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La Guerra del Gas o golpe de Estado en Bolivia de 2003 son los nombres con los que se
denomina al conflicto social ocurrido en Bolivia durante 2003, el conflicto se centró en la
explotación de las reservas de gas natural que se descubrieron en el departamento de
Tarija, a mediados de la década de 19903 y catalogadas conjuntamente como el segundo
yacimiento más grande de Sudamérica.
La guerra del Gas suscitada en este mismo mes pero de 2003 en Bolivia, también es
conocida como la "Masacre de Octubre", donde más de 80 personas fueron asesinadas a
manos de los militares tras masivas movilizaciones que se oponían a la exportación del
gas boliviano a Estados Unidos (EE.UU.)
Para el año 2011, la Justicia boliviana condenó a prisión a 15 jefes militares , así como a
dos exministros de la administración de Sánchez de Lozada. Entre los condenados
figuran los exgenerales Roberto Claros, Juan Veliz, José Oswaldo Quiroga y los
exalmirantes Luis Alberto Aranda y Gonzalo Rocabado.
Aumento de la tarifa
Como una cláusula contractual que convino Aguas de Tunari, se tenía el pago de 30
millones de dólares de la deuda acumulada por SEMAPA. También acordaron financiar
una extensión del sistema del agua y comenzar un programa de mantenimiento muy
necesario sobre el sistema existente del agua. Dider Quint, director del consorcio,
mencionó "Éramos conscientes que podríamos poner este programa en ejecución en un
período del tiempo más corto que el que estaba requerido por el contrato. Para lograr esto
teníamos que aumentar la tarifa de agua, y nivelar por todos los aumentos que no habían
sido puestos en ejecución antes.
Controversias
Masacres de Senkata y Huayllani
Reacciones ante informes que contradicen un fraude
En marzo de 2020, dos investigadores estadounidenses del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), publicaron en el periódico estadounidense The Washington Post,
una redacción que contradice a la auditoría electoral e informe final de la OEA, avalando
un triunfo de Evo Morales en las pasadas elecciones generales del 20 de octubre de
2019.
Transgénicos
El gobierno interino promulgó el 7 de mayo de 2020 un Decreto Supremo (D.S. 4232) que
autorizaba "evaluar" algunas semillas transgénicas con el objeto de lograr su aprobación y
cultivo en Bolivia. La propia Ministra de Desarrollo Rural y Tierras Eliane
Capobianco presentó el decreto ante la opinión pública mostrando alimentos procesados
como M&M's y Snickers, un gesto que generó polémica.
Esta acción fue criticada por el Movimiento al Socialismo, por organizaciones ecologistas
y por el propio Comité Nacional para la Defensa de la Democracia (uno de los impulsores
de las protestas de octubre).
Intento fallido de privatizar ELFEC
En septiembre de 2020, el Ministro Murillo impulso, pese a no ser esa su competencia, la
desnacionalización y reprivatización de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de
Cochabamba a favor de los socios de COMTECO R.L., su último dueño antes de la
nacionalización.
Perú, que había firmado con Bolivia un Tratado de Alianza Defensiva de carácter secreto,
ordenó preparar sus fuerzas militares y simultáneamente envió un diplomático a Chile
para mediar. Ante el avance chileno en territorio disputado, Bolivia se declaró en estado
de guerra contra Chile el 1 de marzo de 1879.4 Tras la negativa de Perú a permanecer
neutral, Chile declaró la guerra a ambos aliados el 5 de abril. El 6 de abril, Perú declaró el
casus foederis, es decir, la entrada en vigor de la alianza secreta con Bolivia.
