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El puerperio es el período que comprende desde el final del parto hasta la aparición de la
primera menstruación. En este tiempo se desarrollan simultáneamente multitud de
cambios fisiológicos en la mujer con la finalidad de retornar gradualmente al estado
pregravídico y establecer la lactancia. Las posibles patologías acontecidas en este
periodo son un motivo frecuente de consulta en urgencias, siendo además estos procesos
la causa más frecuente de mortalidad materna
Las complicaciones puerperales incluyen muchas de las que ocurren durante el
embarazo, sin embargo también hay otras que son más frecuentes en este periodo. La
más típica es la infección pélvica puerperal.
INFECCIONES PUERPERALES
Por lo general, el término infección puerperal se utiliza para describir cualquier infección
bacteriana del aparato genital después del parto. Durante gran parte del siglo xx lo que
osn las infecciones puerperales, la preeclampsia y la hemorragia obstétrica formaron
parte de la tríada letal de mortalidad materna. Por fortuna, gracias al desarrollo de
antibióticos eficaces, la muerte materna por infección ya es rara.
Fiebre puerperal
La fiebre puerperal se define como temperatura igual o superior a 38o al menos durante
dos días y entre los días 2o y 10o tras el parto.
Existen numerosos factores que pueden causar fiebre durante el puerperio. La mayoría de
las fiebres persistentes después del parto se debe a infecciones del aparato genital.
Es importante enfatizar que la fiebre con temperatura de 39°C, o más, que aparece en las
primeras 24 h después del parto es causada a menudo por una infección pélvica agresiva
por estreptococos del grupo A. Otras causas de fiebre puerperal incluyen congestión
mamaria, infecciones del tracto urinario, episiotomía, incisiones abdominales,
laceraciones perineales y complicaciones respiratorias después de la cesárea.
Casi 15% de las mujeres que no amamantan presenta fiebre puerperal por congestión
mamaria. La incidencia de fiebre es menor en las mujeres que amamantan. La “fiebre
mamaria” rara vez excede los 39°C en los primeros días del puerperio y suele durar
menos de 24 horas.
Las infecciones urinarias son poco frecuentes después del parto gracias a la diuresis
normal durante este periodo. La pielonefritis aguda tiene un cuadro clínico variable. Con
frecuencia el primer signo de infección renal es la fiebre, seguida de hipersensibilidad en
el ángulo costovertebral, náusea y vómito. Las atelectasias que se presentan después de
un parto por vía abdominal son causadas por ventilación insuficiente y la mejor manera de
prevenirlas consiste en toser y respirar con profundidad varias veces al día después de la
intervención. Se cree que la fiebre vinculada con las atelectasias es resultado de
infecciones que origina la flora normal que prolifera de manera distal a los tapones
mucosos obstructivos.
ENDOMETRITIS PUERPERAL
La endometritis puerperal se refiere a la infección del revestimiento uterino y que puede
extenderse hacia el miometrio (llamada endomiometritis) o involucrar el parametrio
(llamada parametritis)
La endometritis es la causa mas frecuente de fiebre puerperal y en la mayoría de los
casos se produce por vía ascendente tras la colonización microbiana cervicovaginal.
La endometritis ocurre en el 1 al 2% de los nacimiento, pero es mas común en el parto por
cesárea digamos que en relación del 27% con respecto al parto por vía vaginal.
La mayoría de las mujeres con endometritis desarrollan síntomas dentro de los primeros 5
días después del parto y es uno de los diagnósticos mas frecuentes en el reingreso
posparto a un hospital.
Factores predisponentes
Maternos:
- Enfermedades previas: diabetes, anemia, etc
- Inmunodeficiencia
- Obesidad
- Infecciones vaginales
- Edad materna avanzada
- Tabaquismo
- Higiene deficiente.
Intraparto y posparto:
- cesárea
- parto instrumental
- RPM
- Trabajo de parto prolongado
- Tactos frecuentes
- Retención de restos placentarios
- Corioamnionitis
- Hematomas
- Hemorragia posparto
- Laceración de tejidos
El tipo de parto (vaginal o por cesárea) constituye el factor de riesgo principal para el
desarrollo de una infección uterina. La tasa de mortalidad relacionada con infecciones en
mujeres sometidas a cesárea es 25 veces mayor que en aquellas que paren por vía
vaginal.
