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‘Qué’ y el ‘Cómo’
del hogar
www.trabajoentrelostrabajos.com
ROPA
Por Mª Virginia García
LIMPIEZA
Por Alejandra Montequín
COCINA
Por Alicia Bustos
Limpieza 46
1) Cómo se limpia muy bien ... 48
A. Una habitación 48
B. Un baño 50
C. Una cocina 52
2) Programas de limpieza 55
A. Una hora 55
B. Una vez por semana 57
C. Dos veces por semana 59
D. Una vez al mes 61
3) Limpieza de exteriores 63
A. Jardines, patios, etc 64
B. Ventanas, persianas 64
C. Muebles de mimbre 64
4) Manchas comunes 65
A. Grasa 65
B. Cera 68
C. Moho 70
5) Productos 72
Cocina 79
1) Nociones fundamentales 81
El ‘Qué’ y el ‘Cómo’ del hogar www.trabajoentrelostrabajos.com 3
a. Dónde se guardan todas las cosas 81
b. Cómo funcionan todos los chismes y aparatos 81
c. La mejor manera de manchar lo menos posible 82
d. La mejor manera de limpiar rápido y bien 82
2) Equipo básico para una cocina 84
3) Los alimentos más utilizados 87
4) Lo básico para tener en la despensa 97
5) Cómo se lee una receta 101
6) Organización 103
7) Degustación 107
8) Presentación de los platos 110
9) Postres rápidos 116
10) Raciones 127
2) Tipos de tejidos 8
5) Tipos de manchas 15
8) Lavado en seco 23
Anexos:
a. Guía de las principales manchas 24
b. Tips para elegir sábanas, mantelería, etc. 41
*todas las prendas de vestir deben disponer de etiquetas con la siguiente información:
Lana
Encoge si se lava a demasiada temperatura. Se deforma si se seca colgada.
Ventajas: buen aislamiento térmico, gran poder absorbente y gran capacidad de
recuperación.
Inconvenientes: tiende a apelmazarse y amarillea.
Algodón
Encoge si se lava a demasiada temperatura, resiste bien a la plancha. Si tiene color
lavar la primera vez por separado. Ventajas: fresco y
Lino
Lavar siempre a mano. Nunca centrifugar ni lavar a temperaturas altas. Resiste bien a
la plancha. Ventajas: fresco y
agradable al tacto, resiste bien a la suciedad. Inconvenientes: fuerte
tendencia a arrugarse.
Tejidos artificiales
Tejidos sintéticos
Poliéster, nylon y lycra
Altamente sensibles al calor, lavar en agua tibia y planchar a baja temperatura sin
vapor.
Ventajas: muy resistentes, se arrugan poco, fijan bien los colores.
Inconvenientes: arden con facilidad y se cargan de electricidad estática.
El lavado con agua puede ser a máquina o manual. Las cifras inscritas
en el interior de la cubeta, indican en grados centígrados la
temperatura máxima de lavado.
LAVADO A MAQUINA
LAVADO A MANO
PROHIBICIÓN DE LAVADO
Los artículos de cuero, con accesorios de cuero, fornituras metálicas
inoxidables, etc.
LEJIA
PROHIBICIÓN DE LEJIADO.
LAVADO EN SECO
PLANCHADO
SECADO
No secar en secadora.
ALGODÓN
LINO
LANA
SEDA
RAYON-VISCOSA
ACETATO-TRIACETATO
POLIESTER
POLIAMIDA
ACRILICA
2) Suciedad grasa: debido al contacto de los tejidos con cuerpos grasos (aceites y
grasas de origen animal, vegetal o mineral) o con secreciones grasas que el
hombre transpira por la piel. La fijación se debe a enlaces químicos (las fibras
sintéticas son oleolíficas es decir presentan mayor grado de afinidad por la
suciedad grasa). Con el tiempo la suciedad grasa puede oxidarse, siendo muy
difícil su eliminación; también el calor favorece la fijación de las grasas a los
tejidos
A- Manchas de color
TA LCO
- Tacto
Superficiales: esmalte, pegamento, pintura al aceite, alquitrán
Profundas: grasas, vino, tinta, algunas salsas, café, perfumes, orina
Mixtas: huevo, sangre
- Aspecto
Algunas tienen los bordes bien definidos, otras no. Bien definidos son:
sangre, cacao, esmalte, pintura al aceite
- Localización
Bajos pantalones, abrigos: betún, barro
Solapas y cuellos: perfumes
Solapas y delanteros chaquetas, corbatas: comidas y bebidas
- Color
Blancas- amarillas: huevo, leche, vino blanco
Amarillo- pardo: tabaco, té, frutas, miel, mostaza
Rojas: barra de labios, vino, esmalte de uñas, sangre reciente, pinturas
Marrones: café, cacao, chocolate, sangre (antigua)
Marrón- verde: hierba
Gris-negras: barro, betún, moho, alquitrán, cemento
- Olor
Manchas con olor característico: tabaco, desinfectante, orina, perfumes
Alcohol: Para quitar los restos de pintalabios, rotulador, musgo, fruta, café, té
y hierba. Tendremos que rodear la mancha con polvos de talco y empaparla en
alcohol por el derecho y el revés. Se usa rebajado con agua, tres de alcohol por
una de agua. No utilizar en tejidos sintéticos ya que puede romper las fibras.
Limón (jugo): Por su riqueza en ácido cítrico, elimina las manchas de oxido en
tejidos, suelos de cerámica y sanitarios. Blanquea las manchas amarillas y las de
tinta
Sal de cocina: Reaviva la ropa de color, impide que se destiña y fija el color.
Absorbe manchas de vino en ropa blanca y hay que eliminarla con agua fría
antes de lavar la prenda.
Las prendas que vienen con símbolos del lavado en seco y las que
tienen forros y entretelas, deben lavarse en seco, ya que la humedad las
estropea.
No olvide leer muy bien la etiqueta de la prenda.
