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FACULTAD DE DERECHO
CURSO:
DERECHOS HUMANOS
DOCENTE:
MARÍA DEL PILAR CASTRO ARELLANO
ALUMNOS:
Durante el año 2020, dada la situación actual que vive nuestro pais a raíz de la
pandemia originada por el Covid-19, hay un tema que hasta la fecha se ha
tratado y es El estado de emergencia decretado por el Estado Peruano. Este es
un régimen de excepción regulado en el inciso 1 del artículo 137 de la
Constitución política en los siguientes términos: “El Presidente de la República,
con acuerdo del Consejo de Ministros, puede decretar, por plazo determinado,
en todo el territorio nacional, o en parte de él, y dando cuenta al Congreso o a
la Comisión Permanente, los estados de excepción que en este artículo se
contemplan: 1. Estado de emergencia, en caso de perturbación de la paz o del
orden interno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de
la Nación. En esta eventualidad, puede restringirse o suspenderse el ejercicio
de los derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad
personales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito
en el territorio comprendidos en los incisos 9, 11 y 12 del artículo 2° y en el
inciso 24, apartado f del mismo artículo. En ninguna circunstancia se puede
desterrar a nadie. El plazo del estado de emergencia no excede de sesenta
días. Su prórroga requiere nuevo decreto. En estado de emergencia las
Fuerzas Armadas asumen el control del orden interno si así lo dispone el
Presidente de la República”.
Sin embargo, el tema, también trae a relucir ciertos aspectos, tales como los
derechos que se restringen, lo cual es algo de vital importancia que se tenga en
cuenta, en ese sentido, los derechos que se restringen con la declaratoria de
emergencia, son el derecho a la libertad, inviolabilidad de domicilio,
libertad de reunión, libertad de tránsito, estos dos últimos, se entiende que
pueden prohibirse solamente por motivos probados de seguridad o sanidad
pública. Sin embargo es importante precisar que de ninguna manera se
restringen los derechos considerados como el núcleo duro de los derechos
fundamentales de la persona, tales como el derecho a la vida, integridad
personal, religión entre otros de esa naturaleza.