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LA MATERIA

El calentamiento y
enfriamiento de la materia
3 La temperatura

Todos los enunciados que hicimos en la lección anterior fueron de orden cualitativo. Por
ejemplo, nos referimos a los objetos como calientes, fríos, más calientes o más fríos, y
tratamos de describir lo que ocurre cuando los tocamos o nos situamos cerca de ellos. Si
nos limitáramos a enunciados observacionales cualitativos como estos, no alcanzaríamos
mayores progresos en nuestra comprensión del proceso que hemos escogido para estudiar.
Para lograrlo, debemos primero definir, de manera precisa, lo que queremos decir con
las palabras caliente o frío. El concepto que nos ayuda a alcanzar este propósito es el de
temperatura, una cantidad que puede medirse y emplearse en enunciados cuantitativos
acerca del proceso de calentamiento y enfriamiento de la materia.
Podemos comenzar nuestra discusión acerca de la temperatura por medio de un
experimento sencillo. Llene tres vasijas con agua a diferentes temperaturas —un recipiente
con agua fría, otro con agua tibia y otro con agua relativamente caliente—. Coloque una
mano en el recipiente de agua caliente y otra en el de agua fría y déjelas allí por treinta
segundos. Luego, al mismo tiempo pase ambas manos a la tercera vasija. ¿Qué observa?
¿Siente más caliente o más fría la mano que tenía en el recipiente con agua caliente?
¿Cómo se siente la mano que estaba en el recipiente con agua fría?
De esta observación simple podemos concluir que nuestra sensación de lo frío o lo
caliente no es muy confiable. ¿Cómo podemos saber realmente qué tan caliente está algo?
Desde luego que la respuesta es que debemos aprender a medir la temperatura. Escriba
unas pocas palabras acerca de lo que usted sabe sobre el concepto de temperatura y de
la forma de medirla.
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Para medir la temperatura aprovechamos las ventajas que ofrece el hecho de que
muchas de las propiedades de los materiales cambian cuando estos se calientan o se
enfrían. Por ejemplo, el color de los objetos cambia cuando se calientan. Piense en un
bombillo eléctrico. El diminuto alambre que tiene adentro es gris cuando está frío y cuando
la luz está apagada. Pero cuando el bombillo se conecta a una fuente de electricidad, el
alambre se calienta y comienza a emitir un brillo amarillo. ¿Puede indicar otros ejemplos
de cosas que cambian de color al calentarse? ¿Piensa que podemos usar esta propiedad de
los objetos para medir sus temperaturas? ¿Es fácil medir los cambios de color de manera
correcta?
Para medir la temperatura en situaciones cotidianas, empleamos otra
característica de los materiales, la de expandirse al calentarse. Para ilustrar
cómo se usa esta propiedad de la materia para medir la temperatura, vamos
a describir un instrumento sencillo, un tipo de termómetro rudimentario.
El instrumento se hace calentando uno de los lados de un tubo delgado
de vidrio hasta que se ponga blando. Luego se sopla suavemente por el lado
frío del tubo hasta que se forme un pequeño bulbo en el otro lado, como se
muestra en el dibujo a la derecha. Después se le echa alcohol al tubo hasta
llenar más o menos la mitad.
Suponga que sumergimos el tubo en agua helada. ¿Qué sucede? Que
el nivel de alcohol baja hasta cierta altura. Y, ¿qué le sucede a la columna de alcohol si
sacamos el tubo del agua helada y lo introducimos en un vaso que hemos llenado con
agua al clima? ¿Sube? ¿Por qué?

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Ahora considere las siguientes preguntas. Aun cuando las respuestas son más
bien obvias, esta clase de reflexiones son necesarias para asegurar que la forma como
medimos temperaturas corrientes es correcta, con termómetros similares al rudimentario
que hemos descrito.

a. Cuando el tubo está sumergido en agua helada, ¿es igual a la del agua la tempe-
ratura del alcohol en el bulbo de nuestro termómetro rudimentario? _________
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b. ¿La columna de alcohol se mantiene siempre a la misma altura cuando por un


rato se coloca el bulbo en agua helada? ___________________________________
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c. Cuando el tubo está sumergido en agua tomada de la llave, ¿son iguales la


temperatura del alcohol en el bulbo y la del agua? _________________________
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d. Suponga que vertemos agua de la llave en unos cuantos vasos, de manera que
todos contengan agua a la misma temperatura. ¿Cambiará la altura de la columna
de alcohol si pasamos el instrumento de un vaso a otro? ____________________
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e. ¿Es correcto asumir que la diferencia entre las dos alturas en la columna de
alcohol —una cuando el bulbo está sumergido en agua helada y la otra cuando está
sumergido en agua de la llave— es una medida de la diferencia de temperaturas
en las dos cantidades de agua? __________________________________________
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f. ¿Qué le sucede a la columna de alcohol si colocamos el tubo dentro de un vaso de


agua que esté más caliente que la de la llave? ¿Subirá más? ¿Y si la introducimos
en agua más fría que la de la llave, pero no tan fría como el agua helada? _____
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g. ¿Podremos usar el instrumento en discusión para medir la temperatura? ______


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El termómetro rudimentario que hemos descrito tiene más bien un uso limitado. Como
lo hemos visto hasta aquí, nos puede decir únicamente si una cosa está más fría o más
caliente que otra. Si, por ejemplo, tenemos agua a diferentes temperaturas en varios vasos,
el instrumento nos permite comparar las temperaturas y ordenarlas de la más caliente a la
más fría. Pero no solo en esto consiste la medición. Queremos tener un instrumento que
nos ayude a asignarle un número único a la temperatura de todos los objetos que estén
a esa temperatura.

