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El Dr. VANDER es una figura mundialmente conocida v apreciada.

Sus profundos conocimientos


le acreditan como una autoridad en Medicina natural.
Con sus teorías y consejos epuestos en sus o!ras so!re las enfermedades" #ue le $an dado
renom!re
renom!re universal"
universal" no se limi%tu a procurar
procurar mejorías
mejorías pasajeras"
pasajeras" sino
#ue van dirigidos
dirigidos a lograr la recuperaci&n total y definitiva de la salud" transformando
transformando a la persona
persona
tanto corporal como mentalmente" y convirti'ndola en un ser fuerte" sano y rejuvenecido.
(a pu!licado m)s de cuarenta o!ras" las cuales $an go*ado desde el primer momento del m)s
amplio favor del p+!lico. En todas ellas ofrece su vastísimo sa!er para poner al alcance de los
lectores todo cuanto de!en conocer para conservar la salud y evitar las enfermedades.
En la presente o!ra ense,a a conocer" por medio del eamen del iris" ciertos datos +tiles referentes
al estado de salud o enfermedad" constituci&n de la persona" estado de las defensas del cuerpo
contra las enfermedades" intoicaciones" estado general y ciertas causes de enfermedad.
Completa la o!ra la descripci&n e interpretaci&n de otros muc$os signos de enfermedad o salud"
#ue pueden reconocerse en la epresi&n de los ojos" en las condiciones de la piel" lengua" u,as"
manos" pies" ca!ello" etc. -odos estos factores unidos pueden dar una vision de conjunto muy util.

ND/CE
/ntroducci&n............. 0
1R/MERA 1AR-E
C&mo fue descu!ierto el diagn&stico por el iris ... 22

C&mo est)n formados el ojo y el iris...... 23


4u' revela el iris referente a enfermedades pasadas y presentes. 1osi!ilidades de o!tener la
m)ima salud
y !ienestar............ 25
64u' constituci&n tiene usted7 8a constituci&n revelada
 por el iris.............
iri s............. 93
C&mo se manifiestan las enfermedades en el iris . . 3: 64u' nos revela el color del iris7 ;A*ul"
verde" casta,o"
oscuro" etc'tera<........... 35
Cam!ios de color del iris por enfermedades .... =9 8as intoicaciones y las impure*as de la sangre
se revelan tam!i'n en el iris......... >9
C&mo eaminar el iris.......... >?
C&mo se revelan las enfermedades del est&mago . . 5:
C&mo conocer las enfermedades del intestino ... 59
Regi&n del $ígado........... 5>
El cora*&n" la circulaci&n de la sangre" los rí,ones y la
 piel............... 50
Cora*&n" pulmones" !ron#uios" garganta" es&fago y piel. 0=
Cere!ro" nervios" intestinos y &rganos genitales ... 00
Atlas de ilustraciones.......... ?2
8a ca!e*a y los &rganos de los sentidos ;@jos" nari*"
oído" lengua<............ 223
8a *ona #ue rodea la pupila. ona nerviosa . . . . 225 Artritismo"
Artriti smo" gota" reumatismo"
arteriosclerosis
arteriosc lerosis . . . 220 8os grandes dolores" las fuertes emociones y las inflamaciones
inflamaci ones se
reflejan en el iris.......
iris....... 22?

Enfermedades #ue se revelan en la pupila o ni,a del ojo 29: Diferencias #ue presenta la pupila en
am!os seos y
seg+n la edad............292
edad............292
SEBNDA 1AR-E
-am!i'n la epresi&n del rostro revela algunas enfermedades .............29>
El Dr. VANDER es una figura mundialmente conocida v apreciada. Sus profundos conocimientos
le acreditan como una autoridad en Medicina natural.
Con sus teorías y consejos epuestos en sus o!ras so!re las enfermedades" #ue le $an dado
renom!re
renom!re universal"
universal" no se limi%tu a procurar
procurar mejorías
mejorías pasajeras"
pasajeras" sino
#ue van dirigidos
dirigidos a lograr la recuperaci&n total y definitiva de la salud" transformando
transformando a la persona
persona
tanto corporal como mentalmente" y convirti'ndola en un ser fuerte" sano y rejuvenecido.
(a pu!licado m)s de cuarenta o!ras" las cuales $an go*ado desde el primer momento del m)s
amplio favor del p+!lico. En todas ellas ofrece su vastísimo sa!er para poner al alcance de los
lectores todo cuanto de!en conocer para conservar la salud y evitar las enfermedades.
En la presente o!ra ense,a a conocer" por medio del eamen del iris" ciertos datos +tiles referentes
al estado de salud o enfermedad" constituci&n de la persona" estado de las defensas del cuerpo
contra las enfermedades" intoicaciones" estado general y ciertas causes de enfermedad.
Completa la o!ra la descripci&n e interpretaci&n de otros muc$os signos de enfermedad o salud"
#ue pueden reconocerse en la epresi&n de los ojos" en las condiciones de la piel" lengua" u,as"
manos" pies" ca!ello" etc. -odos estos factores unidos pueden dar una vision de conjunto muy util.

ND/CE
/ntroducci&n............. 0
1R/MERA 1AR-E
C&mo fue descu!ierto el diagn&stico por el iris ... 22

C&mo est)n formados el ojo y el iris...... 23


4u' revela el iris referente a enfermedades pasadas y presentes. 1osi!ilidades de o!tener la
m)ima salud
y !ienestar............ 25
64u' constituci&n tiene usted7 8a constituci&n revelada
 por el iris.............
iri s............. 93
C&mo se manifiestan las enfermedades en el iris . . 3: 64u' nos revela el color del iris7 ;A*ul"
verde" casta,o"
oscuro" etc'tera<........... 35
Cam!ios de color del iris por enfermedades .... =9 8as intoicaciones y las impure*as de la sangre
se revelan tam!i'n en el iris......... >9
C&mo eaminar el iris.......... >?
C&mo se revelan las enfermedades del est&mago . . 5:
C&mo conocer las enfermedades del intestino ... 59
Regi&n del $ígado........... 5>
El cora*&n" la circulaci&n de la sangre" los rí,ones y la
 piel............... 50
Cora*&n" pulmones" !ron#uios" garganta" es&fago y piel. 0=
Cere!ro" nervios" intestinos y &rganos genitales ... 00
Atlas de ilustraciones.......... ?2
8a ca!e*a y los &rganos de los sentidos ;@jos" nari*"
oído" lengua<............ 223
8a *ona #ue rodea la pupila. ona nerviosa . . . . 225 Artritismo"
Artriti smo" gota" reumatismo"
arteriosclerosis
arteriosc lerosis . . . 220 8os grandes dolores" las fuertes emociones y las inflamaciones
inflamaci ones se
reflejan en el iris.......
iris....... 22?

Enfermedades #ue se revelan en la pupila o ni,a del ojo 29: Diferencias #ue presenta la pupila en
am!os seos y
seg+n la edad............292
edad............292
SEBNDA 1AR-E
-am!i'n la epresi&n del rostro revela algunas enfermedades .............29>
8a lengua..............2
l engua..............29? 9?
@tros signos de enfermedad. Erupciones en el cuello y
en el ment&n de las mujeres.......239
Arrugas..............239
1&mulos..............23=
@jeras. @jos. 1)rpados..........235
1)rpados..........235
8a!ios...... ........230
,as...............23
Dedos. Manos y pies........... 2=2
M)scara de las em!ara*adas......... 2=3
1iel................ 2==
Desarrollo eagerado de los pelos....... 2=>
o#ueras..............
o#ueras.............. 2=>
Verrugas.............. 2=5
Sudores.............. 2=5
1icores.............. 2=0
Banglios en la ingle........... 2=?
oca a!ierta............. 2=?
 Nari* en silla de montar.......... 2=?
Dientes.............. 2=
Coloraci&n de la conjuntiva de los p)rpados .... 2>:
@jos............... 2>:
@rejas............... 2>2
Color de la cara............ 2>9
Salida de espuma por la !oca........ 2>3
Ca!ellos.............. 2>=

/N-R@DCC/FN
Esta o!ra ense,a a conocer el estado de salud o de enfermedad por medio del eamen del iris. Este
 procedimiento de diagn&stico es de gran utilidad"
util idad" siempre
siempr e #ue entendamos su significado
signif icado dentro
de los principios fundamentales de la Medicina natural" #ue eplican el estado de salud y de
enfermedad" la constituci&n" el recargo del cuerpo en sustancias perjudiciales" su grande" mediana
o escasa vitalidad" sus !uenas o malas defensas y el estado de enfermedad latente" no manifiesta"
así como las crisis curativas"
curativas" todo ello enmarcado
enmarcado dentro de nuestra teoría fundamental
fundamental de la
unidad de las enfermedades. En fin" el diagn&stico por el iris y la epresi&n del rostro" así como
gran cantidad de signos eternos en la cara" cuello y en todas las dem)s partes del cuerpo" y
tam!i'n el estado de la piel" vistos en su conjunto" nos pueden dar muc$a informaci&n si son
de!idamente interpretados.
4uien !usca tener una visi&n de conjunto de las condiciones de salud" el #ue deja un momento de
fijar toda su atenci&n so!re un &rgano y procura comprender la totalidad del ser $umano estar)
mejor capacitado para interpretar el aspecto
aspecto del iris" puesto #ue 'ste revela cuanto
0
$emos dic$oG constituci&n" defensas naturales contra las enfermedades" vitalidad del cuerpo"
recargo con sustancias pertur!adoras" etc'tera. Es muy importante su manejo dentro del concepto
de Medicina integral" para lo cual en esta o!ra eplicamos la forma de aplicarlo y de o!tener los
 !eneficios #ue puede proporcionar.
El diagn&stico por el iris y los modernos m'todos de diagn&stico con #ue cuenta la Medicina
actual no se ecluyen" sino #ue" al contrario" se complementan. -odos los procedimientos para
conocer las enfermedades tienen su valor particular. Así" por ejemplo" los an)lisis" las
radiografías" etc'tera" nos proporcionan datos muy concretos so!re la enfermedad #ue se padece y
sus causasH pero" en general" nos dan informaci&n escasa so!re el estado de las defensas" y es
 preciso esperar y seguir atentamente
atentament e el curso de la enfermedad para #ue este +ltimo punto" tan
importante" se aclare. En cam!io" el iris" adem)s de revelar ciertos estados de enfermedad"
tam!i'n nos revela la capacidad defensiva general" el estado de todo el organismo" las causas
lejanas de la enfermedad y el grado de intoicaci&n y recargo del cuerpo en sustancias
 perjudiciales.
 perjudiciales .
Ia sa!en nuestros lectores" y 'sta es una idea #ue ya $a penetrado en la Medicina moderna" #ue en
realidad las enfermedades son diferentes seg+n los enfermos. 8os nom!res de las enfermedades
son como las fic$as de un arc$ivo" o sea #ue resultan de conveniencias de clasificaci&n. 1ues !ien"
el iris nos informa so!re las peculiaridades de cada enfermo y su modo especial de reaccionar
frente a las causas de enfermedad.
?
Jrecuentement
Jrecuentementee el diagn&stico por el iris se anticipa en revelar la enfermedad y en indicar la
marc$a $acia la curaci&n y la eliminaci&n de las sustancias pertur!adoras" #ue son ta causa
fundamental
fundamental y material de las enfermedades.
enfermedades.
El eamen del iris" en uni&n de los dem)s procedimientos #ue $agan falta" es el medio de
conseguir los mejores resultados. 1ara mayor claridad" pondremos dos ejemplosG
2K El iris no indicar) ni la eistencia de fie!re ni el aumento de la frecuencia del pulso" cosa #ue
no $ace falta" pues el eamen corriente ya lo revela con suma rapide* y facilidad" pero" en cam!io"
mostrar) el grado de la intoicaci&n por los venenos producidos por los micro!ios" el estado de las
defensas
defensas contra la infecci&n" si la constituci&n
constituci&n es fuerte" mediana o d'!il" si la sangre se purifica o
si se carga m)s con sustancias pertur!adoras y toinas" la vitalidad" los &rganos #ue son m)s
d'!iles y otros datos.
9.K El iris no muestra si un dia!'tico tiene a*+car en la orina" pero" en cam!io" revela la dia!etes"
su causa y su pron&stico" si el enfermo se defiende !ien o mal y el grado de intoicaci&n de su
sangre.
En resumen"
resumen" el eamen del iris es sumamente +til para reconocer los principales aspectos
aspectos de las
enfermedades" so!re todo para apreciar" de una parte" la importancia de la enfermedad" y de otra"
el modo de reaccionar del organismo" o sea" el poder de las defensasH estos dos puntos son
fundamentales
fundamentales para esta!lecer
esta!lecer un tratamiento verdaderamente
verdaderamente efica*.

1R/MERA 1AR-E
CFM@ JE DESC/ER-@ E8 D/ABNFS-/C@ 1@R E8 /R/S
El diagn&stico
diagn&stico por el iris o reconocimiento
reconocimiento de las enfermedades
enfermedades por el eamen de las se,alesG
líneas" puntos" di!ujos y coloridos" #ue se o!servan en el iris" fue descu!ierto y estudiado por el
doctor 1'c*ely" de Viena.
Como en muc$os otros descu!rimientos" la ciencia del iris naci& al calor de un $ec$o casual
o!servado por un espíritu saga*. El doctor 1'c*ely" en una ocasi&n" ca*& vivo un moc$uelo.
Mientras lo tenía cogido con las manos" el animal se agarr& con una de sus patas al !ra*o del
ca*ador" #uien al $acer esfuer*os para desprenderse de la garra del ave" le rompi& a 'sta una pata y
 pudo o!servar #ue en el acto apareci& en el claro
clar o y limpio iris del moc$uelo una raya #ue lo
cru*a!a. A medida #ue el ave fue curando" se fue transformando el aspecto de la raya #ue cru*a!a
el iris. Este $ec$o condujo a 1'c*ely a ulteriores estudios #ue lo llevaron a fundar la ciencia del
iris.
22
El iris se encuentra cu!ierto de líneas y di!ujos de diferentes formas y colores" cuyo aspecto
cam!ia seg+n las alteraciones #ue ocurren en el organismo. 8as enfermedades" trastornos" da,os"
accidentes" des&rdenes" etc'tera" se reflejan en el iris. Cada &rgano del cuerpo corresponde a una
*ona determinada del iris" #ue se llama Lcentro de dic$o &rgano. El descu!rimiento de estos
Lcentros o *onas constituye el m'rito de los tra!ajos personales de 1'c*ely.
El primer discípulo de 1'c*ely fue el doctor Sc$le%gel" #ue continu& los tra!ajos de su predecesor
y pu!lic& dos o!ras so!re el diagn&stico por el iris. A continuaci&n otros autores ampliaron estos
conocimientos.
Reconocer las enfermedades de una persona por el eamen de su iris no es tarea f)cil" sino #ue
necesita ecelentes dotes de o!servaci&n" eperiencia y conocimientos. 1ara llegar a las sutiles
o!servaciones #ue pueden $acerse del iris" es preciso tener muc$a paciencia y constancia.
1or el contrario" es relativamente f)cil practicar un eamen
eamen sencillo del iris" con la ayuda de una
simple lente de aumento" !astando en la mayoría de los casos para conocer las enfermedades m)s
corrientes" el !uen o mal estado de salud de la persona" la resistencia vital" la clase de
constituci&n" los estados de intoicaci&n y deficiencia del organismo" precursores de
enfermedades ulteriores y recoger datos +tiles para el conocimiento de la persona.
El eamen del iris es una ayuda valiosa para conocer mejor las enfermedades y tratarlas
racionalmente
racionalmente por la Medicina natural" y así lograr la salud y la regeneraci&n
regeneraci&n del organismo.
organismo.

CFM@ ES-N J@RMAD@S E8 @O@ I E8 /R/S


El ojo representa" en es#uema" un aparato fotogr)fico seg+n la comparaci&n tan conocida.
Como 'ste" dispone de un agujero por donde entra la lu*G la pupilaH de una lente #ue la concentraG
el cristalinoH y de una placa fotogr)fica
fotogr)fica #ue la lu* impresionaG la retina. I para #ue la
comparaci&n sea m)s sugestiva" el ojo tiene colocado" entre el cristalino y la c&rnea" #ue
descri!iremos despu's" una mem!rana agujereada" #ue se estrec$a o ensanc$a seg+n la cantidad
de lu* reci!ida. Esta mem!rana se llama iris y recuerda el diafragma fotogr)fico" mediante el #ue
se regula la entrada de la lu* en la c)mara oscura.
Delante del iris $ay la c&rnea. Psta tiene una forma parecida a la de un vidrio de reloj pe#ue,ísimo
engastado en el !lanco del ojo. El iris #ueda así protegido contra los agentes eteriores. 1odemos
citar tam!i'n a#uí" como aparato protector del ojo" las gl)ndulas lagrimales. 8as l)grimas"
 producidas por estas gl)ndulas" tienen la propiedad de destruir ciertos micro!ios" gracias a su
 poder desinfectante. Estas gl)ndulas son una de las numerosas organi*aciones
organi*ac iones de defensa
23
mueven el iris y estrec$an o ensanc$an la pupila o ni,a del ojo.
8a direcci&n de las fi!ras del iris es como la de los radios de una rueda. Cuando la pupila est)
estrec$ada" las fi!ras son rectas" pero cuando se a!re" las fi!ras se encorvan m)s o menos.
Aparte
Apa rte de las alteraciones
alteraciones del iris por enfermedades
enfermedades del mismo" toda modificaci&n anormal es
de!ida a alteraciones y lesiones de alguno de los &rganos del cuerpo. De la misma manera" por
ejemplo" #ue el dolor" en un sitio cual#uiera"
cual#uiera" provoca inmediatamente
inmediatamente la dilataci&n de la pupila"
asimismo" pero de una manera m)s lenta" las ecitaciones de los nervios de cada &rgano" de!idas a
cual#uier alteraci&n" enfermedad o trastorno" de dic$o &rgano" llegan con el tiempo a $acer sentir
su influencia so!re la constituci&n y aspecto del iris. De momento puede parecer incomprensi!le
la influencia de los &rganos so!re el iris" pero no lo es si pensamos #ue el ojo" por su misma
naturale*a" es un &rgano dotado de una gran sensi!ilidad" so!re
2=Q
el #ue repercute todo cuanto ocurre en el resto del organismo.
En otro capítulo de este li!ro podr) el lector $acerse cargo de las enfermedades #ue pueden
reconocerse por los cam!ios #ue en la pupila suelen producir. 8a lectura de dic$o capítulo
convencer) a+n m)s de la certe*a de la eistencia de relaciones íntimas entre el &rgano de la
visi&n y los dem)s &rganos.
-am!i'n encontramos casos demostrativos de la relaci&n entre el cuerpo y el aspecto del ojo en
algunas especies animales. 1or ejemplo" el camale&n" #ue cam!ia el color de su piel seg+n el color
de la lu* #ue llega a su retina" de tal manera #ue en un lugar verde su cuerpo se vuelve verde y si
el lugar tiene color de tierra la piel del camale&n ad#uiere dic$o color. Digamos de paso #ue estos
cam!ios de coloraci&n tienen por o!jeto #ue el animal se confunda con su alrededor y pueda así
 pasar inadvertido de sus enemigos. Si aparecieran incomprensi!les
incomprensi!l es las estrec$as
estr ec$as relaciones #ue
eisten entre el iris y los dem)s &rganos del cuerpo" pensemos #ue menos eplica!le es" y no por
eso menos real" la memoria" en virtud de cuya cuya facultad el cere!ro registra cuanto $a vivido la
 persona. Esta comparaci&n la podríamos ampliarampli ar diciendo
dici endo #ue el iris es un &rgano de la Lmemoria
 patol&gica" #ue registra
registr a y nos recuerda mediante
mediant e sus se,ales las
l as enfermedades pasadas y
 presentes.
4P REVE8A E8 /R/S REJEREN-E A ENJERMEDADES 1ASADAS
I 1RESEN-ES
1osi!ilidades de o!tener la m)ima salud y !ienestar 
El eamen del iris nos proporciona datos importantes so!re las enfermedades pasadas o presentes"
#ue permiten reconocerlasH y adem)s" nos ilustra acerca de su curso y de los efectos del plan de
vida sana esta!lecida.
2. 8as enfermedades padecidas.  Se $an
dado frecuentemente casos de negar los enfermos enfermedades padecidas y registradas en el iris
y #ue m)s tarde $an sido confirmadas y recordadas por el mismo paciente. Nos viene a la
memoria el caso de un enfermo a #uien" por el eamen del iris" se diagnostic& de enfermo del
est&mago con dolores de ca!e*a y trastornos de los rí,ones. El paciente no confirma!a m)s #ue
los padecimientos del est&mago y de la ca!e*a. 1or lo #ue se refiere a los rí,ones" no tenía la m)s
mínima sospec$a de #ue pudieran estar enfermos. -res semanas despu's del reconocimiento
sufri& dolores en los rí,ones" lo #ue le $i*o recordar entonces $a!er sentido anteriormente dic$os
dolores $acía #uince a,os. Este enfermo volvi& para corro!orar el diagn&stico. Se instituy& un
 plan de vida !asado en una dieta antit&ica y !a,os derivativos parciales" #ue resolvieron el caso
completamente.
25
9. Diagnóstico.   Consiste en sa!er #u' enfermedad se padece. El diagn&stico corresponde al
m'dico. El eamen del iris ofrece una variedad de signos" #ue ayudan considera!lemente a sa!er
en #u' &rgano reside la causa del trastorno #ue padece el enfermo" así como tam!i'n las
influencias #ue este &rgano enfermo ejerce so!re el funcionamiento de los dem)s &rganos. Vamos
a citar un ejemplo #ue ilustrar) la ayuda #ue el eamen del iris presta al diagn&stico de las
enfermedades. Se trata del caso de ngel Angeloff ;de Sis%toT" ulgaria<" #ue sufría manía de
suicidio. 8os m'dicos consultados de ulgaria y Constantinopla $a!ían declarado el caso como de
sicosis grave. Despu's de un atento eamen del iris" llegamos a la conclusi&n de #ue todas sus
 pertur!aciones tenían su origen principal en la intoicaci&n intestinal cr&nica #ue padecía dic$o
enfermo" y #ue no $a!ía sido advertida. El plan de vida sana #ue se le recomend& para los
trastornos intestinales" consigui& la li!eraci&n de todos sus trastornos mentales en cuatro meses.
(oy" despu's de veinte a,os" contin+a go*ando de !uena salud" lo #ue confirma el 'ito.
3.a Conocimiento de las posi!ilidades de curaci&n o de mejoría.Consiste en sa!er el curso y
resultado pro!a!les de las enfermedades. 1or el eamen del iris es posi!le conocer la constituci&n
de cada persona" es decir" su resistencia" su vitalidad" sus !uenas o malas defensas contra las
enfermedades" etc'tera.
-am!i'n se pueden sa!er el estado de pure*a de la
20
sangre y el grado de intoicaci&n #ue puede $a!er en el organismo y si las lesiones son
irrepara!les" est)n en evoluci&n o $an desaparecido ya. -odo lo cual ayuda muc$o para
 pronosticar con acierto el curso futuro de una enfermedad. Mediante los datos #ue proporciona el
eamen del iris" podemos calcular la pro!a!ilidad de curaci&n #ue tiene un enfermo.
Eventualmente se puede predecir" aun#ue con menos eactitud" la longevidad del individuo.
Claro est) #ue todos estos c)lculos pueden ser alterados por la intervenci&n de otros accidentes o
circunstancias imprevistas. Mediante el estudio de conjunto de todas las o!servaciones #ue se
 pueden $acer en el iris se llega a o!tener una clave #ue permite deducir la predisposici&n del
individuo para padecer ciertas enfermedades. Esto tiene importancia en lo #ue se refiere a la
$igiene preventiva" pues sa!iendo las predisposiciones de cada individuo a enfermar" podemos"
 por medio de un plan de vida sano y natural acertado" evitar las enfermedades #ue" por ser latentes
todavía en el organismo" no se manifiestan de manera #ue el individuo pueda sospec$arlas.
Sa!emos #ue muc$as enfermedades" las de muc$a duraci&n principalmente" pasan por etapas
durante las cuales" sin #ue se manifiesten por síntomas y signos adecuados #ue permitan
reconocerlas" van minando las defensas y vitalidad $asta el momento en #ue se eteriori*a
duramente. 1or ejemplo" pertenecen a este grupo la tu!erculosis" las enfermedades cr&nicas del
ri,on y del $ígado" la dia!etesH ciertas enfermedades
2?
nerviosas" etc'tera. Consideremos" pues" el inter's #ue tiene el reconocer preco*mente el
comien*o de una de estas enfermedades. 1odremos acudir a tiempo para despertar las defensas del
individuo y salir al paso de la invasi&n del organismo por la enfermedad.
1ondremos un ejemplo para $acer ver los !eneficios #ue tiene el prever con tiempo el desarrollo
de una enfermedad.
n conocido nos rog& un día" por simple curiosidad" #ue le eamin)ramos el iris. Despu's de
$acerlo" le manifestamos lo #ue $a!íamos podido deducir del eamenG #ue su constituci&n general
era de tercera clase" o sea regularH #ue su sistema nervioso correspondía a una constituci&n algo
inferior a la tercera" indicando irrita!ilidad eagerada y neurastenia en su comien*oH #ue la piel y
los rí,ones no elimina!an suficientementeH y" por fin" #ue su tu!o digestivo era de cuarta clase
;mediano<. En consecuencia le advertimos" #ue si no o!serva!a una dieta apropiada y si no se
sometía a los agentes naturales purificadores" con o!jeto de epulsar el eceso de sustancias
 perjudiciales ;venenos<" enfermaría seguramente de reumatismo" pues todas las condiciones para
#ue se produjera esta enfermedad se reconocían en el iris. No crey& en el peligro #ue le
se,al)!amos por#ue se encontra!a aparentemente !ien. Continu& con su $a!itual alimentaci&n
 perjudicial" compuesta a !ase de carnes" y a las pocas semanas se confirmaron nuestras
 previsiones. Enferm& de reumatismo articular" del cual cur& gra%
2
cias a un r'gimen adecuado" #ue para evitar recaídas sigui& conforme se le indic&.
1or medio de este procedimiento de diagn&stico se puede seguir tam!i'n el curso de las
enfermedades y compro!ar la influencia #ue el tratamiento ejerce so!re ellas.
8as dificultades #ue ofrece el diagn&stico por el iris $acen #ue algunos ju*guen a veces
ligeramente esta ciencia" por#ue no llegan a sacar en seguida de ella los frutos esperados. (ay #ue
tener paciencia y prestar atenci&n para llegar a comprender !ien y de esta manera evitar los
errores #ue muc$as veces conducen a emitir juicios superficiales.
1ara completar este capítulo $emos de decir antes de aca!arlo" #ue $ay algunos casos de
enfermedad #ue no se manifiestan en el iris con toda la nitide* necesaria para poder reconocerlos.
Como tam!i'n" dado lo reciente de esta ciencia" no se $a llegado todavía a definir !ien ciertas
alteraciones en sus relaciones con el iris. 1ara comprender las dificultades a #ue nos referimos"
 pensemos" por ejemplo" #ue no es posi!le poder apreciar por el eamen del iris la cantidad de
a*+car #ue contiene la orina de un dia!'tico y #ue para ello se necesitar)" como es natural" un
an)lisis de orina. (ay casos en #ue" de!ido a la eistencia de lesiones nerviosas #ue interrumpen
la comunicaci&n del iris con las dem)s partes del organismo" no es posi!le #ue se manifiesten en
'l las alteraciones de los &rganos. -am!i'n sucede a veces #ue no se pueden leer en el iris las
manifestaciones de las enfermedades en el caso #ue
9:
$aya lesiones del mismo iris por enfermedades locales o por#ue la opacidad de la c&rnea no
 permita transparentar el iris. Estos casos son" sin em!argo" raros.
Se so!reentiende #ue el conocimiento #ue de las enfermedades se o!tiene por el eamen del iris se
refiere al sentido #ue la filosofía y el espíritu de la Medicina natural imprimen a la interpretaci&n
de las enfermedades y a la forma de suprimirlas.
El iris nos revela tam!i'n la !uena o mala constituci&n. Cada ser $umano" al nacer" dispone de
mayor o menor caudal de vitalidadH tiene mejor o peor calidad de sus &rganos y dispone de
defensas m)s o menos perfectas contra las enfermedadesH $ereda ciertos defectos y taras y"
adem)s" est) en diverso grado predispuesto a padecer ciertas enfermedades.
Se llama constituci&n a este conjunto de caracteres #ue dan un sello especial a cada persona.
Al decir nosotros !uena o mala constituci&n" nos referimos a la mejor o peor aptitud de la persona
 para defenderse contra las enfermedades y a la propiedad de reaccionar !ien o mal frente a ellas.
8a constituci&n" en lo fundamental" se conserva durante el resto de su vida" pero la Medicina
natural ense,a c&mo mejorar la constituci&n defectuosa" por medio de sus procedimientos. 8as
defensas contra las enfermedades" las capacidades del organismo y" $asta cierto punto" tam!i'n la
duraci&n de la vida" poca o muc$a longevidad" dependen nota!lemente de la constituci&n.
8a constituci&n del individuo se refleja en el aspec%
92
to" color y di!ujos del iris. Desde este punto de vista distinguimos seis clases de constituciones" de
las cuales la primera es la mejor y la seta la peor. En nuestra o!ra Buía M'dica del (ogar damos
siete clases" n+mero #ue resulta si a las mencionadas a,adimos la constituci&n #ue corresponde al
iris #ue llamamos ideal. En las figuras correspondientes se ven las distintas clases de iris #ue
corresponden a las diferentes constituciones.
Cuantos m)s di!ujos eisten en el iris peor es la constituci&n. 8a constituci&n no se refleja en una
determinada parte del iris" sino #ue afecta su aspecto en conjunto.
/ris ideal.  Es un iris completamente uniforme" limpio e igual" sin #ue nada interrumpa el
natural curso radiado de las fi!ras. No $ay" pues" ning+n di!ujo. El color es a*ul o casta,o puro y
claro. El tipo de Liris ideal s&lo puede $allarse en un ser viviente" animal o $umano" de salud
 perfecta en a!soluto" sin taras $ereditarias y sin #ue $aya sufrido influencias desfavora!les #ue
$ayan podido alterar el aspecto general del iris. Desgraciadamente" en la pr)ctica" nadie o casi
nadie go*a de este estado de salud idealH ya #ue nuestra imperfecta civili*aci&n est) llena de
factores #ue son contrarios a las leyes naturales" a la $igiene y a la normal funci&n de nuestros
&rganos. Solamente es posi!le encontrar un iris de esta pure*a en algunos animales #ue viven en
 plena naturale*a y li!res de influencias perjudiciales.
99
8o #ue sería un iris ideal no es f)cil conce!irlo en el organismo del $om!re de nuestros tiempos"
en #ue lo corriente son las desviaciones de las leyes naturales y en #ue se cometen toda clase de
ecesos y errores en la alimentaci&n. 1ara comprender un iris ideal" $emos de imaginar un
organismo capa* de vivir sin sufrir enfermedades $asta m)s de los cien a,os. Este organismo ideal
 poseería salud y energías" tendría resistencia y optimismo" con facilidad y sin esfuer*o reali*aría
lo #ue son nuestras sanas am!iciones y aspiraciones" sentiría la alegría del vivir" go*aría de la
armonía y de la sensi!ilidad m)ima de los sentidos para perci!ir las !elle*as de la naturale*a y
las grande*as del arte. Comparemos este ideal con el polo opuesto" con el organismo #ue tiene una
constituci&n correspondiente a #uinta o seta clase de nuestra clasificaci&nH a#uí faltan las
energías y la resistencia org)nica" son corrientes los sufrimientos" los dese#uili!rios nerviosos y
enfermedades de toda clase.

