ACERCA DE LA ECONOMIA COLOMBIANA

No hay que buscar la última poesía

en los ismos hechos a cada volada imaginación.

Lo último se demuestra por sí solo.

Casi que al dar el cambio o
ya imaginarse la negación de un vuelto
Por presentar al viejo y mascullado Isaac.

Pero, hermano, eso ya pasó.

Ahora masculla la figura de García Márquez

A pararse en la infinitud de ceros que no me
Alcanzan para declararme libertador.

Figurillas literarias que no trabajaron por lo que yo trabajo

Demuestran con sus condecoraciones la inutilidad laboral
de mi poesía.
Peor se diga de Luis Vidales
Pobre comunista haciendo ricos a los más ricos.

El valor de la poesía de un país lo encuentras en los billetes y no en los libros.

En la próxima inflación declararemos al próximo poeta nacional.

Y en su poesía Miraremos detrás de la vitrina con el libro y su poema.
El mismo poema del billete rebuscado
Que no nos alcanza para vivir.