Aunque el impuesto de los diez centavos y el tratado de 1873 aparecen a primera vista
como los detonantes del conflicto, las causas fundamentales de la guerra fueron
profundas y complejas. Entre ellas los historiadores señalan la vaguedad de las fronteras
coloniales, el interés por el negocio del salitre y la tensión producida por las diferencias
entre el progreso de Chile y la inestabilidad política y económica de los aliados. A ello se
añade la competencia entre Perú y Chile por la hegemonía regional que incluía una
alianza con Bolivia como aliado menor.[cita requerida]
Los territorios disputados, así como las zonas aledañas, se ubican en el desierto de
Atacama, y en aquel tiempo tenían acceso expedito solo por mar. En los primeros seis
meses, Chile logró la supremacía naval, indispensable para conquistar las zonas costeras
del desierto. Antes de fines de 1879 ocupó la provincia peruana de Tarapacá y, a
comienzos de 1880, la zona de Tacna y Arica, tras lo cual Bolivia abandonó militarmente
la guerra. Luego, en enero de 1881, tras vencer en las batallas de San Juan y Chorrillos y
Miraflores al ejército peruano, las fuerzas chilenas ocuparon Lima. Después de estas
campañas, la guerra entre Chile y Perú continuó por dos años más entre los remanentes
del ejército, guerrillas y montoneros peruanos contra las fuerzas chilenas de ocupación,
hasta la firma del Tratado de Ancón en 1883, en la que Perú, entre otras cosas, cedió el
Departamento de Tarapacá y le fueron retenidas las provincias de Arica y Tacna.
Al año siguiente se firmó el Pacto de Tregua entre Bolivia y Chile de 1884, que puso fin al
estado de guerra entre ambos países. Por su omisión en el tratado, Bolivia aceptó la
anexión chilena de la franja 23°S-24°S. Bolivia aceptó la ocupación militar chilena de la
zona entre el río Loa y el paralelo 23°S, pero su soberanía quedó en disputa y fue resuelta
a favor de Chile en el Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia. En el Tratado de Lima de
1929 Chile devolvió Tacna al Perú y Arica fue cedida a Chile.
LA GUERRA DEL ACRE
El conflicto militar del Acre tuvo su punto más álgido entre 1902 y 1903, pero comenzó
realmente en 1899 con el primer levantamiento secesionista en Puerto Acre, mientras el
país vivía la guerra civil en altiplano y valles.
El origen de esta guerra está en las diferencias de límites con el Brasil y la importancia
económica de la goma en la región. El antecedente más crítico fue el tratado de 1867
firmado por Melgarejo, que marcó los límites binacionales entre la confluencia del Mamoré
y el Beni (cediendo soberanía sobre el río Madera que es nuestro principal acceso al
Atlántico en el norte) y una línea hasta las desconocidas nacientes del río Yavarí. El
mencionado tratado fue una cesión del territorio que teníamos cuando nacimos a la
independencia. En 1896 el propio Pando firmó un acuerdo con Brasil en el límite de los
ríos Purus y Acre. Pero el detonante fue, otra vez, una cuestión económica. La fundación
de Puerto Alonso en 1899 (Puerto Alonso se conoció luego como Puerto Acre, capital del
territorio de colonias a orillas del río Acre, hoy en territorio brasileño) se hizo para instalar
un puesto aduanero de recaudación de impuesto sobre exportaciones de goma. Esto
molestó a los aventureros que explotaban goma y la contrabandeaban sin rubor a los
estados vecinos de Para y Amazonas. Brasil veía así reducidos sus ingresos por “tránsito”
de la goma boliviana por sus puertos.
El 1º de marzo de 1899 el español Luis Gálvez se sublevó y declaró el estado
independiente del Acre, tomando Puerto Acre. Sorpresivamente Luis Salinas Vega
representante boliviano, pidió el apoyo brasileño para conjurar el levantamiento. La
respuesta inicial fue positiva, pero muy pronto Brasil se desentendió del problema para
luego declarar el territorio del Acre en litigio.
Entre 1899 y 1900 Bolivia envió tres expediciones: la de Andrés Muñoz, la de Lucio Pérez
Velasco y la de Ismael Montes. En valientes acciones de armas en Cipueiro, Riosinho,
Bagé y Puerto Acre, Bolivia restauró su soberanía y recuperó Puerto Acre. Allí se destacó
Maximiliano Paredes que murió en el combate de Riosinho.
