Está en la página 1de 145

MEDINA(coordinodores)

MARIANABOTEYCUAUHTEMOC

EsTÉT¡CA
Y EMANCIPAi:IÓN
FANTASMA,
FETICHE,
FANTASMAGORÍA

Este volumen reúne un conjunto de textos elaborados tanto por críticos


culturales como por artistas-teóricos que problematizan el legado de la
noción de emancipaciónpara la modernidad global. Lo característico
de estos ensayos, apuestas programáticas y estudios de caso, es desple-
gar su inquietud en contextos y procesos histérica y culturalmente lo-
cal izados.Éstos son textosdefinidos por la geografíaindeterminada del
sur y la orientación de la perspectivaposcolonial. Consl"ituyenunir
apor lac iónal d e b a tes o b ree l d e s ti n od e l a cul tura.l a estéti cay l a di a-
léctica entre poscolonialidad y globalidad

B OTE YC,U A U H TÉ MOC


MA R IA N A ME D IN A
( c o o r di n o d o r e s )

':.1:il
i¡il

:l EsTÉTICA
Y EMANCIPACIÓ¡.I
.iii::iti
:i:i::l rli FANIASMA,
FETICHE,
FANTASMAGCRIA
,:t:l::i] :i:i
t:iaa:t!
u::aa,ti
u::ltii
:ii¡it,l
.::i::rl
tiiii:::
rul'l
r.i:ait
tr]::i
t:i:i:iil
:1U:::l
r:,ilu
::l:i*
rt::u,il
rai::t::
::i:]:i¡
:ili,:!l
'a:::at!
:::tia:l
,::iii:l
::lxl
rl:::::
i:i:r:¡ 978-d)i 0it tlt'lt , r,
t::t,¡
.tl:::¡a
r::a¡

"llillJJilililllllillll[il
Zona Crítica
f

ESTETICA Y EMANCIPACION
Fantasma, fetiche, fantasmagoría

coordinadores

MARIANA BOTE,Y
CUAUHTÉuOC MEDINA

textosde

OC MEDINA . SH U I)I)HABRATA S},NGUPTA


(]UAL HTF,N,T
HAN,IID DABASHI . I,LIIS CAMNITZL,R. MARC]ELO E,XPOSITO
SUELYROLNIK 'C]I"\UDI() L()MNI'I'Z ' Zl-lA NUNES
RENATO C;itNZÁr_nZ I\IELt.O o.|{)SEpH BRANDEN
GI,ISTAVO BUNTINX . SAREE MAKI)ISI
DAVID THF.O GOLDBERC;. . IESUS RUIZ OURÁN
NEI,I,Y RIC]HARI) . ACKBA.R ABBAS
EDUARDO SURIR;\TS . NÉSTOR CNNCÍ,I (]ANC]LINI

x(
si g l o
veintiuno
editores

D i r e cci ó n
General de
mKc n
tl ¡
A r t es
V i su a l e s
1l!534tr t:f!:1f I
ofle.i¡ritr Ii:i,al
PosuGN/# TTI
.t¡l
-------------fi;
E

ANUIES
-fim:@-;
Casaab¡erta
altiempo. - Y¿
aufóil0itA MÉrRomt|TANA
uillvERsrDAD
PRESENTACION
X] siét ue¡nt¡uno ENtr{NCIPACIONES.. PESEA TODO
s¡glo xxi ed¡tores,méxico siglo xxi editores,argentina
j:F-¡i l)t r\.irr',l:18 Fl rl:tsil i rL.tsf rr
il- lill il . ' F¡ ir l , 1 C]TIAUHTF,MO(] MEDINA+
i,l\[ : t] r )¡¡ :.r'-o: :.ar, I i't¡
--il

salto de página bibliotecanueva


:.- .. -14
a tl¡{l'r/ il8 28ir"[) ,-: .,.::)1 ,

l,lAirFl, ::,,r¡rl!,i .1.:-ii-r .::; r:

\\\'i! sa ri ¡l-¡llaltl r rl :':lf '' ,i,1,:, L.D lleaa .e"¡::l

Estevolumen reírne un conjunto cle tcxtos elaboradostanto por cri


B tt 3 9
ticos culturales como por artistas-teóricosque se interrogan por la
2()1,1 li.slt;lita¡-tmunrilnciótt : ltnttsna. fetirhe.funktsnagt¡r¿¡ coorditraclrres. relevancia que la noción de emancipación tiene en la práctica ar-
\f¡ r ¡ una B( ) te\' .( ir ar ¡ hté¡ noc \lcdina; textr ¡ sdc ( l tattl t¡ ór tt¡ c \l ec l i tta
( i er r er '¡ l tísticae intelectual contemporánea. En lusar cle prctcnder que ésta
fv ( ) tr ( ) s] - Nli' xi¡ o : Siglo XXI Editor cs : Ll\- \\1, D i r t'r r i r - r r r
dt' ,\r tcs VisLralt's,I nirersidacl :\uttinr¡¡ra \letropolitatra. Palabra cit sea Llna cuestión que se resuelvaen una gama cle teorizacionesabs-
(l l í<¡ ,20IL
tractas,Io característicode estos ensayos,apuestasprourarnáticasy
Z l lti p. - ( Ser ic Zotr a cr ítita)
erstudiosde caso,es desplcgar su inquietud en contextos y procesos
ISBN lll: 978-1i0703-0585'6
histórica v culturalmente precisos.Estosson textos clefiniclospor la
l . [.sti' tir a.2..\r cs Filosolir r .1].l.iber ta< i.I. Boto. N l ar i ana.c c l i tr r r .
seosralía no clctcrminacladel sur v la orientación de la perspectiva
f[. \ft:diIr a. Ouauhténtor , t tlitor . at¡ tt¡ r .IIl. St' r.
poscolonial.
Hemos escogido distribuir estos materiales (tanto los inéditos,
c-olnounos cuantos que han sido ya publicados en idiomas distintos
p ri rn <ra ccl i ci ór r ,201,1 nl castellano) en torno a cuatro debatesque articulan y hacen corn-
DR O 2 0 1 1 u n i vcr si< ladIr acit¡ r lalattttir lor r tatlt r tli' xit tr
parablesposicionesnecesariamentelocalizadasy complejas.Sc trata
rlireccirirr gcner¿l clc ltrt( s \isr¡al('sitrsttr¡:entessur 3{)l)l). cle cuatro temáticasque, bien r,.istas,
plantean ellas mismas un cierto
( cntr() cultural rrnivcrsitario. ciuclacltr¡livcrsitaria,
d cl e ¡¡a <i ri ntovoacár t.ttti:xico,d.1.,c.p. 0' 151t)
dictamen sobre los escenariosconflicto v oportuniclad histórica qtre
institutr¡ <lt inlestigaciotrcs estóticas atraviesanel clebatede una posible cultura emancipatoria. Los con-
ci rctri to rn tro. m¿r ir ¡ r lt l¿ cueva s/ It., ¿otr acttltt¡ r ¿1,ciu c l ad
teniclosde esta colección de ensavos,crónicas, historias y proyectos
u¡rivclsitaria, rlclesaci<intorr¡acátt. ¡¡éxico, cl.f.. c.p. 0'1510
estéticosestán agrupados en torno a la sisuiente clivisióntemática:
DRO 2014 univcrsidacl atttorlo¡ta Itr('tr()lx)lltalla
prokrrrgat:it-rncalal tlt: ntirantontt's 38it¡'rqrtinttt ¡tiso,
<t¡krnia ex-ltir<it'Itda salt.jttattde dios, u) T-ácticas
agrupa textos que interrogan de modo explícito cómo
clelegaci<lrttlalpatr, ntí:xico, d.f., c.p. l{387
entender la continuidad de la emancipación en el arte y la cultu-
DR O 2 0 1 ,1si g lo xxi editr n' s, s.a.tlt t:.r .
ra contemporánea, a pesar cle la crisis cle la ideoloeía de libera-
DR O 2 0 1 4 p a labr a de clío a.c. ción sustitutae interiorizaclaque ofreció la cultura modernista.r
i n su l g e n te s sur llil4, despar :hol0l.
colonia florida, delegacitin álvaro obregón,
méxico, cl.f., c.p. 0l()30 x Instituto de InvestigacionesEstétic:is.t'\ArI.
isbn 97ft-607 03-0i¡85-ti ' Ése es el sentido, por ejemplo, en que Tern Eagleton somt:tió a crítica la tradi-
r ión de la reflexión sobre la autonomía estética occidental com() una "icleología" de
dereclros reserlaciosconforme a la ler
1¿liberación. Por un lado, quc concibe al arte como un "enclave aislado" donde se
irnpleso en ingrarnex, s.a. rit c.r'.
ce n te n o 1 6 2 -l ¡('\'ocan los valores ef'ectivosde competencia, explotación v posesión del resto de los
r ol. granjas esmcralda ( lrnpos de acción social. En ese sentido, hace aparecer al arte tanto como un campo
(1 1 )8
I0 . rn é xi co, cl.f. rle "liberaciírn" de la particularidad concre¡a, por ejempkr, de la sensibilidad del cuer-

l¡l
( ,t.\L H ] t.- \1( ) ( . \l l l ) l \.\ l. \f .\\(itP_\cIO,\ES. .. PESII .\ I ODO I

Librcs dc todo r-eqtrisito acadérnico v disciplinario, por elltc-l1- la reivinclicación or.re Frantz Fanon hacía en I'os condenado.tde la

cler su cornpromiso con la búsqueda de alternativas sociales cul- tiera (1961) de la "praxis violenta" del colonizado como "gcsto

turales incluso en términ()s epistcrnolóeicos v estilísticos, cstos \:oraz por lo concreto" eu todo pro,vccto de liberaciór],2 a la de-

textos plantcarl una girma cle altcrnatil'as a la donresticación dcl rruncia por voz cle Achille Nlbernbc de la necropolllica contempo-

la práctica artísticra clorninante en términos de hacer r'áliclg el l'árlea que crea v exacerba espacios de muerte en la poscolonia.''

tránsito clel "cautilerio a la libe]'tacl" quc propolte la interveu- Estc cambio dc valencia vertebra la reflexión cle los ensavos que,

ción artística. El corte prograrnático dc estos ensavos los libcr¿r, tomando como punto de partida cscenarios tan dispares como
naturalmcnte, de 1()da not'tnativa epistemolírgica. Escritos a par'- Palestina, Sucláfi'ica y Chilc, reflexionan sobre la continuidad de

tir clc la guí:r r, legitimiclad que Ofrece la exper-iencia crrltural la violencia v su n)elnoria cn la vida soci¿rly la producción cultu-

concreta, elabora¡c16 l'pro\,ectar)do s¡s concl¡sio¡es a Partir cle ral clcl sur. Finalmente.

clispositivos artístico-políticos espccíÍlcos, estas tc'orizaciont's tra-


,l) L..stéticadel final rle los tiemprtsreílnc una serie dc tcxtos de corte

zan ntapas de rtrt¿t sobrc el potencial liberaclrtr dcl artc en csta teórico más general, quc alliertamcntc cuesti()nan lzr ligaclura

ctapa histórica irrnbigua. erltre estótica, artc v emancipación. Dcscle posiciones tan diver-

bl Ilacia urLa lti.storilgrafía rk: la deccpciór¿,en camllio, tienc un¿r li- sAScolno la autocrítica cle la ilrrstraciírn, la del-ensa clcl sccret<l

naliclacl crírica y de intefpclaciírn en relación con la ac:rdernia estético v la cr-ítica ir l¿recon()mía crcativa global, los autorcs de

de las htulranid¿rclcs elt nttestros días. El ccntr() de su temática esta secci(in cuestionan la relevancia que la pcrspectiva de la

es <¡il,ccer una scric dc cr-íticas al dispositivo clel Est¿rcio¡'ración


"liberaciíxr" ticne eu la producciritr estótic:r v teírrica dc nttes-
(:()tn() agcntc clc la ernancipaciirn moderna. Bajo tácticas histo- tlos días.

riográfi cas mrry clif cren ciadas, qtle rec()rrelrl fl trldatncntalnl entc
casos c historias localizaclas en l¿r cttltura lnoderna cle Alnérica \h hacia mcdiados clc los ailos 1990, Ertrcsttt Laclau advertía s()-
lrle lrr inrposibiliclacl cle sustanci¿u'lir nociírn clásica de la enta'ntiptt-
[,atina, los estuclios quc ()1t'ccetrtosdcstacirn la ptresta en crisis de
,lrír¿colno provecto totaliz:rcltlt'v tlnitario. l,a rloción traclicional cle
las taxonomías cr.rltrtrirlesy Políticas pol' ef e'cto cle la infiltración
Los cliscursos culttt-
crrltural, la extranje ría,v I:t otrcdad cr-rlttrr¿rl. l:r "socieclad crn¿1ncip¿rda"como llna "sociedad tot¿rlmente racionlll,
rlc la quc el poclcr ha sido elirninaclc¡ por colrlplelo" se lc aparecía
r:rlcs y proccsos:rrtísticos qtlc est()stcxtos cxlllrlinatl ofl'ecen ttna
de la ernancipa-
, ondenada a trn:r antinornia. Por tttr l:rdo, el strjc--tcl
serie (le l-ut.assorprcsivas Y origin:rles a ln |cvisión Posnacionill
, ior-rsc'planteaba como radicalrne nte cxtcrno al pocler. No obstante,
clc la <:r.rlturarnoderna clc l:rs Américils, t'Ir térnrinos de exceder
la compliciclad cntrc la cttltttra httnlanística V el Estado-n¿rciór-r, 1,rrlahircerse cfcctivo v n() scl' una lnera cobe rturir iclcolírgica, debía
.rrloptur, al mernos cn cl punt() dc srr itrtervenciirn histórica, la lirn<:ión
incluso cn tór'nrinos cle Plalttear fcuómetlos como la iclcología
,lc crear alsuna cl¿rsedc p()der. "l,a mistna conclición de la em:rrtcipar-
Clel rnestizaje o la contt'aCttltttra cOI)l() pl'Oc('strst'lltittc'tltelllelltc
, ¡1¡11-q¡¡ nrl)tu|a radical con cl poder- l¿ ¡9¡11¿1 irnposible, yir quc la
i n terculturirles.
r rrt'lve indifcre nciable dcl pocler." Pct-o ctr lugar clc sacar de ello una
.l Iiscen.usde uiolent:ia lutscolonial. Todlr rcflexión sobre lo que ptt-
, ,lrsccuencia nihilista v purista, l,aclau optaba POr una conclusi¿)n
clicra involucrar el proyecto dc emancipacirin en la cultura clel
, rninenternente ltolítica en el horizonte de la(s) praxls. Si cl pocler
sur s(r enfienta cle inmecliato al clesafío de la exacerbación cle la
,n.iolencia. E,n el curso clc unas cuantas décaclas heltros pasado clc r rir u.n:r condición misrna de toda cmanciPirción, es imprerscinclible
r\urnir- sLr condición histtiric:r (contingentc, conradictoria y disgre-

gunerosa
po, tanto como una engarlosa versiirn dcl univcrsalismo. "Si ésta ofi-ece rlll2l
Fr:rrrtzFanon, Los condtnadosdt Ia titma, prírlogo de.fcan-Paul Saltre, traduct:ion
i r n a g e n u t ó p ica cle r e co n cilia ció n cn tr e lo s h o m bres r nl ttj t res qtrc cIr cl P I cs('ntc es-
,1, l rrl i cta(i ampos , N l éx i c r.r,
Fondo de C ul tura E c onómi c a, 1963,p. 86.
tán ctiviclidosunos c1eotros, tarnbié'n bloqrrea v misti{ica el morimiento político re:rl
'l-ln kleobg; ol tfu Aestfutit, I-ondrcs, \'óase .\chille Mbembe, "Necrrtpolitics", \'iolenceand Redemption, I)uke Liniversity
hacia tal crrrnunidacl histórica", TerIl' Eagleton,
l 'r,'s. 1)rl ¡11¿
C ¡l l l¿r¿,i nl i erno c l e 2i X )3,I5(l ).
Rlackrvell, I99{), p. 9.
*

( ,1- \L l l T E\1( x - \l t l ) l \,\ E\fAN ( J IP.\C IO N E S . , . P E S E , \ I 1 )D O

gada), que no e s otra que la pluralidad de lrt.sen¿nncipaciones, avatares que los Bicentenarios cle 2010 habrían de ser un aburrido fracaso.t'La
de lo heterogéneo que ocurren y recurren en una trama histórica que cadena de errores, imposturas retóricas y falsificaciones seográficas e
no inr,olucra a r.r.rásmultitud que la cle las especificiclacles v represen- iconográficas que rodearon a las conmemoraciones de la Indepen-
taciones. dencia y la Revolución en México expresaban tanto la falta clc convic-
ción de la celebración como una ló€iica esterilidad intelectual.T¿Qué
Si tocla emancipación debe constituirse colno poder', habría una pltrralidad condiciones para la rcflexión sobre las rcvucltas y excitaciones so-
de poderes y por kr tanto una pluralidad de ernancipacionescontingentesv ciales poclía haber cuando cl país parece enlrar en Llna fase donde
parciales. Nos encontraríarnos cn la maquiavélica situación dc una plurali- la violencia por cl control cle los mercados globales de las clrogas
claclcle luchas dentro de lo social v n() ante un acto cle refirnclación radical al Estaclo conlo clispositivo cle seguridad y
v la pretensirin cle rcdefinir
quc se c()nvertiríaen la fuente de lo social.Lo desplazadoes la idea, lógica- control, eclipsan crnalquicr narrativa sobre los mitos de liberaciírn so-
mente irnposible, de una dicotomía radical que hace de la crnancipación rtn cial o nacional? ;Cómo imbuir algutra urgencia a Ia mcmoria de las
sinírninro dc la eliminación clcl pocler. Ahora bien, como en el caso de la lrrchas macro y micropolíticas, racialcs y contraculturales, arrnadas y
impureza inherente al proceso de representación,la climensión del potler, poéticas, de la de scolt)rlizzlción, dr¡ndc el act¡rnodo a la rctórica de la
que es inextirpable v constitutila de tocla identiclacl social, debe ser conside- nlodenlizacirin clcl crapitalismo global y cl discurso cle la seguridacl
rada no c()mo una carga flravosasino como el origen de un nrtevo optinrisllrtl ocr.lpan el espectr() cle la rcflexión?
histórico; va que si firesc posible la eliminaciírn total clel poder las relacioncs La tarca de este vohlmcn cstá planteada en térrnirtos de la re-
soci¿rlesse tornarían completamente tmrlsparcntcs,la dif'erenciaseríaimpo- entuntiftariort.¿s,asttrnicrldo quc ella implica dcsalojar
flexirin scrbre 1z¿.r
sible y "libertad" resultaríaun términ() reclttndante.t Ia ingenuidacl clc pro,vecrar-algÍrn ascntc nattrralmente emancipador
o un provecto uniflcado, sea éste el prolet:rriado, el Estaclo-nación cr
No obstante el carácter desccntrado v multifbcal de esta antología. el strjeto cn gener¿rl. l,o quc une a estas contribucioncs I)o es la simi-
no está cle rlás hacer explícito el contexto local de su producción. littrcl de un¿r tcmática, una rnetoclología o un determinado Protoco-
Iln efcctcr, la iniciativa de reunir Llna serie de argumentos sobre las lo acadérnico o discrrrsivo, sino la rclación entre la experiencia y la
tcnsiones entre ernancipación v ctrltura contemporánea, emergió cle práctica cultural, \'un detcrn)inado emplazamictlto discursivo. En la
g¿rmade argument()s qtre hermos cornpilado, lo comírn cs la pcrspec-
la necesidad de gencrar una respuesta crítica a la esterilidad cultr-rral,
dispendio y vacuidacl política que fueron características cle la oferta ti"'a de defrnir la actividad, historiografía y crítica de lo artístico desdc
cultural oficial del Bicentenario/(lentenario del año 2010 en Méxi- Ia rcf'crencia de los proccsos concretos cle liberracióIl tattto polític:r
co.!'Ciertamentc, no se neccsitaba una bola clc cristal para anticipar
t'n cr>l :rboraci ó cl lon otr()sac adól ni c osc orrro.fos é l .ui s R arri osv (l tt:rrthtérnocMedi na,
kr rnisrno que del "Sirnposio Fantasrn:I,f'etichc v Iántasmasoría" oruanizado por cl
¡;r'opio N{r.rseo rn noriembre de 2tll0, conlo cn gene ral cle l:r experiencia clel prouratna
1 E r n e s to L a cla u , "Po d e r v r e p le st' tr ta t' iti Ir",artícttl o prrbl i cacl t>ori gi nal menttt (.untpusexfandirloque hirce confluir cn los mismos se¡rin:rrios profe sorcs v estudiantes

en Pt¡lilic.s, 'l-hern1and Contemporaa^ (,i¡1&¡r¿, editado por Mark Postcr, tr:iducciirn de regulares de posgrado ( on estudi:rntes no escolarizados,que h:r coordinado Hclerna
(.hár'ez \'lac( ircgor.
l,eandro Wolflson,Nrteva York, (blumbia Universitv Press,1993,<ur*.insutnisos.conl,,'
lecturasinsurnis¿s/Porltr7o20,v%20representacion.pdf>.I'ublicado en limancipation(s1, " \'éasc al respecto (luatrhtémoc NIcdina, "Fantasmaspasteurizaclos",6 dc octubre
L o n d r e s , \ i e r so , 1 9 9 6 ,p . 1 0 1 . dt¡ 2009, <uul.cies-borcles.net./dcs-bordes/pdf0l/(iLrauhtemocTo20Mcclina.pdf>.
i ' F u e e n r e la ció n co n e l ca r á ctcr fo r m :r lista de l as r:onmemoraci onesde 2010, ; La comparación con el aniversario, aparentemente mucho menos redondo, de

que el Musco lJniversitario de Arte (iontemporáneo (rtt.lc:) de la I'¡..-{\f se planteó l!)85. es contrrndente. Hace 25 años la cr:isisde las narrativas, tanto oficialistas como
marcar el centenario de la refundación cle la lrniversidad de ]lóxico con ttna lariedad oposicionistas, cle la Revolución mexicana v su régimen, produjeron una excitacitin
de iniciativas, alsunas de ellas exhibitivas, \'otras de rellexión crítica, que planteaban historiográfica v crítica que suscitó la conversencia internacional de las rer.isionesde
la pregunta de qué podría significar el concepto de "emancipaciírn" para la práctica Frieclrich Katz, Xarier Cluerra, Luis Gonzálcz, Clarcía de León, Roger Bartra, Allan
teórica que es la producciírn artística como para la producciírn crítica que la acompaña- Knight rt al, en replantear una lectura crítica del pasado como instrument() de la
Entre otras actividades, este volumcn es deudor de la serie de seminarios que bajo el irt:semonía del régimen priista. Esa firnción rerisionista cstuv() p()r supuesto del todo
título cle "Zonas de disturbio" impartió en el tlt .q.(;la artista v teórica Nlariana Botev l l usentedel ri tual de l as c onmernorac i onesc l e 2010.
t
( J L'- \L:H T E\1O C ]\f ED I\.\
l2

I',-\RTE I
como cultural. Esperamos que la intensiclad con que estos textos ha-
cen converger estética .r-contingencia animeu al iector a hacer este TÁCTI(AS
clebate ccntral a su propia orientación, ell un tiempo cuando la circtr
lación y consumo artístico soll tln (()mPolrenle cada vez más central
de Ia economía v política contemporáneas.
RTGL{S POR IN\ENTAR: ESTÉTICA YEMANCIPACIÓN

SHUDDHABRATA SENG U PTAX

I NTROI]U(]C]ION
: EI-SUBCON,í,dNDANTE
N{ARCOS
Y SUAMORPORIAS FLORES

Una persona que podría o no alguna vez haber sido profesor cle es-
tética en una universiclaclde esta ciudacl escribió, cn circunstancias
de cierta turbulencia (antes,claro, de con'ertirse en coautor cle rrr>
velasdetectivescas),una carta a un caballero muy inglés, productor
de teler,isióndevenido novelista clevenido ensayistaclevenido vaquero
raclicado,en cierta ocasiírn,cerca dc las montañas del.fura, en la que
cxpresabalo siguiente:

Y que si tuviéram.strnaflor puessela regalábamos


y como no tenemosfl()res
bastantes paracadauno o paracadauna, puesuna bastaparaque sela repar-
tanv guardenun pedacitocadauno.. .

Estov seguro cleque por lo menos algunos de ustedesintuyen quién


poclría ser el autor de este fiagmento epistolar. Inicio mis reflexiones
sobre estéticav emancipación citando la carta del Subcomandante
Marcos aJohn Berger, no sólo porque constituyeun referente mexi-
cano ni debido a una lectura que nos aproxima a la pasión de un
revolucionario por las flores v las aves (un regalo que mis colegasy
vo en el Raqs Media collective recibimos recientemente tras prestar
atención a los herbariosy estucliosornitolósicos de RosaLuxemburg
durante la creación cl,eLa at'umuhción del capitat),sino funclamental-
mente porque hoy quisiera hablar de caminos para extraer plenitud
v abundancia de la escasez,cle la natr.rralezadel compartir que el fi-
lósofo Jacques Ranciére denominara "la distribución de Io percepti-
ble" (v quisiera pensar la clivisión de los pétalos de una flor como un
acto particlrlar de distribución de lo perceptible) y de los climinutos

* nrqs rredi a (.o l l ec ri re.

I r.,]
\l It l ) l r l t\tr R \t\\l :\( ,1 l , l \. I{l'(;L\S P()R IN\T\TAR: ES'fETI(lA Y ENLA¡iClPA(ll()N r7

l)('(l:r(it()s cle ticmpo, verdacl, acaso bellez¿1,rrclts()lilrt'r'aciírrt lxrjo el | .u clistribución cle lo perceptible re.r'elaquién puede disfrutar de una parte cle
lriitng rtlac lo s igno del des eo, la es t ét ic a v l a c t n t t r t c i l - r r titt i r l . .trlucllo que es común a la cr¡municlarla partir de su quchacer v del tiempo y el
('s t'ltl-
Qtrisiera empezar hablanclo cle las flores, pues tui irltttlt i,jrt Irisirr en el qne se lleva a cabo dicha actiridacl. Así, tener determinada ocupa-
pez2rrpor hablar del tiempo. Algunas flores son comtt relojc's, st' :tltlett , iirn define la capacidad o incapacidad de hacerse cargo de lo que es común
v cicrran en c()nsonancia con los ritmos cotidianos, algrttr¿issc llscllic- :i la comunidad. Deflne lo que es o no r,isibleen el espacio común, dotaclo cle
jan incluso a rclojes cle sol, al obsen'arlas cambiar clc ángr-rlo es posible rrrrlengnaje comrin. Hav, por ende, una "estética"en el nírcleo de la poiítica.
seguir la tra,vectoria clel Sol ,v, por encle, la hora.
Tomen un reloj v pienscn en las horas corno péralos, r'ctnpezat'átt El autor continúla y distingue esta noción clel senticlo que nos re-
a percibir el rosetón del tiempo. Tomen un reloj v nombren cacia sulta más familiar cuando hablamos de la "estetización de la política"
hora, cada uno de los mil cuatrocicntos cuarenta minutos que ha- sracias a Walter Benjamin (que se refiere a algo muy distinto) al pun-
cen un día, e incluso más segundos 1,'la infinidacl de fracciones entre tualizar:
ellos, v pronto tendrán su propio cotidiano de eternidad, su prorincia
privada de tiernpo extra. E.staestética no ha de entenderse como la pen'ersa apropiaciírn cle la política
Pero, ¿qué relación guarcla el tiempo con la emancipación v la p()r una voluntad hacia las arteso por una consideracióndel pueblo en cuan-
estética? Platón sabía la respuesta a la preeunta sobre la relación en- to obra cle artc. l,a estética puecle entenderse, afirrna, como un sistema de
tre el tiernpo, la subyugaciírn v la ancstcsia. También Aristóteles, v ''lirrm¿rsa priori" de deterrninar qué se prescnta para advertir la expeliencia.
la batall¿r que la estética ha librado para perrnanecer del laclo cle la Se tr¿1ta
de una clelimitaciónde espaciosy tiempos, dc lo visibley lo invisible,
cmancipación v no ser mercenaria del pocler', nace de la cliscrcpartcia cleldiscursov cl luiclo.
entre Platón v Aristótcles.
Esta postura coloca la estética en el corazón mismo de la política,
cle la lucha de clases, cle cualquier lucha o deseo de emancipación si
se prefiere, pues al abordar las cuestiones clc índole social o política
ARTESAl.'OS Y 1'l ENIP() abordamos, en últirna instancia, cuestiones sobre cómo alcanzamos
a entcnder el valor y la forma de algt-rtan elernental como el tiempo
ParaAristóteles, se es ciudadano al participar del eielcicio clcl sobier- para los distintos seres humanos y las diferentes clases. Qtré hace que
no y el ser sobernado. Participar cn el eiercicio clerlgobierno significa cinco segtrnclosde la r,iclade trna persona sean socialmente rnás valio-
ir más allá de nuestras circunstancias inrnediat¿isv Pcnsar en la socler sos que cinco minutos de la vida cle otra.
clad como un todo, imaginarnos en la posición r'las vidas de otros. (ieorg Simmel, cu)'a obra Fibnlía del tlinero es en realidad un trata-
F,n La llepúbL)cuPlatón prcsenta una ci¿rravisión cle lo que significa clo sobre estética oculto bajo un disfraz, sc cxpresa con elocuencia de
ser artesano: un artesano constantemente está "haciendo" cosas. de la nueva manera en que experimentamos el tiempo en Ia modernidacl,
manera que no pr-reclecledicarse a nada más, pues su trabajo no pue- pcro sus opinioncs va prefiguran en obras tempranas. A continuación
de esperar. En otras palabras, la vida cle la práctica, del hacer, es tllla cito el liasmcnto de un manuscrito consenrado en la Sorbona con el
vicla despc-fada cle tiernpo y cle la plenitucl imaginativa que (lotirr'íir al títtrlo Philosophie der Kan.rt, que prefigura sran parte de sus mediacio-
artesano cle la capacidad para trascender su predicamcnto itlrrrt'rlia- nes en Philosop\ of Mary:
to, para pensar en los deseos,v las necesidades de la comttrlitl:t<1.¡xtt-a
pensar en la ürtud, la justicia v la buena r''ida.En otras palalrr :rs.\ ( r'se El fluir del tiempo irnicamente puede establecerseen algo que, en sí mismo,
consurnido por el trabajo es privarse del privilegio dc¡ st'r'<itrrlrtrlrttro, no fluve. Por el contrario. un tiempo que nler¿rmentefluye como el agJua(aquí
d e ser p er c ept iv o. Signif ic a anes t es ia r s e a l a s d e m a r l r l l t s <l . t t r t : t r i r l : r habla r1ecómo expelintentanros ahc¡r'ael tiernpo), es decir, carente de memr>
humana sensible. |ia, pues todo lo que va es rnemoria sin cluda significa un elemento comple-
En La polítir:a de la est.ética.facquesRanciére ltflrrtt:t: tado mas no constituve tiempo (7Át) , sino un ahora unidimension al (letzt).
r8 SH L]DDH,\BR\T,\ 5iE\-( ;I ]PTA RF.(lL,\S POR INVEN f.{R: ESTETI(i.\ \' ENf.{¡iCilPA(lI()N rq

En un profético ensavosobre Roclin, Simmel señala (en Philosophn' r'llas, hasta alcanzar lugares clonde las horas repican epifanías. Esca-
chcKulture): I)ar es una palabra que resuena en el vocabulario del relojero y nos
obsequiauna palabra más: escape.
El creciente movimiento de la vida real se revela no meramente en su contra-
parte en el arte, más bien tanto el estilo de la vida como el estiio de su arte
n a c e n d e l a m ism a r a í2 .E\ a r te n o sim p le m ente refl ej a un mundo móri l : su

propio reflejo se ha r'rrelto más móvil. r..t.ESCr.LPu

Asimilar estasideas exise adentrarse en el reino cleljuicio cualita- "Escape"es un término propio de la horología o relojería. Denota
tivo cle distintas experiencias de mor,ilidacl v animación, cle rivir, cle cl mecanismo que en los relojes mecánicos rige el moümiento cle
la duración corporahnente habitacla,de la resistenciade la rida v el las manecillas mediante un dispositivo de "retener y soltar" que li-
mundo. Cuanclo nacemos,lo primero que percibimos es el tiempo; bcra I'sujeta las palancasque mlreven las manecillasconforme a las
cuando rnorimos, lo último que se apaga es nuestro deseo de quc el Iroras,minutos y segundos.Al igual que la acción de retener y soltar
ahora se vea seguido cle un "v entclnces".A] morir, se extingue el aho- t'n las r'álmlas del corazón que permitcn el fluir clc la sangre entre
ra y de-jade existir el deseo cle lo qtre sigue al ahora. los ventrículos (mecanismo que marca cl ritrno esencialde la vicla),
r'1escape cle un reloj regula nuestro sentido clel fluir del tiempo. La
prrlsaciónc()ntinua de nuestroscorazonesy el tic-tacdenotan nuestra
libcración de r-rnpresentc etcrno. Con caclalaticlo, con cada segun-
SOBREEI, TIEMPO rlo que pasa,se cleflne el aquí v el ahora, la promcsa clel futuro y el
r ecuerdo clc la rcsonanciir del laticlo que acaba dc clejar de scr. Es
El tiempo ciñe con ft¡erza al arte. Día tras clía, las horas, a horcajaclas t'l corazón el portador de estentcnsaje:vivimos en el tiempo.
de minutos y segundos, eakrpan, como deben, sin tregrta' El-r la lrr- l.a historia cle la relojería clio trn eiro dcfinitivo cuando los disposi-
cha por sesuir el paso dc los relojcs hov vir'imos, cual riaieros, en trn tivospara comprcnder el tiempo se alejaron de los principios fluiclos
permanentc cstado de clesfase horario cuvos melos se r-ieron delnol'lt- r¡ue inspiraron los anti¡iuos relojes chinos a base de agua e incicnso.
dos por tormentas, stts travesías reanudadas una vez qtre cl temporal \qrrcllos relojes veían el ticmpo corno un continuo v, por encle,difi-
amaina, en un constante esfuerzo por ponernos al clía con nosotros t ultaban la separaciónquirírrgica dcl cntonces v el ahora, el pasadcr
mismos y con otros, liseramente faltos cle alicnto, liscrarnente faltos r el presente. La transición a las maquinarias qtre marcan cl paso
cle tiempo. rle los segundos facilitó la iclea de una barricada conceptual entre
El suave e insiclioso paso del pánicc-ren nuestras melltes se re sitlco- r uclatic-tac,el anterior v el posterior. Eso cs lo que hace parecer el
pado por acelerados latidos y lo vertiginoso de la vida cotidiarla. Los .rhora tan ajeno al entonces.Paraclójicamente,abre paso a ()tra zona
ritmos circadianos (el tiernpo de levantarsc r.'el tiempo de dorniir, el rle malestar.Distintos lug;arescomparten el misrno tiempo debiclo al
tiempo de trabajar y el tiempo de descansar, el tiempo de la luz ciel ,rccidentellamaclo longitud; así, los relojes en l,ondres y Lauos (con
Sol ¡r el tiempo de las cstrellas) se enredan a meclida que rnillol-res de Ios ajustespara ahorrar luz) muestran la misma hora. Sin embargo,
rostros se encuentran iluminaclos por una fluorescencia eterna qtte t'l sentido clel "ahorir" en l,ondres puecle ser totalmente distinto de
intercambia noches por clías. El sueño es asediado por la visilia, el t rimo se percibe en Lagos.
hambre se alimenta de estímtrlos v los momentos de soñar v de expe- Una manera de escaparde este desconcierto (o, digamos,una vo-
rimcntar una alerta lúcida se ven corroídos por el conocimiento cle Irrntaddecicliclaa confrontarlo) quizásradique en asumir una postu-
íntimos terrores y distantes guerras. r rr que favorezcala tranquilidad ante el hecho de que existimosen la
Escapar, cuando es posible, consiste en subir por una escotilla Y intersección de diferentes latitudes v longitudes, y que al situarnos
lxrjar por un corredor entre longitudes, ocasionalmente más allá cle , rr dichas coordenadasestamos,en cierto sentido, constantey fática-
\t Il t)l )t t.\t!ti\ ¡ \ \l \(;l I,l .\ r.'l (,1..\S P()R lNlT.r-TAR: ES'|ETICA \' ¡U¡XCtpAt;lól
2r
n t ( n t ( ( n ( ( ) tr l:t( l( ) ( ( ) n ( ) lt.( ) s lit,ltt¡ lo s, ott.<ts l ttgares.
somos,,contem_ La contemporaneidad también luce cristintaen función de las
l ) r ) r ; u r ( ( ) s , r lc r r r :r r r cn i sir r t' o p a d a , ( lc o tros ti emposyespacl os. pre-
rtrrtas que planteamos al tiempo. Si, como diiera Zhou Enlai,
es en
r.r'clad demasiado pronto para determinar el impacto de
la Revolu-
, irl' fiancesa en la historia humana, entonces nuestro
sentido cle la
( ()'temporaneidacl se distiende para abarcarlo
( ]O N'I'T.]NI
Po RAN F,ID,{D todo a partir cle lzg9.
\i, por otra parte, nos interesa más detectar la manera
en que las co-
'rrs han cambiaclo clescleque Internet llegó a nuestras viclas,entonces
l,u r''rrternporaneidad, esa impresión cle compartir .na época,
es i'cl.so 1990 parece un añ. clemasiacro
el' ie' j' c ni s m a d e u n s e n ti m i e n to .Es el j al ón que senti mos distante. Del mismo modo,
cuando
n,estros tiempos tiran de nosotros.sin embargo, a'eces tenemos ¡rrredeparecer muy reciente el hecho creque la imprenta y los tipr-rs
la rrrór'ileshicieran posible la reproducció. mecánica y masiva
scnsaciónde una contemporaneidaclparaclójicamenteasíncrona, de pala-
el lrr-ase imágenes.Podría decirse que el úempo cambió
cxtraño-jalón que viene de más de un tiempo v cle más cle un lugar. para siemp..
(lomo si se manifestara una ac'mulación r.ando el régimen uni'ersal de la hora de Greenwich
impuso, por
cle densiclacl ,-r.".,.-r.,,, primera en la historia humana, la sensacióncreun tiempo univer-
apegos a diferentes tiempos y espaciosen forma de cierta ", 'ez
sins.la- sal arbitrariarnente codificado que pcrmitió a tc¡cloel
riclacl geológica única, un ricamente estriado corte trans'ersal calcular
cle
.oca, a \/ecesafiladr, a vecesborroso, marcad. por el paso de Por sí mismo el "cuándo" y determinar, por ejemplo, -.rr-,.lo
cuántas horas
muchas rle adelanto o .etraso los separan cle los demás en otras lo.gitucles.
épocas.
(i.n este hecho nace .n nuevo tiempo,
un nucvo sentido de estar
j.ntos en un ejercicio temporal. También poclría
decirse que des-
¡ruésde Hiroshima es posible imaginar que la h.maniclacr,tal como
la conocemos, poctría autodestruirse caclaaño sucesivo,pues
AHORA Y EN OTRA PARTE podría
ser el último, con una rongitud de cien años . una época. Es
Jecir, a
diferencia del lugar común que constituyeer entenclimientode
El problema de cleterminar la cuestión cle la contempora.c.iclacl nues-
cle- tro "tiempo" como algo "acelerado", poclríamos pensar en
pende de nuestra orientación respecto a un conjunt. cle nuestro
parámctros tiernpo como algo atrapado en el pa'ratino "quedarse sin
temporales que ocasionalmente caen en cascacla, o ,,".", cuerda,,,
se \rlxra_ el "prrlongaclo declive". En realidacl toclo clepende de las
ponen, son en parte concéntricos y frecuenternentc conflicri',s. preguntas
l)e- que nos planteemos.
pencle de cuán preparados estamos para ser aprcmiantcs ,
l¿rxrs cr Así, la cuestión no raclicaen "perioclizar"la contemporaneidacl
incluso letárgic.s en respuesta a un espectro de posibles ni
r('sprr('stas. en erigir una pulcra verja blanca alredeclorcleella, sino en encontrar
consicleren la experiencia cle ser cortintrame.tc s'r-¡rr-crrrlidos atajos,escotillas,antecámarasy pasajessecrctosentre ahora
por la s.perficie y textura del cielo noctllrno al contcnr¡rl:rlr¡ y en otra
. trar.és parte. El tiempo se dobla en pliegues amplios y nuestro senticlo
de telescopios de muy distintos aumentos. pensar en ".¡i,i. ( (,nl(.nrpo_ del
"cuándo" en que nos encontramos es una función
raneiclad" sondear no clifiere clemasiaclo cle tomar- rl.r.isi.ll.s crelpliegue hacia
s.ll-e el que nos deslizamoso el pliegue del cual salimos.
la profundiclad clel universo a la q'e qr.risiérarnosl:r,zrrr. r.l st.<r:rl
rrc Una aguda conciencia de contemporaneidaclno puede sino disol-
nuestra inquietud interroeadora.
las ilusiones de que algunas cosas,personas, rugares y prácticas
Un tele s c opio lo bas t ant e pot ent e par a a *r <l a . r r . s ; r i r r r ¡ r r i ri r s . r r r e 'er
son más "ahora" que otras. Esta asuda conciencia puede compararse
la s fo rmas y dim ens iones de los c r át er es c l c l a l r , r ; r r . t , r 'r . r : r r
ri r¡rlr illra- con lo que podría significar el cultivo de Ia capacidad de escuchar
gen dcl universo muv diferente de aquel capaz rlt' rl.st.r r r r ;r'r:rr l,s
lr.i- frecuenciassub y ultrasónicas.
llos d e Sa t ur no o aquél c apaz c le lle' ar a n . l ( 's t r . ( )l r . q ; r r r ; r l r r z
rrt.rr.:r ;Qué sucede primero, "escuchar" o ,,entender"?Si se escuchan
e stre lla d is t ant e. El univ er s o luc e c lis t int o c r r f i r r r r . i r l r rr l r . l ; r r ( . q r , l l i s
¡rr con demasiada atención y clurante clemasiaclotiempo extrañas
que planteamos a las estrellas. fre-
cuencias de radio se empiezan a oír fantasmas a través de la
estática
SHU DDH.{BR,\T-\ SE\( ; L'P1"\ I ,t-\s POR l\\ E.\T-\R: ESTETIC..\ )' E\f \\(:TP\(:l()\ 4a
'

entre estaciones. Un espectro empieza a rondar el Raqs Media Collec- \ I. La ransformación colectiva del mundo requiere de la continua
tive. Quizás escuchar dé paso a entender. ilrlcrconexión de un despliegueinfinito de opciones,de lo contrario
La generosa fantasía de Ia emancipación contenida en el l{ani rrrrposi bl es.
fiesto (lomunista l.r.relvea l'isitarnos hoy como Latento (antónimo in-
ventado de manifiesto), la elaboración de lo oculto, la aventr.rra del \ Il. Cuidado al transitar del cautiverio a la libertad.
fantasma en el ático o el espíritu nonato qlle espera su momcnto. Incluso las relacionessocialespor las que vale la pena luchar son
l r :i gi l es.

'I'oclaestética fundamentalmente, toda política, es en última ins-


y,
FRAGMENTOS I"{TENTOCOMUNISTAX
DE UN POSIBI-E r.rnciacuestión de pensar si merece o no la pena luchar por las cosas
Raqs Media Collective lr :isiles,como la l'ida humana, como la libertad, el ocio, Ia belleza,la
¡rrsticiav los pétalos de las flores, como la miríada de detalles de Ia vida
L No es deseable que el futuro sea cautivo del presente, al igual que .rrr relieve que conforman nuestros días. Tal vez por cso cn un raro
es inimaginable que el presentesearehén del futuro. r r()lrento de lucidez Lenin afirrnó: "La ética es la estéticaclel futuro".
¡Ni la flecha ni el bumerán del tiempol Supongamos que hoy estamos en ese futuro, pues los deseos de
I t rrin respecto del futuro son menos peligrosos que sus prescripcio-
II. Esperaremosel momento en el que el tiempo cle trabajo social- r('s para el presente. Necesitamospensar en aquello que ha de des-
mente necesariopara hacer algo puecladebatirsesocialmente. I r,r(crse. [,a emancipación no es algo que todavíapodamt-rsdarnos el
Hasta entonces, la agitación seguirá siendo el mejor antídoto con- lrrjrr de aplazara un mañana eternamente postergadoo reducir a un
tra el agotamiento. r r( r'o eco del ayer. No aceptamosIa flecha ni el bumerán del tiernpo.
I o quc deseamos,en carnbio,es actuar en el presente,experimentar
III. El fantasma de la abundancia persigue, cual sombra, el imperio l.r ( nlaircipaciónen toda su plenitud, en toda su alegría,aquí y ahora.
de la escasez. I )t searnosredistribuir Io perceptible, devolver el tiempo al artesano,
¿Quién puede poseer o racionar el aliento, la risa, el pensamiento, I r()nlbrar cada segundo,valorar cada pausadel obrero para tornar té.
el deseo o la locura?

IV. La diversidaden y de los bienes comunes desafiala singularidad


de la propiedad. ri r )l .sl TA S D E TÉ*
Hay una sola manera de poseer algo, pero puede haber infinitas
formas de compartirlo. l,r t'xtracción de valor de cualquier material, lugar, cosa o persona
(hasta un solo pétalo basta si se lo reparten y cada uno guarda un 'rrr¡>licaun procesode relinado. En eseproceso,el objeto en cuestión
pedac it o ...) rrlrir'áun cambio de es¡ado al diüdirse en al menos dos sustancias:
r i l r ('xtracto v u n feS i duO.
V. Un millón de maneras de endurecer las cosases mejor que rllla I lojas de té y polvo de té, polvo de té y una bolsita de té, una bol-
manera de suaüzarlas. .rr,rrlc té y una tazade té, una tazade té y un poquito de cafeína,un
De cada cual según su generosidad,a cada cual según su placer. I ,,,{luito clecafeínay un ligero toque de energía,un toque de energía

l()mado del provecto "With Respect to Residue" para la Segunda Tricnal de


* Un lat¿ntoes la elaboración de lo latente u oculto. el antónirno de un maniliesto (.,,.rrs/hou, (i uan gz hou, C l hi na,18 de nov i embre c l e 2005-15de enero de 2006. R aqs
una afirmaciirn de lo claramente evidente. rl , ,l r.r( l rl l ecti ve.
{

24 SHI I)l)ll \llli \ | \ \l \(.f I,f-\ il:(;l -\s l()R T\T\T.{R: ESTETI(.-\ \ E\Ll\(.lP-\(.lO\ 25

y una decisión,una decisiónv susconsecuencias,sus( ( )ns(,(u('nr.iasr rnr millón de archivos,recojo montañas de polvo, reúno kilotones de
un fragmento de historia, un fragmento de historia v rrnrrr.ronornía lrasura,después las cubro con disimulo. A veces me contento con
clcl té, una economía del té v hojas cle té, hojas cle ti' r polro rle té, v , sl )erar.a vece sm e lar go sin nada.
así sucesivamcnte. Cada pausa para tomar té es una batalla, una carnpaña en la lar-
Res pe c toa l re s i d u o :p u e d e d e c i rs eq ue es aquel l o r¡rrt.rrrrnt:al l e{ a ga historia del antagonismo de clase.;Con qué frecuencia, durantc
a la narrativa manifiesta cle cómo aleo (un objeto, uu:r l)('l's()nA, Llll t uánto tiempo, cuándo, dónde beberemosté? Se libra una lucha por
estadoo un estadode ser) se produce o llega a existir..l..slrr :r<.rrrnuia- t ada segundo y cada caloría en el interior del taller.
ción de todo lo que se cle.jóatrás cuando se extrajo t'l r:rl,r. ()r.nnclcs Cada fracción de tiempo ahorrado se \¡a en tratar de comprender
perfbracionesempiezan a apareceren crónicas,calcrrrl:u.ios \.mapas, rrl fantasma en la máqtrina. Los trabajadoresescriben, leen, colec-
e incluso minuciosasagenclasde vidas indir..idualcs. u rrrt'rlirl¿i
que se cionan cifras v estadísticas, acechan librerías e imprentas, publican,
dcspoja de sustanciaa tramos cle tiempo, extensioncsrlc tit'r.ra,for- ( onversan,debaten, toman té y lucha de claseshastaaltashoras de la
mas cle ser y hacer, v racimos enteros de experienci:r. rroche.
No hay historiasclel resicluoni atlas del abandono rlc lo (luc una Cada cigarro comparticlo es una bocanada de solidarirlad. (l'dansk
persona fue, pero no pudo scr. r'\'arsovia se traducen al hincli y cl marathi, pero la huelsa más larsa
Toclo esvalioso;sin embargo,todaslascosaspuedcn scr.<lt'r.¿rstaclas. t'n la historia dcl rnunclose convierte en el mayor cierre patronal. [,os
l,os sedimentosque sc precipitan en los cimientos (i(' rrrrestraex- tnllercs textiles cierran uno cletrásde otro. El afücra fluye y se adentra
periencia <lel mundo pueden, no obstante,descornporrt'r.sc p:ira in- c'n Ia megaciudad,la tierra es absorbicla,el cuerpo es escupido.Mum-
flamar cxtrañasfuentesde luz, como lo harán por la nochc lasbr-izrras trai se convierte en una ciudad con el corazón perforaclo.
de pasto en los pantanos. En otra parte, en otro cxtrcmo del bosque cle Mumbai, un centro
A veces,tal es toda la iluminación que puede irabcr.c'rr\.astostre- t omercial v un complejo de oficinas de apoyo administrativo son pa-
chos dc terreno incieno. lacaidistas en un tiradero de basura. La gente que trabaja aquí dice
(luc slrs computadoras flngen estar enfcrmas. f,os clespercliciossin
I)rocesarclebajode los cimicntos despiden gasesque interfiercn con
lasseñaleseléctricas.Qrrizásestosgasesincomodan a los trabajadores
E X P A N S I ON, ANT A( ]ONISN,IO, PROT AGONIS TA , I,I\IITE S . ,\L-LT R \ l cso explica la actrmulaciónde errores.La malezaronda mi jornada.
[-a ciudad, clócil a ias exigcnciascle la expansión, máxima imagen
En un inesperacloclaro en una esquina de Dhar¿rvi,un bosqtreque rlel capital, crece a una velocidad asombrosacon el dinero quc se
lentamentc se expande en Mumbai, se enclrentrarur cr-átcrvolcánico t'stira a partir clel cletrito de lajornada. Se establecen récorclscle resis-
cuyas cenizasfertilizan y hornean un sinfin de tazascle ar.cillaque tcncia. Un estadionace de los escombrosde la Varsoviade la segunda
están clestinadasa las teterías.El té, un dulce y picante esqtrejecle
l)ossuerra.Se pide a los albañiles que impongan récords, que cum-
chai, inyecta un toque cle cafeína y calorías en mírltiples cuer.pos.LTna
¡rlan objetivos como los velocistasv los tiradores cle primera. Algunos
chispa de energía sacudeal cuerpo v lo sacade la bruma dc la fatisa. incluso ganan meclallas.
La chispa clesatauna llama de trabajo intenso, la faena sc prolonua El nuevo pro\¡ecto inmobiliario N{DM,bajo superwisiónpersonal del
hasta la siguiente pausa para tomar té. Las calorías se qucnlan como l'residentecle la República Popular-,se desarrollaconforme el centro i
incencliosforestalesen el sesundo turno de la.jornada. rlc la ciudad crece: nuevas ür'iendas para nuevos cuerpos. Un viejo
Y la jornada está llena de cuerpos que trabajan. Ler.anto, carso, cclificio adopta el nombre Fábrica cle Focos Rosa Luxemburu para
interpongo una multitud de pulsaciones,veo el reloj, manejo, r,acío, honrar a una heroína de la clase trabajadora. Millones de focos res-
pelo, esquilo, giro tornos, junto, atornillo, chingo, fundo, rer-uelr,o, ¡,rlandecen,transforman la noche en día, estiran las horas laborales,
selecciono,elijo, cuento, sostengo,lanzo, subo, sueldo, r'o1,de una llenan a la ciudad de aventura después del trabajo, ofrecen placeres
puerta a otra con cosaspara vender, vuelo, doy l'uelta a las páeinas cle (lue se buscany entregan con libertad.
{

26 5H T D D H \BR \l \ ST - .\( ;LPI.1. ' I ( ;l ..\S POR INVEN'|AR: ESI'ETICI\ \' EU¡,XCtp-lt:ltiX 9n

Yahora, con las luces tenues y los récords menguantes,se abando- Voz 3: Estos son los rumores que agitan la calle, las dudas que te
nan los excesosatléticos del plan. La Fábrica cle Focos Rosa Luxem- rrurntienendespierto, los susurrosque derrocan.
burg queda abandonada y en ruinas, a la espera de otra remodela- \-oz l : S e di ce v se niega:
ción. El cdificio aclquiere una nueva ecología. La mano invisible del Yoz 2: Rosanunca salió del edificio.
mercado es una extremidad fracturada. La fábrica se con\¡ierte en Voz 1: El capital de la acumulación aún no ha resuelto qué debe
sede ideal de renovadas lecturas de Ia La acumulacióndel capital. lr,rter para enterrar a las víctimas de la acumulación del capital. No
La malezaronda mi memoria de la producción. r¡nl)ortaque a estasconsecuenciasaún se les niegue un nombre.
El estadio,un tazón de cielo invertido, luce descuidado.Un mer- l'odo depende de qué eligesoír.
cado sobre ruedas üetnamita enr.uelve su perímetro. Surgen nuevas
formas de üda en la maleza del comercio infbrmal. He aquí la última
internacional, una Babel luelta a nacer en Babilonia: vendedoresde
Mozambique, porteros de Iraq, cocineros vietnamitasv mcscros del
norte de la Inclia,sitanos, bosnios,checos,ucranianos,chinos l'hasta
uno que otro polaco. Un dosel cle solidaridades,una red de necesi-
dad. Lanza zarcillos que atraviesan el espacio vacío de un sueño falli-
do, har ié n d o l o v i v i r a o tro ri tmo .
Puedessalirte de tu propio pellejo cuando enfrentas Ia impacien-
cia del capital. Entonces todo esfirerzo por volver a ti mismo es un
cercenamiento.
Cuando estuvo en Varsovia, parada en Ia calle Marszalkowska,con-
templando la réplica de sí misma, tuvo que pensar en cómo eritar que
la vicla se convirtiera en pieclra.

REVOLTA(;E

En la ecuación entre lo que el mundo es y l<-rque queremos que sea,


¿por qué el tema de los límites tiende a pesar del lado de Io cucstio-
nado y, rara\tez, si acaso,del laclo cle lo obedecido?
Como si oír "Lo que existe,existe.La realidad del capital tarnbién
I
es su eternidad" implicara que se nos dijera al mismo tiempo "Sean
realistascon lo que piden. La magnitucl de lo qtre puede modificarse
tiene límites".
¿(iuántasvecesmás se oirá esto?
¿Por qué l<-rque se nos dice que no puede modificarse no tiene
límites?
¿O simplemente eütamos plantear esta pregunta?
Voz 1: Un cuerpo desaparecidoes como una pregunta ausente.
Yoz 2: ¿Qué es lo que no se clice?
I
I \ S(XIIF.DAD DEt- SILEñ"(]IO EN tA SOL.EDAD DE tA Rf,BF'i-lON 29

IA SOCIEDADDEI, SII,ENCIOEN IA SOLEDAD l.rr eseespectro,el arte siempre va por delante de la política, la ruina
DE IA REBELIÓN* rlc la revolución, incluso en el momento preciso en que finge servir-
lrL.Las señalesque se conjugan para estampar su firma en la obra de
HAMID DABASHI .ü te nunca se comportan: siempre se portan mal. El bicentenario de
l:rsguerrascleinclependencialatinoamericanasque es motivo de esta
rt'unión en la ciudad cle México no es -y puecle tomarse como-
trna señal clel fracasode la tenue relación entre la estéticay la eman-
, ipación que siempre debe prometer pero que afortunadamenteja-
riláslogra ser; muy por el contrario. Hay algo en esarelación, tenue,
Comencemos donde murió el mismísimo señor de los fantasmas:err t Omo debe seeuir siendo, que aún resuena más allá del callejón sin
la ciudad de México. Recordemos que la semiosiscinematosráfica salicladel poscolonialismo.En cl arte no hay poscolonialismo,pues
qrre plantea que ElJanla.smade la libertad(1974) cle Luis Buñuel es ('1 arte siempre es ya poscolonial, y nunca ftre precolonial o colo-
una burla de la banalidad bureuesa sobrc la clue teorizír Karl Malx rrial.LIna estéticaposcolonial consiste,simplemente, en alcanzarun
en el primer capítulo del volumen I de I/ Capital,como parte clel Ircuerclocon el arte. Las conhguraciones políticas que han influiclo
f'etichisrnode Ia mercancía (1867), y que luego interpretó Gul'De- l:r emancipación estéticaposcolonial son precisamente las que han
bord en su Sociedad (19{r7),fue posible gracias ni más
del espectáculo rnantenicloviva Ia lucha, y no en la forma de promesas poscolonia-
ni menos que a Étienne-GaspardRobcrt (alias Étienne Robertson) Ir:s abusivas sino precisamente de parámetros estéticos subversivos.
y a sus pioneras producciones de.fanta.smogoñas en el París posrevo- t:l problema constante de la emancipación dentro de las dinámicas
señal del fracaso de la
lucionario (1797). El sueño revolucionario cle 1789 que transformó ¡roscolonialesclel hemisferio sur no es una
la linterna mágica de Athanasius Kircher v Christiaan Huvgens a sicmpre tenue relación ent.re el arte y la política, sino clel reto que
mecliados del siglo xvII en las Fantastnagoríasde Etienne Robert- t.saconclición llamada poscolonialismo enfienta para leer las seña-
son en 1797 escenificaría,menos de un siuio clespués,la crítica cle les cle nuestro propio tiempo, más allá de los lugares comunes de
la ec<rnomíapolítica de liarl NÍarx en El capitalde 1867, de modo t'sasuposición poscolonial.Todavía está por descubrirse,navegarse,
que para 1974 Luis Buñuel consagraríajueuetonamente una de sus rlelimitarse el horizonte en la mirada del líder en el cuadro Zapala
obras maestras a comprobar cómo el fantasma de la libertad de- (1930) de Jo sé Clem ent e O r ozco ( 1883- 1949) .En el hor izont e de
genera en cl espectáculo de la banaliclad btrrgtresa.Justo allí, en (,samirada perclida orozco aseslrró su inmortaliclacl, le confirió una
el penúltimo filme de Buñuel, es justame nte clonde el arte se ha poscolonial para todas aquellascosasa las que les falla la
r.eler,ancia
adueñado del momento para trascender el cul de s¿cclc cualquier política poscolonial.
posible poscolonialismo.Pero para poder ver esastransmutaciones
endémicas de los hechos y las fantasías,de los compromisos revo- [.] acto cle trascenderlos ánimos celebratoriosde la pre y la pos in-
lucionarios y de las decepciones poscoloniales,debemos expanclir rlepenclenciaseñalael reconocimicnto clc los retos qtre enfrentamos
'Zapatael día cle hoy. Hay una
ese marco de doscientosaños ala longuedureede cuatrocientos,v así lrara deciclir dónde ,v cómo pelearía
presenciaremosel vínculo de la linternamágicna mediados del sielo rlir,isióninevitable e indispensableentre el discurso de la emancipa-
x\¡II a la fantasmagonr¿a mediados del xvIII a la teoría del fetichis- ción política y económica en América Latina -o cualquier otro lu-
mo de las mercancías a mediados del xlx a la sociedrtridel espectáculo gar, para el caso-,v los moümientos socialesy estéticoscontiguos,
y el fanta.smade la libertada mediados v fines del siglo XX, respecti- qlle apunta a Ia necesidad de ir más allá de los trillados campos de
vamente. lu teoría poscolonial, que cree que actuar como "el informante na-
tivo" le hará superar al régimen amorfo. El problema con la teoría
la llevan a cabo los
¡roscolonial, en Ia forma en que Ia practican y
x Traducción de Maia Fernández. t'mi¡;rados subalternistas en los campus universitarios de la Iw Lea-

Iz81
3o Hd\lID D,\B,{SHI \ \( X]IF,DAD DEL SILEN(]Io E.' IA SOLEDAI) DE I-\ REBEI,ION 31

gue cle EstadosUnidos, y que no tiene ninsún vínculo orgánico con ,u l)ersona estableceuna muralla, no Por inr,isible menos infranqueable , de
los subalternos norteamericanos que llegan en forma de olas de in- Lrrr¡rasibiliclad v le.janía.El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo' y de
migrantes laborales,es que no tienen nada qr-redecir sobre el arte, , , . r l c m á s .l . e . i o s.ta m b i e n <l esí m i sm o .r
pues su estéticaabierta no puecle clelimitarseen el circuito cerrado
de su frjación con lo europeo. En ese circuito cerrado el arte los ha ,\ mi parecer, Paz ofrece aquí mucho más que una reflexión sobre
rebasadoestéticamente,pues se han convencido a sí mismos de que .rr pr-opia identiclad nacional -la soleclacl espiritual que paradó-iica-
son "europeístas".En el cuadro cle Diego Rivera (188G1957), Zapata n r('rrte atenaza una iclentidad social-, pues de hecho señala la condi-
líderagrario(1931), el cuello doblado del caballo blanco obsen'a en , ion estética del poscolonialismo, en el que artistas como Paz mismo
las profundidades cle una eternidad que aírn no vislumbran no sólo rr rrscienden la política cle su identidad en la poética de su ficción. La
describc es, cle hecho,la tctbula rasa, e\ nacimiento
los europeístasemisrados que teorizan sobre la subaiternidad, sino ', rleciad que Paz
tocloslos patriarcasen un otoño que aún no llega. rlt'la primera v la írltima Persona poscolonial, aquel cuya mente ha
.irlo clescolonizada, v qtre ahora ha venido a pararse frentc a la obra
La necesidad de tener mírltiplcs archivos que inch-rl'en pero no se rl(':rrte no corno un actor político sino como un agente poscolonial-
lirnitan a lo artístico todavía no ha alcanzaclo el umbral clc la teoría \i cl nombre en cf'ecto cs, como sugiere Paz, "nostalgia", tanto como
poscolonial, del misrno modo que la bifurcación entre la teoría ho- la bírsquecla de la comunión", c-'ntoncesel arto es el encuentro de csa
mérica y la poética aristotélicano ha losrado aún coaligarseen una , 0 r n u n i ó n , p r ed i ca d o , p r e ci sa m e n te , e n su so l e d a d .
posmoderniclaclque permanezcacomprometida con los hechos de la
política. La rnímesisaristotélicano puccle hacer más que promerer l'rrla explicar mi iclea quiero desviar su atención de las reflexioncs cle
cierta clasede catarsisque sólo puede funcionar si somos tesrisosde r )ctavio Paz sobrc la soledacl v llevarlos al cinc de la soledacl cle Amir
un hecho a la vez cxtraño 1'familiar. ¿l)ónde se encuentra el espacicr \:rcleri. l)urante una carrcra cinernat.ográfica que se ha prolonuaclo
monarquía imperial y
de esedoble cicso excepto en la soleclacl que siempre estáprcñada de ¡ror ca.si meclio siglo, que ha esquivado una
las sociedadesque la perforan y la habilitan al mismo tiernpo? Para ruur tcocrAcia islámica v ha cartografiaclo sll panorama de l¿rsoleclacl
lograr un acuerdo con este cspaciosolitario desde el cual el arte emr- , rr cios continentes, Amir Nacleri se ha deteniclo precisamentc en el
te sus señalesde rnal comportamiento debcmos clarn()scuenta de la r¡()ltento clcl abrazo solitario del u¡iverso, do¡cle stt cine Se convier-
rraturalezaprecisa cle su paradójica autonesación. Ll ktberintode la rc cn el microcosmos de una reflexión cósmica Sobrc las fronteras dt:l
soledad(1950/I975) de C)ctavioPaz es r:no espacio crtrcial para com- ,,rrrstrelo clc la soledacl v la socicda<l dcl espectáculo. En una de sus
probar en qué forma estasoledaclopera al paraclójiconivcl social: rrlrLasrnacstras, lrl cr¡¡redo¡-(1985), el protaeonista, la ñeura solitarirr
r lt' -\miru, sc conYicrte en la trtbula rasa de esa soledad,v cn el sinsular
Viejo o adolcscente,criollo o mcstizo,ge¡neral,obrero o licenciado, el rnc-ri- cle reflexión desde un punto clc vista ptlramente cinernatográ-
'itio
ca t)o sc m ( ' apar e( c c ( ) r n( )un s c l qr ¡ c s c r n < i c r r : r \ s e p l e \ c n a : n r : i s c ; r r :crl lit o, que sitúa al sujeto del artista, en el momento de la creatividad
rostro )'máscara la sonrisa. Plantado en su ¿rriscasoleclacl,espinoso v cortés a .rr1ística,fuera dei strjeto de su pcrtenencia social. Esta soledad no es
un tiempo, todo le sin,e para defcnderse: ei silencio v la palabra, la cortesía v ¡rolítica ni apolítica, porque antecede y sobrevive a lo político.
el desprecio,la ironía 1'la resignaciírn.Tan celoso de su intimidad como de
la ajena, ni siquiera sc atreve a rozar con los oios al r.ecino: una mirada puecie l .sa ¿rura solitaria cle la quc cmana el arte es igual de evidcnte en la na-
desencadenar la cólera de esas almas cargadas cle electricidad. Atrar.ies¿¡. la r r rttiva fragmentada de la obra del cineasta palestino Elia Suleiman,
vida como desollado; toclo puedc herirle, palabr-asI' sospecha de palabr-as.
Su lenguaje está lleno de reticencias, cle figur:rs v alusiones, de punros sus-
r()cravioPaz,'l'ttetnbtrinthof.sotitude:Th¿otherll¿xito,rctumlothelabyrinthrtfsol
pensivos;en su silencio hav repliegues, matices, nubarrones, arco iris súrbitos, thephlhntropi(ogrc,traduccitinde LysanderKerlp, Yara
und theL:nitetlState.s,
i,. .\I¿xiu¡
:uncnazasindescifrables.Aun en la disputa prefiere la expresión velada a la \lilrs V RachelPhillipsBelash,NuevaYork,GrovePress,19ti5'p. 29 [eclici<in en espa-
irrjrrri:r:"al buen entendedor pocas palabras".En suma, entre la realidad v ,,¡l: Iit ktbninto dc Ia soltdatl, Madrid, Fondo de (lultura Económica, 20071.
.)- TI{\IID D.\R{sLII \ SO(]IF-I).\I] D!]L SII-F-\(]Io E\ I-\ SOLED.\D DE L\ REBL,LION .-).)

en el que un sujeto desarticulado enlienta una realidacl fragmentacla, ru(), en un exilio quc se ha convcrtido en stl hogar, Al Husein es
a pesar de lo cual consigue entenderla perfectamente, todo esto , l artista del poscolonialismo en virtud cle que como persona, como
).
afirmado desdc la perspecti'a solitaria cle palestino que nunca pt'r'sonaje, como artista, como ser humano, y como clijo una vcz
habla. El personaje cle ES, el acrónimo q,e'n significa t, no sig.ifica (
'olcle NIeir, no existe. Como resultado, su soledacl cs transparente:
Elia Suleiman, y que está en el centro de tocla la filmografía, es pre- rro cxiste. Ha desapirrecido en la paradoja cle su propio estatus de
cisamente eso: un acrónimo que es captado en el rnornento cle su .ruátricla.
falta de sentido, de significado y de acrónimo. ES n'nca habla, sólo
es testigoy permanece como un signo que desmantelatocloslos otros l'.ste solitario h.rgar clc vagabundeo rnigratorio puecle vcfse en ()tra
signos que fingen significación.Existe u'a hermenéutica abierta err ,u'tista pirlestina, lv{ona Hatollm, cuvo arte es la crónica visual clel
ese silencio que ningún puesto de control israelí pr-reclecletener,del ¡ralestino sin casa. Esta falta de hogar se traduce en un vacío l'isual
que no puede abusar ningún Mor.imiento cle Liberación palestir-rav rluc refle.ja el alrn¿r vacía del artista, ttn espacio atcrritorial clesclc
ningún futuro Estado palestino puede ejecutar, t'l ctrirl el ¿rrtistasc convierte en utr sttjeto firera clcl suieto.

Ese sustentosolitario del signo que politiza el cinc cle Elia Suleiman I'.sarter cs un "no" al qtre tringuna rebclitin ¿lnt.icolonial puccle lleear
pero lo hace más allá de las políticas de cualqr-rier- mo'imiento par- ,r ser una rcspuesta clefirritiva. Podertnos corlsiclerar el traba.io de Ter-
ticular por la liberación de Palestinatambiérr lare cn el trabajo cle rnch, rrna artista ilaní qr-re sc hizo célebre clttrantc el principio clcl
Shirin Neshat. El espectro visual dcl trabajo cle Shiri. Ncshat, el rrctual movirniento clc clerechos civilcs cn Irán. Iln su artc palpitar-r la
descubrimiento solitario de un momento en cr qrrc l¿rurtista está si- qrre se encucntra octtlta cn crralqttier acto clc protesta, la se-
'olcclacl
multáneamente rnásallá y antes de su socieclacl, pucclc:r'ersccomo el leniclacl dc la qrre emanilr) los levantamicntos políticos. En cl ccntro
amplio descloblamientode un alma solitariaen Ii¡r-rnas.ciales.shirin rlc la protestir social de 'l'ernleh siernpre se encucntra ella, la artis-
Neshat, que nació y se crió en Irán pero sc lcalizti r:.no :rrtistaen ra solitari:r, que adopta l:rs vestimcntas sociales cle srts compatriotas,
Estadosuniclos 1,es celebradacn todo cl nr.'cI., (,s,llu ar-rist:r clelas pero prcr:isarncnte en el tnottlt:nto en el quc In:rntiene srt distantin,
fronteras, clonde ningírn régimen político ticnt, lrtrt'r.iclit<l
srbre ella t'stÉrtica,cle tockrs cllos. L,sc cspacio, esa clistancia, cs cl<ttrderel artista
y ningírn poder poscolonial tiene el h{o cre arrjrrrlicur.sc'la. S. cic¡r.r¡- vivc v nruere en solcclacl.
ción religiosa inquieta a los laicos,su erotisrno rr l.s piaclo-
¡rt'r.rrrr-bu
sos.Es un sujeto fuera de todo régimen o srrlx.rreur.ion. I.a sociedacl quc se t'ebela ern cl corazón clel solitario arte de T'ernretl
prrecle rastrcasc al tnenos hasta rtno cle los grancles artistas iranít's
No es accidental que Shirin Neshat lc recrrclrlt' rr rrrrr.lr.s rlcrsrrsacl- clcl siglo xr, A¡clcshir Moh¿rsses (1938-2008), erl gritaclor silencios<¡
miradores a su antecedente mexicano, Flirru Iirkl.. Si lrit,ri Lahlcr t r r v r rv i s i r l n s e c or r vi l ti ó ( 'l r sr .l\( ) 2 . r 'q tt<'<a tr tó m e l ó d i ca m t'n tt'l a s i n -
m ant ení a c n s e c re to s u s i d e a s p o l íti cas pr-c'irs:rrrrt' rrtt' l ni t' rrtr-as
se nrelocliosas rcsonancias dcl horror qtre lo pcrsigrte, cle un tirirno ¿r
internaba cada l'ez más profündamente dt.rrt., rlt' srr lrlrrr:rs.lit:rria, ()tro impcrio. (lorno Amir Nacleri, A¡'deshir N{oh¿rsscssobrevivió tanto
S hir in Ne s h a t e x p o n e s u s i d e a sp ro fu ncl arrrt,nr('
l )()l Íl i (rrs(' rl una pa- una mon¿rrqtría tiránica como urtA banalidacl tcocrática para despo-
noplia dc meclitacionesvisualesque revt'lirn llrs ¡r.r..s:rsli.ontc'r.as el sar el destino cle los iraníes posrcvolucionarios con las argrtcias neo-
cuerpo erótico y la política. consen'adoras qne han gobernaclo Estaclos Unidos antes y clespués
clc George \\. Bush. En el corazón del arte cle A¡clcshir Mohasses se
f luanc los e tra ta d e l s e n ti c l od e l a rtc fu er:i rl
. r' l ;rsf r.onl cr:rsrt.rri l or-i l l res cncuentra él misrno, el artista solitario que ninpuna revolución tiene
de la perte n c n c i a s o c i a l ,c z rs n i i n e írn ar.ti st:r¡l rl t.sl i rrorrt.rt.si t;rc¡{ rc- clerecho de reclamara para sí.
lo ac ic ate e n E . l fo tó g ra fo p a l e s ti n oc o nt(' r))l )()r' :i rrt..Irr' r.k rrl IIrrscrrr
es la r ebe l i ó n i c ó n i c a e n c a rn a d a ,p e ro si t' rrr¡rr'r.n
< ' t' l t .nl i rr:rrri cnto Dcsde la mismísima alma solitaria cle los artistas iraníes en el exi-
s olit ar io d e l o s p a i s a j e sv a c ío s .c o m o rrrr t n t ri l i r) l )(,I.J)e- lio emana el extraordinario trabajo cle Nickt' Nodjumi, el resuelto
¡r:rl < ' sl i rrr¡
34 FId\{ID D.\B,{SHI
\ SoC]IEDAD DEL SILE\(]IO EN L\ SOI-EDAD DE I.A REBEI-ION Jl)

so ña do r de pes adillas que s e' e ( ega c l o p o r s r r p r o p i a r e t r o s p e ( . r i 'a .


llrunadodel artistapara contemplar siempre se hace cle un modo iro-
Nodjumi, un alma gemela de Naderi v Mohasses, es amarso, iracun_
rrico,mediante una paradoja que una vez que invita a los espectad(F
d o, sar c ás r ic o y hones r o en s us . o, . á ó . i . n . derrrrncias.lf ro h.rt,u- rt's se oculta tras el espectáculo.En efecto, el artista invita y clesinüta
lidacl que resicle en los corazones cre los hornbrcs. En cl núcreo
,r su pírblico al mismo tiempo, pues no hay un lugar, una ubicación
del trabajo cle Nocljumi hay una banaliclacr sex':tl pen'ersa,
que re-
chaza cualquier intento por congraciarse círnlrclar't,rrte co. l)ara encontrarlo, excepto en la obra cle arte rnislna que, como obra
la p,- rlc arte, es una ficción, un noJugar; si lo fuéramos avisitar a su de-
lítica cle una rebelió. emancipatoria. En sus pi.rrrr-ris Nocljurni
ha
ido a lo francamente elemental, y en esa forma .lt.nr.nral áe l)urtamento o a su estudio la persona que encontraríam<lsno sería
tratar t'n realidad el artista, pues el artista, que clejó de trabajar para pocler
nuestro predicame.to .o hay salvación, sólo .l r('t.rt() rlcl horror
rccibirnos,ya estámuerto. La persona que nos encontraríamossería,
q ue yac e m ás allá de la r edenc ión, n o s ó l o p . l í t i c a s i 'r , a í r n p e , . ,
l)Lles,un irnpc.rstor, una sombra.Ahora eseningún lado es algún lado,
meta fis ic a.
l)Lreses allí dondc el artista crea, con y sin sr-rpírblico en mente. El
:Lltistarespira,r.ivev crea en eseespacio.En eseespacioel artistave lo
El caricaturisra palesrino Naji al Ali (lg3g-lgg7) hri rist. arr-ociclacles
iniposible, imagina lo imperceptible, traza su ruta clc cscape.Tal vez
aírn peores, y sin embarg. se las ha arreglaclo plirii r'rr.t..('l-Lrna
rnr- nunca tengarnospernriso para entrar a ese espacio imposible, Pues
rada m.cho más pe.etrante de la inmecriatcz rlc la siempre
¡r'rítir.u, t omo dice Scpehri:
como el testigo solitario presente en la escena rlt'l r.r.irlrc,n.H:rnzala
(la arnarga),la lesenclaria c.eación cle Naji al Ali ,<¡s rla
la esp:rlcla l"ehsoragh-enlen agar mi a'id/Si vinieras a visitarnlc,
a nosotr-os, el pírblico, y r,oltea al cvento, la escena <lc'lr.r-irnen:
cs r.'r .\'ann-oAhestehü-1a\id/ l,lega suavemcnte
testigo quc no puede ocuparse cle nuestras clistr-at.r.irrrt'slrabituaics.
.\Iabudakeh tctrakbardarad/Paraque no se quiebre
Hanzala ha s.brevivido al asesi'ato cre sr-rcreacl,r-, \.(.()l'() rr'
sigr-ro (.hini-1eno.zoh-c
tanha'i-te/Latielgada porcelana de mi solcdad.
prófue' está más allá cle cualq,icr control estatal. F.srr'u fir.'ra
qrre
remata cualquier verclacl que se le cliga al poclcr-.
Esa delgacla porcelana de la soleclacl siempre se romPc en el ins-
t2rntc cr) el quer el artist¿rha dejaclo cle trabajar, cuando esur, cle hccho,
El caricaturista iraní Mana Nclesta.i es icléntico a Naji .l ..\li,
p'es Dluerto.
tambié'n é'l ha alcanzado esa paz interirr q.e p'ecle atestierurr-,
ab-
sorbcr, archi'ar y clar tcstirnonio clei presentc i.cleleble . ['r. pzrrte
(.uanclo se ruelvc político, el arte es erlotro de sí mismo, se autotl'ans-
co.stit,ti'a de la s,lerlacl cle \,Iarra Neve'sta.i es el herh. rlc q,e
plantir firera dersí mismo: su lántasma, su f'etiche v su f ant¿rsmagoríase
i'l n rism o ( ' s una t r eat ión qr r ir r t aes t . r r c i n l , r r . . , r t "c i b c r . t . s p a ri , r l . p , , r
confr-rnclcn en una ilusión quc scduce al pírblico autes cle que tcn€ia
supuest() debe levantarse en las mañanas, en irlgírn lug¿rr
cler este qrrc brrscar rcfugio. En la Hichestun/l'u ciudrtd de nirtgúrt Latlo de Se-
pla.cta, trabaja. todo el clía v finalme.re ciorrnir, p"ro hc-cho es
"i" phcli, clondc r.'ivió\ c()lnpuso sus Pocmas y pintó sus lienzos, el artist¿r
totalmente fortuito para su pcrsonalicrari cler ciberespacir,
q.e co- serconvierte cn rrn sujeto lcl'inasiano fuera clel suieto de su arte . El 1o
noccmos úlnicamente mediante su trabajo. \'treive a la vicla cacla
r.e, clel iu-tista en el amorlb momer)to de la creativiclacl, para seguir con el
que abrerstu laptop, v se clisr-relveen el airc ctra'clo la cicr-ras. (ronrcr
lenguaje levinasiano, "es clifercnte a callsa de su unicidad, no úrnictr
Tarek al Husein y Na.ii al Ali, sr.rsalmas scnrclas palcsti'as, no
existc. rucausa de su cliferencia".2 En ese yo puro, que es el sujeto la estética
como conciencia trascenclental, "está él mismo fuera del sujeto: con-
Para la soleclad sagrada en el corazón del clc la creatir.iclacl
'rt¡rrrerrt, ciencia sin reflexión, r-rnicicladque se identihca a sí rnisma como tln
les ofrezcorlaluar e Arefane, cloncle el gnosticisr., cs .stéticamentc ag-
nóstico. Para mostrarles esa improbabre esc(,.:l lt's .fi-ezc' al pocra
v pin tor ir aní s ohr ab Sepc hr i ( 1928- 1 9 8 0 ) \ s u ( ( ) n ( ( , l r r (, c l t . t n n h c t 'i : : EmrnantrelLevinas,Outsid¿ traducidopor NlichaelB. Smith,Stanford,
the.subierl,
soledacl. Para Sepehri, tanto en sus cuaclr.s (()'() ('. srr Prcss,1994,p. 156 [edición en cspariol:Iu¿rtt el.l4cfo,Oaparrós,
Stanfbrd[--niversitv
Irr>esíii.cl 2 o o 1I .
'fl
36 LI-\\f ID D,.\B,\SHI

incesante despertar". Levinas pensaba que ese sujeto fuera del sujeto I \ FOGRAT'ÍAY5"GEOGRATIA
"se ha distinsuiclo desde la Crítica de la ruzón purz descle cr-ralquier
dato que se le presenta al conocimiento en las fbrmas a priori de LL]IS (]AMNITZER
la experiencia". Pero el arte no es conocimiento, v el artista, comcr
sujeto, siempre está r'a fuera clcl sujeto. Levinas también propuso "es
partienclo de las implicaciones dela Críticrt de la razón práctica qlrc cl
¡o trascendental se propcinclrá más allá cle su función formatir.a del
conocimiento o, cono diría Husserl, más allá clel ro.Efurcartesiano,
donde cs "un puro Ego indescriptible v nada más".:r Con l¿r espalda Virienclo lejos clel lusar en el qr-re crecí y me eduqué, cstov perma-
\uclta hacia el público 1' hacia el evento, v por ello en posición cle nenremente enfrentado a los problemas de nacionaliclacl e identidad.
testiso, Hanzala es el stúeto levinasiano fuera del srijeto de trn sio- ljabienclo siclo r.rn estudiante comprometido políticamente en una
nisrno qtre el gran filósofo.jrrciío europeci no poclíir tr-:rst_-encler- para g¡neración cle rnilitantcs, nrc pregunto el porqué de trttcstro fiacaso
alcanzar su propio Otro. Si, como sugirió Hans-Cleorc (]aclamer en (.n losrar erlcanlbio social profunclo por el que luchamos. Después cle
'l'he Akturilitiit des Scl¿óncn/l,a nctualidad
de lo bello (1977'¡, "la obra cle: clécaclas cle cleclicarme a la educación, cltrdo sobre cuánto ésta pudo
zlrtc la d:r nrrcstras cxpericncias pasajcras formas estaltlcs v cluracleras Ilabcr af'ectaclo cl bic¡estar comíln. Siendo tln artistil,' lnc crtcstiono
para una cre¿rción inclcpendientc e internamentc cohcrentc", r' "1o lir importancia clc mi inclivicltraliclacl y clc lo qtle estoy haciendo. Y
ha cc d c t ¿r lr nodo que nos t r as c ende r n o s a n o s o t r ( ) s n l i s l l , r s \ . p e l t e - (.onlo tal, también, tenllo el problerna de tener gna distancri?rquc a
tranros m:rs prolunclamente en cl traba.io",r entonces ei tlaba-jo es el Ve'cesme hace caer en lo simPlista'
árbitro definitivo de esa trascendencia formal que ningrura suen'a clc¡ Breganclo c()n todos estos tem:rs, con ¡na se¡sació¡ cle fi.rtilidacl,
indepenrlcncia prreclc agotar', r'quc nineírn estaclo poscolonial pr.recle v con la preparación cle este texto, encontré tres notas publicadas en
re clamar. 'l'\rc
lieu York'I',imesen un perioclo cle 10 clías. A pesar de no tener re-
lación entre ellos, consicleré c¡ne los artículos iluminaban rnucho cle
lo que estabil pensando.
El primero se reflere a Faisal Shahzacl, el autor de un atentado
lalliclo q¡e quiso cletonar un autorrlóvil-bomba cn el Times Square
cn Nuer.a \brk. El artículo clescribe la evolución personal de Shah-
zacl, quien pasa cle hijo clc familia pakistaní rica v desinteresado en
lir política, a ser un ciucladano indig¡ado por las acciones de Esta-
ckrs Uniclos l' sus aliaclos cn el Medio Orientc, para finahncnte llegar
a una relisiosiclircl fanática extrelnisla. EI propósito cle Shahzacl lire
r.eprocltrcir en medio clel encmigo la r,'iolencia impuesta en su país
por medio cle lo que él percibe como una cnrzada anti-islámica. La
lrota clel Times cita un correo electrónico qrre Shahzad rnandó a un
amigo: ";Nle puecles clecir una manera de salvar a los oprimidos? ¿Y
una forma de combatir los cohetes que nos disparan y hacen fluir
sallgre lntrsulmana?"i La evolución de Shahzad describe la trayecto-
:' Enrm:rrrrrelLevirras, Outsidethesubjerl,p. 157.
I H a n s- Ge o r g ( ) a d a m cr ,l' h e r cla n n cco Jthebeaut(ttl andothrre.s.sa¡-¡ecl i tarkrporR cr I ñrilrea Elliot, "Bombingsuspect'sl.ong Path to TimesSqttare",'l'heNauYork'l'i'
b e r t B e r na sco n i, C:r r n b r id g e ,Ca r n b r iclg eL ln iversi n P ress,1986,p.5i 3 f tcti ci on en esp.r-
r ¿ ¿ s1.6 r l e m a ¡ - o cl e 2 0 1 0 ,p1p,2
. 1 ."( l a n Io u te l l m e a w a vt( ) sa ve th e o p p r e sscd ? An d
ñ<¡1:Lo atlualirlad de lo belk¡,introducciírn de Rafael Arctrllol, B:rrr.tlonlr. I,airlris. lg!)1].
a \{avto fight backrvhenrocketsare fired at us and Mttslimblood flou's?"

|¡ z l
{

I,L'IS ( ,.L\I\IT Z ER I \ I.O(;RAFIA I S. CIE(X;RA¡'IA 39

ria bastante típica -y hasta cierto punto incluso atenclible_ clei ra_
l5% cle los carteros completara el bachillerato". Y agrega: "Algunos
zonamiento guerrillero en c'alquier parte clel m'ndo. pero revela
rlt'ellos pudieron haber comprado una casacon lo que gastaron en
también la simplezainsen.a de un "ojo por ojo" falto de estraregia'
rrr educación".:'
de ética. Es una posición que cree que el problerna sc sol.cio'a me-
La evolución de Shahzad me devolvió a las clécadasde los cincuen-
ramente por meclio de un trueque de geografíasv cle r.íctimas.
r:r v los sesenta,v su travectoria me recordó a muchos militantes que
Durante su ücla en Estadosunidos, Shahzaclsc sintió r'íctima clel
r onocí en aquel entonces.Me hizo recordar mtrchos de sus crrores.
racismo. Despuésde adquirir la ciucladaníaestaduniclensese le refe-
l.os otros artículos tratan del elitismo y cle la reafirmación de la divi-
rÍa como un "estadunidense-de-origen-pakistaní", trna precisión no sión de clasessociales,dos temas que queríamos eliminar en mi ju-
utilizada para los connacionalesde origen nacional erlropeo. pero al
rentud,v que todar'íaquerelnos eliminar. Pareceríaque en el último
mismo tiempo Shahzad no llesa a clarsecuenta cle qtre los cohetes
nredio siglo las cosasno han cambiado mucho, cosa que es bastante
en el Medi. oriente no son nada más que una de las expresionescle
cleprimente.
una cultura basada en la coclicia típica clel capitalisr-nofirnclamen-
Creo que uno de los errores f ue nucstra falta de clariclaclcon res-
talista, en el cho'inismo provinciano y en la is.t¡r:r.i.ia. Tampoc' Shah-
I)ecto a nuestro papcl corno indivicluos.Nos sobreestimanr<¡s.
percibe que el fundamentalismo no puede combatir.scc'' firncla- trabajábamos en una tarea co-
zad se sobreestimó. A pesar de que
mentalismo. Y éstos son toclos problemas que l)1, s'l-g.n gracias a La cr.rltura es un
lcctiva, teníamos tendencias mesiánicas. Proceso
condiciones genéticasque hay que eliminar físic.m..re'. sino por la
acumtrlativo lento, colectivo y anónimo. Sin embargo, vivimos y pen-
lalt a d e e d u c a c i ó n .
salnosernun entorno en el cual la autoría inclividual se subraya como
[,os otros closartículos tratan de temas eclucatirrrs.I..lsigrrientear.
lilso fundamental, si no imprescindible, para la construcción de la
tículo se refiere a la American Universitv creEr (,air.. ( r()nr() es usual,
cr,rltura.La irnportancia cle la libertad de expresión, si bien la tiene,
el'Ancrican" aquí se refiere solamente a Flstad.sIirricl,s. El ¿rrtícu-
slibrava estas creencias. Aparte clel signo cle libertad, su invocación
lo explica cómo esa universidad descubrió qrr. la t'rltrt.lrr.i.. clebiera
también esconde,supefficialmente,la ideología de la libre empresa
enfbcarseen el pensamiento creativo, \, que por lo tlrrrto,la univer-
competitiva que sirve cle cimiento al capitalismo. Esta creencia inte-
siclacldebiera tratar de educar a sus estucliantcsrk, ut.trcl.rlrcon este
riorizada en la autoría nos lleva a pensar que, por ejemplo como artis-
c r it er i o . F .ld e s <rrb ri mi e n to .a u rrq rretarcl ío,es (.l l (()r)¡:rl )1t..
S ti l o que. tasindividuales,no solamentepodemos o debemos expresarnos,sino
luego la nota menciona que la universiclaclcobr-a" ll) (i00 rkjlar.esr_¡or
que también poclemosintroducir independenciaspolíticas o incluso
año, un a s u ma p ri n c i p e s c ae n u n p aísen cl orcl t'rrrr.i l :rrl rrt' ra pobl a-
cambiar el mtrndo heroicamente. Esto fue una cle las clebilidaclesde
c ión so l a rn e n teg a n a d o s d ó l a re sp or día" . Li sa.-\rrrl t.rs,,., l .r rectora Shahzad.No estásolo en esto.
de la universidad, se disc'lpa frente al perri<irristrr (,s(,absurclo
l)()r Auatar es una película paradiemáticaen cuanto a estostnitos me-
ec onó m i c o c o me n ta n d o q u e " s i l e enseñamosu I:r t' l i tt, l r sc' rbtrenos
siánicos.Personalmente no la considero parte del campo artístico,
ciucladanos,no eslá mal".2
Dero su autor sí lo cree. Estéticamente es una cle las obras cinemato-
El írltimo artículo mcnciona que solanr<''1t'sit'lt. rlt' lrs treinta
gráficas más convencionales y anoclinasde las últimas décadas,ya que
em ple o sq u e s e p re v é n c o m o d e m á s rápi cl ' c.t' t.i ' ri t.rrr, t.r E staoos
repite todos los clichésargumentalesy estéticosconocidos.Peto Atta-
unidos durante la próxima década necesitaninr.l <liPl,rrlr rlc bachi-
larsorprende al presentar inesperadamenteuna crítica de la coloni-
ller. De acuerdo con la nota, el economista r{ir.lr;rr.rl V.rlrk'r-. cle la zación geográfica tradicionalmente implementada por Estados l-lni-
universidaclde ohio, se pregunta por lo t¿'rr() ,.el
l);r'ir(lr(, sr'\.('r¡.e clos.El retorno a la lida iclílica de los nativos, a su identiclacl,no está

' ? M i ch a e l sla ckm a n ,' ACa m p u s\4 ' h e r e u nl t'¿rrni rrqrsr.i rsr". r'rt,.\t,¡t,\t,rk ¡tnt¿s,6 (iollege", The Nat York lim¿s, 16 de mayo de
d e m a y o d e 2 0 1 0 , p . A1 2 . "T u ir io n a n d fe e s for E urpti an srn(l (nr\ rr¡¡ ;rl rrr¡r " .JacquesSteinberg, "Plan B: Skip
S l gtrfl Oa 2010,Week i n R eri erv ,pp. 1,5."P rofes s or V ec l derl i k es to as k w hy 15% of mai l c arri ers
y e a r , a pr in ce ly su m in a co u n tll wh e r e a b out h:rl l tl rt.¡r.¡rrrl .rl i ,,¡ l i rcs ¡rr rr6¡¡t
$2 have bachelor degrees, according to a 1999 federal study". "Some of them could have
a d a v " . " Ifu ' e te a ch th e e lite to b e g o o cl citizens,tl rat s n()t rr l r,rrltl ri rrq...
bought a house for what thev sPent on their education."
40 I-LIS C].{\1NI1'ZE,R \ I ( X ;R\}'Ii\ IIS.(;L(X;R\EI,\ 4l

cn manos locales sino, 1'aquí nuevanlente es precleciblc, clc un esta- , ¡rré es lo qrie genera ese sentido cle propieclad, cuando gene ralme n-
duniclense bueno, crítico de sus cornpatriotas nalos e in'asores. La r( llo cs propiedad sino adherencia?
maniobra pasa a la real cuanclo el crcador clc la película, Pala clilucidar estas cosas, v a falta de palabras ntejores, decidí usar
'ida James
cameron protesta contra la c.nst^rcción de ia .sina cle Belo N{o.rc ,'.,ogt'aJítre inftgttfía corno formas de catalosar algunas cosas.
para salvar-la Amazonia. cameron le escribe al presiclente Lula, r.con La palabra infografía generaltncnte es utilizada para ref'erirse a
típica s'brcestirna de sí mismo le informa r.explica: "como sabrá us- l.r infol'mación presentada visualmentc. Muchas veces lo es en ref'e-
tcd., Aua'tar es una .bra sobre la clcstrucción clel mr,rncro nat,ral por rt'ncia a problemas comple.jos que se pueden cxplicar mejor o más
la expansión cle los intercses industriales, v su consiguientc irnpacto por medio de utla imagen. Sin embarso, hace ya años
'irrrplemente
sobre las poblaciones autóctonas". t (lrrc vengo utilizanclo la palabra en una forma idiosincrásica para re-
Arnbos, Anderso. y Veclcler, tienc'n una image' realista It lirrne a una contrapartida a la geografía. Geografia c infbgrafía pa-
'rás
menos individtralista de la realidacl que c:rmcron. yaderr-rás '
se conl- rt'cen fcrrrnar una parejita atractiva, aun si no funcionan Io bien que
plernentan cn str misión. Strs fallas están en otros puntos. Anclcrson ,¡rrisiera. La categoría geogralía aqtrí se refiere a las cosas col)cretas,
promocrona un mejorarniento intelecttral cle la élite, cn lugar- cle pr.c- rrr¿iterialcs,encoutraclas, mirtaclas o manufactttraclas, incluyendo a
()cuparse por avudar al pensarniento crítico
1' creativo en aquellos lrrs obras dc arte. Son las cosas sttbre las cr.ralesse puede invocar la
que |eralmcnter lo rrecesitan. En el otro extremo, \'eclcier propugna cle inlbrmación,
¡l'opicclad. Infbsrafía, por otro l:rdo, incluye el fluio
la leducción intelectual clc aquóllos que son sobernacios por- lir éli- l:r eclucación, las iclcas sobre la iclcntidad, el colonialismo cultural y,
te. Entreh'toJ ro sc entie.<lc bien q.iénes son los oprimid,s t:on las obras de arte. La
¡rara l)()r supuesto, el círrno la gente interactíra
shahzacl. Pueclc estar rcfiriéndose tant' a la ge.te bornbarcleacla ,¡coulafia ticne lionteras, la infoerafía no. Suponeo que la difcrencia
como a los qr-rcestán sufi-ienclo el pcso cle nna cstructura sr¡cial. ('ntre alnbas es parecicla a la que pucde haber entre las icleologías
Mi expericncia de los añrs circuenta cle los sesenta lire e. r ¡rre informan la cimgía 1' la acupunturn. Una se coltcentra crl el pun-
'parte
urueuay'. []reíamos en utopí¿rs contilrentales r globales, pcro cstába- to enfertno, la ott'a en cl flujo que crea el síntonla puntual. Manrrel
rnos atados a los r':rlorcs quc se concctan con la rración-estaclo. Nos rlc Solá-\{oralcs, el arqttitecto catalán, habla cle "acupttntura rtrba-
preocupábam()s p()r la identiclad
1' por las influencias colonizackrr.as nu" Con rcspeclo a inten'encioues qt,le reclireccionan flujos urbanos,
quc nos desviaban de nuestro potencial. Esto puede explicar por qué ,.rr oposiciírn a la arqtritectura de autor. Obras colll() las Inscrcione.sen
los trcs artículos resonaron tanto para mí. Shahzacl, hasta cierto pun- Io.s rircuitos ideolítgico,scle Clildo Meireles, son inlbsráficas. El objeto
l(). (o mpat t c las t r ¡ ns ider at . ior r c s c ¡ . ít i c a sc l e e s a i . p o t . a r q t r t . t o r l a r í a rriisll'lo -la botella clc Coca-Clola- cs una cstupidez. El aspccto info-
son r'álidas hov cn día. \'eclder representa la visión obtusa cle Estackrs
!.r irfico es blillante.
unidos de la clécada cle los ci.cuerta. arderson, her-edcra de l's crn- (icnerahncnte el pcnsamiento infosráfico sirve cle fbndo al pensa-
cuentay krs scsenta, es una entisaria e'ncar.gadacie extenclerr la huella nriento geográfico. Pero cttando cnfocamos los ob.ietos mismos, nos
colonial cle su país en el r.csto clel rnunclo. olr-iclamcisque son presencias crcaclas para comlrnicirr algo. Por l<r
Los tcmas de shahzad se relacio'an con s. se'ricl, cle prcipicciacl tiulto accptamos los objetos literalrnente, como si toclo estuliera cott-
con respecto a las ideas cle nación v dc religión. lls "su"
¡raís r'"su" t t 'n i d o e n e l l o s .
religión los quc están sienclo violados por el sc.tid() cle p'opieclacl En térrninos cle política, gran parle de la rnezcla de ambas lnaneras
contrario reprcsentado por los invasores. Hal una cxtr.aña rlerzcla cle rtt'pensar se reflcja en la idea de nación-cstado. La iclea cle nación es
lo tansible 1'lo intaneible en csrascosas,cle liccirin r'c:iliclarl.I-a iclea infirgráfica, la de estaclo o país es geoeráfica. Paradójicamente nación
cle propiedaci tiene tanta importancia aquí p()rqrr(' 'avrrrlu u r.n2rlltencr- r cflcja mejor la realidad que estado, va que designa a un grupo que
o a violar la idcnticlad. Sin embargo, el ptrblt'nrr nl:r\'()r ('n csto es rit'ne una comunidad de intereses. Entretanto, la noción de estado
-atada a una geografía- es un artcfácto arbitrario.
Desde el punto de vista de los países poderosos esta mezcla es bri-
I L l I' tt' , lti¿ttnl.
I I r le r hr il ( lr 2il1{ ,. llante, \¡a quc cuando una parte no funciona satisfactoriamente se
12 LL'IS (J.\-\fNII'ZF,R |\ l:(x;R\¡'L\ IlS.CIE(X;R\I-l-\ 43

puede invocar la cltra. La propieclacl se clefine col-i mavor faciliclad l)e manera que Ponsonby entonces dijo: "esto es Uruguay" en lu-
en forma geográfica; es clecir, con relaciór-ra cos¿lsconcrctas. pero el ,qal de decir "esto es un teléfbno". La gente que vivía en el territo-
poder pr,recleextender la propieclacla cosasrll(ir()s ta.gibles como r io nunca fue consultada. Es cierto que querían echar a los ejérci-
son la información y las icleas. tr¡s invasores,pero no habían pensado en la posibilidad de ser un
l-os paíseshegemónicos percibieron este t.lc() mrrcho antcs (rue t'stado independiente, o siquiera una nación. Los uruguayos üvían
los clela periferia, y para ellos,el término fronrer.ase c.'r.ir-rió en alpJo ¡t' l al i vanl entesat isf echosen una pr ovincia par t e de una f eder ación
muy flexible. Hitler justificó sus invasionescon la nt,t.c.siclacl ficticia rlesorganizaclade pror.incias. Lo que no les gustaba era que españo-
de un "espacior''ital"para Alemania. Dura.tc srr pr-csicle.cia,mien- lcs, portugueses e ingleses estuvieratr tomando tlrrnos para invadir.
tras bombardeaba al Líbano, Reagan crecraróque lus i'cr-clacleras fion- I'.1estado terminó siencloun hecho, y hoy todo el mundo está orgu-
teras de Estadosunidos coincidían con los inte.'scs cle s. país.yva lloso, especialmentecuando las cosassalen más o menos bien en la
en el presente' hace unos meses,Anders Fogh Ras'r'sscr, secretarlo t opa mundial de futbol. No quiero meterme en futbol aquí, pero
general cle la or¡N, expresó que "En el rnunclo clc'ho'cs cs paradójico que los verdaderos equipos con identiclacl f'uerte son
posible que
tengamosquc ir más allá clenuestrasfronteras p¿u.apl.()tegernuestras los comerciales, eeneralmente fbrmaclos por los me-ioresjugaclores
fronteras" y como ejemplo utilizó a la inr,asió. clc .\l,qanistii'.:,Aparte internacionalcs.Entretanto los equipos nacionalesque participan en
de lo cómico y deprimente, estasfrasesme intcr.csanp()rque ilustr.an l rr t opa \ repr esent anla ident idaclnacional,son r ejunt espr oüsor ios
una ideología libre de las limitaciones geoeráiic.rs. rle indil.iduos unidos por un ratito bajo una bandera.
unos años antes de la frase de Reaganvo tc'ía rr. c.rr:heFiat r'¡o I)os años más tarde, gracias a su éxito con Umguay, Ponsonby in-
cuya tapa del tanque de sasolinase abría clesclcalrrc'r-:r. Lrr clíamis hi- tcgró el equipo que inventó Bélgica,creando otro país almohada. ()
jos estaban.jugandoalrecleclordel coche, u'. clr'(.'.tr.() arios,el otro sea que Bélgica existe gracias a Uruguav, una deuda que nunca fuc
de cinco y medio. uno de Ios dos, no me ac.r'r'rl. r'rr:il,abr-iírla taoa. leconocida.
m et ió l a m a n .,, h i z o c o m o q rres a c a b aun tel i ' l i rrl r,t.l t rr:i l:rP oróen srr Una vez que se organizaun paísestamosclavados.Nclscomprome-
ore.jay clilo: "Hola". El otro, clespuésde obserlru.lr,r.xtcnrliírsll rnano tcmos en la construcción de una nación y con tener una identidad cle
y le dijo imperiosamente: "¡Ahora yol ;Dár'r'lrl" l,ll yrr.irrrcr.. alejó el srllpo que con suerte es valiclaclapor una geografía üsible.
teléfbno imasinario y contestó: "¡Nol Es rnío. Para no salirme del tema de Uruguay, quiero discutir aquí la figura
;N. l, rrr¡trcsl"-t¡n¡os
terminaron en el suelo a puñetazoshasta qrrt' s:rlílr sr'¡l:rr-lir-l's. Fue clePedro Figari, una figura comprometida con la construcción nacio-
una combinación perfecta cle realicladv flcc.iírrr,rlt' nal. Figari rivió cle 1868a 1938,pero recién se cledicócompletamente
¡rr..¡rit,rlacl
r r a. M i mu j e r me rc < o rc l ól a h i s to ri a hA t.e 'gue-
j ,,,, ,n" táf,l
¡,,rr,,.,,,,,,,, .o a la pintura en 1921.Antes cle eso fue un distinguido político y abo-
que ilustra la división clel mundo en naciont:s-t,srrrrlo. gado, preocupado por clar una buena lesislaciónal país,por dar una
La c re a c i ó n d e u ru e u a y c o m o p aís i ncl t' ¡rt' rrrl i t' rrrt' fi rt' si rni l ar a prcscncia institucional a las artes visualese industriales,y por lograr
la c r ea c i ó n c l e l te l é fo n o c l e mi s h i j o s. E l a.t()r' l i r( rrr sr,ñ,r l l ¿rma- la descolonizaciín cultural cle América Latina. Promovió la utiliza-
do Lorc l Po n s o r-rb ye,n 1 8 2 8 .Se c l e b i óa qrr(' ,
l )rr' ;r(()rl rr()l rrr.
l a zona, ción cle materiales e ideas locales y se opuso a una importación cle
Inglaterra necesitabauna almohacla entre ;\r.st.rrtirlrr llr.:rsil.pon_ valores culturales basadaen la envidia colonial.
s onbyt e rm i n ó c o m o u n d o c to l a ti n o ameri cl l r)i st:r:r)l (.s < l . srrti .mpcr Sin embargo, y a pesarde su lucidez,como pintor siguió el modelo
gr ac iasa q u e h a b ía s i d o e n v i a d oa BuenosA i .r' s < .rrsti grrrl . tradicional del artista indil'idualista que se define dentro cle un mer-
¡r.r.c.lrey
ceorge IV. El monarca inglés le tenía c'r'irii:r r.t,lrrr.irir que cado internacional. U¡ilizó su susto cosmopolita de clase social alta
l)()r
Ponsonbysosteníacon una tal Ladv Conrnsluurr. 'r;r como instrumento de control de calidad, y se clefinió de acuerdo con
las pautas artísticas del mercado europeo. Satisfizo su nacionalismo
usando conscientementetemas locales,pero lo hizo como un posim-
5 S te ven
Er l¡ r nscr , "x.tlo Is Llr ged to Define Sc l f:l ) r 'fi r r s t l l t.r ,r r r l Ir s l !or r l t.r s " . 7l ¿ ¿
presionista.Bonnard, quien visitara una muestra de Figari en París,
Nan lbrk'f in.es, 18 de ma\<r cle 2010, p. Ag. en ese entonceslo proclamó como "¡uno de los nuestrosl"
LL'tS ( ],\\f\IT Z ER r\ r ()c;RA¡l.\ ll!'. ( ;E(x ;R\l l.\ 15
11

La obra dc Figari pr.rccleser interpretada cle dos maneras, Por un Esa forrna de resistenr:ia cle los esclavos en las
'isnificados 1'orubas.
lado positiva:más qr.redesarrollaruna identidad nacional, est¿rba tra- \méricas fue infográfica.
tando de afirmar a Uruguav en el escenario internacional. El éxito Shahzad, al igr.ral que tnttchos movimicntos suerrillcros de los
parisino probaba que Umeua,v poclía medirse muv bien con los es- ,rños sesenta y setenta, v r¿rupos de hov que recurren al terror, se
tánclaresfi'anccsesy que por lo tanto el país clebía ser respetado. En ( oncentran cn la confrontación geográfica, un colnbate localizado
la época la burguesía Llruguaya miraba hacia Francia; estucliaba en ( n tcrritorios v cosas. Cuando se utilizan los flqjos propagandísticos,
I'rancia cuando podía permitírselo,e integraba la masoneríafrancesa gt'neralmente lo son conlo armas adjuntas al combate, no como ins-
cuando podía cumplir con sus condiciones.Por lo tanto el comenta- r lilnlentos educativos.
rio de Bonnard fire mu1 importante. Por otro laclo ia interpretación Reasan Llna vez hizo una declaración infográfica clásica. Diio: "La
puede ser negativa.El comentario también pr-redeentenderse como irrfirrmación es el oxígeno clc la era tnoclerna. Se filtra a través cle
un resulnen acertado de la situacióncolonizadadc Ia cultura Llnrgua- lrLsparedcs coronadas por alambrcs de píras y sopla ignorando las
ya y neuación dc toclala iclcologíageneral cleFigari.A pesarde esto cl lionter-as clcctrificirclas".';Cllaro que pcnsaba en trn flujo qr.reiba uni-
comentario de Bonnard sieue siencloentenclirlocoll-loLlll gran eloeicr rlir-cccionalmentc clel capitalisrno hacia el comunismo. Fuc cn 1989
aun cl clía cle hoy. , rurndo Internct estaba ir punto de invadir el munclo. Nc¡ sé cuanto
Puede ser que sea injusto, pero tienclo a creer rnás en la sesr.rnda , sfucrzo mental inrirti<i Reagan en toclo esto. Hol r"isto, parccería
posibiliclad:qlre a pesar de sus buenas intenciones,Figari hjó al arte (lue no solarnente trató cle conr,ertir ese flr.rjo cn ttn instrument() Ine-
rcpresent¿rra la ideología cstaduniclcnse, sino que más
unlguayo cle Ia época cn una estéticacolonial, continuando así una 'irirrico que
larsa tradición cle clependenciaartística.Tcngo que aclarar quc me irllportante, supuso qtrc cl circuit<-r de infbrmación sería guiaclo y
gusta Ia pintura cle Figari v lo considcro un lnuv buen pintor. Pien- , r¡ntrolado por Estados Llniclos Para mantenerlo cn la dircc<:ión clt:
so que empqjó el posimpresiortisnroa un punto mtrcho más avanza- . r l ) o v o a s t r p o l íti ca g e n e r a l .
clo que lo que hirbían lograclolos francescshastaesemornento. Clar<r \lis prejuicios como artista conceptualista mc llevan a creer que
que ellos ya habían clejacloatrás al curbisrno1'estaban en el surrcalis- l:r resistcncia contra todas estas cosas es más eficientc ctr el árela in-
rno y el neo-neoclasicismo,aunquc csto sería otro terna. lfe interesa l,rgráfica que en la geográfica. Tetrgo dos ejernplos qrlc ilustran l:l
la fistrra clc Figari porquc respeto más su papcl público no artístico , lilérencia de actitudes. En 1969 los ntiernbros cleI opn33, una f acción
que su expresi<inartístic¿r. Por lo tanto nlc intriga la disonanciaicleo- ,lisiclente clel gnrpo strerrillcro de los Ttrpamaros, cntraron al Mtrseo
lógica de su traycctoria. Hol' poca sente recuerda su estatura como rlt'Historia Nacional en N{ontervicleov robar'on la bandcra cle los 33
( )r'icntales. t-os 33 ()rientales ¿1su \:ez habían siclo un grtlpo guerri-
político. (luando se menciona cl nombre del lesislaclorque lue ins-
trumental en la abolición cle Ia pena de muertc cn 1907, la reacción llt'r'o quc cn 1825 había cornbaticlo para liberar al territorio (de lo
cs: 'Ah sí, el pintor". Pero fueron susotras acti"'idadeslas qtrc creAron ( Ilr(' entonces cra la provincia oriental clel río Llrtrguay) de las fuerzas

los cimientos de la iclenticladnacional. irrvasoras.La bander¿r llevaba la inscripción "l-ibertacl o Muerter" y se


La idea de iclenticlad1'conciencia nacional en toclo esto se con- l;r t onsidera como cl segundo ernblema nacional.
vierte en un terna irnportante. Cuando enfientados al abuso de po- l-n I995 el Ejército Zapatista clc Liberación Nacional (lzt.x) decla-
dcr cf'ectuadopor la colonización,,yaseaen su forma antigua o en su r,: "SerIc re tira al gobierno federal la custoclia de la Patria. [,a Blln-
forma presentede control financiero e infbrmático, fl-ecuentcmente ,lcla de lléxico, la Lev Strprema de la Nación, el Himno Mcxicano y
nos ref'erimosa la iclenticladcomo Lln arma de combate cultural. La , I l-.scudo Nacional estarán ahora baio el cuiclado de las fuerzas dc la
identidacl parece ser el uniforme militar de la resistenciainrelectual.
Pero al igual que todos los disfraces,los uniformes no sin'en para
mucho salvocuando se utilizan con diseñosde camuflaje. El eqlriva- Ronald Re:igirn, "lnformation is the oxvsctr of the ntr¡derrt age. It seepsthrough
lente cultural del camuflaje aquí sería el sincretismo del tipo cle la 1,, nalls t<rpped bv barbcd rrire; it rv¿rftsacross the eltctrified borders", Guardi.an,14
Santcría. Las imágenes clel colonizador cristiano son invadiclaspor L, j rrni o de 1989 .
16 I-L lS (i.\\fr--l IZER

resistencia hasta que la leealidad, la legitimiclad y la soberaní¿r sean I.'I-ARTENO ES SUFICIENTE


restauradas en todo el Territorio Nacional".
La diferencia entre la operación uruguava v la declaración mexi- MARC]ELOEXPOSITO
cana es que en el primer caso se logró la posesión fisica clel símbolo,
mientras que en el segundo caso se logró lo que el Subcornandante
Marcos llamó una "confrontación retórica". Ambos actos sc preocu-
paron por la comunicación y el efecto propaeandístico. La dif-erencra
-hablando en jerga artística- está en el graclo de clesmaterializa-
ción. El opR33 actuó geográficamente: romó un objeto de un lugar v I'.stebreve texto está redactado a partir de notas de trabajo y reflexio-
lo puso en otro. Cabe mencionar al margen, que el otro lugar nunca n t 's c r u z a d a s e n tr e co m p a ñ e r o s y co r n p a ñ e r a s q u e ve n i m o s p a r ti -
se encontró y que parece que la bandera desapareció para siempre, t ipando de un proyecto global aírn en curso: la reconstrucción de
aunque la intención había sido la misma de los zapatisras. En ese mo- lls articulaciones entre arte, política, actiúsmo y comunicación, tal
mento los Tupamaros formaban partc clel sobierno, usí que hubiera \ como se viene configurando de muy diversas maneras durante las
sido el momento apropiado para devolverla. La con{l-ont¿rción reró- tiltimas clos clécadas. Se podría decir que en el intcrior de este escriro
rica de los zapatistas, en cambio, fue infográfica. Srr irpropiación re- ¡rlovisional late una hipótesis, cle ¿rcuerdo con la cual conviene pres-
conoció la importancia cle los valores simbólicos v fire clir-ectarnente trrl atención a k¡s elementos de innovación que muestran las fbrmas
al srano, salteándosc los objetos. Con ello el cfccro pcrlagóeico cle la t xpresivas de numerosos mordmientos sociales quc han ernergido a lo
concicntización fr¡e mucho más profunclo. lrrlso del actual ciclo slobal cle conflicto. Tales elementos de innova-
Durante los años sesenta no respalclé la resistcnc.iu violcnta, pero r ión no son solamente nuevas apariencias cle la política: son vectores
no puedo decir que en la época no tuvicra sirnpatíus ot.usionales. Hov ( ()llcretos y centrales de politiciclad, a partir de los cuales la expresiü-
tengo una tolerancia mucho menor. Creo quc la r.t'sistcnr:iaviolenta rlacl de ciertos movimient<-rsha desplazado la centralidad que la ideo-
cs un asunto geoeráfico, el combate cuerpo ¿rcr.l('r.l)()t's gr'oeráfico, logí¿r o los proccsos de toma dc conciencia tenían, en la izquierda
las guerras fisicas son eeográficas. r lírsica,como mecanisrnos primordiales de politización.
No creo que la resistencia sc trate de mat:il cnt'nligos. ftrrnpoco Las forrnas cle innovación expresiva que caractcrizan a los movi-
crco que se trate de acloctrinarlos. Sc trata dc rnt' jonrr' lrr llrrlriliclad clel nrientos de este nuevo ciclo histórico sitúan en un iusar central el
enemigo para que piense críticamente cn tal lbr.rrur(lu(' su l.at:iocirrro ¡rr'oblema de una subjetivación política que no pasa exclusivanlcntc
predomine sobrc el fánatisrno 1' la coclicia. Sor lo srrlit.icnremcnte ¡xrr la racionaliclacl cle la toma de concicncia, sino sobre todo por
in ge nu o v bonc lados o par a c l' c er que e s h o r : r r l t 'r ¡ r r t 'l l r l r r t . h a p a s e rrroclos de experimentación que af¿ctan al cucrpo para remodelar
clcl campo cle batalla seográfico presentc al t'rrrrr¡ro irrlirer.rifico. Es lrrs subjetiviclacles.No quiero llamar exclusivamente "micropolítica"
algo quc obviarncnte no será fácil cle logr¿rr'.l,-s:rlg. ¡rr.,llrlrlernernte ,r ('sta confisuración cle los nuevos rnovimientos, aunque la rnicro-
trtóp ico . Es alqo que quiz á r er ¡ uier a al g u r - r ar t 'r 'o l r r t i <¡ r r ti t l r l r r '¡ r r o
í allá ¡rolítica constitr-lva una dimensión importante de los misrrtos, como
después cle todo. .r (ontinuación vov a argunlentar. Pero la innovación en las formas
crpresivas 1' la experimentación con los modos cle subjetivación al-
( irnz¿ren el actr¡al ciclo, de mancra potencial o manifiesta, una di-
r¡tt'tlsión inclttsci de organización masiva que se artictula con -pero
no puede ser reclucida ¿- l¿ in¡snrención política en la dimcnsión
rrrolecular de la existencia. Ahí está, como siempre, el zapatismo para
rlt'rnostrarlo. La irmpción pública del nzlN el 1 de enero de 1994
r 0rrstituYe un montento nodal de los procesos que aquí se enfocan:
( ()rlro Lrn vercladero big bang, supone por una parte un momcnto de

t+;l
4ó \1_\R(iIt.o E\P()Sil'() l:l. .\R1 Il \() FISS[ F I(.1[\l t

alta condensaciónde tcndcncias pre'ias, q.e en rnuchos casos


acr'p-
taban aún la naturalez:rcle prototipos -en muchas sit.acioncs
casi
inadvertidos- de innor,ación política antes cle 1994; por orra
parre,
s. estallido clispersala materia que lo constitu'e e irraclia l.z en
perspectivahacia ¿rtr'ás '.a
y hacia adel¿rnteque nos permitc rarro apre-
ciar cuál ha sido el procesopre'io c.m'c'áles pocrríanscr rasfirtirras
orientaciones.
l,o q'e este cscrito pretencrees aportar cr esboz. cle una met.cl.-
logía analítica',n modekr .arrati'' írtil para elaborar rrna arqueokr-
gía clel.s acontecimientoscontemp.ráneos, a'ucruncloa impr-rlsar
ros
procesoscle transformación social raclicalclcsclesu intcrior, fbrman_
clo parte cle cllos.

A linalc s d c l a d é c a d ac l c l g u O ,.n g ráfi c. c.rni enza a ci rctrl ¿' crrtr¡ .


lad. s.bre las pa.cclesdc alg.nas zonas clc la ci.clacl cle Nrrer.¿r \brk
(ligu'a r ), co.struid. clc ac.e'clo cor estc esquemasercillo:
rrn tr.i¿ir-
u.lo cquilátcro cle color rosa recortaclos.bre un fbnclo nersro.fbnckr
t ' r r r ' l qr r e t' s tá l ri n s c ri ta sta n rh i i .rr.t.rr bl ant.o.l as pal abr-asi rLnt, ,,,
-
NltlER'rE. rll sieno lirnciona casi como un cócliso secreto,reconociblc
y'clescifrablepor qtrierresse sienter par-tecle.na comLrr-riclacl ac.s-
t'nlbrad¿r a señalizarlos espirci.s pírblicos'a procL-rcir- rneca.ism<¡s
de cornrrnicacióny cle iclentillcaciír' colcctir.arnecliantesisternas
cle
cócligossemiclandcstinos.
El triá.sulo equiláter. ros¿roc.pa cl ccntro crel espacio
Alucle directarnente al sig.o con q.e eran marca(losen ros camp.s 'is.al.
de concentración los cletcniclospor su conclición homosex.al.
'azis
Pero el r,érticeclel tr-iá.grrl'imp'csto sobre los cuerpos por los
exter. F I ( ; t 'R l t s i l r n c c =I )e a r r t( '\i b n d o :) r u cr tt') ,c¿r ¡ r .l cr t'.\c'f
rrinadores aprrntabahacia abajo. por er contrario, í'ste señaracon ( p ,N r r .r ,i r \,<r r - k,
s. (le .\Cf t t,. Ntrevir\irrk. l !) fr 6 ,
cor-tc'síir
vértice hacia arriba, reposanclosobrc str base.una se.cilla illr.ersión
gráfica convierte trna señal cle estismatizaciírn en otr-acle afirr-nación:
es el mismo tipo de apropiación y rer-crsió' lu crrall.s ,rr¡
vimientos confbrrnadospor las políticas cle iclenticlacl 'recli:rnter
h:rn r.eniclor.er- r:rn c:lorsrrllo cleu'a iclentidadpírblir.zrrncntc
significando, clesdelos años setenta v oche't¿r crerlpasacr.siero, las afirr'acla.El triá.sulo,
ento.ccs, se cllcuent'a s.brar.'adoenfáticame.te por
palabrasv los sisnos negati'os que estigmariza' a cicrt.s sr{eios por .lo, té.mirr.r.,
que sc prop()ne. como equi'alentes, sie'do fácilmente
su origen étnic. o su conclición sexual (prrto, .eerr¡, r'ru.ic.. boile- interpreta_
blcs por aquellosa quienes interpela crircctar'cnrc en
ra), para tr¿rnsformarlosen denominaciones asrr'irlas cn p.siti'', un periocroen
cl que cl cr-ecimierto crela panclemia crcl siclatocravía
uu ,r" lu
-urr.,

d
---
-iTr
\I,\R ( - F - LO L,\POSIT o
l \i j l tr\.)t.S sl Fl (: 'i\ t E
5l
lil
rlt' l:r rlificLrltircl que los sujetosafcctacloscxperimc.tan para declarar

l
p i rb l i c a rn e n tera e n fe rm e c racler
: si l cr-rci o.,rr,o..ro¿rlsi cl a
' r lis c t r t ir
c<luivalca la propagación cle la muerte.
Nhry pronto, este signo se conr,irtió en el logotipo icientificaclor
crer
m.virniento internacional A<;Tup: ¡'os co¿rllitio. To
[]nleash pon,er,
"coalición en torno al sicrapara clesatarnuestr.o
poclcr". Funcradoen
Nue'a York en marzo dc 1987,ACTup se ha caracte¡rizacl.
clcsclesus
inicios por closaspectosclefinitorioscle los mor.irnientos
socialesque
han venido nacienclo cn el interior cle las crisis socialcsprovcicaclas
por la heuemonía neoliberal cn el actual ciclo histórico.pL,
,,,ra pu.-
te, sc trata de un mo'imiento q-e abre un espacioa'tes
inexistente
cle,soliclaridad y apoyo mutuo, cloncle el irnpacro cle
una crisis social
sobre la afcctividad y las vicrasprivacrascre ros s'jetos
puecre ser mi-
tisackr mediante una puesta en comúrn cle la experiencia:
r-rnlugar
d.ncle trabajarju'tos sobre la crimensiónmolec'lar.cre
ra existencia.
Pero ese cspacio comírn afectivo, por otra parte, se
co.\'lcrtc e. Llna
precondición de la emergc'cia política corecti'a:l¿rcrisis'i'icra
corrrcr
una experiencia pri'acla o un problema partic.rar
clc ciertos colccti-
vos se transforma en conflicto público que busca disputar_
hegemo_
nías e influir en las relacionessociarescle pocler.proceso
i'stitu-r.ente
y antagonismo, construcción de un nuevo común v rnovirniento
cle
presión pública: entre esosclostip.s de procesososcila
por ro general
la política autónoma del nuevo ciclo cle movirnientos.
uno de los co.ocidos cartelesprocrucicrospor el colecti'o
crear-
tistas Gran Fury en cl seno de A.T rrl (figura 2) acroptó
.n carácrer
programático, y puede ser leído como una imagen corstnricla
me_
diante la acumulación progresiva cretres ni'eles cle sc'tido,
cle arriba
a abajo.
En primer lugar, la frase superior en tipografia rnírs l-tc;uR\z. An i.sNotEnough(I)l añeno e_s suficiente),
cartel clelcr¡lectivoG.ran
pequeña: ,,Con FuryparaAC]T l-rp,NuevaVrrk, lg8B, cortesíacleAcT Llp,Nuevayork.
42000 muertos". se trata creuna afirmación tajantc
q,,..ir.,. sitfracreun
solo golpe en la dimensión clela crisis:clrarentar.rl's rlrir
r..ertes cons-
tituyen el núcleo clel impacto cle una panclc'ria r¡rr. ir|ct:ta
tarnbién a de radicalizaciónpolítica o de agudización cle conflictos sociales:lcr
cornpañeros' amantes,familias y potenciarersftrtrrr..sst'r.r¡r.siti'os.
que el cartel nos dice no es que el arte no sintapara afrontar la crisis,
E' segund. lugar y en mayor tamaño: ,,1.1 ar.tt,lr. rrssLrflcicnte,,. sino que no essuficiente.
En segundo lugar, parecería que Ia frase ataca
obsérvese que esta frase parece reflexio'ar lr(.cr.(.lr rl. qtré se ha cle también una de las actitudes habituales en el ámbito cle la cultur.a
hac c r del a rte e n u n a s i tu a c i ó nd e c ri si ssoti l rl :rqrrrl ...
\i , cl i ría que contemporánea: el cliscursov las prácticas cle solidariclad sin articula-
"el arte no es suficiente" consisteen una obst'r'lrrirlrr (lr.r.
apllnta en ción política -adopción de declaracioneso de contenidos solidarios
do^sdirecciones.En primer lugar, parece ap()strrr.
[)()1.rrna conclusión por parte de museos, subastasen los espacios comerciales clel arte
diferente a la que fue adoptaclaen los añ's ses.rrt:r''s(,r('r)t:r pasa-
clcl para destinar fonclos económicos a organizaciones no gubernamen-
do s igl, po r q u i e n e sa b a n c l o n a ro nl a p r .á< ri t:r rl r.l :rrtt.,,,,,,,,,,n,1n,o,
tales,etc'-. El tipo de manifestacionesque deian al sistemadel arte

L
*-t
;)-
t.) \I,\R ( ,ELO EXPO SI'fO
I I \RTE NO F,SSUFI(]IE\TF ] )3
I
inaferct¿rdopor la climensión política de r.rna crisis I'que reafirmatl la \tlcet, para atacary'señalizarpúblicamente a las empresasfarmacéu-
buena conciencia institucional clel campo cttltural. ricas en las ctralesse delega la gestión de la salud pública; benefi-
Si el arte "no es suhciente", ;qtré es aquello que el arte neccsita ser , iurias principalcs, por tanto, de la enfermedad: se cuenta que esa
adetnítso qué necesita serle su¡nadopara afrontar la crisis? La tcrcera
¡rr.imeraacción tuvo ,vacomo resultaclodiecisietepersonasdetenidas.
fiase, la que se rnuestra ctt tipogralía de mavor tirtnaño, la írltilna cle ( )bsen'emosbien cómo circula el primer signo de ACT UP, que ya
ias trcs, que sin embargo ocupa €iran parte cle la superficic clel cartcl' Ircrnosanalizado,mediante la acción clirectacolectiva:inscrito en los
oli'ecerla respuesta a esa Prcgtlnta: se necesita adopt:rr la acción clirec- , rrerpos.ACTuP se puede considerar una de las matrices generativas
La colectiva para poncr ñn a l¿rcrisis clcl sicla. rlc las actualesformas expresivasde ciertos movimientos sociales:una l
Incontables fotografias muestrall a micmbrcls de .\(lr L P ell Ntlcva nratriz lriopolítica.A(lT uP entiende el poder al que se enfrenta como
Ycrrk v otl'os lugares del mrrnd<) cn caractcrísticas acciones directas cs decir: como un poder sobrc cl lios, un pocler aplicado
Itirrporler,
dc clesobcdiencia civil: por ejernplo, en sentadas o plantoncs qtle ers- rlilectamente sobre los lugares donde la vida se produce y rcprodu-
tarían interrtrrnpiendo el tr-ánsito dc cntrada a algírn eclificio rltr la t e . Un poder del cual depende -d6 m¿¡s¡a muy literal en lo que
administración del esta<loo boicotcando :rlgírn acto oficial (fiettra 3). lespecta a la panclemia clel sida- la gestión de la vida y la muerte cle
L¿r clersobcclienciircivil y la accitill clirecta han sickt las hcrramieutas Ios sujetos.AC't UP der.trelveel cuerpo al centro de la acción política:
clavc con las qtrc los rnovitnietrtos del actual ciclo cle conflicto llilr-l lesisnifica cl espaciopírblico insertando en él cuerpos quc se consi-
lograclo. cn las irltirnas clos tlécaclas,desat¿rt-srt potetlcia par¿1rolrlPcr rleran el lugar doncle se encarnan tanto los cf'ectosdel poder corno el
la canrisa clc Iuerza clcl conscnso neolibelal. Ha siclo nccesario, clcscle conflicto que se lc opone.
rnuv dilcrcntcs posicioncs, resituar en cl erspaciopúrblico la leeitirrri-
dad clcmt¡crática dcl con{licto mccliantc prácticas cle confrotrtaciíln
con ln lcg:rliclacl. La primcra ¿rcción de .\(l'f t'P trlvo lugar ctr \\'all
'/

conlo el pocler aplicaclo sobre la gestiór-rde la vicla y


El biop<-rcler-
la muerte (fieura 4). Año 1983: tres artistasqrre tr:rbajanjuntos en
la ciudad de Btrenos Aires -Rodolfo Aguerreberri, Julio Flores y
(iuillermo Kexel- clcciden presentar un provect() a ttn importante
premio clerartes plásticas.Se trata cle pintar tantas siltletasa escala
humana sobrc¡lienzo o papel, como clcsaparecidosse estima que
ha ocasionacloya la dictadtrra militar que todavía gobierna el país
después clel golpe cle estado cle 1976. El premio se suspende v los
artistasencuentran aclcmásun reparo práctico para stl proyecto: no
habría paredes suficientes en todos los museos de Argentina para
albergar la dirnensión de esa señalización de la ausencia, ni tres
personassolastendrían Ia capacidad en poco tiempo de generar tal
volumen de cuerpos silueteados:el equivalente a 30 000 detenidos-
desapareciclos.
Deciclen entonces plantear el provecto a las Madres de Plaza de
\{avo, quienes inmecliatamente acloptan Ia propuesta -introducien-
l - I ( ; u R { 3 . Ma n ife sta n te s d e Sile n ce = De a th (S i l e-nci o - \l trt'tl t') J)ara.\cl r I'P , do modificasio¡ss- para hacerla formar parte de la III Marcha de
Nueva Vrrk, cortesía cle AUT LrP,Nue'r'a York. la Resistencia,que estabaen preparación en ese mismo momento.
g *'
@

,':i&f:

ñ.,"
I,
d*-

#'
%;;w
*%
W::1.: ñ.s_
-.d
tt(;t.rluA.1. Pritntra.si!.uetado
nt I'Lrn¿¿
de X[ap, Btrenos Aires, 21 dc scpticrnbre
dt' 19flll,O fbtografia: ()rrillcruro Kexrl.

La Marcha consistc tradicionalmcnte en una tom:r colectivil cie la Pla- Lo qtrc avanza h:rci¿rnosotros es un cucrl)() c()lecrtivocompuesto por
za dc Mayo qr¡c comienz¿l una tarde, se prolonga dtrrante tocia la los presentes v también por los auscntcs: tarnbién las siluetas, como
rtoche y finaliza c()n una nlanifestaciór) a l¿r mairana siguiente. Un poclemos apreciar, avanzan hacia nosotros. El cucrpo de aquellos a
clía rle scpticmbre cle 1983, la rntrltitud que progrcsi\'¿irnentc r.a lle- qrrienes se ha hccho clesapareccr cobra presencia por mcdio de la
narrdo la Plaz.acomienza poco a p()co a adoptar la rnctoclología cle rnatcrializaci<in clc imágenes que son toclas dir.'crsas,aunque equiva-
proclucción manual dc siluetas, diserninátrdol¿rsmasir':,rn)cntcp()r las lcntes entre sí.
lachadas y colulnnas de las calles, en la cpidermis dc las viviend:rs v Con todo, la potencia firndarnental clel siluetazo rcside etr srt modcr
cle los edificios pírblicos. Desde entoltces v durantc años, r:onlo scñala cle prodtrcción: la rnetodología más contundente de realización clc si-
Ana Longoni, las siluctas se han convertido en urra cle las rlos rn¿rtrices luetas es aquella cn la qtre el cucrpo clc ttna persol-l¿lviva sin'c clc plan-
de scñalización clc los desaparcr:idos que ha ado¡rtaclo t'l rrror.irniento till:r pala ser siluertcado. Son muchos los proccstts de significación v
p or lo s De rec hos Hulnanos c n A- gent ina : l a ( ) t l u l n : r t l i z l u c o n s t i t t transl'erencia quc sc solapau en ese gesto virtuoso aunqtte sencillo, y
yen las fotosralías cle los desaparecidos que rna(ll'(,s,rtlrrrt'llrsr f:rnrilia- han sido señ:rlaclospor varios cle los erscritosquc fbrrnan parte clel li-
res portan tradicionalmcnte pegadas a sus cLlet'IX)s. bro sobrc cl silrretazo quc fire compilado por Ana Longoni y Gttstavo
L as silu etas , en t ant o que im agen v is ua l , i n t t 'r '¡ t t 'l r r r rl i r t 'l t t 'n r e n t e a Bnrzzone. Este procedimiento rcstituvc los l¿rzosde solidariclacl que
los transeúntes en el cspacriode la calle. Obst'r'r't'lrrr¡sl)()r un nlolrell- una dictadura militar abrumadoran)ente represiva busca aniquilar.
to cómo el punto de r,ist:r clcscle el qrre erstlilonr:rrl;r t srr fi¡tr¡gt'afía Una solidariclad que se anuda entre un sujcto auscnte )¡ otro presen-
(figu ra 5) n os s it í r a c n la pos ic ión de la c o l r u n r r ; r ¡ r , , l i r i : r l r ¡ r r t 's n l e a L te, si bien la silueta, una vez finalizada. coltstitlrve el indicio de una
p aso o inte nLa int er r um pir el c les plnz ar n i t 'n l o r l t l : r r r r ; r n i l t 's t a <'i ó n . doble ausencia: Ia clel desapareciclo v la cle quien poco antes puso el
\r.\R(tEL()r.xpósll<t
I J \l i I'E \O F ,SSL F I( J IF - N T F
5/

lrr rlc'claración dc "no plegarsc" conlo una decisión cle rcsistir ("no
rr,r: ckiblegaremos"). El colectir.'o opera desde sicmpre fundamental-
rr( l)te en cl "cinttrrón rojo", la perifcria metropolitana de París. En
.rr: inicios, r'en palabras de uno de sus funcladores, C]érarcl Paris-
{ lrrvc}, Ne Pas Plicr cleclaró quc uno de sus oltjctivos era "hacer que
r los signos de la miseria no sc sume la miseria cle los signos". Por
,u trabajo duralrte toda la décacla de los años noventa del pasado

'iglo, Ne Pas Plier se nos muestra como uno cle los gnlpos rnás relc-
\irlrtcs en el desarrollo de lo que cntonccs llarnarnos práctica.scoktbo-
¡tttiitns,que consistían, lisa v llanamente, en el intento cle religar el
,rltc con la política emancip:ltoria rncdiante ejcrcicios colectivos de
r ol¿rboración entre "espccialistas" cle la producción sirnbólica y los
¡ruevos rnovimientos surgiclos del interior dc las crisis producidas por
lus agrcsivas políticas neoliberalcs. Ne Pas Plier ha sostenido a lo largo
cle los alios una colabor¿rción intcnsa con la Aputs (Association Pour
l'Ernploi, I'Inlbrmation et la Soliclarité des chórneurs ct précaires),
la "Asociaci<in para el ernplco, la infbrrnación v la solid¿rridaclde cles-
ll(;t.R.\ rr. i\,Iartha de las siluctas n4rz.r,Buenos Aires, 2l dc septiernbre cle lgli9,
cn-rpleados v precarios", sureida como una coordini¡.dora der grupos
O lbtosr¡r{ía: Ar-chivo Asociación clc Plaza clc N,Iavo.
atrtoorsanizados dc personas al'cctaclas por la crisis clel trabajo asala-
|iado erstable,crisis que crtntienza a acelltuarse en Europa durantc Ia
ilóc¿rdade 1990.
cuerpo para ser silue tcado. Es por ello qtre trn reconocirniento estre- Para quc el arte l la política de movimientos pudieran anudar.sc
meccdor subvace en la metrdología descrita: el cucrpo cle la persona
cle nuevo mediantc prácticas dc colaboraciírn, luc necesario volvcr a
viva eviclcncia que tarnbién poclría haber sido o ilesar a ser clesaparc- irnaginar dispositivcls cle articulación qtrc fuerarr virtuosos en su c()n-
ciclo. Esta dimensión inefable de la irnascn que la siiucteacla irnpr-rlsa ccpción, aunque sencillos y cficaces cn su el'ectuación. Llno de esos
se articula de rnancra cornplcja con una dirnensión práctica cle la ciispositir.'os fl:re el tuller colahonúiuo. Un tallcr colaborativt.r nr¡ consiste
metodología descrita: la silueteacla no es una mera señalización cle
en un espacio cloncle kls especialistas en la proclucción simbólica en-
la protesta, no es se.cillamente un canal cle comunicación de trrra
sc-'ñana los iletraclos en tareas de comr.rnicación cómo realizar buenas
proclanra o de un conteniclo. La producción colectiva cle siluetas irlágenes publicitarias de sus causas políticas. Conviene detcner-se
constituye, cotno ya se pudo obsen'ar en el prirner siluetazo, una he_ un instante en dos aspcctos clave para entencler la conformación dcl
rramienta expresiva central en la propia confisuraciírn matcrial clel
taller colaborativo como herranticnta dc articulación clcl arte y los
rnovimiento cuanclo éste toma el espacio pírblico. rnovimientos socialcs, tal v como pier-rsoque se configuró a través de
la décacla de 1990:

1. en prirner lugar, parece adecuaclopensar el concepto de "espe-


3 cialista"a la luz de Ia reconsicleracióna la que fue sometido por
parte de \\talter Benjamin en lll u,utorcomoproductor.La soliclari-
En l99l s e c onsti tu y ee l c o l e c ti r,oN e Pa sP l i t ' r' .r rrr, rr.' l l r.t' cs urr clad del especialistacon el prolerariado, punrualizabaBenjamin,
j ueuo de palabra se n tre l a s e ñ a lq r-res o l i c i ta ' . rl ;ri r:rrrrrsi r' l i genes
pr-redeser solamente solidaridad mediada;es decir: para poner al
q ue s e ponen a ci rc u l a r e n u n s o b rea tra \' ¿ 'rl
s <' l< .orrt.o (" rro r[ol tl i rr,' ) sel-ricio de un mor.'imiento social las herramientas v los conoci-

.
---T
\t.\R(.Ft.o
F.\POst
11) r I .\R.l t: \( ) lls sL Ft( ]ltr\ I tj

rnielltos cons.stanciales:r u'a &rre:rsocialr.el)te


espccializacla,
cs rrc--ccsari.adnptareraparutodeprrxru.cirit¿.
En cleflniii'a, sc hace
i.e'it¿rble pcnszrrbajo qrrí: tipo áer
r dispositivos,cre
'recliaci.'es
i'vencir.es tócnicas' crcrnocrificaciolrcs
clel apar.to pr'cltrcti'o
caractcrísticode s, pr'írctic:r.el espccialistaptrccrearticular s. rra_
bajo cor-rel trabajo cle un rnolirli.,rt., social;
2' en scg*'cl' r,gar, ha'qrre c'rte-crer la rna'cl'¿l
c' q.e las priic-
l.icasartístir--asc,lab'ratir.as rrrrbicr.o, cre actrralizar.'_rrccria'rc
csas:rdirptaci'nesdcr :lpiil'atode procr'cción,
crcesasnLlc'Asr'c-
diciorrcs v clispositi'os- ra perragogítt .socinr
ernctrtciftatori..
La ['etra-
g,¡tta del oprinith crc pa.l' Frcirc ¿rlie.ta la
acciíi' crel silrrerazr,
tanto conlo lir experiencia clerla ecluc¿rciótr
poprrlar_pucsta cn
práctir:ahistóric'¿u'.ntc por cl r.<x.imie.t,,
.rlr..i., fialrcós, serr.c
reirtventaclacn cl trabirjo cle Nc pas plrcr.

Ill tallc. r:olab.r'ati'o, c. clefiniti'ir, co'siste


rnásbicn ell ., cspa-
cle,craprc'cliza.jc ckr'cre
11o 'c.p.o<rrrcciír., ticre l'gar- er illtcrc¿rr._
bio y la pu c s ti rc n c ' m írn c rc s i rb e .e s c, ornpctenci as' hcr.rarni eatas t.t(;LR \ (i . N e P as P li c r, l a.\p|rs (l ggl ), pl az a rl e l a Rc¡rú-
dc caráctert''ríge'es di'.rsos. u' esp.cio ' l a' i l és t¿rc i ti ' c .npntarrt.
e' el c.¿rl todo sujet. tie- bl i r:a, It¿rrís,Fr-anci a , r:ortc s í¿rc i e Ml rr.c
ne algi,l "s.ber lncn()r" o c'.ocirnic,nr.
espccializacroc1.e apor.ta.,
v d'nrle las s'bjcti'iclacressc r',crifrca' r:' la
pr.áctica.lc ln ..ro1r,,.,,_
ción' s'. lusares, tambión, croncrcse c'jcrce
ra soliclaricrad v el ap'r,o para toclos, c.rn. si estu'iera. exigie'cl, a la Rcpírblica
lnt t t t t o, v q rrt' c o rrs ti trrl t.rra s i n ri s rr.l_o1 6¡¡¡1,ra he aprrnt,j ,¡,,_' ,,,¡, que crrrnpla
la promesa contcnida en la fullclación cle su réginren
clc l.s platafirrrnasriesdc las crr:rlesla exper.re.cia cle sobiemo:
pri'acra crela cr-isis r.rBERt'.\r)r(;[. \r_r).\r)FR\t ERNrD.\D(fiuura 0).
sc pr()yccta hirci¿r.. conflict' pírbric'
qtre .cropta la fbrma cle ,na (bmo e. el caso de .\t.r- L'p, es i.c'itablc
pr'clucción sinlbírlica,ra c,ar a s. \'ez sel pr-estar :rtencií). a c<im<r
r.e al.ticulaclacon la acci.r.r est<¡ssisnos circrrlan. Bria' Holmes escribió a propósit,
clirecta. cle las imá_
ecnes prodrrciclas por Ne Pas plier que "su valo. es el uso',.
se c.enta qlle en u'' de ros tallercsclc cr¡raboració. un clis_
entr-era.rpl_ls p'siti'. cie ocupaciír' clel cspaci. abierto cle la calle cliscrl:rclo
v Nc PasPlier, se i'terrtab¿rcxpres¿lrrnccriarrte por
palabrascírrnose exprc- \e Pas Plier e' colab'rac--ión co' la ApErs c.nsistía e.
rirnenta en la s'bjcti'icracl cl clcscrnplco clos n."r-r.I".
co'tintracl.. Lin clcser'plca_ pa'elcs sostenidos sobre rrrcdas; clotacl's por tanto dc
do ¿rlcanzó a clecir:"L¿rfalta cletr.bajo es co'ro Lln l,c!J() mo'iliclircl.
perl'ar1e'tc AI ser t.ansportaclos los pa.cles a tr.r,és crc la calle, las
en tu cabezai)'de repertc, un crí¿r, sie¡nteslrnir expr'si.'". L)c csta
cros cabczas
silueteadas .bicndas e' el Ii'ente sc apr.'ximan y se alejan
emerrgió..' cre los sigr-r'scristi.ti',s rl. la'.a cle
'erbalizaci<i. lu .\pr._IS: cr.s la ()tra. (luanckr los paneles sc dctienen -dc rnancra monlentánea_
s iluc t asge' é ri c a s d c s e n c r¿ crsa b e z a sq .e
sc rni r-a' l rr rr' u a l :r.tr.u, c. la calle, cl espacio abicrto q'ecla clemarcacro com()
clirieicnclola vista hacia cl centro clcl pla... ull espacio
I.-' r,l i.tt,r.i,r.rlc l:r ca- público proch-rcido por.meclio cle una acción política y comuniátiva:
bez a dc lir i z q u i e r.c l au, n fi re g o c ,.,,rti c ne
l a pul ul l r:rt I{ < ;t,xt.1... E . el los .sos habittrales de ese espaci' (cornerciares, aclr.inistrativos,
int er iol-de la c a b c z aa e ra c re re c h ¿u1n, a e xpl ci si írrr etc.)
r..rrri t,.t,l :r ¡ral aLrri r qtredan suspenclicios, )' en s. seno la comunicació. política
D' ls ¡ lM ' LE oL' ¿ rsc a b c z a sn o s c c o n tc m p l a ' puecle
er si l t' ' r i .: < ri ;rr,,g:rl\.,srrs tcner lLrgar: las paredes intcriores nruesll.an muralcs
b. c as int er c a mb i a ne l l e rn a má s s e n c i l l o 1,eráficás con
q.(.(,\r)r(.\,r, r ¡,t, ,-l rl .tr-^ infbrrnación que ponc ert relación, pongamos por caso,
c ionar io c lel i b e rta c rc p s o l íti c a s ,.e p ..s " r-,ta.i ,rri grr:rri r:rr " -r Ia experien_
i rrr rrt.r.r,ch.s cia incliviclual del desenipleo con las políticas económicas
naciona_
F ,L.\R fE \O ES SL'F I(] I I ' N T' E
ExPosll ()
\t_{R(rL.t_o

ics pr()ccsos de globalizaciíxr neoliberar. I-as perso.as p.eden


'l.s
c()rncnzar a clialogar dentrci de ese espacio clemarcaclo, tal v con-ro
sugiere la entrada señalizada por las clos cabezas siluetcacl:rs. Éstas
adquicren así el carácter de un arquetipo a partir clel cual pr-oclucir
un cliáloso que reconstruva la dimensión política cle lo social que el
neoliberalismo r,icre aniquilando. Lo que preselr.a r garantizn ese
espacio de diáloso es la toma de la calle mecliante un clispositi,",ocle
acción directa colectiva.

Podem.s apreciar .'a característica comparticla por las tres expe-


riencias recientes clc proclrrcción simbólica en el interior cle rnovi-
mientos socialcs qtre acirbarnos cle visitar. En ninguno cle estos casos
se trata clc la proclucción cosillcacla cle sig'os quc opcran c()n una
formir establc y un sienificado cerraclo. Se p..e en funci..amien-
t<l mírs bie' trn tipo cle pr'drrcción de sig'rrs en la q'e se generan
I l ( ; t R . \ 7 . \ e l ) i r sI) l i cr ',r l r a n i l i 'st:r ci <ico
n n l u - tt't..r(sl g g +) , p l :r zr fl
r t' l u R ¡ r _ ¡ r r -
colaborativamcnte rnodos dc haccr qtre pueclcn ser apropiaclos v cli-
blic:r,Itar'ís.Fr':urcia.r'or.tcsía <1c' \liu.t. I)atarrt.
scmin¿rdos colcct.ivamente, así como de lnatr.ices iconográficas qtre
sc vcn resi{rnillcadas en sll circulación de acrrerdo con los cliferenres
( on lcxl()s r lc ir r t enenc ir ilt .
En trna imagcn fl''ntal de .na manifestación cle Ia AI,EIS (fisrlra clerll'ctrirt() r' el iirrtor-r'ctralo firtogr'írlic'o ope'r-aconro lrcr.l.arnicnta cle
7) poclernos observar cómo la figura cle las clos cabezas siluete¿rclas t'trtpocle'ranticnto singtrlar- r' c.olt'ctivo, r' pr-ociucc ¿1su \.ez irnágcncs
tirnciona conlo LlnA variación clerlmoclelo antcrior. El punto clc vis- rlrrc sir-r'crrpurzt dar.ftn¡tu¡la pr-escnr:iuclt'l rnovirlicnt() cn cl cspa<:ro
ta clesdc el que está t'mada esta fotografia nos sitíra en la posición pirblic o.
cle esperctadores obligados a hacer legible la imagen general cle esta
marcha rnediante la lectura combinacla cle los clir,ersosfragmcnros
que articuladamente la componen. La cabecera no p.r.,n .,r-ropor-r-
carta con el habitual lema cerrado v de contenido unidimensional, I]IBI-IO(;R-\I.I,.\
sino rrn sisno de sisnificaclo abierto, no literal. L,l srneso cle la m'-
( irinrp, I)orrglasv Arlanr Rr¡lstou( l gg0), .rtt¡ D?ntogfttpl¿ j¿:r,St,¿rttle,
vilización rcpresenta, dc manera tradicional, la ocupación cle Lrn es- [Jnvpr.ess.
Exlrrisit<r.\larcc'lo (2(X)1)),lr'or¿rontilirulo.s (natliesultelo que urt t.utrltopttcde),
pacio publico arqtretípico (cn este caso, la plaza clc la Repúbiica en
liclco, l')7 rriin.,<httll:r",r'rnar.cekrexposito.nct¡/entr.c,su{:nosr/rror.ccrtncilia_
París) por parte de un sujeto colecti'o q'e manificsra, mediante su
<k ¡ s >.
presencia pírblica unitaria, el cleseo de ser reconociclo en el mecanis- (2009), "l-l artc, t:'r.e la e'xpcrimc'raciti. irstit.cio'al
) las políticas
mo de Ia representación social. Pero de ese s'jeto colccti'o unitario d e n r o r - i m i e n t <¡ co
", n fcr e n ci a e n e l |u .vt.\( :: s¿¿¡s¿¡
, r ,.!r r ,.!i r r ...,( i cn tr <r
y compacto surgen rostl'os singulares. La colectividacl no aplasta la (lrrltural rlatelolco, \Ié'xico. Replorhrci<lacn la
prrblicaciórrrlel Sirnposro,
singularidad, sino que la sostiene. Las fotografías rr'cslran sujetos bnjo la edicicin dc (luatrhtóm.c \It-clirra,<htt¡r://rn:rrcel.exp,sit..'et/
anónimos. Han siclo produciclas en talleres colabor-atir.s cntre Ne pclf,/cxposito_sitac.pdf>.
Pas Plier y la erers, clirisidos por el fotógrafo Marc p¿iraur (cofun- Flrires,.frrli<r (2008), La .siluefeada, tesisdc liccnciartrrainéclit¿r, Btrcnos ñrcs,
Instituto Unir-ersirarioN¿rcionalclel,\¡te (tI \.{).
dador cle Ne Pas Plier junto a Paris clavel), en r.s r:trilersla técnica
()2 \1 \R ( .t_l .o E\P( ) Sl f o

Hglr¡cs, Ilria¡ (cn c6rlyclsaciír¡c6n \f:rrcclo t-xp6sit6) (2005), "Estéticascle I'OLITIC]ASDE I-O FLUII)O. IIIBRIDO \'FI,EXIBI,E
la igtralclircl.Jeroglíficos clel fttlrtro", en.fe sirs Clarrillo (erl.) ' Desacutdos2, I' \R\ E\-IT,{R FAI,SOS PROBLENIASX
Barcelona, NtA(lB.\/Arteleku,/lUr-r-Altc v Pensalnicnto; t'eilnpreso ctl Bn¿-
ma,ria.Atle: kt irnaginaciónpolítiu radirul, nítn. i¡, \Iaclrid, 2005, <http:,'//
S Li E I,YR OI,N IK
rnarcekrexposito.net/ pclf/ bri¿rnholmes-cxposito.pdf>.
Holmes, Brian ,v Gerard Paris Clavel et at. (20(D')"'\.o doblar: des¡rleuar",
en I'alc¡rnaBlanco, Jesús Carrillo,.fotdi (llaramonte v ll¿rrcelo Expósittr
(eds.), Modo.ide harcr Artecítico, esferapúblira \ accióttdi¡zr1¿¿' lléxico, Erii-
ciones universidacl cle salam¿rnc¿r, <http:,/'/rnarceloexposito nctipclf';
blancocarrilloclaramonteexposito-rnodosdehactr-.zi p>.
Lorrgoni, Ana y ()ustavoBruzzonc (comp.) (2008), I'l Siluctazo' BrtenosAir es,
l n el rnundo irrcvr:rsiblentente slobaliza(lo se delinean cartografias
Adriana Hidalgo.
, rrltur:rles mixtas cle tocla ínclole, junto a trna cornpleja crcación de
Paris Clavel, Gérard (1997), "El diseño social", tn tipoGráJica(f(i), nírrn. 33'
nrrc\-os territorios existenciales que se tracen V sc deshacen. El pre-
Buenos Aircs, octttbre , en líne ajuntt) con otros tcxtos de (;P(l'<$'\rlv.taller-
,luntarse si a los univcrsos quc traer) la irnpronta clc la hibriclación,
cfilpe.corn.ar/blog,/ archivos/gerard-paris-clavel-tre-pas-plicr. pcll>.
lrr llexibilidad y la fluidez sc les debc rechazar o celc:br¿rrconstituye
rnr fiilso ploblerna: éstos tan sólo c¿rracterizan ntrestra rc¿rlidad actual
r luc, como cualquicr ()tra fornra cle re¿rlidacl,se produce en cl embate
Sitios z¿eb
,'rrtlc las clifcrcntes políticas clc su(s) constnrcción(es). Es prccisa-
A(II LlP Nueva \trrk, <\{$\r. 2icttlPn\-.()r!¿>. rr(rnte esto lo que prctendo abordar aquí, recorrienclo la traycctoria
Nc PasPlier',<u'trv.¡tcripherics.nct/articlc2Bit.lrtml>. rlc csta cuestión cn mi tlabajo, <:n el cual la misma:rparcce en la
,l.circla cle 1980, con la lbrrnulación del concepto clc "subjetiviclacl
rrrtropofáeica",inspiraclo en parte en cl Movirniernt-o
[.\'iclent.entcnte, mi intencióll no es ha.blar sobre "rni" trabajcl, sino
,r( ercA de cómo se presenta ese cstado de cosas c.n mi cuerpo, y lo
rrrqrricta, oblisánclome a enfret)tarlo 1' a volverlo sensible e n el rnarco
r lc los lírnites cle lo que puedo.
Desclc cse entonccs he veniclo re tomando y reelaborando este con-
( ('J)to, por sllpucsto que n() para "correQirlo", sino para rl<tt:rrrle voz
,r la singulariclad del proceso que lo convoca y lo constituye una vcz
nuis, en función del contexto en el quc l'uelve a ser operatorio. Sus
rt'lipariciones más recientes han sido movilizaclas por cl escenario del
.rlte contemporáneo, qrre a partir de los años 1990, se ha l.uelto una
.rrerra privileeiacla de confrontación entre las fuerzas que delincan
l:r(s) cartografia(s) del pre sente transnacional.

'i' Traclucciírn de I)amian Kraus.


La luerre singularidad del Nf.r'imient. Antropofágico en el contexto internacio-
r.rl del modernismo es relativamente ignorada todavía fuera de Brasil. El Maniftsto
,tttlrrpófago,lanzado en 1928, escrito por Oswald de Andrade -poeta, autor teatral v
rr,rrelista experimental-, constituye la relerencia más conocida del ¡novimie nto.
{,1
il
st'Ll _\'R ()t_\l K
I I JI I I I(..\C DF, LO FI-L]IDO. HIBRIDO 1. FI-EXIBLF
6ri
l, l ( ) I lt( ) S[. T.\I_LA E\* I--\ Cj.\R\E
lr( r('r'()senético cle producción cle sí mismo y del munclo que implica.
\ ( l rnantenerlo a cualquier costo, i.no sería una forma de exorcizar
L:r noción de "antropofasi:r" plantcacra por. los nrocler.nistas
r-erni- , | ¡rt'ligro de contagio con el principio identitario v su clisociación
te orisinarianlcntc, t¿rl corno sabcmos. ir una pr-:rctica de los inclios del
¡ ut'r'po que resía la subjetir,idad y la ctrltura del colonizador?
tupinirmbírs:: un cornplejci ritual cle rnuertc v cler.oraciírn cle krs
enc- .\l proponer la idea de antropofagia, la vangr.rardia moclernista bra_
nrigos, los plisirtneros clc gtrcrr-a. I_o clue en gclter.al no saltcmos,
a .rl( ña. extrapola la literaliclad cle la ceremonia indígena para extraer
no scr que estenl()s Iarnilial-izacloscon los cstrrcliosantropolóeicos.
cs ,l, t'lla Ia fórmula ética de la existencia de una ineluclible altericlad
(luc erstcrittral poclía rlurar mcses c inclrrso años,
r'el c¿rnib:rlisrnoera r il rrno rnismo que preside el ritual v para hacerla migrar al terreno
tan sólo rrna cle srrs etapas. la írnica (o cusi) r-egistr-acla
cn cl im¿rgina-
rio occidcntal, probablclnerrte clebirlo al h,rr-or. qrrc clt.be helrerles 'lt La cultura. con este sesto, la presencia activa de esta fórmula en
,rr rnodo de producción cultural que se practica en Brasil clcscle la
oc¿rsionado a krs coloniznclorers elu'opeos. pcse ii qrre, rnás crrriosa-
(
lnente irú¡n' ésa talnbiórt Iire la c¡Lrclos rnocicrnistas prir.ilceinr-o¡ l)()ca de su fundación adquiere risibiliclad y se afirma como valor:
e¡ l,r rlevoración crítica e irrer,erente clel otro siempre mírltiple y varia-
la constnrcciírn dc srr ar.gulnento, har. otra etap¿i clescrita por
e,l an_ lrlt'. Ysi lc añaclimos a la fórrnula moder'ista l. quc nos ap'nta la
trrrpóloeo l¡r:rsilc'ri, F.clrral'ckr
Viverir',s clc-Castro, que pru.ccc srnlrinis-
( rrrp¿ldcl ritual antcs mencionad¿r, podríamos clefinir a la
tlarllos ttn¿rclavc tnhs intct'ers¿rntcsobrc l¿tsr:rrcstiorrr-sqrrerpretcnclo política cul-
rrrlal antxrpolágica como Lrn proceso continuo de sinstrlariz¿rción,
"l.: uegr ¡ dc nr at ¿r r . al c nc nt i g o , c l e j c c r r t o t . s e
p l¿u rtcta l': r t - - ir c¿inlltiaba r('sultante de la composición de partíctrlirs cle inntrmerables otros
ci rltlnrllrel v cl'a lnllrcaclo con csc'¿u-iflc¿rciollcs cn su ctr¡rp(). ¿¡r.¿pte
,l.ror-aclos v del cliagrama cambiante en firnción cre sus rcspectivas
ttr pr,lo ne a< lo' c s t l' ic t o r et ir ( ) ". : r \ ' : r s í , c . . e l r o r r - e r - r l e l t i e r r r P , , . l . s
rllrfctils e n la mernoria del cuerpo. una resptresta poétic:t -y cof] sar-
nOrrtbrcs se iban acrrnrrrlando, con c'aclaincor-por-aciírn cle rrrr r)¡(,\,o
r listico htrrnol'- a.ntc la nccesidad de afrolltar la prcsenci:r irnposi-
encrnigo, :rcorn¡larlnclosclt, los respcctivos clillrjos t¿rlladoscn Ia
c.ur- trvu cle las culturas r:olonizacloras (qtre torna patético ¿rl mirnctisrncr
l)e;v cuiu'rtos rnírs nOnlbr-esse gr¿iltablllt cn su cucrpo, ntíts prestiUiti
se rlt'slLrrnbrado por partc de la intelieuentsia local); pero también,
uranjtlabir stt ¡l<tt'taclor.Llr existe'ncia clcl otl-o -no uno srrro nrrrclrt.rs v
1' ¡li1'e1'51¡5-serinscliLlía irsí cn la nrenlor-ia clel crrcrpo. r pr.oclrrcía ¡ror sob|c toclo, una resplrcsta a Ia exigencia clc astrrnir-v positir.'izar
t'l pr.ccso ric hibriclación de sucesivas olcadas dc innrisraciírn qrrc
irnprevisiblcs rlcvenires cle la subjctivicl¿icl.No es casual qrrc
t-l irnico r rtllictcrizri clcsde sicrnplc a la cxperierncia r.ivicl:ren el país.¡
littra l rlu c los t t r ¡ r innr r r báss c lc hr r s ¿u. onf - e r o z n r c n t c a a b a n c l o r r a r .
h¿na
siclo la;u rtlopolir ei: l: r ( ' s t e r it r r al c lc ini< : i : r c i í r na l a f i r c r - ar , ¿ r l p r . i n c i l r i o

' l .a d t'si gllacit' r tr tr t¡ tir t:tInbít:tbr u- r ' :r lr lln¿l { .Jr r ulr ar i t,r l ac l tl e 9¡ r pos i ¡ r l ígc ¡ l r s r l Lr c
Ita l l i trtb a l l t l r aslo tt' r r itr ¡ t- i. tlt l ttt:tl se n¡ r r o¡ r iti llr c oi oni z ;r c i ti n l.t. A.\'ol1:t[t)lt.\\IROpot..\(;t(to
por tr r ur r t.s l r r t,n t.l r r r al
csta " fi r¡l ¡l t'r" Br asil. EIt tar ) lo, Ittpi t' s la r ltsigr r :r t ior r t'r r r pl t'ar l a
en t'l \fani fi t's t9 - \¡ tr r r
p o f:i u i t o , r'st r cllt' r ' t' solar nt ntt' al ir lionla 11ealgr r nos r l c t.s r os I:n krs anos sescnta v sctent2i del sielo pasaclo crrlrnina ernvarios
er up( ) s .
r' " -{l
p ri sior tcr o. al ca} to <le vir ir algr r n<ts ln( ,ses o i nc .l r r s o el gr ¡ nos :r ños ¡raíses
c l l tr t,s r r s ttli lat'go Proccso clc ¿rbsorciirn r-cle capilariz¿rciírn tlc l¿rsinvencioncs
c¿ IP to re s. se l o lr lataba t:ll la plaza ptiblica. l) ecor ac l o c on
pl ur nas r .pi ntac l 6. r ¡ tal r l :r ¡ a
(()l l stl l l l :l tl l d( ) I. talllbiél) par atr ter r ta.ckr ,
clir r locos l l el l os r l t's obc ,r bi a [...] l - . i r l t,al c r a
c¡ttc rtrrrrier':r cle Lrn solo r¡olpe <l<'lbiraltnta
lhtrrrt-ponnu,. bastrjrr o gar.rott,rlel sacrificio,
t.l , q .e l c rl t' bí:r p:r r tir el t.i.t' .." p.stt' r i' r r .t' .tc ,,t." a" ¡ * s tts f:r l l i l i a rt ' s ¡rl rra l : r e s t : l n v i t L rrl c n l u g a r d c c l l t r' (' g l t r a s rrs e ¡t ' mi g t > s y
s e c l er .r .ba \. ( ..er p( ) s i gr r i c 'tl .
tl ¡l l i tl rtt¡,'o Ii¡ tr ;tl ¡ lc r listr ibtr ti,llr ¡ lc r r r . Itballdollar t'l t'itrral llntr()p(if:iq(). cort la mat:rrrz:r cll el tt'rrt'ro v srrs dernírs etapas.
|.r r lcs. r c l nr .r t;r r l r ,l l ,l t,r i ,, 1r ,,,i .r .r ¡ r l ti l ,r ¡
(cl . \l a rrrrcl a l- . ( ,ar neir o r l:r ( .r r nha v Er lr r :uckr B. \'i r ei r os .\'i ns :l r c a - \s í l o c l c s c r i bt'c l a n t ro p í rk rs o b ra s i l e rl o D a rc v R i b e i ro : , . L a c o k rn i z ¿rt i ri n e u
dt'( .l r s t¡ r . t.
tt'trrp rrr:rl i cl a <lt::os Tr r pin:unb:is". I.ln.- lr ¡ ¿¿¿i¡ io Il r as i l s e l l el ti :r c al r o ( ()rt t () l l l r e s l i t t ' rz o p (' rs j s t e rrt c c l e i mp l a n t : u a rl rrí u rrl c rrro p c i d a rl
,bttr o l tul ági ,,, H r ( l l thr i ) R r ,, r l c - l .r r r c .i r .o.
F i tl . ft'rrp o B r asileir o) . ec l aptar l a c l l es tc tr ( i pi c () r' e n c n rn : rrl : r c n e s t ()s me s t i z : rj e s . P e r. o t ro p e z t i s i e rn p re c o n
1 f)c a cu er clo l a r t s i s tenc i a t( ) l tl da de l rr n a t t t ra l c z i t r t o n k rs c a p ri c h o s rl c l a h i s t o ri a , q rre n o s h i z o
con est( ) s tnisntos aut( ) r es, los p or ttr guc s es pr ett,ndi an er .har a
tni r no
cle la pr:ictica de captrrr:r cle krs enemigrrs pa., hace.ri rrc esc:raros. nos otr os m i s tr os . a pes : rr c l c a c l u e l l o s d e s i g n i o s , t ¿rlc rr: rl s ()rn ()s ,l a n o p u e s t o s a b l a n c t rra s
pt,ro les i¡clirs se
rcsi stía l l (l trando r civilicl:rtlcs, tatr ittteliorizactanrente descrrlopt'os corno <lt:sinrlios v tlesafros" (en O
no lr lgr aban escapar a las ir r cle nes c l e l os r r ¡ l r ¡ ¡ l i ur r r l or es .
¡ r r .efer ían
lnto brasiltiro. ,l frrnacrio c ou senli¡lo do IJrasil. S:tr Par¡kr. Oornpanhia clas Lctras, lgg5).

=
66 SL'F,I-\'ROI,NIK ]'0I I I( ].\S D E LO ILL I I )O . FI I B R I D O \ ' FL E X I B L E 67

éstas desbordan el territorio restringiclo de las vau-


,lt'l rlovimiento contracultural. Sucecle que dicho moclo había sido
clel modernismo:
t l blanco cle las atrocidades cle Ia dictadura militar a lo largo de los
guardias artísticas v culturales, ,v cobran cuerpo en tlna amplia v attdaz
.tños setenta v comienzos de los ochenta, que había reactivado y vuelto
experimentación cultural -v existencial de toda tlna generación, en el
r ísido el principio iclentitario, tal com() suelc ocurrir desde el punto
contexto clel mor,imiento al que se le asigr-róel nombre de "ccintracul-
rle vista rnicropolítico en regímenes de esta índole.8 Algunos airos des-
tura". Éste constitu,v-ó una reacción epiclérmica a la sociedad cliscipli-
naria, que acompaña al capitalisrno industrial, con su subjetiviclacl v ¡rués,en 1994, cuanclo escribí "Esquizoan:ilisis v antropofagia".'t aún se
Ilircía necesario enter-rder este rnodo cle subjetivaciírn, pcro cl fbco en
sll cultura iclentitarias, que componían la f,rgtrra clel así llarnado "bur-
('sc entonces consistía cn cornprender la amplia repercusión clel perl-
gués" en su versiírn hollr.rvoodiana de la posguerra.
\alniento de Deleuze v Guattari en Brasil, desde su prirnera obra c()lt-
Así, también en Brasil, en aquel momcnto se reactualizó el ideario
jwta, El anti-lidipo, en el camp() clc la saltrd mental, en el cual yo estaba
antropofágico dc la vanguardia local. Reavivado v transfigttrado, iue
inrplicacl:r en aquella época. Esto sc vcrificaba en diversas prácticas y
un aspecto crucial de la sineularidacl de este movimiento cll el país en
vcrtientes teóricas clc la clínica, incluiclo el psicoanálisis (lo qllt: por
cliferentes terrenos cle la cultur:r. Esto daba a los brasileños rrll cicrto
cierto sigtrc vigente aún en los clíasactuales, redcsctrbierto y reinventa-
knuu-hotapar¿rla expcrimentación de otras políticas cle srrbjetivación,
clo en cada genelación).r" Un f'cnírrner)o que también sc dio, aunque
clc relación c()n el ()tro v (le creaciírn, que se elab6raban cn el írmbitrr
con mcn()r intcnsi<larl, cn otl'os paíserscie Latinoarnérica. l'ttcle el¿rbo-
internacional cn el m:trco dc la contracttltrtra.
l'al' en ese texto la rcsonanci¿r que const¿lt:lbir entre l¿rteoría tlcl clcsecr
Fue scgurarncnte mi itrtens:r irnplicación con la cxpet'icncia contra-
ploprresta por esos autolcs v el moclo clc strbictivación preclorninalttc
culttrral V la necesidacl dc actr.rirlizarla cn conccpto Para intcgrarla a la
en Br:rsil al qtre vo había cirlilicado com() "antropof:igico". Ilsa p:rrecía
cart()f{rafízr dcl prescnte lo que mc llevó algttnos años despriés a con-
ser la razírn por la ctral el esqtrizoanírlisis se habí¿r mostt-aclo f'ct:unclcr
ccbir la noción de "subjetiridad antropofásica". I-a rlefiniría en líneas
scncralcs así: cs la ausencia <le iclcntificación absoluta v establc con l)¿irael ejelcicio clínico en el país.
En 1998, ctranclo rctomé este c()nccpto,rl cra )/a otr() el problcnta
cr-ralquier rcpertolio v la inexistencia de obcdietrcia ciesa a cualqrrier
qnc rnc scntí¿r coll\(rcncia a ctrli'etrt¿rr:la política cle p|ocltrcciíln rle
rcgla cstablccicla, las que generan trna plasticiclaclcle contornos clt' la
subictiviclad (en lugar de iclcnticlaclcs); una flr.riclcz en la irlcrorpora-
ciítn de nuev()s univcrsos, acornpañada dc una libertacl clc hibr-icl¿rcitin
' l - u c or r tr ac r r l tr r r: r r l rr n ri l i t a n r i : r, a rt t b o s p o l o s c l t ' l t n o v i t n i t n t o tle l:r gt'nentcitltr
(en lugar ric asignarle valor dc verdiicl a algíll) rePcrtorio crl p¿lrtlcu- r l t' l os :r ños 1960- 11) 7 0 , l l rt ' ro n l o s rk rs o b j e t o s d c l t c rro ri s n ro rl t ' e s t a t l o c t u t : u rt c l : r c l i t -
lar);v rln coraie cle cxperirnentlrción l de improvisación para crear l ac l r r r a t'n Br as i l .
tcrritorios v sus respcctivas cartografías (cn h-lgzrr cle tcrrit()rios lljos "
"Schiz<r:ur:rllsc t't anthrol;opllagic"', cn F.ric Alliez (org.), (Jjl1r'sD¿leuzc. Itn,. ui,

colt sus represcntacioners predcterminadas, Srlp¡estalnentc establers). l úi k tnphi que.I'ar ís . Srrrt h é l a b o , c o l . l . e s c t n ¡ri ' c h c t t rs rl e p e n s e r c ' n ro n c l , l ! )9 U , p p . ' 1 6 3 -
17(i (trarlrrcciirn br':rsileir:r: ''Fisqrrizoan:ilise c :rntlopol:reia", OilL'.sI)tlcuzt:. urnu uida.filo-
Utilicé cste c()llccpto por prirnel'a \er cll 1987, ell lni tcsis cltlctolal, rríf ra, S:io P:trlo, [.clitor¿r 3+. 20(X), pp. 151-'1t12).
prrblica<la cn 1989,6 precisarnente el año de la redemocratización de r" Err l.alinri:rnrérir::r t'n gener'rl -\' m:is ampliarnente en Br:rsil- l:¡s obras dt'

Brasil?y cle la caícla clcl muro de Bcrlín. Si destaco estos hechos cs p()r- (iuattari. I)eletrzc. Foucault v de toda una tr:rdici(in filosírlic:r etr la crt¿rl í'stns st' inser-
tan ( es pc c i al m t'nte N i e t z s c l i e ) t rrv i c ro n f i re rt e i rt l l u j o e n e l c a mp o p s i < l rri h t l i c o , l t t q t re
qlle en itclrrel momento Se trataba de nombrar v reaflrm¿rr este mtldrr
rcsultci en unli postrrr¿1r:rítica intereslrcl:r cn ¡rroblcln:rtizar las polític:ts tlc srrbjt'tivacitrn
dc srrbjctivación, de rerlación con cl otro v de crcación qlre hallíalnos c n l a c ontentpor ane i c l a d r e rr h : rc e r f l -t ' n t r' : r l o s s í n t o rn : rs rl t re t l e e l l a s s rt rr¿t ' n .E n B ra s i l ,
invcntaclo elt los ait()s sesenta l principios cle los sctettta, en cl Seno esta singularidacl se propagó en las prácticas terapé'r.tticas dc las instituciolres pítbltc:rs
v en l os c ons r r l tor i os p a r-t i c u l a r-c s (c i n c l u s o e l l t re l o s p s i c o a n a l i s t a s ), a s í c o rl t o t a mb i é n
'l'ran.slbmtu¡óes rcntetnporánut\ rlrt tltv'jtt. Sir¡ ['attlo, Estagáo en la lormaciirn universit¿rri¿r (cxisterr proqram:rs de cloctorado etr este línea de inves-
'" C,rulogr{ia senlimpn.tal.
tigacirin en varias lrniversicladcs). Para clar una idea clc la clirnertsiirn cle este proccso,
Liber¿a¿e, 19139,agotatlo, 2a. ecl. reris:rda con ntle\'o pttlrtt io. llor'1o .\lt'gLe. Slrlinas/
los illtegrantcs del grtrpo cle 30 profesionales que asurnió el Nlinistcrio de Salud en el
t t-R (;. 2 0 0 6 1 5a. ed. 20l l.
i L -tn g o lpe cle Estackr per pctr ado R r ts i l :t tttt:r di c t:r c l ttr a m i l i tar prirrier mandato del gobierno cle l.rrla cla Silva se ttbican todos cn este (alnp().
en 196.1 someti i r ;r
1r Subjctiviclade antropofágica,, Anthropophagic Subjcctivitl, en Partlo Herken-
q rre d ¡r<i h asta 1985, cuando fue electo - toclar ' ía i r r r l i r t r t;ur x l l l t- t'l pr i r r i er pl - c s i -
lroffv Adriano Pedrosa (ecl.), ,{rlr .ontcntlor¿tneu brasikira: um e/entre outro/s, xxIVa. I}ie-
d e n te ci vi l dcl país. Las pr im cr as elecciones dir ec t:r s s < l r ';r l i z :Úor r In l 1l l t9.
,,[
6B St.Et.\'R()I-¡"tK r'()Ltrlc.\s DL.I_o !'LUIDO. uír¡ntoo y FI_EXIBLE 69 I

subjetividacly cultura que la generación de los años sesentav setenta \entacionesvigentesy su relativa estabiliclacl,
I
de un lado, y clel otro,
había inventado empezaba a predominar en el capitalismo financiero cl morimiento en rlirección al plano intensivo, imperceptible, y las
transnacional, que por ese entonces se establecíaen todo el planeta. Irrerzasclel mundo que no cesan de afectar a nuestros cuerpos, una
Transfigurada en este despliegue, dicha micropolítica se volría do- :ilteridad que nos habita, en la cual se rediseña constantemente el
rninante (cle allí la ya consagrada idea que califica al nuevo régimen cliasramade nuestra textura. Dicha dinámica tensa los territorios c'
corno "capitalisrnocognitivo" o "cultural"I2).Aunque este cambio va r LIFSV OsU Srespec t i|osm apas,y t er m ina por poner en cr isisnuest r os
había empezado a frnales de los años setenta en Europa Occiclental parámetros de orientación en el presente. Es en ese abismo y en la
y Norteamérica,y en los años ochenta en Latinoamérica y en Euro- l)erentoriedad de producir sentido donde se convoca al trabajo del
pa Oriental (con la disolución de los resímenes totalitarios, en sran pensamiento, entendido aquí como creación y no como revelación,
rncclida engcnclraclapor el propio libcralismo), pasaron al menos dos explicación o ilustración. f)esde el momento cle este impulso inau-
décadashasta que sus cfcctos perrersos se hicieron sentir v se plantea- sural de Ia creación se definirán sus diferentes políticas,en función
r()n como problerna, tal como sncede con toclo cambio histórico cle de cuánto se toleran los colapsosde sentido, la inmersión en el caos,
tamaña envergadura.Sólo entoncesse hacía posible notarlos, 1o qrre nuestra fragilidacl.Apunté dos polos opuestosen este proceso, aun-
irnponía la necesicladcle distinsuir a las políticas clc la plasticiclacl,clc que no existen como tales en la realidacl,pues son muchos los mati-
l¿rfluidez cle la hibriclación v cle la libertad experirnental cle cleación ces existentesen ellos, y siempre son cambiantes.
(luc caractcrizana lo quc I'o había dcnominado como subjctiviclacl La creación a partir de la inmersión en el caos para clarle cuerp(.)
antrcpofáuica. Dcscribí cstasclif'crenciasen la época, ploponienclo kls cle imágenes, palabras o gestosa las sensacionesde esta tensión entre
cr()ncept()sde "baja" v "alta:rntropofaei:r",inspir:rdaen el propio Ma- ambos vectores participa en la toma de consistenciade una cartogra-
n|ficsben donrlc encrontr'é la noción de "bajaar)tropof:rsiir",r"clefinidir fia de sí mismo y del mundo que trae las marcas de la alteridad. Es
<:omola "pcst(fdc los ¿rsíllirrnaclosprrcblos crrltosv cristianizaclos". un proceso complejo y sutil que requiere un largo trabajo.
¿No sería
I)cnorninó tarttbióna dichas clifbrcnciasc()m()"antropofagiaactiva"\' precisamente eso lo que hacían los tupinambás en su prolongaclo y
"reactiv2r".evocirncloa Nietzsche. riguroso retiro en el ritual antropófago?
Con toclo, la creación puede ser también producto cle una denega-
ción de la escucha del caos y de los efectos de la alteridad en nuestro
cuerpo, en lugar de hacersea partir de ella. En estecaso,la cartografia
t..\SP()t.t-fl(r.\sI)u t.,-\(rREA(rI()r- se lleva a cabo mediante el mero consumo de ideas e imágenes prat-ri
pottu].L'a intención es recomponer rápidamente un territorio cle fácil
l,l criterio que aclopté para establecer ul]zr clistinciíln entre est¿ispo- reconocimiento, con la ilusión de silenciar las turbulencias que provoca
líticas dc la subjctiviclad iurtrripofágic:i fr.rela reacci<irr al ploceso qrre: la pulsación cleestedoble vector al deshacernuestroscontornos. se pro-
clisp:rr-:rcl tr-ab:rjo clc crcación. NIe refería a la diníunica ¡ralirclírjira duce asíuna subjetiüdad aeróbica, portadora de una plasticidad a-críti-
cxistcntc cnt le' dos v c c t or c s c onc r om it an t c s : c l n r o v i r r r i c r r t o c n c l i l e c - ca, adecuada al tipo de movilidad que solicita el capitalismo cognitivo.
ció n al pla r t o c x t c r t s iv o, per c c pt iblc , c or r s u m a p a r l c l i r l m a s l r e p r e - Pues bien, ambas políticas de creación que he clescrito reúnen
todas las característicasque enumeré anteriormente cuanclo definí
n a l l n te l n a ci o n:r l r le S¿r o l' ar ¡ l< ¡ . Sáo [) atr lo. Fr ¡ ncl:r c i <i r tBi el tal r l t'\i o l ) l r L¡ ]o. l !) !) 8. pp.
a la "subjetivicladantropotágica". No obstante, éstasson producto cle
I 2 l l - 1 .1 7 ,e cl i ciir r l¡ ilinsiic ( por tusués,, inslés) . la acción de fuerzas totalmente clistintas,que se cliferencian básica-
rr l ,a s n o cir ¡ ncs dr "' capitalisr no co¡ ¡ nitiio" o "c r r l tr r r ¿ 1 . ¡ r l r nl c r r r l ;r s r ¡ r al ti l r l e k r s rnente por incorporar o no los efectos disruptivos de la existencia
a rl crsl 0 !X ),p ri ncipalm cntcpor ir r vcstiuacli¡ r csr r sociaclr ¡ s i r l r r r tr i s l ;r l l r ntr '¡ l r .\l ul l íl ur l r ,
viva del mundo en nuestro cuerpo, como propulsora del trabajo de
s()n e D p a rte r r tr desplieeue de las ideas r le l) eleuze r '( i r attr r i r t l C r c ntt : r r l t s tatr r to c l t'
l a crrl tu ra l d e l:r subjetivir l¿r d en el r égiilr en c:r pitali s ta c or r l c r r r ¡ r ,,r .1r r t , r .
reinvención del presente.
l r'(i f.: " M¿r nilesto ilntr opólago"( 1990
!9281 ), el n.\ ttt,fti r r utttt,tl ttfr i s i r t. ( ) bns En definitiva, estaba claro en aquel momento que si bien en los
Oornpletas de Osrv¿rlclcle ,,\nch:rde, Sáo l'¿rulo, Cllobo. años sesentay setenta era pertinente oponer al capitalismo industrial
I'0I- II'I( ]- \S D E LO F LL ] I D o . H I B R I D O \ ' ¡L E X I B I -E ,
7o SL'F-I-\'ROI NIK

