“Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura
un segundo, pero su recuerdo, a veces nunca se borra”
Cuando en casa hacían gala de haber leído Félix Feliz, no me llamó mucho la atención porque
cada vez que se adquiere un libro es recomendada a todos quienes integramos la familia; sin
embargo, busqué en el estudio y me propuse a leerlo. Y he aquí la impresión que me causó,
porque no sólo reflexioné con respecto a la forma de vida que llevamos los comunes y corrientes
seres de este planeta preocupados en trivialidades, tengo que confesarlo, por ejemplo, yo no
podría vivir sin un televisor en mi habitación, sólo Félix Feliz lo hace.
Félix Feliz, es la historia de un joven que llega al edificio número nueve de la calle Alegría. Todos
los vecinos desconfían de él, pues no es como ninguno de ellos. Su forma de ser, de ver las cosas
y de vivir los tiene a todos desconcertados. Nadie entiende por qué siempre está sonriendo y de
buen humor.
Jordi Sierra Fabra, es el autor del extraordinario Félix Feliz, español apasionado por la
Literatura, tiene en su haber muchos premios literarios, un exponente de nuestros tiempos,
empedernido viajero que vive la vida con la misma pasión que se refleja en su obra, tan vital
como extensa.
Y por supuesto, si se atreven a leerlo cambiarán la visión de la felicidad y una nueva manera de
ver las cosas. El vivir la vida y darle a la vida la mejor cara con una linda sonrisa.
Eduardo Salvador, doctor en Psicología Social, explica que «la risa es uno de los misterios más
antiguos de la ciencia y lo sigue siendo». Existen cinco explicaciones teóricas sobre la risa: de la
superioridad, de la incongruencia, de la catarsis y del juego. Él tiene una teoría alternativa y que
está basada en la metáfora teatral de la vida. «Cuando el personaje que representamos se viene
abajo por alguna circunstancia, ese momento provoca la risa en los demás y en el actor la
vergüenza. En esa situación, lo mejor es reírse de uno mismo. No debemos tomarnos muy en
serio». Espero tomarle la palabra.