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oa texto, y, por consecuencia, pronta para flexibilizarse bajo el imperio de las nece- sidades peculiares al espiritu de cada disefpulo, para remover todo obstaculo ¢ | insinuarse por el lado accesible de cada cual, cohibiendo por la légica el juicio de uno, hiriendo la imaginacién de otro, agotando la resistencia de aquél. De otro modo, la ensefianza es un conato frustra- neo 6 de cuya eficacia, por lo menos no puede el maestro tener conciencia ;— 6 radicalmente estéril, 6 insegura: en ambos casos de una deficiencia que raya en la nulidad. » Continta el autor haciendo la critica sobre la manera cémo se ensefiaban las rincipales asignaturas del programa de jas escuelas comunes, con un acierto que no puede ofrecer duda, cuando estan atin palpitando muchos de los viejos errores y lo estarain todavia por mucho tiempo. ee EL ALCOHOLISMO (Tépico del programa de higiene, grado V) Lo que puede hacer la escuela primaria para combatir la plaga del alcoho lismo. I DEFINICION — EFECToS La palabra alcoholismo tiene dos dis- tintas significaciones: designa un estado morbido del individuo, entregado al uso de las bebidas alcohdlicas, tales como el vino, la cetveza, los licores espirituosos; | 6 bien, se entiende por la funesta costum, bre de beber, con sus tristisimas conse- | cuencias para la familia y la sociedad. | Distinguese el alcoholismo agudo, y el alcoholismo crénico: el primero es un estado de perturbacién pasajero que pro- viene de la embriaguez momentinea; el segundo es un estado de perturbacién permanente, causado por el uso habitual de las bebidas aicohdlicas. ‘Efectos fisicos — El uso, atin mode- rado, de esta clase de bebidas, ocasiona desastrosos efectos en todos los érganos del cuerpo: perturba la digestién, causa enfermedades de estémago (inflamacién, gastralgia, tilecras); del corazén: (hiper- | trofia, degeneracién graseosa, palpita- ciones) y debilita considerablemente el organisino. sfectos intelectuales — El alcohol ata- ca, sobre todo, el sistema nervioso y en especial, el cerebro; disminuye gradual- mente la inteligencia, 1a memoria y la voluntad; en una palabra, aproxima el | fe Nee hombre al bruto: lo embrutece. El alco- hélico, ya no es capaz de una atencién sostenida; no puede juzgar con serenidad de las cosas; la menor dificultad lo arre- obra s6lo maquinalmente en virtud de habitos contrafdos; pronto pierde la habilidad, los conocimientos y los talen- tos adquiridos. A. veces, las consecuen- cias son més terribles todavia; son: el delirio temblante (delirium tremens; la locura del borracho que ve cosas fantas- ticas en sus alucinaciones); la monoma- nia homicida, la imbecilidad, la locura verdadera y definitiva. Efectos morales —El alcohélico pier- de el sentimiento de la dignidad perso- nal; se descuida en sus maneras, en su traje, en su lenguaje; pierde el afecto por los suyos; pierde la ptblica estimacién. Eldesprecio que inspira 4 todo el mundo le es indiferente; su conciencia se va obscureciendo y’por fin desaparece; si por casualidad se da cuenta de su lamen- table caida, ya es incapaz de hacer nin- giin esfuerzo vigoroso para resistir 4 su funesta pasién. De nada sirven tampoco los buenos consejos para con él y se con vierte poco 4 poco en esclavo de las in- clinaciones mas perversas. Efectos materiales —El hombre que se embriaga no pierde solamente el di- nero que le cuesta la bebida; también pierde los jornales de su trabajo; ademas, tarde 6 temprano debera costear también la asistencia médica y los remedios que exigira su estado enfermizo 6 las heridas que recibira en las caidas 6 peleas y otras diversas imprudencias. Como el borracho casi siempre es un mal obrero, se le paga menos que 4 los otros las mas de las veces; es despedido con frecuencia de los talleres y permanece una parte del afio sin trabajo. Si es industrial 6 comerciante, es incapaz de atender su negocio con la vigilancia necesar’ Tales son, en él individuo, los desas- trosos efectos del alcoholismo. Veamos ahora sus consecuencias para la fa- milia. «El alcoholismo es el gran factor de las disturbios domésticos, el _productor infalible de la miseria en el hogar; el inagotable manantial de un rio de lagri- mas; la raina de la educacién de los hijos y la siniestra sepultura de todo amor conyugal 6 filial. Un bebedor, es el genio maligno de Ia familia; es_mal