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A las personas que brindaron sus testimonios desinteresadamente, especialmente a Viviano Moreno Pujalte y Gilda
González Marín.
8
A mis nietos, José Eduardo y Elianis, príncipe y princesa de mis desvelos y sueños.
Para Etnam, Amanda y Alexa, aunque lejos, siempre presentes.
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ÍNDICE
Detrás del velo
Palabras al lector / 7
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Los sacrificios humanos / 14
Tradición religiosa /19
II. ASESINATOS DE NIÑOS Y PROFANACIONES.
Crímenes publicados por la prensa cubana / 22
Profanaciones / 26
III. ESCLAVITUD, INMIGRANTES Y XENOFOBIA EN LA REGIÓN AVILEÑA.
Esclavitud / 28
Inmigrantes y xenofobia /29
IV. BREVE ACERCAMIENTO A LAS RELIGIONES AFRICANAS
Elementos comunes /34
Mundo mítico /35
Magia / 36
Regla Conga /37
Santería / 42
El Vudú / 44
V. EL CENTRAL STEWART
Presencia de inmigrantes caribeños / 46
El miedo al «coco» y supersticiones / 47
La culpa la pagó el totí / 49
El mal de ojos y otras creencias / 50
VI. EL INFORTUNIO DE AMÉRICA LUISA
Ámbito histórico – social / 53
Rapto, especulaciones y aparición del cadáver / 56
Brujería, política y fetichismo / 61
Herida sin sanar / 62
VII. EL TRÁGICO CASO DEL NIÑO EMILITO TÁPANES MARTÍNEZ
Ojeada al escenario / 65
10
El secuestro / 67
Repercusión social del crimen y aparición de los restos / 69
Arresto de sospechosos y manipulación de la prensa / 72
Alarma en el batey / 75
Trascendental testimonio / 77
Silencio ante el reclamo de justicia / 82
En la palestra pública / 83
VIII. VISTAZO DESDE LA ACTUALIDAD
Opiniones de un investigador avileño / 86
Una voz autorizada / 86
Dictamen de forenses avileños / 90
Citas y Notas / 94
Anexos 103
Bibliografía / 117
Apoyo gráfico
11
DETRÁS DEL VELO
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afrenta dora». Mientras, los franceses —malvados que son secuestrando al pobre obispo— afirman:
«Que con la vida, al fin, todo se alcanza.» Es obvio que estoy de acuerdo con los franceses, tan
malvados, tan prácticos. Y no con los otros, pero igual, de casta le viene al galgo.
El atestado legal que contenía todos los detalles de la desaparición de Emilito Tápanes, fue
sustraído y Martín Suárez no pudo, por tanto, consultarlo. Solamente el seguimiento de la prensa y
algunos testimonios enriquecieron su investigación, pero en vista de que este caso está plagado de
conjeturas y fabulaciones, permítaseme exponer las mías. En primer lugar, llamó poderosamente mi
atención que el cadáver —los restos, la osamenta más bien— apareció justo una semana después del
secuestro. Consulté con médicos y biólogos, y todos estuvieron de acuerdo en afirmar que ningún
cadáver —ni siquiera con el concurso de alimañas— se convierte en osamenta en solo una semana.
Supieron o conjeturaron en la época de los acontecimientos que eran los restos del niño por un tenis
y un retal de la camisa que usaba. Me pregunto ¿no habrán sido estos detalles identificadores
sencillamente «plantados»? ¿Era en verdad Emilito Tápanes aquel montón de huesos? ¿No pudo
haber sido secuestrado o hasta vendido por su propio padre a un matrimonio sin hijos y con
solvencia económica? En el terreno de las hipótesis, todo es posible.
Pero es más fácil explicar la horrible muerte de ambos niños, achacándolas a los sacrificios
rituales. Ciertamente, no hay conclusiones y, claro, todo podría haber sucedido, pero ahora mismo,
tendría a mano otros argumentos para explicarlas que nada tendrían que ver con ritos ni
inmolaciones. Pero nunca se develó nada sobre estas muertes, quedaron en el misterio, en la
nebulosa, en las habladurías y casi en la leyenda.
Este libro abunda en todas, y no concluye, puesto que, mientras no se pruebe otra cosa, son
solo eso, crímenes sin castigo.
La editora.
Julio/Agosto 2012.
13
PALABRAS AL LECTOR
Aunque Ciego de Ávila ha sido hasta fecha muy reciente una región de
inmigración como consecuencia de la producción azucarera, está aún por hacerse el
estudio de las grandes corrientes que formaron su pueblo. La afluencia de personas
de diversas partes de la Isla y del mundo, con ideas, costumbres, hábitos religiosos,
en fin, culturas diferentes entrecruzadas, dieron lugar a complejidades sociales
mucho más avanzadas y contradictorias que en otras partes del país, como lo
14
certifica la historia recogida en obras y textos literarios: La fiesta de los tiburones 1 de
Reynaldo González Zamora, es un buen ejemplo.
La presente investigación ambiciona un doble propósito: demostrar el
tratamiento que la prensa local y nacional brindaron a dos asesinatos de niños en
colonias cañeras del central Stewart (Venezuela) durante el siglo XX, atribuidos por
este medio a la «brujería»2; pero no quedaron esclarecidos debidamente, al no
mostrarse pruebas contundentes contra los autores intelectuales y materiales.
Además, se valora el impacto social y repercusión de dichos actos delictivos en la
sociedad.
El primer crimen ocurrió en 1924 y el segundo, treinta y dos años más tarde,
en febrero de 1956. Al escribir nos hemos mantenido fieles al tiempo, al lugar y a la
ilación; en ningún caso se tergiversa el verdadero orden cronológico de los
acontecimientos para obtener un efecto dramático.
En la actualidad, como en el ayer, muchas personas coinciden con los
fundamentos de los periódicos y emisoras radiales de que los niños fueron
sacrificados con fines rituales en correspondencia con los dictámenes forenses y
otras particularidades e insinuaciones. No obstante, incertidumbres y nebulosas
matizaron los acontecimientos, lo cual derivó, a la vez, incógnitas difíciles de
desentrañar al no poder —o no querer— la justicia, esclarecer los hechos y castigar a
los culpables: ¿Brujería? ¿Sacrificio? ¿Complicidad? ¿Negligencia? ¿Mala suerte?
¿Homicidio? ¿Aberración?
El lector percibirá en la argumentación de los entrevistados e indagaciones
policíacas, suspicacias y especulaciones, que nos obligan a cotejarlas con los
argumentos informativos publicados por la prensa en búsqueda de rigor y
acercamiento a la verdad..
Estos hechos están arraigados en los recuerdos de la comunidad, sobre todo
de personas que han vivido más de medio siglo, por lo tanto, no pueden extirparse
de la memoria colectiva o ubicarse fuera de su contexto; constituyeron episodios
15
lacerantes de los sentimientos y aún hoy, a pesar del tiempo transcurrido, se
comentan con dolor, otro motivo para el trabajo investigativo.
En la localidad objeto de estudio, así como en la región avileña en general, la
población, convertida en juez, alzó sumario acusador contra personas blancas muy
pudientes, para señalarlos como posibles autores intelectuales de los crímenes, y se
afirmaba que de ellos salió el dinero para pagar a desequilibrados fanáticos y acallar
la justicia a través de corruptos funcionarios; cuando esa voz incrimina a posibles
culpables de sucesos tan repudiables, casi siempre se facturan con el sello de la
veracidad, enseñanza perdurable desde la más remota antigüedad.
No podemos soslayar que tras la palabra se encuentran siempre los
sentimientos reales de un individuo, un grupo, una clase o una nación; el análisis
histórico social no puede limitarse al estudio de las manifestaciones externas de la
conducta humana, debe aludir a los sentimientos que le confieren sentido, en parte,
al alegato y a la práctica social e incluso política, de los grupos humanos. Así, el
autor incurre en demandas innumerables en el curso del sondeo; pero su principal
obligación está sustentada por el signo de la sinceridad popular.
Lo justo que se persigue, difícil en su consecución e incluso morboso por
momentos durante la lectura, es dar a conocer los trágicos casos que conllevaron a
crímenes sin castigo, acercar al lector a tan dolorosa página, muestra de una
sociedad injusta, contraria en sus principios y hechos, a la proclamada por José
Martí, quien afirmó: « No hay más modo de curar los males que extinguir sus
causas». 3
El trabajo de campo mostró que el tema es tabú para muchas personas,
reacias a ser entrevistadas y no faltaron sutilezas y sanos consejos para que no
continuáramos profundizando en las averiguaciones, so pena de recibir un castigo.
Otros nos propusieron la encomienda de encender velas a la memoria y el descanso
en paz de las infelices criaturas, acción cumplida con todo respeto.
Nunca antes sentí tan cerca de la piel el aforismo expresado por el eminente
pedagogo cubano José de la Luz y Caballero: «Sólo la verdad nos pondrá la toga viril.
16
Antes quisiera yo ver desplomadas, no digo las instituciones de los hombres, sino las
estrellas todas del firmamento, que ver caer del pecho humano el sentimiento de la
justicia, ese sol del mundo moral».4
El autor
1
González Zamora, Reynaldo: La Fiesta de los Tiburones. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,
2010.
2
El concepto brujería, aplicado genéricamente a todos los practicantes de cultos africanos a inicios
del siglo XX, fue paulatinamente sustituido y se prefirió por los estudiosos emplear, a partir de
entonces, voces que ya estaban en el pueblo como la de «santero», que definía al sacerdote de los
cultos lucumí o yoruba, y palero, que sería el sacerdote congo. Esto contribuyó a esclarecer en alguna
medida el intrincado follaje de las religiones africanas practicadas en Cuba. .
3
Martí, José: Obras Completas. Tomo 9.p.413.
4
Conmemoraciones Escolares. Ministerio de Educación. La Habana, 1947. p73
17
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
18
veneración hacia el dios. Aunque puede tener connotaciones más espirituales y
abstractas; la ofrenda no se convierte en sacrificio sino hasta que el don visible sufre
una transformación como, por ejemplo, derramar su sangre, quemarlo, vaciarlo.
Algunos pueblos como los tirios, amonitas, celtas, cartagineses y algunas
tribus galas hacían sacrificios humanos en honor a los dioses Baal —nombre de
dioses de los primitivos pueblos semitas—y Moloch3 , arrojando los cuerpos a los
brazos de bronce enrojecidos al fuego de las divinidades;, o los ponían en sus brazos
metálicos extendidos, para que rodaran hacia la boca de un horno encendido, al
tiempo que los pobladores bailaban y hacían sonar flautas y panderos.
Durante el período más antiguo del Hinduismo (etapa védica) los sacerdotes
entregaban en sacrificio a seres humanos, animales y plantas en momentos
estipulados. Los antiguos chinos también lo practicaban y hacían ofrendas de
animales domésticos y comidas a los dioses y a sus antepasados. El sintoísmo
japonés ha hecho de la ofrenda de comida y productos agrícolas a los bami (dioses),
su rito central.
En el Judaísmo el sacrificio era parte obligatoria, esencial y muy elaborada
hasta la destrucción del templo de Jerusalén en el 70 d.C. Entre los muchos ritos de
inmolación del antiguo judaísmo se cuentan los de acción de gracias; mientras, en el
cristianismo, la muerte de Cristo en la cruz se considera un sacrificio perfecto,
ofrecido para expiar los pecados de toda la humanidad. En la obra de San Pablo,
Cristo es identificado como víctima del holocausto, y la eucaristía ha sido asociada,
desde el comienzo de la iglesia cristiana, con el crucifijo; en algunas iglesias, de
modo muy notable la católica, la comunión se interpreta como una forma de
participación en la abnegación del Mesías.
Los griegos y romanos ofrecían expiaciones a todas las divinidades. Estas
consistían en animales de los dedicados a cada una: el caballo a Neptuno, el chivo a
Baco; fuera de estos casos, en bueyes, toros, carneros y tratándose de pobres, en
corderos y aves (gallos, palomas, etc.); el homenaje radicaba al principio en
derramar, sobre la cabeza de la víctima, harina de trigo puro mezclada con sal, pero
19
más adelante se llamó inmolación a la muerte completa. El sacrificio de cien bueyes
recibía el nombre de hecatombe.
En las civilizaciones de la región de Mesoamérica, desde aztecas, toltecas y
mayas, el sacrificio humano y animal fue un aspecto fundamental; se instauraba
como una necesidad divina, el hecho de efectuar diversas mutilaciones a las
víctimas, ofrendadas con el fin de calmar a sus dioses sedientos de sangre humana, la
cual dentro de sus creencias, era el alimento de los mismos.
Los antiguos aztecas, sacrificaban niños recién nacidos cuando sembraban el
maíz, niños mayorcitos cuando brotaba la sementera y así sucesivamente; han
calculado los estudiosos del tema que esa práctica de ofrecimiento al dios del sol,
cobraba unas veinte mil vidas al año; para sus guerreros el honor máximo consistía
en caer en la batalla u ofrecerse para la muerte en las ceremonias significativas,
mientras las mujeres que morían en el parto compartían el honor de los soldados.
También realizaban las llamadas guerras floridas con el fin de hacer prisioneros para
la inmolación.
La cultura maya, también ligada a las incertidumbres de la agricultura,
generaba un gran número de intervenciones rituales, que equivalían a otras tantas
intercesiones ante los dioses para que facilitasen la vida cotidiana y las buenas
cosechas. Todas las prácticas místicas de esta civilización americana estaban ligadas
al relato de la Creación, dado que los altísimos crearon a los hombres, a cambio estos
debían adorar a las divinidades, alimentándolas. En este espíritu, combinado con la
necesidad de mostrar a las deidades cuánto se les veneraba, se inscribían los
denominados rituales de los sacrificios, agrupadas bajo este nombre todas las
prácticas litúrgicas que tenían como objetivo honrar a los dioses por medio de una
expiación.
Para ellos la vida en la tierra dependía del designio divino, de aquellos dioses
que, en el pasado, destruyeron varias veces la humanidad para engendrar otra nueva;
dependían del buen humor de estas divinidades todopoderosas y, a veces,
caprichosas, por lo cual había que honrarlos en todas las ocasiones; es decir, los
20
sacrificios sangrientos eran necesarios para la supervivencia de los dioses y de los
seres humanos; era la sangre humana una de las ofrendas más apreciadas y de mejor
garantía que la de los animales.
Como puede apreciarse, los cultos y las creencias son, generalmente, el reflejo
concreto y palpable de una mitología enraizada en el pensamiento humano;
constituyen un lenguaje que define y delimita el espacio de comunicación entre los
hombres y sus dioses, en la cual la mitología es el fundamento, el culto es el marco y
el rito, el instrumento.
Resulta curioso resaltar que en los aborígenes cubanos estaba muy enraizada,
sobre todo en los taínos, la tradición de rendir culto a los antepasados. Los ídolos
que veneraban (cemíes), eran representaciones de la progenie, quienes venían a ser
espíritus tutelares de la familia. Algunos cronistas de la conquista recogieron relatos
mitológicos curiosos de los taínos, en los que prevalece la idea de que el sol, la luna
y el hombre surgieron de cuevas; cuentan conversiones de hombres en otros seres,
causadas por el Sol; narran las aventuras de los fundadores de la raza y tratan de
21
explicar el origen de ciertos ritos, del sexo femenino, de las castas sociales y de los
principales cultivos. Es muy difícil reconstruir las diversas normas que regulaban la
conducta de la vida social de los aborígenes cubanos, lo que constituía su moral. No
obstante, el eminente y prestigioso historiador e investigador Fernando Portuondo,
en su obra Historia de Cuba 1492 – 1898, afirma:
22
de ejecutarlos variaba en las diferentes regiones del mundo, pero sus finalidades eran
más o menos las mismas y perduraron a través de la historia.
En la Enciclopedia Judaica Castellana, aparecen registrados del siglo XII al
XIX, innumerables acusaciones de asesinatos rituales de niños: 35 casos en Alemania;
20 en Polonia; 14 en Rumania; 9 en Austria; 11 en Italia; 7 en Rusia e igual cantidad en
Inglaterra Francia y Hungría. También hubo hechos de esta índole en España,
Grecia, Turquía, Siria y otros países.6
El Héroe Nacional de Cuba, José Martí, conoció en los Estados Unidos, actos
horribles de fanatismo religioso y su pluma dejó constancia de ello como una
dramática denuncia:
Este ¡oh espanto! Creía hace tres años en el advenimiento del nuevo
Mesías; y para dar fe de su creencia y su certidumbre de que Dios
volvería a la tierra precedido de milagros, a la luz de una lámpara que a
la cabeza de la cuna tenía en alto la madre, clavó el puñal en el pecho
de su propia hija, y llamó a sus vecinos a anunciarles que resucitaría al
tercer día; el padre ahora se mesa los cabellos y se maldice, y no habla
sino con lágrimas.7
Pues, ¿a qué pasan los siglos, si el bárbaro Silvestre Knobb (…) ata en
una cruz que ha hecho de árboles de su heredad a su propio hijo, y
mientras le hunde en el pecho la rodilla porque no rebote, con un clavo
de gruesa cabeza le fija la mano al madero, ensangrentado; y amarra
luego a su hija a un haz de leños, que al poco es pira humeante, que
lame y plaga de úlceras el cuerpo virgen que el padre insensato ofrece a
un Dios horrible, fantasía burda sangrienta de los pueblos en cuna y de
los hombres ignorantes?8
23
Casos como estos han ocurrido donde quiera que el fanatismo religioso haya
cegado la razón de los seres humanos.
Dentro de las teorías explicativas se han expuesto muchas interpretaciones
teóricas relativas al origen de los ritos de sacrificio, sobre todo en el siglo XIX y a
comienzos del XX, pero no se ha establecido ninguna conclusión definitiva. Los
eruditos contemporáneos tienden a estar más interesados en el significado simbólico
y funcional de los mismos. Una de estas doctrinas lo considera como una forma de
comunicación no verbal entre los seres humanos y los dioses; otra relaciona las
ofrendas con su valor económico en ciertas culturas, mientras diversos estudios
arguyen que los ritos sacrifícales reproducen las estructuras de las relaciones
humanas, y son, por tanto, símbolos no sólo de aspiraciones religiosas, sino también
de las vidas cotidianas de quienes toman parte en ellos.
Entre las especulaciones más notables sobre los sacrificios se encuentran:
interés y buena fortuna, apaciguamiento, obediencia para no desagradar o mantener
contenta a una deidad, preservación de las relaciones con el otro mundo;
adivinación, desastre natural, justicia, antropofagia, cura de enfermedades,
eliminación de la mala suerte, etcétera. En las religiones occidentales se estableció
un vínculo directo entre el sacrificio humano y el pacto con el diablo.9
Investigadores del tema sostienen que las inmolaciones humanas no
desaparecieron totalmente, han persistido de manera más o menos violenta bajo
formas sustitutas, algunas de ellas simbólicas, como las hogueras y los sacrificios de
animales; otras son simples sustituciones de igual o mayor violencia, como la pena
de muerte, ciertas torturas rituales, e incluso la muerte en guerra considerada como
un sacrificio a la patria.
Tradición religiosa
La influencia psicológica directa e ideológica de la religión sobre la conciencia de la
gente, acostumbrada por las tradiciones, las lleva a buscar apoyo y consuelo en caso
de cualquier inconveniente y en particular en las grandes desgracias. Esa costumbre,
24
formada a través de milenios, se ha enraizado en la psiquis de las masas y muchas
personas buscan alivio en ella. De ahí que resulte evidente el papel conservador de
real importancia que ha desempeñado la religión, y, en parte sigue desempeñando
en la vida del hombre, no sólo en la esfera ideológica, sino también en la vida diaria,
la legislación, la política y la economía.
