D-O
SISTEMAS DE LOGÍSTICA INVERSA EN LA EMPRESA
10
TOMÁS M. BAÑEGIL PALACIOS
SERGIO RUBIO LACOBA
GRUPO DE GESTIÓN DE EMPRESAS
UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA
Resumen: La gestión de los productos que finalizan su
vida útil es un problema que acapara cada vez mayor
atención por parte de investigadores, empresas, consu-
midores y administraciones públicas. La legislación actual
señala a los fabricantes como responsables últimos de
los residuos generados por el consumo de sus productos
y les requiere la puesta en práctica de mecanismos
capaces de recuperar y gestionar adecuadamente estos
productos fuera de uso. En este trabajo se describen dife-
rentes sistemas que pueden ser utilizados por las empre-
sas para recuperar los productos fuera de uso y reincor-
porarlos a la cadena de suministro, de manera que la
empresa pueda obtener con ello un beneficio económico
y la sociedad un beneficio medioambiental.
Palabras clave: Organización de la producción - organi-
zación flexible - producción flexible - gestión cadena de
suministro - inversión irecta externa - desarrollo econó-
mico local - desarrollo exógeno - polos de crecimiento.
Introducción
La legislación actual, tanto nacional como europea,
designa al fabricante como responsable último de los
residuos generados por el consumo de sus produc-
tos y les requiere el establecimiento de mecanismos
que contribuyan a una adecuada eliminación de los
mismos1. Esto que, en un primer momento, puede
parecer un coste añadido para la empresa en el ejer-
Nº 31
cicio de su actividad y, por lo tanto, una merma en su
capacidad competitiva, puede gestionarse de tal
forma que no sólo no deteriore la posición compe-
titiva de la empresa, sino que incluso la potencie a
través del desarrollo de sistemas eficientes de recu-
peración y reutilización de los productos desecha-
dos por los consumidores o productos fuera de uso
(PFU).
En este trabajo analizamos diferentes sistemas que
pueden adoptar las empresas para la recuperación y
aprovechamiento de estos productos fuera de uso.
Para ello utilizamos el concepto de Logística Inversa,
el cual integramos como parte de la función tradi-
cional de la logística. En el siguiente apartado anali-
zaremos el concepto de recuperación económica de
los PFU y plantearemos las distintas opciones de
recuperación que pueden considerarse. Segui-
damente introduciremos el concepto de Logística
Inversa a través del cual la empresa desarrollará los
mecanismos de recuperación y aprovechamiento de
los productos fuera de uso. Por último, describire-
mos algunos Sistemas de Logística Inversa que pue-
den ser desarrollados para la recuperación econó-
mica de los PFU.
1 Entre otras, la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de
Envases, la Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos, el Plan Nacional de
Residuos Urbanos (BOE nº 28 de 2 de febrero de 2000) o la Propuesta de
Directiva sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (actualmente
en proceso de debate en el Parlamento Europeo)
2. LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA DE
LOS PRODUCTOS FUERA DE USO
La recuperación de productos usados o desechados
es un hecho tan antiguo como el propio ser humano,
que ya en la Edad de Piedra utilizó las esquirlas obte-
nidas en la fabricación de sus herramientas como
puntas para sus flechas. Las culturas mesopotámica,
inca, azteca, griega y romana utilizaban habitualmente
técnicas de reciclaje. Por ejemplo, las monedas locales
de las ciudades conquistadas eran fundidas en nuevas
monedas. En la Edad Media, las monedas ni siquiera
eran sometidas a un proceso de reciclaje, pues volví-
an a ser puestas en circulación una vez se estampaba
en ellas el sello del nuevo regente. Otros ejemplos los
podemos encontrar en las armas utilizadas en la bata-
lla que se fundían para la fabricación de aparejos de
labranza o de nuevas armas. Es pues evidente, que no
estamos inventando nada nuevo, sencillamente inten-
tamos volver a rentabilizar parte de nuestro sentido
común.
Por supuesto, al igual que entonces, actualmente se
considera la ejecución de las actividades de recupera-
ción siempre que las mismas generen un valor añadi-
do. Desde un punto de vista empresarial, las posibili-
dades económicas que plantea la recuperación de los
productos fuera de uso pueden analizarse desde dos
perspectivas:
a) De demanda: la recuperación de productos
fuera de uso y su reintroducción en la cadena de
suministro pueden convertirse en un instrumento
comercial para el fabricante que potencie su ima-
gen en el mercado, presentándose ante los consu-
midores como una empresa sensibilizada con el
medio ambiente, que fabrica productos respetuo-
sos con el entorno, reduciendo la generación de
residuos y los niveles de contaminación.
b) De oferta: la recuperación de materiales y pro-
ductos fuera de uso supone sustituir materias pri-
mas y componentes originales por estos artículos
recuperados, lo que genera una disminución en los
costes de fabricación y en el precio de venta de
estos productos2.
