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El añ o de la pospandemia

Có mo quedará n en 2022 el dó lar, la inflació n, el PBI, la inversió n y los sueldos:


adelanto exclusivo del Presupuesto
Este miércoles se presenta el Presupuesto del añ o pró ximo. Proyecta crecimiento
de la economía, má s gasto pú blico, leve reducció n del déficit fiscal, tipo de cambio
oficial al ritmo de la inflació n, mejora del salario real y mucha obra pú blica en
infraestructura, viviendas y red de agua y cloacas.
Alfredo Zaiat
Por Alfredo Zaiat
12 de septiembre de 2021 | Ú ltima actualizació n 05:26

La economía avanzará má s de lo que prevén consultoras del establishment porque


ese mayor potencial de crecimiento vendrá ahora por el lado del sector servicios,
que empieza a superar el golpe de la pandemia. Aumentará el gasto pú blico en
términos reales privilegiando la obra pú blica, con especial énfasis en
infraestructura, viviendas y ampliació n de la red de agua y cloacas.

La política fiscal será expansiva, al tiempo que se reducirá un poco el déficit global
de las cuentas pú blicas por incremento de la recaudació n de impuestos por encima
de la inflació n. Disminuirá n los subsidios energéticos en relació n al PIB sin afectar
el poder adquisitivo de las mayorías y habrá recursos para ampliar la
infraestructura energética.

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Se proyectan reducció n de la inflació n anual, aumento del salario real y expansió n


del empleo formal. Se promete consolidar el sesgo progresivo en la recaudació n y
la ampliació n del mercado de deuda en pesos para facilitar el financiamiento del
sector pú blico.

Estos son los principales lineamientos del Presupuesto 2022 que se presentará n
este miércoles. La idea política principal es la del fortalecimiento del rol Estado-
Nació n, el cual se moverá sobre dos ejes: la Política Macroeconó mica y la Política
Productiva. Ambos requieren la consolidació n del crédito pú blico y de la moneda
nacional para lograr un despliegue consistente.

En un añ o que, si no irrumpe una tercera ola intensa o si no aparece una variante


que eluda las vacunas, será de pospandemia con condiciones para impulsar un
crecimiento vigoroso. El objetivo de la política econó mica deberá ser entonces que
los frutos de ese crecimiento no queden en pocas manos, y quienes ya arrastran
casi cuatro añ os de castigos sobre sus ingresos inicien un sendero de firme
recuperació n.

Algunos nú meros
De acuerdo a los lineamientos bá sicos que trascendieron, el proyecto de
Presupuesto del pró ximo añ o reafirmará el cará cter progresivo del plan econó mico
de gobierno. El debate se orienta a la velocidad que la gestió n imprimirá a la tarea
de reparació n de la doble pandemia (macrismo+coronavirus) que padeció la
economía.

Definidos los conceptos rectores del proyecto de Presupuesto, luego aparecen las
cifras de las variables macroeconó micas, entre las que se destacan el crecimiento
del PIB del 3,0 al 4,0 por ciento, una tasa de inflació n arriba de 30 por ciento y
debajo de 40 por ciento, y un déficit fiscal primario de 3,0 a 3,5 por ciento que se
eleva a cerca de 5,0 en el total incluyendo el financiero.

El sendero fiscal de estos añ os fue un déficit global de 8,5 por ciento en 2020
debido a la imprescindible expansió n del gasto covid. En la primera mitad de este
añ o hubo una importante reducció n de ese desequilibrio para luego ampliar la
intervenció n en el segundo semestre, que implicaría un saldo final de déficit total
estimado de 5,3 por ciento.

El objetivo oficial es financiar gran parte del desequilibrio previsto en el mercado


de deuda en pesos má s que con emisió n monetaria.

Otro factor que influirá en las cuentas pú blicas es que el crecimiento econó mico
vendrá por el lado de la diná mica precios-salarios y por la disponibilidad de divisas
para financiar el consiguiente incremento de las importaciones. El alza del PIB
impactará de ese modo en forma positiva sobre la recaudació n y, por lo tanto, en el
frente fiscal.

¿Qué pasará con el dó lar?


El tipo de cambio oficial acompañ ará la evolució n del índice de inflació n. Esto
implica una leve aceleració n de la pauta de ajuste de este añ o, que se ubicó por
debajo de la evolució n promedio de los precios, pero teniendo en cuenta que en
2020 terminó 4 puntos por encima de la inflació n. El tipo de cambio no está
atrasado ni lo estará el añ o pró ximo.

Ademá s un factor importante para evaluar el nivel del tipo de cambio real consiste
en incorporar en ese aná lisis la evolució n de los precios internacionales de las
materias primas de exportació n. En este añ o registraron fuertes subas y las
perspectivas para el pró ximo es que se mantengan en esos niveles, que derivan en
extraordinarias ganancias para el complejo agroexportador.

Pese a la inmensa campañ a promoviendo inestabilidad en el frente cambiario, el


Gobierno se encamina a cumplir con la pauta de devaluació n prevista en el
Presupuesto de este añ o y ratificando que no habrá un fuerte ajuste en el pró ximo,
como atemoriza la secta de economistas del poder econó mico.

El compromiso en el Presupuesto 2022 es continuar con el esquema de control de


cambio y con la economía operando con una brecha estable de tendencia
decreciente administrando el tipo de cambio real.