La religión tiene sus raíces en la impotencia, en el desamparo y en el
sufrimiento. Primero fue la impotencia ante las fuerzas de la naturaleza
y, después, tuvo el hombre que sumarle su incapacidad ante las
brutalidades de la sociedad dividida en clases. ¿Qué resulta? Pues que
el creyente tiene y tendrá siempre una limitación. Estará convencido de
que sus fuerzas y las de sus compañeros tienen un límite: el que trae la
voluntad del ser o los seres omnipotentes que, según él cree, son
quienes lo determinan todo.
Indudablemente no puede darse una interpretación simplista al
problema de las raíces religiosas, pues ellas no siempre están a la vista.
La contrariedad es muy compleja porque toda etapa de cada religión,
hereda un sinfín de creencias y supersticiones correspondientes a un
estado de su desarrollo anterior al suyo propio y los vestigios del pasado
se aferran a las creencias con uñas y dientes, y no es raro, con el paso
del tiempo, encontrarlas formando parte del cuerpo de doctrina,
infiltrados allí merced no sólo de su tesón, sino a que de hecho los
practicantes se encuentran viviendo materialmente en la época
histórica a la que corresponden. No en balde alguien dijo que «los
dioses mueren cuando lo hace el último de sus creyentes.10
Según este concepto marxista, las ideas religiosas, una vez surgidas son, por lo
general, muy persistentes y se conservan, aun cuando cambien las circunstancias que
le dieron origen; se modifican por el imperio de nuevas realidades, ejercen
25
influencias unas sobre otras y a menudo se entremezclan, se contaminan, se
transforman en conceptos más complejos.
Lo mismo ocurre con los ritos y los cultos que nacen de ciertas necesidades
materiales de los hombres; existe una extraordinaria diversidad de dogmas entre los
distintos pueblos y en distantes épocas. Pero este proceso no es independiente ni
espontáneo, está determinado por todo el mecanismo del desarrollo de la sociedad
misma, por ocurrencias históricas concretas.
José Martí escribió:
[…] Hay en el hombre un conocimiento íntimo, vago, pero constante e
imponente, de un gran ser creador. Este conocimiento es el sentimiento
religioso, y su forma, su expresión, la manera con que cada agrupación
de hombres concibe este Dios y lo adora, es lo que se llama religión.
Por eso en lo antiguo, hubo tantas religiones como pueblos originales
hubo; pero ni un solo pueblo dejó de sentir a Dios, tributarle culto. La
religión está, pues, en la esencia de nuestra naturaleza; aunque las
formas varíen, el gran sentimiento de amor, de firme creencia y de
respeto, es siempre el mismo.
Todo pueblo necesita ser religioso. No sólo lo es esencialmente, sino
que por su propia utilidad deber serlo. […] Es innata la reflexión del
espíritu en un ser superior; aunque no hubiera ninguna religión, todo
hombre sería capaz de inventar una, porque todo hombre la siente. […]
La moral es la base de una buena religión.11
Cuba, dada su condición de destinataria de inmigrantes desde los tiempos
fundacionales, se convirtió en un laboratorio de entrecruzamiento de diversas
culturas y mestizajes. El sabio cubano don Fernando Ortiz12 calificó como «gran
ajiaco» la formación del pueblo nación, dada la presencia de etnias procedentes de
diversas partes del mundo, y califica al fenómeno como «multisincretismo».
Se registra que en el periodo comprendido entre los años 1801-1865 se produce
la entrada más cuantiosa de esclavos a la Isla. Esto trajo como consecuencia que
26
estas personas, a las cuales se les arrebataban sus costumbres, cultura y credos se
vieran prácticamente obligadas a rescatar de alguna forma sus tradiciones.
Cada pueblo africano importó a Cuba su panteón, sus ritos y, hubo un tiempo,
hasta el cese de la trata, en que los cultos debieron conservarse relativamente en su
originalidad africana, algunos con raíces primitivas y totémicas13 siempre con un
oponente: el catolicismo. No obstante, generaron festejos sistemáticos en
celebración de las deidades u otros motivos, para mezclarse en asombroso concierto
interno generador de nuevas costumbres litúrgicas; por ello no siempre es fácil
localizar las raíces de los desiguales conceptos y ritos religiosos; a menudo es
totalmente imposible lograrlo, no porque esas raíces no existan, sino porque suelen
estar ocultas en un remotísimo pasado histórico.
27
NOTAS Y REFERENCIAS
1
Ceremonia repetida invariablemente, con arreglo a unas normas estrictas. Tienen un carácter
simbólico. La celebración de los rituales puede consistir en fiestas y ritos, de carácter más o menos
solemne, según pautas que establece la tradición o la autoridad religiosa. Entre los principales se
encuentran los de purificación, sangre, de tránsito o paso en los momentos claves de la vida,
funerarios, de iniciación, ante fenómenos naturales, exorcismos, conmemoración, expiación y acción
de gracia, entre otros. En algunas religiones, los rituales puede llevarlos a cabo cualquier creyente,
mientras que en otras se necesita la mediación de una persona o institución especial.
2
El animismo está basado en varios preceptos: la vida de los ancestros continúa después de la muerte;
se puede interactuar directamente con los espíritus; reconoce la existencia de una gran variedad de
espíritus y dioses; el alma puede abandonar el cuerpo durante trances o sueños; cree en la mediación
de personas sagradas como chamanes, brujos, magos, seres espirituales que viven en el alma o
espíritu del ser humano y se fusionan conceptos: individuo-comunidad, presente-pasado, objeto-
símbolo. Desde siempre se ha relacionado el animismo para tratar de explicar lo que hay más allá de
la muerte, lo intangible existente o sencillamente las cosas que son para la mayoría inexplicables, es
decir una forma de pensamiento que vincula al ser humano con las cosas que lo rodean.
3
Baal era una divinidad (probablemente el Sol) . Su significado se aproxima al de «amo» o «señor»,
dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad; mientras Molock era considerado el símbolo del fuego
purificante, que a su vez simbolizaba el espíritu.
4
Fernando Portuondo. Historia de Cuba (1492 -1898), La Habana, 1965. pp. 46 48.
5
La Biblia. Edición de Nácar-Caluya. 12 edición, p.1562
6
Enciclopédia Judaica Castellana. Tomo 1. p. 565.
7
José Martí: Obras Completas. Editorial Lex, La Habana, 1961. Tomo 9. p. 413.
8
Ibidem pp. 455-456
9
El pacto con el diablo es un referente cultural muy extendido de la civilización occidental. En el
mismo hay una presencia importante del demonio, manifestada sobre todo en la leyenda de Fausto y
la figura de Mefistófeles, común a todo el folclore cristiano. Según las creencias cristianas
tradicionales sobre la brujería, el pacto quedaría establecido entre una persona y Satanás o cualquier
otro demonio (o demonios): la persona ofrecería su alma a cambio de favores diabólicos poderosos.
Estos favores varían según el relato, pero suelen incluir la eterna juventud, el conocimiento, las
riquezas, el amor o el poder. Se cree que algunas personas llevan a cabo este pacto sin pedir nada a
cambio, como una forma de reconocer en el diablo a su señor.
28
A propósito del tema, La noche del 8 de agosto de 1969, Charles Watson (Tex), Patricia Krenwinkel y
Susan Atkins, entraron en la residencia 10050 de Cielo Drive de Beverly Hills, California, y las acólitas de
Charles Manson mataron salvajemente a Sharon Tate, la mujer de Roman Polanski, que estaba embarazada,
cortándole los pechos y dejándola morir desangrada, junto a sus invitados Jay Sebring, Abigail Folger y
Voytek Frykowski .Se dice que el posible móvil fue el rodaje de la película de Roman Polanski Rosemary's
Baby. El director había sufrido amenazas a causa del rodaje por grupos esotéricos de la época, ya que trataba
un tema polémico como era la práctica del satanismo entre las personas de la élite americana y el
advenimiento de un hijo del diablo al igual que Dios mandara a Jesús a la Tierra.En las paredes de la
habitación los asesinos escribieron con sangre de sus víctimas como «Pig» (cerdo) y «Helter Skelter». (Nota
de la editora).
10
Ciencia y religión. Selección de artículos. Editora Política, La Habana, 1981. pp. 288-289.
11
José Martí: Ob. cit. Tomo 19 pp. 391-392.
12
Fernando Ortiz (1881-1969). Su quehacer abarcó estudios de Sociología, Antropología, Etnología,
Lingüística, Historia, Folclor, Arqueología, Derecho, Arte, Literatura. Constituye la figura más
representativa de la cultura nacional durante la primera mitad del siglo XX. Aval de tal magnitud que
se le considera el tercer descubridor de Cuba.
13
El tótem es el animal o planta que sirve de sustento principal al grupo, el cual, con el tiempo, pasa a
considerar a dicho animal o planta su «antepasado», su «progenitor» su «protector». La traducción
correcta de la palabra sería «el afín del hermano» o sea, que denota un parentesco de consanguinidad.
Esto establece toda una serie de complejos rituales y prohibiciones, y una gran variedad de
informaciones que puede tener el totemismo. Junto a él encontramos siempre el concepto «tabú»,
cuyo significado «separado», «alejado» viene a designar lo que no se puede tocar o hacer sin grave
riesgo. El totemismo abrió las puertas al culto de los antepasados, primero animales y después de
humanos, por lo que contribuyó a la personalización de las fuerzas sobrenaturales.
29
II. ASESINATOS DE NIÑOS Y PROFANACIONES
30
Más adelante señala el destacado antropólogo:
31
de exponer su propia vida. Nada iba a ganar ninguno de los brujos con
el crimen, salvo la curación de la enfermedad y el consiguiente
aumento de su prestigio. Ningún otro móvil fuera de éste, ni la codicia,
ni la venganza, ni la lujuria inspiró el delito; hasta me permitiré decir
que el fin era altruista bajo cierto aspecto. De ahí resulta la «buena fe»
del brujo al afirmar convencido el poder curativo del corazón de una
niña blanca y arriesgarlo todo para obtenerlo. Pero la astucia, la «mala
fe», por decirlo así, entra después; con el objetivo de despistar la justicia
y defender la propia vida: se preparan ingeniosas coartadas, se escriben
anónimos indicando pistas falsas, se llega a matar un cerdo para que la
sangre y las vísceras del animal disimularan los restos del ser humano;
en las cartas escritas por los brujos se adoptan ciertas palabras
accidentalmente jergales, etcétera. Pero, repito, la buena fe no es
absoluta; me refiero únicamente a la credulidad que tiene, por lo
general, el brujo en las líneas generales de su religión, de su hechicería,
aunque no vacile en explotar su «ciencia» y vivir a costa del trabajo de
los dioses; acción que únicamente aparece como reprobable cuando
la moral se humaniza, despojándose de su secular carácter divino.3
32
desgracia que encontrara en su camino a un moreno brujo, el que le
prometió curarle el daño que tenía y alejar de aquel hogar la maléfica
influencia.
Después de diferentes entrevistas, en que el negro acabó con lo
poco que a aquel hombre le quedaba, le sugirió la satánica idea de que
la culpa de su ruina eran los bellos ojos del niñito. Días tras día le
repitió aquel infundio, llegando a convencerle de que así era, en efecto,
y que lo único que podía hacer para conjurar el mal era arrancárselos
con la punta del cuchillo.
Aquel hombre, ignoro si con el consentimiento de la madre,
llevó al fin su obsesión a creer en las palabras del brujo, y con su propio
cuchillo arrancó los ojos a su hijito, sin que los gritos de dolor del
pobrecito enternecieran su corazón, y sin que el aspecto de aquellos
huecos ensangrentados llenara su alma de pavor y arrepentimiento.
Ese niño vive, es hoy un hombre útil a la sociedad y al que la
Naturaleza, como si quisiera indemnizarle de tan tremendo e
inquisitorial suplicio, le dotó de exquisita inteligencia y excelente tacto.
Cuenta hoy unos treinta años de edad, se ha dicho que su
nombre es Antonio León; reside en San Juan y Martínez, donde se
dedica a la venta de carne de cerdo. Él, sin ayuda de persona alguna,
compra el cerdo, lo beneficia y expende al público, por libras, sin que
experimente jamás el menor quebranto, pues sabe calcular
perfectamente el peso del animal que compra.4
33
provocar hemorragias, hasta la extracción del corazón y otras vísceras, con el
marcado objetivo de hacer creer que eran ritos de brujería y así despistar a las
autoridades.
Veamos algunos ejemplos.
El 21 de marzo de 1919, el Diario de la Marina publica que en Agramonte,
Matanzas, el niño Manolo López había sido sacrificado por los brujos, pero diez días
más tarde rectifica y expresa: «Un individuo llamado Antonio Pérez confiesa que él
lo había matado de una pedrada sin querer y luego a fin de despistar para que le
atribuyeran el crimen a los brujos, le arrancó el corazón». El 7 de mayo, el propio
diario se hace eco de que en Guantánamo un niño blanco, Evelio Rodríguez, había
sido sacrificado por los brujos; pero las actuaciones policiales revelaron que el autor
del asesinato fue un tío de la víctima por enemistad con el padre del niño y sin
ninguna relación con prácticas religiosas.5
En un cintillo a siete columnas de fecha 8 de octubre de l9l9 el periódico El
País anuncia en gran titular:
La ferocidad macabra de los brujos arranca al corazón de la niña Cuca
El hecho ocurre en un batey cañero del central Francisco, Camagüey. Se
encuentra detenido como presunto autor un jamaiquino sospechoso. El
corazón de la niña infeliz debió ser manjar predilecto en el festín
horrendo de los execrables y feroces caníbales. El pueblo de esta región
camagüeyana está indignado.
En otra cercana edición el diario vuelve a la carga: «El acusado es ahora un
haitiano y se llama Arístides Fils.». El 28 de noviembre aparece: «Inverosímil nueva
versión del crimen de la niña Cuca». «La madre, presionada por los investigadores de
la policía judicial, declara que la niña murió accidentalmente al caerse de sus brazos
e inventó lo de los brujos ante el temor de la ira del padre» y el 1 de diciembre
apunta finalmente:
34
La madre, una desequilibrada mental la mató de un golpe en la cabeza
por «llorona» y luego ayudada por la vecina Tomaza Olivera y su hija
Carmelina le sacaron el corazón y enterraron el cadáver a 500 metros de
la casa. Tomaza y su hija Carmelina han sido las que comieron en festín
de fieras el corazón y bebieron la sangre de la infeliz Cuca.6
Profanaciones
Fueron innumerables los actos de profanaciones de tumbas denunciados por los
periódicos en diferentes lugares del país, como los recopilados por Fernando
Ortiz.Una breve síntesis de algunos de ellos así lo confirma:
Remedios, 1903
El 21 de junio del año actual se recibió en esta cabecera la noticia de
haber sido violada, en el cementerio de Buenavista, barrio rural de este
municipio, la sepultura de la señora A.P., fallecida dos días antes y
profanado su cadáver. Esta profanación, que consistió en separar la
cabeza del tronco del cadáver, impresionó grandemente a los pacíficos
habitantes de este territorio, y desde el primer momento se supuso que
fuese obra de brujos, de los muchos que desgraciadamente existen en
nuestro país […] 7
Abreus, 1904
Un trabajador de la finca «Jibarú» se presentó ayer de mañana al
sargento de la Guardia Rural Jerónimo Castillo, jefe de este
35
destacamento, manifestándole que en la colonia citada se decía que del
cementerio de Abreus, estaban «sacando muertos y cortándoles la
cabeza para componer brujerías». […] Constituido el Juzgado en el
cementerio y abiertas las fosas que se suponían profanadas, se halló que
habían desparecido sus cadáveres, probablemente hace algún
tiempo.[…] Vueltos a la casa del Juzgado, se procedió a registrar un
macuto misterioso (encontrado en una casa del barrio Seborucal de ese
pueblo) encontrándose dentro de él tierra de cementerio, raíces de
arbustos, cadenas, cuernos de venado y de reses con una substancia en
su interior parecida a sangre podrida, pedazos de cráneos humanos,
costillas, fémures, etcétera., pertenecientes a más de tres cadáveres,
según afirmaciones del médico municipal. 8
36
Universalmente el excavar un cuerpo que se encontraba enterrado se le llama
exhumación, y se considera un sacrilegio por la mayoría de las culturas que entierran
a sus muertos. Sin embargo a menudo existen un número de circunstancias en las
cuales se tolera la exhumación por causas debidamente justificadas o mediante
pactos entre personas que lo consienten dadas sus creencias religiosas.
37
Notas y referencias
1
Fernando Ortiz: Los negros brujos. La Habana, 2007. pp. 114-115.
2
Ibídem
3
Ibídem
4
Periódico La Discusión, La Habana, 20 de diciembre de 1904. p1. Colección de la Biblioteca Nacional
José Martí.
5
Diario de la Marina, La Habana, 21 de marzo de 1919. p. 1. Colección de la Biblioteca Nacional José
Martí.
6
Periódico El País, La Habana, 8 de octubre; 28 de noviembre y 1 de diciembre de 1919. Colección de
la Biblioteca Nacional José Martí.
7
Fernando Ortiz. Ob.cit. Capítulo VIII. «Noticias sobre la brujería». p 169
8
Ibídem, p 172
9
Ibídem, p 176
10
Ibídem, p 178
38
III. ESCLAVITUD, INMIGRANTES Y XENOFOBIA EN LA REGIÓN AVILEÑA
ESCLAVITUD
39
buenos cristianos y rezaban a los santos católicos, cuando en realidad estaban
siguiendo sus creencias tradicionales. Fue cruel y traumático tal proceder contra
hombres, mujeres y niños arrancados sin piedad de sus lejanas tierras. Se originó una
doble moral religiosa, fenómeno que al paso del tiempo conllevó a la concordancia
de los superiores dioses del panteón africano con los del catolicismo, mediante
semejanzas y otros rasgos simbólicos, fenómeno resumido conceptualmente como
sincretismo. En fin, el esclavo resistió gracias a la fuerza vital de sus dioses, mitos,
valores, ritos y ritmos; todo ello lo llevaban tan oculto, que el blanco esclavista, a
quien sólo le interesaba su cuerpo, no podía descifrar.
Inmigrantes y xenofobia
40
el actual municipio de Venezuela, Júcaro y La Ceiba, estaban prácticamente
despoblados.
