Está en la página 1de 29

CAPÍTULO IX

EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS


497
1. La llamada “Cuestión Misiones”.
El 17 de octubre de 1876, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se
dicta una ley cuyo texto fija la conveniencia de iniciar la colonización de Misiones,
citándola como territorio nacional.
Respaldada en esa norma, el 27 de febrero de 1877, una resolución
concede a Otto Rosse, como representante de una Sociedad Anónima de
Colonización del Alto Uruguay, dos secciones de tierras en Misiones, en el espacio
geográfico donde estuviera asentada la reducción de Mártires. i
Como todo ello importaba un avance de la Nación sobre espacios en los
cuales la provincia de Corrientes ejercía jurisdicción de larga data, y a los que
consideraba parte integrante e indivisible de su propio territorio, el gobernador
José Luis Madariaga, crea el 5 de abril de 1877 una Comisión integrada por los
doctores Ramón Contreras, Lisandro Segovia, Juan Valenzuela y por el archivero
José Alsina, para organizar una colección de documentos probatorios de los
derechos que asistían a la Provincia de Corrientes, en el diferendo con el gobierno
nacional respecto de la que comenzó a ser llamada “Cuestión Misiones”.
Ese mismo año, la Comisión presentó su trabajo al gobernador en el mes
de agosto, quien lo elevó al Congreso. 1 Al mismo tiempo, fue publicado bajo la
forma de diferentes folletos, en Corrientes, por la Imprenta La Verdad. ii
2. ¿Un agente provocador? Mardoqueo Navarro y “El funesto año 1881”.
Menos de un lustro más tarde de planteada la “Cuestión Misiones”, prueba
evidente de las ambiciones que despertaban al más alto nivel aquellas feraces
tierras escasamente habitadas, en el año 1881, cuando la élite de la Provincia de
Corrientes acaba de ganarse la profunda enemistad del delfín de Avellaneda,
Julio Argentino Roca, por haber apoyado a Carlos Tejedor, un Administrador de
Aduanas dependiente del estado nacional llamado Mardoqueo Navarro, vuelve
nuevamente sobre la “Cuestión Misiones”.
En un libro titulado El Territorio Nacional de Misiones, 2 Navarro propone
crear una nueva jurisdicción, dependiente del gobierno federal, separando el
1
Colección de datos y documentos referentes a Misiones como parte integrante del Territorio de la
Provincia de Corrientes hecha por una Comisión nombrada por el Gobierno de ella. Corrientes.
Imprenta de La Verdad. Editor Ausonio Bertoni - 1877. 556 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
498
ámbito geográfico de las antiguas reducciones de la provincia de Corrientes,
aduciendo que es un espacio dejado de la mano por el gobierno provincial, lo que
facilita el contrabando y las actividades clandestinas de los brasileños.
A imitación de la Colección reunida por el Gobierno de Corrientes, y
valiéndose en buena medida en una interpretación distinta de los mismos papeles,
el libro apela a la Historia para resolver la “Cuestión Misiones”, y es la primera vez
que se plantea y busca resolver un conflicto entre el gobierno nacional y un estado
provincial recurriendo al pasado.
La obra es publicada – y por ende apadrinada -, por el Estado nacional, y ve
la luz en paralelo con el mensaje presidencial de Roca del 25 de mayo de ese año,
reivindicando
“…entre las tierras de propiedad inmediata de la Nación, las
de Misiones; calculándolas en 2450 leguas cuadradas a
contar del Aguapey”. 3

Poco después, el 5 de julio de 1881, Roca presenta ante el Congreso un


Proyecto de ley que, tras una extensa fundamentación, en un solo artículo
nacionaliza el territorio de Misiones
“…cuyo límite al Oeste quedará fijado por el cauce principal
del río Aguapey desde su desembocadura en el Uruguay
hasta el paralelo 28.º de latitud Sud y de allí por la línea
meridiana hasta el río Paraná”. 4
En esa fundamentación, hay un párrafo sugerente donde Roca afirma que
“Para confeccionar el proyecto de ley que se somete a la
consideración de V.H. el Poder Ejecutivo ha tenido presente
un informe Completo y detallado que sobre el estado actual
de Misiones le ha sido presentado por persona competente
en virtud de autorización oportunamente recibida”. 5

2
Mardoqueo Navarro, El Territorio Nacional de Misiones, Ministerio del Interior, Publicación Oficial.,
La República. Imprenta especial de obras, Buenos Aires, 1881, 288 pp.
3
Manifiesto que la H.C.L de la Provincia de Corrientes DIRIJE (sic) AL H. C DE LA NACIÓN,
sosteniendo los derechos de la PROVINCIA. Al territorio de Misiones parte integrante de la misma,
Corrientes, Imprenta de <<El Autonomista>>, 1881, p. 2
4
Cuestión – Misiones. REFUTACIÓN del Mensaje del Presidente con el Manifiesto de la H.
Lejislatura (sic) de la Provincia de Corrientes. Colección de artículos publicados en “La Verdad”
sobre el mismo asunto. Corrientes, Imprenta del Estado, 1881, p. V.
5
Cuestión – Misiones. REFUTACIÓN…etc., p. IV.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
499
Roca no identifica al “esplorador ya citado”, como lo llama más adelante,
pero es probable que se trate de Alejo Peyret, a quien por aquellos años, la
Oficina de Territorios y Colonias había nombrado para hacer el estudio sobre las
posibilidades del territorio misionero, en base al cual publicó luego sus Cartas de
Misiones en el diario La Tribuna Nacional.
Por lo que hace a Mardoqueo Navarro, que ya antes había iniciado desde
su puesto una prédica disociadora a través de la prensa, pareciera que fue un
agente provocador al servicio de Roca para soliviantar a la opinión pública a favor
de la territorialización.
En la continuación de este proceso, vanamente, los correntinos intentan
frenar la nacionalización del territorio misionero, editando un Manifiesto dirigido al
Congreso y una Refutación del Mensaje de Roca. La Ley de federalización,
ampliada a cinco artículos, fue sancionada el 20 de diciembre de 1881. 6 Cuando al
año siguiente, los hechos pusieron en evidencia la necesidad de acrecentar el
territorio federalizado incluyendo Posadas, que ya era de hecho la ciudad
cabecera, un atentado forzó la renuncia del entonces gobernador de Corrientes,
Antonio Gallino, una legislatura correntina tan presionada como complaciente,
cedió por Ley la localidad en agosto de 1882, y en septiembre de 1885, el
Gobierno Nacional aceptó la cesión. 7
En definitiva, Corrientes pierde las Misiones, que se convierten en un
territorio nacional, y la argumentación barricadista de Navarro cala hondo en la
historiografía posterior local, que hace suya su representación simbólica,
dramática, de la historia misionera, como un destino de grandeza enraizado en las
reducciones jesuíticas, del que la privaron diversos acontecimientos aciagos y
personajes nefastos, y al propio tiempo dando fuerza al sentimiento local “contra
sus explotadores de todos los tiempos". 8

6
Arturo de Carranza, La segregación del territorio de Misiones, en "Corrientes, Presente, Historia y
Tradición”, Nº 1, Amerindia, Corrientes, 1993, pp. 8 – 15.
7
Eduardo Rial Seijo, La noche que en Corrientes raptaron al Gobernador, y el día en que la
provincia perdió la ciudad de Posadas, en "Corrientes, Presente, Historia y Tradición”, Nº 4,
Amerindia, Corrientes, 1994, pp. 1 – 10.
8
Mardoqueo Navarro (1881), en Héctor Eduardo Jaquet, “Los historiadores y la producción de
fronteras”, www.unesco.org/most.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
500
Del discurso histórico de Mardoqueo Navarro, va a quedar como legado
historiográfico, también la noción de las Misiones como un espacio acotado,
insular, donde los
"usurpadores, mediocres y tipejos de toda laya pueden
alimentar la fantasía de convertirse en gobernadores,
diputados, procónsules sin méritos propios y mediante el
engaño". 9

