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BOGDAN SUCHODOLSKI TEORIA MARXISTA DE LA EDUCACION Traduccién del aleman por MARIA ROSA BORRAS EDITORIAL GRIJALBO, S. A México, D. F., 1966 PRO6LOGO DEL AUTOR PARA LA EDICION INDICE GENERAL Cartroto 1: Evolucién de los problemas pedagégicos en los es- Carfruto m: Diagnosis de la actualidad .... Cavtruto m: Problemas de la alienacién y del fetichismo ..... Cartruto rv: El significado de la revolucién socialista para la edu- cacién .. i. oe critos de Marx y Engels .. 1 1, Comienzo de la actividad de Marx, 1—2. Comienzo de Ja . actividad de Engels, 8—3. Los fundamentos del materialismo — histérico y su importancia para la pedagogia, 14—4. El co- nocimiento de los hechos, 28—5, La lucha por la creacién de un partido obrero, 31—6.VEl cardcter de clase de la educa- cién, 37—T, Los problemas de la economia y la pedagogia, 41.—8 El método dialéctico, 48—9. La Ultima etapa de la lucha de Marx y Engels por 1a formacién obrera, 52, 59 1. El capitalismo como estadio del desarrollo histérico, 60. . Et hombre y la division del trabajo, 65—3,_El individuo y la ——- clase.en la sociedad capitalista, 72—4. La situacién del prole- tariado, 76.—5. El problema del tiempo libre en ‘la sociedad capitalista, 80.—6. El derrocamiento del orden clasista y la liberacién del hombre, 82. ” 87 1. La critica marxista de la concepcién hegeliana de la alie- nacién, 88—2. En el camino de una teoria de la alienacién materialista, 90.—3. El] cardcter fetichista de la mercancia, 100.—4. La superacién dela alienacién, 106.—5. La concepeién marxista de Ia alienacién de los hombres en el capitalis- mo, 112.—6. El significado pedagégico de la alienacién, 116... .:-| 121 1. El caracter de clase del sistema de ensefianza en la socie- dad burguesa, 121—2VLa educacién y la ensefianza de los hijos de los obreros en el capitalismo, 125.—3, La vinculacién v de ta ensefianza y el trabajo: germen de la ensefianza socia~ |. lista, 127—4y/La educacién para y por la revolucién/ 132.—5. La organizacién de las masas populares y la importancia de sus experiencias, 138—6, La actuacién espontanea y la actua- zién consciente, 140.—7. La lucha por la concepcién materia- lista revolucionaria de la ensefianza, 148—8yProblemas de la educacién moraly 155. Carituto v: Sobre los fundamentos de la teoria marzista de la cultura 7 161 1. La concepcién marxista de la actuacién humana, 162,—2. La critica de Marx a la concepcién de la cultura de Hegel, 167.3. Contra los métodos de especulaciones abstractas, 170.—4. La herencia del hegelianismo en la pedagogia bur- guesa, 175.—5. El posterior desarrollo de la teoria materialista de la cultura, 183.—6. Critica de la concepcién naturalista de la cultura, 185.—7. El papel y la responsabilidad del autor de la cultura espiritual, 190.—8. La iniciacién en la cultura como preparacién para el futuro, 192. Caziruto vi: Critica de la concepcién metafisico-idealista del hom- bre pre tentwreesintsemecn coer 195 1. Critica de las concepciones espiritualistas y naturalistas, 197.—2. Critica de los fundamentos de la mixtificacién bur- gucsa, 201.—3, E] utilitarismo burgués como teorfa errénea de la motivacién del comportamiento humano, 204—4. La histo- ria del origen y el verdadero contenido de los ideales bur- gueses de hombre y ciudadano, 207.—5. Critica de la educa- cién burguesa del “hombre” y det “ciudadano”, 217. Carituto vm: Aciertos y errores del materialismo metafisico en el andlisis del hombre ... ~1. La posicién social del materialismo metafisico, 223—2. Cri- tica del materislismo sensualista 227—3~Conclusiones pe- dagégicas de la critica del materialismo sensualista; 234-4. Critica a la filosofia de Feuerbach, 240.—5. Critica de la pe~ dagogia de la “reforma de la consciencia”, 247-6. Critica de las concepciones irracionalistas de la. reforma de-la conscien. cia, 251—1.~Las caracteristicas de pedagogia socialistay 256. Carfruto vin: La lucka por la teoria materialista de la personalidad 259 1 La cuestién de la personalidad, 250—2, La critica d. - dagogia de los utopicos,, 261—3. El origen clasisa dere y de sus ; 288.