Al producirse la gran expansión azucarera sobre el llamado «Frente pionero
de La Trocha», consecuencia de la gran penetración económica norteamericana,
fueron edificados los dos primeros centrales, Stewart y Jagüeyal, al sur del territorio,
acontecimiento promotor de un flujo migratorio sin precedente, sobre todo del
occidente del país, con especial destaque de matanceros, así como de otras partes del
mundo representados por canarios, peninsulares, chinos, árabes, italianos,
colombianos, norteamericanos, caribeños y hasta hindúes con creencias islámicas,
estos últimos llegaron a Cuba vía Jamaica y un número de ellos se asentó en una
colonia del ingenio Stewart, llamada Tío Pedro.3
Tal afluencia humana provocó el aumento vertiginoso de la población, a tal
extremo que el censo verificado en 19l9 demuestra que Ciego de Ávila fue de los
territorios de más crecimiento poblacional en la Isla, sólo superado por el municipio
de Marianao, en La Habana. Entre 1907 y 1919, el por ciento de población de color
subió en el Término Municipal de Ciego de Ávila del 15.8 % al 20.7 %, para llegar al
28.4 en 1933, mientras que en Morón la población de color aumentó un 265 %, entre
l907 y l93l. Un fenómeno inverso ocurrió en la provincia de Matanzas que de 1900 a
1925, perdió más de 80 000 habitantes por concepto de emigración. 4
Comenzó entonces a cocinarse en la región trochana —donde predominaba el
catolicismo—, el «ajiaco» enunciado por don Fernando Ortiz, sazonado por una
amalgama de ingredientes muy heterogéneos, en la que se acentuaban otras
prácticas religiosas y creencias diversas, sobre todo afrocubanas, introducidas por los
inmigrantes. En esta mezcolanza sobresalió el elemento haitiano, portador de
fuertes manifestaciones culturales y prácticas esotéricas, conservadas hasta los días
de hoy en varios asentamientos, reflejo del carácter étnico y religioso de este pueblo.
Merece igual atención la presencia jamaicana y de otras antiguas colonias británicas,
ubicada al sureste de la provincia, actual municipio de Baraguá, con un nivel cultural
superior al haitiano, la mayoría devoto de la religión anglicana u otra iglesia o
41
nominación protestante, quienes desarrollaron sus relaciones sociales alrededor de
las mismas.
Pero antes de la llegada masiva de los inmigrantes antillanos5 ya en la Isla se
realizaban mañas de brujería como se mostró anteriormente y así lo reafirma el
periódico La Discusión en 1913: «Alarma en varias provincias del país por registrarse
casos de denuncia de niños amenazados por brujos. Varias cartas al respecto dirigen
personalidades al Ministro de Gobernación. Varios congresistas presentan un
proyecto de ley con el fin de acabar con la brujería» 6
El siguiente comentario publicado por el periódico El Pueblo muestra
elocuentemente cómo se veía la problemática de la inmigración en 1917 desde Ciego
de Ávila:
[…] Pongamos coto de alguna manera a la inmigración jamaiquina,
haitiana y amarilla que va creciendo en términos nada convenientes y sí
peligrosos para nuestra República en el orden político, y para nuestra
raza en el étnico y véase el modo de traer muchos, muchos inmigrantes
de España y Canarias, de allí de donde somos originarios y se habla
nuestro idioma y se siente como nosotros, y se ama y practica la ley
santa del trabajo.
Hagan de una vez el esfuerzo el gobierno y los hacendados para
que vengan varios miles de hombres de nuestra raza a Cuba, a realizar
la próxima zafra, y harán verdadera labor patriótica y de previsión para
el porvenir de nuestra república, la que correrá en un mañana no muy
lejano graves peligros interiores de carácter político, si no se ataja y
corta con tiempo esta poderosa corriente inmigratoria de jamaiquinos y
haitianos de color, que se nos están metiendo franca y
clandestinamente por todos nuestros puertos y costas.7
42
momentos que, sincronizadamente, más numerosa era la presencia de inmigrantes
en estas tierras.
Aquellos hombres venían a Cuba a solucionar su problema económico y
destruían aquí sus vidas al tiempo que alimentaban —y padecían— el odio racial,
agudizado por el aclamado peligro de la «africanización.» Por las leyes vigentes
debían reembarcar al terminar cada período de zafras, pero eso no se cumplía
Es cierto que esta fuerza laboral impidió que en Ciego de Ávila, Camagüey y
Oriente subieran los jornales de los obreros agrícolas nativos por encima del nivel
del occidente del país y mejorasen las condiciones de trabajo. Dentro de la cruzada
de difamación contra ellos se recurrió al arsenal ideológico de los racistas del siglo
XIX, empleando muchas veces los mismos argumentos y expresiones.
43
tambores acabarán por contaminar a los pacíficos afrocubanos. La vida
civilizada se hará imposible en la Isla.8
Era como un miedo al diferente, prejuicio arraigado desde los tiempos de la
esclavitud, manifestado en su forma más leve con la indiferencia, la falta de empatía
hacia el extranjero, llegando hasta la agresión física, los abusos y asesinatos; eran
enemigos imaginarios y contra ellos fue dirigida la ira xenófoba, proclamando la
superioridad de la cultura propia. Matar a un haitiano era como matar a un perro en
una guardarraya.
44
La muerte de la niña América Luisa González en marzo de 1924, nacida en
hogar humildísimo, tuvo como escenario una colonia cañera del central Stewart y los
periódicos denunciaron el quebrantamiento a consecuencia de la brujería, mientras
las acusaciones recayeron, en primera instancia, sobre los haitianos asentados en los
campos cañeros. Las maniobras periodísticas dieron lugar a un fenómeno hostil
nunca antes conocido, dirigido contra ellos cuando comenzaron a ofrecer
competencia al obrero agrícola cubano. Muchas personas inocentes estuvieron a
punto de ir a la cárcel o de perder la vida ante la histeria, incluso se pedía a gritos la
aplicación de la ley estadounidense de Lynch, es decir, la ejecución popular por la
gente enardecida y envenenada por la propaganda, conocida como linchamiento.
45
Notas y referencias
1
Ver: revista Identidad. Esther Rodríguez Carral y Arnaldo Aguilar Couso: «Algunos rasgos de la
esclavitud en Ciego de Ávila», p.38. Ciego de Ávila, 1989.
2
José Martín Suárez Álvarez: «La cultura que aportó el azúcar en Ciego de Ávila». Inédito. p.8. En
archivo del autor.
3
Ibídem, p11.
4
Censos de Población de la República de Cuba (1919 y 1931)
5
Bajo el gobierno de José Miguel Gómez se dictó el Decreto Presidencial 23, de enero de 1913 que
concedía a la empresa norteamericana Nipe Bay Company, el permiso de importar 1 000 braceros
antillanos para el central Preston, ubicado al Norte de la antigua provincia de Oriente (Holguín). El
permiso otorgado por dos años abrió las puertas de par en par a la inmigración contratada.
6
Periódico La Discusión, La Habana, 5 de diciembre de 1913. p.2. Colección de la Biblioteca Nacional
José Martí, La Habana.
7
Periódico El Pueblo, Ciego de Ávila, 25 de octubre de 1917, p1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
8
Periódico El Heraldo de Cuba, La Habana, 17 de diciembre de 1922. P 1. Colección de la Biblioteca
Nacional José Martí.
9
Archivo Histórico Provincial Serafín Sánchez Valdivia de Sancti Spíritus. Fondo: Valle Iznaga,
expediente «Ingenios Azucareros de la Jurisdicción».
46
47
IV BREVE ACERCAMIENTO A LAS RELIGIONES AFRICANAS
Elementos comunes
48
ceremonias del culto religioso, que desempeñaba la función a la que están
destinados, es decir, la de reproducir, la de retener para ellos dicha fuerza esencial.
El culto a los ancestros es una práctica habitual a todas las sociedades
tradicionales africanas; reposa sobre dos ideas principales: que la muerte no anula
totalmente al ser y que el muerto sobrevive en un mundo que le es propio,
conservando sus relaciones con los seres amados. Los muertos corresponden a una
parte del elemento divino que se representa en las esculturas, esa que se asemeja a
Dios, que tiene la esencia vital recibida directamente de la divinidad suprema y que
se encadena a los humanos por el nacimiento de sus descendientes;: de esa manera
se establece un lazo entre la divinidad y el hombre y lleva a ciertas creencias sobre la
relación entre los vivos y los muertos.
La referencia a los antepasados, su evocación individual o colectiva, se hace
mediante la interpretación; en algunas ocasiones se nombran, en otras se
representan, y se veneran mediante invocaciones verbales o con ofrendas simples,
individuales o familiares, con ceremonias colectivas que se llevan a cabo en distintos
lugares, pero siempre cerca de su representación.
Mundo mítico
El mundo mítico se debe entender como aquel en el que no hay límites de orden
lógico, en el que no existe la permanencia, en el que hay una mezcla fluida entre el
pasado y el presente, lo real y lo imaginario, lo natural y lo sobrenatural, lo sagrado y
lo profano. En las relaciones que se establecen entre humanos y seres míticos, se
pone en juego la categoría de lo sobrenatural. Los mitos no explican lo sobrenatural,
simplemente lo reflejan. La escultura no encarna una deidad sino la representa. Al
contemplar esas formas, el mito se vive —no es un relato—, su valor reside sobre
todo en la constancia, en los efectos que produce, en la conducta que inspira;
constituye un reconocimiento afectivo.
La etnóloga mexicana Luz María Martínez Montiel apunta al respecto:
49
Los africanos recurren al mito para señalar las hazañas sobrenaturales
que han dado lugar a la existencia de los hombres, para aludir a una
realidad total como es la del cosmos, y a fragmentos de esa misma
realidad: fuerzas naturales, comportamientos humanos, instituciones
[…] Se reconocen los personajes míticos sobre todo porque han actuado
en los momentos en que se iniciaron todas las cosas; por eso los mitos
revelan la actividad creadora de sus personajes, descubren lo sagrado y
lo sobrenatural en sus acciones. La lectura de los mitos es la explicación
dramática de lo sobrenatural y del mundo. La celebración y
reconstrucción de los mismos no es una conmemoración de sucesos,
sino una confirmación y reiteración; el africano vive las tradiciones
como una experiencia religiosa, puesto que lo separan de la experiencia
ordinaria de la vida cotidiana. La religiosidad de las leyendas africanas
da a esta experiencia una actualización de los hechos fabulosos,
exaltantes, y significativos para la vida colectiva. Cada celebración ritual
en la que se conmemora un mito, repite las obras creadoras de los seres
sobrenaturales.2
Magia
50
hechizos, sin excluir medicamentos que se pueden administrar asociados a técnicas
o, a la inversa, ciertas técnicas que comparten su efectividad con accesorios
fantásticos. En la eficacia de la curación en esta modalidad las dos partes van juntas
y constituyen una asociación importante; esta mecánica se efectúa tanto en la magia
agresiva como en la defensiva. Cualquiera que tienda a provocar en un individuo
cierto comportamiento, tiene que recurrir a estas prácticas mágicas en que los
objetos llamados «fetiches» tienen una participación relevante pero tal asignación
tiene una validez relativa, dado que lo divino no reside en ellos, sino simplemente
está representado.
51
Sin embargo, el carácter de las religiones tradicionales africanas, raíz nutricia
de las afrocubanas, está fundamentalmente señalado por el vitalismo, que es una
expresión de las sociedades vinculadas íntimamente a la naturaleza y su diversidad
condicionada por los modos de vida de la colectividad en la que se practica.
La brutalidad de la esclavitud no pudo suprimir el lazo raigal que une al
africano a sus orígenes. Su presencia en el vudú, el palo monte o la santería, muestra
el dinamismo, la riqueza y el potencial de cambio que el africano aportó a Cuba,
cuando se refugiaba en sus costumbres y religión para resistir ante la tentativa del
régimen colonial y neocolonial de borrar su identidad cultural mediante la
imposición de patrones occidentales.
No hemos encontrado referencias normativas en los principios litúrgicos por
los que se rigen las religiones afrocubanas, en lo concerniente a la práctica del
sacrificio humano, aunque sí del animal.
Regla Conga
La Regla Conga constituye un grupo de denominaciones estrechamente relacionadas
con orígenes Bantú5 desarrolladas por esclavos de África Central que fueron traídos a
la Mayor de las Antillas, definición que puede englobar a otras tendencias de las
sectas congas de Cuba, y que de hecho absorbe casi todos los ritos de brujería de las
restantes; otros nombres asociados incluyen: Palo Monte, Palo Mayombe, Brillumba
y Kimbisa.
52
se centran sobre el Nganga o prenda, espacio consagrado donde se
deposita tierra del cementerio y de una encrucijada, palos, cráneos y
otros restos humanos, yerbas, sabandijas, huesos de aves y animales y
otros componentes que constituyen los soportes que vienen a fijarse, y
fuerzas que dominan el Padre o la Madre (dueña) de la Nganga o del
Nkiso, para cumplir sus órdenes. La Nganga es el habitáculo en que se
encierra una fuerza, un espíritu. Cada prenda está dedicada a una
energía específica. Este espacio religioso, habitado por un muerto o el
espíritu de un muerto (en raras ocasiones, el antepasado directo del
dueño del objeto) actúa como guía para todas las actividades
adoradoras que se relacionan con el Nganga.
Los métodos de adivinación usados en esta regla son varios,
empleándose collares con amuletos y en los ritos aguardiente, tabaco,
carbón, fuego, pólvora,6 entre otros elementos. La adivinación es un
factor de primer orden entre los congos. Adivinar, ver el futuro, arreglar
la vida de manera rápida constituye la eficacia del palero, son premisas
inaplazables entre los cultos de origen bantú, esa es la garantía del
prestigio para la religión que profesan.
El sincretismo religioso, en particular el uso de la Cruz cristiana
e imágenes de Santos Católicos como representantes del Nkisi, pueden
ser vistos en el llamado Palo Cristiano, pero en el Palo Judío (sin
ninguna relación con la religión judía), no hay combinación con las
imágenes católicas. El término judío es más bien una especie de
taquigrafía metafórica para referirse a quienes se niegan a convertirse
7
en cristianos, es el caso de Palo puramente del Congo Africano. (S del
A)
Para Lydia Cabrera, autora de El Monte, se hace evidente que: «mucho del
sincretismo dado en Palo Cristiano en contraposición al Palo Judío tuvo sus orígenes
en África y no en Cuba.»8
53
Efectivamente, el intercambio y la conciliación provenientes de nuevas
formas, estimularon las antiguas y eliminaron otras. Sin embargo las firmas, grafías
mágicas, han quedado y poseen una riqueza increíble de trazos complejos y
barrocos.
Al respecto Leovigildo López sostiene:
Las firmas de los santos se hacen para hacer trabajos. En ello juega un
papel de mucha importancia; de tanta importancia que, sin firma, no se
puede hacer nada. Cuando un tata nganga va a hacer un trabajo,
después de pedirle permiso a Zambia (Dios) y de pedirle permiso a los
muertos y a Lucero, llama al santo de la cazuela mediante el trazado de
la firma, que es lo que lo llama…Si la firma se hace con tiza blanca, es
una firma destinada a un trabajo del bien, ya sea encaminado a curar a
una persona o dirigido a otro tipo de trabajo que no lleve aparejado el
mal de nadie. Ahora, si la firma es trazada con carbón negro, entonces
la cosa cambia, pues estamos en presencia de una firma destinada a un
trabajo judío, es decir, a un trabajo del mal.9
54
bendita de la Iglesia Católica y de esta forma su nganga será «cristiana»
y sólo será utilizada con fines benéficos; si por el contrario se trata de
un palero que quiere hacer el mal o por lo menos la capacidad para
hacerlo, utilizará para la confección de su nganga huesos de alguien
que fuera asesinado, un suicida o un asesino, etc. De esta forma su
prenda no tendrá ningún escrúpulo y será capaz de ejecutar cualquier
acción que se le ordene; este tipo de prenda es la que se conoce como
«judía», siempre infalible. Existe un tercer tipo que es la nganga neutra,
utilizada indistintamente para hacer el bien o el mal.
Para la regla conga, en tanto que religión animista, todos los
componentes de la nganga están dotados de alma y por ende de una
fuerza propia que trasciende lo puramente material. 10
En su obra Hombres y Dioses, Duharte asevera:
55
la atención parece estar concentrada mayormente en los espíritus. En el
palo se utiliza mucho más la magia que en la Ocha. Por ambas razones
es frecuente que muchos consideren a la santería como religión y a la
regla conga como «brujería».11
Fernando Ortiz escribió en torno al tema:
56
Miguel Barnet, reconocido etnólogo y estudioso de las religiones afrocubanas
afirma:
Regla de Osha
La Regla de Osha es una religión que tiene sus orígenes en la tribu Yoruba del África;
vivían en lo que se conoce hoy como Nigeria, a lo largo del Río Niger. En un tiempo
tuvieron una poderosa y compleja estructura organizada en una serie de reinos, de
57
los cuales el más importante era Benin. Pronto fueron llamados los «Lucumí», debido
a su saludo oluku mi, que significa «mi amigo».
Su forma religiosa en América es consecuencia de la simbiosis de antiguos
ritos yoruba-lucumí con elementos del catolicismo. Lo sorprendente de este culto es
su aclimatación al medio urbano y su sobrevivencia a todos los avatares del traslado
esclavista al nuevo continente y a los siglos del coloniaje
Es esta una religión politeísta, según la cual cada persona nace bajo la
protección de un orisha al que debe reverenciar de por vida mediante algunos
sacrificios basados en la ofrenda de algún tipo de comida correspondiente al mismo,
tocar el instrumento que a este le «gusta», e incluso bailar para él. Los sacerdotes de
esta religión son conocidos como santeros o santeras, y la autoridad superior la
ocupan los babalaos, sacerdotes que tras realizar estudios especializados, estar
signados para ello por las dedidades, y celebrar una serie de rituales, alcanzan este
puesto de preferencia.
58
y por lo tanto un dictamen, donde el santo le hace llegar los consejos y tabúes para
que la persona sepa conducirse en su vida terrenal.
Los santeros aluden a que cada quien nace con un compás específico, una
cadencia espiritual en la vida y no debe ser interrumpida y si es así, entonces la
persona no podrá realizarse plenamente. Sin embargo, cuando este equilibrio ha sido
trastocado por diversas razones, entonces se requiere del sacrificio de un animal para
restaurarlo, además de otros rituales relacionados con lo que el orisha solicite de su
hijo. La sangre del animal, ofrecida a alguna deidad, afirman, es capaz de restaurar
dicho ritmo.
El vudú
Haití fue una de las colonias más prósperas de Las Antillas, a lo cual contribuyó
enormemente la mano de obra esclava africana, procedente de todas partes de aquel
continente. La amalgama cultural era muy rica y completamente ajena a la del
colonizador. Una de las herencias más significativas en la formación de la población
haitiana fue el vudú, cuya importancia en la unificación de la población fue
determinante para llevar a cabo las rebeliones en contra de los sistemas esclavistas.
En una ceremonia vudú se concretó la independencia de Haití, que favoreció el
reforzamiento espiritual del sentimiento nacionalista.15
59
El poder del vudú fue sumamente temido y la relación del esclavo haitiano
con su origen africano fue establecida a través de su práctica como un modo de
mantener la identidad, que floreció con ciertas variantes que se fueron consolidando
y otorgando características propias al culto. En general, esta manifestación religiosa
considera que existe una entidad sobrenatural última, llamada de diversas maneras,
entre las más habituales Bondye o Mawu (en ocasiones se hace referencia a una
pareja, Mawu y Lisá), regente del mundo sobrenatural, pero esta es inaccesible y
permanece ajena al mundo de los humanos, por lo que la comunicación con ese
mundo sobrenatural ha de llevarse a cabo a través de los numerosos loas, entidades
también sobrenaturales que actúan como intermediarios y que conforman de hecho
el eje central del vudú; cada uno de ellos tiene una personalidad diferente y
múltiples modos de ser alabados (por canciones, bailes, símbolos rituales, etcétera).
60
Notas y referencias
1
Lo que hoy llamamos arte, representaba para ellos solamente elementos litúrgicos. (Nota de la
editora).
2
Luz María Montiel. África en América. Instituto de Investigaciones Estéticas. Universidad Nacional
Autónoma de México, pp.13-30.