La excusa para la intervención brasileña se dio en 1902 con la propuesta de Félix Avelino
Aramayo de crear una sociedad anglo norteamericana, el Bolivian Syndicate que
arrendaría la totalidad del Acre a Bolivia y lo explotaría de manera privada. El Barón de
Río Branco ministro de exteriores de Brasil, protestó y acusó a Bolivia de romper las
reglas de la soberanía en el continente. Casi simultáneamente se levantó en el Acre
Plácido de Castro declarando otra vez la secesión, pero esta vez Brasil intervino Puerto
Acre con un contingente armado tomándolo por segunda vez. El Presidente Pando
apremiado por el peligro para la soberanía nacional se trasladó con un destacamento
militar a la zona del conflicto. Hacerlo demandó un penoso viaje de varias semanas desde
los Andes hasta el llano amazónico. Pando combatió y venció a Castro en el río Orton
(Puerto Rico). En tanto, la columna Porvenir organizada y financiada por Nicolás Suárez
combatió heroicamente en Bahía (Hoy Cobija), venciendo a los filibusteros y defendiendo
esa región de nuestro territorio.
Las acciones militares no estaban decididas, pero era evidente que Brasil estaba
dispuesta a una escalada militar que, por su clara superioridad en todos los órdenes,
podía inclinar fácilmente la balanza en su favor. En La Paz las autoridades prefirieron la
negociación diplomática. El 21 de marzo de 1903 se declaró un modus vivendi que era el
preámbulo de la cesión. El 17 de noviembre de 1903 Fernando Guachalla y Claudio Pinilla
firmaron por Bolivia el tratado de Petrópolis por el que cedían el territorio del Acre a
cambio de una compensación pecuniaria de 2.000.000 de libras esterlinas, el compromiso
de construcción de un ferrocarril en la zona de las cachuelas (rápidos de los ríos que
impedían o dificultaban la navegación) y aspectos relativos al status y derechos de los
habitantes de la región en cuestión. Así Bolivia perdió alrededor de 190.000 km2 de
territorio.
LA GUERRA DEL CHACO
Bolivia llegó a la guerra del Chaco después de cincuenta años de aplicación del modelo
liberal que logró una esta utilidad admirable para un país que había vivido la inestabilidad
política crónica desde 1839 hasta 1880, en una alternancia entre gobiernos precarios y
breves y largas dictaduras.
El agotamiento de la economía abierta y la democracia restringida tenía que ver no
solamente con el lógico desgaste de su aplicación, sino sobre todo con la insuficiencia de
construir una nación dándole la espalda a la mayoría. La insistencia en mantener un
sistema de discriminación y explotación sobre un sector esencial de la nacionalidad, los
quechuas y los aimaras que superaban largamente el 50% del te tal de la población, fue el
ingrediente que terminó por desmoronar un sistema que había funcionado por medio siglo
y que había logrado una razonable modernización tecnológica, pero había insistido en una
congelación social todavía pre capitalista (estructura agraria técnicamente atrasada,
concentración latifundista, explotación del colono, pongueaje. La crisis estructural que
desnudó la guerra del Chaco, no representó sin embargo el final del ciclo oligárquico que
en el período posterior al conflicto bélico intentaría mantener el poder, pero está claro que
la guerra hirió de muerte una visión de país y abrió definitivamente las puertas para otra
realidad, que se construiría dramáticamente en los años posteriores y culminaría en la
revolución de 1952.