—7. El problema del ideal educativo, 203. capeciiaden ul Capiruto rx: El significado de Marz y Engels para la historia de ta pedagogia . . v.80 1, La pedagogia burguesa antes de Marx, 302.—2, Tendencias principales del posterior desarrollo de la pedagogia, 306.— 3. Caracteristica general del significado de Marx y Engels para la pedagogia, 309.—4. La teoria metafisica de la esencia del hombre, 312.5. La critica de la teoria de la “esencia” del hombre; 320.—6, La teoria existencialista del hombre, 322.— 1. Critica de la teoria existencialista del hombre, $28.—8, La pedagogia de la prctica revolucionaria, 330. 336 LITERATURA RECOMENDADA PARA UNA AMPLIACION DE ESTUDIO ..... 369 Noras PROLOGO En un pais que construye el socialismo, la actividad formativa y educativa debe ocupar un lugar destacado en los asuntos socia- Jes. imp: tes. La Unica condiciém para alcanzar el éxito en este terreno, Jes la profundizacion cientifica de las leyes y métodos de la _actuacién pedagégica. Actualmente un ‘trabajo en este sentido debe ocuparse ante todo del problema central dela relacién con la ideologia de la herencia pedagégica.\Es indiscutible que se han con- seguido importantes progresos en el terreno de las ciencias pedagé- gicas en la época burguesa de la historia europea. Igualmente es también indudable que en este periodo se han desarrollado corrien- tes'y concepciones totalmente. falsas o surgidas en condiciones con- cretas a las que estan estrechamente vinculadas. El] derrumbamiento del orden capitalista y la creacién de la sociedad socialista plantean un gran e histérico proceso quefexige un nuevo contenido del pro- blema pedag§gico/*Considerando esta nueva situacién, debemos es- tar preparados para determinar el contenido cientffico de la teoria pedagoégica. Seria un grave error querer separar la pedagogia so- cialista de la amplia corriente del progreso cientifico, que es patri- monio comin del mundo entero. Pero serfa igualmente peligroso y dafiino no destacar enérgicamente en qué-nos distinguimos y en qué consiste principalmente nuestra nueva problematica teérica. iEn qué aspecto la pedagogfa socialista es una continuacién del desarrollo histérico de la teoria de la educacién y de la practica, ' qué delimitaciones plantea y qué nuevos problemas soluciona? Tal : es la cuestién esencial de nuestra época, planteada tanto a los cien- * tificos como a los amplios circulos de maestros y educadores. En el presente libro se intenta dar una respuesta a esta cuestién apoyandose en un detallado andlisis de la actividad teérica y prac- tica de Marx y Engels. Pese a que no se ocuparon directamente de la pedagogia, y sélo relativa y fragmentariamente hablaron y escribieron acerca de los problemas de la formacién y educacién, tienen una decisiva importancia en la historia del pensamiento pe- x dagégico en cuanto creadores de una nueva concepcién de la cul- tua de la historia, de la sociedad y del hombre.* Esta concep- cién constituyé un punto de partida no sélo para la critica principal de los fundamentos de la politica cultural burguesa y de su pedago- gia, sino también para los principios de la pedagogia socialista. La critica realizada por Marx y Engels no es solamente una critica histérica de relaciones humanas y corrientes ideoldgicas, pues e] sistema capitalista impera hoy todavia en muchos paises del mundo y las tendencias ideolégicas contemporaneas desarro~ Man las concepciones que surgieron hacia mitad del pasado siglo. Al analizar Ja teorfa marxista de la sociedad, la cultura y la edu- cacién nos desenvolvemos en plena actualidad, En la lucha ideolé- gica por el triunfo de la pedagogia socialista nos situamos natural- mente en contra de estas corrientes que ya Marx en su estadio inicial combatid. Asif, las cuestiones fundamentales del naturalis- mo, psicologismo y sociologismo en pedagogia; de la pedagogia utépica y de la cultura; de la pedagogia del Ideal y la “Existen- cia” se encuentran no sélo ante el tribunal de la historia, sino tam- bién ante el de la actualidad. Por ello creemos que nuestro estu- dio, al analizar los problemas fundamentales de la pedagogia en las obras de Marx y Engels, est4 muy vinculado a la superacién. de las dificultades ‘teéricas que surgen en el desarrollo de las ciencias pedagégicas en el periodo de transicién del capitalismo al socialismo. El libro esté dividido de la siguiente forma: En el capitulo I intentamos facilitar un cuadro de las opiniones pedagégicas contenidas en las obras de Marx y Engels. Conservan- do la sucesién cronolégica, remitimos a los trabajos de ambos au- tores que poseen un contenido pedagégico rico y caracterizan de un modo general las etapas de desarrollo de su concepcién Sobre la educacién y sus fundamentos, Los capitulos siguientes estén ordenados sistem&ticamente: se plantean y analizan en ellos determinados problemas, comprobando la cronologia solamente en los casos en que el desarrollo de las ideas lo exige. Por esta razén consideramos que la caracterizacién Pitulo III), el modo como analizaron sobre estos fundamentos el sistema educativo en la sociedad burguesa y lo que comprendieron debfa ser la preparacién del proletariado para las tareas histéricas de la “revolucién permanente” (capitulo IV). Los capitulos del V al IX tienen un ¢aracter distinto. La actua- cién y ensefianza de Marx y Engels estaban, es iérto, unidas es- trechamente a la situacién histérica determinada y a la lucha po- litica concreta por la liberacién de la clase obrera, pero, al mismo tiempo, sus concepciones filoséficas y cientificas —precisamente debido a este vinculo— rebasan los limites de la época y represen- tan, con la elaboracién de las leyes del materialismo histérico y dialéctico y su utilizacién en las ciencias sociales particulares, \un hecho decisivo para el desarrollo de la ciencia actual/Precisamente sobre este aspecto tedrico del problema deseamos [amar la aten- cién al analizar en este capitulo la i rtancia de la ensefianza de Marx y Engels para la pedagogia.\Marx y Engels se ocuparon de problemas de la cultura (capituld’ V), del hombre (capitulos VI y VII) y de la personalidad (capitulo VIII): En el andlisis de estas cuestiones prestamos, naturalmente, una especial atencién a la lucha filoséfica que Marx y Engels llevaron a cabo por la defen- sa de su ensefianza materialista contra las teorias burguesas. En este aspecto, exponer los elementos basicos de la teoria de la edu- cacién materialista y los principales rasgos de la critica de las concepciones idealistas en pedagogia significa, ademds, mostrar el valor permanente de la ensefanza de Marx y Engels y lo que ésta significa para la lucha por el progreso en las ciencias pedagégicas. En el capitulo IX no sélo se compendian las explicaciones ex- puestas a lo largo de todo el libro, sino que se amplian. Indicamos a importancia de Marx y Engels para el desarrollo del pensamien- to pedagdégico y queremos ante todo destacar su caracter filoséfico y cientifico. El libro contiene ademas amplias observaciones. Tienen a veces caracter de documentacién histérica y bibliogréfica, en otros casos ' cumplen tareas distintas. Qn el transcurso de nuestras investiga- ciones nos referimos frecuentemente a cuestiones en las que las ideas de Marx y Engels —tanto ‘en sentido positivo como en la eri- tica de falsas concepciones— resultan especialmente actuales. Sin embargo, no ha sido posible en la parte principal del libro abar- car toda la importancia del pensamiento marxiano para la critica de la pedagogia contempordnea, sin aludir a los principios histé- ricos y sistematicos de su construccién. Por ello, en el texto del libro nos limitamos a indicar estos problemas sédlo de un modo ge- neral. A este respecto nos ha parecido necesario tratar algo més detalladamente —aunque no exhaustivamente, desde luego— estas exigencias actuales. Por esta razén Jas observaciones del anexo —especialmente las de los capitulos del V al IX— representan una esencial ampliacién