JULIO PEREZ FERRERO

CARLOS FERNANDO CARRILLO JIMENEZ

1102

LIBRO ASIGNADO: LA SALVACION DE LO BELLO

PROFESOR:
JORGE RAMIREZ

CUCUTA
NORTE DE SANTANDER
 INTRODUCCION

El pensador surcoreano Byung-Chul Han comienza su libro La salvación de lo bello

(texto corto, compuesto por once capítulos breves) caracterizando lo que denomina
“estética de lo pulido”. Lo liso e impecable, dice, constituye la seña de la identidad de la
época actual: he aquí los rasgos, destaca con ironía, que tienen en común las esculturas de
Jeff Koons, y los Iphones1, entre otra serie de objetos y prácticas contemporáneos. Ahora
bien, ¿por qué lo pulido nos resulta hoy “hermoso”? Esto se debe a que lejos de limitarse
a un mero efecto estético, se trata de un imperativo social general: convivir,
amablemente, con aquello que no daña ni ofrece resistencia alguna, que anula toda
negatividad, todo lo que “lo otro” tiene de “distinto” (Han, 2015, p. 11).
Partiendo de esta idea, el autor traerá a colación el hecho de que aún en el arte de Andy
Warhol, tomado generalmente como manifestación última de lo superfluo e inofensivo,
había lugar para la “negatividad de la muerte y el desastre”2. En las obras de Koons, en
cambio, no hay vulneración, quiebre, ni costura alguna: todo fluye en transiciones suaves,
mediante superficies redondeadas y de efecto inmediato. Se trata de un arte del mero
agrado, en el que ya no es necesario juicio, hermenéutica, ni conmoción alguna, y cuyo
lema consiste en “abrazar al observador”. Otra de las características de las obras de Koons
utilizada por el autor para ejemplificar su crítica consiste en lo que llama ‘pulidez del
espejo’: el observador puede verse, literalmente, reflejado en ellas. Véase Balloon Dog,
dirá Han, léase la descripción proporcionada por el artista: esta obra “pretende robustecer
al observador en su existencia, en la confianza que tiene en sí mismo”. Se abre allí un
campo de eco en el que queda totalmente eliminada la alteridad de lo extraño.
 PALABRAS CLAVES

DÚCTIL:  Que es capaz de cambiar y transformar su forma por presión. Que se adapta a
diferentes situaciones y que es fácil de dirigir, de educar o de convencer.

SATINADA: El satinado de pinturas tiene un acabado intermedio entre opaco y brillante,

es decir, tiene un aspecto mate, pero sin ser completamente opaco y mantiene un punto
de brillo que le proporciona luminosidad a la pared

TERSO: Que no tiene ninguna arruga. Que está muy limpio, brillante o transparente .

INGRÁVIDAS: Que no está sometido a la fuerza de atracción ejercida por otro cuerpo

FACTICIO: Que ha sido elaborado artificialmente a partir de elementos verdaderos .

ABISAL: Que se encuentra más allá de la zona del talud continental y corresponde a
profundidades de más de dos mil metros.

SATINAR: Dar tersura y brillo a una tela o a un papel fundamentalmente por medio de
presión.

BAJURA: Falta de profundidad, que le hace falta un gran espacio por rellenar
 RELACION DE PALABRAS CLAVES

mantenemos un perfil muy usual por lo que limitamos grandes brillos y, hasta incluso
esplendores de resaltacion por nuestro olor por nuestro color resaltante y aseo natural. Si
decimos grandes cosas como (natural y sofisticado) se hace un uso de perfección. 7hace
referencia al selfi como expresión paradigmática de lo que aquí tematiza.
.
será sobre la base de lo dicho hasta aquí que chul han propondrá uno de los puntos
centrales de su argumentación: la estética moderna no sólo sometió lo bello al servicio del
sujeto, sino que también volvió positiva -en función de éste- la negatividad de lo sublime.
así es que para burke aparecerá incluso como una instancia purificante y vivificante del
ánimo10, como algo que, en una “dosis” moderada, puede suscitar un ‘horror que
contenta’, una especie de sosiego con regusto de horror”