64P C@NS-/-C/FN -/ENE S-ED7


8A C@NS-/-C/FN REVE8ADA 1@R E8 /R/S
Constituci&n de primera clase.  El iris de esta clase es limpio y no ofrece di!ujos a simple vistaH
 pero" o!servando con una lente de aumento" se ve #ue sus fi!ras no son completamente lisas e
iguales y #ue eis%
93
ten pe#ue,as líneas y se,ales #ue dan un aspecto algo irregular a la disposici&n radiada del iris.
1uede considerarse feli* el #ue tenga un iris de este tipo" pues corresponde a una !uena
constituci&n #ue le permitir) llegar a una edad avan*ada.
(emos visto personas de noventa y cien a,os #ue poseían una constituci&n de primera clase" con
un iris como el #ue $emos descrito" #ue $a!ían llegado a esa edad a pesar de $a!er llevado una
vida anti$igi'nica" gracias a esa !uena constituci&n. En estas personas el iris era puro y s&lo
esta!a algo modificado por enfermedades. Si estas personas $u!ieran llevado una vida natural"
 podrían $a!er llegado todavía a una mayor edad.
1uede decirse #ue las personas #ue pasan de los cien a,os pertenecen a la constituci&n de primera
clase. (emos eaminado un anciano de noventa y seis a,os #ue tenía un iris a*ul puro" en el #ue
s&lo se o!serva!an algunos di!ujos en los centros correspondientes al est&mago e intestinos" de
los #ue padecía $acía algunos a,os. -am!i'n tenía alguna irregularidad a nivel del centro #ue
representa la pierna derec$a" a consecuencia de una llaga #ue tenía en esta pierna. Bracias a su
constituci&n de primera clase y a la Medicina natural" pudo o!tener a+n la curaci&n.
n caso de constituci&n de primera clase es" por ejemplo" el de la se,ora de Ca!reira ;de raga<"
#ue enferm& a los oc$enta a,os" del tu!o digestivo y de reumatismo. Adopt& un r'gimen de
alimentaci&n sana y los procedimientos naturales y consigui& la recupera%

9=
clon completa de la salud. 8ogr& vivir $asta los cien a,os.
Constituci&n de segunda clase.  8a constituci&n de segunda clase se reconoce por un iris
 !astante limpio" pero en el cual se nota ya en seguida #ue la disposici&n de las fi!ras no es tan
regular ni 'stas son tan iguales como en el iris de primera clase. 1ertenece a personas de !uena
constituci&n tam!i'n" #ue pueden alcan*ar edad avan*ada" aun#ue no tanto como las de la
constituci&n anterior. El iris de segunda clase no es tan raro de encontrar como el de primera.
(emos o!servado !astantes personas de constituci&n de segunda clase" #uienes a la edad de
setenta y cinco a,os" y a+n m)s" $an podido suprimir enfermedades cr&nicas" merced a una
acertada y paciente aplicaci&n de los medios naturales. Esto prue!a #ue las personas de esta
constituci&n conservan todavía su poder de defensa contra las enfermedades en !astante !uen
estado $asta edades avan*adas.
Citaremos s&lo" como ejemplo" el caso de un se,or de setenta a,os" de constituci&n de segunda
clase" #ue padecía" desde $acía veinte a,os y con intervalos" reumatismo" #ue por fin se $i*o
cr&nico. A partir de entonces" sus sufrimientos fueron en aumento progresivo y $u!ieran
constituido una tortura permanente $asta el final de su vida.
Afortunadamente comen*& pronto un plan de vida natural acertado para com!atir su reumatismo"
y al ca!o de un a,o logr& la recuperaci&n completa de la
9>
salud. -an completa y definitiva fue su recuperaci&n #ue no tan s&lo pudo escalar altas monta,as"
lo cual le era de imposi!le reali*aci&n desde $acía muc$os a,os" sino #ue adem)s vino el
resurgimiento de su potencia seual ya etinguida.
Constituci&n de tercera clase.  Corresponde 'sta a una constituci&n menos !uena #ue la de los
iris primeros y segundos. Es el tipo de iris #ue se o!serva m)s corrientemente" pudiendo afirmarse
#ue es el m)s general. Estas personas no pueden conseguir una edad tan avan*ada como las #ue
tienen iris de primera y segunda clase" de!ido a #ue ofrecen menor resistencia a las enfermedades.
Ia sa!emos #ue las personas con una constituci&n de primera y segunda clase" !ajo condiciones
favora!les" pueden llegar m)s all) de los cien a,os. Comparativamente las personas de
constituci&n de tercera clase pueden alcan*ar todavía cerca de cien a,os. Es evidente #ue esto s&lo
se puede conseguir si siguen una vida regular e $igi'nica. 8a Medicina integral de $oy tiene como
finalidad no s&lo suprimir las enfermedades sino tam!i'n evitarlas" alejando así" dentro de los
límites posi!les" la veje*. 1ero lo #ue so!re todo procura la Medicina integral es la salud y las
energías necesarias para go*ar plenamente la vida #ue nos es dada y para cumplir nuestra tarea" al
mismo tiempo #ue nos comunica una gran resistencia para vencer los m+ltiples o!st)culos" tanto
materiales como sí#uicos" #ue se encuentran a lo largo de nuestra vida.
95
Constituci&n de cuarta clase.  Esta clase de iris tam!i'n a!unda muc$o" con porcentaje mayor
en las ciudades grandes #ue en el campo" en donde se vive en cierta manera algo m)s
naturalmente. Se o!serva en la figura el aumento de los di!ujos" #ue da a la superficie una
irregularidad manifiesta. Este iris ya no corresponde a una constituci&n !uena" sino #ue nos indica
una marcada predisposici&n para las enfermedades y" por tanto" menores pro!a!ilidades de vivir
largos a,os. 8a gran masa de los enfermos cr&nicos pertenece a este tipo de constituci&n.
 No $ay #ue desesperar" no o!stante" por tener una constituci&n de este g'nero. (emos de $acer
constar #ue" por los estudios $ec$os en estos +ltimos a,os por la Medicina natural en millares de
o!servaciones" est) demostrado plenamente #ue las personas con constituciones inferiores
tam!i'n pueden suprimir las enfermedades cr&nicasH aun#ue m)s lentamente #ue las otras"
siempre #ue vivan en armonía con su constituci&n" o!servando un r'gimen alimenticio natural y
una $igiene racional" con constancia y m'todo. De este modo pueden estas personas alcan*ar
f)cilmente una edad tan avan*ada como la correspondiente a personas de constituciones
superiores" #ue no o!serven esas reglas y estropeen la !uena constituci&n $eredada. Mediante la
Medicina natural es posi!le levantar el nivel constitucional del individuo y operar una
regeneraci&n en el organismo" #ue aumente sus energías y sus resistencias contra las causas de
enfermedad.
90
Constituci&n de #uinta clase.  @!servando la l)mina #ue representa este iris" ya se ven
claramente las muc$as transformaciones #ue $a sufrido al compararlo con el iris. Sus poseedores
tienen una constituci&n malaG son los #ue $an $eredado graves taras y defectos. 8as personas de
esta constituci&n necesitan una rigurosa o!servancia de las reglas de la salud como +nica manera
de evitar las muc$as enfermedades a las cuales est)n predispuestos. En el iris de estas personas se
suelen encontrar impure*as del colorido" adem)s de numerosos defectos de las fi!ras radiadas" lo
#ue es se,al de una constituci&n inferior. Estas impure*as son m)s f)ciles de o!servar en los ojos
a*ules #ue en los casta,os" pues en 'stos las impure*as de colorido no resaltan con tanta
intensidad. 8as imperfecciones del colorido pueden estar repartidas por toda la superficie del iris
o estar s&lo limitadas a algunas *onas. 8a ra*&n m)s frecuentemente afectada es la #ue representa
el tu!o digestivo" est&mago e intestinos" como ya $emos eplicado en otro lugar. Es l&gico #ue las
 personas de mala constituci&n est'n m)s predispuestas a la intoicaci&n y a las enfermedades"
 pues el aparato de defensa es d'!il y no es capa* de destruir y eliminar r)pidamente las impure*as
#ue a diario se producen en el organismo con el g'nero de vida corriente. El tu!o digestivo" como
 primera parte por donde pasan los alimentos t&icos" es generalmente el m)s atacadoH de a$í #ue
el centro #ue en el iris lo representa sea el #ue con mayor frecuencia se encuentre alterado en su
 pure*a.
9?
Constituci&n de seta clase.  Corresponde a la constituci&n m)s inferior. El iris en este caso est)
surcado por innumera!les fisuras e irregularidades. Su colorido $ay #ue decir #ue est)
 profundamente alterado. Esta constituci&n trae como consecuencia una gran predisposici&n a las
enfermedades y el organismo no dispone de resistencias ni de defensas suficientes para vencerlas.
1or eso se comprende #ue los enfermos #ue tengan esta constituci&n no pueden curarse m)s #ue a
fuer*a de perseverancia" de tiempo y de esfuer*o de voluntad para seguir un severo r'gimen e
$igiene natural. Estos enfermos recaen f)cilmente en la enfermedad con motivo de cual#uier
imprudencia o transgresi&n" #ue en individuos de otras constituciones mejores apenas si tienen
repercusi&n. Jeli*mente esta clase de constituci&n no es numerosa.
n ni,o #ue nace con una constituci&n de seta clase no #uiere decir #ue est' destinado
ineora!lemente a morir tempranamente. En nuestras manos est) #ue podamos regenerar su
organismo y mejorar su constituci&n. 8a alimentaci&n acertada y racional y los planes de vida
sana adecuados a cada caso son factores capaces de reali*ar el milagro de $acer de un ni,o
enclen#ue" enfermi*o" un muc$ac$o fuerte. 1ara el #ue tenga ni,os enfermi*os le ser) una !uena
guía leer nuestro li!roG Ni,os sanos y fuertes" en el #ue est)n detallados los planes de vida de la
Medicina natural. I no solamente para el #ue tenga ni,os enfermos le ser)n de utilidad estos
conocimientos" sino tam!i'n para el #ue los tenga sanosH ya #ue de esta manera po%
9
dr) mejorar a+n m)s la constituci&n de sus $ijos" y los dotar) de resistencia y energías para poder
conservar el tesoro de la salud.

CFM@ SE MAN/J/ES-AN 8AS ENJERMEDADES EN E8 /R/S


En el iris de un $om!re Lperfectamente sano" #ue no $u!iera sufrido accidentes ni enfermedades
de ninguna índole y #ue fuera descendiente de padres sanos" no se encontraría ning+n di!ujo
anormal #ue interrumpiera la lisura y limpide* del iris. Este tipo de iris" #ue puede verse
representado en los gra!ados del iris de primera clase" no es f)cil encontrarlo en los $om!res de
nuestros días" #ue m)s o menos padecen alg+n trastorno org)nico. 4ue el iris normal no presenta
en su superficie ning+n di!ujo #ue altere su regularidad" se comprue!a f)cilmente o!servando el
iris de los animales #ue viven en plena li!ertad en la Naturale*a. Estos animales salvajes no est)n
sometidos a ninguna de las influencias perniciosas #ue afectan al $om!re civili*ado. 1or el
contrario" viven en perfecta armonía con las leyes naturales y" en consecuencia" la salud es en
ellos la regla y las enfermedades la ecepci&n. Adem)s" en ellos las enfermedades y accidentes se
superan f)cilmente merced a la vitalidad y resistencia tan grandes #ue poseen. 8os animales
dom'sticos" #ue viven en el am!iente del $om!re" ya no poseen la resistencia ni
3:
la vitalidad de los animales salvajes y enferman con muc$a mayor frecuencia. De!ido al modo de
vivir artificioso y agitado de nuestras civili*aciones" #ue est) en desarmonía con la constituci&n y
naturale*a del $om!re" se comprende #ue la salud perfecta sea una ecepci&n" y la enfermedad
latente o declarada" la reglaH es decir" el reverso precisamente de lo #ue sucede en los animales
salvajes. 8a salud depende muc$o de las condiciones de vida" y es f)cil de o!servar #ue el iris es
tanto m)s límpido cuanto mejores son dic$as condiciones. Así resulta" de perfecto acuerdo con la
anterior afirmaci&n" #ue el iris es límpido en los animales #ue viven en plena naturale*a" lo es
menos en los animales dom'sticos y de tonalidades muc$o menos puras" y adem)s surcado
generalmente por líneas y di!ujos" en el $om!re. ;V'anse las figuras correspondientes.<
8as influencias perjudiciales #ue causan las enfermedades y se revelan en el iris son de la misma
naturale*a en los animales #ue en el $om!re" por lo #ue el diagn&stico por el iris tiene tam!i'n su
aplicaci&n en veterinaria" en donde es un recurso muy +til para reconocer las enfermedades #ue se
dan en el animal. -am!i'n tiene muc$a utilidad este medio de diagn&stico en los ni,os" #ue
todavía no pueden eplicar de!idamente los males #ue los a#uejan.
Como el caso de una persona con salud perfecta es raro en la actualidad" resulta #ue pr)cticamente
el iris del $om!re presenta transformaciones de sus fi!ras #ue se manifiestan por líneas" puntos"
se,ales y cam%
32
 !ios de colorido de diferente clase. Como $emos dic$o" la eistencia de un iris sin alteraciones es
rarísimo. Estas alteraciones tienen su origen en el padecimiento de enfermedades" tan corrientes
en el $om!re de $oy" #ue casi forman su segunda naturale*a.
En las enfermedades agudas del organismo" #ue no son m)s #ue crisis de eliminaci&n y defensa
contra las sustancias perjudiciales" impure*as" micro!ios y sus venenos" se pueden o!servar ya los
cam!ios #ue sufre el iris. Cuando se presenta la fie!re" el iris ad#uiere al principio un !rillo
característico" #ue comunica al ojo el aspecto #ue se conoce con el nom!re de ojos de fie!re. 1oco
despu's se ven aparecer nu!es claras en el Lcentro correspondiente al &rgano afectado por el
 proceso. Estas nu!es muc$as veces difícilmente son percepti!les" y en este caso conviene
ayudarse en el eamen del iris con una lente de aumento. Si se trata al enfermo con un m'todo
natural o si en defecto de esto el cuerpo logra vencer con sus propias defensas a la enfermedad" de
tal manera #ue 'sta no llega a producir lesiones en los &rganos" entonces se o!serva #ue poco a
 poco reaparece el color normal del iris" y" si la enfermedad $a curado por completo sin alterar
ning+n &rgano" la nu!e desaparece sin dejar $uella. Esta o!servaci&n est) de acuerdo con los
fundamentos de la Medicina natural" #ue reconoce #ue las enfermedades agudas son la reacci&n de
la naturale*a contra las sustancias enfermi*as" sean o no micro!ios" acumuladas en el organismo
en el momento de producirse la enfermedad. Este concepto de la Medicina natural
39
les #ue no $an sido curadas en un principio de forma íatural.
8a eistencia de enfermedades cr&nicas se revela en G2 iris en la forma #ue vemos en las figuras
de las l)%ninas. Cuando estas enfermedades son tratadas por los nedios naturales de curaci&n" se
o!tiene generalmente in 'ito" pues los agentes naturales act+an removiendo os dep&sitos de
sustancias perjudiciales #ue pueden ristir en el organismo y provocan la eliminaci&n de as
mismas y" en consecuencia" en el iris se reflejar)n stos cam!ios. 8os di!ujos anormales del iris
empie%an a aclararse por la presencia en su interior de pece,as líneas m)s claras y" si la curaci&n
contin+a por iuen camino" pueden llegar a aclararse todavía m)s lic$os di!ujos" como se,al del
'ito de la curaci&n" Qero si" por el contrario" se sigue el camino opuesto y e administran drogas y
m)s drogas" el iris registra lic$os medicamentos. En este caso los di!ujos #ue se ormaron al
 principio de la enfermedad se vuelven pro%resivamente m)s oscuros a+n" $asta tomar el aspecto ue
se ve en las ilustraciones correspondientes de este i!ro. Son muc$os los enfermos #ue siguen este
cami%o" !uscando afanosamente su curaci&n en las numero%as drogas #ue siempre se anuncian
como las Lmejo%es. En la actualidad" con el uso de anti!i&ticos ade%uados al caso" la reacci&n es
diferente y el 'ito depende de muc$os factoresG la clase de enfermedad" el nti!i&tico" el estado de
las defensas del cuerpo" etc'%3ra. Sin una suficiente defensa org)nica" los anti!i&ti%os no !astan
 por sí solos. Cuando circunstancias di%
3=
sas en cada uno los $an conducido al camino de la dicina natural" $an comprendido" por fin" d&nde
es%a el secreto de su recuperaci&n y se les $a revelado pronto #ue los agentes naturales vitali*antes
y re%leradores son el mejor medio capa* de o!tener su uperaci&n de una manera radical. I es
entonces indo sienten no $a!er encontrado antes el verdadero ni,o #ue tantos trastornos les
$u!iera evitado. (e%s de o!servar por nuestra parte" #ue estos enfermos 7nicos presentan tantas
m)s dificultades para la cu%i&n cuanto m)s $an sido perjudicados por el uso !uso de sustancias
venenosas. Cuando las enfermedades cr&nicas datan de muc$os Us y los &rganos presentan graves
lesiones" se pue%2 o!servar en el iris los di!ujos oscuros" como se en la l)mina correspondiente. El
grado de mayor nenor gravedad de la enfermedad se manifiesta en ic$os casos en el mayor o
menor n+mero de líneas ras u oscuras #ue presentan los di!ujos o!serva%H en el iris. Si el color #ue
 predomina es el funda%ntal" es decir" el #ue le corresponde normalmente y m el di!ujo las líneas
#ue eisten en mayor propor%n son las claras" podemos decir #ue se trata de i enfermedad cr&nicaH
 pero en un grado poco avan%lo. Si" por el contrario" predominan las se,ales Guras #ue enmascaran
el color fundamental $asta" algunos casos" $acerle irreconoci!le" es signo de H la enfermedad est)
muy arraigada. -anto las ermedades agudas" #ue no $an sido tratadas por medios naturales" como
las cr&nicas" aun#ue $ayan
3>
sido resueltas por dic$os medios" dejan en el iris su $uella en forma de di!ujo anormal m)s o
menos marcado" mediante el #ue se puede reconocer muc$as veces el padecimiento de una
enfermedad ya pasada.
8o #ue $asta a#uí llevamos dic$o en este capítulo so!re las enfermedades agudas consideradas
como reacciones o esfuer*os supremos del organismo para li!rarse y epulsar las sustancias
etra,as acumuladas" ya sean micro!ios" toinas" )cido +rico u otras sustancias perjudiciales" es
muy poco. 8a materia est) epuesta con todos los detalles en nuestra o!ra Buía M'dica del (ogar 