Los rasgos que el p lis mostraba al comienzo de la década de los años veinte son
prácticamente los mismos que encontramos en 1931, cuando Daniel Salamanca se hace
cargo de la presidencia y comienza el drama histórico de la guerra. Podemos resumir esa
realidad en una población que se acercaba a los 2,5 millones de habitantes en un territorio
de algo menos de 1,5 millones de km2., una población mayoritariamente rural (más del 80
% del total) y el eje de su vida urbana y de su vida económica en el área andina. La Paz
era la única ciudad que sobrepasaba los 100.000 habitantes (150.000 aprox.),
Cochabamba se acercaba a los 50.000 y las otras ciudades importantes, Oruro, Sucre y
Potosí fluctuaban entre los 25.000 y 35.000 hab. La única ciudad significativa fuera del
área andina era Santa Cruz que también se acercaba a los 30.000 habitantes. La
economía giraba en torno a la minería y en particular al estaño que representaba más del
70 % del total de las exportaciones. Uno de los aspectos que mostraba la grave debilidad
de nuestra economía, en el hecho de que a pesar de que dos tercios de la población se
dedicaban a la agricultura, el país era un importador neto de alimentos, incluyendo
productos cuyo origen era andino. En otras palabras, Bolivia no se alimentaba a sí misma.
El factor más grave que afrontó el país cuando comenzó la guerra era la crisis económica,
la mayor desde los años de la guerra del Pacífico. Las consecuencias de la gran
depresión mundial y el famoso jueves negro de octubre de 1929 en el que se desplomó la
bolsa de Nueva York, trajo como consecuencia una contracción brutal de la demanda
industrial que afectó no sólo los precios sino la producción de ese año. La crisis hizo
mucho más severas las condiciones en las que se llevó adelante el conflicto bélico con el
Paraguay.
LA REVOLUCIÓN NACIONAL (1952-1964)
Bolivia había llegado en 1952 a un punto de no retorno, las ideas liberales acuñadas a
fines del siglo pasado habían dado de si todo lo que podían dar. El país había
experimentado un modelo con sus virtudes y defectos. La receta estaba agotada.
El diagnóstico de lo que representó el llamado viejo orden lo daba en algún sentido el
censo que hizo el gobierno de Urriolagoitia en 1950. El país casi duplicó su población
en cincuenta años. De 1,8 millones pasó a 3.019.031 habitantes. La población urbana
creció, pero Bolivia siguió siendo un país eminentemente rural. Si en 1900 vivían en el
campo casi el 90 % de los bolivianos, en 1950 el porcentaje de población rural era de
66 % contra sólo un 33 % de población urbana. Sin duda el fenómeno de crecimiento
más importante lo vivió La Paz que pasó de 60.000 habitantes en 1900 a 321.073 en
1950; un aumento de casi seis veces, el mayor que haya tenido la sede de gobierno en
toda su historia. En cambio, las otras ciudades importantes crecieron en una
proporción menor. La segunda ciudad era Cochabamba con 80.795 hab. (Cuatro veces
más que en 1900), Oruro con 62.975 (tres veces más que en 1900), Potosí con 45.758
(duplicó su población en relación al 900) y Santa Cruz con 42.746 (algo más del doble
que en 1900). A pesar de esta dinámica demográfica, faltaban todavía cuatro décadas
para que la población urbana supere a la rural. Coherente con esta realidad el 70,5 %
de los bolivianos se dedicaba a la agricultura y apenas un 8 % a la industria; de este
último porcentaje algo más de la mitad eran mineros.
En la distribución étnica, el censo registró un 63 % de población indígena (quechua-
aimara y etnias del oriente), que marcó un incremento en relación al 57 % reconocido
en el censo de 1900, en tanto los inmigrantes de primera generación representaban
apenas el 1,3 % del total de habitantes del país. La distribución lingüística reflejaba un
36,5 % de lengua materna quechua, un 36 % de lengua materna castellana y un 24,5
% de lengua materna aimara. El 69 % de la población era analfabeta (contra un 80 %
le analfabetos en 1900).