Un historiador misionero ya citado, Héctor Eduardo Jaquet señala que ése


es el tipo de acusaciones que intercambian para descalificarse mutuamente, los
legisladores correntinos con Navarro: el deseo de lucro y la pretensión de ejercer
el poder sin tomar en cuenta a los nativos.
Es así que para ambas partes, por diferentes razones, el año 1881 es
considerado funesto. Para los correntinos, por la pérdida territorial experimentada
por la provincia. Para los partidarios de la nacionalización del territorio, porque
ante la inminencia de la expoliación, los correntinos buscando ceder sólo la
jurisdicción política, pero conservando en la medida de lo posible la propiedad
territorial, con injustificable premura sancionaron una Ley por la cual se vendieron
“…entre 10 ó 15 propietarios”, todas las tierras fiscales de las Altas Misiones,
alrededor de 750 leguas cuadradas,
“…en lotes de 25 leguas castellanas, verdaderos latifundios
que pesan y pesarán como plomo, sobre el progreso de
Misiones…”. 10
3. La Junta de Estudios Históricos y Ciencias Naturales de Misiones.
A fines de la década del treinta, comienza en Misiones un proceso de
provincialización, en el que corresponde un sitial de privilegio a la llamada Junta
de Estudios Históricos y Ciencias Naturales de Misiones.Sus integrantes - Aníbal
Cambas, Julio César Sánchez Ratti, Casiano Carvallo, Aníbal Lesner, Mario
Herrera y otros -, han merecido incluso el mote de “padres fundadores”, y puede
decirse que, con respaldo societario y del poder político, entre 1940 y 1950 van a

9
Mardoqueo Navarro…etc., Ídem.
10
Juan Queirel, Misiones, Taller Tipográfico de la Penitenciaría Nacional, Buenos Aires, 1897, p.
365.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
501
construir una Historia para Misiones capaz de servir de sustento teórico a las
demandas por la provincialización del territorio.
La Junta reúne a personalidades locales que ejercerán una influencia
profunda y prolongada sobre la Historiografía misionera, cuyo discurso aún hoy
sigue girando sobre los parámetros que ellos labran.
3.1. La construcción de una Historia provincial. 1939 – 2008.
La Historia provincial misionera, en lo que nos interesa para la Tesis, es una
construcción antagónica respecto de otros, en particular la provincia de Corrientes,
que se considera la ha despojado y sometido largamente.
No obstante, el pasado común es tan denso y prolongado, que
inevitablemente los historiadores misioneros van a realizar su fábrica hurgando en
ese ayer compartido y rescatando aquello que piensan puede serles de mayor
utilidad.
Así, la provincialización va a ser reclamada como la reivindicación de
antiguos derechos cercenados, y la restauración de una entidad territorial que ya
había existido en el pasado. Una Provincia de Misiones anterior, víctima de
agresiones y despojos sin cuento por parte de todos sus vecinos, y especialmente
de Corrientes.
Esa entidad ideal, los historiadores de la cruzada provincializadora, no
tardan en identificarla con la provincia de indios cuyo momento de apogeo
transcurre bajo el mandato de uno de los tenientes de Artigas, Andresito
Guacurarí. 11
De esa forma, será Andresito – aprecio que el padre de la idea es Aníbal
Cambas, en lo que hemos coincidido dialogando en 2001 con Héctor Jaquet -, el
héroe epónimo, el defensor de esa mítica Provincia de Misiones frente a todos sus
enemigos, el forjador de las fronteras, debelador de los correntinos, luchador
incansable contra la contrafigura, la bète noire, cuyo papel los padres fundadores
misioneros le imponen al “vándalo”, al “Atila de América”, el Brigadier Francisco
Das Chagas Santos.

11
Jorge Enrique Deniri, La invención de Andresito, Moglia Ediciones, Corrientes, 2009, 248 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
502
Respecto de Andresito, la Junta, se ocupa de lograr inmortalizarlo en un
monumento que se alza sobre la Ruta Nacional Nº12 en la localidad de Garupá,
límite entre Posadas y el interior, imaginando – porque no se conoce cómo fue en
la realidad -, la figura del nuevo héroe. Y aquí hay que hacer una digresión,
señalando que en su oposición a Corrientes, muchas actitudes y conductas de los
misioneristas son “espejadas” en las correntinas, porque, conviene señalarlo,
pareciera que hay un cierto deseo de cooptación de cuestiones históricas
correntinas codiciables. Como si a los historiadores misioneristas de los primeros
tiempos, les hubiera corroído la ambición de hacer suyo algo de los siglos de
historia de Corrientes.
Y es que, en particular, de Andresito, todo lo que se sabía – y
prácticamente cuanto hoy se conoce –, proviene de los archivos correntinos. Tanto
de los documentos allí custodiados como de la célebre Memoria de Fermín Félix
Pampín. 12 Una suerte de diario que narra su estadía en Corrientes en 1819.
En realidad, todo lo que necesitaron hacer los historiadores misioneros fue
invertir los juicios de valor, y reinterpretar en sentido positivo los mismos hechos.
De una leyenda negra se pasó a la blanca, con idéntica o mayor subjetividad aún.
Además, la escultura con que la Junta decide inmortalizarlo, se le encarga a
Luis Perlotti, quien es, precisamente, el autor del conjunto monumental que en la
capital de Corrientes reúne a Mitre y a las “Cautivas” correntinas en una de las
célebres puntas.
A posteriori, ya en 1970, cuando Julio César Sánchez Ratti publica lo que
considero la primera versión completa, trascendente a nivel nacional, de la historia
de Andresito en la visual de los misioneristas, 13una de las imágenes reproduce la
maqueta de aquel monumento, que pretende ser una representación fisonómica
del “guaraní auténtico”, con el dedo índice izquierdo extendido imperativamente,
ordenando a Chagas abandonar Misiones, una pistola de arzón a la cintura y una
lanza en la mano izquierda.
12
Fermín Félix Pampín, Memorias, en el “Fondo Manuel Florencio Mantilla”, Legajo 42, Archivo
Gral. de la Provincia de Corrientes, cuaderno ológrafo de 228 pp.
13
Julio César Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador, en “Todo es Historia en
América y en el Mundo”, Separata de Revista, nº 22, enero de 1970, Buenos Aires. 30 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
503
3.2. Una versión revisionista de la Historia.
En su momento, a pesar de sus intentos de acercamiento, iii la versión
misionera no es aceptada en los cenáculos académicos de Buenos Aires, entre
otras razones porque, contrariamente a su discurso de barricada, la historiografía
correntina asentada en la línea Mayo – Caseros, detenta un dilatado arraigo en el
medio, incluso en el seno de la Academia Nacional de la Historia. Es así que los
misioneristas alzan la bandera del revisionismo histórico, planteando un discurso
combativo, caracterizado por la agresividad y la argumentación polémica,
divulgando como la única verdadera, la versión histórica acuñada por ellos.
3.3. 1939 – 1953. Los “Boletines” de la Junta de Estudios Históricos y
Ciencias Naturales de Misiones.
Las Misiones Jesuíticas no fueron un tópico relevante en la construcción
histórica de la Junta, - eso correría más adelante por cuenta del Instituto Montoya
– pero se las exaltaba en su estado de ruinas, capaces de demostrar las
destrucciones y los saqueos que soportara la Misiones legendaria. Eran además
un relicto del ayer indígena que el nuevo panteón exaltaba.
Esta argumentación, la percibimos ya en 1940, cuando la Junta comienza a
publicar un Boletín donde se esgrimen esos argumentos con claridad.
En el número 1 (1940), por ejemplo, se pintan las reducciones como ruinas
gloriosas, testimonio del heroísmo de quienes las habitaran
“…en los pueblos misioneros, reducto hoy de leyendas
sugestivas y apasionantes, sobre cuyas piedras dispersas la
nación debe mandar esculpir la figura de los indios, héroes
anónimos de las bárbaras invasiones de los vecinos de
oriente y occidente".