64P N@S REVE8A E8 C@8@R DE8 /R/S7


;A*ul" verde" casta,o" oscuro" etc'tera<
So!re la significaci&n del color del iris $an $a!ido discrepancias entre algunos autores. 1'c*ely y
8ilije%#uist participan de la opini&n de #ue el +nico color natural del iris es el a*ul y #ue todos los
dem)s colores #ue puede presentar el iris no son naturales" sino consecuencia de influencias
 patol&gicas. Nuestras o!servaciones" $ec$as en distintos países" nos llevan a la conclusi&n de #ue
la opini&n de estos autores es cierta para los pue!los del Norte" pero #ue no puede $acerse
etensiva a los pue!los meridionales. Esta divergencia entre nuestras opiniones y la de a#uellos
autores
35
tiene como fundamento el #ue nosotros no $emos reducido nuestras o!servaciones a los países
septentrionales" en los #ue verdaderamente el iris normal es a*ul" sino #ue las $emos etendido
$asta los países #ue se acercan al Ecuador" en los cuales el color normal es el casta,o. Así" pues"
esta!lecemos dos colores fundamentales del irisG el a*ul y el casta,o. El a*ul para los pue!los
donde la influencia solar es poco intensa" los de piel !lanca y ru!ia ca!ellera. El casta,o para las
*onas donde los rayos solares colorean y oscurecen la piel" los ca!ellos y" como es natural"
tam!i'n el iris. Claro est) #ue esta divisi&n no puede tomarse al pie de la letra" pues las continuas
transmigraciones y me*clas de ra*as $an dado lugar a #ue los ojos de color a*ul se encuentren en
todos los países" pero siempre predominan" tanto en el Norte como en el Sur" el color
característico de cada *ona.
En Espa,a $ay gran ri#ue*a de tonalidades del iris" eistiendo no tan s&lo el casta,o y el a*ul
 puros" sino tam!i'n todas las tonalidades intermedias. El color predominante" no o!stante" es el
casta,o. 8as tonalidades #ue m)s se aproiman al a*ul se $allan principalmente en las regiones
lindantes con el Cant)!rico. Al parecer la me*cla y fusi&n de ra*as #ue $a tenido lugar en Espa,a"
en el transcurso de los siglos" es lo #ue $a dado lugar a tanta ri#ue*a de colorido. En efecto" los
 primeros $a!itantes de Espa,a" #ue procedentes de tierras c)lidas entraron por el Sur" tenían el iris
de color oscuro" así como los celtas #ue m)s tarde penetraron por la *ona norte,a. 1osteriormente
los
30
germanos ;godos<" procedentes del Norte" contri!uyeron con las tonalidades a*ules de su iris"
mientras #ue los )ra!es dieron la oscura. @tras ra*as" griegos" romanos" etc'tera" $an tomado
tam!i'n !uena parte en esta me*cla de ra*as y de color de iris" ca!ello y te*.
Adem)s" el clima del país" francamente meridional" tiende a oscurecer el color de sus moradores.
En la 'poca moderna" la me*cla lenta de ra*as" #ue tiene lugar en todos los países" tiene tam!i'n
 !astante #ue ver con esta diversidad.
En lo #ue se refiere a los iris casta,os $ay #ue $acer una distinci&n entre el casta,o" propiedad de
la ra*a" de!ido a la pigmentaci&n provocada por la lu* solar y el casta,o #ue es de origen a*ul"
 pero #ue se $a ido cu!riendo de manc$as patol&gicas #ue lo $an alterado. Beneralmente el iris de
este g'nero s&lo tiene la apariencia de casta,o desde lejosH visto de cerca se descu!re el fondo a*ul
enmascarado en parte por el color casta,o. 1uede suceder tam!i'n #ue el iris sea uniformemente
casta,o y no sea normal" sin em!argo. En el iris casta,o característico de las ra*as meridionales"
el color casta,o es propio de las mismas fi!ras del iris y el colorido es completo en todas
direcciones" sin #ue est' empa,ado por ninguna irregularidad.
En el iris casta,o de origen patol&gico" el color no est) tan perfectamente repartido como en el
caso anterior y da la sensaci&n de ser un color so!repuesto. Este iris tiene el aspecto de tela mal
te,ida con claros en los cuales se puede descu!rir el primitivo color a*ul. 8os iris casta,os de este
origen tienen por causa taras
3?
$ereditarias o ad#uiridas durante la vida del individuo. El iris casta,o anormal indica condiciones
inferiores de resistencia y vitalidad. 8as personas #ue tengan esta cíese de iris $an de cuidar su
organismo para $acer desaparecer de la sangre y la linfa las impure*as causantes de la
 predisposici&n enfermi*a de estas personas.
(ec$as estas salvedades" $emos de distinguir en el iris los siguientes aspectos de colorido.
A*ul" claro u oscuro. Casta,o" claro u oscuro. @cre" casta,o%amarillento. Verde" de diferentes
tonos.
El La*ul natural es m)s o menos claro" seg+n los pue!los" a consecuencia de las diferencias de
clima. Así" el iris a*ul de los escandinavos suele ser m)s claro #ue el de los alemanes y 'stos" a su
ve*" lo tienen m)s claro #ue los franceses.
El Lcasta,o natural" m)s o menos claro" o!edece a la mayor y menor pigmentaci&n solar. Es
sa!ido #ue tanto en la piel como en el iris eisten unas c'lulas #ue contienen un pigmento #ue
aumenta y se oscurece cuando la radiaci&n solar es muy intensa" y sirven de !arrera contra la
acci&n ecesiva de los rayos solares. En el iris #ue $aya de reci!ir crudamente la lu* solar" es
natural #ue estas c'lulas se multipli#uen" y por esto se comprende #ue los pue!los #ue $a!itan en
latitudes pr&imas a los tr&picos" tengan el iris pigmentadoG casta,o.
3
El Locre es de!ido a la pigmentaci&n m)s o menos reciente de ojos primitivamente a*ules" a
trav's de varias generaciones.
El Lverde procede de un a*ul alterado por la persistencia de coloridos ocres m)s o menos
repartidos por el iris. El iris verde es casi siempre de origen $ereditario mor!oso. n iris a*ul con
manc$as ocres puede dar en los $ijos el color verde" por difusi&n de las manc$as ocres.
-am!i'n puede transformarse un iris a*ul en verde" en el curso de los a,os" por diferentes
influencias" como por ejemplo" ciertas intoicaciones medicinales cr&nicas.
8os Lcolores com!inados como" por ejemplo" casta,o en el centro y verde en los !ordes" #ue no
son raros proceden tam!i'n del a*ul y el amarillo o casta,o ad#uirido $ereditariamente o durante
el curso de la vida a consecuencia de enfermedades" drogas" intoicaciones" etc'tera. -am!i'n
 puede producirse esta com!inaci&n por#ue uno de los padres tenga los ojos a*ules y el otro
casta,os" y el $ijo $erede los dos colores.
Vemos" pues" #ue un iris a*ul puede cam!iar de color durante la vida de una persona o a trav's de
generaciones. En muc$os ojos #ue parecen casta,os a primera vista se ve claramente" mir)ndolos
de cerca" o con lente de aumento" #ue en diferentes puntos eiste a+n el a*ul originario.
-odos los autores #ue se $an dedicado al estudio
=:
del iris $an o!servado #ue las intoicaciones ;alimenticias" medicamentosas" micro!ianas"
etc'tera<" así como diferentes enfermedades cr&nicas" vacunas" sueros y an)logos" oscurecen todo
el iris o s&lo determinadas partes del mismo. Este oscurecimiento se produce por pigmentaci&n o
 por modificaciones finísimas de la disposici&n de sus fi!ras" seg+n el caso.
8o contrario" o sea el aclaramiento y la mejora del iris" sucede cuando se produce la eliminaci&n
de las sustancias perjudiciales del organismo ;venenos" )cido +rico" toinas micro!ianas<" por un
 proceso natural.
Estas transformaciones" tanto en un sentido como en otro" se verifican lentamente y es muy difícil
seguir su curso. 1ara compro!ar estas transformaciones" el mejor medio es tomar un di!ujo o
fotografía del iris y compararlos con otros $ec$os alg+n tiempo despu'sH entonces se notar)n las
diferencias #ue puedan $a!er.
1'c*ely $a o!servado #ue la Lsarna" despu's del tratamiento con a*ufre" produce en el iris
manc$as de color casta,o con los !ordes !ien limitados. Estas manc$as corresponden en el iris a
los centros #ue representan los &rganos donde se acumulan las sustancias t&icas del Larador de la
sama y el t&ico medicamentoso. (ay casos en #ue dic$a enfermedad no produce manc$as en el
iris por la !uena defensa del organismo y la r)pida eliminaci&n de dic$as toinas.
8as manc$as casta,as #ue presenta el iris a*ul de algunas personas" pueden transmitirse a los
$ijos" produciendo un iris casta,o" por difusi&n del pigmento #ue forma!a las manc$as en el iris
de los padres.
=2
Si gracias a influencias favora!les ;r'gimen alimenticio" $igiene" ejercicio" !a,os" etc'tera<" se
 produce una crisis aguda de eliminaci&n" dic$as manc$as pueden desaparecer o aclararse.

CAM/@S DE C@8@R DE8 /R/S 1@R ENJERMEDADES


-onos de color a*ul m)s oscuro en ojos a*ules. 
8as tonalidades de a*ul oscuro #ue dan irregularidad al colorido de algunos iris de color a*ul
claro" son muc$as veces consecuencia del eceso de )cido +rico en el organismo y se pueden
o!servar en los artríticos" en los gotososH en los #ue padecen de acide* de est&mago" sudores
)cidos" erupciones de la piel" orina roji*a cargada de arenillas" c)lculos ;mal de piedra<. V'ase lo
#ue $emos escrito so!re estas enfermedades en nuestros li!ros Artritismo y Reumatismo" dolores.
El tono a*ul m)s oscuro #ue manc$a el a*ul claro del iris en estas enfermedades" es especialmente
visi!le en el centro del iris" es decir" en la regi&n #ue representa el tu!o digestivo" o tam!i'n en la
regi&n de la piel" del $ígado o de los rí,ones.
-onos verdes o amarillentos en ojos a*ules. 
Estos tonos cam!ian el aspecto general del iris a*ul y" con ello" 'ste pierde su pure*a y
uniformidad. Estas tonalidades es f)cil encontrarlas en las enfermedades
=9
del $ígado y de las vías de la !ilis. En unos casos" estas manc$as se de!en a #ue $ay en la sangre
 pe#ue,as cantidades de las sustancias colorantes de la !ilis. Ia es sa!ido #ue en la ictericia"
cuando las sustancias colorantes de la !ilis penetran en cantidad ecesiva en la sangre" el !lanco
del ojo se vuelve amarillo. En otros casos" la mala funci&n del $ígado enfermo permite la entrada
en la sangre de venenos #ue act+an so!re el color del iris. 8o #ue es +til sa!er es #ue algunas
veces las impure*as o!servadas en el iris sirven para indicarnos #ue eisten trastornos en el
organismo" principalmente del $ígado" y #ue estos trastornos se reflejan en el iris antes de
manifestarse de otra manera. Esto nos sirve para ponernos en guardia y empe*ar un plan de vida
sana y natural antes de #ue so!revengan accidentes m)s graves.
-ono gris entreme*clado con !lanco #ue altera el color del iris a*ul.  Esta alteraci&n de la
coloraci&n del iris se o!serva en la anemia" clorosis" enfermedades por carencia o escase* en la
alimentaci&n de sustancias imprescindi!lesG sales minerales" vitaminas" etc'tera.
Verde o verde pardusco en ojos a*ules.  Estos tonos a!undantemente repartidos so!re casi todo
el iris" pueden ser de!idos al fumar ecesivamente. Son frecuentes en los fumadores $a!ituales"
aun#ue tam!i'n pueden ser producidos por otras sustancias venenosas o perjudiciales.
=3
-onos de color pardo" pardo%roji*o o pardo%amarillento en los ojos a*ules.  Estas alteraciones
del color del iris #ue se encuentran a veces repartidas por toda su superficie o solamente en
algunas de sus fi!ras" nos indican siempre la presencia de impure*as" sustancias perjudiciales en
la sangre y lí#uidos del organismo" en los &rganos" etc'tera" lo cual significa disminuci&n de la
resistencia y vitalidad del organismo. En nuestro li!ro Buía M'dica del (ogar $emos eplicado
detalladamente #ue los micro!ios se desarrollan en el organismo de preferencia cuando 'ste est)
intoicado por sustancias perjudiciales. Como #ue estas sustancias de!ilitan la defensa de los
&rganos" el desarrollo de los micro!ios resulta considera!lemente favorecido. 8as personas #ue
tienen esta clase de iris no est)n !ien defendidas contra las enfermedades y sufren con facilidad
infeccionesG tu!erculosis" fie!res eruptivas" pulmonía" gripe" difteria" supuraciones" a!scesos"
for+nculos y otras. El iris puede" adem)s" ser en estos casos poco tupido" es decir" #ue presente
lagunas en su espesor" reveladas eteriormente por la presencia de líneas o manc$as negras. /ndica
de manera clara la inferioridad manifiesta de la constituci&n de dic$a persona. 8os poseedores de
un iris de esta clase $a!r)n de comen*ar cuanto antes un plan de vida sana y natural" purificador
de la sangre y regenerador de los tejidos enfermos si #uieren evitar males mayores" puesto #ue el
llevar a ca!o dic$o plan es" en realidad" la mejor soluci&n #ue puede darse a su caso.
1or estos diferentes coloridos" seg+n su tono y ca%
==
r)cter" se pueden sa!er los distintos grados y clases de intoicaci&n del organismo" pero esto" a
veces" no es f)cil ni para el mismo eperto en esta materia. Sin em!argo" no es indispensa!le
sa!er precisar estos detalles" pues lo cierto es #ue la eistencia de estas anomalías en el colorido
del iris nos indican un estado causan irritaci&n primero" inflamaci&n despu's y m)s tarde
enfermedades. De los &rganos de la digesti&n es de intoicaci&n #ue es necesario com!atir y
eliminar. De no $acerlo prontamente el organismo #ueda epuesto a todas las enfermedades por la
de!ilidad de sus defensas y energías.
8as alteraciones del colorido del iris nos indican muc$as veces no s&lo la predisposici&n del
organismo" sino la presencia de enfermedades" graves muc$as veces" y #ue se reconocen adem)s
 por manifestaciones !ien patentes en otras regiones del cuerpo. A este estado se llega so!re todo
cuando" a pesar de las indicaciones de peligro #ue nos se,ala!a el iris" no $emos acudido a tiempo
a la Medicina natural para com!atir la predisposici&n mor!osa del organismo.
8o importante" pues" es eliminar estas sustancias perjudiciales #ue mantienen el cuerpo en un
continuo estado de inferioridad" sin pararse a pensar cu)les sean esas sustancias. El modo de evitar
la acumulaci&n de sustancias perjudiciales consiste" primero" en no introducir en el cuerpo nuevos
venenos" lo cual se consigue mediante la pr)ctica de una !uena $igiene alimenticia y dejando de
fumar y de tomar otras toinasH y segundo" activando el funcionamiento de los &rganos de eli%
=>

minaci&nG piel" rí,ones" intestino" $ígado. Esto se consigue con el empleo de los agentes naturales
vitali*antes y regeneradores. De esta manera conseguiremos purificar el cuerpo de los venenos
#ue en 'l $aya y li!erar las c'lulas y los tejidos de las sustancias perjudiciales" #ue como la arena
en los engranajes de una m)#uina" dificultan la normal funci&n del organismo y con ello la salud.
A medida #ue se o!tiene la regeneraci&n del organismo el iris toma un color m)s claro y un !rillo
m)s puro.
1asemos a$ora a $a!lar so!re las alteraciones de color #ue se pueden presentar en algunas
regiones o partes del iris.
Cam!ios de color en una o varias partes del iris" manc$as" nu!es" líneas" puntos coloreados. 
Estas manc$as tienen igualmente el mismo origen y la misma significaci&n #ue las coloraciones
difusas y generales repartidas por toda la superficie del iris" #ue $emos se,alado antes. 8a +nica
diferencia est) en #ue las manc$as locali*adas en un punto del iris significan #ue en un &rgano o
grupo de &rganos eisten impure*as #ue ponen en peligro su normal funcionamiento" mientras #ue
las alteraciones de color del iris generali*adas por toda su superficie indica!an estados de
impure*as del organismo m)s etendidos. En general se puede admitir #ue cuando un cam!io de
color es de tal aspecto #ue parece di!ujado encima del iris" pero sin formar cuerpo con 'l"
representa la acumulaci&n
=5
en una u otra parte del cuerpo de sustancias perjudiciales" por ejemplo" en el intestinoH pero esto
no #uiere decir #ue en dic$o &rgano se $ayan producido ya lesiones. En otros casos vemos las
alteraciones de colorido ;manc$as" líneas" puntos< entreme*cladas o como entretejidas con las
fi!ras del iris o como si el nuevo color $u!iera penetrado en el espesor de dic$as fi!ras. Esto ya
significa la posi!ilidad de alteraciones m)s o menos graves en los &rganos de los cuales provienen
las impure*as o venenos.
A#uí podemos decir lo #ue dijimos a prop&sito de las alteraciones del colorido del irisG #ue
muc$as veces no es posi!le" ni al m)s eperto" determinar la sustancia #ue $a dado lugar a las
manc$as" líneas o puntos coloreados del iris. /gual #ue entonces esto no es indispensa!le. asta
sa!er #ue en el organismo eisten sustancias perjudiciales y #ue $ay necesidad de eliminarlas si
#ueremos conservar la salud. Estas manc$as" no o!stante" indican muc$as veces por su
locali*aci&n en el iris el &rgano en #ue est)n acumuladas las sustancias perjudiciales.
 Nu!es o manc$as !lancas o !lanco%amarillentas. 
Estas nu!es se o!servan con !astante frecuencia en la circunferencia eterna del iris" es decir" en
el !orde eterno. Su origen puede ser la intoicaci&n por el ars'nico" ya industrial" como en los
aprestos" tintorería" pinturas" y otros" ya medicamentoso" tratamiento de la sífilis" de la anemia"
etc'tera. Recordemos #ue el ars'nico se usa!a antes muc$ísimo como cura de engorde.
=0
Estas manc$as pueden ser igualmente causadas por otras sustancias" o ser de!idas a inflamaciones
o procesos purulentos.
Manc$as y di!ujos rojo%oscuros" rojo pardo o amarillo marr&n.  Suelen ser varias las sustancias
#ue pueden provocar estos tonosH entre ellas" seg+n algunos autores" con muc$a frecuencia" el
yodo. Se o!servan tam!i'n en los enfermos de malaria ;paludismo<" so!re todo si $a sido grave.
En el paludismo este colorido puede tener su origen en la destrucci&n de los gl&!ulos rojos de la
sangre por el par)sito de la malaria. 8as sustancias resultantes de su descomposici&n ti,en con
a#uellos di!ujos el iris. Jrecuentemente estas manc$as de color est)n relacionadas con el uso y
a!uso de drogas medicinales" ars'nico" yodo" mercurio" de las #ue ya $a!laremos. 8a regi&n #ue es
m)s frecuentemente manc$ada por colores impuros es la #ue representa el tu!o digestivo
;especialmente el intestino<" el $ígado y el ri,on.
8a *ona #ue representa el intestino forma como un collar o dos círculos muy anc$os alrededor de
la pupila. 8a frecuencia con #ue est) afectada la *ona del iris #ue refleja el intestino y la
importancia de esta *ona en el mismo iris parece eplica!le por el $ec$o de #ue tam!i'n en el
organismo el foco principal productor de impure*as e intoicaciones es el tu!o digestivo" el
intestino particularmente. En esto tiene parte importantísima la alimentaci&n antinatural corriente"
compuesta con eceso de carnes" de conservas" em!u%
=?
tidos" alimentos alterados y adulterados" ecitantes" venenos" drogas" y en fin" son tantas las
sustancias perjudiciales #ue se ingieren día tras día" #ue" a pesar de las grandes defensas del
organismo" llega un momento en #ue la cantidad de sustancias enfermi*as es tan considera!le #ue
llegan a invadir los &rganos y de donde parten la mayoría de las enfermedades y por esto se
eplica tam!i'n por #u' sean tantas las enfermedades #ue se pueden suprimir con un r'gimen
adecuado. En nuestro li!ro Regímenes agrada!les" $emos tratado detenidamente esta materia. En
el iris se puede o!servar" como $emos dic$o" esta influencia del tu!o digestivo. 8a regi&n #ue se
intoica de preferencia es la regi&n #ue corresponde al tu!o digestivoH desde a#uí las sustancias
enfermi*antes se dirigen $acia los otros &rganos.
(ay" pues" #ue dirigirse a la primera causa #ue reside en los &rganos de la digesti&n. -odo lo otro
no ser) m)s #ue perder el tiempo. 8a Medicina natural $a descu!ierto este origen de la mayor
 parte de las enfermedades y por eso su terap'utica est) fundada en gran parte en la ciencia de la
alimentaci&n" capa* de suprimir los desarreglos producidos por la alimentaci&n corriente.
Coloraci&n pardo roji*a del iris en la intoicaci&n cr&nica.  En el estre,imiento cr&nico
 padecido largo tiempo es frecuente o!servar en toda la *ona del iris correspondiente al intestino
una impurificaci&n del color normal" #ue se presenta con un tinte pardo rojo.
=
Es evidente #ue las impure*as producidas por la intoicaci&n intestinal" #ue eiste en el
estre,imiento cr&nico" son capaces de invadir la sangre y llegar a trav's de ella a los diferentes
&rganos del cuerpo. Seg+n en #u' &rgano se acumulen" pueden dar lugar a dolores de ca!e*a o
erupciones de la piel o a desarreglos en la funci&n de los &rganos genitales" como la congesti&n y
dolores de la matri*. De la misma manera #ue estos &rganos sufren la perjudicial influencia de la
intoicaci&n intestinal" tam!i'n las claras y limpias fi!ras del iris normal se alteran por las
impurea*s #ue produce dic$a intoicaci&n. I no s&lo esto" sino #ue el estre,imiento puede llegar a
 perjudicar tam!i'n el &rgano visual y la funci&n de la vista. Algunos especialistas modernos $an
reconocido el $ec$o" afirmado desde siempre por la Medicina natural" de #ue un !uen n+mero de
afecciones de la vista tienen su origen en intoicaciones gastrointestinales. 1uede suceder" sin
em!argo" #ue a pesar de un estre,imiento cr&nico la regi&n del iris correspondiente al intestino
est' relativamente limpia y sin manc$as percepti!les. Esto sucede mientras el $ígado consigue
destruir los venenos #ue llegan desde el intestino" gracias a su !uen funcionamiento y mientras los
rí,ones y la piel eliminan r)pidamente los venenos contenidos en la sangre" lo #ue evita #ue estos
venenos puedan atacar el iris. 1ero si el estre,imiento no se cura y aumentan las impure*as de la
sangre" puede llegar un momento en #ue el $ígado" fatigado por el ecesivo tra!ajo" falle y no sea
capa* de eliminar los venenos de la sangre y entonces
>:
empe*ar) a o!servarse en el iris la aparici&n de las se,ales #ue $emos dic$o #ue nos indica!an el
estre,imiento cr&nico.
@peraciones y accidentes.  8íneas" puntos y di!ujos negros pueden revelar asimismo" lesiones
causadas por accidentes y las p'rdidas de tejido por operaciones como se ve en las l)minas. Estas
se,ales aparecen negras" por#ue se ve el fondo del iris por los espacios #ue deja la destrucci&n de
algunas fi!ras. 8as operaciones dejan muc$as veces se,ales muy pe#ue,as relativamente" y #ue en
algunos casos s&lo pueden ser vistas con !uena lu* y gran aumentoG por ejemplo" la amputaci&n de
una pierna. En cam!io" cuando la pierna es arrancada o cortada por una m)#uina" deja en el iris
di!ujos m)s importantes. En el caso del accidente" la conmoci&n nerviosa y el gran dolor #ue sufre
el individuo pueden determinar" por vía nerviosa" una influencia muy fuerte en las fi!ras del iris"
mientras #ue en la operaci&n" al contrarioG el sistema nervioso" !ajo la influencia de la anestesia"
no transmite de igual forma la influencia de los cortes" #ue" adem)s" son limpios y regulares.
8os accidentes #ue afectan una gran superficie de la piel se transmiten fuertemente al iris" por la
gran ri#ue*a nerviosa de a#u'lla.
>2