Conseguir estos resultados supondría que las empre-
sas no estarían considerando la gestión de los PFU
únicamente como una necesidad motivada por pre-
siones legislativas, sino que podrían encontrar en estas
2 Por ejemplo, Electrolux fabrica en sus instalaciones de Motala (Suecia) elec-
trodomésticos en los que utiliza componentes recuperados y materiales reci-
clados, consiguiendo una reducción tal de los costes de fabricación que les
permite disminuir el precio de venta entre un 25 y un 50% con respecto a los
“productos originales” (www.electrolux.com).
109
actividades mecanismos para lograr ventajas competi-
tivas y con ello la consecución de sus objetivos
empresariales. La recuperación económica de los pro-
ductos fuera de uso tiene como objetivo aprovechar,
a través de la opción de gestión adecuada, el valor
que aún incorporan los productos desechados por el
consumidor, de manera que se obtenga con ello una
rentabilidad económica o se provoque la consecución
de ventajas competitivas de carácter sostenible. “El
modelo socioeconómico se está transformando en
un modelo económico socio-ecológico por lo que la
empresa actual, para ser competitiva, debe conseguir
entrelazar bien la calidad, la innovación y el medio
ambiente” (Bañegil y Rivero 1998, 97).
Evidentemente, las posibilidades de recuperación
económica de PFU varían de unos productos a
otros, existiendo casos en los que la mejor opción a
considerar será la adecuada eliminación del mismo.
Thierry et al. (1995, 114) definen el concepto de
Gestión de Productos Recuperados como “la ges-
tión de todos los productos, componentes y mate-
riales usados y desechados por los consumidores,
sobre los que el fabricante tiene cualquier tipo de
responsabilidad y cuyo objetivo es recuperar tanto
valor económico (y ecológico) como sea posible,
reduciendo de esta forma la cantidad final de resi-
duos”. Estos autores señalan cinco opciones que
puede utilizar la empresa para obtener un valor eco-
nómico a partir de los productos fuera de uso:
a) Reparación: su objetivo es volver a poner al
producto usado en condiciones de funcionamien-
to aunque, por lo general, la calidad de estos pro-
ductos reparados suele ser inferior a la de los
productos nuevos: electrodomésticos, productos
eléctricos y electrónicos.
b) Restauración: supone devolver al producto
usado unos niveles específicos de calidad (gene-
ralmente inferiores a los de los productos origi-
nales) y ampliar así su vida útil. Ejemplos de esta
opción de recuperación los podemos encontrar
en la industria de la aviación civil y militar.
c) Refabricación: esta opción proporciona al pro-
ducto usado unos estándares de calidad tan rigu-
rosos como los de los productos originales consi-
guiendo unos costes de fabricación inferiores.
Ejemplos de esta opción los encontramos en
fotocopiadoras, electrodomésticos o en cámaras
fotográficas desechables.
d) Canibalismo: únicamente se recupera una
pequeña parte de los componentes reutilizables
los cuales se destinarán a las opciones de repara-
 ción, restauración y refabricación: componentes
electrónicos, circuitos integrados, metales precio-
sos, etc.
e) Reciclaje: consiste en recuperar el material con
el que está fabricado el producto fuera de uso,
para utilizarlo en la fabricación de nuevos produc-
tos. Es la opción más conocida y la de mayor apli-
cación: vidrio, papel, cartón, latas, etc.
Por su parte, Fleischmann et al. (1997, 3) realizan una
clasificación de acuerdo con el grado de descomposi-
ción que sufre el producto en el proceso de recupe-
ración, considerando como opciones de gestión para
la recuperación económica la Reutilización de los pro-
ductos, la Reparación, la Refabricación y el Reciclaje.
Otras clasificaciones similares pueden encontrarse en
Giuntini y Andel (1995), Carter y Ellram (1998) o en
Goggin y Browne (2000).
Las opciones existentes para la gestión de PFU deben
tener como principal objetivo la recuperación econó-
mica de éstos, por lo que dichas opciones deben satis-
facer ciertas premisas:
a) Que se trate realmente de un producto fuera
de uso, es decir, que no satisfaga ya las necesidades
del consumidor y éste lo deseche.
b) Que incorporen un valor añadido susceptible de
ser recuperado a través de la cadena de suminis-
tro.
c) Que se obtenga un nuevo ciclo de vida para el
producto o para alguno de sus componentes.