El rol central del Estado y la obra pú blica


La pandemia revalorizó el papel del Estado en la sociedad no só lo porque fue el
organizador de la estrategia sanitaria y científica para enfrentar la expansió n de la
covid-19. También lo fue al diseñ ar una red de emergencia para proteger el
entramado productivo y laboral, base esencial para iniciar la recuperació n luego de
la debacle.

El Presupuesto 2022 reafirmará el rol central del Estado en la economía


sobresaliendo el impulso de la obra pú blica.

Algunas voces ortodoxas igual continú an con la prédica de minimizar la


intervenció n estatal en la economía, cuando hasta economistas del FMI promueven
el aumento del gasto pú blico para fomentar el crecimiento. Aunque parezca
extrañ o, la derecha política y mediá tica local se ubica a la derecha del Fondo
Monetario, cuadro de por sí complejo para proponer un acuerdo bá sico sobre
cuestiones centrales para retomar un sendero de desarrollo de mediano y largo
plazo.

La investigació n "Poniendo la inversió n pú blica a trabajar", de Marian Moszoro,


economista polaco, senior del Departamento de Finanzas Pú blicas del FMI,
muestra que cuando los gobiernos gastan en infraestructura crean muchos puestos
de trabajo. Señ ala que para los países en vías de recuperació n reactivar la actividad
econó mica es una prioridad fundamental y enfatiza "que la mejor manera de
hacerlo es creando puestos de trabajo".

En base a un conjunto de registros de 19 añ os de má s de 5600 empresas de


construcció n de 27 economías avanzadas y 14 economías de mercados
emergentes, la investigació n ha calculado el efecto directo en el empleo de 1 milló n
de dó lares destinado al gasto en infraestructura en los sectores de electricidad,
carreteras, escuelas, hospitales y agua y saneamiento.

El saldo de la investigació n es que en una economía de mercado emergente con


alta movilidad laboral y alta intensidad laboral, se crean alrededor de 35 puestos
de trabajo en agua y saneamiento por cada 1 milló n de dó lares de inversió n
adicional. En un país con baja movilidad laboral y baja intensidad laboral, ese
nú mero se reduce a alrededor de 8.

En los países en desarrollo de bajos ingresos, las estimaciones van desde 16


puestos de trabajo en carreteras hasta 30 puestos de trabajo en agua y
saneamiento.

Para concluir que "estos resultados indican que el gasto pú blico en infraestructura
puede hacer una contribució n significativa a la creació n de empleo. El 1 por ciento
del PIB mundial en inversió n pú blica puede crear má s de 7 millones de puestos de
trabajo en todo el mundo só lo a través de los efectos directos sobre el empleo".

Plan econó mico


Cada uno de los nú meros de las principales variables macroeconó micas se
conocerá n con precisió n el día de la distribució n pú blica del proyecto de ley, pero
lo relevante es que el Presupuesto de cada añ o expone con claridad cuá l es el plan
econó mico del gobierno de Ferná ndez, que existe pese a la insistencia en negarlo
por parte de voceros del establishment.
Un elemento no menor es que el Presupuesto 2022 se presentará antes de firmar el
acuerdo con el FMI y, de acuerdo al contenido que se conoce, no implicará ajuste
econó mico como amenazan o desean ciertos sectores cuando hablan del nuevo
programa que se rubricará con ese organismo internacional.

Habrá un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, que en realidad


es la refinanciació n del inmenso crédito otorgado al gobierno de Mauricio Macri.
La tecnoburocracia de ese organismo multilateral quiere presentarlo como otro
programa porque de esa forma queda diluida la responsabilidad de haber
entregado un inédito préstamo por el monto involucrado y la velocidad de los
desembolsos.

En países con economías de relativa estabilidad el proyecto de Presupuesto define


la hoja de ruta de la administració n pú blica ordenando las fuentes de recursos y el
destino del gasto pú blico. El gobierno de Alberto Ferná ndez aspira a que sea así
para la economía argentina, desafío considerable teniendo en cuenta las crisis
pasadas y la persistente campañ a de desestabilizació n de la conducció n política del
poder econó mico.

¿Cuá l es la orientació n del programa econó mico?


El mensaje del Presupuesto 2022 apunta a transmitir que la economía está en una
etapa de firme recuperació n, y que no se trata só lo de efecto rebote luego de la
fuerte caída padecida en el peor momento de la pandemia. Señ ala que el
crecimiento es consecuencia de las políticas pú blicas que se implementaron en los
peores meses de la crisis para preservar los puestos de trabajo, la producció n y "el
saber hacer de la economía".

Esto ú ltimo es el concepto que ha ido reiterando el ministro Martín Guzmá n en las
presentaciones que estuvo haciendo por varias provincias, que significa gestionar
con eficacia las bases de una política econó mica. Otra de las ideas con la que insiste
está referida a las iniciativas oficiales "para tranquilizar la economía".

El Presupuesto 2022, si no irrumpe la tercera ola de coronavirus alterando el


normal funcionamiento de sectores productivos, es el corazó n de la política
econó mica. El objetivo enunciado es consolidar un Estado que genere estabilidad,
distribuya oportunidades con criterio federal y reafirme la soberanía política en las
decisiones econó micas. Uno de los conceptos fundamentales apunta a que "el
Estado tiene un rol fundamental en una economía de mercado".

Respecto a la política macro la meta es construir una economía diná mica y


colocarla en un sendero por encima del crecimiento esperado. Para conseguir este
resultado, ya sin la crisis de la pandemia pegando a pleno, será clave el incremento
en términos reales de los ingresos de los sectores populares.

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