Las puedes comprar 100% algodón o 100% tergal. Las primeras tienen la
ventaja de que son más agradables al tacto y la desventaja de que hay que
plancharlas. Las de tergal las puedes doblar nada más salir de la secadora y esto
ahorra mucho tiempo.
Puedes lavar juntas las sábanas con las fundas de almohada. Las fundas de
almohada a veces pueden tener grasa (por el contacto directo con el pelo).
Conviene que de vez en cuando las laves aparte con algún jabón desengrasante.
Puedes optar por colores blancos o pasteles muy claros. Estos colores
tienen la ventaja de que si en algún momento tienes una mancha difícil (como
vino tinto), puedes, después de desmancharlo, poner en la lavadora un poco de
lejía. Son bonitos los colores claros pero hay que tener en cuenta que si se cae
alguna mancha (café, vino, zumo etc) es más difícil de disimular, que cuando
los colores son oscuros.
Si eliges uno que sea mezcla de algodón y tergal o 100% tergal si cuidas
el secado no tendrás que plancharlos. Para esto es importante que meterlos
holgados (es decir no mucha cantidad) en la secadora para evitar arrugas
excesivas. Utiliza el programa de secado medio y la temperatura no muy alta.
Se dejan con un mínimo de humedad y se doblan nada más acabar el
programa, de esta manera, en la mayoría de los casos (en tejidos 50%-50%
poliéster–algodón) no es necesario planchar.
El ‘Qué’ y el ‘Cómo’ del hogar www.trabajoentrelostrabajos.com 43
Manteles con tradición
Desmanchado
Para manchar recientes ver el cuadro de desmanchado.
En manchas antiguas amarillentas: se pueden poner al sol, mojándolo
antes y poniéndolo al sol.
Otra opción es tratar las manchas con blanqueante, cuando sean de
color blanco.
Lavado
Usar detergente para ropa blanca
Si tiene bordados o encajes, lavar a mano o elegir un programa suave
en la lavadora (por ej. de lana, que tiene poca centrífuga).
También puede elegirse el de fibras sintéticas.
La temperatura puede ser entre 30º y 40º.
Si es de hilo va bien pasarlo por un agua de almidón.
Plancha
Planchar húmedo con temperatura de la plancha al máximo.
Empezar a planchar por el revés. Es más fácil hacerlo en una mesa con
un buen muletón (de esta manera los bordados quedarán en relieve).
Para guardarlo y que no queden muy marcados los dobleces puede
intercalarse papel de seda.
-Revisar las camas: una vez que hemos ventilado (cambiado el aire de la
habitación) hacemos las camas o revisamos que estén bien hechas, la posición
de la colcha, etc.
-Limpieza del suelo: con la técnica que elijamos y el tipo de suelo que
tengamos. Barrer, pasar la mopa y algunas veces pasar la fregona. Para hacer
bien el suelo convendrá mover los muebles lo suficiente como para alcanzar
zonas poco accesibles. En lo posible, no se corren diariamente las camas de
sitio para limpiar: así se evita estropear las patas, rayar el suelo y rozar la pared.
-Limpieza del polvo, empezamos por las partes altas (como estanterías) y
después bajas (como mesas y sillas). Cada día lo haremos con microfibra o
bayeta y de vez en cuando se puede usar un líquido especial para madera
(cuando haga falta). Es bueno pasar el polvo con orden y elegir al entrar en la
habitación si empezar por la derecha o por la izquierda (para no hacer pasos
inútiles y para que no quede nada sin limpiar).
3º Estropajos y trapos: los más viejos de la cocina antes de tirarlos los utilizo
para limpiezas extra. Si es limpieza normal sirve un trapo de microfibra pero si
es extra prefiero un trapo que luego pueda tirar.
ELECTRODOMÉSTICOS
Nevera
Al limpiar la nevera, se puede agregar al agua con jabón, un poco de polvo de
hornear. Así se eliminan por completo los olores que pueda haber. Los olores
que a veces dejan en la nevera los alimentos fuertemente sazonados,
desaparecen si se coloca dentro de ella una lata llena de carbón, y se deja allí
por dos o tres días.
Es muy difícil que no se formen olores fuertes en la nevera. Para eliminarlos se
pueden colocar un plato de leche caliente dentro de ella, ya que la leche tiene
un gran poder de absorción de olores. Un frasco de boca ancha con vinagre
caliente también da buenos resultados.
Congelador
Sacar los alimentos congelados y colocarlos juntos -para que conserven el frío-
en el lugar más fresco posible. Desconectar el aparato o se conecta el programa
de descongelación. Si se quiere acelerar el proceso de descongelación, cuando
el hielo está reblandecido, se puede despegar de la pared con una espátula de
goma: nunca se utiliza un instrumento punzante, que perforaría la pared del
aparato y lo dejaría inservible. Una vez eliminado el hielo se limpian las paredes
con agua caliente y jabón no perfumado o bicarbonato. Aclarar y secar bien.
Conectar de nuevo el aparato con el interruptor en posición de congelación,
para que se produzca frío con rapidez.
Microondas
Poner medio litro de agua en un bol y el zumo de un limón e introducirlo en
el microondas. Poner a máxima potencia durante 3 o 4 minutos, o hasta que el
agua este muy caliente, y dejarlo reposar unos 10 minutos. Con el vapor del
agua conseguiremos reblandecer las salpicaduras que puede haber en las paredes
y el zumo de limón lo desodoriza de los olores que se hayan acumulado en él.
Limpiar con una bayeta de microfibra. Cuando se haya enfriado, retirar el
plato. Seguir limpiándolo con agua y jabón de lavavajillas. Secar bien. Repasar la
El ‘Qué’ y el ‘Cómo’ del hogar www.trabajoentrelostrabajos.com 53
base interior del microondas con una bayeta de microfibra humedecida con el
agua caliente y limón que hemos utilizado para reblandecer las manchas.
Limpiar también la puerta por la parte interior y exterior. Secar bien con un
paño. Colocar el plato y el aro de las ruedecillas y dejar la puerta entreabierta
para que quede completamente seco.
Horno
Para comenzar utiliza el lado suave de una esponja que no raye con agua
jabonosa y recoge las migas del interior del horno. Aclara la esponja y vuelve a
pasarla de nuevo. Prepara una pasta en un cuenco mezclando bicarbonato
sódico con un poco de agua. Con un paño de cocina extiende la pasta por el
interior del horno y déjala toda la noche. Si usamos un quita-grasas comercial
bastará con dejarlo actuar unos minutos. Después, aclara con agua tibia la
esponja que no raya y pasa el lado abrasivo por el interior del horno a fin de
remover y eliminar los restos de alimentos quemados. Por último, moja y
escurre una esponja limpia en el barreño lleno de agua tibia y úsala para
recoger los restos y la suciedad del interior del horno. Aclara y vuelve a pasar
hasta que el horno quede limpio.
Ve a las habitaciones, haz las camas, ordena las zapatillas y zapatos, cuelga las
batas y recoge las cosas que estén fuera de su sitio. Aquí es importante que
eduques a tus hijos desde pequeños a responsabilizarse de sus cosas y dejar su
cuarto ordenado y los juguetes recogidos antes de irse a la cama .
Aclara los lavabos, la bañera o ducha etc, y pasa un paño para secarlos y que no
queden marcas de agua. Si hay alguna salpicadura en los espejos pasa un paño
humedecido para limpiarlo cuanto antes y que no incruste más la mancha.
Organiza los botes de champú y si hay toallas o esponjas húmedas tiéndelas
para que se sequen. Barre y friega los suelos del baño y del aseo. Si puedes deja
las ventanas un rato más abiertas para que se seque rápido el suelo.
Friega la vajilla del desayuno, ponlos a escurrir o sécalos y recógelos. Enjuaga y
seca el fregadero para evitar marcas de agua. Pasa un paño húmedo por la mesa
y encimeras de la cocina.
El ‘Qué’ y el ‘Cómo’ del hogar www.trabajoentrelostrabajos.com 55
Te aconsejo que vayas limpiando según vas cocinando, procura tener siempre a
mano un trapo húmedo o toallas de papel empapadas con algo de líquido para
fregar los cacharros y, en el momento en el que haya una salpicadura de salsa u
otra cosa en la encimera, los azulejos o el suelo límpialo de inmediato. Sobre
todo en el suelo, evitarás que con las pisadas se hagan huellas por toda la cocina
y que puedas resbalar y caerte si la salpicadura es de grasa. Además mientras
cocinas es recomendable si puedes que vayas fregando los cacharros para no se
te acumulen, o al menos que los que ya no uses los pongas a remojo para que
se ablande la suciedad y luego no cueste mucho limpiarlos.
Después de cocinar, friega todos los cacharros, ponlos en el escurridor o sécalos
y guárdalos. Pasa un trapo húmedo por los azulejos alrededor de la cocina,
aunque no se vea a simple vista siempre hay alguna salpicadura en ellos y si lo
quitas de inmediato costará menos limpiarlo. Dale una pasada a la cocina o
vitrocerámica, si hay manchas aplica un producto específico, si no con un trapo
húmedo es suficiente.
Limpia la encimera, la mesa, si usas mantel quítalo y sacúdelo. Por último barre
el suelo para quitar migas de pan y otras cosas que pueda haber.
Una vez que todo esté limpio y recogido aclara el fregadero y los grifos y
sécalos, así evitarás que queden marcas de cal. (Alicia Bustos)
Por último, otra tarea semanal sería cambiar las sábanas de todas las camas y
lavarlas, junto con los pijamas u otras prendas para dormir.
Pasar la aspiradora o barrer toda la casa y fregar los suelos: te aconsejo que el
lunes pases la aspiradora y friegues, pues si sueles pasar el fin de semana en casa
o tuviste invitados seguro que el suelo agradecerá una buena limpieza. Primero
levanta las sillas de toda la casa para facilitar el paso de la aspiradora y la
fregona, levanta todos los obstáculos que puedas, como taburetes, puffs, etc,
para dejar la mayor superficie posible libre. Aspira las alfombras y las que sean
de un tamaño manejable enróllalas y apártalas para que no estorben. Después
aspira el suelo, empezando desde el fondo de la casa hacia la puerta, no olvides
darle una pasada al felpudo de la puerta, así evitarás ensuciar lo que acabas de
limpiar. Para los muebles bajos y camas quizá te sea más útil meter la mopa y
Por último, te aconsejo que una vez al mes limpies con un paño empapado en
alcohol los focos y bombillas de lámparas y apliques, notarás que iluminan más
y así quizá puedas ahorrar encendiendo menos luces.
La frecuencia de la limpieza depende mucho del clima y de las plantas que hay
alrededor: se trata de hacer un tipo de limpieza que impida que se deterioren
los materiales, pero no se pretende que una parte externa esté como los
interiores de la casa. En el plan de limpiezas de los exteriores, hay que tener en
cuenta también las características de las distintas épocas del año.
Interesa mantener limpios los elementos decorativos -fuentes, cancelas, rejas,
faroles, estatuas, así como las sillas y mesas- y cuidar que los desagües no se
obstruyan con las hojas, ramas, barro, etc.: con ese fin, se pueden colocar
rejillas que impidan el paso de esos objetos, y se limpian periódicamente.
A. Grasa
Cómo quitar las manchas de grasa de diferentes superficies:
Algodón y lino
Si la mancha es reciente, se espolvorea con polvos de talco y se espera a que
éstos absorban la grasa; luego se frota enérgicamente.
Si después de haber hecho esto aún quedan residuos, o la mancha ya está un
poco seca, se frota con un trapo impregnado en amoníaco o en bencina (de la
que se usa en los mecheros), se deja la prenda en remojo con jabón líquido y se
aclara bien.