La temperatura 17
El termómetro que nos permitirá llevar a cabo dichas mediciones no es en realidad
muy diferente del que acabamos de describir. El problema con el alcohol es que se evapora
aun a la temperatura del ambiente, así que se requiere de otro líquido que se evapore
solamente a temperaturas muy altas. El mercurio es un líquido como este y se usa en el
tipo de termómetro con el cual estamos más familiarizados: un tubo largo y delgado,
sellado en la parte superior, con un bulbo que contiene mercurio en la punta inferior.
Como en el caso de la columna de alcohol, se vuelve claro, a través de muchas obser-
vaciones, que cada vez que se sumerge el termómetro en agua helada, la columna de
mercurio se queda a cierta altura, siempre la misma. Puede verse también que cada vez
que el termómetro se introduce en agua que apenas ha comenzado a hervir, el nivel de
mercurio sube a cierta altura, la cual, de nuevo, es la misma todas las veces. Una manera
de construir un termómetro es marcar la primera altura con un «0» y la segunda con un
«100». Hacer esto significa decidir que la medición de la temperatura estará basada en
una escala que fija la temperatura a la cual se congela el agua en 0 y la temperatura a la
cual hierve el agua en 100. Entonces, la distancia entre las dos alturas puede dividirse en
100 partes, cada una representando un grado. Esta escala construida así se llama Celsius,
y su unidad un «grado Celsius» o un «centígrado (°C)». Esta es la escala de temperatura
que más se usa en el mundo.
¿Hubiera sido correcto asignarles números diferentes a las
dos alturas de la columna de mercurio, la del agua helada y la
del agua hirviendo? ¿Bastarían dos números cualquiera con tal
de que el segundo fuese mayor que el primero? Probablemente
usted ya conozca otra escala que, sin ser tan conveniente
como la Celsius, se usa extensivamente en algunas partes del
mundo. En esta escala, llamada Fahrenheit, la temperatura a
la cual se congela el agua se ha fijado en 32, y la temperatura
a la cual hierve en 212.
De este modo, para medir la temperatura de cualquier
objeto, lo que debemos hacer es poner en contacto con el
objeto el bulbo de un termómetro que haya sido construido
de acuerdo con una escala aceptada. La columna de mercurio
subirá o bajará hasta el punto en que el bulbo alcance la misma temperatura del objeto.
Cuando el mercurio haya parado de moverse, sencillamente leemos la temperatura en la
escala que aparece marcada a lo largo del termómetro. El contacto entre el termómetro
y el objeto debe por supuesto ser tal que el mercurio alcance la temperatura del objeto.
Por ejemplo, cuando se mide la temperatura de su cuerpo, no bastará con mantener el
termómetro en la mano. Al colocarlo bajo la lengua, se asegura de que el bulbo no quede
expuesto al aire, pudiendo así medir correctamente la temperatura del cuerpo. Además,
los termómetros deben construirse de manera tal que se ajusten a la clase de medición
que se quiere obtener. ¿Puede usted, por ejemplo, medir la temperatura del aire con el
mismo termómetro que usa para ver si tiene fiebre? ¿Qué diferencias encontrará entre
los termómetros empleados con estos dos propósitos?

18 El calentamiento y enfriamiento de la materia


Ampliación

1. Con la ayuda de su tutor, busque los termómetros apropiados y mida las temperaturas
siguientes. Use la escala que le sea más familiar.
a. La temperatura de su cuerpo __________
b. La temperatura dentro del salón __________
c. La temperatura del agua fría que sale de la llave __________
d. La temperatura del agua caliente que sale de la llave __________
e. La temperatura del suelo bajo la hierba __________
f. La temperatura de un suelo descubierto __________
g. La temperatura exterior, directamente bajo el sol __________
h. La temperatura exterior, debajo de un árbol __________

2. Tome una mezcla de hielo y agua y mida su temperatura. Luego, poco a poco, agré-
guele sal y revuelva hasta que esta se haya disuelto. Mientras lo hace, observe la
temperatura de la mezcla. ¿Cuál fue la temperatura más baja que alcanzó?

3. Con un termómetro que lea la temperatura del aire, observe afuera la temperatura a
distintas horas del día y escriba sus resultados en la tabla siguiente.

Hora del día Temperatura Hora del día Temperatura


7:00 a.m. 3:00 p.m.

8:00 a.m. 4:00 p.m.

9:00 a.m. 5:00 p.m.

10:00 a.m. 6:00 p.m.

11:00 a.m. 7:00 p.m.

12:00 p.m. 8:00 p.m.

1:00 p.m. 9:00 p.m.