3
La magia es magia, en África o en cualquier lugar del mundo, con leyes propias. Cfr La rama dorada, de
Lord James Frazer. Ed y Año
4
Ibídem
5
El término bantú se refiere a cualquier individuo perteneciente a los más de 400 grupos étnicos de
pueblos melanoafricanos que hablan lenguas bantúes que viven al sur de una línea que va desde
Duala (Camerún) hasta la desembocadura del Yuba (Somalia). No comprenden un tipo racial ni una
cultura uniformes. Sus creencias son animistas, salvo las de aquellos grupos cristianizados o
islamizados. Históricamente el complejo lingüístico-cultural bantú procede de una expansión durante
el primer milenio de nuestra era.
6
Curiosamente durante el examen forense del cuerpo sin vida de América Luisa se determinó la
presencia de pólvora y la exposición del mismo a altas temperaturas. (En el ritual para la confección
de una nganga, se incluye la ceremonia de quemar pólvora. Igual operación en las iniciaciones de la
hermandad ñáñiga de origen carabalí.)
Tampoco es concluyente el hecho de la presencia de la pólvora en los restos de la niña para achacar su
muerte a grupos religiosos. Otra conjetura igual de improbable, sería que sus ropas fueron de una
niña muerta por descarga de fusileros en la Primera Guerra Mundial (Nota de la editora).
7
Palo Monte. Enciclopedia de la Fundación Wikimedia en español, 2009, Microsoft Encarta 2009 y
http:// www.palomayombe.com
8
Lydia Cabrera: El Monte. Editorial Letras Cubanas, 1989, pp.215- 216. En sus obras Cabrera se ocupó,
sobre todo, de los rituales que manifiestan el sincretismo religioso de los negros cubanos, así como de
las leyendas y narraciones orales que, en ocasiones, le sirvieron de inspiración para sus textos
narrativos.
9
Leovigildo López. «La firma de los santos», en Actas del Folklore, La Habana, año 1, No 5.
10
Rafael Duharte Jiménez: Hombres y dioses. Panorama de las Religiones Populares en Cuba. pp. 44 -
45.
11
Ibídem. p 46.
12
Fernando Ortiz. Ob. cit. p 202.
13
Para algunos estudiosos la magia negra parece ser aquella que se cree usada en perjuicio o daño del
mundo en su totalidad o en parte de él: los adeptos no sólo buscarían afectar a la sociedad sino alterar
todo tipo de materia orgánica o inorgánica; al contrario, estos mismos adeptos creen que la magia
blanca sirve para neutralizar el daño de la magia negra y actúa para el beneficio del mundo. Otra de
las creencias reside en que los efectos o profundidad de la magia tienen que ver con la capacidad de
conexión con las jerarquías de la oscuridad, quienes serían los que permitirían que la magia produzca
efectos, con una triangulación entre el practicante de magia negra, la jerarquía caída u oscura y la o
las personas, animales, o seres y cosas a afectar.
La magia no es blanca ni negra, opera con leyes naturales. Lo mismo puede usarse para el bien, a lo que
comúnmente se le denomina magia blanca; o para el mal, conocida por magia negra. Pero los colores a la
magia se los confiere el mago que haga uso de ella.
14
Miguel Barnet. La Fuente Viva. «Sobre los cultos congos de origen Bantú en Cuba». pp. 290 -296.
15
Elizabeth Fuentes Rojas: «Herencia africana en Haití», en África en América, pp. 87.90.
El 14 de agosto de 1791 se produjo en Bois-Cayman una ceremonia oficiada por el sacerdote vuduista
Boukman, que es considerada por muchos como el punto de partida de la Revolución haitiana. El 22 de
agosto estalla la rebelión en el norte. Dirigidos por Boukman, decenas de millares de esclavos se sublevan.
61
Destruyen las haciendas que representan el instrumento de opresión del negro por el blanco. Boukman muere
en noviembre, y su cabeza es exhibida en Cabo haitiano, la capital. (Nota del autor).
62
V. EL CENTRAL STEWART
63
centrales aquí enclavados (Stewart y Jagüeyal) al aumentar sus capacidades de
producción.
2. El número de ingenios creció a un ritmo acelerado en los municipios de
Ciego de Ávila y Morón; se construyeron catorce centrales entre 1906 y 1925.
3. La demanda de los consumidores de azúcar aumentó como consecuencia
de la guerra en Europa y el precio se elevó, por lo que se convirtió en un magnífico
negocio.
4. Las leyes dictadas por el Gobierno cubano favorecieron ampliamente los
intereses de las compañías azucareras, fundamentalmente norteamericanas.
Lo anterior generó una nueva trata humana, igualmente tenebrosa en sus
fines que su antecesora colonial: la introducción de braceros caribeños.
Los haitianos proliferaban en las zonas rurales del central Stewart, el foco más
numeroso y representativo fue el ubicado en la colonia cañera llamada Castillo,
integrada por los bateyes, Lola, y Batey del Medio, donde llegaron a cultivar y
cosechar más de l6 millones de arrobas de caña, todo un emporio de riqueza
propiedad de Demetrio Castillo, hijo del general mambí santiaguero de igual
nombre. Dolores era la esposa del dueño y de ahí el nombre de Lola a uno de los
asentamientos señalados.3
En esos predios, sobre todo en el tiempo de zafra, se peleaban gallos, se
jugaba a los dados, cartas y dominó con interés monetario; se practicaban las
llamadas bolita, charada y lotería; era común la prostitución (dada la baja presencia
de mujeres haitianas); se consumían bebidas alcohólicas como el aguardiente de
caña, o la tafia —bebida compuesta por alcohol comercial adquirido en la tienda del
batey— , al que le agregaban azúcar al gusto y daban calor hasta que comenzaba a
hervir, momento a partir del cual, la consideraban lista para el consumo; se le añadía
en ocasiones hierbas, jengibre o canela para ser degustada por las mujeres,
elementos añadidos a la bebida con fines eróticos.
La realización de grandes «fiestas de santo» con toques de tambor, hizo
famoso al lugar y hasta el popular Malanga4 bailó rumba en Lola y Castillo. Otros
64
bateyes con asentamientos de haitianos fueron Tres Golfos, La Susana, La Tumba, La
Palma, Grúas 44 y 45, La Caoba, Soledad, La Amparo, etcétera.
65
tumbadora, acercarse a un bulto de maíz tostado o una tela roja, comer pescado
ahumado, jutía o jicotea; era preciso huir de los majaes, así como prohibiciones, en
fin una gama inmensa de tabúes.
66
atravesados por polvorientas guardarrayas y barracones, que interactuaron creencias,
supersticiones y leyendas. El haitiano fue, a partir de entonces, el «chivo expiatorio»
utilizado por las capas más retrógradas de la pequeña burguesía con el propósito de
aplacar su complejo de frustración nacional.
Analfabetos, desvinculados casi por completo de la iglesia oficial, la católica,
sumidos en el juego, la ignorancia, el hambre y las necesidades, el sumiso obrero
negro conoció como única herencia válida, el tan llevado y traído vudú, ritos donde
predominan el tambor, los rezos, cantos, banderas de colores, el culto a los muertos
y el sacrificio de animales.
Pero la política negrofóbica de la prensa mucho contribuyó a crear una
imagen negativa sobre los laboriosos hombres y mujeres, sin duda, los que salvaron
la industria azucarera cubana, y los acusaban repetidamente de inmorales, sádicos,
brujeros, en fin, segregados en las relaciones sociales y lo peor de todo:
incriminándolos de inmolar niños blancos para utilizar el corazón y la sangre en sus
prácticas de brujería.
67
dicen— se puede sospechar el mal de ojo, si algún objeto de la persona afectada
sufre daño inesperado, sin causa previa específica o si el daño viene de «la nada».
Entonces la eliminación del mal de ojo suele dejarla la población en manos de los
vecinos curanderos, quienes realizan diferentes rituales con el ánimo de
contrarrestar el embrujamiento mediante pases mágicos, limpieza con hierbas,
baños, el uso de amuletos, azabaches, o las oraciones a San Luis Beltrán, entre otros
procedimientos. En torno al tema, una mulata ya entrada en años, muy querida por
la comunidad, residente en el batey del central Venezuela, confesó a condición del
anonimato: «del que digan que ejerce el mal de ojo y se entere la gente, no irá a la
hoguera, pero vivirá en el infierno. Aquí hay mucha gente con dinamita en la vista.».
68
Son innumerables las fábulas y cuentos sobre la actuación de curanderos y
santeros que por medio del ebbó (antídoto del daño, anti maléfico en Cuba mediante
ofrenda a los dioses) han realizado asombrosos milagros de curación de
enfermedades o neutralización de ensañamientos diabólicos; además la práctica muy
común de colocar amuletos o feticherías en las viviendas como herraduras detrás de
las puertas, estampas de ojos y santos, collares, calderos, árboles y arbustos con
propiedades mágicas y medicinales sembrados en los patios, criar ciertos animales y
pájaros, exhibir telas de colores, encender velas, tocar madera, etc., todo con un fin
determinado: contrarrestar los maleficios.
Del mismo modo abundan ejemplos de lo que se ha dado en llamar «brujería
o magia contaminante», mediante manipulaciones con fotos, recortes de uñas,
mechones de pelo, obtener prendas sudadas o la captación de la sombra personal
por quien es objeto del hechizo, en más de las veces, amoroso. Persiste en muchas
personas la noción de que las cosas, alguna vez juntas, quedan después, aun cuando
se las separe, en tal relación simpática que todo lo que se haga a una de ellas
producirá parecidos efectos en la otra.
No menos practicada es la magia homeopática. Baste un solo ejemplo de los
muchos escuchados: «cuando el hombre ha perdido la erección debe comer cresta de
gallo frita para volver a tener vigor.»
Los ejemplos enumerados bastan para demostrar la constancia de ideas
mágico-religiosas, en el seno de la población del territorio donde se produjeron los
aborrecibles crímenes.
69
Notas y referencias
1
Julio Ángel Cabrera: Esclavitud, Abolición y Racismo. pp. 104-109.
2
Palo Alto fue un embarcadero de azúcar propiedad del central Stewart, abierto en 1911. Alejado de las
poblaciones permitió a sus dueños realizar contrabando, violar al fisco e introducir ilegalmente en el
país braceros antillanos con el fin de utilizarlos como macheteros en sus plantaciones cañeras.
3
Obra Científica de la Historia Local Municipio de Venezuela. Período l898 - l952. Mecanografiado. En
Museo del municipio de Venezuela.
4
José Rosario Oviedo, conocido por Malanga. Nació en Alacranes, provincia de Matanzas, el 25 de
noviembre de 1885, de padre desconocido y madre africana. Fue bautizado el 5 de octubre de 1886 en
la iglesia de San Francisco de Paula de su ciudad natal. Desde pequeño pasó a residir en Unión de
Reyes, junto a sus padrinos. Desde 1914 se convierte en un excelente bailador de rumba Columbia y
sobre su figura comienza a tejerse una leyenda. Cultivó la religión y el mundo espiritual de sus
ancestros africanos. Tenía santo hecho, su orisha era Ochosi . Fundó el grupo Timberos de Unión de
Reyes con el que viajó por todo el país. A fines de l926 se establece en Ciego de Ávila, en la zona de
Morón y su arte danzarín hace época. Participó como rumbero en toques de tambor de haitianos en
colonias cañeras del central Stewart Se rumora que fue envenenado en Morón y su cuerpo sepultado
en el cementerio de la ciudad avileña.
5
Fernando Ortiz: Los negros esclavos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1975. p.30.
6
Por el nombre Guarico se conoció en el siglo XIX en Cuba, la colonia francesa de Haití. El fantasma
del Guarico estuvo presente tanto en los sectores esclavistas, con una fuerte carga de discriminación,
como en la mayoría de los abolicionistas quienes querían blanquear la Isla mediante la supresión de la
trata, la expulsión de los negros libres y la inmigración europea.
7
Como se sabe, el totí es un pájaro muy común en Cuba, de color negro con reflejos violáceos y desde
comienzos del siglo XIX formó parte del folklore nacional como representación de algo aciago. La
gente decía y aún dice: «Tengo una suerte más negra que un totí». Así fue el cabeza de turco y desde
entonces se ha mantenido en expresiones como «el gorrión se comió el arroz y el totí pagó la culpa»,
en clara alusión a la discriminación racial, entre blancos y negros. El gorrión fue el ave representativa
de los españoles durante los años de lucha por nuestra independencia, dada su condición de pájaro
inmigrante, en contraposición con la bijirita, especie nacional con la que se identificaban los
mambises.
8
Es verdad que hay vistas que tumban cocos, secan plantas y hasta revientan literalmente a personas y animales. Como hay otras vistas que salvan
plantas, animales, personas y hasta evitan maremotos. Es un sencillo asunto de energía positiva o negativa. Pura ciencia. (Nota de la editora)
9
Las posesiones ficticias, pero las hay auténticas. Cfr: El monte, de Lydia Cabrera.
10
Magia. Pura magia. Cfr: La rama dorada, de Lord Frazer.
70
71
VI. EL ASESINATO DE AMÉRICA LUISA
ÁMBITO HISTÓRICO-SOCIAL
72
Un ejemplo palpable de esa situación fue el pequeño poblado del Quince y
Medio, ubicado muy cerca del central Stewart, donde proliferaron comercios
manejados por chinos, españoles y cubanos, que la convrtió en el centro
gravitacional de la problemática social, a tal extremo que una novela costumbrista
cubana titulada Quince y Medio, de Mesa Royet, haya sido inspirada en los
acontecimientos ocurridos durante los primeros años de la Cuba republicana, sobre
las relaciones establecidas entre un coronel del Ejército Constitucional y una joven
mulata prostituta, violada por un norteamericano al que su padre ajustició con sus
propias manos, así como la feroz lucha política entre liberales y conservadores. Baste
mencionar uno de los lugares que los pobladores conocieron como El Cabaret, donde
existía cabida para treinta y siete mujeres dedicadas al «oficio», realmente insólito
para una población de apenas algo más de mil almas, una altísima densidad de
prostitutas por habitantes.
Toda la calle principal del poblado estaba ocupada por bares,
establecimientos y casas de cita; la música y bebidas alcohólicas de todos tipos y
sabores dominaban el ambiente; en las aceras, junto a los más disimiles vendedores,
postes de madera rolliza horizontales descansaban sobre pequeños horcones
destinados a amarrar las bestias de los guajiros visitantes a la «meca de la lujuria»,
semejante a las de los pueblos norteamericanos durante la conquista del Oeste.
En las investigaciones practicadas en los Registros de los Juzgados de Primera
Instancia e Instrucción del Término Municipal de Ciego de Ávila —obran en el
Archivo Histórico Provincial—, son numerosas las causas donde aparecen delitos
cometidos en el mencionado poblado, en los que se destacan los raptos de jóvenes y
niñas para iniciarlas en la prostitución; consumo de drogas, asesinatos, violaciones
de la ley electoral, riñas tumultuosas, juegos ilícitos, en fin una cloaca demostrativa
de la realidad en aquel entonces, mientras las coordenadas sociales fueron
perfectamente establecidas sobre la discriminación racial, sexual y posición
económica.
73
Los procesos judiciales más importantes se desfiguraban por la influencia, la
mentira y el cohecho. El sentimiento de justicia y el amor a la verdad se hallaban
relegados al más completo olvido por hombres fríos, indiferentes, amantes del
dinero.
Una breve ojeada a las estadísticas de la época demuestra la dramática
situación en que vivían los cubanos, reflejados en la localidad objeto de estudio.
Estas cifras sólo pueden ser explicadas en virtud del creciente sentimiento del
fracaso individual y colectivo del cubano así como de la tolerancia gubernamental y
de los tribunales.
74
La frustración social y nacional de los más caros anhelos del pueblo,
había dado lugar a un proceso de desintegración social y psíquica,
caracterizada por el malestar, la inconformidad, el descreimiento y la
creciente desilusión con respecto a las instituciones, los hombres, y los
fundamentos éticos sobre los que originalmente había descansado la
república. Las razones últimas de ese estado de ánimo se encontraban,
por supuesto, en las estructuras sociales que conformaron la
dominación neocolonial norteamericana.54
75
El año 1924 fue convulso y puede considerársele históricamente como el de las
huelgas en Ciego de Ávila, dado el incremento de la explotación capitalista y la
negación de los derechos más elementales demandados por los trabajadores
azucareros, portuarios y ferroviarios, lo que motivó la necesidad organizativa de la
clase obrera.
El desempleo, el analfabetismo, la insalubridad, la incultura tendían su manto
sobre las colonias cañeras y comunidades azucareras de los centrales Stewart y
Jagüeyal, dejaban caer todo su peso contra las espaldas de los obreros agrícolas,
campesinos pobres y obreros industriales.
En esas circunstancias se produjo el secuestro de América Luisa en la colonia
Casualidad, tributaria de caña al central Stewart. En la finca predominaban bohíos
de palma, guano y piso de tierra; se localizaba relativamente cerca de un
asentamiento mayor, llamado La Soledad.
76
Cundió la alarma, pues se consideró desde el primer momento
que la desaparición de la niña se debía a la práctica de brujería. Se cree
que el autor del rapto es un individuo de la raza de color que merodeó
esta tarde las guardarrayas cercanas a la casa del referido Arturo
González y, por las señas que dan del antes dicho individuo, recayeron
las sospechas policíacas en un individuo que dicen se dedica en esta
ciudad al curanderismo por medio de la brujería y que se nombra José
Irene Cobarrubia, el cual fue seguidamente detenido y conducido al
vivac.
Un depósito de hierro enterrado en el patio de Ángel Caraballo y
Juana Agegnomo —italiana— demostró al ser roto, que estaba
destinado al fin de la brujería. Ambos señores fueron detenidos. 5
Dos días más tarde, el propio diario divulga en una pequeña nota:
El alcalde de Simón Reyes señor Bencomo, declara que según
confidencias que le han dado, el vecino de ese barrio, señor Ramón
Fleites, vio en la colonia Dos Hermanas, el día del suceso, a un
individuo de color que corría con un niño en los brazos y otro moreno
detrás, que le gritaba: ¡Suelta a la niña! A estas horas, la policía de
nuestro municipio ha realizado una recogida de sospechosos y
curanderos habituales. 6
Después de las investigaciones practicadas, se comprobó que la persona que
llevaba al niño en brazos era un haitiano del lugar que cargaba a su propio hijo.
Veamos algunos titulares publicados por el mencionado periódico.
A pesar de los esfuerzos de nuestra Policía municipal, aun no ha
sido encontrada la niña América Luisa González.
77
La Guardia Rural y la Policía no descansan en sus investigaciones.
El Juzgado hizo ayer una inspección en las colonias Casualidad y
Caridad.
78
al arresto de numerosas personas, vecinos del lugar e incluso el propio padre de la
víctima.
También se rumoró que la pequeña destinada al sacrificio no era América
Luisa, por su condición de mulata, sino otra criatura de la misma edad, blanca,
vecina del propio batey de la colonia. La seña supuestamente dada al secuestrador
sería el color de la vestimenta y un lazo sobre el pelo. Y ese día América Luisa iba
vestida y peinada, al parecer, igual, es decir, fueron confundidas.
El día l4 de marzo arribaba a la Estación del Ferrocarril de Ciego de Ávila el
investigador Mario Díaz, miembro de la Policía Secreta, enviado desde La Habana,
dado el impacto suscitado en las altas esferas del gobierno y por las quejas remitidas
por personalidades de la localidad.