Las tasas de hospitalización recurrente por complicaciones de la herida quirúrgica y
endometritis fueron mucho mayores en mujeres sometidas a cesárea primaria planeada,
respecto de las que tuvieron un parto vaginal programado.
Parto vaginal
En comparación con el nacimiento por cesárea, la metritis tras el parto vaginal es
relativamente rara.
Microorganismos comunes.
En general, las infecciones son polimicrobianas, lo que promueve la sinergia bacteriana.
Otros factores que favorecen la virulencia son los hematomas y los tejidos desvitalizados.
Aunque el cuello uterino y la vagina presentan casi siempre este tipo de bacterias, la
cavidad uterina suele ser estéril antes de la rotura del saco amniótico. Como
consecuencia del trabajo de parto, el nacimiento y las maniobras realizadas, el líquido
amniótico y el útero pueden contaminarse con bacterias anaerobias y aerobias.
Los mas común en causar infecciones del aparato genital femenino son cocos gram +
como el estreptococos del grupo A o b
PATÓGENIA
Las infecciones puerperales que se presentan después de un parto vaginal casi siempre
se encuentran en el sitio de implantación de la placenta, la decidua, el miometrio
adyacente o las laceraciones del cuello uterino o la vagina. La patogenia de las
infecciones uterinas posteriores a cesáreas corresponde a la de una incisión quirúrgica
infectada. Las bacterias que colonizan el cuello uterino y la vagina llegan hasta el líquido
amniótico durante el trabajo de parto y después del nacimiento invaden el tejido uterino
desvitalizado. A continuación aparece una celulitis parametrial con infección del tejido
conjuntivo pélvico fibroareolar retroperitoneal.
Con el tratamiento temprano, la infección se contiene dentro de los tejidos paravaginal y
parametrial, pero puede extenderse a un plano profundo de la pelvis.
TIPOS DE ENDOMETRITIS
- Leve: temperatura menor o igual a 38ºc, loquios turbios de mal olor, dolor a la
palpación uterina y sin compromiso del estado general
- Severa: temperatura mayor a o igual a 39ºc, loquios turbios de mal olor,
sensibilidad a la palpación uterina y compromiso del estado general.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico es clínico y se basa fundamentalmente en la presencia de
a. Fiebre temperatura superior a 30ºc, en las primeras 24 horas posparto o
asociada a otros signos clínicos de infección para considerarla clínicamente
significativa, como escalofríos y sudores.
en el 50% de los casos se considera fiebre sin foco.
El grado de la temperatura puede indicar la gravedad de la infección, y
asimismo, la gravedad de la presentación puede indicar organismo
responsable de la infección. Las mujeres con infección secundaria al
Streptococo del grupo A o B a menudo se enferman dentro del periodo
posparto temprano y tienen temperaturas superiores a 39ºc
Estudios complementarios
1. Rutina de laboratorios el recuento de globulos blancos es elevado podemos
encontrar leucocitosis de 15 000 a 30 000 células/μl., pero puede ser un hallazgo
normal en mujeres después del parto secundario a la leucocitosis fisiológica del
embarazo y los efectos del parto. Un cambio a la izquierda de la formula
leucocitaria y un recuento de neutrófilos en aumento en lugar de caer después del
parto, nos sugiere un proceso infeccioso. Las citocinas y la proteína C reactiva
intraamnióticas también son indicadores de infección
FIN
Etiología
El microorganismo que se aísla con mayor frecuencia es Staphylococcus aureus, en
particular la cepa resistente a la meticilina. Otros microorganismos que se aíslan con
frecuencia son el estafilococo negativo a la coagulasa y el estreptococo viridans. El origen
inmediato de los microorganismos que causan mastitis es casi siempre la nariz o la
garganta del recién nacido. Las bacterias penetran a través del pezón en el sitio de una
fisura o una abrasión pequeña. El microorganismo casi siempre se cultiva en la leche. Se
han publicado algunos casos de síndrome de choque tóxico por mastitis causada por S.
aureus. Algunas veces la mastitis supurante alcanza niveles epidémicos entre las madres
lactantes; por lo general la incidencia de numerosos casos coincide con la aparición de
una cepa nueva de estafilococos resistentes a antibióticos.