8AS /N-@/CAC/@NES I 8AS /M1REAS DE 8A SANBRE SE


REVE8AN -AM/PN EN E8 /R/S
8as intoicaciones" cuando alcan*an cierto grado" alteran el aspecto normal del iris. Citaremos los
casos siguientes" #ue son los principalesG 2.K /ntoicaciones por drogasH 9K /ntoicaciones por
ecitantesH 3.K /ntoicaciones por alimentaci&n antinaturalH =.K /ntoicaciones profesionales.
/ntoicaciones por uso o a!uso de drogas.  astantes personas se encuentran en este caso por el
a!uso #ue $acen de drogas" #ue muc$as veces se eliminan con dificultad. Muc$as de las drogas
empleadas por la medicina son venenos" s&lo #ue se dan a dosis tales #ue no producen sus efectos
 perniciosos $asta #ue se $an acumulado en los &rganos en suficiente cantidad para perjudicarlos.
Así" por ejemplo" el ars'nico y el mercurio" por no citar m)s.
Antes eran muy frecuentes las intoicaciones de esta índole. Actualmente" merced a los progresos
reali*ados por la Medicina" podemos disponer de medios m)s inofensivos para la li!eraci&n de las
enfermedades nerviosas" etc'tera" de las intoicaciones por drogas. Muc$as veces las drogas
reproducen los mismos síntomas #ue estas enfermedades" de tal manera" #ue llegan a $acer surgir
la duda entre si es enfermedad o intoicaci&n. 1odríamos citar a#uí ejemplos" en tal cantidad" #ue
ocuparían muc$as p)ginas. Vamos a li%
>9
mitarnos a se,alar unos cuantos" con los #ue $a!r) !astante para $acer comprender #ue lo #ue
decimos es de o!servaci&n corriente.
8a Medicina natural procura" siempre #ue ello sea posi!le" evitar el empleo de drogas" pues las
enfermedades se resuelven perfectamente" como es sa!ido" mediante estos nuevos procedimientos"
#ue unen a su eficacia pro!ada la garantía de no perjudicar las defensas del organismo y #ue" por
lo contrario" consiguen vigori*ar todas las funciones del mismo" $aci'ndolo fuerte y sano. (oy
día" muc$os m'dicos de fama son muy prudentes al recetar medicamentos" mientras #ue otros $an
adoptado ya casi por completo la Medicina natural.
8as diferentes intoicaciones por drogas alteran el aspecto normal del iris" pero los cam!ios
 producidos en el mismo dependen de la naturale*a de la droga" es decir" #ue seg+n cual sea 'sta"
su efecto so!re el iris ser) distintoH y" adem)s" del tiempo #ue dure su uso. No o!stante" no
siempre las intoicaciones producen coloraciones en el iris" pues algunas veces el organismo
elimina r)pidamente la droga" sin dar tiempo a #ue ata#ue ning+n &rgano y sin #ue" por lo tanto" se
 produ*ca alteraci&n alguna en el color o en la disposici&n de las fi!ras del iris. (ay casos en #ue
tampoco es posi!le precisar la naturale*a del t&ico mediante el eamen de los cam!ios de color
del iris" por#ue son tantos los medicamentos ingeridos por el enfermo" #ue los signos se me*clan.
En los ojos a*ules" es muc$o m)s f)cil reconocer las diferentes alteraciones de co%
>3
lor #ue producen los t&icos" mientras #ue en los ojos casta,os se $ace m)s difícil" pues la
coloraci&n producida por el t&ico puede confundirse muy f)cilmente con la del iris. Veamos
a$ora algunos casos particulares de cam!ios de color del iris de!idos a tomar en eceso ciertas
drogas.
Mercurio.  Al principio de su empleo" puede producir nu!es de color !lanco gris)ceo" situadas
 principalmente en la parte superior del iris. Cuando la intoicaci&n es m)s antigua" es decir"
cr&nica" se pueden o!servar en el iris unos di!ujos del mismo tono o puntos de !rillo met)lico en
el !orde eterior del iris" junto a la *ona #ue representa la piel. Muc$as veces las alteraciones del
iris en la intoicaci&n mercurial tardan en manifestarse. En los ojos casta,os las manc$as #ue se
 pueden descu!rir tienden $acia la coloraci&n a*ul.
Ars'nico.  Esta intoicaci&n se refleja en el iris a*ul por la presencia de unos di!ujos pe#ue,os"
 !lan#uecinos" parecidos a copos de nieve" situados muy superficialmente alrededor del anillo
eterno del iris. En el casta,o estos di!ujos tienen color amarillo.
4uinina.  8as personas de iris a*ul #ue $an tomado #uinina en a!undancia para tratar su
 paludismo" pueden presentar líneas de color amarillo" #ue cuando a!undan llegan a comunicar al
iris un color verdoso.
>=
Iodo.  8os signos #ue revelan en el iris el a!uso $ec$o por largo tiempo de preparados de yodo"
consisten en unos tra*os amarillo roji*os" situados especialmente en los centros #ue representan el
est&mago" los intestinos" los rí,ones y la piel. Estas coloraciones roji*as tam!i'n pueden ser
originadas por otras drogas.
Sin em!argo" en el caso del yodo se puede ver !ien la estructura del iris" mientras #ue otras
intoicaciones lo enmascaran m)s.
Morfina.  El uso de esta droga $eroica da lugar a #ue apare*can en el iris unas líneas finísimas"
#ue suelen ir desde la pupila al Lcentro del cere!ro. Estas líneas son tan sutiles #ue s&lo se ven
con el auilio de una lente.
Estricnina.   Cuando este medicamento se usa durante largo tiempo" como sucede" por ejemplo"
en los estados cr&nicos de decaimiento org)nico" aparecen en el iris unas líneas !lanco
amarillentas finísimas en el Lcentro del tu!o digestivo.
Bromuros.  8os !romuros" usados tan frecuentemente en los casos de irrita!ilidad nerviosa"
 pueden originar puntos !lancos en la parte superior del iris.
8os casos en #ue el uso de drogas no va acompa,ado de manifestaciones en el iris" son de!idos a
la !uena eliminaci&n #ue de los mismos $a $ec$o el organismo a trav's de los ri,ones y de la piel"
$a!i'ndose im%
>>
 pedido de esta manera la acci&n de los venenos so!re los &rganos del cuerpo y" especialmente"
so!re el sistema nervioso.
9.K /ntoxicaciones por excitantes.   8as intoicaciones de este g'nero est)n muc$o m)s
etendidas de lo #ue a primera vista puede parecer. asta pensar en el Lalco$olismo y en sus
funestas consecuencias para comprender lo #ue aca!amos de decir so!re la etensi&n en nuestra
civili*aci&n del uso de sustancias ecitantes. 1odríamos citar igualmente los efectos perniciosos
del ta!aco" del a!uso del caf' y del t'" etc'tera" #ue se $an etendido con tanta profusi&n en
nuestros días" ignor)ndose todavía" por muc$os" la parte importante #ue tienen estos t&icos en la
aparici&n de muc$as enfermedades y trastornos" como la !ron#uitis cr&nica y la angina de pec$o
de los fumadoresH dolores de ca!e*a persistentes" etc'tera. No $emos de olvidar tampoco el uso
creciente de las drogas $eroicas" como la morfina y la cocaína" a pesar de todas las restricciones.
3.K Intoxicaciones por alimentación antinatural.
Estas intoicaciones son $oy en día las m)s frecuentes" como se sa!e perfectamente" pero sus
efectos generalmente son muc$o m)s lentos y tardan en producir trastornos de las funciones del
organismo. Muc$as enfermedades se producen por causa de estas intoicaciones. En nuestros
li!ros dedicados al estudio de los trastornos #ue los alimentos antinaturales provocan
>5
en el organismo" como son el artritismo y la gota" la o!esidad" la arteriosclerosis" etc'tera" $emos
dedicado a estas cuestiones todo el desarrollo #ue merecen. Al lado de las intoicaciones lentas
del organismo producidas por los alimentos nocivos" eiste un cierto n+mero de envenenamientos
 !ruscos e intensos" originados por comer em!utidos" mariscos" conservas" pescado y otros" #ue son
alimentos #ue contienen" cuando est)n contaminados" sustancias t&icas en gran cantidad. 1ero las
intoicaciones alimenticias #ue" por su frecuencia y por sus efectos lentos" pero progresivos"
tienen pr)cticamente m)s importancia" son las #ue tienen su origen en las transgresiones
$igi'nicas diarias cometidas en la alimentaci&n. En efecto" la alimentaci&n corrientemente en uso
est) fundada en el resto de antiguos conceptos y errores del siglo pasado" #ue son incompati!les
con los conocimientos alcan*ados por la ciencia actual.
=.K /ntoicaciones profesionales.  Reci!en este nom!re todas las intoicaciones producidas por
el manejo industrial de productos #ue contienen venenos para el organismo. 1odemos citar entre
ellos la intoicaci&n por el plomo" #ue puede producirse en los mineros #ue etraen dic$o mineral
o en los o!reros #ue lo manejan industrialmente. Este envenenamiento produce intensísimos
c&licos intestinales" adem)s de lesiones graves en los rí,ones" arterias y nervios. 8a intoicaci&n
 por el plomo tam!i'n ocurre entre los pintores #ue usan el al!ayalde en sus tra!ajos. 8a
acumulaci&n
>0
del plomo en el organismo puede comunicar a un iris a*ul un tinte agrisado.
Entre los o!reros de las minas de mercurio tam!i'n son frecuentes las intoicaciones por este
metal" #ue produce destrucciones de los $uesos" anemia y un tem!lor característico. (oy día" con
el uso del f&sforo rojo y otras materias en la fa!ricaci&n de las cerillas" $an desaparecido los
terri!les accidentes #ue antes producía la manipulaci&n del f&sforo !lanco. Son corrientes tam!i'n
las intoicaciones de!idas a otras muc$as sustancias empleadas en la industria" cada ve* m)s
numerosas por el progreso industrial. Afortunadamente los go!iernos de la mayoría de los países
 procuran evitar estos riesgos mediante leyes #ue o!ligan a determinadas medidas $igi'nicas.
Merced a estas medidas $igi'nicas y de protecci&n" y tam!i'n por el mayor progreso industrial y
científico" actualmente son muc$o menos frecuentes y numerosos #ue antes los casos de
intoicaci&n profesional.

CFM@ EAM/NAR E8 /R/S


1ara poder $acer una !uena y perfecta o!servaci&n del iris es necesario tener presente las
siguientes reglasG
De!e procurarse eaminar el iris a la lu* del día" a ser posi!le en una $a!itaci&n !ien orientada"
con grandes y amplias ventanas. 1uede usarse tam!i'n la lu* artificial" #ue es especialmente +til
en el eamen de los
>?
ojos casta,os y oscuros" en los cuales se $ace difícil reconocer los di!ujos #ue puedan presentar.
Estos se o!servar)n todavía mejor con la ayuda de una lente de aumento" #ue puede proyectar un
foco de lu* so!re el ojo" como se ve en el gra!ado. El enfermo #ue se vaya a eaminar se coloca
de cara $acia la ventana por donde penetre la lu* o" en su defecto" $acia el foco productor. Despu's
se procede a un eamen de los ojos a simple vista para darse cuenta del aspecto general. A
continuaci&n se procede a proyectar la lu* so!re el iris por medio de una lente no muy fuerte. Esto
no es necesario cuando los ojos son claros y la lu* intensaH pero es indispensa!le cuando se trata
de ojos oscuros. Se anotan todos los di!ujos y se,ales #ue se o!servan claramente.
na ve* reali*ada esta primera o!servaci&n puede usarse otra lente de m)s aumento" con o!jeto de
ampliar y $acer resaltar m)s los diferentes di!ujos y detalles #ue no se $an podido apreciar en el
 primer eamen. Muc$as se,ales no se pueden ver si no es con la ayuda de una lupa.
1uede utili*arse tam!i'n" para iluminar el ojo" un espejo reflector #ue utilice la lu* colocada a la
espalda y a una cierta altura del enfermo.
Resulta muy provec$oso $acer un di!ujo del aspecto #ue presenta el iris" copiando fielmente los
di!ujos y se,ales" a ser posi!le en color. @!rar así tiene la ventaja de poder comparar m)s tarde
este di!ujo con el nuevo aspecto del iris" cuando $aya sido modificado m)s o menos por
circunstancias del plan de vida ins%
>
tituido o por la aparici&n de otras enfermedades #ue pueden presentarse.
8a inspecci&n y eamen del iris es una operaci&n #ue puede necesitar m)s o menos tiempo" seg+n
las circunstancias y la finura de diagn&stico #ue se pretenda $acer. En todos los casos el
diagn&stico por el iris eige muc$a atenci&n para #ue no pasen por alto se,ales y signos #ue
 pueden tener importancia. -oda la dificultad consiste en o!servar e interpretar !ien todas las
se,ales. Con los conocimientos fundamentales #ue eponemos en este li!ro" $ay suficiente para
$acer !uenos y +tiles diagn&sticos por el iris.

CFM@ SE REVE8AN 8AS ENJERMEDADES DE8 ES-FMAB@


8a calidad y las enfermedades del est&mago se reflejan en una *ona circular #ue ocupa el centro
del iris. 8a disposici&n c'ntrica de la *ona del est&mago recuerda la situaci&n tam!i'n central de
dic$o &rgano con respecto al cuerpo. El est&mago tiene un papel importantísimo en la
conservaci&n de la salud y de la resistencia del cuerpo. n est&mago en perfecto estado de
funcionamiento tam!i'n contri!uye a la defensa del cuerpo mediante la acci&n desinfectante #ue
tienen los )cidos #ue se producen en las gl)ndulas del est&mago contra los micro!ios #ue pueden
ingresar con los alimentos.
5:
1aralelamente a la importancia de este &rgano est) la del intestino. En consonancia con la
importancia de estos &rganos" los signos #ue revelan en el iris el estado de los mismos ad#uieren
tam!i'n un relieve particular.
Cuando la *ona correspondiente al est&mago se destaca demasiado del resto del iris y las fi!ras de
ella son irregulares y presentan en su curso lagunas y líneas oscuras" podemos asegurar #ue el
est&mago es de calidad inferior a los dem)s &rganos del cuerpo. Casi siempre este estado va
acompa,ado de un oscurecimiento paralelo de la *ona del intestino" pues entre los dos &rganos
eisten relaciones muy estrec$as #ue se manifiestan tam!i'n en los signos del iris. Al fin y al ca!o
am!os &rganos no son m)s #ue partes del mismo tu!o digestivo y sus funciones van muy
íntimamente unidas" por lo #ue se comprende #ue la enfermedad de uno de ellos repercuta
desfavora!lemente so!re el funcionamiento del otro y a la inversa.
8as personalidades en las #ue se o!serva un iris de la clase #ue $emos descrito" son individuos
 predispuestos al padecimiento de enfermedades del tu!o digestivo" como +lceras del est&mago"
acide* del est&mago" malas digestiones" dispepsias" estre,imiento cr&nico" inflamaciones del
intestino" diarrea" etc'tera" si no se someten a tiempo a un plan de vida sana natural #ue normalice
el funcionamiento del tu!o digestivo.
Adem)s de la aparici&n de manc$as oscuras" como signo de la deficiente constituci&n del tu!o
digestivo" pueden presentarse en el iris impure*as de su colorido #ue significan la presencia de
sustancias t&icas en el
52
organismo" ya #ue tienen su origen en una intoicaci&n intestinal.
En la *ona del iris correspondiente al est&mago podemos o!servar" pues" el reflejo de muc$as
enfermedades de dic$o &rgano como" por ejemplo" digestiones difíciles" inflamaciones del
est&mago ;gastritis<" +lceras" intoicaciones cr&nicas ;ta!aco" alco$ol" plomo" etc'tera<.

CFM@ C@N@CER 8AS ENJERMEDADES DE8 /N-ES-/N@


8a *ona #ue en el iris representa el estado y las enfermedades del intestino est) situada en la parte
central del mismo. Esta *ona tiene forma de un anillo o collar colocado alrededor de la *ona del
est&mago. (ay dos partes del intestino #ue no #uedan incluidas en la misma" sino #ue so!resalen
de ella. Son el ap'ndice y el recto. El primero est) representado en el iris por una prolongaci&n del
$ígado" aun#ue se pueden distinguir am!as *onas teniendo en cuenta #ue la del ap'ndice est) en
contacto con la del intestino" mientras #ue la del $ígado est) completamente aislada. El recto se
refleja en el iris i*#uierdo" partiendo de la *ona del intestino y llegando $asta la *ona #ue
representa la piel" en el punto #ue corresponde al ano. Esta disposici&n recuerda eactamente la
situaci&n del recto respecto al intestino" #ue" continuando a 'ste" se e%
59
tiende $asta el ano" en donde comunica con el eterior. @!serve el lector #ue el ap'ndice est)
representado s&lo en el iris derec$o" mientras #ue el recto lo est) en el i*#uierdo" al igual #ue el
cora*&n" #ue s&lo est) representado en el iris i*#uierdo.
8a *ona del iris #ue corresponde a los intestinos tiene una importancia capital" superior a la de
todos los dem)s &rganos. Esto se eplica por la naturale*a de los procesos digestivos #ue se
reali*an en el intestino. En el intestino delgado se efect+a la digesti&n de los alimentos #ue ya $an
sufrido modificaciones previas en el est&mago. En el intestino delgado act+an" adem)s de los
 jugos intestinales" el jugo pancre)tico y la !ilis. Mediante la acci&n com!inada de estos jugos" los
alimentos se transforman en sustancias aptas para ser asimiladas por el organismo. Estas
sustancias llegan al $ígado" en donde algunas son almacenadas" y desde allí se reparten por todo el
cuerpo por medio de la sangre #ue las transporta a todos los &rganos. Este mismo camino pueden
recorrerlo no s&lo las sustancias nutritivas sino tam!i'n otras sustancias perjudiciales #ue" en el
caso de la alimentaci&n antinatural" pueden producirse en el propio intestino. 8os venenos llegan
en este caso al $ígado siguiendo el mismo camino de los materiales nutritivos" y los t&icos #ue
este &rgano no es capa* de destruir" sea por la ecesiva cantidad de los mismos" sea por deficiente
funcionamiento" pasan a la sangre y llegan a los distintos &rganos" originando enfermedades
diversas. El intestino del $om!re #ue se alimenta seg+n principios
53
err&neos" a !ase de carnes" pescados" #uesos fuertes" em!utidos" conservas" alimentos adulterados
o averiados" es un centro de envenenamiento" de putrefacciones y fermentaciones t&icas. En este
caso" a pesar de los esfuer*os del organismo por neutrali*ar gran cantidad de venenos" llega un
momento en #ue las sustancias perjudiciales comien*an a impurificar lentamente la sangre y por
medio de ella los &rganos del cuerpo. Esto puede necesitar a veces a,os" y si la persona no muere
tempranamente por#ue alg+n &rgano vital sea vencido por la invasi&n de sustancias" ser) víctima
m)s tarde de la arteriesclerosis" es decir" de veje* prematura. No es de etra,ar #ue estando la
mayoría de las personas sometidas por rutina o por ignorancia a una alimentaci&n malsana"
 productora de venenos y po!re en minerales y vitaminas" se pueda o!servar en el iris de un gran
n+mero de ellas la *ona del est&mago e intestinos m)s o menos alterada por coloraciones y
di!ujos anormales" fiel reflejo de la intoicaci&n #ue tiene su origen en el tu!o digestivo.
En el iris podemos o!servar a+n otro $ec$o curioso. En muc$as personas se ve #ue de la *ona del
iris #ue corresponde al est&mago e intestinos parten prolongaciones #ue van poco a poco
avan*ando $acia las *onas de los otros &rganos" etendi'ndose así las alteraciones primitivas de
a#uellas *onas a las dem)s regiones del iris. 8a Medicina natural $a demostrado #ue muc$as
enfermedades" cuya curaci&n puede o!tenerse por la reforma de la alimentaci&n" provienen del
tu!o digestivo. A#uellas prolongaciones #ue o!servamos
5=
#ue partían de la *ona del intestino para etenderse por las dem)s *onas" serían algo así como la
ilustraci&n gr)fica de esta filosofía de la Medicina natural. Este concepto $a #uedado !ien
definido en nuestra o!ra Buía M'dica del (ogar. A#uí nos limitamos a se,alar de paso el $ec$o.
Cuando o!servemos #ue la *ona del est&mago y del intestino se etiende por fuera de lo normal"
de tal manera #ue ocupe una gran parte del iris" $emos de pensar en la eistencia de una de!ilidad
de los tejidos del tu!o digestivo" siendo frecuente encontrar en estos casos dilataci&n del est&mago
o del intestino" so!re todo a nivel del ciego o del colon" lo #ue es causa de retenci&n prolongada de
materias fecales. -am!i'n a#uel ensanc$amiento de la *ona del est&mago e intestino puede
indicarnos la caída del est&mago o del intestino" o de am!os a la ve*. Esto es muc$o m)s pro!a!le
si al mismo tiempo o!servamos en el iris la *ona correspondiente con gran cantidad de defectos en
sus fi!ras" lo #ue significa una de!ilidad de los tejidos de estos &rganos.