En la primera página de la edición correspondiente al día 19 del propio mes el
periódico El Pueblo daba a conocer:
79
completamente la yugular, así como quemaduras diseminadas por todo
el cuerpo especialmente en las regiones costales y en la boca, las cuales,
se observa, fueron producidas por un hierro, sino candente, lo
suficientemente caliente para producir las lesiones antes indicadas.
Además pudieron apreciarse distintas incisiones en las plantas
de los pies, como igualmente en las extremidades superiores, lo cual
hace presumir que sirvió para extraerle la sangre que tan necesaria se
hace en las bárbaras prácticas de la brujería.8
Dictamen forense
Hábito externo:
El cadáver presenta en su piel una coloración negruzca; en su cuello
aparece una incisión en sentido transversal que se extiende a toda la
región anterior y regiones laterales dejando ver la cara anterior de los
cuerpos vertebrales correspondientes a esta región. Aparece seccionada
la porción izquierda de ambos labios así como la comisura labial de este
lado. En la cara anterior de ambos brazos aparece una incisión como de
ocho centímetros de extensión, correspondiendo la parte media de esta
incisión al pliegue del codo; la cara anterior de las articulaciones del
codo así como la parte interior anterior de los húmeros y la superior y
anterior de ambos cúbitos y radios están al descubierto, faltando las
capas musculares que recubren estas regiones. En la región axilar
derecha también aparece una amplia incisión que deja al descubierto la
articulación escapelo humeral, pudiendo apreciarse la luxación
80
completa de esta articulación, así como el desprendimiento de la
clavícula en su parte externa. En ambas ingles aparecen incisiones
como de cuatro o cinco centímetros de extensión. Aparecen también,
diseminadas por todo el cuerpo, numerosas punciones de pequeña
profundidad, siendo más numerosas en la región plantal del pie
izquierdo. También aparece en la región costal izquierda una
quemadura de primer grado. La cara palmar de ambas manos también
presenta quemaduras de primer grado
Cavidad craneal:
Abierta esta cavidad, se encontró que el cerebro había perdido su forma
habitual por la discreción de sus elementos, estaban convertidos en una
papilla de color amarillento.
Cavidad bucal:
En esta cavidad la lengua ha desaparecido.
Cavidad toráxica:
Abierta esta cavidad, pudimos apreciar que el corazón faltaba,
habiéndose encontrado la aorta seccionada inmediatamente por debajo
del cayado. El pulmón derecho tampoco se encontró. No aparecen el
esófago ni la tráquea.
Cavidad abdominal:
Abierta esta cavidad se pudo apreciar como los órganos
correspondientes a la cavidad pélvica (útero y ovarios) han
desaparecido. Explorada la cavidad gástrica, no se encontró en ella nada
digno de mencionarse. 9
81
A partir de aquel momento se desencadenó sobre la región una ola de pánico
entre las familias y comenzaron a ser denunciados intentos de secuestros de niños
en Gaspar, Morón, Ciego de Ávila y otros sitios.
Brujería y política
El 27 de diciembre de 1924, apenas unos meses después del asesinato de la niña
avileña, el diario habanero La Discusión, de tirada nacional, publicó en sus páginas:
«Asistió el Presidente de la República a un «bembé» celebrado en su honor.
Degollaron un carnero para limpiar a Machado»,10 clara evidencia de que sortilegio y
política marcharían de la mano.
El periódico El Pueblo publicaba entonces:
82
Móviles sociales y políticos modelaron la opinión pública. Las masas
desposeídas quedaron sumidas en la incertidumbre, la desconfianza y la miseria;
todo se amalgamó y el crimen quedó en la impunidad.
83
cincuenta años y jamás la vi pintada, sólo con su inseparable moñito
que se recogía detrás de la cabeza. Nunca hablaba sobre el asunto. Su
sufrimiento interior era tal que le reflejaba en el rostro, pálido, ojeroso,
sombrío, abrumado por una nostalgia, expresión sentida por las madres
cuando pierden a un hijo. Y ella había perdido a su princesa de una
forma tan desgarradora y brutal; jamás volvió a ser una mujer con
deseos de amar la vida.
Después papá se mudó para el poblado del Quince y Medio
donde puso una venduta, y recuerdo que en l956, cuando sucedió el
caso del asesinato del niño Emilito Tápanes, mamá lloró sin consuelo
durante días enteros. Se refugió en la soledad del hogar, en sus
recuerdos. Otra vez manos criminales llevaban el luto a un humilde
hogar, tal y como sucedió con el nuestro. La vi muchas veces parada a la
puerta de la casa, muy triste, buscando la más mínima información,
tratando, si alguien pasaba, le comentara algo sobre el suceso. Fueron
días de angustia y zozobra para ella y todos nosotros. Lo más doloroso y
condenable: no apareció tampoco el asesino o los asesinos.
Una noche, después de casada, soñé con una niña. Jugaba con un
grupito de amigas pero de pronto salió del ruedo, se paró delante de mi
cama, sonriente, hermosa, feliz. Pensé, al despertarme, en América
Luisa, según mamá, la más linda y alegre de todas nosotras.12
84
Notas y referencias
1
La huelga comenzó por el central Morón (actual Ciro Redondo) y al siguiente día se extendió al
Stewart, Jagüeyal y posteriormente a todos los ingenios pertenecientes al consorcio norteamericano
Cuban Cane Sugar Company. Más tarde se paralizaron también centrales azucareros ubicados en Las
Villas y Oriente. El paro duró tres meses y fue calificado como heroica resistencia. Los bateyes de los
centrales fueron tomados por la Guardia Rural y se nombraron Supervisores Militares. En medio de la
protesta el gobierno de los Estados Unidos de América envió a Cuba una nota conminatoria en la que
se expresaba que en caso de no terminar el conflicto, harían uso de la Enmienda Platt.
2
Jorge Ibarra: Un análisis psicosocial del cubano. 1898-1925. pp. 240 -247
3
Ibídem.
4
El vocablo raza es de raíz semítica (judaica) surgido del Convenio de Caballos, de donde se extendió
a la trata de esclavos y luego a un sentido general de instituciones humanas. Así, pues desde antiguo
surgió, apareció el concepto de raza como discriminación entre los grupos humanos basada en
diferencias efectivas o supuestamente corporales y hereditarias. La raza es uno de los más remotos
mitos; es el más arraigado divisivo de los hombres.
5
Los toques de tambor fueron prohibidos durante el gobierno del Presidente de la República Tomás
Estrada Palma con las peleas de gallos, pero fueron más o menos tolerados hasta el alzamiento de los
negros en Oriente, en 1912, bajo la presidencia de José Miguel Gómez. Durante todo el gobierno de
Mario García Menocal (1914 - 1920) la Guardia Rural persiguió sañudamente las manifestaciones
folklóricas de la población afrocubana.
6
Periódico El Pueblo. Ciego de Ávila, 11 de marzo de 1924, p.1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
7
Ídem, 14 de marzo de 1924. p1.
8
Ídem, 16 de marzo de 1924. p1
9
Ídem, 19 de marzo de 1924. p1
10
Periódico La Discusión, La Habana, 27 de diciembre de 1924. p2.Colección de la Biblioteca Nacional
José Martí.
11
Periódico El Pueblo, Ciego de Ávila 12 de abril de 1924. p1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
12
Entrevista realizada en su hogar de la ciudad de Ciego de Ávila el 23 de marzo de 2009.
85
VII. EL TRÁGICO CASO DEL NIÑO EMILIO TÁPANES MARTÍNEZ
OJEADA AL ESCENARIO
86
Apenas un mes antes, en un pequeño batey de la colonia Dos Hermanos,
suministradora de caña a los molinos del Stewart, los niños de la familia Tápanes
Martínez esperaban con añoranza la llegada del seis de enero, Día de los Reyes
Magos. La víspera, como era tradicional, habían colocado debajo de las improvisados
camastros donde dormían, mazos de yerba fresca y abundante agua a los camellos
porque, a media noche, supuestamente, vendrían Gaspar, Melchor y Baltazar; se
pasaron parte de la noche y madrugada casi «en vela», abriendo y cerrando los ojos
para tratar de ver por dónde entrarían al bohío con la carga tan añorada. No
comprendían por qué razón aquellos reyes, nunca les dejaban juguetes, mientras
otros niños del batey del ingenio los recibían debajo de sus camas. Preguntaban a sus
padres acerca del asunto, quienes argumentaban las más disímiles respuestas,
mientras los ojos de Paula, la madre, se cubrían de lágrimas.
Una vez más recibían aquel seis de enero del aciago año la misma decepción;
entonces, comprensivos y sin otra alternativa posible, volvían los varones a
«enyugar» dos botellas vacías y con una horqueta cortada de una rama de un árbol
obtenían una yunta de bueyes con su arado amarrado a improvisado cordel;
también, en el propio monte, seleccionaban los cabos de los tallos más resistentes
para confeccionar los tira piedras y poder cazar libremente pájaros en la campiña.
Las niñas reunían un manojo de pelos de mazorcas de maíz tierno y los enrollaban a
cualquier botella vacía que encontraban o a la misma tusa de maíz. A continuación,
la envolvían en hojas de la propia planta o con algún trapo viejo a manera de
vestuario; luego, pasaban el resto del día, acariciándola y arrullándola, cual si fuera
una muñeca.
Así transcurrían los días en medio de la pobreza e ingenuidad infantiles,
mientras el hermano mayor, junto al padre, cortaban caña para adquirir el magro
salario con el que pagar, una vez más, las deudas contraídas con la tienda,
mercancías y alimentos consumidos durante el tiempo muerto; si sobraba algún
dinero, el cabeza de familia acudía a su distracción favorita: pelear gallos en la valla
del Quince y Medio.
87
De pronto una noticia provocó, por toda la región, indignación popular: el
domingo 5 de febrero había desaparecido el niño Emilito Tápanes Martínez, vecino
de la mencionada colonia cañera Dos Hermanos.
El hecho, en un principio no confirmado, fue que el menor de apenas dos
años y medio de edad había sido raptado con fines de brujería —en su terminología
popular en la época, sinónimo de sacrificio ritual y muerte—.
El secuestro
El rapto de Emilito Tápanes se efectuó cuando el abuelo del menor fue a buscar su
yegua. En ese momento, tanto Paula, la madre, como sus hermanos, dedujeron que
el niño estaba en casa de un vecino cercano. Al notar su tardanza, la señora salió a
buscarlo. Preguntó al vecino, pero allí no lo habían visto en todo el día. Pensó
entonces que tal vez se había dirigido a casa de otro hermano, nombrado Julio, de
diecinueve años, pero tampoco. Surgió de inmediato otra suposición: que hubiese
salido en busca de sus hermanitos que cazaban tomeguines en un monte cercano.
Julio Tápanes fue al monte, esperando confirmar la hipótesis, pero al llegar al sitio,
los que estaban cazando dijeron que mientras andaban por esos lugares, volvían de
vez en cuando la vista para comprobar si el hermano los seguía.
La madre le había dicho al niño que no se alejara del bohío, que lo iba a
bañar. Después de bañarlo, lo sentó en el comedor, muy próximo a la puerta,
encargando expresamente al abuelo paterno, nombrado Wencenlao Tápanes, que lo
cuidara, ocasión que ella aprovecharía para dedicarse a tareas domésticas
De cómo pudo esfumarse el pequeño, existió una hipótesis admisible.
Súbitamente, la mencionada yegua, propiedad del abuelo, amarrada a un
árbol, se soltó y fue a dar a una distancia aproximada de cincuenta cordeles. Al
notarlo, Wensenlao se levantó del taburete y le repitió a su nieto las mismas palabras
que le dijera a su nuera Paula: «No te muevas de aquí que voy a volver a amarrar la
yegua que se zafó».
88
Tales palabras atinó a escucharlas claramente Elisa Tápanes Martínez,
hermana de Emilito, que contaba entonces con diecisiete años de edad, la que en los
precisos momentos se estaba bañando dentro del local de la letrina sanitaria de la
casa, a corta distancia de la misma, y observó cuando el abuelo aceleraba el paso
para atrapar a la bestia. Se supone que mientras tanto, alguien acechaba desde un
lugar estratégico los movimientos de la familia.3
Cuando la madre creyó inútil seguir buscando a su hijo, mandó un aviso al
padre que se encontraba en la valla de gallos del poblado del Quince y Medio. Este
llegó pronto al cuartel de la Guardia Rural y realizó la correspondiente denuncia por
la desaparición de su hijo menor. Con las diligencias levantadas, se dio cuenta al Jefe
de Escuadrón 23 de la Guardia Rural en Ciego de Ávila, y más tarde, en compañía de
otros números y el guía de puesto local, este se personó en la colonia, donde
comenzó el interrogatorio a los trabajadores y vecinos con el ánimo de conocer si
habían visto a alguna persona extraña por los contornos. Tales indagaciones fueron
en vano. Macheteros, carreteros, campesinos, motoristas, fueron interrogados, pero
todos respondieron lo mismo: ni elementos extraños, ni el menor, habían sido
advertidos por ellos.
Dos días después arribaba al lugar de los hechos el coronel Pérez Coujil4 y la
investigación tomó fuerza, mientras el pueblo y la prensa ofrecían sus versiones
sobre el acontecimiento. Muchos pensaban en un secuestro con fines de brujería, en
un posible sacrificio por rito salvaje; los técnicos afirmaban que el caso se trataba de
un crimen y no de un accidente.5
89
por el dantesco episodio, incluso ordenaron el envío de afamados investigadores
policíacos y periodistas, algo clásico de la politiquería de entonces.
Tan grave episodio se convirtió en un detonante del que emergió el más
formidable despliegue de voluntades humanas en la historia local, un esfuerzo
común proyectado sin concierto previo, sin dilaciones innecesarias; centenares de
hombres y mujeres se ofrecieron para localizar al pequeño.
En la medida que pasaban los días, más grande era la expectación y así lo
recogía la prensa.
SIN APARECER
A la hora que escribimos estas cuartillas continúa en el más absoluto
misterio la desaparición del niño de dos años de edad Emilito Tápanes
Martínez, quien desde el pasado domingo falta de su hogar en la
colonia Dos Hermanos del barrio de Jagüeyal.
La incesante búsqueda por espacio de seis días consecutivos con
sus respectivas noches, vienen realizando oficiales y miembros de la
fuerza pública, con el concurso de cientos de personas han sido hasta
ahora infructuosos. No obstante, la búsqueda continuará hasta el total
esclarecimiento del mismo.6
90
El hallazgo se le atribuyó a Leandro y Humberto Segarra, acompañados de
dos menores y del soldado Gabriel González. Los restos se encontraban dispersos
debajo de una guácima y junto a ellos segmentos del pulóver y tenis que vestía el
menor el día de su desaparición; pudieron ser localizados gracias al aviso dado por el
vecino Ángel Delgado López, quien informó haber observado gran cantidad de auras
tiñosas en esa dirección, a la l:00 de la tarde, aproximadamente.
El coronel Pérez Coujil, solicitó de inmediato la presencia de los médicos
forenses Leopoldo Pérez Pérez, Oscar Domínguez y Delio Recio Romeo, este último
del Gabinete de Identificación del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y del juez
Dr. Camus, quienes reconocieron los restos en su hábito externo, y certificaron la
muerte que databa de días y a consecuencia de un golpe en la frente. No se
encontraban los huesos del pie izquierdo, ni los de las manos.
A la mañana siguiente se verificó una revisión más detallada de las partes
encontradas; los especialistas dictaminaron que el cadáver presentaba, a simple
vista, las características de una presión en el cuello, realizada posiblemente con un
pañuelo o una tela cualquiera, lo que produjo la fractura de las vértebras del cuello,
que provocaron la muerte por estrangulación. Las investigaciones post - mortem
revelaron, además, que la criatura fue sometida a bárbaros tratamientos antes de ser
asesinada. Los doctores diagnosticaron que en las partes del cuerpo de Emilito
observadas, presentaban señales evidentes de que fue objeto de golpes y en la cabeza
otros, al parecer, producidos con un objeto contundente.
Comenzó entonces a circular una idea en el seno de la población y la prensa
de que hechiceros desangraron y arrancaron el corazón al menor, quizás para usar el
plasma en la curación de alguien que pagó a precio de oro el sacrificio, mutilando,
además, otras partes del cuerpo; posteriormente tiraron el despojo debajo del
mencionado árbol, lugar cuidadosa y reiteradamente registrado con antelación.
Distintos órganos de la prensa nacional, dentro de ellos el sensacionalista
diario Ataja, con una tirada de 8 000 ejemplares y cuyo director, Alberto Salas
Amaro (recibía l2 000 pesos mensuales como subvención otorgada por el régimen
91
como premio por exaltar «la obra revolucionaria y humana del Presidente»), envió
desde La Habana a uno de sus corresponsales «estrellas», de apellido Herrera, quien
en más de una ocasión reseñó con frases apologéticas, la actuación de las
autoridades y el gobierno ante el caso, incluidas las figuras del Presidente de la
República y su esposa, mientras la familia cubana se estremecía ante tamaña
tragedia.
Los titulares de la referida publicación adquirieron tono efectista, típico de la
llamada crónica roja y así se podía leer:
Devorado por las auras cuerpo del niño secuestrado.
Trata el pueblo de linchar a santero que fue detenido.
Estrangularon al infeliz menor.
Desapareció de su casa el niño Emilito Tápanes.
Comido por las auras y los ratones apareció el infortunado Emilito.
El móvil del asesinato del niño, dicen, se encuentra en generalizadas
aberraciones.
Indignación popular en la región de Ciego de Ávila.
El pueblo del central Stewart busca afanosamente a Emilito Tápanes.
Interviene la Primera Dama de la República.
Preocupado el Presidente de la República por el vandálico hecho.7
92
Arrestados el abuelo del niño secuestrado y un jamaicano
Cuando en horas de la mañana del domingo fueron presentados ante el
juez de Ciego de Ávila los detenidos Wensenlao Tápanes Rojo, de 75
años de edad, abuelo del menor Emilito Tápanes y Agustín Prombert,
de 53 años, el primero por haber sido señalado por el último como
posible conocedor de los hechos que culminaron con la desaparición
del niño, dicha autoridad judicial los puso en libertad. Hasta los
familiares más allegados han sido objeto de posibles interrogatorios con
la finalidad de hallar un cauce, un punto de referencia, que conduzca a
los investigadores a saber la verdad, la verdad que aún no ha sido
revelada.8
93
José Villa Gutiérrez, alias Villita, que se ha visto involucrado en hechos
de santería y brujería anteriormente, siendo detenido varias veces, se
hallaba en Ciego de Ávila. Los que le conocen lo señalaron como
presunto autor del supuesto secuestro del menor Emilito Tápanes y no
dudaban de que él mismo le hubiera dado muerte. Tal cosa lo situó en
un plano sospechoso, pero el coronel Pérez Coujil procedió a ordenar
que se le chequeara, para arrestarlo en caso necesario. Villita conoció
que entre determinados grupos se había hablado de la intención de
lincharlo, por lo que corrió presuroso al cuartel de la Guardia Rural,
presentándose ante el teniente coronel Ramos, al que suplicó que lo
albergara allí pues se abrigan serios temores de que lo hagan víctima de
un atentado de ese tipo, es decir, la gente quería lincharlo. 10
94
Se afirma en Unión Radio, en la Peña del Café Pilón, que el cadáver del
niño fue encontrado en un cañaveral, que por orden del coronel Pérez
Coujil, atendiendo a sus indicaciones, de que allí estaba el niño
desaparecido, ordenó la demolición del mismo, desechando por tanto
la posibilidad de un crimen y mucho menos para prácticas de brujería, y
que la distancia donde fue encontrado era de un kilómetro de su
residencia. Los datos que nosotros tenemos, adquiridos de compañeros
que concurrieron a ese lugar y de algunos que cooperaron a la
búsqueda del niño, resulta que el esqueleto de este se encontró a los 7
días, a 3 o 4 kilómetros del lugar de su residencia, en un piñal
abandonado y debajo de una mata de palma, lugar que, según nos
informó el teniente de los exploradores, había sido registrado por ellos
y era casi imposible que el niño de tan corta edad llegara a él con vida.