2:00 p.m. 10:00 p.m.

La temperatura 19
4. Busque un lote pequeño de tierra y use un termómetro adecuado para registrar la
temperatura del suelo a varios niveles de profundidad. Debe leer cada nivel varias
veces al día, algunas en la mañana, otras en la tarde y algunas en la noche. En
cada una de estas ocasiones también debe leer la temperatura del aire. Escriba sus
resultados en la tabla siguiente y luego responda las preguntas.

Temperatura
del suelo Temperatura
Profundidad Hora del día
cerca a la del aire
superficie

a. ¿Aumenta o disminuye la temperatura del suelo a mayor profundidad? ______


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b. ¿A qué hora del día aproximadamente está la superficie del suelo más caliente?
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c. ¿Qué tanto cambia la temperatura de la superficie del suelo durante la mañana?
¿Al mediodía? ________________________________________________________
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d. ¿Qué tanto afecta la temperatura del aire a la temperatura del suelo a una pro-
fundidad, digamos, de 20 centímetros? ___________________________________
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5. En la ciencia se emplea a menudo una escala de temperatura llamada la escala Kelvin.
Está basada en la temperatura más baja posible que una sustancia cualquiera puede
llegar a alcanzar y a la cual se le ha dado la asignación de «cero grados Kelvin (0 °K)».
A dicha temperatura también se le llama cero absoluto y es equivalente a –273 °C. Esta
es la temperatura más baja posible que algo pueda tener. El tamaño de los grados en
la escala Kelvin y en la escala Celsius es el mismo, así que el agua se congela a 273 °K.
Examine el diagrama a la derecha y, con base
en lo que acaba de leer, llene los espacios en
las ecuaciones y frases que le siguen.
a. 0 °K = ____________°C
b. –459 °F = _________°K
c. –459 °F = ________°C
d. 0 °C = ____________°F
e. __________°C = 212 °F
f. 50 °C = ___________°K
g. El hielo se derrite a una temperatura de _______°C, o de _________°F, o de
___________°K.
h. El agua hierve a una temperatura de __________°C, o de __________°F, o de
___________°K.
i. La escala en centígrados utiliza como referencia para el punto de fusión _________
y para el punto de ebullición __________.
j. La temperatura más fría posible es __________°K.
k. Si la temperatura exterior estuviera a 323 °K, entonces se sentiría mucho
______________.
l. Si la temperatura exterior estuviera a 250 °K, entonces se sentiría mucho
______________.
m. La temperatura normal de una persona es __________°C o _________°F.

6. ¿Cuál es la cosa más caliente en que usted puede pensar? ¿Cuáles han sido los objetos
más fríos que alguna vez haya tocado? ¿Cuál es la temperatura más alta durante el
día que ha experimentado? ¿Y la más fría?
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La temperatura 21
A continuación presentamos una tabla con algunas temperaturas, de la más caliente
a la más fría. Examine la tabla y trate de hacerse a una idea del rango de tempera-
turas que existen en el universo. Las temperaturas de los primeros tres ítems son
aproximadas.

Temperatura °K °C °F

El centro del Sol 15 millones 15 millones 27 millones

Un relámpago 30.000 29.700 53.500

El centro de la Tierra 6.300 6.000 10.800

La temperatura a la cual el hierro se funde 1.811 1.538 2.800

La temperatura a la cual el agua hierve 373 100 212

La temperatura del aire más alta registrada


330 57 134
en la Tierra

La temperatura normal del cuerpo humano 310 37 98.6

La temperatura a la cual el agua se congela 273 0 32

La temperatura a la cual el mercurio se funde 234 –39 –38

La temperatura del aire más baja registrada


180 –93 –136
en la Tierra

La temperatura a la cual hierve el nitrógeno 77 –196 –321

La temperatura de la superficie de Plutón 43 –230 –382

La temperatura a la cual hierve el hidrógeno 20 –253 –423

Cero absoluto 0 –273 –459

7. Lea los siguientes párrafos y después discuta sus ideas con su grupo.

El clima de nuestro planeta es extremadamente variado. Hay lugares en


la Antártida en donde la temperatura puede llegar hasta los –88 °C, y áreas en
África en donde puede llegar hasta los 55 °C. Desde luego, estos son extremos
de temperatura en la Tierra; el clima en general es más acogedor. La mayoría
de los seres vivos habitan en temperaturas entre 0 °C y 40 °C. Sin embargo, hay
organismos que viven y se reproducen en manantiales muy calientes, donde las
temperaturas pueden llegar hasta los 90 °C. También existe vida en las partes
más frías del mundo. Los científicos han identificado hasta ahora más de cien