(con su sociedad disciplinaria v su lógica identitaria) una lógica hi crperimentalismo, como es el casode variospaísesde América Latina
brida, fluiclay flexible, se había tornado entoncestrn ensaño tornarla r Europa Oriental. En dichos contextos,paralizadopor la micropolí-
como Lln valor en sí misma, !a que éstase había erigiclo como la lógi- tica de las dictaduras,dicho experimentalismohabría sido reactivado
ca dominante del neoliberalismov de su sociedadde control. Es por t on la instalación del capitalismo cultural, pero para ser directamen-
ende en el propio interior de dicha lógica -entre dif-erentespolíticas tc canalizadohacia el mercado y sin haber pasadopor la elaboración
de la flexibiliclacl,la fluiclez 1'la hibriclación- que pasaban a darse los rlc la herida de Ia potencia de creación, la conclición para reactivar
embates en el trazado de las cartosrafías clc nuestra contemporanei- su vitalidad poético-política. Esto hizo que el aclvenimiento del nuevo
dad slobalizacla.'* r'égimen tendiese a r.ivirseen estos paísescomo una verdadcra salva-
ción. EI capitalismo cultural parecía liberar a las fuerzas de creación
<lc su represión por parte cle un régimen tacaño, y más que eso, las
cciebraba y les daba el poder de ejercer una función destacadaen la
ANTROPOFA(;IAREA(]TI\'A construcción del mundo que en eseentoncesse instalaba.Estehecho
asravó la confusión entre cl modo contracultural y su versi¿)ncapita-
Más rccientemente, en un ensayo que escribí al respecto de esto,r:' lista,como así también los efectosnefastosque derivaron de esto.rT
sentí la nccesidad cle crear una nueva noción a partir cle la idea de En Brasil, un tercer factor se sumó también a esta compleja situa-
"subjetividad flcxible" propuesta por Brian Hcllmcs.r" para poner en ción: precisamente,Ia presenciade la tradición antropofágica.Si bien
evidencia el contexto histórico que vo tenía en mente -la política cle ésta había desempeñado un papel en la radicalicladcrítica de la ex-
subjetivación de los años sesenta v setcnta y su destino capitalista- periencia contracultural de losjóvenes brasileñosen los años sesenta
y clejar la calificación de "antropofágica" para su versión brasileña. v setenta, ahora, al contrario, tendía a contribuir a una aclaptación
Problematizo allí cl proceso que ller,ó a este desdoblamiento cle la po- ,iof al ambiente neoliberal (incluso de buena parte de esa misma ge-
lítica contracultural cle subjetivación y de creación v lo describo más neración, que en ese entoncescontaba con sus 35 o 45 años). El país
precisamente; apunto a su vez la confusión que hicieron muchos de demostró que es un verdadero campeón atlético de la flexibilidad al
la seneración cle los años sesenta y setenta entre estas dos políticas senicio del mercado. Algunas de las señales de este fenómeno: las
de la subjetiviclad flexible, y t:l estado de alienación patológica que cli- agenciasbrasileñassuelenvencer tocloslos concursosinternacionales
cha confusión provocó. Examino por írltimo la especificidad de tales cle publiciclad; las novelas de la cadena Globo cle televisión son di-
efectos en países rccién salidos de regímenes dictatori¿rles, particu- fundidas en más cle 200 países;las rnujeres brasileñas,según las esta-
larmente aquéllos cuyo pasado fue signaclo por un singular v audaz clísticas,son las que más se identifican y se someten a los patrones de
ideas del cuerpo femenino estipuladospor los meclios,lo que ubica
a Brasil en la cima del rrmhing de consumo cle cosméticos, medica-
r 1 Rcsulta cvidente que el loco acá abarca solamentc a uu:t parte de las políticas de
mentos para adelgazar y cirugías plásticas.Seclucidasobre todo en su
producción clc subjetividad v cultura en embate cn la ¿rctrralidarl.()tr:is fuerzas partici-
polo más reactivo, esta tradición produjo un tipo de figura a la cual
p a n e n d i c h o e m b a te , e n tr e la s cu a le sse cn cllcn tran l os fi rrrcl anrent:tl i sntos de toda ín-
dole, en los cuales el principio idcntitario se reactualiza en srtslirrrrlrs lnris cxtrcmistas.
clenominé entonces "zombi antropofágico".
lf'j '¡Zombie Anthropophagv" ( 2005) , en Curlin Ivet, I lic \ rt itsrl (()rs.) , ()tll¿ctfueoe En esetexto considero que el destino capiltalistade la contracultura
atiti\ dedicatedto (tnon)mousuor*a', Kunsthalle Fridericiarrunr, Kasse'1. edición bilingiie es un "clon", proclucto de la instrumentalización de este movimiento
( a l e m á n / i n g lé s) . IEn lia n cé s ( r ' e r sió nr e d u cid a ) : "A nthto¡ropl ruti t z<¡tnbi c".en Mou-
uem¿nt:"L'indiscipline des A¡ts Visucls", nrim. 3&37, pJr. ir{i (iE. I';rrís. '.\rtishoc", sep
r; Europa Oriental comparte con América Latina situaciones que
t i e m b r e - d i c ie m b r e d e 2 0 0 5 . Esp a ñ o l: "An tr o p o fagi a zol trl ri t". t tr Il tttrttl tri a 8: ",'1¿¿l hicieron que la
Rnolución. Sobrehistona(s)del at1e",Documenta l2 Magazirrc I'ro j<t t. 2(X)7.1 instalaciírn de Ia flexibilidad capitalística f;enerase efectos similares a los sugeridos en
| j l , a n o ció n cle "su b je tivid a dfle xib le " se in spi ra pett i ;rl tttttttc t rt l a cl e "persona- el texto (lo que debería ser ohjeto de una investigación en comrin). No obstante, exis-
liclad flexiblc" sr,rgeridapor Brian Holmes, quc dt's:rrrollr.rrlcrrlc l:t ¡rt rspt'ctir-ade los te un fenómeno totalmente distinto que entra en.jr.regoen algunos paísesde Europa
p r o c e s o s d e s u b je tiva ció n ,Br ia n V.Ho lm e s( 2 0 0 2),"Tl rcl "kri l rl t l 't'rsr¡rr¡l i tr'",en11¿¿- Oriental en este mismo contexto, que es precisamente el surgimiento de fundamenta-
roglyphsof thefuturc, Zzgreb, u'nw/.{rkzin. l i smos,tal conl o se menc i onó en Ia nota 14.
n9 ST]EI-\'ROLNIK ,'' 'I I I I( .\5 T ) E LC ) II.T IT)O . H I B R I D O I FI . F. \ f B I F-

por parte del capital, una operación pen¡ersaa la cual denominé "pa- l'.n el campo de las artes plásticas,tales fuerzas cobran cuerpo no
droteo". Solamentemás tarde me di cuenta de que estedestino había ,,rlurnenteen las propias obras,sino también en las exposicionesy en
sido producto de una de las fuerzas en juego en los desplieeues de l()scor)ceptoscuratorialesque éstasexpresan,en los textos críticos y
la propia contracultura, inventado por ende por una parte de sus , rr las directrices de los museos u otros espaciosinstitucionalesque
propios protagonistas.Por último, menciono también en este texto l.rsreciben, ,v por último (;o por empezar?) en todas las prácticas
un moümiento crítico que empezabaa cobrar cuerpo internacional- .rrtísticasque se realizan en una deriva que se ubica más allá del te-
m ent e en e l m a rc o d e u n a n u e v a g e n e raci ón.a l l nal es de l os años r r itorio institucional del arte, en la cual se ha embarcado parte de la
noventa, especialmente entre los jóvenes artistas. ¡,r'oduccióncontemporánea.
La fuerza que preclomina hoy en día en este territorio es, sin lugar
.r rludas, la de la denegación de dichas turbulencias, propia de una
llt'xibiliclacl reactiva: es la baja antropofagia, descrita anteriormente.
¿YQL]ÉTIENEQUEVEREI, ARTE(]ONTODOESTO? l l arte, en el cual se confinan en nuestra cultura la insistenciadel
, rrerpo en el pensamiento y la clel pensamiento en el cuerpo, es la
No es coincidencia qr,redicho movimiento se manifieste con especial luente privilegiada del capitalismo cognitivo, a la hora de extraer
vehemencia en el terreno del arte: la situación anteriormente des- lrLenergía de invención para la producción cle sus cartografias pr\t-t)-
crita lo afecta directamente. Es que el arte es el terreno donde más f trtrtn'vacíasy sin relieve, adaptables al consumo en cualquier punto
se ejerce lafuerza de trabajo de creación, que constituye hoy en día, rlcl planeta.
tal como fue mencionado, una fuente privilegiada de proclucción de No obstantel simultaneamentc.a contrapeloy en roce con el m¿ins-
capital. Quizá es por esa razón que las artes plásticasnunca han teni- tpam, se agitan otras fuerzasen juego que, de diferentes modos, traba-
do tanto poder en el trazado cle la cartografia cultural del presente irrn en la constrt¡cción de cartografias basadasen las tensiones de la
como en los últimos diez o quince años. Para quedarnos solamente cxperiencia contemporánea y no en su denegación.A travésde ellas
en lo obüo, más allá de la prominencia que Ia imagen en general ha se afirma el poder poético del arte, que consiste en dar cuerpo a
adquirido en este trazado en el transcurso del siglo xx, en el campo lasmutaciones que se operan en los afectosclel presente. La acción
específico del arte, las exposicionesinternacionales se han conver- rle volverlas sensiblesparricipa en la apertura de posibksen la existen-
tido en un dispositivo privileeiado para el desarrollo de narrativas r ia individual y colectiva: Iíneas cle fuga de modos de ücla esrériles
. e l l a ss e c o n c e n tray s e c o mpone,en un mi smo espaci o
planet ar ia sEn clue nada sustentan,a no ser la producción de capital. ¿No será ésta
y tiempo, la mayor cantidad posible de universos culturales, tanto del precisamenteIa potencia política propia clel arte?
lado de las obras como de su público.
Al comienzo de este texto apunté que es un falso problema el pre-
guntarse si a las cartografias signadas por la hibridación cultural, la
flexibilictad y la fluidez se las debe rechazar o celebrar. Pues bien,
resulta tan falso eso como preguntarse acerca cle la pertinencia del
papel del arte en la invención de dichas cartografías. También en
este caso, lo que importa son las fuerzas que están en juego en cada
propuesta artística: desde las prácticas en las cuales la creación parte
de las turbulencias de la experiencia contemporánea hasta aquellas
que las deniegan. Dichas turbulencias son el resultado cle los inevita-
bles roces, de las tensionesy de las imposibilidadesque la compleja
construcción de una sociedad globalizada implica singularmente en
cada contexto y en cada momento.
I]ACIA LNA HISTORIOGRAT'ÍA DE IA DECEPCION
I,OS ORÍGENES DE NUESTR{ SUPT-IESTAHOMOGENEIDAD.
BR,E\TAReuEoLocLq rl¡ r-q LTNIDAD NACIONAI, EN
\TEXICO

{]L\TJDIO I,OMNITZ*

;cómo se forja la uniclad papel clesempeña ra raciari-


'acional? teué
-(r(ió, -e\ decir, la naturalización cle las cliferenci:rs sociales- en Ia
formación clel sujert' .acional? ;etré relación tiene "la raza" con
l a r r a t i o n a l i d a d r n t .xi cr tn a i
Me intcresé por estas c.sas hacc alg'nos :rños, fascinacl. por el
scntimiento dersinstrlarid¿rd, lindante con la arrtoobsesión, que terníir-
rros en \{éxico ctranckr vo era csttrdiante, cn los años sctenta. Ese scn-
timicnt., r'aquella obsesió. co' lc¡ que cl idcólogo clerla Rev.l,ción
nlexicana Andrés Nlolin:r Enríquez llarnaba "Los G.ranclcsproblenras
Nacionales" (así, con ntar'írscrrlas),tenía para rní ultir carga anlbiva_
lcnte', en la rnedicla en quc serr'ía para consoliclar un moclelo clc intc-
lectual conl() traclucf.r, mediador o bisagra, írtil para prescntar iclcas
tomarlas de firera 2r un nlcrcildo intcrno cautivo, qtre consiclcraba
sLrr.o.Había crr aqtrerllasprácticas r:ierto paralekr c_-onlir política co-
mcl'ci¿rl<lerla époc:r, que l'avorccía erldcsarrollo clel mcrcacki interno.
N. .s casrralidacl qtrc erl mornento clc la gl.balizació' neolibcral,
(lue en \'fí'xico ilnrrnpiri con cl dr:rnrrnber financierro
cle l9ll2, ha1,u
me ticlo a la intelcctu:rlid:rd en crisis. La apcrturir al mcrc¿rrlo rnunclial
privatización cle cmpresas pallrestatalcs, que cn los arlos sctenta
'la
r-epr-escntabanun porccntajc irnpo|tlrntc cle la ecorromía mexican¿r.
irrrplicirba la aclccrrirci<inclerlpaís n cst:incl¿rrcsinterrnacionales cle pro-
r l r r c c i r i r r . r l i s c i r . \ ( or ) sl u l l u . l o s q tr <, h a r .ía n <a r l l r r t.z r n á s r l i l i ci l
i i r sti -
ficar l¿rrelcvancia de vn establi.¡ltntcnt intclectual c,l) una basc institu-
cional robusta. al¡ocad¿r tocla al an¿ilisisdc "l,os ()r:rndcs pnrblenr¿rs
Nacionales".
.\clernás,a cliferencia cle Brasil. otre
¡lrdo apror.echar la slobaliza-
cirin para expanrlir dramáticamente srr cliítlogo r. su influencia con
paísesvecinos, el insrcso cle \'féxic<ral intcrcambio intelectual con

+ L'ni r c r s i tl ac l c l e ( .ol u mb i a .
7ó cl -\t D I() Lu-\l \l T7 I OS oR I( ]EN ES D E \L ' ] ' S TR \ S T' P L ' E S T, \I I O \ I O (; E \ E I D . \ D

su vecino más importante, Est¿idosL.lniclos,no ha poclido darse aúrn Es dcsde ahí, desde eselusar, desde cloncle busco r,er. Yla preeun-
en cl registro confiado v audaz de los brasileños -que solt poten- l:i que pienso explorar es la cle la unidad del sujeto nacional y cómo
cia en Strdamérica-. Se ha dado, por el contrario, ett forma ardtta v sc forja esaidea.
laboriosa, dc mancra paulatina, cqttír'oca v sr.ltil.
Estos contr-astescntle países qr.reticncn algnnos puntos cn cotníttt
y otros clivergcntcs, hace patentc qr.rc la era actual clc glttbalizaciórr
obliga a pensar a nucstros países fuera dcl rn¿rrco cle aquella rnono- rf()RN,TACI()NDEI_ SUTETO NACI()N,\I.
manía cle los grancles problcrnas nacionales. [,o c¡re toca ahora ncr
cs tanto ¿rhr¡ndar cn lluestra snpucsta o real singulariclad. sino h:r- La búrsqueda cle ur-riclad y de cierta fromogcneiclacl ciuclaclana fuc un
ccr.jugar llllestr()s prultos de vista para pcns¿lr el tntttrdo. Sc trata cle ¡rr-oblema uni'ersal dc las naci.nes, al rncnos hasta hace muv poco.
un cjcrcicio que requicre de ru-t esftterzo por conceptttalizar rto sólo hs un problcma q.e t.\'o s.s p.irneras respuestas en la Fra'cia rcvol.-
aquello (lr.lo a veces cansadarlrettte seguilnos llalnando "lo nttcstro", .ioraria'ern Est¿rdosLlniclos tras su indepenclencia nacio'al.
sino el sentid() rlc nrrestra sittración clcsdc lrn punto clc vista rni,rnclial. ;cómo enfientó el problemzr cle la nacional Estacl.s u.i-
Dichr¡ clc otro nrockr, cl reconocittric'nto l' el an¿rlisistler trttestra rl's? Hablando rnal 'niclacr
pronto, la creó, cn primcr ltrear, r.cpart.ic.clcr
'
cspecificidacl nircion¿rl clebe ser cl ptrnto de vista clcsdc tlontl(' sc lc- la detrrla cle su gucrra de inclcpendenci¿r al país cntcro; ersclccir, na-
gistlir rrnir rnir':rclacon voc:tciirtt uuivcrs¿rl,al cotrtt'ario de la cstrzrtcgia cionalizanclo su dctrd:r, atrn ctrando h¿rbí¿rcolonias más y menos :rfec-
qtrc ha prcdorninado todc¡s cstos ¿lhos,elt qtle las cot'rietrtes v los ccttl- tltclirspot' la grrcrra, \' constnrvendo lucgo rrn actretrclopolítico clue
ccptos tom:rckrs dcl hor-izontc cicrltílico (cle prestigio internacioll:rl) lespctó lir replcsentación cle los est¿rclos.
son rnoviliz¿rcloscon cl fln rle t'c¿rllt-ntariclcnticlaclescolcctivas a partir ;cónro cnfrentír Frarcia la cuc-stión de ra hcterogcneirlacl? Cr.earr-
rlc la rle'linicion v r.cclc'llnicitin obscsiva clc "ntrestros problcrttas". rlo trn tiernpo, nacional, corno 1o describi<i hacc años la historiaclrra
En cstc ensav() busco csclarccel cílnro llereó a parecer trntrtt-¿tltlrtt's- \lona ozouf.' L¿r centralizirciírr-r ¿rclministrativa quer, scsún mostrír
tro scntimiento <lc rrniclarl traciotlal. focq'e'ille, había erxistido dcscle cl rei.ado cle Luis XlV, creó la pt>
laridacl entrc pueblo v sobcr¿rno, minanclo el pocler:mtónorno cle la
lu'istocr¿rci¿r.2
una'.2 clcrrocirdo cl soberano, hubo clue homogcnei-
zur al prreblo, inrponienclo no srilo una lcngua cornírn, sino tambión
t)t. Nü.Xr(t()
Pti,(TULIARIt).\t) Lrna serricde ritos dc sincroniciclad, quc octrrrían en las instituciones
lc-ptrblicanas. Así toclos krs niños aprcnder.ían al unísono y cle manera
México ticnc una sitr-raciórt sinqrrlar en la scosrirfí¿r v en l¿r histo- ¡rlogrcsiva v coordinada, clersclelas t¿rblascle rnultiplicacirin hzrstaquc
ria cle Arnérica. Esa peculiaritlacl es slt l:u-ga fl-ontera cotr Estados \Lls Allcestl'os er¿rn g¿rlos,¿runquc firel.a.rrcle Itali¿ro de Alernania.
[.lnidos, quc vic'nc arrnacla a la intcrpenetraciírn cic antbas traciottes, En \{éxico, corno en b.ena part. dc Hispa.oamérica, la frlrma_
tan inlhricada Y tan rcactiva que picle scr colnparacla cotr sitttiiciotres r ión del strjeto nacional fue un proceso clirícir. En los años quc sisuie-
lcjanas dc Amér'ica, clisarnos l¿r relación dc Irlrinrla cou lnslatcrt-a, r on a la inrlcpender-rcia, había sólo clc¡sinstitucioncs con cobcrtur.a
la dc (lore¿r con o la de Polonia con -\lctnatria. F.sta pccr-r- nacional: la Islcsia (que no es una institución propiamente nacional)
-firpón,
liariclacl lionteriza, irnica cn el continenter attlt't'it:lttto, r'¿rattnacla a r cl ejército, q.e cn aquel tiernpo tenía el contrapcso cle pocler-osas
otra, qlre cs cl talnaño v el relicvc cle \Iéxico ('rr ('l (()rttexlo de los rnilicias estatales. Por eso, cuando México entró en guerra con Esta-
países hispanoarncricanos. Méxict-r fite la colorri:t t's¡rlrrrol:rlnás rtca clos unidos hubo estados, como \ircatán, quc se declararon neutrales
v mírs poblada cle Amórica, es el país his¡rltrrolrrrlrlrttltt' ttríts sr¿rnde
d el mu nd o, \ ' t iene hov un t am año s t t f l c 'i t 'r l t t '( ( ) r l t ( ) P : t r a a l b e r g a r I \{crna()z.c:nÍ,
La f?terntolutiottnaire,
l7t9-t791),París,Gallimard.1976.
rrna o pin ión pt ihlic lr . t t t t : t int t ' lc c t r r alit l r r t l \ r r l l \ i \ l ( l t r . t r t l t i r e t s i l l t r i t r : Alexis clc T.cque'illc, L'Ancien
Résznc¿t Ia Rnnluti.on,parís, Gallimard, l952
rclativamente robusto¡. t l 8561.
I OS ORI(]E\ES DE \T-'T-STR.\ SL'PL [,Sf-\ }Io\IO(;[.]\F-II)AI,
8o C]I.\L'DIO LO\INITZ ól

(llaudio Linati, "India Nlavade


ante el conflicto, y otros, como Oarnpeche, que aun cornpartiendo Jr.rchitán",
publicarlo e¡ Costttn¿e.sOiuils, illilitaires ¿'t
cierto interés político por la unidad nacional, estaban tan lejos del P.eligieux
du XIexique,Bruselas, 1828.
centro que tenían poca capacidad de acción.
Así, cuando el joven v desconocido botánico alemán lleri Bartho-
lomeus Heller llesa a (iampeche desrle la ciudad de México, antes
de la entrada norteamericana. es llamado a una audiencia con el que aparecla entonccs como un ele-
gobernador, que aparentemente carecía de f'uentes de información mento extraño en la l-egión.r El pre-
confiables: f'ccto de Querí:taro ofi'ecía una clasifi-
cación men()s orisinal, rnás parccidir a
Mi llegada de México provocó tal sensaciónque fui invitado a una audiencia la que propllso cl barón de Htrrnboldt
con la máxima autoridad política: el sobernador. Ahí también me prequnta- dcsde 1803: segírn é1, Qucrótaro tenía
ron otra vez sobre distintos aspectossaludablesde la realidad política rle NIé- criollos, mestiz()s e indios -hasta ahí,
xico, v cuando les respondí lo mejor que pude me liberaron con las rne-jores todo bien-, pcro lue{o separaba a
expresionesde cortesía." los criollos en dos clases: los btrenos r,'
los nralos.: El prcfccto clcl Soconusco,
q't!¿t lr
Adernás de la falta cle cobertura institrrcional del estado l'ederal, cn Ohiapas, diviclía ir la ¡toblaciírn cn
la población cra rnultilingiic, v tampoco había trn¿rclasc ciorninantc cu:ltIO r-:rzas:laclinos, inclios, ltofrr()s y
a nivel nacional. Por eso, aunque México había aboliclo la esclavitr.rd lacltnckrncs, r, corrsideraba a cstos írl-
desrle 1829 (v, en realidacl, clesclelas grrerras de independencia), rrn ttllr()sc()lll()pcl'tcltccietlttes il ul)a |azrrclif'el'cntedc la rletkls indios.'l
repertorio barroco de "tipos mexicanos", cletallaclarnente racializado, El ¡rrrJri, E.R. Tvlol'. qtre lrrceo firndar-íalir clisciplinaantropolóuica
cra moneda comírn cle lzrsreprcscntaci()ncs. tanto rlc viajeros corno cu ln t-nivcr-siclad cit:()xlirr-cl,r'iajó a \léxico en 1856t'iclentillcó tres
de atrtores nircir>nales.listos "tipos rncxiczrnos" rcprcserntaball grllpos rl i l cl cri tcsr-azi rs que llir nr t i"incliosr ojos" ( r . quc c( ) r r esp( ) n-
rl c 'ir r clios,
ocr.rpacionirlesqrre iban marcaclos por casta, raza v sexo, r' reflejaban rlí¿rrra los qrrc cn \'Iéxir:ollurnab¿ur"inciiosbárbaros"), "indic¡scafé's"
una heterogeneidad qrre clesafiaba la iclea cle la existencia clc "erl (c1rrcse tor-r'r's¡ronrlíall t¡torloalcanrpcsinacloclc N,Iéxico),c "in-
!"r7).r.!.r
nle xiclrno " c( ) lno ur ) s r rjt ' t t l c r r nt t ir r o gc r r t 'n r l e r t c l p a í s . clios azulcs" (qtre e'r'arrlirs tr-op:rstlcl gcner-al.fturn Álvrtr.cz,que por
l,os censos locales que se levantaron entre la for-m:rción cie la So- ('ntonceshiibían tontado la citr<l:rcl cle:\Iéxico, r'qr-rcli-ccuentclncnt(l
cicdad N,lcxic¿rnarlc ()cografía v Flstaclística,cn l83il, r'erl prirncr ccn- sufrí¿rnrlc'trrraernfernrcrlacl cle la picl quc cn Nli:xico se c()n()cccotrro
" rnal cl cl pi nto" ).;
so nacional, en l8{)5. hablan dc las "razas" dr: r'ada re:gitin cle maneras
rntrv dir,crs¿rs. Estaclivisiónclcl pucbkr nrexic:rnocrr rnúltiplesv pintorcscasr.azas
Así, por cicrnplo, cl prcfl'cto clc Tixtla, ()uerrrerc, ersclibí¿ique cle \' castusdurít hastii inicios dcl sislo xx, \' no sírlo en las tarjeLrsposta-
rrna población de 25 lti6 habit¿rntes de srr clistlito. 20000 elan inclios,
por'() sc c¡ucl;rbir cle r¡rrc los 5000 habit:rntcs rcstantes sc uníarr a los
'.Jttnn l-stratl:1, "Est:rclo Libre r Sobcralro clc Clrrerrero; l):rtos est¿rclíslicos cle l:r
indios en slls intentos de exterrninar a la "raza hispano¡nexicana",
prt,fectrrra (lel (lcntr()", Ilolttín d¿ la Satiedud ,\laimna ú,Oeognlía \ IiltadísÍiu, L. :.tt,
1852, p. 71.
¡ As¿rntblea rle "N()tils csürdístic¿rs dcl f)ep:tr.tarnento de
Qucrótaro, Qucróraro,
j Iolrnadas por la asalnblea constitrtcion:rl del nrisrno, r'r'ernitidas al supre nro €obierno. . . ",
Err ingli's cn cl original: "Xb aniutl l¡tn¡ ,\Icrico tnttrrl ¡¡trl¡ a scnwlio¡t lltat I iruts
i n .l i ttd t¡l a n o rL i nlr ¿uitht|Phiglu' n|nliti( nlulLtho¡ ' t|\.|ln!l¡ ¡ ,l l l l l ,r 'l !nl ,ttn| ht1 Ifl52 f18.151, Ilol¿tín de ln Sociedud )Itxicana de (kosr(¿Iía tF)skuLístiut, r. rrr, pp. 169-236.

ottft, ttot? ou,¡-lltt innutl¿t'abfu.fírt poittts o.f .\luin.s polilitrl rottrlil)tn- u¡ttl iilu¡t I luul gtttt '' Emilio Pinecla, "I)escripcitin guoerá1ic:r dcl clepart:rrnento cle Chiapas y Sconusco",

lfu ftarlirulurs as brsl I toukl l14 di.vhnrgtl ntr: u,ilh u tftrl ttun\ t'.\'l¡t'\\ton\ rtl rauñn¡", .\lun
B s \ r ( ; rr.. r r r . 1 u 5 2p,. 3 . 1 1 .
i Anahuac: u, Xlexico
i n M¿ xi n :'l h e .l ;lonishing lr auel.s ol Kar LHelln, IEli /,l l ,l . tr ;r r l r r tc i on c l c l 'er n R ugel er , and thc llexicans, ¡lnrintt untt ]Iott¿nt, Londres, Lonuman, Green,
'f 'u sca l o o sa , L n ivcr sin' of ,\labar na Pr css. 2( X) 7 I I' ili . L( ,ngr nal l anr l R ohc r r s . l S t i l .
| I ¡ r . I i :l .
ffi; ó2 CJL\T]DIO LO\1.\ITZ I ()S ORIGE,NES DE NI]ESTR\ SUPI]ESTA HO\IOGENEID,{D

lcs que comenzaron a circular entre turistas.En el ámbito nacional, la Lo que resulta peculiar, aunque no único, del caso de la "raza
antropometría buscaba clasificar las diferencias físicas entre los tipos rrrcxicana",son dos cosas:primero, que la"raza mexicana" rara vez se
mexicanos, como comenzaba a hacerlo el etnólogo y explorador Carl l)r-oponea sí misma como una raza superior, sino usualmente como
Lumholtz. Así, el estudio científico formaba una contraparte del re- una raza idónea para el ambiente específicode México:e segundo,
pertorio de representación de viajeros y turistas. llama la atención la profundidad del arraigo popular que logró la
Por ejemplo,Julio Guerrero, un criminólogo positiüsta, publicó en r t'presentacióndel mexicano como raza.Por ejemplo, en el norte de
1901 un importante libro acercadel crimen en la ciudad de México, \léxico y en EstadosUniclos se usa la palabra "raza" para decir "noso-
donde propuso una clasificación de la sociedad capitalina dividida en ¡¡'¡15"-"1¿ razava al cine", por ejemplo- de manera análogaal modo
ocho tipos diferentes. Guerrero configuró su tipología, interesante ('n que se usa la expresión "a gente" en portugués. En Brasil, que es
a nivel etnográfico, combinando salario, origen racial, ocupación y ()tro país americano conocido por su mestizofilia, había la tendencia
hábitos íntimos de consumo, lo que junto nuevamente,resultabaen rr que la "raza brasileña" fuese identificada como un proyecto para
una üsión de la sociedad mexicana como un abanico racial y cultural- t'l futuro, y no como una realidad empíricamente existente. Así, por
mente muy dispar, aun en la misma capital de la república. Tras un cjemplo, el proyecto de construir una estatuadel "hombre brasileño"
repaso detallado de la morfología de la pereza, del alcoholismo, del en el patio del edificio del Ministerio de Educación, que construyó
raterismo y cle la holgazanería como fenómenos sociales, Guerrero un grupo de arquitectos modernistas lideraclos por Lucio Costa en
concluyeque: "No hay pues una sola condición de hombres y mujeres Río cleJaneiro en 1936, no se llevó a cabo porque las características
que como tipo medio de circunstanciascivilesy tendenciaspsíquicas ñsicas del sujeto, decididas por un comité de expertos en raza, salie-
representeel espíritu mexicano.. . ".E ron espantosas para el gusto de la época.t0En el México de inicios del
Ysin embargo es en esosmismos años, hacia el comienzo clel siglo siglo XX, en cambio, parece haberse logrado una identificación rela-
XX, cuando se consolida en el uso coloquial la referencia a una "raza tivamente extenclida de lo nacional con ur'z-raza. ¿Cómo? ¿Por qué?
mexicana". ¿Cómo surge la noción de una raza mexicana unificada Hay tres causasseparadasque en un momento dado se conjugaron
en un universo tan fragmentaclo y diverso? para darle fuerza al mestizaje como proceso social y credibilidad a la
Antes de pasar a una explicación escuetade la cuestión, me de- iclea del mestizo en raza nacional. La primera, que es común a mu-
tengo un momento ante el fenómeno en sí mismo. ;Es en realidad chos de nuestros países,mana de las políticas públicas clel régimen po-
peculiar Ia idea de una raza nacional?En términos generales,hay que lítico que requiere de la formación de un sujeto nacional y que busca
convenir en que es una idea bastante común, aun cuando toda,ría
sepamos comparativamente poco del tema. Se trata de la racializa-
! Hubo casosde personajes que alegaban la superioridad de la raza mexicana fren-
ción de la categoríaclel ciudadano, un proceso que se da en muchos
de los casosdonde Ia construcción nacional implicó un mestizaje:la te a la raza "anglo" en Estados Unidos, pero estas actitudes usualmente surgen de
modo reactivo, frente a representaciones de la inferioridad del mexicano. Este fue el
imagen del pueblo españolcomo fusión de iberos y romanos, o como
caso del rebelde fronterizo Catarino Garza, por e.jemplo, quien alegaba que "Nosotros
una fusión de iberos, romanos, árabesy judíos; la irnasen de Brasil I' los mexicanos consideramos que tenemos la sangre más pura que los americanos, por-
de Cuba como híbridos; la de los británicos corno fusión de anslo- que en nuestro país hay sólo una mezcla de español e indio, en cambio ellos descien-
sajones,normandos y celtas,etc. En otros cas()s,como cn la Francia den generalmente de aventureros irlandeses, pordioseros polacos, suizos, prusianos,
rusos,v más que nada de cochinos africanos", en Elliott Young, CatarinoGatza'sRnolu-
de la época de Drefus, por ejemplo, de cierta firrnra se pnede decir tion on the Texas-MexicoBorder,Dtrham, Duke University Press, 2004, p. 50, traducción
que se racializóIa nacionalidad a travésdcl antist'rnitisrno.En Estados mía; el punto de üsta de que el mestizo es la r¿r"zamejor aclaptada para el ambiente
Unidos sejustificó la exclusión de los chinos a l):u'til rlc lil82 también mexicano fue defendido por Andrés Molina Enríquez. Véase Claudio Lomni¿, "Once
mediante una racializaciónde la nacionalirlurl. tesis acerca de Molina Enríquez", en Emilio Kourt (comp.), En buscade Molina Enrí-
quez:Cin añosde Los grandesproblemasnacionales,México, El Colegio de México, 2009,
pp. 65-78.
r" BeatrizJaguaribe,"ModernistRuins:NationalNarrativesandA¡chitecturalForm",
" Ln.génesis
del crim,en
en México.Estudiodepsiquitlríu vx tul. l1lol . \ltixico, Librería de
la riuda de (ih. Bouret, p. 157. Public Culture,I 1 (l ), 1999.
¡l ( ]I,.\L'D IO LO \f \I T Z
I ,oSORIC;E\L,S
DENL]ES'|
R\ ST-P['F-STA
T]O\I(X;E\EIDAD E6

tlehnir al ciudadano en términos de raza o cle origen cuando no logra


rlue exista una ciudadanía efectiva a partir de la igualación de la ley.
En México, como en toda la América española, se buscó ante todo
r'rcar una ciuclaclanía a partir de la igualdad ante la ley. Por ejemplo,
cn 1822 el congreso del estado cle Jalisco .justificó su nueva ley de
propieclacl agraria en los siguientes términos:

Si se quiere quitar a los indios el origen de su aislamicnto del resto de la


masa nacional, y preparar su amalgamación con ella, para que adquiera la
hornogeneidad de que carece, y que es el principal estorbo que se opone
a los progresos de nuestra completa regeneraciírn social, no hay más que
acloptar la medicla siguiente: circular una orden a todos krs gobernadores
de provincia, de distrito y de pueblos subalternos de distrito, para que por
nreclio de bando intimen a los indios, que acudan a los a'.untamientos res-
pectivos a d¿rrrazón de las tierras que formen el fündo legal de sus pueblos,
v de las demás que hayan cornprado con clinero de la comuniclad, para clue
haciéndosede ellas tantas porciones iguales,cuantas son las familias de los
inclios actualmente existentes,tome cada una en entero dominio v propic-
r l a c ll a q u e l e t o c ar e [...].r r

Inicialmente, en México se buscó construir al ciudadano a parrir


de la igualclad ante la lev, dándole la espalcla a la idea de una raza
nacional, que era vista como una meta lejana o imposible, si no es que
cle plano como una receta para lo que entonces llamaban "guerra de
castas"; es decir, para el exterminio de la minoría de origen europeo
(o, más tarcle, para el exterminio de los indios, como sucedió en la
Oonquista del Desierto en Argentina, o en las campañas contra los
vaqr.risv contra Ia apachería en el norte de México).
Sin embarso, clebido primero al fracaso del liberalismo político
como fórmula de formación de un Estado poderoso y, ya bajo la dic-
tadura porfiriana, al fracaso de la política migratoria, que no louró
atraer europeos a México en gran escala, como sí lo hicieron Argenti-
na, Uruguay, Brasil, Chile, Cuba o Venezuela, se terminó por asumir
una racialización propiamente mexicana del ciudaclano, a través de
la igualación cle la población general a una categoría emergente: la
del mestizo.

(1.8.waite, "cargadores", 1905,reproducirkr e'.f.h.


Kt'n'eth rurner, Iiar-
barousMexico,chicago, charles H. Kerr & co, 191.1(1910), es trn e.jemplocle tt Oolerción rLe aruenlos,
órdenes ¡ dcuetos sobrc timas, casas y solares de bs inrlígenas,
la fotografia de "tipos ntexicanos" utilizarlo en tirrjctus postales. bitncs dc sus nrnunidadcs ¡ fundos kgalzs de los pueblns del L.stado de.lali.sco,l876, 2a. edicitin
aurnentada, t. I. Cuadalajara, Cromotipografia del buen gusto, p. XItf .
86 (X,\UDIO LO]\{NITZ I-OSORI(;E,NES HONÍOGE,NEIDAD
DE NUESTzu\SUPUEST-{ 87

Esta política de formación de un sujeto nacional mestizo encuen- factor de mestizaje,porque las identidades que hoy llamamos indíge-
tra su ideólogo más exitoso en Andrés Molina Enríquez, un intelec- llas en la época eran casi todas locales:se era un indio de Xochimilco
tual de estatura mediana, que escribió Los grandesproblemasnacionctl¿s o de Tlaxiaco, mucho más que "un nahua" o "un mixteco". El hablan-
en 1909, pero cuya propuesta novedosa era no tanto que la historia te de mixteco de Tlaxiaco que se trasladabaa México o a trabajar en
c le M éx i c o fu e ra l a h i s to ri a d e l a s c e nsodel mesti zo.que no era en sí los ferrocarriles del Istmo se fundía con Ia "clase plebeya" o con el
"pueblo" en cuanto aprendía un mínimo de español. El desarrollo
una tesis original, sino que la solución al problema central cle Méxi-
co, que era el de la tierra, pasabapor entregárselaal mestizo.12 Para capitalista, con sus dislocamientos, facilitaba la consolidación de una
Molina Enríquez, el proceso de independencia, que se había conso- ideología mestiza.
liclado en las Guerras de Reforma y contra la Intenención francesa, Sin embargo, la utilidad política cle la idea del mestizo como raza
no concluiría sino cuando se repartieran las tierras alaraza mestiza; nacional no explica cómo la propuesta gana adeptos a nivel popular,
BenitoJuárezhabria dejaclo inconcluso el proceso cuando, en lugar ni tampoco queda explicada la adopción popular de Ia idea a partir
de entregar las tierra de la Iglesia a los mestizos,se las entregó a una de la realidad del mestizaje como prodtrcto del dislocamiento gene-
nueva burguesía criolla. La reforma agraria mexicana proclamada rado por el crecimiento económico.
en la Constitución de 1917, y cuya ley agraria -el artículo 27- fue ;Por qué fue aceptable para tanta gente la identificación entre el
redactada en parte por Molina Enríquez, ser-viríapara consoliclar nuevo mestizaje y la nacionalidad?
la idea del mestizo como clasenacional, y la revolución como el arri- Aquí llegamos al tercero y írltimo fáctor de análisis,que me parece
bo frnal del "mexicano" al poder. menos cornún a nivel comparativo.y que es sin duda el más interesan-
El segunclofactor que permite consolidar la racializacióndel sqje- te clescleel punto de'"ista de sus implicaciones para el pensamiento
to nacional es el dinamismo clel procesoeconórnico en sí mismo, que mexicano: se trata de Ia racializaciín del mexicano como un efecto
va rompiendo categoríasidentitarias y creando una base para nuevas cle la lógica fronteriza entre México y EstadosUnidos.
identidades que, aunque se diferencien de las originarias, retienen Esa historia comienza con Ia racialización dcl mexicano en los te-
para sí el discurso racial como elemento necesarioa un lenguaje de rritorios cleMéxico anexadosa EstadosUnidos despuésde 1848,pro-
contrastes.Se trata de un procesoque se da desdetiempos coloniales, ceso que tuvo dos ejes:el primero, la formación de una fuerza laboral
y que en México fue enormemente importante entre otras razones racializada en Texas, que pasó después cle su anexión a ser un estado
porque allí, a diferencia de Perír, los principales centros mineros se del sur, o sea esclavócrata,por lo cual los mexicanos que üvían allí
situaban fuera del núcleo central de población indígena. Ciudacles ocuparon un lugar intermedio entre los blancos, que eran el grupo
mineras como Zacatecas,San Luis Potosí o Guanajuato, y las hacien- conquistador,1'los negros esclavos.
das que las alimentaban, fueron centros de mestizaje desde su fun- El segundo eje se entiende nítidamente en el caso clel territorio de
clación. La expansión rninera del norte mexicano requirió también Nuevo México, donde los mexicanos todavía constituyeron mayoría
del establecimientode pueblos libres de colonos, que recibieron do- numérica frente a los anglos por varias décadas.Allí la racialización
taciones de tierra a cambio de su lucha contra lo que se llamaba en del rnexicano como inferior se utilizó para impedir que el territorio
esostiempos los "indios bárbaros";es decir, contra la apachería.Estos se conrirtiera en un estado libre de la federación hasta el momento
pueblos que eventualmente se identificarían como "libres fronteri- en que hubiera una mayoría "anglo".t:rEn otras palabras, laracializa-
zos" también fueron espaciosde mestizaje. ción clelmexicano en EstadosUnidos responclía,por una parte a una
Para fines del siglo xIX y principios del XX, la construcción a paso
acelerado de una red ferroüaria, y las inversiones a gran escala de
1'rPara una discusión de la racializaciirn del mexicano en Nuevo México, véaseLau-
capitales en minería, textiles, petróleo v asricultura, generaron olas
ra E. (.ómez, Manifest Destinies: 'l-heMahing rf the L[exican Atnaican 1ürcz,Nueva York,
de migración interna y a EstadosUnidos. Estasrnisracioncs fueron un Nerv York University Press,2007; para una descripción del lenguaje racista texano en
el siglo xtx, r'éase A¡naldo León, Thq Crilkd them "Cmasers", Anglo Aüüudes'lbuards
Xlexicansin 7bxas,1820-1900,Austin, Universit,vof Texas Press, 1983.
' ' ( l l a uclio l,o m n itz, "On ce te sisa ce r ca cle N {ol i na E nríqrr(:7.",ob.(i t.

:_-".
(JI-\T-DIo LC)\INITZ I ( )S ()RIC;E\ES T)E \L'FSTR.\ 5I'PT'EST-\ HL)}IOT:E.\EID.\I) óg

(':itlutcsiaclcrintegración a un mercado laboral étnicamente


segmen- l)e esemodo, la"rzza mexicana" llegó a tener un sentido pragmático
t:rclo(que predominó en el casode Texas),
),otra clemarginacián po_ l tansible en las regiones fronterizas, en los enclavesmineros y petro-
lítica, de especialrelevanciaen el casodel territorio cleN.e'o México
lcros, 1,a lo largo de la red ferroviaria nacional.
(aunque ambas lógicas -la segme.tación racial clel mercaclo laboral
Adernás del factor salarial (en Estados Unidos y en México) y del
y el .so de la raza como herramienta cle marginación política- se
lactor de exclusión política en EstadosUnidos, hubo otro factor im-
clan a todo lo largo de los territorios anexaclos).
portante que explica la diseminación cle la icleade la raza rnexicana,
Es, en cualquier caso, en EstaclosUniclos clonde por primera vez
v es que la frontera internacional se convirtió en una clemarcación
se considera al mexicano como miembro de una raza unificacla,y la
que el estado norteamericano y el mexicano designaban para señalar
propia élite así lo entendía.A"í, en la co.clusión a su libro clevia.¡ero
el comienzo de un "régimen de valor" (para usar el término de Arjun
de 1861, E.B. Tylor reflexiona acerca clel futuro de México. to¿os
.\ppaclurai) v el fin de otro.r* Poco a p<-rco,la frontera se fue transfor-
los analistascoincidían, dice, en que más temprano que tarcle el país
mando en un umbral mágico, donde se pasaba,o se debía pasar, de
sería absorbido por Estadosunidos, pero uno cle los estorbos para Ia
nn mundo a otro: no sólo de una lengua a otra, o de una moneda a
consumación de lo inevitable, era que "es eviclente que los ciuclacla-
otra, sino de un mundo de relacionesa otro, de un pueblo a otro, y
nos americanosnunca permitirían que ni siquieralos más blancos cle
aÍrn dc un ticmpo a otro.re
los mcxicanoscstu'ieran c. pie cleisuarcradcon ellos".il E. territorio
Así, por ejemplo, Jonathan Brown cita una entrada desalentada
estadunidense,los mexicanoseran, toclos,una raza inferior,
l'la élitc clel l8 de jr,rnio de 19I I del cliario de un obrero calificado nortearne-
mexicana lo sabía.
ricano, que llevabaalgunos años trabajando en Sonora:
Junto a Ia racialización del mexicano en los territorios del s,roesre
norteamericano se clesarrolló la práctica de pagarle menos al obrercr
Estov inclin¿rdo a clasificar a los mexicanos cle la siguiente manera: bastarclos
mexicano que al "anglo", por ejemplo, en las minas cle cobre cle A¡i-
707o, sifilíticos 807o, ladrones y prostitutas 907o, indígenas puros B0%, clesce-
zona, y cle sustituir medieros y rentistas bla.cos con peones mexica-
rebrados 95%, 1 000 años alejados de la civilización real 97%. Que Dios a¡rde
nos que aceptaban salarios inferiores en los ranchos algocloneros de
a1 3% r'estante.2')
Texas.r"Esta práctica de segmentar la fuerza laboral segírn su ,,ra'a",
se exp.rtó a México a fines clel siglo xIx. Las nue'as compañías ex-
La insistenciaen el cambio cletiempos en la que insisteesteobrer<-r
tranjeras -sobre todo de ferrocarrires, las mineras, ras petroleras v
cra dc hccho moneda comírn de la representaciírnclel paso de un
las cer-veceras- les paeaban consiclerablementemenos a los obre.'s
país a otro en estaépoca, aun en casosde representacionesmás hala-
mcxicanos que a los europeos o norteamericanos.r,r En el mineral cle güeñaspara los mexicanos.2r
f)ananea, por ejemplo, el trabajador estacluniclenseo europeo ganaba
entre 60 y r00o/r'más que el trabajador mexicano cle su mismo oficio.r7

'l'h¿SocialLtJerf 'l'hings:(itmmorLities
'n Arjun Appadurai, in Oultural Pnspettiue,Nue-
' ' E n i n g l ós,e n e lo r ig in a l: "...iti.scn r a in th a .tAmai canctttvnsuourrrnA tsei l ntttqtttt va Vrrk, (lambridgc Univcrsin Press, 1988.
lhc whilest of the úIexic.ns to hc plnced.on a r'r Para un estudio de la relaciírn entre la dinámica fronteriza v la tcmporalidad,
foorirtg of equalit¡ utitlt th¿ms¿has',,f,.B. Trlor,
Anahu¿tt::or, Mexirc and the Mexicans,Ancientantl Motlem, olt. rit.,
¡t.2\10. i éasc C l audi o I-omnitz , "C hronoropes of a D l s topi c N ati on: The B i rth of ' D ependen-
ri Vi'ase para
Texas Neil Foley, 't'he\\,hitekouryc: ,\lpxi(tnt\, I]!n,k,, n¡trl poor l\.hitc
c\' ", en Late Polirian '\lexico. In Clio/Anlhropo.s:Lxpbring th¿ Bounrkries betueenHistory
in 'lbx.s cotton cultur¿, Berkclev, L]ni'crsity of califirr.ia press. 1i)g7, pp. l
30-13 r ; par a nnd Anthropobgt editado por.\nclrerv \\'ilforcl v Eric Taggliatozzo, Stanford, Stanford
f izorra v So¡rora, r'óaseMiguel rinker Salas,In the Slmtlotrof thehrtgtci: soruro
'liansfómtation nril tho U ni versi n P ress,pp. 102-13ó.
oJlhe Bordn Duing thePotfriato, Berkeler, []niversi¡ ef ( lalifor¡ia prcss,
" En inglés en el original: "I am inclined to classift the Mexicans as follows: Bas-
I 997.
tb tarcls70%,,svphilitics 80%, thieves and rvhores 90%, pure Indians 857o, Brainless 957o,
Jonathan Brown, "Foreign and Native-Born \4'orkcrs i' p,rfirian \rexico". ,.12¿n- 1000 r'ears dist¿intfrom real civilization 97%. Arcl god help the other 3%",Jonathan
can Historir:¿¿lllntiau, 98 (3), pp. 78e8 I 8.
r 7 M i c h a e l clo n za le s,"u n ite d Rrorrn, "Foreign and Native-Born Workers in Porfirian Mexico", op. r:it.,p.793.
.f. Sta te sc.p p e r o.rr¡rrrri t's. thr S tarc,and Labor¡r :r Para Lrn erstudiode los cronotopos del paso fionterizo r'éaseClaudio Lomniu,
( l c r n f i i c ti n M exico , 1 9 0 0 - 1 g 1 0 ",
/o zn ta l o f L a tin ..lnt¿i ttn,\1¡¿ri ¿¿r.26(3).
1g94,p. 662. "Ohronotopes of a Dvstopic Nation: The Birth of 'Dependencv"', op. cil.
i¡ctl

qo CLA.UDIO LONI¡-ll l¡
qr
LOS ORÍ(;ENES DE \LIESTR\ SL'PL ES1"\ IIO\'lOGENF'IDAI)

al ejército fecleral en
ral en la opinión pública capitalina al derrotar
ftnalmente aniquilados' Tomóchic'
Lrn par cle tcasiones' antes cle ser
escánclalo nacional' símbolo
al igual que Canurlos, se convirtió en un
la iniquidad clel ejér-
tanto de resistenciabrava como de la venganzav
líder carismático
cito y del gobierno. Sin embargo, a cliferencia del
no fue ejecutada'
Antonio conselheiro en Brasil, la Santa {e clabora
y al gobierno le
sino <leportacla.\¡ir'ía, al fin, en la región fronteriza'
fuese mártir'
bastaba con que fuese santa: no quería que además
al laclo americano de la ciudad
Lo interesante es que al llegar
recibida por el alcalde y por una
fronteriza de Nogales, Teresa fue
alojarniento gratuito en
comitiva cle comerciantes, que le ofrecieron
que Teresa atraería
el hotel v una serie cle faciliclades,porque sabían
para sus cura-
romerías cle mcxicanos cle Arizona que la buscarían
un peligro po-
ciones milagrosas.Si en México Teresa representaba
de ser un buen
lítico por su carisma, en EstaclosUniclos no pasaba
negoci o.
un agente publi-
le Nogales,Teresa partió a t-os Ángeles' clonde
10000 dólares para llevarla
citario le pagó la s.rma extravagante cle
sus curaciones fueron
en un toi, po, toclo EstaclosUniclos' clonde
en el famoso tea-
atracción circense. Teresa llegó a aparecer incluso
frgura mesiánica se
tro cle Barnum cle N¡eya York. De ese modo, una
de frcak show'22
convertía, al cruzar la frontera, en una atracción
cle la Revolución mexicana también vivie-
Los refu¡;iaclospolíticos
cle la frontera' En la novela Los de
claudio Linati, "El r¿rnchero",en Lo.smeximnospintadospor sí mismos,por'a- rotr los efectos clel umbral mágico
Mariano Azuela' el perso-
rios autores,México, Casade N{. Mureuía, 1855. abajo, escritaen 1915 por el oficial üllista
a la fuerza rcvolut:io-
,-ru.¡"a"t intelectual oportunista que acompaña
restoran mexlcano e
naria villista emigra a San Antonio, allí Pone Lrn
i nri taaV enanc io, unsolclaclover clader am ent esangt t inar io'at ocar la
Quizá el ejemplo más dramático cle roclo esto en la época por{i_ no es sólo una
guitarra como mariachi. Esta clase de transformación
riana haya sido el caso de Teresa urrea, conociclacomo ra Santa de uno de los más
rnera ocurrencia literaria: el general Felipe Ángeles'
Cabora. Esta niña curandera de Cabora, Sinaloa, se con'irtió en el en Nueva York
importantes ,vdestacadosde la revolución' fue mesero
emblema de varias rer'ueltas "milenaristas" e'tre los inclios mavos y
cuando estuvo exiliado allí'
yaquis,y entre los colonos mestizosde la Sierra Tarahumara, en Chi_ a México' tam-
Los cruces en la otra dirección, cle EstadosUnidos
huahua, que enfrentaban la dislocación cle un proceso cle moclerni-
bi énteníansu m asia: lavar it am ágicadelaf iont er at r ansf or m aba
zaciín ealopante. Estas rebeliones -la más farn.sa es la cle Tomó- en una especie de
prácticamente a cualquier norteamericano blanco
chic- tienen algunos parecidos con la famosa rebelión de canuclos ingeniero de minas
aristócrata' Así, por e¡mplo, Ralph Ingersoll' un
en Brasil, en la misma época, clonde el sanro Arrtonio conselheiro
clirigió un movimiento en conrra de la repírblica, episodio que fue
.. [-ahi stori ad el eres adetrreaaparc c c l l arradac nP atrl Y an< Teruood' ,Thel ' oum
descrito por Eucliclesda cunha en su famos. libro ros sertones.En To-
ofGodA gai nsttl n C ' uns of(k uetnmrnt:R tLi gtous Li phetn,el atthe.l -urnol thel q' ,(k ntury '
móchic, al igual que en Canudos, los rebelclescaLlsaronalarma gene-
Stanforct, Stanford Llnir-ersilvPress,1998'
1) " (rI-{t D tc) t_()N tN IlZ t.( ) S OR I( ]E¡ - l - S l ) E ¡ ''L'ES TR \ S t ' P L E S T. \ I t ()\ t O (; F_ \ E I D A I
93

que escribió sobre su experiencia en las rninas cle cobre cleJesírs, rDerlcanos que ttieran a Nféxico turieran qlre sometet-se al régimen
Sc
nora, alredeclor cle 1920, clescribía con ojo crítico las actitucles rnexicano iuual que los rnexicanos tenían que someterse al nortea-
cle la
colonia norteamericana: mericano. Por eso se empeñaban en apuntal¿rr el régimen cle valor
propio cle Nléxico, represe.tado por su moneda nacional, su lengua,
He leído acerca de inglesesque viven en desiertosy que si' embargo se'isten stts lcves, sus costurnbres! etc. Sin embargo, estas norrnas a \¡cces sc
con eleganciapara cenar,juegan naipes al anochecer,y construven sostenían sólo muv laboriosanrente, o directarncnte no se s()stenían.
ca[rpos
cle golf para jugar los domingos. pero hay que recorclar que estos homDr.es Pcir eicmpl., en 190 1, el prerfecto distrital de Naco, en la fiontcra
tenían esascostumbres antes de clejar la cirilización que lo que b,scaban clc Sonol-a c.n Arizona, se qr.re-jabaclc q'c e' el clistrito circ.laba
'
era mantenerse en contacto con ella, a través cle la presen'ación la moned¿r ltorte:rmcricana en lugar de la mexican:r, \,que el inslés
de s.s cos-
tumbres y diversio'es. Los exiliadosamericanos Ien cobrc de.]esrs], al cor-l- clominab¿r las transacciores pirblicas. por lo qtrc ordernó qrre en el
trari., sim.laban alg()que nunca antes habían co'ocicro. Elros no jugaba'al lado mcxicano se tuviera por fircrza qtre rrtilizar cl sistema rnétrico
Mah.fone ni al bridge porque hubiesen aprendido a alnar esos.iuee.s de rne'cliciones,\' que todos los letreros fircrlrn ern español.2:'Existía,
cn su
.¡uventucl,sin. porque sufrían de un complejo cle inferioridaci que intentaban en olr:rs pal:rbras, rrna difictrlt¿rd para hacer r.aler lir icle'¿rcle que cn
conjurar, imita'do a la gente que síjugaba esosjuegos. Todo ello \Ii'xico operirb:r rrn r'égimen clistinto clcl clc L,st¿rrlosLInidos, \, para
procrucia
el efecto de falta de sinceridad, y ellos mismos lo habrán percibicLr, porque Visilar qtrc así fitera. se podía nacionalizar clesclecl castcll¿uroh¿rstael
sc atrinchcraban tras de barreras de fbrmalidacl en toda ocasió. o.sible. ?. sisternn rnétrico c()lno llr:rrc:ls iclclltit¿rrias.
I)c hecho. trna clc las qrrcrt:lliis políticas firertcs entrc l()s gobicrnos
Más aún, el deseo por parte de los trabajacrores especializacros mexic:rnos -pr-irne'r'o clc Porfllio l)íaz v lucgo cle Fr¿rnciscoI. Maclc-
crcl
norte de sostener sus privilegios frente a la competencia mexicana las cornparlías Ii'rloviarias n()l'tc:rnlerican:rs sur:c'cliirr:¡a¡cl6 el
hacía que estc grlrpo hiciera lo posible por colocarse en una situación gobiet'no nle-xic¿tttorle'ciclidruclol>t:ir la clcnluncla rle los trabajaclorcs
de superioridad racial frente al mexicano. por eso, aun los proletarios fi'r-roviarios llrexicanos, en cl sentirlo rle que los r:ollclucrtclresde los
no rtea merican os en M éx ic o s e t r ans f or m aba n e n u n a e s p e c i . . d t , t r e n c s , q u c e | i l n t o (l r i s l to r te a m e r .i ca n o 5 , tr Ñ 'i C r a n p r l r l cv q r r c h a b l a r
aris_
tocracia. Así,Jonathan Brown hace notar que: e'rt es1>añol..\un l¿rinrposic:iírn dc rrna r-esla así clt: scncilla v lácil clcr
jrrstilir:ar le'sultri. rlrrrantc erlgolticrno cle Nlaclcnr. lul rn()ti\() para la
En su conjunto, los supen'isores v los trabajacrorescarificacros,mtrchos i n te:n-cnciírn rkr la crnba jacla n oLte¿rnrericanlr.
cle
los crralestrabajahan cn Méxicr¡ prl pt'r'iodrs brercs r. lemian ser renrpra- Así lo explica erlentbirjadcir-Ilcnrl La.ne \\'ilson:
zados por mexica'os, deben h¿rbersiclo menos comprensi'os con los trabaja-
dores domésticos que los gcrentes dc alto ni'el, quienerstenían experiencias L tra cil'cr¡trst¿tttci:t
especinlrnentc'ugr':niitntc, \'qrre afictri la r:r¡rcli¿rlicl¿rr1
cle:
más prolongadas en el país.ra mis rclacionescon el r'í:r¡irncnclc \Iaclero, fire el inexplic.ablecurso de accion
tornado por cl presirienrc¿rla.hora cle relacion:u.secon lris emplcaclosnor-
Resumicndo, el paso dc Méxiccl a Estaclos Uniclos operaba trarrs_ teranrc|icanos dc los fcr|ocarliles centr'¿iles rncxicanos. 1...I Antes rle la re-
fbrmaciones raclicales de v otro laclo, pero lo que qrrerían los na- r'olucion clc Nladero sc prornulgar'()nrrna serie de regulacir¡nesrequiricnd<r
'no :r los crnplearlosrle los lérroc¿rrrilcsLln cxirmcn clc cspariol,pcro clurante el
cionalistas mexicanos, y lo que hubiera querido también el
sobierno
cle México, era que las'aciones fuesen más simétricas: ct*e los nortea- régirne' dc Díaz, estasregrrlirci()nes no se aplica.on a quiencs traba.jirba.c.n
los equipos v los trc¡res [...]. Cuando llegó la gcnte cle Nlaclero,r,ictoriosay
2:iIn and Und¿rMexiro,Nueva cleseosa de rccompensas,se anunció la intención cle hacer cumplir la norrna-
lbrk, The Centurr Co., 192.1.
p. 1.16.
':r En inglés en t:l original: "On the uhol¿, tht su¡t¿¡1,i.1¡1¡-;
unrt skitt¿dttorhos, mart¡ oJ trvacon rcspecto al uso de la lengua española.:,j
uhom workedin Mexin Jurltmods oJshortduration anrl
Jrurcd lr tttgr,,l,l,t,,rl ln,,\l¿t¡,u¡r, nu^
huue been kss s¡mpathdic ro dotncstit workss than trcrc tht ro! nluttug?r.\.ttatt¡
of uh.m had
longn expeñence in the utuntry", Jonathan Brorvn, "Foreiun anrl \atir.e-Born \\'orkers in
:i Tinker Salas,o1.rzt.,p. 1ti5.
Porfirian Mexico", op. cit., p.8O4. "' ",4 spedal\ aggratating cirrumtstene, a¡td onc uthirh hatl mu¿h to do in aff¿cting th¿ cor_
ffi 1) l ( ,IT \T ]D IO LOT l \I1Z
I-OS ORIGE,NES DE NUESTR\ SLIPL]ESTAHO},IOGENEIDAI) :t: )

l)ebiclo tanto a estaclasede presión política directa como a las fuer- cn campamentosque no empleanmásque mexicanos,y donde setrasplanta
zas económicas del caso, durante el porfiriato la subordinación clel literalmenteuna ciudad mexicanade su propia tierra a la nuestra,se dan
mexicano al norteamericano se dio tanto de un lado de Ia frontera intentossistemáticosde mejorarel nivel de vida.A mí me contaronque tarda
como del otro. En esto el umbral de la frontera carecíade poder mági- sólo cuatro añosel procesode americanización del mexicano-enseñarle a
co alguno. I-os ejemplos más humillantes fueron precisamente los de bañarsetodoslos días,a dormir en habitacioneslimpiascon buena circula-
casoscomo el de las minas de Cananea, en Sonora, en que el obrero ción de aire,a disminuir,en cicrta mcdida,su apetitoferoz por el alcohol-.
mexicano ganaba menos qr.reel norteamericano aunque estuuinctdel Es,además,un hecho reconocidoque los resultadosson altamentesatisfac-
lado m¿xicano. Y peor aún, en el México de los estadosfronterizos, el torios,y que la productir.idadaumentade la mano con lasmejoríasfísicasy
mexicano a vecessubsistíaen condiciones económicas inferiores a las rnentales.2s
de razasque en EstadosUnidos eran consideradasínfimas, como por
ejemplo los negros o los chinos. Esto irritaba muy especialmente a los Ysin embargo, aunque las condiciones laborales en EstadosUnidos
nacionalistas de la época. Así, un volante publicado en Cananea en fuesen mejores que las de México, los mexicanos allá eran discrimina-
mayo de 1906, clurante los disturbios que fueron luego considerados dos, y la "americanización" de la que habla Ingersoll no se clabani en
como precedente clave de la revolución, declaraba: "¡Maldita sea la el plano político ni en el social. De modo que los mexicanos en Esta-
idea de que un mexicano vale menos que un ¡'anqui;o que un negro dos Unidos proyectaban su deseo de liberarse de la discriminación
o un chino pueden compararsecon un mexicanol [...1 ¡Mexicanos, en Estados Unidos en una lucha de liberación en México, que para
despierten! ;El paísy nuestradignicladnos Io exigenl"2T muchos de ellos era, finalmente, el origen de aquella discriminación:
Los mexicanos del lado norteamericano de la frontera sufrían dis- la lucha contra la dictaclura porfiriana y por la reforma social en Mé-
criminaciones por ser "raza mexicana", pero también gozaban de las xico era figurada, desde la frontera, como una lucha de liberación de
ventajas de EstaclosUnidos, incluyendo salarios superiores a los que la "raza mexicana".
percibían en México, mejores servicios públicos, y, en algunos casos, Por ejemplo, al inicio cle la Revolución mexicana, en 1911, el ge-
hasta mayor protección legal. Así, Ingersoll, a quien ya citamos, hace neral magonista Prisciliano Silva escribió, tras de su primer triunfo y
un contraste interesante entre los mineros mexicanos en Arizona y en la captura de un arsenal en Cuadalupe, Chihuahua, "con estasarmas
Sonora: vengaremoslas humillaciones de que ha sido víctima nuestra raza".2e
Este rrso del término "raza" para referirse al pueblo mexicano era
Existe,sin embargc-r,
una divergenciaampliaen la actitud que seromafrente moneda común en los escritos de los magonistas del periodo prerre-
a la llamada "elevación de la raza" del lado mexicano v norteamericano. En el volucionario y de inicios de la revolución. Porfirio Díaz era acusadode
sur, en México, no se intenta cambiar el estatusdel peón: se tolna por lo que ser "asesinode su raza",:r0en tanto queJohn Kenneth Turner "[...] 'el
es.Se le da de comer y se le da dinero para comprar su alcohol, y se maldicen vanqui', es tan buen amigo de nuestra raza y de nuestras libertades,
sus def'ectosal tiempo que son aceptadr-rs.
Del otro lado de la línea, al norre, como en otras épocas aciagaslo fueron Mina, 'el gachupín' y Víctor
Hugo, 'el gabacho"'.3r"Es muy notable el desprecio que el despotismo
porfirista tiene para laraza mexicana", escribía Ricardo Flores Magón.
dnlitl oJmy relatiottsutith the Madro regtme,uas lhe President'.sinexplitable coursein dealing
u¡ith thc American ntplqeu of the Mexican Ccntral Railua¡. [ . . . ] Befor¿the lladno ratolution
regulations wetepromulgated,requiring examination of emplo¡eesin the Spanish langtage, but
during the time of Diaz, theseregulationsuere not put in forre again.sttrain and equipmntt mcn :n Ingersol l , c,p.t i t.,pp.11Gl 17.
[... ] IMen theMarluo pcopk camein, flushed with uictorl and eagnJór ratards, th4 announced ?e Ricardo Flores Mag<in, "Francisco I. Madero es un traidor a la carrsade la liber-
the intmtion of enforring the regulations in regard to the usc oJ the Spanish hnguagc",Henri tad", fugeneración,25de febrero de 1911, núrm. 26.
l,ane Wilson, DiplomalicEpisodesin Mexico,Bel$urn and (ll¡11¡,, (larcien Cin, Nueva York,
"t Lázaro Gutiérrez de Lara, "1810-1910", Rtgmeración,núm. 2, I0 de septiembre
f)oubledav, \927, p. 211. de 1910.
? 7 R i c a rd o Cu a u h té m o cEsp a r za Va ld ir ia ,Elfcnóntenorna¡4tni staenMéxi rol mE stados rr Artonio I. Villarreal, "fohn Kenneth Turner; Su labor", Regennadón,núm. 2, 10
Unidos(1905-1908¡,Zacatecas,Universidad Autónoma de Zacatecas,2000, p. 62. de seoti embrede 19 10.
( - L\L D I( ) LO \I\I DL,\L'ESTR\ SL]PT'ES'I,\
I-OSORI(;F,NL,S HO]\tOGIINEID,\I)
96 fZ

"Para Porfiriol)íaz y los hornbres que están en el pocler, no hav raza IA DISE\II\AC]ION DE II IDE-\ DE R.\Z-A:
más baja, más estúpida, más perezosa, más riciosa, más inmoral, más E L (.\5O .\.\ I'O.\IO R O D R í(;I E Z
refractaria a Ia civilización qr-relaraz,a mexicana." Esta tendencia, que
"perjudica grandemente a todos v a cada trno dc los inclivicluos cle na- Para 1910, año del centenario de la independencia, v tatnbién dc fcr-
cionaliclacl mexicana", se explicaba por la alianz¿rcle Díaz con el capital mento político provocado por la reelección del 1'a clecrépito Porfirio
v con los gobiernos extranjcros, qrrc lo enaltecían v lo llamaban "no- Díaz, los recl¿rmos a fár'or de la catrsa cle la "raza rnexicana" se habían
r¿rble hornbre cle Estaclo", mientras él se dedicaba a "clescorazonar al va extenclido clc Ia zona fi-onteriza al corazón misrno de la esfera pírbli-
pueblo, [1'] rnatar en él tod:r arnbición de libcrtacl v clc bienestar!!.:;: La ca nacional. l,a anatomía clcl f'cnórneno se puede ctntrcver a travós clel
revolución cra imaginacla, entonces, conlo Lrna recnperaciírn plcna clcr estuclio der las rnanifestacic,nesque tur-icron lugar en diversos puntos
la sirnetr'íaen la frontera, por lo cual cl lcrna rcrolucionalio por exce- cle la repírblica v de lir resión fronteriza ern protcsta por el lincharnien-
lencia fue "México para los rncxic:ulos" (1'a quc Estados t.-nidos ela ra to clel rnexicano Antonio Roclríquez, en Rock Springs. Texas.:rl
para los norteamericanos), levenda_que se leríacn la cint¿rsupcrior de Dcl caso, llaman la atención varias cosas. Primcro, la clistribución
los periírclicrts Rcgeneruciriiicn Los Anscles, v l)l ,lhuizolc en la ciudad geográfica clc las rnanifest¿rciones.Las lnás irnportantes fueron en la
cle México. cirrrlaci de Nléxico v cn (]uadalajara; es clecir, cn el centro político
P()r ()tr¿rparte, las ctraliclaclesprcpias rlc la r-¿rza llr('stiza lleg¿rr'ona dcl país. Nlí, aclemás dc choqtres entre manifestantcs v policías, quc
sc'r invocarlas int--lrrsoen la intirniclacl, par-as()c()rrcr a los rnc'xic¿lr()scll clcjaron l'reridos, un par dc rnrrert()s, l'varios cstu(liirtttes (bt'evcmen-
llstaclos Llnidos cn sus nlorner)tos cle necesiclad, o para cornprcnclcr- o tc) cnc¿rrcelackrs,hlrbo cris[rl¿rzoscontr¿1rtegocios uortcltntct-icartos,
explicar rneclrnismos psicológicos int('r'nos cle los tnexic:rnos en Esta- destnrcción clc propiedacl en el principal pcriódico eobiernista, agre-
rlos L]niclos. Rit:arclt¡Fkrrt's M:rgírn clcsclibiír cn rir)a (irrta írltil)la cl nro- siones contra periírclicos clc la coloni¿r ¿rmericana, 1'algtrno quc otro
lr)cl)t.()cn .lllc cl crinsrrl nrcxic:uro, Antorrio L<lzano. lc hizo trnir r-isita c h o q r r e v i o l e n t o c l l tr c n a ci o n a l e s m e xi c:r n ( ) s v n ( ) r tcAr l l e r i ca l to s. El
a lu curccl pal'a cor)\'cncerlo cle tr¿rici<lnarsu c:lusrrclel si¡¡uicntc nlotkr: gobiclno, desde luego, t()mó mcclidas para impeclir quc sc rnultipli-
c¿rran las manif'cstaciones. Sin ernb:rrgo, Ias htrbo en ttn btten nirme-
(krn la baja nraña clcl.jcsrrit¿r, ha veniclo u tent:unle el lacarrr.\1i virla rlc rrri- ro de capitales est¿rtales.Los pcriódicos capitalinos mcnciortan ma-
r <le lrcliglo tetrcllirrtna tr¡urslir-nl:tcirltr
v cle srrfi-inlicrtto,rlt' z<¡zobr'¿,t
sc:r-ia nifcstar:ioncs en ()¿rxaca, Ptrelr'la,Sar-rI-uis Potosí, \reracrttz, Nlorelia,
nrclir:al.[...I T an s < iloqt r e es t lc c has c ' r o lil m il n o c l e D í a z . l a I n a n o q r r e h a (lhihuahua, Aguascalientes, P¿rchucil,r' Toluca, adernírs de runtoLes
arrancarlolavicla dt'rnis helrnan<¡s,la nluno s¡ngricnta. ln irrf¿rnre'nian() qlle rle boicot organizado por los cstibadores de Veracrttz, v dc rn:rrtifesta-
est,restrrulgulanrLr a rni ritzir.. cioncs v choqrres en varias ciudadcs fi'or.ttcrizas,ir-rcluiclasBrorvnsville
(Texas), L¿u'c<lo(Texas), r'Cirrclacl Porfirio Díaz (hov Piedras Negrirs,
Yluego el dirigente urnarquista pasa a cxplic¿ir srr lrrch¿rpsicológica (loahuila).
intcrna tanlbién en clave racial: Es decir que, \'a parir 1910, la clel'ensa cle lir "rlrza rncxicana" se
liabía converticlo en un tema pírblico clc cierta ut.ilidacl para la clasc
M i s a n g r e c l c in clio m e clio e n cso s n to m cn to s l a cal tn¿r nccesat'i a par¿r es- poiítica mexic:rna, r'se prrecie afirm¿rr quc Ia idca clc la"raza mcxica-
crrchar conteniendo la s r - e b e lio n cs tle r n i o tr a s2l rl qre, l l esprui ol a, que me na" cra va una flsura reconocida v scntid¿r en los puntos netrrálgicos
i r r r i t a h : t l l ( \ c l l l ) ir :r n ti e xlr lñ o r isita r tle ."

un miqrantemericanoen Rock Sprin¡4s,


''r .\ltonio Roclrígr-rcz, Tcras, que scgrin
lrlqrrn¿rs r segirnotrasdc LasVacas,(lhihuahua,
fuenteslcnía dc (irraclalajara,.falisco,
lrscsinria su ama,Ia señoraLern Henclerson, porqr-re
pr('srrntamerlte lo insultó.Roclri
grrczfne aprehendidov conl'esósLrcrimen,pcro luc arrancadode la cárcelclelpueblo
'': Ricardo Flores Magón, "El odio a la r:za". Rtgottrutíón, l2 de novierribre de 1910. por una turba en:rrdeciclir, que Io r-ociírde gasolinav lo quemóvivo,el 4 de novienlbrc
i" A la señora Elizabeth Trorrbriclee Sarabia, [ ,,r -\nqcles, 2] cle febre ro cle 1909. de 1910.
q8 UL{Ul)lO LONtr-lTZ LOS ORIL;ENES DF. \tlF.STR\ SL PL ESIA II()NÍ(X;F-)'-EID,\I) 99

de la política nacional -la capital federal, las capitales cre ros estaoos,
El gobernad()r, por su parte, ies contestó en el mismo registro,
los puertos de Veracruz ,v Tampico,
1' en las ciuclaclcs fronterizas, con reconociendo " [...] que en el fonclo eran mllv nobles y' patrióticos los
sus consulados norteamericanos y sus casasaduanales.
scntimientos de los estudiantes".'rt Tras un breve discurso en este sen-
El segundo punto de interés en la reacción pública al linchamien-
tido, v iueso dc haber soltado a alsunos estudiantes presos, de Landa
to cle Antonio Rodríg'ez se relaciona con la composición social cle
v Escanclón fue ovacionado con ;\.ivasl por los estudiantcs.
los rnanifestantes. Las manifestaciones de la ciudacl cle México,v cle las
Así, la "defensa de la raza" no tenía por firerza que ser conrraria a
diversas capitales estatales fueron iniciadas por srupos estucliantiles
los intereses del eobierno, sino que poclía tantbién scntar bases para
(identificados por la prensa, sin ironía algurra, como representantes
llLlevas alianz:rs. Los estudiantes de Toluca (Estaclo cle México), por
clel "simpático gremio estucliantil"). A ellos se agregó en muchos ca-
ejemplo, aprovecharon la decisión cle manifestarse contra el lincha-
sos una multitud popular, que lueeo fue acusada por la prensa v por
miento cle Rodrígtrez para establecer línea dc comunicación directa
los propios cstudi¿rntescle haber cediclo a la violencia.:r.'
con Por-hrio I)íaz, a trar,és de un telegrama en quc manifestaban "la
Para los estudiantes capitali.os, el linchamiento cle Roclríguez era
rnás absolnta confianza en la reconocicla habiliclad r en el intachable
trna afl'enta a la disnidacl cle la patria, v su repudio no necesariamen-
patriotisrno cle usted, el asornbroso estadista 1' el hcroico solclaclo cle
tc ref'ería a unir clasista de lo mexicano, c()rno sucedía en cl
'isió' la Rcfonna y cle la Segunda indepenclencia f .. . ] ".rn
c¿rsode los magonistas \,'elt gcneral en el lado rlortealnericano dc la
L,n verclacl, \' a su rnoclo, los estucliant.esde la ciudacl cle México
fronterra. Infl¿rmaclosdc ¿rltnrismo patriótico, exaltaclos por. las liestas
tarlbién construían alianzirs con el gencral Díaz, aunque fircra con
clcl centenario en qr-rc habían participaclo clc forma bien organiza-
recrlrsos nrás sutiles l- menos zalarncros que los cle sus "sintpáticos
da, los cstudiantes sc le'alltaban ahora a dcfenclcr el honor cle str
con'clisionarios" de foh.rca. Así, los estudiantes cle la capital pronlln-
patria -era cl bajo pucbkr, r' no ellos, quicn hacíir clestrozos r, qiricn
ci¿rron su inclignación contra todo ultraier nortearnericano al bucn
manchnba, con cllos, la honra cle México-. Así, los rcprescntantes rrornbre cie \féxico, seiralanclo de maneLa cspeciirl las críticas hcchas
esttrdiantilcs clel'cnclieron su manil'cst¿rción ar.rteel gobernaclor.der la
por el esclitor socialistaJohn Kernncth Turner, crrvc¡libro lJarbarou.s
ciudacl cle Nilóxico, (]uillcr-mo clc Lallda y Escandórr, con l¿issiguien-
,)Iexico,que denunciaba cl "sistcma Dí¿rz" l, lirs contliciones de escla-
tes palabras:
r.itucl clel peon lncxicano, acababa dc scr publicado v recibiclo ct¡n
gr-an firrol cn Est:rdos L.nidos. Lcjos <lc ap()var el valiente rcportaje
l-lt el tncs de St'ptit'rttbleultirrlt¡. scñor,.jtrrurnosr'.jurri el prrt'blo clcfénclcr.
clc Turncr, qtrc había sido crtviaclo a Nlírxico por Ric:rrckr Flores Ma-
nu('stlir cnsclra nar:i<lnnl;r precisarnentclo qtrc se ha hccho con t,l a<:tOtle
eón para escribil' t:l.t exposeftrln-rinantc clcl rógirncn, los cstudiantes
barl¡¿rrie:l que l)os rcli'r'irnos Iel linc]ramicnto dc Antonio Roc|.íe¡t.z]. ha
leprrcliarorr su trabujo c()rn() otl'o ultr:rie mns a l¿r cnscitA nacion¿rl,
si<loultrl{ar t's¿renscña: ¡st'ha rrltr.aiarloit nuestr.upatr.i:r1,,,, clarnancki rtriclosarnento quc \Ii:xico cra rul p:rís rnírs civilizaclo quc
F-staclosL'nidos: "l.os cluc lc prcnclicron la antorcha ir l:r lopa cic Ro-
c l r í g u e r zl e c l i ce n u n u cstr o p a ís'N Ié xi co b á r b a r r ¡ ' 1 ...]".'"
" :' S e g tin el pcr iír clico gr r l>etnar nelr ta I !..1Intl ar r i ul .'[- , r r c s tr r c l i ;ur r c s r l i r t.r r r ¡ r r t. ,¡ r r c - Pnla cluc cltrcclara cl:rro qrrc su rcpuclio a 'fur-ne'r no sc limitaba al
tía tr h :tte r tttr a tIl:r nili' statir in r le par ' íficu pr ( ) tc s t:r r que l a r nr r l ti tr r tl 1,,. l ,r J " ,,.,1,r t.,
título clc su liblo ( Rttrlxrrous ,\[exiro) sino ¿rsrr con terrrickrmisrno, el ln:r-
rl c l o s t'scltltr laios". 1- ¿ /) a/r .n, pcliir r lico libcr al. c l i c e k r r tr i s m o:
1...1 s c ur i r r s t ¡ efi er c
Il o Itte Itt:th or tar l:r clcest( ) p( ) r losnr isr noscstr lr li r nl es .s r i l r i por
rriilestcr cstucliantil pasci a aleg¿lr clue el t\nprirvtn Nlugrnint:, editor cler
r nr r l l i tuc l r l el r ¡ ¡ r l ¡ r .es
tl t'l p rrc'b l o que se lts At¡ r ' ( ' gar ( ) n \ ( llr ( se pr t' sen taban r l r s r r r ti c Lr : c {t'}:r :r s tenl ts pi t.c i r .i r s
I l - ¿ 1 'l ' ienln.¡ ;t' r i( r Iico t:r li¡ lico. clicc r lr tt' Lr s pr o¡ r i os ( \tl l ( l i :ul r ( .s c l ec l ar ;uon t's r o
i l l l t(' ('l g o b( ' r n¿r dot r lc la ciur lad. ( iLr ille¡ nr o r lc Lar r c l a r [- :r r r nc L¡ r . \ ó¿ s e " l - 9s r l es 9r -
'; l - t¡ s c l es tl tt l t n t ' s c l c a rt ' r' t n l : rc i rrt l a rl " , I : l I n l rt n i a l , l 0 d t ' n o ri e rrrl rn : rl e l 9 l ().
cl cn t's cl e ar er t n la cir r d¡ r r l", L) l Intpar ciul. l0 r lt l tor i t'r tr l tr .t, r l t, l l ) l 0l .[.a ur ani l i ,s t:tc l ol t
'' " Sttl ter r el é c t o l a s rn t ' d i c l ¿rsc l c l i r ¡L rt o l i t l a < l " , l i l I n l n n i u l . , l -l d e n o v i e n l b rt r d t : l g l 0 .
e s(rttl i :ttrti l: tllcxicanos contr a nlt' xicanos",1.n fl tr nu. l l ) r l t r l o| i tntl ¡ l C de 1!) l l : " El
"' "Strtclt'nt f)cnronstration Degent'ratcs into rr l)estructive \'lob". 'l'ht illrxirun II¿
l i rrcl ra rrri e nto cle r r n nlexir :anr ¡ er r Rock Spr ings". L.! | i r tttf tr t.I( ) r l c tr tx i er nbr .e c l e l ( ) 10.
r'r'" L ,l l i nch¿r mi( ' nto( ltttntnexicr ttoenRockS¡ r lir r us .l .l r n1r 1,l ( ) r l c n<x 'i t' n rb rt c l e l 9 1 0 . L , s t e : rrt í c rrl o c l c l t \ l u i ru ¡t H e x t k L t s c l ri n i c o q u e re p r(L
l i or tl tt.l 0dc nor i enr or e
c l ttc e el ter to dc l I n a n i h e s t o d e l t ¡s e s t r¡c l i a n t c s , ¡ro r l o c rra l h e t e n i d o q u e re t ra c l t rc i r e l
tl t l ()IO.
te\t( ) ( l el i l gl ós a l t ' s p a ñ 0 1 .
(J-L\L-DIO LONINII'7
I-OS ORÍ(}ENES DI' NUESI'R\ St- PT-EST.{ HONIOGE\.'F]IDAI)
l ol

¡il,:',',j';,',
" ' ' r r ' r ' r '11.",:i:'...1.,.1¡.rtrlrlicacloensLrscolumn¿rstoctoloqr.refireraper-
\ iur ( r :l rrr)(:l n v e n ta d o c o n m a ri c i a porrosescri toresY anqul s, tanto ha clamado la pre'sa, r'ar que no se ha puesto término en tarlto
. r t t *r ir < ¡ f i rr rl . rl c s a c re c ri ta r tiempo transcurrido.a:r
n o s ó l o a l i aís,." ,.,;;;.;á' u,0." _
gl t's. t'<,tt,tlric. r'político, P'r último, hav que mencionar la participación en las manifesta-
sino sobre todo a calumniar tanto
trr'i'.rrricracrconlo nuestro nuestra
progreso".a,)De estemoclo,ros estucriantes ciones de elementos sinclicales,y muy particularmente crelos traba-
s:rapo,voa Don poifiriá, .1" .u.u jadores ferroriarios, los telegrafistasy los estibaclores.Interesan estos
11:ltr.t] a la campaña mecliáticaq,e
Iuflter había clesataclo contra él en EstaclosUniclos. trabajadoresde manera muy particular porque, como hemos visto,
La retírricaexaltaclacrelsimpático los ferrocarrileseran uno cle los ámbitos más irnportantesde
gremio estudiantil,que rei'incri_ te'sión
cab¿r la ci'ilización mexica'a contra cutre tr-abajadores
rr barbarie norteamericana,rll'o mexicanos y norteamericanos,y también porque
tambiér-rsr¡ ine'itabre la presenciadc reclamosen pro crela raza mexicana por parte crecsos
cont'aparte teatral. En s, manifestaciírn,
cstlldiantestuvieron la suertc ros
cle encontri sindicatosgarantizabaque el tema pasarade la zona fionteriza toda
inmedia a
ram'-; ñ,. revan raclo r'o, uilr'; :: ; ;: il,;?,l"r.,l,il',il la república, tanto por vía férrea corno por cable.
el rcpresenrante cle
",'raza''.""..o.1o La presert i a de e st ossincr itat osen las pr ot cslaspor el r incham ien-
i3 53mo o.r i"r'n,]".".. o. t"
t.lnión del Norte',.1rA.nqtre -na to cle Roclríglrez se registra cresclela zona fronteriza misma. Así,
hav que ."..rrr.,."., por otra parte. er
sentimicnt. cle solicraricracl q.e el
c.n los p.eblos oprirnicl.s .lre¡rcrc perióclico El Diario informaba que en la frontera cle Texas el lincha-
Brar'oncl fi're clcl toclo el rícr
cc.mé.iao, ler,¿rntaban l'iento cle A'tonio Rodríguez proclujo clisturbiosy enfre'tamientos
e' hombros
.-lsaluclaban"al ncgro", el rest'rán chino -iarrtras entre mexicanos y norteamer.icanos,pero ,,cloncleprincipalmente
qrre había c. ra calle lncre_
pendencia fuc l¿pi¡l¿¿,,.r: han tenido lugar las clisputasha sid. en los campamenrosocupados
Res.rnicncrolas cosas,el crisc'r'so por obreros ferrocarrileros". 1{En Guaclalaiara,cloncle los clisturbios
cle los cstucliarltcsen la capitar
tnexicara v en l:rscapitales fueron especialme.te
clc los cstacrosnos rn.cstra ra trtiliclacl los rna'ifestantes cre la ciuclacl,tras
,1"" aclq.irió cle pronro la iclea pc> 'iolentos,
clela ,,r¿rza lapidar las vidrieras del norteamericano Hotel Bohustedt v clel Gua-
11::" mexicana,,en cl inre_
rtor mismo del discurst¡hesernónico. dalajara Times, se clirigieron "entonces a la estación clcl fer-rocarril.
C)tro {¡iro político relacionaclr._ Destrtrveron allí los cristales cle las puertas y ventanas".l5A esta
au¡qrre no idéntico, es el que lc: pr.e-
clio al asunto er criario sencia de los sindicatos f'errocarrilero v telegrafista -registracla sin
católico r.t'r'iem¡tlqu(,,tr¿lsaenrrnciar
norteamericranos "creen qtrc l.s
qtrc krs ,'."riin,"rá, somos clc raza inféricir demasiaclocletalleen la prensa capitalina-, hay que ,.,*- el rumor,
ptt.de. con'e.tirn.s en v
s.s escla'os baj. falacesprotestas lueso desmenticlo,de un boicot de parte cre los estibadores
a" nrr.rr"to¿ de ve-
apro'echti para hn..". ,,,.,alegit. racruz y de otros puertos, que amenazaban con negarse a clescar.gar
1,1: lu*,r"t.acl",
clon a esc país' pintanclo co'rra la emigra_
a Antonio Rocrríg.ezl-rocorlo rnercancíasde buques norteamericanos.4,j
econírmico porític' cle exiiiad.
México, .ir-,,,.orno tr' rnártir.qtrc '. visto toclo junto, el caso der linchamiento cle Antonio Rocrrís.ez
tados tl'iclos' secl'ciclo fire a Es-
muestraque para l9l0 la identificación clel mexicano como miembro
por las falacespr.,-"rn, q.c ros
antericanoshacen a nucstr-o capitaiistas
puebro, a frn cte tc'er trabaja¿á.". de una raza irnica había pasaclocle Estaclosu'iclos, a la política revolu-
aptos v tambión rnás baratos ,rra,
que sus compatriotas \ qlle los hacen ci.naria clelos exiliadosmexicanosen ese país,a los líderes sindicales
traslaclarseallá, po'rncdio
cle esc infa¡ne enganche, contra
el c.al
1r'"Las rnanif'esLeciones
del patriotismo no deben s.focarse", EI'riempo,l6 cre no-
vi embre dc 1910.
'o "El sobierno del Distriro será q.ien pague los d:rños, que e¡r total no llegarán a
'" /ái¿1.,traclucci<i¡lmía.
ci nconri l pesossi seati endeal os datos c onoc i c l os ,' , Ii l D i ari o,l l c l eno' i emb."l gl o.
" " N u * a s m a n i f e sta cio n e scle r¡ "En fir'radalajara
p r o te sta p o r cr lin ch ;u'i t,nto de se registraron más gra'es cresórdenes",Er Imparciar,14 cre no-
gu(\¿.",Í:l J)iario, l0 cle A ¡t.ni o R orrri
not{embre cle lgl0. vi embre de 1910.
'' "F' repercrrticlo en Ios Estacrosr¿r
- ap i t a f" . protesta rrc r.s t,strraiantcsr. cl puebl. 1'r "circrrlar Ad'ocates
(. rre ra Rovcott on E'en,thing Arnerica.,', 'r'heMexiran Hn.td, 12 de
l - .l1) i a r i , , . I 2 dc r r ,¡ r ir .r n b r .,l,.
lg l0 . noriembre de 1910; ''La excitación en México por
el linchamienro en Texas. cambio
cle cablegramas oficiales", EtTiempo,l2 cle noviembre
de 1910.
(JL\T-iDIO LO\lNITZ I -OS ORI( ;ENES DE \ UESI'RA. SL'PT'EST.\ HO \'IOGEN[ID.\t) r()3

( l(' s('('t()l'es
caracterizados
por el doble salario (especialmenteminería pocler (sintetizadaen el lema cle "México para los mexicanos") tuvo
¡'lerrrocarriles),a las capitalesde los estadosv al sistemade aiianzas como corolario la constricción clelapovo público al quehacer intelec-
entre el gobierno y Io que los políticos llaman "fuerzasrivas", incluiclos tr.rala provectos que se abocaran explícitamente a la solución de los
sectorestales conto los estudiantesy los grupos políticos católicos. llamaclosproblemas nacionales (en su doble acepción de país y de
raza). El conocimiento cle "la raza" quedó restringido a un lusar más
modesto que el universalismo ilustrado -todavía porfiriano- imagi-
naclo por.fusto Sierra,v aun que el del "arielismo" vasconcelista,que
C]ONCI,T]SION era panlatinista al fin. Si hubiera sido consecuentecon Ia ideología
racial del nacionalismo rer,olucionario que ha sido fundamental para
La llamada mestizofilia que caracterizó al nacionalismo mexicano del la legitimación de sus presupuestos,el lema de la UNAMtendría que
siglo xx -el llamado nacionalismo revolucionario- no fue, como haber sido "Por mi Raza Hablarán los Grandes Problemas Naciorra-
a veces se piensa, exclusivamente un provecto cle ciudaclanización Ies",y no como quedó ("Por mi RazaHablará el Espíritu"), cuyo uni-
desde el Estado, moülizado en tiempos por{irianos por intelectuales versalismo cuasi hegeliano sigue nombrando un horizonte de aspira-
comoJusto Sierra, y en tiempos de la revolución por contrapartes ta- ción acechado,que no ha recibido nunca en México el apoyo pleno
les como Andrés Molina Enríquez, Manuel Gamio, o, en otra clave, ni del Estaclo,ni de la sociedacl.
de raíz hispanista,José Vasconcelos,sino que fue también, v además, l,a formación cle la "raza mexicana" como idea de sujeto nacional
una experiencia vivida, que se convertiría en un provecto de Estaclo tuvo implicaciones sociales positivas importantes -fue la base del
elaborado desde la experiencia fronteriza. Es la mezcla cle estos dos nacionalismo revolucionario, con su ideología particular de distri-
aspectos:la necesidaddel Estado de formar un sujeto nacional, y la ex- br-rción de tierras y cle educación popular-, pero tambión le puso
periencia racializaclade Ia nacionalidad en la frontera v en los encla- límites de largo plazo a los horizontes culturales de México, al definir
ves económicos de compañías extranjeras,la que lc da arraigo y credi- la "raza mexicana" como un pueblo adecuado sólo para México. Por
biliclad a la identiclaclmexicana como una identiclaclracial (mestiza). otra parte, la fricción de la frontera con EstadosUnidos, que ha sido
Los discursosen torno de la raza mexicana manan cle la misma rna- tan inquietante desde sus inicios, seguirá siendo una fuente ütal de
triz icleológico-científica que circuló en toda América, v en realiclacl creatividad, de crítica y de apertura de horizontes, y tal vez sea la hora
en todo el mundo: spencerismo,eugenesiay un discurso positivista de pasar de una idea de colectividad naturalizada ("Ia raza"), definida
de adaptación y progreso , matriz sustituida a partir cle los años veinte a partir de reaccionesdefensivasde orden primario, a propuestasmás
con versiones heterodoxas del relatiüsmo cultural (adaptadas ya al ambi ci osamentel i bres.
nacionalismomestizo),y a partir de los años 1980,con cierto aderezcr
multiculturalista.
En toda Hispanoamérica, el pensamiento latinista -formulaclo
en clave racial en México porJosé Vasconcelos, entre e¡¡65- ys¡f¿
impulsado por el ascenso de Estados Llnidos como el imperio clue
regiría el hemisferio americano por todo el siglo xx. Sin embargo,
debido en buena parte a la dialécticafronteriza que hemos clescrito,
México construyó una imagen racializada del sqjeto nacional con un
grado de arraigo y de referentes históricos reales y específicosque no
tiene igual en toda América.
E s t os pr oc es o sd e d e fi n i c i ó n c i u d a d a n a ttrri eron consecuent.i as
mentales de largo alcance.La idea de la liberación nacional, y de la
unidad nacional, como la historia del acceso cle una raza nacional al
l-() L.X1'R\\ERO Y LOS RIISI OS I ()6