En ese mismo Boletín, ya se define desde el título cuál es el enemigo a


detestar:
"Francisco Das Chagas Santos, el vándalo":
"Francisco Das Chagas Santos invade y despliega sobre
Misiones la ferocidad característica de una barbarie
medioeval como un nuevo Atila auténtico ¿Qué buscó el
vándalo con la destrucción de pueblos indefensos?
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
504
También lo diferencia duramente del héroe que se busca acrisolar, y en el
mismo Boletín Nº 1 se afirma que:
“...la inmortalidad ciega tanto levanta en bronce la efigie de
los grandes elegidos del bien y de las virtudes (Andresito)
como eterniza la memoria de las grandes figuras del crímen y
la abominación (Chagas)…”.
Asimismo, se anuncian con claridad cuáles son las responsabilidades que
sobre el pasado se arroga la Junta:
"…La vindicación de ese pasado, la rememoración digna de
sus páginas, la divulgación y discusión pública de los mismos
y la fiscalización de lo que se siga enunciando al respecto,
representan uno de los puntos cardinales de la patriótica
labor que tiene a su cargo la Junta de Estudios Históricos de
Misiones".
El Boletín, que abunda en tonos de denuncia y descubre siempre una
redacción maniquea, dicotómica, donde de un lado están los buenos, los
misioneros, y en la otra vereda sus adversarios, en su Número 2, del año 1941,
no se reduce sólo a denostar a los portugueses, y así asevera que
“Es indudable que toda acción en defensa de la integridad de
Misiones, solar de las disputas de paraguayos, portugueses y
correntinos, tuvo lógicamente que generar la malquerencia
de los vecinos que alentaron la pretensión de conseguir sus
dominios y esclavizar a sus hijos….”. 14

El reclamo de los revisionistas misioneros, en pos de reivindicar el papel


que, afirmaban, desempeñara la provincia preexistente, como actora
principalísima en la etapa revolucionaria y la defensa de las fronteras, también se
perfila en el Boletín cuando achacan a manejos espúreos el olvido y la relegación
que según ellos vive el Territorio porque
“Esa malquerencia histórica de la que no pudieron sustraerse
algunos autores, es la que ha ensombrecido muchas páginas
de grandeza y de heroísmo injustamente olvidadas, cuando
no deliberadamente omitidas de nuestra historia patria.” 15

14
Boletín de la Junta de Estudios Históricos de Misiones, Nº 2, Fénix, Posadas, marzo de 1941,
año II, p. 1.
15
Ídem.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
505
Finalmente, otro de los fastos que rescata el revisionismo misionerista, es la
Batalla de Mbororé (1641), donde en varios días de un sangriento enfrentamiento
fluvio terrestre, los guaraníes misioneros acaudillados por sus caciques y por
sacerdotes jesuítas, inflingen una derrota terminal a una gran bandeira de
esclavistas portugueses.
Es así que en el Boletín Nº 3, se recuerda que
"fue en esta memorable acción donde la sangre del indio
misionero corrió por primera vez en aras de la tranquilidad de
los demás pueblos…”. 16

3.4. Los Padres Fundadores.


3.4.1. El Padre del Héroe máximo y el mito territorial: Aníbal Cambas.
En lo que hace a este autor, interesa reiterar que distintas fuentes nos lo
presentan como el principal constructor de la figura de Andresito, a la hora de
erigir un panteón para la nueva Provincia de Misiones.
Es en el capítulo XX de su principal obra 17 – “Inútiles reclamaciones de
Buenos Aires por la restitución de Candelaria y su reconquista por los indios de
Andresito” -, que afirma que los desaciertos gubernamentales porteños produjeron
en Misiones “...una reacción vigorosa entre los nativos...” que encontró sus
banderas en José Artigas, “designado por el Triunvirato Teniente de Gobernador
de Yapeyú...”, y al “...Jefe del movimiento...” en
“...el indio oriundo de los territorios misioneros del Uruguay,
D. Andrés Guacurarí, a quien estudiamos biográficamente en
un trabajo que aún permanece inédito y cuya vida y
campañas hemos referido desde la tribuna de la Asociación
Argentina de Estudios Históricos, y a quien Artigas educó y
adoptó como hijo, dándole su propio apellido...”. 18

Estimo que el párrafo transcripto, evoca, por la pluma de su proganonista, la


primera puesta en el escenario público del personaje escogido por Cambas para
figura paradigmática de la “misioneridad”.

16
Boletín de la Junta de Estudios Históricos de Misiones, Nº 3, Posadas, abril de 1944, años III –
IV – V, p. 8
17
Aníbal Cambas, Historia Política e Institucional de Misiones. Los derechos misioneros ante la
Historia y ante la Ley, Sociedad Argentina de Escritores Filial Misiones, Posadas, 1984, 351 pp.
18
Aníbal Cambas, Historia Política e Institucional de Misiones…etc., p. 207.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
506
Un interrogante que queda planteado, es si en la decisión de Cambas al
escoger a Andresito como materia prima para la construcción de un héroe
epónimo, jugó algún papel la trayectoria de éste en Corrientes, el hecho de que la
provincia con la que Cambas antagoniza territorialmente hubiese demonizado a
los guaraníes misioneros y a su jefe en particular o si, simplemente, aprovechó a
la figura sobre la que más información era posible reunir entonces, debido a las
escasas noticias que perduraron de los guaraníes misioneros en relación con esa
etapa en constituyeron una provincia de indios.
Sin embargo, más allá de esa paternidad, considero que el principal título
de Cambas como uno de los creadores fundamentales de la misioneridad, es su
participación historiográfica en la cruzada provincializadora del antiguo territorio,
que cronológicamente resulta, sino coincidente, secuenciada con el primer gran
estallido del llamado revisionismo histórico en su versión antiliberal, y el reclamo
de los historiadores provincialistas ante el centralismo historiográfico del puerto.
Asevero que el aporte erudito de Cambas a la construcción de la
misioneridad, se da en la que ya he definido como su obra fundamental, - la
“Historia política e institucional de Misiones. Los derechos misioneros ante la
historia y ante la ley”-, concebida y escrita como una proclama, un alegato
histórico jurídico en favor de los reclamos provincializadores, cada vez mas
tonantes hacia fines de la tercera década del siglo XX.
3.4.2. Julio César Sánchez Ratti.
Si Cambas es el padre del mito territorial misionero y del héroe provincial
por antonomasia, Julio César Sánchez Ratti es el que por primera vez publica la
versión misionera que puede considerarse definitiva sobre el lugarteniente de
Artigas. Todo lo que se escribe después, son más bien bordados y encajes, por
asi decirlo.
Sánchez Ratti publica en 1970 una separata de treinta carillas en la Revista
Todo es Historia, titulada Andrés Guacurarí, el indio gobernador. 19 Ya desde el
vamos, con imágenes a toda página de las ruinas jesuíticas, - y plano de la mayor
parte de ellas -, que poco o nada tienen que ver con la época que historia -, el

19
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…etc.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
507
autor afirma que Misiones es una provincia que tuvo que luchar sola contra los
ataques armados permanentes de las naciones limítrofes, liderada por su “máximo
caudillo y auténtico defensor de su soberanía: Andrés Guacurarí”. 20
Como puede percibirse ya cuando habla de soberanía, los anacronismos
psicológicos, especialmente en materia de imágenes, son abundantes. Incluso hay
una foto presunta del Cabildo de Corrientes, que por esa época no estaba
edificado. 21
Sánchez Ratti reivindica todos los que hoy son lugares comunes respecto
de Andresito: que tuvo éxito en su defensa de la soberanía, a pesar de su derrota
final, que era hijo adoptivo de Artigas, que era guaraní puro y no mestizo, que
tenía bastante cultura e incluso era músico, que era un defensor del federalismo
popular, que fue gobernador de Corrientes, que estaba casado con Melchora
Caburú…
También se alimenta la leyenda negra de Chagas, – El Atila de América - 22
y contra El misterioso Doctor Francia, 23incluso intercalando un relato sobre el
secuestro y prisión de Bonpland en el Paraguay. 24
En definitiva, Sánchez Ratti afirma que gracias a Andresito y los suyos,
Misiones “ha quedado finalmente para la Patria”. 25
3.4.3. Mario A, Herrera.
Este autor, publica tempranamente – 1945 - una breve historia titulada La
Provincia de Misiones (1810 – 1832), 26donde explica su personal cruzada
provincialista, a partir de demostrar como “uno de los aspectos más interesantes
del problema de la provincialización” la “existencia histórica de la antigua Provincia
de Misiones”. 27
La Explicación previa de este historiador es extremadamente honesta.
Admite que su trabajo está destinado a la gente común y no a los entendidos, que

