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LA INIMPUTABILIDAD DEL MENOR DE ACUERDO A LA LEY 1098 DE

2006 (C.I.A) Y AL SISTEMA PENAL COLOMBIANO

NATALIA SOTO VEGA1


CHRISTIAN MENDOZA2
ANA ARNEDO3
ADRIANA HOYOS4

Resumen

Teniendo en cuenta la importancia de los menores en la sociedad colombiana y en


especial en la ciudad de Cartagena de indias, podemos ver el conflicto que consume
al menor a diario, para esto es pertinente analizar la posición que éstos tienen frente al
código de infancia y adolescencia , el sistema penal colombiano y su comparación con
el sistemas penal de estados unidos, para así concluir en una posible salida al conflicto
de los menores, tratando de aumentar las penas a estos, sin violar sus derechos
fundamentales para de esta forma tratar de que los procesos de rehabilitación y
26
resocialización a los que son sometidos los menores en la sociedad sean más
efectivos.

Palabras clave: inimputabilidad, menores, Código de la Infancia y de Adolescencia,


Código Penal, Sistema de Responsabilidad Penal.

ABSTRACT

Considering the children’s importance in Colombian society, especially in Cartagena


de India’s city and the conflict that daily consumes our minors, it is pertinent to analyze
the position that they are against of the childhood and teenagers code, the penal system
Colombia and its comparison with the prison systems in the United States, and thus
concluding in a possible solution to the conflict of minors, seeking to increase these
punishments depending on the crime, without violating their fundamental rights, trying to
make rehabilitation and socialization process more effective.
1
Estudiante de derecho. Primer semestre. Universidad de Cartagena, Colombia. soto0810@hotmail.com
2
Estudiante de derecho. Primer semestre. Universidad de Cartagena, Colombia. cris_mend1996@Hotmail.com
3
Estudiante de derecho. Primer semestre. Universidad de Cartagena, Colombia. ana_arnedop@hotmail.com
4
Estudiante de derecho. Primer semestre. Universidad de Cartagena, Colombia. adryhoyos@outlook.com
Key words: criminal responsibility, children, Children and Adolescent’s code, Criminal
Code, Criminal Responsibility System.

INTRODUCCION

Ante la necesidad de conocer por sus causas la delincuencia juvenil, se realizó este
trabajo de investigación, ya que los procesos de los menores de edad en el derecho
penal han sufrido cambios de gran importancia. El menor, en Colombia, ha sido tratado
de varias maneras, reflejando unos procedimientos no constantes, si bien nunca ha sido
tratado como un sujeto plenamente responsable en materia penal, su concepción ha
variado yendo desde ser un inimputable hasta ser responsable en menor medida. Por lo
tanto en esta investigación desarrollamos una serie de visitas, charlas, entrevistas a
entidades oficiales para obtener información que conducen a la respuesta de la
problemática que nos motivaron a realizar dicho proyecto.

Por ello, resulta necesario entender26cómo se concibe al menor en el derecho


actualmente, teniendo en cuenta en este proyecto los artículos 139 Y 140 de la ley
1098 de 2006 (código de infancia y adolescencia) aplicados a los menores infractores
en comparación con los procesos penales aplicados a los adultos establecidos por el
código penal, y de esta poder analizarlos e interpretarlos, ya que este tema suscita gran
polémica debido a la situación social del país.

Entender el procedimiento actual del menor de edad nos puede dar claves
importantes para afrontar una situación que genera múltiples interrogantes y que
levanta intensos debates. ¿Puede ser un menor responsable en el derecho penal? ¿Es
capaz de comprender la ilicitud de un determinado acto? ¿Debe ser el menor juzgado
como adulto en algún caso? ¿Es el sistema penal actual poco estricto con los menores?
Preguntas como estas invaden el día a día de este espinoso tema, y llegar a una
respuesta no es tarea fácil. No es, ni mucho menos, objetivo de este proyecto opinar
respecto a estos interrogantes, sino presentar el papel del menor en el derecho penal
colombiano para así abrir el camino para decisiones al respecto. Así pues, resulta
necesario entrar, así sea brevemente, en temas como el de la pena y su diferenciación
con la medida de seguridad, el concepto y tratamiento de la inimputabilidad, así como
su relación con el menor de edad, para, finalmente, mostrar el procedimiento actual del
menor en lo que al derecho penal respecta, saber cuáles son las diferentes teorías que
tratan de dar respuesta a los factores que conllevan a cometer un acto punible.

Asimismo, resulta útil hacer una breve comparación con el derecho anglosajón,
específicamente el de Estados Unidos, ya que su diferencia radical con nuestro sistema
de derecho puede aportarnos elementos importantes para tratar el tema en cuestión.
Como también se espera que este proyecto sea una propuesta valiosa a los
estamentos que tienen como misión constitucional el tratamiento de la problemática de
la juventud, para el rescate de los mismos.

1. ¿Cuáles son factores que dan originen a la delincuencia?

Centrado el tema objeto de análisis en el mundo de la delincuencia juvenil, y


autor Vicente magro Servet 5, no podemos
teniendo como base la investigación de 26
obviar, o dar una respuesta a lo que hay detrás del fenómeno en sí de la delincuencia.
Considerando en términos generales para partir de ahí entrar a analizar la específica
parcela que es objeto de nuestro estudio en lo que atañe a menores delincuentes y la
situación actual.