LO EXTRANJEROYI,OS RESTOS especialistas en cienciassociales,entre ellosManuel Gamio de México,


flilberto Freyre de Brasil v Fernanclo Ortiz de Cuba, han cmpleaclo las
ZIT.\ N L,N E S metáforascle la incorporación asociadaal canibalismo para describir el
singular contexto colonial v poscolonial del continente americano. Sin
embargo, pocos de los autores a los que aborclo (acasocon la excep
ción cle \\'.E.8. Du Bois, autor estadunidensea quien clcbo el epíurafc
de mi ensavo)atienclende manera conscienteIa lósica excremental de
su rnodelo:el hecho de que necesaliamenrese producen restos.Desde
Este ensayo fue publicado origi'almente corno tercer capítulo cle
la postura de quien ller.,aa cabo la ingesta,la consrrucción de r.rnaiden-
cannibctlDemocrec\:Raceantl Repr'sentationin rhcLitntture ,,¡ tn, A^,0.-
tidad a través dc un proceso cle asirnilación presupone un resto, un
ricn.s(Demorraciacaníbal:raza represen.tación en la litetatura omericann).
1 residuo. Si bien óste puede abandonarseal futr.rrocomo algo irrcsolu-
Los editorcs, a quienes agradezcola i.r'itació' a participar en este
ble o reprimirse a modo de pasadocon posibilidaclesde lesurgir corno
proyecto, tuvieron la sencrosidad de brinclarrne Ia oportuniclacl cle
amcnaza a la deseaclaesurbiliclade integridacl clel presente, el residu<t
presentar esta breve introclucción a fin cle rincrrlar.c'l capítulo con
indigerible irnpide cl senticlode cornpletitud y acechaal discr.rrsosobre
el tema clel pancl, "El espectro cle la violencia emancipoáo.o", q.,.
v cle la unidad nacional en tanto testamento de la violencia necesaria
motivri su inclusión cn estevcllurnen.
para su consecución.
El tema de la y su rclación con las catesoríascleiclenticlad
'iole'cia Si bien cl lenguaje ernpleado para clescribir los restos pucliera evo-
que subtienden rcivinclicacionescle emancipación constittrl,euna cle
car el uso que del término "residual"hace Raymond Williams en Mar-
las inquietuclesprimordiales de mi trabajo. En rni arst¡rnento,el ca-
xismo1 literatura, quiero aclarar una dif'crencia vital. Para Willianrs,
la metáfbra predor.inante para clescribir los procesos cle hat, trozos residtralesde historia que sobrevivencn el presente. Yo
'ibalismo,
formación de la identiclad en gcneral y cle las idcntificaciones que clan
no uso cl término residuo con el propósito de sugerir ningún tipo cle
paso al "nosotros" y el "ellos" en los cliscursosnacionalistas., ,.,or-
sobr-evivenciade algo que existiera antes o inclepencliente de un mo-
ticular, es espi.rsa y está careaclacle asociacio.es con lo riole.tci, ro mento o sistema.Mi planteamiento es que el modelo del canibalismo
prirnitivo, lo sagrado y lo consiclerado tabir. Esta rnetáfbra, aplicaclair ilumina erlgracloen el que los restosson el ef-ectode un proceso.En
quienes buscan la emancipaci<iny también por quienes se oponen
relación con lo ingcrido, estosrcstos pueden versecomo un rechazo
a ella, es compleja y problemáúca i'depenclientemente de quien la usc.
de lo inserido por el cuerpo nacional o bien como la resistenciaa la
El repaso de las primeras clécaclasclel siglo XX re'ela rrna
asimilaciónopuestapor Io ingericlo.Así, el pocler de los restosradica
constelación de usos de la meráfbra clel c:anibalismoen cliversos 'rrtable
árn- en que no son (o no sólo son) una ausenciaconstituyenteni un "otro"
bitos. sigmund Freucl desarrolló una reoría psicoanalítica basaclaer-l
en tanto son producidos por el sistema,no lo preceden.Mi intención
un modelo de canibalismoque describes's conclusionesa Dartir cle
con el siguiente ensayoes mostrar la manera en que conceptualizar
relacionesobjetrles, iclentificaciónv el establccinrientoclel su¡renó.
la ética de la relación de los restoscon el cuerpo que los produce y
oswald de Andrade, uno de los líclerescrelmorirniento moclernista e'
confrontar su riolenta historia influye en la forma de entender qué es
Brasil y arrtor del Manife.stoantropófago,susiere q'e ur-lacro de canibalis- r t ómo se vi rir á la em ancipación.
mo marcó el primer contacto entre los inclísenas'los portueuesesen
Para concluir, quisiera agradecer a Atenea Acevedo por el cuida-
el territorio que habría de conformar Brasil, sellancloasí el momento
clo y la atención que ha dedicaclo traducir este ensayo.Actualmente
inaugural del país.En su manifiesto y en rascliversasv variaclasprácticas
estudio los caminos recorridos por autores negros a fin de lidiar con
de los modernistasbrasileños,el canibalismo cxplica la relación cleBra- los retos que supone la traducción, incluicla la dificultad de traducir-
sil con Europa, su relación con su numerosa población cle clescendien- la palabra inglesa negroa medicla que intentaban crear una red trans-
tes cle africanos e indígenas,y su sentido creinfbrmiclacl derivado cle la
nacional capazde propiciar la ernancipaciónde su gente. Sin duda, la
ausenciade una iclenridad nacional coherentc. I)iversos politólogos y
labor de Atenea ha enriquecido mi texto y la experiencia de trabajar

I lr ) ll
I ()() ZIT.\ NI-\ES r_()E X TR \\'JE R ()\ ' r.OS R LS ]' ()S | <t7

.luntas para acunar términos v conceptos clar,e ha s¡-rbrayado, tanto clesentirse,en algírnmomento de la ricla,ante una encruciiada,ninguno ha
como los alltores que estudio, la importancia cle la traclucción. dejadode preeuntarseen algírnpunto "Después cletodo, ¿quésoy?¡'Sovesta-
dunidenseo soynegro?;Pued<¡serambos?;O esmi deberdejarde sernegro
Con cllos gozo de .na clari'uidenciasingular. \¡eo su interior, \.eo a tra\,ésde lo antesposibleparaserestadunidense? Si lucho corn()negro,¿acasono est()y
ellos. Los veo desde in'suales atalavas.No r.engo en caliclad cle extranjero, perpetuandola fisura rnismaque amenazay diüde a la nación negray a la
pues soy nativo, no ajeno, hueso de su pensamient() v carne de su iclioma. No naciírnblanca?;Acasono es rni único objetivoprácticoposiblela subducción
poseo el conocimiento clel viaiero o el compuesto colt¡nial cle gratos recuer- cletodo lo que en mí hayde nesro a lo estadunidense? ¡Mi sangrenegraobhga
dos' palabras y maravillas.Tampoc. poseo el c.nocimient. q'e los sinientes mása afirmarrni nacionalidadque la sangrealemana,irlandesao italiana?"r
tienen cle sus amos, o las masasde las clases,. los capitalistasde los artesanos.
Más bien veo estasalmas desnudas v desde atrás y,el cosudo. Veo el füncio_ Estepasajev, de hecho, la totalidad del ensayo,rcsulta suserente no
namiento de sus entrañas.conozco sus pensamientosv ellos saben que los sólo por su manera de poncr sobre la mesala tensión entre la nesritud
c()nozc().Este conocimiento ora los avergirenza,ora los cnfurcce. v el carácter americano, sino también por la forma en que distingue
¡llfe niegan
el derecho a rir.ir y rne llaman malogrol (W.E.B. Du Bois, Darhwatn\. cntre raza (que, como lo demostraré, es necesariamente transnacio-
nal) y etnicidad (quc es nacional), y mucstra que cada una de estasca-
En los dos capít'los previos desarrollé un marco teórico basaclo en tegorías funciona cliferente. Su combinación impone una elección
un modelo cle canibalismo v exploré Ia relevancia de la metáfora clel imposible a las personasnegrasqtre quieren ser representadascomo
canibalismo para el concepto cle la democracia racial en relación con negras,vcomo americanas.A partir de la distinción que trazaDu Bois,
el contexto brasileño asociado de manera más inmecliata a estas ideas. plantearé mi argumento a fávor cle la diferencia entre lo extranjero
En los próximos clos capítulos mi atención pasará cle los autores bra- (relacionacloa lo étnico y nacional) y los restosa fin de mostrar-cómo
sileños ya comentados a los intercambios reales e imasinarios entre este último elemento constituye la manera más productiva cle conce-
autores en Estados flnidos y autores en Brasil. Demostraré la circu- bir la relación entre raza v democracia.
lación de la meráfbra del canibalismo entre Brasil v Estados unidos. Como lo señaléen la introducción al presenteestudio,concentrar-
La ubicuidad cle la metáfora del canibalismo en ros tenaces debares me en el proceso de la constitución cle los restos y en la figura de los
en torno a r^zay democracia a fines clel siglo xIX v principios clel xx restos clerivados del canibalismo podría parecer un sutil cambio de
(Brasil abolió Ia esclavitud en 1888 y declaró la república en lggg; el énfasis.Insisto en los restosporque, como Io demostraré más adelan-
caso P/e.s.ry
contra,Fergusonformalizó la cloctrina,,separaclos, pero igua_ te, permite una vía más compleja y posiblemente úril para describir
les" en Estados Unidos en 1896) no es sólo un efecto cre la influencia cómo opera la exclusión en una sociedad clemocrática multirracial.
mutua, sino también un indicaclor cle la icloneiclacl cle la meuifora Dara Por lo general se entiende la exclusión como algo incompatible con
describir la formación de la iclenticlad. las formaciones democráticas; no obstante, tal como lo afirma Carl
La metáfora clel canibalismo y sus restos lógicos f,e conscie.te e Schmitt en una cita mencionada en la introducción al presente tra-
inconscientemente adoptada para atender las probremáticas cle ex- bajo, la democracia pr.recleexcluir a un segmento de los gobernados
clusión e inclusión en sociedades multirraciales, producto de una sin clejar de ser democracia. En respuestaa la observación de Schmitt,
historia de esclavitrrd e inmisración, va qlre la retórica que pri*ilegia- Chantal Mouffe señala que la democracia, en realidad, depende de la
ba la total asimilación o la exclusión era inadecuacra para explicar la exclusión, ya que brinda la oportunidad cle trazar una línea divisoria
situación de los negros americanos. En su ensayo titulaclo "La conser- entre quienes pertenecen al demosy pueden exigir ser representados
vación de las razas", publicaclo en 1897, W.E.B. Du Bois describe la y gozar de derechos en igualdad, y quienes no. El argumento de Sch-
situación como un: mitt según el cual debe haber un afuera del demospara establecer su
integridad v üsibilidad depende de la idea de lo extranjero.
dilema, un dilema desconcertante,he de reconocer. Ningún negro que haya
pensado seriamente en la situación de su gente en Estaclosunidos ha cleiado
' W.E.B. Du Bois, Th¿ Consnvationof Rnces,Nueva Y<rrk,Arno Press.1g6g.
r o8 r.() E X TR \N IE R OY LOSR E STOS l()9
ZIl} NI-INES

l,os autoresque abordo en los siguientesdos capítulosplantean de Blasil] Recibe btrenos tratos (rara r,ez fr¡e violenta la esclavitud eier-
diversasformas que la bírsqueclade nuevas modalidades de inclusión cida por los portugueses dc naturalcza cálida v relajada) y no suarcla
estácondenaclaa repetir las misrnascxclusionesa las que se opone y resentimiento a sns antiguos amos. Tampoco se ve la repr.rlsión que
sugleren,como alternativa,modelos para una relación con los restos nrarca la actitud de los blancos hacia los negros en Estados Unidos.
como tales.En estecapítulo me concentraré en una sclecciónde tex- l. . .I Esto mLlestra que la rcpuenancia racial no es un factor constante
tos a partir de las extensasobras de W.E.B. Du Bois y Charles Ches- \' permanente en las cuestiones hurnanas, conto tienden a suponer
nutt a fin de proponer que es más procluctivo pensar en la negritud c¡rriencs pcrtenecen a pueblos teutones" (479-482).,
como lo que queda o los restosque como lo que se excluveo es ajeno Estos estuclios ftreron leídos r. citados por \\r.E.B. Du Bois, Booker
al pr oc es ode c re a r l o a rn e ri c a n o . T. \\'ashineton v cl propio Gilberto Frevre.s
En su artículo "Brazilian Racial Dernocracv, 1900-90: An Arncrican
Oountcrpoir-rt" ( "I)en'rocracia racial brasileña, 1900-1990: un conrra-
punto americano"), el historiador (ieorge Reid Andrcrvs analizir córno
..NO Brasil fire descrito como una democracia racial en una conversacion
VENCi.OEN (]AI-IDAD DE F]X]'RANTERO... ''
soble cl fe'rna cle la raza que trrvo hrgal' a moclo de "contrapunto"
fiomo quecla claro en el epígrafe del presente capítulo, recurrir a entre Estn(los f-rnidos v Brasil ¿rlo l¿rrso clcl sislo xX. Serlala, sin cm-
la metáforadel canibalismoy sus restospara describir el proccso de bargo, quc "dadas las dcsigualdadersde poder e influenci:r entrc ellos,
formación de una identicladamericanano es exclusivode los autor.es hasta ¿rhora el irnpacto de ese cliírloeo hir sirlo mavor cn Brasil que cn
brasileños,como tampoco lo es la idea dc la clemocraciaracial. La Estacios []nicios".1La desistraldad sobre la cual llama la atención ha
idea clc la democracia racial, si no es qr,reel propio tórmino, aparece tenicio otro cf'cct(): el clc clscureccr hasta qué punto la irnagen dc Bra-
en las obras de at¡tores afroestadunidenses mucho antes de su arri- sil colno ciemocr¿r<riaracial, ¡tosiblcrnentc inr,entada tant() en F,stados
culación en los trabajos de Gilberto Frevre. Antes de que este autor f.-nidos cont() en Rr¿rsil,no sólo es antcriol a lir obr.a de Fr.cyre, sino
clef'endiera la tesisde maestríaqtre habría dc constituir los cimientos qr-re aclernás ha dcscmpeiurckl un sisniflcativo v poco valoraclo papel
de Casa-Orande y senznktante las autoridades académicasdel Departa- en los dcbatcs sobre raza v dernocr:rcia e n L,stados [_'niclos.Si los inte-
mento cle CienciasPolíticasde la Universidad dc Columbia en 1922, lecttralcs l¡rasilenos dc flnes del siglo Xrx v principios clel xx citaron
toda una décaclaantes de su publicación en Brasil v mucho antes de a Estados Unidos con'ro ejernplo, punt() de retferencia o tnoraleja, krs
que Ia traducción inslesa pucliera adquirirse en Estados Unidos, mu- ¿rLltorcsltcgros estadr.rnidcnseshiciercn lo propio al citar el ejcmplo
chas de las ideas que resultan familiares gracias a su obra va habían clerBrasil en sus textos.
aparecido en varios libros y artículos dirigi<los al pírblico nesro. Ensa- En l9l9,José Cilarirna, cl orisinal alltor qr¡e presenré cn el prcfa-
yos como SouthAmerica: Obseruationsctnrl [rnpression(Sudamérica:obsn- cio, prrblicó en Río deJaneiro el libro os estatlo.surtidos peh ciuiLi.sa1ao c
uaciones e impresiones)del historiador británicoJames Brnce, publicado a ciuilisa¡:dodo.sllstados f ;nidos:' ([,os e.studo.s
unidos ltor h ciuilización t la
err 1914 y T'hel,legroin the Ncu World (El negroen el liuan Mundo) de
HarryJohnston, editado en 1910,así como la publicación en'l'he Cri-
t Brrce. So¿t1l¿
.\tuttiut: Obscntution.s tnrl Inpres.ions,\uon \'<rrk, Nfacnrillan,
sisdel artículo "The Origin of Nesro Slat'er-vin Brazil" ("El origen de -JaIttes
l 9l -11 S i r IIarn .Johnst'rt, 'l ' l tt X ego i n the J ' ar l l brl ¿1,N uc r.a \i rrk ,.f.hns on R epri .t
la esclavitudnegra en Brasil") y el libro l'he Conquestof Brazit (La con- (iornp:urr', 1969: Ror'\:rsh. "The c)ricirr of'Negro Slaven in Brazil" cn 77¿r()i.sis,gctrr
quistadeBraslf , publicado en 1926, de Rov Nash, secretario de la Aso- bre de 1923, p. 26.1tRov N:rsh, 77¿ Conquc.st of llrazil. Nuela York, Harcourr, Brace :r¡cl
ciación Nacional para el Progresode las Person¿rs de Color (xuce), C i ompanr',l 92ti .
: Cle<rrceSlrepperson, "Introduction",
enJohnston, t he\-ega in the\tau \\,orkl.
entre otros, argumentaban que las característicasde la esclavitud cn
' Ccorgc Rcicl,\rclrerss, "Brazilian Raci¿rlL)emr¡cr:rcr,1900-g0:An Ar¡rerica¡ ( jgrrn-
Brasil habían creado las condiciones para Ia cordialidacl en las rela- terpoi nt". t:n./ountaloJ-\tnn i ean H i s forl 3l , ni rrn. 3,.j ul i o dt: 1996,pp. ,1113-b07.
cionesentre distintasrazas,una cordialidad en ia qne no existíala se- ' .Josó(ilarana, Os estrulosu.rtitlospela rit,ilisar¿io e a titili.sngdodos L)slatlos[]¿l¿los,Río
gregación racial. Bryce, por ejemplo, señala: " ILa población negra cle de.faneiro, Brasil. Offlcinas (lraficas-rir>fornal do Brasil, lglg.
t.lo Zff-\ \Llr'-L.S LO EXTR{NJERO \'I-OS RLSTOS

ciuilización de los Estados Unido,s). Ei títulc¡ de esta colección cle e nsar,os Para Clarana, esta deuda rnoral l'a más allá de la contraída con el
juega con la homología entre los nclmbres oficiales cle los ckrs p:ríses gobierno de Estadosuniclos: es una deuda con los negros america-
que el autor analiza en la obra. Cirlando Brasil declaró la repÍrblica nos. Al destacarque en EstaclosUnidos se habla de Brasil como ,,un
en 1889 el nombrc dcl país cambió a Estados Unidos del Rrasil, I'su país cle negros", clarana critica los intentos brasilerloscle rechazar.
constitución y gobierno se inspirzrron en la constitución I'la fcrrma cle estadesignación mecliantc la búsqued:r exclusivacle alianzascon "paí-
gobierno de Estados Unidos dc Anórica. Para Clarana, esta homolo- sesdonde no haya negros" (p. 16).
gía refüerza una historia comírn que incluve el entramado del lega-
do clc la csclaritud. La seguncla parte clel título, que en r-rn pr-incipio r'u creio que, no.slistodo.s (inidos, o negro está tletnon.strando u sun uirilidafle em
lótma
parece un¿r referencia a Estados Lrniclos clc Alnérica pero a lo largo tal que, se o Brazil fór, tle facto, "um paíz de negro.s,se¡ia mais respeitado, actualmente,

de los ensayos se transforma en una denotación que abarca a Brasil, do que antes naquelkt Republica. o negro atneritnno que, sózinho, se tlefende rcntra, a

confunde ambas naciones e introduce la preocupaciíin ger-reral del oppresstict,nos está finendo, e a toda a humanidade, um. sentiq:odc inestitnáuel aalor

traba.jo: ¿Puccle una nación que ejerce el racismo ser considerada cr- para o.futuro, pois nci. ha duuüLa qu? um pouo que sela obrigado a
t'azn iusti¡a aos
vilizacla y democrírtica, v pueclc una nación quc tolcra cl racisrno cn que sao estinu.ulr¡sos in/tnns dos honten.s, a.f urao mais
faciltnente aos q.uejulgam tlos
otra ser consideracla lnen()s racista y lnellos civilizacla v clemocrática? ntellnres..Julgatn-sc, t¡tes nrio stio.julgado.s assint. o europeu meritlional, o africano, o

El detonador clel carácter apremiante de esta prcsunta fire el incre- attattco e o a¡¡te¡icrt¡tt¡ irtdigena srio degrrius tttrnsferiuas duma me.snt¿escartaJiagit

rnento en k-ls linchamientos en zrqrrelperiodo, hecho al que ()l¿ir¿rna tom que.se tem edtJtrudo a ririli.sa¡tio donúnc¿ntede hoje. o bazileiro, que
lrockmu
<lt'<lira n unl( ' r ' os as págir r as c n s us ( ' r t s a \ '() s . u .sue l¡rr¿ncura igual ri do argentino e do cltikno, tt:rri tallcz, como estcs,utna dititla

Segírn (llarana, Brasil ticner una clcucla con Estaclos Unicios. Si Rra- para (ont o n?g'roenpn(uno, a qLLrilnño
lxtssarnpugar.
sil no vive la violencia racial que prer,alece en EstackrsLrniclos v ptrecle
.i¿r(:tarsc es porque la guel-ra ci-
cle la inexistenci¿r cie segrega,ciirnr¿rci¿rl [(i l co quc ctt E starl os U l ri tl os el negl o [rues trl r s u J rti c l erde uni r rnz rnc -r2r
quc ,
vil sc crigió corno cjcnrplo clc rrna costosa confiont¿rciiin qrre más va- si B l asi l ftrcra, cl c l l ei :ho, rrn "país nc gro", s e v c r' ía rnás res pc ti rc l o ahora de

lía evaclir. L,l :rntor s()stiene quc esta cleucla nrol-al exisc cltrc cl pucblo l o quc ha si cl . en aqtrc l país l E s tad.s Li ni ri .s ]. E l .r' s ro es ti r< l uni dens c qur,

brasilciro plotcste antc la sitrracitin cle los negros en Est:rdos [-rniclos: erl sol ecl acl , se cl tl f l ertc l e c l e l a opres i tl rr, nos hac c , ¿rt()(l ¿ll a hurn¿rni dac l , u¡
favor-de i ncsti ni i i blc r' :rl or p:rl a el fi rturo, pues s i n < l uda un pur:bl o obl i gark r

rtegros
t)Ius i tlo lado mtnnl.questintpoee ¡to\suinlentot¡rlo nosnep'otios doslisludos It l tacet'.j trsti ci a a qrti t' Ites c otrs i dc r' ¿rl os nr¿i s i nI' el i ores e ntre l os h6¡rbres

[.inido.s.
Senúo letnt¡.sutnprobkrnade úr, é porquefoi quasi lotalncnler¿.solt,tdo tetrcl l 'i i rnl i s pl obaLri l i dac l c ' s de hnc er' .j us ti r:i a a qui c nes c ons i c l e¡r' as rrpc ri or.c s .
lara
'ral
nóspda Oucntt ()iuil rtuqutl.ltpaí2. Ihvb qur o sort(t')torlu¡utllu llepultlin, a qrtaL rez í'stos st'corrs i dertrr s rrptLi ,rl t.r. nri l \ n() s orr as í.j uz gac k rs
Ipor o1r.os ].
lentpnskuh gratult:;nz,i(o.s irttapazdt nmllulo u pntgu que
ri cit,iliza(io,.sccon.ftssa F-l ertl ol l eo cl cl sttr , t' l al i -i c arto, c l as i ¿i ti c o, el i nrl íec na ¿rnrc ri c ane s 6n t6¿6s

ttru'trssolrrndo, dn,tr tlc grutilio, rltantur uquellt pot'u ti


nt¡¡tp¡?-nos,tomo sintple.s pcl daños l t)tl tttanel rtc s rrs ti tui bl t¡s en ul l ¿l fr¿i gi l es c al el a que ha c ons l r.¡i c l o
razito,rtfin dedot utragenc s?guran(t ri.snir¡.sque lá rtaoJalaturiumparu ertirpar o l a ci ri l i zar:i ón tk¡rn i nantc rl el hov . !.1 bras i l c -ño, que pr-oc l amu s rr bl unc rrra
ilton,\truoso(tn(¡o qu( ott.\um(o ulntaduqutlle{()tl(. r' l :r i gual l l a l a bl ¿r tr< :tt¡itl
i el ¿rrgenti no v c l c ' hi l c no, c ¡rri z írc onro c l l t¡s , ti c ¡e
rrna rl crrcl a c<¡n cl nt' gr.o es t:i c l uni rl ens c , una deuc l a rl ue.i l unl i s po< l rá s al rl i rr
(Jrp. I7-18).1
fLs un irlperati\'o lrl()ral lo que cxiec'nucstrir intcncrrci<irrcn los usunlos
clc los negr'osc'n Est¿idosL.nirl<¡s.Si no tenenrr¡slur ploblerrta clc'colol cs
porrluc la gucrr:r civil cn aquel país c:rsilo res<¡lvioclel todo p()r n()s()tr()s. (,lar:'a susierc que la bla.cru.a de Brasil, Chilc v Arsertina,
er-
Puestoquc cl gobicnro rlc aqtrcllarc'¡rirblica.qrrc ha scn-iclo(]nol-lnementerr cleble conro es, parricul¿rrnlcnteclesdcerlpunto cle r,istacle Estaclos
l¿ civilizacií¡n,rec()nocesu incapacidaclclecorrrbatirla ¡rlagaque 1oasolii,nos Lrlliclos,se betteficiaen dos serltidosclelactivisnroclc los cstarlrrniclen-
compctc, corno simple gesto cle {¿ratitud.llarnar a aquel ptrcblo u nlz()n2ua scsnegr'os.Pr-imelo.la lircha por los clercchoscle l:r poblaciírn negra
lirr cleirlectar'lc r'¿rlol'rapolrlr las muchas rnan()sque nt¡ faltarí¿urpara expul- se tracluce cn berreficios para toclos los paíscs consiclerirclosinfer-io-
sar el rnonstmosor'áncerque consllnle el lrlrulrclc aquclla centc (pp. 39-'10).] res por su sittraciírnen lo que posteriormente sc denominaría tcrcer
,,n:Jn,f¡r¡f ¡.¡nilddd¡u

ZITA\L \ES l ( ) F.XTR\NJERO Y LOS RESTOS


rr3
*r.(l(), J)iríscs dcpc.dientcs o cn clesarrollo,al plantcar una
prome- s.rprendente, dado que las narrativas crecresplazamiento
su rlr l. q'e podría ilamarsc cremoc.acia siempre re-
cosmoporita.scg,,rr.ro,la
bl:'crrra misma de esasnacionesestárinc,racra l)resentana aquél que ha pasado de la condición de ,.. r.g.o u r..
a ia ccrnforrnacióncte: ('\tranJero, estado que se presenta
la como el otro en una escalainte.nacional, .na como más cleseablev seguro: paul
'cgrit.cl c.nfor.rna- (f can Toomer, "Bona y paul", Cane);
ción cle otrecladque es negaclacn la escalanacional. Helga y Audrey ó..,i"y (Nella
El ccrntexto histórico dc ros e.sa'os de o.r e.stndos l.arsen, Quichsane; Irene y Clare (Larsen, passing)
ttnitroslrckt r:ittiri- ; nar.ador (James
sa¡ño e a ciailisasrioclrtsl--5¡r,¿r,L'tticlusesla \\'elclon Johnson, Autobiographyof an Ex_Colourei
p'mc.a gilerra r'trnclial r. Man¡; Arrg.ü/err_
s' rnspir:rciónsc hail:r cn la consternació. clcl uéle 1 Tony cross (JessieReclmon Fauset,prum Bun). si bierimuchos
atrtor ante las noticias l('ctores han interpretado esta condición de extranjería
sobre linc^amicntos en Estaclosuniclos q.e no como algo
crespicrta' conlenta- rltre subraya el estatus foráneo cle la gente negra,
rio als.no en Brasil. crarana encllentra csta falt. yo diría que se su_
cle i'terés particu-
larme.tc i.q.ietante al contrastarrac.n la srcre Lln proceso más complejo. Si la población n"gru úni.amente
atención q.e recibe. ras
pr ot es t a sc o n tra l a s n l a s l rc redst, p .b l a t.i ón j rrcl ía lrrredecon'ertirse en estadunidenseal hacerseextranjera,ya seame-
en I cra.i a. pc¡l orrr:r, rliante un desplazamientoraciar o salienclode Estados
Galicia R,rnaria c' las qrrc participar.n unidos corno
promine.tcs cliriscntes
prlític.s,' erclesiásticoscrrltrrrarescre Brasil rl nrigrantes (en este punto me refie.ro a proyectos de
colonización que
A,.se.ti.il. clurorro ,.- rrb.rdaré con mayor detalle y ilevarían de r,uelta
ñala a .. obispo nrulato ' a los negros de Esta-
q'e se ncgó a clarlc explicaciirr s.bre la
reacción ()p.est¿rante cstos hech.s, al ticrnp. 'na rbs unidos a África, el caribe, Europa o suclamérica),
q.c c..r.e'ía en pr.o- entonces los
.unci¿tr misa a eur()pe()s,mas to a ne{rros:rmerica''s. pal-a rrcsros ya no poclrían ser más extran-jerosy nesros
de lo que pueden
Clar.a'a, s.r'estadunidensesy negros.clarana, rb años clespués
la actitucl clel obispo es.no el)trerta.tos e'jeniplos de q.,. bu Bois
crela lónica racial rlt:scribiera su dilema en La cr¡nset-ración
que perl-ncal¿rsrclaciolrcsintcrnaci,nales v pcr-rnitc de rasrazas,comenta sobre
erlespurcinricntcr "rrn público que entiende
de la "nesr.f<rbia¿uncricara".EI autor srgiere, que un estadunicrense puede ser cualquier
colll() L)LrBois r Alain ( ()sa'menos negro; los descendientes
l.,mke, qtre la seercgaciónracial cs intcrnaciolral de los negros africanossieÁp.e
r qtre adoptarLapo_ s()rl Iregros desnacionalizados,
rlría sc. la lla'c para transil.irr a ra m.cle.ricrarl ra lniracla aun cuanclo sean hombres blancos".,,A
c os m opo l i ta . 'aestra ' r rntinuación argumentaré que el regreso al extranjero
(a Sucramé-
(llar¿r'¿rsosticnc,aclcr.ás, rica, particularmente a Brasil), brincra a los autores
q.e si cl rccorrocirnicntoclerrrra ck,.cra la oportunidacl
moral <l cl se.timiento de sratitrrd no alierta. rlc explorar la opción rechazadade Du Bois cle ,,la
a t.cl's r.s brasilcñ.s subáucción de
a act.ar c()ntra ra segreg¿¡ión raciar v 1:r trdo lo que es negro" en la búsqueda cle una participación
q.c s. rec¡.icre plena en
para mantenerra,sí cleberíahacerlo el scl-rticlo 'iorcncia lu democracia americana. Me concentraré en la
cie arrtocorrscr'acirin. obra de cúesnu* a
Fl'nvistacle lo que dcfilre u rr'a pel's()naco'o ¡rzirtirde la de Du Bois a fin de indicar la manera en que sus debates
negra en F-stackrs Lrni- ('. torno a lo extranjero subrayan la
dos, pregrr.ta, ;p'crría sara'tizarsc la sesuriclad peculiar situacián de aquellos
cle cualq.icr- bl.asile- r¡ue determinada lógica racional no ha constituido
ño e' aqrrel país?En referc.cia ¿rtr' rcfie.te ni como clentro ni
linchamic.t, crescr.lto t omo fuera, sino como restos.
en rrn artÍc'lo clel periódico, clarana señara
qrre cr chofcr rinchacrcr
dt.ur p.rroquian' que sc encor)t..b:l er .n resta.ra'te En Las almas delpueblonegro,W.E.B. Du Bois clefine
crerchicag' la cloble con_
fircilme'te p,dría ser brasilcño v sc pregunta t iencia como "el sentido de siempre mirarse a través
sr.na t.rba r¿rcista de los ojos de
cres- ()tro, de medir la propia alma con la
enfrenada zrlg,na'ez se ha cletenicloa es.ublercerr cinta métrica cle un munclt que
la ,acion¿rliclacl . el
est:rt.ssocial de su r'íctima,o incluso a
si cr col.r cle s. piel " bsena con desd én y r ást im a". Est
; aexper lenciapar ecer í ader ivar se,
ef éc t ir ar n e n tel o c l a s i fi c ac (,mo n e g ro . (.l'erificar .n principio, de un proceso de distanciamiento, de
a¡.anacon< .l rrr.e qrre1.,ri ni co convertir al ycr
querha salvadoal creciente nírmero cle brasileñ.s runalgo ajeno al yo para crear un sentido y, más importante
e. EstaclosLinicl.s aún, una
cle la violencia racial es la suerre (pp. 39_401.
S. arg.rne.to llc'a irnplícita ra icreacle q.e o
.|osé Clarana, "The Scho.ling of the Negro,,, en .lhe Crisi.s,jtrlio cle lgl3, pp. 133-
er hecho cre ser ex-
tranjero no protege a Llna persona negra. parece r36.
una afirmacion
' \\'.E.8. Dr¡ Bois, 'I-heSouIsof Btackl.olh,Ohicago, McClurg, 1g04, p. 3.
r 14 ZI'T,{NUNES | ( ) I..\ |R\\IERO Y LOS RESTOS r15

sensación del sentido de la iclentidad racializada del 1'o.8No obstante, ,lt'l "cx hombre de color", en una pérclida marcada por la vcrsirt'nz:r.
como lo atestiguael subtítulo de esta sección, "No vengo en calidad \i hav un duelo asociado al momento del establecimiento cle la cloblc
de extranjero...",eel vocabulario de la ajenidad, tan irnporrante para , onciencia, para Du Bois dicho duelo se ve reparado por "el don clc
los debatesen torno a la etnicidad y la americanizaciónen el írltimo lrr segunda vista", el cual se obtiene mediante el proceso de la incor-
cambio de siglo no podría aplicarse con la misma facilidacl a los des-
l)()ración, un don que es propiedacl de los restos:
cendientesde africanosen EstadosUnidos: "lo que no da [al nesro]
ninguna autoconcienciareal, sólo le permite verse a travésde la re- ( .r¡n ellos gozo de una clarividencia singular. Veo su interior, veo a través de
velación del otro munclo". En su reflexión sobre Ia doble conciencia, , llos. Los veo desde inusuales atalayas.No vengo en calidad de extranjero,
Priscilla Walcl llama la atención al estatusde autoconciencia en la
l)uessov nativo, no ajeno, hueso de su pensamientoy carne de su idioma. No
siguienteexplicación del concepto cle Du Bois:
¡roseoel conocimiento del viajero o el compucsto colonial de gratos recuer-
rlos, palabras v maravillas. Tampoco poseo el conocimiento que los sinientes
El términoautoconciencia
preclominóen el cambiode siglo[. . .I En esecon- tit'nen de susamos, o las masasde las clases,o los capitalistasde los artesan()s.
texto, "autoconciencia" meclía cada vez más la exitosa educación de "las per- \lás bien veo estasalmas clesnudasv desde atrás v el costado. Veo el funcio-
s o n a s h a cia la h o m o g e n e icla d d e l d e se o soci al " en i nrerés cl e "l a uni dad v l a
nlrlliento dc sus entrañas.(lonozcr¡ sus pcnsamientosv ellos saben que los
f ú e r z a n a cio n a lcs" [...] Pe r o e l a fio csta d uni dense, como l o señal a D u B ors. ( onozco. Esteconocimiento ora los avergiienza,ora los enfurece. ¡Me niegart
s e v e e x c l u id r ¡ d e e sa a u to co n cie n cia y vi ve una di screpanci a entre l a c<¡n- t'l derecho a vivir v me llaman m¿rlogr():
ciencia del vci negro y el 1'o estaduniclensc. A partir de esa discrepancia, Du
B o i s d e s a r r o lla u n a n á lisis e n e l q u e la co n ci e'ci a reprodtrce un vo parti cul ar I-os restos son aquello quc p:lsó por las "entrañas" y aclqtririó un
(lromogcneizaclo), un vo que experimenta la dtfncncia conto inferioridatl. En t'orrocimicnto plivilegiado qr-re dersirfia todo intento por reducirlo,
l a r e f < r r mu la ció n q u e h a cc Du Bo is la cír moda corresponde'ci a, l a pl eni t.d, por reducir los restos a la clasificaciírn como algo abyecto. "Veo el
r n i r s q u e r e fle ja r a l yo . lo cr e a ( p . 1 8 7 ) .
Iitncionamiento de sus entrañas. Clonozco sus pensamientos y ellos
sabcn que los conozco. Este conocimiento ora los avergiienza, ora los
No es coinciclenciaque las escenascjemplarcs de aclquisicióncle errrfirrece" (p. l7). La vergiienzay la firria clc los blancos apuntan a
una concienciaracial tcngan lugar en el cntorno cscolar.r0Esteentor- su deseo clc borrar los restos que ven y resistcn, cortocircuitando así
no sólo sin'e para relbrzar quc se nos entrena para idcntificarnos con cl establecimiento de Ia cloblc conciencia que nlarca al negro como
r lt ' ler r ni n a d <p) u n to d e ri s ta ) p a ra p e nsar(' sl rposrura (bl anta arncri - negro v la ausencia de aquello quc marca al blanco como blanco.
cana) como confortable y plena.rrAdemás, el entorno escolarmarca Para Du Bois, cl don cle la seguncla vista permite a los restos sen-
el tránsito cle identificacioners familiares a iclentificacionesmediaclas tir (como en la cloble conc:iencia) t:l proceso de stt conformación,
por el Estaclo.Lo quc no corresponcleal punto de vistaque se deril¿r así como registlar v constituirsc corllo resistro de clicho proceso.
clc esaposición (si no es que la proch.rce)sc conform¿ren restoscomo En Las alntas del pueblo neg'o Du Bois clicc scr "hueso del hueso y
nesritud. La negación de nn sentido de plenitud que írnicarnente carne cle la carne clc aquellos que viven dentro del Velo" (p. viii).
sería posible en la blancura ptrecleexperimcntarse,como en el caso Esta alusión bíblica corresponde al relatc.r de la creación cle Eva a
part.ir de una costilla cle Aclán en (]énesis 2:21: "Esto es ahora hueso
" P r i s cilla Wa lcl,Co n slitu tin g ,T m sim n .s:Oul tural ,l nxi et¡and,\'tutrtti t¡cF-o¡t¡,D ¡rham, de mi hueso y carne de mi carne. Se llamará 'Varona', porque clel
(l:rrolina del Norte, Duke Llnir,ersitl'Press,1995, p. 176 Varón ha sido tomada". En "las almas del pueblo blanco" Du Bois
' W.E.B. Du Bois, "The Souls of White Folk", el I)arhutato: Í'oicesfron utithin the l'til, dice ser "hueso de str pensarniento y carne de su iclioma" (p. 17).
Nfineola, Nuer,a \brk, Dover, I999, p. 17.
Esta modificación de la cita bíblica subrava el carácter artificial de
'" Du Bois, Marcus Ganer',James WelclonJohnson I Zora _\'-eale Hurston describen
cóm' llegaron a comprencier sus identidades racializadas dentro . alrededor de la las categorías raciales. La alusión bíblica al verbo hecho carne in-
cscuela. dica tanto Ia encarnación performativa de un discurso racializador
r r W a l d, Co n stitu tin g ...,
o p . a t.,p .1 9 0 . v la resistencia a dicho discurso mediante la materialización de sus

.iliMii ¡t¡iru¡il¡,,
rr6 ZII'A NLINES I-O EXTRA.NTERO\'LOS RESTOS I tf

efectos. El hueso de su pensamienro evoca el residuo indigerible, literarios y sociales.Muchos de estosensayosabordan los ltlt'itri<ros
los restosresistentes.Bajo esta luz, la idea del negro como los restos v la segregaciónracial. Para muchos académicos,como Sallyanrrll-
resulta más perturbadora a la idea del carácter americano que la Ferguson, dichos ensayosdemuestran que Chesnutt era "esencial-
idea del n e g ro c o m o e x rra q j e ro . mente un acomodaticio social y literario"13que usó sus textos "como
Lo extranjero, históricamente (en términos de la política de in- r.ehículo para la propaganda racial [...] principalmente interesado
migración durante el cambio de siglo, basaclaen la asimilación) v en dar argumentos a favor de la fusión racial".14Más adelante argu-
teóricamente siempre puede ser reincorporado de una manera inac- mentaré que Ia ficción de Chesnutt, específicamente I'he Manow oJ
cesible a los restos. Los restos no están meramente fuera, no llesa ni 'I-radition (l,a médula de la tradición), publicado en 1901, participa
vive dentro por separado.Los restosson restosque no se mantienen de un importante y revelador diálogo con sus ensayosque llama a
quietos. De manera similar al casode Brasil,los restosen el contexto cuestionar esa evaluación y pone sobre aviso a los que vendrán al
estadunidense revelan el mecanismo de representación mediante el proclamar, haciendo caso omiso de las objeciones de sus hermanos
cual se produce discursivamente lo americano. La negritud (al igual (y hermanas), al sur, que el futuro de la democracia, una democra-
que la blancura) se produce a través del proceso de la conformación cia racial, está en otra parte.
de restosy no lo antecede.Los restosno vienen de afuera ni de un
acto de represión,vienen del interior. El procesomismo que promete
borrar la raza (negra) como dife rencia (y la negritud como inferiori-
clad) mantiene a la raza como problema y produce restos resistentes, ..EN I,U(].AR'': RACTAI,,
LA SEGREGA(]Io¡. EMI(;RACION
SL
un recordatorio constante de su fracaso. El discurso de la democracia Y LO EXTR{NJERO
al que los autores afroestadunidenses apelaron en las primeras dé-
cadas del siglo xX valoraba la paz, el consenso, la identificación y el 'l'he Manow of 'liadition explora las raíces y los efectos cle la üolencia
entendimiento. Las obras de los autores afroestadunidensesa los que desatadacontra Ia gente negra a fines del siglo xtx en respuestaa las
me refiero en el resto de este capítulo y del siguiente preguntan, por políricas de Recc¡nstrucciónorientadas a incluir a los antiguos escla-
su parte, ¿a qué costo? vos,recientemente emancipados,en la vida política de EstaclosUnidos.
Tal como se articula en los textos publicados en la prensa ne- Charles Chesnutt nació en Cleveland, Ohio, en 1858,y creció en Caro-
gra estadunidense, los arsumentos a favor de la emigración, por lina del Norte durante la Reconstrucción. Fue testigo del escasoefecto
una parte, y la erradicación de la segreeaciónracial por medio clel de las políricas de Reconstrucción en los prejuicios de los blancos clel
mestizaje como se promovió en Brasil,12por otra, podían clisipar sur y muy pronto decidió dedicar su escritura a protestar en contra
la doble conciencia. En las primeras décadas clel siglo xx, autores del racismo y el establecimiento de la segregaciónracial. Su apariencia
comoJames WeldonJohnson, Nella Larsen,JessieRedmon Fauset le habría permitido desplazarsey cr:rrzarla barrera racial, pero prefirió
y Langston Hughes, entre otros, abordaron la relación entre raza y partir de su experienciay analizar la lógica de la segregación
ciudadanía, el desplazamiento (en un sentido racial y a trar'ésde
fronteras nacionales) y el mestizajeo la fusión, la doble conciencia Mi constituciónfisica era tal que conocíala psicologíade las personasde
y la democracia. Uno de ellos fue Charles Chesnutt, autor, a lo largo y la
sangremestizaen la medidaen que era dif'erenteclela de otrasPersonas,
de su vida, de cientos de ensayossobre una amplia gama de temas mayoríade mis textosdiscurríana lo largo de la línea que marcala barrera

t2 El hecho del mestizaje no distingue a Brasil de EstadosUnidos: "Hay millones cle r:r Sallyann H. Ferguson, "Chesnutt's Genuine Blacks and Fttture Americans", en
negros en Brasil; la mezcla ahí es tan comírn como lo fue en el sur de Estados Unidos Sallyann H. Fersuson (ed.), CharlesCfusnutt:SebctedWritings,Boston, Houghton Mifllin,
antes de la Guerra de la Rebelión". "Brazilian Visitors in Noúolk", en (;olorcdAno'itun 2001, p.429.
Magazine, agosto de 1905, pp. 40G407, en ,|frirun-Antnican Refledionson Brazil's Rncial 11Sall,vannH. Ferguson, "Rena Walden: Chesnutt's F-ailed'Future American"', en
Paradi.se,ecl. David Hellu.ig, Filadelfia, Temple, 1992, p. 22. La percibida actitud de
Joseph R. McElrath Jr. (.ed.), Critical t)ssa)son Charlzs Chesnutt,Nueva York, G.K. Hall,
exh()rto al mestizajedestacaa Brasil a los ojos de estos autores. 1999,p. 205.
r lB ZII'A NUNES I () I.-\'I'R\\TERO \'I-OS RESTOS l r9

racial[. . .] Ahí haymásposibilidadcsdramírticas


de lasque ofi-ecela vidaden- l't'rguson, había cleclaradoinconstitucional la Ley de vagones separa-
tro de gmposclaramentedefinidost,generalmente diferenciados.l5 rlos en trenes interestatales.Su fallo en este caso l-lo favoreció a Plessy
r clictaminó que el estado podía elegir la regulación de empresas de
El fallo en el caso PkssycontraF-uguson( 1896) formalizó la cloctrina It'rrocarriles que operaran írnicamente dentro del estado cle Luisia-
"separados,pero iguales" que respaldó la segregación racial. En The rur.rdEn la apelación, Ia Corte Suprema de f,uisiana confirmó el fallo
Marow oJT'radilion,Chesnutt \uelve a escenificar los hechos en torno rlc Fersuson. El fallo de la Suprema Corte de Luisiana en contra de
al caso Pkss'ycon su novelado relato de los disturbios de Wilmington l'lcssvse basó en el desgastede décadasde Ia décima cuarta enmienda
en 1898. Los republicanos partidarios cle Ia Reconstrucción en Wilm- ;r la Constitución estadunidense, enmienda que debía garantizar ios
ington, Carolina del Norte, habían sumado fuerzas con los negros y rlcrechos v prir.ilegios de la ciudadanía nacional, el clebido proceso y
los demócratas blancos insatisf'echosa fin de forrnar un partido "fusio- lrr protección igual ante la ley para toda persona nacida o naturalizada
nista" que triunfó en las elecciones previas al proceso electoral para t'n EstadosUnidos. El tribunal basó su fallo en una noción de ciuda-
concejalesen noüembre cle 1898. Los supremacistasblancos, moriclos rlanía diferenciada para negros y blancos. La decisión otorgó a cada
por el temor de perder pocler y ceclerlo a la coalición fusionista, se ('stadola facultacl de socavarlas garantíasfederales en ürtud de que la
fijaron como prioridad ganar las eleccionesa concejales.Las semanas lacialización v lajerarquización racial competían al derecho natural y,
preüas a las eleccionesestuvieron marcadaspor incendiarias manifes- ¡ror ende, no podían modificarsemediante el derecho civil. Losjueces
taciones en contra cle la población negra. Aunque los demócratas co- rle la Corte Sr.rpremade l,uisiana determinaron que las enmiendas
metieron fraude v salieron victoriosos,organizaron un ataque r.iolento constitucionales "no habrían buscado ni pretendido el imposible"rT
en represaliacontra los ciudadanosnegros del pueblo. rlue implicaba legislar la igualclad social entre las razas.
En 1892,Flomer (Homére) Plessv,en concerracióncon variasfisu- En 1896, la Suprema Corte de EstaclosUnidos dio audiencia al
ras públicas nesras prominentes de Luisiana, clesafióuna ley esratalde casode Plessyv nuevamente confirmó su culpabiliclad. En nombre cle
1890 en la que se exigía la segregaciónracial en vagonescle tren. La ley una mayoría de siete personas,el juez Henry Brown escribió:
estipulaba que "todas las empresasde ferrocarriles para pasajerosque
recorran este estado cleben brindar asientos ieuales pero separados (]tre [a l,evde vagonesseparados]
no esá en contradiccióncon la décimater-
para las razasblanca y negra, con dos o rnásvagonespara pasajerosen c t-r'a enmie nda, por la que se abolió la esclavitud [. . . ] está claro y no sujeto a
cada tren de pasajeros,o bien clividiendo los vagones para pasajeros rliscusión [ . . . ] Un estatuto que implica merarnente una distinción legal entre
de manera tal que se asegure la separación de asientos". I-os hechos las razas blanca v negra, distinción fundada en el color cle ambas razas y que
del casoson conociclos:Plessy,cuya presencia normalmente no habría sient,prehabrá de existir en tanto los homt¡res blancos se distingan de la otra raza por el
llamado la atención en un vagón de pasajerosblancos, se iclentificó color, no rcvela tendencia alguna cle destruir la igualdacl legal de ambas razas
como negro ante el conductor del tren. Conforme a una estrategia t . . . ] El ob.jcto cie la décima cuarta enmienda fue, sin cluda, Poner en práctica
diseñada por el Comité Ciudadano para Poner a Prr¡eba la Constitu- la igualdacl absoluta de ambas razas ante la ley, pero en la naturaleza de las
cionalidad cle la Ley de vasones separados,gnlpo al que pertenecía, cosas no poclría haberse propuesto abolir las clistinciones basadas en el colc¡r
Plessyfue arrestado por negarse a pasar a un vagón para pasajeros"de rri poncr en práctica la igualclad social, diferenciada de la política, o la mezcla
color". Plessyfue a tribunales y susaboeadosargumentaron, en el caso cic ambas l'azas en términos insatisfactorios para alguna de ellas.'n
HomerAdolph Plzssycontrael estadorJeLuisiana, que la Lev de vagones
separadosr.iolabalas enmiendas dócima tercera y décima cuarta de la
Constitución.En una ocasión anterior el iuez del caso,fohn Horvard rn Edward \\'. Knappnian (ed.), (heat Anmican 7nals, Detroit, Visible Ink, 1994,
p.218.
r; Clharlesl-ofgren, citado por Eric Sundquist, 7-o\\'akcthe Nalion: Racein theMahing
(lambridge, Massachusetts,Han'ard, 1993, p. 237. Mi prcsenta-
ol .\rnericttnLitcrahtrc.s,
¡¡' William Andreu's, l-hc Literan OarccroJCharks \I'. Ch¿snuil,Baton Rouge, LoUisia-
abreva de manera importante cle la aportada por Sundquist.
ción clel caso P1rs.s1
na Statc L,¡niversit!Press,l9ll0, p. 5. r!
Justice Henn Billings Broivn, "Majoriw opinion in l'kss1t l"erguson",
en Benjamin
F{ 120 ZITA NUNES I-o EXTRA.\i.JERO\' LOS RESI'OS

Las líneas que he destacadocon cursivasofrecen una promesa que a trasladarseal vagón "para negros", donde contempla los efectos <lt'
el juez no cumplirá. Si la barrera racial ("distinción fundada en el ''la lev que había entrado en \,igor hacía apenas unos mesesy etique-
color de ambasrazas")existirá en tanto el cuerpo se constituvacomo tlrba, marcaba y separaba [al negro] del resto de la humanidad en las
evidencia racial ( "en tanto los hombres blancos se distingan de la otra i'íaspúblicas,como si de algo sucio se tratara" (p. 57).
raza por el color"), entonces¿cómo se explica el hecho de que Plessy La intransigencia de la barrera racial se ve reforzada una vez que
tuviera que identificarse como negro para qr,reel tribunal regulara su \,tiller llega a Wellington. El Dr. Burns viene al pueblo por invitación
desplazamientoo, mejor dicho, su no desplazamiento?/Hav un mes- clel médico blanco de la localidad, el Dr. Price, a fin de realizar una
tizaje, desde la perspectiva del tribunal, que no le sería insarisfacto- importante operación en casa del alcalde Carteret, editor de un pe-
rio? Yo diría que, al analizar estascuestiones en un contexto nacional riódico que más tarde atizará la ira racista de los alborotadores. En
y en un contexto internacional, Chesnutt llama nuestra atención a la cl tren, Burns le pide a Miller que lo acompañe durante la cirugía,
complejidad de las actitudesde los blancos hacia la fusión t', en últi- va que se trata de un procedimiento dentro de su especialidad. No
ma instancia,defiende las proteccioneslegalesen la ley para la gente obstante, en el umbral de la casade Carteret, el Dr. Price pide a Miller
negra como gente negra. que se retire a hn de proteger "el principio sagrado ldel anfitrión], un
Muchos de los eventos en T-heManou of 'l-radition,que tiene lugar principio que se encuentra en la raíz misma de nuestro orden social e
en el Wellington ficticio, son vistos a trar'ésde la mirada clel Dr. Mi- irnplica la pureza y el prestigio de nuestra raza fblanca]" (72). A pesar
ller, el méclico negro clel pueblo qLlese encuentra por casualicladcon cle que había asumiclo la tarea de eütar que Miller entrara en casade
el Dr. Burns, médico blanco, a bordo de un tren con clirecciónal sur Carteret,Price se sienteincómodo al poner en práctica la decisión:
que va cle Filadelfia a Wellington poco antes de los disturbios. En su
época de estucliante,el Dr. Miller asistióa conferenciasmédicas del Co¡ro médicosu métodoconsistíaen aliviarel dolor; preferíacorrer el riesgo
Dr. Burns. Atraído por "la seriedaclde su vocación, su evidente talen- de perder a un pacientepor la anestesia que por el impacto de una opera-
to y sus impecablesmodales y fina psique", Burns había desarrollado ción sin ella. Le caíabien Miller, le deseababuenasuertey no lastimaríasus
"particular interés por su único esttrdiantede color" e hizo arreglos sentimientosa conciencia.Realmentepensabaque era demasiadocaballe-
para que se le otorgara una beca y pudiera estucliar en Europa. Aun- ro para el pueblo en vistade las restriccionescon las que inevitablemente
que Miller había r,rreltoa Wellinston con la intención de establecer se enfrentaría. Había algo de melancolía, pa|a una mente cultivada' en un
un consultorio y un hospital,había estadosumamentetentado a dejar hombre sensibley educado que, por azar, era negro. Una Persona así era una
el sur y buscar un hogar para su familia y una carrera profesional para especie de traves¡ra social, algo que rompía los esquemas,alguien educado
sí en el norte, donde había más libertad, el antagonismo racial era para salir de su clase v sin esperanza alguna de ascender al sieuiente rango.
menos severoo al menos no tan opresivo.o bien en Europa, donde Estaba seguro de que, si huüera estadoen loszapatosde Millcr, jamis se hat¡ría
su color nunca se tradujo en desventajas.Pero su gente lo necesitaba establecido e n el sur. . . se habría ido a Europa o a las Antillas, o a algún país
y él quería ayr-rdarlos,y había buscado transformar esta institución en centroamerican6 o sudamericano, donde el asunto del color nO revestíauna
una úa para contribuir a su edificación (p. 5l ). importancia vital (pp. 7+75).
Burns y Miller con\¡ersansin incidentes hasta que el tren se inter-
na en Virginia; en esemomento, el conductor llama la atención sobre En su ensayo 'A Multitude of Counselors" (Una multitud de con-
el aüso que desienael vagón como "exclusivopara blancos".Hacien- sejeros), publicado en 1891, Chesnutt rechaza Ia ernigración de los
do caso omiso cle las objeciones de Burns ,v cumpliendo los deseos negros que tanto dirigentes negros como blancos defendieron duran-
del capitán George McBane, un pasajero blanco que posteriormente te el siglo xlx como respuesta a la división racial. ThomasJefferson,
es clave en el fomento cle los disturbios,el conducror obliga a Miller por cjemplo, había proPuesto que la inferioridad de los negros y su
resentimiento tras el cautiverio hacía de los antiguos esclavos y sus
Nfrrnrr Zieeler (ed.), Desegtegation Cozr1,\\'ashington, Hearh and (l.om-
and the Suprem.e descendientes nacidos en libertad gente no apta para quedarse en
p a n v , 1 9 5 8,p p . 5 0 - 5 1 . Estados Uniclos, y defendía la "repatriación" de los negros a Afiica o a
ZITA NU¡"ES | ( ) r \IR{\-JERO Y L()S RESTOS r 23

r ,lr ¡nirrscn lasAntillas.reLa American (lolonization Societv,fundada .., r bienvenidos en el extranjero (fue profético: previó la recepción
or |8I6 por iniciativade Henry Clav, también buscó el trasladode los ( iu(' csperaba a los emigrantes en las décadas de 1910 y 1920), que los
tt('sr.()slibres a Liberia al tiempo que mantenía intacta la institución r .slr)s de la reubicación serían prohibitivos y que la pérdida de mancr
<lcla esclavitud,promor,'iendoasíel incremento de la población blan- ,lt r¡bra negra tendría un efecto devastador en la economía estadu-
ca en EstadosUnidos.2oEn un discursopronr-rnciadoen 1853,Frecle- rrirlt'nse. En respuesta a este tipo de propuestas, Chesnutt sostenía
rick Douglassreconoció que las condiciones de los antiguos esclavos ,1rrt'.cle ser cierto que las razas nunca serían capaces de conüvir, la
podrían hacerse ran intolerables que harían a la emigración parecer , rI rigración de los blanco,sdel sur sería r-nucho más práctica.
una ventaja,
| )r'srlccierto punto de r,.istaprácticamente ninguna de las vertientes propues-
per o oblig a rn o sa v i a j a ra Á l i i ,n e sa l g om uv cl i sri nro
[...] Orrasri errasmás r.rs1'5f¿¡¡iH6 para los diez millones de personas cle c<-¡lorque se encuenffan
deseables aparecenen el horizonte.Podemosplantarnosen los portalesmis- , rr [stados Unidos [...] Pensemos,por ejemplo, en la emigración masivacle
mos de la esclar.itud. Podemosrondar el Golfo de N{éxico.Casitodaslasislas 1.,¡roblación cle color a Sudamérica o México. Es c¡-restionableque se les acoja
de los marescaribeñosnosabrenlos brazos;al tiempo que losvastosv fértiles , r \('rnejante número. Los gastos de transportación, la pérclida de tiempo,
vallesde la GuyanaBrit¿inica,bajo el poder cle la emancipadorareina, nos i.r ¡rclclidade tanta mano de obra le costaríaal país tanto colno la última
inr'itana compartir sustesorosy su nacionalidad.Con el Golfo de Nféxicoal i,rt rla. [...] El problema de los negros parece preocupar más a la pobla-
sur y Canadáal norte, tal vezaún podamosescucharlos lamentosde nuestra , r,¡n (le Georgia que a la de cualquier otro estado;sin embareo, las leyesde
gente sometidaa la esclar.itud en F-stados Unidos.2l I ,( {)r'gia,por no hablar de la opinión pública, imposibilitan por completo la
,,'rrr'r'ecióncle cualquier medida organizada hacia la emigración. l,a mano
En agosto de 1862 el presidenteLincoln clijo a una clelegaciónde ,l, obr¿rblanca barata, abundante y fácil de administrar no es tan sencilla de
invitaclos negros que las cliferencias entre negros y blancos era tan ,,,nscsLlircomo para que los ducños blancos de las plantacionesen el sur se
perdurables que ambos grupos sufi'ían al interactuar. Sueirió que los rrlit'sguena salir adelante sin mano de obra de color. l,os negros deben, en
negros emigraran a un asentamiento en Centroamérica (Ferguson, ,r.r\:t.pcrnlanecer en ei sur. Una emieraciírn más práctica, la de los blancos
430). Líderes negros como Samuel Ward, Henry Bibb v Martin De- ,l, l srrr,con más facilicladespara riajar, por raro que suene!no les resulta tan
lany, cuyo plan para erigir un imperio negro en las Antillas obtuvo Ia rrr;rctiva;sin embargo, si, corno les gusta afirmar, es imposible que ambas
aprobación cle la Convención Nacional para la Emigración en 1854, r,r/:rs\-ivan.,untasen términos de iguaklad, esta opción tiene más probabili-
también clefenclíanla emigración.z2Chesnutt, por su parte, afirmaba , l.rrlt'scle cuajar.2:r
que la emigración masivade diez rnillones de nesros estadunidenses
a Sudamérica, México o África no consriruíauna mecliclapráctica.Ar- l'.sta afirmación no cleja claro si Chesnutt conocía los intentos cle
gumentaba quc los emigrantesnegros no podían tener la certezade 1,,\ ('onf¿derados blancos de ernisrar a otros países. Un sentido cle
,finiclacl cultural creada a partir de la experiencia compartida cle la
, lrrr.itud relbrzó Lrn coniunto de expectativas no sólo cntre los ne-
'r
' 1 rT h o n r :r sJcffe r so n , "No r e s o n Vir g in ia ", err P hi l i p Foner (ecl .), B a.si c\\'ri ti ngsol ,'ros, sino también entre los blancos en Estados Unidos, y alimentó
I'honnsJe.fferson,Garden (]in', Nucva ]brk, Haloon, i944, pp. 50-181, especialmentt. I l ('ntusiasmo con el que ambos grupos acogieron los esquemas de
r4ilt17.
2 " B r u c e Ro scn , ".{ b cllitio n ,rrrisración al Brasil. Al promover la emigración al Brasil en la dé-
a n d ( } r lo n iza tion: The Y cars r¡f C onfl i ct, t829-1834".
t:n Alcx:r Benson Henderson v.fanice Sumlcr-Edrnond (ecls.),Freedom's ,,rrlrr clc 1860, los confederados clel sur destacaban que Brasil había
Otl¡.ss4:,lJncart
Amrican History Essa¡sfromPhtl¡¡n,Atlanta, Cllark Atlanta Llniversin Press, 1g99, p. I10. ,r,l,r aliado de los estados del sur durante la guerra civil, conforme al
" Frederick Dottglass, "The Present (}rndition ¡rnclFuture Prospect-sol the Negro
People", cn Philip S. I-'oner (e<1.),F\edeitk Douglns.s:Sck'dedSprechesand \|ritingt,
C h i c a s o , L a u ,r e n ce Hill, tg g 9 , p . 2 5 8 . (iharles(lhesnutt,"A Multitucleof Counsekrrs",en.fosephR. McElrathJr., Ro-
2' Hor.varcl H. Bell, "The
Negro Emigration N{olement: 18.19-1iló.1: A Phase r¡l ', r I (.. Lcitz III vJesseS. Clrisler(ecls.),CñarksW. Chcsnutt:
h)ssu¡s
and Specrhes,
Stan-
Negro Nationalism", en Henderson l Edmoncl (eds.\, Frecdom'.s Od¡ss4. ,r,l ( ialifornia, Stanforcl 1999,p. 80.
f.rniversitr',
I r' I Z IT A N L.\ES r () EXTR$iIERO Y I_OS RESTOS r 25

r( ( ()n()(inlicnto formal de dichos estadosy la recepción y el apror.i- Aun sin contar con esta información, la fuerza en la crítica de
sionamiento de buques en sus puertos.2lEntre dos mil y cuatro mil (,hesnutt se hace evidente cuando se lee al Dr. Price afirmando que,
cmigrantes llegaron a Brasil (cierto número de ellos acabó por vol- si hubiera estado en los zapatos de Miller, habría salido de Estados
ver) y su camino fue allanado gracias a la circulación de apasionan- [.nidos para instalarseen el extranjero, en relación con'A Multitu-
tes relatosen primera persona publicados en periódicos y libros muy rle of Counselors". La velada identificación que implica el "si" ("si
populares en el sur.25Estos emigrantes blancos no operaron en un lnrbiera estado en los zapatosde Miller") también habla del rechazo
vacío social. rie Price (como estadunidense representativo) de su propia división
Conocidos,redes de familiares,masonería,contactosde negocios, interna (como estadunidense"blanco"). Al enfrentar a Miller, rehúsa
iglesiasy otros vínculos consrituveron una densa red de relaciones ('nfrentarse a sí mismo. Price rechaza la doble conciencia y se reafir-
entre los antiguos y actuales dueños de esclavosque alentaba a los rna como estadunidense.En lugar de despedir a Miller podría, por
blancosa dejar EstadosUnidos y les ofrecían contención en Brasil.26 vergüenza,haberse despedido é1,haberse retirado é1. De hecho, al
En un relato de la colona Sarah Bellona Smith Fersuson se descri- ilnal de la novela, los Carteret (que representan al üejo sur) habrían
be la m ot iv a c i ó nd e l ü a j e : soportado mucho mejor percler a Price que a Miller.

A principiosde 1865,flos dirigentes]Borveny Frank McMullen,decepciona-


dos y dolidospor ""la causaperdida",y totalmentedeciclidosa nunca some-
tersea gobernantesnegrosdesignados por losyanquis,selanzaronen posde ;QUE ESUN HOMBREBr-,\r\*CO?
un hogar para sí y susfamilias.Despuésde viajar por Sudamérica,especial-
menteen Brasil,llegarona la ciudaclde Iguapeen la pror,inciade Saopauio, I-a apelación contra la segregación racial llevada ante la Suprema
comosellamabaentoncesaquelestado.El gobierno,[yJ especialmente con Clorte de Estados Unidos por el abogado de Plessy,Albion Tourgée,
el fávor de Dom Pedro II, les permitió asegurarsetierrasde una extensión tenía, según Eric Sundquist,un enfoque doble:
suficienteparafundaruna coloniaen la cabecera delJuquiá.!; Además de detallar los mecanismosmediante los cualesJim Crow
reconstituía la esencia de Ia esclaütud (el esclavo como esclavo de
Si bien el emperador cle Brasil, Dom Pedro II, no fue el írnico en toda la raza blanca y no como mera propiedad de una sola persona),
extender una invitación a los confederados (México, Perír,Venezue- Tourgée puso de cabezael argumento de la propiedad (y explicó el
la, Cuba, Jamaica, Canadá, Inglaterra v Egipto también ofrecieron haber elegido a un mulato de piel clara, como Homer Plessy,para de-
refusio a los sureños), su colonia en Brasil fue la más exitosa y clura- safiar la ley) al insistir en que la ley de segregación en Luisiana había
dera, con comunidades de descendienteshasta el día de hov.?8 privado a Plessyde su propiedad que, en este caso,estabainvestida en

2' C1'msB. DarvseyvJames B. Da*-ser',"Learing:


The Context of Southern Emigra- Jackson, Universitv of Mississippi, 1985; William B. Hesseltine y Hazel C. Wt¡lf, The
tion trr Brazil", e n Cvms B. f)awsevvJarnes B. l)arssel'(ccls.), fñr Confednados:OId South Blue anrl the Grer on thc Nil¿, Chicago, Universiw of (ihicago Press, 196l; Lawrence
Immigrant.sin IJraziL,Tuscaloosa, Universitv of Alabama Press, I9g5, p. 17. Francis Hill, "Confederate Exiles to Brnll", Hispanic American Historical Rniar T, núm.
2i Aparecen en la bibliografia comentacla deJarnes 2, nrayo de 1927: 192-210,,v "The Confederate Exodus to South America", Southuestnn
M. Grar,oisl,ElizabethJ. Weis-
brod, "Annotated Bibliography", en Dau'se,vv I)awser,(e cls.), Confederados. . ., pp. 24-49. IIistonrul Quarlerly39, num.3, 1936; Judith MaclfuightJoncs, Sokladodescansa!uma
2 6 M i c h a e l L . ( ir n ifl, "F o n va r d ", e n Da wse \ epopAanorteane¡icanasob os céusdo Brasil, Sác¡Paulo,.farde, 1967; Betlv Antunes de
vDaw ser,(eds.),C onfedrad.os...,p.xtt.
2t Sarah Bellona Smith Ferguson, "The C)liveira, Moaimento de pa.ssugaro.s nofle-nmniranor no porto tlo Rio deJandro, 1865 1890:
Journev: The Narrative of Sarah Bellona
Smith Ferguson", en Dawsevy Dawsey (eds.), Confederados..., pp. 2+4g. uma contribuigd.o para a hislória da imigragdono¡íe-americanano Brasil, Río de.faneiro [sn] ,
?nVéase Frank P. Goldman, Os pioneirosamairanos 1982; Ana Maria Closta de Oliveira, O destino nd.o-nanifesto:os inúgrantesnorte-americanos
rto Brnsil, traducción de Oliiia
Ikáhenbúhl, Sáo Paul<¡,Lirraria Pioneira Eclitora, 1972; \\'illiam Cilark C}riggs, 7)re nct Brasil, Sao Paulo, Uniáo Cultural Brasil-EstadosUnidos, 1995; Andrew W. Rolle,
ElusiaeEden,Austin, University of Texas Press, 1997; .{lfiecl.Jackson Hanna v Karhrrrr The I¡¡st Cause: I'he Confednate l)xodus to l4enlzr, Norman, t-lniversity of Oklahoma,
Abbey Hanna, ConfederatuExil¿s in Venezuekt, Tuscaloosa, Alabama, Clonfederate 1965; Daniel E. Sutherland, The ConfednateCarpetbaggns, Baton Rouge, Louisiana Srate
Publishing Company, 1960; Eugene C. Harrer, 7'h¿ Lost CoLonyof the Confetlnutl, U ni versi w P ress.1988.

ú¡f i¡sd¡n¡¡¡t$iiili¡ütlr¡i¡irh¡i¡uÍIilülüüüWuluLi
l':() ZIf .\ NU¡-ES y LOS RESTOS
r.o EXTR-\NJERO tlj7

su "reputación de ser blanco". "¿Acasola blancura no es la propiedad f-l primer artículo abre con una referencia a una r.isión popular de
más valiosa,la llave maestra que abre las puertas doradas de las opor- la futura raza estadunidense, compuesta por los mejores elementos
tunidades?",presuntó Tourgée, aparentementecon la esperanzade cle las razas europeas y "la eliminación, por alglrna extraña alquimia,
confundir a los jueces, cuyasinclinaciones favorecían los argumentos rle todos sus rasgos indeseables". Chesnutt apunta que esta üsión del
relacionadoscon la propiedad, para que reconocieran un elemento firturo estadunidense está incornpleta, pues no toma en cuenta a los
de color que destruiría aJirn Crow al presentarlocomo caótico.Tour- inclios ni a los negros que contribuyen a su constitución.
gée se abrió a la ironía de que tal argumento únicamente protegería
'fodo
en realidad a quienes pudieran atravesar la barrera racial (la élite sueñc¡de una raza blanca pura, de tipo anglosaión, para Estados Uni-
mulata) y definiría la protección ieualitaria con la misma nesari\,idad rlos puede abandonarse por imposible, aun cuando fuel'a deseable. El que
y las mismas limitaciones que el tribunal, tan sólo para ubicarla en ('sa raza del firturo sea predominantenente blanca podría estar garantizado,
una marca distinta dentro de la barrera racial (p. 247). [ ..J que se llamará a sí misma blanca es casi sequro, que se ajustará por
La ironía, reconocida por Sunclquist,en el argumento de Toursée nrucho al tipo blanco es probable, pero que habrá absorbido y asirnilado la
ante la Cortc Suprema aporta una clave más a la crítica cle Chesnutt. s:rngrede otras dos razases tan seguro corno la aplicabilidact de cualquier ley
El Dr. Price, no Miller, r'e la solución al problema de la seercgación rp.123).
racial cn otra parte (firera de EstadosUnidos). Miller, por su parte,
parece reconocer la contradicción irnplícita en la lectura que hacc Chesnutt propone una fórmula matemática para calcular el tiem-
Sunclquist del argurnento dc Toursée. (luando Chesnutt pone el po que tomaría llegar al futur-o estadunidense. Especula que si se
pensamiento de abandonar el país en la mente de Price y no cn la rLplobaran leves que exigieran los matrimonios mixtos, Ia octava par-
de Miller revela lo va suqerido cn sus cnsa)'os:"otra parte" r'olverá te de la población total que es neqra contraería matrimonio con per-
como un recuerdo cle quc si la "ftrsión" atiende "el problema racial", sonas blancas (cl rcsto dc las personas blancas se casarían con otras
no lo hace clel t.clo. En otras palabras,este enfoqlre clejaintocacloel personas blancas) \'sus hijos mulatos, al casarse con blancos, produci-
racisntosancionadopor el Estado.EI "mestizaje",tal como lo prcsen- r'Ían cuarterones que, a su vez, producirí:ln ochavones "que probable-
ta Chesnutt en "The Ftrture Arncrican" ("El futuro estaduniclense"), rnentc sc dcnominarían a sí mismos blancos". En tres generaciones
"\AIhatIs a White Man?" ("¿Qrrées un hornbre blanco?")v'A Soltrtion "el blanco prlro qucclaría eliminado y no habría rastro perceptible
to the Race Prclblem" ("Una solución al problerna racial"), siempre clc los negros" (p. I25).:J')(lhesnutt reconoce que este proceso, artifi-
produce restosantc los ctrales,como pasaréa ar{rulrentar, Chesnr¡tt ciahnente regulado, nunca tenclría lugar. Afirrna, no obstante, que el
reconocía tener una respuestaambivalente. tiempo v ei comportarniento humano producirían los rnismos resul-
Chesnr.rttclesarrolló sn teoría del "fr.rturo estadunidense" en tr.es tados. El segunclo artícrrlo demuestra la masnitud dc fusión racial al
cnsayos,publicados cn el.IJostonLtrcttirtg'l-ransctipten 1900. "Thc Fu- clar cuenta clel número cle blancos lesales con ancestros ne€iros. En-
ture American: \{'hat rhe Race Is Likell' to Becorne in thc process of tre ellos se encuentra el escritor v compositor Alcksanclr Pushkin, así
Time" ("El futuro estadunidense: en qué poclría convertirsc la raz.a c:omo los cscritores Nexandre Dumas y Robert Browning. Para que
con el transcursodel tiempo") apareció el 18 de agosto;"The Future los lectores no consideren a estas fieuras conlo excepciones debiclo a
American: A Stream of Dark Blood in the Veins of'southern Whites" srr origcn extranjero, el ensayo termina con un ejemplo nacional al
("El futuro estaduniclense:un torrente de sangre negra en lasvenascle clue Chesnutt volverá en otros artículos: relata quc cn Carolina del
Ios blancos sureños") el 25 de agosto,I "The Futr-rreAmerican: A Corn-
plete RaceAmalgamation Likely ro Occur" ("El futuro estaduniclense:
es probable que se dé una fusión racial total") el 1 cle septiembre.2e Vei¡rs of Southern \4'liites" (1900), ¡ "The Future American: A Complete Race Amal-
!¡amati ()nLi keh to Oc c ur" (1900), c n trtc E l rath.J r.,Lei ¿ III v C ri s l er (ed,s .),C hes nutt:
l ssa-rs,pp. 1 l U -l 31.
21] Charles Chesnutt, "The Future 30 El único tipo homogéneo de Clhesnutt se deriva de decrecientes fracciones de
American: ürhat the Race Is Likelv t() Become
i n t h e P r o c e s so fr im e " ( 1 9 0 0 ) , "T h e F u r u r e A¡ r e r ican: A S rreamofD ark B l ood i n rhc treqri tud.La l ógi ca de l as frar c i ones prrs upon( r( s tos .

l@¡rcqi.
r? ñ Z IT A N U N ES .' I \ I R ..N IER O Y L O S R E S To S r 29

Srrl las personascon ancestrosnegros pueden volverse legalmente r.rrlosUnidos se coluden para fortalecer la barrera racial. Como lo
blanc as .C h e s n u tt p ro p o n e (c o n fo rm e a un razonami entoque anti - ,l( rnostraréen breve, Chesnutt no permite a su futuro estadunidense
cipa la argumentación de Gilberto Frepe sobre el embranquecimento) rrr rrvesar dicha barrera, ni siquiera donde la ley lo permite. Además,
que esta flexibilidad se deriva de "la gran preponclerancia de gente r :r:r eSCeo?a bordo del tren, r'uelvea escenificarlos acontecimientos
de color en el estado, lo cual influye en que los blancos sean los más ( lr t()rno al fallo en el caso Plessy contraFetgusonen 1896. Chesnutt ex-
dispuestosa incrementar su propio número" (p. 130). El último ar- ¡rlot:r la ironía de que este caso haya establecidola segregaciónracial
tículo replantea la tesis de cada uno de los ensayos:"e\.identemente r''rrrradistinción fundada en el color de las dos razas",según uno de
no puede haber una ciülización pacíficay progresistaen una nación l, rs f allos). Plessytuvo que iclentificarse como nesro para que el Esta-
diúdida por dos razas confrontadas, y la homogeneidad de tipo, al ,lo legulara su desplazamientoo, mejor dicho, su no desplazamiento.
menos en apariencia, es condición necesaria para el progreso social \l igr.ralque Plessv,Chesnutt anuncia a su futuro estadunidense y le
armonioso". Este progreso se vería asegurado por la mejora de los rrrrpideatravesarIa barrera racial. De hecho, en lugar de aprobar él
blancos "y si, con el tiempo, los rasgosnegroides más objetablesse rnismo este desplazamiento, analiza la forma en que los tribunales
eliminan y se clesarrollan las mejores cualidades de los negros, la par- lo h¿rn aprobado. Se t.rata de un pllnto ya abordado en su ensayo
ticipación de esa Íaza en el futuro estadunidensebien puede ser im- rtt' 1889, "\Ahat Is a\A'hite Man?", en el que sugiere que el tribunal
portante y valiosa" (p. 135). , ulculadoramente supone que el cuerpo aportará una prueba racial
The Manow of 'l-raditionse publicó un año después que los ensa- ("cr] tanto los hombres blancos se distingan de la otra raza por el co-
yos sobre el "futuro estadunidense". La novela toma varios pasajesde lor'", también a partir clel fallo). Este ensayodemuestra que hay una
Ios artículos. Se describe a Burns como "un tipo fino de anglosajón, rlrezclade razas que, clesdela perspectivadel tribtrnal y la opinión
como se usa el término al hablar de nuestra cosmopolita población ¡rriblica, sería satisfactoriaal fallo.
blanca" (p. 49).Después de que Miller ha sido trasladacloal vasón "\\'l-ratIs a üIhite Man?" es un argumento en contra de una lectura
para personas de color, toma un periódico y lee un editorial que ala- rtemasiado :rpresuradade "The Future American" como un respaldo
ba "las inestimables ventajas que lleearían a ciertas islas de reciente sin resen'asdel mcstizaje a modo de solución al "problema racial".
adquisición mediante la introducción de la libertad estadunidense, f-l tono irónico clel ensayoinvita a una cuidadosalectura; füe escrito
cuando se abre la puerta trasera del vagón y aparece el capitán Geor- Llr respuestaa un pronlrnciamiento de amplia circulación sesún el
ge M c B an e " (p 5 7 ).E n e s ta e s c e n a ,George McB ane representaa cual "la omnipresen te razaanglosajonaque torlo lo conquista" clebía
todos los defensoresde la seeregaciónracial. Su grado militar v la tcner control exclusivov continuo del gobierno, un control que más
mención al periódico evocanel imperialismo estadunidense.La críti- adelante, en el mismo párrafo, Chesntrtt aclara como asociadoa los
ca a dicho imperialismo,ünculado al racismo blanco encarnado en el plenos derechos clc la ciudaclanía.Chesnutt señala que el apelati-
capitán McBane, resulta más mordaz cuando recordamos "El futuro vo anglosajón confunde, pues oculta una exch.rsiónimportante: no
estadunidense".En aquel ensayo,Chesnutt había condenado la doc- cle los blancos no anglosajones,sino de los no blancos. Y pregunta,
trina "iguales, pero separados": clacloel alto ínclice de mezcla racial, ¿no debería el hombre blan-
co prepiuntarse,qué es en realidad un hombre blanco? I-a pregunta
el popular argumentosegÍrnel cual el negro ha de desarrollarsu propia adquiere especial importancia si la ciuclaclaníaplena es, de hecho,
ciülizacióny no tiene derecho alguno a compartir la de la raza blanca,a tan valorada. N revisar la regulación de la identidad racial oficial,
menosque sele permita,a modo de concesión, haceun flacofavora quienes C-lhesnutt rer.'elaque, si bien el momento de su incidencia puede va-
imponen su ciülizacióna otras a punta de pistola [la gtrerraexpansionisra riar (una cuarta o una octava parte de sangre negra), hay un punto
contraEspaña]. cn el que uno deja de ser negro a los ojos de la ley y Ia costumbre,
v se convierte en blanco si así lo clesea.Clhesnuttdiscute de manera
La novela, a su vez, vuelve Ia mirada a los ensa,vospara reforzar mejor argumentada el caso de Carolina del Sur que mencionará en
el siguiente rnensaje:la política interna v la política exterior de Es- "The Future American". Cita un largo fragmento de un fallo de Ia

h =l 4
r3C) Z I[,\ \T ]N ES '' | \ I R \\'l f.R ( ) \ I ( )S R F. S TO S l 3l

Suprema Corte del estado clonde se reconoce la dificulrad de trazar r : Pr)r-QLlereconoce los restosdcl proceso matemático que el triburlal
una barrera racial definida: ,|, saparece".Al igual que Plessy,Chesnutt no permitirá a sus perso-
rr,rjt'scruzar con éxito la barrera racial si ello significa renegar de los
I-a definición clel término mulato, como se entiende en este est¿rdo,parece Ii \l()s.Éstaes la razón por la qtle susensayosterminan con un llama-
ambigua, pues en general se refiere a una persona de lir-rajemixto blanco o r l, u h cstipulación de derechos específicospara la población negra.
europeo y negro, en cualesquiera proporciones de sangre de ambas razasen (,hcsnr-rttse pregunta, además,por qué la opinión pública blanca
cada individuo. Sin embargo, no es invariablemente aplicable a roda mezcla ¡ ( r)tA con tal facilidacl el fallo cle Ia Corte clc Carolina del Sur. Sin
de sangre africana c()n eur()pea, ni habrá de clasificarsea una persona con ,lrrtl:r,la le\''contradice las representacionespopulares del desplaza-
todos los rasgosde los blancos dentro de la clase degradada conforme la de- ,¡icnto según autores blancosy negros, clonde no hay un punto más
signan las leves de este cstado como personas de color debicio a una remota ,rll:rclelclral una persona con antepasadosnegros llegue a convertirse
mácula de raza ne¡Jra.La línea distintiva, no obstante, no se afirma mediante , rr blanca. f)frece Llna explicación acorde a los argumentos del ¿??-
.iurisprudenciaalguna. [...] Probablemente sejustificaría a los jurados que l,¡unquecitnenlo en Brasil:
juzgaran a una persona como blanca si en ella la mezcla de sangre no su-
perara la proporción de un octavo. Pelo en todos los casosse trata de rrna I r rnteresantc por qué clcbía de haber existido, v aírn existir, para tal caso, la
cuestión que habrá de determinar el juraclo a partir de las pruebas de rasgosv l, r cle Calolina del Sur',l'por qué debía cxistir en tal estatlouna opinión pú-
complexiírn derivadas de una inspección, las pruebas del rango v la situación I rlica qr.rela accptara. Quizá pucde ¿rtribuirseal hecho cle que la población de
cn la sociedad fposteriormente aclarada en un fállo más de clicht>tribunal , ,,lol c1eCarolina del Sur siernpresuperó en número a la población blanca y
con el sentido "por el ejercicio de los prir.ilegiosclel honbre blanco"]. La l.is ansiascle ésta por reclrttar blancos bastó para sltPcrar, en cierta medida,
irnica regla que pueden especificar los tribunales es aquella en la que hav (p. 7l).
'u prejuicio contra la sangre ncgra
una mezcla visible de sangrc negra, y la persona se denominará mulata o de
color:" (pp. 70-71). Clhesnutt no apro\recha la oportunidacl de analizar esta sitLración
( ()1rlo argumento a lavor del mestizaje como solución al problema
EI fallo del tribunal señala el convencionalismo de la atribución lrrcial o como prueba de que la fr.rtura raza estaduniclense resolverá
clel color. Tanto la blancura como la negritud se producen median- trrs"cornplicaciones clerivadas cle la presencia de los negros en el con-
te un proccso de incorporación que define la blancura y con\ierte tinente " (73). Lejos de ello, hace una crítica moral v senala que, si el
la negrura en los restos. Lo que desaparece en la blancr.rra,es decir, la :ruténtico ob-jetivo de la barrera racial fucra consell'ar Ia ptrreza dc la
negritucl, se hace visible de maneras más intensificadas en los restos. r':rzablanca v no presen'ar el poder y la ciudaclanía plena como privi-
La nación (blanca) reniega de los restos a fin de mantener la ilusión lcgios exclusivos cle los blancos, la blancura se consen'aría de manera
de una iclentidad no problemática. En el segundo ensayo sobre el rlrás confiable apelando a la virtud dc los blancos, no a la ley.
futuro estadr.rnidense, Clhesnutt evoca los antepasados negros dc ciu- En una ponencia presentada en 1916 sobre el mestizaje, titulacla
dadanos blancos. El ar.rtor rescata el pasado de estos blancos v el cruce "A Soiution for the Race Pr<¡blem" ("Una soltrción al pr<-rblema ra-
de la barrera racial, aun después de haberla "atravesado" Iegalmente t ial"), Chesnutt sugiere qr-relas naciones sudarnericanas, similares en
para adentrarse en la nación (blanca), revelando así su ambivalencia conclición v constitr-lción racial a Estados Unidos, ofrecen un modelo
ante el desplazamiento institucionalizado hacia la blancura que re- cn el quc negros 1, biancos conviven armoniosamente. Tras dar al
quiere el futuro estaclunidense. Si Chesnutt sisue el rastro de sus per- pírblico estadísticas sobre numerosas poblaciones de descendientes
sonajes más allá del cmce de la barrera racial en sus ensayos y noveras, africanos en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, dedica especial
atención al caso de Brasil. Le recuerda al pírblico las reflexiones de
Theodore Roosevelt después de visitar Brasil en 1913, publicadas en
"' (lharles(lhesnutt,"\\rhatIs a \\-liite \fan?" (1889).en (.hesnuil:
lls¿_rs,
ecl.l\lcEl-
rath.fr.,LeitzIII v Crisler,pp. 6tl-73.El casoal que sehacereferenciaes7 I ¿lestado
contra la rer''ista Outlook. Según Roosevelt, en las palabras citadas detallada-
Dauis,SC2 Bailey558 ( I 831) . rnente por chesnutt:
r 32 ZIT.\ )-'trNES r33
" r \ | R{\JF.R( ) \ LOS REST()S

La diferencia entre LlstadosUnidos v Brasil es la tendencia en Brasil a absor- .\ pesar del obvio racismo que encierra este pasaje, Chesnutt en-
ber al negro. Mis obsen'aciones me hacen creer que al decir "absorber" he rr{n(le que estadeclaraciónrepresentala voluntad de los blancosbra-
usado la palabra exacta para describir este proceso. Es el negro quien es aL> ,rlcriosde tratar a los blancos como iguales "sin ese paralizante mie-
sorbido, no el negro quien absorbeal hombre blanco. [...] Esto no significa ,1, u contzrrrinarse con su sangre que obstaculiza los avancesen este
que los brasileños sean o vavan a convertirse en "cruza" como ciertos alltores
¡,.ris"(395). Para Chesnutt, reforzando el informe de Roosevelt,a di-
señalan. [ . . . ] La sran mavoría de los hombres y las mujeres que conocí, líde- t, r cncia de EstadosUnidos, el éxito de Brasil radica en la producción
res en el ámbito del quehacer político y social, mostró poco o ningtin rastro ,lr' "rrna raza al menos tan homogénea que no habrá sentimientosni
de sangre negra en cornparación con lo que se encon¡raría en un númer<r lr iccionesni animosidad de carácterracial" (395).
similar de hombres en una capital europea. l.l informe de Roosevelt sobre su visita fue republicado en los prin-
, i¡ralesperiódicos v revistasespecializaclasafroestadunidenses,y res-
Roosevelt cita a un brasileño no identificado "pura sangre", quien
lrrrldado en artículos y editoriales que aparecieron en el Philadelphia
le asesura que si bien la presencia del negro es "el verdadero proble- I rilrune, e\ Cntsader,el Baltimore AfroAmnican, el I'ulsa Star, el Negro
rna" cn Estaclos Uniclos y Brasil, el método brasileño de absorción \l orkl v el ChicagoDeJbndn,entre otros. W.E.B. Du Bois escribió uno
funcionará mejor que la segregación en Estados Unidos. La se¡;rega- ,lt' los pocos editorialescríticos con el informe de Roosevelt(aunque
ción, según esta fuente, fortalece a la población negra en nírmero 1' rrr¡crítico clel Brasil).32En él afirma que Rooseveltpresenta "tres he-
permanencia, mientras que el método brasileño asegura la desapa- ,lros y dos falsedades"en su artículo. "Los hechos son: 1. Brasil está
rición sradual del negro. "Dicc que este resultado se obtendrá úni- .rlrsorbiendoala raz^ negra. 2. No hay obstáculo racial al avance-3.
camente por adulteración y, por ende, debilitamiento de la sangre \o hav obstáculo racial al avance,pero la masa cle negros puros sigue
blanca pura. Cloncedo que esto habrá pasado en lo que respecta a una t'ncontrándoseen las clasesmás bajascle la socieclad".[,as falsedades
porción, tal vez una tercera parte de nllestra población. Lo lamen- \()n que las personas de color en Estados Unidos tienen igualdad cle
to, pero es la menos obietable cle las alternativas." EI interlocutor de , rportunidades y que los brasileños creen que el "elemento negro"
Roosevelt deja claro que el blanqueamiento acompaña I'condiciona r'('presentauna "ligera debilidad" (p. 32). Para refirtar a Roosevelt,
la moviliclad social de los nesros, señalando que no hav matrimonios t)rr Bois cita detalladamentev secunda las palabrasde.]oáo Baptista
mixtos en las clases altas, írnicamente en las baias: rlc Lacerda, director clel Museo Nacional de Río deJaneiro, a quien
t ité en la introducción y fue delegado en el Congreso Internacional
El nÍrmero de negros puros es cada vez menor I'la sangre negra tiencle a des- rlc Razasde 1911, al que también asistióDu Bois, señalando que las
apalccer despuésde dos o rnáscmces con la sangreblanca en lo que respecta obscn'aciones de Lacercla atestiguan la importancia de los métis(tór-
a rasgos físicos, mentales v morales diferenciados. Cuando ha-"a desapare- rnino que Du Bois prefería para referirse a los mulatos) en la historia
ciclo el negro pur() su szlngre seguirá siendo un elemcnto apteciable, pero r cultura de Brasil. Du Bois interpreta la incapacidad de Roosevelt
e n nin gr in lnodo donr inant e. en qr r iz ásr r n a t e r c e r t p a r t e d e n u c s l r a q e n t r .
l)ara presentar la situación en Brasil sin falsedadescomo algo deriva-
mientras que las otras dos terceras partes serán blancos puros. Sin ducla estc rlo del miedo a respalclarel mestizaje,un miedo que lleva a Roosevelt
esfirerzo representarír un iisero debilitamiento para una tercera parte de la rr ofuscar el hecho de que los blancos prefieren casarsecon blancos y
población, pero el resultaclo será que dos terceras partes cle la población cle la sente de color casarsecon gente de color sin requerir la implanta-
nuestr() país habrán conserlado su fuerza v una tercera parte se verá leve- ción de "la pobreza,la delincuencia,la prostitución, la ignorancia, los
mente debilitada, v el problema cle los negros habrá clesaparecidoclel todo. linchamientos,la úolencia callejeray la ruina del gobierno democrá-
En str país toda la población blanca consen'ará su fuerza, pero la población tico por las desafortunaclasúctimas de sus mentiras" (p. 34).
negra seguirá siendo numerosav albergará un maror v más anrargo sentido
de aislamiento,de manera que el problerna de su presenciaserá mncho más
arnenazantede lo que es hov. No digo que la nuestra sea la solución per{ecta, 3'?W.E.B. Du Bois, "Brazil", en The Crisis,abril de 1914, pp. 28G287, citado en
pero me parece me.jorque la suva (pp. 39+395). I Iel l rvi g (ed.), R efuc ti ons ...,
pp. 3I-34.