REB/FN DE8 (BAD@


En el iris" el $ígado est) representado por una *ona situada en la parte eterior del iris derec$o por
de!ajo de la #ue corresponde a los pulmones y diafragma.
El $ígado tiene a su cargo importantísimas funcio%
5>
nes. 8as siguientes son las principalesG 2.K Almacena a*+cares en reserva para utili*arlos cuando
el organismo tenga necesidad de energíaH 9.K Destruye los venenos #ue puedan eistir en el
organismo" tanto si proceden del intestino como si se producen en otras partes del cuerpo.
Adem)s" el $ígado es el productor de la !ilis #ue se vierte por medio de la vesícula !iliar y del
conducto de la !ilis en el intestino" en donde contri!uye a la digesti&n de las grasas. -am!i'n el
$ígado almacena diversas vitaminas" $ierro" etc'tera. Es muy importante el papel neutrali*ante o
destructor de venenos #ue desempe,a el $ígado. El $ígado se ve muy frecuentemente o!ligado a
soportar un eceso de tra!ajo" pues son muc$os los venenos #ue le llegan desde el intestino"
venenos #ue tienen su origen en la alimentaci&n err&nea #ue se acostum!ra a seguir. El $ígado"
sometido a un tra!ajo intenso y sin descanso suficiente" llega a enfermar. na de las primeras
consecuencias de la llegada de grandes cantidades de sustancias perjudiciales al $ígado es la
congesti&n del mismoH mediante el aumento de sangre" el $ígado pretende conseguir la
destrucci&n de dic$os venenos #ue llegan sin cesar. Cuando el $ígado" a pesar de sus esfuer*os" no
es capa* de neutrali*ar los venenos #ue reci!e" entonces parte de los mismos pasan a la sangre y
van a parar a diversos &rganos. 1ueden" en primer lugar" llegar al ri,on" #ue ante el aluvi&n de
venenos" puede fallar y enfermar igualmente. El cora*&n puede llegar a de!ilitarse por las
resistencias #ue tiene #ue vencer" tales como la congesti&n del $ígado y la del ri,on. El
55
 !a*o es un &rgano #ue tiene con el $ígado unas relaciones tan estrec$as" #ue es difícil encontrar
una enfermedad del $ígado #ue no repercuta so!re el estado del !a*o y viceversa. El !a*o est)
representado en el iris por una *ona situada en el iris i*#uierdo. 8os trastornos #ue puedan ocurrir
en este &rgano aisladamente o" lo #ue es m)s frecuente" por su participaci&n en las enfermedades
del $ígado" se reflejan en dic$a *ona.
Con respecto a las causas de la mayor parte de las enfermedades del $ígado" la Medicina natural
$a revelado #ue tienen su origen en los errores de la alimentaci&n corriente. Asimismo dic$a
ciencia $a esta!lecido #ue no es posi!le suprimir de una manera racional y definitiva dic$as
enfermedades si no es con la ayuda de un r'gimen alimenticio adecuado. Claro est) #ue estas
cuestiones s&lo pueden tratarse ampliamente en li!ros especiales" como en nuestra o!ra (ígado.
(ay #ue procurar ver en el iris" no s&lo el estado de dic$o &rgano" sino tam!i'n el de todos
a#uellos #ue pueden relacionarse con la enfermedad del mismo. 1or consiguiente" es conveniente
vigilar el estado del !a*o" de los rí,ones e intestinos y del cora*&n.

E8 C@RAFN" 8A C/RC8AC/FN DE 8A SANBRE" 8@S RW@NES


I 8A 1/E8
El cora*&n" los rí,ones y la piel" son &rganos íntimamente relacionados. El mal funcionamiento de
uno
50
cual#uiera de ellos" pronto repercute en los dem)s. -al es la ra*&n de reunirlos en este capítulo.
El cora*&n" #ue es un &rgano +nico" aparece representado solamente en el iris i*#uierdo.
Así como la piel rodea y envuelve a nuestro cuerpo por completo" an)logamente la *ona #ue en el
iris representa a la piel" tam!i'n rodea en forma de anillo el !orde del iris. V'anse las
ilustraciones correspondientes.
8a relaci&n entre estos &rganos se esta!lece mediante la red de arterias y conductos #ue se
etiende por todo el cuerpo. El cora*&n envía" a cada latido" una oleada de sangre a trav's de esta
vasta y complicada red. Se comprende #ue cual#uier o!st)culo en cual#uier punto de este sistema
dificulte el tra!ajo del cora*&n. /gualmente se producir) un trastorno en la circulaci&n cuando el
cora*&n enferma o se de!ilita por cual#uier causa y no pueda" por lo tanto" impulsar
suficientemente la sangre circulante.
Como ejemplo del primer caso podemos citar las enfermedades del ri,on. Cuando en este &rgano
se produce una enfermedad #ue o!struye sus conductos sanguíneos" como sucede en las
inflamaciones cr&nicas de los rí,ones o en la arteriosclerosis" la circulaci&n de la sangre
encontrar) en el ri,on un o!st)culo #ue o!ligar) al cora*&n a tra!ajar con eceso para vencerlo" lo
#ue traer) como consecuencia su cansancio y de!ilidad.
Supongamos" por ejemplo" #ue enferme primero el cora*&n y no pueda impulsar con !astante
fuer*a la
5?
sangre a trav's de las arterias del ri,onH en este caso no se filtra !ien la sangre" se produce poca
orina y $ay" por consiguiente" retenci&n de lí#uidos en otras partes del cuerpo" produci'ndose
$inc$a*ones llamadas edemas. 8os lugares en #ue m)s frecuentemente se acumulan los lí#uidos
son los pies y las piernas. En estos enfermos los p)rpados aparecen frecuentemente $inc$ados por
la ma,ana" al levantarse. 8os lí#uidos retenidos pueden" tam!i'n" acumularse en el vientre
;ascitis<" pudiendo llegar a a!ultarlo etraordinariamente.
Ia sa!emos las relaciones #ue eisten entre el cora*&n y los rí,ones y viceversa. Cuando en el iris
veamos #ue la *ona del cora*&n nos indica #ue este &rgano est) enfermo" $emos de pensar en estas
relaciones" lo #ue nos servir) para $acernos fijar la atenci&n en las funciones del ri,on #ue pueden
estar tam!i'n alteradas.
Veamos a$ora las relaciones #ue $ay entre el cora*&n y la piel. Esta +ltima contiene" en su
espesor" millones de finísimos vasos de sangre" llamados capilares" #ue forman una tupida red" por
intermedio de la cual se regula el calor del cuerpo y se eliminan parte de las sustancias de
desec$o. En una piel perfecta" los capilares ayudan con sus contracciones a $acer progresar la
sangre.
1ero la piel" en la mayoría de las personas" est) m)s o menos degenerada. (emos eplicado ya en
otros lugares #ue esto es en gran parte de!ido a la falta de estímulos naturales de #ue est)
necesitada la piel. -odos los &rganos" para conservarse sanos" necesitan
5
constantemente los estimulantes propios de su funci&n. 8a piel" cuando se mantiene preservada
del contacto del sol" del aire y del agua" se atrofia y con el tiempo pierde la capacidad de
reaccionar normalmente ante los cam!ios de temperatura.
En una piel de esta índole los vasos de sangre est)n inactivos y el cora*&n necesita de todo su
esfuer*o para vencer esta !arrera vascular. El m)s mínimo entorpecimiento a nivel de esta !arrera
o!liga al cora*&n a $acer uso de todos sus recursos.
Este factor tan descuidado" pero tan importante" se muestra claramente cuando el cora*&n" los
rí,ones o los pulmones enferman" pues entonces se produce un dese#uili!rio entre la capacidad
del &rgano y el tra!ajo #ue tiene #ue reali*ar.
1or este $ec$o se eplica tam!i'n #ue muc$os enfermos #ue sufrían del cora*&n" de asma cardíaco
o de congesti&n de los pulmones" se resta!le*can al mejorar la circulaci&n de la piel por medio de
los !a,os derivativos. El resta!lecimiento de la actividad de los vasos de la piel o!tenido con
estos !a,os" influye favora!lemente so!re el tra!ajo del cora*&n" $aciendo desaparecer los
entorpecimientos #ue $a!ían y #ue eran una de las principales causas de la enfermedad. Al $acer
desaparecer la !arrera #ue suponen los millones de capilares inertes de una piel mal cuidada" se
disminuye el intenso tra!ajo #ue pesa!a so!re el cora*&n. na ve* #ue el cora*&n tiene descanso"
se fortaleceH puede cumplir mejor con su funci&n y desaparecen los a$ogos" aumenta la cantidad
de orina y se suprimen las
0:
otras molestias #ue acompa,an a estos trastornos. (ay #ue advertir" de paso" #ue muc$as veces no
son suficientes los !a,os derivativos por sí solos" para o!tener estos resultados" sino #ue se
necesita tam!i'n la cooperaci&n de un r'gimen alimenticio #ue contri!uya a facilitar la
circulaci&n y a disminuir la resistencia de la sangre. 8os alimentos naturales" adem)s de purificar
la sangre la fluidifican y la $acen menos espesa" factores #ue influyen favoreciendo la circulaci&n
sanguínea.
;V'ase nuestra o!ra El cora*&n. Sus enfermedades.<
 No $emos de olvidar a#uí #ue cuando la circulaci&n de la sangre por la piel no es todo lo en'rgica
#ue se necesita para defender el cuerpo contra las inclemencias atmosf'ricas" como son las !ajas
temperaturas y la $umedad" los &rganos internos sufren las consecuencias de esta falta de reacci&n
de la piel. A esto se de!e #ue $aya tantas personas #ue se resfríen con una facilidad ineplica!le
 para ellas" y #ue est'n tan epuestas a enfermedades de los !ron#uios" de los pulmones y de los
rí,ones.
En nuestros li!ros Artritismo y Reumatismo" $emos tratado con todo detalle la cuesti&n so!re el
grado en #ue la $umedad y las temperaturas frías influyen en las personas de circulaci&n poco
activa en la piel" en la aparici&n del reumatismo" gota" ci)tica" dolores reum)ticos" etc'tera" y
c&mo la mejora de la circulaci&n en la piel contri!uye a evitar y suprimir estas dolencias.
na relaci&n semejante a la #ue aca!amos de se,a%
02
lar es la de los rí,ones con los capilares de la piel Eiste una dependencia" perfectamente
demostrada" entre los capilares de la piel y los del ri,on" muc$o m)s íntima de lo #ue pudiera
creerse. 8os capilares del ri,on responden" inmediatamente" a cual#uier ecitaci&n de los de la
 piel. Recu'rdese #ue algunas enfermedades del ri,on como" por ejemplo" las inflamaciones o
nefritis" se de!en en gran parte al enfriamiento repentino e intenso de la superficie de la piel.
Claro est) #ue estos enfriamientos tan intensos no se dan" en general" m)s #ue en las personas con
deficiente reacci&n de la piel. 1ues !ien" cuando el frío $ace contraer los finísimos vasos de la
 piel" los capilares del ri,on reaccionan y se estrec$an" $asta tal punto #ue #ueda detenida en !uena
 parte la circulaci&n de la sangre en el ri,on. Al producirse esta falta s+!ita de sangre" se dificultan
los procesos vitales del ri,on y disminuyen sus defensas naturales. En este lugar de menor
resistencia pueden fijarse entonces los micro!ios #ue puedan $a!er en la corriente sanguínea. De
esta manera se produce la nefritis. Durante las guerras" en las #ue los soldados $an de soportar a
veces !ajas temperaturas y la $umedad de las trinc$eras" no es de etra,ar #ue se produ*can
muc$os casos de inflamaci&n de los rí,ones" #ue reci!en el nom!re de nefritis de guerra" por las
circunstancias en #ue aparecen.
Con la piel endurecida" curtida a todos los rigores atmosf'ricos" y la sangre limpia de toda
impure*a" no se pueden producir las inflamaciones del ri,on de!idas a los descensos !ruscos de
temperaturaH pues las
09
defensas naturales pueden cumplir sin dificultad su cometido.
8a piel ofrece" adem)s" por otra parte" semejan*as en su funcionamiento con el ri,on" ya #ue
am!os son &rganos de eliminaci&n de las sustancias de desec$o #ue se producen en el cuerpo"
aun#ue la piel lo sea en muc$o menor grado. 1or eso se comprende #ue cuando los rí,ones
enfermos no son suficientes para eliminar todas las sustancias perjudiciales" entonces parte de
'stas se dirijan $acia la piel" !uscando un lugar de salida por los orificios de las gl)ndulas del
sudor y del se!o. 1ero sucede #ue al eliminarse estas sustancias en eceso por la piel" producen en
'sta irritaciones e inflamaciones. Es por esto #ue las enfermedades del intestino" $ígado y ri,on
 pueden ser causa de enfermedades de la piel" como ec*emas" esco*ores" acn' y otras.
En las enfermedades infecciosas con fie!re" la piel act+a como &rgano regulador del calor y como
cola!orador del ri,on en el tra!ajo de eliminar las toinas del cuerpo. Bracias al sudor #ue
 produce la fie!re" el organismo mantiene la temperatura en los límites compati!les con la vida"
 pues con el sudor se pierde el eceso de calor al mismo tiempo #ue se eliminan muc$as sustancias
t&icas" con lo cual se evita #ue estos venenos ata#uen a los &rganos vitales" como son el cere!ro"
el cora*&n" el $ígado y otros.
8os grandes y sorprendentes 'itos #ue la Medicina natural o!tiene en las enfermedades fe!riles
graves" como el tifus" pulmonía" gripe" anginas malignas" paludismo" etc'tera" son en gran parte
de!idos a #ue estos
03
m'todos ayudan a la naturale*a" derivando los venenos de la enfermedad $acia los &rganos de
eliminaci&n" #ue" como es sa!ido" son los rí,ones" los intestinos y la piel. De esta manera los
&rganos no!les" pulmones" cere!ro" cora*&n" medula y nervios" #uedan li!res del peligro de las
toinas. Así resguardados" estos &rganos pueden" mientras tanto" prepararse para defenderse
cuando convenga.
Creemos #ue despu's de todo lo epuesto se $a!r)n comprendido las relaciones tan estrec$as #ue
$ay entre los &rganos #ue a#uí $emos considerado. Muc$o m)s podríamos decir so!re este tema"
 pero a#uí $emos de limitarnos a eplicar las relaciones #ue eisten entre el iris y los trastornos del
cora*&n" de los rí,ones y de la piel" reunidos todos" por el sistema circulatorio" en una unidad
funcional.

C@RAFN" 18M@NES" R@N4/@S" BARBAN-A" ESFJAB@ I


1/E8
8os pulmones y los !ron#uios est)n representados en el iris por una *ona #ue guarda con las *onas
de los otros &rganos las mismas relaciones #ue en el cuerpo tienen los pulmones y los !ron#uios
con los dem)s &rganos. De conformidad con esto" los pulmones y los !ron#uios ocupan en el iris
una *ona c'ntrica situada de!ajo de la *ona de la ca!e*a y por encima
0=
de los &rganos del vientre. 8a *ona de los pulmones est) situada $acia el !orde eterno del iris"
mientras #ue la *ona de los !ron#uios est) m)s cercana a la pupila. 8a *ona de la tr)#uea est)
colocada en el iris derec$o y la del es&fago en el i*#uierdo. 8a garganta est) representada en
am!os iris.
A#uí $emos de referirnos a otra relaci&n importante del cora*&n" #ue es la #ue tiene con los
 pulmones. Algunas enfermedades del pulm&n" #ue producen en 'ste estancamiento de la sangre"
suelen repercutir so!re el cora*&n" puesto #ue le o!ligan a verificar un tra!ajo superior al #ue
reali*a ordinariamente para impulsar la sangre a trav's de los pulmones. A consecuencia de esto
 puede producirse de!ilidad del cora*&n. Entre las enfermedades pulmonares #ue pueden repercutir
desfavora!lemente so!re el cora*&n $ay las !ron#uitis cr&nicas" la dilataci&n de los !ron#uios y
las pulmonías graves #ue !lo#uean a una gran *ona del pulm&n.
-am!i'n puede suceder #ue" a la inversa" las enfermedades del cora*&n $agan enfermar los
 pulmones. Así una de!ilidad del cora*&n puede ser causa de congestiones en el pulm&n #ue dar)n
lugar a ata#ues de a$ogo o asma del cora*&n.
8a normalidad de los pulmones y de los !ron#uios tam!i'n depende" en !uena parte" de la !uena o
mala circulaci&n sanguínea de la piel. Cuando la piel al contacto de la $umedad o del frío no
reacciona de!idamente" mediante mayor actividad de la circulaci&n sanguínea #ue facilite el calor
necesario para resistir 
0>

al descenso de temperatura" puede suceder #ue los pulmones enfermen a causa de los trastornos de
la circulaci&n producidos por los cam!ios !ruscos de temperatura. Claro est) #ue esto sucede
cuando los mismos pulmones y !ron#uios $an perdido su resistencia natural y se defienden mal
contra los trastornos #ue los descensos de temperatura producen en la circulaci&n y contra las
sustancias perjudiciales #ue con ocasi&n de dic$os trastornos se producen. (emos demostrado
varias veces en nuestros li!ros #ue mediante el endurecimiento de la piel se evitan las
enfermedades de los pulmones y de los !ron#uios.
Muc$os enfermos #ue $an acudido a la Medicina natural !uscando soluci&n a graves
enfermedades #ue padecían" se $an visto sorprendidos despu's" no s&lo por $a!er vencido a su
enfermedad" sino por $a!er o!servado #ue los resfriados #ue antes sufrían de cuando en cuando no
volvían a reproducirse" sin $a!er tenido #ue $acer nada especial para conseguirlo. I es #ue los
mismos agentes vitali*antes naturales #ue resolvieron su enfermedad" fortalecieron su aparato
respiratorio de tal forma #ue los resfriados dejaron de repetirse.
8os !ron#uios y los pulmones pueden enfermar tam!i'n a consecuencia de trastornos del tu!o
digestivo producidos por una alimentaci&n antinatural. 8as impure*as #ue se originan en el tu!o
digestivo por causa de a#uellos alimentos malsanos llegan por la sangre a los !ron#uios e irritan
la mucosa #ue los recu!reH 'sta reacciona entonces produciendo mucosida%
05
des. 8a manifestaci&n eterna de este proceso #ue se reali*a en los !ron#uios puede ser una
 !ron#uitis aguda o cr&nica" con su acompa,amiento de tos pertina* y esputos mucosos.
8as sustancias perjudiciales en eceso pueden perjudicar a muc$os y diversos &rganos. Es por esto
#ue cuando vemos en el iris alg+n signo de enfermedad de los pulmones y de los !ron#uios" no
$a!remos de olvidar el eamen de los dem)s &rganos relacionados con ellos.

CERER@" NERV/@S" /N-ES-/N@S I FRBAN@S BEN/-A8ES


El cere!ro est) representado en am!os iris por una *ona relativamente grande" como corresponde a
un &rgano de tanta importancia. 8as enfermedades del cere!ro alteran la forma de la pupila o ni,a
del ojo" y la longitud y disposici&n de las fi!ras del iris. En nuestro gra!ado representamos
reunidos el cere!ro" nervios" intestinos y los &rganos genitales del $om!re por los motivos #ue
luego epondremos. El intestino de los enfermos y aun de los aparentemente sanos #ue siguen la
alimentaci&n corriente en nuestras civili*aciones" resto de antiguas concepciones y viejos errores
y prejuicios" es un verdadero centro de putrefacciones y fermentaciones anormales" origen de
sustancias t&icas y nocivas. Estas sustancias se producen en muc$a
00
 prender las influencias perjudiciales #ue en caso de enfermedad ejercen unos so!re otros" con
o!jeto de interpretar acertadamente los varios signos #ue las enfermedades del cere!ro y de los
&rganos genitales en sus relaciones recíprocas pueden tener en las respectivas *onas del iris.
Anillos nerviosos.Son" como su nom!re indica" líneas circulares" como las #ue representamos
en varios gra!ados. Es muy pro!a!le #ue est'n originados por fuertes ecitaciones nerviosas o por
grandes y persistentes dolores.
Su significaci&n es muy diversa. Cuando estas líneas circulares forman anillos completos"
significan #ue $an $a!ido crisis nerviosas o cierto estado de irrita!ilidad nerviosa o grandes
disgustos. Si solamente son tro*os de anillos" entonces est)n en relaci&n con el &rgano so!re el
#ue est)n implantados.
Beneralmente s&lo son líneas parciales curvadas" pero #ue si son muc$as o est)n muy juntas o se
las mira de lejos pueden dar la impresi&n de círculos cerrados. 8os grandes dolores nerviosos"
como tam!i'n los c&licos si se repiten con frecuencia" pueden ser causa de estas líneas circulares.
Si los dolores tienen su origen en el est&mago o intestino" los anillos o líneas circulares est)n
cerca del re!orde pupilar.
;Sigue despu's del Atlas de /lustraciones" p)g. 223<

A-8AS DE /8S-RAC/@NES
ES4EMA DE N @O@ MI AMEN-AD@ V/S-@ 1@R JERA I
1@R DEN-R@ 1ARA M@S-RAR SS D/VERSAS 1AR-ES
2. 1arte delantera y transparente del ojo" #ue deja pasar la lu* ;c&rnea<.

:

9. lanco del ojo" #ue es una mem!rana resistente y de color !lanco" #ue protege el ojo" llamada
escler&tica.
3. C)mara anterior del ojo" llena de un lí#uido transparente ;$umor acuoso<.
=. Mem!rana" de color pardo" a*ul o verdoso claro" seg+n las personas" llamada iris" #ue sirve de
diafragma" permitiendo #ue llegue al fondo del ojo mayor o menor cantidad de lu*.
El iris tiene diversas *onas" #ue corresponden a los &rganos del cuerpoH en ellas se reflejan muc$as
alteraciones y enfermedades de dic$os &rganos.
>. 1upila o ni,a del ojo" #ue es un agujero #ue tiene el iris en su centro" y #ue se encoge o
ensanc$a seg+n la cantidad de lu* #ue reci!e. 1or la pupila penetran los rayos de lu* #ue llegan al
fondo del ojo. 8a pupila aparece de color negro.
5. Cristalino o lente del ojo" semejante al o!jetivo de una c)mara fotogr)fica.
0. 8igamento suspensor del cristalino" y m+sculos #ue mueven este +ltimo.
. Retina o fondo sensi!le del ojo" donde se proyectan las im)genes" semejante al clis' de una
c)mara fotogr)fica.
Algunos ejemplos pr)cticos
MA8AS D/BES-/@NES % /NJ8AMAC/FN DE8 ES-FMAB@ %
ES-REW/M/EN-@ % 18ERESA
BANB8/@S DE 8AS /NB8ES A8-AD@S 8EN@RRAB/A %
ES-REC(E DE 8A RE-RA

8a l)mina adjunta representa los dos iris de un operario de cuarenta a,os de edad.
8a constituci&n general" como se ve por la disposici&n !astante regular de las fi!ras del iris" es
 !uena" de tercera clase.
El centro es de un color m)s oscuro" con alg+n mati* casta,o" como resultado de los muc$os
t&icos usados. El centro" #ue refleja el tu!o digestivo" es de una constituci&n inferior a la del
resto. El anillo m)s interior"
2:>
#ue representa el est&mago" es de cuarta clase" y el anillo siguiente" #ue es el centro intestinal"
es de #uinta clase. Efectivamente" los padres del enfermo padecían ya del tu!o digestivo" por lo
cual se eplica la constituci&n inferior de dic$os &rganos. De esta diferencia de constituci&n se
 puede deducir #ue los &rganos digestivos est)n m)s epuestos a enfermar #ue los dem)s.
(ace m)s de veinte a,os #ue el enfermo sufre de dolores de est&mago ;gastritis cr&nica< y de un
estre,imiento muy tena*" necesitando siempre purgantes o enemas ;lavativas< para evacuar. No
tenía ya esperan*as de recuperar la salud" pues lleva!a veinte a,os pro!ando toda clase de medios
sin resultado alguno.
Dos meses despu's de $a!er adoptado una alimentaci&n natural y un plan de vida sana" ya $a!ía
mejorado muc$o" y evacua!a diariamente sin estímulos artificiales.
A pesar de esto no $a!ía conseguido recuperar la salud completa" pero despu's de persistir un a,o
con el plan de vida sana esta!lecido de acuerdo con la Medicina natural" #uedaron normali*adas
las funciones de los &rganos vitales y li!re de todo trastorno" disfrutando en adelante de gran
vitalidad.