Así podemos citar a José Luis Jori Tolosa 6 que recuerda que la primera aportación
importante en la busque da de los factores determinantes en la delincuencia
corresponde a la escuela positiva con su consideración al delito como fenómeno
situado en el mundo empírico y por tanto sujetos a las leyes que rigen al a esfera de lo
material singularmente a la ley de la casualidad, recuerda este autor que el delito es
para la escuela positiva el producto de aquellas causas que determinan la voluntad de
su autor. Hecho así el planteamiento, la cuestión estriba en encontrar cuales sean tales
causas y aquí las soluciones ofrecidas por los autores son diversas, desde la
concepción antropológica de CESARE LOMBROSO (el delincuente es un ser

5
VICENTE MAGRO SERVET, Guía práctica del menor y de la violencia de género y doméstica. Ed. la ley, 2005. Pág. 249, 250
6
Cuaderno del poder judicial, 1998, «prevención de la delincuencia que afecta a los menores, personalidad de los agresores».
constitucionalmente anormal, caracterizado por su atavismo). Hasta la sociología de
Enrico Ferri (el delito es producto de anormalidades biológicas y sociales). En las que
incluyen factores individuales como son la constitución física o psíquica, la edad, el
sexo, o la raza, factores sociales como la familia, la moral, la religión, o a la educación o
incluso de carácter telúrico como la climatología.

Sin embargo, lo que también resulta interesante en la cita E. MEGARGEE (1991)


que realiza Santiago redondo en su libro desviación delincuencia, control social realiza
la siguiente clasificación de delincuencia.

 Sujetos normales en graves circunstancias situacionales. (ejemplo, en estado de


embriagues).
 Sujetos con severas patológicas (psicosis funcional vi orgánica trastornos por
estrés, postraumático, ingesta de drogas).
 Sujetos con estilos de vida agresivos expuestos a una socialización subcultura
en contexto en que la violencia es “normal”.
 Sujetos que utilizan la violencia26 como medio o instrumento para fines
extrínsecos (obtener dinero, producir un cambio político, obtener traficación
sexual, para fines militares etc.).
 Sujetos que padecen crónicas emociones de cólera hostilidades u odio a las que
son inducidas por situación de opresión abuso o frustración.
 Sujetos con excesivas inhibiciones o controles que una vez rotos les conduce a
grandes explosiones de violencia.

2. Teorías de delito escuela clásica (carrara) y escuela positiva


(ferri)

Teoría de ferri
En sus teorías hace del Derecho Penal un capítulo de la Sociología Criminal, y
plantea que el Derecho Penal pierde totalmente su autonomía, niega el libre albedrío.
“El hombre no es libre, sus libertades están restringidas al marco jurídico establecido
por el Estado”.

Según ferri el delito “Resultado de factores sociales que determinan a traspasar lo


jurídicamente establecido”.7 Ferri asienta el delito en la responsabilidad social y no en
la responsabilidad moral como la Escuela Clásica. El hombre es responsable sólo por el
hecho de vivir en sociedad. En el delincuente actúa poderosamente el factor social, por
más que individualmente sea considerado como producto de fuerzas interiores
(voluntad, carácter, inteligencia, sentimientos, etc.) recibe de la sociedad un conjunto de
modos de obrar que determina sus actos futuros.

Crea la Teoría de la Peligrosidad. Ésta se determina atendiendo a la cualidad más o


menos antisocial del delincuente y no a la del acto ejecutado. Aconseja implantar otra
clase de penas: las Medidas de Seguridad. Dice “Las cárceles no readaptaan.
26
Método
Utiliza el método experimental- inductivo y la Estadística. Ferri, para fundamentar su
teoría se basa en hechos.

Teoría De La Peligrosidad O Estado Peligroso


Estado Peligroso. Situación individual que por diferentes circunstancias sociales, el
sujeto está en gran proclividad de caer en la delincuencia.

Teoría De Los Motivos O Factores Determinantes Del Delito


Explica la etiología del delito por medio de su Teoría de los Motivos o factores
determinantes del delito según el cual los motivos están en tres factores:

1. Factor Antropológico (constitución orgánica, psíquica y biosociales del


delincuente).

2. Factor Cosmotelúrico (el clima, naturaleza del suelo, la estación).


7
"Enrico Ferri y la Sociologie criminelle", 2010,
3. Factor Social o Mesológico (densidad de población, migración campo ciudad,
alcoholismo, socialización imperfecta, moral, la familia, costumbres).

Tipología
Delincuente Nato
A causa del atavismo (del latín. “atavus”, abuelo + -“ismo”. Fenómeno de herencia
discontinua que se manifiesta por la reaparición de los caracteres de antepasados
remotos y no inmediatos. Se debe a una casual recombinación de genes o a
condiciones ambientales excepcionalmente favorables para su expresión en el embrión.

En Ferri el atavismo y la tendencia a la criminalidad son factores que determinan a


un individuo como delincuente.

Delincuente Loco
Dentro este tipo está el enfermo mental.
26
Delincuente habitual
O condicional o delincuente por falta de restricciones (Pinatel). Hace del delito su
forma de vida basándose en habilidad y fuerza, por ejemplo el carterista.

Delincuente Ocasional
Ve la ocasión para delinquir en que no hay nadie que lo detenga o lo restrinja. Dentro
esta esfera está quien comete un accidente de tránsito con muerte (homicidio
involuntario).

Delincuente pasional
Es el que comete el delito por pasión, por amor, por celos, por sentimiento.

El Determinismo de Enrico Ferri y La “Pena Difesa”


Para Enrico Ferri es el medio ambiente conjugado con el factor antropológico y el
factor cosmotelúrico que determinan la tendencia del individuo hacia el delito.
En Sustitutivos Penales, Ferri dice que se deben reemplazar las cárceles, por ser
causa de criminalidad. Es en las cárceles donde se forman individuos resentidos hacia
la sociedad y al salir de las cárceles cometen delitos más atroces como una venganza a
la sociedad que los condenó.