20
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., pp. 2 - 3.
21
J.C. Sánchez Ratti Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., p. 28.
22
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., p. 10.
23
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., pp. 28 -29.
24
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., p. 12.
25
J.C. Sánchez Ratti, Andrés Guacurarí, el Indio Gobernador…, etc., p. 30.
26
Mario A. Herrera, La Provincia de Misiones (1812-1832), Ed. Jurídica Arg., Bs. As., 1945, 166 pp.
27
M. A. Herrera, La Provincia de Misiones…, etc., p. 8.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
508
no recurre a citas documentales ni ha verificado exhaustivamente los elementos
históricos de los que se vale, pero está dispuesto a aceptar rectificaciones, en
tanto no atenten contra su propósito principal, demostrar la existencia anterior de
la que se pretende provincia.
Enfatiza asimismo que aquella Misiones pretérita, fue poseedora de
territorios mucho más extensos, pero que con las aspiraciones provincializadoras
que reivindica, no se pretende la restitución de los mismos. Como puede verse,
ese argumento no sólo revierte el sentido de los reclamos correntinos sino que
deja sembrada a futuro una semilla de discordias territoriales que en la actualidad
comienza a alzar su voz.
También nos informa que su obra es la edición de un conjunto de artículos
que fueran publicados en el órgano de la Junta, el periódico El Provincialista, y
que ven la luz considerando favorable que el Interventor en el Consejo Nacional
de Educación le haya impuesto el nombre de Andresito a una escuela, lo que
requiere que docentes y alumnos tengan una fuente para informarse sobre “…la
personalidad del héroe eponimo y…los antecedentes históricos de Misiones…”. 28
Destaca que ha demorado la publicación de su obra, por no anticiparse a la
aparición de la Historia Politica e Institucional de Cambas, al que rinde homenaje.
Finalmente, reivindica otra vez el “incuestionable derecho” a ser
nuevamente Provincia de Misiones, puesto que ya lo fuera “…desde la Revolución
de Mayo de 1810 hasta que fue anexada a Corrientes en 1832”. 29
Habiéndole ya dedicado la obra a sus hijas, una correntina y la otra
misionera, aclara que no lo mueve ningún sentimiento adverso contra esa
provincia – Corrientes -, gloriosa como ninguna otra.
A los fines de la Tesis, interesa, además de lo expuesto, señalar que
Herrera dedica un capítulo a transcribir el “Reglamento para la administración de
la <<Provincia de Misiones>>” de Manuel Belgrano, al que denomina “La primera
Constitución Argentina”, porque, afirma él, ese Reglamento hace del pueblo de

28
M. A. Herrera, La Provincia de Misiones…, etc., p. 11.
29
M. A. Herrera, La Provincia de Misiones…, etc., pp. 11 - 12.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
509
Misiones el primero en tener una constitución escrita, con tintes de progreso y
libertad, y nada menos que de la mano del propio Belgrano. 30
Uno de los aportes más relevantes de Herrera a la construcción
misionerista del revisionismo local, es el vexilológico. Ya en la portada, aparece
una presunta Bandera de Misiones, roja, blanca y verde, que recrea en los colores
de los Braganza, la que enarbolara Vicente Tiraparé, durante su servicio a los
portugueses, y con la que Andresito entrara en Corrientes. Hasta que, años
despues Jorge Francisco Machón, publica su obra sobre La Federal Bandera
Tricolor de Misiones, 31reemplazando el verde portugués por el rojo artiguista.
La otra gran contribución de Herrera es iconográfica, merced a la “presunta
imagen” de Andresito, 32dibujo de Lucas Braulio Areco, otro miembro de la Junta
misionera, artista, que a fuerza de reiterada sin las aclaraciones necesarias, ha
venido a consagrarse como auténtica, verídica, real.
El resto de la obra, se extiende hasta el año 1832, en que definitivamente la
antigua provincia de indios se integra al territorio de Corrientes.
3.4.4. Casiano Néstor Carvallo.
Profesor nacido en San José, Carvallo egresa de la primera promoción de
Maestros Normales de la Escuela Normal Mixta de Posadas. Docente y Director
de escuelas nacionales, ocupa cargos significativos en el quehacer cultural
misionero, y la dirección vitalicia del Museo Regional de la Provincia de Misiones.
Este autor publica en el año 1980 una Síntesis de Historia de Misiones 33
que desarrolla muy escuetamente en sus últimás siete páginas, la historia
misionera a partir de la Revolución de Mayo, hasta el año 1896, cuando merced a
la delimitación entre Corrientes y Misiones, San Carlos pasa a ser parte de la
jurisdicción correntina.
Las páginas restantes están dedicadas a la Misiones Jesuítica, partiendo
del momento fundacional de la Orden en España. La factura de la obra es

30
M. A. Herrera, La Provincia de Misiones…, etc., pp. 24 – 35.
31
Jorge Francisco Machón, La Federal Bandera Tricolor de Misiones, Jardín América, Misiones,
1993.
32
Herrera, La Provincia de Misiones…, etc., p. 56 bis.
33
Casiano Néstor Carvallo, Síntesis de Historia de la Provincia de Misiones, Ediciones Montoya,
Posadas, Misiones, 1980, 93 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
510
comprensible dado que lo edita el Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz
de Montoya, en celebración de su XX Aniversario. Constituye un excelente
compendio del pasado jesuítico regional. La obra en su conjunto es claramente
objetiva y acrítica, no formulando ningún juicio de valor.
4. El Glosador de los Padres Fundadores. Jorge Francisco Machón.
Jorge Francisco Machón nace el 11 de septiembre de 1935 en Posadas,
Misiones. Es Profesor de Historia, egresado del Instituto Superior del Profesorado
de la Universidad Nacional de Misiones. Ha ejercido la docencia como profesor de
Historia y Matemáticas. Fue Intendente y Legislador Provincial. Actualmente reside
en Jardín América, Misiones, estando dedicado exclusivamente a la investigación
histórica.
Machón es el principal historiador misionero sobre Andresito, más allá de
sus otras publicaciones, principalmente relacionadas con el período artiguista del
actual territorio de Misiones.
Es un investigador tradicional, riguroso y objetivo, que ha recorrido todos los
archivos regionales, argentinos, uruguayos y brasileños, pesquisando documentos
relacionados con la trayectoria de Andresito, fundamentalmente entre 1815 y
1819.
Se ha ocupado incluso en diversas ocasiones de desarrollar imágenes de
su héroe en colaboración con conocidos artistas plásticos. iv Es que desde el
primer intento de Herrera y Areco, darle un rostro, una cara a Andresito, ha sido
uno de los objetivos permanentes, reiterado, de los misioneristas.
En los últimos años, se ha dedicado a formar un discípulo que considera
capaz de sucederlo, el profesor Oscar Daniel Cantero.
Se le da el título de glosador, porque en diferentes aspectos relacionados
con la historia misionera forjada por los padres fundadores, y especialmente en lo
referido a Andresito, Machón ha buscado confirmar, desarrollar, completar y,
cuando cupo, descubrir lo que resta. Una tarea en que continúa hasta la fecha.
La obra suya – a la que ha sumado el nombre de Cantero -, que considero
es la síntesis de sus investigaciones sobre Andresito – Andrés Guacurarí y
Artigas v – es hoy el ícono misionerista en la materia, habiendo sido inclusive
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
511
editada por una Fundación llamada Flor del desierto, cuyo último objetivo es hallar,
identificar y repatriar los restos de Andresito.
Según un diálogo sostenido por el tesista con el Profesor Machón -
27.11.2006 -, los integrantes de la Fundación le piden a él y a Oscar Daniel
Cantero la elaboración de un volumen sobre Andresito, que, una vez escrito, tiene
que ser editado por los mismos autores en primera instancia, debido a las
dificultades económicas de Flor del Desierto para reunir los fondos necesarios. No
obstante, la ONG logra en definitiva publicar una edición propia ese mismo año.
Con tintes marcadamente neo revisionistas y si se quiere hasta mesiánicos,
la contratapa de la obra editada por la Fundación, exalta a Andresito como
“...bandera permanente de los pueblos del nordeste
argentino y de las zonas limítrofes de los hermanos países
del MERCOSUR...”.