/N-@/CAC/@NES BAS-R@/N-ES-/NA8ES ASMA % DE/8/DAD


DE8 C@RAFN MA8A C/RC8AC/FN DE 8A SANBRE
DE/8/DAD SEA8
/Se trata de un $om!re de unos cincuenta a,os" industrial. El color del iris es a*ul verdoso en la
 parte eterna y casta,o en el centro.
Este se,or sufría trastornos digestivos desde $acía a,os" a los cuales no da!a importancia. Su
mayor sufrimiento lo producían ata#ues de asma" #ue se presenta!an casi todas las noc$es y #ue
 parecían provenir de una enfermedad del cora*&n. Despu's de dos a,os de tratamiento con toda
clase de medicamentos" no encontr& mejoría. Esta!a desesperado.
Realmente el cora*&n no esta!a sano" pero tanto el asma como la de!ilidad cardíaca" las malas
digestiones e intoicaciones intestinales eran consecuencia de una intoicaci&n general cr&nica
 por la vida y alimentaci&n malsana #ue seguía. Se le prescri!i& un plan de vida destinado
 principalmente a normali*ar el tu!o digestivo por medio de una alimentaci&n adecuada y de la
 pr)ctica del a,o vital. El asma y la de!ilidad del cora*&n desaparecieron y el enfermo recuper&
la salud en poco tiempo. Su resistencia aument& $asta un grado por 'l desconocido. -am!i'n
recuper& la potencia seual #ue $a!ía perdido.
2:0
REMA-/SM@ CRFN/C@ % DEJ/C/EN-E
JNC/FN DE 8A 1/E8 D/BES-/@NES D/JC/8ES I AC/DE DE
ES-FMAB@ % /NJ8AMAC/FN DE 8@S RW@NES

Se trata de una se,ora de cincuenta y dos a,os. El iris es a*ul" !astante oscuro. 8a constituci&n
mediana" tercera clase. 8os centros #ue representan el tu!o digestivo son de un color m)s oscuro
#ue el resto. 8o #ue llama la atenci&n en este iris es el anillo de la piel" #ue es muy oscuro" se,al
de #ue la funci&n de este &rgano era deficiente. Mala circulaci&n de sangre en la piel" etc'tera.
Como esta enferma nunca toma!a !a,os de sol" y raramente !a,os de agua" la piel no $a!ía podido
mejorarse" pues la epidermis necesita los estímulos natura%es para conservar o aumentar su
vitalidad. Dic$a enferma no suda!a casi nunca" y $asta en verano tenía la piel ría. 1adecía tam!i'n
de malas digestiones y de acide* le est&mago ;v'anse las *onas del iris #ue representan 2
est&mago" los intestinos y el $ígado<. Desde $acía a,os" esta!a a#uejada de reumatismo cr&nico"
con dolores en is piernas" en los $om!ros" en el cuello y en la regi&n e los ri,ones. 1adecía
tam!i'n inflamaci&n cr&nica de los ri,ones.
Cuando la circulaci&n de la sangre en la piel es deficiente" se eliminan mal ciertas sustancias
 pertur!adoras" resinti'ndose los ri,ones. -am!i'n el $ígado $a de $acer un esfuer*o superior.

ENJERMEDADES DE8 C@RAFN ACCES@S DE A(@B@


-RAS-@RN@S NERV/@S@S % ANEM/A DE/8/DAD BENERA8
D/BES-/@NES D/JC/8ES % 1/E8 AMAR/88A C@NBES-/FN DE8
(BAD@

Se trata de una se,ora de cuarenta y oc$o a,os. Su iris es de color casta,o y corresponde a una
constituci&n de tercera clase.
1adecía de de!ilidad del cora*&n" tenía palpitaciones y casi todos los días se le presenta!an
ata#ues de a$ogo ;disnea<. Sufría adem)s" de anemia y de!ilidad general. 8a digesti&n era lenta y
el apetito escaso. (acía a,os $a!ía tenido c&licos del $ígado con ictericia ;color amarillo de la
 piel<. 8e fue operado un tumor del ovario i*#uierdo. Adem)s" $a!ía sufrido menstruaciones
irregulares y dolorosas y p'rdidas de sangre ;$emorragias< fuera de la menstruaci&n.
8os muc$os anillos #ue se ven en la figura demuestran la ecesiva irrita!ilidad del sistema
nervioso" consecuencia de lo muc$o #ue $a!ía sufrido.
@!s'rvese #ue las líneas #ue parten de la *ona del intestino y del est&mago llegan $asta tocar la
*ona del cere!ro" lo #ue corresponde con los dolores de ca!e*a sufridos por la enferma" de!idos al
gran recargo de sustancias pertur!adoras.

-ERC8@S/S 18M@NAR"/NJ8AMAC/FN DE 8@S RW@NES


Este iris corresponde a una se,ora de treinta a,os. Es de color a*ul claroH $ay !uena constituci&n.
(a padecido tres veces pulmonía" siempre del lado derec$o. Sus !uenas defensas le permitieron
curar cada ve* f)cilmente" a pesar de funcionar defectuosamente sus ri,onesH pero nunca rectific&
su r'gimen de alimentaci&n ni su g'nero de vida antinatural" por lo cual persisti& la tendencia a
enfermar de pulmonía" puesto #ue la causa consistía en la falta de resistencia del pulm&n"
sostenida por la vida antinatural #ue lleva!a.
So!revino una tu!erculosis" #ue atac& m)s gravemente el pulm&n derec$o" resentido ya por las
 pulmonías anteriormente sufridas. Se formaron cavernas y epulsa!a esputos con sangre.
-odavía pudo recuperar la salud al cam!iar completamente su sistema de vida" adoptando los
m'todos naturales. Esto fue en una 'poca en la #ue a+n no se conocían los anti!i&ticos.
22:
8os dolores #ue tienen su causa en las inflamaciones de la matri*" y tam!i'n en las
menstruaciones dolorosas" dan lugar a #ue apare*can fracciones de estos anillos en la *ona
correspondiente a la matri* o a los ovarios. Como estos anillos nacen por contracciones anormales
del iris por causas nerviosas" se comprende #ue estas causas $an de ser repetidas y frecuentes"
 pues" de lo contrario" no llegarían a influir so!re los nervios y a producir las consiguientes
alteraciones nerviosas en el mecanismo del iris.

8A CAEA I 8@S FRBAN@S DE 8@S SEN-/D@S


(Ojos, nariz, oído, lengua)
8a cara y los cuatro &rganos de los sentidos #ue a#uí citamos est)n representados en el iris en una
*ona situada por de!ajo de la del cere!ro" como puede verse en la figura. 8os &rganos de los
sentidos no son en realidad m)s #ue las prolongaciones #ue el cere!ro envía al mundo eterior
 para reci!ir por medio de ellas datos de los o!jetos #ue nos rodean. El sentido del oído permite
 perci!ir los sonidos y ruidos del mundo eterior. Merced a 'l $a sido posi!le la creaci&n de la
m+sica. Mediante el sentido de la vista el cere!ro capta las radiaciones luminosas #ue envían los
o!jetos. El olfato y el paladar nos dan noticia de las cualidades
223
del aire #ue respiramos y de los alimentos #ue ingerimos. 8a vida antinatural #ue corrientemente
se lleva em!ota los sentidos a tal punto" #ue 'stos no pueden ya perci!ir diferencias muy sutiles" y
es causa" adem)s" de muc$as enfermedades de dic$os &rganos.
Citaremos a#uí s&lo un caso" entre los numerosos #ue podríamos mencionar" para #ue sirva de
ejemplo de lo #ue aca!amos de decirG na se,ora de unos treinta a,os de edad empe*& a notar #ue
 perdía progresivamente la vista. Su mal progres& tanto #ue $u!o de a!andonar el empleo #ue tenía
 por no poder cumplir con 'l. El primer especialista consultado declar& #ue se trata!a de una
enfermedad grave del nervio &ptico. Como el caso le pareci& importante" a#uel especialista
cele!r& consulta con otros colegas oculistas. 8a enferma esta!a desesperada y se entrega!a al
llanto" por lo #ue el especialista le manifest& #ue de esta manera solamente conseguiría empeorar.
8os diversos tratamientos no dieron resultado por lo cual la enferma" finalmente" los a!andon&. En
este estado" la enferma oy& $a!lar de la Medicina natural y acudi& a nosotros. Despu's de un
detenido eamen creímos $a!er encontrado la causa de la enfermedad en una po!re*a de
vitaminas y sales minerales. 1reguntamos a la enferma en #u' consistía su alimentaci&n corriente.
 Nos manifest& #ue desde $acía algunos a,os venía padeciendo colitis y le $a!ían pro$i!ido toda
clase de alimentos crudos" como frutas y verduras. 8a enferma continu& con este sistema
alimenticio durante a,os. 8a !ase de la alimentaci&n la constituían las carnes" pan !lanco"
22=
 pastas y conservas" alimentos ricos en minerales y vitaminas. Esto fue la primera confirmaci&n de
nuestro diagn&stico. Si instituíamos una alimentaci&n rica en vitaminas y sales minerales y
conseguíamos suprimir la enfermedad de la vista" tendríamos la prue!a a!soluta de la eactitud
del diagn&stico. Así lo $icimos" ordenando adem)s la aplicaci&n de nuestro !a,o vital con o!jeto
de asegurar la mejor asimilaci&n de las nuevas sustancias alimenticias. 8a enferma sigui& al pie
de la letra nuestros consejos sin resultados visi!les al principio. No desconfi)!amos por eso.
Sa!íamos #ue la tarea de purificar la sangre y de enri#uecerla en vitaminas y sales minerales para
conseguir la regeneraci&n del nervio &ptico" no era cuesti&n de pocos días sino #ue necesita!a
alg+n tiempo. I" en efecto" despu's de un par de semanas de seguir el plan de vida adecuado a su
caso" seg+n los principios de la Medicina natural" cada día fue mejorando la visi&n de la enferma
$asta #ue al ca!o de algunos meses recuper& totalmente la visi&n. no de los m'dicos #ue $a!ía
visto con anterioridad a la enferma no #uiso creer en la recuperaci&n" pero despu's de un eamen
#ued& convencido de la curaci&n para 'l tan sorprendente.
Como en muc$as otras cuestiones #ue $emos tratado en este li!ro" no podemos etendernos so!re
esta materia tanto como en realidad se necesitaría. S&lo podemos apuntar a#uí el tema para aclarar
el origen de muc$as enfermedades de los &rganos de los sentidos" ya #ue so!re ello eiste en
general cierta ignorancia. Claro est) #ue a estas causas de enfermedad $ay
22>
#ue a,adir otras causas locales #ue a veces contri!uyen a despertar la enfermedad latente" como
son por ejemplo" la mala $igiene de la vista" del oído" etc'tera.
El diagn&stico por el iris de las enfermedades de estos &rganos no ofrece muc$o inter's" ya #ue en
general la situaci&n eterna de los sentidos permite la o!servaci&n de las mismas. 1ero no
o!stante" en el iris pueden reconocerse en algunos casos las relaciones #ue las enfermedades de
dic$os &rganos tienen con trastornos del tu!o digestivo.

L !O" #$E %ODE L &$&IL !ona ner'iosa


Mirando con lente de aumento el iris puede o!servarse una *ona circular generalmente de color
oscuro #ue ocupa el mismo !orde de la pupila. Esta *ona es muy rica en terminaciones nerviosas.
De las alteraciones anormales de esta *ona se pueden deducir trastornos del sistema nervioso"
tanto de orden org)nico como psí#uico.
Así las irregularidades" anormalidades en el colorido" lagunas" falta de redonde*" manc$as" líneas"
etc'tera" en el re!orde pupilar" nos indican la eistencia de alguna anormalidad en el sistema
nervioso" como los mismos cam!ios de la pupila #ue epondremos m)s adelante.
225
AR-R/-/SM@" B@-A" REMA-/SM@" AR-ER/@SC8ER@S/S
El origen de estas enfermedades reside en la presencia en el organismo de gran cantidad de
sustancias perjudiciales de distinta naturale*a. (ay muc$as sustancias de esta clase" entre ellas
una !ien conocida" #ue es causa frecuente de enfermedadH esta sustancia es el )cido +rico. En
nuestros li!ros Artritismo%cido +rico y Reumatismo creemos $a!er dado soluci&n a estos
importantes pro!lemas" so!re todo en lo #ue se refiere al modo de com!atir dic$as enfermedades"
con o!jeto de o!tener la curaci&n radical y definitiva. El reumatismo puede afectar los m+sculos o
las articulaciones de cual#uier parte del cuerpo.
8as manifestaciones del reumatismo y del artritismo se reflejan en el iris en la *ona
correspondiente al miem!ro o a la regi&n del cuerpo atacados" al mismo tiempo #ue es frecuente
o!servar la *ona del tu!o digestivo alterada" ya sea cam!io del colorido" ya sean irregularidades
en el curso de las fi!ras. No olvidemos tam!i'n o!servar la regi&n correspondiente al $ígado" pues
generalmente el artrítico tiene el $ígado enfermo a consecuencia del eceso de tra!ajo #ue pesa
so!re este &rgano por la cantidad de sustancias perjudiciales #ue tiene #ue destruir.
En los artríticos avan*ados" los ri,ones eliminan un eceso de sustancias perjudiciales #ue se
manifiestan por la presencia de arenillas en la orina" lo #ue
220
 produce la irritaci&n del propio ri,on #ue se congestiona e inflama a veces. 1or esto es
conveniente controlar tam!i'n el estado de los ri,ones mediante la o!servaci&n de su *ona
correspondiente del iris.
Es tam!i'n de muc$a utilidad o!servar el funcionamiento de la piel" ya #ue en todo artrítico es de
gran conveniencia mejorar la circulaci&n de la sangre en la misma con o!jeto de conseguir una
mejor eliminaci&n de las sustancias causantes del artritismo" como el )cido +rico y otras" al
mismo tiempo #ue se !usca endurecer la piel y $acerla m)s resistente a los cam!ios de
temperatura.

8@S BRANDES D@8@RES" 8AS JER-ES EM@C/@NES I 8AS


/NJ8AMAC/@NES SE REJ8EOAN EN E8 /R/S
8a pupila o agujero del iris" se ensanc$a o estrec$a seg+n la cantidad de lu* #ue reci!e el ojo y
tam!i'n seg+n a #u' distancia se mire. Ello ocurre normalmente por#ue las fi!ras del iris se
acortan o se alargan por influjo del sistema nervioso.
@tros factores pueden tam!i'n intervenir en los movimientos de la pupila. El dolor es uno de
ellos. asta pinc$ar la piel con una aguja para o!servar #ue se ensanc$a la pupila por efecto del
dolor. 8as corrientes el'ctricas pueden tam!i'n provocar la dilataci&n pupilar. 8as emociones en
general tam!i'n se re%
22?
flejan en el ojo por el ensanc$amiento de la pupilaH así el miedo" la c&lera" la ira y otras
sensaciones.
Si el dolor en general se manifiesta por la dilataci&n de la pupila" los dolores producidos a nivel de
los &rganos enfermos" por la irritaci&n de las terminaciones nerviosas de dic$o &rgano" pueden
igualmente modificar el estado de la pupila. En cada caso" seg+n la intensidad de la causa" así ser)
su reflejo en la pupila. En la meningitis alcan*a un tal grado de intensidad la inflamaci&n de las
meninges" #ue se refleja en la pupila desde el comien*o de la enfermedad produciendo una
contracci&n de la misma" y en el caso de #ue la enfermedad se agrave m)s eiste la dilataci&n de
la pupila. Cada &rgano enfermo influye so!re la *ona del iris correspondiente provocando en a#uel
lugar contracciones y relajaciones de las fi!ras del iris" y si el estado patol&gico del &rgano se
 prolonga muc$o tiempo" puede suceder #ue a#uellas contracciones y dilataciones impriman una
alteraci&n en la *ona del iris afectada. Desde luego $ay #ue descontar #ue las contracciones
normales #ue provoca la cantidad de lu* o pe#ue,as emociones no llegan a alterar visi!lemente el
iris. S&lo los grandes y persistentes estados emotivos" o graves enfermedades o destrucciones
org)nicas de importancia" llegan con el tiempo a cam!iar el aspecto del iris y dejan su $uella en
forma de anillos nerviosos.

ENJERMEDADES 4E SE REVE8AN EN 8A 11/8A


@ N/WA DE8 @O@
(ay enfermedades #ue act+an so!re los nervios #ue mueven la pupila y #ue" por consiguiente"
 pueden reconocerse por la reacci&n #ue producen en ella.
8as emociones act+an so!re los nervios #ue a!ren la pupila. Así el miedo ensanc$a
considera!lemente la pupila" siendo este detalle el #ue caracteri*a la cara de terror. En este caso el
efecto es pasajero y dura lo #ue la emoci&n o algo menos.
En los ni,os #ue tienen gusanos intestinales se o!serva frecuentemente el ensanc$amiento
 permanente de la pupila mientras no se epulsan dic$os par)sitos. Adem)s" en este caso a los
ni,os les rec$inan los dientes mientras duermen.
En ciertas enfermedades nerviosas o de la m'dula" principalmente las de origen sifilítico ;par)lisis
general progresiva" ta!es" etc'tera<" la pupila no reacciona a los cam!ios de lu*. Así" si colocamos
ante el ojo de un enfermo de esta clase una cerilla encendida y luego la retiramos" no
o!servaremos los cam!ios de tama,o de la pupila" #ue normalmente se producen mediante esta
manio!ra. Esto se eplica por#ue la sífilis $a atacado los nervios #ue conducen los estímulos a la
 pupila. 8os dolores intensos estrec$an tanto la pupila #ue llegan a reducirla a un punto" pero si el
dolor es tan intenso #ue el enfermo no puede resistirlo" viene el colapso o desmayo del mismo y
entonces la pupila se dilata etraordinariamente.
29:
Eisten sustancias #uímicas #ue act+an so!re los movimientos de la pupila.

D/JERENC/AS 4E 1RESEN-A 8A 11/8A EN AM@S SE@S I


SEBXN 8A EDAD
Desde #ue nace el $om!re $asta #ue alcan*a la veje*" la pupila sufre modificaciones manifiestas
en lo #ue respecta a su tama,o. 8a pupila del reci'n nacido es pe#ue,a y sin epresi&nH parece
como si le molestara la primera lu* #ue ve. Cuando el ni,o llega cerca de los siete a,os la pupila
se $ace grande" $ermoseando los claros ojos del muc$ac$o. A medida #ue los a,os pasan la pupila
disminuye de amplitud $asta #ue en el viejo toma una pe#ue,e* muy característica" #ue da a la
mirada de los ancianos un aspecto escrutador" como si tuviera ansias de saturarse del mundo antes
de dejarlo.
En la pupila se refleja tam!i'n el diferente modo de ser de cada seo. 8a mujer tiene la pupila
ligeramente m)s grande #ue el $om!re" por#ue en el alma femenina las emociones tienen un lugar
de preferencia. 8a pupila es grande" dando a sus ojos la epresi&n fascinadora #ue cautiva al seo
contrario. En ella" los sentimientos" la imaginaci&n" el ensue,o" los estados rom)nticos del alma
son lo peculiar y lo #ue la caracteri*an frente al predominio #ue en el seo masculino alcan*an la
voluntad" la ra*&n y la vida cere!ral en general.
292
8a pupila ampliamente a!ierta de la mujer" #ue parece mirar con avide* el mundo eterior como
en un ansia de go*ar sus !elle*as" corresponde a las líneas generales del car)cter femenino en el
#ue la vida emotiva es tan eu!erante #ue deja en segundo plano los dem)s aspectos de su
 personalidad.
8as emociones" so!re todo las de origen amoroso y seual" dilatan la pupila de la mujer. El
aumento de tama,o de la pupila constituye un motivo de atractivo #ue la mujer no desconoce.
Durante los transportes amorosos se ensanc$a la pupila de la mujer" y el $om!re cree ver reflejada
en el fondo del ojo de la mujer amada la propia imagen del ser a #uien ama.
8a pupila grande" propia de la mujer normal" puede presentarse en algunos casos ecesivamente
ensanc$ada" como sucede en los estados de emociones intensas de car)cter neurop)tico y en
$ist'ricas.
8a !elle*a cautivadora y atractiva de las pupilas grandes no siempre aporta la felicidad #ue
 parecen ofrecer cuando miran amorosamente. 1ues muc$as veces estas mujeres en las #ue
 predomina de una manera intensa la vida emocional so!re las otras facultades" suelen ser
f)cilmente capric$osas" incongruentes" tornadi*as y de un car)cter difícil. 1ero claro est) #ue en
todo $ay ecepciones" y estos casos ricamente emocionales pueden ser contrarrestados por una
selecta educaci&n.
De la misma manera #ue se da la eageraci&n del car)cter propio de la mujer" como en los casos
#ue $emos citado" tam!i'n el car)cter masculino ofrece a
299
veces ecesiva dure*a en sus líneas generales. 8as duras luc$as de la vida conducen a muc$os
$om!res al predominio de la vida cere!ral con ausencia casi a!soluta de toda vida emocional"
dando el car)cter rígido" duro" agrio" verdaderos cora*ones de $ierro" para los #ue no cuentan los
delicados sentimientos #ue adornan los espinosos caminos de la vida. Estos casos citados son los
dos etremos de la vida frente a frente. En ninguno de ellos puede estar la verdadera felicidad"
 pues 'sta se compone de un dic$oso t'rmino medio #ue $ay #ue sa!er com!inar. El predominio
ecesivo de uno de estos etremos no puede producir tampoco el e#uili!rio necesario para la
conservaci&n de la salud org)nica.
SEBNDA 1AR-E