Las cárceles deben servir para la readaptación, no para su empeoramiento. Esto es


la defensa del reo a través de la proporcionalidad de la pena (pena difesa). Ferri en su
libro Sustitutivos Penales propugna reemplazar las cárceles porque son causa de
criminalidad, dice “nosotros debemos poner otra clase de castigos, no solamente la
pena—evidentemente para delitos graves—pero cárceles que tiendan a la readaptación
social, no cárceles que formen delincuentes, donde no hay una resocialización debida”.

Teoría de carrara

Decimos “supuestos” y no “postulados” como se acostumbra, porque


los Postulados hay que probarlos y contrastarlos para su verificación. Mientras
los Supuestos no. No necesitan de esos pasos del Método científico.
26

La teoría de Carrara,  Sostiene que el Derecho es connatural en el hombre, porque


Dios lo dio a la humanidad desde su creación para que pueda cumplir sus deberes en la
vida terrena. Por ello, el Derecho debe tener una existencia y criterios preexistentes al
beneplácito de los legisladores humanos, criterios independientes del capricho de los
mismos y de la utilidad ávidamente anhelada por ellos.

La Ciencia Criminal
En Programa del Corso di Diritto Criminale la ciencia Criminal debe tener la misión
de moderar los abusos de la autoridad en tres grandes hechos:

a) en la prohibición;

b) en la represión; y,

c) en él juicio.
Establece, así, como primer postulado: que la ciencia del derecho criminal es un
orden de razones que emana de la Ley Moral Jurídica y que preexiste a todas las leyes
humanas.

El método
Utiliza el método deductivo, va de lo general (la norma penal) a lo particular (al
individuo que se le va a aplicar la pena). Además estaba basado en razonamientos
lógicos, partiendo de principios superiores y abstractos.

El Delito
El delito es un ente jurídico, porque su esencialidad debe consistir en la vulneración
de un derecho. Considera delito como un dogma, como algo que no admite discusión,
porque emana de una ley suprema del orden. Era la trasgresión a la ley del estado, no
interesaba la conducta en sí misma, sino en la medida en que ella contribuyera una
trasgresión a la ley.
26

Límite de la prohibición
Sólo serán consideradas delictuosas las acciones que ofenden el derecho ajeno.
Esta ofensa supone, de modo necesario, una voluntad libre e inteligente.

El delito, pues, reconoce dos fuerzas especiales:

1. una voluntad inteligente y libre, y

2. un hecho exterior, lesivo del derecho, peligroso para el mismo.

Legitimidad de la represión
De la fórmula comprensiva de la noción del delito deriva la legitimidad de la
represión y los límites que debe imponerse a la misma.

Si el delito es violación del derecho, la legitimidad de la represión se alcanza por el


concurso de dos verdaderos superiores:
1. La primera es que todo derecho debe tener, necesariamente, la facultad de la propia
defensa; y,

2. La segunda consiste en la imposibilidad de ejercitar, de una manera constante, la


Defensa Coactiva directa, suficiente para impedir la violación del derecho.

Estas dos verdades, combinadas, llevan a la necesidad de coacción moral que,


mediante la amenaza a infringir a los violadores del Derecho, sirva para alejarlos de la
violación y sea la protección de aquél.

Imputabilidad
Se funda en el principio del libre albedrío, que acepta como verdad inconcusa; y así
dice: "Yo no me ocupo de discusiones filosóficas; presupongo aceptada la doctrina del
libre albedrío y de la imputabilidad moral del hombre y edificada sobre esta base la
Ciencia Criminal que, sin ella, mal se constituiría" 8.

La Pena 26
La pena debe proteger el orden jurídico. La pena tiene carácter retributivo por el
daño que el individuo causo a la sociedad. La pena, de tal modo justificado, no puede
quedar librada al criterio del legislador: debe someterse a los criterios jurídicos que
regulan la calidad y la cantidad en proporción al daño sufrido por el derecho o el peligro
corrido por el mismo.

La pena, con el mal que inflige al culpable, no debe exceder de las necesidades de
la tutela. Si excede, no es protección sino violación del derecho, es prepotencia, es
tiranía; y si no llena aquella necesidad, importa traición a la misión impuesta a la
autoridad.

Como consecuencia lógica del expresado concepto de la pena, el juicio debe


responder el derecho a la tutela, de la cual es el instrumento necesario.

8
"Supuestos del Derecho penal en Carrara", 2010.
El Procedimiento
El rito procesal no solamente sirve a los honestos en cuanto la ayuda a descubrir los
delincuentes también los preserva de caer en errores judiciales; y ayuda, además, a los
mismos culpables, en cuanto impide que se le irrogue un castigo que se exceda la justa
medida.

3. LA PENA Y LA MEDIDA DE SEGURIDAD

La pena y la medida de seguridad son dos figuras que, si bien son objeto del
derecho penal, responden a necesidades diferentes. A lo largo de los compendios
penales, se ha mantenido la distinción entre la pena y la medida de seguridad,
imponiéndose ellas en situaciones diferentes dependiendo del sujeto que realiza la
conducta punible así como las circunstancias en las que se encontraba al momento de
llevarla a cabo.

En esta regulación se hace palpable la influencia del sistema dualista, que surge
como consecuencia de la confrontación entre los partidarios de la pena retributiva y los
26
partidarios de la pena o medida de contenido preventivo-especial. El objeto principal de
dicho sistema es la diferenciación entre la pena y la medida de seguridad, cuyo
resultado se evidencia en los siguientes criterios:

a) La pena, una vez establecida, se impone al culpable como consecuencia del delito
cometido, mientras que las medidas de seguridad son impuestas en virtud de la
peligrosidad del sujeto.

b) “…La pena se determina conforme a la importancia del bien lesionado, la gravedad


de la lesión y la culpabilidad del autor y, dentro de los términos que la ley establece, el
juez fija la duración de la misma. En cambio, las medidas de seguridad se determinan
en la ley conforme a su fin y su duración puede ser indefinida, ya que ésta depende del
resultado obtenido con respecto al fin perseguido: la medida cesa cuando se logra la
resocialización, la enmienda o la inocuización del delincuente…” 9 .

