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SURCOS

El agua, tras una tormenta intensa, no puede infiltrarse en un suelo ya saturado y se


trasporta ladera abajo por escorrentía superficial. La irregularidad del terreno obliga
frecuentemente a que no fluya por todo el espacio y se dirija hacia líneas de flujo
preferentes. En estas últimas, la energía del torrente de agua se hunde en el suelo como
un cuchillo en la mantequilla, generando surcos. Nótese que a media ladera existe un
camino que, tras la violenta tormenta, puede llegar a imposibilitar el tráfico rodado debido
al surco o surcos que se pueden llegar a producir. Tras cruzarlo, el agua parece
concentrarse aun más, incrementando su poder erosivo.

ALUMNO: RIVERA PAUSICH JHON JAIRO

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