El cronista del periódico preguntaba: «¿Dónde está la verdad? Por la
verdad señores y la verdad es que hasta ahora nadie sabe nada y si hay
alguien que lo sepa no quiere hablar».11
En esta información se expresa que los restos del menor fueron encontrados
debajo de una mata de palma y en un cañaveral, mientras que en las pesquisas
iniciales se afirmaba que fue en una guásima y un piñal abandonado. En el misterio,
así se puntualizaba el caso del niño y no era para menos, toda vez que oficialmente
no se ha había podido probar cómo, quién lo secuestró y cómo y quién lo sacrificara,
ni los fines o propósitos del por qué se hizo. Sospechas, conjeturas, detenciones,
acción de los agentes del orden, pero nada. Lo único cierto es que existía una
criaturita de pocos años sacrificada, un hogar entristecido, unos padres
desconsolados por el dolor terrible de haber perdido uno de sus hijos y una sociedad
aterrorizada.
En medio de la incertidumbre se publicaba en la prensa:
95
50 000 pesos para descubrir al asesino
Hemos leído en nuestro colega Prensa Libre que alguien ha solicitado
50 000 pesos para descubrir el asesinato del niño Emilito Tápanes
Martínez, y el coronel Pérez Coujil ha informado a la Radio que acepta
dar esa cantidad, pues de todas formas hay que descubrir al autor de
ese crimen, manifestaciones que recogemos porque hemos mantenido
el criterio de que se trataba de un crimen y esto viene a comprobarlo.
Esperamos pues el resultado de esta última noticia que resulte o no
cierta, quede por lo menos probado que no somos nosotros solos los
que hemos creído y seguimos creyendo en la existencia de un criminal
12
Alarma en el batey
A pesar del tiempo transcurrido y hasta los días finales de su existencia, Miguel
Rosell mantuvo en su memoria los momentos difíciles vividos por el pueblo del sur
avileño en los días aciagos de febrero de 1956:
Cuando comenzó a correr la noticia de que habían secuestrado al niño
Emilito Tápanes, el pueblo del batey y del Quince y Medio se lanzó
espontáneamente a la calle para participar en la búsqueda del menor.
Fue más de una semana, a todas horas. La gente, por la noche, portaba
faroles, velas, chismosas, quinqués, antorchas, todo lo que pudiera
brindar iluminación. Nunca antes se había visto tal consternación
popular. Se registraban, como en un cerco militar, los cañaverales,
pozos, piñales, guardarrayas, en fin, toda la colonia de Moreno llamada
Dos Hermanos fue rastreada palmo a palmo y más allá. Recuerdo que la
Guardia Rural y el cura de la iglesia católica también ayudaron en la
búsqueda. Vinieron personas de todos los lugares de la provincia y
hasta el propio coronel Pérez Coujil en persona estuvo por aquí, así
como investigadores criminalistas de Camagüey y La Habana. Fue un
96
momento de mucha conmoción y a la vez de unidad popular. Los
periódicos y estaciones de radio, nacionales y provinciales, mantenían
en sus principales espacios y titulares el caso del secuestro e
informaban a todas horas, incluso las emisoras interrumpían la
programación habitual para brindar noticias de última hora, muchas de
ellas lo hacían con gran sensacionalismo, lo que provocaba la exaltación
del pueblo.
El cadáver apareció, si mal no recuerdo, cerca del Día de los
Enamorados, o la víspera, en un lugar que se había limpiado en varias
oportunidades sin resultado alguno, debajo de una mata de guácima;
entonces comenzó a sospecharse que el niño había sido asesinado en
otro lugar y no en esos contornos. El pueblo comenzó a acusar a
Paquito Jiménez, un rico burgués y político de Ciego de Ávila, de la raza
blanca, dueño de la colonia donde apareció el cuerpecito, de ser el
autor intelectual del crimen. Se conocía que en su casa se practicaban
ceremonias de brujería y se dijo más, algo muy grave, que la sangre y el
corazón del niño se guardaron en el refrigerador de su vivienda, en un
cuarto grande a la entrada, de limitado acceso, donde —dicen— había
una gran Santa Bárbara. Siempre he escuchado eso y creo que también
lo ratificarán todas las personas que sean entrevistadas en Ciego de
Ávila. El pueblo nunca se equivoca y «cuando el río suena, es porque
agua trae». 13
Después de los funerales del niño comenzó a afianzarse un murmullo
generalizado, a todas voces, de las posibles causas del asesinato y el miedo se
apoderó de los pobladores del batey del central Stewart y de su pueblecito cercano:
el Quince y Medio. El siguiente testimonio así lo corrobora:
El pavor dominaba las calles del batey y todos sus rincones. Cundía el
miedo. Muchos vecinos cerraron sus casas. Circulaba un rumor cuyo
97
nombre era «brujería» y donde quiera que se oía esa palabra la gente
hacía la señal de la cruz, rezaban implorando protección para sus hijos.
Fueron días terribles, muy difíciles para las familias y los niños. Casi en
todos los hogares se encendían velas implorando a la Virgen de la
Caridad con el ánimo de alejar el maleficio y la práctica canallesca. Los
vendedores de amuletos y azabaches hicieron la zafra, mientras la
iglesia se llenaba durante la celebración de la misa dominical. Se
hicieron infinidad de promesas, se clamaban oraciones contra los
ensalmos y brujos; cuando caía la noche la angustia se hacía mayor y
por mucho tiempo no se veía a casi nadie a esas horas en el parque, el
cine o deambulando por la carretera que conducía al Quince y Medio.
Los niños eran llevados a la escuela y regresados al hogar en
compañía de algún familiar o vecino. Los circos, caballitos y otros
espectáculos por mucho tiempo sintieron la ausencia de público.
Fueron momentos muy traumáticos para la población, sobre todo para
las madres al ver peligrar la vida de nuestros hijos por una perversa
practica aborrecible, absurda, cobarde e inmoral que nada tiene de
piedad, de bien, y sí mucho de maldad, contraria a los principios de la
religión cristiana.14
Trascendental testimonio
Alfredo Viviano Moreno Pujalte tiene en la actualidad setenta y ocho años de edad
(2011). Hombre de probada conducta ciudadana, accedió con la humildad que lo
caracteriza a brindar su testimonio en torno al caso:
Mi padre, Alfredo Moreno Moreno, compró la colonia Dos Hermanos
en la década del ′ 40 del siglo pasado. La finca tenía unas doce
caballerías de tierra y molía sus cañas, unas 300 000 arrobas, en el
central Stewart, llamado después Venezuela. El batey no era muy
grande, unas ocho o diez casas a lo sumo, incluida la de nuestra familia.
98
Había un barracón que se utilizaba para albergar a algunos macheteros
en la época de zafra. Sólo dos haitianos cortaban caña en la colonia,
hombres muy trabajadores, afables, queridos por todos nosotros.
Sobre 1950 papá autorizó a la familia Tápanes Martínez para que
construyeran un bohío en la finca y les brindó trabajo. Eran gentes
respetables, muy laboriosas.
Cuando ocurrió el secuestro y asesinato del niño yo tenía
veintitrés años y en mi memoria quedaron grabadas para siempre, las
incidencias ocurridas, el tremendo impacto ocasionado en el seno de la
población y en toda mi familia por tal acto de barbarismo y crueldad.
Yo vivo convencido de que el móvil del crimen fue la práctica de
brujería, brujería del mal, donde corrió escondido mucho dinero de
gente poderosa, blancos, que con su influencia obstaculizaron y
apagaron la voz de la justicia. Yo moriré con ese convencimiento
porque otra lógica no cabe en mi cabeza, ni cupo en la de mi padre, una
de las personas que más se preocupó y luchó por esclarecerlo todo. Así
piensa el resto de mi familia y mucha, pero mucha gente.
Por ser mi padre el dueño de la colonia, hombre honesto a toda
prueba, las autoridades civiles y militares fueron atendidas por él en
nuestra propia casa, donde almorzaban y recibían atenciones. Vinieron
especialistas muy afamados desde La Habana, expertos en cuestiones
criminales del Servicio de Inteligencia Militar y del Gabinete Nacional
de Identificación. El viejo sostuvo largas conversaciones con dos de
ellos, Grabiel Vega y Montelongo, ambos investigadores. Un día,
mientras almorzaban, él les preguntó: « ¿Por qué un niño de esta
colonia y no otro de los cientos que andan por las calles de pueblos y
ciudades?»
Yo escuchaba de cerca y a su pregunta respondió Vega con los
siguientes argumentos: «Mire, Moreno, dentro de las reglas de los
99
practicantes de sacrificios rituales de personas, existe una forma mágica
a través de un juego con las manos y los dedos, derivándose algo así
como un abecedario; al unir las letras surge entonces el nombre de la
víctima, casi siempre un niño o niña de la raza blanca y todo parece
indicar, en este caso que correspondió al nombre Emilio».
Cuando oí aquello los pelos se me pusieron de punta y sin
pensarlo dos veces eché a correr para la casa del padre de Emilito y le
pregunté si alguna persona había estado días antes por la colonia o por
su casa averiguando el nombre de los niños. Meditó unos minutos y
cuál fue mi asombro cuando escuché una respuesta afirmativa.
Recordaba a un jamaicano llamado José, residente en el barrio de
Corea, en la ciudad de Ciego de Ávila quien hacía carbón en los montes
circundantes a la colonia. Comentó de su llegada al bohío días atrás del
secuestro en tono amistoso, pidiendo agua y mientras conversaba
preguntó cómo se llamaban los pequeños, poniendo una de sus manos
en la cabecita de cada uno cuando se les mencionaba, acariciándoles
levemente el pelo, tanto a hembras como a varones y que antes de
marcharse le regaló una pelotita de caucho para que tuviera suerte,
pero como él no creía en nada de eso, inmediatamente la botó para el
patio.
No podía creer lo que estaba oyendo. Salí disparado para el
cuartel de la Guardia Rural del central y conté lo sucedido.
Inmediatamente, con una pareja de soldados, montamos en un jeep con
dirección a Ciego de Ávila con el fin de arrestar al referido jamaicano.
Así se hizo, pero cuando regresábamos con el preso al batey del
ingenio, algo llamó nuestra atención: un automóvil marca Cadillac
negro, de último modelo, nos pasó a toda velocidad cerca del poblado
de Carolina, es decir, antes de llegar a nuestro lugar de destino. Pero
mayor fue la sorpresa cuando, poco después, sin interrogar ni levantar
100
acta, sacaron al jamaicano de la celda del cuartel y lo montaron,
coincidentemente, en el mismo carro que habíamos visto en el viaje de
regreso, ahora parqueado cerca del recinto militar. ¿Qué significaba
aquello? Me pregunté a mí mismo y a las autoridades allí presentes,
pero nadie brindó una respuesta, todo fue un misterio hasta los días de
hoy.15
101
presidente del Partido Demócrata, el mismo clan que dirigía aquí el
avileño Francisco Jiménez. Es decir, eran amigos, conocidos aliados que
compartían similares ideas políticas junto a Saladrigas.
Como puedes ver son muchas las casualidades, no puedo
asegurar nada sin pruebas, pero son cosas que llamaron poderosamente
mi atención, también de otras personas, una tela enmarañada de la que
puede sobresalir un hilo conducente a zafar el nudo.
Para ponerle la tapa al pomo, el investigador Vega le dijo
confidencialmente a mi padre cuando la investigación comenzó a dar
los primeros destellos: «Moreno, por fuerzas ajenas a mi voluntad,
fuerzas mayores, tengo que retirarme del caso, pero sigo manteniendo
el criterio de que el niño fue asesinado con fines de brujería. Muchas
gracias por todas las atenciones que Usted nos ha dispensado». Más
nunca supimos de él.18
¿Qué fuerzas ajenas impidieron al investigador continuar con el caso? ¿No
habían sido enviados, según la prensa, por el propio Presidente Batista para
esclarecer los hechos? ¿Qué se escondía detrás de aquella actitud, de un hombre
aparentemente humano, profesional y capaz? ¿Acaso la visita del cocinero de
Tabernilla a Francisco Jiménez, reconocido político local, hombre de negocio y
fortuna, vinculado con el régimen de turno, tenía algún nexo con el sacrifico del
niño para pretender salvar la vida del político Saladrigas? ¿Por qué el pueblo acusaba
a Jiménez de ser el autor intelectual del macabro hecho? ¿Por qué la prensa lo acosó
y emplazó públicamente? ¿No es acaso significativo que el cuerpecito sin vida del
menor haya aparecido en una finca propiedad de los Jiménez?
Las palabras testimoniales de un hombre de la calidad humana del
entrevistado constituyen un componente motivador ante la necesidad de una
investigación más profunda, por su trascendencia y las figuras comprometidas en el
caso.
102
Silencio ante el reclamo de justicia
Un momento de honda significación y duelo popular lo constituyeron las honras
fúnebres del menor. Los padres mandaron a buscar al periodista Alfonso Server a
Ciego de Ávila para que presidiera la conducción de la osamenta al cementerio del
Quince y Medio. Caminaron ocho kilómetros desde la casa mortuoria hasta el
camposanto. En todo el trayecto cientos de mujeres, niños, jóvenes y pueblo en
general pedían justicia. Era un acto imponente, triste, aunque los gritos de reclamo
se perdieron entre el silencio y el vaivén de los verdes cañaverales.
Las palabras de despedida de duelo fueron pronunciadas por el venerado
maestro de la localidad Pastor Águila Juvier quien, en sentido mensaje, condenó el
monstruoso crimen, clamando, además, por la equidad de las autoridades ante la
necesidad de un esclarecimiento inmediato que pusiera al descubierto al autor o
autores de tan aborrecible transgresión social.
Viejos vecinos de Ciego de Ávila y del central Stewart recordaban en aquella
tarde luctuosa otro acontecimiento análogo y pretérito, el de América Luisa
González.
Tal fue la conmoción popular que despertó el asesinato del guajirito que una
avileña, Carmelina Ruiz Panelas, conocida como «La poetisa sentimental», con el
apoyo del periodista e investigador Alfonso Server Rondón y del legislador Juan
Caballero Brunet, dejó para la posteridad un libro en décimas, donde se narra en
detalles el suceso. En la dedicatoria escribió:
Como mujer y como madre, siento en lo más íntimo de mí ser, la
horrible tragedia que está viviendo la madre de Emilito Tápanes
Martínez, he querido volcar en humildes décimas campesinas, toda la
ternura, todo el dolor, y a la vez, toda la indignación que tan
monstruoso hecho me ha inspirado, tejiendo en ellas, los más
sobresalientes pormenores, los más destacados detalles publicados por
la Prensa.
103
Inspirada, pues, en esa desgarradora tragedia que tanto ha
conmovido al noble pueblo cubano, he escrito este modesto libro de
décimas, que a ti, «Madre Mártir», dedico de todo corazón.19
En la palestra pública
El 26 de octubre de l956, estando en la palestra pública el señor Francisco Jiménez, a
quien el índice popular señalaba como presunto autor intelectual del crimen del
niño, declaraba al diario avileño El Pueblo:
Pretenden perjudicarme en mis actividades políticas como líder del
Partido Demócrata en Ciego de Ávila, pero aclaro que mi denuncia de
chantaje periodístico no implica a periodistas locales, que no he
entregado dinero a persona alguna, y que tengo la conciencia tranquila.
Pero si estoy dispuesto a contribuir a la colecta para sufragar gastos de
investigaciones o recompensas a quien ofrezca una pista sobre ese
hecho tan doloroso del niño Tápanes.20
Otras eran las versiones que corrían de boca en boca como se testimonió
anteriormente. Gran sensacionalismo causó el rumor de que una de sus criadas
apreció en el congelador manchas de sangre y restos de tela, presumiblemente de un
pulóver. Curiosamente entre los restos encontrados de Emilito apareció sólo un
pedazo del pulóver amarillo que vestía el día del secuestro y un tenis pertenecientes
a uno de sus hermanos, de una medida mayor al de sus pequeños pies.
A pesar de los murmullos populares y las denuncias públicas, las autoridades
se mantuvieron en silencio porque, como todo hace indicar, la justicia fue comprada
con grandes fajos de billetes, a pesar de la presencia de afamados investigadores del
Cuerpo del Ejército Constitucional y del Gabinete de Química e Identificación.
El siguiente testimonio, extremadamente delicado por sus implicaciones y
consecuencias familiares y sentimentales, arroja más incertidumbre sobre el caso.
104
Después del suceso algunas personas comentaban en el batey que el
padre de Emilito comenzó a tener una vida distinta, en su forma de
vestir, en las apuestas de dinero que hacía en la valla de gallos. Que
Dios me perdone, yo no creo en esos «cuchicheos», no concibo que él
haya estado implicado en el asunto, pero la gente lo murmuraba entre
dientes. Recuerdo que también al abuelo del niño lo llevaron preso
porque una persona dijo, creo que un espiritista o santero, que él sabía
dónde estaban los restos de Emilito y estuvo dos días detenido en el
cuartel de Ciego de Ávila por sospechoso, pero al final lo soltaron.
¡Cómo podrían haber hecho una cosa así, tan brutal, tan inhumana! Sin
pruebas no se puede asegurar nada, la gente es del carajo…, pero bueno
la vida está llena de sorpresas. Sí recuerdo que la madre de la criatura,
gracias a la caridad pública, tuvo que ser ingresada y atendida en La
Habana por especialistas en Psiquiatría para contrarrestar el duro
golpe, perturbador de sus facultades mentales. No era para menos. 21
Finalizando el año 1956 publicaba el diario El Pueblo:
105
Lo cierto es que la Causa 61 de 1956 del Juzgado de Instrucción de Ciego de
Ávila por el rapto y asesinato de Emilito Tápanes Martínez, a pesar de la presencia de
especialistas de alto nivel y otras reconocidas autoridades judiciales actuantes en el
caso, de los reclamos de justicia de sus seres queridos y el pueblo o de las aparentes
preocupaciones del Presidente de la República y la Primera Dama, quedó en
tinieblas, mientras la revista Bohemia, en su resumen de l956, consideró el crimen
del niño avileño entre los hechos de sangre más trascendentales ocurridos en Cuba
durante ese año.
106
Notas y referencias
1
El Diferencial Azucarero fue una demanda salarial conquistada por los trabajadores azucareros en los
tiempos de Jesús Menéndez. En 1955 el régimen de Batista pretendió suprimirlo y los obreros se
lanzaron a la huelga con el apoyo de los estudiantes y otros sectores del pueblo. El régimen se vio
obligado a pagar, aunque en parte, lo que legalmente correspondía a los azucareros por la venta de la
zafra.
2
Sicarios repudiados por el pueblo avileño dada la actuación pública caracterizada por la prepotencia,
corrupción, abusos, crímenes y atropellos. Después del triunfo de la Revolución fueron condenados
por los Tribunales Revolucionarios.