9
SOTOMAYOR ACOSTA, JUAN OBERTO, inimputabilidad y sistema penas. Ed. Times 1996, pág. 97.
c) La finalidad de la imposición de penas es producir sufrimiento al culpable, mientras
que la finalidad de las medidas de seguridad es plenamente asegurativa sin causar
sufrimientos.

Resulta claro que la pena y la medida de seguridad tienen finalidades diferentes. Por
eso se considera que:

“…el sistema dualista no es más que el reflejo del compromiso entre la posición
clásica –que veía en la pena como retribución de la culpabilidad del autor la única
reacción posible frente al delito– y la pretensión del positivismo naturalista de una
sanción penal orientada fundamentalmente a la prevención especial. Al sistema dualista
de sanciones corresponde también un sistema dualista de los fundamentos de la
reacción penal: la pena se fundamenta en la culpabilidad del autor, mientras que las
medidas de seguridad lo hacen en la peligrosidad del mismo...” 10 .

En ese orden de ideas, la medida de seguridad es apropiada para quien es


penalmente inimputable, ya que es su condición misma la que lo hace recibir un
26
tratamiento diferenciado de parte de la legislación penal. La pena, por el contrario, es
aplicable a quien está en condiciones de entender la conducta punible que realizó y, por
ello, recibe un castigo.

En lo que al menor de edad se refiere, es preciso, entonces, definir si es o no sujeto


capaz de comprender una cierta ilicitud para así aclarar si merece una pena o una
medida de seguridad.

4. Sistema de responsabilidad penal aplicado a los menores


infractores
Es sistema de responsabilidad penal que corresponde a nuestro análisis, está
contemplado la legislación colombiana y en especial la ley 1098 de 2006 (código
de infancia y adolescencia), de los cuales analizaremos:

10
SOTOMAYOR ACOSTA, JUAN OBERTO, Inimputabilidad y sistema penal. Ed. Temis. 1996, pág. 98.
4.1 Derechos que protegen a los adolescentes

Según la constitución política de Colombia

Artículo 45. “El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación


integral.
El estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los
organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y
progreso de la juventud”.11

La Constitución Política de Colombia consagra un conjunto de derechos


fundamentales en relación con los niños, niñas y jóvenes. En estos preceptos se
enfatiza que a ellos y a ellas se les deben garantizar todos los derechos universales
y generales consagrados en la Carta Magna, en las diferentes leyes y en los
tratados internacionales ratificados por el país. Igualmente, señala un referente que
además de jurídico es un deber ser esencial del Estado y del conjunto de la
sociedad “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás” 12
26
4.2 leyes del sistema de responsabilidad penal aplicados a los
adolescentes.

El Artículo 33.del código penal adulto establece en cuanto a la responsabilidad del


adolescente la Inimputabilidad. “Es inimputable quien en el momento de ejecutar la
Conducta típica y antijurídica no tuviere la capacidad de comprender su ilicitud o de
Determinarse de acuerdo con esa comprensión, por inmadurez sicológica, Trastorno
mental, diversidad sociocultural o estados similares. No será inimputable el agente que
hubiere pre ordenado su trastorno mental”.

“Los menores de dieciocho (18) años estarán sometidos al Sistema de


Responsabilidad Penal Juvenil”.13

Ya entrando en materia de analizar la responsabilidad de los adolescentes la ley


1098 de 2006 establece los siguientes procedimientos:
11
[CITATION ART91 \l 3082 ]
12
[ CITATION ART \l 3082 ]
13
[ CITATION ART1 \l 3082 ]
Artículo 139: Sistema de responsabilidad penal para adolescentes. “El
sistema de responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de principios,
normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes
administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos
cometidos por personas que tengan entre catorce (14) y dieciocho (18) años al
14
momento de cometer el hecho punible”.

Artículo 140: Finalidad del sistema de responsabilidad penal para


adolescentes. “En materia de responsabilidad penal para adolescentes tanto el
proceso como las medidas que se tomen son de carácter pedagógico, específico y
diferenciado respecto del sistema de adultos, conforme a la protección integral. El
proceso deberá garantizar la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño.
En caso de conflictos normativos entre las disposiciones de esta ley y otras leyes,
así como para todo efecto hermenéutico, las autoridades judiciales deberán siempre
privilegiar el interés superior del niño y orientarse por los principios de la protección
integral, así como los pedagógicos, específicos y diferenciados que rigen este
26
sistema”.15

Como medida de aclaración podemos hablar de que a los adolescentes no se les


estipulan penas, sino sanciones de las cuales el código de infancia y de
adolescencia dice:

Artículo 177 sanciones

Son sanciones aplicables a los adolescentes a quienes se les haya declarado su


responsabilidad penal:

1. La amonestación

2. La imposición de reglas de conducta

3. La prestación de servicios a la comunidad

4. La libertad asistida
14
[CITATION SIS \l 3082 ]
15
[ CITATION ART2 \l 3082 ]
5. La internación en medio semicerrado

6. La privación de libertad en centro de atención especializado. 16

Las sanciones previstas en el presente artículo se cumplirán en programas de


atención especializados del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y deberán
responder a lineamientos técnicos diseñados por el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar.17

Artículo 182. Las amonestaciones.

Es la recriminación que la autoridad judicial le hace al adolescente sobre las


consecuencias del hecho delictivo y la exigencia de la reparación del daño. En todos
los casos deberá asistir a un curso educativo sobre respeto a los derechos humanos
y convivencia ciudadana que estará a cargo del Instituto de Estudios del Ministerio
Público.