,
131
T | ( ) t- x T R \\]ER ( ) \'LOS RESIOS r : 15
ZIT.{ NI-'NES

A pesar de su propia lectura positir,aclel artículo dc Rooser,elt, lricnes a mi hija olivia Merkell, hija cle mi amada primera csp()s:r"
clhesnutt reconoce quc debiclo a la presen'acióncle la barrera racial, r ¡r. 258).
la "sol'ción brasileñaal problerna racial" tiene pocasprobabiriclaclcs Estepasajetiene lugar en medio del episodio en el que olivia t|ata
en EstadosUnidos: rk'elirninar la prueba de la hcrencia de str padre a la hija que tuv()
( ()n su ama de llaves negra, prueba qlle la obligaría a reconocer pri-
Así, la res.lución ciela cuestiónracialmedianteel método brasileñocleal> lrlicamentea su mecliaherntanaJa¡et. Con slr esposo,había resuelto
solber al negro es acaclémica r" no práctica, v habr'á de clejarse en manos clel r¡tre la ilesitimidad de su hermana, una ilegitimidad aseguradapor
f u t u r o . Esta m o s r cle g a d o s a ( ) tr o s m é to dos de conr.i 'enci a c.n l a sente bl an- :rr r-az?,i]:rliberabaa Olir.ia de toda obligación haciaJanet <l su bel-¡é'
c a p a | a e sta r cn ¿ r r m o n Ía v co n te n to co ll el l os. N fuchos de el l os, en |eal i cl ad, l.a clescripciónde la quema del testamentoulle semánticamentedos
la rnavoría, son buenas personas y están ansiosos por actuar cofl'ectanlente irspcctosclela rcsponsabilidaden la extraña reiteración dc la palabra
s e g ú n su cr ite r io . L o ír n ico q u e p o cle m os hacer es c()nsegui r quc :tr cri tcrro r.esicluo, que refuerza Ia relación entre las dos hermanas como deri-
s e a e l nu e str o , m a n te n e l e l p r in ci¡ r io cl e i gual cl acl dc derechos v oporttrni - r acla clel amor v como also que implica responsabiliclady deuda-"'
d a c l e s p a r a to d c¡ s lo s h o n r b r cs, co n ie u a l cl ad de recompensas cr¡nforme a su l.a primera mención de la palabra re siduo describe lo que queda
r n é r i t o , v a sí co n d u cir r r o s v d e sa r r o lla r v usar l as facul tadcs i ntel ectual es, po- rlespuéscle que el fucgo ha consumido el "of'ensivo"documento' La
l í t i c a s , i n clu str ia lcs v e sp ir itu a le s q u e se cncl l entran l atentes en cl ecenas cl e \ crcladera historia dc la of'ensao la histgria clc la verdaclera 6fensa, se
nlillones de personas a las qr,re no serir posible scguil ncgando tal i{¡ralclacl r.esistea scr consulniclapor cl fuego Y produce aJanet como residuo
c l e d c r e ch o s v o p o r tu n id a cle s ( p . 4 0 0 ) . o restos.(En la páuina 263 se le describe como la "h!ja que quedó"')
lanet es el residuo qtre constituve, más que el dinero o las tierras,
S i b ie n p a r a Oh e sn u r t "e l o d io r aci ¿rl hace de l a dernocraci a una e:lr.erciadcro legaclo que \{erkell cleja a su hija olivia. La distinción
farsa" (399), el f'tur'del futuro estadu.ridensea tra\'ésdc Ia "fusión', entre legado v herencia, por una part.e,y el residuo, asociadoy saran-
es demasiad()remoto, est,rplas¿1clo de contradiccionesv resulta cle- tizaclopor la ley, por otra parte, es la distinción entre lo que qllcda
masiado oneroso para que la población negra lo accpte como solu- (cn el senticlode "clejadoa") ,vel sobrante,entre lo quc se transmite
ción al problema racial. legalmentc y lo que escapaa toda cleterminaciónlegal.
En The Manout oJ'7-radition, Chesnutt reconoce los restos que sus Olir,ia entiencle la referencia a una prirnera esposacomo un re-
ensavossugielen, aLlnqueno los aborclandirectarnente.La labor cle cronocimientode Ltnasegunda esposa,Julia'lnaclredeJanet, y eso la
ocuparsede los restosrecac en sus obras cle ficción. Adernáscle rela-
tar la historia dc los disturbios,la novela expkrra la rclación cle olil'ia '" (lhesnlrtt había usado el supuesto de la ilegitimidacl de krs hijos de un progenitor
(Merkcll) Oarteret,aristócratasureña,r,Janet Nliller, la esposanegra rregr() \' un proqenitor blanco como argumento en c()ntra cle las leves antimestiza-ic.
del Dr. Miller. Olir.ia, tras la muertc de su padre, descubre entre sus Par:restt-autor, el sr¡pllcst():tsociabala inrnoralidad a todas las Personasnegras de piel
r.lara.''Cir.ralquicra que seala sabidurí:ro justicia cle estasleves (prohibir krs lnatrimonlos
papelesprtrebasde que sc había casadocon su ama dc llavesnegra 1.
t,ntre bl¿rncosv personas cle color), hat,una objeción a ellas a l:r quc no se da suflcitln-
había engendracloaJaner, hija legítirna. te promine¡cia al considerar el as¡nt(), attn crtand<lse aborcl:rde hecho; hacen de la
El fuego estabaencendiclo en la habitación contigr.ra,p()r el bien sangre rnezclaclauna prueba a primera vista de ilegitiniidad. lls un hecho que, al día
del bebé: la noche anterior había caído una ligera helada v el aire es- de hoV, en EstadOsUnidos se presulne qtte ttlr hotrtbre o una muier de color cuya tez
es blanca o casi blanca es, en ausencia de todo colrocimiento sobre stts antecedentes,
taba un poco fresco. Por ahora la habitación estabavacía.La señora
prochlcto clc una uniírn no santificadapor la lev. | . . .I Más clela rnitad de las pe|sona-sde
Carteret salió de su recámara,lanzó el ofer-rsivo documento al fuegcr color en EstaflosUnidos son de sangre mezclada; se casanv sc entreqan en matt itnonio,
v vio cómo se quemaba lentamente. LIna aezconsuntidt¡,el t'e.siduo de V conciben niños de tez similar a la suva, fpero estas] le1'cs[. . . ] etiquetan a dichos n iños
carbónen un.a,dc las h.ojasseguíaconseruanclo su.fornta,1'pudo leer las como ilegítimos", IlcElrath Jr., Leitz III r' (lrislcr (eds.), Chesnutt:'Lssals' , pp' 72-1-3'
,,r !)l firego qlle consurne cl ofénsixr documento rinctlla este pasajea la descripcitin
palabrasescritasen el trozo chamuscado.Llna fr:rseque había esca-
de los restos cle un linchamicnto qlre incluyi la quema del cllerPo. acto qtlc tuvo lugar
pado a su mirada durante la rápida lectura se ciestacabaen fantasrnal clurante los disturbios raciales. Así, los restos enlazan las d<ls ramas de la novela: el
nc gr o s o h rc e l fo n d o g ri s : " L e g o l a rotal i daddel r.estot rp¡i duudemi s fomance lámiliar v cl relato novelado de los disturbios de wilmington en 189U.
r36 ZIIA ¡-U¡'.llS I' I \ I R\\ERO Y LoS RL,STOS 137

lleva a revisar de nuevo el sobre doncle se encontraba el testamenro. Lr r irlrrezade tu padre, tu reconocimiento como hermana. No quiero
Ahí encuentra una carta en la que Merkell confiesasu matrimonio a
' ,,rrl ude eso, ¡ el cost o es dem asiacloalt o! " ( p. 329) , per o enví a a su
Julia y su amor mutuo. El legado, la confesión v los intentos de olir.ia ¡\l)()so a atender al hijo cle su hermana. Aunque la novela termina
por negar el pasado v sr.rrelación con.fanet la sitúan en un clilema , ,,r la llesada de Miller al hogar de los Carteret cuando el chico aún
moral; no puede resolverqué le debe aJanet v por qué. ,.t:i vivo, el relato no garanrizaninguna resolución positiva.La bús-
'¡rrt'clav el establecimientocle una relación ética requerirían cle una
l.a mujer [Julia] no habíasido blanca1'lasmisrnasreglasde concluctamoral ,,lt'ntificaciónque equivaldríaa deshacerla identidacly la dif'erencia,
[...] no podínnl...laplicarse¡comoentrepersonas blancasiporquesi no fue- , rrr:ropción tan inaceptableque ni
ra así.la esclavitud Janet ni olivia pueden asumirla,y
habríasid. no sóloun error econónrico.sinoun grar.ecri- r,rrlPoco puede fomentarseen la narrativa.La otra opción, modelacla
men contra la humanidad.si fue tal crimen,puespor un momento percibió
l,r)r'sus esposos,la de rechazar toda posibilidad de una relación ..en-
ten'ementeque podíahaberlosido,entoncesa lo largode lossiglossehabía rr( las razas"es igualmente intolerable.
acumuladoun catálogode malesy'furia que,si la lev de la compensación fue- l.a escena entre las hermanas refleja y revisa otro relato dc una
ra leyde la naturaleza,duranteun tiempo,en algírnlugar,de algunamanera, r l<'ntificaciónfracasada,estavez entre los espososde las dos mujeres.
habríade serexpiado.Ellamismano habíaescapacro al casrieo(p. 266). t )liria llega al hosar de los Miller para suplicar por la vida cle Dod.ie
.',.rlodespuéscle que su esposole informa que no consiguió
obtener
olivia no puede resolverlo que en la noverase denomina su "bol- rrrrda del médico. Cuando el alcalde Carrererpiilió a Miller que ope-
sillo moral" (una expresión que vincula la deuda económica con la r.uA a su hijo, éste respondió abriendo la puerta para que Carteret
deuda moral) y cae fisicamente enferma. Ni el cierre de la novela I rrera testigo clel cuadro:Janet lloraba sobre el cadávercle su hiio:
pr.rederesolver su propio bolsillo moral. Al final clel relato, cluran-
te un dist'rbio racial que ha causaclola muerte de muchos negr.os, ( .:rrteret
era de rnenteestrecha,
pero lógica,y siempre,exceptopor los mo_
entre ellos el joven hijo deJanet, el hijo de olivia enferma y D.. il)('r)t()sen que sus prejuicioslo confundían o cegaban,tratabade ser un
Miller, esposocleJanet,es el único que pueclecurarlo (tocloslos "i
mé- lr,mbre.justo.En la agoníade su propi. predicamento(en el horror de la
clicos blancos están ausentes). cluando olir.ia ilega a la casa cle los .itrraciónen la casarle Miller), por un momentoel velodel prejuicioracialse
Miller en buscade ayr-rda para su hiio, la enr,íanconJanet, quien vela l.r¿rntópor completov vio lascosastal cuai eran,en su clebidaproporciórry
el cuerpo inerte de su hijo. EI narraclorclestacaIa primera impresión rt lación. \rio clara y conrincentemente que no tenía nada que hacer ahí, en
clel Dr. Miller anre el sorprendente parecicloentre ambasmujeres, al
¡;resencia de la muerte, en el hogar de esta fhmilia tocada por la desgracia.El
decir que p.drían intercambiar lugares,pues las dos sufren por sus ,1rrcNfiller se negara a acompañarlo obedecíaa una justicia pura y elemental,
hijos. El parecido fisico entre las hermanas encuentra un paralelo rr. podía culpar al médico por su postura. De hecho, era conscientecle una
adicional en lo similar de sus situaciones,lo q.e alimenta la expec- , icrta admiración involuntaria por un hombre que tenía en sus nlanos el
tación del lector ante la identificación que oliria espera tras haber
¡roclerde la vida v la muerte, v poclía usarlo, con.justicia impecable, para ven_
confesado todo lo que sabe.
salse de sus propios verros. De habn esladoen loszapatosdeMillrr, habría hecho
En Ia estructura canibalescade identificación que representaesta l, mismo. N{iller había clicho la verdad: ;cosechaba lo cultivack¡r No poclía
escenaentre las dos mujeres, olivia, como la hermana blanca. espera ('sperar, no podía pedir que este hombre saliera de su hogar en semejante
incorporar a su hermana. olir,ia cree queJanet creberíacle colocar- ülomento. Apretando los labios con penoso ánimo y haciendo una mecánica
se clentro de olivia e identificarse con ella. La posibilidad cle que
más al destino que al médico, carteret giró sobre sus pasosy salió
olivia se identificara conJanet, la hermana negra, del mismo modo 'everencia,
r l e l a c a s a( p p . 32 0 - 3 2 1 ) .
(queJanet pudiera albergarla), ni siquiera es consideracla.En ranro
oliüa pueda interpretarse como Estados unidos, la iclentificación En un momento de comprensión que levanta por completo el velo
únicamente puecle tener lugar en un sentido.
Janet, sin embargo, se (anticipándose a Du Bois), Carterer se pone en los zapatos cle Miller.
resiste y rechaza la iclentificación: "Repuclio el nombre cle tu padre, (lomo result.ado de dicha identificación, Carteret se aleja,
aceptanclo
r 38 ZIT.\ -\UNES ( ) I..\TR\\JIRO \-LC)S RES',fOS r39

con fatalismo que no habrá sino una separaciónabsolutaentre ellos. , ir'rn de la dcrnocracia (racial) podrían sentirse por el
)'o dc manera
Rcafirma su identiclad blanca. rnris prodtrctiva como sus rcstos. Ei ego o cualquier otra fbrmación
Sesún Freud, un eso saludablesólo admitirá (reconocerá) aquello rrlt'ntitaria, al vir-ir cn términos menos cómodos cot) su síntoma, ten-
que corresponde a su organización, sin rcstos. Pero, ;qué pasa con rlr'í¿rmavores posibilidacles de producir restos quc s()n diversos, n<r
lo que no puede o no quiere ser aclmitido en la conciencia?La res- rcnesados.Janet modela esta posibiliclacl al resistirse, por sí misrna y
puesta de Freud es qlre el ego crea Lln síntoma.r:'El síntoma es una ¡xrr Oliria, irnte la necesidacl de conocerse mutllamentc (el tipo de
creación cle la ansiedad de la psique en relación con aqr-relloque ¡rt'nsamiento qr-realirncnta expresioncs c()mo "si no están con noso-
ha producido: sr.lsrestos.El síntoma nos permite reconocer al otro t|os, están en contra nuestra") antes de actuar. Si bien la acción cle
como nuerstraficciírn, reconocer qr-reel otro es nuestra ficción. La llrnet no mengua su sufrimiento, sí presen'a su postura como restos
importancia del síntoma radica en que lnarca lrna presencia v rrna r csistcntes, restos que han rechazaclo la opción de estar írnicamentc
ausencia:lnarca aquello que nunca podrá saberse.El I'o carece de (lcntro o irnicamcnte fi-rera.
lcnguaje para hacer quc los rcstos sean conocidos, porque conocer
los restoses aniquilar al yo al ser producido. La implicación política
de estaformulación eslo opuesto cle lo que se afirmaen el casode la
democracia (racial). Tal es el poder del rechazodeJanet a iclentificar-
se con Olivia al flnal de 'l-heMrtrrow of 7'rarlition..
Rechazaidentificarse
con su herrnana y bloquca (si fuera posiblc) la iclcntiflcación cle su
hermana con ella, pero envía a su esposoa salr,aral niño. La escena
strgiereuna postura que pareceríaliberaclora,qtre libera pala actllar
con humildad, sin saber y sin ser conocida.Janet no le picle a Olivia
qlre sc iclentifique con clla, que clc-jede ser una aristócrata surcña
blanca,antes de actr.rar.Janet no deseaque Olivia la conozcani cono-
cer a Olivia antes de actuar por su comunidad.
Dcscleel punto de r,istadc.fanet, el enfbque para superar la divi-
siirn racial de su comuniclacl mecliante la iclentificación r-estrltaríade-
masiado oneroso. La política cleidentificación en su objetivo hacia la
unidad, la intcgriclacly la paz cs, clc hccho, r-iolcnta:siernprcrcquierc
de la muerte, la pércliclade lo desconocido.Estaviolencia, expresada
en las metáforas de la incorporación que estnlcturan el ego v la no-

(1926).tracl ucci <i ndeA l i rS tra-


" ' S i g m r r n d F r t:vl,, In h ib itio n s,S¡ n p to n t.sanrl \nxi et¡
chev, cditado v publicado porJames Stracher',Nuer':r\iirk, Norton, 1959, p. 73. .\¡oar-
gumento que la ne¡Jrituclsea un síntonra de blancura. Lrno de rnis objctivos al historiar
las nociones dc Freucl cs mostrar crimo la rrbir:¿rci<in dc Frcrrd en el srljeto moderno, a
través dc srr incorporacirin del recurso metafórico del canibalisnlo, lo qtre la antrt>pr>
krgía rclega al pasado, :rlumbra las ansiedadesque asisten :rl canibalismo v sus rest()s.
En r¡tras palabras, Iejos de h:rcer del psicoanálisisun cliscurso nlaestro, exponso qr-le
las ansiedadesreveladasen el recurso metafirrico clel canibalisrno \"sus restos negados
siempre están ahí, pero cuando se les sitúa en el sujcto modtrno, los rcstos clcjan dc
conserlar la tranquiliclad, en mucho tal como "Frcud" Ios ac¿rll¿rría. Establccería rrn
argumento paralelo para contrarrestar clralquier iclca scgirn la crral los restos puedan
leerse como abvectos.
\I \I' \. I, \ I" \X O N O MI . \ Y L \ S FI -E (] H A S | 1l

EI- I,tr{PA,IA TAXONOMIA YIAS FI,ECHAS r l r ) ( x . [ \ I I . ] N TO

RENATOC]ONZ.{IEZN{ELLO* | | r rr:rclerno del Sinclicato de Trabajadores de Ia Enseñanza de la


ll, ¡rriblica Mexicana, Homenaje ct k¿ lleuolución, tiene ocho litografias,
,lr lrrs que cuatro están firmadas por Francisco Dosamantes, tres por
\l.rrirno Pacheco v una aparece sin firma. El cuaclerno lo fecha Helga
I 'r i q r r i t z c n 1 9 3 8 .r
I l cuaderno muestra dos clases de episodios. Por una parte, escenas
En este trabajo pretendo fundamentar una hipótesis sobre la mane- r r'lt'nt?s, reales o imasinadas, la mayor parte en México. Por otra par-
ra en que se organizaban y clescifrabanlas imágenes de la nutrida r( . (los composiciones muestran algunos actos de gobierno de Lazaro
( ru <lernas.Están numeradas v tienen una secuencia, pero no voy a se-
propaganda política en la que colaboraron los artistas mexicanos
clel siglo XX. No se trata de una hipótesis holística, sino de un in- 'lrril su relato; tomaré tres e.jemplos para establecer algunas categorías
tento de explicar algunas dif'erenciasentre las retóricas visuales.El , l u ( ' r n e p a r e ce n l m p o r ta n te s.
origen de estaponencia está en Lrnprovecto de largo plazo sobre las La litografia nírmero 2 es un paisaje. N fbnclo, unas montañas, un
imágenes violentas. Por eso los ejemplos que usaré están llenos de ¡ro<o rnás cerca, un poblado. Cada casa tiene techo cle palma. Cada
muertos, tienen escenasde violencia o intentan organizar distintas urri está rodeada por una cerca, menos la cscuela. La cscuela tenía
formas de intolerancia v autoritarismo. No creo, sin embargo, que unli cerca, pero esá rota. La escuela era un edificio cuadrado y mo.
la explicación que intentaré aquí se restrinja a estasimásenes san- rit'r'no, pcro está en llamas. En primcr plano, un jinete bieotón y con
gr ient asv a tra b i l i a ri a s . ( :ulanAs. Con una mano sosticne un machete: con la otra. una cabeza

La hipótesis no será principalmente iconosráfica. Hav otra ma- r oltada. En el suelo, clebajo, un clrerpo decapitaclo. l,a lcyencla explica:
''.\sesinados... por sen'ir al
nera de análisisposibley que se refiere a la manera en que se orga- pueblo". Se trata de un maestro rural deca-
niza la vista: lo que se le demanda, lo que permite el despliegue de ¡rit:rdo. ;Por quién? EI régimen acusará a los cristeros y a los sinarquis-
los símbolos. Es lo que MartinJav, inspirado en SvetlanaAlpers, ha trrs.opositores católicos a las políticas seculares y auraristas, del Estado.2
llamado los "regímenes escópicos" de la moderniclad. \¡ov a usar
cuatro imágenes. Dos de ellas se publicaron en 1938, un cuaderno L Helga Prisniu-Poda,El'l'albr dt OráJirolltpuktr en Méxüo,1937-1972Ntéxico,
de propaeancladel Sindicato de Trabajadoresde la Enseñanzacle la trtt.r,1992,p.3.15.-\lgunasirn¿igenessert'ficrenalaexpropiaciónpetr.()lera,decreti
República Mexicana. Otra más es un póster clel Partido Comunista ( n rrl arz()cl e 193 8,r' el S i nc l i c atoreferi do s t:< :ons ti tuv ít c n es t.mi s nroaño.
Mexicano, publicado en 1923. Otra es r-rncliagrama publicado en 'Arrónimo, SokkuLoledaal nn¡tntntlo rabna.sd¿ cristno.s,s.f., fotosrafía, 12.8 x 8. I
r In, (l entro cl e Es tuc l i osc l e H i s tori a de N l éx i c o c ()\l )t \fE X , F()nd()(i (i t.XMov i rni errro
una obra de propaganda ultraderechista,en los años cincuenta: los (.ri stcro 1926/i 9-16,ftrtografi asl /29, (l ar 1/1, i nv c ntari o 10. S e tr:i ta c l c un.j i nete qut:
márliresmexicanos. sostienc Ia cabeza de su víctima. La imascn es conocida, aunque su origen no es claro.
Lo que espero probar con esta comparación es que en la cultura F.xisterrna fotografia quc mlrestrt ¿ un militar. a pie, sosteniendci por los cabellos un
visual del siglo xx mexicano se pusieron en juego varios protocolos lrar cle cabezascortadas. Flav rrna copia de esta imagen en el Clentro de Estudios de
l{istoria de }Iéxico (-()\''t)LuEX. Es un recorte de una publicaciírn. [,] registro afirma
relevantes:uno que buscaba territorializar las rclaciones políticas;
(ltlc se lrata cle un solclaclofecleral mostrando las cabczascle unos cristeros. Esto es: al
uno más que promovía la clasificación;v otro, Ia jerarquización. corltrario de lo que ()cttrrc en la litografía de l)osarnantes,los cristeros son las víctimas,
r tlo los victimarios. L<;sorígenes de esta firto no están claros, parece venir cle alguna
publicacitlrnde propaeanda cristera o contraria al gobierno federal. Es perturbador ncr
saber quiénes fueron las r'íctimas v quiénes los verdugc¡s,pero recortlemos que por lo
rnenos en este cas()la narraciírn no se refiere a ningírn episodio concreto. No es como
la carpeta qrre publicará poco después el Taller clc Gráfica Popular, I)n eI nomlnede
Dio.sestánmatandonlaestros, donde se rcgistra con cuidado el nombre de cada prof'esor
* Instituto de InvestigacionesEstéticas,Posgrado en Historia del Arte, t r.ltt. muerto. Aquí no hav un incidente c()ncreto. L:rs imágcnes, en cambio, son bastante
r 42 R[,\ATO (;ONZ,\I-I]Z \1EI -I,O I l. \l-\P-{. l.\ T-{X()\-()\IIA Y l-\S Fl-E(iH-\S I l .i

Los cerros pelones, los maguevesmr.rtilados,la escuela en llamas, 'imbólico; v


le niega toda racionaliclad al poder.; El nuevo cuerpo del
los libros tirados y en desorclen,el maestro decapitado, todo pone a la tlabajaclor será el nuevo cuerpo político. Para que esta legitimidad
revolución en peliero. Lo que se Pone en jueeo no es sólo el cuerpo ¡xrrroqr,rial tenea efecto, es indispensable qr.re muera el otro sisante.
clel profesor. La ampr,rtaciónde la cabezadestrttve el cr-rerpopolítico. En las dos imágencs hay una paradoja. Aunque las figurzrs dc krs
Francisco Dosamantcsparticipó en misiones culturales rurales durante ¡rersonajes aparecen muy cercanas, el pequeño paisaje puerblcrino es
un lapso significativo de su carrera,:r,ves probablc su identificaciÓn con tan lejano como podría imaginarse. Está en el fondo del valk'. l'lstir
Ia figura del maestro rural. En los airos trcinta, los maestros rurales t'ncerrado, \'cada casa se encierra en sí misma. Las llamas ¿lp('r):rsri()ll
probablemente enseñan a leer v escribir, pero cumplen también fun- r isibles. Clomo misionero cultural, Dosamantcs probablemcnt(' tu\'( )
ciones políticas. Son los principales agentes del régimen: establecen LLnacercanía considerable con algunos pueblos. Aquí no. El mut'sllr¡
alianzasconcretascon los grllpos parroquiales cle poder, negocian con r el jinete aparecen tan lejos de esa estructura como es posiblc. Lrr
ellos y con frecuencia explican, en nombre del pocler eiec¡tiyo fecleral, cortina de cerros al fbndo no acerca el paisaje, se limita a encerrarlo.
el alcance y las posibilicladescle las meclidas concretas a tomar' Más hnpide que el horizonte cliriila el ciclo clc la ticrra. Permite quc cl
irnportante todaría: l:r comtrniclaclnegocia con ellos, y articula por su caballo se apropie de la superficie entera del dibujo. Las figuras cx-
nleclio su propia política frente a los pocleres centrales v regionales.n propian el primer plano, se encaraman en la superficie de cada hr,j:r
Probablementesu éxito como agentespolíticosexplica la sañacon que v encaran al espechclor. [,a representación cle la hegemonía pare<'t'
se les castiga.Mury I{ay Vaughan narra la ntuerte de tres prol'esores en lequerir de este acaparamiento cle las superlicies.
Teziutlán, Puebla. "Con su propio machete, el .iefe cristero Clerneute En (iilmantes montesta ni siqtricra sc ven el pueblo ni la escucla. Llt
Mencloza casi le cortó la cabezaal maestro Carlos Pastrana."s b¿rndera cubre casi toclo. El primer plano se posesiona de Ia imagcn.
'Iodo
La sisuiente imagen tiene una lcyencla "(lalmalltes ocurre ba.¡o la protección del gran obrero. No ha,v la menor il-
"'inclicativa:
montes... alicantespintos". Los "alicantes", o "ccncttates", son unas tención de representar la pequeña polis como espacio político sigrri-
úboras ponzoñosas.tiLln trabajador gigantesco ondca rtna bandera ficativo. Si algo no son, estas litografras no son reilinclicaciones clc I¿r
de la recién constituida Conf'ederación cle Trabaiaclores de \{éxico. sociedad civil parroqr-rial, o cle alguna forma cle civismo pueblerino.
Levanta el puño izquierdo, viste pantalón cle peto v cachucha. Frente Son otra cosa.
a é1, cuatro figuras más peqtreñas apalean a un monstrtro de I'arias
cabezas.El monstruo yace ell el piso, mientras una pequeña lagartija
enfiente escapamientras puede. El paisaje es el mismo. Es tlna restt-
rrección. Es significativo que st: represente cl martirio clel profesor EI-TEODOI,ITO
corno una decapitación. La separación de la cabezadestrul'e el cuerpo
I-a litografia nírmero 5 es la más compleja del conjunto. Está firmarla
por Máximo Pacheco.Muestra un paisajede tierras expropiadas y cul-
c o n c r e t a sl,se p u e clee sta b le ce rsu g e n e a lo g ía-¡1¡ 52l g¡11r5a qtti étl matar,l n. pero S l
tivadasa la izquierda, y a la clerecha un puebkr en ruinas. Aparece en
s a b e m ,r sd e d r in r te vie tr c la im a g t tl.
n Prignitz-Poda, op. cit., p.286. prirner plano I-ázaro Clárclenashablanclo con un topógr:rfo frente a un
I Mar1, Kat'Va¡ ghan, I.a política ntllutal n la Rn,olución;noestros,campesinos ¡ estaelns
enMéxico,Nféxico,Fondo de Clultura Econ<imica,1997,pP. 41-12, 169' 178, 186' 201' 220'
t Es significativo el siguiente discurso cle Tomás (larrido (lanabal, pronunciackr
" I d e m .( co m o e n n o ta ) , p .2 i8 .
6 La metáfbra llcga para quedarse. El nso de proverbios para clernonizar al enemi- en Ciuadalajara en nlarzo de 1935. Ante la insolencia de estos detcntaclores cle la
eo y evocar la insurrección popular es una de las rnuchas cosasque la clerechase robará moral v de la Lev Islr], que lo mismo lapidan Sindicatos y sacrifican a seresindef'ensos
clc la izquiercla,aunque décadasdespués.En el año 2000, el candida¡o presidencial del que decapitan la estatua de .Nladerov hacen de los llamados templos religiosos una
católico Particlo Acción Nacional, Vicente Fox asegura qr.le irá contla "los alacranes, tlinchera contra las institucit¡nes del puebkr, deben unificarse todos los revolucionarros
alimañas, sanguijuelas,tepocatas,r'íboras prietas... r'clemásarácnidos que se atraviesen del país para repeler con la energía que las circunstancias reclaman "El Congreso local
en el carnino". Fernand<t Mavokr López, "(lonfia en sllperal. piedritas Y obstácltlos", se solidariza con el Sr. Gobernador del Estado", El Informador,Diario Independiente,
Rtfoma,9 de enero cle 2000, en <¡ltltr'.refotma.c()rn>. 5 de marzo de 1935.o. 2.

gi¡Hilli$jiil$iülii iiiilldii$lM$lwN isi.;,


M¡uiiiüi${liihliliflNiMruwl¡if
il
r44 RE,NATO GoNZ.\LEZ \f ELLO I,t, \IAPA. L.\ TAXONON{I-.\ \' L\S FI-E(]H,\S r45

teodolito. Más atrás,una multitud de campesinos.Y más atrás aún, so- ( ]ON}-ESION Y PSI(]O,$JAI-ISIS

bre el horizonte, asomaun destacamentode tractores lanzado al asalto


cle las parcelas. Para la,jerarquía católica y para el gobierno, la prioridad estaba en
Del lacloderecho clela litografia aparecenlasruinas de r,rnaconsruc- la "cura de almas".Tarea principal para los hombres de sotana,pero
ción. Las ventanasestán carcomidas,el maíz ha crecido en el interior, también para los empleadosde la S¡,p,con un matiz inesperado.1938
y los habitantes se embriagan, bailan o miran hacia afuera con impc> cs también el año de la segunda edición de El perlil del hombrey la nt,l''
tencia. Un largo brazo sale de la tierra cultivada, del lado izquierdo, f uro en México,cle Samuel Ramos.eYun año después,en 1939, Nelson
atraüesala pared en ruinas y le propina un puñetazo a una de lasfiguras Rockefeller risitó a Lázaro Cárdenas en Jiquilpan. El magnate petro-
en el interior. Es un sacerdotepeluclo,con cejasmuy gruesasy lentes de lcro, dueño de la StandarclOil Companv, quería ver si el presidente
montura redonda, que recuerclavagamcnte al arzobispo de Guadalaja- cle Nléxico le iba a devolver los pozos de petróleo. Clárdenasle clijo
ra PascualOrozco yJiménez, o bien al arzobispo de México, Luis María que no. Le dio, además, una explicación. El pueblo cle México, le
Martínez. Afüera, sobre los cerros,aparecen escritoslos nombres de los rlijo, padecía un lamentable "compleio cle inferioridad"'r0 La exPro-
lugares más lavorecidospor el reparto de tierras carclenista. piación petrolera iba a curar ese mal. En otras ocasiones,(lárclenas
Ante este clesplieeuede firerzasmeta{isicasque se invaden y clete- vohió a refcrirse a la psicología.En una entrevista que Ie hicieron
rioran, el espaciode Cárdenasse presenta como no ambigtro. El presi- f oseph Freeman v el fotósrafo Heinrich Gutmanrl, rciteró slrspuntos
dente aparecejllnto a un teodolitrt. ¡Qué mejor mancra de referirse a rle r,istaen materia cle psicoloeía,v las relacionó estrechamentecon
un territorio racional, mesurable,controlable? EI teodolito, lno es una una imaginación gcouráfica.
insinuación cle que también puecle contarse a las personas, los trac-
tores, incluso a los enemigos?Los enemigosva no morirán. La gente :Prir qué emprcndeustedtan iiecuentesgiras?
detrás cle las paredes clebe salir a la luz del sol. l-os clibuios cle Dosa- ;Usteclcsc()noccnpueblosaPartados dc Guerrero?[...J ¿t]s-
cn el estadc¡
mantes argumentan sobre la visibiliclad cxcesiva.Pacheco articula su tedcs saben, [...1 que l os c :unpc s i nos de es as regi ones tratan a toda pers ona
argumento al rer'és.Les reprocha a los otros, precisalnente,qlle no sc c¡ue consicleran superior a ellos, con una venetacitin ray¿rna en el sen¿ilisrno?

hagan risibles. Y ahora i mi rgínens e: a rtno de es os pttebl os l l e ga | . . . ] c l mi s mo P res i dente c l e


En esto es muv consistentela propaganda cardenista.Al presiclen- i a R epírbl i ca, dándol e l a nrano a c ada c ampes i no, a c ac l a peírn, dánc l ol e pal -

te se le muestra de preferencia cn espaciosvastísimoq-5¿lv6 c¡¡¿¡- nradi tas en el hombro, c l i c i éndol e que s e c ttbra Y que l o mi re a uno derec hi ¡r
do se trala clc las oficinas de Palaci<-r Nacional-. Su rclación con la ru los ojos [...] r'x-l c;lRA PRllstDENCIAt. uN FlsA FORN'IAl'lE¡-E LIN..SIGNIFI(IAI)o

gente es, irl rnismo tiernpo, rtna relación con cl territorio que ptrede pstc()La)c,rcro,'!tt' \'
P R OFU N D O[... 1."

calificarsede "pragrnática",cn el senticlode que sc muestra sietrlpre


la gran extcnsión de tcrreno como algo que estáa su alcance.No son
" La primera h:rbía apareciclocn 193'1.!.1texro no fue recibido con total benepláci-
pocos los mapas del territorio nacional -para registrar sus giras-.x ro en los círcuk¡s oficiales. LIn editrrial de El ¡"'acional, sin llrma, asegurír que el psicoa-
Cárclenasaparecenecesariarnente,siempre, colno un presicletlteque nálisis era "esa cscuela deprimente que recoge los detritus socialespara hacerlos objeto
dom ina l a sq ra n d e sd i s ta n c i a s . cle estudio, v lrrego, mediante falsasgeneralizacioncspresentarlos cOrno tipos represen-
rativos [ . . . ] ". Acusó a Ramos de haber inventado sus categorías,de haber exagerado su
;rnálisis,v lamentó espccialmentc que el autor fuera profesor en funciones. "Ideario; los
¡ l,or t:jerrrplo, Anínimo, J6801 kilómctrt¡s a traué.srLejIéxico rcalizandoun gobientodc rrrexicanospintados por uno de ellos", El Narional,30 de agosto rle 1932, p. 3.
r" Ale.iandro Ugalde, "The presence o{'N{exican art in Neu'York be tween lhe World
..1¿r'ió¡¿. lrrtonlt¡nt:rie en El Nadonal. Di.añolllrular, Srtplemento. 2a época' año IX, tomo
X y l , ¡ í r r ¡ . 3 0 1 2 . ( lilb e r to Bo sq u e s,L ) ir e cto r .Méxi co, P arti do N aci onal R evol uci onari o, \\'ars: (lultural exchange and art dipkrmacv", Nueva Vrrk, Columbia University, 2003,
l 2 c l e s e p ticm b r e d e 1 9 3 7 . R( ) to g r a b a d o ,5 2.5x 80 cm. B i bl i oteca Mi guel l .erdo de pp. 424426: "As ]'resident Cárdenas explained lo RorAe.t'eller, Mexico suJJnedan infrriority
Tciada, sH(rP.Reproducido en I'a arEteologiadel régirnen,1910-195i. Los pinceles de Ia rctntplzxin relatiott to th¿ Ilnited Statesthat should.not to beignoredin dealing urith probl¿m-s
lihe
historia, Nlóxico, Patronat<.¡del Nluseo Nacional de A¡te, 2t103. p. 23. Otro jueeo t hc oil expropriation ".
11 Enrique Grrtmann,.foseph Freeman v Luis (lhávez Orozco, I'ázaro Cárdenasuisto
clt'mapas, mrrv vistosos v realizados con esfirminrt, se encuentra en el (lentro de
llstudios sobrt' l:r Rextlttción Lázaro Cárdenas,A.C., en.fiquilpirn, Nfichoacán. México, Editorial Nlasas,1937, p. 2'1.
por 3 hombres,
r46 RENAfO CONZAI,EZ \IELL() I I, \I.\P-\. I,\ TAXoNO\,1IA Y IIS FI-E(JH.\S tl 7

E l go h i e rn o y a n o s e l i m i ta a c o b rar i mpuestos.constnti r presas.ni rt'presentabana-|esirsy a sr-rlglesia en cada parroquia... Pues bien,


siquiera se limita a expropiar los bienes. El gobierno es el terapeuta .rlroralos maestrosmrales seríanlos l.icariosdel señor presidente.
de los ciudadanos.El Estadoprocurará el remedio final del complejo Quizá esta "representación inversa" pueda explicar la obsesiva
de inferioridad. rt'r-ritorialidad cle Ia retórica oficial. En el imaginario cardenista es
Pero ni la filosofía de lo mexicano, ni la aplastanteinteligencia rnclispensablesaber dónde estástú y dónde está el presidente. Así,
del general Cárdenas,deben distraernosde otro asunto: una intensa ( :ite aparecerá siempre junto a un punto de referencia espacial -un
territorialización del discurso oficial. incluso de sus teorías sobre la tt'odolito, una grúa, un pozo petrolero- como soberano de un te-
psique del pueblo. El presidente de la República emprende numero- ¡ r-it<¡rioespecífico,y con un mapa que muestra su recorrido. No en
sasgiras por toclo el país, pero parece que no basta. Necesita repre- \rulo, un editorial de El Nacion¿lse había referido al Plan Sexenal.
sentantes.Y en esto hay una inversión muy interesante:el presidente irpenasen 1934, "como una de esasguías bien clocumentadashechas
representa a los ciudadanos.Eso clicen,por lo menos, las leyesy las ¡rarael turismo".r:i
teorías políticas. Sin embargo, Lázaro Cárdenas ha concebido una La propagancla del régimen utiliza representacionesdiagramáticas
intensa necesidad de representarse él ante los cir.rdadanos.No sólo ¡rala describir una geografía.Estamoshablando de mapas,en primcr
debe recorrer el territorio entero para que lo vean; necesitaqtlc otras lLrgar,a vecesun poco idealizados,quc rcprescntan el recorrido del
personaslo representencuando no puede estar.Este comentario de presidentepor clistintasregiones clel país.Hay, aclemás,los fotomon-
Gutmann explica el problema: tajes relativos a las giras, de los que el más notable es 36801 kilómelro.s
n lraué.s deMéxicorealizandoun gobiernodeAcción.trEs una síntesisentre
Y Cárdenasnos describela figura del maestrorural ideal: el que enseñael lir representacióndel cuerpo político (en el scntido traclicional,con
A,B,C),el que instruyeen los métoclosde trabajo,el que crea sentidode la el presidente como Lrn cuerpo artificial, constituido por la rnultitud
comunidad[...] el que atiendea la higiene,previenelasenfermedades [...] de cir.rclaclanos) ,v Ia representación inversa: el diagrama describe la
el que evita disputas,y hace labor de esclarecimientoentre la población sira del presidente para presentarseante los ciudaclanos.
¡ sÍ r'ltsl.to-rtigo en voz bajaaJoe- El.NI\ES-
[...] -ece-ea r)u I)ESCTRIBIRS¡
TRC) Rr-rRAL DE MÉXICO, ¡-() ES ()l'RO QLIE l.l- \{lSN'lO (I4RDENAS.ll

Es realmente una inversión. Los maestrosrurales son una especie \L\R'TIRES


Y PROI'ESORES
de consreso cle arriba hacia abajo. Si los diputados representan a la
soberanía,fundamentalmente ante los otros dos poderes, y de ma- Al ser destruiclo,el cuerpo del mártir se integra a un organismo ma-
nera particular ante el Ejecutivo, en el régimen político mexicano, vor: los mártires aparecen,en el Libro cle las Revelaciones,como un
hoy como ayer, los maestrosrepresentan al soberano, al presidente coro. El martirio era central en los discursosde la resistenciacatólica.
de la República, ante los ciudadanos.Van a ser sus manos, sus ojos. E1-jesuitaJoaquín Cardoso,autor de un libro testirnonialsobre lasvíc-
su voz; van a ser su prótesis. Van a representar a los dos cuerpos del timas cristcras,asegurae n los añr¡scincuenta que los mártires no sírlo
mandatario, pero en especial al cuerpo metafisico: el otorgado por atestiguan la fortaleza cle su propia fe. Los que son reconocidos por
la soberanía. Y en tal virturl, van a fungir incluso como psicoanalistas 1aIglesia v elevadosa los altares,aclemásde atestiguar la sinceridad de
-porque quién puede dudar que estamos,si algo, ante un caso de
"transferencia" desbocada-. Tal vez esta trasposición general cle to-
das las categoríaspolíticas pueda explicarse, pero sólo parcialmente, r'' "Nfenos indios, más mexicanos", El Nadonal,26 de agosto de 1934, pp. 3, 7 .
r+ Anónimo, 36801 kilómetrosa lraaésde Méxiro realizandoun gobimo d,cAcciín.Foto-
por la necesidadde competir con la otra retórica. Si los sacerdotes
rnontaje cn El itlacional.Diatio k$ular. Suplernento, 2a época, año Ix, tomo xvl, núln.
11012.Gilberto Bosques,Director. N'féxico,Partido Nacional Revolucionario, 12 de sep-
tiembre de 1937. Rotograbado, 52.5 x 80 cm, Biblioteca Miguel Lerdo de Teiada, sHcr.
t' Idem..o. 71. Rcprodrrcido en La arquectlogia delrégimen,1910-1955.
r4¡l REI-ATO ( ;Oñ'-Z.\LEZ NfE Ll.( ) 1 I, \L\T.\. L\ TAXONOMIA Y I-AS F'LF-(]}T{S I l'l

su fe, demuestran que esa fe es la única verclaclera.r:'Durante el pro- rt.li-igcraclormodelo 1950, escandalosoy a todo motor, publit:o trrr
longaclo conflicto religioso, además de las víctimas católicas, había l:u-gotexto exponiendo slls teorías sobre la política moderna. !'l conLu-
habido víctimas cle los católicos. Resultaba sumamente incómoda la es un largo alegato sobre
tri.smo1 la conspiracióncontrael ortlencristiano
idea de que todo sufrimiento atestiguaba la verdad cle algr.rnafe. Eso ¡¡a teoría conspiratoria.rTEs la sectaalemana de los Iluminados, en
abría la posibilidad de que los profesores rurales mutilados o mller- t.l concepto de estejesuita, lo que da origen a la Revolución francesa,
tos fueran esgrimidos como mártires de la educación laica (que era, rr la comuna cle París,a las revoluciones de 1848, a la Revolución rusa
por otra parte, exactamentelo que había ocurrido).1'rPero si algunas \ u todos los intentos revolucionarios del orbe. Resumiendo y masti-
conviccionesno eran verdaderas, ¡entonces qué eran? (.anclocuanta patraña y consejaencontró a su paso, intenta rescatar
Aplicando a rajatabla los métodos necesariamente rígidos de su urcluso los infames Protocolosde lossabiosde Sión.
formación clasicista, el autor de L¿.¡.smáñires mexicanosse declicó a Pero eso no era suficiente. Como buen jesuita, Cardoso era un
desentrañarconspiracionesy a establecergenealoeíascle pecadores junto con sus conjeturas, un diagrama'rr3
l)eclagogo;así que publicó,
y enemigosde la Iglesia.En 1950,cuando la ¡¡uerra fiía era como un llesultado natural del interés de los jesuitas en la lógica -aunque
rlunbién en la administración de los procesos productivos- no hay,
\irl embargo, nada de natural en el uso de un diagrama cle flujos para
':'Joaquín C)ardoso,S.|., lo.s máñiresnnxicanos,lvléxico, Rrtena Prensa' 1953, p rrtt'
El libro parece destinado a refutar la ide:r de que todo martirio atestigttala verdad rie fepresentaruna historia. Incluso si, como en estecaso,sc trata de una
r t n af e , c u a lq u ie r aq u e h u b ie r a sid o : "Po r lo q uc hace a l osj udíos..j arnásl a Inqui si ci ón historia bastante simPlifi cada.
condcnó a un.judío por ser tal, obsenante cle Ia ley de Nfoisés l-<;sre,vescatírlicos se
Lo que más llama la atención en esta narración es la debiliclad de
contentaban con expulsarkrs cle su nación, por evitar el peligro cle qrtc sus silbditos
cristi¿rnosse c()ntagiaran rle su error, o porque ellos maltrataban a los cristianos, los
sus articulaciones. cómo se habían propagado los lluminados,cÓmo
explotaban inicuamente con su usltra, o los odiaban quizás hasta el crimen. :A qtriénes la secta,en qué publicaciones se habían difunclido
había sobrer,.ir.iclo
c o n d e n ar o n lo s in q u isid o r e s?A lo s' iu d a iza n tes", es deci r a l os qrte fal sa e hi pócri - susprovectos, ninguno cle esosdetalles fue atendido por cardoso. Ro-
tamente, para sahaguardar sus intereses terrenos, se hacían bautizar, qrtedatrdo, sln
lterto owen, iluminaclo; Karl Marx, iluminado; charles Fourier, ilu-
crnbargo, adcptos a su religión v przrcticando los ritos de ella. Eratt los lobos qltc se
disfrazabancon piel de tx'eja, para introdtlcirse en el rebaño l tlestntirl<l. Elan. pues,
minaclo; Robespierre, iluminado. Recurriendo a la semejanza como
t t n o s c r i min a le s d e o r d e n co m ír n , r ' n o tie n e nada qrte ver stl muerte t'<>nel marti ri o, rnétodo, flardoso organiza toda la información a su alcance en una ex-
P()r una fe v una d()ctrina". t.ensacorriente subterránea, una hipótesis para explicar la mayor par-
r,i No forma parte cle este análisis un aslrnt():rírn ntás grave. Esta-justihcación del
te de las cosas.Las flechas de su diagrama no corresponden a ninguna
genociclio apelanclo a la obsen'ancia de las leves trae a la rnentc lasjustifit'aciones del
Flolocausto,que sin ciuda se ller'ó a cabo de acuerdo con leves promttlg:rclaspor el Esta-
fuerza, ninsuna dirección, ningún únculo concreto que él describa.
ckr alemán. fln desarrollo de esta teoría hasta susílltimas consccuenciashabría alcjaclo Puecle presumirse lo contrario, que el diagrama intenta mostrar esos
a Cardoso de la doctrina del derecho natu¡al, que había sido reil'indicada por l.eón r.ínculos,ponerlos a la r,.istapara hacer innecesaria cualquier eüdencia
XIII durante el sigkr anterior como antídoto para los constitucionalismos laicos v-jacc>
o Prueba.
binos. Ahora bir:n: es posible que a este hombre de Dios le preocupara bastante Poc()
esa posibiliclad, pues a l0 largo dc su ensavo introductorio son patentes las referencias,
EI cliap;ramade Carcloso intenta simular una notación'rs Sus fle-
apcnas escondidas, a los Prol,t¡coLo.s de Ins sabiosd¿ Sión: "LIn mismo grltpo director en chas y rectángulos se someten a un orden exclusivamente vertical y
que se suceden unos a otros los individrros cuanclo la guadaña cle la mtterte ha segadrr
a los primeros; un mismo fin: acabar con el orden cristiano; unas Inismas doctrinas
c()nducentes al ateísmo; una misma táctica de guerra: la hipocresía v l¿rmentira. Tr¡ricr i; conspiracióncontra el orde'ncristiano' México'
Joaqtrín Cardoso, El cttmunismo1 la
ha permanecido igual, ba-jo Ia máscara de la Revolución francesa, la del Babeuflsmo, B uena P rensa,19 50.
la del socialismo ¡tripico v radical, la de la Cornuna, v ahora bajo Ia del comunistno". rs .{strit Schmidt-Burkh ardL, Maciunas' Itarning machines.From art historyto a chr¡¡nokr
su
Clardoso,Los mártiresruxitanrts, ¿il.,pP. x-xl. El lenguaje es inconfundible' v pertenece g; ofJluxu.s,Berlin, \'ice \rersa Verlag, 2003. Las ideas que siguen estan inspiradas en
la
al mismo flujo discursivo de los nazis, que siempre arstrmentaron la existencia cle una ¿rálisis cle los cliagramas clel artista conceptual George Maci,nas. Es oblio que, por
o
conspiración lineal, clirigida pr.rr los masones v.judíos, v qlre se habría hecho r.isible enorrne clisuncia entre ambos personajes,me he guardado de hacer rtna comparacion,
desde la Revolución francesa. Sobre los pnrtocolos de los sabiosde Sirin, téase Norman cle alfiletear mis propias conjeturas con notas a pie cle página -salvo ésta misma'
judía mundial: LosprotocoLos
Oc¡hn, El mito de la con.spirucion de lossabiosde Sion,EI libro de rq utilizo la noción cle notación en el sentido propuesto por Nelson Goodman, 7)¿¿
b o l s i l l o , 9 4 2 , se ccio nh u m a n id a d e s,M a d r id , A l i anza, 1983. languages oJañ. An approachto a theor¡of s¡mbok,lndianápolis, Hacket Publishing Com-

, . ..:¿...¡.,,**d¡iiir¡l*i*ii¡iri¡ii$riiL¡ii¡f¡iiii¡¡ilii¡iii¡rii¡¡ir¡¡¡ÍiüM¡f¡1f¡iii¡ fi¡i¡riiiiii¡M
15 0 RENATO C}ONZAI,EZ \1ELI,0 I I \I.\P,\. L\ T,{XONOMLA }' I,\S FI-E,C]I]AS l J -rl

descendente.Parecería que detrás de estasflcchas, evocadorasdel , .rsi cuenta su propia historia como la creación clandestina de clos
avancede los ejércitosen una campaña militar, hav una racionalidacl lrrrotipistasafiliaclosa un sindicato.2r
que gobierna los desplazamientosI' las permutaciones. Simplón, casi seguro a propósito, el póster del p<;nttiene éxito en
Pero el uso de diagramas no pr.redesimplemente atribuirse a ut-r , :tablecer un sistema de disl"unciones. Reducida la política prácti-
bando o al otro. En septiembre clc 1923, el Particlo Comunista Mexi- , :rrnen[e a un diagrama cle Euler, la adhesión perdía todo carácter
cano (rCu) publicó un cartel a favor clelFrente Llnico -una cle rantas l)rrsional,todo lo que tiene de irracional y tlrarnático,y en cambio
"líneas"enr.iadaspor la Internacional Comunista,r'que obligaba a la \(' rrostraba casi como un problema lógico. La lógica que se impo-
alianza con firerzas sindicalesjuzgadas más tibias o "reformistas"-.:tr rrt'aquí es la de una guerra coll pretensionesde absoluto: todos los
lil Jrenteúnico dcl lnoletariadomostraba un esqucma de aspecto muv s('ctoresde la sociedad estarán involucrados. pero es más que eso: no
rudimentario, en el que dos figuras rectangulares v convexas estaban \()n los hombres los que hacen la confrontación, es la confrontación
a punto de chocar, una contl'a la otra. Una representabaal frentc ll que explica a los hombres. Durante años, la propaganda política
proletario, \, la otra al "Frcnte Unico clcl Capitalismo". De un,laclo, ('starállena de triángulos,flechas,rayosy centellas.
Ios sindicatos de todos tipos; del otro, las cámaras patronalcs; por
una partc, "la escuelaccléctica Islc] ¡" la prensa revolucionaria",por
la otra, "el clero dogmático v la prcnsa capitalista";de r.rnlado, "el
Partido Político Revolucionario", del otro, "cl Estado Burgués v sus I\L\C;ENES
Y TEXTOS
RAYONETAS". Tanto el "frente capitalista"como "el fl-enteproletario"
parecían dos formacioncs militares compactasa punto cle chocar, o ;Dónde ocurren las mutilaciones, las lapiclaciones,los apaleos, las
bien dos fortalezascerradasuna contra la otra. pr.rñaladas, los bombarcleos,los puñetazos?.;A quién y a qué le pe-
Admirable en su economía de medios, en su muy loerada síntesis, gan? ¿Qrré lo que queda desmembraclo, decapitado y muerto? A
es
en su pretensión de haberse claborado sólo con alsunos bloques de clifercncia de las mitologías, las retóricas no aclaran estos asuntos,
plomo sobre la plancha tipográfica, cl cliagranra llama a la clir.-isión no intentan la menor racionalización,no se preocuPan por darle co-
del mundo, pero también a la orsanización.jerárqr.rica entre las diri- hcrencia a sus imágenes.Nos han exigido un srado considerablede
siones.Sí: porque cada uno de "los frentes" se escalonade tal manera inte rpretación.
quc sugiere la cxistencia cle categoríasdiscontinuas ell sri interior. Tal vez por eso se requería de una explicación distinta:algo que no
Al rnismo tiempo, la propia precariedad de sus mcdios casi insinúa parecierauna retórica, sino ttna lógica o, por l<t menos, una taxono-
que este sofisticaclocliagrama fue elaborado por un par de obreros rnía. Comunistasv.jesuitashacen cuaclrossinópticospara dernostrar
sin mayoresrccursos,en un taller, a la luz dc los hornos siclerúrgicos; que l os otros t iencn r eunioncs secr elas,m ecar t ism osde af iliación.
caminos de transmigración.Los enemigos son un bloque compacto,
v los camaradas deben disciplinarse en la misma meclida si qr.rieren
p a r r r ' ,I n c., 1 9 7 6 ,p p . 1 2 t' - 1 7 3 p
, a r r icu lllr m cnre l a secci ónquc refi ere l os rcqueri rni en- asegurar slr supervivencia. El enemigo, en esta visión, es una entidad
tos pala un sistcma cle not¿rcirin.En la visitin ck' Goodman, un sistema de notación es bastante abstracta,,ysu organización es temible. Pero hay otro imagi
un sistcma de símbolos cr¡n deterrninados requisitos, particularmente un sistema de nario. Los comunistasy los.jesuitastambién están de acuerdo en este
disyuncioncs, que permitcn hacer copias fieles del original, r'tarnbién reproducir Io
segundo protocolo. Ahí el enemigo es un jinete salvaje,despiadado;
referido de manera legítima. El e'jcmplo más importante de un sistema de notación es
l a n o t a ciír nm u sica l,q u e p e r m ite la r e p r o d u c ci ón de l a l nr¡si caesrr i ra en unrr parti trrra. un cacique sin ley ni principios; un descuartizador, un dragón que
20 Anónimo, I)lFrnte Ltnicodel Prol¿tanndodnt'orara ttl l:rtnte ['niro
d¿l ütftúnlisno,
México, Partido (lomunista de \{éxico, 1923, carrel. Inpresión tipoeráfica directa, 46.7
x 3 3 . 7 c m., F o n d o Histír r ico L o m b a r d o T o le dano,/ Ll ni rersi dad Obrera de Méxi co. E l :r El marco que rodea la columna tipográfica tarnbién está hech<¡c()n recursos muy
póster se reproduce en La arqueologtadel régitnen,1910 19j5, p. 16. Sobre l<¡svaivenes modestos. Esta modestia sistemática hacc sospechar la inten'ención temprana de Die-
de la línea soviética,véasePaco Isnacio Taibo II, Los bolshn,ikis;historia naratiua tle los so Rivera, Xavier Guerrer<¡,David Alfaro Siqueiros oJosé Clemente ()rozco, cuyo Sin-
orígcnes dcl r:ontuni.smo en México( I 919-1925), Méxit:o, Joaquín If ortiz, 198ti. dicato de ()breros Técnicos, Pintores l Escl¡ltoresiba a publicar su manifiesto en breve.
r 52 RENATO GONZAI,EZ \IELLO I I, \1.\P-\. L,\ T.{XONO}IL{ \' LA,S F'LE,(]H,\S r53

lanza bocanadascle fuego, un demonio. Los camaradasva no tienen Es un sistemaretórico Que lleva implícita una intensa demanda:
gran cosapor qué unirse. Cuando son representadosen esteprotoco- rro sólo exige una competencia en el conocimiento de los cócligos
lo, es porque están muertos. tpor ejemplo, el martirio y la resurrección), no sólo se apoya en la
Esta no es la retórica oficial, aunque forma parte de sus márgenes. llansparenciay ambivalenciacle los signos.También se ha procurado
Cuando Joaquín Cardoso publica su diagrama de flujos subversivos, :rleoparecido a un sistemalógico. Una retórica no podría, obviamen-
en 1950, el Partido Revolucionario Institucional ya no clefiende las tc, ser también una lógica. Los cliagramasy mapas son una suerte cle
mismas causasque susantecesores,el psn y el rruM,en los años treinta. rrditamento para simularla. Y Io que se exige para que, en general,
Su dirigente, Rodolfo Sánchez Taboada, repetía en todos laclos que las imágenes sean legibles, es una competencia especial:el conoci-
priismo y comunismo eran lealtadesincompatibles. El pru había anun- rniento de un sistemacle clasifrcaciones, de una taxonomía o de un
ciado, en 1947, una purga de militantes que también pertenecieran nrapa. Este carnino es clistinto al de la iconografia, pues no pretendo
al PCM.22 Ahora los comunistas eran los dragones, los monstruos, Ios que estos diasramas constituyan una verdadera filosofía o una lógica
pulpos gigantes,los enemigos clel pueblo. Ahora había un nuevo fren- cornpetente.Son otra cosa:son un aditamento.Aunque jesuitasreac-
te amplio, confbrmado alrededor del combate contra los rojos. Ahora cionarios y rojos revolucionarios invocan la cultura humanística clá-
el cliscursode Cardoso, convencido como estaba de que los cristeros sica como origen de sus modos y estilos,apelan a herramientas más
iban a acabar en los altares,formaba parte de los consensosmargina- simples para qlre sus composiciones. Aclemás del cócligo visual, con
les clel résimen. Sus textos podían publicarse y venderse. toda su redundancia, su opacidacl,su ambivalenciay su polisemia,se
Subrayo lo de marginales.También el cuaderno de Dosamantesy apoyan en recursos más generales y, por lo mismo, mucho más efica-
Pacheco, aunqlre afín a la retórica oficial, se sitúa a veces en su zona ces:el esqllemataxonómico, el mapa (pero concebido "como guía de
limítrofe. Lo que identifica esa zona no es su mayor raclicalismo (a turistas") y el diagrama de flujos.
veceslas acciones presiclencialescran radicales). I-o que identifica
es a z on a d e a m b i v a l e n c i ae s u n a p r eocupaci ónobsesi vapor l a hi s-
toria. No es cualquier historia. No es el relato de un proceso social
articulado el que interesa.La historia es,por una parte, la definición
de los banclosen pugna: un esquemacon flechas,noclos,conjuntos y
subconjuntos;casiuna lógica matemáticade la pertenencia;por otra
parte, la historia es un relato ejemplar lleno cle dragones, héroes y
ejecuciones.Así, mientras la burocracia sc cledicaescrupulosamente
a dibujar mapas,los militantes (los de la Compañía cleJesúsy los de
la Internacional) hacen muñecos de cartón o clibujan planes de ba-
tallas pasadasy futuras. Esa actir,'iclady esa percepción los mantiene
al mismo tiempo lejos y cerca de un régimen que sabrár'alersede su
r eper t o ri o , p e ro q u e n o v a a i m p re s i onarse( on susdesfi l esdc márti -
res, bestias descr¡artizadasy conspiraciones centenarias. Lo que hay
que entender de esta propaganclaes que no sólo es un instrurnento
para convencer al pueblo de los planes del gobierno. También, v en
la misma medida, es un insrrumento para convencer al qobierno.

!: Elisa Senín, "Propaganda y Guerra Fría: Ia carnpaña


anticomunista en la prensa
mexicana del medio siglo", SryzosHistónco.sll, enero,junio cle 20ti4, p.25, edición
electrónica <http:/ /reclal,vc.uaemex.mx/ redalvc/pcll7 3.11,/3110110I .pdf>.

E* . -- . , u '', . . . . ' . : , ' : i ] , ' : ,.t|;.i .l 1 .''i ]i !h j :¡';¡:j .;,'il' i' i


t
L \\(,( )ST.\ \' L\URF..\\-O (;()\lEZ r5 5

I A IANT}OSTAY IAUREANO GOMEZ: ,1,,' \lir-cos, agentes fedcrales antinarcóticos que se esconden cn cLs-
jACK SMITH, \ IL[.L{M S. BURROUGHS
lr.rr cs de rata mientras los siamesesencienden una pipa de marihuana
YEL MECANISMODEL CONTROLSOBER{NO
¡,.rlr artificialmente rodear el hecho de fumar una verba benip;na
,1, I rnrra cle la ilegalidad") antes de arrastrarlos a la mesa de opera-
JOSEPHBRANDUN , r,,n('S.:rLa poco halagadora caracterización que hace Smith de los
\ .rr cos como ratas ( "capaces de deslizarse por doquier y llevar comicla
lr¡rlivalrente, incapaces de controlar el esfinter anal, felices de üür
, n lu suciedad v poseedoras de un mentón hundido") se inspira en
,rr ¡rlopia detención por oponer resistencia a un arresto en agosto de
| 1)()5mientras defendía a.|ack N{artin, quien se había visto presionado
Rehearsal Jitr theI)esttuclionof Athntis (En.sa1o para la destrucciónr\elAtlan- ,r tolaborar en la celacla contra Allen G'insberg durante una reclada
lls) del cineastaJacksmith se estrenó en el Festivalcle Nuevo cine clc
rr rrshaber siclo él mismo arrestaclo por drop;as.1Al momento de la pro-
Nueva York el 7 de no'n.iembrecle 196b. Tal como lo come'taraJonas
r t t'ción e n el marco clel Festival de Nuevo Cine la falta de resolución
Mekas, organizador del festivalv responsablecrereseñar las películas,Ia
,lt'l caso aírn acechaba a Smith.
obra de Smith dio m'estras cle peculiariclacl,no sólo por su contenido
El aspecto más enigmático de Rehear,sal(y el predominantc en la
er.'identementepolítico (su explícita v fantastica crítica a la guerra cle
r clsión publicacla) era el monólogo inicial, leíclo en voz alta al tiempo
vietnam), sino también porque parecía no rrararsecle una película. (lucr se obligaba al público a insresar a la sala con los ojos vendados.
Por el contrario, apuntaba Mekas, "era una orsía de riolen- ''trn hombre, entre el pírblico, rechaza la venda. l,as acomodadoras
cia velada v abierta, v color", cn clryo centro "se encortraba 'estllari;,
una enor- firrcejean con é1,lo esposan con riolencia y lo someten hast.acolocarle
me langosta roja, una obra maestra cle cliseñoclevestuario v clesarrollo
lu venda. Podrían usar cloroformo."5 Se ateníran las luces dc la sala
cle personajc", i.terpretada porJohn Vaccaro.r Smith se mostró bas-
v se ove una '!oz de locura" a través clcl sistema de audio: "Imagina
tante complacido cr¡n Rchearsal, al punto cle publicar el guión en Film que ercs un teporocho. Por la tarde caíste rendido por un ataque cle
culture c i.cluir la proclucción trcs números después cn la categoría
somnolencia v sol, te estás cociendo y sigues rnedio dormido. Tu piel
"Disp.nible sin costo para institutos superiorcs, *ni'ersiclacles
l, gru- sc siente sebosa, los calcetines se te pegan a los pies, tienes la cabe't'a
pos", e incluso añaclió 'Jack Smith se hará clel tiempo necesario
[ara como un coco... I'los ojos como anos inflamados".ljLa caracteriza-
asistir e interpretar a la Langosta Roja si se pagan susgastoscle viaje".,
ción que hace Smith de la opresión resulta tatr itrteresantc como el
fuhears.l presenta a vietnam clel Norte v \¡ietnam clel sur corno
inicio de la experiencia. Dcspués de llevar al público a visualizar las
gem elo ss i a m e s eqs rred c b a tc rre n ro r no a l os méri roscl el a t.i ri l i zaci on
humillacioncs que conlleva cstar en el pr,rnto de mira de la policía,
occiclental antes de caer presascle la Lansosta, cuvo intento por selra-
ser arrestado, proccsado v retcuido en prisión para ser liberado pocos
rarlos qrrirírrgicamente acaba por matarlos. Aclemás cle la Langosta
clías después con un "Usted disculpe", la voz rctorna el parlamento:
(encarnación mtrltiuso del capitalismov el gobierno estacluniclenses
creada por Smith), los principales villanos en Rehear.sal son los llama- -\-l salir Ide prisión] obsen'as firrgonetas quc transP()rtan teporochos v deam-
bulan por las callespara encerrar a ()tros,sin duda un mecanismo maneiable
I para mantener un número constantede presos.
Jonas }fek:rs, "on the Expancled cinema of Jack Srnith,.f.hn Vaccar., Rrberts
Blossom, A¡thur Sainer, Stanclishl-au'der, D.n Sn'cler, Heliczer, \'anDerBeek" (lg
cle
n o r i e n r t r r e d e lg 6 5 ) , M o u ie Jo u n tu !:lh e Ri:e r fn,\'nt.l mmcan(,i netna,1959-1971,N 'cra
Y o r k , ( l o llie r Bo o ks, 1 9 7 2 ,p . 2 1 2 . '' Smith,"Rehearsal",
) F i l m c' u ltu r e 4 3( in vie in o , p. 92.
1 9 6 6 ) :9 ..fa ck S mi th. "R cl re:l -s¿rl
for the I)es¡nrcri orrof I 1áid.Sobrelascilcunstancias Smith,"Lob()tomvin
del arrcstocleSmith.véast:Jack
Atlantis", publicad. en Film culture 40 (prima'era, I g66); reprocluciclo en.J.Hoberman
Lobsterland"(r'notasde Ioseditores), cn \I'rit lir l4eat theBottomol thePooI,pp. 8I-88.
v Edwarcl Leffini$'ell (eds.), \\'aitfor Me at thc Boüt¡mof the lrxl: 'l'he \\'ritingi ofJack snith, i Smith,"Rehearsal", p. 90.
L o n d r e s , Se r p e n t' sT a il, 1 9 9 7 ,p p . 8 g - 9 5 .
'' Iá¿d..
o. 9I.

['¡+ ]

l¡¡¡¿iil ¡ii¡u¡¡¡mi¡tit¡¡ix[iii¡i*ri¡uffi ü ¡a++=


\ I_.\\GOSTA Y L\LrRli$i() (;O\|EZ I i tf
r56 .J()SL.PHBR\NDF.\

A la fecha, el debate en torno a la relevanciapolítica de l:r t'str'-


Tal es tu pequeño papcl rte teporochoen la maquinariapedecta de la
rita de Smith en el contexto de la contracultura norteamericalln s('
amenazabajo la cual r.ir.imos.Y todo porque no tienesego \ te ponesmtly
llr concentraclo principalmente en las funciones económicas de la
sentimentalcuanclopiensasen tu mami,pero asisedistribuveentre la pobla-
.rlienación,incluidas aquellasque afectan la iclenti<ladsexual,frenter
ción la cuotanecesariaclecastigo,paraesoestánlascárceles'7
:r lo que se presume como una postura liberacionista,"orientada al
rlescubrimiento de nuevos modos no alienacloscle llevar la cotidia-
I-a representaciónclel poder qrte crea Smith como una gran circu-
rricladen un presente subjetivamentellevado al primer plano".rt Mi
lación perpetua ("fureonetas que transportanteporochos Y deambu-
irn'estigación se aleja de esta lectura predominantemente liberacio-
lan" a t ra r' é sc l e l a c i u c l a d )e n c u c n tra rrna i mportante resonanti a en
rristaa fin de destacar otra faceta de aquello que Smith diagnosticara
T-heYageLetters(Las cartasde la atahuasr:a)de william S. Burroughs:
t orno "la amenaza bajo la cual viümos" y su "maquinaria perfecta",
el relato que c<tmbinaficción con hechos rcales de su búsqueclade
('staílltima clistintade la primera, aunque no clel todo incompatible
la ayahuasca,planta alucinógena, a través de Centro Y Sudamérica,
t on ella. Analizaclaen líneasgenerales,me parece,la caracterización
publicaclaclosaños antes,en 1963.tI-a escenacn cuestión se sitíraen
rpre Smith hace de la l-angosta supera la simple parodia para lidiar
1953 en Popayán,un peqtreño pueblo colombiano a unos 160 kiló-
(on Lrnestadioampliamente identificado como "control".
metros al sur cle cali, clominado por la PolicíaNacional bajo órdenes
La noción de control se ha llesado a asociarmayormente con G'i-
del conservadorgobierno de Laureano Gómez: "La Policía Nacional
llcs Deler.rzc,sobre todo con el brevc pero influvente shetcl¿
planteado
acecha en cada esquina, torpe v acomplejada,esperando disparar
en "Postscript on Control Societies" ("Posdatasobre las sociedades
contra cualquiera o hacer cualquier cosaque la haga escaparde las
de control") v sr.rmulticitaclo argumento segírn el cual los regíme-
miraclas hostiles. Tienen una enorme furgoneta gris qr-recircula por
nes soberanos ,v disciplinarios se están queclando atrás y dan paso a
el pueblo, sin prisioneros".e
los "r'ertisinosamentecalnbiantes,pero al mismo tiempo continuos e
A pesar cle la cercanía temporal entre ambas publicacionesl' los
ilimitados" circuitos cle control.'2 Menos rescatacla(si no es que clel
múltiples senderosque poclrían relacionara Smith con Burroughs, el
todo inadvertida) resulta la sisuiente especulaciónparalelacleDeleu-
vínculo aquí trazaclo entre ambas obsen'acionespoclría Parecer oca-
ze: "los mecliosmás antiguos de control, tomados en préstamo de las
sional, si no es que forzaclo.r{,Laprimera tiene lugar en la cir.rdacl
de
la aparentemente distinta situación so- vicjas sociecladessoberanas,volverán al .juego con las adaptaciones
Nueva York en 1965, la otra en
necesarias".r:r florno suelenotarse,Deleuzeatribuve la noción clecon-
cial y política clecolombia diez años antes.Sin embargo, me atrevo a
trol a Foucault, específicamentea su interés en Burroughs, de quien
clecir que es posible pensar coniuntarnente en ambas a fin cle aportar
Delcuze toma el término.rr En gran meclidasatisfechacon este texto
una comprensión más matizada de la política de determinada fáceta
de la naciente contracultura estadunidense'
rr P aul A rth ur, "R outi nes nf E manc i pati on: A l ternati v e C l i nema i n the Idc ol ogl
ancl Politics of thc Sixtics", cn Davicl famcs (t'd.), 7'oI'reethe Cin.ernn,Pritx:t:Í<¡n, Prln-
J Ibid. ccton Ll ni versi t vP rc s s .1992, p. 17. \' i ' as c tambi én K en K el man, "A rrti c i pati onsol ' the
s William S. Burroughs (iinsberg,'t'he Iage I'etters,San Francisco, (liw Li ght". 7he,\'al i ¿n198,núrm.20 (l l de nrav o de 196.{ ):490-494;D av i d E ..fantesA , //z ,qc
l Allen
ies of (,incma: ,\np¡ican Í'iln in th¿Sixflcs,Princeton, Princeton LJnivcrsity Press, 1989,
Lights Books, 1963, reproduccirln en una edición ampliada corno 7J¿¿l'age Lettns fu-
(iitr Lights' 2006. Todas las ref'e¡enctas cspeci al mentepp. 93-99;r' D av i d E .J ames , "' The Mov i es A re a R ev ol uti on' : Fi l m and
dzx. edición cle Oliyer Harris, San Francisco,
the (lorrnterculture", en Inrugine Natit¡n: Thc Amrican Countnculture of the 1960s and
corresponden a la ediciírn de 2006.
e Brrrrotrghs v Ginsbcrg, T'heYageLetttrs R¿dux' 13' '70s,P eter B ratr ns tei nr Mi c hael W i l l i am D ov l e (ec l s .),N uev aY ork , R outl edee,2002,
r0 Llnos meses antes del estreno de llehear.sal, Smith :rsistió :r rtlla le ctura de Brt- pp. 27á-303.
r: CiillcsDeleuze, "Postscript on Control Societies",en Negotintions,1972-l990,Nue-
rroughs (en ese tiempo resiclcnte de Londres) en \tleta \brkl r'éaseHarn fiilror',
,The Bowery: Ar$ ancl Avant-(iarde", Nat I'ork I'in¿s,21 clc abril de I965, p. 27. Har va York, Columbia Universitv Press, I995, p. 1ti1.
r'' D el euze, " P os ts c ri pt",p. 182.
fbtografias con fecha de int'ierno cle l9ti4l965 en las qttc sc aprecia a Smith cetrando r{ Sobre Burroughs, véase Deleuze, "Postscript"; v Gilles Deleuze, "Having an Idea
con Brrrroughs, AndY Warhol v otras Personas;David l)¿lton v Darid NlcClabe, A l'ear in
in (linema (On the Cinema of StraubHuillet) ", en Eleanor Kaufman y Kevin.fon Heller
theLile of '4nr1¡l{¡rzráolNuoa York' Phaiclon' 2003, pp Tl-73'
I ira) l()sEPH BR{\DEN , \ I \,\(;()SlA \ L\L RL{\C) C;OlfFt/ r 51)

de Deleuze, la mayoría de los teóricos no ha rasrreadola pista hasta ( l contexto de la paranoia de Ia guerra fiía, acorde al prl)y('(:l()Nlt\
los orígenesdel concepto en la obra de Burroughs. La vastamasaaca- t t-Trd\de la CL\y su búsquedadel apócrifo "candidatomanchurianr¡"."'
démica dedicada a Burroushs tampoco ha sicloparticularmente útil "l)eben hacer lo que yo diea, lo que cualquiera les ordene", explicu
en este senticlo,ya que o bien postergael análisisde Deleuze o bien l .ce más adelant e:
lo transfbrma en discusiones moduladas en tono cibnpunAde recles
de información r.iral y subjetir,icladeshíbridas ciborg es clecir, análisis -.\garrasla onda?Suenabien, ;no? Siemprey cuandoseasel que da lasórrle-
que, si bien no son inciertos, corren el riesgo de parecer vergonzo- nesque se obedecenautomáticamente. Obedienciaautomática,esquizofre-
samente parcialesa la luz de un contexto contemporáneo marcado nia sintética,masasfabricadasa lascualesdar órdenes.Tal esel sueñoruso,
por el encarcelamientosumario, la tortura y el asesinatodiriqido en ¡reroEstadosUnidos no anda lejos.Los burócratasde los dos paísesquieren
la llamada "guerra contra el terrorismo" que lleva a cabo EstadosUni- lo mismo:el control. El superego,la entidaclcontroladoraque se torna can-
dos. Sostengoque si analizamosprimero el desarrollo de la noción r7
cerosa)' desquiciada.
de control de Burroushs denrro de la situación geopolítica concreta
que encontró en Sudamérica y clespuéslos hasta ahora soslayados A Io largo de Quen, el control aparece como una forma imasinada
aspectosdel pensamiento cle Smith relacionadoscon dicha noción, c1edominio completo y clirecto sobre los pensamientosy las accio-
comprencleremos cle manera más completa y matizacla el prol'ecto l l es de otro, un concept o quc posler ior m ent e Bur r oughs denom i-
político y la perspectiva cle al menos una rama cle la contracultura nará explícitamente "uso" y 1o contraponclrá a "control." Tal como
norteamericana. cscribiera en "The l,imits of Control" ("Los límites del control"), "el
*: control [...] necesita de consentimiento, de lo contrario deja de
ser control. Controlo a Llna persona hipnotizada (al menos hasta
Si bicn Burroughs empieza a desarrollar la noción de conrrol en su cierto punto), controlo a un esclavo,a un perro, a un obrero, pero
primera novcla publicacla,rlzn\ (Yonqui,que, a pesardel título, abor- si de alguna manera establezcoun control complcto, por ejemplo
claprimordialmente los dictados clel deseosexualy de rnanera secun- con la implantación de electrodos en el cerebro, el sujeto es poco
daria el tema de la aclicción),sólo la nombra y articula plenamente más que una grabadora,una cámara,un robot. f.lno no controla una
en Queer(Marica), escrira y situada en la ciuclad de México en 1952, srabadora, la usa".rt
aunque permaneció inédita hasta 1985. La primera vez que apare- En Qucn,Lee se iclentifica precisamentecon esepoclery quiere ejer-
ce el control ya lo hace ünculado a las presuntas cr.ralidacles de la cerlo. Así lo dice, de manera directa aunque con cierta ironía, en rela-
ayahuasca."En Sudamérica,en la cabeceradel Arnazonascrece una ción con Allerton, el hombre que despierta su interés y cuya persona-
planta llamada yagé; se dice que incremenra la sensibilidadtclepáti- lidad busca modihcar echanclo mano de las supuestaspropiedades de
ca", explica Lee, altere..go
de Burroushs, al objeto dc su amor, Eugene la ayahr.rasca para controlar la mente. "Seríastanto más agradable des-
Allerton: "los rusos la están usando cn experimentos con mano cle pués de algunasmodificaciones", clicel-ee. "Eres muy asradable,claro,
obra esclava.Parececlueintentan inducir cstadosde obediencia auto- pero tienes enfadosaspeculiaridades menores. Digo, no estásdispues-
mática y, a la larua, claro, 'conrrolar el pensamiento'. El timo básico:
sin talacha, sin rollo, sin rutina, tan sólo aclentrarse en la psique de
rf \'éaseJohn Marks, Il¿¿ Searrhfu the "Mandturiun (hruLidale":'lhe ct¡ arul Mind
alguien y darle órdenes".r'iEn este punto, la noción de Burroughs (e
Oont¡'ol:7-heSeoetHi.storyoJtlrcBehauioralStiences, Nueva !brk, Norton, 1979;.JayStevens,
incluso el término "controlar el pensamiento") se sitúa totalmente en Sto¡mingHearm: LsDand theAm¿ricanDream,Nueva York, Grove Press, 1987; Martin A.
l.ee v Bruce Shlain, A¿id Dr¿ams:'I'he CompkteSocinlÍIistory of LSD:Thc ctA, the Sixties,and
l3e1ond,Nueva Yr¡rk, flrove Press, 19921 v Alfrecl \4'. McCoy, A (luestion (f 'l-oúure: ctA
(ecls.),Dekttzertrul Guattari: Nat Mappings in Politics,Phiktsoph¡,rtnd Culture,\{inneapo Intenogation, Jiom the CoM War to the \\'ar on I'enor, Nueva York, Holt I'aperbacks, 2006.
l i s , U n i v e r sin o f M in n e so ta Pr e ss,1 9 9 8 ,p p . 1419. rt Burrou¡¡hs,
Queel p. 8I.
iu William S. Burroughs, "The Limits of Clontrol", en 'L'heAdding Machine: Seleded
'5 William S. Burroughs, Quer: 25th Annitexary l-dl¡ion, edición de Oliver Harns,
Nueva Vrrk, Pen¡¡uin, 2010, p. 43. ,Lisa1s,Nueva York, SeaverBooks, l9tl6, p. I 16.