-AM/PN 8A E1RES/FN DE8 R@S-R@


REVE8A A8BNAS ENJERMEDADES
Como #ue son tantos los datos #ue pueden o!tenerse por el eamen de la epresi&n del rostro
acerca del car)cter" personalidad" facultades" talento" capacidades" cualidades" defectos" etc'tera"
adem)s de los #ue permiten reconocer determinadas enfermedades" y por $a!er alcan*ado la
Ciencia de la epresi&n del rostro un nota!le desarrollo modernamente" nos $emos decidido a
 pu!licar una o!ra #ue" de forma clara y !reve" resume cuanto de m)s +til se $a esta!lecido so!re
dic$a materia. 8a o!ra se titulaG Epresi&n del Rostro. El Arte de conocer a los dem)s. Sin
em!argo" como complemento al eamen del iris" daremos algunos datos importantes respecto al
reconocimiento de ciertas enfermedades por signos propios de epresi&n en el rostro o en otras
 partes del cuerpo.
Son tantos los signos de enfermedades" #ue nos vemos o!ligados a ser muy concisosH adem)s" los
signos #ue se descri!en en este li!ro son interpretados a
29>
veces en especial acorde con ciertos conceptos de la Medicina natural" por ejemplo" la eliminaci&n
de toinas y sustancias pertur!adoras en la piel o mucosas. na de las grandes con#uistas $ec$as
 por esta Ciencia es la de $a!er puesto de relieve la unidad funcional del organismo y el $a!er
 !asado so!re este $ec$o la unidad fundamental de las enfermedades. Aun#ue las enfermedades se
manifiestan de mil formas y maneras" el origen fundamental y la esencia de todas ellas es
semejante. En esta fecunda teoría de la Medicina natural se funda su terap'utica sencilla y efica*
como ninguna otra" terap'utica #ue no trata de curar tal o cual enfermedad ni de $acer desaparecer
los síntomas molestos solamente" sino #ue ante todo se propone o!tener la regeneraci&n del
organismo" considerado como un todo. S&lo la normali*aci&n de todas" a!solutamente todas las
funciones org)nicas" es capa* de lograr una curaci&n radical y verdadera. 8os numerosos signos
#ue podemos o!servar en la cara y en distintas partes del cuerpo vienen a confirmar la estrec$a
cola!oraci&n #ue eiste entre las funciones" de tal manera" #ue cual#uier alteraci&n del organismo
se manifiesta" a la ve*" y se refleja en diversas partesG rostro" iris" piel" epresi&n" gestos" marc$a"
etc'tera.
Vamos a poner un ejemplo de esta dependencia funcional para #ue se comprenda mejor. Cuando el
intestino est) cr&nicamente enfermo" la lengua se ensucia y se $ace pastosa" revel)ndonos así los
errores de alimentaci&n cometidos" #ue producen fermentaciones anormales o putrefacciones en el
tu!o digestivo. Si
295
adem)s el $ígado no neutrali*a o destruye de!idamente estas impure*as y sustancias
 pertur!adoras" 'sta pueden llegar al cere!ro y a los nervios y ser causa di dolores de ca!e*a" sin
contar #ue estas sustancias per judiciales pueden afectar el iris" alterando con los a,oG su aspecto
general. 8a intoicaci&n intestinal grave impurifica la sangre" lo #ue se manifiesta frecuente
mente por un color sucio" terroso y an'mico de la caraH pero puede tam!i'n llegar a perjudicar
otros &rganos como los ovarios" y en este caso ser causa de dolores y desarreglos de la
menstruaci&n o de flujo genital" flujo !lanco. Así vemos c&mo la alteraci&n de un &rgano" el
intestino en nuestro ejemplo" puede ser la causa y el punto de partida de desarreglos de otros
&rganos y #ue puede tam!i'n alterar el aspecto de partes m)s eteriores como la cara" la lengua o
el iris. Así" pues" para comprender !ien una enfermedad la primera condici&n #ue se re#uiere es
conce!ir el conjunto de las funciones org)nicas como una unidad" en la #ue las partes se influyen
mutuamente. 1ara lograr la li!eraci&n de las enfermedades se necesitar) l&gicamente tener en
cuenta todos estos $ec$os y conducir el plan de vida sana estando inspirados por la filosofía de la
Medicina natural.
Dic$as estas pala!ras a manera de pre)m!ulo" vamos a dar a continuaci&n los m)s importantes
signos eteriores en relaci&n con las enfermedades de los &rganos internos.
8A 8ENBA
8a lengua" por sus relaciones íntimas con el tu!o digestivo" del #ue forma parte" refleja de una
manera muy fiel los estados y enfermedades #ue se asientan en el aparato de la digesti&n. Su
aspecto tam!i'n nos pone de manifiesto ciertas alteraciones del estado general del organismo. 8a
lengua sana es de color rosadoH normalmente se vuelve m)s roja despu's de las comidas. -iene en
su cara superior un surco $acia el #ue van a parar" como las !ar!as de una pluma" unas líneas #ue
est)n formadas por la agrupaci&n de las papilas del gusto. Muc$as personas consideran normal la
ligera capa !lanca #ue muy frecuentemente cu!re la superficie de la lengua. Esta opini&n se funda
en #ue la mayoría de las personas #ue poseen este aspecto de la lengua no tienen" en apariencia"
ning+n trastorno digestivo. A#uí" como en muc$os otros casos #ue la Medicina natural $a
se,alado" se considera como normal a lo #ue ya es una manifestaci&n de enfermedad. 8a lengua
 presenta esta capa !lanca en su superficie cuando $ay malas digestiones" producidas por la
alimentaci&n corriente" compuesta a !ase de un eceso de al!+minas animales" de grasa de difícil
digesti&n y de alimentos alterados ya industrialmente" ya fraudulentamente. 8as paredes de los
&rganos $uecos reaccionan ante cual#uier causa de irritaci&n produciendo por medio de sus
gl)ndulas moco" #ue recu!re su superficie y las protege contra el agente irritante. 1or 
29?
eso tam!i'n la lengua responde" como el est&mago" a la acci&n de los alimentos perjudiciales"
cu!ri'ndose de esa ligera capa !lanca" llamada sa!urra" #ue no se formaría si la alimentaci&n
fuera sana y natural. Este dep&sito en forma de capa m)s o menos gruesa" #ue recu!re la lengua y
le comunica el aspecto #ue vulgarmente se llama lengua sucia" es ya" para el #ue lo sa!e ver" un
anuncio de #ue el est&mago repugna de los alimentos #ue le llegan. No es necesario #ue esta
anormalidad digestiva sea percatada por la conciencia del enfermo como molestias o dolores" ni
#ue se revele por trastornos del tu!o digestivo" ni tampoco es preciso esperar a #ue los rayos  o
los an)lisis las manifiesten" para #ue se las tenga en cuenta y se sepa dar su significaci&n acertada.
 No se de!e continuar la vida malsana $asta #ue las enfermedades se presenten con todo su cortejo
de manifestaciones.
(ay #ue proveerlas y prevenirlas" como primera medida. I la lengua cargada" sucia" es ya un
aviso #ue no de!emos de despreciar. De la lengua podríamos decir lo mismo #ue $emos dic$o del
iris" #ue una lengua perfectamente sana" tal como la $emos descrito m)s arri!a" es muy difícil de
encontrar" como decíamos antes #ue es una rare*a o!servar un iris de primera clase" li!re de
signos de enfermedad. 8a Medicina natural" pues" no considera como lengua a!solutamente
normal" propia del estado de salud" m)s #ue la #ue est) li!re de la capa sa!urral y presenta el
color" el aspecto" consistencia y $umedad propios" sin ninguna alteraci&nH todos los dem)s
aspectos #ue pueda ofrecer 
29
son anormales" indicadores de enfermedades" o reveladores de #ue la alimentaci&n antinatural ya
ejerce su perniciosa influencia so!re el tu!o digestivo.
8a lengua sucia eige #ue la alimentaci&n sea natural" sin sustancias irritantes" para #ue el tu!o
digestivo reco!re su normalidad. De esta manera evitaremos tam!i'n las enfermedades #ue" m)s
tarde" seguramente so!revendrían.
A$ora vamos a descri!ir algunos de los signos #ue podemos recoger por el eamen de la lengua.
(emos de o!servar antes #ue es generalmente admitido #ue los trastornos del est&mago se
reflejan especialmente en la punta de la lengua" mientras #ue los del intestino se manifiestan en la
 parte posterior de la misma.
8a lengua en las enfermedades infecciosas.  En
estas enfermedades" los venenos #ue se producen atacan tam!i'n el est&mago" produciendo una
inflamaci&n del mismo llamada gastritis" #ue se refleja en la lengua" la cual se cu!re de una
gruesa capa de sa!urra" !lan#uecina amarillenta" #ue da al enfermo la sensaci&n de pastosidad y
aspere*a.
Si la fie!re es muy intensa" la lengua aparece reseca" como tostada" especialmente en los !ordes"
cargada de una espesa capa de sa!urraH pero con los !ordes y punta rojos" al mismo tiempo #ue
ligeramente tem!lona si $ay gran de!ilidad y postraci&n. 8as grandes infecciones intestinales
 presentan la capa de sa!urra de la lengua de color amarillento" gris sucio o
23:
negru*co. 8as infecciones con fie!re alta" sin grandes trastornos digestivos" nos ofrecen la lengua
roja" seca" tostada" como !arni*ada. En algunas fie!res eruptivas" escarlatina" por ejemplo" la
lengua aparece descamada.
8a lengua en la dia!etes.  En la dia!etes descuidada la lengua suele engrosarse
considera!lementeH al mismo tiempo se $ace seca y su superficie se encuentra cru*ada por
 profundos surcos #ue le dan un aspecto res#ue!rajado característico.
/nflamaci&n pasajera del est&mago.  8a lengua es pastosa" cu!ierta por una capa !lanca
interrumpida en alg+n sitio por masas grises. 8a capa pastosa puede ser tan gruesa #ue presente y
conserve la impresi&n de los dientes" como si fuera una capa de cera. Como es natural" $ay al
 propio tiempo mal gusto y olor de !oca. 8a lengua de los !e!edores o de los fumadores cr&nicos
suele tener este aspecto.
lcera de estómago.   En esta importante enfermedad la lengua suele estar enrojecida y
$+meda" con las papilas eri*adas" y sin apenas presentar capa sa!urral. El aspecto roji*o intenso de
la lengua corresponde al eceso de acide* #ue suele acompa,ar a toda ílcera de est&mago. Cuando
 por causa de la +lcera se pierden en ocasiones grandes cantidades de sangre" en%onces la lengua
ad#uiere una palide* intensa. -am!i'n en la acide* de est&mago ;$iperclor$idria<" la lengua tiene
este aspecto.
232
lceras en la lengua.  A veces suelen aparecer en los !ordes de la lengua pe#ue,as +lceras" #ue
son causa de vivos dolores y tardan en desaparecer. 1ueden ser producidas por dientes cariados o
defectuosos. En este caso $ay #ue arreglar la dentadura. Si no curan" a pesar de los cuidados" $ay
#ue acudir al especialista" pues podrían ser síntomas de enfermedad grave ;sífilis" tu!erculosis"
c)ncer" enfermedades del ri,on" uremia" etc'tera<.

@-R@S S/BN@S DE ENJERMEDAD


Erupciones en el cuello  en el mentón de las mujeres.   Acompa,ando a los trastornos de la
menstruaci&n" como las reglas dolorosas o irregulares" se presentan en el ment&n de algunas
mujeres unos granitos muy semejantes a los #ue se conocen con el nom!re de !arros o espinillas
#ue nos indican a#uellos trastornos. Son muy frecuentes en las muc$ac$as #ue empie*an a
menstruar. Beneralmente desaparecen con la edad y con una vida $igi'nica.
Arrugas.  Aparecen progresivamente con el envejecimiento del organismo. En la mujer"
generalmente" al acercarse a la edad crítica. Su aparici&n m)s o menos temprana y en mayor o
menor a!undancia" depende de diversos factoresH a sa!erG constituci&n de la persona" $erencia
reci!ida" g'nero de vida y alimen%
239
taci&n" enfermedades padecidas o en curso" estado de las arterias" cantidad de grasa !ajo la piel"
funcionamiento de las gl)ndulas" etc'tera. 8as personas #ue viven ordenadamente y siguen las
normas de alimentaci&n natural" adem)s de conservar la salud y retrasar el advenimiento de la
veje*" suelen tener la piel tersa y sin arrugas $asta edad muy avan*ada.
En cam!io" las personas de vida desordenada" li!ertinos" trasnoc$adores" las #ue no siguen las
normas de vida y alimentaci&n naturales o $acen ecesos" est)n m)s predispuestas a la aparici&n
temprana de arrugas. 8a pr)ctica de aplicaciones de agua" los !a,os de sol" la gimnasia al aire
li!re" los deportes moderados" el respirar aire puro" el masaje y el cuidado $igi'nico del cutis"
retrasan la aparici&n de las arrugas. El uso de cosm'ticos" cremas" polvos y afeites de mala calidad
y el a!uso de los mismos" aun cuando sean de la mejor calidad" alteran pronto el cutis" causando la
aparici&n prematura de arrugas.
8as emociones deprimentes o perjudiciales y las alteraciones del car)cter producidas por las ideas
 perjudiciales almacenadas o por acontecimientos adversos ;v'ase nuestra o!ra Car)cter y
1ersonalidad<" envejecen prematuramente a la persona y alteran su rostro surc)ndolo de arrugas.
En cam!io" la pa* y tran#uilidad del espíritu son la mejor garantía de lo*anía de la piel y ausencia
de arrugas o retraso en su aparici&n" siempre #ue no o!ren las dem)s causas.
233
&ómulos pronunciados  mejillas *undidas.  Suelen ser" en general" un signo !ien claro de la
desnutrici&n del organismo" aun#ue tam!i'n son características raciales de los mongoles. Es el
signo m)s preco*" junto con las ojeras" #ue nos se,alan la fatiga y decaimiento del cuerpo.
 Normalmente eiste a nivel de los p&mulos un acumulo de grasa" muy !ien diferenciado de los
tejidos vecinos" #ue se llama !ola de ic$at. Cuando el organismo fatigado por cual#uier eceso
necesita etraer de sí mismo las fuer*as #ue reparen sus gastos" ec$a mano de las grasas" como
$emos eplicado detalladamente en nuestro li!ro Adelga*ar" y la !ola de ic$at es uno de los
 primeros dep&sitos de grasa de reserva #ue se consume. 1or eso se eplica el $undimiento de las
mejillas #ue acompa,a a todas las fatigas intensas del cuerpo" así como tam!i'n el #ue sigue a
todas las enfermedades largas #ue afectan principalmente los &rganos de la nutrici&n" como" por
ejemplo" la colitis cr&nica" las diarreas cr&nicas. 8a tu!erculosis es un tipo de enfermedad
consuntiva #ue tempranamente produce el $undimiento de las mejillas" y adem)s" el progreso de
la misma se registra en el acentuamiento de este signo.
Cuando el $undimiento de las mejillas va acompa,ado de una decoloraci&n del rostro" #ue
ad#uiere un tinte oscuro como sucio" nos indica #ue los procesos de la digesti&n no se $acen
normalmente y #ue la sangre" a causa de ello" contiene impure*as #ue son las causantes de la
alteraci&n del color de la cara. Seg+n el tono del tinte de la cara" podemos deducir en #u'
23=
tramo del tu!o digestivo se asienta el trastorno. En la intoicaci&n intestinal el color #ue manc$a
el rostro tira a casta,o oscuro" mientras #ue si se trata de un trastorno del $ígado el tono es m)s
amarillo" sin llegar" no o!stante" nunca al amarillo verdoso de la ictericia. -odas las enfermedades
con desnutrici&n intensa pueden dar origen a este signo. 1ara mayores detalles v'ase nuestro li!ro
8a delgade*.
Enrojecimiento de los pómulos. A veces suelen se,alarse en la pulmonía unos pe#ue,os focos
de congesti&n sanguínea a nivel de los p&mulos" #ue est)n rojos y !rillantes. Esto parece
corresponder a la congesti&n intensa #ue eiste en los pulmones. Muc$as veces" por la distinta
intensidad de estos círculos rojos en cada p&mulo" puede sa!erse #u' pulm&n es el m)s afectado
 por la enfermedad. En general" todas las enfermedades del aparato respiratorio con fie!re"
 pulmonías" !ronconeumonías" congesti&n pulmonar" tu!erculosis pulmonar con !rotes
congestivos" etc'tera" dan este signo #ue" a la primera ojeada dada al fe!ricitante" permite
distinguir un enfermo del aparato respiratorio de uno del tu!o digestivo.
&e+ueos conductos de sangre 'isi-les en los pómulos.   El frío puede a algunas personas
$acerles enrojecer los p&mulos y llegar $asta $acer visi!les pe#ue,as arteriolas cargadas de
sangre. 1ero corrientemente se o!servan estas ramificaciones de vasos arteriales y venillas
repletas" #ue $acen relieve en la piel"
23>
en las personas artríticas" de tipo congestivo" como signo del estado de congesti&n o pl'tora en #ue
se encuentran con frecuenciaH en los enfermos del $ígado" en los !e!edores y en las personas con
 presi&n alta de la sangre #ue a la ve* sean plet&ricas.
Ojeras.   Son" como se sa!e" unos círculos de color a*ul oscuro #ue rodean los ojos. Es corriente
o!servarlas despu's de ecesos" falta de sue,o" y" en general" en todos los estados de fatiga o
 privaciones del organismo. Son tam!i'n signo de las enfermedades cr&nicas del aparato digestivo
o de desarreglos cr&nicos de la menstruaci&n" flujo !lanco" neurastenia" agotamiento nervioso"
etc'tera.
Ojos *undidos en las ór-itas  de color apagado.
  Se suelen o!servar en las enfermedades cr&nicas m)s o menos graves" significando el
decaimiento del cuerpo. 8a desaparici&n de los ac+mulos de grasa #ue rellenan la &r!ita del ojo es
la causa del $undimiento del mismo y nos indica el grado de consunci&n a #ue $a llegado el
organismo enfermo. Es un síntoma preco* de tu!erculosis por cuanto la grasa de la &r!ita es la
 primera en fundirse.
Ojos saltones con expresión de terror.  Eiste una enfermedad de la gl)ndula tiroides llamada
enfermedad de asedoT" #ue se reconoce" entre otras cosas" por#ue $ace los ojos prominentes
fuera de los
235
&r!itas" al mismo tiempo #ue tienen una epresi&n como si algo causara espanto al enfermo.
&rpados *inc*ados.   8as enfermedades del ri,on acostum!ran y pueden manifestarse por
$inc$a*&n de los p)rpados #ue nota el enfermo al despertarse por la ma,ana. Muc$as veces" antes
de #ue apare*can otros síntomas #ue revelan la enfermedad renal" la $inc$a*&n o edema de los
 p)rpados ya se,ala el trastorno del ri,on. Claro #ue no $ay #ue confundir esta $inc$a*&n" #ue deja
una $uella cuando se presiona con un dedo" con la sensaci&n" m)s #ue otra cosa" de $inc$a*&n #ue
se tiene despu's de dormir muc$o" o cuando se fatiga ecesivamente la vista" en las conjuntivitis"
etc'tera. 8as enfermedades del $ígado" cora*&n" trastornos de las gl)ndulas de secreci&n interna"
desnutrici&n" po!re*a en vitaminas" tam!i'n dan origen a este signo.
/em-lores de los la-ios.   Reconocen frecuentemente una causa nerviosa" cuando no se trata de
de!ilidad o de intoicaci&n. (ay #ue pensar en el $isterismo u otros dese#uili!rios nerviosos.
8a!ios !lan#uecinos.  8a anemia suele manifestarse por la palide* de la piel y la!ios" y de todas
las mucosas en general" a causa de la disminuci&n de la cantidad de gl&!ulos rojos #ue caracteri*a
esta enfermedad. 1ueden tam!i'n o!servarse los la!ios p)lidos en todas las enfermedades #ue
 producen secundaria%
230
mente anemia" como son la tu!erculosis" las fie!res graves" supuraciones" infecciones cr&nicas"
etc.
La-io in0erior caído.   Suele o!servarse en los estados de decaimiento general del organismo"
en los #ue la voluntad no domina ya los m+sculos" #ue se relajan. I lo mismo #ue el cuerpo se
encorva" los la!ios penden inertes. 8os caracteres en'rgicos" por el contrario" se reconocen por el
apretamiento de los la!ios. El la!io inferior caído fuertemente" #ue deja salir !a!eando la saliva"
se encuentra en los idiotas e im!'ciles y" en mayor o menor grado" en los retrasados mentales"
epilepsia esencial" etc'tera. No o!stante" un grado ligero de la!io caído puede o!servarse en
 personas normales" pero #ue tienen padecimientos del tu!o digestivo" caída del est&mago o
intestinos. Estos enfermos suelen ser delgados. El estado de intoicaci&n producida por estos
trastornos puede dar a los la!ios un aspecto de falta de tonicidad" #ue corresponde a la falta de
tono y vigor del tu!o digestivo. En los estados de gran de!ilidad cuelga" adem)s" la mandí!ula
inferior.
1esículas en los la-ios.  8os trastornos gastrointestinales suelen producir con frecuencia estas
vesículas en los la!ios" conocidas con el nom!re de $erpes la!ial" y la mayor parte de las personas
ya sa!en esta!lecer esta relaci&n. Estas vesículas pueden aparecer tam!i'n despu's de estados de
ansiedad o de emociones penosas. Recordemos #ue las emociones
23?
desagrada!les pertur!an m)s o menos la digesti&n y otras funciones vitales.
&e+ueas llagas re-eldes de los la-ios.   Aproimadamente a los cuarenta a,os es muy
frecuente o!servar" so!re todo en los $om!res" unas pe#ue,as erosiones o llagas #ue se recu!ren
de una costra. Esta costra se reproduce cuantas veces se desprenden. (ay #ue vigilar con atenci&n
estas llaguitas" pues pueden ser el principio de un c)ncer de los la!ios. Son muy frecuentes en los
fumadores" principalmente en los fumadores con pipa.
,as.  Sin necesidad de referirnos a las enfermedades de las u,as" es posi!le" por una atenta
o!servaci&n de las mismas" o!tener muc$os detalles interesantes acerca el estado del organismo.
8a u,a normal deja transparentar el color rosado de la piel situada de!ajo" al mismo tiempo #ue
tiene un !rillo característico y una consistencia especial. 8a vitalidad de la u,a se compromete
muy f)cilmente" pues el +nico sitio por donde le llegan los materiales para nutrirse es a nivel de la
línea en #ue se inserta en la piel" llamada por eso mismo matri* de la u,a. Cual#uier trastorno en
la irrigaci&n sanguínea de esta delicada *ona repercute inmediatamente so!re la vitalidad y
cualidades de la u,a. 1or eso se comprende #ue las u,as nos indi#uen muc$as veces trastornos
generales del organismo" de!ido a la sensi!ilidad #ue $emos se,alado.
23
$as excesi'amente gruesas  con estrías.  Se manifiestan con frecuencia en la gota y en
general en todos los distur!ios del meta!olismo o de la nutrici&n del organismo" entre los #ue
$emos de se,alar los desarreglos del aparato digestivo. El trastorno nutritivo se traduce en la
alteraci&n de la nutrici&n de la matri* de la u,a.
$as +ue-radizas  sin lustre.   Suelen depender tam!i'n de alteraciones de la nutrici&n de la
u,a" pero #ue afectan a#uí a la falta de las sustancias indispensa!les para la resistencia y
elasticidad de la misma. Es muc$as veces de!ido a la sífilis" #ue ataca las pe#ue,as arteriolas #ue
nutren la matri* de la u,a.
$as -landas.   De!ilidad" desnutrici&n o escase* de vitamina D.
2orni0ícación de las uas.   Consiste en el aumento considera!le del volumen de la u,a" #ue
tiene tendencia a encorvarse en el etremo li!re. Esta u,a $a perdido todo el lustre y tiene el
aspecto de cuerno de ca!ra. Esta alteraci&n es so!re todo muy frecuente en el dedo gordo del pie"
en donde puede llegar a formar un verdadero cuerno por su forma y relativo volumen. Este
trastorno del crecimiento de la u,a es en gran parte de!ido a roces e irritaciones locales por
defecto del cal*ado generalmente. Adem)s de deficiencias de la circulaci&n y de la nutrici&n #ue
favore*can este crecimiento anormal.
2=:
2oloración rojo azulada de las uas.   Corresponde a los estados de congesti&n relacionados
con enfermedades del cora*&n. A veces es el signo m)s preco* #ue nos indica la eistencia de
dic$as congestiones. 8as etremidades de los dedos son los lugares m)s alejados del cora*&n y en
donde con m)s facilidad se dejan sentir los defectos de la circulaci&n de la sangre. Cuando la
sangre no tiene la necesaria fuer*a para remontar a#uellos lugares tan apartados" se remansa"
 produciendo en las u,as la coloraci&n rojo a*ulada #ue indic)!amos.
Cuando el color es a*ul muy oscuro" nos indica la asfiia de los tejidos por la reducci&n del campo
respiratorio G pulmonía" !ronconeumonía" tu!erculosis" etc'tera.
$as normales, 0uertes  duras.   Son indicio de !uena salud y resistencia.
Deformaci&n de las etremidades de los dedos de la mano.  Eiste una deformidad de las
etremidades de los dedos muy característica de las enfermedades cr&nicas del cora*&n y del
aparato respiratorio" #ue consiste en el a!ultamiento de dic$as etremidades $asta el punto de dar
al dedo el aspecto llamado Len palo de tam!or. Se creen tam!i'n de!idas a los defectos cr&nicos
de la circulaci&n #ue acompa,an a estas enfermedades.
2=2
3anos  pies *inc*ados.   Cuando se presenta en las manos o los pies una $inc$a*&n" #ue al ser
 presionada con un dedo conserva la $uella del mismo durante alg+n tiempo" $ay #ue sospec$ar de
enfermedades del cora*&n o de los ri,ones" del $ígado" deficiencias vitamínicas" desnutrici&n" y
otras" #ue traen como consecuencia la retenci&n de lí#uidos #ue se acumulan en dic$os lugares. A
esta $inc$a*&n se la conoce con el nom!re de edema. Ia $emos $a!lado en otro capítulo de este
li!ro so!re las relaciones de las $inc$a*ones de los pies y las manos con las enfermedades de los
ri,ones y del cora*&n.
2rujidos de las articulaciones .  De cuando en cuando las articulaciones crujen en personas al
 parecer normales" cuando se reali*an determinados movimientos" pero en general los crujidos son
discretos y pasajeros. 1ero" en otras ocasiones" pueden eistir ruidos o crujidos m)s o menos
 persistentes #ue suelen ir acompa,ados de cierta pesade* de los movimientos de articulaci&n. Esto
ya es un signo de #ue en la articulaci&n eisten procesos de inflamaci&n" aun#ue de momento sean
ligerísimosH pero #ue si contin+an progresando pueden conducir a inflamaciones m)s gravesG al
reumatismo articular. Estos crujidos en las articulaciones se o!servan en los artríticos y
reum)ticos y $an de servir a estos enfermos para advertirles de la necesidad #ue tienen de ponerse
inmediatamente en tratamiento con o!jeto de evitar males mayores.
2=9
&ies trios  de tinte azul. Suelen tener por causa una mala circulaci&n de la sangre en las
etremidades inferiores. A consecuencia de esta deficiente circulaci&n" la piel no reacciona !ien a
los cam!ios de temperatura y los pies est)n constantemente fríos" siendo un motivo de molestias
continuas para la persona. Adem)s" los pies fríos tienen una significaci&n muy precisa" pues
dependen de estados de intoicaci&n general del organismo por sustancias perjudiciales #ue
eisten en la sangre" como sucede en el artritismo. En nuestros li!ros Artritismo y Reumatismo
$emos epuesto detalladamente las causas de los pies fríos" al mismo tiempo #ue $emos descrito
los consejos y aplicaciones pr)cticas adecuados. -am!i'n dependen a veces los pies fríos y tinte
a*ul de trastornos de las gl)ndulas de secreci&n interna" principalmente de los ovariosH por eso
muc$as veces son frecuentes los pies fríos en las muc$ac$as #ue empie*an a reglar y en las
mujeres #ue entran en la edad crítica en #ue se les retira la menstruaci&n. 1asados estos períodos"
en #ue el ovario sufre transformaciones desaparecen tam!i'n los trastornos circulatorios de los
 pies.
Es indispensa!le corregir este trastorno circulatorio" pues las causas #ue lo producen afectan
generalmente a otras partes m)s importantes del organismo. 8o #ue interesa en estos casos es
com!atir el trastorno general del #ue son una manifestaci&n local los pies fríos.
3scara de las em-arazadas .  Durante el em!ara*o aparecen en la cara de muc$as mujeres
unas man%
2=3
c$as de color gris o moreno" distri!uidas en placas y de contornos irregulares" situadas
 principalmente en la frente" en las sienes y en las mejillas" #ue forman como una m)scara
característica de las em!ara*adas. Estas manc$as desaparecen cuando vuelve a aparecer la regla.
Eisten algunas enfermedades en #ue tam!i'n se presenta a veces esta m)scara" como son las
inflamaciones de la matri* y las afecciones ov)ricas. 8a enteritis cr&nica ;inflamaci&n del
intestino< tam!i'n puede ser causa de estas manc$as. -odas estas afecciones act+an
 perniciosamente so!re las gl)ndulas suprarrenales" de cuyo !uen funcionamiento depende la
coloraci&n normal de la piel. 1ara evitar estas manc$as $ay #ue com!atir primero la enfermedad
#ue las produ*ca" y despu's" al eponerse a los rayos solares" $ay #ue tener a#uella regi&n de la
 piel untada con aceite puro de parafina" #ue evita #ue el sol las $aga salir m)s" y tener la
 precauci&n de no usar para la limpie*a de la piel ja!&n" sino lociones acidas como el *umo de
lim&n" #ue son decolorantes y no disuelven las grasas #ue protegen la piel.