En caso de condena al pago de perjuicios, el funcionario judicial exhortará al


26
niño, niña o adolescente y a sus padres a su pago en los términos de la sentencia. 18

Artículo 183. Las reglas de conducta.

Es la imposición por la autoridad judicial al adolescente de obligaciones o


prohibiciones para regular su modo de vida, así como promover y asegurar su
formación. Esta sanción no podrá exceder los dos (2) años. 19

Artículo 184. La prestación de servicios sociales a la comunidad

Es la realización de tareas de interés general que el adolescente debe realizar,


en forma gratuita, por un período que no exceda de 6 meses, durante una jornada
máxima de ocho horas semanales preferentemente los fines de semana y festivos o
en días hábiles pero sin afectar su jornada escolar. 20

16
[ CITATION ART3 \l 3082 ]
17
LEY 1098 DE 2006, ART 177, SANCIONES.
18
LEY 1098 DE 2006, ART 182, LAS AMONESTACIONES.
19
LEY 1098 DE 2006, ART 183,LAS REGLAS DE CONDUCTA
20
LEY 1098 DE 2006, ART 184, LA PRESTACION DE SERVICIOS PUBLICOS A LA COMUNIDAD
Artículo 185. La libertad vigilada

Es la concesión de la libertad que da la autoridad judicial al adolescente con la


condición obligatoria de someterse a la supervisión, la asistencia y la orientación de
un programa de atención especializada. Esta medida no podrá durar más de dos
años.21

ARTICULO 186. MEDIO SEMICERRADO.

Es la vinculación del adolescente a un programa de atención especializado al


cual deberán asistir obligatoriamente durante horario no escolar o en los fines de
semana. Esta sanción no podrá ser superior a tres años. 22

ARTICULO 187. La privación de la libertad.

La privación de la libertad en centro de atención especializada se aplicará a los


adolescentes mayores de dieciséis (16) y menores de dieciocho (18) años que sean
hallados responsables de la comisión de delitos cuya pena mínima establecida en el
26
Código Penal sea o exceda de (6) años de prisión. En estos casos, la privación de
libertad en centro de atención especializada tendrá una duración de uno (1) hasta
cinco (5) años.

En los casos en que los adolescentes mayores de catorce (14) y menores de


dieciocho (18) años sean hallados responsables de homicidio doloso, secuestro o
extorsión, en todas sus modalidades, la privación de la libertad en centro de
atención especializada tendrá una duración de dos (2) hasta ocho (8) años.

Parte de la sanción impuesta podrá ser sustituida por el establecimiento de


presentaciones periódicas, servicios a la comunidad, el compromiso de no volver a
delinquir y guardar buen comportamiento, por el tiempo que fije el juez. El
incumplimiento de estos compromisos acarreará la pérdida de estos beneficios y el
cumplimiento del resto de la sanción inicialmente impuesta bajo privación de

21
LEY 1098 DE 2006, ART 185, LA LIBERTA VIGILADA.
22
LEY 1098 DE 2006, ART 186, MEDIO SEMICERRADO.
libertad. Escolar o en los fines de semana. Esta sanción no podrá ser superior a tres
años.23

De las normas vistas, podemos analizar que los menores no son sancionados
con pena, sino con una serie de medidas que garantices su restitución como
persona titular de un sin número de derechos que le otorga el estado colombiano, en
dichas normas se puede analizar que un adolescente que comete un homicidio
doloso, la sanción máxima pueden ser 8 años, en un centro que no es una cárcel y
que además cuentan con un proceso que les garantiza la rehabilitación, además les
da la posibilidad de pagar toda la pena aunque a mitad de esta se conviertan en
mayores de edad, siendo así que en un centro de reclusión de menores se pueden
hallar personas hasta de 26 años.

5. Análisis jurisprudencial de la sentencia C-684/2009

Después de haber expuesto las leyes26que regulan a los menores de edad en el


ordenamiento jurídico colombiano, creemos pertinente analizar el desarrollo del
precedente que hace la corte constitucional acerca de este tema. Para esto tomamos
una sentencia base (C-684/2009), la cual expone claramente la problemática social del
código de infancia y adolescencia.

La corte suprema de justicia se pronunció por medio de su sentencia (C-684/2009),


por medio la cual partimos en este bagaje jurisprudencial. Para empezar tomaremos en
cuenta tácitamente lo expuesto por esta entidad:

El sistema de responsabilidad penal para adolescentes se define como el conjunto


de principios, normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes
administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos
cometidos por personas que tengan entre 14 y 18 años al momento de cometer el
hecho punible. 24

23
LEY 1098 DE 2006, ART 187, LA PRIVACION DE LA LIBERTA.5
24
Definición; sistema de responsabilidad penal. Sentencia C- 684/09.
La diferencia radica entre el sistema penal para adultos y el sistema penal para
adolescentes en que en este ultimo las autoridades judiciales deben siempre privilegiar
el interés superior del niño y orientarse por los principios de la protección integral, así
como los pedagógicos, específicos y diferenciados que rigen en este sistema.

La sentencia expuesta radica en una demanda de inconstitucionalidad o de sentido


abstracto contra el artículo 191 del C.I.A, en la cual el autor argumenta que parte de
este artículo contradice lo expuesto en la carta política colombiana en su artículo 29
(debido proceso) y el artículo 40 de la convención de los derechos de los niños en
donde se expone el debido proceso infantil.