Alfombras y moquetas
Se frota la mancha con un paño empapado en benzol o en esencia de
trementina. Si la alfombra es de lana, con un cepillo pequeño se friega bien la
zona con agua caliente, jabón especial para lana y un chorro de amoníaco; si
quedan restos, se frotan con un trapo empapado en tricloroetileno o en
tetracloruro de carbono.
Madera
Barnizada: si la mancha no ha penetrado del todo en la madera, se lava con una
esponja mojada en agua caliente con jabón y amoníaco. Si se trata de una
mancha profunda, se frota con gasolina.
Encerada: se coloca un papel absorbente y se pasa la plancha caliente por
encima de la mancha, o se frota con un paño impregnado en esencia de
trementina.
Si la mancha es antigua, se ablanda primero con esencia de trementina o con
una mezcla de amoníaco y alcohol a partes iguales; luego se frota con benzol,
se lava como de costumbre y se le da cera.
Natural: si la madera ha absorbido mucho la grasa, se frota con benzol y se le
pone encima polvos de talco.
Mármol
Si se trata de mármol blanco, se frota con una mezcla de Blanco España y lejía
al 50%.
Nylon
Se lava la prenda normalmente y después se aplica a la mancha zumo de limón.
Paredes
Pared entelada: Se hace una pasta con polvos de talco y benzol, y se aplica
sobre la mancha; se deja unas dos horas y luego se cepilla enérgicamente.
Pared pintada lavable: Se frota con una esponja empapada en agua caliente con
jabón y amoníaco, y se aclara bien con agua limpia. Es conveniente aplicar el
agua jabonosa de abajo hacia arriba porque, de lo contrario, puede escurrir
sobre la pared sucia y dejar marcas; en cambio, la del aclarado se aplica se arriba
a abajo.
Seda
Se prepara una mezcla espesa de tricloroetileno y bicarbonato y se frota la
mancha con cuidado; se deja secar y se cepilla. Si la mancha no sale completa,
se frota con un trapo impregnado en esencia de trementina. En caso de la
mancha esté muy seca, lo mejor es frotar, desde el principio, con un algodón
empapado en éter o leche de magnesia.
Tejidos sintéticos
Se ablanda la mancha con éter y luego se lava con abundante agua jabonosa.
Terciopelo
Se calienta arena en el horno (mejor si es arena de playa) y se extiende sobre la
mancha; se deja actuar durante 5 minutos y se frota con un cepillo.
Alfombra, Moqueta
Lo único que necesitamos es un poco del alcohol 96º y un cepillo de dientes.
Para quitar la mancha de cera tendremos que aplicar alcohol de 96°
directamente sobre la cera y frotar enérgicamente sobre la superficie con un
cepillo de dientes. Es muy importante mirar la composición del tapiz para
asegurarnos que el alcohol no estropee el tejido.
Madera
Pasar por encima un hielo envuelto en una bolsa de plástico sobre la cera para
endurecerla y poderla desprender con un cuchillo, teniendo cuidado de no
deteriorar la madera. Los restos se eliminan con aguarrás.
Alfombras y moquetas
Se hace una pasta con una cucharada de almidón en polvo, otra de jabón en
polvo y otra de sal, mezcladas con el zumo de un limón; se cubre la mancha
con esta mezcla y se frota, se deja secar una o dos horas y se enjuaga con un
trapo suave empapado en agua tibia. Se deja secar la moqueta al aire libre, sin
usar secadores ni estufas con calor.
Baldosas y azulejos
Se frota con un estropajo y lejía sin diluir,
rascando bien entre las junturas. Si el moho
ha penetrado mucho entre ellas y no se quita
con lejía, se frota con un estropajo de acero
o con un cuchillo, para vaciar las juntas y
dejarlas limpias. Luego se rellenan con un
poco de cemento blanco.
Cuero
Las manchas de moho sobre cuero desaparecen frotando con un algodón
mojado en aguarrás o en un líquido enjuague bucal. Luego se espolvorea con
polvos de talco y se deja actuar unos minutos para que se seque; se retiran los
polvos con un trapo seco y se le da una capa de cera incolora.
Lana y seda
Se frota con algodón empapado en agua oxigenada y después se lava con agua
y jabón líquido. Si la prenda es de color, se aclara con agua amoniacada para
reavivar más los colores.
Papel
Si la mancha no es muy grande, se frota con una bola de miga de pan blanda y
después con un trapo con ácido oxálico u oxalato de potasio.
En caso de manchas en el papel de la pared, se eliminan frotando con un trapo
o un cepillo y ácido salicílico; se deja secar y luego se limpia con un trapo seco.
Piel curtida
Se frota la zona con esencia de trementina y después se le aplica un poco de
crema hidratante o cera incolora.
Si se trata de zapatos o de prendas de piel pequeñas, se les puede extender con
la mano una capa de glicerina; se deja actuar uno o dos días y se eliminan los
restos con trapo de algodón.
Plata y acero
Cuando las piezas de estos metales se enmohecen por estar guardadas en un
sitio húmedo, se frotan con un trapo empapado en vino tinto; junto con el
moho, también desaparecerá el olor a guardado.
Al final se sumergen en agua templada con jabón y lavavajillas y se aclaran
bien.
Silicona y plástico
Cuando ha salido moho en las juntas de las piezas del baño, se elimina
frotando con un algodón empapado en agua oxigenada. Para evitar que vuelva
a salir, de puede hacer esta misma operación periódicamente, dejando que el
agua oxigenada se seque al aire.
Si se trata de cortinas de baño, se frotan con un cepillo y lejía rebajada con
agua a partes iguales.
Para cocina
Jabón de taco o detergente de lavar vajillas a mano
Detergente de lavavajillas
Desengrasante enérgico para hornos
Para baños
Un detergente desinfectante
Limpiacristales
PRENDAS
Manchas en la ropa: es muy útil
para quitar la mayoría de las
manchas, como sangre, orina,
sudor, huevo, curry, mostaza y
otros alimentos con pigmento
amarillo, empléalo diluido al
50% con agua y frotando la
mancha con un trapo limpio
empapado en la mezcla de agua
y amoníaco.