De acuerdo con estas premisas, quizá fuera más ade-
cuado no incluir la reparación de productos como
una opción en la gestión de productos fuera de uso,
en primer lugar, porque basamos la recuperación de
PFU en la idea de aprovechamiento del valor que
incorporan dichos productos y la actividad de repara-
ción no recupera sino sustituye. En segundo lugar, la
reparación no constituye un nuevo ciclo de vida para
el producto retornado o para alguno de sus compo-
nentes sino, simplemente, un alargamiento del mismo.
Las demás opciones (Reutilización, Refabricación y
Reciclaje) sí satisfacen esta premisa. Por último, en la
reparación ni siquiera podríamos hablar de productos
fuera de uso, ya que el cliente desea seguir utilizando
dicho producto y por eso pretende su reparación. De
esta forma, proponemos la siguiente clasificación para
las opciones de gestión de los PFU:
1) Reutilización: existe un aprovechamiento integral
del producto retornado una vez realizadas peque-
110
ñas operaciones de limpieza y mantenimiento. La
calidad de los productos reutilizados es equipara-
ble a la de los productos originales, aunque existe
un límite en cuanto al número de reutilizaciones.
2) Refabricación: se recuperan partes y componen-
tes del PFU para su utilización en la fabricación de
nuevos productos, de manera que la calidad de los
productos refabricados sea igual a la de los pro-
ductos fabricados con componentes originales.
3) Reciclaje: se realiza una recuperación del mate-
rial con el que está fabricado el PFU, de manera
que éste pierde su identidad durante el proceso.
Los niveles de calidad del producto elaborado con
materiales reciclados pueden alcanzar a los de los
productos originales.
Consideramos que esta clasificación resume, de un
modo más directo, las diferentes opciones con que
cuenta la empresa para recuperar el valor que incor-
poran los PFU, por lo que será la que utilizaremos
como referencia a lo largo de este trabajo. Estas
opciones de gestión de PFU quedarán agrupadas bajo
la denominación “3-R”: Reutilización, Refabricación,
Reciclaje.
Para la recuperación eficiente de los PFU resulta
imprescindible el desarrollo de sistemas logísticos
capaces de poner en manos del recuperador los pro-
ductos desechados por los consumidores. Esta consi-
deración del flujo de retorno de productos desde el
consumidor al fabricante o recuperador es lo que se
ha denominado Función Inversa de la Logística o
Logística Inversa.
3. LA LOGÍSTICA INVERSA
En la década de los años 70 aparecen los primeros
trabajos que analizan procesos de recuperación y reu-
tilización de productos fuera de uso. Guiltinan y
Nwokoye (1975) y Ginter y Starling (1978) dan los
primeros pasos en este sentido analizando la estruc-
tura de los canales de distribución para el reciclaje, los
miembros que participan en estos canales, nuevas
funciones que surgen en estos canales, etc. Sin embar-
go, no es hasta los años 90 cuando se comienza a
estudiar con mayor profundidad la gestión de los pro-
ductos fuera de uso y los sistemas logísticos asocia-
dos.
Uno de los primeros trabajos es el de Stock (1992)
en el que se investigan, entre otras cuestiones, los pro-
cesos logísticos relacionados con el retorno de pro-
ductos desde el consumidor al productor, el reciclaje,
 Figura 1
Flujos en el sistema logístico de la empresa
INFORMACIÓN
OTRAS CADENAS
DE SUMINISTRO
RECICLAJE REFABRICACIÓN
FABRICACIÓN
MATERIAS FABRICACIÓN
DE PARTES Y/O
PRIMAS DEL PRODUCTO
COMPONENTES
Flu j o Directo
INFORMACIÓN
Flujo Inverso
Fuente : Elaboración propia
la reutilización de materiales y componentes, la elimi-
nación de residuos y las operaciones de restauración,
reparación y refabricación. Este mismo autor recupe-
ra el tema de la Logística Inversa, en lo que pretende
ser un libro blanco sobre esta materia (Stock, 1998),
ampliando el estudio anterior mediante el desarrollo
de modelos de gestión que combinan las técnicas de
ingeniería logística y los modelos de decisión empre-
sarial para rentabilizar el flujo de retorno de los pro-
ductos fuera de uso. En opinión de este autor, “la
Logística Inversa es un proceso por el cual las com-
pañías pueden ser más eficientes medioambiental-
mente a través del reciclaje y la reutilización de pro-
ductos y mediante la reducción de la cantidad de
materias primas empleadas” (en Carter y Ellram,
1998, 85). Sería necesario añadir que esta mayor efi-
ciencia medioambiental puede contribuir a generar
una mayor eficiencia empresarial.