Tratamiento
Siempre y cuando el tratamiento adecuado contra la mastitis se instituya antes de la
supuración, la infección se resuelve en 48 horas. La mayoría de los especialistas
recomienda exprimir la leche de la mama enferma en un hisopo para someterla a cultivo
antes de empezar el tratamiento.
El antibiótico de elección inicial depende de la experiencia que se haya tenido con
infecciones estafilocócicas en una institución determinada. Un método es instituir
dicloxacilina en forma empírica, en dosis de 500 mg por vía oral cada seis horas. En las
mujeres que son alérgicas a la penicilina se administra eritromicina. Si la infección es
causada por estafilococo productor de penicilinasa, o si se sospecha de un
microorganismo resistente mientras se espera el resultado del cultivo, se aplica
vancomicina o algún otro antibiótico anti-MRSA. Si bien la respuesta clínica puede ser
inmediata, el tratamiento se prolonga durante 10 a 14 días.
Algunos recién nacidos no se afianzan a las mamas inflamadas. La razón quizá no sea un
cambio en el sabor de la leche, sino que la congestión y el edema no le permiten sujetar
la areola. Los dispositivos para extraer la leche son capaces de solucionar este problema.
Cuando se alimenta con ambos senos, lo mejor es empezar con la mama sana para que
la leche baje antes de ofrecer la mama adolorida. En casos de mastitis o absceso
mamario, se recomienda suspender la lactancia con la mama infectada por VIH.
Absceso mamario
Se debe sospechar la presencia de un absceso cuando la fiebre no disminuye después de
48 a 72 horas de tratamiento contra mastitis o cuando se palpa una tumoración. La
ecografía es útil. Algunos abscesos mamarios son muy grandes. El tratamiento tradicional
es el drenaje quirúrgico, casi siempre bajo anestesia general. La incisión se hace a lo
largo de las líneas de Langer para obtener un resultado cosmético. Los abscesos
múltiples requieren de varias incisiones y del drenaje de las pequeñas cavidades. El
espacio resultante se rellena de gasas que se cambian a las 24 horas por un bulto más
pequeño. Otra técnica que se utiliza en fecha reciente, es la aspiración con aguja bajo
guía ecográfica y anestesia local. El índice de éxito es de 80 a 90%.
AUDIO DE LA CLASE
Choque toxico: infrecuente (1-5%), alta mortalidad materna (60-80%)
Las infecciones se van a producir por un problema de tipo alimentario, o por la flora
natural o nosocomial del hospital.
Factores de riesgo: estado socioeconómico, tabaquismo, drogadicción, enfermedades
asociadas al embarazo, diabetes (dificultad en la
microcirculaciónmicroangioneuropatia), antecedentes de infecciones.
Fiebre: de 38 en adelante. Debemos tener en cuenta que esta se puede presentar hasta
el 4to día del puerperio debido a la ingurgitación mamaria, por la leche que se está
produciendo, debemos examinar la mama (plétora mamaria), se le da sulfato de
magnesio, en paños, también se puede poner bicarbonato de sodio (sulfato acido de
socio), NO colocarle calor.
Mastitis: coloración roja y edematosa de la piel con dolor y rubor, no hay colección), no
son abscesos. Se trata con antibióticos.
Abscesos: a lo anterior se le añade una colección de pus en el tejido mamario, puede ser
superficial o profunda, se coloca cerca de la piel y produce una deformación de tipo
circunferencial, se palpa de forma semiblanda o remitente, si esta profundo se palpa una
masa profunda, la paciente refiere dolor, tiene fiebre. El dx, si no se tiene ecografía se
hace una punción y se obtiene pus. Se le da antibiótico si es pequeño (1-2 cm), si es más
grande se le debe hacer drenaje. Incisión en un sitio que no sea tan visible. Si se realiza
cerca de los conductos galactóforos que llevan al seno lactífero, o si son conductos
galactóforos que están muy dilatados y se produce una fistula de leche (sale leche por
donde se hizo la incisión), no hay que abrirla porque esta drenando.
Pueden haber abscesos uni o bilateral, aplazar la lactancia, con supresión de la lactancia
con cavergolina.
Antibióticos: