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Para estructurar y tratar de unificar el comportamiento del policía basado en

actitudes y comportamientos personales, sociales y profesionales para reflejar un


ser humano digno, íntegro, transparente y profesional en la seguridad y
convivencia ciudadana, logrando así que sea un ejemplo ante sí mismo, la familia,
la institución y la comunidad debido a esto se estableció un código de ética policial
que resume lo que deben ser.

1º. VIDA. Reconocemos que la humanidad forma parte de una comunidad de vida,
y que su bienestar depende de la preservación de una biosfera saludable, con
todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras
fértiles, aguas puras y aire limpio. Por ello nos comprometemos con la protección y
defensa de la vida humana, de la diversidad de formas de vida y del medio
ambiente en general, así como a tratar a todos los seres vivos con respeto y
consideración.

2º. DIGNIDAD. Afirmamos que los seres humanos tenemos una dignidad
inherente e inviolable, y reconocemos los derechos humanos y las libertades
fundamentales como el marco ético de nuestro accionar, el cual está orientado a
promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz, como garantía de
seguridad y convivencia ciudadana.

3º. EQUIDAD Y COHERENCIA. Sostenemos que la justicia social y económica


son requisitos para que todos los habitantes del país alcancen un modo de vida
digno y seguro que garantice su desarrollo humano dentro del marco de la
democracia, afirmamos la igualdad y la equidad como base de la objetividad en
nuestras actuaciones, y nos comprometemos con el buen ejemplo como
ciudadanos y como servidores públicos a ser referentes para la sociedad.

4º. EXCELENCIA. Exaltamos el honor y la vocación policial como el núcleo de


nuestra identidad profesional, y nos comprometemos a esforzarnos para
imprimirles al actuar policial el más alto nivel de desempeño.

La ética laboral de la policía nacional son las formas de cómo deben ser y de
cómo deben actuar de los policías, ya que facilitan el cumplimiento a cabalidad de
los mandatos constitucionales y legales.

La ética laboral de los integrantes de la Policía Nacional se fundamenta en:

VOCACIÓN POLICIAL

Asumir el ser policial como proyecto de vida y ser testimonio ejemplar de lo que
significa ser Policía.
HONOR POLICIAL.

Entregar el mejor esfuerzo en el ejercicio de la función policial y ejecutarla con el


mayor profesionalismo y abnegación.

VALOR POLICIAL.

Actuar con determinación y firmeza frente a los obstáculos que impidan el


desarrollo de las funciones propias del servicio y obrar con tenacidad y arrojo en
situaciones de riesgo, reconociendo las debilidades.

DISCIPLINA.

Reconocer la subordinación a las autoridades jerárquicas; cumplir a cabalidad las


órdenes que nos sean impartidas y regular nuestras actuaciones según el marco
legal establecido.

HONESTIDAD.

Ser coherentes entre lo que se dice y se hace; rendir informes basados en datos y
hechos reales; proteger y cuidar los bienes y recursos públicos, empleándolos
únicamente para fines del servicio, así, como abstenerse de apropiarse de lo que
no nos pertenece; rechazar y denunciar cualquier acto que atente contra el
correcto cumplimiento del servicio policial.

LEALTAD.

Exaltar la identidad policial, proteger el buen nombre de la Institución y guardar los


preceptos patrios en todas las actuaciones.

COMPROMISO.

Apropiarse de las directrices policiales sobre la familia, la comunidad, la sociedad


y el Estado; cumplir con empeño, profesionalismo y sentido de pertenencia los
deberes y obligaciones; orientar todas nuestras actuaciones hacia el logro de los
objetivos institucionales.

RESPETO. Reconocer la dignidad y los derechos de los otros.

Observar y proteger los derechos y libertades del ser humano; brindando un buen
trato a la comunidad y a los miembros de la institución; realizando la planeación
institucional teniendo en cuenta la protección del medio ambiente; y desarrollar
programas de formación de cultura ecológica dentro y fuera de la institución.

TOLERANCIA. Aceptar las ideas, creencias y prácticas de los demás cuando son
diferentes o contrarias a las propias, dentro del marco de la cultura y de la ley.
Reconocer y valorar las distintas formas de pensar, sentir y actuar de los demás;
promoviendo la concertación de intereses frente a objetivos comunes; y guardar la
compostura ante situaciones críticas e inesperadas.

JUSTICIA. Dar a cada quien lo que le corresponde sin discriminación ni


favoritismo.

Garantizar el cumplimiento de las normas brindando un trato equitativo en el


marco de la convivencia y seguridad ciudadana, ejerciendo la autoridad, el mando
y la administración del talento humano sin discriminación ni preferencia.

TRANSPARENCIA.

Hacer público el desarrollo y los resultados de la labor policial; entregar la


información que se nos solicite en el marco de la ley en forma completa, veraz y
oportuna; y estar abiertos al control social y estatal.

PARTICIPACIÓN.

Consultar y atender las opiniones de los integrantes de la Institución, las


exigencias del entorno y las expectativas de la comunidad en la planeación y el
logro de los propósitos institucionales.

SOLIDARIDAD.

Actuar humanitariamente ante las necesidades de la comunidad y del país, y


mantener el espíritu de compañerismo fomentando el trabajo en equipo y
apoyarnos en la adversidad.

RESPONSABILIDAD.

Reconocer y asumir las consecuencias de los actos u omisiones libres y


conscientes, tomando medidas para prevenirlas, corregirlas o resarcir los
perjuicios causados.

SEGURIDAD.

Reconocernos como autoridad y actuar con firmeza y plena convicción, analizando


las amenazas y minimizando los riesgos para las partes involucradas.

CÓDIGO DE ÉTICA POLICIAL

Como policía tengo la obligación fundamental de servir a la sociedad, proteger


vidas y bienes; defender al inocente del engaño, a los débiles de la opresión y la
intimidación; emplear la paz contra la violencia y el desorden y respetar los
derechos constitucionales de libertad, igualdad y justicia de todos los hombres.
Llevare una vida irreprochable como ejemplo para todos; mostrare valor y calma
frente al peligro, al desprecio, al abuso o al oprobio; practicaré la moderación en
todo y tendré constantemente presente el bienestar de los demás. Seré honesto
en mi pensamiento y en mis acciones; tanto en mi vida personal como profesional,
seré un ejemplo en el cumplimiento de las leyes y de los reglamentos de mi
institución. Todo lo que observe de naturaleza confidencial o que se me confíe en
el ejercicio de mis funciones oficiales, lo guardare en secreto a menos que su
revelación sea necesaria en cumplimiento de mi deber.

Nunca actuaré ilegalmente ni permitiré que los sentimientos, prejuicios,


animosidades o amistades personales lleguen a influir sobre mis decisiones. Seré
inflexible pero justo con los delincuentes y haré observar las leyes en forma cortés
y adecuada, sin temores ni favores, sin malicia o mala voluntad, sin emplear
violencia o fuerza innecesaria y sin aceptar jamás recompensas.

Reconozco que el lema Dios y Patria, simboliza la fe del público y que lo acepto en
representación de la confianza de mis conciudadanos y que lo conservaré
mientras que siga fiel a los principios de la ética policial. Lucharé constantemente
para lograr estos objetivos e ideales, dedicándome ante Dios a la profesión
escogida: LA POLICÍA.

BIBLIOGRAFIA

https://www.policia.gov.co/control-interno-anticorrupcion/codigo-etica-codigo-buen-
gobierno

https://www.policia.gov.co/files/resolucion-02782-150909-deroga-05293-06340doc

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