Rogers y Tibben-Lembke (1999, 2) definen el con-
cepto de Logística Inversa como “el proceso de plani-
ficación, puesta en práctica y control eficiente del flujo
de materias primas, productos en proceso, productos
terminados y la información relacionada, desde el
111
REUTILIZACIÓN DEVOLUCIONES
DISTRIBUCIÓN
CONSUMO
ELIMINACIÓN
lugar de consumo hasta el de punto de origen con el
objeto de recuperar valor o proceder a su adecuada
eliminación”. Dowlatshahi (2000, 143) define este
concepto como “aquel proceso en el que un fabri-
cante acepta el retorno, desde el punto de consumo,
de los productos que previamente ha distribuido para
su posible reciclaje, refabricación o eliminación”.
Fleischmann et al. (1997, 2) consideran que la
Logística Inversa “engloba todas aquellas actividades
logísticas necesarias desde que el producto deja de
ser necesitado por el consumidor hasta su reintro-
ducción en el mercado”.
Sin embargo, observamos que en ninguna de estas
definiciones se hace referencia al hecho de que la
Logística Inversa es un concepto que debe quedar
enmarcado dentro del concepto global de la función
logística; éste es un aspecto crucial ya que entende-
mos que en la formulación de la estrategia logística de
la empresa deberán considerarse tanto el flujo direc-
to (productor-consumidor) como el flujo inverso
(consumidor-productor). Así, defendemos una defini-
ción del concepto de logística en el que se integren
claramente ambos sentidos por lo que, apoyándonos
en la definición de Rogers y Tibben-Lembke (1999),
definiremos la Logística como el proceso de planifica-
ción, desarrollo y control eficiente del flujo de mate-
riales, productos e información desde el lugar de ori-
gen hasta el de consumo de manera que se satisfagan
las necesidades del consumidor, recuperando el resi-
duo obtenido y gestionándolo de tal manera que sea
posible su reintroducción en la cadena de suministro,
obteniendo un valor añadido y/o consiguiendo una
adecuada eliminación del mismo.
En esta definición ya se están considerando, conjunta-
mente, los dos flujos existentes en la función logística
de las empresas:
a) Flujo directo o hacia adelante, que engloba el
conjunto de actividades relacionadas con el flujo
total de materiales, productos e información desde
el productor hasta el consumidor, desde el aprovi-
sionamiento de materias primas hasta la entrega
del producto al cliente.
b) Flujo inverso o hacia atrás, que hace referencia a
la recuperación de los productos, subproductos y
materiales susceptibles de ser reintroducidos en el
proceso productivo de la empresa o en otros pro-
cesos diferentes, a las actividades necesarias para
ello y al flujo de información que se establece
desde el consumidor hasta el recuperador.
Este concepto integral de la función logística supone
todo un reto para las empresas, ya que en su diseño,
desarrollo y control deberán participar muchas
(cuando no todas) de las áreas funcionales de una
empresa: finanzas, operaciones, marketing, personal,
etc. De esta forma, la logística toma una dimensión
aún más estratégica para la empresa y, por tanto, un
diseño adecuado de la misma posibilitaría la consecu-
ción de ventajas competitivas sostenibles.
4. SISTEMAS DE LOGÍSTICA INVERSA
Como ya hemos señalado anteriormente, las posibili-
dades de recuperación no son las mismas para todos
los productos fuera de uso, e incluso las opciones
existentes para la gestión de los productos recupera-
dos, difieren según el producto de que se trate, los
mercados de destino, los canales de distribución exis-
tentes, etc. Así pues, se hace imposible establecer un
único sistema a través del cual modelizar la función
inversa de la logística. La diversidad es tal, que puede
hablarse de un sistema diferente para cada empresa
en cuestión, por lo que se suele decir que el diseño
de la función logística se realiza a medida; sin embar-
go, en determinados aspectos de esta función inversa
112
podemos encontrar puntos de encuentro que nos
ayuden a simplificar esta tarea.
