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FLUJOGRAMA PACIENTE QUIRÚRGICO EN PABELLÓN

 Paciente es llevado en camilla Hacia pabellón


 Ingreso al pabellón

 Paciente es llevado por personal del servicio de origen a zona de intercambio

 Paciente es llevado por pasillo de circulación restringida hacia el pabellón

 Ingreso al pabellón

 El pabellón debe estar listo para la intervención

 Personal listo para iniciar la intervención

 Una vez finalizada la intervención, se traslada


el paciente a la unidad de recuperación

(Si el paciente presenta compromiso


vital, será trasladado a la unidad de
paciente crítico, no a la unidad de
recuperación)

Unidad de recuperación:
 Cuando está en condiciones óptimas es trasladado a su servicio

Condiciones para el alta:


 Capaz de pedir ayuda
 Hemodinámica estable
 Complicaciones postoperatorias controladas
 Recuperación de actividad motora

Si el paciente se agrava en unidad de recuperación:


 Pasará a unidad de paciente critico (UCI-UTI)

Salida:
 Se coordina egreso del paciente hacia la salida
 Regreso a servicio
 Finalmente, el paciente sale del hospital
ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN EL ÁREA QUIRÚRGICA
Todos los factores de riesgo deben ser considerados al momento de organizar el trabajo en
el ámbito de organización temporal, jornada y ritmo de trabajo, organización de tareas
específicas, niveles de automatización, comunicación, estilo de mando, participación, estatus
social, identificación del trabajador con determinada tarea, iniciativa y estabilidad en el
empleo. La Jornada de trabajo puede ser discontinua, continua y rotativa (turnos frecuentes
en el trabajo hospitalario). Los puestos pueden ser fijos o por rotación, donde cada uno de
los turnos (matutino, vespertino y nocturno) conllevan ventajas e inconvenientes.
El proceso laboral del personal de enfermería se caracteriza por una jornada de trabajo
rotativa, que afecta la estabilidad emocional de la familia y la salud, claramente evidenciada
por cambios en los biorritmos, desincronización crónica y alteraciones del sueño (insomnio o
menores periodos REM durante el sueño) que repercuten sobre la salud de los trabajadores
ocasionándoles trastornos digestivos, del sueño, fatiga crónica, trastornos nerviosos,
desequilibrios psíquicos, patologías cardiovasculares, entre otras.
La prevención empieza con una adecuada selección al personal y permanente control médico
al personal y un análisis de la organización del trabajo rotativo (se determinará duración
máxima de la jornada laboral, dirección de la rotación, hora de comienzo y término. etc.).
La presión existente en áreas quirúrgicas obliga a que los profesionales y trabajadores
cumplan o ejecuten su tarea en el menor tiempo, lo que ocasiona sobrecarga para el
trabajador y aumenta defectos de producción y riesgos de accidente.
Un ritmo de trabajo inadecuado para las capacidades y aptitudes de los trabajadores
producirá falta de autonomía temporal que altera la productividad y la eficacia para ejecutar
una tarea específica.

DISTRIBUCIÓN DE ÁREAS PREQUIRÚRGICAS Y QUIRÚRGICAS


Los quirófanos se dividen en 3 zonas principales, de restricción progresiva, para eliminar
posibles fuentes de contaminación:

Zona negra: primera zona de restricción, cumple funciones de una zona de protección.
Es el área de acceso, lugar donde se revisan las condiciones de operación y la presentación
de los pacientes. Permite realizar el trabajo administrativo relacionado a la cirugía y que el
personal cambie su vestimenta de calle por la ropa especial usada en quirófanos.

Zona gris: la segunda zona es llamada también zona limpia.


Todo personal que ingresa a la zona gris debe vestir ropa quirúrgica. La cabeza se cubre
con un gorro de tela que oculta todo el pelo para impedir la caída cabello en zonas
estériles; además, la nariz y la boca se cubren con mascarilla.

Zona blanca: corresponde al área de mayor restricción, es el área estéril donde se


encuentra la sala de operaciones propiamente dicha.
El personal de enfermería y auxiliares debe asegurar la preservación de la asepsia y
antisepsia en el ambiente quirúrgico; supervisarán que todo el personal que requiera ingresar
al quirófano realice un lavado de manos con jabón al menos durante 10 a 15 segundos y
posteriormente el lavado quirúrgico de manos.

El área física del centro quirúrgico comprende tres áreas claramente identificadas:
 Corredor de acceso desde la periferia: no tiene restricciones, es una zona aislada del
corredor hospitalario principal o de los elevadores por puertas y sirve para comunicar
la zona exterior con la interior. Se permite ropa de calle.
 Sala de pre anestesia: área de ingreso semirrestringido; se requiere vestir un
atuendo quirúrgico. Dependerá de la magnitud del centro quirúrgico el número de
camillas, siendo lo usual disponer de 6 unidades.
 Centro quirúrgico: área restringida, se requiere portar la indumentaria completa para
su acceso.

PREPARACIÓN DEL PACIENTE


Una vez que el paciente llega a pabellón, es de gran importancia la entrevista preoperatoria, que
tiene varios objetivos; entre éstos están: obtener información relevante, minimizar los factores
sorpresa, elaborar estrategias de seguridad y detectar a tiempo eventualidades como el ayuno, la
premedicación y los exámenes, además de, por supuesto, brindar apoyo psicológico e información
al paciente. Esta entrevista habitualmente la realizan la enfermera y el médico anestesista.
En la preparación del paciente en pabellón es importantísima la monitorización, ya que el paciente
va a estar expuesto a múltiples riesgos; esta acción tiene como objetivo brindarle seguridad y
prevenir complicaciones.

La monitorización hemodinámica básica consiste en la utilización de un oxímetro de pulso,


medición de presión arterial no invasiva y electrocardiograma. Este procedimiento debe estar
siempre presente, independientemente de la complejidad de la cirugía. Luego está la monitorización
invasiva, que incluye la medición de parámetros como presión arterial directa, débito urinario,
temperatura, presión venosa central y presión de arteria pulmonar, y las tomas de muestra para
exámenes, que van a depender principalmente de la complejidad y del tiempo quirúrgico.
A continuación revisaremos las complicaciones quirúrgicas, las que pueden deberse al acto
quirúrgico, al procedimiento anestésico o a condiciones inherentes al paciente. Las complicaciones
más frecuentes son las infecciones de herida operatoria o nosocomiales, las hemorragias, como
complicación netamente quirúrgica, las eventraciones y, como complicación tardía, la aparición de
fístulas, etc. Por otra parte, como consecuencia del acto quirúrgico propiamente tal, están los
traumatismos, complicaciones anestésicas, quemaduras, hipotermia, alergias y los errores humanos,
que son imprevisibles e indeseados, como las iatrogenias y el recuento incompleto.

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