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ÉTICA

PROFESIONAL

Johan Farias Abad


9 “B” Ingeniería Química
Ing. Tanya Cárdenas Valencia
1. PRINCIPIOS DE LA ÉTICA.

Estos principios se les considera universales: se aplican en todas las partes del mundo.
Asimismo, no tienen límites nacionales, culturales, jurídicos o económicos. Todos los
participantes en los estudios de investigación humana deben comprender y seguir estos
principios.1

Aunque estos principios son universales, la disponibilidad de los recursos necesarios para
conservar estos principios a lo largo del proceso de investigación no es universal ni
distribuida por igual.1

La ética de la investigación se basa en los tres principios fundamentales a continuación:

1.1. RESPETO A LAS PERSONAS.

El respeto es un valor recíproco que se debe inculcar desde temprana edad. Las personas
respetuosas saben apreciar la importancia de la familia, las amistades, el trabajo y de todas
aquellas personas que están a su alrededor y con quienes comparten.3

El respeto como valor es aplicable a lo largo de toda la vida. A través del respeto las
personas se pueden relacionar y comprender mejor, así como también compartir sus
intereses y necesidades.3

El respeto por las personas incorpora al menos otros dos principios éticos fundamentales,
a saber:

• La autonomía: que exige que a las personas que estén en condiciones de deliberar
acerca de sus metas personales se les respete su capacidad de autodeterminación.
• La protección: de las personas cuya autonomía está menoscabada o disminuida,
lo que requiere que a quienes sean dependientes o vulnerables se los proteja contra
daños o abuso.

Fig. 1. Respeto hacia las personas.


1.2. LA BÚSQUEDA DEL BIEN.

Es la obligación ética de lograr los máximos beneficios posibles y de reducir al mínimo


la posibilidad de daños e injusticias. Este principio da origen a normas que exigen que los
riesgos de la investigación sean razonables frente a los beneficios previstos, que la
investigación esté bien concebida, y que los investigadores sean competentes para llevar
cabo la investigación y para garantizar el bienestar de los que participan en ella.5

Las personas a menudo usan la beneficencia como un sinónimo de respeto por las
personas o la justicia. Sin embargo, sólo este principio incluye los actos de amabilidad o
caridad que van más allá de la estricta obligación.5

Fig. 2. Beneficencia.

1.3.JUSTICIA.

Exige que los casos considerados similares se traten de manera similar, y que los casos
considerados diferentes se traten de tal forma que se reconozca la diferencia. 2

En este caso, justicia como término, no es más que la concepción que cada época tiene
sobre sus normas jurídicas, y aspira a mantener la armonía entre personas y, entre
personas e instituciones. Aunque la concepción de lo justo puede variar entre sociedades,
en todas ellas existe un marco jurídico y la mayoría de los seres humanos tienen una
concepción mental de su significado y una aspiración hacia este tipo de acciones.2

Fig. 3. Símbolo representativo de la


justicia.
2. VALORES ÉTICOS.
2.1.LIBERTAD.

La libertad es un derecho humano fundamental e inalienable, es decir, es la capacidad que


poseen los individuos para tomar decisiones, actuar y asumir sus responsabilidades. La
libertad de una persona no limita la libertad de los demás.
Sin embargo, en muchos casos la libertad se encuentra limitada a fin de cuidar y proteger
el bienestar general y, evitar el abuso de poder y de autoridad. 3

Fig. 4. La libertad.

2.2.RESPONSABILIDAD.
La responsabilidad demuestra las cualidades del ser humano para dar respuesta a los
compromisos asumidos bien sean o no de su total comodidad.3

Las personas responsables son aquellas que cumplen con su palabra y son capaces de
analizar situaciones y responder a las consecuencias de sus actos. En algunos casos la
responsabilidad está sujeta a un cargo de trabajo, rol social o familiar, entre otros.3

Fig. 5. Responsabilidad
2.3.HONESTIDAD.
La honestidad pone en evidencia la verdad y la sinceridad. Las personas honestan también
son consideradas como responsables, justas y respetuosas.

La honestidad es un valor que abarca todas las acciones y pensamientos del ser humano,
genera confianza y no da cabida a las mentiras ni a los engaños. 7

Fig. 6. Honestidad
3. ACTO MORAL.

Los actos morales son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y
que podemos valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido
previamente. Ante la posibilidad de elegir, el primer elemento de estos actos que se nos
muestra es la existencia de un motivo para los mismos. El motivo es la causa directa de
la realización del acto, la respuesta a la pregunta “¿por qué?”.

Además, este tipo de actos tiene un fin, esto es, la representación o anticipación mental
del resultado que se pretende alcanzar con la acción. El fin se hallaría respondiendo a la
pregunta “¿para qué?” Pero la finalidad que se pretende conseguir con cualquiera de estos
actos ha de conseguirse de algún modo. 7

Cuando hablamos de los pasos que hay que seguir necesariamente para completar el acto
moral, para conseguir el fin propuesto, estamos hablando de los medios. Estos se hallan
respondiendo a la pregunta “¿cómo?” El elemento que completa la estructura de los actos
morales es el resultado efectivo de los mismos, sus consecuencias.