Fleischmann et al. (2000, 661) describen una tipología
de redes logísticas para la recuperación de productos,
centrando su atención en el proceso de distribución
de los productos recuperados, desde el consumidor
hasta el fabricante o el gestor de dichos productos y
así distinguen tres sistemas de recuperación de acuer-
do con la opción de gestión utilizada:
1. Redes para el reciclaje. Suelen ser estructuras
descentralizadas que se caracterizan por requerir
un elevado volumen de inputs (productos recupe-
rados) generalmente de escaso valor unitario. Los
altos costes de transformación determinan la nece-
sidad de altas tasas de utilización de estas redes y
la búsqueda de economías de escala. Ejemplos de
estas redes podemos encontrarlos en un sistema
para el reciclaje de arena (Barros et al., 1998), una
red de recuperación de material textil (Louwers et
al., 1999) o un sistema logístico de reciclaje de
materiales plásticos (Pohlen y Farris, 1992).
2. Redes para la refabricación de productos. Su prin-
cipal objetivo es la reutilización de partes y com-
ponentes de productos con alto valor añadido, en
las que los fabricantes originales suelen desempe-
ñar una labor muy importante, siendo en ocasiones
los únicos responsables del diseño y la gestión del
sistema de logística inversa. Ejemplos de este tipo
de redes los encontramos en empresas como
Bosch que ha implantado un sistema para la recu-
peración y refabricación de máquinas herramien-
tas. El Grupo Electrolux desarrolla distintos pro-
yectos de refabricación de electrodomésticos en
Suecia, Gran Bretaña y Estados Unidos. La multina-
cional IBM gestiona la recuperación y reutilización
de sus equipos a través de una red de ámbito
europeo. Kodak dispone de programas para la
recuperación y refabricación de sus cámaras des-
echables en más de 20 países, estableciendo para
ello asociaciones con otros competidores (Konica
y Fuji).
3. Redes de productos reutilizables. En estos sistemas
los productos recuperados se reintroducen en la
cadena de suministro una vez realizadas las nece-
sarias operaciones de limpieza y mantenimiento.
Suelen ser estructuras descentralizadas por las que
circulan simultáneamente productos originales y
reutilizados. Ejemplos de este tipo de redes los
encontramos, principalmente, en el sector de los
envases y embalajes: Kroon y Vrijens (1995) anali-
zan un sistema de recuperación y reutilización de
contenedores industriales para una empresa de
 servicios logísticos holandesa. En Alemania funcio-
na, desde 1990, un programa nacional de reciclaje
y reutilización de envases (Duales System
Deutschland, DSD) en el que participan alrededor
de 600 empresas y que abarca más de 19000 pro-
ductos diferentes.
Como señalamos anteriormente, la empresa, en la
planificación de su estrategia logística, se enfrentará
inicialmente a la decisión de desarrollar esta función a
través de sus propios medios, diseñando, implantando
y controlando el correspondiente sistema logístico, o
por el contrario, podrá recurrir a terceras partes que
desarrollen esta actividad. De esta forma, podemos
establecer una clasificación de los sistemas de logísti-
ca inversa en la empresa atendiendo a quién desarro-
lla y gestiona dicho sistema y así podemos señalar:
1. Sistemas propios de Logística Inversa. En este caso
es la propia empresa la que diseña, gestiona y con-
trola la recuperación y reutilización de sus produc-
tos fuera de uso. Las empresas que los desarrollan
suelen caracterizarse por ser líderes en sus respec-
tivos mercados, en los que la identificación entre
empresa y producto es muy alta; son fabricantes de
productos complejos y tecnológicamente avanza-
dos, diseñados para poder recuperar parte del
valor añadido que incorporan (Design For
Environment, DFE; Design For Disassembly, DFDA).
Aunque el responsable último del sistema sea la
empresa fabricante, suele ser habitual que algunas
actividades sean realizadas por terceros ajenos a
ella; por ejemplo, la recogida de productos y su
transporte hasta el centro de recuperación. La red
logística que se desarrolla para recuperar estos
productos se caracteriza por ser una red comple-
ja, intensiva en mano de obra, con múltiples esla-
bones, generalmente descentralizada y en las que
el producto recuperado vuelve a introducirse en la
cadena de suministro original3. Empresas como
Xerox, IBM, Electrolux o Bosch son ejemplos de
empresas que cuentan con sistemas propios de
logística inversa. Podemos identificar este sistema
con las redes para la refabricación de la clasificación
anterior.
2. Sistemas ajenos de Logística Inversa. En este caso
la empresa responsable de la introducción del pro-
ducto en el mercado no gestiona directamente el
proceso de recuperación, sino que esta función es
realizada, básicamente, por terceros ajenos a la
empresa. De esta manera la empresa puede optar
bien por participar en un Sistema Integrado de
3 Cadena de suministro cerrada (Closed-loop)
113
Gestión (SIG) o bien contratar los servicios de una
empresa especializada en la realización de este tipo
de actividades, es decir, un operador logístico.