.¡fl &i$¡iii¡¡liit¡¡li¡,iii¡iii*,'ij;,¡i¡¡isiudiüit¡itililiiiiiltrirü¡r¡i{üiir$iliiuü,i,ii¿tiiiiiiiliii$üiffi
üií¡ütilt¡iir;,,.,,
l6c) \ r .\\(;()sf.\\'i ,\L R E -{ \O (;()]\IE Z tlrl
JOSEPHBRANDEN

to a hacer lo que vo quiero todo el tiempo."le Resultamás significativo, t r n u l r é g i m e n i a u r - e a n i stav l a se g u n d a fa se d e l a l l a l r r :r <l r tVi r ,l t r r , t.t
aun cuando seamenos explícito, que la postura de l,ee concuerde con , , ,lorlrbiana.2: De las aproximadamente 300 000 muertcs qttc l l t\ i( l ( )rI
la del opresor imperialista: deseaejercer el pocler v someter a la ciuda- lrrgar-en los yeinte años de r.iolencia política en Colombia que al)ilr
danía mexicana y latinoamericana, l'puede hacerlo gracias al valor de , . r e l r é r m i n o v i o l e n ci a ( 1 9 4 5 a 1 9 6 5 ) , u n a s 2 2 0 0 0 su ce cl i e r o n e n tr c
11152 oli-
v 1953, a clif'erencia de las 1 900 registraclas de 1954 a 1955.'?4
su dinero extranjero y a la protección que goza por ser ciudadano esta-
i t r. If arris. cclitor V académico estudioso de la obra de Burroughs, su-
dunidense, a pesar de tratarsede un prófugo de la.justiciade su propio
'l'he YageLetten,
país y, en tanto drogadicto homosexual, miembro de las subculturas lrr.rN'a con perspicacia la relación entre la Violencia y
que el espíritu macartista estadunidensepreferiría reprimir.'" '\¡engo \ ( ornpara las obsen'acionesclel autor con las del Che Guevara, quien
a tu paisito de mierda y gasto mis buenos dólares, ¿,vqué?", espetaLee lrrrbieserecorriclo Bogotá un año antes.2¡' Pesea su típica sagacidad,
a un mexicano que le hace un desaire.A pesar de qtre este altercado, I Itirris equipara clemasiadorápido el régimen de f}ómez a la "repre-
como todos los demás,se resuelvea su favor, Lee señala,al igual que en si<inpolítica neofascista"1',con ello, pierde de vista la particulariclad
toda la novela, el potencial de una futura rebelión: "Uno de estosdías rlc la situación colombiana, pues los patrones de laviolencia en ese
más
no se conformarán con alejarsev cruzarsede brazos".2l ¡raís,antes al igual que ahora, demuestran ser sustancialmente
lluiclosv complejos que el térrnino "neofascismo" con sus estrechas
Inclepcndientemente de que estasideas sean un reflejo fiel del pen-
samiento de Burroushs como autor o una exageración trovelescadel ,rsociaciones a Lrnareprcsión unilateral dominaclapor el Estado.
punto de üsta cle I-ee como personaje. serán cuestionadas a fbnclo Un rasgo característicocle Ia violencia es el hccho de que las rna-
durante el periodo referido en The YageLetten.Si bien Lee sip;ueam- \ircrcs,las yiolaciones;-la mutilación de civilesdesarmados,la quema
bisuamente haciendo el papel de estadunidensefeo, las cartas reales rle vivienclasy el robo r- la destmcción de bienes fueron perpetradas
del Estado y aienos al
de Burrouqhs a G'insberglo ponen del lado de la oposición liberal al l)()f una amplia y cambiante gama de agentes
gobierno conservador v proestadr.rnidensede Colombia.22A medida (,staclo:el ejército colombiano (que mantuvo cierto grado cleautono-
que se cuestiona Ia iclentificación irreflexiva e incluso positiva cle Bu- rnía respecto clel gobierno consen'ador), la Policía Nacional, srupos
rroughs con la potencia imperial, lo mismo ocurre con el contexto de paramilitares conscn'aclores,"pájaros" (asesinospolíticos que al¡¡una
guerra fría en el que se desarrolló: la bifurcación del poder en bloques i.ez clepenclieron de jefes de partidos locales pero cayeron cada vez
alineacloscr¡n Estaclos-naciónautónomos v respaldadospor ellos. rriás bajo el mando clel laureanista de cali) y las guerrillas cle la iz-
qtrierda, por lo gcneral divididas en fácciones rivalcs: los "limpios"
+ (liberales)v los "comttnes" (comunistas).Toclos estosgrupos oPera-
ban en meclio cle las acciones de otras bandas delictivas sin filiación
Burroughs lle g ó a flo lo m b ia en enero de 1953, apenas Ll nos meses política _ven relación con recles cle apoyo material provenientc de
antes de que el eolpe militar clel general C;ustavo Rojas Pinilla pr-rsiera gobiernos extranjeros,como el estadunidense(cuya política exterior
anticornunistaapoyaba Gómez) v el venezolano (que dio refugio a
11'Burroughs, guerrillas que crlrzaron la frontera) ' Aunque, como apunta Mary
Quecr p. 80.
:" Véase Manuel Luis Martinez, "'No Fear l,ike Invasion': lúovement, Absorption, Rolclán. Ia Violencia se enfocó, en un nivel, en "la forma y reforma
and StasisHorror in the Beat Vision", en ()tutttring the Countnrulture: Ileading Posttttrtr clel Estaclo",su clesarrollo local nunca fue susceptible de inclusión en
Am.erinn Dissenl Jrom.lach Kc¡ouac to l-omlts 1?l¿¿¡¿.N{adison, Universin of \\'isconsin
P r e s s , 2 0 0 3 ,p p .2 3 - 7 2 .
?r Burroughs, :rr La clefinición clel periocl0 cle la Violencia aParece cn Marco Palacic¡s.Between
@rn, p- 46. Lee se expresa arin más imperiosamente cuando habla
de la clase obrera en Ecuador: 'Aquí lo que necesitan es un Departarnento de Segurt- I tgttinrta antl I'iol¿nre:,I I listorl tf Colornbia,I 875 2002, traducción de Richard Stoller'
dad para mantener sometidos a los desamparados" (p. 9.1). D urham, ¡-.C ., D ukc U ni v ers i tl ' P res s 2006,
, p. 135.
22 La simpatía de Burroughs con las guerrillas de izquierda obedece tant() a su de- !r Palacios, Behueen I'egitinar¡ attdViolcnce'pp. 13tr' l5f '
,. ol i verH arri s. "E c l i tor' s l nrroduc ri on",en\v i l l i arnS .B urroughs y A i l enGi ns berg,
seo sexual como a su risión política. Véase Clreg Nlullins, "Thc Sexual Re-Orientations
'I-heYageLetta.sfudux, edición de oliver Harris, San Francisco, ciq' Lights,2006, pp.
of William S. Burroughs", en Colonial Affairs: Bou,ks, Bunough.sand Chcstn l\ritc Tanget.
Madison, Universiw of Wisconsin Press,2002, pp. 19-85. nrii-xxviii.
r tiz
1 I

JoSEPHBR\NDEN I \ I .\\(;OSTA Y IAL RE,.\NO (;O\\EZ t ( r ,¡

clicho Estado. "El surgimiento cle la r-iolencia [...] no fue resultacLr l.r rlecisión sc¡berana sobre la üda; es decir, el derecho biopolítico de
cle la clifusión monolítica, coherente, cle arriba hacia abajo cle oclios ,¡rricn detenta la soberanía para determinar quiénes pueden úvir y
partidistas heredados ni producto de una estrategia o manclato cen- ,¡rriénes deben morir, quiénes están dotaclos de derechos que pueden
tral", señalaRoldán. "Por el contrario, la escaladadel enfrentamiento :t l sllspendiclos sólo mediante los canales legales correspondientes
entre los dos partidos de colombia fue el catalizadorde los conflictos i rltriénes están cxpuestos a perder Ia l'ida sumariamente o, incluso,
regionalesy localesque se encontraban latentesv habrían de adquirrr lr:ul de perderla sin mavor trámite, rccae en rnúltiples actorcs: e stata-
protauonismo [ . . .] y senerróoportunidades sin precedentespara que Ics. cuasiestatales y ajenos al Estado.!') Dentro de un régimen necro-
los sectoresantes marginados sisuieran luchas divergentes en pos clel
¡rolítico el derecho a decidir sobre la vida y Ia muerte se vuelve afoo
pode¡."20Lejos de la manifestación de un Estado unificado y neofas- qt'neralizado v motivo de pugna.
cista con el monopolio del poder soberano, la Violencia revela una Si bien el análisis de Nlbembe abreva principalmentc de los conflic-
topografía del poder diferenciacla en tanro función crevarios gracros ros de hn cle rnilenio en Africa, Palestina y Ia ex l'ugoslaüa, todo indica I
I
de debilidacl del Estado, haciéndose parente su mayor intensiclaclen ,¡rrerlos elementos de Io necropolítico se dieron durante la Violenr:ia
zonas agrícolas regionales y en las fronteras alejaclasde los centros de t n flolombia, periocio en el que grupos rivales con cliversos grados de
pocler estatal. :tliliación al Esrado ciercieron cl derecho a rnatar dentro de territo-
r ios en constante cambio e incluso en territorios sLlperpueslos. "En las
zonas [de Colombia] donde la relación clel gobierno regional con la
r itrdadanía local era hostil e intermitente", apllnta Roldán, "las redes
En "Necropolitics" ("Necropolítica"), Achille Mbembe clescribe un rle clientelismo partidista v cl proyecto del Estado central chocaban
"nuevo moment<t" de la violcncia contemporánea en el que .,la gue-
t on el clientclismo suprapartidista y el proyecto de un sobierno re-
rra va no se libra entre los cjércitos de clos estados soberanos, sino gional, causando una r'iolenta conflagraciítn que eliminaba toda po-
entre grupos armaclos quc operan detrás dc Ia nlírscara clel Estado sibilidad de mecliación".30 Fl historiador colombiano Marcc¡ Palacios
contra grupos armados que carecen de Estado, pero controlan tc-
:rporta una obsen'ación similar: "Anclada c<tmo estaba en la vida de los
rritorios perfectamente delimitaclos, y en la mira cle ambos laclos rlistritos mralcs r'1os pueblos pequeños, la Violencia desarrolló fbrmas
se encuentran las poblaciones civiles desarmadas u organizaclas en
cntretejidas clc resistencia campesina, bandolerismo nómada, empre-
milicias".27 "una característica importante cle la era cle la mo'iliclacl
sariado rentable y mecenazgo político".:rr A final de clrentas, concluye,
rnundial", explica Mbcmbe, es qLlc los operati'os rnilitares'el ejerci- "La vida v milagros del colonizador [colombiano] adqr.ririó una nueva
cio clel derecho a matzrr ya no son monopolio exclusir,o dc ros estaclos a mcclida que la'uiolencia llenó el arlejo vacío de autr¡ridacl
clirlcnsión
v el "ejército convencional" 1'ano constitu)'e la única moclaliclacl para oflcial. Hobbes escribió que clisfrutarnos cierto tipo de igualdad cuan-
llevar a cabo esasfunciones. EI reclamo de la autoriclacl Írltirna clentr cr
clo cr.ralquiera de nosotros puede matar a otro; resulta aterrador, percr
dc cleterminaclo espacio político no es inmecliato; por el cont.rarro,
cn cierto sentido refleja Ia realidacl de las frontcras colombianas".32
surgc un conjunto frasmentario de clerechos a gobernar, derechos
La Violencia se vio rnarcacla por una reactivación particularmen-
incompletos y sobrepuestos, inextricablemente traslapaclosv enmara-
te feroz de la "extensa resen'a cle imaginarios culturales" que, como
ñados, un conjunto en cl que distintas i.stanciasjuríclicas de
factose apnnta Nlbembe, se fabrican clurante la colonización y "clan sentido
ven geográficamente entrelazadas 1' abtrnclan las alianzas multipola- cle derechos diferenciales para clistintas catesorías
a la promuleación
res, protectoraclos asimétricos v cnclal'es.23Dcntro de este paradigma,
r! Sobre "la vida corno írnir:a posesión", r'éase ()iorgio Agambeu, Homo Sam: Sc

rt' \{an RcrlclánIJIoodandF-ire: i,rrcign I't¡ttterand Bare lfe, traducción cle IJaniel Heller-Roazen, Stanlbrd, Stanford
, (,oknnbh,j 9q6 t 953, D.rham,
La \iot¿nnain ,4rúioquia, L niversitv Press, i998.
N.(1.,Duke UniversiwPress, 2002,pp. 28-29.
:; AchilleMbembc,"Necropolitics", "" Rolrlán, lJloodandFire, pp. 3435.
PuItIirOulturc15.núm. l, 2003.pp. 30,3b. 'rr Palacios,Betuteen p. \38.
Lcgitimatl and lIioknr.:e,
:¡ N{bembe, "Necropolitics", pp 3l-32.
''! 1ái.1.,p. 166.
il
r64 .JOSEPI{ BR\NDE\ L\ L\\(;OSTA'\' IAL RE.\NO (;O\IEZ r65

de personas para diferentes objetivos dentro del mismo espacio".:r3El crontrol sobre los clrerpos (o en recluirlos en campos de concentra-
análisis que hace Roldán del departamento de Antioquia cletalla la ción) ", apunta Mbembe, "las nuevas tecnologías de destrucción están
situación neocolonial de Colombia: rnenos prcocllpadas Por inscribir los cuerpos dentro de aparatos dist:i-
plinarios v más por inscribirlos, llegaclo el momento, dentro del orden
Para entencler la naturaleza de la r,-iolenciaen las regiones periféricas de Al- clerla máxima econolnía, ahora representada por la 'masacre'".3rt
tioquia durante la Violencia hav que distineuir las desigualdadesde poder in-
trínsecasal colonialismo.Como en todas las coloniasv metrópolis imperiales *
del mundo, esta relación estur,ocargada de fantasíasde extracción de rique-
za, dominacií¡n política v subordinación cultural. Estasúltimas se expre saban La irnplicación de rnúltiples fuerzas rivales en el marco de la Violen-
v arraisaban en un discurso regional históricamente basado en.jerarquías de cia (actores erstatales,cuasiestatales v aienos al Estado en topografías
diferencia cultural que segregaron Antioquia en zonas centrales en las que se arnbigllas l.' cambiantes) prehgura mllcho más las caracterizaciones
percibía la confr¡rmación de un sistema regional de valores del que, se supo- tlcticias que propolte Burrottshs de las batallas (le aniquilación mu-
nía, se clesriabanlas zonas periféricas [... ]. Se echí¡ rnano de etiquetaspara tua que la bifürcación comparativalnellte cstable de la euerra fría que
scñalarlo no antioqueño, cc¡rnc¡ "costeño","ncgro" r, "cosmopolita",es decir, traza una fi'ontera ctrtre los Estados-naciírn y stts clientes. En toclo
no blanco, a fin de lcgitimar la marginación o la exclusión, v se desarrollír cllso, A pesar de qlle la búsqucda de ayahuasca llevó a Burroushs al
un códieo a partir de una serie de atributr¡s o patrones de cornportamiento coraz¿)n de la Violencia (en una c¿lrta a Ginsberg relata: "Finalmente
que poclían c¿rracterizaro nc¡ a los habitantes cle la periferia, pero quc habí¿n ¿cilbé en cl h,rgar más canclente cle toda Colombia. Al borclc de la
llegado a constituil Lln marco cle ref'erencia que los habitantes, las autorida- guerra, ese purlto el] el que te quitan el cquipaje v leen tu corres-
des y la élite clel centro cleAntioquia usabanpara referirseal "Otro" [... ]. En ponderlcia"), llunca describió el control en sil.tlacioncs de abierto
la mayoría de los casos,la diferencia se asociabaa desriación, criminalidacl conflicrto, sino en espacios clistantes y aparentemente Pacíflcos.:t7Si
y corrupciírn: el "Otro" amen¿rzabala estabilidad de la identidad antioque- bicn l,ee cs llevaclo hasta un oficial local a quien se rt:fiere como "cl
ña, su autor-idadv prosperidacl [...]. Podía recurrirse a rropos cle supuesta nlarchito rost-ro dcl control canceroso" ell Las Pl:ryas,Ecuador-, es en
dif'erencia cultural, como de hecho suceclió en el marco clc la Violencia por 1¿rsurbes aparentelncnte trarlqLrilas clc (lolornbia donclc Burr<luglrs
parte cle la gente cle la zona central ,v clase baja, para justificar homicidios, ui¡ica clc r-nancra nlás peculiar el mecanismo del control.:i'Aclernás
usurpaciírn de propiedades v violaciones sexualesen contra de "costeños" v rlc la rnención a la "enormc lirrgoncta gris" dc la policía nacional en
"revolucionarios" de nivel social similar.3t la "tranquila ciudacl universitaria" de Popayán que ya he citado' Brr-
rroughs describe Mocoa, capital regional de Putnmavo, de tal manera
Como "arcaísmos con una función contemporánea", se reactivaron clue amcrita ltna cita textr.ral:
las estructuras coloniales colombianas para crear al "Otro" clentro de
nuevas formas de mentaliclad de eobierno, formas distintas del domi- \Iocoa tiene unos 2000 habitantcs v iiO polit:ías nacionales.Uno de ellos
nio colonial tanto en términos cle expansión territorial (operanclo fue- ancla paselinrlosetoclo el ctía por las cuatro calles clel pueblo a bordo de una
ra incluso de las más extensas modalidades de normatir.iclacl cliscipli- rrroto. Puedes oírlo desrle cualqtrier rinctin dcl pueblo. Los aparntc'rsde raclirr
naria) como de extremos (sienclo la muerte, más que el sometimiento, con bocinas ¡ltra potentes en cada c¿rntinahacen un horrible y disonante rui-
su meta casi exclusiva).:'i "t' el poder todar.ía depende del estricto do (en Mocoa nci hav rocolas Para tocar la música que prefieresoír). La po-

*,turrX.r¡r: 'l'ottard a ;\littor I'itnature, tradrtcciíln <le Dana Polan, Minneapolis,


'"' Mbembe,"Necropolitics", p. 26. Mbembecita a MichaelTaussi¡¡, Shamanisnt, Cu ['ni versi n'of N l i n nes otaP res s ,1986,p. 75.
ktniolism,and theWikl Man: A Studtin Tenorand Healing,Ohicago,Lrniversin'of (lhica- r'r lfbembe, "Necropolitics", p. 3'1.
eo Prerss,
1987,que abordala historiacolonialcolombianade maneraespecífica. ,r; C)li'cr Harris(ed.), 'l'heLettns ofl|illiam S. ]Ju.noushs, Nueva V¡rk, Penguin, 1993,
'" Roldán,Bk¡odandF'ire, pp. 37-39. p.156.
''' Sobre"arcaísmos c()nuna función contemporánea", r'éaseGillesf)eleuzev Félix "¡ Burroughs v Clinsbt:rg, I'ageI'ettns Redux,p.35.
r66 .J()SEPH BR.\\'DEN i,,\ I-\\GOSTT\ \' L\LIRF,,\NO (;OI,IEZ r67

licía tiene una bancla que toca estrepitosamente tres o cuatro veces al ciía, la político", donde el poder soberano se ve aumentado y se suspenden
primera tempranito por la mañana. N*unca vi el menor inclicio cle desorclen los frenos jurídicos y de otro tipo ante la ausencia de guerra.aaAsí,
en este pueblo totalmente ale.jado de la zona de guerra, pero hav un aire de destacadapor el curioso comentario de Burroughs acerca del control
t e n s i ó n n o r e su e lta e im p o sib le d e r e so l ver cn N {ocoa, doncl e l os el ementos "fi,reracle tiempo", se estableceel únculo integral entre control y es-
de c.ntrol están listos para reprimir una sublevación que no tiene lugar. Mo- tado de excepción.r';
c o a e s El fin d e l ca m in o , e l ír ltim o p u n to n.erto donde un pol i cía se p¿rseaa Aunque el estadode excepción es una conclición igualmente fun-
bordo de una moto, trazando círculos hasta la eternidacl.r!) clamental para la situación en la frontera colombiana, su modo de
operar bajo control, tal como lo describc Burroughs, se diferent:ia
En éste, el rnás amplio v cletalladorelato sobre el control en -fhe sustancialmente.Si bien la amenazade violencia es omniPresente (re-
YageLetters,Burroughs lucha con la aparente desproporción entre corclemosa Ia policía nacional de Popaván "esperanclodispararle a al-
fuerza y amenaza.En Mocoa no hay "inclicioscle discorclia,',pues la guien"), Burroughs no esvíctima ni testigode masacresu otras atroci-
f'ursonetagris clela policía en Popaváncleambtrlasir prisio.eios. No ciades.a';En cambio, encuentra en la ügilancia continua y la constantc:
obstante, la represión seneralizadaatrar,iesaal pueblo. El movimien- inspección de sus documentos (información) un medio Para arrc-
tr incesantev vigilante de la fursoneta se repite en la moto crelpolicía glárselasy circular, ya seaapresurando,retrasandoo reorientando su
y encuentra eco en expresionesacúrsticas (los racliosestnlendos()s,los 'l'heYageI'ettersy uno cle los
clesplazamiento.Así sucede a lo largo de
embates de la banda de uniformaclos) que amplifican la presencia tropos fündarnentales clel libro contrapone el deseo de movimiento
policial a lo larqo y ancho clel espaciourbano, por más rccl'ciclo q*c cle Burroughs a lo que el propio autor describe como "horrores de
éste sea. "Nada fuera de k¡ comírn", cuenta Lee, "pero en mi expe- estasis".a;Uno de los incidentes más significativostienc lugar en Puer-
riencia como viajero (r-Dios sabeque he estadoen sitioshorrcndos), to Asís cuanclo un error en la visa de turista de Burroughs (con I'echa
ningún lugar me cleprimió tanto como Mocoa".a,, 1952 en lugar cle 1953 y, por ende, curiosamente "fuera dc tiempo")
En las cartas reales de Burroughs no se encuentra esta larga des- 1o envía de r.rreltaa Bogotá para reiniciar su búsqueda:
cripción cle la capital puturnaya. Por el conrrario, apenas hay una
mención breve, pero muv sugerente: "Mocoa: atraerán la rer.r_relta I-leguéa Puerto Asísa las l0 cle la noche y en cuanto balé rte la canoaun
como el hipocondriaco atrae la enfermedacl por cxceso de protec- I'ederalme piclió los papeles.Revisanmáslos documentosen lasz<¡nas l-ran-
ción. Su control está fuera de tiempo".arEn aquel momento históri- quilas,como Putumavo,que en Villavicencio,al borclede la zonade guerra.
co, Colombia se encontraba, en efecto, sumida en el estacl' cle sitio En Puturnayono tardanmásde cinco rninutosen pedirte los papelesen carla
en el que Gómez tomó la presidencia,en lg50.a2Tal como un apa- pal ada de tren.tn
rentemente sorprenclido Burroughs relató descleBosotá, ,,En este
país pareciera que hav ley marcial. t,a policía te cachea al bajar cle A Io largo de las cartas reales de Burroughs y en los primeros
trenes, autobuses, ar.iones.Revisan tu equipaje en cualquier luear y borradores de "In Search ofYage" ("En busca de la ayahuasca")hay
momento".l:rSin embargo, seeírnel planteamiento de Burroughs, el
control corresponde específicamentea un estado cle sitio en el que
'1 (iiorgio Agamben, Statcof l)xception,traducciíln de Kevir.rAttell, Ohicago, Univer-
el enfrentamiento militar brilla por su ausencia,lo que a principios siw of Ohicago Press,2005, p. 4.
"lr-ovaLaw: Wi-
del siglo xIX la teoría definió como "un esrado de sitio ficticio , "' Nathan tr{oore destaca la relación entre control y excepción en
lliam S. Burroughs and the L,ogic of (lontrr¡I", Lau and I'iterature19, núm. 3, otoño cle
2008, pp. 459-461.
1nEn Burroughs v Ginsberg, YageLettns Redzx, Burroughs sí hace referencia a
3e Ilid., p. 17; la descripciírn
de Popaván se encuenrra en la p. 12. eventos similares, particularmente las masacres de los auca en Ecuador (p 35), y
au Burroushs v Ginsberg, Yage
lxttns fudttx, p. 17. a provocaciones de paramilitares conser-vadores"esperando provocar para podcr dis-
n' Oliver Harris (ed.), 7'h¿Lettrs
of l4TlliamS. Bunough¡ p. 184. parar" (p.34).
1z Palacios, Behuen Legitimacy tt Burroughs v Ginsberg, YageI'ettersfudux, p.46; cf. p. 36.
and l'iolrnce, p. 146.
*' C)liver Harris (ecl.), Tlrc Letters t" Ilnd., p. 19.
of Wiltiam S. Bunoughs,p.754.
r68 BR\NI)EN
TOSE,PT{ L\ L\\(;OST¡ \'L\['RE.L\O (X)\IEZ r69

frecuentes rnenciones a la presencia generalizacla cle la policía v la o moclulación clel paso cle personas que hemos llegaclo a asociar al
revisión de sus documentos: 'Viajar en Columbia [.slc] es clifícii, aun control. No obstante, ambas situaciones operan fuera de la determi-
con las mejores rcferencias. Nunca vi una policíir más numerosa v nación jr.rclicial I' la obsen,altcia de las sarantías individtrales. La pri-
ubicua. Hav que registrarse en la comandancia vavas donde vat'as, mera implica la ejecución sumaria; la segunda, un kafkiano estad()
práctica quc parece común a la mavoría de los países sudamerica- cle "aplazamiento ilimitado".i2 Para citar a Cliorgio Asamben, en un
nos. Sin embarso, sólo cn Columbia Irlc] he siclo objeto cle las mis- caso, "cl hecho v cl derecho están completamente confundidos" o
mas preguntas, rcvisiones cle equipaje v cacheos dcntro del país".{l' mezclados;:':ren el otl'o, el hecho v el derecho casi nunca coinciclen'
Btrrroushs encontraba particularmente fásticlioso (r' degradantc del
sentido clc prir,ileeios impcrialist:rs que I-ee reclama para sí en Quen)
cl hecho cle que estas revisiones estuvieran principalnlenter clirigiclas
a fbráncos. Lunch (IiL almunzo ¿esnudo), obra terminacla desptrés dcl
L,n .V¿/ft¿rl
Aunque las autol'idaclcs revisan constantenlcnte krs papeles dc Bu- grucso cle'l'hc Yage Lettrr.spero publicada cttatro años arltes qtre las
rrou gh s v s us m ov inr i( ' l) t ( ) s s ( , r ' en int e r r r u n ¡ >i r l o s o d e s v i a d o s ( o n l i ( '- cartas, Burr6trghs dcsarrolla ambos :tspectos cle la situaci<in q¡e en-
cucncia, rara vez cac dctenido r'.jamás sc lc imputan (arg()s o r-ecibe contra) en flolornbia. El tristcrnentc célebre Dr'. Bcnway, presentad()
sentencia. En Puerto Asís el atrtor quecla en sittración cler"ar-raigo v como url "experto clt toclas las fases clel interrogatorio, el lavaclo cle
prohibición de abanclonar cl pueblo", ejernplo cle la función pcnal cercbr()s \, el control", echa a andar v supenisa un sistema de revisirin
llevada al ámbito urbiuro qrre cierrir el círcr¡lo trazado por la fureone- cle clocumentos quc Bul'l'ottghs extrapola con ell()rnle Placer dc sus
ta uris qtre dcambula prlr Popavár'rr'la ubictra acírstica dc Nlocoa. Atrn vivencias en (lolontLlia:
"arraigado", Burroughs pernlancce fuera del paracligm:r clisciplinario
v se qr.reja:"No hav nada que hacer', sólo pasíu-selasentado todo cl día Sc exieía ¿rtocloslos ciucladanoscle Annexia solicitar V llcvar cotrsif¡oen to<lo
v cmborracharse todas las nochers".¡"l-ejos de ser sorneticlo a.juicio srr tnolnent() trn pot'talirlio replcto de docurnenttls. Poclían detclnerlos en la ca-
mario (o c'jccutaclo), Rurroughs cxiste dentro dc ull árnbito cle infini- que bien poclíair de civil, portar
lle cn r:u:rlquiernl()tnent()r'cl F-xan'rinaclor,
ta regr-rlación.juríclica (no-juclicial). (lonlo lo ha sr:rialado Foucault, al al¡¡ún tutifirrrnc (), por lri gcneral, llevar trajc de l¡año o pivama, <l incluso rl'
ieual que cn cl control cle lir circtrlaciírn, ur-rocle los clominios propios totalmentc clesnttcloa excepciírn cie un gafete que coleaba de str perlirracla
dc la p olic í a es la r es t r lac ión de hec h o ( n o d c d e r e c h o ) , r r n a f i u r c i ó n retilla izquicrcla, rlcspr.ri'scie rcvisat c¿rdaclocurncnto, lc ponía trn scllo. F,n
soberana qlrc se aplica cle nlaltera clif'erenciaclaen distintos sectol'es ¡¡a i¡s1tt-cción postcrior se exigía al ciudacl¿rnolnostrar los sellc¡scorrcsp()ll-
de la poblaciírn, aunque no necropolítica.:'1 clicntesa la inspeccirin nntcl'i()r.Fll Examinlclor, cttando detenía ¿Iun gru-
Así como hav una dir,isión cntre el aspecto nccropolítico de la po nurneroso. sc limitaba a revis¿r v sell¿rrlos documetltos de unas cuantas
fiontera 1' la tensión vigilante cle áreas le.janasa la violencia. hay unzr personrls.Las clemásquedaban cl-ltoncesexPuestasa Lrn arresto,ya que slrs
cmcial clistinción entre tomar la vicla soberanamente v la regulación taljetoncs c¿trccíancle sellos. A¡r'csto significirba "clctención provisional", es
clecir, cl preso sería liberad<¡sicmpre v cuando su l)eclaraciót'rexplicativa,
'' WilliarnS. Burrorrshs,"l1s¿ Article"nl:rnuscriro (mat'zode 1956),p. 8: BLrr- clcbiclarncntefrrrnaciar,sellacla,firese irprobaclapol el Árbirl-t, asistentede
rorrshs(lollectíon,(,olumbi:r[]nivcrsitr'.Cf. Burroughsr'(]insbelg, \'ag'IÁtn.sRcdux. explicacioncs. \h que este funcionat'io r:u'a vez sc apzrtecíapor la oflcirla v la
p. 22;v Oliver l{allis (ed.), 'l'hcLcttt¡soJlf i.lliarnS.I}unourlts,p. 752.
iir Brrrrou{¡hs I)eclaraciírn cxplicativa debía pr-esentarseen Persona, los explicadores Pas2I-
l C}insbers,l'ageLettnsfudu.r,p. 20.
'r Nficlrel l'orrcault, Stcuritl, T-nitotl', Popttlation: L(tutr'\ d thc Oolk)gede Ixmu', ban semanasv rnesesesperando en oficinas sirl calel'acci<in,sillas o sanitarros.
1 9 7 7 1 9 7 ¿ 1e ,d icir in d e N' lich clSe n e lla lt, tr a d ucci <i ncl c ()raharn B urchel l , N ucva Y ol k, l-¡s docnnentos enlitici<tsen tinta evanescelltese transfbrmaban en ricias
P a l s r a v e\la cr n illa n ,2 ( X) 7 , p p .3 2 5 - 3 2 6 ,3 .1 0 -3.11.
S obrc l a pol i cía, r'éasetambi én N l i - papelctasde ernpeño. (lonstantemente se requería de nuevos d()cumentos.
cliael Harclt l Antonio Ncgri, I,aóoro/Dion\sus:A Critiqueol th?Stotilionn, \finncapolis,
Linivt'rsitv of Nlinnesota Press, 199.1;Giorgio Acamben, "Sovereign Police", en ,\Icans
uilhottt F.nd:,\'oleson Po1l1irs, Minneapolis, Urrirersin oi Nfinncsota Press,2000, pp. 103- ': Deleuze\'(;uattari,Kafta'P.73.
107: r' N{txrIt'. "Nor':¡ Latr'", pp. .1413,
.lti1-62. ¡" Agamben.HomoSacer, P. \70.
I
| 7 <) r \ l_\N(;os]"\ \' t_\L RE.\\O (X)\tEZ r 7l
.J()SEPH BRA-\iDE\

Los ciudadanos se desplazabanapuradosde una'entanilla a otra en un rn- l)ilunentco extensamenteentendido, el control puede definirse como
tentofrenéticopor cumplir plazosimposibles.:,j un aparato de dos niveles:en uno de ellos la fuerza soberana (inclui-
,lrr ia crueldad, la tortura v la ejecución sumaria) se opone al control
Aunque Benway es claramenre heredero de la paranoia propia cle r(lue opera por medio de la ügilancia, la regulación y Ia modulación
la guerra fría y de la cual se deriva el control clescrito por Burroughs, ,lt' la identiclacly la información) como dos técnicasde diferente tipo.
su monóloso separa con asiduiclad el control clel ,,uso", v también \o obstante, en otro nivel, el correspondiente al "sistemade control"
de la cruelclad física y la tortura..,5Sin embarso, es importante se_ total o lo que pr-rdríadenominarse,incrrrriendo en una contraclicción
ñalar que la designación soberana v necropolítica de los incli'icluos "control soberano", la fuerza soberana y las técni-
'olo en apariencia,
como seresexpuestosa ejecucionessumariases recurrente a lo largo ( rrspor lo general clesignaclas como control funcionan conjuntamente
cle la novela. Ést. se personifica, con alucinante exageración,en el t orno elementos cle un régimen írnico y slobal.:'s
agente antinarcóticos conocido como el comprador, cuya aclicción
al poder transformó su cuerpo en ectoplasma rancio. En la no'ela, x

Burroughs relata: "Finalmente lo atrapan en flagrante mientras cligie-


re al comisionado antinarcóticosy es dest.rido con un lanzallamas l'-rrcler.rdadirecta o no con The YageLetters,la representación del po-
(el rribunal investisador cleterminó que este tipo cle meclio estaba rler que propone Smith remite de manera importante a Rurroughs.
justificado, pues el comprador había perdido su ciuclaclaníahumana (,orno ya hemos visLo,Rehearsal theDesttuctionof Atlantis presenta
for
y, por ende, era una criatura sin especiev constituía una amenaza r'21tas-antinarcóticos que r,'igilana la población mientras la policía re-
para la industria de los narcóticos en todos los ni'eles) ".¡'6Arrebatado gula Ia circulación cle vagabunclosmediante un aparato penal que se
cle su ciudadanía y por ello carente cle derechos,al compraclor sólo cxtiende a lo largo v ancho clel espacio urbano. "l,obotomv in Lobs-
le queda la v i d a , d e m a n e ra q u e p u e d e ser sumari amenreextermi - terlancl" ("Lobotornía en Langostilanclia"),una cspecieclc bosquejo
nado. A pesar de sus cualidaclesoscuramentehumorísticas,el pasaje cle RehearsaLamplía el análisis de Smith: la raz6n primordial cle la
refleja las numerosas referencias escalofriantes que hace ra novela a cxistencia de "la fantástica e irracional maquinaria legal que se ha
la práctica de prender fuego a los negros en EstadosUniclos,guiños f abricado en torno al uso crecientede la marihuana" no es prevenir o
que sitúan ple'amente a la obra en la política que nrarcó trn periodo levertir un grave daño social, sino regular a determinados segmentos
clefinido por la represión racial de la otredad.;7 cle Ia población en beneficio de otros.60
I
Desde esta perspectiva,la teoría del control que plantea Burroughs
está condicionada o es facultada por su relación con el uso soberano
cle la fuerza. Esta noción se confirma en "The Limits of Control,, (,,Los
Fumar marihuana,arsrimentabaSmith, constituyeuna fácil y rápida fuente
de i ngl esos del miedo para una j uri s pnrdenc i a c arente de i magi nac i ón v s u
ii
límites del control"), doncte el autor clescribe criversos"sistemascle senil policía que ha asumido, al armarse contra una delincuencia rabiosa
control", desde el cliseñaclopor los antiguos mavas hasta el contem- hov desaparecicla, un carácter rabioso para sí v, a falta de un adversario que
poráneo estadunidenseen términos del coeficienteo "equilibrio" de nl el ezca l l amarse como tal , ha pues to al c i udadano de a pi e en l a mi ra... un
fuerza fisica (incluiclo el asesinatosumario) y técnicascle "biocontrol" proceso que cxige que cada vez más v más cuestiones que afectan la vida pú-
y persuasión psicológica, sin olüdar aquellas r,"inculadasa los medios
cle comunicación masivay las tecnologías elcctrónicas.5sA,í, más pro-
i l9: "(lontrol efectivo significa lograr un equilibrio [entre la fuerza y cl engaño o la l
persuasión] v evitar una confrontación que reqrreriría del uso pleno de la fuerza. Esto se
5a William S. Burrouqhs,
NakedLunch, Nuer,a york, Ciror,cpress, 1959, pp. 2l_22 consigue mediante diversastécnicas de control psicológico, también equilibradas. Las
55 En general, Benwav
encuentra la crueldacl clemasiacloclirecta v suele exoresarse técnicas de la fuerza y las del control psicol<igicoestán en constante mejora,v perfeccio-
a favor de eviuerla tortura; Burroughs, NakedLunch,pp. :1, :3-2{. nanriento". El término "biocontrol" se encuentra en Burroughs, NrthedLunch,p.162-
:'6 Burroughs, Naked Lunrh, p. ie Burroughs usa el término "sistema de control" en "The l,imits of Control",
18.
t'7 Véase,por eiemplo,
Burroughs. l\'rtker!
Lttnth. p. I01. p. Il 7.
¡'8 Burrcrughs, "The Limirs u" Smith, "Lobotonr'", p. 81.
of Control", en I'he Ad.ttingMadti¡u..., op. clt., pp. 11&
l'7.)
JOSEPH BR{NDEN
I \ l,\r-G,OST.\ Y I-\L'RE'L\O (X)NIEZ r73

blica seanclasificadascomo delincuencialesa lin de contener la insurrección .urestos v comparecencias,en el que Ia sentencia puede aplazarse
contra la I-angr¡sta.br ¡lrla siempre v, sin embargo, "la vida se convierte en una prolongada
l rrchapor no ca er en la cár cel". ( jr
Al igual que Burroughs, Smith señala la manera en que el crecien- En Disciplinearñ Punish (Vigikr 1 castigar),Foucaulr relata la gran
te pocler de la policía opera en ausencia de trna amenaza tangible. rt'clistribucióncle ilegalidadesque tuvo lugar entre la burguesíay los
"Una delincuencia rabiosa", apunta, en gran meclida "desaparecida", ¡robrescon el auge de las relacionescapitalistasde propieclada fines
lo que ha llevado a la policía a poncr a la población en el lugar del ,lt'l siglo xt.ltt:
"adversario que merezca llamarse como tal". Las accioncs de la poli-
cía de Nueva Yrrrk, como en Mocoa, parecen "fuera de tiempo". ( on las nuevas formas de acumulación de capital, de las relaciones de pro-
Smith hace comcntarios similares sobre la nueva ubicuidad cle la ,l rrcci ón v de estatuto j urídi c o de l a propi ec l ad, todas l as prác ti c as popul ares
policía (en su opinión, un fenómcno incipiente) y.su funcionamien- ,¡rrc'di manaban, v a baj o una fbrma tác i ta, c oti di ana, tol erada, y a baj o una
to en una rnod¿rlidad soberana, no judicialmente determinada: {,rlr-n¿rviolenta, clel ilegalismo de los derechos, se han volcado a la fuerza

',rbl e el i l egal i smo de l os bi enes . [...] l a burgues ía s e ha res en' ado l a es fc ra


Esta payasadacle la policíir (no había tal cr¡sa,asentes ¿rmados, tantos como It'cunda del i l eeal i s mo de l os derec hos . Y a l a v ez que s e opera es ta dc l i mi ¡a-
cucarach:rs,cuando sc reclactóla Constitución) [...].I,a policía que cngro- , ion. se afirma la necesidad cle un rastrillaclo constante que tiene por objeto
sa sus fil¿tsconstantclnenteen cifras V su c<tncontitanciacon el dclincuente , scnci ahnente es te i l egal i s mo de l os bi enes .6a
com<iaquél quc es atrap¿rdo.La policía que inventa la lev minuto a minuto.r'
:r la c¡uc ahora la mavoría confirnde con 1¿rlev misma. l.a policía que fabrrca A mecliaclosclel siglo xx Smith se encontró inmerso en otra redis-
v rcdacta las acus:rciones
en c()ntrarlc uno, cargosqlrc cl.iuezrepite al.jLrracio tribución de las ilegalidades.Una sittraciónotrora estable (desclela
cuanclc¡le da instrucciones.'r: l)('rspectivaclcl pocler) en la qlle la clasealta priülegiada, en su ma-
r ol'ía blanca (a la que se toleraba el consumo de drogas) se distinguía
En írltima inslancia, Srnith cliaenosticil la expansión del poder de rlt' las clasesbajas con mavor cliversidadracial (entre la cual se fomen-
la policía hasta las profundidacles cle la existencia coridiana: "más ,v t:rl¡ael consumo de drogas a hn de legitimar la represión policiaca)
más cuestiones que af'ectan la r,ida pirblica", corno apunta en el frag- rlio un r.iraje: miembros blancos de las clasesmedia y baja no sólo
mento citaclo, deben ser "clasificadas como delir-rcuenciales a fin de rt'ir-indicaron el pririlegio clel consumo tolerado cle estupefacientes,
contcner la instrrección". O, como lo senala en fuhearsal, "así sc clis- .rrlernás,enlazaron dichas libertades (como en fuhear.sa[) a la oposi-
tribuye entre la población la cuota necesaria de castiqo, para eso es- r i<ina la guerra de Vietnam. f,a consecuentelucha implicó esfuerzos,
tán l¿rsr:árceles". ¡ror lo general desproporcionadamente severos,por hacer cumplir
Sí, se clistribu)'e entrc la población, pcro como bien sabía Srnith, lrrsleyes entre segmentosde Ia población antes habituados a la to-
no se trata de una clistribr¡ción equitativa. l-os.jaloneos políticos en It'r'nncia.65Smith escribe: "La sitr,raciónes ridícula tanto ética corncr
torno al consurno cle estupe{ácientes (al iuual que los.jaloncos en re-
lación con la pornorrafía y la expresión cle la sexualidacl) implican
una reclistribución de libertacles e ilesalidacles, la deterntinación de "'' Smith, "l-obotomr"', pp. 84.85.
"' \Iichel Foucault, Di.sciplineand Punish:'l'he Binh of the I'rison, traducción de Alan
a quién se le tolerarán acciones ilícitas (incluido el consurno de dro-
\lrcridan, Nueva York, \'intase, 1977, pp. 8G87 [ed. en espairol, Vigitary castigr. Na-
gas) i'a quién, sin mecliar fallo judicial cle culpabiliclad o inocencia, ,t¡ntcntodel apri si ón,Méx i c o, S i gl o X X I, l a. ed., 1976,p.911.
se someterá a regulación dentro de ur-rsistema cle vigilancia continua, "' La naturaleza aparentemente arbitraria v excesi.r'a de los castisospor posesión clc
,:trrpefaci entesen aquel momento (el c as o más i nfame podría s er l a s entenc i a"di ez
¡,,,r'dos",di ez años en pri s i ón por l l ev ar dos c hurros de mari huana, i mpues ta aJ ohn
ur S¡nith,"l,obotomr,",p. tl2. :rrrt l:rir) rnarca no sólo su motivación política, sirro su manifestaciírn intrínsecamente
''' Smith, borrador de "Lobotomv in Lobsterland",rcproducciírnfacsimilaren .,,bcrana v el resurgimiento de la discontinrra v desproporcionada "economía" de apli-
Srrrith,l4/at/orXÍeat theBottotn
oJthePool,p.80. , ,rti ón de l a soberanía.

..
r71 .J()SEPH BRA.\DE\
1..\ I,.il*(;()ST.\ \' I-\L'RE-{NO tX)\f E.Z
r7l)

numéricamente, ya que en este asunto, combinaclo con los demás como B.rroughs, Smith llegaría a describir explícitamente ra re-
vinculados al cambio social que r.ir,imos hoy, genera una población cle sulación infinita v el aplazamientoilimitaclo del control a partir de su
delincuentes cebados por diversas agencias elitistas".6'' r omplemento neosoberanoy necropolítico. Así, cleclara:"Es posible
l,a reclistribución de las ilegalidades a rnediados del sislo xX no se ¡rcrder Ia üda en los tribunales, por no hablar cle las r.iclaspercliclas
centró fundamentalmente en delitos de propiedad, sino en infraccro- t'n la silla eléctrica":
nes que implican la alteración de la conciencia v la subjetividad, un
cambio paralelo, por una parte, a la renuencia generacional a partici- Vt¡ola hechaañicospor los tribunalescon la mismafaciliclaclcon que
'ida
par en el sistema de la producción fordista en las fábricas \', por otra, lrs autos hacen añicos restos de asfalto bajo las llantas mientras se aleian
clel
al concomitante recurso clel capitalismo de explotar la mano de obra lr.r'de de la banqueta. veo gente que deambula distraícla al tiempo
que in-
intelectual y afectiva.'i7 Ya en Junk1, Burroughs condenó 1o que veía Itnta recordar los detallesjuzgados de su vida, recorren las calles plagaclas cle
como una situación cualitativarnente nueva: el surgimiento de "legis- t'scombros tras u na ex pl os i ón, res tos mac hac ados por gi gantes c os c ami ones
Iación de un estado policía que penaliza Llna manera de ser".t'8 lrnsta formar montones desperdigados sobre la banqueta como si firera cás-
Si bien prevalece una distinción fr.rndamental entre quienes son t ara de vida suelta para que los transei¡ntes trazaran un camino si aclivin¿rran
asesinados o sus cuerpos son objeto de violación sexual, tortura o rl rré se perdi ó e n l os tri bunal es .l i e
rnutilación (ya sean carnpesinos colombianos, alcleanos vietnamitas
o pcrtcnccientes a una minoría racial en Estados Uniclos) v qrrienes F'n Rehearsal for the Deshuction,of Athnti.s Smith buscaba más que
quedan atrapados en el aparato del control incleflniclo, hav una sirni- rrna simple (o incluso extravagante)ctescripcióno clramatizacióncle
litrrd entre el acto soberano de designar a aquel que será sometido lrLsit.ación política contemporánea; buscaba representarla.Es ahí
con más rigor al podcr ,v aquel que qtredará relativamente libre de rlorrde se halla Ia relevanciadel inusual inicio cle fuhearsal.Alreferir-
sus imposicioncs. Por nlomentos Smith parece clelinear un sistema de se al pírblico como "teporochos"y tratarlo en consecuencia,venclarle
tres niveles: quienes llevan toda la carga de la soberanía, quienes es- lrs ojos y forcejear co' é1, Smith rcpresenta la designación cle un
tán sometidos a los auspicios del control y quienes, ar,rnbajo control, s('snlento cle la población abandonada a merccd clel pocler policia-
tienen la concesión de cierta tolcrancia a la ilegalidad. Sin embar¡;o, r' r' dramatiza la distinción soberana entre quienes se encuentran
esre e sq uem a t r ipar t it o es un t ant o t ' n g a ñ o s o . p r r t 's t o d a s l a s c a t e g o - nás dircctamente sqjetosal poder v quienes reciben el privileeio cle
rías quedan condicionadas por el hecho cle que sus fronteras pueden rura relativa tolerancia. El contexto es la lucha en torno a la reclis-
cambiar en cualquier momento, no por dcterminación.iudicial, sino t.ibución de ilegalidades;lo qtre está en jueuo es nacla menos que
por la acción soberana de la policía. Las cliferencias cr-rlturales l' los l .r d e la sr r hjt 'r ir idacl.
Si t 's ¡ l, sihr e asir nilarla
. descr ipción
' egul aci ó'
patrones de comportamiento dan pie a acusaciones cle desviación v rlcl poder formulada por Smith a la noción crecontr.l de B.rráushs
delincuencia que legitiman el trato diferenciado v las condiciones l)()r su expansión allencle las fronreras disciplinariasy las institucio-
subjetivas. n('s,sll rnecanislnocontinuo v circulatorio, y su aplazamientoilimita_
rl,, entonccs, al igual q.e Burroughs, el concepto dc Srnith no sólo
sc interpreta en torno a la alienación: su telón cle fbnclo es el poder
I riopolítico neosoberano.
n" Smith, "l-obotomv", p. 82.
'r7 Snlith lilicula la regulación cle las ileealiclades¿rconsideracioncs cle tipo cconti
rnico. l,a ilegalidad clel uso de la marihuana cumpli<i t'l ckrblc objetir<rcle criminalizar a
parte de la población v cle ser una "fuentc de ingrcsos del miedo ' para Ia policía. (iomo
kr señala con mavor detalle en "l,obotomr'". "Todo lo qrre va a krs tribunales se pierde/
no p()rque eane o pierda el bien o el mal sino ,' porque alií las clecisionesse toman [ . . . ]
p o r p r e s io n e se co n ó m ica s" ( p . 8 ti) .
n8 rvVilliamS. Br-rrroughs,../znky:'l'he Definiliue'lext ol '/aná'l edición cle Oliver Ha-
rris, Nueva Yrrrk, Penguin, 2003, p. I 19. "' Smith, "Loboromr'". pp. 85-8{i
t
\ | R L.L\ ftr _R R\ \ ' F. t . \ l L \ l )() 1'.7'i

ENTREI,\ TIERRA.YEL MUNDO


L { S ( : A ¡ .i' tL T AS DE RI( :.\RDO \\' IE5 5 EI

C}LISTAVO BUNT]NX

Matamos a los estudiantes esa madtugada.


Pero nunca terntinumos de entenarlos.
[Testimonio cie uno de los inte-
srantes del gr-upo (irlina, destaca-
mento paramilitar c1eaniquilamien-
to scl ecti vo cn el cj órci to penral o
durante la dictaclura de Alberto
Fu jimori r' \'ladimirr¡ N,fontesinos. ]

EI, CT,TERPOQUE NO ESTA

La exhumación simbólica es uno cle los gestosdistintivosen los pro-


cesamientosrituales de las terribles violcncias que asolaron a la so-

' Por razoncs complejas -preciiriedades dc vida, excelttricidades de pensamicn-


¡9- ¡i sri¡¡i1¡¡¡asuele ser fragmentaria \':rcumulativa. Este texto no cs una excepcion.
En él se anudan v desarrollan concept()s artictrlaclosen nlorncntos clivcrsos,desde por
l o r n e no s 1 9 9 3 , cu a n d o cn Br r e n o sAir e s p resenté una ponenci a sobre l as estrategi as
simbirlicas de las Madres de la Plaza de N{a1'o(Br.rntinx, 1993a) v una exposiciirn con
o b r a s cle Rica r clo Wie sscvN{ o ico Ya ke r ( Bunti rrx,1993b).D checho.el títul opri nci pal ldcarcio \\'iessc r-melgiendo de las fosas en las que fircron eni:ontrados ck'krs
de este ensayo repitt: el cle otro rnío en el catálogo dr la retrospectiva del Írltimo pintor rlesaparecirlos cle l:r Llniversidad de I-a (l¿rntr.rta.Fotogrirfía de Herman Schu'ur'¿
c i t a d o ( Bu n tin x. 1 9 9 ti) . tornada dru'¿rntc las inten'encioncs dcl al'tífic€r cn la quebrada de (liene{ruillu,
()tras porciones del arrículo actual derivan cle un rnanuscrito sobre los clesapareci-
I.i ma, 27 de.j un i o de 1995, (,ol ec c i ón N fi c l onrus eo ("al fbnc l o hav s i ti o").
dos chilenos de Lonquén, desarrollado como conferencia en 1995 para la Liniversiclacl
de Texas en Austin, v publicado tardíamente en l,ima nttcvc años después (Buntinx,
2004 [1995]). Adcmásvarios párr:rfirs han sido tomados cle los textos concebidos para
una indagación amplia sobre el papel cle la exhuma-
las paredes cle la exposición Mal/.41, r iecladperuana entre los años 19i10y 2000. Dos décaclasvulncr:idas
ciírn simbólica en el arte peruano, donde la docurnentación dc las acciones cle \{iesse
acompañó varias obras adicionales vinculadas al caso de La (lantuta (Buntinx. 2002).
[)or la guerra ci\,il v por la dictadtrra. Y por rul ansia mesiánica cle:
Por último y p()r supuesto, esán también las ideas va adelantadasen la exposición Crot-
leparación casic¿)srnica antc la experienciabrutal clelr''acíoimpuestcr
tuta, realiz.adahace apenas dos años en el Paradero Habana cle \'licromuseo (" al fondo I)or los distintos podercs cn pugna.
hal sitio")<wrwv.micromuseo.ore.pe/nttas,/habanacarttttta,r>(Buntinx, 2008). Un vacío social (-vpersonal) agravado por la forzada ausencia cor-
La curaduría de esa muestra fr-recompartida con \'íctr¡r \-ich, \'es a su generosa ln-
sistenciaque debo el haber ahora reunido las leflexioncs clispersas,por fin articr.rladas
l)oral de decen¿rscle miles de scrcs,sustraídosincluso del reconoci-
en este escrito. Mi agradecimiento es total, y va más allh dc las varias citas que aquí hago
rniento funebre 1'de la dcspedida.Del trabajo de duelo. Más quc una
a su propio rrabajo, tan valioso e inspirador. categoría política, el desaparecidoder.ieneasí en un arquetipo. En

It 7{ r]
{,1\T ,\\ ( ) BL \l |
l \\ I ti l , I_.\ t IL.R R \ \ ' E t _ \ I L \ D ()

.n¿1fis'r'¿rpsicocultural.yreligiosa. No lo eliminado
si'o lo reprimirLr. , i, | :r'tífice como haceclor de prodigios.:] Lo que en estos ..s(| i r,,. ¡r,,,,
err tocla la compleja plenitud de ese término. Lo
borracro, ro negarrtt. .,1'(r'll no es la mistificada fórmula del "artista-ma¡;o", sino un.r (.rr¡
antes que lo meramente persegr,ricloo prohibido (y
por lo tar.rt<,."_ ',,r irr qrre aspira a ser histórica, social, materialista incluso: cl t¡tttttt,ttt,,
conocido)' Pero a esa estrategiacle pavor otros
responden con u'¿r tt,rtrtrinico,
dialécticaintuitiva que les permite revertir aquella introduciclo en apenas ciertas obras por el quiebrt' rr:rr¡r¡r.r
rógica penersa ¿/i rrro rlesde el que ellas se expresan. La fisura cultural y polítir.:r rl, r.,
suspropiosthminos.Hacer del cresaparecicro no el signo des razado cr<. , ¡ r r t 'b r o [ a u n i n co n sci e n te h i stó r i co d e ca r á cte r r e l i g i o so , cu :u r r l , r r ,,
la muerte sino el proyectivo cle la ratencia. Er retorri
cle lo reprimicro. ,l )r('r'tamenteresurrer:cional. Dc Ia ruptur.a al rapto.
El eterno retorno del mito.
I tra fractura en Ia qtre toclo pareciera conspirar para la ir.rr¡r, i,,r,
El cuerpo que no está, el cuerpo que quitaron,
pero susceptibic
de ser demelto a una lida simbólica. Fo. ¡'.rr¡rrica cle energías metafísicas, hasta aquello en principio <k'sti..r
el desaparecicl<i
pareciera adq'irir las insinuacionesde un-o-.rrtos 'l , r ; ¡ ¡ o v 1 ¡ g ¡ er l a s. En Pe r ír e se q u i e b r e d e te .n i n a n te tu vo co n l ( ) r ¡ r .l
fetiche, en el sentido del
falo ausente, significante cle todo significado, 'l. s.S principales instancias el inverosímil decreto legislativ''rirrr,.
vórtice originante cle , , , 2 6 , +7 9 a p r o b a d o e l l 3 cl e j u n i o cl e l 9 g 5 : u n a a m n i stía u n i * .r s:r r
fantasíasorninosase incitantes. para la libido
social, sin iuda, pero
también para la mítica. 1,,rni clelitos de lesa humaniclad, o clc cualquier tipo, cometiclos <'rr
, i ( ontexto de la represión antisubversiva. una ley contranatur¿r (r.(.
El miembro ausentey su r'ueltafantasmática:un
hálito mesiánico,
p.der-oso pero incierto, sopla vagamente en torno ' r . r i l l 7 ¿ a l a so ti e cl a cl a n te l a ca si m ísti ca se n sa ci ó n d c i n j u sti r i :r r r r
a la imasen clei irrita. Unir catarsis de inclignación sobre tantas situaciones infar'<.s.
dr:saparecidoclesdeinnumerables gestos.políticos,
sociales,r-eligro-
s.s' También artísticos.En el denso entrelazamiento l,('l'o concentrada en csa covuntrlra sobre nn caso paracligmátic<¡: l:r
crc tocroeil'se
confisuran iniciativas cruciales para la crecisi'ar'cha ¡,r.loneada pugna cle silenciamicntos v representaciones -de revt'l r-
por el poder , irnes y Oscurccimicntoq- er) torno al secuestro, asesinato y desa¡ra
sirnbólico.Ypara la sanaciónsocial.
r it ión clc nueve estudiantcs v un profesor cle la Llniversidacl Nacional
Desde esa conjunción quiere surgir este ensayo,
que sobrer.,uelaos_ ,lt' Edtrcación Enrique fluzmán y Valle, identificada con la flor cle llr
cilante entre la historia seneral y la historia crerarte,
para desccnder ( ,u)tuta qtre da nombre a la qr.rebrada doncle este centro de
sobre las interrrencionestaumatírrgicascle Ricarcro estucliOs
wiesse en las fbsas \('clrlplaza, a treinta kilómetros del centro de la capital.
d'.de se prctendió esconclerlos restos crecliez universitarios
desapa- L¿r sustracción de esos cuerpos, y lueeo su hallazgo traumático,
rccidos en Lima. Una excepcional instancia peruana
para la qr-rereela_ .rrlcluiere pronto connotaciones atár'icas.Ydeviene t'n un acto porten-
b.ro ahora las perspectivasteóricas con que hace
closdécaclasp..rc.,.é r,so cle e pifanía hecho posible prlr mírltiples heroísmos particulares.
aproximarme a otros closprocesarnientosartísticos
crera clesaiar-ición lrtrlbién por una imprcsio.ante acumulación de errores y azares.
fbrzada de personas cn Arnérica I_atina: el Siluetazo
.r., ,Arg.rrtirru l'r'ro el azar r1o exisre. Yla rciteración cle esa frase írrtima pulsará a lo
(1983), v en chile la acción-i'stalación Lonr¡uén
l0 año.s, cle Gonzalo l:rlgo de este texto el sentido otro al que tarnbién apunta.
Díaz (1989).2Pero que nacliesealramacroa error.
Más ailá de alg'nas
sugerenciastrel lenguaje, en estasirterprctacio.es
tomo cristanJiacle
las convencionesrománticasque suelen dominar
el cliscurs' sobre ras
relacionesentre el arte v lo espiritual, o rasretóricas
convencionares I ,\ FT-ORSAGRq.DA

I Srbre el l'.1 cie l-a canttrta c.nfigura para Pcrú .n caso ta. paracligrnático
Silu e ta zo ,r ' é a seBr ¡ n tir r x, 1 g 93a.S obre Lonquért,l (.),ño.s,r.éase
B unti .x, , ,nro el que para chile fuera el descubrimiento en 1978 de quince
2 0 0 4 (I9 9 5 ) . En e l ú h in o e n sa r ' p u e d e enconrrarse
ur pri mer'ampl i . cl esarro-
llr dc la categoría der montentochamánicr, incr.r'end.
sus relaciones t. diférencias
t o n l a s tco r ia s so h r t. e l ch a m a n ism o e r r g cnel al . f)e
¿mhos ,.*,,,, p.ori an.,,
párraf.s de este primer acápite. sobre el Siluetazo, "fg,,r,,, ' I)esdehacealgunosañoshe ren,nciacloal uso de palabrascomo "artista"y "ar-
es mu' lmportante -Bruzzone v
L o n e o n i, 2 0 0 8 . r( suno',colapsandosusdiferenciascadavezmásdudosasmecliantela preferenciaoor
, l sr¡lotérmino "artífice".
)
r 8r
l8 o C;LST.\\'o I]L \TI\X t.\ f RE t-\ l IF.RR.\ \ F.l- \lt \lx

campesinos asesinados v esconclidos cn los hornos de ltn:r mina aban- s!.ts l-\TERR\\f tt.NT'()S(Sl.ls)
donacla de l.onquén: una aparición qtrc desestabiliza a la dictadtlra
esc colllplcllo
dc Augrrsto Pinochet v rcvela -¿si s6 dljo entonces- lo que toclo el \rrnclue sin saber1<¡,tambión se cstab¿rateltrtatrdocontra
N:rcional dc llcluc¿rción incur-
mundo sabía, pcro pocos zrclrnitían.(lomo cn la emergenci¿r sírbita cle sirnltirlico cu¿rndo en la Univcrsiciarl
l8 clc jtrlio clc 1992' cl clandestint.r
un inconsciente rcprimiclo antc las evidencias irrefirtables de lo real. rionír, clttr'¿urtela nraclrr.rgaclaclel
()ntpcr
Pero cse efecto clc anamnesis aclquiere en Pcrú una perturbaclora cicl e'iército Peruallo quo se hat:ía llalnirr
¡rclotón pararnilitar
(,Olinir. \'a con el ar.rtogolpe cle F-staclo clel 5 cle abril antcrior se ha-
clcnsidacl aclicional. Mítica tanto com() histórica. Pucs la cantuta cra
v vlaclirniro
también trn emblerna de los sobcranos nativos. Así lo cousigna va des- ltía irnpucsto la clictaclura :rsoci¿rtiva.clc Albe|to F-uiimori
cle irnpuniclacl
cle principios del sigio xt'lt cl propio Inca Clarcilaso de la Veg:i. En \lonte-siuos, confirmánciosc- cn cl pocler la sensacióll
antcfiof preclorninaba en cl combate conl.ra l()s
una cita quc el mismo Wiesse destaca, el prirler historiador nlesti/() qrre rlescle la clécada
clescribe círrno esasflorers,"herrnosísim:rs dc lbrrna v dc color-", "no las j.,.,1r,r, alza<l.s ell arlnas. Se generaliz:rba clc cse t'tlcl. la prílctica ¿el
erl lil lttchll cgntrn
poclían traer la gente comÍrn, ni los ctlracAs fcaciqtrers],por Sranrles te.rorirrr,., {e Estaclg, ctolno cstr¿ltc)giapril'ilegi:rcl:r
señores que fircsen, sino solarnente los clerla sangre rcal".' r'l ter-t-ot'istno sltix-et-sivo'
coclle-bonrba r:r'i-
Tal iclentificación.jer'árqttica aconrpalraría cle isttal manera el cli- En I-¿r(lantuta el t.éginlen p|etcntlía Vcngal' cl
había devasta-
brrjo quc el crr¡trista itrdígena Cltraman Poma dc Avala hacc cle la cova rurinal con que, unir noche ;rntes, Sctrdero Ltttninoso
-i'r..ot" clel rncsocrítlico clistt'it' lillreñtl dc Miral'l'res' La
Clhirnbo Lirma, mujer dcl Inca Sinchi Roca. Yesa flor aparece incluso clo la calle
abaleados v
en el rctrato cle Cápac Porna Guallca, l:r abtrcla del :rutor, a qtrien ól c()rltpctcnci¿r cle horro|es: los tttriversitlu'ios tcrnlinat-on
c<ltno Boc¿r
llarna "primer¿ r'eina v serilora" por atribtrirlc el haber siclo la csp()sa t,rr.pc,rncntc scptrltaclos en la zon:r cotrocicla .jtlstamente
er.r Huaclripa, dclrrcle l¿r carretera a l:r
del Apo del ChinchaYstlvo, capitán cle ttn¿r dc las cuatro gratlcles rc- clel Diablo (eI azar rro existe),
de lln cel l() ttttclltt"''
siones del inkario.r capital pclletrir V rolrlPe las estrib¿rcioncs
dos días clcs-
Pcro ademírs la cantuta sc ofl'cce hasta nrtcstros dí¿rspara prácticirs Pr.coctrpaclosPOr ascgul.ar trn Illejtlt.clrcttbrintictrttl,
otra \¡ez en-
ritualcs de connotacioncs a vcccs charnánicas. [-a conjtrnci<in cle cstos pués lrls tnislnos lnilitares exhttntaron ir sus r'íctitnas Para
Sin embargo, al
usos ) aqucllas evoc¿tciones la relacionatr con las esPeraltzas lníticas ter.r.ar-ltrsen l:rs cercanías peI-o a Ina\()r profirncliclacl.
rtna denrtncia clcl
del retorno cle Inkarri: el Inca¡-ev clccapitado, ctlvo ctlerPo cspera transcurrtr lltteve [reses (nueve, cl azar no existe)'
Pease motir.ó recauclos adicionaics e irnprovisados:
bajo la tierra el rnontento propicio para volvct' a la superficie t' restatt- congresistit Hetrn,
cle ellos- fueran t'ctnovidos por un desta-
rar el tiernpo interrumpido cle los inclísenas. Una tradiciírn oral qr-re los caclár,erc5 -e ¿lgs119s
ser aprcsuradirmcntc quelnados y
se insiníra en innumerables evocaciones visttales, como las que blaso- c¿rmerlto clistirlto clel ejército, Para
una quebrada agreste de Cicnc-
nan con es¿rf'lor tantos q'u(roso vasos ccrelnoniales cle ah.lsiírnincaica traslaclaclos a otras llf tteras clc Lirna,
utilizaclos por Ia elite inclígcna durante la Clolonia. Yasonra tambitlrl guilla que sen'ía como botaclero de basura'
en rnírltiples iconizaciones incli{¿enistas.desdc las estilizaciones cLlasl- E s a p l . e c a t t c i ó l r a Pa r e n te se r ía u n e r r o r p r cl vi cl e n ci a l :o cu l to e n tr e
político que
abstractas cle Sabogal hasta el pintorcsquisrno dc Enriqr.re C)a- las pieáras v los clesrnontes,.fusto Arizapana' ttll cx Preso
-|osé .oct'r-
mino Brent, quien sin embargo srtgiere un simbolismo mavor en la sobicr.ivía recicla.'do clesechos, presc'ció aq.el m<lvirnietrt()
gcstualiclacl hierática con qlle la campesina parcciera citar v trascen- r r t l l 'a l c l í a s i g u i el r te co r n p r o b ó cl co r r te r r i d cl n r a ca b r cr d e l a sfi l sa s
der a las covas de (iltaman Poma al portar en la punta cle los clcdos
la flor sasrada.

..sobreel tenl a,r' éas e.\' fc C arthl ' ' l ggg.Los s tc ttc s tradtl s errLa(]antrrtafuertl nc l
I (iarcilaso Armanclo Richard Ñnaro Clóndor'
de l:rVega,l9'15(1609):libro vt, cap.xxul. Tambiénel españolBerna- i profesor l{ugo Munoz Sánchez v los tsttrcliantes
I Lozano lorres,.luan G,abriel Mariño !'igueroa, Herá-
bi' (iobo clescribecómo a la cantuta"la suelenllamar los indiosflor dellncrz,porqttela ielipe Hores Chipana, Bertila
estimaban mucholos revesIncas"(Cobo,1956!6531: lt, 218).
:' (lua m ánPom a,1980116151: lám inas12 2v 1 7 3[ ] 7 5 1 .
i cl i cl esP abl oi r'l ez a,D oraov agueFi erro,I-ui s E nri qrreorti z P erea.Marc el i noR os al es
(lárclenas.Robert Eclsard Tcocl<lro Espinoza'

I
II

ll
rd2
.;T'STA\'OBUNl]NX I \ tRI' IA TIERR{ \'EL N{UNDO 1ó3

recién cavadas. poco clespués


transmitiría su angustia a fl.uillerrno
( ]U)Á\'TR, FETO, SEMILLA,
Catacora, un sobreviviente cle otra
rnatanza (el azar no existe), Ia
1986 en las cárceles cle Lima.
cle
''En este país los muertos no descansan":
.|untos se comunicaron con otro congresistaclela oposición, la frase es del artíficeJuan
Roger far.ier Salazary hacia 1990 acompañaba un frágil conjunto de peque-
cáceres' a quien le entregaron algunos
huesosr.un testimonio grá-
lico clecisivo:un mapa impresionántemente rlas Iáminas orgánicas de madera. Aquel susurro ancestral iba ir'pre-
precano, cuya valiente \o con letras vibraclas,casi ilegibles, junto a la imagen serigráfica de
difusitin por la rer,israSi permitió et tevantami:";;;;;i;;l;;;"r,".
de cieneguilra el g clejulio cte 1gg3. rrna momia andina en posición acuclillada. Matthi: cadáver, feto y se-
En no'iembre se clescubrieron
y excavaron alsunos despojos aclicionales rnilla en un solo y cargado vocablo quechua. Una concepción ances-
que había' q'ecraclo en el
escenariooriginal del crimen.T tlal cuvas reverberaciones demasiado actuales en las imágenes de la
No terminarían alrí los trajines. Tras violencia contemporánea han sido ampliamente exploradas en las re-
inenarrables intentos por
negar v oscurecer Io e'iclente (los ¡rresentacionesde fardos funerarios por parte de otros plásticoscomo
u'iversitarios se habrían autose_
cuestrado,llegó a argumentar Martha .\rmando Williams y EcluarcloTokeshi.E
chár,ez,la parlamcntaria ttrji-
morrsta), en 1994 el gobier.o se vio La fantasía de Salazar era sembrar cientos de esas piezas en los
oblisacroa crevorverl.s restosa
sus cleudos, a'nque con un conchales,cn las huacas (recintos sagrados),cn las necrópolis pre-
5;estoclespeciir,.,qu. tenclría pr.funclos hispánicas.Yal mismo tiempo enros botadn's de catláue¡es,
efectossimbólicos,como se verá. pero ese terrible
incruso cresp'éscleaquella er-r-
tresa' las intermi.ablcs clilieenciasjucriciales neologismo peruano con que clesdeinicios cle la década de 1980 se
imponcrr-ían;.rpluru- alude a las impresionantesfosascomunes clescubiertas
t nient osad i c i o n a l e sa e s o sc rrr,r.n ^ .ñ .,-, -^, entonces (pu-
Esoscuerpo.,ri,,
"[:"',
la caíclaclela dictadura
:'f 'l ::'ilt; : anicrad.
3'J 1"":, u.asSórc,
cavacu)1'ahora (Putis). Los muv diversoscamp()sminados de nuestra
historia.
i
-
logró por fin imponerse ciertajusticia:
trei'ta
y cinco años de cárcel para los a.tores Trampa para arqueólogos, trampa para perioclistas y militares.
inrnecliatoscrelcrimen. y'ein_
ticinco para el propio Fujimclri, consiclerarlo Pcro también y sobre todo un intento de actiuar latencia.s. Más allá
como s' responsable clel artc, más acá de la política, cn un espaci' de liminaricracresin-
mecliaroen la scntenciahistórica clel
7 cle abril cle 2009.
sóro hasta el lg cle.iulio cie 200g, exacramcnre ciertas.Por cierto, la acción pror'eticla no llcgó a realizarsenunca.
clieciséisaños cles-
nué¡ cle.fsec'estro y asesi'ato de los clesapareciclos Q'ecla, sin ernbargo, la fa.tasía de cse sesto. La libido recuperacla
cle La cant'ra, v tr:rscendida años después por Ricarclo wiesse, sin nccesidaclcle co-
susfarniliareshabían pocliclovelarlos,
r.'ol ,iíu sisuiente les cliero' sc-
pultura dcfinitiva en una ceremonia nocer aquel vago antecedente, cuando en la tarde del 27 cle
mtrltituclinariay conmoveclora. .junio
Para entonces sus osame'tas habían cle 1995 interlino Ia ladera secade piedra, cascajoy arena, clonde se
sido erlterraclasv clescnter.a-
clasno mcnos creseis encontraron las fbsas clc ciencguilla. venciendo riesgosy temores,
(seis).y crecuarr. ¿" r^ ,li.ri*],
'eces
iclentilicado toclavíaresto ,l n" con el apcivode otras dos pcrsonas,el artífice encendió entoncesesc
alsuno. ""
clesiertoaparente con las figuras cle dicz enonres cantutas rojas, ob-
tenidascolmando cle pirmento ritual los tres metros interiores de las
plantillas de cartón calaclo.e

' E s . i f í c i l s< > b r e stin r ae r :r p r r te


cr u cia r a e ,\1 a l a.rch¡r p.r.ra'eraaa'p'r
t i c i a e ' e l c a s . d c L a ( ,a .tu ta r ' .tr .s l aj .s_
r e l¿ r cio n :r cl.s. " \'muchos rnás.Soble cstos temas curé closex¡rosicionesarnplias (Buntinx, l9fl7b;
S .n por kr me..s ,rrcrt, rasarras
irllportantes qtte t'sa revista le cleclicri B rtnti nx,2002). P ara es tudi oses pec íñc oss obre l a prc s enc i ac l el fardo l uner¿rri oen Ia
al tenla en l9é:,'or,,rr,.,r.to altos rit,sgos
dc I.s peorcs años cle la dictadura. Er clrrrantc. .bra dc los artíflces mcncionados en este p:lrr¿tfb, réanse Buntinx, lgf37a; Buntirrx,
'nr airector crcese m.crio, Ricarcroucecra,
caria luego (2004) un libro publi_ 1990:B unti nx, 2001a;B unti nx , 200Ib.
y clecisiro para.el conocirnientn arnplio 1' I-()sasistentesfrteron-loree (lutiérrcz
resrme. de rerr.rismo.r";.:::t:'1'-::tdor clel r Ronnie Béjar. ,\rrgusto Rebagliatti realizír
q u e cn Pcr ú sc im prtso dtrrantc aquel l a
a n r e c e c t e n r eesn lo s a r fo s,;::i:: cl écaáa,r'sus los registros en rider¡, (larlos Vallen¿rslos:rr:ornpañó con una cárnara frrtográfica, pcrcr
lirc flnalmcnte Herman Schrrarz quicn hizo la toma fiia.

¡
F. l -\ l t \ I )()
l S .r
E\T R Et \ ftt- R R \\

'l'lIE uRlI.l.o B()x


RL.\1)\l)

C()r'tesquc sotl ltrotes. En la tien'av en la histtlria. \h los inkas l.itrrali-


cott
zaban su \-clteración a los npirs, las tnotrtañas sagr:rclas,cttbrie trclo
cstas florcs partes cie srtslacler¿rs. ()fi'eudas qu('atill ltttr st'lnrllticl)cll)

r . l t , / L ) l l : r sd i r t r '. a s d e l a s :t'l l a tti a s.


Sin ernbalgo. ctl ln intcllencititl cler\\'icsst' \restir lr'l ccrro cs tanl-
biírn vclarlo, revelltrlo colno rlllil irnaca clelnrirsiltclocott tctnllor átlcli'
ge()slif()s atrccstralcs de
Resulta tclttaclor:t la irsociacióll libre con los
la gr-atr tr-adición anclina: Nasc¿r, Palpa. Pert¡ dc igtral pertinctlcia son
las rel:rcioues coll otra clecisiva inscripción artíSl.icla,lIás l'ecic:nl-e,en
el paisirie clcsér-tic<tcle Ia costa pcnr¿lna. Y con las otras florcs qrre la
ctt
comp()ltcn: los clar.e:lesfle llr tr-u¡s¡acignal oarnation, imprcsos
vacías de leche er"a-
los rótrrlos cortrel ci¿rlcsclc las casi cloce r-rlill¿rt¿rs
cl iconrl
por-aclasobrc las qrrc cl taller E.P.S. Huavco Pintó crl 1980
nrcstizo dt: ttna santzr (pos)rlroderlla v p()prllar, no recortocicla por la

iglcsia, pero c()¡ ulla clcyociótr itrr¡ctrs¿ entl'e los provitrciatlos trasla-

claclos a la caPital.
R i c a r c l o Wie sse a tlte la s silr tcta s llo r a le s inscri tas pt>r'él l rh.ecl e<i or-rl ¡ rle
l as l bsas Sarita (lolotria, ctNo atfibuto cs jtrsto Otro desplieutrer floral, cl
c l t ¡ n d e f u e r o tl e n co n lr a clo s lo s lcsto s cle los ci esapal eci ckrs Rosa, superpuest<r
de l a [.ni yersi cl acl las r.osasrobaclas al culto criollo Y oficial de Santa
c i e l ' a ( ' an tu ta . lo to g t' a fía r le F lctln a n Sc hrvarz tornacl a cl rrr'¿urtc
Ata-
clersclecl Virreinato a la fcch:r t'ecorclatoria clel la e.jccuciírn cle
l as i ntc'rl e.-
c i . ' c s c lcl a .tíIir :c e n la q u e b .a d ir clc o ic' rreg'i l l ¿r, l .i r'a,
27 cl e.j u'i . cl c 1995,
C o l e c c i ó n I{ icr o r n r r sco ( "a l fir n r ki h a l siti o',). hualpa, el írltimo Inca soberano. (llaversinconscientes, clavcles ocul-
tos cle una obra qtre c:ollscientclncntc se asocia con la gran tradicirtu
para ser
populat- cle las alfbntbr.as procesionalcs hechas coll pélal()s
desbarataclas al paso clc las irnágenes sAcras
Un capullo por cacladesapareciclo.El efL,ctop;rraclójicoque re_
La trascenclencia cle esc arre sc.iucga e lr el artc na\'()r cle la dcsapa-
gistran las fotosralías de Herman Schwarzes, se
al mismo tiempo, dc rición: Lanlbién la cle E.P.S. Hual'co es rrna ofrcnda gigantesca que
¿rfinidadv col-rtrastccon la loma ílrida que'incula las silrrctasr-eplens Un rectra-
erosiona c intc¡gra a la colina clesértica donrle se la illstala.
r las lr r r n l l a sv a r' ía s .
clro nístico cle colcir lejano, pero Visibie clcsclela carrctera Panameri-
la gran
cana Sur, esa rnra privilegiacla clc la rnigración provinciana a
(lrl.r'bí r r l r ) ¿ r lto flo r e a d . (atenciírn a la
q u e la si q.i cr:r f.gazmcnte. expl i ca ciriclacl.Sarita colonia como rura colonial Virgen-cerro
' i' ificari r
\ \ ' i t ' s s r ' . o lr cr lr llin clo le r o jo cin a b lio , c( ) ln o en l os ¿rnti grrc¡s írltinla)
aj uares fi rner¿i ri os ligura clel Inca eu esa iconogralía '"
r k ' l r r r r r r r < lr :r .r lin .. [...] Die z sih r e ta s c.krracl as cl i sp'esti rs es-
al azar, c()nl o pc- El azar no existe. Doblernente: atrás de ese emplazamiento se
l l t l o s l t t t r r jlttlo s a l Jta sod e lo s tr o vio s o cle las procesi ones. P er.6
cl cscl el ¿rl acl el .a coltcle la playa militar cle La Tiza, acloncle los miemlrr<¡s del Grupo l
( ) [ ) l l ( ' s l : r . lu s ( a n tu ta sju ve n ile s para ce-
_ ve sb e lta s s ugerían t¿rrnbi én una seLi e cl e taros Colina acuclieron en la noche clel 3 dc noviembre clc 1991
a s c s l : r r l o s in slr n a m cn te a l ce r r o ". l' , a catorce
lcbrar su primera gran matanza colnparticla, tras asesinar
marca
rrdultos v un niño en la llamacla masacrc de Barrios Ntos. Y la

l l Par aunal ec tur a d e t a l l a rl a c l e e s t a s r. l a s c l e n á s o b ra s d e l t a l l e rE . P . S . I I u a , v c t l ,


" ' \\ i csst . ?( X) 8
r ,l us t' Br tnti nx , 200 5 .
.=..=

CIUST.\\.o
BTr}.TINX
I '......=='..",fl

ir\1RE l-.\ 'f IERR.\ \' L.I_\tt'Nl)o


r87
comercial de las laras utilizadas por aqtrel colectivo artístico
-,,Le- res' en realidacl,desdc la concrición fbtográfica
che Gloria"- es asimismo ra creras cajasen que los clespojos que así se abisma,
cle los t omo hi stori ar com o t écnica.
desaparecidos cle La cantuta fr.leron ignominiosamente enregacros
La obra se llama Expedienre Atmando, en un jueeo cle palabras con
por la policía a sus fámiliares.sin percatarse,craro, crera,
otraJ.,rr-r- la identidad interrumpida clel cresaparecicloArmando
notaciones -místicas, heroicas- otorgadas por el lramativo Richarcl Ama-
nombre .ci cónclor. Atención a las sugerenciasmúrtiples
impreso en esos precarios contenedores, con fiecuencia creese nombre polí-
reciclaclos ulota, que s.cesi'amente alterna el castellano,el inglés,
en Perú para el acopio doméstico cle la basura. q.,".h.ru.
Para concluir con la denominación cre crosanimares "l
El arte, sin embargo, cierto arte incierto, clenotaríalas polisemias míticos en la
cosmorisiónnativa:la serpienteeterna (el amaroo
allí inscritas. En la macl^rgacladet 17 clejunio cle 1g95, up"r.,u, amaru) y el pájaro I
,r.o, s.premo (el cónclor), que sin embargo vive de los
días antes que wiesse inten-iniera la quebrada de cieneguilla, muertos. corrro el
Ecrr-rar- :iura, esa "a\,erapaz dirrrna amerir.ana,q.e se alimenta I
do Villanes hizo lo propio en el paisaje urbano, clespteganclo de carroñra,,
sobre las sesún el Diccionrtrictde la RealAcatlemiaEsltañota. ' I
paredes de una vía expresa recortes crerecipientes similares
para con-
figurar manos abiertas y ra palabra "e'aporaclos". Esa misma
semana,
cstudiantes cle la Escuela Nacional cle Bellas Artes manifestaron
sus
reclamos por los dcrechos humanos recorrienclo la ciuclacl
con las I-O TANATI(]O Y I-O RF,(;ENER\TI\'O
cabezasctrbiertas por otras tantas cajas. El gesto citaba la
irnagen y
la rnaterialiclaclcle la insólita inr,itación serigrafiaclapu.u (lorno el aura: el azarno existe,
.,r.ruÁ.,.r-
tra anterior (1994) de Villanes, crípticamente altrsivaa La v lascomple-iictacles.el apelativocorn_
f.rantrrta: pleto cleArma'rdo Richarcr se articulan agucramentecon
cl rostro clel artíficc' tapaclo por la fieura crer contenecror ra ironía trá-
cre leche tica pero cmcial de que.justo una cle las víctimas cuyos restos
Gloria quc también le servía cle soporte. f,romo er-r.' jrrego nun_
crc ca¡as .a serían encontrados turiera un p:rpel decisivoen la
chinas. C) andinas: cartoltesreciclaclosen rertablos. revelación crel
(11trlen.Fucron sus ]la'es, entre otras
Hay una clirnensiónirónica l.otra clramática,espiritual incluso, exhtrmaclasen cienesuilla, las
cn q'e el 20 cle agosto cle lgg3, crlrranrelas comprobaciones
talesdcsplazamie't's. Ambivalenciasqr,reclcsestabilizan plliciales,
con s. r¿rcli- libera.on el cauce de la'erclacral abrir su armario
calidacl escncial las filosóficasespec'laciones pos\\'arh.lianas en la universicradv
sobre la puerta cle calle en la casafamiliar.
lo que l'ace "más allá cle la caja crecletersentesBr-illo".1:r,a
aeucrezay un ef'ectode j,sticia q'c sobrerivió incrtrso a los intentos
la precarieclad conrnoveclorascrelos eestosclcscritosstrbvierte posre-
, con la fl orespOl .l ogr ar laclesapar iciónt ot al, clesapar ecier r clot am biénsus
cxtrenlidad cle su realidacl I cle sr-rhistoria, las subyersiones
apare¡res c'ide'cias fácticas:ho'nacla material sobrevivecleAmaro
de la llarnada conclición poshistórica en er ar-recosmoporita cró.clor, ni
que se siqrrieracsaslla''es,sustraícras clurantelos recorridos i'terminables cle
inclif'erenciadel simulacro.
la invcstigaciónprocesal.
Más allá de ctralquiet-inquietuclartística,sc tratab¿raquí
clc asulnlr sir-rernba.go quecranaúrns's impresionantes ef'ect.s
en la propia iclenticladocurta la icrenticradr.eprimicracreros simbólicos.
cresapa- Y sens.riales.(lorno aquel chasquiclocrel canclaclo
recidos dc La cantr¡ta. La reconstrucció. poética cre csas que rompió el si-
nesacras lcnci. ans'stiado de los fámiliares'perioclisrasclurante
presenciaspolíticas -v huma.as- es precisamel)tela aeencla la clilieencia
.srure- ¡r'licial. Ese ruiclo seco cambió la histori¿rpolítica crcl país. piro la
ricla siete años clespr.rós por Alfrecio Márq'ez. Apropiáncr'se cre los hist.ria scnsiblcfüe rrastornaclapor una imagen.
pliegues y q'iebres sráficos e' las pinturas aeropostalesclel un registro, en rea-
chileno liclacl.La fotografía prccisa crelmornenro exacto
Eugcnio l)ittborn, en 2002 el peruano crescornpn.e'rearma en que el ma'ojo le
rasimá- t'ra entregado al fiscardurante la exhunración ofrciaL
genes cmblemáticasdcl casode una cle esasr.íctimas.Sus rcaparicio_ c' la qucb"racla
rl c C i enestri l l a .
El azar no existe: hav cn esa instantánea,logracla
por cl notable
¡reriodista gráfico Víctor ch. va.gas, de la'e*ista careta.s, una conso-
' : I - a a hr siir n ,cla r o , e s a l co n r ¡ r :icloIib r o cle .\.thLrr l )anto (1992).
irnpensaclar.'mágica con el cletalle clel roce l,,i'ificante
'.ncia cle los
r
(:L S t.\\'o B t.\Tt\\ | \ t RE I_\ I IERR.\ \' EL \tL \t)( )
t 89
r l. r lr ¡ sr l. l )i t¡sr rl t' .\rl Ír. c ' e l
crel a oapi l l a S i xti ra qrrc \Ii urrel .u lcz proporciona las r.istasluego transfiguracl¿rs
, \ r r gt l lt ' < l t' rri .ui r l a c .c a c i ó l r.' ru r-a l
El mc iment. crrl rri ender h.r' ani sm.
ernóleo tcrroso so_
ir'c' lie'2.. La fijaciórr pictórica en el hrrec.
r'(''lr(('1)rlsru, trastocadopor cl tanatisrro ¿,rbismal cle la historia.
cle nuestr.ahistor_la Distinto cs cl sesgo'fl'eciclop.r las composicio.cs
( ( ) nt ( ' lnp ()r.á l l e a . pop en que e.
\'clc allí r'ecr-rperaclo -tx)9 Jorge Nfi'agui clesparramalas cantutas en rorno a rcratos de
po. r¿rribicr, r-es.rrcccionarcler artc. Ac¡ue- r )trils\'íctimas,asícorno de }far'acha Angélica,
-- ra regenclirri.r.ndaclo-
lla tor'a otr:ls sirnirarcsha. sicr. rnoti'o
' rec'rr.-nte elr obr-as ¡ rrdc la AsociaciónNacio'al crel'amiliares ¿e ncteiri¿os,
sis'ilicirtir':rssrbre el cas'cle La ca't.ta, Desapareci_
inchr'erclo'n '.riasp¿rr.rnás crel rlos v Secuestradosde perir. \riclaquc cle la rnucrtc
Propio Nf:'rrquezv las clc ¡ror lo mcros c.atr.o artÍflces aclicio.¿rles. emer-ge:como en
.l detalle de canr'tas con quc en 2004 una
Alg''as de prod.cciírn m.\'recierlte: toclar'ía sran composici<in(neo)
e' 200g Sa'ti:iuo l'rr.crca de Ánseles ( Sobreerdobr t¡ra ailpa) transfls'ra
t alr illa r ( ' c .r' l e l r t' s afi rt,g l a l ía e.r'- ia flor genérica
¡ra .a i c ,ri zl r srr r.t.i nter.pr" t,,ci ó,,
." ,.i - rlr: la cspcranzasupcrp.esta a la cspaclarota en er
gráfic. cle las prir'e.a.s oucrn.icrtdepabro
ptrbricacrirs sobr-e la exh,m¿rció. cn I'icasso.o cr¡ando, casi en simultáneo con rasacciones
(licncguilla. El perióclico ''ticias clc villa'es'
escosiclocs I:l perl¿tto,la saccra oflci:rl ciel rlc \fiesse, Sus¿rn¿r
Estado,v el tanatisrnog.is clc s. prime.a. Torres N{árquczcxhibe s.s estandartesblasonaclos
pl:r'a se r.e exaltaclc,p.r. .t
dcsplicg.e dc roj's p:rtriirricose,-r .,..,,.1,r Po'imáeenes clásicasde la ravancrcraprpular ravancrobanclcras:..
q.c c..fierrra s. logoti- gesto que pirradó.iicamc'tedestiñe
po. Yck':rzulesconlerci¿rkrs "l r,rnancha ra propia bar-rclera c¡ue
en las cajasclc cisarrillos tantbién .,r"aiu, l¿rsostenta.Aliteraciont's
p¿rrac()lltcrrerIos rcstosentcrr.¿rclos. e icónicas p'cilo'uaclas en er s.til
lastro de rojos que al correrse 'e'bares
N{arcasdc i'p'ca. En 2004 c:rrlos Lamas sugieren t¿rrnbiénrnanchasnlenstr.ua_
ubica tr.a toma cristln- les' Pcro aqr-ríla huella crel. abortacloes ¿rlmismo
ta de las lla'es denrro clcr sran table.o tiempo la creuna
pictórico q.e orcrenaen un f cctrnclicladque se renuc\.a.r,l
.iucgo-deMo.opolio l.s clcsastres cle la g.err:i nu.stra. y'a c. 1994 flna prolo'sación de La sobrevicramisteriosaq'c a sLlnla-
AIcx Anselcs habí¿rirnpreso una cle csas
lla'es r,rfrr."trr.,grorru,0., r)era se i'si'Íra clesdela 'icra.
crenurcia de m.erte ofrecicraen lggg por
carnpo de tir. d..dc l.s
f.cron asesi.aclos.U' arlo la arriesgaclaperformar-tce Rrcuerdr¡.cle Elena Tcjacra-ller'".u.
antes,poco clesp'és de las'ni'ersitarios cxhurnacionesc. cieneg,illa, un c.acrr' ú,,ru
rrctrrsión en el Patio de Letras cle l¿rintcn'e.icra
cleAngel valclez s.pel'pone a ra Llni'ersiclaclclc san
pictórica crcmanos arna- \Iarcos, s.bre c.r'o suelo la artífice se arrastr.a
la prese'cia fáctica clevarias 'eiteración cn'.elta con bolsas
'radas lra'es rcales. cuitrado conr.s euidett_ pafa encarnar en el cuerpo propio la agitació. ent()nces
rl¿les el títtrlo casi forense cle esa picza 'egr¿rs irre-
ternprana,quc si'embargcr s.elta dc los c.erpos creLa []ant'ta, impcclicroscre
ac.mula también suge.enciasespirituales(r cresc:rnsar en Daz.r.l
poríticas):colno ante .n
pozo cle los dcscos,cl artífice arroja'acrhiere
sobrc la obr¿rmonedas
cliversas.Als'.a co' la perforació' cuacrracr¿r
clc las piezas chi.¿rs crc
la fortuna.
PINTAR ABSTR.\( ]1'O (]ON RECJLIERDOS
f)e la suerte v dc I:r incerticrumbre.Ambi'alencias
que se prolon-
garr, va sin necesidacrcrear.crir
a las lla'es, e. la oscilación entre lo Descansaren paz irnplica también acceder :r un cierto
tanático v lo resenerati'o. y el lugar crel luto graclo cle..¡us_
en rocroello: e' junio ticia' Terrena tanto como cerestial.De esa tensión
cle 2005 césar cornejo logra .r,-ru*rrr".ogedora sc nutren
instalación cubrien- cle las obras qrrc acabancle ser clescritas.ytantas otras que 'arias
clo cliez carpetas u'iversitarias con sesenta hacen crcl
mil flores negr-ascrepapel l raunl a de La (,ant r r lt ra( . as((), 1t nás I iet . r r t . nt aclo
crepé -tantas como las víctimas crela guerra cn la explor ación
ci'ir en el perú- c,rr- plástica de n,estra'iolencia gra'cie.ri u'a tensió.
leccionadas en los propios talleres creapricació' cre refer-enciali_
cle ra Uni'ersicracrcle
La Clantuta.Un literal trabajo cle cluclo.
Corno literal es el esfucrzo ma1úscrrlocon "' B unti nx, l g9i .
que, 1,aen el año 2010,
cl'ia.carlo scaglia exca'a durante h.ras '' Btrntinx' 2007. E. ese libr. se criscutctar.bién la crtacraobra
tosaimpresionante en su ri El recorrido cle c¿¡rlos Lamas.
propio taller. Una acción sacrificialpara ''a _.
que aquí se ofrece sobre las obras relacionaclas
con el c:lso cle La
un registro en r.,icleo que a (j:rntuta es s<ilorefi¡renci:r
no pretende ser exhaustivo. ()tros temas de iconizacr<jn
'
.*¡rü
(;us].,\\.()
Bt,NTI\x I \I'R E IA T IER R \ \ ' E I - \ I I ' N I X )
l 9l
<la.es políticas rerieiosas
1' cuva resoiución, sin ernbargo,
t , s enci a l l n ete
n a rtís ti c a . suele ser l \TRE iA TIERR{yEr. iltuNDO
En tales términ<
quecr
e"rro,i,,t"..'.1
ffJj :',:::;::f ffi l'.saactualidad, no obstante, puede ser ra
mánica- en las inten'enciones iff Tj:".i:Hl"r:.., l-as diez enormes impregnaciones en la
de lo atemporal y cíclico.
de \4riessesobre er mismo
tema. una ": tierra con las que el artífice
culminación tambií
ye
ctoriasqu., t rlarca !' e'oca la presencia-por-ausencia de las úctimas. un ritual fu-

melancólica de"*.";"J:il"'".'
fi :: il ":"1:: ffi::::,]:x,lH ::l rrebre,pero también una exhumación simbólica.
1¡|¡¡¿5- do'de lo religio_sono es una representació.
Gestos_más que
país y paisaje. conciensaliones sino una presen-
mos años con un realismo procura.as en ros úrlti- ¿i¿¿'
conrnoveclor, q.," rir-,embargo Ydonde la inscripción que en primera instancia
se posturano es
ye en el tiempo clesde_la se constru_ t'. el solo arte o para la mera política, sino
no figuraciór., ,rrá, g.ou.. aclemás.o. io, muertos y
Ar principio iclentificado <lescle la tierra.
rán el i"i"r-"1r.-o crera escuelaeuro-
pea' er artífice encuentra IJericla' I-as fosas aúrn en cieneguilra perforan un paisaje
en los años ochenta una
local para ese lengu¿u'e referencialictacl 'isibres
sobrecosedor. Por ro rresértico
.osmopolita,i"rg"o" y árido, pero sobrá tocro po. lu. u."ru,
fórica de las relacio en ia clensi.ad nreta_ v los clespercrigamientosclc srandes piedras
que hablan crela
con recu ercros,,
cs; il:,:: i."lT?l¿ ffi :TT";rj:,fi:?ffi ::
'iscosas
'ecurrencia
antigua de h,aycos: esasavalanchassírbiias
que los ancri-
clescribirsu propia birsq.ecla.r(ir.. nos llaman tarnbién \awar m(ryu,,,ríode sangre
g";-"oia ancesrralcresus esrrllc- [...J que arrasay cla
turas articula cxplorircrones, rilimcnro", al decir cleuno clelos personajes
tccnológicas t, arqtreológicas, creJoséMaría Arg,r.clas.,*
ecológicas,con la rnr i¡cl.so Lina quebrada, un quiebre, sacralizaclopor la
naturalezapero cle_
barria-cras,i",",.;;J'::i:::i:;il::i.,
j;j?:Tij:'":*r1llr* g.aclaclopor su transformación prouresiva
en botaclero clancrestin..
hispánicas y botaclcros De desmontes o basuras,incluso animales
cle caclÁ.eres.,, nluertos. y lueso cle los
que alcarrzan a sus notables clespcrjos htrmanos que se intentó confunclrr con esos
,Paradojas inten,enri^nnc a- el
..r espacio
-.^_ clesechos.pero
u.ban.. l-u.rr¿u¿ marginal el ef'ecto losrado es paraclójicamente aurático.
o las r.ías n. ,:::^::ttolcs.en
ctaspor I p."ri,r,,u,,tesreivi.clic Al penctrar esa abra, nos aclvertía una habitante
aciones iHt :, 11,::t;";:tff :Ti- precar.ia cle las
terminan -irnpactacraspor la'and¿rlización" cercanías," se sient e. r r 'ient o que hav adent r o,
clel tiempo, por la cresicria un v- ient oque pasa
municipal, por el clesprecio por nuestro cllerpo". Ysu hijo cledoce añcisensaya
clel pocler. url rclato entre,cor-
Perdazosde u'a historia tado por injertos míticrs, clerivacloscre traclicio'es
qr'" ,io es una sino m'chas anclinas. Existen
fiact.ras. ara- rninas de oro, dice, pcro han teniclo quc ,,portlue
'"::lT::.:,:: ra integració"pJ;;;;, hasrac,, rérminosper- ser abanclonaclas,
;il[: rlucho penan allí": rugicloscle osc_rs, sensacionesextrarlas.l!,(La carni_ ii
11"11"1",,,,,n.,.ii;,pTi,,l?ll1#1,:'Jil'fl:n"ji_[,ul*:
poesÍa visual cle dunas
seta cle ese niño !¡uxtapone la figura creSpitrenna,ny
las líneasde Nasca.S's ma'os.iuegan con una
la araña mítica cle
caja crefósforos marca
I
unapoética,"ri,,i.i q'lI:ff ,3H'i::T:::,,:.T La Llama, clisenaclahace casi por un siglo,
la ruina' clel fiasmento' :."i:::::;",",..
utopía v.rinas. it..", Hav una coherencia implícita en la opción
clizquepor Saboual.)
de io, ,.p..ro.á, po,
cremasiacroacr.ales. un relleno clandestino.El cresaparecidoes
er abvecto,á expulsaclo,

'" A rsuedas, 197 1,p.260.


frecuente son la mahnza cl "' Testim'nios recogid's el .1 cre agosto cte 200g, cr.rante
ri.h,.-.o1.up.r;:li.ilfi"'f;1: iil::::.f rie periodistas
en ._ . t:l rct'rn. cre Herrrran
,:i:l:;.]:,::.-* .r,s Schwarz' Ricardo \\'iesse a las fosas cre cicneg.illa,
propiciado por Micr.museo du_
ffi;;.";';il-i?il:::::;i:::::ffi¿:
il:i;,,::.*::'ñff",';:;;i:':;i;' 'a'te
las in'estiqacio'es para la exposición que sobre
agrsto de ese mismo añ.' Acompañamos
el tema inausura¡nos el 29 de
aquel recorrid. r.s crrradores de la muesra
" ' \ \ ' i e s s e ,ig g l -\'íctor Vich v mi persona- además de Daniel
17Bunrinx, ciontreras y sophia Durand. r,os infi¡r-
1993b. Véase ambién Agusti, 200f1. mantes aquí citados han peclido que no se re'elen
sus n<¡mbres.Testimonio aclicional
de la perdurabilidad del mieclo.
r
I !)2 (,t 5T \\1) B t \Tl \\
I \ fR E I,\ T IER R { \ ' E L \ I L ' N D O r93

erlclislocaclo del orclcn simbólico. Ante tal vioiencia absolut¿rera abso-


lut¿rmente necesario rckrcaliz¿u'esos cuelpos, csos rcstos. En lo social.
sin duda, pcro asimisrlo en lo sinrbólico. Aírn cn lo r-eligioso. El sesto
esencial cle \\riesse es de reparaciól-r, cle s¿rnacióninclrrso, para un or-
den natrrral profanaclo. Un orden prirnordial que abirrca tarribién a
los desaparccidos, precisanrer)te p()r su condición liminal e incicrta,
por su Iántasmagoría.
Las políticas de 1o espectral, las poéticas de lo crónico. \'cl momen-
to chamánico que las firsiona en una acción colltunicati\u rlrr¿, p¿¡¿
energizar la inclispensable iclea rntrncla, legal, de .jtrsticia, con unA
búrsqucda cósmica -telúrrica v rnagnética- de redención. También
cle belleza, corno al'gurnenta \'íctor \¡ich, al otolgarlc una valoración
estética a la ética confisurada por el rarnillertc cle encalnaciones cn las
que cl dcsicrtr¡ rn()mentáneanlcntc florece.!"
A csa idca clc belleza ptrecle aclemás incor-porár'sele su idcntifica-
ción platónica coll la experiencia cle la verclacl.En particulal' clesclela
pocsía etirnolósica quc traduce su expresión uricga, aletheia,no stilo
como de:;t¡cultanientoy rruelrtrión sino tambión como de.jurrLet¡luidur.
La anamnesia. l,a activación cle ul-l¿rmelnoria lcprirnicla, su reve-
la ció n t or no lat er r c ia. ( ( ) nr c l ( ' luer gt . r r r i a i l r c l t r s o t c l r i r i t : r . " l j e l a t i e -
rra brotó la veldacl", rerza el epitafio qlle donrina las tulnbas de los
asesinados clc La Cantr,rta. En el acto de escenificar ese lcnra. \\'iesse
tanrbién lo atrponut, lo e'ncarna eu su pt'opio cr.lcrpo. Hasta el punto
\larrrrel Fieari v Ricardo Wiesse, I,'idauerdad¡ justicia.,79115,
offsct sobre papel.
litcral de brotar él misrno cle las f<rs¿rsabiertas, como en Lln gesto
l(X) x 68 cm, Colección Micromuseo ("al firnclo hav sitio").
resurreccional, bajo la cruz ciejacla pcir krs deudos de l¿rsr'íctimas r'
rocleack¡ por las floraciones que las sirnbolizan.
l,a toma quc así lo registra fire significativamente la utilizada en textual contrast¿rdapor el blanco.l,.italcon que se proclaman los lemas
el cornplcjo afiche que el artífice cliseña,junto a Mantrel Figari v con rluc anclan el sentido político del conjunro: "vicla, verdad v justicia",
la colaboracion cle Carlos Ro.ias, para la canrpaña contra la Lev de "contra la imprrnidad".
Alnnistía asurnida cse año por el Institr-rto clc Defensa Lesal (tDF.r:t.E) Pero atención a la tensión entrc lo explícitamente escrito en esa
y otros organisrnos de clerechos hulnanos. El sentido mesiánico de clemanda legal v la carga pulsional de las imáscnes: la inter-vención
esa elccción se reafirma en la contunclencia r,isual con que los colo- disital qrie en la fotografía magnifica v proyecta una cle las cantutas
res vivos clc la lbtografía se irnponen como ull clesterllo rojo sobre el haciénclola descender como una avalancha roja sobre la quebrada
ncgro cirsi rotundo clel fcrnclo. Lln marco clinamizaclo en sLlscarac- entera, exaltando las siluetas florales v empequeñecienclo a su artífi-
terísticas fúnebrcs por Ia sutil trarna dc grises clesciela quc vibra el
aberrante primer artículo del clccreto impr,rgnado.2r Una penumbra r orrespondiente, que se encuentre denunciado, investigado, encausaclo,procesado o
r ondenado por delitos comunes v militares, en los fireros común o plivativo, militar,
rcspectilamente, por todos los hechos derivados u originados con ocasiírn o conla)
!r \¡ich, 2010. ('I.odas las denlás
citas a \.ich correspolden tarnbién a este artícul(). ) rOnsecuencia de la hrcha contra el terrorismo v que pudieran haber sidr¡ comctidos
:' L e v núm .26,179, ar tícukr 1r >.: "Concéc l as e:unni s ti :r s ener al al per s onal mili- i'n forma individual o en grlrpo desde mavo de 1980 hasta la fecha de la promulgaciirn
tar, policial o cir-il, cualquiera que fucrc su situaciili rnilitar o policial o firncional rl e l a presentel et ".