hijo, mal esposo, mal padre ». — (dm. Vaslet), El borracho engerdra seres desgra- ciados: hijos degenerados, atacados de raquitismo, de escréfulas, de epilepsia, de idiotismo, etc. El alcoholismo~ no es menos fatal 4 la sociedad, destruye la riqueza nacional y engendra_el pauperismo; & menudo ori- gina accidentes y siniestros (accidentes en los ferrocarriles, siniestros maritimos, explosiones en las minas, diversas con- tingencias y accidentes en las usinas, en los talleres, en la via publica ); es causa directa, por lo menos, de la mitad de los casos de locura y de las tres cuartas par- tes de crimenes. El dinero gastado en alcohol por los bebedores, sélo aprovecha 4 los fabrican- tes y vendedores, puesto que el compra- dor'6 consumidor nada de util recibe en cambio. Siel estado recibe por este ramo 35 millones de impuestos, esta, por otra parte, obligado a gastos extraordinarios equivalentes, para el sostenimiento de la justicia, de la policfa, carceles, presi- dios, hospicios, hospitals manicomios, y subsidios 4 las sociedades de socorros de beneficencia, I MEDIOS DE COMBATIR EL ALCOHOLISMO EN LA ESCUELA Efectivamente, la escuela puede hacer mucho para contener este terrible flagelo cuyas horrorosas consecuencias apare cen desde hace unos ochenta afios. En la clase de higiene, é incidentalmente en otras lecciones, el maestro tendra oca- sién de insistir para con los nifios, sobre los efectos del alcohol, tales como aca- bamos de exponerlos brevemente. Al lado de este cuadro sombrio, exhibira los beneficios de la templanza: salud, ale- gria, consideraciones, perfeccionamiento del individuo, comodidades, bienestar, 4 cubierto de la adversidad, puros goces familiares, etc., etc. Es tan notable el contraste que siempre ha de producir una impresién profunda. El maestro debe refutar las preocupa- ciones relativas al uso de los espirituo- Sos, 6 sean los pretextos invocados por los bebedores para disculpar su deplo- rable pasion. 1.8 — El alcohol no alimenta nada; la ciencia ha demostrado que toda la gine- bra del mundo no contiene tanta nutri- cién como la que hay en una sola migaja de pan. En cuarto al vino ya la cerveza, no contienen substancias nutritivas sino en cantidades extremadamente minimas; esto, stiponiendo que tales bebidas sean perfectamente puras y de buena calidad. 2.* — El alcohol no calienta absoluta- mente; produce, si, una sensacién mo- mentanea de calor, provocada especia!- mente por la afluencia dela sangre hacia DE LA EDUCACION 5 | ta piel, pera tiny peonis ieteamaay mismo un descenso considerable en la temperatura general del cuerpo. 3.“ — El alcohol no fortalece en ma- nera alguna; por el contrario, excita é irrita el organismo, como un’ latigazo excita al caballo; pero, poco después de la ingestion, el cuerpe es mas débil que antes, 4.° — El alcohol no estimula el apetito; por el contrario, hace desaparecer el ambre; pero de una manera nociva. 5. — Bl alcohol no puede preservar de ninguna epidemia; predispone, mis bien, para toda afeccién mérbida 6.8 — El alcohol es dafiino, atin en los casos en que se usa con moderacién; nn individuo puede contraer el alcoholismo crénico y sufrir todas sus terribles con- secuencias sin haberse visto jamas en estado de ebriedad. Entre los nifios, Ia creacién de socieda- des de temperancia puede dar buenos resultados; no obstante, creemos que la instrucci6n, la persuasi6n, las lecciones convincentes que resaltan de los hechos mismos de la vida cotidiana, son de una eficacia mucho mayor. Hay datos esta- disticos de una elocuencia incomparable, y que el institutor debe someter a la con- sideracién de los nifios. Por ejemplo: En 1894, murieron en Bélgica 268 perso- nas 4 consecuencia de alcoholismo agu- do; muchos casos semejantes han per- manecido ignorados. El alcoholismo crénico causa anual- mente en Bélgica, unos 200.000 casos de enfermedades y 20.000 fallecimientos. Como por término medio, mueren 120.000 personas por afio, la maldita bebida oca- siona el 1.6 de la mortalidad total. El consumo de bebidas fuertes (licors espirituosos), se eleva en Bélgica anual- mente 4 75,000,000 de litros que ocasionan un_gasto de 150,000,000 de francos. Si 4 esta suma, afiadimos el gasto para todas las bebidas que _contienen alcohol, se llega 4 un total de 500 millones de fran: cos, lo que representa un gasto diario de 1,370,000 francos de los que corresponden Ala