22 El calentamiento y enfriamiento de la materia


especies de animales y plantas que viven permanentemente dentro del hielo
o la nieve.
Algunos de los animales de nuestro planeta son de sangre caliente y pueden
regular la temperatura de sus cuerpos. Otros son de sangre fría, y la temperatura
de sus cuerpos depende de la temperatura del ambiente a su alrededor. Un
animal de sangre fría no puede regular su temperatura internamente. De ahí que
tenga que buscar lugares que le ayuden a calentarse o a refrescarse. Por ejemplo,
un animal a punto de congelarse puede encontrar una roca tibia, soleada, en
donde posarse. Si afuera está muy caliente, puede buscar sombra en una cueva,
o meterse debajo de una roca, o en el fondo de un pozo. Algunos animales de
sangre fría han desarrollado maneras recursivas de manejar la temperatura de sus
cuerpos. Por ejemplo, las termitas construyen compartimentos diseñados para
permanecer a una temperatura relativamente constante. Las termitas que viven
en países muy calientes construyen montículos triangulares, altos y delgados,
usando barro cocinado al sol. Algunos de estos montículos están atravesados
por una red de canales o túneles que permiten que el aire circule. A menudo los
montículos están alineados en dirección norte-sur. Por la mañana el sol calienta
la parte este del montículo y por la noche la parte oeste. Sin embargo, al medio
día cuando el calor del sol llega al máximo, sus rayos solo alcanzan la punta
de arriba y el montículo como un todo queda protegido del calor excesivo. En
áreas donde llueve mucho, las termitas pueden construir «paraguas» sobre la
tapa de sus montículos para proteger el nido del rigor de las fuertes lluvias.
En áreas expuestas a los vientos o sombreadas, pueden orientar un poco más
el montículo hacia el noroeste para aumentar el calor que reciben del lado este
y compensar así los efectos del viento y de la sombra.
Otro animal de sangre fría que regula la temperatura de manera interesante
es la abeja. Una abeja sola no puede mantener su cuerpo a una temperatura
constante, pero una familia de abejas tiene formas de regular la temperatura
del ambiente. Las abejas pueden conservar su colmena a 35 °C, aun cuando la
temperatura afuera esté tan baja como a 20 °C. ¿Cómo hacen esto? Tan pronto
empieza la primavera, se aglomeran alrededor de la abeja reina y forman una
bola grande y compacta. Las abejas que están más cerca de la reina chupan
grandes cantidades de miel y generan suficiente calor para irradiar alrededor,
permitiendo que las abejas que se han quedado afuera se calienten. En el verano,
la ventilación y evaporación evitan que la temperatura de la colmena suba
demasiado. Algunas de las abejas riegan con agua las celdas del panal, mientras
que otras aletean para producir brisa fresca, acelerando así la evaporación del
agua y refrescando la colmena.
Los animales de sangre caliente mantienen sus cuerpos a temperaturas
constantes con la ayuda de varios mecanismos. Por ejemplo, cuando hace frío,
los poros de su piel se contraen para que esta pierda menos calor. También el
pelo o las plumas se esponjan para mantenerlos calientes. Si esto no funciona y el

La temperatura 23
animal se enfría, empieza a tiritar, aumentando considerablemente la producción
de calor en su cuerpo. Cuando hace calor, los animales de sangre caliente se
refrescan con el sudor o el resuello, y esto hace que el agua se evapore a través
de su piel o su lengua. Por supuesto que estos mecanismos funcionan bien en
determinados rangos de temperatura; por fuera de estos rangos, al animal se
le hace cada vez más difícil funcionar.

Reflexiones acerca de la capacidad para hacer mediciones precisas

Una de las capacidades que deben poseer los científicos es la de medir, con la precisión
debida, la gran cantidad de cosas que estudian. Para desarrollar esta capacidad, se requiere
entender un número de conceptos, adquirir ciertas destrezas y, además, estar dispuestos
a llevar a cabo el trabajo que es necesario de manera diligente y cuidadosa. Hay mucho
por decir sobre el tema de la medición en la ciencia; aquí, sin embargo, solo le pedimos
reflexionar en torno a algunas preguntas. ¿Es posible llegar a tener una medida exacta
de cualquier cantidad? ¿Puede alguien, por ejemplo, medir exactamente la temperatura
de un objeto? Si usted determina correctamente que tal medición precisa no es posible,
seguramente irá más allá y preguntará: ¿Cómo se decide la precisión que es necesaria
para hacer una medición? Esta no es una pregunta fácil y lo mejor es formularla por
medio de un ejemplo. Identifique con su grupo un número de situaciones en las que se
deba medir la temperatura de algo. Determine en cada caso qué tan precisa debe ser la
medición, ¿Habrá situaciones, por ejemplo, en las que baste con conocer la temperatura de
algo dentro de un rango de cuatro o cinco grados? ¿Será necesario algunas veces conocer
la temperatura de un objeto en el rango de una décima de un grado? Después de que
haya examinado un número de casos, trate de pensar cómo procedió para determinar
la precisión necesaria para medir la temperatura en cada caso. ¿Qué factores influyeron
es esta decisión?
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Reflexiones acerca de la medición del progreso

Le resultaría útil pensar acerca de su propia comunidad hoy en día y el trabajo que
usted se dispone a realizar para ayudarle a esta a alcanzar su bienestar. Está claro que
hay varios factores que usted podrá medir, los cuales le darán ideas sobre las condiciones
de su microrregión. La productividad, el nivel de ingresos y el número de instituciones
académicas son algunos ejemplos. Y sin duda le vendrán a la mente otros factores. ¿Pero
cree que se pueden medir todos los factores que un impulsor de bienestar comunitario
debe considerar? Piense en la unidad y la solidaridad. El no poder medirlas, ¿las hará
menos esenciales para el sano progreso de las comunidades? ¿Cómo se puede saber si
realmente existen? ¿Cómo se sabe si el grado de unidad en ellas va en aumento?