Para manchas más rebeldes hacer una mezcla a partes iguales de agua,
amoníaco y jabón para lavar los platos. Poner en un pulverizador, agitar y
pulverizar sobre la mancha. Reposar un par de minutos y enjuagar.
Cuellos sobados: humedece la zona con amoníaco rebajado al 50% con agua y
frota suavemente con un cepillo de cerdas blandas (son muy útiles los cepillos
que se usan para las uñas).
Trapos de cocina muy sucios y con olores: remójalos en una palangana de agua
con cuatro cucharadas de amoníaco. Déjalos reposar un par de horas y lávalos
normalmente.
Para ropa de trabajo con manchas de grasa: remojar en agua con un cuarto de
taza de amoníaco, si hay manchas muy grandes frotar antes la mancha con
amoníaco rebajado al 50% con agua. Remojar dos horas y lavar normalmente.
Ropa delicada: para lavar a mano prendas finas echar una cucharada de
amoníaco en el agua de remojo. Actúa como suavizante y reaviva los colores.
Los peluches de tus hijos quedan muy bien si los lavas en la lavadora con un
cuarto de taza de amoníaco, quitará la grasa y el polvo acumulado y avivará los
colores.
SUELOS DE MADERA
Para quitar el tono amarillento que aparece en los suelos por la acumulación de
cera lavar el suelo con una mezcla de una taza de amoníaco por dos litros de
agua. Reposar de tres a cinco minutos y después frotar con un estropajo de
plástico para levantar la cera vieja. Limpiar con un trapo limpio y enjuagar a
fondo el suelo. El amoníaco es capaz de quitar el brillo al barniz y la cera por lo
que se utiliza en tareas de decapado de muebles.
BAÑO
Para limpiar los espejos, cristales,
azulejos, juntas y baldosas: frota con un
paño empapado en una mezcla de
alcohol etílico, agua y amoníaco a partes
iguales. Quedarán limpios y brillantes.
Residuos de jabón y grasa: para
eliminarlos del lavabo o la bañera frotar
con un paño empapado en amoniaco
diluido con agua (una cucharada de
amoníaco en cuatro litros de agua).
Cepillos, peines, esponjas naturales y
sintéticas: remojar en un balde con agua tibia y un chorrito de amoníaco.
VENTANAS
Las ventanas queda muy bien si las limpias con un paño empapado en
amoníaco diluido en agua (una parte de amoníaco por tres partes de agua).
Ayudará a quitar marcas de huellas digitales, grasa, smog, hollín y polvo,
dejando los cristales brillantes. Las persianas también quedarán como nuevas si
las limpias con amoníaco en la misma proporción utilizada para las ventanas.
Utiliza un cepillo para frotar y después un trapo limpio para enjuagar.
METALES
Joyería de oro y plata: remojarlas en una solución de una parte de amoníaco
por seis partes de agua tibia durante un minuto. Enjuagar y secar bien.
Quedarán limpias y brillantes. No utilizar este procedimiento si las joyas llevan
pedrería pegada, perlas o si se trata de joyas de platino.
Objetos de bronce: frotar con un trapo empapado en una mezcla de agua,
amoníaco y alcohol etílico a partes iguales. Enjuagar, secar y sacar brillo.
Objetos de cobre y latón: frotar con un paño empapado en una mezcla de
agua, amoníaco y alcohol etílico a partes iguales. Enjuagar, secar y sacar brillo.
Si se añade un chorrito de vinagre a la mezcla quedarán aún más brillantes.
COCINA
En la cocina hay varios usos que se le
pueden dar al amoníaco:
6) Organización 103
7) Degustación 107
Recipientes de cocción:
• 1 marmita alta para cocer pasta y verduras
• 2 cacerolas anchas para guisos
• 2 ó 3 cazos de distintos tamaños para salsas
• 3 sartenes antiadherentes: una pequeña para tortilla y huevos fritos, una
un poco mayor para rehogar, y otra un poco más grande para tortilla
de patata
• 1 plancha para hacer filetes
• 1 sartén con bordes altos para freír, o freidora con cestillo
• 1 olla a presión rápida, con goma y todo lo demás, en buen estado
Otros elementos:
• por supuesto, un peso fiable –mejor si es digital- y medidores de
volumen: 1 litro, 1/2, 1/4, incluso 1 decilitro (décima parte del litro
como su nombre indica, medida útil para cantidades pequeñas)
• unos 4 cuencos de varios tamaños para mezclar, batir, etc.
• 1 escurridor para la pasta y las verduras
• 1 centrífuga de verduras
• algún barreño para lavar la ensalada
• unos 4 platos de cocina
* Cocción:
Poner agua a hervir, como 1 litro por persona con media cucharadita de sal.
Cuando hierve –fíjate en que digo hirviendo, no caliente: hay que espera a que
hierva a borbotones- echar la verdura limpia y remover hasta que el agua
vuelve a hervir.
* Estofada o guisada:
Se aplica a piezas duras.
* Frita: Se llama frita cuando se hace con abundante aceite. Se suelen hacer
filetes empanados o rebozados. Se dice empanados cuando se pasan por huevo
y pan rallado, y rebozados cuando se pasan primero por harina y luego por
huevo. Así, en este orden; el empanado puede hacerse con antelación,
apretando bien el pan, y el rebozado se va haciendo a medida que se fríe: de la
harina al huevo y del huevo a la sartén.
Freír a temperatura media (160ºC), poco tiempo si son piezas finas, un poco
más tiempo y menos temperatura si las piezas son gorditas, para que dé tiempo
a que el calor penetre en el interior sin churrascarse por fuera.