ginebra sola, mas de 400.000. Las cérceles encierran 74 alcoholiza- dos, sobre 100 presos. Los depésitos de mendicidad 79 %, los suicidios 89 %, y un 45 % de los casos de locura, no reconocen otra causa mas que el vicio de la embria- guez, Los cuadros morales antialcohélicos, serian de un recurso precioso, porque mostrarian graficamente las funestas con- secuencias del alcohol. El maestro debe especialmente hacer fijar la atencién de los nifios en la degeneracién de los 6r- ganos, por medio de explicaciones biolé- gicas ¥ consejos higiénicos y morales en apoyo de la te: También se pueden recomendar como eficaces para la edificacién del alumno, la distribuci6n de libros, folletos, graba- dos, que traten de la embriaguez, de la sobriedad; la asistencia 4 las conferen- cias, los recitados, dictados y traduccio- nes relativas al asunto. Pueden ser inclinados los alumnos ha- cia el buen camino ensefiindoles también elahorro y haciéndoselos practicar, de- mostrandoles las ventajas de la previsién yel orden bajo todas sus formas: cajas de ahorros, cajas de retiros, diversos se- uros, socorros mutuos, etc., etc. Finalmente, habra necesidad de reco- mendarlo? El maestro debe predicar con el ejem- plo. , Debe, él mismo, ser un modelo de sobriedad, de templanza, de cordura, y, sobre todo, un encarnizado adversario, del uso de las bebidas fuertes LECCIONES SOBRE EL CUERPO HUMANO CON ARREGLO A LOS NUEVOS PROGRAMAS 2.° GRADO Primera Leccién —Vamos 4 ocuparnos en este momen- to de algo que ce refiere 4 nuestro cue! Po; todos ustedes saben ya elnombre que damos 4 la parte superior 6 mas alta. —Si, sefior; se llama cabeza. —Perfectamente; pero no deben olvi- dar que no esta bien el contestar todos fila vez cuando yo no lo indique, ni el hacerlo con frases sin sentido, Uno de ustedes va 4 darnos la respuesta... me satisface ver que todos pueden hacerlo... hable Carlos. —La parte mis alta del cuerpo se Ia- ma cabeza. —No esta mal del todo; pero puede es- tar mejor. Veamos otro nifio. —La parte mas alta de nuestro cuerpo se Ilama cabeza —Muy bien; otro que lo diga de otra manera distinta. —La cabeza es la parte mas alta de nuestro cuerpo. —Otro nifio..... —La parte mis alta del cuerpo huma- no es la cabeza. —La cabeza es la parte superior del cuerpo humano, —Esta muy bien; deseo que cada uno de ustedes piense sobre lo que se pregun- — ta y que luego dé las .respuestas segiin las haya pensado; de nada sirve que to- dos los nifios contesten con las mismas | palabras con que anteriormente lo haya hecho el maestro 6 uno de los alumnos. Hecha esta advertencia, prosigamos. Pase Luis aqui al frente de la clase. 0 todo nos- otros; de modo que observando la suya, podemos decir que observamos la nues- tra, gno es a —Si, sefior, —Ahora bien; después de haberla visto con atencién, nos dir qué forma presen- ta, Ricardo ?. —Redonda. —Otro nifio. —Nuestra cabeza es de forma esférica. —Otro. a cabeza del hombre tiene la forma casi esférica. —Muy bien; pasen ahora al lado de Luis, Juan y Enrique. Mirando la cabe- za de estos tres nifios gqué notan ustedes con respecto 4 la forma?..,,... Hable Pe- dro. —La cabeza de Luis es mds redonda que la de Juan y que la de Enrique. —Es cierto, nuestra cabeza es casi es- férica, pero en unos individuos es mas redonda que en otros; asi, vemos que mientras Luis la tiene redonda, Juan la tiene alargada de adelante hacia’ atras y Enrique algo achatada en la parte de atras, Pueden sentarse estos tres nifios; Pa- blo pasara a relevarlos. —La cabeza se halla fija 6 inmévil sobre el cuierpo?.....2qué dice, Enrique? —No, sefior; la podemos mover. si es; la cabeza del hombre tiene varios movimientos; veamos si ustedes conocen el nombre de esos distintos mo- vimientos. Mire al sue'o, Pablo, apo- ando la barba sobre el pecho qué ha Lece-Pantae? igalo Luis. —Agacha la cabeza. —De otra manera, Ricardo. —Pablo agaché la cabeza. —Usted, Carlos. 1 nifio Pablo baja la cabeza. —Muy bien; ahora Pablo ira 4 sentarse Ypasard 4 ocupar su puesto Juan..... uelva la cara hacia la derecha..,.. hacia la izquierda.,... ¢qué ha hecho ahora Juan? ..... Conteste Luis? —Juan ha girado la cabeza. —No me parece bien contestado; no es verdad que este nifio haya hecho girar la cabeza, porque girar quiere decir mover en forma de circuloy nome pare- ce que Juan ha hecho describir un circu-

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