3
Entrevistas realizadas en el central Venezuela a Raúl Tápanes Martínez (fallecido) hermano de
Emilito. Octubre de l984 y diciembre de 1985.
4
Leopoldo Pérez Coujil. Antes del 10 de marzo de 1952 alcanzó el grado de capitán. Por su
participación en el cuartelazo fue ascendido ese día a coronel. Ocupó diversas responsabilidades en el
ejército, dentro de ellas, jefe de Regimiento de la Guardia Rural en varias provincias del país;
vicepresidente Ejecutivo del Buró de Represión de Actividades Comunistas (BRAC); Jefe del Servicio
de Inteligencia Militar (SIM). En los momentos que se produce el asesinato de Emilito Tápanes era
Jefe del Regimiento Agramonte de la provincia de Camagüey. Estuvo considerado dentro de la
oficialidad élite del régimen batistiano. En 1958 fue uno de los principales responsables de la masacre
de Pino Tres, donde fueron asesinados varios integrantes de la Columna 11 «Cándido González» del
Ejército Rebelde. Operó como jefe militar contra las columnas invasoras de Camilo y Che a su paso
por territorio avileño. Huyó de Cuba junto a Batista en enero de 1959.
5
Se hace oportuno realizar una curiosa observación: en los rituales del calendario mexica (azteca)
aparece el nombre Atlacacauallo, que en su equivalente gregoriano corresponde al espacio que corre
desde el 2 de febrero al 2l del propio mes, período destinado en aquella época a los sacrificios de niños
en diversos montes con el ánimo de extraerles el corazón y realizar antropofagia ritual, ofrecida para
calmar a tres de sus deidades; también corrían la misma suerte los prisioneros capturados en acciones
de guerra.70 Introducimos la cita porque en ese período de tiempo, coincidentemente, se produjo el
asesinato del niño avileño.
6
Bernardino Sahagún (1558) Historia general de las cosas de la Nueva España. Libro II, texto en la
página web Arte - Historia, Junta de Castilla y León. Cada capítulo incluye la descripción de las
ceremonias de un mes.
7
Periódico El Pueblo. Ciego de Ávila, 11 de febrero de 1956. p.1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
107
8
Periódico Ataja. La Habana, 12, 13 y 14 de febrero de 1956. p1. Archivos del autor.
9
Ibídem.
10
Ibídem.
11
Periódico La Región. Ciego de Ávila, 16 de febrero de 1956. p1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
12
Periódico El Pueblo, Ciego de Ávila, 8 de marzo de 1956. p1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
13
Entrevista realizada al señor Miguel Rosell en su domicilio del central Venezuela, 28 de septiembre
de 2000.
14
Entrevista realizada a la señora Asunción Álvarez Álvarez en su domicilio del central Venezuela, 8
de mayo de 1980.
15
Entrevista realizada al señor Alfredo Viviano Moreno Pujalte en su domicilio en la ciudad de Ciego
de Ávila, 2 de junio de 2008.
16
Francisco Tabernilla Dolz: Nació en La Habana, el 28 de enero de l888. En 19l7 ingresó como cadete
en el Ejército. En 1945 fue retirado con el grado de General de Brigada por el gobierno de Ramón Grau
San Martín. Por su participación en el golpe de estado dado por Batista el 10 de marzo de 1952, ese día
fue ascendido a Mayor General. Ocupó diversos cargos, entre ellos, Jefe del Estado Mayor del Ejército
y a partir de 1957 asumió el mando de Jefe del Estado Mayor Conjunto.
17
Carlos Saladrigas. Controvertida figura política de la Cuba republicana. Ministro de Estado.
Candidato a la presidencia de la República en las elecciones de 1944. Líder del ABC en la lucha contra
Machado. Senador por la provincia de Pinar del Río del Partido Demócrata, la misma organización
política en la que militaba su amigo el avileño Francisco Jiménez. El Partido Demócrata formó
coalición con el PAU (Partido de Batista) y otros para apoyar al sátrapa. Desahuciado por la ciencia
médica falleció en su residencia ubicada en Marianao, La Habana, el domingo 15 de abril de 1956,
víctima de una larga y penosa enfermedad que lo mantuvo alejado de sus funciones durante muchos
meses. El cadáver fue tendido en el Capitolio y el sepelio efectuado en la tarde del lunes 16. Murió tres
meses después del secuestro y asesinato del niño Emilito Tápanes.
18
Entrevista realizada al señor Alfredo Viviano Moreno Pujalte en su domicilio de la ciudad de Ciego
de Ávila, 2 de junio de 2008.
19
Periódico Revolución. La Habana, 20 de abril de 1959. Archivos del autor.
20
Carmelina Ruiz Panela: La trágica muerte del niño Emilito Tápanes Martínez. Texto poético editado
en Ciego de Ávila, julio de 1956. Archivos del autor.
21
Periódico El Pueblo. Ciego de Ávila, 26 de octubre de 1956. p.1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
22
Entrevista realizada ¿ a quién? en su domicilio del central Venezuela, 14 de diciembre de 1999.
108
23
Periódico El Pueblo, Ciego de Ávila, 18 de diciembre de 1956. p1. Colección de la Biblioteca Provincial
Roberto Rivas Fraga.
109
III. VISTAZO DESDE LA ACTUALIDAD
OPINIONES DE UN INVESTIGADOR AVILEÑO
Una de las salas del Museo Provincial de Ciego de Ávila está dedicada a las religiones
afrocubanas, principalmente a las dos más importantes reglas practicadas en nuestro
país y la región, en la que se muestran diversos exponentes de ambas adoraciones.
El hecho nos llevó a la institución con el ánimo de recoger opiniones y
conocer de cerca las valoraciones de los especialistas. Para el museólogo e
investigador avileño Lic. Pedro Evelio Linares el tema de los sacrificios con fines
religiosos resulta controvertido:
110
Ada Mirtha Cepeda, investigadora, profesora y estudiosa de la cultura afrocubana y
caribeña, presidenta de la UNEAC en Ciego de Ávila, respondió gentilmente un
cuestionario sobre algunos de los temas tratados en el libro y he aquí sus respuestas.
111
viene escrito en ningún libro, viajó en el pensamiento de los emigrantes
que primero tuvieron que luchar con los factores de su lugar de
ubicación y con los cubanos que estaban a su alrededor, aunque hay
una rama del vudú llamado Petró que es la más fuerte y que se dice
nació en el Oriente cubano y de ahí viajó a Haití. El complejo haitiano-
cubano no contempló, como ninguna de las religiones de base
africanas, el sacrificio humano, ya que esta ancestral ofrenda tuvo
regulaciones, primero por la Iglesia católica y luego por las leyes
españolas.3
112
palero Tata, tomándose algunos huesos como puede ser el cráneo, la
mandíbula inferior o determinadas falanges de los dedos de las manos o
alguno de la tibia de las piernas que son escogidos según la
personalidad que tuvo el ser vivo.
Así las mejores nfumbis para poner en el caldero serán las
personas que mueren sin familia, sin descendencia o parentesco que los
reclame, gente con notable déficit de cariño, comprensión y ternura,
vidas transcurridas en precariedad y sufrimientos, presidiarios,
bandidos, delincuentes perseguidos con saña y entre ellos,
preferentemente, los que hayan muerto de forma violenta porque ese
nfumbi recibirá del palero lo que en vida no pudo recibir.5
Los conceptos del bien y el mal han sido causa de numerosos debates
religiosos. Muchas culturas y mitologías personifican el mal, como Satanás en el
cristianismo y otros describen a los espíritus y demonios malvados como los
incitadores de los actos de maldad.
113
alguna o al menos así lo creen ellos, porque no hay acción material, ya
que lo que trabaja es la fuerza del fundamento.
114
Dictamen de forenses avileños
La medicina forense, también denominada medicina legal, jurisprudencia médica o
medicina judicial es una rama de la medicina que determina la causa de muerte
mediante el examen de un cadáver. Estudia los aspectos médicos derivados de la
práctica diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como peritos, es decir, es el
vínculo que une al derecho y a la medicina, proporcionando conocimientos para el
asesoramiento, perfeccionamiento y evolución de las leyes; tiene un profundo
compromiso con valores ético-deontológicos, básicos del ejercicio profesional.
115
América Luisa González en Ciego de Ávila que data de marzo del 1924,
pudimos realizar las siguientes consideraciones:
1. Es importante señalar que el dictamen de necropsia fue
emitido en el año 1924 cuando aún en nuestro territorio no se contaba
con médicos especialistas en Medicina Legal, lo que explica las
irregularidades en su estructura.
2. De forma general la estructura del dictamen no es la misma
que actualmente realizamos y nos resulta algo incompleto, lo que
finalmente limita la posibilidad de esclarecer los objetivos que persigue
la necropsia médico legal y que son:
Realizar o confirmar el diagnóstico de la muerte.
Determinar la data de la muerte.
Determinar las causas de muerte.
Determinar las circunstancias en que ocurrió la muerte.
Determinar la etiología médico legal, es decir si la muerte
ocurrió a causa de un accidente, un suicidio, un homicidio, aún se
encuentra por investigar.
3. En el exterior del cadáver sólo se describen los signos de
violencia, se omite el estudio del vestuario que ofrece múltiples
evidencias en la investigación, que van desde la confirmación de la
identidad de la occisa, hasta la posible presencia de manchas de
cualquier naturaleza, desgarros recientes, etc., que nos aportarían
mucho sobre la forma en que se produjo la muerte de la niña.
4. En la descripción de las heridas hubiese sido muy importante
que se refirieran a la vitalidad de las mismas, pues esto nos aclararía en
el orden que fueron provocadas, o si por el contrario se produjo la
muerte y luego se realizaron los diferentes cortes en el cuerpo de la
niña; tampoco se correlacionan las lesiones externas con las internas, lo
116
que nos hablaría a favor del trayecto de cada lesión realizada en el
exterior del cadáver.
5. Describir los órganos que fueron encontrados hubiese sido de
gran valor para determinar la causa de muerte de la niña, y el tiempo
de supervivencia a estos signos de violencia.
6. No obstante con los aspectos que nos aportan pudimos
concluir:
Que la niña al ser encontrada estaba en estado de
putrefacción.
Que al parecer las heridas que presentaba fueron producidas
con un arma blanca.
Que por la localización de las heridas inferimos que fueron
elegidas estas regiones con el fin de eliminar volumen sanguíneo, pues
son zonas de fácil acceso a vasos sanguíneos importantes.
Que existen sobre el cuerpo lesiones que nos hablan a favor
de métodos de tortura o ensañamiento.7
De la valoración anterior sobresalen aspectos que llaman la atención: el
conocimiento del autor del hecho sobre los puntos más vulnerables del organismo
humano con el fin de eliminar volumen sanguíneo y las lesiones practicadas sobre el
cuerpo de la menor que hablan a favor de métodos de alevosía, premeditación
conocida y ensañamiento, es decir, formas en la ejecución que tienden directa y
especialmente a asegurarla, sin riesgo para el agresor que proceda de la defensa que
pudiera hacer la víctima, aprovechando la particular situación de desvalimiento e
indefensión del agredido, frialdad de cálculo en la ejecución y una perseverancia en
la voluntad antijurídica representada por una decisión permanente, un lapso
temporal entre la resolución y la ejecución del delito.
Se desprende, además, el aumento de forma deliberada e inhumana del dolor
causado, tanto por la intención como por el objetivo de incrementar el sufrimiento
117
prolongando la agonía o actos realizados sobre el cadáver con posterioridad a la
muerte.
El daño se pudo causar de varias formas: mediante golpes, rotura de huesos,
desgarros musculares, castración, aplastamiento, cortes, desfiguración, quemaduras,
aplicación de temperaturas extremas, baños con substancias químicas entre otros
martirios; se supone entonces que tanto la pequeña como el menor sufrieron de
tales aberraciones delictivas y condenables en grado extremo.
Lo cierto es que la verdad sobre los asesinatos de ambos niños quedó en
penumbras, envuelta en un manto de sospechas, conjeturas, suposiciones, teorías,
incluso temores y recelos; aunque la opinión del pueblo e insinuaciones de la prensa
afirmaban que fue apagada y neutralizada por el poder y el dinero, al parecer pagado
a desequilibrados, fanáticos exaltados por credos personales basados en el sacrifico
humano, mientras los inconsolables familiares sufrieron en silencio la irreparable
pérdida ante crímenes sin castigo.
118
Notas y referencias
1
Entrevista realizada en el Museo Provincial coronel Simón Reyes Hernández de Ciego de
Ávila el 23 de enero de 2011.
2
Entrevista realizada a la especialista Ada Mirtha Cepeda mediante cuestionario en el mes de octubre
de 2011.
3
Ídem
4
Los druidas, sacerdotes célticos, los practicaban. Y eran rubios. (Nota de la editora).
5
Entrevista realizada a la especialista Ada Mirtha Cepeda mediante cuestionario en el mes de octubre
de 2011.
6
Informe rendido a petición del autor por el Servicio Provincial de Medicina Legal de Ciego de Ávila, 1
de noviembre de 2011.
119
Anexo l
Aclaración necesaria
El concepto de Brujería manejado por Fernando Ortiz en sus primeras obras de
investigación, aplicado de manera indiscriminada a las creencias y prácticas mágico-
religiosas de origen africano en Cuba, fue rechazado más tarde por el autor,
atribuyéndole en parte su empleo, en el libro Los negros brujos, a la influencia del
uso corriente, pero indebido, de este vocablo. En tal sentido apuntó:
Dada la ignorancia general del asunto, la palabra brujería prevaleció
para significar la magia de los negros, y el vocablo hechicería, para la
magia de los blancos. Durante los siglos XVI y XVII fue precisamente
cuando toda España estaba más cundida de brujos y demonios. Hasta
un rey murió embrujado.
Lógicamente, pues, cuando en las Antillas, antes de acabarse
dicho siglo XVI, se comenzaron a descubrir ciertos ritos misteriosos de
los negros esclavos, con liturgias extrañas, con músicas exóticas, y con
canturreos inteligibles, se les aplicó el mismo vocablo de brujería que se
les aplicaba en España a los ritos análogos, perseguidos por la Santa
Inquisición.
En 1906 publiqué mi primer libro, un breve ensayo de
investigación elemental acerca de la supervivencia religiosa y mágicas
de las culturas africanas en Cuba, tales como eran en realidad y no
como aquí eran tenidas. Es decir, como una variación extravagante de
la brujería de los blancos, o sea de este milenario trato con los
demonios o malos espíritus, donde se daban las horribles prácticas de
las brujas de Europa, las cuales chupaban la sangre de los niños y
volaban montañas en escobas en los aquelarres de Zagarramurdi para
entregarse a las orgías más repugnantes con el gran cubro satánico,
quien en sus entrañas engendraban seres monstruosos, semihumanos y
semidemonios.
120
Fue suerte que ya en la primera investigación de la brujería en
Cuba y sus misterios, pudiéramos asegurar que aquí no había tales
vuelos de la aeronáutica diabólica y que la llamada brujería en Cuba era
sobre todo un complejo conjunto de religiones y magias africanas
mezcladas entre sí y con los ritos, leyendas hagiográficas y
supersticiones de los católicos y con las supervivencias del paganismo
precristiano que entre nosotros se conservan.»
Fuente: Nota al pie de Los negros brujos. Prólogo del Dr. Isaac Barreal. Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 2007, p.20. y Fernando Ortiz: Brujos o Santeras, en Estudios
Afrocubanos, pp. 87-88.
121
122
Anexo 2
ACTA DE DEFUNCIÓN DE AMÉRICA LUISA GONZÁLEZ
Ciudad de Ciego de Ávila, a una 1 p.m. del día 26 de marzo de 1924, el Sr. Felipe
Barón Maynat, juez municipal por designación por ante mí, Juan Gutiérrez Colina,
Secretario, dispuso la inscripción en este Registro Civil de la Defunción de América
Luisa González a virtud de mandamiento del Sr. Juez de Instrucción de este Partido:
en el sumario de este año nuevo ochenta y ocho que el mismo instruye por el delito
de Sustracción de menores y Asesinato de cuyo mandamiento y del certificado
médico acompañado expedido por los doctores Nicolás Barrios y Amador Romero
que le practicaron la autopsia por disposición judicial, constan las particulares
siguientes. Que la finada era hija de Arturo, de nacionalidad cubana: Que era de dos
años de edad, de raza mestiza, de esta naturalidad y vecina de la colonia
«Casualidad», en este término, la que falleció el día 19 del actual a consecuencia de
Hemorragia y que a su cadáver se le dio sepultura en el cementerio de esta ciudad.
Extendida la presente acta de defunción se archiva en este Registro Civil, el
certificado médico mencionado, devolviéndose el mandamiento con sus resultas y
certificación de la presente a su destino, se sella la presente con el de este juzgado y
la firma del Sr. Juez, por ante mí que lo Certifico. Felipe Barón.
Inscripción 128.
Certifico Felipe Barón
123
124
Anexo 3
DATOS QUE APARECEN EN EL CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN DE EMILITO
TÁPANES MARTÍNEZ
125
Fuente: Registro Civil de la ciudad de Ciego de Ávila. Libro de defunciones número 1
correspondiente al año 1956.
Anexo4
Lunes 6 de febrero
«Desde las dos de la tarde de ayer domingo desapareció del batey de la colonia Dos
Hermanos, del central Stewart, propiedad del señor Alfredo Moreno, el menor
Emilio Tápanes Martínez, de dos años de edad. Se teme que haya sido secuestrado
por personas dedicadas a las prácticas de brujería. La labor de búsqueda de las
autoridades es secundada por los vecinos de aquella zona»
Miércoles 8 de febrero
«Sin aparecer el menor. A pesar de la intensa búsqueda que realiza la fuerza
pública, secundados sus integrantes por los Exploradores y vecinos del lugar,
recorriendo toda la zona, no ha podido ser hallado el menor Emilito Tápanes,
desparecido de la colonia Dos Hermanos, central Stewart, desde el pasado domingo.
En horas de la mañana se rumoró que había sido localizado y cercado un cañaveral
cerca del batey de la Colonia, un individuo con quien se creía estaba el menor
Tápanes, pero más tarde se aclaró que no se había encontrado rastro alguno que
permitiera identificarlo con el secuestrador».
Jueves 9 de febrero
«Ciego de Ávila se vio invadida ayer por compañeros de Camagüey y La
Habana, en busca de noticias relacionadas con la desaparición del menor Emilito
Tápanes.
126
A medida que transcurren los días, aumenta la ansiedad del público en
relación con la desaparición del menor. La intensa búsqueda iniciada el domingo por
el teniente Luís Ramírez, jefe del puesto de Stewart, secundado por exploradores y el
pueblo en general, continua siendo dirigida ahora por el teniente coronel Antonio
Ramos Vila, Inspector Territorial del Ejército, el teniente Antonio Hernández del
SIR… sin que hasta el momento se haya logrado éxito alguno.
Han sido sometidas a investigación cuantas personas conocidas como
“santeros” en especial el individuo nombrado José Gutiérrez Villa, conocido por
Villita, de 62 años, de La Esperanza, que hace zafra en Stewart, de quien se afirma ha
participado en secuestros de niños en años anteriores».