Dado esto el magistrado ponente Dr. Humberto Sierra se permite llamar a


intervención al instituto colombiano de bienestar familiar (I.C.B.F), el cual expresa que
dicha demanda debe ser declarada exequible, argumentando que el artículo 191 del C.
I. A. debe ser interpretado de manera sistemática con el procedimiento establecido en
el C. P. P., en aplicación del mandato establecido en el artículo 151 del primer
ordenamiento según el cual en todos los casos
26 –incluido el evento de ser capturado un
adolescente en flagrancia deben ser aplicadas como mínimo las garantías previstas en
la Ley 906 de 2004.25

Igualmente interviene el Procurador General de la Nación argumentando que la


sentencia expuesta se debe declarar inexequible, y que se exhorte al Congreso para
que en la próxima legislatura expida el Proceso Penal Especial para el Adolescente.

A final de cuentas la decisión de la corte fue seguir los mandatos de la intervención


del procurador, finalizando que la demanda debe declararse inexequible y exhortar al
Congreso de la República para que revise la cuestión y decida si en virtud de los
principios de especificidad y diferenciación es necesario expida una normativa que
regule el procedimiento para la investigación y juzgamiento de los adolescentes
sorprendidos en flagrancia.

Cabe resaltar que la demanda solo consistía en una parte del artículo 191 del C.I.A
que a continuación nos permitimos citar
25
Intervención del I.C.B.F; sentencia c-684/09.
ARTÍCULO 191. DETENCIÓN EN FLAGRANCIA. El adolescente sorprendido en
flagrancia será conducido de inmediato ante el Fiscal Delegado para la autoridad
judicial, quien dentro de las 36 horas siguientes lo presentará al Juez de Control de
Garantías y le expondrá cómo se produjo la aprehensión. Por solicitud del fiscal, la cual
contendrá la acusación, el juez de control de garantías enviará la actuación al juez de
conocimiento para que este cite a audiencia de juicio oral dentro de los 10 días hábiles
siguientes. En lo demás se seguirá el procedimiento penal vigente, con las reglas
especiales del proceso para adolescentes establecidas en el presente libro.26

Resaltando que la parte subrayada era la que consideraba el autor como


inconstitucional.

Finalizando y a manera de conclusión, nos consideramos de acuerdo con lo


expuesto por la corte, ya que en el artículo demandado se configura un procedimiento
especial para la investigación y juzgamiento de los capturados en flagrancia y según lo
expuesto en este artículo, dicha investigación se presume totalmente legal.
26

6. Derecho comparado

En el derecho comparado vemos que el tratamiento del menor de edad difiere al


tratamiento que les da la legislación colombiana. Hay claras diferencias entre los
sistemas de derecho continental y el derecho anglosajón. Por ello, examinaremos
brevemente el sistema penal, en lo pertinente a esta investigación, de Estados Unidos.

En cuanto al derecho estadounidense es preciso entender que los menores de edad


tienen un sistema de responsabilidad juvenil. Sin embargo, en el país norteamericano,
muchos de sus estados aún conservan la posibilidad de juzgar a los menores de edad
como adultos en ciertas circunstancias. Por ejemplo, el estado de Pennsylvania no
tiene, en cuanto a homicidio, un límite de edad desde el cual una persona pueda ser

26
Artículo 191; detención en flagrancia. Código de infancia y adolescencia.
llevada a la justicia ordinaria. Depende del caso si el menor es o no juzgado como un
adulto.

La gran diferencia del sistema penal colombiano con el estadounidense viene


Desde el mismo fin de la pena. De acuerdo con la asociación de firmas de abogados de
Estados Unidos, el fin del sistema de responsabilidad juvenil es rehabilitar, no castigar 27
Lo segundo es lo que se busca en los adultos. Además, según la misma asociación, los
delincuentes juveniles (entre los 14 y los 18 años de edad) que cometen delitos graves
como delitos sexuales, hurto con armas u homicidio son considerados adultos, en
algunos estados, y sólo se someten al sistema de responsabilidad juvenil si así lo
decide el juez de la jurisdicción penal ordinaria. 28 Es decir, ya no van a la justicia
ordinaria por vía excepcional.

Basta observar ejemplos de los compendios penales de los diferentes estados de


ese país para ver la gran diferencia entre el tratamiento de los menores con respecto a
Colombia. El Código Penal del estado de California
26 establece que toda persona puede
ser penalmente responsable excepto los menores de 14 años cuando no exista prueba
que demuestre que entendían la ilicitud del acto cometido 29. Además, el estatuto de
California es aún más rígido y determina que intentar defenderse arguyendo pérdida de
capacidad mental está prohibido en los procesos penales así como en el sistema de
responsabilidad juvenil. Así, cualquier enfermedad, trauma, intoxicación o defecto no
pueden utilizarse como defensa para probar que no existía capacidad del acusado de
entender la ilicitud de su actuación 30. Exceptúa la propia ley la enfermedad mental
debidamente probada.