Se lo compara también con las grandes figuras de los países


latinoamericanos, equiparándolo con Artigas, Güemes, San Martín, Miranda,
Tiradentes, Hidalgo, Morazán y Bolívar, afirmando en definitiva que los afanes de
la Fundación, responden al “...fruto meditado de una concepción de vida
misionera...”.
En el Prólogo, además de ensalzar el contenido de la obra y a sus autores,
el Presidente de Flor del desierto, Juan Manuel Sureda, delinea los objetivos
perseguidos al publicar la obra de Machón y Cantero, enunciando como tarea de
la Asociación, difundir la vida de Andresito, “...nuestro héroe misionero y
guaraní...” en todos los ámbitos provinciales sin descartar el nacional, poniéndola
a disposición de las escuelas y bibliotecas populares.
El escrito, abunda en la idea de que Misiones – tácitamente reivindicada
como provincia “histórica”, como muy pocas otras, ha efectuado una contribución
decisiva “...en beneficio de la Patria desde sus mismos albores y más aún desde
los primeros tiempos de la colonización española...”, afirmando que “...sus hijos
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
512
han dejado todo de su parte para el bien común de los noveles pueblos
americanos de esta parte del mundo...”. 34
Más allá de la enunciación de aspiraciones y la reiteración de lo que ya
constituyen los lugares comunes referidos a la provincia y su héroe, la obra en sí
difiere de las dos tiradas de los autores vi en que se agrega un breve párrafo a la
Introducción, viien la iconografía, que en la portada rescata la imagen creada por
Lucas Braulio Areco, y en un mapa político actual, - colocado inmediatamente
antes de la bibliografía -, donde figuran los pueblos misioneros de lo que se
denomina la “Provincia Hispano – Guaraní” , circa 1801 -1803.
El texto es una extensa biografía de Andresito – una historia de vida 35 -,
aclaran buscando emplear un término más moderno, apuntada al gran público,
que sintetiza, según sus autores, estudios realizados durante varios años y agrega
algunas “novedades” que en aquel momento no habían tenido difusión y están
referidas a las circunstancias que rodearon su muerte.
Creo que lo más relevante que puede extraerse de esa publicación, son las
pautas que enuncia, sin hacerlo expresamente, respecto a cuáles son los grandes
lineamientos futuros de esa causa misionera que ha traspuesto las fronteras
provinciales buscando propagarse, sobre todo, al territorio de Corrientes.
En principio, poner a un mismo nivel a su héroe epónimo – Andresito – con
los grandes héroes de la Historia universal.
Así, Machón y Cantero se preguntan:
“¿Son los grandes héroes (Alejandro, César, Napoleón, San
Martín, Bolívar) los que cambian la historia o, por el contrario,
es un contexto histórico determinado el que permite el
surgimiento de estos personajes y condicionan (sic) su
accionar? 36
No menos trascendente, además de equipararlo con San Martín, es aportar
al reiterado esfuerzo misionero de hoy por hacer del Padre de la Patria –

34
Juan Manuel Sureda, Prólogo, en “Jorge F. Machón y Oscar D. Cantero, Andrés Guacurarí y
Artigas”, Asociación Civil “Flor del Desierto”, s.l., 2006, p. 6.
35
Jorge Francisco Machón – Oscar Daniel Cantero, Andrés Guacurarí y Artigas, edición de los
autores, Creativa, Posadas, Misiones, 2006, p. 6.
36
J.F. Machón – O. D. Cantero, Andrés Guacurarí…, etc., p. 6.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
513
recurriendo a una argumentación substancialista -, un misionero actual más,
porque
“…tanto Andresito como San Martín nacieron dentro de la
provincia histórica de Misiones…”. 37

Otro aspecto, puntual, a destacar de esta obra, es cómo jalona la evolución


del nombre del héroe en el imaginario misionerista: Andresito, Andresito
Guacurarí...Andresito Guacurarí y Artigas. Eso sin contar las variadas discusiones
que han sostenido sus historiadores, respecto de si lo correcto es Guazurarí o
Guaçurary o Guacurarí; si es guaraní o portugués, etc.
5. La Universidad.
Como se señala en el Capítulo VIII, en el año 1973 se crea la Universidad
Nacional de Misiones. Han pasado más de treinta años desde la constitución de la
Junta de Estudios Históricos de Misiones hasta que aparece el primer centro
académico que, con el tiempo, habrá de ocuparse también de los estudios
históricos.
Con anterioridad, el ámbito donde se radican éstos es el Instituto Superior
del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya, creado por el primer Obispo de
Posadas, Monseñor Jorge Kemerer, que se convertirá en una trascendente oferta
académica para la formación de profesores del nivel medio.
Sin embargo, aunque los estudios históricos incorporan nuevos tópicos y
enfoques, la impronta inicial pautada por los Padres Fundadores sigue siendo la
substancia del discurso histórico misionero.
Todas las Instituciones posteriores a la Junta primitiva reconocen una
identidad con ella, en la relevancia dada a la construcción de la misioneridad, la
reivindicación de una determinada cosmovisión de la provincia y la exaltación de
las figuras paradigmáticas – Andresito la primera y principal – que la junta
estructurara. La producción historiográfica, girará también persistentemente en
torno a esos temas.
La invención de la misioneridad, la construcción de la provincia y la
identificación de las figuras emblemáticas que se gestaron en la Junta, cobran

37
J.F. Machón – O. D. Cantero, Andrés Guacurarí…, etc., p. 5.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
514
vigencia en reproducciones acríticas, o adquieren nuevas significaciones en las
instituciones que actualmente producen historia en Misiones, ya sean Centros de
investigación o Juntas.
La labor de la primitiva Junta se vuelve legendaria con el tiempo. Las
referencias a ella y a sus integrantes revisten tintes intimistas a partir del empleo
de los nombres de los integrantes. “El viejo Cambas”, o “Aníbal” o “Casiano”, se
han convertido ellos mismos en historia y sus nombres bautizan calles, avenidas e
instituciones misioneras.
6. Las políticas estatales y el manualismo historiográfico.
La estrecha relación entre el poder político y la primitiva Junta, se prolongó
en el tiempo. Análogamente también a lo sucedido en Corrientes, la Historia es
una más de las herramientas de la política, en tanto sus producidos exalten los
temas caros a la misioneridad, que nuevamente recaen en lo que los historiadores
de la primera hora recortaran como proceso fundacional.
En distintas oportunidades, los gobiernos de turno, sin distinción de colores
políticos, encargan a los historiadores formados como María Angélica Amable,
Karina Dhoman y Liliana Rojas, la confección de textos, aptos para ser empleados
en los establecimientos educacionales. Como resultado, se edita en el año 1996
una Historia Misionera 38 destinada a los niveles primarios y secundarios.
Del mismo modo, el poder político hace suya la Bandera recreada por el
Profesor Machón, y en el año 1992, por Decreto, la erige en pabellón provincial.
De forma análoga, una de las obras de Jorge Francisco Machón y Oscar Daniel
Canteros sobre Andresito 39, se convierte en libro de texto para las escuelas.
7. Héctor Jaquet: Una visión diferente.
Héctor Eduardo Jaquet, al que ya se ha citado reiteradamente, es un
historiador y antropólogo actuante en la Facultad de Humanidades de la
Universidad Nacional del Nordeste.

38
María Angélica Amable, Karina Döhman y Liliana M. Rojas, Historia Misionera. Una perspectiva
integradora, Montoya, Posadas, 1996.
39
Jorge Francisco Machón – Oscar Daniel Cantero, Andrés Guacurarí y Artigas, Flor del Desierto,
Posadas, 2006, 160 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
515
En los años 2002 y 2003, publica dos trabajos que exponen una visión
crítica de la Historiografía regional y la misionera.
Sobre la Historia regional, su obra Haciendo Historia en la Aldea, 40 en el
capítulo II – Los ámbitos donde se construye una “historia regional”, señala que en
el concierto de la historia regional, que ejemplifica en un encuentro nacional
celebrado en 1988, Misiones resulta relegada y considerada marginalmente,
debido a que los centros hegemónicos “localizados primero en Corrientes y
después en Resistencia” a través de “ciertos agentes que hablaban en nombre de
la <<región Nordeste>> , se habían apropiado del discurso histórico.
Señala asimismo que el estilo con que se presentara lo que recibió el
nombre de “Historia Regional”, no era otra cosa que una sumatoria de historias
provinciales.
Asevera después que la línea fundante de la historiografía del Nordeste
pasa por el Chaco, y además ha logrado estrechar los mejores lazos con la
Academia Nacional. 41
Hace un aparte para afirmar que el discurso historiográfico imperante, es
institucional, arranca de la Universidad Nacional del Nordeste y está fuertemente
vinculado con el Instituto de Investigaciones Geohistóricas, que los criterios de
legitimación pasan por el reconocimiento de la Academia Nacional de la Historia,
para la cual sólo Cambas tiene presencia en el espacio historiográfico misionero,
que las Juntas provinciales son marginales a ese desarrollo historiográfico, y que
en el Nordeste, la legitimación va de la mano de “…Resistencia y del Dr.
Maeder…”. 42
El otro trabajo suyo que validamos, “Los Historiadores y la Producción de
Fronteras,” 43 es una visión crítica de la actualidad historiográfica misionera, en
relación con lo que denomina la “matriz” primigenia y un proceso de cristalización
posterior que afecta al conjunto del quehacer historiográfico local.