2.1. Adhesión a un Sistema Integrado de Gestión. Un
SIG es una organización que promueve y gestiona la
recuperación de productos fuera de uso para su pos-
terior tratamiento o su adecuada eliminación. Los SIG
están constituidos por miembros de la cadena de
suministro (proveedores, fabricantes y distribuidores)
los cuales financian el sistema de acuerdo con su par-
ticipación en el mercado. En España existen distintos
SIG, como por ejemplo, ECOEMBES (envases y
embalajes), ECOPILAS (baterías y pilas de uso
doméstico) o ECOVIDRIO (envases de vidrio), entre
otros. Generalmente las empresas adheridas a estos
Sistemas Integrales de Gestión comparten determi-
nadas características: suelen fabricar productos bas-
tante homogéneos, poco complejos tecnológicamen-
te y de escaso valor unitario, en los que se suele recu-
perar el material o materiales con los que está fabri-
cado el producto (Redes para el reciclaje). Estas agru-
paciones permiten lograr eficiencias tanto técnicas
como económicas a la hora de recuperar y reutilizar
los PFU. Las redes logísticas suelen ser estructuras
centralizadas, de carácter simple, con pocos eslabones
y en las que el producto recuperado no se destina,
necesariamente, a la cadena de suministro original4,
por lo que los productos originales y los recuperados
no suelen compartir los mismos mercados finales.
2.2. Profesionales u Operadores Logísticos. Las
empresas pueden optar también por la contratación
de empresas especializadas, para la prestación de ser-
vicios de logística inversa. Por lo general, esta opción
es empleada por empresas que diseñan la función
inversa desde el final de la cadena, para hacer frente,
bien a la legislación vigente (residuos peligrosos o
tóxicos), o bien a necesidades operativas (logística de
devoluciones). Suelen ser empresas cuya función
logística tradicional (productor-consumidor) está en
manos de profesionales logísticos que desarrollarán
también la función inversa. Este tipo de redes son, por
lo general, sistemas logísticos simples, con pocos esla-
bones, en los que la función de transporte adquiere
una importancia determinante y que presentan una
estructura descentralizada.
Naturalmente, estas tipologías se consideran puntos
de referencia para el diseño de un sistema de logísti-
ca inversa, siendo posible la interacción entre sistemas
propios y ajenos, por ejemplo a través de la subcon-
tratación de determinadas actividades del proceso de
4 Cadena de suministro abierta (Open-loop)
 Cuadro 4.2
Características e los Sistemas de Logística Inversa
SISTEMA AJENO
SISTEMA Sistema
Operadores
PROPIO Integrado de
Logísticos
Gestión (SIG)
Líder de mercado PYME Flujo directo
Estrategia Desarrollo SLI logístico
medioambiental por motivos subcontratado
definida legales Desarrollo de SLI
EMPRESA Posición Necesidad de por motivos
dominante agruparse con operativos:
cadena otros miembros devoluciones,
suministro cadena residuos tóxicos
suministro o peligrosos
Muy diferenciado Poco diferenciado Diversidad de
Alto valor Escaso valor productos
añadido unitario y Obsoletos, con
Tecnología residual fallos de calidad,
PRODUCTO avanzada Escasa dañados, tóxicos
Estructura tecnología o peligrosos
compleja Diseño para el
DFE, DFDA reciclaje

Múltiples tareas Proceso complejo Proceso simple

Intensivo en Tecnología Pocas tareas
PROCESO mano de obra avanzada Intensivo en
Transporte muy Alta inversión mano de obra
relevante inicial
MERCADO Comparten
mercado en
PARA LOS Mismo mercado que los Mercado distinto que Reutilización
PRODUCTOS originales los originales Distinto mercado
en Devoluciones
RECUPERADOS
Posibilidad de Open-Loop Open-Loop en
integrar flujo Centralizada Devoluciones y
Directo e Inverso Simple, con Closed-Loop en
DISEÑO DE LA Descentralizada pocos niveles Reutilización
Compleja Transporte Simple y
RED Closed-Loop significativo descentralizada
Subcontratación Transporte
algunas significativo
actividades
Cumplimiento
OBJETIVO DEL Cumplimiento
Recuperar elementos normativa sobre
normativa sobre
SLI de alto valor añadido residuos y garantías al
residuos
consumo

OPCIONES DE REUTILIZACIÓN Y
REFABRICACIÓN RECICLAJE
GESTIÓN 3-R DEVOLUCIONES

Xerox Ecoembes Genco

EJEMPLOS IBM Ecovidrio UPS
Hewlett-Packard Ecopilas GATX Logistics
Fuente : Elaboración propia

recuperación económica que, por sus especiales
características, puedan considerarse críticas y requie-
ran de una gestión especializada. Así por ejemplo, en
la gestión de devoluciones de productos perecede-
ros, existe la posibilidad de realizar estas actividades
a través de un sistema logístico propio (subcontra-
tando ciertas operaciones a terceros), pero tam-
bién, en determinados casos, se emplean profesio-
nales de la logística para la realización de estas acti-
vidades.