A pesar del despertar de los indios en el altiplano y valles, a partir de la creación de
sindicatos y de las movilización de 1945, la agricultura (con menos del 2% cultivado
del total útil del país) estaba en manos de grandes propietarios (terratenientes) que,
especialmente en el altiplano y el valle, controlaban la producción. Desde el punto de
vista social el indio dependía totalmente del hacendado, cultivaba una pequeña parcela
a cambio del salario y su condición general era realmente lamentable. Hasta 1945 se
mantuvo el pongueaje (el Gobierno de Gualberto Villarroel lo abolió), un eufemismo de
un sistema de semiesclavitud que obligaba a trabajos no remunerados del colono,
generalmente en la ciudad, en favor del propietario de la hacienda.
Las ideas optimistas del siglo pasado no se cumplieron, el latifundio no convirtió a la
tierra en un emporio mecanizado y productivo, los latifundistas se contentaron con una
producción escasa, no invirtieron ni modernizaron la tierra. La mano de obra gratuita o
casi gratuita fue un mejor colchón que la inversión capitalista en el agro. El resultado
fue una economía de autosub-sistencia que no logró cubrir los requerimientos
alimentarios de Bolivia, al punto que casi el 20 % de los alimentos se importaban,
muchos de ellos originarios del altiplano boliviano.
La sociedad boliviana carecía de una clase media urbana significativa, marcándose una
diferenciación de clases muy aguda. Estrato dominante compuesto por la gran minería,
terratenientes y un pequeño núcleo de familias tradicionales y una minúscula
burguesía; el otro estrato formado por los campesinos indios, un pequeño sector
obrero y minero y grupos marginales de tipo urbano. La burguesía y la clase media
eran prácticamente inexistentes.
Movimiento al Socialismo - (MAS-IPSP)
Historia[
ADN fue fundado el 23 de marzo de 1979 por el militar Hugo Banzer después de que se
alejó del poder.3 Posteriormente se expandió incluyendo el Partido de Izquierda
Revolucionaria (PIR) y una facción de la Falange Socialista Boliviana (FSB). Como líder
de la ADN, Banzer participó en las elecciones presidenciales de 1979, 1980, 1985, 1989,
1993 y 1997. Obtuvo el tercer lugar en 1979 y 1980, y obtuvo la primera mayoría relativa
en 1985, pero dado que no obtuvo el 50% necesario para ganar en primera ronda, el
Congreso (de acuerdo a la Constitución de Bolivia) debía elegir al nuevo jefe de estado.
Su elección fue quien resultó en segundo lugar, el Dr. Víctor Paz Estenssoro.
El partido de Banzer en ese momento optó por apoyar al Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR) en un gobierno de coalición. La ADN reclamó su autoría sobre
algunas de las más importantes reformas económicas neoliberales instauradas por el
presidente Paz para sortear la galopante hiperinflación, reprimir a
los sindicatos problemáticos, y reducir el tamaño del gobierno. Banzer finalizó segundo en
las elecciones de 1989, pero apoyó en el Congreso al tercer finalista, el izquierdista Jaime
Paz Zamora, quien se convirtió en presidente de Bolivia con ayuda de la ADN.
Nuevamente el partido gobernó como el principal apoyo de la coalición gobernante, esta
vez bajo Paz Zamora. La ADN de Banzer finalizó segunda en 1993, esta vez
ante Gonzalo Sánchez de Losada (MNR).
Finalmente, en 1997 Banzer logró ser elegido presidente de Bolivia de manera
constitucional, a los 71 años. Fue el primer exdictador en la historia reciente de América
Latina en adherirse a las políticas democráticas y retornar al poder mediante el voto
popular. Durante su gobierno lanzó, bajo la ayuda de los Estados Unidos, un programa
para luchar contra el tráfico de drogas en Bolivia, el cual buscaba la erradicación de
la coca, una estrategia considerada controversial.[cita requerida] En 2001 fue diagnosticado
con cáncer de pulmón, y aun cuando había obtenido un período de 5 años, Banzer
renunció el 7 de agosto de 2001. Fue sucedido por su vicepresidente, Jorge Quiroga. La
salud del expresidente declinó rápidamente, y murió el 5 de mayo de 2002.