40
Héctor Eduardo Jaquet, Haciendo Historia en la Aldea, Misiones, 1996, La impresión, Posadas,
Misiones, 2002, 243 pp.
41
H. E. Jaquet, Haciendo Historia en la Aldea…etc., pp.43 – 48, 49
42
H. E. Jaquet, Haciendo Historia en la Aldea…etc., pp. 50 – 58.
43
H. E. Jaquet, Los Historiadores y la Producción de Fronteras, Posadas, Misiones, 2003.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
516
8. El Neo revisionismo. Salvador Cabral.
Salvador Cabral es un correntino radicado en Misiones. Abogado, docente
universitario, Historiador setentista, autor de considerable número de escritos, a
los fines de este trabajo interesa recortar esencialmente uno: Andresito Artigas en
la Emancipación Americana. 44
Con una redacción a vuelapluma donde campea un estilo punzante y
dinámico, rico en adjetivos, tachonado de filias y fobias, de la lectura se desprende
que estamos en presencia de un texto de corte neo revisionista, un denso escrito
de barricada que a las reivindicaciones suma las denuncias, y a éstas agrega un
cúmulo de consignas para la acción.
Si el mito en Cambas es territorial y delimitado, en Cabral la fábrica aspira a
asumir proporciones humanas continentales, como ya se desprende desde el
título. En otras palabras, Cambas es el padre de los parámetros de la invención
de Andresito en punto al territorio, y Cabral de la población. 45
En principio, se trata de un libro de doscientas veinticinco páginas de las
cuales ciento ochenta y tres corresponden a nueve capítulos, tres al prólogo, tres
a la introducción y veinticinco a un apéndice documental. El aparato erudito carece
de bibliografía, la cual surge de las doscientas cincuenta y ocho notas al pie, que
citan a más de cincuenta autores.
Las fuentes a las que más recurre, son las que le suministran los principales
detractores de Andresito lo que, obviamente, conspira contra sus aseveraciones
relativas a una “conspiración del silencio”. En un orden parecido, Cabral
descalifica todas las versiones que plantean conductas negativas de Andresito
como “inventos absurdos”. Más allá de eso, también habla de ocultamientos y de
leyendas.
En el mismo sentido, parece notorio que, al momento de elaborar su obra,
Cabral no ha tomado aún contacto directo con las Memorias de Fermín Félix
Pampín, puesto que se registran sólo dos menciones de las mismas, pero como
parte de datos tomados de Mantilla.
44
Salvador Cabral, Andresito Artigas en la Emancipación Americana, Ediciones Castañeda,
Buenos Aires, 1980.
45
Jorge Enrique Deniri, Andresito y los Historiadores, inédito, Corrientes, 2004.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
517
La obra está dedicada a Scalabrini Ortiz, Manuel Gálvez y Jauretche, como
“constructores de la conciencia histórica de los argentinos”, 46lo que recorta muy
claramente la posición revisionista de su autor. Sin embargo, más allá de esos
nombres, conviene adelantar que del análisis de los autores marginales al tema
empleados y citados como fuentes, se puede definir un marco teórico más
imbricado con el pensamiento de izquierdas regionales mejor definidas, en
especial Abelardo Ramos, del cual Cabral sería discípulo.
Asimismo rinde tributo a quien por entonces es quizá la figura más
representativa de la provincia de Misiones en el campo historiográfico,
agradeciendo a “don Aníbal Cambas”, como presidente de la Junta de Historia de
Misiones su apoyo, aduciendo que sin él no hubiera sido posible su obra. 47
El Prólogo es de autoría del conocido historiador oriental Wáshington Reyes
Abadie, quien, a grandes rasgos, destaca la vocación misionerista de Cabral,
exalta a la “Patria Grande”, y a Andresito como un “Quijote indio”. 48
En la Introducción, Cabral, lanza una apretada proclama donde, partiendo
de asumir que Andresito es prácticamente desconocido, enuncia además los
principales argumentos a desarrollar en el texto, y aclara los objetivos buscados
con la obra, centrados en la reivindicación social e histórica del lugarteniente
artiguista.
“...como caudillo indio, defensor de Las Misiones, reformador
social, pero sobre todo, la más alta expresión popular de la
lucha social y americana que marcharon juntas en las
guerras de la Independencia...”. 49
A lo expuesto, creo puede sumarse una finalidad implícita, que es objetivar
esa reivindicación principalmente a través de un ataque a la versión tradicional de
la historiografía correntina mediante la interpretación, o, mejor dicho, la
reinterpretación, no sólo del proceso histórico, sino del contenido de sus fuentes.
Es así que, mediante una relectura – altamente subjetiva por otra parte -,
se vale de los escritos de los antagonistas de Andresito, hasta los más

46
Salvador Cabral, Andresito Artigas,…etc., p. 7.
47
Salvador Cabral, Andresito Artigas,…etc., p. 8.
48
Salvador Cabral, Andresito Artigas,…etc., p.9.
49
Salvador Cabral, Andresito Artigas,…etc., p. 16.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
518
acendrados, como presuntos testimonios de sus aseveraciones, llegando incluso a
imaginar “confesiones” de Manuel Florencio Mantilla, 50 quien, junto con Hernán
Gómez y Bartolomé Mitre son algunas de sus fuentes principales.
A fuer de revisionista, o neo revisionista, Cabral descubre nuevos
significados en antiguas versiones sobre Andresito y el comienzo final de la
diáspora de los guaraníes misioneros, denuncia conspiraciones y tramas secretas
en su contra, y hace suyos y adapta al héroe y a su situación variados argumentos
de los apologetas de Artigas. En otras palabras, su labor opera como un fundente,
un esfumado donde ambas imágenes, la del prócer oriental y la del caudillo
misionero, tienden a confundirse, a conjugarse en una visión continental.
En ese terreno, la obra en su conjunto, creo que puede sintetizarse como
un aporte fundamental a la construcción de un mito social, de cara a las
contiendas intestinas de los setenta.
8.1. El avance neo revisionista misionero sobre Corrientes.
La pretensión latinoamericanista de Salvador Cabral respecto de Andresito,
creo, como queda dicho, que es una de las primeras y más importantes
expresiones de lo que llamo neo revisionismo, entendiendo como tal –
instrumentalmente -,
“…a una forma aggiornada de denuncia sistemática del
pasado, cuyas voces de orden, además de incorporar como
propio el bagaje desarrollado por los revisionistas
tradicionales, agregan el pensamiento setentista de
izquierdas. 51

Hasta fines del siglo XX, las expresiones asociadas al pensamiento de


Cabral, se mantuvieron encapsuladas en la Provincia de Misiones, sin lograr
trascender las fronteras, como una más de las corrientes de la misioneridad,
centrada en lograr la apoteosis de su héroe epónimo – Andresito -, que se
convirtió incluso en tema obligado del discurso político y en “la causa misionerista