La temperatura 25
4 El calor

La temperatura es el primer concepto que hemos aprendido a cuantificar y medir en


nuestro estudio del proceso de calentamiento y enfriamiento de la materia. Un segundo
concepto igualmente básico surge de la observación de que algo parece fluir de un
objeto caliente a uno frío cuando están en contacto. ¿Qué es lo que fluye? A lo largo de
la historia, los científicos han tenido varias respuestas a esta pregunta pero la aceptada
hoy día es que aquello que fluye es una forma de energía que llamamos calor. La energía
es uno de los conceptos más fundamentales con los cuales trabajan los científicos y usted
va a encontrarlo una y otra vez durante sus estudios. Por ahora, digamos simplemente
que cuando calentamos algo le estamos dando más energía y esto ocasiona que se eleve
su temperatura.
Hay varias formas en que el calor puede
transferirse de un objeto o de un lugar a otro.
Ya nos habíamos referido a la transferencia
de calor cuando hacíamos observaciones
generales relacionadas con el proceso de
calentamiento y enfriamiento de las cosas.
Podemos hacer ahora más precisos nuestros
enunciados observacionales. Cuando un objeto
caliente entra en contacto con uno frío el calor
fluye directamente del más caliente al más frío
hasta que llegan a la misma temperatura. A esta
forma de transferencia de calor se le llama conducción.
Tome una varilla de metal y un palo de madera y por unos minutos ponga un extremo
de cada uno de ellos en un recipiente con agua muy caliente. ¿Qué pasa cuando usted
toca el palo? ¿Qué pasaría si tocara el metal? ¿Cuál es un mejor conductor del calor, la
madera o el metal? El calor, por lo tanto, no fluye a través de todos los materiales a la
misma velocidad. Busque varias sustancias diferentes y con base en las observaciones
que usted haya hecho en su vida diaria, compare sus conductividades de calor. Trate de
ordenarlas de acuerdo con su conductividad.

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La conducción no es la única manera como se transfiere el


calor. Por ejemplo, el sol es un objeto muy caliente y su calor
nos llega a pesar de no estar en contacto directo con él. ¿Cómo
sucede esto? El calor se transporta por medio de los rayos del
sol y a esta forma de transferencia de calor se le llama radia-
ción. ¿Puede pensar en otros ejemplos en los cuales el calor se
traslada por radiación? Cuando usted pone sus manos cerca
de un quemador caliente de una estufa o cerca de la llama de
una vela, se calientan aunque no estén tocando los objetos
calientes. ¿Se estará transmitiendo el calor por radiación en
este caso?
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Imagine ahora que está parado a cierta distancia de una hoguera


grande. Usted se encuentra suficientemente lejos para no sentir el
calor de la radiación que proviene de la hoguera pero de vez en
cuando le llega una brisa caliente procedente del fuego. Esto
sucede porque el fuego calienta el aire a su alrededor
y ese aire se mueve. A este tipo de transferencia de
calor se le llama convección. La convección ocurre
cuando una masa de aire caliente, o de algún otro
gas o líquido se mueve y traslada calor de un lugar a
otro. ¿Puede pensar en algunos ejemplos adicionales
en los que el calor se transfiera por convección?
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28 El calentamiento y enfriamiento de la materia


Las afirmaciones que hemos hecho hasta ahora acerca del calor son todas cualitativas.
Para poder hacer afirmaciones cuantitativas acerca del calor necesitamos aprender a
medirlo. Aprender a hacer esto es el próximo paso que vamos a dar en nuestro estudio
del proceso de calentamiento y enfriamiento de la materia.
Para medir el calor primero necesitamos escoger una unidad. Sabemos que si aña-
dimos calor a cualquier sustancia, su temperatura aumentará; usemos este hecho para
definir nuestra unidad. Diremos que una unidad de calor es igual a la cantidad de calor
necesario para elevar la temperatura de un gramo de agua en 1 °C. A esta unidad se le
llama la caloría. ¿Cuántas calorías se necesitan para aumentar la temperatura de un gramo
de agua en 10 °C? ¿Cuántas calorías se necesitan para aumentarle 1 °C a la temperatura de
10 gramos de agua?
Seguramente ya está familiarizado con el término caloría puesto que lo usamos a
menudo en el contexto de lo que comemos. ¿Qué quiere decir que 100 gramos de un
determinado alimento tiene más calorías que 100 gramos de otro? ¿Cuál tiene más
calorías, un gramo de azúcar o un gramo de grasa?
Para entender mejor la manera como medimos el calor consideremos la descripción
siguiente de un experimento sencillo en el cual usamos un instrumento llamado el calorí-
metro. Este aparato es simplemente un tarro con tapa rodeado de icopor u otro material
aislante, dispuesto en forma tal que el líquido que está adentro no puede transferir el
calor hacia afuera de manera rápida. Un pequeño orificio en la parte superior del tarro
permite introducir un termómetro. De esta manera es posible medir los cambios de
temperatura dentro del calorímetro. El removedor se emplea para asegurar que haya
una temperatura uniforme en el líquido cuando se quiere medir con un termómetro.

Termómetro Removedor

Material aislante

Empezamos nuestro experimento calentando 150 gramos de agua a una temperatura


de 25 °C y vertiéndola en el calorímetro. Luego calentamos aparte otros 100 gramos de
agua a 80 °C y se los añadimos al agua que está en el calorímetro. Después de un rato
observamos que la mezcla se estabiliza a una temperatura de 47 °C. Pensemos acerca
del significado de estos resultados. ¿Perdió o ganó calor durante el experimento el agua
que empezó a una temperatura de 25 °C? ¿Qué podemos decir del agua que estaba a
80 °C? ¿Cómo podríamos calcular el número de calorías ganadas o perdidas por cada
cantidad de agua? ¿Debería ser el calor ganado por una cantidad de agua igual al calor
perdido por la otra?
El calor 29
Calculemos cuántas calorías ganaron los 150 gramos de agua. Puesto que 150 gramos de
agua empezaron en 25 °C y terminaron en 47 °C, su temperatura aumentó 47 – 25 = 22 °C.
Sabemos que se necesitan 22 calorías para que 1 gramo de agua aumente su tempera-
tura en 22 °C. Por lo tanto, para que 150 gramos de agua suban en 22 °C, se necesitan
150 × 22 = 3300 calorías. ¿Y qué de los 100 gramos de agua? ¿Cuántas calorías perdieron?
Esta cantidad de agua empezó a 80 °C y bajó a 47 °C, una disminución de 80 – 47 = 33 °C.
Cuando la temperatura de 1 gramo de agua baja 33 °C, pierde 33 calorías. Cuando 100
gramos de agua bajan 33 °C en temperatura, entonces, pierden 100 × 33 = 3300 calorías.
Como era de esperar, esta es exactamente la cantidad de calor ganado por los 150 gramos
de agua. Lo anterior lo podemos resumir en la tabla siguiente:
Intercambio de calor en dos cantidades de agua
Cantidad Temperatura Temperatura Cambio de Calorías ganadas
de agua inicial final temperatura o perdidas
100 × 33 = 3300
100 gr 80 °C 47 °C Disminuyó 33 °C
calorías perdidas
150 × 22 = 3300
150 gr 25 °C 47 °C Aumentó 22 °C
calorías ganadas

Para practicar esta forma de medir el calor, construya un calorímetro y realice dos
o tres experimentos similares al descrito arriba. Use para esto diferentes cantidades de
agua a varias temperaturas y en cada caso calcule cuántas calorías se ganan o se pierden
por cada cantidad de agua. Para medir el peso del agua le será útil saber que 1 gramo
de agua es exactamente igual a 1 centímetro cúbico de agua, el que a su vez es igual a
1 mililitro. Así, entonces, para obtener 100 gramos de agua no es necesario que la pese;
simplemente mida 100 mililitros en un recipiente adecuado. Puede utilizar las siguientes
tablas para organizar sus datos:

Experimento 1
Cantidad de Temperatura Temperatura Cambio de Calorías ganadas
agua inicial final temperatura o perdidas

Experimento 2
Cantidad de Temperatura Temperatura Cambio de Calorías ganadas
agua inicial final temperatura o perdidas

30 El calentamiento y enfriamiento de la materia


Ahora, si diéramos la misma cantidad de calor a 1 gramo de dos sustancias diferentes,
¿cree que la temperatura de ambos se elevaría por igual? Si recuerda las numerosas oca-
siones en que ha observado varios objetos calentarse rápidamente, llegará a la conclusión
de que la respuesta a esta pregunta es no. Una misma cantidad de calor que se le dé,
digamos a 1 gramo de hierro y a 1 gramo de madera, hará que sus temperaturas se eleven
en cantidades diferentes. De la misma manera se necesitan cantidades diferentes de calor
para elevar en un grado la temperatura de 1 gramo de cada una de estas sustancias.
La cantidad de calor que se requiere para elevar 1 °C la temperatura de 1 gramo
de una sustancia es una propiedad específica de esa sustancia. A esta se le llama el calor
específico de la sustancia, y es una cantidad cuyo estudio ha ayudado a los científicos a
tener percepciones acerca del proceso de calentamiento y enfriamiento de la materia.
Con base en lo que acabamos de decir, ¿cuál es el calor específico del agua? Si
quisiéramos saber el calor específico de una sustancia distinta al agua, digamos el cobre,
¿cómo lo haríamos? Describamos un experimento, utilizando el calorímetro, como ejemplo
de cómo puede medirse el calor específico de muchas sustancias.
Para comenzar tomamos 120 gramos de agua, los calentamos a 25 °C y los vertimos
en un calorímetro. Luego colocamos un pedazo de cobre que pesa 200 gramos en un
recipiente de agua y calentamos esta hasta que alcance una temperatura de 90 °C. ¿En
ese momento cuál será la temperatura del pedazo de cobre? Sacamos la pieza de cobre
del agua y rápidamente la colocamos en el agua que está en el calorímetro. Después de
un momento la temperatura del agua en el calorímetro se eleva a 33.5 °C.
Con esta información podemos calcular el calor específico del cobre. Primero necesi-
tamos calcular cuánto calor ganó el agua en el calorímetro. Sabemos que 120 gramos
de agua pasaron de 25 °C a 33.5 °C que es un cambio de temperatura de 8.5 grados.
El calor requerido para que 120 gramos de agua aumenten su temperatura en 8.5 °C,
es 120 × 8.5 = 1020 calorías. Este es el número total de calorías que ganó el agua como
también el número total de calorías que perdió el pedazo de cobre. Ahora sabemos que
200 gramos de cobre pierden 1020 calorías cuando su temperatura baja de 90 °C a 33.5 °C,
un cambio de 56.5 grados. Lo que realmente queremos saber es cuántas calorías pierde el
cobre cuando su temperatura baja 1 °C, por esto dividimos 1020 calorías por 56.5 grados;
esto nos da 18.5 calorías por grado, que es el calor perdido por 200 gramos de cobre
cada vez que su temperatura baja 1 °C. Para calcular cuánto calor pierde 1 gramo de
cobre por cada 1 °C que baja su temperatura, dividimos 18.5 por 200 y obtenemos 0.09.
Este es el calor específico del cobre. Si un gramo de cobre cede 0.09 calorías, su temperatura
baja 1 °C y si damos 0.09 calorías a 1 gramo de cobre, su temperatura se incrementa en
1 °C. Organizando esta información en una tabla tenemos:

El calor 31
Cuadro del calor específico de una sustancia

Cambio Calorías
Temperaturas Temperaturas Cálculo del calor
Sustancia en las ganadas o
iniciales finales específico
temperaturas perdidas

120 gr Aumentó
25 °C 33.5 °C 1020 1
de agua 8.5 °C

200 gr Calor específico =


90 °C 33.5 °C Bajó 56.5 °C 1020 1020/56.5 = 18.5 = 0.09
de cobre
200 200

Usando su calorímetro y siguiendo el procedimiento descrito anteriormente, encuentre


el calor específico de una o dos sustancias como la madera, el hierro o el plomo. Organice
sus datos en las siguientes tablas:

Cambio Calorías
Temperaturas Temperaturas Cálculo del calor
Sustancia en las ganadas o
iniciales finales específico
temperaturas perdidas

Cambio Calorías
Temperaturas Temperaturas Cálculo del calor
Sustancia en las ganadas o
iniciales finales específico
temperaturas perdidas

32 El calentamiento y enfriamiento de la materia


Ampliación

1. Decida si los siguientes enunciados son verdaderos o falsos:


a. Cuando dos objetos a diferentes temperaturas entran
en contacto, el calor fluye de uno a otro hasta que alcanzan
la misma temperatura. V  F 
b. Todos los materiales tienen la misma tasa de conducción
del calor. V  F 
c. El metal es un mejor conductor del calor que el plástico. V  F 
d. La conducción ocurre cuando una cantidad de aire
transporta calor de un sitio a otro. V  F 
e. Para que el calor se mueva de un objeto a otro por
radiación, los dos objetos deben estar en contacto. V  F 
f. Cuando se mezclan dos cantidades de agua cuyas
temperaturas son distintas, el calor que gana una
cantidad de agua es igual al calor que pierde la otra. V  F 
g. Se necesita más calor para elevar la temperatura de
1 gramo de agua en 1 °C, que para elevar 1 gramo de
cobre en 10 °C. V  F 
h. A la cantidad de calor que se necesita para elevar la
temperatura de 1 gramo de una sustancia 1 °C se llama
el calor específico de dicha sustancia. V  F 
i. La caloría es una unidad de temperatura. V  F 
j. El calor y la temperatura son una misma cosa. V  F 

2. Para cada una de las siguientes situaciones indique cómo se transfiere el calor: por
conducción, por convección, o por radiación.
Conducción Convección Radiación

a. Se calienta un pedazo de metal al sol. ______ ______ ______


b. Se calienta un pedazo de metal en un
horno. ______ ______ ______
c. Se coloca un cubo de hielo en un vaso
de agua para enfriarla. ______ ______ ______
d. Una persona se calienta en una noche
fría sentándose junto al fuego. ______ ______ ______

El calor 33
e. Se plancha una camisa con una plancha
caliente. ______ ______ ______
f. En un día caluroso, una persona sentada
en la sombra se siente muy caliente. ______ ______ ______
g. Una bolsa de agua caliente calienta un
músculo adolorido. ______ ______ ______
h. Al pasar por una hoguera grande una
persona siente bastante calor. ______ ______ ______

3. La siguiente tabla enumera varias sustancias y el calor específico de cada una. Los
valores para el papel y la madera son aproximados. Examine la tabla cuidadosamente
y realice el ejercicio que le sigue.

CALOR ESPECÍFICO
SUSTANCIA (CALORÍAS/GRAMO °C)
Calcio 0.155
Cobre 0.092
Oro 0.031
Hierro 0.107
Níquel 0.106
Papel 0.330
Plata 0.056
Sodio 0.293
Estaño 0.054
Agua 1.000
Madera 0.420

a. Si las siguientes sustancias tienen la misma masa, ¿cuál se pondrá más caliente
al colocarse bajo el sol durante la misma cantidad de tiempo?: agua, un pedazo
de madera, un pedazo de estaño, o un libro de pasta liviana. ________________
______________________________________________________________________
b. ¿Cuál de las siguientes sustancias tiene el mayor calor específico: hierro, cobre,
oro o plata? ___________________________________________________________
______________________________________________________________________
c. Ordene estas sustancias de mayor a menor, de acuerdo con su calor específico:
papel, calcio, agua, oro, estaño, níquel. ____________________________________
______________________________________________________________________

34 El calentamiento y enfriamiento de la materia


d. ¿Cuántas calorías se necesitan para aumentar en 1 °C la temperatura de las
siguientes cantidades de sustancias?
47 gramos de agua: __________________ calorías
10 gramos de sodio: __________________ calorías
30 gramos de plata: __________________ calorías
100 gramos de madera: __________________ calorías
20 gramos de cobre: __________________ calorías

4. Responda las siguientes preguntas:


a. Suponga que vertemos 40 gramos de agua a 20 °C en un calorímetro y luego le
agregamos 10 gramos de agua a 50 °C. La temperatura final de la mezcla llega a
26 °C. ¿Cuántas calorías ganan los 40 gramos de agua? ¿Cuántas pierden los 10
gramos de agua?
b. Ahora ponemos 20 gramos de agua en un calorímetro, y le añadimos 50 gramos
de agua a 24 °C. La temperatura final de la mezcla es 20 °C. ¿Cuál era la temperatura
inicial de los 20 gramos de agua?
c. Suponga que tenemos 44 gramos de agua a 18 °C en un calorímetro, y añadimos
una cierta cantidad de agua a 26 °C. La temperatura final de la mezcla es 24 °C.
¿Cuántos gramos de agua a 26 °C se añadieron al calorímetro?

Reflexiones acerca de los conceptos de temperatura y calor

Imagine que llena dos recipientes con agua fría: una taza plástica con 50 gramos
de agua y un cubo plástico con 10.000 gramos de agua. Usted deja reposar el agua de la
taza y la del cubo por un tiempo hasta que alcancen la temperatura ambiente, y luego
mide la temperatura del agua en cada uno de los recipientes y encuentra que en ambos
es exactamente de 25 °C. Ahora calienta el agua de ambos recipientes lo suficiente para
que lleguen a una temperatura de 50 °C. Con base en lo que ha aprendido en esta lección
usted sabe que aunque las temperaturas de las dos cantidades de agua eran iguales, la
cantidad de calor que se necesitó para elevar sus temperaturas difirió grandemente. Es
claro que, aunque están relacionados, la temperatura y el calor representan dos conceptos
completamente diferentes. La temperatura es la medida de lo calientes o frías que están
las cosas, mientras que el calor es algo que parece fluir hacia dentro o hacia fuera de un
objeto para aumentar o disminuir su temperatura. Sin embargo, en una conversación
cotidiana, se intercambian frecuentemente las palabras calor y temperatura. Para cada
pareja de oraciones abajo, señale las que, desde el punto de vista científico, usan las
palabras relacionadas con la temperatura y el calor en forma correcta.

El calor 35
_____ Mi madre me pidió subirle 50 grados de calor al horno.
_____ Mi madre me pidió subirle 50 grados de temperatura al horno.

_____ El calor del radiador calienta el cuarto.


_____ La temperatura que viene del radiador calienta el cuarto.

_____ El calor de la habitación es insoportable.


_____ La temperatura de la habitación es insoportable.

Con frecuencia los términos asociados con la temperatura y el calor se usan en forma
figurada. Por ejemplo, en la oración «Él es de sangre caliente», la palabra caliente no se
refiere a su temperatura, sino a su temperamento. Examine las oraciones siguientes y
señale las que emplean palabras asociadas a temperatura y calor en forma figurada.

_____ Fue un día frío.


_____ La atmósfera de la reunión se tornó fría cuando él comenzó a criticar todo.
_____ El policía le pidió al conductor iracundo que se refrescara.
_____ La enfermera preparó un baño tibio para el bebé recién nacido.
_____ Me trató con frialdad.
_____ Las consultas del concejo municipal comenzaron a calentarse cuando se tocó
el tema de la fábrica nueva.
_____ Realmente me hierve la sangre cuando veo tanta injusticia.
_____ Viven en un clima templado.
_____ Me gusta la comida picante que quema.
_____ La habitación estaba pintada de un color rojo ardiente.
_____ El cuarto está demasiado caliente; por favor abra la ventana y deje que entre
el aire fresco.
_____ Tiene una sonrisa calurosa.
_____ Le bajó la fiebre durante la noche, y su temperatura era normal por la mañana.
_____ La noticia era caliente.
_____ Le ofreció una taza de té caliente.
_____ Él se calienta cuando le llaman la atención.
_____ Me dejó frío del susto.
_____ No nos gustan las aguas tibias.

36 El calentamiento y enfriamiento de la materia

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