Podemos distinguir entre motivos conscientes y motivos inconscientes. Los primeros los
pensamos antes de que nos hagan actuar. De los segundos no tenemos esta representación
previa a la actuación: pueden ser derivados del hábito, del capricho o de la misma biología
del ser humano, pero también pueden ser aquellos que no nos atrevemos a reconocer ni
ante nosotros mismos, y que ocultamos tras de otros más dignos que los justifican a veces,
por envidia o celos, atacamos a otras personas, y lo hacemos convencidos de que éstas
actúan mal y deben ser reprendidas. Contrariamente a lo que pudiera parecer, la
inconsciencia de los motivos no anula totalmente el carácter moral de un acto humano. 7

Aunque a veces puedan confundirse, los motivos y los fines no son lo mismo. El fin de
una acción es la representación anticipada de sus consecuencias, lo que se pretende
conseguir con dicha acción. En este sentido, es un elemento fundamental para la
valoración moral de la misma. Dependiendo de que la finalidad de nuestros actos, nuestra
intención, sea buena o mala, así serán también los mismos.

Como se puede advertir, el contexto muchas veces determina que un acto sea moral o no.
Además, hay otras cuestiones que inciden en la eventual valoración del acto: si la persona
comprende las consecuencias de sus actos antes de llevarlos a cabo, si los realiza
en libertad o bajo presión, etc.7
4. SITUACIONES DE JUICIO ERRONEO.
4.1.DISCRIMINACIÓN.

Los procesos de selección pueden verse intoxicados por la presencia de prejuicios contra
ciertos sectores de la población. La reticencia a contratar a personas con diversidad
funcional, mujeres o personas que superen los 40/50 años, a pesar de tener las
competencias requeridas, son ejemplos característicos que se dan en el día a día.6

La discriminación incumple el principio ético de “Respeto a los derechos y dignidad de


las personas”, y específicamente, el artículo Nº 10 del código deontológico del COP.
Por ello, aparte de dejar a un lado los prejuicios y fijarse únicamente en los datos objetivos
y relevantes a la hora de llevar a cabo un proceso de selección, hay que evitar preguntas
sobre nacionalidad, creencias religiosas u orientación sexual que son fuente de
discriminación.3

Fig. 7. Los casos de discriminación en el Ecuador en el año 2020


tuvieron un aumento del 5% en comparación del año 2019.

4.2.INADECUADO USO DE LA INFORMACIÓN.

El tratamiento de la información es uno de los aspectos más delicados a los que tiene que
enfrentarse cualquier empresa. La vulneración de la Ley de Protección de Datos (LOPD)
puede tener consecuencias nefastas para la empresa en forma no solo de sanciones
económicas, sino de reputación frente a los potenciales clientes.4

Estas situaciones incumplirían los principios de Respeto de los derechos y dignidad y


Responsabilidad, vulnerando los artículos Nº 39, 40, 41, 42, 43 y 46 del código
deontológico del COP.3
4.3.ENGAÑO.

No son inusuales situaciones en las que la oferta de trabajo no se corresponde finalmente


con las condiciones ofrecidas o donde la descripción de las tareas a realizar en un primer
momento no se ajusta a la realidad.4

Por lo tanto, este aspecto es realmente importante en un contexto socioeconómico donde


el tener un empleo es un privilegio que no todo el mundo puede disfrutar y donde la
necesidad de muchos puede ser aprovechada por los pocos escrúpulos de unos pocos.
Por ello, estas situaciones vulneran el principio de Integridad y los artículos Nº 6, 24 y 32
del código deontológico del COP.3

Fig. 7. Los casos de engaño en el Ecuador al terminar el año 2019


fueron en un total de 3250 personas que se vieron afectadas.
5. DIFERENCIAS ENTRE ÉTICA Y DEONTOLOGÍA.

• La ética hace directamente referencia a la conciencia personal, mientras que la

deontología adopta una función de modelo de actuación en el área de una

colectividad.

• La ética parte de la ética aplicada mientras que la deontología profesional está

ubicada entre la moral y el derecho.

• La ética propone motivaciones mientras que la deontología profesional exige

actuaciones.
6. BIBLIOGRAFÍA.

(1) Buganza, J. El Problema Del Acto Moral En El Contexto de Las Neurociencias

Para Una Folosofía Hilemórfica o Analógica de La Mente, 13th ed.; Instituto

Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey: Ciudad de México, México.,

2013.

(2) Torres, Z. Introducción a La Ética, Primera Ed.; Callejas, J., Ed.; Grupo Editorial

Patria: Ciudad de México, México., 2014.

(3) Paredes, E. Ética, Universidad de Pamplona, 2017.

(4) Betancur Jiménez, G. E. La Ética y La Moral: Paradojas Del Ser Humano. 2016,

1, 109–121.

(5) Blaquier, C. ¿QUÉ ES LA ÉTICA? ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS

MORALES Y POLÍTICAS. Buenos Aires, Argentina. 2010, p 20.

(6) Ramirez, A. Apunte Sobre Ética Y Deontología Profesional Para Profesionales De

La Salud. 2016, 12.

(7) Gandia, E.; Universidad Miguel Hernandez. Deontológia Profesional: Los Códigos

Deontológicos. Unión Prof. 2017, 1, 3.

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