Quiroga se convirtió en líder y heredero natural de la ADN, pero cuando compitió por la
presidencia en las elecciones de 2005, lo hizo como candidato de la coalición de
centroderecha conocida como Poder Democrático Social (PODEMOS), que incluyó a gran
parte de la ADN. Su principal oponente fue el izquierdista Evo Morales del Movimiento al
Socialismo (MAS). Morales ganó la elección y Quiroga finalizó en un distante segundo
lugar, recibiendo el 28,6% de los votos.
Si bien el partido tuvo poca participación política desde 2006, la ADN aún se encuentra
inscrita como partido político ante los organismos pertinentes en Bolivia. El partido
registraba 217 915 militantes inscritos en 2013.
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) es un partido
político boliviano fundado el 7 de junio de 1942. Gobernó Bolivia por medio de las
Presidencias de Víctor Paz Estenssoro, Hernán Siles Zuazo (en su primer
mandato), Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa. Los presidentes Walter Guevara
Arze, Lidia Gueiler Tejada y Hernán Siles Suazo (en su segundo mandato) empezaron
sus carreras en esta tienda política, siguiendo después mediante esciciones del partido.
Aunque el presidente Gualberto Villarroel no era perteneciente a ningún partido, su
gabinete presidencial lo componían miembros del MNR.
Su actual jefe nacional es Luis Eduardo Siles. Su sede nacional es la denominada "Casa
Rosada", ubicada en el barrio de San Pedro del centro de La Paz, adquirida en 1990 y
que fue saqueada e incendiada durante los disturbios de octubre de 2003.
Historia
Antecedentes
El MNR se gestó después de la Guerra del Chaco (1932-1935) entre Paraguay y Bolivia.
Al finalizar la guerra, con el consiguiente agotamiento militar y críticas a la clase
gobernante, la oligarquía de los barones del estaño y terrateniente, surge una serie de
movimientos nacionalistas para acabar con dicha situación. Además en dicho periodo se
vivió una serie de gobiernos de corta duración (1935-1952) de diversas iniciativas y muy
contradictorios. Parte de los fundadores del MNR provenía también del antiguo Partido
Nacionalista. El MNR forjó una alianza entre la clase media y sectores obreros y elabora
un plan nacionalista que desencadenase en la toma del poder, ya sea por medios
democráticos o a través de una revolución burguesa, para acabar con el sistema político y
modo de producción imperante.
Fundación 1 de noviembre de 2000
Disolución 18 de diciembre de 20051
Ideología Indigenismo
Socialismo
Posición Izquierda
a Extrema izquierda
Sede La Paz
País Bolivia
Conciencia de Patria
Conciencia de Patria (CONDEPA) fue un partido político nacionalista
de Bolivia existente a finales del siglo XX. Su líder fue Carlos Palenque, músico,
radialista y político.
Historia
CONDEPA fue fundada en Tiahuanaco el 21 de septiembre de 1988.12 El partido
tenía su principal apoyo en el Departamento de La Paz.2
CONDEPA fue el primer gran partido en Bolivia que apeló a la identidad cultural de
los aymaras, uno de los pueblos indígenas del país. 3 Tomó prestados los símbolos
kataristas y usó la banderawiphala.4 Palenque a menudo utilizaba referencias a la
cultura aimara en sus campañas.1
Declive
El año 2002 las elecciones generaron nuevamente tensiones al llegar 3 candidatos con
porcentajes muy cercanos y siendo el MIR la 4° candidatura:
Inicios
El partido fue fundado por Óscar Únzaga y otros cuatro jóvenes universitarios —Guillermo
Koening, Hugo Arias, Federico Mendoza y Germán Aguilar— en Santiago de Chile el 15 de
agosto de 1937. Al momento de su fundación definía su nombre de la siguiente forma:
"Falange por ser fuerza organizada para la lucha y el trabajo. Vocablo extraído de las falanges
macedónicas, base unitaria de los ejércitos helénicos; socialista porque ha de instaurar en la
vida nacional el imperio de la justicia social; y Boliviana porque se inspira en un profundo
fervor patriótico y nacionalista para la solución de nuestros problemas"
Historia
En 1950 se fundó el Partido Comunista de Bolivia, por militantes escindidos del Partido de
Izquierda Revolucionaria; siendo inmediatamente declarado ilegal por el gobierno de Mamerto
Urriolagoitia. Entre sus fundadores se encontraban entre otros: Sergio Almaraz Paz, José
Pereyra, Víctor Hugo Líbera, Mario Monje Molina, Luis Ballón Sanjinés, Ramiro Otero
Lugones, Jorge Ballón Sanjinés, Jorge Ovando Sanz, Néstor Taboada y Simón Reyes.3
En 1952 inició sus actividades revolucionarias, y apoya la Revolución Nacionalista del MNR de
dicho año.
