Está en la página 1de 6

Se conoce como 

signos vitales al conjunto de variables fisiológicas que los médicos analizan


para la valoración de las funciones orgánicas elementales. Una persona que carece de signos
vitales, por lo tanto, está muerta: en otras palabras, la ausencia de signos vitales permite a un
profesional de la medicina confirmar el fallecimiento de un individuo.

Los signos vitales que suelen considerarse son la frecuencia cardiaca, la frecuencia
respiratoria, la tensión arterial y la temperatura del cuerpo. Para estudiar estos signos, se
analiza el ritmo de la inhalación y exhalación en la respiración, se toma el pulso (considerado a partir
de la hinchazón de las arterias cuando pasa la sangre) y se emplean termómetros y tensiómetros para
tener información sobre la temperatura y la tensión.
Los valores normales de los signos vitales dependen de diversas cuestiones, como la edad del
paciente. La frecuencia cardiaca de un niño de 10 años no es igual a la frecuencia de
un hombre de 50 años.

Los rangos normales de los signos vitales para un adulto sano promedio mientras está en reposo
son:

 Presión arterial: 90/60 mm/Hg hasta 120/80 mm/Hg.

 Respiración: 12 a 18 respiraciones por minuto.

 Pulso: 60 a 100 latidos por minuto.

 Temperatura: 36.5-37.2° C (97.8-99.1° F)/promedio de 37º C (98.6° F).

 La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre al circular por el cuerpo. El


concepto suele utilizarse como sinónimo de tensión arterial, aunque esta idea refiere
específicamente a la reacción exhibida por las arterias ante dicha presión.

Gracias a la presión arterial, la sangre circula por los vasos sanguíneos y lleva nutrientes y oxígenos a
los órganos. Es posible distinguir entre la presión arterial sistólica (el valor máximo de la
tensión arterial cuando el corazón se contrae) y la presión arterial diástolica (el valor mínimo de
la tensión arterial cuando el corazón se expande). La presión de pulso es la diferencia existente
entre ambas presiones (sistólica y diástolica).
La presión arterial puede medirse con un tensiómetro automático o con la acción conjunta de
un fonendoscopio y un esfigmomanómetro. El paciente debe estar relajado para que la
medición arroje resultados que puedan ser analizados por el médico de acuerdo a los parámetros
considerados normales (entre 90/60 y 120/80 mmHg).
Consejos para control

Algunas causas que pueden producir cambios en las lecturas de la presión arterial incluyen: 

 Consumo reciente de cafeína, alcohol o cigarrillos. Estas sustancias pueden aumentar la


presión arterial.
 Cuando le vayan a tomar la presión arterial, descanse antes en una posición cómoda y
relajada durante al menos 5 minutos, si es posible. 
 Si el manguito utilizado para tomarle la presión arterial es demasiado grande, es posible que
esto influya en la lectura de su presión arterial y se obtenga un valor más bajo del real.
Igualmente, si el manguito con que le toman la presión arterial es demasiado pequeño, es
posible que la lectura obtenida sea una presión arterial erróneamente más alta. Su
proveedor de atención médica debe medir el diámetro de su brazo y tomar la presión arterial
con un manguito del tamaño adecuado. 
 Si le van a tomar la presión arterial en el brazo, su proveedor de atención médica debe
asegurarse de colocarle el manguito de forma tal que su borde inferior quede por lo menos
una pulgada por encima de su codo. 
 Si compró un dispositivo para tomarse la presión arterial en su hogar, asegúrese de que el
manguito para medir la presión arterial proporcione una lectura similar a la del manguito que
se utiliza en el consultorio de su médico. Los aparatos electrónicos utilizados para tomar la
presión arterial deben revisarse periódicamente, a fin de garantizar que proporcionan una
lectura precisa.

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento


continuo de las cifras de la presión sanguínea en lasarterias. Aunque no hay un umbral estricto que
permita definir el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con consensos internacionales,
una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida mayor
de 89 mmHg, están asociadas con un aumento medible del riesgo de aterosclerosis y por lo tanto, se
considera como una hipertensión clínicamente significativa. 1

La hipertensión arterial se asocia a tasas de morbilidad y mortalidadconsiderablemente elevadas,


por lo que se considera uno de los problemas más importantes de salud pública, especialmente en
los países desarrollados, afectando a cerca de mil millones de personas a nivel mundial. La
hipertensión es una enfermedad asintomática y fácil de detectar; sin embargo, cursa con
complicaciones graves y letales si no se trata a tiempo. La hipertensión crónica es el factor de
riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como para
la enfermedad cerebrovascular y renal.2 Se sabe también que los hombres tienen más
predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres, situación que se modifica cuando
la mujer llega a la menopausia, ya que antes de esta posee hormonas protectoras que desaparecen
en este periodo, a partir de ese momento la frecuencia se iguala, por lo tanto la mujer debe ser más
vigilada para esta enfermedad en los años posteriores de la menopausia. [cita  requerida]

La presión arterial baja, o hipotensión, ocurre cuando la presión arterial durante y después de cada
latido cardíaco es mucho más baja de lo usual, lo cual significa que el corazón, el cerebro y otras
partes del cuerpo no reciben suficiente sangre.

Ver también: presión arterial.

Causas
La presión arterial que es baja e inconstante para una persona puede ser normal para otra. La
mayoría de las presiones arteriales normales están en el rango de 90/60 milímetros de mercurio
(mm Hg) hasta 130/80 mm Hg, pero una caída significativa, incluso de sólo 20 mm Hg, puede
ocasionar problemas para algunas personas.

Hay tres tipos principales de hipotensión:

 Hipotensión ortostática, incluyendo hipotensión ortostática posprandial.

 Hipotensión mediada neuralmente (NMH, por sus siglas en inglés).

 Hipotensión grave producida por una pérdida súbita de sangre (shock), infección o
reacción alérgica intensa.
La hipotensión ortostática es producida por un cambio súbito en la posición del cuerpo,
generalmente al pasar de estar acostado a estar parado, y usualmente dura sólo unos pocos
segundos o minutos. Si este tipo de hipotensión ocurre después de comer, se denomina
hipotensión ortostática posprandial y afecta más comúnmente a los adultos mayores, a aquellos
con presión arterial alta y personas con mal de Parkinson.
La hipotensión mediada neuralmente afecta con más frecuencia a adultos jóvenes y niños y
ocurre cuando una persona ha estado de pie por mucho tiempo. Los niños generalmente superan
este tipo de hipotensión con el tiempo.

La presión arterial baja comúnmente es causada por fármacos como los siguientes:

 Alcohol.

 Ansiolíticos.

 Ciertos antidepresivos.

 Diuréticos.
 Medicamentos para el corazón, entre ellos los que se utilizan para tratar la hipertensión
arterial y la cardiopatía coronaria.

 Medicamentos utilizados para cirugía.

 Analgésicos.

Otras causas de presión arterial baja incluyen las siguientes:

 Diabetes avanzada.
 Anafilaxia (una respuesta alérgica potencialmente mortal).
 Cambios en el ritmo cardíaco (arritmias).
 Deshidratación.
 Desmayo.
 Ataque cardíaco.
 Insuficiencia cardíaca.
 Shock (ocasionado por infección grave, accidente cerebrovascular, anafilaxia, hemorragia
o ataque cardíaco).
Síntomas
Los síntomas pueden abarcar:

 Visión borrosa

 Confusión

 Vértigo

 Desmayo (síncope)
 Mareo

 Somnolencia

 Debilidad

El objetivo del tratamiento es reducir la presión arterial, de tal manera que tenga un menor riesgo
de complicaciones. Usted y su médico deben establecer una meta de presión arterial.

Si usted tiene prehipertensión, el médico le recomendará cambios en el estilo de vida para bajar
la presión arterial a un rango normal. Rara vez se utilizan medicamentos para la prehipertensión.

Usted puede tomar muchas medidas para ayudar a controlar su presión arterial en casa, como:

 Consumir una alimentación cardiosaludable, que incluya potasio y fibra.


 Tomar mucha agua.
 Hacer ejercicio con regularidad, al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico por día.

 Si fuma, dejar de hacerlo.

 Reducir la cantidad de alcohol que toma a 1 trago al día para las mujeres y 2 para los
hombres.

 Reducir la cantidad de sodio (sal) que consume; procure consumir menos de 1,500 mg
por día.

 Reducir el estrés. Trate de evitar factores que le causen estrés y pruebe con meditación o
yoga para desestresarse.

 Mantener un peso corporal saludable.

Su médico puede ayudarle a encontrar programas para bajar de peso, dejar de fumar y hacer
ejercicio.

Usted también puede pedirle al médico que lo remita a un nutricionista que pueda ayudarle a
planear una dieta saludable para su caso.

Cuán baja debe estar su presión arterial y a qué nivel necesita comenzar el tratamiento es algo
individual, con base en la edad y cualquier problema médico que tenga.

Hay muchos diferentes medicamentos para tratar la hipertensión arterial.


 A menudo un solo fármaco para la presión arterial no es suficiente para controlarla, y es
posible que usted necesite tomar dos o más.

 Es muy importante que usted tome los medicamentos que le recetaron.


 Si presenta efectos secundarios, el médico puede sustituirlos por un medicamento
diferente.

También podría gustarte