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EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS

Según la Organización Nacional de Trasplante (ONT), un trasplante es


sustituir un órgano o tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente.
Hoy en día constituye una técnica médica muy desarrollada que logra
magníficos resultados para los receptores. No obstante, necesita
obligatoriamente la existencia de donantes.

Se pueden realizar trasplantes de órganos llamados “sólidos” (riñones,


pulmones, corazones, hígados, etc.), de tejidos (hueso, tendón, y otras
estructuras osteotendinosas, córneas, piel, válvulas cardíacas, segmentos
vasculares, etc.) o de precursores hematopoyéticos (que son las células
madre y se extraen de la sangre, del cordón umbilical y la placenta).

El trasplante es la única solución para evitar su muerte o para llevar una


mejor calidad de vida.

El donador del órgano o tejido a trasplantar no necesariamente debe ser una


persona con vida. Si una persona donadora sufre muerte cerebral, sus
órganos pueden ser conservados por medio de diversos métodos con la
intención de que su funcionamiento no se vea afectado y sea de utilidad para
otro paciente que los requiera.

Cuando el órgano o tejido donado no proviene de la misma persona o de


alguien genéticamente idéntico (un gemelo), antes de realizar cualquier
procedimiento se debe tomar en cuenta la “compatibilidad” que exista entre
el donante y el receptor. De no ser así, el sistema inmunológico del receptor
reaccionará de manera negativa al trasplante y lo rechazará poniendo en
riesgo el procedimiento y la vida del paciente.

Podemos diferenciar varios tipos de trasplantes en función del tipo de


donante.
1. En la donación de persona muerta:
• Donantes fallecidos por muertes encefálicas que provienen de
accidentes de tráfico, laborales o de fallecimientos en la UCI.
• Donantes fallecidos por accidente cerebro vascular (ictus, etc.)
• Donantes en asistolia (por parada cardíaca); Maastricht II
(intrahospitalaria) o Maastricht III (extra hospitalaria).

2. En la donación de persona viva:


• Donación emparentada: se da entre familiares consanguíneos o
figuras análogas (cónyuge, cuñados/as, etc.).
• Donación no emparentada: entre personas del entorno social y
laboral de la persona enferma.
• Donación cruzada: aquella que se da cuando entre una pareja de un
donante y un receptor no hay compatibilidad y en otra pareja de
donante y receptor tampoco la hay; sin embargo, el donante de una
pareja es compatible con el receptor de otra y viceversa. En este
caso, la donación se realiza de forma simultánea para evitar la
renuncia de uno de ellos en caso de haber recibido el trasplante
antes.
• Donación en cadena: es la situación anterior, pero con más de dos
parejas. También suele estar promovida por la aparición de un
donante altruista que facilita la compatibilidad de más pacientes.
• Donación altruista: también conocida como de ‘buen samaritano’.
Es aquella donación de máxima generosidad que ofrece un órgano,
sin conocer al receptor, a aquella persona con la que sea más
compatible.

También existe una fórmula de trasplante en la enfermedad renal, que es el


trasplante anticipado: se produce en una fase avanzada de la enfermedad,
pero justo antes de entrar en diálisis. Se realiza habitualmente con donantes
en vida, aunque también tiene cabida entre donantes cadáver.

Los trasplantes, como cualquier procedimiento quirúrgico, suponen riesgos


que deben ser discutidos detenidamente con el médico tratante. Sin embargo,
son un método terapéutico que puede ofrecer beneficios importantes y
mejoras en la calidad de vida del paciente.
El trasplante, como la enfermedad, no afecta solo a la persona que lo padece,
sino también a todo el entorno familiar, que se transforma por la segunda
oportunidad de vivir. Vuelven el optimismo, las ganas de vivir y de
aprovechar la vida por parte de todos.

El 6 de junio se celebra el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, una


fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

En 2019 España se mantuvo, ya durante 28 años de manera consecutiva,


como líder mundial en donación, con una tasa de 49,6 donantes por millón
de población (p.m.p).

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