50
Salvador Cabral, Andresito Artigas,…etc., pp. 156 y 176.
51
Jorge Enrique Deniri, La invención de Andresito, cap VI Una flor en el desierto, Moglia,
Corrientes, 2009, pp. 171 – 208.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
519
por excelencia”. 52 Para ser un buen misionero, había que hablar y escribir sobre
Andresito.
En el mismo orden, la exitosa propagación de su figura en el Este
correntino, con un clímax en Santo Tomé, cuando en los primeros años del nuevo
siglo, de la mano de la intervención federal de Ramón Mestre, con la aquiescencia
de su Ministro de Gobierno, Raúl Ripa, viii se logra, a la entrada misma de la
ciudad, instalar una de las tantas figuraciones de bulto del héroe – análoga a la
juntista misionera, con lanza y dedo extendido -, hace pie por primera vez en la
capital de Corrientes – la ciudadela de los adversarios históricos de Andresito -, en
el año 2006, cuando el Concejo Deliberante, con una sola voz disidente, aprueba
una ordenanza autorizando erigirle un monumento en un sitio clave de la periferia.
Para comprender integralmente este avance misionerista en Corrientes, es
menester recordar que, al igual que sucediera con el revisionismo tradicional, este
neo revisionismo de izquierdas, ha logrado convertirse en el vocero historiográfico
oficial del justicialismo, que en Misiones detenta de larga data la hegemonía
política. Así, es el aparato justicialista el que desarrolla las vinculaciones
interprovinciales necesarias a través de sus diferentes inserciones sociales y en
los resortes de poder.
Por otra parte, en esta empresa historiográfica propagadora, se ha dado
una mésalliance entre los misioneristas genuinos, tradicionales, tanto de la
provincia de Misiones, como de las localidades del Este correntino, y esa izquierda
latinoamericanista que, de la mano de su vertiente sindicalista, exalta hoy en el
Nordeste la figura de Andresito como “Caudillo indio. La más alta expresión
popular de la LUCHA SOCIAL y AMERICANA”. ix
La cabeza visible de ese sindicalismo historiográfico, es un dirigente
correntino de la Confederación de Trabajadores Argentinos – CTA -, llamado Juan
González, que desarrolla campañas de prensa, da conferencias y realiza
publicaciones centradas en exaltar a Andresito como “El primer desaparecido del
siglo XIX”, un argumento acuñado por su sector.
52
Juan Manuel Sureda, RESPUESTA (a nota de Jorge Enrique Deniri ¿Por qué a Andresito se lo
menciona como comandante?, en diario El Litoral del 11 de mayo de 2007), en diario El Libertador
del 26 de junio de 2007, Corrientes.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
520
Actualmente, uno de los aspectos centrales, esporádico, recurrente, del
debate historiográfico en la ciudad de Corrientes, es no ya la figura de Andresito,
sino la instalación de ese monumento, que se da como cosa hecha.
9. Los correntinos misionerizados. La Banda del Uruguay.
Ya a mediados de la década del sesenta, en el siglo anterior, la figura de
Andresito capta la imaginación de algunos aficionados a la Historia residentes en
lo que vulgarmente se llama “La banda del Uruguay”. Uno de ellos especialmente,
Felipe Navajas, escribe con motivo del Centenario de Santo Tomé, y luego da
incluso una conferencia sobre Andresito en el diario El Territorio de Posadas.
Años después, en la década del noventa, en la misma localidad surge el
primer gran historiador correntino que podría llamarse “misionerizado”, porque a
diferencia de la historiografía correntina tradicional, exalta la figura del Teniente
indio de Artigas en vez de denostarla. Uno de los efectos de la ruta 14, augurados
por Bruniard, comienza a tener lugar, a través de la inserción de la historia
misionera acuñada por los “Padres Fundadores”, en las localidades correntinas
que esa crucial vía de comunicación une con Posadas y con Buenos Aires.
9.1. Juan Luis Savoini.
Juan Luis Savoini es un profesor de Historia correntino, radicado primero en
Santo Tomé y actualmente con residencia en Uruguayana y actividades laborales
en Paso de los Libres.
En 1998, después de una concienzuda pesquisa documental en el Archivo
General de la Provincia de Corrientes, va a publicar una obra impresa en hojas de
máquina tamaño oficio y anillada, que a lo elemental de su factura, opone un rigor
científico, aunque convencional, de primer orden. Con prólogo de Félix Luna,
abundante cartografía y un enfoque aproximado al de la Historia militar. Savoini
titula su obra “Andrés Guaçurary y Artigas. La destrucción de las Misiones
53
Occidentales”.

53
Juan Luis Savoini, “Andrés Guaçurary y Artigas. La destrucción de las Misiones Occidentales.
Con un prólogo de Félix Luna”, ed. del autor (anillado), Santo Tomé, 1990, 160 pp.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
521
En general, este autor se fija un objetivo apologético, orientado a exaltar la
figura de Andresito como “...un extraordinario patriota argentino que dio lugar a
distintas opiniones...”. 54
En particular, busca establecer fehacientemente que Andresito nace en
Santo Thomé (sic), y no en San Borja, y es un mestizo educado que habla tres
idiomas, demostrar que la actuación de Andresito en el territorio de Corrientes, a lo
largo de sus diferentes campañas, es correcta y no condice con la imagen
elaborada a posteriori por los historiadores correntinos, también quiere
reivindicarlo como un incansable defensor de las fronteras, que preserva la
integridad territorial argentina frente a las pretensiones portuguesas y paraguayas.
Finalmente, busca exaltar su labor como organizador de la Provincia de las
Misiones Occidentales en lo político, económico y social, “forjador destacado” de
la identidad provincial.
Savoini no define un marco teórico, sino que opta por una estructura
conceptual básica. En su investigación, teoriza sobre un “modelo misionero” que
atraviesa diferentes etapas (reduccional – de pueblos realengos - , patriolengos y
libres, y de residuos poblacionales). Tampoco hay un enfoque interdisciplinario. La
obra está didactizada con varios mapas y planos históricos, pero también
geográficos, reproducciones de esculturas, poemas y canciones vinculadas al
tema, y traducciones parciales a diferentes idiomas (en particular portugués).
Algunos de esos elementos cumplen una función esencialmente ornamental.
Los alcances del trabajo, están dados por el proceso histórico de las
Misiones Occidentales entre 1768 y 1819, centrado en su figura emblemática:
Andresito.
Savoini se rige por los parámetros de la historiografía positivista. Recurre
exclusivamente al trabajo de archivo y explota los testimonios escritos con criterio
cronológico, centrado en el tratamiento descriptivo de los acontecimientos militares
del proceso histórico. Los argumentos, el autor los extrae de la heurística y la
crítica resultando un tanto remanidos. El diseño es el de un texto de historia

54
Juan Luis Savoini, “Andrés Guaçurary y Artigas. La destrucción…etc., p. 140.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
522
militar, donde cada capítulo – salvo el biográfico -, se corresponde con una
“Campaña”.
Las conclusiones son una suerte de resumen y no una visión de conjunto
que permita evaluar el grado de comprobación de las hipótesis alcanzado.
Como fuentes, emplea primarias manuscritas e impresas (cartas, actas
capitulares), éditas e inéditas, y fuentes secundarias de nivel regional, uruguayas,
paraguayas y brasileñas además de las argentinas. La masa testimonial proviene
del Archivo General de la Provincia de Corrientes.
Como resultados de su labor, Savoini afirma haber demostrado la calidad
del patriotismo de Andresito, y que su aporte fundamental es la publicación de
“abundante documentación inédita” (más de sesenta documentos) del Archivo
General de la Provincia de Corrientes.
En definitiva, más allá de lo convencional que pudiera considerarse su
enfoque, la obra de Savoini utiliza fuentes de alcance regional, y toma en cuenta a
todos los autores significativos que se han ocupado del tema en los cuatro países
integrantes del Mercosur. En síntesis, es un trabajo que evidencia un esfuerzo
monumental por su objetividad, profundidad y alcances.
A posteriori, radicado ya en Paso de los Libres, Savoini edita en cuatro
tomos una Historia titulada Paso de los Libres, x declarada de interés municipal en
1993, que en el segundo y tercer volumen, y la primera parte del cuarto, emplea
como hilo conductor el ciclo artiguista en la región, y como una de sus figuras
centrales la de Andresito.
9.2. Edgar Poenitz y Alfredo Poenitz.
Edgar y Alfredo Juan Erich Poenitz, padre e hijo, no son correntinos sino
entrerrianos que han residido, estudiado y publicado durante largos años, en Entre
Ríos, Corrientes y Misiones.
Edgar Poenitz ya ha fallecido, Alfredo Poenitz es hoy una personalidad en
el campo historiogáfico vastamente reconocida. Discípulo del Dr. Ernesto Maeder,
es a su vez, entre otros títulos, Magister en Historia y Doctor en Antropología
Social, con un vastísimo currículum.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
523
Actualmente tiene residencia en Misiones, es el Director del diario El
Territorio, y Rector del Instituto Superior del Profesorado de Virasoro en
Corrientes. También integra la CONEAU.
De todas las publicaciones que se le conocen, al objeto de la Tesis pueden
destacarse las que tiene en edición, referida una a Andresito Documental, en
coautoría con Salvador Cabral, y Misiones en el Siglo XX.
Empero, por sus características, la obra que creo de interés comentar es la
que escribe acompañando a su padre titulada “Misiones Provincia Guaranítica”. 55
Se trata de una obra relevante, a mi juicio, en el proceso de construcción de
la “misioneridad”, porque su fábrica es la Universidad, sus autores figuras ya por
entonces reconocidas en el campo de los estudiosos de lo guaraní, y porque más
allá de la contribución misionerista que encarna, su visible objetividad y la
solvencia científica con la que ha sido desarrollada, la convierten en un texto
insubstituible para la aprehensión del proceso histórico que recortan.
Los Poenitz, afirman en la Introducción que lo que denominan la Provincia
Guaranítica de Misiones,
“…ha sido la que mayor identidad social y político –
institucional poseyó en toda la América Hispánica.” 56
Dicen ello, arguyendo que poseyó un ambiente geográfico bien delimitado,
una población homogénea en lo racial y lingüístico (los guaraníes), una estructura
socio económica diferenciada del resto de las regidas por las Leyes de Indias, un
poder político de base comunal, asentado sobre los cabildos, corregidores
funcionarios locales dependientes de la corona primero, y luego, gobernantes
propios. Todo ello, la hizo distinta al resto de la Cuenca del Plata.
Además, destacan que vivió un proceso histórico singular, desde que se la
crea en 1768 como consecuencia de la expulsión de los Jesuítas,
“…hasta que desaparecieron sus elementos constitutivos,
absorbidos por las vecinas provincias de Corrientes y Entre
Ríos en el territorio argentino.” 57