* Con cáscara: se introducen los huevos con cuidado –con la ayuda de una
cuchara– cuando el agua hierve, y se retiran en el momento en que se cumple
el tiempo, bien contado reloj en mano.
. Pasados por agua: en agua hirviendo, de 3 a 5 minutos.
. Mollet o a los "5 minutos": en agua hirviendo, de 5 a 7 minutos, según el
grosor y la temperatura inicial del huevo en cuestión.
. Duros: en agua hirviendo 11 minutos.
* Sin cáscara:
. Fritos: aceite abundante muy caliente. Recomiendo aceite de oliva. Si el
huevo es fresco absorbe poco aceite, si no lo es, se esparce por la sartén y al
aumentar la superficie de absorción se empapa de aceite. También depende de
El ‘Qué’ y el ‘Cómo’ del hogar www.trabajoentrelostrabajos.com 93
la temperatura inicial del aceite: un huevo fresco frito en aceite de oliva
caliente absorbe bastante poco aceite, menos de lo que uno se piensa.
. Plancha: poco aceite, plancha caliente.
. Tortilla: batido, poco aceite, temperatura suave. Remover para que adquiera
volumen, no aplastar para que no fragüe, retirar enseguida para que no se
endurezca… es difícil conseguir una tortilla fotogénica, pero se consigue con
un poco de entrenamiento.
. Huevo revuelto: batido, a temperatura suave y removiendo continuamente
mientras se cuaja.
Generalidades que, si están bien pensadas, dejan la cabeza libre para improvisar
cuando sea preciso:
1. Proveedores: tener determinados quiénes son mis proveedores, no ir
siempre a la caza de la ganga. Identificados, personalizados, les conozco y me
conocen, tengo su número de teléfono, y si en algún momento tengo un
problema puedo llamarle y decirle quien soy y lo que quiero, sabiendo que lo
harán de mil amores por la amistad que nos une y por mi fidelidad a sus
servicios. Es muy útil una buena agenda de proveedores, después de haber
hecho las pesquisas pertinentes en el barrio.
2. Menús: uno puede preguntarse cada día “hoy qué comemos”, pero es
más fácil una organización racional, un abastecimiento de víveres y un
adelanto de tareas si están pensados los menús con antelación. Y se puede
guardar mejor el equilibrio dietético.
3. Limpiezas: puede haber una persona contratada para ello, o puedo ser
yo quien me ocupe, pero para que todo esté siempre en condiciones, hay que
tener fijado un momento concreto y una periodicidad, para asegurarme que se
da una vuelta a todo con cierta frecuencia predeterminada: nevera, congelador,
horno, extractor de humos, paredes, interiores, altillos, bajos…
1. Descripción del plan: escribe en papel o pizarrita todo lo que hay que
hacer. Esto sirve para descargar la cabeza, para pensar mejor qué hay que hacer
primero y qué lo último, para ir tachando lo acabado, que es algo que descansa
mucho.
2. Haz cuanto antes los “previos”: meter bebidas a enfriar, descongelar lo
necesario, sacar de la nevera lo que deba ponerse a temperatura ambiente
(atemperar que se dice) como son los quesos o los tomates…
3. En cocina el punto del plato es el que manda. Esto quiere decir: que si
algo necesita 2 horas de cocción, hay que empezarlo –evidentemente- con
más de 2 horas de antelación, y que si algo es de última hora, como freír o
hacer a la plancha, no lo puedo adelantar para “quitarme el cuidado”: tengo
que hacerlo ineludiblemente a última hora.
4. Casi todas las cosas de última hora pueden descomponerse en dos
operaciones: lo que se puede tener preparado, y lo que hay que rematar al final.
Por ejemplo, freír es del último momento, pero puedo dejar preparada la
sartén con el aceite, la harina de rebozar y el pescado troceado y aliñado.
Puedo dejar los filetes de ternera preparados, recortados y sin nervios y con el
aceite, para hacerlos a la plancha a última hora. Esto es más importante cuando
se hace mucha cantidad: no es lo mismo preparar pescado o filetes para 2 que
para 20.
5. Hay cosas que pueden hacerse con antelación porque esperan sin
deteriorarse: un guiso, un puré, determinadas masas… eso sí puede adelantarse
para quitar el cuidado, algunas cosas incluso la víspera: bechamel para
croquetas, caldo…
6. Mantén el principio de la “marcha adelante”: que el recorrido de los
alimentos sea lineal, no laberíntico; de izquierda a derecha o al revés, según las
instalaciones: pescado, sal, harina, huevo, sartén, escurridor, plato; sin
retrocesos.
7. Si tienes ayudantes, que cada quién se haga responsable de un plato,
aunque hay tareas repetitivas que es mejor hacerlas al principio y entre varias
personas: limpiar verduras, envolver croquetas… No es un principio
ergológico, pero lo dicta la sensatez: si es posible, mejor no aburrir. Si hay dos
personas y mucho trabajo, mejor empanar entre dos y en un ratito, que
eternizarse empanando en soledad.
* Temperatura:
. lo frío, frío: frutas de verano, ensaladas de hoja verde, zumos, gazpachos y
cremas frías, postres, yogures…
. a temperatura ambiente lo que lo pide: patata cocida, fruta de invierno,
tomate, quesos, compotas…
. caliente lo caliente: verduras, arroces, pasta, carnes, pescados…
. muy caliente lo que lo precisa: sopas, guisos, fritos…
* Jugosidad: puede ser seco o jugoso; igual que la textura, depende del
alimento: una galleta debe ser seca, un bizcocho jugoso.
* Sabor: los básicos son salado, dulce, ácido y amargo. Pero por combinación
de estos hay infinidad de matices que se captan junto con el aroma. Conviene
identificar algunos sabores como el del almidón crudo y cocido, que diferencia
una bechamel hecha de una a medio cocer, el de la acidez del tomate, que
demuestra escasez de cocción, el de acidez de una salsa, que suele ser por
evaporación insuficiente del alcohol del vino, etc. Esta identificación de
defectos ayuda mucho en el control de calidad: no hay que olvidar que un
buen plato se caracteriza por ausencia de defectos y presencia de virtudes.
