Es lamentable que los predicadores en mi ciudad no dicen nada en contra del
socialismo o comunismo en sus congregaciones a los feligreses (por la coyuntura
política que sucede en mi país Perú), será porque ignoran el tema político social o económico. Además, que la educación teológica en mi región es carente, no hay excusa para ignorar esos temas por falta de preparación formal en una escuela teológica, ya que actualmente contamos con bastante literatura que podemos conseguir. El error de muchos predicadores también es creer que no necesitan estudiar ya que el E.S. les va revelar todo como a los apóstoles, bueno eso es falso; los apóstoles pasaron tres años aproximadamente bajo los pies del mejor maestro de la historia del mundo (Jesucristo) y luego recibieron el E.S. para cumplir con la gran comisión, estaban preparados intelectualmente y espiritualmente. Y puedo poner un ejemplo de un caso particular, hasta dos ejemplos – me refiero a John Bunyan y Charles Spurgeon. Estos dos hombres no tenían preparación académica, pero leían bastante no solo la Biblia sino otros libros, además de tener una vida profunda de oración. Spurgeon dijo una vez En una ocasión El rey Carlos II de Inglaterra le preguntó a John Owen (1616-1683), un notable puritano y gran Vicecanciller de la Universidad de Oxford, Inglaterra, por qué iba con tanta frecuencia a escuchar la predicación de John Bunyan (1628- 1688). John Owen le respondió que cambiaría gustosamente todo su conocimiento, por la habilidad de predicar a Cristo que poseía el hojalatero de Bedford. Lo que siempre digo es que los predicadores deben de estar preparados siquiera en lo básico en varias áreas del saber filosófico y al tanto de la coyuntura de la sociedad. El mismo Apóstol Pablo estaba al tanto de la filosofía de su época ya que citó a filósofos paganos. En efecto, en 1 Corintios 13:33 Pablo cita a un poeta y dramaturgo pagano del siglo 4to. A.C., Menandro. Otro ejemplo lo encontramos en Hechos 17:28; Aquí Pablo cita a dos escritores paganos. Primero, a Epiménides de Cnosos, filósofo y poeta del siglo 6to. A.C. (“porque en el vivimos, y nos movemos”). Segundo, Pablo cita a Fenómenos de Arato, un poeta de Cilicia que vivió en el siglo 3ro. antes de Cristo, aunque algunos dicen que podría haber sido Cleanto el Estoico, quien en sus escritos se expresa en forma similar (“somos también su linaje”). En Tito 1:12 cita nuevamente a Epiménides, a quien califica de profeta, pero nótese que no dice “profeta de Dios”. Para el predicador John Wesley, uno de los factores cruciales para el servicio de Cristo era un dominio tolerable de la lógica y la filosofía en general. “¿No debería un ministro conocer al menos los fundamentos generales de la filosofía natural?” (JOHN WESLEY, DIRECCIÓN AL CLERO). El mismo Spurgeon dijo una vez “Visita muchos buenos libros, pero vive en la Biblia”. Este predicador bautista estaba al tanto de la coyuntura filosófica política de la sociedad en que vivía y en sus sermones desde el púlpito predicó en contra del socialismo que estaba llevando cautivo inclusive a muchos cristianos. Joel McDurmon en su libro Dios vs el Socialismo dice lo siguiente. “Los comentarios de Spurgeon contra el socialismo aparecen ya en 1878, pero cobran más frecuencia después de 1886 y continúan hasta su muerte en 1892. El socialismo en sí mismo es absolutamente antitético y opuesto al cristianismo, ya que, por ejemplo, niega el mandamiento contra el robo de la propiedad privada (y eso es solo el comienzo). Los propios socialistas originales pretendían suplantar la fe y la odiaban como rival. El erudito y periodista cristiano David Aikman menciona una anécdota interesante en su libro sobre el ateísmo, El engaño de la incredulidad. El escribe, El fuerte vínculo entre la política y la religión a finales del siglo XIX estaba teniendo un profundo impacto social, que preocupaba profundamente a Marx y Engels. La siguiente historia ilustra cómo los indignó. Mientras jugaba a un conocido juego de salón victoriano con la hija de Karl Marx, Engels respondió con una sola palabra una pregunta de "Confesiones" ("¿Cuál es tu lema favorito?" "¿Cuál es tu color favorito?", Etc.) odiado en la vida. “Spurgeon”, fue la respuesta cortante de Engels, de una sola palabra, refiriéndose al bautista inglés… cuyos sermones entre los años 1850 y 1880 atrajeron a veinte mil personas, muchas de ellas de clase trabajadora. ¿Por qué Engels lo odiaba tanto? Porque Spurgeon estaba desviando a la clase trabajadora urbana de Inglaterra del socialismo revolucionario ateo al reformismo parlamentario cristiano”. Los cristianos de hoy simplemente deben seguir el ejemplo de Spurgeon al denunciar el falso paraíso del socialismo.