27
http://www.abanet.org/publiced/practical/criminal/juvenile_adult_differ.html
28
http://www.abanet.org/publiced/practical/criminal/juveniles_as_adults.html
29
“All persons are capable of committing crimes except those belonging to the following classes: One— Children under the age
of 14, in the absence of clear proof that at the time of committing the act Charged against them, they knew its wrongfulness”
California Penal Code, Section 26.
30
“The defense of diminished capacity is hereby abolished. In a criminal action, as well as any juvenile
court proceeding, evidence concerning an accused person’s intoxication, trauma, mental illness,
disease or defect shall not be admissible to show or negate capacity to form the particular purpose, intent, motive, malice
aforethought, knowledge or other mental state required for the commission of The crime charged” California Penal Code, Section
25 (a).
Es interesante ver cómo la posibilidad de juzgar a un menor bajo las normas penales
para adultos depende del entendimiento del menor del ilícito que está cometiendo. Es
decir, al menor se le analiza dependiendo del caso y no se predica un tratamiento
especial para cualquier evento en el que se vea involucrado en un delito. Mejor dicho, el
menor de edad se juzgará como tal si su condición de menor en esa acción específica
hace imposible la comprensión de la ilicitud en cuestión. Esto es muy diferente a lo que
pasaba bajo la presunción del menor como inimputable que había en la legislación
colombiana donde la condición del menor siempre acarreaba un tratamiento especial. A
su vez, esta concepción del derecho estadounidense es también muy distinta al
tratamiento del menor del Código Penal de 2000 pues no hay que buscar la
comprensión de la ilicitud cometida ya que el menor será juzgado bajo un sistema
especial sea cual sea el caso. Lo que es constante en el derecho estadounidense es un
límite de edad, en la mayoría de los estados, a partir de la cual se puede predicar
responsabilidad penal. De allí en adelante, se evalúa al menor según el delito cometido
y su actuación posterior para verificar si comprendía o no la ilicitud del acto que llevó a
cabo. La Corte Suprema del estado de Washington
26 enumeró, en un caso donde un
menor no fue juzgado en un delito sexual por su edad (11 años), siete factores que
deben tenerse en cuenta al momento de decidir juzgar a un menor de edad como
adulto:
• El delito cometido
• La edad y madurez del menor
• Si el menor mantuvo su acción en secreto
• Si el menor le dijo a la víctima (si es el caso) que guardara silencio
• La existencia de acusaciones anteriores sobre acciones similares
• Cualquier consecuencia emanada de aquella acción anterior
• El reconocimiento, por parte del menor, de la ilicitud y posible castigo de ese acto. 31
En todo caso, un menor que pretenda ser acusado como adulto puede presentar la
ya aludida defensa de falta de capacidad por razón de su edad (infancy defense). Es

31
“(1) the nature of the crime, (2) the child’s age and maturity, (3) whether the child evidenced a desire for secrecy, (4) whether
the child told the victim (if any) not to tell, (5) prior conduct similar to that charged, (6) any consequences that attached to that
prior conduct, and (7) whether the child had made
an acknowledgment that the behavior is wrong and could lead to detention.” State vs. Ramer, Corte Suprema de Washington.
Tomado de Washington State Criminal Justice Training Commission Law Enforcement Digest, 2004, pág. 16.
interesante ver cómo en Estados Unidos esta defensa se presenta durante un proceso
penal como tal y no, contrario a Colombia, se aplica automáticamente al menor por el
hecho de ser menor.

En relación a las penas más graves del sistema jurídico americano, la pena de
muerte y la prisión perpetua, ha habido desarrollos jurisprudenciales y argumentos muy
interesantes para defender su constitucionalidad.

Respecto a la pena de muerte, totalmente prohibida por la constitución colombiana,


el sistema estadounidense aún la acepta en los estados que así lo decidan. La pena de
muerte sólo fue abolida para los menores de 16 años hasta 1988 cuando la Corte
Suprema así lo decidió en la sentencia Thompson vs. Oklahoma. En esta decisión, la
Corte aceptó que la pena de muerte para los menores de 16 años era un castigo “cruel
e inusual” a la luz de la octava enmienda de la Constitución estadounidense y, por ello,
no podía seguir aplicándose. La decisión fue aprobada por 5 jueces, 3 votaron en
contra y uno de ellos no tomó parte. 26

Un año más tarde, en el caso Stanford vs. Kentucky, la Corte Suprema revisó la
constitucionalidad, a la luz del mismo aparte de la carta suprema de Estados Unidos, de
la imposición de la pena de muerte a un joven de 17 años. Concluyó la Corte que la
pena capital es constitucional para personas de 16 y 17 años y no constituye un trato
“cruel e inusual”. Sólo hasta el año 2005, en el caso Roper vs. Simmons, la Corte
declaró inconstitucional la pena de muerte para menores de 18 años. La decisión volvió
a basarse en la octava enmienda de la Constitución americana.

Lo interesante de todo el análisis de la pena capital son las razones jurídicas en las
que se fundan los fallos, pues la Corte Suprema Colombiana utiliza como argumento no
bienes jurídicos que nosotros en nuestro sistema esperaríamos para estos casos, es
decir, la vida, la dignidad humana o los derechos de los menores como fundamento de
su decisión, mientras que las sentencia estadounidenses se basan en lo “usual” del
castigo. La octava enmienda se refiere a castigos “crueles e inusuales”, no “crueles,
inhumanos y degradantes” como lo establece la Constitución colombiana. Es decir, la
base de un castigo posible en Estados Unidos es que no sea cruel, lo que la Corte
Suprema estadounidense ha interpretado como “decente”, y que sea aceptada en el
país.
Acerca de la otra pena prohibida por nuestra constitución y aceptada en Estados
Unidos, la cadena perpetua, hay un vacío por parte de la Corte Suprema de ese país.
Hoy en día hay, según Amnistía Internacional y Human Rights Watch, 2225 criminales
sentenciados a cadena perpetua como menores de edad cumpliendo su sentencia en
cárceles de Estados Unidos.

Es claro que el sistema penal norteamericano está fundado en criterios muy


diferentes al nuestro. En Colombia, por mandato legal, es imposible declarar
penalmente responsable a un menor de 14 años aún bajo el sistema de responsabilidad
penal juvenil y la privación de la libertad en centro especializado opera para personas
entre 16 y 18 años (excepcionalmente para personas de 14 ó 15 años). Y es claro que
para nadie hay pena de muerte ni prisión 26
perpetua por mandato expreso de la propia
Constitución. Es más, la falta de capacidad por razón de la edad no es una defensa
ante la justicia ordinaria, es el fundamento mismo de un sistema penal especial para los
menores de edad.