114
En cualquier caso, y como ya hemos señalado, la
función logística en la empresa no responde a
un modelo estándar y, por lo general, las empre-
sas adoptarán aquellos sistemas que mejor se
adapten a sus propias circunstancias, pudiendo,
naturalmente, combinar medios propios y aje-
nos para la gestión eficiente de sus actividades
logísticas, contribuyendo de esta forma a la con-
secución de sus objetivos empresariales. Esto no
impide, sin embargo, que sea necesario subrayar
la impor tancia que tiene poseer una visión inte-
gral de la función logística, en la que se contem-
plen simultáneamente el flujo directo y el inver-
so, de manera que se favorezcan sinergias entre
estas actividades que contribuyan a mejorar la
posición competitiva de la empresa.
Por último, no queremos terminar nuestro aná-
lisis de los sistemas de logística inversa sin
adver tir que el diseño de éstos presenta un alto
grado de incer tidumbre en cuanto a la ofer ta de
productos fuera de uso, lo que condiciona el
desarrollo y funcionamiento de estos sistemas.
En este sentido, cabe distinguir cuatro fuentes
generadoras de incer tidumbre en el canal inver-
so:
1. En cuanto a la cantidad de PFU:
Incer tidumbre Cuantitativa.
2. En cuanto a la calidad de los PFU:
Incer tidumbre Cualitativa.
3. En cuanto al momento de la recuperación:
Incer tidumbre Temporal.
4. En cuanto al lugar de recuperación:
Incer tidumbre Espacial o de Localización.
Así, el diseño de la función inversa de la logísti-
ca requerirá contemplar estas incer tidumbres,
para lo cual parece per tinente el empleo de
técnicas cuantitativas que sir van de apoyo a este
proceso de toma de decisiones.
5. CONCLUSIONES
Nuestro trabajo intenta poner de manifiesto la
posibilidad de obtener resultados económicos
positivos a través de la recuperación de los pro-
ductos fuera de uso y su reintroducción en la
cadena de suministro. Además de la existencia
de una legislación referente a la responsabilidad
de los productores en la gestión de los residuos
generados (ya sea durante la fabricación o en el
115
consumo de sus productos), las empresas pue-
den encontrar razones de tipo económico,
tanto de ofer ta (disminución de costes de fabri-
cación) como de demanda (imagen, nuevos seg-
mentos de mercado), que justificarían su par tici-
pación en sistemas de recuperación de los pro-
ductos fuera de uso como una opción econó-
mica (y ecológicamente) viable.
La empresa dispone de distintas opciones de
gestión de los productos recuperados (reutiliza-
ción, refabricación y reciclaje) con las que obte-
ner un valor económico y contribuir al bienestar
medioambiental. Para ello, es necesario el des-
arrollo de sistemas de logística inversa que, inte-
grados en el sistema logístico tradicional de la
empresa, permitan la recuperación económica
de los productos fuera de uso. En este sentido,
las empresas, en la formulación de su estrategia
empresarial, pueden diseñar su sistema logístico
integrando tanto el flujo directo (productor-
consumidor), como el flujo inverso (consumi-
dor-productor) con el objetivo de conseguir
aumentar la eficiencia en la, cada vez más deter-
minante, función logística de la empresa.
Dado que los sistemas de logística inversa son
especialmente sensibles a la configuración orga-
nizativa y productiva de la empresa, al tipo de
producto con el que tratamos y al mercado en
el que se actúa, se precisa un estudio sistemáti-
co de la función inversa de la logística, que seña-
le el diseño más adecuado para cada empresa.
Así, la logística inversa es un concepto que con-
diciona y complementa el diseño de los sistemas
logísticos tradicionales dando una visión integral
en la que se interrelacionan los flujos directo e
inverso de la cadena de suministro. La modeli-
zación de estos sistemas de logística inversa
puede apoyarse en las técnicas de investigación
operativa, aun siendo conscientes de las dificul-
tades existentes para aplicar los modelos cuan-
titativos tradicionales en el análisis de la función
inversa de la logística.