Batir: trabajar con varillas la nata, huevos, claras o mantequilla, para que
resulten espumosos. Se dice batir cuando se requiere un esponjosidad
moderada, y montar cuando se bate hasta el máximo de su volumen: por
ejemplo, nata montada es nata batida hasta que adquiere el máximo de
volumen y dureza. Se puede batir a mano con batidor de varillas, o a máquina.
No es lo mismo batir que triturar: las batidoras eléctricas tipo minipimer son
trituradoras porque no proporcionan esponjosidad; para batir hacen falta
varillas, no cuchilla.
Escalfar: cocción en poca cantidad de agua a punto de hervir (95º C). Se suele
aplicar a huevos o pescados pequeños.
Estofar: cocción con un poco de grasa, y a veces con un poco de agua, a fuego
lento. Por lo general en un estofado se parte de los ingredientes en crudo; en
ese sentido se dice unas legumbres estofadas o un estofado de carne: cuando se
ponen todos los ingredientes en crudo desde el principio y se deja que se vayan
haciendo lentamente.
Ligar: unir o espesar una salsa o preparación caldosa mediante yemas o harina.
Se dice que una salsa está ligada o trabada cuando sus ingredientes están
unidos, y deslavazada o cortada cuando están dispersos o poco homogéneos.
Rehogar: hacer el alimento con poco aceite y a fuego lento. Se dice también
refreír o sofreír. Con el rehogado a fuego lento se obtienen muchas sustancias
de sabor más intenso que en un hervido, porque el aceite alcanza mayor
temperatura que el agua. En la cocina mediterránea se emplea con frecuencia el
rehogado inicial de ingredientes. Cuando el alimento se hace de la misma
manera pero a fuego vivo, en vez de rehogar se dice saltear.
Trabar: unir una salsa moviéndola para que emulsione, o ligándola con harina,
yemas o nata.
Recetas:
Masa quebrada de galletas:
200 g de galletas maría o chiquilín
100 g de mantequilla
. Triturar las galletas: se hace bien en termomix o turmix, añadiendo las galletas
a trozos por la abertura de la parte superior, con el aparato en marcha y con
cuidado de que no salten muchísimo. También se pueden romper metidas en
una bolsa de plástico y aplastándolas con el rodillo, pero quedan desiguales.
. Añadir la mantequilla –ablandada 1/2 minuto en el microondas si hay prisa-
y mezclar. Puede admitir más mantequilla o más galleta, pero lo que no
aconsejo es añadir nada de líquido, porque entonces la masa queda gomosa.
Poner un papel o film de plástico en el fondo de un molde de aro
. Mezclar la harina con la levadura y el azúcar. Añadir los huevos y mezclar con
el batidor de varillas o con minipimer. Añadir la mantequilla blanda pero no
caliente. Unir todo y volcar en un molde para microondas de plástico o cristal,
mejor plano para que se haga rápido. Poner al 100% de potencia de 4 a 6
minutos: si al sacarlo hay líquido en el centro se vuelve a meter 1 minuto más.
Si simplemente parece estar húmedo, es que ya está listo, porque en un minuto
más puede quedar pétreo.
Cremas rápidas:
No conozco una crema pastelera comercial buena, pero no es algo imposible.
El tipo de cremas rápidas que empleo como relleno o acompañamiento son:
* Nata montada sin azúcar mezclada con confitura: se une con cuidado para
que no se baje la nata. Queda rica con frambuesa, albaricoque, moras…
También puede montarse con un poco de azúcar y añadirle un puré de fruta:
de fresas, plátano, kiwi…
* Leche condensada con zumo de limón o naranja: se mezcla, y la leche cuaja
por la acidez del zumo. La cantidad aproximada es el mismo volumen de leche
que de zumo. Es una crema densa, pera poner en poca cantidad, pero rica.
* Leche concentrada, mezclada –con la ayuda de la minipimer- con confitura.
Aproximadamente el mismo volumen de ambas. Enfriar.
* Queso filadelfia: diluido con un poco leche y azucarado al gusto puede servir
de relleno. Si se monta junto con nata, queda una crema rica para tarta de
queso rápida. También queda rica la crema de queso filadelfia mezclado con
confitura o con plátano machacado.
Salsas rápidas:
* Las salsas de chocolate tradicionales se hacen deprisa en el microondas, en 1-2
minutos a máxima potencia.
* Con confitura: diluirla en agua, licor, zumo de naranja o limón, o con nata si
se quiere más cremosa.
* Con nata: la nata semimontada queda cremosa para ponerla en salsera. Se
añaden unas cucharadas de miel, o un poco de azúcar y canela, o confitura, y
puede cumplir su función. También resulta rica sola, sin azúcar: aporta
cremosidad y suaviza un postre que sea demasiado dulce.
• Para una salsa cremosa de nata, si no se quiere montar, puede cocerse
con una cucharadita de maicena disuelta. Queda una cremita agradable que
puede mezclarse con miel, caramelo o confitura, o servirse simplemente así,
con o sin azúcar.
• Para gratinar queda bien una salsa hecha con 100 g de nata líquida, 2
cucharadas de azúcar y 2 yemas, en sustitución de la salsa inglesa.
* Con yogur: es más cremoso el yogur griego, pero cualquier yogur mezclado
con miel o confitura resulta agradable como salsa.
* Aún más rápidas: las tarrinas comerciales de natillas, crema de chocolate, café,
etc. diluidas con un poco de leche o nata, sirven para cubrir un helado,
acompañar una frutas o poner en salsera y mejorar un postre dándole
jugosidad si lo necesita.
* Con leche condensada: añadiéndole whisky y nescafé queda una salsa buena
para helados. También con zumo de naranja y Cointreu. Diluir con algo de
agua si no se quiere poner mucho alcohol.