y complemento del propio texto. QuizA estas observaciones faciliten a algunos lectores poco preparados la com- xI prensién filosdfica e histérica del papel que desempefia para la pedagogia el andlisis del pensamiento de Marx y Engels, papel que queda claro en las cuestiones abstractas, filoséficas y cientificas de dificil solucién, planteadas por ellos. El presente libro ha sido realizado por etapas. Su primera par- te, planeada como estudio independiente que trata de la critica de la pedagogia burguesa en las obras de Carlos Marx, se terminé en el ajio 1950. La segunda parte, andlisis de la concepcién pe- dagégica de Marx, se finalizé en 1952. Continuando el trabajo so- bre este tema he ampliado considerablemente la versién original y reelaborado todo el material como un unico libro. Bocpan SucHopoisktr Varsovia, 1957. xi PROLOGO DEL AUTOR PARA LA EDICION ALEMANA* La pedagogia, segiin la teoria tradicional de la educacién, tiene? la tarea de adaptar la joven generacién a las relaciones humanas vigentes en la sociedad. No es su cometido prepararla para creat nuevas relaciones. En el feudalismo el destino del hombre en la sociedad venfa determinado no por la ensefianza, sino por su pro- cedencia. Cada hombre recibia la ed que.su. posicién exigia. in nO. factor que decidi posicion..a.. 2D, iedad, sino quello determinante era acién social.) En la lad capitalista era ya posible que los hombres alcanzaran un rango y consideracién en la sociedad por su formacién, pero dado aque el sistema social debfa permanecer invariable en su’ conjunto, {la _educacién tuvo que conservar su cardcter de adaptacién) Se con- Siderd como su principal tarea adaptar la joven ‘generacion a las condiciones de vida vigentes en la sociedad de clases capitalista. . Sélo los utopistas intentaron considerar el papel de la pedagogia desde otro. punto de vista completamente distinto, esperando que la educacién en el futuro darfa lugar a una total transformacién de-la vida del hombre. Debe considerarse a J. Ac Corfienid'el crea- dor de una verdadera pedagogia moderna y-no stlo-porque fue el primero en analizar las relaciones de las que depende la eficacia de los métodos educativos, sino también y principalmente porque fue el primero, profundizando y analizando los pensamientos uté- Picos, [en esbozar una concepcién pedagégica que permitiera con- cebir a educacién como factor-prineipal de Jam jora de las rela ciones—humai ‘emendatio verum umanorum La creencia en. que los hombres podfan crear'un nuevo orden social, mejores con- * Las notas de pie de pégina relativas a transcripciones de textos, ex- cepto en las de La Sagrada Familia, corresponden a ediciones alemanas, polacas y rusas de las obras que se citan. Por esta razén hemos ereido .conveniente re- unirlas en seceién aparte y ofrecetlas al lector a continuacién de la ultima seccién de esta obra, (N. del E.) xm diciones de vida para todos los hombres y pueblos, mediante la Coes educacién, encontré a partir de este momento activos partidarios. °° : ¥ a partir de entonces se afianzé la conviccién —expresada espe- cialmente en la obra de Pestalozzi Nachforschungen iiber den Gang der Natur in der Entwicklung des Menschengeschlechts (Investi- gaciones acerca del proceso de Ja naturaleza en el desarrollo del género humano), 1797— de que una auténtica educacién humana en el orden social capitalista entra en conflicté con las inhtimanas relaciones materiales entre personas, Sin embargo, este amplio pro- grama educativo_debia despertar dudas incluso entre sus parti- darios. Ya“Helvecio‘afirmé, pese a su convencimiento del papel dominante de la éducacién, que el “arte de la formacién de Tos { hombres en todos los paises estA tan {ntimamente vinculado al sis- tema pol{tico, que no resulta posible una transformacién esencial} de la educacién popular sin un correspondiente cambio de la cons: titucién del pais”.! ~ Del mismo modo, también(Kant-advierte al final de su Anthro- pologie in pragmatischer Hinicht pragmatico), 1798, sobre Jas basicas di (Antropologia en el aspecto ificultades que surgen al.con-» fiar en el papel creador de la educacién para el progreso de la hu- manidad: “El hombre debe ser educado para el bien, pero quien ha de educarle es a su vez un hombre que permanece todavia en la incultura de la naturaleza y él mismo necesita de lo que ha dt efectuar.” 