Viernes 10 de febrero
«En relación con la desaparición del menor Tápanes, se ha podido conocer
que las autoridades han extendido la búsqueda hasta la costa sur, tratando de
encontrar alguna pista, se dice, y que, con motivo de los casos registrados en Minas y
Camagüey, se ha dispuesto una batida contra todos los individuos conocidos como
“santeros”. Además de Gutiérrez Villa, sometido a investigación como informamos
ayer, también se investigan los antecedentes del abuelo del menor, nombrado
Wenceslao Tápanes Rojo, de 75 años, y, como resultado de las investigaciones
realizadas ayer por el coronel Pérez Coujil, se encuentra detenido como posible
autor o cómplice, el nombrado Agustín Prombert, conocido como “El Jimagua”.
Terminada las investigaciones de ayer, el coronel Pérez Coujil regresó a Camagüey».
«Muerto a machetazos ayer, en una finca cercana a Minas, el menor Pedro
Salazar Pérez, de seis años de edad, cuando se dirigía de la escuela a su casa. Se
supone que haya sido víctima de brujos.
Continúa sin aparecer, además, el menor Eugenio González Mejía de once
años, perdido en Camagüey desde el miércoles. También se sospecha que puede
haber sido víctima de brujos».
Sábado 11 de febrero
127
«Sobre el menor desaparecido. En la tarde de ayer fueron ingresados en el
vivac a disposición del Sr. Juez de Instrucción el anciano Wenceslao Tápanes Rojo,
abuelo del menor desaparecido y Agustín Prombert, “El Jimagua”, considerados
posibles autores o cómplices en la desaparición del niño.
Ayer visitó nuevamente la zona, el coronel Pérez Coujil, dirigiendo las
investigaciones con el teniente coronel Ramos».
Lunes 13 de febrero
«Murió el niño Emilito, a consecuencia de un golpe en la frente.
Poco después de las cuatro de la tarde de ayer fueron encontrados los restos
del cadáver del infeliz niño Emilito Tápanes Martínez, desaparecido del batey de la
colonia Dos Hermanos aproximadamente a la misma hora del domingo anterior.
Cuando logramos llegar hasta el lugar, gracias a la cooperación de amigos, se
encontraban en el sitio el cabo Pedro Paz y el soldado Pablo Aragón, del puesto
militar de Stewart, pudiendo conocer más tarde que los miembros del departamento
de Identificación del SIM (Servicio de Inteligencia Militar), habían realizado ya las
investigaciones previas. Con tal motivo el coronel Pérez Coujil y el teniente coronel
Ramos, el teniente Hernández, del SIR, y el personal a las órdenes de los mismos han
activado las pesquisas, tratando de localizar al autor del crimen.
Entre las últimas personas sometidas a investigación se encuentra el
nombrado Armando Valdés, vecino de Isabel número 76. Este, presidente de una
Sociedad Afro-cubana de Santa Bárbara y Socorros Mutuos, a quien se le ocuparon
infinidad de los útiles de los usados en los ritos de “santería” y Andrés Sánchez y
Camilo Hernández, Mayoral y Administrador respectivamente de la finca Siete
Leguas.
Se encuentran ya en libertad el abuelo del menor y el remendón Prombert.
Ha quedado aclarado que el móvil del suceso en que perdió la vida el niño de
seis años de edad Pedro Pablo Salazar, en Minas, Camaguey, no fue otro que una
discusión por unos caimitos que éste no quiso regalar a su primo Gilberto, quien así
128
lo declaró a las autoridades. Los médicos forenses certificaron que no había abusado
de aquel».
Martes 14 de febrero
«Teoría que sustentan muchas personas. Los restos del menor Tápanes,
encontrados el domingo, fueron arrojados en el lugar del hallazgo ese mismo día o la
víspera y nunca en la oportunidad de su muerte.
En la noche de ayer fue encontrada una calavera humana en las cercanías de
La Turbina, consignándose en acta que la misma parece ser usada en ritos de
santería, pues tenía una vela con manchas que pudieran ser de sangre.
Muchos comentarios han provocado en nuestra ciudad los excesos en las
informaciones por los colegas habaneros en relación con los individuos estimados
sospechosos en el caso del niño Tápanes.
Iniciada en Camagüey la batida contra las personas que se dedican a la
santería».
Jueves 16 de febrero
«Los vecinos del central Stewart están enviando mensajes a la prensa y a la
Primera Dama de la República, pidiendo mayor actividad para el esclarecimiento del
caso del menor Tápanes».
Viernes 17 de febrero
Editorialmente, el Noticiero Radio Cuba, recordó un caso similar al del niño
Tápanes, ocurrido en el año 23…En el mismo resultó víctima una niña, vecina de la
colonia Soledad, del central Stewart, tampoco fueron descubiertos los autores del
hecho»
Nota del Autor:
No fue en el año señalado, sino en 1924. La colonia donde ocurrió el hecho se llamaba
Casualidad, cerca de la mencionada Soledad.
Miércoles 22 de febrero
«A pesar de los días transcurridos, no hay noticias nuevas algunas que
indiquen adelanto en las investigaciones relacionadas con la muerte del niño
Tápanes. La Comisión de vecinos integrada en el central Stewart continúa pidiendo
129
actividad a los agentes del orden que actúan, y ya se comenzó una colecta de los mil
pesos para recompensar al que ofrezca algún dato que permita localizar a los autores
del hecho».
Miércoles 29 de febrero
«Muchos de los comentarios que han surgido con motivo de la exigencia de $
50 000 recibida por el coronel Pérez Coujill a quien se pidió esa cantidad para
denunciar los autores de la muerte del menor Tápanes, fijándose como condición
que se deposite la misma en la Emisora CMJK del compañero Don Pancho. El haber
aceptado el Jefe del Regimiento Agramonte las condiciones exponiendo su interés
por esclarecer el misterio, permite suponer que en breve quede aclarado el hecho,
aunque hay quienes estiman que con el envío de la carta se trata de despistar a las
autoridades».
Jueves 15 de marzo
«En entrevista radial el Dr. Vega, del Gabinete Nacional de Identificación,
habló sobre el caso del niño Emilito Tápanes. El reputado policiólogo declaró que
había sido víctima de un crimen».
Viernes 25 de marzo
«En incidente bastante delicado nos vimos envueltos en la mañana de hoy,
porque se estimaba que habíamos inculpado injustamente a determinadas personas
en el caso del niño Tápanes, cosa que no es cierta. Y todo el problema se originó,
según se explicó más tarde en la Estación de Policía, a una “broma” del capitán
Pizarro, a quien no tenemos el gusto de conocer. Afortunadamente, estimamos la
cuestión resuelta. Y esperamos que no se repita el “chiste”».
Lunes 7 de mayo
«A pesar del hermetismo en el sumario por el asesinato de Emilito Tápanes
Martínez, por el Juzgado de Instrucción de Ciego de Ávila, se conoció que el Juez
Especial doctor Nicanor Pérez Gómez, ha examinado a más de cien personas, de ellas
70 mantienen la opinión de que Emilito fue víctima de un asesinato y no de un
accidente.
130
El sumario consta de tres piezas de 200 fojas.
La misma opinión de asesinato la mantiene el laboratorista Gabriel Vega y el
Inspector Montelongo, los cuales no conciben que un niño de dos años,
semidesnudo, pudiera recorrer más de dos kilómetros en un lugar lleno de malezas,
ni tuviera la intuición − dada su corta edad − de pasar por debajo de las cercas para
llegar al lugar donde fue hallado el cadáver.
El Juez Especial elevará el sumario a la fiscalía de la Audiencia sin llegar a
conclusión alguna.
Los vecinos de la zona de Jagüeyal y Stewart han perdido la esperanza de
descubrir a los autores del horrendo crimen, comentándose a todos voces que la
investigación científica es muy deficiente, argumentándose que los técnicos no
recogieron porción de tierra alguna donde se halló la osamenta del niño para llegar a
la conclusión de si Emilito fue o no sacrificado en ese lugar. Igualmente se señala
que se precipitaron en el enterramiento de la osamenta sin examen en el laboratorio
del cráneo para determinar el motivo del hematoma que presentaba en el frontal.
Según la ampliación del informe de los médicos forenses dice que no pudo causarle
la muerte».
Lunes 4 de junio
«Continúan las investigaciones en relación con la muerte de Emilito Tápanes,
demostrando los técnicos el mayor interés en esclarecer la cuestión. Todos
esperamos que tengan éxito en sus labores».
Miércoles 17 de octubre
«Se ha anunciado que se están tomando declaraciones a nuevos testigos en el
caso del niño Emilito Tápanes. Se informa que se trata de personas que no se había
dispuesto a hacerlo hasta el presente»
Viernes 19 de octubre
«Se ha anunciado que los nuevos testigos en el caso del niño Emilito Tápanes
han hecho importantes declaraciones».
Lunes 22 de octubre
131
«Periodistas y el reportero policiaco de CNC José Ramón Fernández en
actividades relacionadas en el caso del niño Tápanes, en el que no aparecen nuevas
pistas, a pesar de cuanto se ha informado recientemente».
Jueves 25 de octubre
«En el colega El Mundo leemos una información remitida por el compañero
Piña Varona, que visitó nuestra Ciudad recientemente, en el que afirma que el señor
Francisco Jiménez le aseguró que cuanto se ha dicho en el caso del niño Emilito
Tápanes en relación con él y su hermano Ángel, no es más que chantaje político y
periodístico.
También se nos dice que por CNC se han hecho informaciones similares, lo
cual resulta lógico ya que el reportero de dicha emisora, señor José Ramón
Fernández, acompañó al compañero Piña en sus investigaciones por Ciego de Ávila.
Y, según parece, se ha mencionado inclusive la cantidad de cuatrocientos
pesos, como entregada a algún periodista para que no continuara mezclando a los
hermanos Jiménez Hernández en esta cuestión.
Nosotros, que en el lamentable caso nos hemos limitado a ofrecer a nuestros
lectores cuanta información oficial ha sido posible conseguir, sin aventurar juicios
que puedan perjudicar a convecino alguno, cualquiera que sea su posición social o
económica (y cumpliendo con ello norma habitual), no podemos permitir que se
haga esa información sobre cantidad de dinero entregada por ellos a algún
periodista, que se diga el nombre de quien lo haya recibido en tales condiciones, y
que se especifique por qué se menciona el chantaje periodístico de una forma tan
vaga»
Viernes 26 de octubre
«Recibimos la visita del señor Francisco Jiménez, quien se ha mostrado
deseoso de hacer aclaraciones necesarias en torno a lo que ayer expusimos.
Nos expone que cuando fue entrevistado por otros compañeros declaró
terminantemente que estimaba trataban de hacer chantaje político para perjudicarlo
en sus actividades como líder del Partido Demócrata en esta localidad, y que en
132
cuanto al chantaje periodístico, lo cierto es que en los primeros momentos de las
investigaciones recibió dos llamadas telefónicas en que, individuos que no logró
identificar, y que dijeron ser periodistas, se le ofrecieron para escribir en su favor,
indicando las condiciones que podían fijarse para ello.
Agregó el señor Jiménez que en dicha oportunidad su respuesta fue decir “que
estaba preparado para recibir a quien fuera”, dando a entender con ello que el
recibimiento que haría al que se atreviera a visitarlo con tales intenciones, no sería
nada grato.
Aclara que al mencionar este asunto de chantaje periodístico no ha
querido referirse en ningún momento a los periodistas locales, ya que se sabe que
ninguno lo ha calumniado ni ha expresado intenciones de proceder en tal forma para
obtener retribución económica.
Continuó exponiendo que no es cierto que él haya entregado un centavo
siquiera a persona alguna, y que tampoco esté dispuesto a entregarlo para asunto
que se refiera a este caso, en el cual y tiene su conciencia tranquila. Que su único
deseo es que se esclarezca el crimen y que con respecto a ofertas de dinero por su
parte, se manifestó dispuesto a entregar cien pesos para contribuir a la colecta que se
anunció se haría para sufragar gastos de investigaciones o para recompensar a quien
ofreciera una pista.
Por nuestra parte, como nuestro propósito era el que quedara aclarado que en
ningún momento hemos procedido de mala fe, ni hemos buscado beneficio
económico, cumpliendo así, como dijimos ayer, con lo que es norma habitual en esta
publicación, aceptamos la explicación del señor Jiménez»
Fuente: Colección del periódico avileño El Pueblo. Año 1956. Biblioteca Provincial Roberto
Rivas Fraga, Ciego de Ávila.
133
134
Anexo 5
LA TRAGICA MUERTE DE EMILITO TÁPANES (FRAGMENTOS)
135
Lo que a su espalda llegaba
Ella muy confiada estaba
Porque cerca en un banquito
Había sentado a Emilito
Mientras su labor seguía
Y no vio cuando venía
El asesino maldito.
Al abuelo de Emilito
Por sospechas lo prendieron
Pero libertad le dieron
Porque no tenía delito
El lloraba el pobrecito
Muy triste y desconsolado
Diciendo desesperado
«Yo no soy un criminal
Como lo iba a matar
Si en mis brazos lo he criado».
Seguía en el desespero
El crimen de la maldad
Y unido a la Autoridad
Se encontraba el pueblo entero
En busca del paradero
Del inocente perdido
Que ha dejado entristecido
Un hogar santo y bendito
A madre, padre y abuelito
Y a sus hermanos queridos.
136
A ese que deja esta pena
Bien lo podemos llamar
Cobarde como el chacal
Y feroz como la hiena
Pero en la larga cadena
Que cruzamos en la vida
No ha de quedar escondida
La pena de un criminal
Quiera Dios que en el penal
Su causa sea cumplida.
Fuente: Carmelina Ruiz Panelas (La Poetisa Sentimental). La Trágica muerte del niño
Emilito Tápanes Martínez. Fragmentos del Libro Publicado en Ciego de Ávila, julio de 1956.
Primera Edición. Archivo del autor
137
Anexo 6
138
139
TESTIMONIO GRÁFICO
140
BIBLIOGRAFIA
Caso, Alfonso: El pueblo del sol. México: FCE/SEP, Lecturas Mexicanas 10,
1983.
141
-----------------------: África en América. Centro de Estudios Económicos y
Sociales del Tercer Mundo, A.C. Instituto de Investigaciones Estéticas. Universidad
Nacional Autónoma de México (U.N.A.M.) México, DF. Octubre de 1982.
Fernandez, Angel: United Fruit Sugar Co. El fin de su hegemonía. Premio Julio
2009. Editora Política, La Habana, 2011.
142
López Segrera, Francisco: «La economía y la política en la República
neocolonial » (1902 - 1933), en La República Neocolonial, Editorial Ciencias Sociales,
La Habana, 1975.T.1
Pérez Pérez, Adriana y García Cabrera, Norma: Abakuá: una secta secreta.
Selección de textos. Casa de África. La Habana, 1993.
143
Pichardo, Hortensia: Documentos para la historia de Cuba. Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, 1973.
FUENTES DOCUMENTALES
Archivos del Registro Civil de Ciego de Ávila. Libros de Defunciones, años 1924
y 1956.
Archivo Histórico Provincial Brigadier José Gómez Cardoso. Fondos:
Expedientes del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ciego de Ávila.
Archivo Histórico Provincial Serafín Sánchez de Sancti Spíritus. Fondo: Valle
Iznaga.
FUENTES DIGITALES
http:// www.palomayombe.com
http://www.elbrujo.net/palomayombe.htm
144
http://www.returntothelandofsouls.com/index.html "Retorno al país de las
almas" documental de Jordi Esteva.
http//www.revistaacademica.com /T III. Capítulo 1. «Brujería y Hechicería en
Latinoamérica: marco teórico y problemas de investigación». Iris Garcés, Revista
Académica para el estudio de las Religiones.
http:/www.tatadosifasantería.com
Olofin.com (red social de santería Osha Ifá)
Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2009. «Brujería.» Microsoft®
Encarta® 2009 [DVD]. Microsoft Corporation, 2008.
Enciclopedia de la Fundación Wikimedia en español, 2009.
FUENTES FOTOGRÁFICAS
Archivos de Cirilo Ruiz, Carmen Hernandez Peña y José Martín Suarez.
Fotocopias de Ataja, periódico editado en La Habana, febrero de 1956.
FUENTES TESTIMONIALES
Ada Mirtha Cepeda
Alfredo Viviano Moreno Pujalte
Antonio Suárez Pérez
Asunción Álvarez Álvarez
Bibiano Álvarez Alvarez
Cirilo Ruiz
Deisy Arcia Mejías
Elvira Junquera Forcades
Eva Llanes Marcel
Everildo Vigistaín Morales
Gilda González Marín
Gloria Naranjo Dueñas
José Ramón Agramonte Agramonte
Lorenzo Luis Lobaco
Marcelino Blanco Mousett
Miguel Rosell José
Nereida Delgado
Norma Rojas García
Pedro Evelio Linares
Roberto González Curbelo
Sebastián Nodarse Angulo
145
Currículo
José Martín Suárez Álvarez, (Ciego de Ávila, 1950). CI: 50030403741
Reside en Edificio 4 Apartamento 39. Reparto «24 de febrero», ciudad de
Ciego de Ávila. Teléfono particular 215974. Teléfonos del trabajo: 228431; 228128.
Licenciado en Estudios Socioculturales.
Historiador e Investigador del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de
Ciego de Ávila.
Autor de la Obra Científica de la Historia Local del municipio Venezuela,
período 1898-1952 y de los libros Con el Arcón a Cuestas, Un Latido de España y El
Che y los que abrieron la senda, publicados por Ediciones Ávila en los años 2006,
146
2007 y 2008, respectivamente. Este último texto fue reconocido como la mejor
publicación territorial del año 2009 e incluido en la colección Puerta de Papel del
Instituto Cubano del Libro.
Trabajos suyos se han incluidos en Cuadernos de Historia Avileña I, II, II, IV y
V y VI publicados por ediciones Ávila (2006-2011).
Ganador del Premio Nacional de Patrimonio Histórico Azucarero durante los
años 2000, 2004, 2005 y mención en los años 2006, 2007 y 2008.
Reconocimiento de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La
Habana y de la Dirección de Patrimonio de la República de Cuba por la obra titulada
«Azúcar – Identidad - Comunidad» (Año 2004. Inédito).
Ha recibido premios en Talleres Literarios de la provincia y en los Concursos
Literarios Nacionales Enrique Hart Dávalos y Jesús Menéndez, respectivamente.
Participó en ocho Seminarios Nacionales de Estudios Martianos, siendo
recomendadas a publicación cuatro de sus investigaciones y laureado con la Placa
Dorada por el estudio y la divulgación de la vida y obra de José Martí.
Premio Memoria 2006 del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
Ganador de la Distinción Ornofay que otorga el Museo Provincial, en la
categoría de Promotor, años 2000 y 2005 y por la obra de toda la vida en el 2007.
Recibió el Premio Provincial de Cultura Comunitaria, 2006.
Ha sido finalista en el Concurso Pedro G. Subirats 2007 y 2008 que auspicia la
filial de la UNEAC en Ciego de Ávila y Mención en el Fausto Rodríguez que convoca
la propia institución.
Ostenta la Distinción Honorífica de Maestro de Azúcar y Vanguardia
Nacional del Sindicato Azucarero en el año 2000 y del Sindicato de Cultura en 2008.
Es miembro del Consejo Científico de Historia Regional Avileña, de la UNIHC
y de la Sociedad Cultural José Martí.
Ha publicado trabajos en diversos periódicos, revistas y sitios digitales.
Escribe programas históricos para la Radio y la Televisión avileña y asesora
del programa televisivo «Pie en tierra».
147
Ha participado en dos Congresos Científicos Nacionales de Historia y en
cuatro Congresos Obreros.
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