En 1955 Sergio Almaraz, ideólogo, es expulsado.
En 1966 apoyó la formación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)
que Ernesto Che Guevara pretendía instalar en Bolivia. En sus inicios el Partido Comunista de
Bolivia envió militantes a entrenarse a Cuba y ellos participaron activamente en las columnas
guerrilleras: los hermanos Inti Peredo y Coco Peredo, "Loro" Vázquez Viana, Rodolfo Saldaña,
"Ñato" Méndez Korné y Benjamín Coronado Córdova, todos militantes de la Juventud
Comunista de Bolivia.
En 1967 frente a la instalación en Bolivia de la guerrilla en Ñancahuazú, Mario Monje por ese
entonces Secretario General del Partido Comunista de Bolivia (PCB), solicitó ser nombrado
Comandante de la Guerrilla del ELN, lo que fue negado por sus militantes y por lo absurdo del
pedido que es descrito por Fidel Castro en su prólogo al Diario del Che en Bolivia 4 como un
ardit para no asumir su compromiso y calificado por Inti Peredo como una traición del PCB.
Ante esa discusión la Dirección del PCB quitó el apoyo logístico a la guerrilla, aunque muchos
de sus militantes renunciaron y se alinearon al ELN, la falta de una red urbana de apoyo a la
guerrilla es considerado como uno de los factores que se han adjudicado en los análisis del
fracaso de dicha guerrilla que culminó con la muerte del Comandante Che Guevara.
El Partido Comunista de Bolivia fue perseguido duramente y proscrito por los Regímenes
militares que se instalan en 1967 y que perduran hasta 1982.
En 1971 el PCB participa de la Asamblea del Pueblo, multipartidaria que forzó la apertura
política inicialmente con el Gral. Hugo Banzer Suárez.
Durante el reinicio de las actividades políticas, el PCB se enmarca en la coalición " Unidad
Democrática y Popular", con sectores izquierdistas del Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR), que apoyó a Hernán Siles Suazo en 1978, 1979 y 1980.
En la dictadura de Luis García Meza Tejada el PCB lo dirigen Humberto Ramírez, Ramiro
Barrenachea, Remberto Cárdenas, Oscar Salas Moya, Walter Morales y Edgar Ramírez
Santiesteban.
En 1985 inicia una nueva coalición en acuerdo con el comunismo internacional, Frente Pueblo
Unido, que estuviera en sintonía con el enmarcamiento ideológico y no con la obtención del
poder político. Dicha coalición luego se llamaría Izquierda Unida entre 1989 y 1997.
Prácticamente tras esa fecha toda la izquierda boliviana ingresa al Movimiento al Socialismo.
El 2003 mediante la Resolución 043/2003 de la Corte Nacional Electoral cancela Personalidad
Jurídica por incumplimiento del requisito de publicar sus listados de militantes. El remanente
del PCB histórico tiene una relación de apoyo hacia el gobierno de Evo Morales.