E
f
194 Gt'STAVO BL':NTINX r.\TRE L{ TIERR\ Y Et- }IUNDO l () r¡

ce, tiñendo incluso la textualidad del decreto infame que invade a Ia temporal. Aunque perpetuo en la memoria telúrica, en su criptomne-
fotografia. Un huayco menstrual, un derrame seminal, que rebasa v ria, al decir del texto que se acaba de citar. La memoria oculta de la
f-ectrndaal mismo tiempo, abrumando con su desbordada r,iolencia fierra.
mítica la violencia política vjurídica de la dictadura. Yauar mayu. Atención a la futilidad aparente de este ritual solitario en el de-
Abrumando también la racionalidad expresiva de la imagen. sierto. El gesto político-pictórico es aquí ante todo chamánico. Su
Como bien señalaVich, "el cerro fue ocupaclosimbólicamenre!pero interlocución primera es con Ios desaparecidosmismos.Ysu primera
el artista termina poseído por el cerro". Ambivalencias quc ubican lccepción es la mirada cle Dios.
la gestualidad así lograda en ese impreciso lugar entre la Tierra y el
Mundo de donde para Martin Heidegger surge el arte.22
Entre la Tierra y el Mundo, términos opuestospero complementa-
rios que FredricJameson traduce como la materialidad sin senticloclel I}L,LLEZAR{DIC]AL,
cuerpo y cle la naturaleza, enfrentada al poder de significar atribuible
a la historia y a lo social.23Tal vez sea también allí donde podríamos L¿r mirada de Dios. También, claro, la de la cámara. No recurramos
hrrrsar por la experiencia subjetivade la desaparición,tensionand<t ;t mistificaciones innecesarias. El registro fue parte consustancial de
la exisencia política con ansiedadesmesiánicas.O abiertamenteresu- lir acción. Aclemás de los dos aludantes requericlos para su realiza-
rreccionales:aparición con üda, es la consignamístico-libidinalclelas ciírn técnica, Wiesse se preocupó por llevar consigo a un fotógrafo
Madres cle la Plaza de Mayo. \ a Lln videasta. En Ia líspera logró reclutar asimismo a Schwarz, su
Pero la apuesta de estasúltimas era casi por entero pirblica v so- lmigo pero al mismo tiernpo uno de nllestros más notables artífices
cial. La intcrvención de WiesseIo fue sólo excepcionalmente,en sus \ r ( 'p o r l ( 'r o s g r á l i co s. Al su n a s cl e l a s i m á g e n e s e n m o vi n r i e n to se i n -
brevesmomentos de circulación amplia desde el formato abreriado, corporaron al video rnás amplio incluido en la exposición que ese
editaclo, clel afiche aludiclo. Más allá de ese soporte y el de un clesplie- mismo año Ricardo realizó con sus grandes abstracciones telúricas. Y
gue acotado a cuatro páeinas en la rer,istadel lonElf,, durante toda la (asi en simrrltáneo se dio la instmmentalización cle toclo ello para las r
dictadura su gestualidadno tuvo casi otra inserción que la inscrita de rurencionaclasiniciativas por los derechos humanos.
manera directa en el suelo. Y volatizaclasobre él: a escasassemanas Una procluctiviclad artística y política que sin embarso mantuvo
dc su elaboración, l¿rscantutas habían siclo clesclibrljaclas por los vien- l:rrsa cliscreción.25Casi como si se buscara ncl desvirtuar la esencia
tos. Y reabsorbiclaspor la tierra: todar,íaes posible encontrar rcstos taumatúrgica clc la experiencia. l,os usos otros acá señalados más
de esospiementos excar,andolos alrededoresde las trrmbassiempre bien ponen en rclieve la aspiración chamánica en su liicción indis-
abiertas. ¡rensable con las Llrgencias de una conrntura extrema. Una secuencia
"Sangrev arena", como proféticamente escribiríael artífice en oc- linal de fotografias poclría resumirlo, aquella clonde el artífice mues-
tubre de 1991, nueve meses (nucve) antes de qtre se produ.jer:rnlas 1r'iren primcr plano sus manos impresionantemente encarnadas por
desaparicionesde l,a Cantuta.:r La historia qlre en la naturaleza se cl pigmento que las recr¡bre. Un rojo dramático que los azules cle
impregna, se naturaliza rnásallá de su devenir efimero, más acá de su
inscripción pasajeraen la gestualiclaclcle Wiesse.
¡ L,sinteresantc l¿rhistoria dc l:r apreciacirin artística de las imáscnes vincularlas
Una ofrenda firsaz y furtiva. Esa es su cliferencia esencial con \-o-
r l ¿rsi ntcncnci oncs en (i i enegui l l a. H z rbríaque es perarh:rs tael año 2002 para l a pl i -
cacionesmonumentales como las que dieron lugar a las milenarlas nrt'ra cxp<rsicirinen que se les otorga atención concentrada: Ilallki: kt exlLumaciót¿ sit¡L
líneas de Nasca.Ése es su aquí y ahora, su hic et ¡zur¿c. irreductible v l¡ólicacn el añe pmano, en el Centro Cultural de San Nfarcos (Buntinx, 2002). (Allí se
t rhibieron tanibiérl varias cle las otras obras sobre l-a Cantuta aquí alucliclas,como las
ilc \lárquez, Trjada-IIerrera vVillanes.) En agosto cle 200U N{icromuseo rnostrri en srr
)2
H e i c l e g g e r ,2 0 0 0 ( 1 9 3 6 ) . I':rradero Habana el rideo completo sobre la intenención en (iieneguilla, ¿sí como
. f a m e s o n ,1 9 9 1 ( 1 9 8 1 ) : 2 4 .
!J
t l afiche l una amplia selcccirin de las firtografías v documentos. Un año después el
:l
! \ r i e s se ,1 9 9 1 . \lrrsco dc Arte cle Lima adquirió un tiraje de ¿rlglrnasde esaspiezas.
t ¡ tl '
GL-ST.\\'O B[']-'l I\\ | \ I R E l - .\ T IER R A' r' E L \ l t \ D C ) r97

, r r r(lr r r( il l,u i:r ( xaltan. [,a inversión metafórica de las sangresqu(,


rrt'sde los derechos humanos con la profanación de las tumbas an-
r..rrrrlr:rrr:rl l'.sl-aclo criminal pero redimen a susr'íctimasdesclela ges- ( ( stralespor parte de los llamados "htraqueros".:3O el hecho de que
t rr:rli<larlsanadoradel artífice.
, l llavero exhumado en Cieneguilla fuera reconocible también por el
Así ya lo ha sugericlovich, q'ien destacabien el eco crelas canr.-
,lijc incaico que le senía de amuleto y adorno. Yel gesto con queJus-
tasvisiblesrnuv al fondo, sobre las tumbas v la ladera, bajo la penum-
ro ñzapana realiza,sin pretenderlo, la primera ofrenda en esasfosas,
bra de otros cerros más altos, pero r.isiblessólo por la provección cle
,rl :rrrojarlesuna piedra para cletectarla presencia posible de minas
sussombras.La experiencia de lo sublime. Perturbada,sin embargt,,
,rrrtesde intentar explorarlas. La primera piedra cle una imasinaria
por prescnciasintermedias que me interesa clestacarpor el rnoclo
,tftacheta,esasacumulaciones líticas que los viajeros van ritualmente
en cómo en cllas se delata la construcción artística:los instmmentos
,rlmando en los cruces más difíciles de los Andes.
técnicospara su elaboración (las plantillas) o rcgistro (la eran cáma_
De hecho, la analogía final está inscrita en la peligrosidacl. I-a cir-
ra clevicleo).
t rrnstancia específica del gesto artístico que tienta la muerte para re-
En cada caso, .bstante, podría percibirse no sólo nna clescons-
'o ( uperar la r,ida. Ya el solo penetrar en aquella quebrada durante esos
trtrcción sino al mismo tiempo r¡na densificación poética cle la esce-
:rr1osera un acto temerario. Pero además la propia rnaterialiclaclde la
na. Pucs los closrrfr:nsiliosremiten al orden sígnico cle lo incliciario,
,rcciónimplicaba amenazas.
dc la imagen lograda como rast.o, como huella'presencia antesq.e
El cinabrio es un óxido de me rcurio cuyo color bermellón intenso
como representaciónfigurada. La cámara captura la cmanación lu-
-"rojo inclio" lo llamaría Wicssc- fue apreciaclocomo elemento
mínica de un instantc en tránsit.. l,a plantilla procluceel hueco a ser
con cualidadesmágicas tanto en el lejano orientc como en la Amé-
colmado por la gestualidaddc un cuerpo visente que llc'a el'acío
lica precolombina. A principios de nuestra era, la llamacla Señora
clcl cuerpo sustraído. Ambas recitan así la intensidacl vital cle esasma-
cle flao, en la zona norte de Perír, fue mornificaclacon su cuerpo
nos enct-'ndidas.Sin necesidaclde saberlo o quererlo: es el momento
todo cubierto de esc rnineral. Ycon él mismo se consagr-aban, siete
chamánico v tod<¡en él conflu)'e para la comunicación plena.
siulosdespués,las máscarasde oro para los cadáveresde los régulos
Inclus. las correspondenciasinsólitaspror,ocaclas por los proplos \foche. A pesar de ello los usos chamánicos de esa sustanciahan
agentesdel régimen. Como cuando algunosde susvoceros-el parla-
sido siernpre muy medidos, clebido a dos intensas razones. Por las
mentario Gilberto siura- intentaron desacreclitarel clescubrimicn-
cr:alicladesmuy tóxicasdel cinabrio. Ypor su evocaciónpoderosa de
to de los caclár'erespresumiénclolosprehispánicos.una maniobra
los muertos.
distractivaquc sin embargo acentuaríalas connotacionesmíticas cle
En ambos temores Wiessehunde literalmente sus manos al enro-
aquel hallazgo,al que por cierto había contribuido clecisivamenteun
jecer con la sacra tierra roja la tierra profanada. Un acto cle bellcza
arqucólouo -Elí:rs Mujica- quicn estableció para los perioclistascle
r¿rdical:también el riesgo es un valor estótico,cuando rcspondc a un
s¿la ubicación exacta cle las fosas,obsen'anclocon pericia profesicinal
irnperativo rnoral, a una exigencia ética de los tiernpos.Sociales.
los maticesdel color cle la tierra.2ii
Y míti cos.
Más sobrecogecloraún es el testimonio cle los propios asesinos,
describiendola qtrema de cuerpos qr-real incinerarsese o'iilan, como
buscanclo la posición fetal que clio origen a su vicla terrena.2; f-rn¿r
cita impensada al enfardamiento con que los muerros antig*os eran
der,ueltosa -sembrados en- el vientre hírmeclo cle la tierra.
2¡ Esta carta de Wiesse (19t15) asocia los abusos de la represión c()ntemporánea
El az.arno existe. Podrían aclvertirseotras concordancias. como la
contra los rirrrs con la clepredación de los nluertos ancestrales,reeistrada en la película
temprana protesta con que wiesse ya en l98b identifica las r.iolacio- Huaqutos, del fiancés \f. Cl.óniez,clonde se n)llestra cí¡mo "a la sumaria y torpe aper-
rru a de rrn \epul c ro. s r¡c ec l eel tl t s c ubri l ni t l rt,) ( s panl o\o de una mumi a i ntac ta. É s n
:t' Uceda, 2004, p. 39U. es despedazada, rápidamente clespo-jadacle su ajrrar mortuorio v abandonada en el
2i Ibi.d.,p. 745. ¿renal como equivalente a un montrin de clesperdicit.rs". I-a resonancia con los hechos
pr,\l eri 0r'esrl e La (.antr¡tat' s i mpat t-a:ttt.
t r ¡l i (],T-'STAYOBL NTINX I.-\TRE
-L\
TIERR\ \' EL NTUNDO r99

\t,E'tIILI A quizá, de las arenas que cuatro décadasdesptrésle servirían a nuestro


rlrtífice de lienzo.
Y míticos. Tal vez la contemplación aquí ensayadade las inten'en- La historia del arte, la historia a secas.Pero al otro extremo de
ciones en Cieneguilla debiera culminar contraponiénclola a la li- rlmbas lecturas, la muda intervención matérica y visual en el paisa-
nealidad excesivaque Pablo Sandoval impone a sus ordenamientos je abandonado. Conjunciones que tornan casi anecdótica cualquier
cronológicos de las luchas por la memoria en torno al caso cle La asociación simple buscada con las categorías cosmopolitas del llama-
Cantuta. Una mirada sugesrivapero enrrampada por su dependen- <lo land a¡'t.
cia en los relatos demasiado conscientesde los estudiantes que le La comunicación urgida con los vivos. Pero también, sobre todo,
siruen de informantes.2s especialmente, el acompañamiento ritual para el espíritu rondante
En realidad, desdeel subtexto y el inconscientede las imágenesse cle los desaparecidos.El fantasma, sus fantasmagorías.
revela cómo alrededor de la experiencia límite de los desaparecidos El chamán, no lo olvidemos, es además un psicopompo. un con-
lo que al principio se genera no es una "incapacidadsemiótica",sino ductor de las almas desencarnadashacia su moracla final. O, a veces,
por el contrario una hipersimbolización de climensionesportenrosas. hacia su renacimiento. Que en la acción de Wiessees el de un entero
Un sobregiro de sentidosque sin cluda reclamajusticia rerrena, pero orden desencajado. "Pisamosun suelo antiguo e i¡¡norado", reclama-
además clama a la tierra misma y al cosmos todo ("de la tierra brotó ba Ricardo a finales cte 1999, "desconocemossus dioses,suslenguas, y
la verdad"). La hjación telúrica de una emoción simbólica en que soslayamossu pertinencia".3'La frasemarca cierto momento decisivo
memoria narrativa y memoria traumática se articulan y se potencian, en un excepcional manifiesto suyo sobre el arte y el cambio social,
en vez cle confrontarse como en los planteamientos teóricos citados articulando las reivindicaciones políticas más inmediatas con el res-
por Sandoval. cate de lo telúrico y lo ancestral. Natura, cultura, religión, historia,
Pocasiniciativas ponen ese doble registro en tan lograda evidencia entretejidas nuevamente por el hilván estético del mito, reparando
como la múltiple inscripción cle las cantutas de Cieneguilla. por un la degraclación moderna cle cada una de esascategorías.Como en la
lado la historia a secas,la clifusión masiva en revistas y carteles de inten'ención de Cieneguilla. El manojo desparramado de cantutas
im ágen e sc o n fu e rte a c o mp a ñ a mi e ntotextual para una arti cul aci ón impregna bajo su signo fecundo el huayco trastornado por la historia
política y legal. Y al mismo tiempo la historia del arte, la larga tradi- en botadero. Y sublimado en jardín simbólico por el arte en su mo-
ción iconográfica a la que por momentos Wiesse pareciera incluso mento chamánico.
citar. O rimar: hay una analosía üsual conmovedora entre sus flora- "Pintar abstracto con recuerdos" era también otra manera de deiar
ciones terrosas y la figuración clifusa de la dramática carátula que en de olvidar. Al¿thda.
1953 Sabogal diseñó para el TYpticoliterario de su mqjer, la escritora
María Wiesse.
Ella fue, por cierto, tía abuela de Ricardo, quien, sin embargo,
desconocía ese libro que hasta ahora se mantiene como una rareza (]ODA
biblioeráfica.3oPero el azar no existe. Y el que busca encuentra: po-
dría con facilidacl fantasearseque son diez las cantutas rojas desparra- "Fue algo increíble", confesaba uno de los integrantes del grupo
madas allí, sobre el fondo sepia de aquella portada. Como anuncio, Colina. "La Cantuta se conürtió en un operativo de nunca acabar,
porque siempre había que hacer algo para corregir un error preüo.
Matamos a los estudiantes esa madrugada, pero nunca terminamos
'?eSandoval.2004. de enterrarlos".:i2
30 Una imagen recóndita, incluso para esta
publicación nuestra que ahora la revela:
su inclusión aquí corresponde a un hallazgo -"fortuito" l'de último momento- en
la biblioteca Schwarz, quien tampoco recordaba haber adquirido el libro que exhibe rrr Wi esse,20 00 (1999).
esta Dortada. ": U ceda,2004, p. 335.

l;.¡;l¡u¡*iuiili¿i¡¡it¡i*¡:¡irii¡i¡i¡liiiiiriii¡¡iiiil¡i¡,r;,:;;¡,,ii'¡,i¡i,*iiiiiiiiiiii¡iiiiiii¡¡*¡¡,,,
ffi
L;I.]ST-\\'O BT'\ I'INX [:\ fRF- Ir\ TIERR\ \' EL \lt \lX) 2() I

Ill cie.tas zr.as del Ande la cantuta es conociclacomo ,,la cluctolio dc Charles l{erervether, catálogo de la retrospectiva del artíficc
sangre
tlc clristo", por florecer allí ch,rrantela pascua cle Flores, la pascua peruan() \loico láker'.
cle
Resurrección,t.dos los años, como erl'n r-itualsiempre reno'ado.,,. Buntinx, Gustavo (2001a), "Los sisnos mesiánicos:fardos y bandcras en la
El tercer e.tierro de los cresaparecicros obla de Edrrardo Tokeshi duranre la 'República dc Weimar peruana'
cleLa canruta, el decisi'o oue
(1980-1992).(NIásclosposdatas)",en Mio.omuscol, Lima, abril. Número
los ller i ra l a q u e b ra d ad e (,i e n e g u i i l apara srrre' erat.i órri ¡rr..,rrrntarra,
cr)teralnente cledicacloal texto que sin'e de sustento a la exposiciírn 1.o.i
se produce nueve mesesdcspués cle su prirler sepultamiento
en ju_ .sisnosmesiánins:Fardos¡ bandnas en la obra del)duardo'l'drcshi I985-2001,
nio cle 1992.Hacia la SemanaSantacle 19g3. [-irna, Nlicrornuseo v Galcr'ía Fírmm, rnarzo-abril cle 2001.
El azar no existe. (2001b), "Lo umbilical v lo sordiano", cn A¡mando Williams, Lo.sac¿r-
Itlos de Panhi, I-ima, Instituto Clultural Penrano Norteamericano (tt;rxe),
noliembre cle 2001, s.p.,catírkreode la exposiciírndei rnismo nornbre.
(2002), NIailki: Ia exhumacújnsimbólicaen el añe pnuano (1980,2002),
BIBI,IOC}RA¡'L{ Lima (rns.). Textos explicativos utilizados en la exposición clel mismo
nombre, realizada en el \'Iuseo clc ^\¡te del Centro Ctrltur¿rlcle San Mar--
COS.
Agrrsti, Luis (2008), ""f.es arenas' dc Ric¿uclo\\'iesse", Hueso
Húmero -c2, (2ti04 I9951), "Iclcntidadespóstumas. El momenro chamánico en
l,irnzr,sepriembre,pp. I78-181.
'Lonquón 10 arios'de (l.onzaloDía2",cn Ronald Belay,JorgcBracamonte,
A.grreclas,J.sé Nlaría ( l gTr ) , Er zono d¿:.niba erzo¡¡od¿
t ruáajo,Bue'.s ..\r es, (larlos Ir'án DesrL-sori lJean F{oinville Vacher (crls.), Memoriasen ronflicto:
Losarle.
nspedo.s de la uiol¿nciapolítica contenporánea, I-ima, ErnbaiaclaFrancesa en
Brrrzzone,Gustavov Ana l,onsor-ri(conrps.) (2008).El silut:f
azo,BuenosAircs, Pe.ir, Instituro Fr¿rncés de EstudiosAnclin.s (rFt.\), Instituto de Flstucli.s
Adriana Hiclaleo.
Bunti'x, Gusta'o (lgr37a), "I-a ut.¡ría perclicra:imágenes de la
Penr¿rnos(tle), Reclpara cl l)esarrollo cle las Cienci¿rs Socialesen cl perú,
r.e'oltrción 2t10,1, pp. 301-321.Texto orisinalmenterpresentaclocomo ponencia err
baj<rel sceunclobelaundismo",I\árgenes1, Lima, SL.R,marzo,
pp.5Z_gX. 1995.
(1987b) Also ua' pa.sar:
' JardosJuntranrs ¡-resuneccion.s mític.s e, el n¡¿e- (2005), Ii.P.S.Hua¡co. Documentos, Lima, Museo dc A¡te dc Lima
uo a¡7el)etueno, Lirna (eclii:ión cn fi)toc()pia). F.lleto quc acomparió
la (\IALI), Instituro Francés c1cEstudios Arlclinos (IFEA)y Clcntro Culturai
cxposicitin clel mismo .ombre cn la sal¿rcle exposicio'e.scle ra
}f.nicipa- cle España (cci!-),2005. Incluve lln exrenso cstudio crítico: "Ustótic:tde
liclad de Nliraflor.cs.
Plc¡r'ecciónSocial:el tallcr E.P.S.Ilu¿l'co v la utopía socialistaen cl arte
( 1990)' "S'eños hírrnedos",en.f.an
Jarier-S:rlazar,parecer1rte ua' ilorn,
l ) e r u A l l o . p ¡r . l l ) - l ti l .
I-ima, Municipalidacl de Nlir¿rflc¡res, afiche_cat¿iloso cie la exposición ciel (2007), Lo irnpuro¡ lo contaninr¿do. Pulsiones(neo)bnnocas en las nttas rle
misrno nombr.e.
,\I i oom us¿o( "a I fo nrb ha¡ si ti o "¡, Lirna, M icr-ornuseo.
(1993a), "l)esaparicio'es firrzaclas/Resurreccior-les míticas',, ert Arte (2008), Cat¿tttta;Ciencsuilla-27 junio 1995 (Parte.s deguerra1r),Lirna, Mi-
I poder, Buenos Aires, (lentro Areentino clc Investigaclorescle las ñ.res
cronrlrseo("alfondo ha¡ sitio'\,20011, catálogo de l¿rcxposicitin dc mismo
((rA'^),pp. 236-255.Acrasdc las
e.intas.fornaclastle Ter¡ía e Hisror-iade nornl¡re. Cocurad¿ren col¿rb<;ración con Víctol Vich.
las Artcs, orga.izadas en B,e'os Aires por el c;-ul. en r 993,
prrblicacroc.' (.olro, Bernabé ( 1956 tl653l ), Hi.storiadel l¡iuan L,[undo.Maclricl. Biblioteca
erratas;reproducido, co' corrccciones,en 2005 v en Bruzzá'e
r.r-.ng..i t l e . {t t t o rc . L .sp :L r i ,r l cs.
200u.
l)anto, fu-thrrr C. ( 19!i2), Betondthe Brillo llox. 'l-heVisuul.Arts in Pr¡st-Hi.stoncal
(1993b), "l_o rcsidual v lo ernersente,', cn pnú: XIoico I.ahcr/Rimrrlo
P crs p ect itte, Nrreva \brk, F¡rrah-Str';rus-(]iroux.
tr4íesse,
Btrenos Aires, Institutr¡ cle ciooperación Iberoamer.icana (rc;r),
oc- I t t r a C a t c i f a s . d e l :tVe q a {l 9 l :r [1 6 0 9l ) . ( .n tn cn tttr i u sR n tl ttr1l ¿
o r l r ,r a .r .Ár r g e l
tubre, catálogo cle la exposición del mismo nombre.
Roscnrtrlateditor. BuenosAires. Ernecé.1945.
(1995), "La Vandera", en SusanaTorres, La l.andna,
Lima, catál.e() (irr¿rmárr Poma de Avala,Felipe (1980 [1615]) , ,\uan coroniut¡ buengobinno,
de la exposición del mismo n-mbre en la salería paraf'er-'alia.
\ l é x i c , , . S i q l o XXI Ed i r o l e s.
(1996), Moito l'akn: un pasaduincon7,bto.pint¿trasl9g6_1g94,
Monte_ Hcicleseer,\Iartin (2000 [1936]), "El origen de la obra de arre", ctt Camino.s
rrev, Museo dc Arte C)o'ternporáneo (*rtc<t), 1996, l lB
pp., texto intrc> del bosque, \lach'id, Alianza, conferencia pronunciacla en I 936, primcra pu-
blicación en alemán. 1950.
To r¡r ,l9l1l.n. l{ t J . farrres<rn,Fredric (199 I [1984]), Postn¿r¡de¡nism, or 7'heCultural,Logic oJ Late
GLTST.{\'O BL NI-INX

Capitalism,l)urham, NC, Duke Universirv Press.Aparecido originalmente


PARTE III
en Na¿ t,eft Rniar I,u146,julio-agosto de 198'1.pp. 59-92.
ESCENAS DE VIOLENCL{ POSCOLONIAL
McCarthy, Anamaría (2009), Memoria del oluido: l'arata, Miraflores-l6 lulio
1992, L,ima, Planeta y Micromuseo (" al fondo ha1 sitio").
Sandoval, Pablo (2004), "El olvido está lleno de memoria. La matanza de los
estudiantes de La Cantuta", en Carlos Iván Degregori (comp.),rlamás tan
cercaarrem¿tiólo kjos. Memoria y uiokncia política en eLPeni, Lirr.a, Instituto de
Estudios Peruanos (tn,e),pp. 175-222.
Toor, Frances (1949), ThreeWorklsof Pcn4 Nueva York, Clrown Publishers.
Uceda, Ricardo (2004), Muerte en el Pentagonito. Los cem¿ntniossecretos del Ejn-
cito Pentano, Bogorá, Planeta.
Vich, Víctor (2010), "Un acontecimiento estético", en Ricardo Wiesse, C¿nl¿-
ta: Cieneguilla:27 junio 1995 (Gustavo Buntinx y Víctor Vich, eds.), Lima,
Micromuseo, Instituto de Estudios Peruanos (lEP) \'DED Senicio Alemán
de Oooperación Social-Técnica,pp. l0-21.
Villacorta,Jorge (1996), "De Dadá a La Cantuta", Quehacer102, Lima, DESCo,
pp .94 - 105.
Wiesse,Ricardo (1985), "Huaqueros", Oaretas865, Lima, 26 de agosto, p. 76
(carta al editor).
(1991), "Recuento", Lienzo12, [,ima, Universicladde t.ima, pp. 159-
1 80 .
(1995), "f)iez cantutas en Cieneguilla", Ideel¿,Lima, septiembre.
(2000 [1999]), "Arte y cambio social",HuesoHúmero,nítm. 36, Lima,
.julio, pp. l6+169.
(2008), "Iconos", en Buntinx.
I{L-ZANDO iA FRONTERA DE TAVIOLENI]A
\ PALESTINAX

SAREE MAKDISI

I rr ningírn laclo existe una representación más clara del relato clel
r)rundo colonial de Frantz Fanon en .Los conclenadosde la tie.na quc
t rr la zona ocupacla de Claza v cl este de.ferusalem. El proyccto clt:
Isritel en es()s territorios es la cxpresión perfccta clel colonialisrno,
rrrl r.corno !'¿rnon lo describiela. E,l senticlo cle un tnttndo rliviclido en
,los. la existerrtciaclialécticarnente oPtlesta clc los colonos v los nativos,
ll irlea clc los cololtos como los autores únicos y privileeiaclos de la
lristoria, la cxclusión lntlttla cle dos zonas habitatlas r-espectivarllente
por clos polrlaciones, v cicrtamcnte la cscena clc la violencia ptrra clel
t olonialismo, todo csto pucde tomarse clirectamcnte clc las pírginas
rlcl libro cle Fanon, escrito en 1961, v aplicarsc sin modihcación algu
na a los territorios octlPados clc Palestina en 2010.
l)e aquí qrte, segitn alsttnos obsen'adores, la manera de resistir la
colonización de los tcrritorios ocupados es segttir la proptresta rles-
crita por Fanon. "El colonialismo no es una máquina pensante' ni un
('¡erpo con {ac¡ltades de raciocinio", clicc; "es viglencia cn su estaclo
natllral, r' sólo cederá cuando sea confrontada con mayor üolencia".
I'ara muchos palestinos la lección de su éxito con la resistencia arma-
rla a l¿r oclrpación israelí cle Líbano (1978-2000) es que la violencia
pucde funcionar. Desptrés cle todo, el sur de Líbano cs el ílnico te-
llitorio árabe clel cual lsrael fue obligaclo a retirarse, específicamen-
te como rcsultado directo de las pérdiclas infligiclas en cl campo de
batalla, rnás que cle negociacioncs interminables. Mientras que los
isarelíes atacan Cisjordania literalmente todas las noches, lo piensan
muv bien antes de cruzar la frontera de Líbano porque saben que si
1o hacen van a tener que pagar.
Y es por esto que algunos palestinos ven en Líbano una filente de
inspiración: si la resistencia armada funcionó ahí, seguramente po-
dría funcionar aquí. Sin embargo, lo que funcionó en Líbano no pue-

x Traducciónde NlaiaFernánclez.

I coir]
2c)b S,{RL,E \,IAKDISI L Z,\\DO L\ T'RON'fER\ DT] I-\ \'IOI,ENC]IA EN PALESTINA 2()7

de funcionar en Palestina.La naturaleza de las dos formas de ocupa- , inflexible de la historia y el "liderazgo" más inarticulado, corrupto,
ción es totalmente dif'erente en ambas situaciones: nunca fue tan rlt'sítirno e inútil imaginable, lo más que se puede esperar es lo que
generalizada en Líbano como lo es en Gaza o Cisjordania, dclnde per- \rrrn Bahour llama un "fracasodisnificado", en el que los palestinos
mea cada aspecto de la r,.idadiaria. Y lo que es más irnportante, Ios .igtren aguantando los abusosisraelíesv estadunidensesy se rehusan
isarelíespudieron ser expulsadosde Líbano porque tenían un lugar al .r r t:nunciar a los interesesy derechosfundamentalesde su pueblo. El
cual retirarse. Éste no es el cASoen Palestina.Esta írltima afirmación, l)('()rescenarioseríaque estasnegociacionesfueran "exitosas"(en sus
que los isarelíesno tienen a donde irse si abandonan Palestina,quizás rtilrninos) v condujeran a la creación de un estado palestino ilusorio
r eqr r ie rea l g rrn a sa c l a ra c i o n e s . , n partes cle Cisjordania. Si tal escenario se \.uelve realiclacl el con-
El conflicto israelícon Palestinasuele reprcsentarsecomo una ba- llicto se resolveríasólo en apariencia:la realidad subyacenteseguiría
talla por el estatusy el futuro de Gaza, Cisjordania )''el este deJerusa- rIrtlicta )', abandonadospor su propio gobierno en su entr.rsiasmo por
Iem, que Israel conquistó durante la guerra de 1967. [,a versión más ( stablecerseen Cisjordania,los refugiados palestinosy los palestinos
aceptada clel conflicto es que puecle asegurarse una paz justa si se ( n Israel -que, insisto, son la mavoría de los palestinos- serían
termina la ocupación de cuatro décadasy sc crea un estadopalestino ,rlrandonadosa su suertc. Como advierte Nadia Hijab, "si el resto del
inclepencliente en (]aza v Cisjordania, corl capital en parte o todo rrrrrnclove quc el gobierno de'Palestina'está satisfechocon el reco-
el este de Jerusalén. De esto se deduce que se desea que las nego- rrocimiento internacional 1'un asiento en la oNU, estaráfeliz de pre-
ciaciones de paz, que perrnitirían este desenlace,rcsulten exitosas. ()(uprasepor otras cosasv cle.jaráa los palestinosa merced de Israel".
Se entiende que el obstruccionismoisraelí,la constnrcciírnde asen- Es por esto que más v más palcstinosven en la creación de un csta-
tamicntos y otras accioncs son los obstáctrlosprincipales para una rlo independiente clePalestina en Cisjordaniauna trampa, más que la
negociación exitosa.Yen la versión aceptadael ejército israelípuecle rrraterializacióncle susaspiracionesnacionales,y la razón de que hoy
retirarse cle "Palestina"porque "Palestina"es Cis-jordania. los clcfcnsoresmás enérgicosde la creación de un estaduchopalesti-
Sin embarqo, Cisjordania no cs Palestina,r, de hecho los territo- rro en Cisjordaniaseanlos políticos israelíes,incluyendo el ex primer
rios ocupados por los israclíesen l9tr7 son sólo llna peqlleña parre rninistro Ehucl C)lmert y el actual líder de la oposiciírn Tzipi Livni.
en un gran rompecabezas.Esto cs porque los territorios ocupados l'.staes una r-azónsuficiente para quc los palestinossean cautelosos
sólo representan una fracción de Palestina (22 por cicnto, para ser sobre tal estado. También sisnilica quc la dirección que la batalla
precisos),y porque sólo una rninoría de los palestinosviven ahí. La ¡ralesdnaha tornado clesdeel Consejo Nacional Palcstino,en su histó-
mayoría de los palestinosviven o en cl exilio, al qtre fucron llevaclos rico cncucntro cler1988 en Arsel, donde se cleclaróla independencia
por las lirerzassionistasdrrrantc la limpieza étnica de su tierra natal rlc un estadopalestino en los territorios ocupaclos,ha sido apenasun
en la nakba ("catástrof'c")cle 1948, o corno ciud¿rdanosde segunda r'ocleo,trna desviaciónque no ha llevado a nada. En este campo el
en el hipotético estado.juclíode lsrael. Yaunque los exiliados (cinco rliscursomismo de liberación nacional que buscaasegurarun estaclo
millones de personas)v lt-rspalestinosqtrc rir,en en Israel (un millón y inclepenclientccs contraproclucentee incluso inhabilitante. Las ne-
meclio,casi una cuarta parte cle la población del estaclo)representan gociacionesestán fuera de lusar v Ia lucha armada nunca liberará a
la mayor parte clelestadopalestino,susderechoshan sido totalmcnte I'alestina,no porque la lucha armada seainherentcmente incorrecta
ignoraclos en el enfoque tradicionalmente liberal clel conflicto, que (terminó con la ocupación israelí clc Líbano) sino porclue se cleriva
se ha enfocado en una solución biestatal,o, cn otras palabras,cn la cler,rnanáiisiserróneo.
idea cle crear un cstado palestino en 1o que ahora son los territorlos Aiustemos,pues, nuestro modo de análisis.Volvamos a los hechos
ocupados,.juntoa Israel. lrásicos:;de qué se rata el conflicto? Para saber cómo terminarlo cle
Las ncsociaciones para lleear a una solución biestatal son, a lo nranera pacífica ,vjusta necesitamossaber qué lo alimenta, y cómo
más, totalmente irrelevantes para resoh,er este conflicto en forma t ontrarrestarlo.
justa y"pacífica. Lo que esto significa, por supllesto, es qr¡e si se rea- Para reencuadrar nuestro análisis quiero alejarme del enfoque
nudan las negociacionesentre el gobierno israelí rnás brutal, racista cxclusivo en los territorios ocupaclos que suele dorninar los acerca-
S.\RF-E\L\kl)l\l li I l.L\DO L\ FRO\-TER\ DE l-\ \'l()l.EN(tL{ L.N PAI_ESTI\]\ 2()9

r))icntos traclicionales al conflicto cle Palestina, v hablar sobre la rerr | | problema de los sionistassiempre ha siclo,por supuesto, que la
lidad que impulsa, siempre ha impulsado e impulsará este conflicto, r( n'A en la qr,reellos quieren tener un estadojuclío exclusiv<tvenía
incluso si cle milasro se creara un estado palestino ern alguno o en , i )ri unos incómodos palestinosque ya vivían allí.
todos los territorios ocupados, un estado que por cierto no carnbiarí¿r Este problema se aborcló clurante la creación dcl estado cle Israel
en nada dicha realidad. Para explicar por qr-ré,quiero incluir en llr , rr i948, al evacuarpor la firerza tanta población palestinacomo fue-
discusión un texto israelí reciente que puecle enscñarnos más acercir rrr ¡rosiblepara poclcr limpiar el espacioen el que se erisiría el estaclo
de la naturaleza de este cr¡nflicto qr-recualquier discusión sobre los ¡rrrlío,con una comunidacl compuesta principalmente por colonos
asentamientos en Cisjorclania. ( ul'opeos.Sin embargo, quecló una considerable minoría palestina
El texto que tengo en mente -)' por cierto sólo en las últimas ,lt'ntro del telritoricl de ese estado.
sema na s ha habido dec c nas c onr o és t e - e s c l d i s c t r r s o q u e p r t 's e n l r i La persistenciamisma de la presenciapalestinaen Israel siempre
el rnes pasado, en la Asamblea General de las Naciones Uniclas, el lrrr reprcsentado una amenaza para la afirmación de una iclentidad
rninistro israelí clel exterior A'igclor l,iebcrman, que lleuó a Isl.ael r'rclusivamente.juclía.¿(iómo puede un estacloafirmar tener una
como ttn inrnigrante molcl¿rvode 22 años, v desde entonces -com() irlentidad cuando una proporción tan srande de Ia población que
utt inmisnmte ha buscado expulsar lo que quccla de la población pa- ,¡obierna tiene otra idcntidad? Aun clejando de lado los tcrritorios
lestina natiua que no fire clcsalo.jadacon éxito en 1948 ("Aquí no hav ()cupados(aunque los ha controlado por cuatro clécadas,o clos ter-
luuar para cllos" clijo una vez Licbermar-r sobre los palestinos llativos , ios de su existencia corno estado), ¿cómo puede Israel afirmar ser
clcl país. "Pueden tomar slls cosasv larearsc".) Lo quc hizo su discurso rrurto un estado tanto dernocrático rcmo LLr-to.juclío? ¿Cómo puede
€rn la ONLt tan interesante es que Licbcrman vinculó sus fl'ecrrcntes rLlcanzarse un sentido de pertenenciacuando hay una narrativapales-
llarnados para cleshacersc de la población palcstina dcntro de Israel a tin¿rcontradictoria que estár'inculaclacon la rnisma ticrra? Estosson
la crcación de un estado palestino en partes clc Cisjorclania. los enigmas sobre los cualesclebenvolvcr una y otra vcz los sionistas
"Clomo sucede en todos laclos, cuando dos nacior-rcs,dos rcligiones tle todo el cspectro políticcl.Incluso los sionistasliberales a favor de
v dos lenguas rcclaman la misma tierra, ocurren friccioncs v conflic- rrna coexistenciapacífica con los palestinos tiene que vérselascon
tos" clijo Lieberman (y n<itese que parece pensar en los palcstinos t'ste problema existencial:¿cómo pueclc rnantenersela iclenticlacl ju-
con una religión monolític¿r, lo ctr¿rles absurclo). "Hav innumerables rlía del estado sin seguir isnorando o simplementc negando el recla-
ejemplos cle conflictos étnicos en el mundo que confirman esto, ya rno palestino a un hogar dentro cle lo que cs hoy Israel, de Haifa a
sea en los Balcanes, en el Cáucaso, .n,\frica, en el Leiano Oricnte cr
f affa, a Acca a Al-Lid? ¡Cómo, el] resumen, puede el sionismo recon-
el Meclio Oriente. Allí cloncle se alcanza la separación efectir,a, el con- ciliarsccon los derechospalestinos,inch,ryendola exisencia válida de
flicto se anula, sc reduce dramáticarnente o se resuelve. Considererr tcner hogares 1:¡¡"..o dentro cle lo que hoy es el cstado de Isr.ael.a
los casos de las cx repírblicas vusosla\.as, la partición de Checoslova- disfrutar derechos iguales en ese estado, y a regresar a las casasy las
quia,v la independencia dc Timor C)riental. Por Io tanto, el principio tierras cle las que fueron expulsadosinjustamente en 1948?Incluso
rector hacia un acuerclo definitivcl no debe ser tener tierra a cambio dcscle el punto de vista de los israelíesque favorecen la coexistencia
cle paz sino más bien intercambio de territorios poblados." con los palestinos no existe una respuesta fácil para estaspreguntas,
Se puede decir mucho más acerca clel cliscurso de Lieberman, porque claramente trasciende el lirnitaclo enfoque cle la ocupación y
pero por ahora sólo déjenme apuntar qllc expresa las inveteradas no- la resistencia anticolonial normalmente aplicado a Gaza y Cisjorda-
ciones sionistas -que se han mantenido intactas descle que el sionis- nia. De hecho, puecleque no existan respucstas.Como apuntaJassan
mo nació como un proyecto colonial sielo xlx, en Europa central-, Hage, un discurso nacionalistade pertenencia al lugar "claramente
de que la heteroseneidad cultural, relieiosa, lineüística v étnica es irnplica no sólo una imagen de una nación quc es dueña cle sí, sino
incompatible colt la lógica clel estado-nación; que cada estado debe también de un ente que ocllpa una posición priüleeiada frente a esa
tener una población con una única identiclad étnica y que, en par- nación, de un modo privilegiaclo de habitarla". Esto es evidente, aña-
ticular, la "tierra de Israel" pertenece exclusir,arnente al pueblo judío. de, en Ia forma en que el nacionalismo trata a los otros que están

.'':]:::
,,tilli,#!!
2lo S.\REE \IAKDI51 ( RT'Z.L\iDO L{ FRO,\ I ER\ DE Ld \]OI,E){C]IA L,N PAI,ESTÍ NA
2tl

presentes en el espacio concebido como el hogar nacional, como un A1 mismo tiempo, los intentos por afianzar trn sentido de perte-
objeto que clebe ser administrado o eliminado para garatizar el espa- nencia nacional-judía en Israel involucran un proceso sin fin de en-
cio familiar, "v se considera a sí mismo ernpoderado espacialmente t'r,rbrimiento r neEiación de una presencia palestina perturbadora y
para reubicar o eliminar a este otro". persistente. Algunas veccs esto se hace retóricamente, por e-jemplo, al
En Israel este proceso de empoderar a una población sobre otra se ncgar que los palestinos existen ("no hav tal cosa como Lln palestino",
llcva a cabo de dos maneras relacionadas. clijo aleuna vez Golcla \{eir); al desear que no cxistan y al referirse a
Primero, una elaborada serie de mecanismos lesales v cle otras cllos con el término genérico v desarraisante de "árabes israelícs" en
íncloles aseguran que las clos poblaciones de ntro del estado cle Israel verzdel término nacional "palcstinos", que ellos usan para sí mismos;
-juclíos y no judíos, es decir palestinos- se mantengan scparados l' al hacer ilcgal que los palestinos celebren la rtubha, o catástrofe, de
claramente clistintos. Al igual que en la cra clel apartheicl en Sucláfri- t94lt, o -como sucede ahora- al preparar una legislación qrre cxija
ca sc acostumbraba a clasificar a sus ciudadanos confbrme a criter.los rluc todos los ciudadanos no.juclíos juren lealtad a la iclenticlacljuclía
raciales sobre la basc cle los cuales se concedían o ncgaban clerechos rlcl erstado, todo lo cual habla cle Ia profuncla insesuridad cle lsrael
v benelrcios, Isracl también usa mecanismos legales e institucionalcs sobre sí ntismo (nineírn otro país en cl mundo cstá encaprichaclo
para distinguir entre srrs ciudadanos v así otorgar o neg2lr derechos. ( on qLlc los clernás recollozcAn su propia autoclefinición). Y a vcces
Se reconoce quc los ciud:rclanos-judíos poseen la "nacionaliclacl ¡u- cl intento de cubrir o negar la presencia palestina dentro de Isracl se
clía", es decir, pertenecen a la nación cle lat cual Israel clicc ser es- Iiacc en forrna ntaterial; es decir, utilizando Ia fuerza para dispersar
tado. Las lcyes se escribcn como si todos los ciucladanos también las protcstas cle la minoría palestina dentro dc Israel qrrt_-dernanda
lireran rnicmbros cle la nación v estipLlla los derechos de los.juclios sus derechos nacionales o rehusánclosc a reconocer oficialmente la
pero ignora o suprime los derechos de lcls no.ludíos (hav tres cloce- t'xisternciade los pueblos no reconociclos.
nas dc leves que distinguen cxplícitamente cntre.juclíos v no-judíos, flacla I'ez que ios sionistas aparentan haber resuelto las cosas a su
cmpezando con la "l,ev dcl Regreso", que cs una lev cle nacionaliclad qusto -sczt cor-r rcpresión, nesación o violencia- los palestinos les
cxclusiva para los juclíos). Hav sistenras de eclucación separaclos e r-ecuerclanque aúrn cxisten, que no sc h¿rn ido, que el hipotético csta-
ineqtritativos para los ciudadanos-judíos v los ciudadanos palcstinos rlo.juclío todar'ía no es cxclusivamcnte.judío, que a pcsar de toclo aún
(por ejemplo, Israel invierte tres vcces más cn educar a los ciudada- rro se consolida rrn scntido.judío de pertenencia cn lo qtre ha sido -v
n os.juclí os quc a los los c iudadanos n o . l u c l í o s ) . Y m u c h o s d e r e c h o s para los palestinos siemprc será- Palestina.
depenclen cle la caliclacl de juclío más que dc la catesoría inf'crior de Esta es precisamente la fitente cle resentimiento que explota la ex-
ciudadano. Por e.jemplo, el Fonclo Nacional .fuclío mantienc tierras tlerna derecha en Israel, reciente mente bajo el exitosísimo liderazscr
cstatales para los.juclíos, no para los ciudadanos clel estaclo; así, los clc su actual ministro de Relaciones Exteriores v su partido bien lla-
.judíos que no son ciudadanos disfrutan de acceso a tierras del esta- rnado Yisrael Beiteinu ( "Israel es nuestra casa"), que quiere desalojar
do que se le niega a los ciudaclanos del estado que no son a los palestinos qlre aírn están en Israel ,v, como dijo el historiador
.judíos.
[Jna cuarta parte de los ciudaclanos palcstinos cle Israel son "ausen- israelí Benn,v Morris. terminar el trabajo de 1948. Es también la fuen-
tcs presentes", y han vivido en el limbo por seis décadas, mientras se te cle la ansieclaclrecurrente de casi todos el espectro político israelí,
asientan los nuevos inmigrantes.juclíos; cien mil palestinos viven en que habla abiertamente del "problerna demosráfico" que represen-
pueblos que el estado no reconoce a pesar de que son más antiguos tan los palestinos dentro del estado pero en realidad prcfieren seguir
quc éste: no aparecen en los mapas oficiales; no tienen conexiones liciianclo con la presencia palestina con nlrevos -y más elaborados-
a la red eléctrica ni al agua, ni cuentan con calles; sus casas son rnecanismos cle negación, represión o embargo, en lugar de la expul-
derruidas al tiempo que se construyen nuevas casas para los inmi- sión directa. Si hubiera más políticos israelíes pragmáticos como Tzi-
grantesjudíos. Ytodas estas vulgares formas de discriminación están pi Livni que lograran su propósito y se creara un estado palestino en
afianzadas en las leyes israelíes que prohíben a losjudíos casarse con partes de Cisjordania e incluso en Gaza, cuatro millones de palestinos
no iuclíos. serían borrados de los registros demográficos de Israel. Desde la pers-
S-,\REE ]\AIü)ISI r lit Z-$DO I-\ FR()\-|ERA DE I-\ \IOLEN(lll FIN P.{LESTIN.\
-' 3

pectiva sionista,todo en orden. Pero, ;qué sucedecon los palestinos l.r .u) manejada por la Fateh v el estrecho círculo de oficialesque l:l
refusiados cuvo regreso a su tien'a nadva alteraría dramáticamentt. ,lirisen, que se aferran y benefician cle ella, es una de las principales
la composición clemosráflcaclel estado?i Se sr,rponcque tienen quc rrlones por la cual Fateh fue clespedidodel cargo en las elecciones
rendirse y desaparecer?Eso no va a pasar.Y, de forma más apremian-
lrrlestinascle 2006 en fávor del principal grupo opositor, Hamas. La
te, ;qué pasa con el millón y meclio de palestinosqrre permanecen llra\-orparte cle la gente \ioÍó contraFateh, contra la corrnpción y la
en Israel como ciudaclanosdel estado?Hov en día son una cuarta ,lt'scsperanza,más que afauorde Hamas.
parte de la población. ¿Qué pasarácuando seanun tercio, o la mitacl, Hamas,por slr lado, tiene y ha tenido poco que ofrecer,fuera de no
o la mayoría?¿Qué se hace entonces?Para los israelíesla respuestir .r'r'Fat.eh.La resistenciaque dice ofiecer qr-rizás seateóricamentemás
es cada vez más clara: esta población debe desaparecerde una u otra .rtmcti\,apara muchos palcstinosque Ia sumisión interminable de la
manera. si no simbólicamente entoncesfisicamente (como r,rnejem- \l' de Ramala, gracias en parte a que Hamas rehabilita el cliscurso
plo de lo plausible de esta iclea,los sen'iciospenitenciarios israelíes rle lucha armada v liberación nacional clel que desistióFateh. Pero,
han estacloentrenando para procesar a miles de personas clurante un .rl)artede la retórica, ;qué ha conscguiclo?No clctienea los israelíes,
cambio de población). no los disuade. l)e hecho, su retórica relieiosa ahuyenta a los pales-
Para los palestinos Ia pregunta era l'sisue siendo qué hacer en tinos seculareso cristianosque histírricamentehan cstado al fiente
üsta de este consenso apabullante entre los israelíes. Hay' dos posi- cn la lucha palestina,v contradice el hechc¡cle que la mayoría de los
ciones oficialespalestinas,una únculada con el partido de la Fateh v
¡ralestinosno están interesaclosen un gobicrno islámico. I al igual
su líder, Mahmud Abas,v la otra vinculada con Hamas. (Entre los pa- rlrrela,rp clc Ramala,Hamas no representao habla por la mayoría cle
les t inosb a j o o c rrp a c i ó n .c l e n trod e Israelr cn el exi l i o. esrátomancl o los palestinos,que no viven en los lerritorios ocupados.
forma una tercera opción, a la que regresaréen un momento.) A fin ctecuentas,Hamas ticne poco que ofiecer, a excepción cle la
La posición del llamado presiclenteAbas y sus socios,incluvendo lesistenciapor la rcsistenciamisma. Y la resistenciano es, en sí mis-
a Salam Favad,el no electo primer ministro (identificado en trn nú- nla, un principio de libertad v justicia. Entonccs, ¿a qué conclusión
mero reciente del A¡a¿Yo.rhRtttiewoJBoohscomo "nuestro hombre en rlerbcmosllegar?
Palestina")es que si son lo suficientementeflexibles con las deman- El problema de Palestina es inusual y probablementc írnico. F,n
das de F.s ta d r¡s U n i d o s e Is ra < 'lla re compensaserá un peqtreñoesta- parle involucra una situación de octrpaciírn colotrial total que parece
do palestinoque ellos prcsumiblemente podrán gobernar. I)e nucvo, salida de las páeinas cle l¿¡s conrlenados de la tinra. Pcro sólo en parte.
Abas y Fayaclparecen haber saliclode las páginas cle lo.r condenados de \clemás de la ocupación colonial -la situación que, Por su visibilidail,
la tiena: hemos visto gente como ellos en todas las sitr,racionescolonia- normalmente llarna más la atención- hav también una situación de
les. Durante más cle una décarla la autoriclaclpalestina (.rr), li<lerada dentro de la es-
¡rrivación de derechos, inequiclad, racismo v aprnxhe.id
por Fateh, le ha ar..udacloa Israel al facilitar su ocupación, que es para tructura paradiumática dcl estado (aquí me refiero a los ciudaclanos
lo que Israel la inventó en primer lugar, clelmismo moclo que, históri- ¡ralestinosde Isracl). l)ebe notarse que el estado de lsrael es en sí mis-
camente, los poderes coloniales siempre han intentado crear o coac- rno una construcción colonialista, pues fue fr.rndaclodesalojando a la
cionar a las élites locales para que les a1r-rdena trarar con la población rnavoríanativa de su tierra para hacer lugar para uu cstado qlle se que-
en general (el clásico de Fanon sisue siendo ¿/texto sobre este fenó- ría firera cxclusir,amentede una comunidad inmigrante. Sin embar-
meno). Para tocloslos palestinos,excepto para la pequeña camarilla so, esto es diferente del colonialismo urbano clásico en tanto que tres
que se beneficia con este arreglo, resulta grotesco comprobar cómo generacionescle israelíeshan nacido ahí v no hay, en rigor, una madrc
las milicias cle la Ap, entrenadaspor los estadunidensesy armadaspor
¡ratriaurbana a la que puedan regresar;esto quiere decir que una solu-
los israelíes,cooperan con las fr,rerzas israelíes,hacen redadascn los ción justa debe tener en cuenta su presencia y susderechos.Y también
campos de refugiados de Cisjorclania, buscan fuentes de potencial hav una situación de desalojo constante v de exilio forzado más allá de
resistenciaa la ocupación e incluso reciben órdenes directas de los las fronteras del estadoy de los territorios colonizadosy ocupados que
israelíes.La incompetencia, la corrupción y el colaboracionismode atenazaal grupo más grande de palestinos:los refugiados.
2r 1 SAREE }I-AKI)ISI ItL Z-\\DO IA FRON] L,R\ DII L\ \'l()LEf,-(il-\ E.\ P,\LESI lNA 2r5

No hay un liderazso nacional que sea capaz cle represe.tar tockrs inrportante, los clerechos cle todos los israelíesjudíos. Yesa es la clife-
los sesmentos del pueblo palestino (la ol-p alguna r,ez cumplió est. rt'ncia entre el sionismo V la nueva dirección que están tomando los
papel, pero está agonizante clesde que lhser a'afát ceclió a la inr.ita- corno lo hacen los palestinc-rs,
¡rtlcstinos. No es una locttra Suponer,
ción de Israel cle la,\p en Cisjordar-ria v Gaza). y, en cualquier ,¡rre el provecto cle poner a un pueblo por encima de otro, de ha-
'bicar
caso, como clije, los paradigmas clásicos cle liberación nacional v lu- lrilitar los clerechos cle unos a expensas de otros, es insostcniblc l)e
cha armacla que hemos hereclado cle las clí:caclascle los añc,s cincue'- lrcciro, va sc está derrumbarldo, en la medida en qtle el sistcma
ta y sesenta ctel siglo pasado no se aplican directamente al caso clc lc opañheid israelí piercle rápidamente la legitimiclad que en algrin
Palesrina. Y sin embargo, Ios derech's funclalncntales quc ios mo- tiernpo lo hizo posible v lo rnantuvo a flote.
vimientos clásicos cle liberación nacional intcntan asegurar -sobrc La lucha está ahora, corno Richard Falk dice (el infbrmador es-
toclo el derccho de autodeterminación- humanos en los
siguen sienclo tan esencia- Pccial cle la ONL- sobre Ia situación de los derechos
les para el pueblo palestino como para cualquier otr-o pueblo. Lo que rcrritorios ocupados), en la legitimidad.
los palestinos necesitan, entonces, es una estratcgia que los amcle a Pltra quc lsrael pucda hacer lo qne hacc requierc funclarnerltal-
superar su clispersión v a asegurar str derecho a la autodetcrrninación rnente no sólo clel consentimiento sino también del respaldo -tanto
sin el paradigma cle la lucha cle libcración nacional r, la teieología cle político como financiero v diplomático- de E,stadosUnidos y de los
un estaclo inclepcncliente, como lo imaginaron los pensaclores clási- (,st¿rdoscuropeos. Ese r-espaldo clependc por cornpleto cle la percep-
cos de la cra colonial. Para tal fin han estaclo repensanclo su lucha |ión pírblica, v en parricular de la lcgitirnidacl cle la conducta de Is-
contra cl sionismo. r.lrelc incluso clc su lcgitimiclacl como estado. Este siempre ha sido el
El si.'ismo, como Licberman nos recuerda tan clescarnaclamente. cuesta arriba para
¡tunto clébil cle lsrael: ha enfrentado una batalla
es un provecto monocromático: sólo pueclc pensar en térntinos de rnaquillar trna f'ea realiclad 1'vcndérsela a los consumidores occiden-
oposicioncs y clualismos blanco v negro, sobre tockr de juciíos contra taics. Hol't'a no la compran.
no juclíos. (lonfrontarlo con una estrateqia que simplemente apuesta La nacicnte estrategia palestina consiste en dcsafiar la legitimiclacl
por la imaucn especular, .o.juclíos contra juclíos, es sólo co.firmarlo rlc Israel. tanto la cle sus acciones como la de su eshdo colonial y
v alentarlo; la violencia sólo refüerza su propia'iolencia inherente. st apartheitl. Por su natr.rraleza, la batalla sobre la legitimidad cs in-
.fugar el-iueeo con las reslas clel sionismo es perder las prop,estzrs cre tern:rcional v se lleYa a cabo en el nivcl simbólico. En esta arena las
los palestinos. Más que tratar cle negar y cxcluir al otro -una.jugacla tbrtalezas 1' clebiliclactes relativas cle Israel v los palestinos están c()nl-
para el sionismo-los palestinos están empcza'd' a pcnsar en plctamente ¿rlteraclas:las clebilidacles políticas y militares dc los pales-
'ital
forma inclusiva. tinos sorr superaclas por la profuncla fortaleza cle la narrativa palestina
Más y más palestinos se cstán acer-canclo,para ser precisos, hacia cle trna lucha contra el despo.io v la injusticia, v los granclcs activos clc
una l<igica clel conflicto qrre desarrne al sionismo al ado¡r- Israel cle pronto sc convierten en su lastre. Por eiemplo, cn una lur:ha
'paralice
tar urla nuet':r f.rrnas cle pensar, una que tire p<tr la borda la lósica por la leUitimiclacl el uso de armas de guerra contra gente indef'cnsa
peryersa del movimiento de independencia r,cle la lucha arrnacla cle -si¡,¡¡lp¡¡' cl primer rccurso de Israel- no sólo no avuda sino quc es
lil¡elaci<in n¿rci.lrai v que, abirndonanclo la icleracle trn estaclo palestr- tot¿rlmente cotrtraproclucenttl . Clacla vez que los isl'aelícs responclcn
no scparirdcr, insista en desmantelar el sistemir de apaftheilt clc lsracl c9n la luerza brlrta a actos de resistencia simbólicos o no violeutos,
v los territorios ocr,rpados y que desarrolle un estaclo reconstrriiclo, pierclen terrcno. Fuirnos testigos de las consecuencia del bornbarclt:<r
gcnrrinarnentc dernocrático v secular en toda palestina (es clecir, cle Israel en Gaza en 2008-2009 I'de stl ataqtte a los grtrpos de ayuda
Is-
r-ur'l rnlis l()s ten'itorios ocupados cn 1967). Este estaclo garantizarÍa hurnanitaria, que le han hecho un daño incuantificablc a la lesitirlri-
I.s rl.r't'r'tlos y tomaría en cuentA las necesicladt--scle toclos los palcs- clacl cle Israel v lon ha forzado a preparar L[la nueva carnpaña publir:i-
tirr.s (l's qtre hoy'i'en en la oc'pación, q'iencs como ci.cla- tnria (litct-aftnente). De hecho, se ha r.uelto rnás clarg que nurlc:a quc],
'i'en
rlrrlt¡s rlt' scsuncla en Israel v aqueilos cn el cxilio, cuyo clerecho a lu clifcrencia cle la lucha armada, la lucha no armada por la leeitilrli-
volvt'r' st'r'Í¿iltor fin rcconocido). También rcconocería, \. esto es muv ciacles una que los palestinos sí pucden ganar. Yestán empretldiencltr
S.\REE \fAI.iDISI ( ]R L- 2.\\D O I.\ F R O \ I ' E R \ D l l I , , \ \ ' I o I -E \ . ' (] I . \ E N P . \ L E S TI N , \ 217

estabatalla muy conscientesclc su grobar,utilizanclosiqr.s


'aturaleza clo por decenasdc a favor clc p¿rlcstina.La kufi1ay la banclera
e imágenes que pueclen ser cntendiclas en lugares espccíficos(por 'rilcs
palcstina casi se han convertido en símbolos universalescle la lucha
e-¡emplo,pintándose el c'erpo creazul para representar
a los héroes por la justicia. Y no hav cluda cle qlre, como dice Richarcl Falk, los
rrafivosclela película Auotar,o llamanclola atención,
a nir,elsimbólico palestinosestánganando la "guerra de legitirniclad"contra Israel (cle
y en el campo de las irnágenes,a ra parecrq.e los israeríes
intentaron hecho' en su reporte .rás reciente a la Asamblea Gc.erar crelas Na-
venderlc al munclo -sin éxito- como una simplc ,.valla,,).
ciones unidas Falk llama a Ia oNLrmisma a "prestarsu apoyo al boicot
A falta cle un liclerazgo oficial creíble o lesitimo _que
ni Fateh mundial, el deslinde 1'lascampañasde sancionesrnientr.asIsrael ocu-
ni Hamas pucclc oliecerre- el pueblo parestirroestá
apiencliencloa pe ilegalmentc los territ'rios palestinos",añaclic.do que "las Nacio-
a sí mismo para mantcner una batalla ef-ectir,a pacífica
''alersc v por la nes Unidas clebcríanapovar Llna 'guerra de legitimidacl' no violenta
libertad' la justicia y la ietralclad.sin crucras, rucha [egó
a u,r punto como una alternativatanto a las fallidas negociacionescle paz conlo
culminante durantc la primer intifacla, en su ma'ol-
parte pacífica, a la lucha arrnada").
de Ia década clc 1980, c.anclo el licrerazs. oficial -p.r.
.r Érta cs la clireccirinque los palcstinos,clespojaclos creun liderazgo
exilio en Túnez- estaba menos in'ol'craclo qr" ,.,r-,.u. "r-rto,-r."r
No es cle oflcial, cleben seguir. Y st.rdemanda debc ser la unificación cle los
sorpre.der, entonccs, qrre la .esp.esta israelí a la a,tonomía
clrgá- dcrechos der tocl.s los segmentosdel p.eblo parestino, no sólo cle
.ica de la primer-aintifacra-que aterrorizó a los israelíes
porq.e .o zrcluellosque srrfien la ocupación,v al misrno tiempo el reconocimien-
tenían forma cle licliar con clla- fircra traer al liclerazso
ofiiial cte to clelos clerechosrlt--los israelíes.juclíos.
Aquí los palestinosscguirían
a Palestina;así se cletur.ola prirnera intiraclar, las t-osasfirer..n
'uelta tociar'íaen cornpañía de Fanon, quien, despuéscle todo, concluyó su
de mal en peor clurante el perioclo clel llamacloproccso
cle paz. I'os cr¡nden.ados de la tiarahaciendo un llamaclo a la creación cle urra
Sin embargo los palesti.os ha. clesar.oilacrom.chas alternatir,as
nuevirhumanidacl,una que va1'arnásallá cle la sornbríaoposiciíln co_
tanto para Fateh conto para Hamas: han orgaltizaclo
una próspera lor-rizaclor/nativotan cara al sit¡nismo.yla ntre'a clemanclapalestina
sociecladci'il, e' buena mecriclareunicnclo a las personu,
,"poro.lo, es also con lo qr.relir gente decente dc todo el munclo puecle identi-
por fionteras v paredes;har-rrealizacroprotestas r.iolentas,con la llcarse: igr-raidadv autodeterrninación, por supuesto, pcro t:rmbién
colaboración cle ciucladanosinte'nacionales c israelíes, 'o
e. los Durrro justiciir.Porquc sin justicia no puede haber paz.
cle Cisjorclaniaen los que se está c'nstru'enclo la
¡tarccl; el flore_
cierrtenrovimiento sns (bo¡rutt/diucslntent/srutction.s,boicot,
cleslincle,
sanci.nes), que se está desarrollancloslobarmente en r.esp'esta
al
llamado palestino a la acción, h¿rcor-rformacloun liclerazgo
alterrra_
tiv. no ce'tralizado, global, rnuv bie' cone<.racro i-poiblc
crc ser
cooptad, o destruido p'r los israelíes.Dc ht.cho. a.rcLrre "
lc,sgobier-
n.s han vacilado, la'ibra'tc carnpañaglobal para boicotcar,ieslin-
darse v sanciona. a Israerpara forzarlo a cumplir la re'internacional
y hacer curnplir los derechos crel pueblo palestino ha arcanzacro
,n
éxito tras ot'o, tan como cn la Copa Da,,dsquc
'unca 'isible .i,gcr
Israel contra Succia en rnarzo cle 2009 \' que a Írltima hora clebió
cambiar cle sede v, en de en Estocolmo sc jueó en mecrio de un
espeluznantesilencict,con 'ez
un estaclioI.ací., ctr \Ialn-ro,porque toclas
las autoridades prohibieron q.e cnrral'a er pírblico
p.ri ,',i"do a Ia,
protestasantiisraelíes.
uno de los srandes activosdel p'eblo palcstino es er nivel
creapo-
vo que tiene entre la gente der muncro elltefo. qrrc se ha. manif'esa-

tl
l \(llERRO./RE\T.L\CION: i-\ ES( IRITLTR\ SOBRE El- \11-rRC) 219

l'.N(llLlLR()/RE\BLACION: lA ESCRITURA SOBRE El- MURC)

D \\'It) f H E ( ) (,()j [)B LR (;

La prolif'eración cle nlrlros políticos es prodtrcto clel conflicto cle una


moderniclad ulterior v tardía, I' cle la rnirquinación de zonas dc cri-
sis. Constituve una rcspuesta a la intensificaciílr-r (por clecir 1o mcnos)
que produce v refuerza las situacioncs conflictilas que su experiencra
cotidiana conlleva. Así, los mlrros políticos son constnlcciones tanto
materialcs como simbólicas, portackrras de complejos significados.
Empcccrnos por lo trivial: durante rnucho tiempo se levantaron
muros con la intcnci<in de clefendersc clcl exterior, enfatizanclo el
cxterior conlo una posiblc antenaza, como lo a.jcno, el portaclor de
la plaga o el saqucaclor, el espía o el conquistador, e¡l laclrón o cl
vagabundo. La rnar<rría cle los muros dc las ciudadcs antisuas sin.ió
para manteuer al cxterior afucr¿r. Pensc¡mos en los muros l'ornanos \f ulo de Berlín,CoronationStreetand ErnmaPeel,1961.cortesía
ErnrnaPeel.
del siglo I\¡a.(1. o en la (lran Muralla China del sir¡lo III a.C., por citar
algunos cjernplos.
Los muros se constnr\-cnv nlantiencn mecliantecl uso clela fuerza:
el mulo, hijos míos. hijos míos, por qué levantlrmosel
;Por qué levantztrn()s son proclucto de conciicionesfbrzadas,solucioncsimpucstas a situa-
muro? I-cvantamosel rnrrr() para consen'¿ll-nllcstla libertacl. Levantamos cionesque se consicleraninextricables,puntos clecrisis,relacionesso-
cl muro para quc el enemigo no ptreda entrar. cialesllevadasal punto clcl imposible, nlpturas insalvables,convertidas
ern algo aírn más inextricable, aparentementc irreparable al insistir,
Sin embargo, esto implica (o ha irnplicado como cuesrión n.rás irnponer, poncr un rnuro de por mcclio. [,a proyección se materialira
histórica qtrc ir-rhercntc) qrre los l¡uros t¿rmbién son soliclificacioncs rnediante la suposición de su iner..itabiliclacl
por defecto.
contra el interior rrrelto extcrior, colttra l¿rcontarninación del cuerpo Así, la fuerza de los muros de contcnción, cle los muros que man-
polític<-rclesdedentro, col)tra la paranoia de la "atrto" degraclación, así ticncn el exterior fuera y el interior dentro, sicmpre está militarizada,
como la intrtrsión clc lo cotidiano, sus molestias, conflictos v amenazas. tanto en su proclucción como cn su r.ieilancia. Los muros nunca bas-
Los muros, pues, han llegado a crigirse conro s¿rlvaguardiascontra tan para cumplir con sLlcometido por sí mismos;para ser eficaces,los
la incertidumbrc, lo inclesciliablc r', en írltir.na instancia, lo descono- lr[u'os de contención han dc ser impresionantes,rnonumentales.La
ciclo clel exterior constituti\,o. flonsoliclan la noción de aquellos que lósica cle estosmuros implica que, una Vezlevantados,constantemen-
"nos son ajcnos", el rccordatorio clclimitaclor dc que el otro iado del te exijan más: rnásmuro en la ampliación de sus dimensiones (longi-
muro indica amcnaza, opacidacl, ileeibiliducl al "nosotr-os" que cstá tud, altura, grosor), pero también más muro para atender cualquier
dentro clel mnro. Lo inherentcntente incogltosciblc clcl exterior au- conflicto que pudiera surgir. En cierto sentido, la infraestructura, l()s
toriza la inseguridad v cl pa\¡or en cl interior', con todas las técnicas de recursosv el trabajo htrntano nccesariospara mantener el muro están
firmento cle la scgtrridad que csta realicl¿i(lcr.rrrrporta. también incrustadosv plasmaclosen el propio muro. Pensemosen las

I z r 8l

.if
22.o UAVID fHF_O(;()t.t)lll. rt(; I \(.IL.RRO,'RE\T,IACI()N: tA ES(]RITL'R{ SOBRE Et- NIL:RO

torres de vigilancia no sólo como rrn mero añadido, sino como unl Insisteninevitabiernentet:n su multiplicidacl (en volumen, carlti(lir(l).
característica constitutiva de la construcción de muros políticos. lis- Lc¡smuros generan (rnás) muros. Constituyen, en consecttettcia,trtt
tos apéndices constitutivos son tan parte del muro como los ladrillos nredio maravillosopara la expansión de ios mercados,pero al haccr'
y el cemento. En un punto límite, podría decirse que ellos mismos Io colonizan el espacio v estrechan cl campo visual. Ordenan qr.ré
son el muro. Así, los muros generan muros. Ese presagio también est:i t's, qué puede ser visto v qué no puede ser visto. Los muros, como
dentro del muro, si no es que inscrito sobre é1. tales,son inten'encionesen la política de la percepción, la visibilidad
v la invisibilidad.
¿Quées lo que tenernosque pudieranquererquitarnos? Tenemosel mur<r Es obvio que los muros recortan el espacio.Sin embargo, el espa-
para trabajaren é1.Tenemostrabajo,ellos no, \' nuestrotrabajonuncir cio que recortan no es cualquier espacio, sino, en stt mayor parte,
termina. espacioviviclo. De hecho, en la mayor'íade los casosse elimina es-
pacio vivido para levantar "el muro", como sucede con el "muro clel
Pero la escritura sobrc v del muro también exige qr-rercquiera apañheid"de Israel que atraviesala parte residencialdel estede.feru-
algo más que lnuro. Es posible escalarlos muros, cavar tírnelespara salén o con los muros de las prisiones qlre se encuentran en medio
burlarlos o quizás sortearlos.Por eso prácticarnentetodos los muros de los espaciosvividos o comercialesde las ciudades y los suburbios
demandan complementos: alambraclascle púas, instrumentos pun- estadunidenses.
zocortantes,mecanismosde elcctrocr.rción,minas antipersonalesen l,os muros cle las cárcelesson invcrsioneslógicasque resultan inte-
las inrnediaciones (mas no clemasiadocerca), r'igilanciapoliciaca ge- resantes.Si se constrr.lvcnmrrrosqtte atraricsanpaisajespolíticos a lin
nérica... fusiles, cañones e incluso fántasmas (si Hamlet no estaba de mantener a los incleseablesfirera y se obtiene cl ef'ecto cle mante-
equivocado).Desclelueso, torrcs de vigilancia a todo lo largo. ner dentro a quiencs se autoproclaman colno suardianes de la liber-
Así, los muros de contención sicmpre se superan a sí mismos. De- tad, los mlrros cle las prisionesencierran a los indeseablesa modo de
rnandan llegar más allá clc sí 1' superan sus limitaciones rnateriales. preservar un subterfugio de libertacl para quienes están "afuera". En
cierto sentido ideológico ambos se necesitanretóricamente.
La esencial inclexación que casi siempre llesa a marcar el evcnto
clela producción de un rnuro (el muro en sí) señalael hecho dc que
su construcción es una inten'ención significativa y cleliberada en las
condiciones políticasvisentes,situacionespolíticas consideraclastan-
to más conflictivas en virtud de la inten'ención expresada en la erec-
ción del muro pretendida como algo irrevocable,como una solución
qlle nunca se coteja con su intención. l-iteralmente, en el nombre de
la "neutralidacl" o los "hechos eridentes y palpables" o el "derecho
a clefenderse"o la "necesidad de seguridacl"o los imprescindibles
intentos de "estabilización"o antiguamente incluso por la "pureza"
v el "peligro", la construcción clel muro se proyecta como inevitable,
i nel udi bl e.l a t r nicaalt er nat iva.
La inevitabilidad atrar.iesala tirante heterogeneiclad del día a clía,
fuerza la homogeneizaciónv sus consecuentesseparacionesv segre-
gacioneshacia y sobre las desordenadastensionesviüdas en la coti-
dianidad. Pensemosen este punt.o en el "antes" y el "después"que
implicó la construcción de muros alrededor de las vir,"iendas tras la de-
Muro de Berlín que dir.ideBerlín Orient'rl r,Berlín Occidcntal, cortesíaSirubloe. molición del entoncescordial v cosmopolita suburbio de Sophiatowrr
l' \\ t¡) I Iil ( ) (.()l.l)lll-.R(;
l.\(llERRO., REVELAT;tOX: 1...\ES(iRIl.LtR.\
S()BRE UL NILjR(.)

r'¡r srrrLif ica a r'ediacloscrela décacla


clc 19b0v su rransformacióne.
ntorlestascasonassuburbanaspara pertenece v qtrién ha de ser sacrificacloc<)m o a¡ eno
los policíasblancosl,sus familias. v por sLltlr- jcr r , ,
E s a s í c o m o l o s mrrro . ,^ Irscriben y'ef.erzan sir'bólica materialmentc
u-.^^, ), la comu^irl:rrr,t.,,rr
r^rc
ciónmare riar: ilüAI, :j:,ff':¡,S;f :T.J:,,xxT
" ,' ,1 ^
::-
;1..-
solidando la territorialiclacl la cxtensión social.
1.
,\sí, los mrlros scparan,clividenpara gobernar,
restringir,
rllgar, limitar v clebilitar las reraciones autorizan y sru.iurll
sociales.El r'uro zan la clesig'alclaclsostenicla,tal como DaviclBr.ornwich
político (la política de los muros) lo ..,,..,,,,,,..
tiene ra rntención crepurificar, cre
purgar a quienes suponc amenazantes c'n el casocleIsrael y palestina,pcro es fácil generalizar
entre los heteroeéneosv los estar.cali<l:r<1.
integraclosal cuerpo político. Los L'l objetivo rnismo de ros muros es rechazara los
aceptableme'te ,, a.r"nul.-..rri incleseablcs. rt,r,.r'r;r¡
mezclados (los "colores ae Benetton", ccrcascapacesde mantener a los bárbaros fuera (imaginarios
las crarescie Babil.nia) se in_ y r.r.;r
corporan, ofrcce' las posibiliclacles les, quizás sienrpre más imaginarios que reales),
cremercacr's nuc'os o o-prioA,r., incruio mie,,rr,.,,, ,,.
.na estéticaconsi.erada atractiva espera,casi con expect at i'a,qr r c apar ezcanc.
que se abre a nue'os p..rá,r.,o, cualquier nl. 'r r . lr r r r
ventas murtiplicadas. Los rnuros de ,, (la mara'ill.sa no'cla cleJ.NI. Coetzeetitulacla
ses'riclacr v s's ,"."oiogiu, .J-- Espenido'lt¡.slrirr¡.tr¡
plementarias tienen por objetivo so.dea las profu.clidades crelo que la cspera causa
uqrrátto., cnrre los heterouéneos, a la psiq,c). r,isr<.
que se considerano aportan (1,asea sentido no se encuentra menos irtc'sificado
s. trabajo o su pocler oaqrriririr,r¡ ,rro*ar,or, a,,,,,r,,,-
o radicalrnentercchazanv r.cnuncian cl.s cle crisis, cuand. er objctivo crelos muros "r-r
el .statuquo. es af'errarsey pr-cs(:r.\.:'
Por ende, en csta lectura los muros aquello que nos perte'ece ante cl miccl. de que
sir alsuien nos lc, r,,r,,,.
política,Iasin'ersionesporíticas
cn v de ;:t"::ril::ilr:?::TJ::: 'fenenlos
ef'ectúanla hrea ae hacer.varer ra el murr¡paratrabajaren é1.l.cncrnostrabaio,cllos
hámogeneización,si no es que cre no.
toclasmaneras conllevan la intención
cle proclucirla, en una op".u_
ci<inc.va nro.ecla clecambio siempre A q' í ha' u n r econocim ient o ir . plí cit ', si
es la represión,cl parc.ón. l,os es quc una cor ) c( L
viejos muros se tor-naronrnoclernos. ',
siór'r,rcprimicla cle inmecriato, cle qtre Ia clesigr.ralcraá
Los laclrillosy el cemento cle los es injusta, rrt.
muros relisiosos inevitablemente q.e la propia posición detrás clel muro se imptrso
aclquirieron Lrn car-ácterpolític., por la fuerza, trrlt()
si' ducla tanto como los muros esencialmer-rte física corn. cle le,v,la reafirmación clel pocler
polÍticos son la tumba como elemento nc(.(,
cle la heterogeneiclaclv la cordialiclacl. para instaurar y.preserf.,ar un priviLeeio.I_osmuros constit.y,t.rr
¡ari'
La conclición in..ínsecamentepolítica la últirna lír'reaclefensi'a,lrna profilaxis, en el
de los muros q.eda avalacra scnticlomás prof,nd.,
en el hecho de que e,star.,ccintrála contra uno mismo.
pa.e.l,, es mucho ,oa, q.r" ,r.ru
simple rnetáfora. AI día cle hoy, esas Esta autoridad impuesra,como lo ha crcjaclo
palabras expresan tanto la cada - política más que claro la terr
más común situación cre habe^i.lo ría en décaclasrecientes, está inteinalizacla, r" or.,-"
'ez .l".po¡ocr' cle los rectrrsos .,rrr,,.,
indispe'sables para l]e',ar pr-opiacn la lósica conjunta de ra confbrmación
vicla digna c'mo ra situación política y la existencia clt:
1na
cle haber sicro rlespojaclo.cre súbditos. Uno puede, sesún su propia voluntacl,
ra libertai y la vicra mismas. il;i;."" obedecer o no (hc
sentir que la espalda rozalaparecl ahí el nreollo del "libre albedrío" frente ar orcren,
por contra, por oponerse el clilernacrera -
al muro, a lo que el muro representa, "r,ur. ",, ¿lmenazante- oferta de r.iolencia,escisió.
por rebelarsecontra la militari_ y ruptura). para que la
zación del confinamit creenciase sostenga,para ser clominadospor ella,
es necesariohu..,._
r_o
smuros
"" (.ór;l':.:;:
::TH,;lnTiil..ffi ili".r" la propia, conr.ertirlaen uno mismo, haccr que
nos mue'a (estama_
tan simbólicos como materiales,
ser antes de la colocación cre sus
"
constit.,ye' formas'cle pensar v cle 'era
de clecirlo indica la relación entre la automotivación
pulsión). Ese "rengo que" inclica que soy yo quien
y la com-
cimientos físicos.En este ,".rii.to, lo p.opi.iu, ,.ry
los muros son, sin ducla, sitios cle
teología porítica, superficies sobres 1'o quien se obliga a ser obligaclo.Soy libre en mi compulsión, elijo
las cuales se inscribe el orden, .., libremente obligarme, ser obligaclo. Lo teológico
y ,o"U.. los cuales se pracdca un concierne al orclen
ritual sobe¡ano, por y en nombre arrollador de creenciasque sería tar a fin de que
de los cuales se ejerce yo también sea tal.
p"firi.u Y lo político es mi empuj.e (la manera en que
teológica de absolutismo de la autoriclad. """ hugo q.r. me empujc)
Expresan convicción, quién hacia relacionessocialesimpeliclaspor dicha creencia.
il D,\\ID I'HEO (;OI-DBF-R(; | \(IIF.RRO, RI.IVEI--\(,I()\: L\ l:S(iRITt'R..\ SOtsRI.]t-I- \ItrRO
'4!)

L, ¿rnteriorplantea Ia relación entre hegemoníav violencia,enten-


rrna tecnokrgía de la regulación que responde a los mercados globali-
cliclaaquélla no sólc¡como la dominación genérica,sino en el senticio
zuclores dcl capitalismo contemporánco. El capitalismo contemporá-
gramsciano cle producción y reproducción del conscntimiento.
En rieo se cleclara comprometido con el mercado abierto y'los libres fltr-
este último sentido, la hegemonía complejiza el posicionamientocle jos cle capital. No obstantc, el compromiso con el mercado abierto no
los súbditos (cómo se posicionan) cn relación con la violencia que
t'quivale al impulso inconclicional a favor de la clesresulación total, a
representan;en pocaspalabras,cómo "consienten"la violencia en cii-
pesar de los más radicales partidarios de la racionalización neoliberal.
chas representacioncs.La autocompulsión social queda atrapada en
t'-1capital, pese a toda su brau-rconería, preficre cierto grado de prer.'i-
Ia tensión entre la autoproducción social,e'tre el
),o que me hace y la sibiliclad. La desregulación radical pone en vilo el tipo cle estabiliclad
postura social del sírbdito que se construve para que vo me haga, entre
nominal cn cLlva basc los amantes del capital ptreden improvisar crea-
la autocompulsión y la compulsión social.I-a pr'clucción reprocluc-
,v tivarnente, reduciendo al capitalismo a los caprichos dcl oportunismo
ción del consentimiento no se impone meramente clescleel exterior.,
rnás manipr-rlaclor v de mano dura. La desregulación irrestricta de las
sino mediante la absorción hacia y a travésdel yo I,a socialmente cons_
condiciones sociales en lirs que circula el capital y momentáneamente
tituido, un consentimiento cuya producción social no puecle clesenre-
se establcce da lusar a mundos de amenaza y miedo, a lo absoluta-
clarsetan fácilrnentc cle la prodr.rcciónsocial qr-relo habilita.
rnentc anárquico v desagradable. Pone en vilo el delicaclo equilibrio
Aquí, los muros se con'ierten en internalizaciones,estructurascle
entre la orqr-restación creativa der posibilidadcs en ',.istacle la conñable
ser y de pensar,y condicioncs vi'idas en sí mismas.La representación
base de la infiacstmctura del apovo social y clel redomackr oportunis-
más ob'ia srn los Minute Men, un grupo arrt.,p.oclarnacro cle patru- n-ro solipsista necesario para sobrevir.ir ante la auscncia de estabiliclad
llas que se ha arrosado la autoriclad cle vigilar ra frontcra (aunque
con la bendició' cle (icorsc Bush al ser capacesclc perpetrar aquello
quc el sobierno f'ederalno se permitiría con faciliclaci).

( - i o n s t r u y a n u n ln u fo , d e p ó r te n lo s a t< ¡ d o s.

f,cvantar un muro para cleiar a los otros fuera en n.mbre clc la


autocondonizaciónsocial tarnbién es amurallarseen un áriclo paisajc
de solipsismosistémicoe impl.sión social. En nombre cle consen'ar
nuestra libertacl,los muros acabanpor encarcelarnos.
En toclo caso, el argumento más gencral es aplicable a toclosios
muros políticos,todos los muros cr"rya razón de ser son las inserciones
en los paisajesde la relación política y el rechazo político.