Bibliografía
- BAÑEGIL, T. M. Y RIVERO, P. (1998). “¿Cómo
de verde es su marketing?”. Esic-Market 99, 97-
111.
- BARROS, A. I., DEKKER, R. Y SCHOLTEN, V.
(1998). “A two-level network for recycling sand:
a case study”. European Journal of Operational
Research 110, 199-214.
- BLOEMHOF-RUWAARD, J. M, VAN BEEK, P.,
HORDIJK, L. Y VAN WASSENHOVE, L. (1995).
“Interactions between operational research and envi-
romental management”. European Journal of
Operational Research 85, 229-243.
- CARTER, C. Y ELLRAM, L. M. (1998) “Reverse
Logistics: A review of the literature and framework for
future investigation”. Journal of Business Logistics 19
(1), 85-104
- DANIEL, S. E., DIAKOULAKI, D. C. Y PAPPIS, C. P.
(1997). “Operations research and enviromental plan-
ning”. European Journal of Operational Research 102,
248-263.
- DOWLATSHAHI, S. (1999). “A modeling approach
to logistics in current engineering”. European Journal
of Operational Research 115, 59-76.
- DOWLATSHAHI, S. (2000).“Developing a theory of
reverse logistics”. Interfaces 30 (3), 143-155.
- FLEISCHMANN, M., BLOEMHOF-RUWAARD, J. M.,
DEKKER, R., VAN DER LAAN, E., VAN NUNEN, J. Y
VAN WASSENHOVE, L. (1997). “Quantitative
models for reverse logistics: a review”. European
Journal of Operational Research 103, 1-13.
- FLEISCHMANN, M., KRIKKE, H.R.,DEKKER, R. Y
FLAPPER, S.D.P. (2000). “A characterisation of logistics
networks for product recovery”. Omega 28, 653-666.
- FLEISCHMANN, M. (2001). “Quantitative models
for reverse logistics”. Lectures Notes in Economics
and Mathematical Systems, 501. Springer-Verlag.
Berlin.
- GINTER, P. M. Y STARLING, J. M. (1978). “Reverse
distribution channels for recycling”. California
Management Review 20, 73-82.
- GIUNTINI, R. Y ANDEL, T. (1995). “Master the six
R´s of reverse logistics”. Transportation and
Distribution 36 (3), 93-98.
- GOGGIN K. Y BROWNE, J. (2000). “Towards a
taxanomy of resource recovery from end-of-life pro-
ducts”. Computers in Industry 42, 177-191.
- GUILTINAN, J. P. Y NWOKOYE, N. G. (1975).
“DEVELOPING DISTRIBUTION CHANNELS AND
116
systems in the emerging recycling industr y”.
International Journal of Physical Distribution 1,
28-38.
- KRIKKE, H. (1998). “Recovery strategies and
reserve logistic network design”. Institute for
Business Engineering and Technology Application
(BETA).
- KROON, L. Y VRIJENS, G. (1995). “Returnable
containers: an example of reverse logistics”.
International Journal of Physical Distribution and
Logistics Management 25 (2), 56-68.
- LINDHQVIST T. (2000). “Extended producer
responsability in cleaner production: Policy princi-
ple to promote enviromental improvements of
product systems”. Ph Disser tation. International
Institute for Industrial Enviromental Economics.
- LOUWERS D., KIP, B. J, PETERS, E., SOUREN F.
Y FLAPPER, S. D. P. (1999). “A facility location
allocation for reusing carpet materials”.
Computers & Industrial Engineering 36, 855-
869.
- POHLEN,T. L.Y FARRIS II, M.T. (1992). “Reverse
logistics in plastics recycling”. International Journal
of Physical Distribution and Logistics
Management 22 (7), 35-47.
- ROGERS, D. S. Y TIBBEN-LEMBKE, R. S. (1999).
“Going Backwards: Reverse Logistics Trends and
Practices”. Reverse Logistics Executive Council.
Pittsburgh, PA.
- STOCK, J. (1992). “Reverse Logistics”. Council
of Logistics Management. Oak Brooks. IL.
- STOCK, J. (1998). “Development and inple-
mentation of reverse logistics programs”. Council
of Logistics Management. Oak Brooks. IL.
- THIERRY, M. C., SALOMON, M.,VAN NUNEN,
J. Y VAN WASSENHOVE, L. (1995). “Strategic
issues in product recover y management”.
California Management Review 37 (2), 114-135.
- TURNER, G., LEMAY, S. A. Y MITCHELL, M. A.
(1994). “Solving the reverse logistics problem:
applying the symbiotic logistics concept”. Journal
of Marketing Theory and Practice 2 (2), 15-27.