55
Edgar Poenitz y Alfredo Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica. Defensa y Disolución (1768 –
1830), Editorial Universitaria, Universidad Nacional de Misiones, Posadas, 1993, 282. pp.
56
E.Poenitz y A. Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica…, etc., p. 5.
57
E.Poenitz y A. Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica…, etc., p. 6.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
524
Destacan también el fuerte proceso de mestización, culminado según ellos
hacia fines del siglo XIX, y rescatan la obra de Cambas como un trabajo
importante para comprender el período pero que, al igual que otras, por el
momento en que fue elaborada, no tiene incorporadas investigaciones posteriores
de nota, lo que, tácitamente, entronca así con aquella y con el resto de las que la
58
anteceden, su propia obra.
El libro no está dirigido a los especialistas, sino a los maestros, profesores y
estudiantes de nivel superior y a las “personas cultas”. También expone
claramente que consideran que la causa eficiente del interés por ese pasado de
todas ellas, son
“…los ricos testimonios arqueológicos que han sido
declarados <<Patrimonio Cultural de la Humanidad>>.” 59

Ellos mismos señalan que no ofrecen aparato erudito, sino listas de fuentes
al final de cada capítulo, y el proceso final que nos interesa, en punto a la
contienda historiografica planteada por los misioneristas respecto de Corrientes,
puede sintetizarse señalando que ellos los consideran
“Dueños y responsables de su propio destino bajo directo
comando de Andrés Guacurary y Artigas Francisco Javier
Sity y otros de menor jerarquía”.
Que, paradójicamente, lo que califican de epopeya
“…causó en la derrota…la reducción de la Provincia
Guaranítica de Misiones a un ente cadavérico, dirigido por
mestizos o blancos de escasas cualidades.

Finalmente, personificando en su vecina no extranjera, - como todos los


escritos misioneristas -, lo acontecido después, reseñan que
“Carentes de jefes idóneos…la anarquía terminó por
enseñorearse de Misiones, posibilitando que por una acción
aparentemente justificada, fuese anexado a la provincia de
Corrientes el territorio…que aún no había caído en poder
extranjero.” 60

58
E.Poenitz y A. Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica…, etc., p. 7.
59
E.Poenitz y A. Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica…, etc., p. 7.
60
E. Poenitz y A. Poenitz, Misiones, Provincia Guaranítica…, etc., p. 276.
CAPÍTULO IX
EL REVISIONISMO Y NEO REVISIONISMO MISIONEROS
525
En definitiva, pese a haber transcurrido más de veinte años desde que fuera
publicada, considero que se trata de una excelente obra de síntesis para presentar
a través de un desarrollo científico los argumentos que posteriormente serán
esgrimidos por quienes están empeñados en reivindicar para la actual provincia de
Misiones el carácter de histórica y fundadora de la nacionalidad, y para quien han
escogido como héroe por antonomasia, un papel protagónico de primerísima línea.

Notas al final del Capítulo IX.


i
Otto Rosse no pudo efectivizar la resolución, porque fue asesinado en la localidad de Concepción
– Corrientes -, antes de llevarla a la práctica.
ii
La pesquisa de esta Colección se desarrolló a lo largo de varios años. En definitiva, en 2012
pudo saberse que el ejemplar que había en la Biblioteca del IIGHI de Resistencia, fue sustraído,
según un diálogo con el Dr. Enrique Schaller. También se localizaron en una caja en el subsuelo
del Archivo General de la Provincia, en diferente estado de conservación y sin referencia ni registro
en índice alguno, varios ejemplares de las partes Segunda y Tercera, editadas en 1877, del
Manifiesto de la Legislatura Correntina dirigido al Congreso Nacional en 1881 y de la Cuestión
Misiones. REFUTACIÓN del Mensaje del Presidente, del mismo año.
La Segunda Parte, consta de 133 páginas, y su numeración a partir de la página 299
extendiendose hasta el 434 y una carilla de erratas. La Tercera Parte, se inicia con el número 440
y se extiende por 118 páginas hasta el número 556.
Estos documentos, son los mismos existentes en la Provincia de Misiones, según la
correspondencia electrónica sostenida con la Licenciada Silvia Gómez, de la Universidad Nacional
de Misiones, Archivo de la Ciudad de Posadas y Ente Binacional Yacyretá. Se estima faltante una
primera parte de la Colección de Documentos, de casi trescientas páginas. Hay referencias
también en Arturo Carranza (La segregación del Territorio de Misiones…etc., p. 11), de la
existencia de un Apéndice, que a la fecha no se ha localizado.
iii
Ya en el tercer Boletín de la Junta de Estudios Históricos de Misiones, (p. 1), se incluye como
Miembros Honorarios a Ricardo Levene, Enrique de Gandía y Emilio Ravignani.
iv
He identificado por lo menos dos: Una imagen de bulto con el escultor Manduvé Pedrozo en
2005, y una pintura con Hugo Viera en 2006. Esta última, aprecio es el resultado de largas
meditaciones, porque ya me mostró algo similar en 1999 en el estudio de su casa de Jardín de
América.
v
Jorge Francisco Machón – Oscar Daniel Cantero, Andrés Guacurarí y Artigas. Hay tres
ediciones, dos hechas por los autores en 2006, de 197 páginas. La otra, del mismo año, de 169
páginas, fue editada por la Asociación Civil Flor del Desierto.
vi
Las ediciones de los autores, varían entre sí, en el diseño de tapa y en algunas imágenes.
vii
Página 7, párrafo 3. Está tomado de la contratapa de la edición de los autores.
viii
Ripa es cordobés, interesado en la cultura correntina, adquirió propiedades en la provincia y
cada tanto es posible encontrarlo en la capital. Él le comentó al tesista, en una charla informal en el
año 2010, en la Librería Capítulo I, que por sus buenos oficios como funcionario de la intervención,
fue posible erigir del monumento a Andresito a la entrada de Santo Tomé.
ix
Pie de un gran afiche difundido en Corrientes en el año 2007, invitando a una conferencia sobre
Andresito de Salvador Cabral.
x
Juan Luis Savoini, Paso de los Libres, los tomos 1 y 2 son publicados por la Editora Río Uruguay
de Paso de los Libres, en 1995, y el tercero y el cuarto, por la Junta de Estudios Literarios y de
Ciencias Sociales en 2002.

También podría gustarte