2 Acerca de estas radicales dudas expresadas por Helvecio y Kant, Marx plantea en su critica a Owen la pregunta de quién educara al educador? Mostré, mucho mds claramente que Helvecio y Kant, que la creencia en el poder de la educacién para crear nuevas condiciones de convivencia humana prescinde de la realidad Aci + mediante la’ cién revolucionaria los hombres pueden materiales entre las Personas, crear nuevas relaciones incluso a pesar de ser ellos mismos un producto de las viejas relaciones, Y por eso la educacién, tan llega : e no i diendo evidentemente determinarse cémo ni en qué medida serdn realizadas. Vivimos en una €poca en la que la “practica revolucionaria” del mundo, al de: truccién de un nuevo conduce, en muchos Pafses i it tema capitalista y a la cons’ ro del sis orden, Precisa-_. Por esta razén el papel social de la educacién no debe funda- mentarse en algo utépico y ajeno a la realidad, como formacién de un nuevo hombre que debe construir un nuevo sistema sein fno exacta y cientificamente como formacién del hombre, adecuada a las necesidades y tareas de la sociedad socialista que se constituye y desarrolla. Esta enorme tarea histérica que la revolucién socialista plantea a la pedagogia, exige de los educadores una gran dedicacién ‘al trabajo y un nuevo impulso. Por ello adquiere una gran importan- cia el intereambio de experiencias practicas y de investigaciones teéricas entre pedagogos de los paises socialistas, lo cual contribuye al desarrollo y enriquecimiento de la pedagogia socialista. Después de muchos ‘siglos de enfrentamiento entre Polonia y Alemania en el campo de la educacién, la que servia a objetivos notoriamente distintos, ha llegado actualmente la época en que las tareas educa- tivas bdsicas, la formacién del hombre socialista, son idénticas en nuestros dos paises, Polonia y la Reptiblica Democratica Alemana. Por ello saludo con satisfaccién esta edicién alemana, que creo puede valorarse como un paso hacia una més estrecha colabora- cién entre los pedagogos de ambos paises. Ademés de referirme a las grandes tareas histéricas deseo ex- Presar mi satisfaccién por motivos estrictamente personales. Esta obra, como el lector observard, constituye fun intento de critica filosdfica fundamental dela teoria de la educacién idealista?| preci- samente en mis afios de estudiante en la Universidad de “Berlin durante la Republica de Weimar, conoef de cerca estas teorias. En- tonces, la tradicién de la filosoffa ‘clasica idealista alemana estaba a la orden del dia y especialmente en el terreno de la pedagogia. La gran mayoria de los pedagogos alemanes de este tiempo se ba- saban en Hegel, Fichte y Humboldt. En la actualidad la herencia de la filosoffa idealista se somete a critica desde el punto de vista marxista y se valoran sus Ifmites y errores; se efectia también en el campo del pensamiento pedagégico un proceso de negacién y asimilacién. dialéctica —proceso. de superacién—. En este aspecto crea’ afiadir un nuevo capitulo a mi biograffa intelectual como filé- sofo y pedagogo al participar en este proceso histérico de confron- tacién ideolégica. La publicacién en lengua alemana de mis meditaciones y juicios encuentra su justificacién en la gran influencia que la filosoffa ale- mana del pasado siglo ha tenido y tiene todavia en la pedagogia idealista del siglo xx. Espero que este libro, que describe la lucha filoséfica por una teorfa pedagégica conforme a las exigencias y tareas de la revolu- cién socialista, contribuya entre los pedagogos alemanes, como asi ha sido entre los pedagogos polacos, a configurar los fundamentos filoséficos de la teorfa marxista de la educacién.

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