IDEOGRAMA

ESPLE
NDOR

LIMPIEZA CUIDADO BRILLO

COLOR
 SINTESIS DE LA LECTURA

El autor enfatizará, en este momento, la idea de que hemos olvidado cómo

“demorarnos en lo bello”, esto es, cómo experimentar una temporalidad que escape a la
del presente inmediato13. Así es que en “Belleza como reminiscencia”, Han plantea -como
contrapunto- que la experiencia de “lo bello como recuerdo” funda una “duración”
(curiosa fusión de pasado y presente) en medio de una época de precipitación en la que
todo, incluido el arte, se sucede frenéticamente: propone, por tanto, una “práxis
temporal” en la que el presente se vivifica, se conmueve y se ve fecundado por el pasado,
opuesta a lo que Proust llama el “desfile cinematográfico de las cosas” (2015, p. 101). La
belleza, por tanto, lejos de identificarse con la plena presencia, acontece allí donde las
cosas, diferentes entre sí, entablan relaciones dialógicas e invisibles a lo largo de amplios
periodos de tiempo: es, para Han, un acontecimiento narrativo que se manifiesta siempre
tarde y a la luz de otra cosa: es, por ende, un reencuentro, un reconocimiento, un seguir
alumbrando en
Todo lo anterior decantará, en el último apartado de este texto titulado “Engendrar en lo
bello”, en un cuestionamiento de la actitud pasiva y consumidora del observador actual, a
la que contrapondrá la concepción de Platón en Banquete, consistente el que ante la
belleza el alma se ve impelida a engendrar por sí misma algo bello. Todo lo anterior
decantará, en el último apartado de este texto titulado “Engendrar en lo bello”, en un
cuestionamiento de la actitud pasiva y consumidora del observador actual, a la que
contrapondrá la concepción de Platón en Banquete, consistente el que ante la belleza el
alma se ve impelida a engendrar por sí misma algo bello. Por otra parte, resulta
interesante poner en relación la afirmación de Han acerca de esta
falta de carácter del sujeto contemporáneo —“el consumidor ideal es un hombre sin
carácter.
El proceso de estetización de lo cotidiano obedece, según Han, a un proceso de
“anestetización” en tanto que condena a la desaparición de lo bello de nuestra
experiencia estética. A lo largo de la obra, el filósofo desgrana diversas razones que
imposibilitan esta vivencia, entre las que resulta interesante destacar tres por su
capacidad
de sugerencia en la investigación desde una perspectiva comunicacional. En primer lugar,
el
autor plantea la transformación ontológica de la propia obra estética; aquí acude el
filósofo a
Hegel para recordar que “Lo bello es algo que hay delante y en lo cual desaparece toda
forma de dependencia y coerción. Otro de los rasgos que explicaría la desaparición de lo
bello, se relaciona con la naturaleza de
los dispositivos táctiles que median el acceso a la obra estética o a la conexión con la
alteridad, ya que el sentido del tacto —a diferencia de la vista— mermaría la distancia
contemplativa precisa para el juicio estético en favor del consumo impulsivo de lo
instantáneo. Esta consagración de la instantaneidad, de la emoción frente al sentimiento
—
que respondería a un vínculo, que necesita de una historia—, es potenciada por la cultura
del
dataísmo de la internet de las cosas, que habría llevado los procesos de autovigilancia a
nuevas cotas con la emergencia del yo cuantificado, Tanto la obsesión por el
autocontrol como la compulsión a la publicación de selfies. son entendidos por Han
como estrategias de autoafirmación que apuntarían hacia un creciente vacío del yo, a ese
yo
sin carácter que se autoafirma en el like, en el progreso que le ofrece la gráfica de
kilómetros
recorridos de una app o en la conexión digital a una red de contactos

CONCLUSIONES
¿que conseguimos con lo bello?, ¿Será que se podrá transcurrir una etapa con belleza y
luz? si damos una referencia del libro sobre los importante que es verse de buena calidad
y con sentido del humor muy claro, se daría mucha importancia a esa parte, pero su
desarrollo en la parte mental como esta?
tengo una serie de ramificaciones y de especulaciones que me elaboro día, tras día y
encuentro mi mente con lo bello o una salvación que se está buscando para no solamente
salvar su arte, sino que también para salvar lo bello de nuestros animales y la naturaleza.

APORTE PERSONAL
me dejo muy claro todo lo que lleva la estética, su buena manera de creer y hacer ver las
cosa y que tolera muy bien el mundo (pulido) y su perspectiva clara. Lo más importante es
abstraer de una hoja de un árbol una manzana, sería más como una forma de imaginar el
mundo.