7. Menores infractores en la ciudad de Cartagena, aso-menores

En nuestra ida de investigación a ASOMENORES ubicado en la ciudad de


Cartagena, exactamente en el municipio de turbaco pudimos notar que el sistema está
siendo efectivo, que los menores reciben el tratamiento conforme a lo establecido en la
ley, los menores reciben un tratamiento completo en los cuales se les trabaja, que
ASOMENORES es uno de los mejores a nivel nacional, que contempla cupo para 240
adolescente y que no únicamente recibe de la cuidad y el departamento sino también
de todo el país, el problema es lo concerniente a la reducción de la delincuencia, si bien
muchos jóvenes van a cumplir sus sanciones en ASOMENORES, no todos los menores
que cometen actos punitivos son llevados a recluirse en ese lugar, según lo dicho por
el código de infancia y adolescencia en sus artículos 182, 183, 184, 185 y 186. Lo que
nos parece algo, no bueno ni siquiera para la integridad y rehabilitación de un menor de
edad.

Siendo aún, un problema de la comunidad entera la cual está siendo afectada


directamente con esta problemática, no están de acuerdo con estas normas ya que las
consideran insuficientes para acabar, la problemática de delincuencia juvenil.

Lo dicho anteriormente se puede demostrar mediante la siguiente tabla que muestra


la opinión de algunas personas en la ciudad de Cartagena:

Pregunta Si Porcentaje No Porcentaje


Cree usted que el sistema de pedagogía y de 3 votos 19% 27votos 81%
reintegración social aplicados a los menores
infractores, están siendo eficaces para
disminuir los delitos cometidos por estos.
Esta de acuerdo con aquellos que plantean 8votos 34% 22votos 66%
que castigar a un menor delincuente como
adulto, estaría violando e iría en contra de sus
derechos fundamentales.
Esta de acuerdo con que los menores de edad 26 6votos 28% 24votos 72%
que cometen delitos no vallan a la cárcel.
Estaría usted de acuerdo con un cambio en el 24votos 72% 6votos 28%
sistema judicial que genere más severidad a
las penas colocadas a los menores de edad
infractores.
A partir de qué edad cree usted que deben ser 14años 39% 17años 61%
judicializados más duramente (como adultos) 13 votos 17voto
los menores de edad.

8. Conclusión
La experiencia es algo maravilloso. Nos permite reconocer un error cada vez que lo
volvemos a cometer. Franklin P. Jones
Las propuestas mostradas a lo largo de todo el trabajo, se tipifican en la manera de
reintegración social, pedagogía y procesos diferenciados frente al sistema, hallados en
el código de infancia y adolescencia. Cuyas opiniones no resultan la más adecuadas
para este conflicto de delincuencia juvenil, debido a que, estos hechos delictivos no
deben considerarse un hecho punible, si no como resultado una serie de influencias
económicas, políticas, psicológicas, físicas y sociales; las cuales exigen una acción
coordinada del menor. En la búsqueda de evidencias de lo relatado anteriormente
encontramos que en Cartagena la delincuencia juvenil ha tenido un alto grado de
incidencia, que Por consiguiente causo que en el reclusorio de menores (aso menores )
halláramos exceso de población y no solo esto si no que debido a que es el mejor
centro de reclusión de la costa transportan menores entre los catorce y diesi ocho años
de todas las poblaciones aledañas y de la costa caribe. Al realizar una indagación
donde el 70% de las personas encuestadas coincidieron en que el régimen actual
sancionador de los delitos hacia los menores infractores entre la edades anteriormente
mencionadas, debería tener cambios drásticos, principalmente a lo que concierne con
los años de impunidad, además de estar de acuerdo los participantes del proyecto junto
con la mayoría de la población al decir que los menores cuando cumplan la mayoría de
edad deberían pasar a una penitenciaría de adultos donde cumpliendo la misma pena
impuesta el juez competente termine su restauración integral en la cárcel.
Por otra parte al analizar el derecho comparado encontramos una pequeña similitud
con el ordenamiento jurídico estadunidense,
26sin embargo es más notorio las diferencias
tan abismales que se hayan al comparar dos sistemas jurídicos totalmente diferentes.
Del mismo modo encontramos que si en Colombia se modificara las imputabilidad de
los hechos punibles sería mucho más eficaz que en la actualidad. Para finalizar es
menester mencionar que no estamos de acuerdo con las sanciones actualmente
impuestas por el C.I.A, por las razones expuestas a lo largo de esta investigación, pero
la que prima ante todas es que no concebimos la idea de un sistema de responsabilidad
penal tan benévolo como para creer que un menor delincuente puede ser regenerado a
base de educación integral psicológica.

9. Bibliografía

SOTOMAYOR ACOSTA, JUAN OBERTO, Inimputabilidad Y Sistema Penas. Ed. Times


1996.
LEY 1098 DE 2006(Código De Infancia Y La Adolescencia).

Constitución Política Colombiano (1991).

Código Penal Colombiano.

Corte constitucional de Colombia. Sentencia C-684/09.MP: Dr. Humberto Antonio Sierra


Porto.

Corte constitucional de Colombia. Sentencia C-839 de 2001 MP: Dr. MARCO


GERARDO MONROY CABRA

American Bar Association. When are juveniles tried as adults?


http://www.abanet.org/publiced/practical/criminal/juveniles_as_adults.html

American Bar Association. How do juvenile proceedings differ from adult criminal proceedings?
http://www.abanet.org/publiced/practical/criminal/juvenile_adult_differ.html

California Penal Code. http://law.justia.com/california/codes/pen/25-29.html

VICENTE MAGRO SERVET, Guía práctica del26menor y de la violencia de género y doméstica.


Ed. la ley, 2005.
26

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