Leucodermia o zonas -lan+uecinas de la piel.   


Consiste en #ue la piel presenta unas manc$as !lancas" rodeadas de una *ona en #ue el color
normal de la piel" por contraste" aparece m)s su!ido. Depende tam!i'n de trastornos de las
gl)ndulas de secreci&n interna" #ue muc$as veces tienen su causa en la sífilis.
2==
2orona  collar de 1enus.   Cuando las manc$as #ue $emos descrito anteriormente se disponen
alrededor de los límites del cuero ca!elludo" rode)ndolo" toman el nom!re de corona de Venus"
 pues su origen es ven'reo" sifilítico. -am!i'n se disponen a veces rodeando el cuello a modo de
collar" a lo #ue se llama collar de Venus" pues es del mismo origen #ue la corona. 1or estos signos
muc$as veces se puede reconocer el padecimiento de la sífilis.
Desarrollo eagerado de los pelos.  A veces se o!serva en algunas mujeres" no muc$as" una
eageraci&n del vello #ue llega $asta el punto de ad#uirir los caracteres del pelo en el ment&n" en
el la!io superior" en los !ra*os y en las piernas. En la edad crítica de la mujer es cuando estos
fen&menos tienen su m)ima intensidad. A veces dependen tam!i'n de enfermedades de los
ovarios o de #ue 'stos $ayan sido etirpados con motivo de una operaci&n. Est)n en relaci&n" pues"
siempre con alteraciones del funcionamiento de las gl)ndulas de secreci&n internaG ovarios"
c)psulas suprarrenales" etc'tera.
Bo+ueras.   8as !o#ueras son pe#ue,as erosiones situadas en las comisuras de los la!ios"
causadas por los micro!ios de la piel. n sencillo medio para suprimirlas consiste en tocarlas
varias veces al día con *umo de lim&n puro. A veces producen muc$as molestias.
2=>
1errugas.   Son unos a!ultamientos redondeados cuyo tama,o varía entre el de una ca!e*a de
alfiler y el de un guisante" de color amarillento o gris pardusco y de consistencia dura. Aparecen
generalmente en los dedos" en la palma de las manos" en la planta de los pies y en el cuero
ca!elludo. A veces duelen por estar situadas alrededor de las u,as o en los sitios donde se
 producen presiones" como las plantas de los pies. Son de f)cil curaci&n. No $ay #ue confundir
estas verrugas de los pies con las dure*as. En personas de edad pueden indicar #ue eiste un
aumento de presi&n de la sangre.
4udores grasientos.   Estos sudores" #ue son propios de la ra*a negra y #ue comunican a 'sta el
olor peculiar #ue desprenden sus individuos" son un signo de anormalidad en los individuos de
ra*a !lanca. Est)n relacionados generalmente con trastornos del aparato digestivo" entre los #ue se
cuentan el estre,imiento.
4udores cidos.   Son frecuentes en los artríticos" reum)ticos y gotosos. Se producen al
eliminarse por el sudor las sustancias acidas de #ue est) cargada la sangre. Estos sudores
f)cilmente producen irritaciones de la piel" como el ec*ema.
Sudores ecesivos.  8as causas #ue provocan el sudor en el $om!re sano sonG la pr)ctica del
ejercicio intenso" tomar lí#uidos en a!undancia" especialmente calientesH el calor ecesivo del
verano" etc'tera. En
2=5
cam!io" son francamente anormales los casos en #ue el sudor es ecesivo" por ejemplo" cuando
inunda materialmente el cuerpo y empapa la ropa. En general" la o!esidad y las impure*as de la
sangre son causas de este sudor profuso e intenso. 8a tu!erculosis" la anemia y los des&rdenes
nerviosos tam!i'n producen sudores a!undantes. 8os sudores ecesivos de los pies o manos
 pueden ser de!idos a trastornos de las gl)ndulas de secreci&n interna.
&icores nocturnos.   1ueden ser de!idos a intolerancia a determinadas sustancias ;alergia<" a
mal funcionamiento del $ígado" dia!etes" enfermedades de la piel" des&rdenes nerviosos"
artritismo" senilidad" deficiencia de vitaminas" etc'tera.
8os par)sitos de la piel producen picores m)s o menos molestos seg+n la sensi!ilidad de la
 persona.
8a sarna es una enfermedad de la piel producida por un par)sito #ue se introduce de!ajo de ella y
la!ra un surco para co!ijarse en 'l" y #ue origina intenso picor nocturno.
&icores de los 'iejos.   En las personas de edad avan*ada se acostum!ran a presentar picores #ue
se etienden por toda la piel. Beneralmente son de!idos a intoicaciones intestinales o a la
 presencia de sustancias perjudiciales en la sangre como consecuencia de la alimentaci&n
anti$igi'nica. A veces indican #ue el ri,on no elimina suficientemente las sustancias de desec$o
;urea" )cido +rico<" los cuales se eliminan en%
2=0
tonces por la piel" produci'ndose los picores citados.
5anglios en la ingle.   1ueden ser de!idos a $eridas infectadas de la +lcera o del muslo" +lceras
varicosas" infecciones de las venas" etc'tera. Si estas causas no pueden ser invocadas" se
sospec$ar) la eistencia de alguna enfermedad ven'rea. En la sífilis" los ganglios #ue acompa,an
al c$ancro son pe#ue,os" duros y no duelen. En el c$ancro !lando los ganglios #ue suelen
 presentarse en esta parte son" contrariamente a los de origen sifilítico" muy dolorosos. Adem)s"
los ganglios sifilíticos no supuran" sino muy raramente" mientras #ue los ganglios del c$ancro
 !lando supuran casi siempre.
Boca a-ierta. 2ara adenoidea.   Algunos ni,os suelen padecer de vegetaciones" es decir"
aumento de volumen de la amígdala situada en la a!ertura posterior de las fosas nasales. 8as
vegetaciones dificultan" o $asta llegan a impedir" la respiraci&n por la nari*. Como consecuencia
de esto" el ni,o $a de respirar por la !oca y mantiene 'sta permanentemente a!ierta" lo #ue da a su
cara un aspecto especial.
"ariz en silla de montar.   En los individuos #ue $an $eredado la sífilis de sus padres es
frecuente o!servar una deformaci&n de la nari* #ue consiste en el $undimiento de los $uesos de la
raí* de la misma" lo #ue origina una nari* característica" #ue vista de lado recuerda la curva #ue
ofrece una silla de montar.
2=?
Dientes de los *eredosi0ilíticos.   Adem)s de la deformaci&n de la nari* #ue antes $emos
se,alado" los $eredosifilíticos pueden tener unos dientes #ue denuncian tam!i'n la eistencia de la
enfermedad. Estos dientes se caracteri*an por#ue su !orde li!re no es $ori*ontal como es lo
normal" sino #ue forma un arco #ue ecava este !orde. Adem)s" y esto es muy característico" los
dos incisivos superiores no son paralelos sino #ue se dirigen el uno $acia el otro" formando
)nguloH los incisivos son pe#ue,os. 8os dientes son desiguales de tama,o" mal formados"
 puntiagudos ;dientes de rat&n< o encorvados $acia dentro.
Dientes del ra+uitismo.   No se tienen #ue confundir con los anteriores. Estos dientes son
irregulares" m)s pe#ue,os #ue los normales" est)n m)s separados #ue normalmente y presentan en
su superficie unas estrías oscuras #ue los rayan" indicando defectos de la calcificaci&n de los
dientes. Naturalmente #ue en el ra#uitismo estos defectos de calcificaci&n se etienden a todo el
organismo" y así los dientes ra#uíticos generalmente van acompa,ados de otras manifestaciones
en los $uesos" como son las piernas torcidas o el rosario #ue se o!serva a nivel de la línea de uni&n
de los cartílagos costales con el estern&n% Este proceso es de!ido a la falta de vitamina D en la
alimentaci&n. na alimentaci&n !ien dirigida y los !a,os de sol consiguen suprimir estos
trastornos del crecimiento de los $uesos. So!re esta enfermedad infantil $emos $a%
2=
 !lado largamente en nuestro li!ro Ni,os sanos y fuertes" al #ue nos remitimos.

2oloración de la conjunti'a de los prpados.  Mediante el eamen de la conjuntiva #ue


recu!re los p)rpados por dentro y el glo!o del ojo" singularmente la del inferior" #ue es m)s f)cil
de eaminar" puede reconocerse el estado de la sangreH en la anemia la conjuntiva est) p)lida"
 por#ue los casos de sangre #ue corren por ella" y #ue se transparentan gracias a la delgade* de
dic$a mem!rana" llevan una sangre po!re en la sustancia #ue colorea la sangre ;$emoglo!ina<.
Cuando un an'mico se pone en tratamiento pueden seguirse los progresos del mismo mediante el
eamen de la conjuntiva. Cuando la anemia $a desaparecido la conjuntiva reco!ra su color rojo
característico.
@jos congestionados.  El ojo est) recu!ierto por una fina mem!rana llamada conjuntiva y #ue lo
 protege de las injurias eteriores. Cuando esta mem!rana se inflama se produce una enfermedad
#ue se llama conjuntivitis" #ue adem)s de enrojecer todo el !lanco del ojo produce una sensaci&n
como si de!ajo de los p)rpados $u!iera arena. El enfermo de conjuntivitis $uye de la lu* del sol"
 pues no la puede soportar sin molestias vivísimas.
A veces se dan todos estos síntomas de conjuntivitis sin #ue eista esta enfermedad. Se trata de
irritaciones de la conjuntiva producidas por los esfuer*os
2>:
reali*ados por un ojo miope para poder compensar su defecto. astan en estos casos lentes !ien
graduados para $acer desaparecer estas molestias.
Ojos amarillos.   Cuando se vierten en la sangre las materias colorantes de la !ilis" lo cual
ocurre en el curso de ciertas enfermedades del $ígado" el !lanco del ojo aparece de color amarillo
típico" m)s o menos fuerte" seg+n la intensidad de la enfermedad. Es un síntoma importante #ue
 permite reconocer" cuando la piel tan s&lo est) ligeramente amarilla" dic$as enfermedades.
/nflamaci&n del !orde del p)rpado" or*uelo.  
8a aparici&n repetida a menudo de or*uelos en el !orde de los p)rpados responde muc$as veces a
estados de de!ilidad" en #ue el organismo tiene poca vitalidad y las defensas est)n agotadas.
Muc$as veces la causa de los or*uelos repetidos reside en la eistencia de la miopía. 8os
esfuer*os de acomodaci&n #ue tiene #ue $acer el ojo para suplir este defecto provocan una
disminuci&n de las defensas locales de la piel de los p)rpados" #ue es la causa de dic$os or*uelos.
na ve* corregida la miopía no vuelven a aparecer generalmente 'stos.
Orejas plidas  transparentes.   Se o!servan en las anemias y estados de de!ilidad general%
2>2
@rejas rojas" congestionadas.  Contri!uyen con otras manifestaciones de eu!erancia sanguínea
de la cara a dar el aspecto de ru!icunde* característica del artrítico plet&rico" con elevada presi&n
de la sangre.
2olor amarillo de la cara.   Es casi siempre de!ido a enfermedades del $ígado" en las cuales los
 pigmentos de la !ilis corren por la sangre e impregnan todos los tejidos" $aci'ndose especialmente
visi!les en la piel. A esta enfermedad se le llama ictericia.
2olor pardo intenso de la cara .  Ia veremos m)s adelante" al $a!lar de los ca!ellos" #ue eiste
una enfermedad de las gl)ndulas suprarrenales #ue comunica un color moreno intenso a la piel. Es
la enfermedad de Addison. Esta enfermedad va acompa,ada tam!i'n de una desgana típica para
toda actividad y un a!atimiento #ue no se puede superar.

%u-icundez de la cara.   8o #ue da a la piel ese su color rosado natural no es m)s #ue la sangre
#ue circula por los vasos de la piel #ue se transparen%tan. I la sangre de!e su color rojo a la
$emoglo!ina #ue contienen los gl&!ulos rojos. 1ues !ien" eiste una enfermedad #ue se
caracteri*a por eistir un aumento considera!le de dic$os gl&!ulos rojos" #ue de cinco millones
 por milímetro c+!ico #ue $ay normalmente" pasan a siete y a oc$o millones por el mismo
volumen. Se comprende #ue la sangre así cargada de gl&!ulos rojos d' al rostro una coloraci&n
rojo intensa" algo
2>9
 parecida a la ru!icunda y floreciente cara de los $a!itantes de las monta,as.

2oloración amoratada de la cara.   En muc$as de las enfermedades del cora*&n" en #ue eiste
una dificultad en la circulaci&n sanguínea" se produce una coloraci&n a*ulada ;cara cian&tica< a
causa del estacionamiento de la sangre venosa" #ue como sa!emos tiene un color m)s oscuro #ue
la arterial. Este fen&meno es algo parecido al #ue se ofrece cuando mantenemos apretado un la*o
alrededor del !ra*o y no dejamos pasar la sangre" #ue entonces" al ca!o de un rato" empie*a a
a*ulear por la detenci&n de la misma. A veces el trastorno de la circulaci&n no es tan intenso como
 para amoratar toda la cara" sino #ue s&lo produce un $alo oscuro alrededor de los la!ios" #ue son
de color rojo a*ulado.
  En las enfermedades del ri,on acostum!ra a producirse una retenci&n de agua en el organismo
#ue se acumula muy prontamente en los p)rpados y en la piel de la caraH 'sta tiene un color p)lido
de cera muy característico" al mismo tiempo #ue la piel es !rillante y est) engrosada.
Salida de espuma por la !oca.  8os ata#ues de epilepsia van acompa,ados con frecuencia de la
salida de una gran cantidad de espuma por la !oca" al mismo tiempo #ue los enfermos se muerden
la lengua. M)s
2>3
tarde pueden verse las cicatrices de estas mordeduras y reconocerse el padecimiento de la
enfermedad por este detalle.

2a-ellos. 2anicie o ca-ellos -lancos.   8a aparici&n de las primeras canas m)s o menos
tempranamente es so!re todo cuesti&n de $erencia. (ay individuos en #ue las primeras canas les
aparecen alrededor de los treinta a,os y aun antes" mientras #ue en otros la aparici&n de los
 primeros L$ilos de plata no se $ace $asta muy tarde. Estas diferencias" como $emos dic$o"
dependen en gran parte de factores $ereditariosH pero no $ay #ue olvidar #ue influyen tam!i'n
grandemente las circunstancias de la vida de cada persona. Así" pues" no $ay #ue considerar la
aparici&n prematura de ca!ellos !lancos solamente como un signo de veje* preco*" pues tam!i'n
 pueden 'stos tener otra significaci&n. Entre las diversas causas #ue pueden encanecer el ca!ello
tienen un lugar preferente las pertur!aciones de las gl)ndulas de secreci&n interna. 8a
 pigmentaci&n del ca!ello" de la cual depende su color" est) !ajo la dependencia de dic$as
gl)ndulas y especialmente de las gl)ndulas suprarrenales. 8as alteraciones de estas gl)ndulas
repercuten so!re la coloraci&n del ca!ello. Es conocido el $ec$o" !astante repetido" de un
encanecimiento s+!ito del ca!ello. Se cuentan casos #ue en veinticuatro $oras se $a vuelto
completamente !lanco un ca!ello en el #ue todavía no $a!ía ni una cana. Beneralmente estos
casos etremos son consecuencia de estados de terror intensos como los #ue se presentan en las
cat)strofes" naufragios" incendios" etc'tera. -am!i'n los grandes sufrimientos morales" como la
 p'rdida de seres #ueridos" son capaces de producir estos encanecimientos sorprendentes. Ello es
de!ido a la influencia nerviosa" mediante la cual las gl)ndulas suprarrenales parali*an totalmente
su actividad y los ca!ellos se vuelven canos por falta de la sustancia #ue les da!a el color.
8a canicie puede acelerarse induda!lemente a causa de ecesos seuales" aun#ue muc$as veces no
 !asta la intensidad de las relaciones seuales para precipitar el cam!io de color" sino #ue se
necesita adem)s una cierta tendencia a encanecer" $ereditaria m)s #ue otra cosa. Ia $emos dic$o
c&mo influyen so!re los ca!ellos las emociones" los disgustos y so!re todo el miedo a los grandes
 p)nicos colectivos.
En la enfermedad de Addison" una enfermedad de las gl)ndulas suprarrenales #ue no es muy
frecuente y" con frecuencia" de!ida a la tu!erculosis" la canicie acompa,a al su!ido color moreno
de la piel" característico de la misma. 8a eistencia de esta enfermedad viene a demostrar lo #ue
decíamos so!re las relaciones de la coloraci&n del ca!ello y las gl)ndulas suprarrenales.
Caída de los ca!ellos.  No pocas veces en la o!esidad suelen disminuir de grosor" $aci'ndose
m)s finos al mismo tiempo #ue tienden a caer. 8a o!esidad es una causa de calvicie. En la
o!esidad se encuentra alterado muy corrientemente el funcionamiento de las gl)ndulas de
secreci&n interna de las #ue depende el vigor del ca!ello" al mismo tiempo #ue la circulaci&n
cut)nea se $ace con dificultad por la infiltraci&n grasosa #ue eiste.
Caída del ca!ello en la parte frontal de la ca!e*a" conocida corrientemente con el nom!re de
Lentradas.  Normalmente en el var&n" la mayoría de las veces" la disposici&n del ca!ello en la
regi&n frontal se $ace formando dos entradas. 1or a#uí se inicia la calvicie #ue es patrimonio de la
mayor parte de los $om!res maduros" calvicie #ue avan*a ineora!lemente a pesar de todas las
tentativas corrientes de atajarla. Esta calvicie es muc$as veces una de las manifestaciones
artríticas #ue se presentan con tanta frecuencia en estas edades. Si esta calvicie se $a podido
considerar como fisiol&gica" no $a sido m)s #ue por el desconocimiento general #ue eiste so!re
lo #ue es una salud perfecta" fen&meno desconocido entre el $om!re de $oy día a causa del
sinn+mero de factores antinaturales #ue rodean su vida. 8a caída de los ca!ellos #ue se inicia ya a
los veinticinco a,os y #ue contin+a progresando $asta #ue a los cuarenta se instala
definitivamente la calvicie" no tiene" es verdad" remedio con las mil y unas lociones #ue tan
 profusamente se lan*an al mercado" y solamente es capa* de evitarla adaptando un plan de vida
natural #ue mantenga la sangre li!re de sustancias perjudiciales" #ue son los venenos #ue atacan la
raí* del pelo y lo $acen caer. /nfluyen tam!i'n en la aparici&n de la calvicie al lado de las causas
#ue $emos epuesto" las preocupaciones de todo orden" los ecesos de tra!ajo intelectual" la
nerviosidad" etc'tera. No deja de tener tam!i'n su influencia perniciosa so!re la vitalidad del
ca!ello el uso continuo del som!rero o la gorra" pues la ca!e*a necesita tam!i'n la !eneficiosa
acci&n del aire y de los rayos solares.

Caída rpida de ca-ellos.  En varias ocasiones los ca!ellos se desprenden en gran n+mero y
muy r)pidamente" en días a veces. Acostum!ra a suceder en la convalecencia de las grandes
fie!res como" por ejemplo" el tifusH pero eiste una enfermedad en la cual la caída del ca!ello se
inicia en plena dolencia" siendo característico encontrar en la cama donde reposa el enfermo gran
n+mero de ca!ellosH es tanta la a!undan%Gia con #ue se desprenden #ue" por ello s&lo" se sospesa
muc$as veces la fie!re de Malta ;fie!res de arcelona o del Mediterr)neo<" cuando a+n no $ay
signos ciertos de dic$a enfermedad.
2aída de ca-ellos, limitada a ciertas zonas.   Al lado de estas caídas de ca!ellos #ue afectan
toda la superficie del cuero ca!elludo" eisten otros desprendimíentos de ca!ello #ue s&lo se $acen
en *onas o regio%es limitadas del mismo. Entre ellos podemos citar los siguientesG
8a sífilis produce una calvicie especial muy caracteristica" #ue consiste en la caída del ca!ello"
formando
claros o clapas del tama,o de monedas de die* c'ntimos" y #ue se etienden por toda la ca!e*a.
A veces la caída del ca!ello se limita a una *ona m)s o menos etensa" sin ninguna otra
característica y no reconoce localmente ninguna causa #ue la epli#ue. Estas caídas del ca!ello se
llaman Lpeladas y son de origen nervioso. Difícilmente se resuelven. El mejor m'todo consiste
en concentrar en dic$os lugares rayos de sol mediante una lente" claro est) sin #ue llegue a
#uemar" pues no se necesita m)s #ue aprovec$ar los rayos ultravioletas #ue lleva la radiaci&n
solar.

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