Flanes:
Además del flan normal, puede ser un postre rápido el flan cuajado en molde
refractario bonito para no tener que hacer caramelo ni desmoldarlo. Dentro
pueden ponerse frutas, queso… Se puede cuajar en horno normal o en
microondas.
Flan cremoso:
200 g de nata (1 caja pequeña, o un vaso de agua)
4 huevos
150 g de azúcar (6 cucharadas)
Flan de queso:
200 g de nata (1 caja pequeña, o un vaso de agua)
4 huevos
150 g de azúcar (6 cucharadas)
200 g de queso filadelfia, o requesón, o queso fresco, o mezcla de queso fresco
con un poco de queso curado que proporcione un sabor más intenso. Probar
para ver si necesita algo más de azúcar.
A este tipo de cuajado, si se le quiere dar la misma textura que a la tarta de
queso, se le añaden 2 cucharadas de maicena que se mezclan con el azúcar.
Posibles rellenos: manzana, plátano, pasas, ciruelas pasas, cerezas… frutos secos.
Postres en cazuela:
cazuela de barro o fuente honda bonita con:
. Nata montada, capa de bizcocho, crema pastelera, caramelo (goshua)
. Manzana cocida, cabello de ángel, ruedas de naranja o piña, nata montada sin
azúcar, hilos de miel y nueces.
. Plátanos maduros o asados, unos hilos de miel, y nata montada con un poco
de azúcar a la que se añade nescafé diluido en whisky.
. Bizcochos emborrachados en almíbar con licor o vino dulce, cabello de ángel,
nata.
. Bizcochos emborrachados con café y whisky, plátanos maduros o ablandados
en microondas, nocilla ablandada en microondas, nata, nueces.
. Bizcochos, salsa de frambuesa y limón, nata, miel y nueces.
. Bizcochos, frutas variadas –piña, plátano, kiwi…- merengue gratinado.
También pueden ponerse en recipientes individuales o en copa, o emplatados
con aro de pastelería.
Frutas salteadas:
. En un poco de mantequilla o aceite de girasol, saltear unas manzanas peladas
y a cascos. Añadir unas ruedas de plátano, trozos de piña, ciruelas pasas sin
hueso y nueces. Incorporar un par de cucharadas de azúcar y algo de licor si
gusta. Se puede servir a montoncitos, emplatado, acompañado con una bola de
helado y una teja o mostachón crujiente. También puede servir como relleno
de pasta brik o empanadillas, para freír u hornear. Pueden cambiarse las frutas,
pero siempre hay que intentar un cierto contraste ácido-dulce. Si las frutas de
que se dispone no tienen mucha gracia, se puede añadir al final unas cucharadas
de confitura de frambuesa, suprimiendo en ese caso el azúcar.
Pueden ponerse también en copa o recipiente de suflé y cubrir con nata
semimontada sin azúcar, o leche concentrada batida. La leche concentrada se
baja enseguida, la nata dura más tiempo. La leche concentrada debe estar muy
fría para que monte.
. Copa: puede servir cualquier copa bonita, incluso variadas, o vasos de whisky
o zumo si son bonitos; en cada caso se escoge la forma según las posibilidades
y los ingredientes que acompañen al helado.
• Copas típicas de heladería: con helado, salsas, frutas, frutos secos…
Algunas ideas:
• Bolas de helado con nata y flan individual
• Bolas de helado con melocotón en almíbar y salsa de chocolate
• Bolas de helado con plátano, salsa de chocolate y almendra fileteada
tostada
• Bolas de helado con pera cocida y salsa de vino tinto muy cocido
• Bolas de helado de ron con pasas, nata, nueces caramelizadas.
• Copas con helado flotante: llevan abundante líquido y el helado en
cantidad moderada: se llaman a veces, en cocina de restaurante “sopa de
chocolate con helado de nuez” “sopa de frambuesa con helado de leche
merengada” etc. A veces se sirven en cuenco o plato hondo, otras veces en
copa de cóctel o vaso de zumo. Para que las salsas no empalaguen tienen que ir
un poco diluidas con agua, zumo o leche según los casos. Algunas ideas:
• Salsa ligera de chocolate con trocitos de piña y helado de nata
• Salsa ligera de chocolate con virutas de chocolate y helado de menta
• Salsa ligera de chocolate con nueces y helado de café
• Salsa de frambuesa con daditos de manzana salteada y helado de vainilla
• Puré de piña (lata triturada) con helado de pistacho
• Zumo de naranja con helado de vainilla. Le va bien un poco de leche
condensada en el fondo de la copa.
Mezclando las distintas ideas rápidas para masas, cremas, salsas, etc. y
alternando con elaboraciones más cuidadas para fiestas especiales, pueden
conseguirse una gran variedad de postres. Quizá en la cocina familiar no sea tan
importante la variación como lo es la calidad, pero en el caso de los postres, sí
vale la pena sorprender un poco: pueden ser en la comida un final feliz.
1 cebolla: 200 g
1 patata: 200 g
1 zanahoria: 70 g
1 tomate: 175 g
Aconsejo tener unas buenas medidas y un peso fiable, a ser posible, digital,
pero también doy una tabla de equivalencias con medidas caseras, para
quien las prefiera:
* Líquidos:
1 litro = 10 dl = 4 vasos de agua
1/2 litro = 5 dl = 2 vasos de agua
1/4 litro = 2,5 dl = 1 vaso de agua = 2 vasitos de vino a tope
1 dl = 8 cucharadas = 1 vasito de vino escaso (a 1 cm del borde)
1/2 dl = 4 cucharadas
* Sólidos:
10 g de harina o maizena = 1 cucharada
5 g de harina o maizena = 1 cucharadita
125 g de harina = 1 vaso
250 g de harina = 1/4 de kilo = 2 vasos
5 g de sal = 1 cucharadita
5 g de azúcar = 1 cucharadita
15 g de azúcar = 1 cucharada
200 g de azúcar = 1 vaso
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