M LIROS NEOLIBERALIZADOS

Este último argumento señala una conexiór-rmás profuncla entre la


proliferación de muros políticos como reacción a conflictos cotidia-
nos en las condiciones impuestaspor el neoliberalismo.
Ahora encontramos en la proliferación cle muros y susnóveles usos
Revolutionan¡ Beegard Stencil, Keep Your Coins, I Want Chanse,cortesía cle
alentados por el capitalismo contemporáneo el aprovechamiento cle Paul Smithuk.

r
2 26 DA\]D THEO (IOLDBF,R(; ENCIERR(),/REVEL\(IION: L\ I.lS(.RITLR\ SOBRE EI_ N,fItRO 99-

social.Por ello, el ideal del capital no es la desregulacióntotal, sino pública v privatizada. En el primer caso vemos la apropiación cle los
los cimientos de Ias condicionesreguladorascapacesde brinclar esta- muros políticos con Iines de rentabilidad comercial, turismo o telón
biliclad socialy económica,conducentesa susinteresesgenerati\os. clefondo dei orsullo nacional, etcétera.
En este contexto, los muros promueven el poder v el capital con- En el segunclo,pensemosen la proliferación neoliberal de los mu-
temporáneosen dos sentidosen aparienciaopuestos,pero profunda- ros: como círculos "cle libertad" (cligamos,en ciudadesde Sudáfrica
mente relacionados: regulan las concliciones sociales para el ejerci- o en Sáo Paulo),levantando así muros cle miedo para proteserse cle
cio del movimiento y el acceso,al tiempo que ofrecen pantallaspara rrna crisispercibida o fabricada que combina elementos sociales,po-
promover el consumo de bienes en circulación internacional. En la líticos v económicos.con Ia financiarización de prácticamente tocro
antigua y moderna lógica de los Inuros como objetos dirisorios v pro- v ia proliferación de esquemasprivatizaclosde preferencias llega un
tectoresfrente al extranjero v el lirnosnero,para cercarI privatizar,el sentido aguclizadode la necesidadv el irnpulso de autoprorección
capitalismocontemporáneo ha descubiertola disponibilicladcle pan- qtre ha abordado Wendl'Brown, de Ia autoconclonizaciónsocial que
tallas para circular determinados mensajes,promover el capitalisrno significa,sobre todo, la prorección de mi persona,mis familiaresy mi
cle las mercancíasy la proliferación cle srtsmercados. propiedad, clc todo aquello que, se supone, clebe importarme ante
Por una parte, por ¿rsídecirlo, moldean el comportamiento colner- crisis v amenazasclcclaradasv creadas,mavorcs brcchas en la clistribu-
cial y social: adóncle podemos ir Y cuándo, qué estáclisponible o firera ción clela riqueza,oport'nidades mcnguadasv los subsecuentesíncli-
del alcancc cle uno en tanto sqjeto social con posición o carcnte de ces de violencia l' criminaliclad.La lógica social cle la nlilitarizaciórry
ella en ámbitos cle desplazamicnto -vmisración masiva. Esto equivale la militarización cle la lósica socialse unen en el muro.
a la regrrlación social de los circuitos de mo'u'ilidad:cle personasv sus
incluso de fuerzas cle la na-
procluctos, de rnensajesv sus sigr-rificaclos, ;Q.é n.mbre damosal enemigo,hijosmíos,hijosmíos?El enemig, sellarna
tr-rralezav recursos como el agua. Los con-fundidos significaclosque ¡robreza v cl rnuro rnanti ene al enemi eo afuera. P or es o l ev antamos el mu¡0.
los "coltafuegos" han llegaclo a asumir indican la refundición de tras-
ccndenciasefen'escentesen las materialidadesde la producción de Se promulgan cercos,se levantanmuros que se refuerzan,amplían
mrlros. Aquí el levantamiento de muros implica la individualización r complementan mediante tecnologíasdc obstaculizaciítnviolenta,
del mor,.irnientoy cle su regulación, si no es que de hecho la produce jrrstame.te cuand. r'uelve a subravarsela reafirmación cle los clere-
por completo. chos a poseer armas en nombre de la autoprotección. Además, las
Por otra parte, los muros ofrecen strperficiespara la inscripción, nretáforascle militarización prolif'eran casi de manera inconsciente,
transmisión y circulación cle rncnsaies.Las superficies expuesursal pú- irrclusoen análisissocialeslibe'ales. El amurallamiento, la práctica y
blico son posibles pantallas para la provección de mensaiescomercia- rr. sólo el objeto, llesó a ocupar el lus¿rrde ancla en la privatización
lersy políticos. De igual lnanera, Ios muros brinclan la posibiliclaclde rle la scguridaclsocial.Paradójicarnentc,entonces,la condición social
transmitir anuncios comcrciales v mensajesde Estado, al tierr.rpoque rlt'l levantamiento cle muros para aseqllrar a lo social la proliferación
ofi'ecen grandes superficies para la inscripción de expresionescríticas r Prosperidadclc los mercadosreproduce la escnciadcl desarrollo cle
o dc resistencia.Dan cabida a vallaspublicitarias-vmensajesoñciales, l:rsrelacionessocialesque debilita la financiación que la economía
noticias v propaganda, anuncios comercialesv murales, arte v sraflti. ¡rolíticade los muros pretende habilitar.
EI manejo de la heterogeneidad en el neoliberalismo sc sostiene E l l evantami ent odc m ur os se conr ier r e en una t ecnologí adef ini-
en dos grandes lógicas quc aparenternente (sólo aparentemente) ti- r,r'ia del espacio-ciuclad contemporáneo a mediclaque las clistancias
r an en di re c c i o n e so p u e s ta s : lrsicasse cliluven I'los diferencialeseconómicos se expanclen cn la
Primero, alienta las relaciones socialcsa fin de fomentar el co- rrrrdernidad tardía entre quienes poseen riqueza v quienes no, entre
mercio. En este punto podemos hablar, metafóricamente,de la falta l,rs blancos cstructrlralmente acaudaladosv los pobres racialmente
de lenguaje como obstáculopara el comercio, un muro contra el ln- ,lcsisnados (Teresa Claldeiraplantea este argumento en el contexto
tercambio social. Sesundo, alienta el uso de la violencia autorizada, ,lt Sáo Par-rlo).Estas distanciasque se diluven v cliferenciasque sc
F D AVID 'f H EO ( }OI- D BER ( ; E\(lltlRR(),'RhVEL\UIO\: l-.\ i'-S(lRlf L R\ SOBRE F-l- \f L Ro

ensanchan también se magnifican al enfatizarse la mor-ilicladv el flu- rruro. Ninguna "estética" ptrede invisibilizar la agresión v llt violt'rr, i.,
jo. Levantar muros es la práctica social de privatizar la segrcgación a corno clementos constitutivos de esta moderna y tarclía prltcti<:t tlt'
mecliclaque se erosionan las tecnologíassociolegalesde segreeación levantar nuros. El valor acerntrtado invertido cn los mtlros v tr)ltt('
pírblica. Levantar muros presen'a, patmlla v reproduce la homoge- rializado en ellos, sin ernbargo, al igual que los propios mttros, csl:i
neidad ante los retos de una heterogcnizaciónintensificacla. sujeto a fltrctuaciones v cac, se desmorona ba.io el peso social cn cllos
Los muros no son autónomos. Tanto en su manifcstación privada inverticlo v pasa la corrcsponcliente fáctura.
como militarizada casisiemprerienen acompañacloso seven comple- Entr¡nces, en ei senticlo más anrplio, los tttttros son materialcs dc
mentaclospor instrumentación e instrurnentalizaciónpara controlar ciivisión v contencií)n, cornponentcs clar,e para el control de la con-
identidades: interfonos, puntos de control con guardias, r'igilancra terrporánca articulación racial v de clase. Se amttralla para contener
mediante circuito cerraclo cle teler..isión,oficinas de seguridad ,v má- v para repeler pcrsonas, prácticas, políticas, placercs v padeceres. Sin
quinas de escánerde iris. Cabe destacarque estastecnologías,tanto crnbargo, la política v la negociación vivicla clel cspacio social siernpre
reaccionesa una demanda socialv por ende mercantil como detona- rcbasan tales muros v su provecto de antttrallar. Consiclcrcr-nos Por
doras de dicha demanda, son tecnologíasde economía política en un quó antc la existencia de rnttros clivisorios ha surgiclo nna scrie de
sentido bastante literal. Su manifestación económica está arraigada olganizaciones con la misión cle hacer añicos, sirnbólica I' rnatcrial-
en las "contribuciones" políticas que las constituven,su "naturaleza" nlcllte, cl confinamiento dc los mttros políticos: pensem()s en Mócli-
política se matcrializa v mercantiliza como bienes económicos que cos Sin Frontcras, N{aestrcisSin Frotrter¿rs,Pcriodistas Sin l-rontcras,
rcspondcn a Ia interactiva (y no sólo reactiva) le,vde la oferta v la de- E s c r i t o r e s S i n F ro n te r a s...
manda. Suspolíticasestáncalladamenteincrr.rstadas en los materiales En un sentido rnás literal (¡- en trn senticlo más profunclo), los
de su manufactura comercial, dotan cle poder a la "verdad" cle las lrluros también son supcrficics susceptiblcs a la inscripci<in, no sólo
condicionessocialesen las que intenicncn. c1e preclicaciones políticas, sino también dc predicción política, ya
Los muros prir,atizadoresy sus tecnologías complementarias nacen objetos materialcs de relación atttorreferetrcial, constituidos en tan-
de lo privaclo al interior de sus confines y lo refuerzan. Reírnen clen- to lcplocitrcen v rcfucrzan la snstancia I' la fuerza cle Ia rclación poli
tro cle los espaciosque clemarcan a los posicionacloscle rnanera simr- tit:a. Si krs nluros iner-itablcmente llevan inscrita en sus rnaterialcs la
lar y los de icleasafines, rcfbrzando así la misma homogeneiclaclque nrirqninación de las relaciones sociales de su prodtrcción, las sr.rpcr'fi-
contribuyen a crear y se esfuerzan en reproducir. La combinación de cics rísidas cle los rnuros, inevitablcmellt.e tambión llcvan incrr.rstacla
estascualidades,en tanto homogeneización privatizada, se materializa su porosidird, su rulncrabiliclacl, las condiciones cle su posiblc clesa-
y mcrcantiliza como valor financiarizaclo (para las clasespudientes), palición.
incrementando el atractivo precio de la propiedacl en parte al elevar En restrmen:
su valor de estatus.Ante la proliferación de Babel se cotizan bien ele-
mentos como el silencio amurallado,la isualdad de estatusy'la horno- HaY nluros par2r malttener a la gentc clentro Y lnuros para mant(]-
geneidad totalizadora. (Dcscle luego, los muros cle las prisiones que ner-l¿rftrcr'¿r,para condonizar a un grupo frcnte a los ajenos v para
atraviesanespaciosde clasesmenos privilegiadas tienen el efecto eco- proteger clel propio vo, impredecible ,v br¡rroso (y a veces, qr-rizá
nómico opuesto,incluso a meclidaque internalizan la lógica v el efec- r I e r n a s i a d a ss i n o e s q tr c si t'm p l 'c. se l r i tta d c l o s n l i sm o s tl tttr o s) .
to de la homogeneización,del otro lado de la ecuación relacional.) Hav murcis contra los quc se pone a la gentc v Inuros a los cuales
En efecto, los muros privatizadores incursionan en la cultura de di- oponerse (v a vcces se trata de los mismos muros).
seño creativode eclificiosy ambientes,añaden al "carácter"estilizado Hav, en pocas palabras, muros rnateriales, hechos de algo más o
y proyectaclo cle la propiedad una consideración clave del mttrheting rnenos rígiclo, y muros sirnbólicos, metafóricos, sintomáticos. A ve-
del hogar. La moda del diseño de muros es a los muros privatizados ces se con-funden, resulta difícil distinguir éstos de aquéllos, o nos
lo que la cementación expansivaes a los muros militarizados. [,a disci- obligan a no distinguirlos, a confundirnos para cuestionar unos Ll
plina mercantilizantey la disciplina militarizante se encuentran en el otros. o incluso ambos.
tr
230 DA\'ID 1'I IEo C}OLDBER(} E¡-CIERR(), REVEL\CIION: L\ L.S(IRITLRA S()BRL. L.L NltrR() 231

- Huy muros mudos, diseñadospara callar, \'muros que ofrecen su- cámaras de vigilancia, etcétera), menos efectivosserán en realidad
perficies para trazar inscripciones.Resultainteresanteque, en un l os mrrrosen e l cum plim ient o de su pr om esa.si no es que su Pr opia
sentido incluso bíblico, Ia escrituraen el muro no es tan predictiva premisa. Los muros son, al menos en principio, transformablesde
como crítica, de resistencia,el muro que responclea su propio le- tecnologíasde encierro a pantallas de revelación. Esa es, tal vez, la
vantamiento, por así decirlo, neganclosu propio orden, rechazan- escrituramás contundente sobre el muro.
do su inherentc carácter restrictivo, sus rnodalicladescle división v Así, los mrlros políticos, los muros que flncionan políticamen-
negación. te para regular la vida, disponer del espacioüvido, ordenar vidas y
restringir accesos,ofiecen también posibilidaclescomerciales.Con
la expansión del comercio en y sobre todos los aspectosde la vicla
social,las vallascomercialestambién han proliferado, engendrando
SLIPL,RII(]IES DE, RESISTENCIA una auténtica industria de la rnercantilizaciónde los muros. Se pre-
siona a los muros para imponer Ia promoción de bienes v sen'icios
Para concluir, quisiera añaclir algunas reflexiones sobre los muros comerciales,para llevar el proclucto hasta los ojos del consurnidor
como sitios 1,citas de resistencia.Los muros también son superficies cn potencia. A medida que los pequeños y grandes capitalesbuscan
de resistencia,superficicspara la rcsistencia,superficiessobre las que
se anuncian expresionescle resistencia,se hacen públicas a vecesde
marlera sutil y otras a todo pulmón. A vcces buscan sugerir lo con-
testatario,calladarnente,insinuándolo en el interior de los plieuues
clela conciencia política. Otras vecesproclaman con inconstancia,se
clavan en el rostro cle la mirada pública, firerzan la confrontación. A
vccesson la resistenciaa los rnuros mismos, sobre todo cuando éstos
muestran su política de conflnamiento en la superficie, otras veces
como sitios de inten,ención en políricas específicasclerIa ciudacl o,
más generalmente, de la socieclad.Cr¡anclolos espaciospúblicos se
cierran y las salidaspúblicas visiblesv masivas (periódicos, medios
vistralesy electrónicos) sc encuentran bajo estrecho control corpo-
rativo o estatal,las strperficiesdc los propios mul'os ofrecen sitir¡sde
proyección crítica.
Aquí la ironía cs que una tccnolosía crucial para la privatización
neccsariamentcpromuer,esu fin dcseado rnediante la exposición de
su "mejor cara" a la r,isibilicladv el accesopirbiico, refbrzando \, soca-
r,ando de manera limítrofe la clistinción entre lo privaclo r. lo pírblico.
Lo que rodea o enrr.relvehacia dcntro también posec una "piel" exte-
rior. l-a exterioridacl de los muros ofiecc un lienzo expansivo para la
rnaquinaciónde mensajescríticos en cl análisisúltimo de hacer de los
rnuros also, al menos, "capazde autocrítica". Escribir sobre el muro
proyecta la tecnología cle la privacidad inrnediatamente en _vsobre la
pantalla pública. El pocler de los muros resulta marcar, también, su
clebilidad explotable. Cuantas más moclalidadcs complementarias cle
protección sean invocadas (patrullas de seguridad, ley'esantigrafiri,
c()rtesíade Helephant, fuente Flickr.
I Thinh I'm Bdng \ú'atched,
D.\\'ID f HF.O (;OLI)BER( ; I-\(.lI'-RRO R[.\'EL\(ilO\: I..\ F.S(]Rl'IL R\ S()RRF.F.l. .UL R,
--) l

lnaxllnlzar su registr() pírblico, los rnuros exteriores que encierran


a clc revelaciótt, transforrnando los muros cle lcls silencios sordos rlt'
lirs cmpresas b.lle' de mensajcs c,merciales. No sril' ¿rr.'cia, el su forma donrinante v dominadora cir-cuncidante en cspacios irn-
trombre de la ernpresa, sino clel proclucto a ella r l¡re' pttestos clc conflicto cotidiano a exprcsioncs de denuncia. Se trata
rcntan el espacio a ncgocios rnell()s favorecicios en 'i.culaclo,
str lrl¡icación eeo- cie trn prcceso quc sc antoja denolninar transrnutacii-rn, una especit:
gráfrca. Los laclrillos 1 cl cemento se conr,ie.tcn er .r.opor",., q,,. de contra-ntutaciírn, una rcspuest¿r.[,o silcnciado de la privatizaciírn
plo,vectan inccsantes in\'itacioncs al consumo v molclean otra Vez los
clue eriee rltlros, acalla v rcvcla una v otra vez que es posiblc obligar
deseos. Estci sc ha *rerlto ta. comir'l qtrc r.s pr,pi,s lc,j.s a los nluros a hablar a pcsur de sí rnislnos, haciendo un ll¿rm¿rdoa
de scr strpe.ficies nc.trales, as.nlen la mocra ecorírmica 'r'r,s,
r, polítrca I¿rconciencia de strs pr-opi:rsconcliciones de posibiliclad v srrs límitcs
prevalcciente cn cl molnento. Así, los "mLrros ecolóqicos" se han
inherentes.
erigiclo como la .jugacl:r mercaclokigic:r con tc.mp,rl.áuea pr.cclilccta,
Si prcstamos atenciírn ¿tdvertirernos la ¿rbundancia cle ejernplos.
publicitanclo las emprt.sas qrrc anuncilur r.olno .'ambicntalllcnte res_
Desclc los casr¡shistóriccis en zonas clc conflicto a rnccliados clel sislo
ponsablcs". Los mtrros ccológicos scln vallas courercialcs ¿rckrr.naclas
\\, coln() Sophiatorvn en 1956, hasta la proyección dc cocxistcn-
con las plantas e.r el círclig. dc colol' qr,re icle.tilicir :il neeocio pu-
cia corclial crr el NIuro clc Bcrlín, desde los rnuros dc autoafirma-
blicitado, suar,izanclo así cl áspero exterrior clc laclrillos r cerncnto al
ción pintackrs en F¿rllsRciacl en Belfast hast¿r las t¿rchacltrr¿rs
en el
tier.p. q*e proyc.ta cl sc.tido <lc c.rcienci¿r srcial q*e ti'r atr-:rcti'o
lnlrro que atraliesa Palcstina. Tantltión desdc los rnurales clel espí-
cncucntran los cclnsrrr]rido|cs clc hor-. La rcgul:rción clcsa¡rar-ecccle
t'itrr lcvolucionario cluc plasrtrara Dic¡¡o Rir,'cra hasta la ironía del
l:r vista rl elr ás d< ' los lnt n. t , s t , c ol¡ ¡ g111 ¡ 5 . , nn r , r , h , . e d e
1 l a p r . , r r r r o ri ó r r subterr-áneo lonctinense, clescle la exicencia cle un c:unbio hast¿rel
clc) la lible elección corncrcial.
t'ecorclatolio cle qrre l¿r ltrcha cap:rz cle trirnsfil'mar rerquiere de un
N() obstante, los muros ap()rtan también las concliciolles lnlltcrla-
cornprorniso c()l)stantc v no telrnina r:on el paso a trn régimen "rc-
lers para las i.scripcioncs rcbelcles. oficcen snperficies para
actos voltrcionario".
Así, los rnrlros políticos ticnclern a erigirser, a llegar o ¿l scr c()nv()-
c¿rdoscn situ¿i<:ionesclc crisis. \{alcan o se visibiliz¿ln com() barrer'¿rs
rnírs o nrenos Ititiles c()ntra la inccrtidtrrnble, ln anlcnaza de pcr'<lcr
cl control v los intentos cle (r'c)irfir-rnar el contr'ol. La posiltiliclacl clcr
qrre scarn()s "srilo otl'o laclrillcl en 1:rparccl", para evocar el m<tme nt<t
lcvolucionalio clc l¿rctrltura en lir rlócacla cle l9tjO, cxige pregtrnt¿rr-
nos c<irno clesplazar el l¿rch'illoir. fin de denroler el cdificio. (lóm<r
soc2t\-arcl cerco v cl confinamiento, abr-ir(sc) a disposicioners hete-
logirncas r espacios clc participación actir.'a, interacciírn, transfor-
tnación v tl'ansrnuta.ci<in.l-stos cspacios puedern scr prof unclalllcrrtc-
dilícilcs, cicsorclen:rclose irrcómoclos, pero col-lstituyen la promers:r 1,
la pr-cmisa cle un lirtrrro cle justicia v corclialid¿rcl.Después de toclo,
eso cs lo que cleline a la libeltad: ser' \' csta.r sin rnuros sirnbírlicos ni
de concreto.

(loltesía de la comunid¿rcl social tigrleb.oru,


usuar.i<¡: Rilecl
II.\NTAS}IAGORLdS DE L\ }IODI.]R\IDAT)

FANTASNIAGORL{S DE LA MODERNIDAD. DOSCIENTOS lr.azaren el globo las líneas que limitaban los resalos del pa¡xr rr los
ANos DEINDEpENDENCL{y
Los lÍurrRs DELDrscLrRSo lcinos de Españav Portugal. El nuevo mundo, o las llamadas hrrli:ts
PARA IN\'ISIBI,ES Y EXCLUIDOS occidentalesfueron consideradastierras del clemonio que había qrrt'
t onquistar para el reino de Dios. Misión de la modernidad renacen-
JESTISRUIZ DLIRAN tista v la constmcción del imaginario civilizador occidental y cristia-
no. Misión v risión funclamentalista del paradigma de la ar,ariciaexi
tosajudeo-cristiana.
Los icleólogos políticos y religir-rsosconstruyeron el aparato con-
cerptualpara.justilicar, en todos sus aspectos,la empresa colonial e
integrar al nuevo mundo como parte del universo humano y comple-
El proyccto colonizador como aventuramilitar, económica v rcligiosa lnento clel riejo mundo como proyecto cir,ilizatorio y evangélico. l,as
del siglo xt.I transformó Ia geografía, la cosmovisión v la estructu- cirilizaciones amerindias originarias como ob.ietivode depredación
ra del pocler del mundo renacentista.El nombre cle ClristóbalColón \-como sujeto de extinción. Pasadaslas tormentas apocalípticas,el
selló con su apelativo derivado en "colonialismo" una síntesisde las tiempo se encarg;ódc transformar la trageclia en mestizaje, firsión cle
agrcsiones militares exitosas que incluven las moclaliclaclesde aven- multiculturalidacl c hibriclación dejando profundas hericlas abiertas
tura militar, invasión, misión científica, ar,anzadacle cxploración, en grandcs sectoreshumanos ignorados v sometidosa un permanen-
pillaje, saqueo, cleprcdación, esclavización,seereeación,latrocinio, te r, renovado proceso de negación v exclusión. Surgieron los mo-
senocidio, etnocidio, expansión de merc:rdosv evangelizaciónfbrza- r-imientosindepenclentistasv emancipatorios.Así aparecieron cn el
cla.El llamado nuevo mundo despertó la cocliciaderEuropa, España panorama occiclcntalnaciones pintorcscasv variopintas cle inclianos
sc atribuvó la misión de conquistarestosreinos sah,ajcspara la cir-iliza- aspirantesa la moderniclaclv a la cil.ilización occidental. Nacieron
ción occiclcntaly para la iglcsiacon la bendición del papa. Mr.n'pron- en el sislo xIX en Latinoamérica las flamantes repúblicas,bocetosde
to la aventura se conr'irtió en franco saqueo, pillaje v depredación rcpúblicasv republiquetas.Las nuevasélitesclel poder nacional susti-
inmisericorde. La turba militar españolac()mpuestapor avcnturcros, tuveron la aclministracióndel poder clela corona, en medio cleluchas
mercenarios,analfabetos,soldadosde alquiler, criminales excarcela- intestinas.Las clasespopulares y la población indígcna, sin rostro v
dos, frailes, perros sanguinarios v esclar,oshicieron su trabajo sr-rcio sin accesoal poder. Aparecen las naciones americanasindependien-
aplaudido por la corona. El botín pasabade una mano a otra v lo que tes v ernancipaclasnominalmente tratando de constnrir su iclenticlad
llegabaa España,si es que llesaba, era dilapidado alegremente. v presencia política. Se trata de naciones que reconocen en su inte-
Las guerrasentre los reinos de Europa se definían v compensaban rior una multipliciclaclde erupos culturales disímiles,alejadosdc los
en el mar Caribe, historiasde conquistadores-depredadores que eran cánonesoccidentalessegírnsu graclode mestizaje.En la peril'eria,l:rs
clespojadosdel producto de sus saqueospor piratas v corsariosque naciones inclígcnasclesatenclidas, excluidas,invisibles,isnoraclasdel
trabajabanpara los reyesvecinosa España.Estosmismos tesoroster- co{rzrssocial. f,a emancipación los cxcluvó v los consicleró una carga
minaban sienclolos préstamosbancarios a la eternamente endeuda- incómoda negativairresoluble. Los provectosnacionalesque clibu.jan
da corona española,ladrones que roban a ladrones para prestárselos v desclibujansus precariaslíneas democráticasno los incluyen ni los
con intereses.Los activosagentesvoraces1'sanguinarioscle la corona nominan, lampoco asumen un provecto viable.
autorizadospara la exacción,el robo, el asesinato,la depredación 1'el La historia de las naciones de América L,atinanos cuenta dc los
pillaje. Es Ia presencia protaeonista del colonizador como guerrero esfuerzosindependentistas l' de los rnor,imientos emancipatorios cul-
depredador, recolector, recogedor de los tesorospara la realeza,mi- minados de alp;unamanera que va celebran doscicntosaños de exis-
sionero pacificador, cir.ilizador,carnicero, súbclitode la corona real tencia. Sin duda lo fueron en términos slobales v generales.Ahora
y de Ia corona pontificia. La geografía religiosa de la Iglesia roma- qr.reexaminamos la polisernia del término emancipación podemos en-
na consideró al planeta como sLrpropieclacl, de tal forma quc pudo riquecer los esquemassimplistasde su acepción histórica. La inde-

[',9+l
:' i l )
l t \l \ l i l ¡ ,/ t) t ti \\ I:,\\T.\S\L\C;ORI,{S DE I,\ \IODER\tD,\])

P ( ' ' ( l( ' ' c i a J l ()l íti c ac ()r))()Es ta d o -.¿rci oncl e l a c.rr.a c:sp.ñ' l :r.s rr,
hecho co'c1.istaclo.Las clasesp.iíticas (' l )tre s.s gast osgencr ar es.El
qrre :rs'mier-o, cl pocrcr.rrrr cí r culo de la cor r upción se cor r ¡ r r t , r ; r
termina. de consolicrarcl rostro crel ¡raraanular las rcclamaciones.i-stas, er fántasmaclela crenominaci<r'
aparato f o',al cresLrestrtrctrr.r ('statal de "terrorismo" su'ge
s'cial' La crnancipació. r'ie.e llegancro como recurso represivo para acall.r.
como por olcaciasque barrrr
con sus bc.dicio'es a los sectoressociales t .alquier intento de reclamacionesen conflictos
que se c.'solicran, p.r., co.r lu g.ur,
existen otros que casi no han siclotocadrs sobre derechosraboraleso recramaciones "-p."r,,
por la'ar-ita rnágicacle lrr cle depreclaciá. clel mcdi<,
indcpenclenci¿rl la ermancipación;mas :imbiente o clerechoscle las cornunidades
al contrario, han ace't.aclrr originarias.
en el mrrndo grobal su'urncrabiliclacr'el Las cliferenciacionessocialesque estructuran
riesgo cres. supe^i'enc'r la economía y el
como grupo social'cirilizaciór cltre,ña rrni'erso simbólico se manifiestan cuanclo
de s. unr'erso sirrrbóricr¡. la crasecrominante mane-
Las l.chas I'crnancipaci'nes america.¿rs .ja v eerencia su aparato econórnico v genera su unir.er.sosimbóliccr
- han cr-caclos.balter'icla_
des-porestratoss.perpuestoscleir-rcrusiírn a través de la cultura clominantc. Toclos los
v exchrsió.. Las caclenascl. cócligosy mecanismos
ex c las i ó nd e ro s p ro ' e ( t()sp (,s (o ro n i ares de inclusión, exclusión, marginación y acceso
i rrcl epcl l crcnti stas al pocler pro'ienen cle
r ernal l t.i _ la interacción de ra mecánica económica
patorios se er.ide'cian en sectorcshtrmanos y la co'st.rcción cult.ral
qu. ,.,,,tror-,tt"guáo o ,",
integraclose. el aparato dominante' Paraclismasc.lt.rales construicros
La sustittrciónde subalternidacies con base en un nivel
en los provcctos políticos'acional. naci'n¿rresha cr-eacro
selecto de consumo v en sll rclación con
el pocler y la producción
citrclacla'íascrif.ere'_
ciirdasen dcrcch.s económic.s, cult.rales, cle bienes. El aparato sociarse concruce
sociales' políticos.Existe 'consumo p.r. íu crinámica
un tejiclo cornplejo de subalternidades cconómica )/ su construcción simbólica,la
dc p.crer .r,rro, .rr".o.isr.os cultura.
rlo soll simplemcnte ecorlr-¡llricc)s Néstor G'arcíacanclini, en sr,rlibro Dtferente.s,
\-aq.e e'tr-enrezcla' láctores cult.- rte,sigunres 1 aesconect,_
r¿les,racialcsy étnicos en su crinámica ¿los,aborcla el tema cle los nivelc. c,-,lturáles
política' eco'órnica. citrcra- y nos propone:
danc lss u h ¿ rl te rrroesn -u n a e s c a rac l e La diferencia entrc los ni'eles cult'rales
podl r' acceso q.e rn.rti pri ca l a se esablece por la com-
dil-crcl'lciaernsu viabiliclaclsocial. posición de strspírblicos (bureuesía,clascs
mecliasy populares) por
l'a ec,n'rnía slobarizadahace quc e l la naturaleza cle las obras produciclas (obras
Estacrotellsa ., cle arte, de entretent_
papel miento v mensajesde consumo masi'o) y
cr América l.atina. La cli.ámica erco'írrnica '.c'. por las i.eorogías político
.o;-".t"_ r¡stóticasque las expresan (aristocratisrnoesteticista,
r'Ísticasr:ada'ez más r:omp.lsi'as par:r 'eoliberar "ris" asce'tismoy pre-
desnla.tclar-el apar-atoest¿rtal'
crear relaci''es permisi'as r,tolerantcs tensión, pragmatismo f..cional). Los tr.es
a .na clinárnica sistemascoexisten clenrr.
I.crt¡ l'r'entaja extrema par-ael ".,,rrórrri.ull. de la misma sociedaacapitalistaporque ésta
erar capit:rl.La orsaniz¿rción organiza ra cristribución
acrmr- clcsigualcle todos los bienes materialesy simbólicos.
de formas crc cirrclacranía rtiri,rerrci^o"r'",.' '
'istraciír' ''e'as Poclríamosañadir a csro la prescncia casi
cle incltrsión hacer que cocxist¿r.ciudacla.íasl'r.isibles si' "rr1",", invisible cle grupos hu_
acciólr,r<rz nlanos qlre no llegzrnni alcanzan las caracterizaciones
v p.der' I-as de las cnrancipaci.r-rcssc ale,jancacra cle lalsclasesclel
'topías r.ez más, írltirno ni'el inferior qtre según esta clasificación
p.es soll em:r.ci¡rircio'cs frtrstracl:lsq.e cle García canclini
sc .nen a la caclen:icle strt>
alternidadesquc se pcrc.niza cn l.s ,a.,.,.", serían las clasespopulares.La población inclígena
socialesexcl'iclos. I-ils no llega a incluir-
emancipaciollesqtlelaptlntal) a los clerechos se como cl asepopr r lar .r . a pobr acióncr c nir er cs. r ", n"n. i. . r , Ju1".
huma..os,¿rlrs clel.ecllos las llamadaspoblacionesorisinarias,los incrios,
de las p' b l a c i o n e s ' ri g i n a .i a s , a l o s d erechos Ilámensccampesinos,
de .na.i usta l eei sl aci ó'
llt h. r ll \ a n u .n As q rre ' e s l )e te ' ra o poblaciones ótnicas aborígenesdesconectaclas
¡rr' <.st.r'iarón r protet.ci ,r,etol ógi - del aparato sociarv
ca clel me.ir arnbiente s-n los teriras los cócligossociorógicosque los incl.ven en
más sc'sibrcs qtre creter.mina' los prove.r.rr r-ro.ior-rut.,
el interés de los in'ersionistasclel demc¡crári cos o sus r apr , xim acion"r . b, . r ^ p, , nr ^li. ; , . i'iai
sra. capital.El capiiar exige legisla- 'ar iant es ,
cioncs que mernren y'ieguen crcrechos gena que sobre'i'e como difcrente, clesigualv clesconectadaa la
nacionares vez.
son para las naci<lnesra razórt crc su "r.-.ritnl"r"qrr. Las poblaciones de las comuniclaclesincrígenas
existe'cia soberanía. cleAmérica clel Nor-
Er .qrlan te, Cenrro y Sur, los poblaclores de las selüs
se las arregla para obtc'e. las concesio'es ' tropicales y de la Ama_
¡anita] más u..rro;orol .1" zonia son los grupos humanos que sobreviven
los gobier'.s baj. tarifas crecorrupción en su propia lbrma cle
estanclarizacras'pre'istas
'a resistencia de ecosistemacada vez más estrecho
y ur,o.á amenazado
tr ¡Í
ooR
-3 " .J[.St'SRt'rz Dt-RÁ\ I.-\\T,\SNLAGORIAS DE I..\ \I'] T)ERNII)AI)
239
por la cara más agresivaclel capitalismo salvaje.Gran
parte de las po_ estan prevlstas como gastos operativos en las srandes empresas
blaciones amazónicas fueron las que turieron que ser "limpiacras,, inver_
a sionistas. Las comunidades ancestrales andinas y amar,óiicas
punta de napalm de sus territorios para clar puio u ra, estaban
s.andes em- de alguna manera protegidas por leves que están sienclo
presastransnacionalesen los años sesentaque ller'ó desmantela-
el sran capitar a das y moclificadas para permitir que territorios que f'eron
Brasil, durante el sobierno militar más represivo consiclera-
cre su historia. -L,ste dos inalienables, intra.sferibles e intansibles, se conviertan
episoclio ha tenido muchas mocralicladesen la historia ahora err
clc Amérrca, tierras cle posible _vsimple compra y venta, otro bocaclo más para
clescleel exterminio y saqueo español crel sislo x'I, la
acompañado cre a'aricia depredadora. La rieja alianza del direro sucio
la dest^rcción de s,s universos simbóricos mecriante y el pocler en
empresas icre<> acción. Esto que aparentemente es una bienvenida forma cle
lógicas y militares. En el perú cre ros siglos xr.'rv x'rr mocler-
se llevó a cabo nización, encierra un dramátic' trasfondo cle clepreclación
un operativo clenominado ,,Extirpación de iclolatrías,,para ecológica
clestruir global junto a la estrategia de un operativo cle exterminio
cualquier vestigiocultural y religiosoancestral.La emp.eso cultural.
miritar del Las tierras comunales intransferibles pueden clesaparecer
saqueo material fue paralera a la clestrucción cler ,,nir...ro corno uni-
simbólico dacl ecolósica geográfica v cultural, por lo tanto el sustento
encubierta por un proyecto relisioso v ci'ilizatorio. En físic, y
el sislo xrx y sirnbólico cle los srupos humanos q,e lo habita.. Las emancipacio-
principios dcl xx se inicia cl gran crespliegrre creinmigración europea nes se alejan, las p.sibilidades cle revcrtir la clepr.e.clacl'ra
a Ar¡;entina, u^rguav, Paraguavv chilc. Los nrre'os colonos 'or-aciclad
eurorrc()s neoliberal se acentúa en srr negación. La dinámica
recibían cntre los pertrcchosy herramientasenrr.e.gaclos econórnica act'al
por cl Esá¿o, sólo es posible dentro de .na c¿lrrera despiaclada cle lucr'y
un br r en l o te d e a r.nlas y nlllnlctoncs para un operativct extrema
encubierto competición ventajista para el ura. capital. El progreso de
inicial cle "limpieza étnica", fue así como las pobraciones .n país
originarias latinciamericano v s. b,nanza eco'ti'rica está ligadá,
fueron disminuyendo progresir-amenteclt estospaíses. n.o' pu.r",
a su alto .i'el cle cornrpción estatal. [,a corrupción "r,
l,as com'nidades andinas y amazónicasahori estálrrnás v el iri-er-, o.-
alncnaza_ s¿r'izado se con'ierten así e' el omnipresente motor qtre hacc mar-
claspor la voraciclacltl.ansnacionalen busca cle agua,
minerales, ma_ char la economía de una nación. El rnapa eeogr.áfico v económico
dera y cspaci.s pr.tegicrris libres para la agroinclustria clc
cleprecracrora, América Latina ha sido supe.pllesto por otro clonclc
y el narcotráfico en un panorama apocalípticocle ccilapso países entcros
inmincntc han perdido sns fionteras en .na nue'a configuración
clel balance ec'lógiccl planetari'. La cor^rpción estatal clc poclcr clel
seneralizacra narcotráfico rlancjado desde la permisir,iclacl y compliciclu.l
en el ámbito global existe porq'e en principio exisrcn .r¡.iul.
iás corr.pt.- La clinámica del poder paralelo clel crimen cle los cárteles
res y ellos son los qtre fbrman los clubes cle los países se teje en
po.l..,rro. G7, una nlaraña clc líneas de fuerza que at.rar,iesay maneia
G8' G10 o corno se llamen, en clonclese crea v acrministia los mccanis_
el gran capr- mos más visibles v recónclitos cle pocler político ,, ..,rrró-i.o
tal y la sran empresa.El Estacroes er agenreque r.iabiriza para su
la prcsencia act ión r prosperidad.
de la inversión a través cle sus rnás variaclasmodaliclacles gestión
cle [,as crnancipaciones ha. cambiacro cle espectro, ahora sc han
empresarial amañada, mafiosa v'enta-iista. se cristorsiona am-
u fril.r. ctel p l i a c l o . a l a : t r acl i ci ,n a l e s se h r r ¡ r su m a d o o tr a s Ii b e r a ci o n e s
capital todo el aparato rcgal que resula l.s crerechos u r .se n te s
huma'os, los v emergentes, \'a que el podcr ha rnultiplicado sus
derechos labr¡rales,la prescn'ación del ecosistema,los forrnas cle clepen_
clerechoscre dencia v opresión, sc h¿r cam.flacl. v cli'ersificaclo; los
las com'nidacles inclígenassobre sus territorios, la fuerza valores han
laboral. la sido ciesplazados por sus a'tónimos. Las libertades que nos
scguricladsocial,los impuestosa las sobresanancias,las rcclaman
limitacionesa también se han rnultiplicaclo. A las libertacles políticas y
la polución inclustrial v clesechosróxic.s. Los robrie.s económicas
actir,ans¡-rcompra se han strmado las libertacles e' el *nivcrso simbólico
de c onc e s i o n e sy p re b e n c l a se n l a s a n tesal ascl e congreso., creativo cle la
prl u.i o, cultura, de los valores de la supcn"i'e.cia clel genoma human. y
gubernamentales. se puede. cam,flar '
en lel'espermisivasv atractir.,as del planeta. La clinámica social en marcha quc ha converticlo
al gr an m e rc a d ov a l a g ra n i n ' e rs i ó n i n drrsrri ali fi nun.i " .u. toclos
se puecl e los paradigmas humanos en espejisrnos irresponsables
comprar un país entero a trocitos, ros precios v tarifas clonde Ia crí-
crelos premios, tica ,v Ia indepenclencia de criterio no existe más que para
prebendas,ct¡misionescreéxito o simplemente coimas alimentar
a tocro nivel. funcionalmente el tri'nfo v el éxito de la opción menos
humanisra,
24,o .IE S LS R U rZD t'R \\ I \\T \S\t- \L,L) R l \S L rL I _ \ \ t ()t )t R \ l t ) \t) :.:l t

más irrespons:rble v malsana. El arte es uno cle los baluartes dondc \ ( ) r n o s p a r i a s c u l tu r a l cs, n o so m o s l o s d e sh e r e d a d o s q u c Asl l r r r i n ¡ r ,s.r
podemos cjercer nuestra acción clrestionadora v corrcctit'a. El artc lurdo cerrado paradigmas estéticos de universos sirnbólic<-rscnfi'r nros
es nuestro terreno cle acción. Nuestro alimento es la rivencia atenta. r erstériles,agotados en sr-rpsicopatía. Sornos herederos de un innlt n
r.isilante e intensa, nuestra obra recoge la huella de nuestra época v so, sofisticado v exquisito legado cultural, seamos clisnos de cllo, rrli
la convierte en símbolo. Nlrestra sensibilidacl v poética cs nuestro ca- nrentémonos dc sus raíces Y reconectemos nuestro talento ctoll ul):r
pital, nuestra maestría cle oficio es nuestra herramienta clc expresión. cnergía creativa renovada v atenta a la moderniclacl. Nutrárnonos rlt'
La creativiclad estética siemprc ha sido alimentada por la visilia clel csa sar,iaancestral t, enriquezcarnos nrrestro lenguaje con los favorcs
corazón y cle la raz6n. Vigilia para actuar v ejercer nuestro derecho de v ventajas de la tecnología. Somos los qtre creamos v creemos cn cl
experimcntar las factrltades humanas que nos enriquecen 1'nos ha- rrrte como posibiliclacl de goce v acción creativa, de sabicluría crítica v
cen libres, autónomos. creati\'()s gozosos v solidarios. Nuestra caclena i ivencia humana independiente, exquisita,v vigilante de lo que ccxrsi-
emancipatoria como artistas v gente del arte deberá dinamizar nues- (leramos l'alioso, superior y clelicado clel hombre.
tras liberaciones para cnriquecer nuesrro e.jercicio artístico que va
perclienclo cada vez más su trascendencia v brillo. I-os exccsos teóricos
de un conceptualismo narcisista hipertrofiado vienen producicndo
una actividad artística con discursos alltistas v maniáticcis cuando no
banalcs v desechables e inoctros v cada r,ez más maltrechos, destarta-
lados y reprrlsivos. Qrrizá debamos librarnos de la presencia ambisua
de alsunos curaclores y sus excesos qlle son capaces cle armar bienales
complctas con ocurrencias banales de artistas qutl no tienen obra l'
pueclcn llenar salas inmensas con clesechos e ideas riciículas. Los catá-
logos son cada vez más voluminosos, rnejor diseñados \.escritos en un
metalenutraje indescifiable, pero su contenido es tan chat(), carente
de interés que hace del objeto un bocloque totalmenre desechable.
(lon contadas excepciones estas meeaexposiciones se conviertcn en
eventos mecliáticos muy bien cubicrtos por los medios como evento
social que potencia su frivoliclacl e intrasccndencia. Hacemos un arte
cada vez más cnfermizo, mcn()s alegre, menos bien hecho, más psicó-
pata, aburriclo, envilccido, morhoso y tontolín; más parecen informes
clínicos para el interés del psiquiatra del artista. Arte sin encanto ni
masia, arte desechable, arte chatarra, frír,olo e intrascendente. Quizá
clebemos empezar una emancipación de los paracligmas estéticos glo-
balizados. Quizá debamos aprender la herrnosa lección de frescura,
vitaliclad, espontaneidad, jírbilo alesría v humor de nuestras artes po-
pulares. Quizá podamos nutrirnos aún de las experiencias vitales en
la ritualidarl festiva cle la vida cle los pueblcis originarios, de su respero
y hermosa relación umbilical con la madre tierra, podemos aprender
cle la soliclaridad y complicidad humana clc l¿rs clases marginales v
sus manifestaciones estéticas y ritales. Qrrizá tengamos que clrestionar
seriamente nuestra dinámica y nlrestros códieos de reconocimiento
del valor de nuestro campo v ámbito en las artes que practicamos. No
i l S f..\D l ( ) ( l H It.F .-

-ESTADI() CHILE": POSPRODUCCIION frrentes risuales o soltoras, el subtitulado, las voces en off,los cfectos cs-
Y ME}VIORIASEN USO ¡reciales. Como un conjrrnto cle actir.idades ligaclas al mundo de los scr-
vicios v del reciclaje, la posproducción pertenece pues, al secror tercia-
NEI-I-Y RI(JH,\RI) lio, opuesto al sector inclustrial y agrícola -de producción de rnaterias
cn bruto-.: L. Rosenfeld utiliza las tecnologías de la posproducción
Jrara ensamblar los audios de sus üdeoinstalaciones anteriores. En este
s t 'n t i d o . s u g e s t o e s p a r e ci d o a l q u c h a ce n o tr o s a r l i sl a s co n te l n p o r á -
neos que clesafían el mito rornántico y moderno de la "originalidad",
t lalraj:indo con lo p.fabricrulo y lo ya lro cesa¡ilten un mundo ( posmoder-
En octubre de 2009, la artista chilena Lotty Rosenfelcl rcalizó tres rrr¡) de apropiaciones v reconversiones de citas en préstamo que circu-
intenenciones tituladas L.stadio Chile t, II y utt que desplazan trabajos lrrn por rcdes de discr.rrsosmultimediatizadas. Pero en el caso de E.ytadio
anteriores, rcnovando sus diálogos artísticos v políticos con una extc- (.hill t, il \ ilr, la obra de L. Rosenfeld rros dice que lo "posproduciclo"
lioridacl social de rupturas, crisis r.'sobresaltos. Los materiales que L. ticnc crorno cspecial motivación crítica la cle armar un contrast(: inLen-
Rcrscnf'clcl reinserta cn las tres obras cle 200!i quc componell I',stadio :ivo: una oposiciór-r cle altorrclie\:e entre, por un lado, los arrcglos tr¿rs-
Chile no son las irnáscncs-r'ideo cle cstas obras pasadas, sino cl audio coclificaclorcs de fragmentos de lensuajes manipulaclos por la técnica
de sus grabacioncs. Al carecer dc una prol,ección visual qrrc ilurnine (lue se complacen cn su retoque v, por otro, la nesati\.idad rcfractaria
formas o contcnidos (al rnenos en dos dc las tres inten.cnciones que <Ie la" ntateria cn bntto" (strclcir,sangrc v láurimas) dc la experiencia l<tcal
comentamos), la ambientación cle srr traba-jo lleva a los espectadores rle un Chile cle Ia reprcsión política y de la explotación cconórnica. f,a
a compartir una itrquictante oscuridacl que los cxpone a trna situa- ()l)ra trabaj¿r con la precaricclad exper-iencial de estas memotia,s-cn-ttso
ción clc perturbación, conftrsión e incstabiliclad clc krs sentid()s, espe- r¡rrc habitan el trasfbnclo de un mundo cuya oscuriclacl se dcclara rc-
cialmente adectrada parii qrre el fantasma de la memoria sc cns¿ulble li-actaria al liso v transparente reciclaje postindustrial de las imásencs-
y desensarnblc corno rotrlr:l v r'értigo. I-:r obra cle l-. Rose nfelcl r-roclcja rnercancías. Son rncrnt¡ri0s-?n-1tsotoclas ellas accitlentarku, no lisas, que se
quc l¿r tenebrosidad dcl recuerdo histírrico ceda a la rlistlacción cle rcsisten (en su corporeidad r'fisicaliclacl de la expericncia) , a la planir
las imáscnes que scclucen la vista. A espalcla clc k¡s brillos rclucien- t ilculación clc melcado a la qr-re srilo lc intercsa l:r eqtrir,alencia cle l¿rs
tes cle la r,isualidacl mecliática clcl mercado slobalizado, las bandas de :eries qtrc lo unifbnnan todo en la superficie.
sonido quc se emiten clisociaclasder tod<¡ anclaje referencial recrcall
una mcm()r-ia cle voccs entrecortaclas que tratan desesperadamente
cle hacernos oír lo inar-rdible clc su p:rsado cle catacunrbas. Un pasado
remeciclo por la alteración (lc sus contextos de cirisen quc mezclan \IE\fORIA I: DE C,RISIS
EN CRISIS
los desechos capit:rlistas cc-rnsaldos de viclas htrmanas cn tlance de
salir clcl abandono gracias a la pulsión ermancipator-iaclel arte . t:n 1979, en plena dictadtrra en (lhillc, el trabajo (ha tnilkt de cruces
Leídas en clavc cle la crítica artística conternporánea, las trcs inter- sol¡reel pauintertkt firmaclo por L. Rosenfeld,,J puso cn escenA una re-
vcncioncs de L. Rosenfcld que asrupa EstctdioChil? 1,11) 111perter)ccen lación er-rtre cuerpo, signos v poder que desplegó todo su potencial
al mundo de la "posproducción". Tomo aquí lo cle "posproclucción" sLrbversivo cn Lrna r:irrdacl ba-jo control rnilitar. Rccorclernos que Ia
(cito a N. Bourriaucl) como rln tórmino técnico utilizado cn cl mundo obra dc L. Roscnfeld consistió cn modificar los sisnos trirzaclos en
cle la telerisión, el cine v el vicleo. Designa el conjunto de procesos
efectuados sobre trn material grabaclo: ei rnontaje, la inclusión cle otras
- NicolírsBtlrrrir.cI, Po.stprodutz'l¿ín,
Brrcnos-\ires,
.\drianaIliclalgoEdirora,2()07,p. 7.
' Para ttna lectrrra detall¿rdacle las opcraciones inscritas cn el trirbajo de l,otti,Ros-
I l')stadir¡ Trienal rie Chile 2009.Santiagode (lhile-Lota.C,oncepcitin.
ChibI, 11,111. I nfeld, \'éase\faría Eugenia Briro, L)iamt:la Ehit, (lonzalo Muñoz, Nellv Richarct. Rairl
YéaseCakiksgt dclctFundación'h'icnal
deChiL,200c),
Santiaeo,2010. /.tu'ila. Dcslcctlo(sobrcla obratleLottt Ro.senfcLfl,
Santiago, rr:rncisco Zegcrs Editor, 1986.

[" 1 " ]

,,,,,,,,,',,,',,,**i¡i¡¡iii¡¡i,iiüi¡iiiüi$i
iffflisWlW$li i$r$i¡$iili¡ii¡ilitii¡¡iiii¡i¡¡¡,,,,,
r : ll

la calzaclapara clividirla; es decir, cn cruzar esasmarcas en el pavi-


mento hechas para seiralizar la dirección clel tránsito con la frar.rja
blanca de una venda de género cuvo eje perpendicular -de desaca-
N EI_t.\'R tt I t_\R l ) l .sf.\D to c]IILE " 245

to- se superponía a la vertical va trazada por el orden. En un gestc)


de sobriedad máxima, de total rigor v contención, de exactitr-rdcon-
ceptual y clefalsacliscreción,una artista chilena habitante cleun país
bajo dic t a c l u ram i l i ta r tl ' a n s q re d i ól a re l aci ónenrre l narcas.rerri tori o
y vigilanciacon la que cl autoritarismo sitiabaa los ctrerposy'lasiclen-
ticlades bajo sospechas.Atreridamente, el trazado de la cr.uz en los
paümentos realizouna intenención del paisajeque usó el arte en dos
sentidos: primero, cotrro uectorde desobediencia al rechazar la impositi-
va linealirlad del camino unívocamente trazado v, luego, como.f:uena
de re.significación ocatiua al inventar r,rnarelación con los sienos que,
en lusar de ser fija c invariable,fuera plural v diseminante.
Alteranclclun simple tramo de la circulación cotidiana mcdiante
un gesto aparentementeinofensivo, la obra de L. Rosenfeld llamaba
podc r os a m e n tcl a a re n c i ó ns o h re l a re l aci ón entre si sl emascomuni -
cativos,técnicasde reproducción clel orden socialv uniformación cle
sujetosclóciles.
En E.stadioChilet (2009), la arrista reeclitala memoria arrísricade
trna de sus rnarcacionesde las cruces iluminando la fachaclade la
Bolsa cle Comcrcio de Santiaso cle Chile con una sola imagen pro-
vectada dc noche: la clel títrrlo de una inten,ención anteriormente
rcalizacla por ella en csre mismo sitio ("Una herida americana")
acompañadade la fécha que claraesetrabajo ( 1982) v de su firma de ]istadioOhilet. Kentt L<irenzirri (fotogr':rlia) v Lottv RosenlL'ltl (obra), Ilolsa cle
(lornercio, Santiago,(ltrile, interlenci<in pirblic:l ¿utlio visrral,2009.
aulor a ( L . R o s c n fe l d .¡.
¿En qr.ré consistía el trabajo cle 1982 evocadopor la autora en esra
nueva crbracle 2009 como recordación aftísticav como nrcmttriapolíticu? censrrra v sin permiso, la artistirjugír con los signos rn,ásy nenoscle\a
L. Rosenfeld intenino el espaciocle la Bolsa de Comercio de Santia- cnlz, paril des¿r-justarla(s) cuenta(s) cle los negocios, para proclucir
go, un día cualquiera cle 1982 en el que dicha Rolsa se enconrraba rin desajr-rstecrítico en las ccuacioncs rregociaclas clel capitalisrno de
en pleno f'uncionamiento,provectanclola imagen de una acciór-rcle rnercado y cle los mercados cle capital.
arte en los monitores que resistran habitualmente las fluctuaciones La f'echa de 1982 es altarnente significativa en Chile, ya que clesigna
monetarias del curso br.rrsátil.La acción de arte mostraba la imasen el año en el que sucecle un cataclisrno en la política económica del
dc la cruz trazada por la artista fiente a la CasaBlanca cleWashington l'ésimen militar de Augusto Pinochet: un régimen totalitario cuya clic-
el año 1982 como un sesto de clesobedienciafrente al símbolo insti- tadura combinó el "ajr-rsteestmctrlral" y la "economía abierta" para con-
tucional clel poderío económico de la capital norreamericana.Al tn- vertir a Chile, anticipadamente, en una socic-'cladde libre mercado que
tervenir la Bolsa cle Con-rerciocon slr acción de ¿rrteen 1982 durante le diera lecciones anticipaclas al restt-rcle América I-atina sobre Io triun-
la clictadura,1,.Rosenf'elcl introduio tuta doble aritmética de la trans- fante que iba a volverse la hegemonía neoliberal. La clisis cle 1982 en
gresión cn un lugar de transaccionesfinancierascu)'afunción es la de Clhile remece todo el sistema financiero -vlleva al derrumbe de la banca
hacer crecer el valor acumulativo de los balanceseconómicos. Baio nacional. Es una crisis que hizo tambalear lo que Ia expansión neolibe-
.ESI'-\DIO (,IIILE'
: ll) \EI -I-\' RI( ]H.\RT) 2+7

r:rl (t(' lu dictach,rramilitar llamaba orgullosarnente "cl milagro chileno". tadura nrilitar? ;Cómo representar el angustioso htreco rle ru¡ irlcntirlarl
l.a rncrnori¿r de esta primera falla clel neoliberalismo chilcno quc hizr.r que dibr-rjó la tortura'u la represión en el cuerpo social? Este dilcrna
tr()pezar su econornía de mercado csá prescnte en Estadio Chilp I, a Lra- crítico leapalcce cada vcz quc cl artc sc hacc cargo clc Ia problcmáti-
vés clel resistro de audio -ampliaclo en la calle- de los sonidos de la ca clcl rccuerdr¡ cn sitios marcados por kr ominoso de un pasaclo de
Rolsa clc Comercio inten enida en 1982. Esta memoria dcl pasado r-icr-re iclentidacles suprimidas por los aparatos de terror.
a rcciclarsc cn el nuevo presente en el que se inscribe F,stadio()ltile: la El ex l-staclio Chile (ltrear en el qrre se realiza la segunda int.erven-
clcl año 2009 en el qr.rese diagnostica la crisis econóntica munclial comcr ciirn de esta tfilogía) fire declarado "rnonrrrner)to histórico" y ltrcuo
runa cr-isisorisinada en Estados Uniclos quc, a diferencia cle hecatorn- carnl¡ió su nonlbrc por cl clc Estaclio \'íctor.fara, en homenaje al can-
bcs antcriorcs sllrgiclas en países del subdesarrollo, es descrit¿r por los t¿tltor popul:rr detenido l asesinndo por la dictadura en ese mismo
internacionales como "crisis de los paísesdesarrollados". L.
cs¡>r'r'ialistas lecinto en 1973. É.t" el espacio simbólico cle la rnernoria qr-rc se
".
Roscnltlcl clige nuevamente la Bolsa cle (lornercic-r de Santiago clc Chile propuso intervenir l-. Rosenl'elcl a las l2:00 horas cle un clía.juevcs 7
c(xrx) s()porte de marcación dc su gcsto crítico-artístico que anlrda clos clc octubrc clc 2009, dcsvianclo fug¿rzl.ncntccl ritmo clc trna sccle quc,
f-echasde catástrof'esfinancicras nacional erinternacional (1982-2009). rllis alla dc su dcsignación pirtrirnonial corro lugar- cle la memolia,
L. Roscnl'clcl l)os proponc una inr,ersiírn de escenas ---cle la pclili'r'ia al había vtrclt<) a scl' diariamente ocupada prlr el calenclario cle l¿rsac-
ccntro \'(lcl ccntro (EstaclosUniclos) a la peliferia (Chile)- quc sc vc tiviclacles fisicas v cleportivas de lir comtrniclacl. Cracias al arte (le 1,.
¿rtl'llvcsil(lapor la globalización capitalista. Pese a los ef'cctos dcstcrri- Rosenfbicl, el Estaclio VíctorJara se reencontró (aunque fugazrnen-
tolializirdorcs cle krs flrlos cle esta glol)alización, I-. Roscnfcld enfatizl te ) con la lnemoria soterrada de la violencia histórica quc la rclajada
la localización de una concicncia siluada al segtrir- llamanclo "irelicla norrnaliclad dc la pro¡;ramación cleportiva del recinto había dej:rdo
arnericana" a los dcscquilibrios político-económicos entre lo k'¡cal v ki sin vigr:ncia.
ulob:rl qrre castig¿ln a las n¿rcioncs vulnerables. l,a inten'cnción artística cle L. Rosenfeld consistió en invitar ¿t rrr-r
El licrrzo blanco titr.rlaclo LItut hnidu anrc¡'itana atravicsa, cn 200^9, gnlpo cleterminado de personas a realizar un recorrido por el Esta-
cl frontis cle la Bolsa cle Comercio de Santiago dc Chile con :tqrrella clio \'íctor'.fara. El recinto fire oscurecido v vaciado por decisión cle la
l'echa -1982- quc la pcrformativiclacl del sistema econórnico clc l¿r artistn, como un modo de contraponer así la soleclad del recuerdo al
transici<in neoliberirl rro qrricrc rccorcla.r-.l-:r hipernroclernizaci<in dc asitaclo ritmo de rnovimientos qr-re integran la sede cleportiva al din¿r-
la socicclad clc consumo clcl Chile neolibelal considcla va obsoicto cl mismo coticliano de una cir.rcladque usa la velocidad de circulaci<in clc
desnstroso lapsrrs linanciero que dcsbancír a str nrcr-cado de capitales los rneclios parzr labricar olviclo en tolno a la suprcsión cle las lnrellas
en los tiernpos de rrnir clictadur-a qtrc pretende ohiclar'. La provccr- clc las vir¡lacioncs cle los derechos humanos. Cluiaclos por una fr-áuil
ción t¡n la fachacla dc la Rolsa cle Cornercio de Santiaso (2009) clcl iltuninación cle bombillas ubicadas en el sr.relo cle los pasillos, los es-
re ctrcrdo clc trn dcscal:rbr-occon<irnico ( 1982) qrre desr'ía la ltrtina dc pectackrres que se adentran en la penumbra clel recinto son asediados
Ios tr¿rnsitosurbanos, cumple con aleltar creativamcntc a l¿rrnemoria irnaginarian)ente por el eco tormentoso de las reminiscencias clcl pa-
ciuclaclana respecto cle la srrnra der olr,idos v pórcliclas con base en la sado dc sccuestros y tortura que le traspasan su fántasmática clcl clcllor.
cual el r-reoliberalisrno strele haccr borrón v crucnta nueva para segrur N¿rclaclc teatraliclacl ni dc cscenografización del rercuerdo. Sírkl l¿r ¿rr'-
actrmulando, c()mo si nada, ganancias v rrtiliclaclcs. r¡ritcctrrra cle implacable geometría clel cstadio )'sus rnrlros conlpirctos
qtic fircron tcstigos mudos clel sufrimiento hum¿rno, para c()nsen¡ar
lirs trazas fantasmales que los Llsos recreativos clel recinto amenazan
con clifirminar. I-as luces desfallecientes que seiralizall una carninata
\ I E M O R I A II: NE( ;,\R IAS I,\lA( } E\I]S P,\R\ FI-\(][-R (S II) }5(.1.(]H ,\R de rumbo incierto no pueden sino provocar cn cada r.isitantc, rerme-
nrol'ativar]rente, la anglrstia cle las preguntas rcspccto clc sus clcstinos
;(lómo sirnbolizarla pórcliclav Ia atrsenciade cuelpos v personasquc que at()rlrentaban a los prisioneros cnanclo éstos desfilaban con rnie-
fucron r'íctimascle la clesapariciónpolítica dtu'antelos años de ia dic- do por los pasajes de este laberinto cle la muerte. En los tiernpos dc la

,,;,.i;,;,rii;i¡{ii¡,rlr;¡li;ft
,ili3l¡;i;l¡llii'iliilihú:ihh,n,ii,,"
\ELL\ zuC,II.\RD ESI'.\D IO ( J }III,E' 219

dictadura, ese laberir-lto de la mtrerte era administrado por guarcLas quenrática a nrensaje, levenda o iconografia, tal corno sucle ocurrir en
quer,jugaban con la incerticlulnbre como Lln arma mortífera cle cies- el ¿rrtc directarnentc político. [,. Rosenfeld se niega a la ilustrativicl:tcl
trr.rcción psicolóeica. l,a canrinata a oscuras de los espccrtadorescie la del r-ccuerdo que "represcnta" a la rnemoria con las imágenes codifica-
obra recrea otro tipo de inccrtichlrnblc, ligacla csta \ez al enigna del clas del pasaclo mítico que levanta la historia monumcnral. Habienclo
sentido va quc cl artejr.regir en el filo cle la parackrja entre equivaiencia renrrnciado a la cornocliclacl de la estereotipada iconogr¿rfia de Víct<lr
v ambivalcncia, cntrc semcjirnza v clisimilitucl, entre r-epresentaciírn v el arte de l-. Roscnfelcl busc:r sorprender v clcsorientar, exfuauiar,
-fara,
( cln lrarr e pr es enl: r t ir llr . para favolecer un ciercicio antirrealista del rccuerdo que, en Estarlio
La no octrpacid¡n cle inrágenes qrre lecrrelcl en literulnrcnlrcl cpisoclio Chilc tt, se practicir a os(:ures.El recr.lerclo obli¡4a así a los espectador-es a
clcl ascsinato clc \,'íctolJara (conr,crtido en el ermblema cle la clesapa- experirnentar cor-rsus pxrpias tr¿lzasdc l¿rrnemoria, en ausencia dc la
r-ición política en los tiempos cle la dictaclura), fnrstra la tentación re- serl:rlización dirigida de urr recordatorio preristo, para quebrar la ilu-
fcrencial de qr.re el rectrerdo histririco se base en la re-constrlrcciór-r de sión dc que algrrna irnagen plena (sin vacíos ni fallas) r'ava a clausurar
trn pasado cc.rnociclo1' den'rasiado leconocible por su traducciírn cs- l:r r'cpresentación de lo acontccido.
La negación cle las in.ráecnes -la supresión de tocla visualiclad co-
1¡11¡1¡i¡¿¡i1'¿-en la intcn'ención clel Estadio VíctorJara va junto con
trn:r intensificación clc la sonoriclacl. F,l trabajo dc atrclio dcja resonar
en el vucío clel espacio una tnultiplicaciírn de r,occs que entrecol-tiin
el silcncio con l¿rrncntosv srrspiros, mezclados con mensajes vcrbalers
quc t()n)an la forma cle irnprec:rciones, órderles, recuentos, ctc. El
audio qtrc l'csuella en cl cstadio nlczcla los sonidos clc un csfirerzo
físico (quizás una loca cirrrera), corr algo parecido a ult part() o bien
a lrn {Jocc sexual. Al llenar el recinto vacío cle sonidos no precisablcs
quc, a veces, parcccn qriejiclos, L. Rosenl'elcl dersentierla la nlcmoria
r l t 'l o s g e l n i d o s d e l o s p r i si o r r e r o s q u c. ( 'n sr r s ti e n l l ) o s d c r e r .l u si ó r r
clnndestin¿r, cran entregados ¿r la torttrra con la vcnda en los ojos
dtrrantc la clictachrra. Pero los nriclos que puntílan cl recorrido de los
cspect:rclores crt l:stadio Ohile tt clcscargan ullA rcferencialidad híbricla
<lcbiclo a la mezcla clc f ucntes de discursos rotas todas ellas en sus
caderras cnrurciatir':rs. I-a obra cornbin¿r cl ritrno de un c,uerltoal. líntite
(¿dolor o placer?) con la r.'otación clcl plcbiscito de 1989 que reabre la
clernocr¿rciaen Chile r', también, con los rernatcs de una casa clc cm-
pcño por l:r que clesfilan las r-iclirshipotecadas cle las clases poptrlares
atr-apadasen lcls mecanisrnos de la sobrer.'ivcnci¿reconómica. La con-
Itrsión de estos ruiclos ambicntales rnultiplica los choc¡res cle scnsa-
ciones entre dircr-s()scontcxtos de sacrillcio y'clesernpcño, de alivio v
clesclicl-ra,
clc derl-rmbe r'éxtasis. Estos ruidos arnbicntales recuerdan
zorras fraccionadas cie existencia (cuerpo,demotraciay pobreza),quc se
asombran cle este encuentl'o luminoso -aunquc proclucido a oscu-
fas- entre lo estético, lo social v Io político.
E,stadioChilea. Kena Lorenzini (fotografia) r'Lotn' Rosenf'eld (obra), Estadio
VíctorJara, Santiago, (lhile, inten,enciírn sonora, 2009.
25O \E r.r.\'R rC H .\R r) ts t.\D IO ( l i l t_l l ' 2ir I

N,{EN,IORI.\III: DE LO IIIPERTE(]\OL(i(]I(JO ,\ I-,\ BRT"I'.\I-II).\I)


D E I , O S S ENT IDOS

I-a estratcgia cle L. Rosenfeld consiste en snprimir las irnágenes para


que el espacio se perciba sólo habitado por soniclos. rnoclificando clc
este modo las condiciones -llsicas \, artísticas- qrrc lricicron clc la
vista el ór'gano tradicionalrnente cl)carg¿ldo clc capturar las imágerners
y dcrrninar cl scntido. \h no hav urt Ji'enta¿¿,rnedible v reslllable, sino
un ?rt lonto a, envolvente v penetrante. l-a profr-rnclaoscrrrid:rclclcl cn-
torno abole la clistancia de la vista coll)o rcsguardo v protccciírn para
sumergirnos, a carnbio, er) la proxirnidad arncnazantc der cucrpcis v
scrniclcrsrnczclaclos. Pst l:.stulio ()hilc Ill (una intcn'encirin realizad¿ren
lir cx mina der cnrbín "El (lhiflírn clcl L)i¿rblo", en el Srrr cle Chile, a
mírs dc 800 mctros bajo eI nivel clcl nrar). Ahí cl espacio osculccrido
y sus rtridos no completarnente iclentiflc:rbles pro\,ectan en el ctrclpo
del especurclor que se encuelltra debajo cle la tiel'ra unA rr)cnr()r'rl
sornática: la memolia arcaica cle ru.r cstado ftrcra-clcl-ticmpo quc rc-
cucrcla con pánico la indifcrcnciación prirnitiva cle los límites, el no
control cle las fi-onteras que distinguen v separall el ser del n()-sel'.
Mcmolia dcl inconscientc que pulsa en la oscuridad srrblerránea cle
la rnina para que srrsespectadores no se oh'iden quc la distanciir -cn
tanto lírnite que separa la iclentidacl clc la otrcclacl- ptrercleclejar cie
fiurcionar com() garantía v protecciírn de las identiclades relrrgiircl¿rs
en sí mismas, para volversc angnstia I' pertr-rrbaciór'r al sumirse cn el
caos de la otreclad. La inten'ención cle l-. Rosenféld cn Llna rnina clc
I:sta¡Iir¡
Chil¿ltl. Ken¿iI-olcnzini (firtoslalía) r'[.ortv Roscnfc'ld(o]l-a), \lina
carbón a tl00 rnetros dcbajo derl nrar sc proponc dcscstirbilizal el sen-
cle calbón. Lt¡te. (lhile , irrten-t'nciónsonora. 2009.
ticlo clc la proxirniclacl 1' la distancia, ¿rnulando el ejercicio dc la vista
corno dorninación clel espacio. Y se propone también agudizal cl tc-
mor dc la confusión que proviene de 1o inarticr-rlado de los nriclos. Es rerniltcrializando así ia expclicncia desntrda que había sido ancstcsi:r-
así corno al'loran las capas de expeliencias del pasaclo somático quc <la por las rnccliaciones tercnológicas.
fücron scptrltaclas por la modcrna arqucología clc la pcrcepciírn. La El hccho dc str¡rrirnir la visión haciendo clcsapnrecer las irnágencs
osctrriclad completa v cl rcrnplazo dc irlírgenes por sonidos obligan en la osctrriclaclde la obr-a, llel'a irnplícita -c()rn() 11c'g¿¡i1o- una rc-
lul rcaprcndiza.ie clcl cucrpo quc clcbc pasar clc lo listral a lo nuditivo,' flexión sobrc el estatuto de la visrralicladen las socieclaclescle la conlu-
nicaciín. [-a obra de L. Rosenlelcl no está al scrr,'icio cle la sobreexpcl-
siciírn clc 1o visiblc, del reinado del constrmo visrral '"'cle la saturación
' 'Llnavc'zabajo,secnciendcnl:rslintelnas:rclquirienclo Ia risionde
el espectadol ictirtica como r:rssos dominantes dc l:r slobaliz:rcirin rnediírtica v clcl
un cíclo¡rc. L:rs primcras relcrcnci:rs quc sc dcsdibuj:rn son la pórdida cle la lrrz cle día
capitalisrno dc nrcrc¿rrkr. Fln cst¿rlelccra inten'cnciírr] a oscuras que
r e l ce n te l leo tlel clan¡ r ¡ scur ( ) \' r lentir n) er lte reac onr l i c i onar r c l o l a pt'r c c pc i ti n c l c Ia
se proclucc surnergicla cn el fonclo cle l¿rtierra, la hipeltccnología clcr
osctrricl:rd r l¿rhtrnlecl:rcl par:r cl:rr ¡r:rso a la atrclicion conro sentirlo donrirrarrte'. -\ltrt'rto
Macllicl. "l.a narracirin clel archiv¡". en, (.)atúlogrtrlt h l ritnal fu Oltib 2()01). (lhile. t¡r la obra pretenclc, lnás bielt, ugtrclizar rrn univet'so de sensaciones v
b i e n ro d c ( lhilc. ( ,onscio \:r cionnl clc la ( hltr r r a l l as .\r tc s . 2( X) 9. pclcerpciones que recupcrc cl volrrlncn de los cstratos cle cxperien-
\ELt-\'RI( ]IT^\RL)
-3 -

cia corporal que fueron aplastaclos por la rictoriosa ostentación cle las P.\RTE N-
pantallas que celebran, en la superficie, la tr-anslr-rciclezdel intcrcan-r- ESTETICA DEI, FINAT-DE T-OSTIEMPOS
bio entre bienes, cornunicación v espectáculo. En la profunclidacl altrs-
macl¿r,finalmente insonclable, de la mina "El Chiflón dcl Diablo" que
guard¿r la memoria subterránea de su historial cle pobreza, rnaltratos v
explotación, L. Rosenfcld ha organizado una retirada cle la visrralidad
v de sus imágenes para que el cuerpo v el recuerdo deban auscultar
l¿rscaridades de un pasado de sacrificio que se encuentra muv lejos de
las scrlrrccioncs a la r.ista que ilnminan los flashes de la cntreter-rción.
l)e la superfrrcie (acaparanricnro metropolitano clel tráfico inter-
n acion al) al f ondo ( pobr ez a) ' c es anr í a) . D e l o a l t o ( N o r t e ) a l o b a j o
(Sur). Dc la espcculación financiera (neroliberalismo) al dcterioro
erconómico-social (la enajenación de la mano cle obra I' las vid¿rshi-
potccadas por cl consurno). Y todo eso pasando por la mcmoria cle la
tr'¿rscdia de la clictach.rra (cl Estadio Víctor.|ara) que el arte convoca
a rcsistirse a la borradnra de los rncclios. l,a obra de L. Rosenlelcl ¡rcr
sólo quierc rcc()ger la clensiclad intransferible de una materi¿r r.iven-
ci¿rl del recuerdo dc la rniscria v la dessracia todar'ía adhcricla a sr.rs
r'íctinrirs. Quiere, además, hacernos saber que las n¿emotias-¿r¿-¿r.ro
de
esas rniscrias v dcsgracias siguen desafiando el pocler de abstracc_-ión
clc las finar-rzasy Ia fuerza de clesmaterialización de las tccnologías con
las qtre.jtrega el capitalismo slobalizado.
En la obra de L. Rosenl'elcl titulada listadio Chile, girart a clistint¿ts.r'e-
lociclaclesde sedimentación, los índices de superproducción que ano-
tzr cl hipercapitalisrno a moclo de rcsumen triunfal de su expansión
planetaria v, también, las seitas instrrgcntc¡s cle rnernorias srrblevadas
contra la clesigrralclaclr'la postcrsaci(in de las identiclacles carcnciales.
Fil dispositivo r:stótico prop()ne una rcconfigur¿rción cie la expcriencia
interstrbjetiva cu)'a fuerza dc crnatrcipaciírn transfbrma las relaciones
clc sentido. Para lograrlo, sacude las maneras de ver v dc sentir. que
compone n lo queJ. Ranciére llam¿r el "régimen de lo scnsible": rrans-
grede la frontera entre lo conocido (las imágenes) y lo irreconr¡cible
(los soniclos inarticrrlaclos l'los encuentros cntre cuerpos \.recucrctos
qlle se proclucen a ticnlas, en la incerticlumbr-e de saber- qrré es qué
en estc mundo Vago de ecos clivagantes).
ARTE Y IA POLI I I(, \
L,SPE,CTAC]LII,O,
DE LA. DEC]EPC]I(iN

\r ll:\l \l:l

Erlpezirré por bosque.jar brevetnetrte dos clescripcioncs clc lo sot irrl


en Deborcl y Baudelaire. El denorninador común en estos text()s l)lII ('
ce ser el énfasis en los impasses v las irnposibilidacles cle la vicl¿rsocial;
de rnanera irnplícita, r.rn énfasis cn las patologías dc la dernocracia.
En cacia caso encontramos la necesidad cle relacionarsc con lo soci:rl
a trar'ós cle la rnecliaciíln cle lo que parccc ser una f-rgur:r nesativa: la fi-
sura del sccreto en l)ebord r'1:rclel cnisura c:trBaudelaire . La prcuun-
ta que quiero plarttcar es si clicha 'iregativiclad" se deriva tneramente
clc las sitrraciones locirles de una clase cle intelcctuales europeos o si
pucde scr firente v recurs() para repcnsar posibiliclacles socialcs en
otras lirtitucles ho\'. Dicho cle otrc rnoclo, ;qué tipo clc políticas ptre-
r I e r r t 'r r g t 'n d r a l ' ta l cs l l g r r r a s n e g a l i va s:

DEBORD Y L,I- SF,(]R},'I'C)

Mi prinrer ejernplo se refiere a (luv Dcbord v el secrcto. El texto rnás


concrcido de Dcbord es La sociccLaddel espectát:z/o,publicado un ar1t.r
antes de las rcvuelt¿rsesttrcliantiles del ma1'o fl'ancés ern 1968. Meuos
cornprendiclo ha siclo cl texto que acompaña a aquéI, Ootnetttrtrio.s.sobrc
la sor.ierLarldel espectár:ulo,publicaclo cn 19u8, un ¿u'lo alltes dc ia cai
cla clcl iVluro de Berlín. El texto cle 1988 no sisue tanto el clesarrollo
clcl espectáculo como su mutación interna hacia algo rnuv distinto clel
espectáctrlo clásico. Debord clestaca cómo las clos vic.jas formas clcl
espect.áculo, a sabcr, el espectáculo concentraclo (qne cncontramos
en sociedades colectivas, corlro la Unión S<-rviética) y el espectácr.r-
lo clifuso (que encont-ramos en sciciccladesburguesas de consttmo,
como Francia), se han fusionaclo para dar paso a su fbrma actual:
el espectáculo integrado. "En el espectáctrlo concentrado la mavor
parte de la sociedad circundante escapa de él; en el espectáculo cli-

[" i r5 ]
l¡ \( rKB.\R \I]8_\S E S P E C T.\(.t'Lo. \ L\ p()t.Í1t(,.\i t¡ t_t Il !_t:tpt:to\
_\R TF.
-: )1

Irrso, rrrril pcqucña parte; ho\', ninguna parte" (.(,omentario.s, p. 9). "Se omitirán intencionahnente alsunos elemcntos v el plan habrá de
La clescanraclapropagación clel cspcctáculo integraclo requiere de consen'ar un rasgo cle ambigücclad. Los lectores encontrarán ciertos
un análisis muv distinto. En sus inicios, el espcctáculo se entenciía señuelos, acordes con el sello misrno de la era" (p 2) En otras pala-
como una modalidad de alienación social que había asumido fcrrma bras, lea esto bajo su propio riesgo: el de caer cn el nlalentenclicl. v
Así, el espcctácllloclel qtre nos habla Debord no cs "una colec-
visr-ral. la clesinfbrmación; sin embarso, la cuestión cle fond'es si un crític'
ción cle irnágenes,sino trna relación social entre las pcrsonasque se del sccreto gerneralizado debe transforrnarse en un "especiarista clcl
v e r nedia c l ap o r i má g e n e s " (p .4 ). Es " el capi tal acumul ado hastael secreto" r,, cle hecho, convertirse en conspir:rdor.
punto de convertirseen imágen"r" (p. 3,1).t.a crítica clel espcctácrilo
ha de tr¿rtarde "exponerlo como negación visible de la viclav colno
una nesación de la viclaque ha inventado lrna forma visible para sí"
(p. l0). Por el contrario, la propagación del especráclrlointesrado B,\UDEI-\IRE Y EI, I-,NI(;N'IA
sisnifica que ,vano es visible, porque ahora sc mueve con la rapidez
de un combatiente sigiloso, pero también porque está uuiaclo por Para abordar este tcma quisiera retroceder un paso, históricamente
información cual bomba intelisentc. Lo que hoy clcmand¿ranálisis hablando, v reflexionar en el caso dc Bauclclaire v cl enisma o, pirra
ya no es la lbrma visual del espectáculo,sino su fbrma informacional, ser más preciso, la lecttrra que hace ütalter Bernjarnin de Bauclelaire
no visual y secreta. v que constituvó la pieclra angtrlar de su inacabado "provecto de los
La dif'crcncia entre ambaslersiones del espectáculohalla corr-ela- pasajes". Benjami' ernpieza por seiralar que el ambientc bohcrnio cle
ción en una dif-erenciaestilísticaentre los clos rextos cle Deborcl. El Ba.dclaire también cra el ambicnte dc los conspirad'res profesiona-
manuscrito cle 1967, formado por una serie de párrafos nLrmerados, les; cn estc c()ntexto, la carrera cle Bauclelaire empieza :r.hí croncrc ter-
es cleliberaclarnentefragmentario, no discursir,oni específico,mas rnina la cle Debord, es clecir, en el sccreto v la conspiración. I)urante
estádiscñaclopara ilunrinar, cxponer v revelar. Lejos de ello, el tex- un tielnpo, en Béleica sc tomri a Baudelaire por espía cle la policía.
to cle 1988 es discursivo,directo v casi informal, ltleno de ejernplos No sólo c()mpartía rrna seriercle cirr¿rctcrísticasde estilo con los cons-
específicos;no obstante,todo cn él se orsaniza cl-ltorno al tcrnor de piraclores profesionales, "proclarnas sorprendentes v recrlrs()spara ln-
revelar clemasiaclo v desvel¿rr sccret()scapaccsdc alimentar las armas lirnclir mistcrio, saliclasrepentin:rs v una ironía impenetrabl...." (1.
dcl cnemigo. En una pírginaDebolcl señ¿rla: "Sobre todo, debo tener l2); también hacía rrn despliceue cle, en palabras clc Benjarnin,,,la
cuiclado cle no clar clemasiadainfbrrnaciór-ra cualquiera". Su rnierdc¡ metafísica del provocador", todo lo cual poclernos apreciar cn parte
es que la información puede utilizarsecomo clesinfbrmacióna fin de cle su ejercicio como crítico de arte. Por ejcrnplo, ensalzó a una 1igura
precipitar "la erraclicaciírnclel conocimiento histórico en seneral" mcnor corno (lonstantin (]rrl', pero rechazó los grandes retratos clár-
(p. l3). A lo larso dc los Oomcntttrios, en una sesuidilla cle ejernplos sicos de Ingres. P()r otra parte, cuando consignó al entonces nuevc)
sardónicos, Dcbord muestra quc "el secreto gencralizado está cle- meclio cle la fbtoerafía a "la cstupiclez dc las srandes rnasas" sc expresír
trás del cspectáculo" (p. 12), que "el secrcro dornina cstc mundo, r' co[nci mtrchos consen,adores cultur'¿rlesde su época. Estos aspectos cle
primero y ante todo como el secretoclela dorninación" (p. 60), v que Baudelairc clificilrnente lo destacan corno prolirndo pensaclor social.
"el espectáculoha llevacloal secreto a la victoria v debe ser más r, No obstante, es en srr poesía doncle surge una descripción más
m ás c ont ro l a d o p o r e s p e c i a l i s taesn e l secreto..."(p. 79;. cornpleja cle lo social. Parte, de manera p()co prometcclora, cle la
El texto posterior de Deborcl consigue,sin ducla,evocarlas fbrmas de una clesconexión. Be njamin apunta qr-reBaudelaire escri-
'i'encia
secretasqtre aclopta el espectáculo (es clecir, las forrnas informacio- bía para un lector "a quien la lcct'ra de pocsía lírica representaría
nales); sin embargo, no logra del toclo abordar el sccreto,excepto al cliflc.ltades" (p. 109), un lecror que, entrellaclo para la vertisino-
volver el análisisde ésteen un secretr¡.Así, declara desdeel principio sa información de los diarios v las experiencias impactantes cle la
una advcrtcncia,no mtry distinta a la que adorna una cajetilla de ci- ciuclad, no se concentra con facilictad. En el poerna introcluctorio a
garros para recordarnos el perjr"ricioa la s¿rhrd,e igual de artificial: Las fore.s del mal, insulta a dicho lector v lo llama hypocrite lecteur, el
- )\/
.,-R
.\(.h3-\R _\llt].\s tr SPL.( i L\( l t l - ( ) ..\R T E Y I . . \ P O l . l Tl (-. \ t )h L \ l )F. (l Fl P (. 1 ()\ : 5, 1)

; lcctor distraído, incapaz de asumir el acto cle la lectura con seriedad; otra. Por último, tácitamente adrierten contra toclo supuesto cle que
sin ernbargo, añade ensesuida que clicha persona es mon semblable, "la política" es menos srrtil que "cl arte".
m,onJrirc mi doble . Es clecir, includablemente estov r.inculaclo de in-
Qrrisiera comentar un e-jermploque cumple la máxima según la cual
numerablcs mAneras a una sociedad de cuva existencia también sov "para muestra, basta un botrin": Hong Kong como estudio de caso de
culpable v ante la cual experimcnto un sentido de desconexión. l,cr las clificultades para reflexionar sobre políticas dernocráticas en perio-
quc vemos en el caso cle Bauclelairc erscómo a partir de este sentidc) clos dc rápiclos cambios. l-a democr¿rcia se problematizóhace relativa-
de desconexión se construvc un lenguaje de desconexión que abre- mente poco t.iempo cn Hong Kong gracias al anuncio, en la década
va en lo ncgati\¡o en tanto fuente v recurso. En pos cle tal leneuaje. cle 1980, del retorno del territorio a China en 1997. Recordemos tres
Raudclaire se aleja de la rentabiliclacl clel misterio que caracteriza a puntos. Primero, el rnavor írnpettr clcl "mor,imiento por la democra-
la conspiración v se aproxima "al enigmático material de lzr alegoría" cia" en Hong Kong firc la masacre cle Tiananmcn en 1989, aconteci-
(p. l7), se desplaza dcl sccreto al enigma. Lo que Benjamin cleno- miento que la ciudacl, pcse a hol'constitniruna región administrativa
mina "alegoría" es justamente este leneuaje de desconexión qr.re se especial china, toclavía conmemora cada 4 cle junio. Esto indica que,
encuentra en la poesía de Baudelairc que conspira con el lenenaje hasta un plrnto nacla desdeñable, la palabra clemocracia ha siclo ini-
misn() para producir "una disonancia sumamente calculada entre la ci:rlmente un sinónimo dc micclo v desconfianza en Clhina. Aun hov,
imasen y el objeto [...] Sus inláscnes son originales en virttrd de cl movimiento señala a Tiananrncn. mas no al colonialisrno británico.
la inferiorirlad de los oblctos de comparación" (pp. 98, 99). Esta e s la lo cuai nos lleva al segundo punto: irónicamelltc, fueron los adrninis-
clase de orieinaliclacl, hav quc clecirlo, que se relaciona con la era de tradores colonialistas quienes, en la ríspera de su salicla folzacla clel
la reproclucción mecánica v el priblico clistraíclo; no es ajena a ellos. territorio,cle pronto se transfbrrnaron cn apasionados dcf'cnsores de
Bauclelaire inclusc-rllesó a dccir que su meta poética era "la crcación la democr:rcia. En su írltimo cliscurso político (lhris Patten destacír
clc u n cliché" ( p. 152) . "16 inclicaclores" de un Hons Kons clemocrático dcspués cle 1997, en
url nlomento en quc cl colonialismo británico perclía un bastión y
olviclanclo conr.'enientemente que flran Bretaña llunca tulo interés
alguno en prornover la dcmocracia en Hone Kons mientras ejerció
IA POI,ITI(]ADE I,A DECJF,P(JIO\ lrna soberanía absoluta en cl puerto, ','a sabienclas dc que no había
posibiliclaclesreales de poner en práctica los inclicaclores lbrmulados.
F,l rntrndo cle los secretos es tur rnundo de información: rrn mundo Hav un tercer punto: para el lnotimiento por la denrocracia en Hong
cle dorninación por cl sccrcto v de secreta dominación, donclc el Kons, China sigtre siendo la China de l¿rmasacrc clc Tiananrnen, la clcr
poder es sccreto v el secreto es poder. El eniema sc r)cupa n)enos las órdenes oficialers par¿r que el Ejército Popular de Liberaciírn clis-
de l¿rdominación qr.re de la denominación, mcnos clel r-essuardo parara contr¿r esttrcliantesv trabajadores itrcnnes; es decir, una Chinir
de un sercrertoque cle encontrar un lenuuajc que nombre v renornbre conselada en unu fotosrafia instantánca. En retrospectir,a l sin con-
un rnundo que se nic-ga a scr nombrado; pero el lenerraje que halle donar en modo alsuno la masacre, podemos vcr quc los estudiantcs
estará inexorablcmente marcaclo por 1o social en todas sus contra- no estaban del todo dcs¿rrmados: contaban con teléfonos v rnáquinas
clicciones. A pesar cle las obvias cliferencias entre ellos, tanto Dcborcl y l'ime cle su lado. En
para enviar faxes, con reristas como N'a¿,szucek
como Batrdelaire aborclan de manera importante lzrproblcmática clel Tiananmen corrió la sangre r.'reinaron las atrociclaclescrrando cl au-
arte v la cmancipación. Ante todo, mucstran que estos temas no pue- tocrático gobierrno fue presa del pánico, pero tarnbién fue la primera
dcn atenderse sisniflcativamentc ern términ<ls de beaterías radicales confiontación entre dos forrnas dc pocler: el viejo poclerío del ejército
como "el arte cs un gesto emancipaclor capaz de subvertir la represión v el control del Estaclo, v la nueva preponderancia clc la inform¿rción v
clel Estado". El secreto I'el enigma nos oblisan a rcpcnsar la relación las recles internacionalcs. El gobierno chino aprenclió bien la lección
entrc Ia cstética v la emancipación cn co\llnturas históricas concretas, de Tiananrnen v así lo evidencia su impetuosa carrera cn pos de un
más que asumir piadosamcnte que una llevará paulatinamentc a la lugar en Ia globalización dcspués cle 1989. l,os estudiantes clel moü-

..,,,.,iirii
2()() -\(]KB-\R -\BB-\S

miento por la democracia qlre huveron a Estaclos Unidos v obtr-n-ieron NUE\A C]zuTICAY TIEMPO FINAL
graclos en derecho, economía v negocios se sentirían coln() en casa en
la China cle hoy.
E D L-IA R IX )S I It} II{ ,\ I
Los contradictorios sisniñcados de la democracia en Hong Kone
mientras intenta encontrar su propic_r rumbo a trar'és clel nacionalis-
mo, el colonialismo y el elobalismo no la conrierten en una palabra
hueca sccretamente usada para engañar. Es posible que el término
resulte conlüso, pero las problcmáticas qlre pone en la mesa son más
urqentes que nunca, acaso también más eniSmáticas, v exigen la con-
fección de un nLlevo lenguaje. Por ejemplo, si hasta ahora la cspe-
ranza dc dernocracia en Hong Kong ha sido clefraudacla, tal vez sea I-a destrucción industrial de la biodir,ersiclacl,las catástrofes cr.r¡lrsi
el momento de repensar una política de esperanza "a la Patten" por cas generadas por un desarrollo cconómico dcstructivo v lu cx¡Xrrr
meclio de lo que poclría denominarse una política cle la decepción. La sión murndial dcl hambre a cientos de rnilioncs de humanris sr'ñ:rl:.r
democracia clecepciona no porque las grandes csperalrzas se vean ine- la fi-or-rtcrade la civilización elobal. ()tros aspcctos distirrnucn nu('str :r
r.itablemente sesuidas cle la clesilusión, iclea banal, sino porqr:e la cle- ccrncliciórr histórica cn los inicios del terciu¡n milleni,um.A oar-tir-<lr'l
mocraci¿r no está cn el lugar que se lc ha asisn¿rdo,doncle esperamos l r u l o c a r r s r o rl c H i l 'o sh i m a r \a g l r s:r ki . t.l <l e sa r r o l l c,r r a p r o i i l i 'r .:r r i ,,r r
que sc cncllentre. En el caso de Hong Kong, no se halla en presen'ar m t r n <i i a l r l c a r m a s n r r cl ca r e s h a cr i sta l i za d o e n l o q u c R o b cr t.f r r r r sk
el stattt quo cn contra cle China, n() se encuentra cn el colonialisrno clenominír estaclo nuclcar (Atom-Staat). El estaclo nuclear. es unr nr(.
ilustrado, no está cn las redcs internacionales \ ciertamcnte no cn samáquina construida en torno a tecnologías biociclas v geno<.irllrs.
la retórica hueca. La democracia en Hong Kong sólo es concebiblc Las propias condiciones tecnolósic¿rs dc l:r producciírn nuclear'('srirr
en relaciírn con rnutaciones y contingencias históricas, un poco :r la lig¿rdasa srrbestructur¿radministr¿rtivas en grar] rncclicla inmuncs :r los
manera en que ha de concebirse "la ler"' cn un texto literario como controles clcl teatro democrático posmodernro. La racionaliclart r <.1
El juicir-r cle Kafka: no como inmutablernente justzr,sino distorsionada principio rle autoconsen'ación inherenter a las nregamáquinas <lt. rlr¡
por mírltiplcs capas cle crisis históricas. Peter Weiss, a pesar del arnor rriinación rnilitar r'financiera colonan lil crisis ecolóeica, hunrarritru i:r
tan srancle por la obra dc Kafka quc le rnotivó a escribir dos adapta- v civilizatoria qlobal.
ciones de Ll proceso,se sentía obligaclo a conclenar políticamcnte al
autor porque pensaba que Kafka había rcnunciado a la esperanza r,'la
capaciclacl de agcncia con excesiva faciliclad. Es famosa la anécclota se-
gún la cual un amigo preeuntó a I{.afka si había csperanza v el escritor II
responclió "Sí, mucha espcl'anza, mas no para nosotros". Siu ernbargo,
mi lectura no correspondería a un ejemplo cle lo que Weiss llam¿r "la [,In segrrndo rnotivo prcside la transformación clel capitalisrno clel si-
dulce erótica de la humillación en Kafka", sino como una estalnpa glo XXI: la irnplosión de los rneclios electrónicos cle comunicaciír' 1,
cle la política de la cleccpción cloncle el valor cle also no menglra alrn control sociales. Los cambios generados por las tecnologías clc la cr>
cuando no vivamos lo suficiente para beneficiarnos cle é1 l'aun si la es- nrunicación han radir:alizaclo aquellos f'cnómenos que la teor.ía crítica
tética no conducc de inmediato v oportr-lnamente a la ernancipación ciel sislo XX :rnalizó bajo las categorías cle inclustria cle la conciencia e
(pensemos en la gran cantidad de artistas efectivamente amordazados indtrstria cult.ural, propaeanda totalitaria o ctrltr-rra aclministracla. Lo
por el Estado). Al igual qr-re el mor,'imienro ecológico, una política de lran radicalizada en el sentido de una obra cle arte total que incltryc
Ia decepción piensa en la historia siempre como una historia del futu- :r todos estos aspectos: la producción industrial cle los le'uu4jes s<>
ro que tenemos que imaginar y trabaiar por concretar, aun cuando no t iales v el control total de la masa electrónica global. El concepto cle
haya garantía de éxito. t'spectáculo acuñado por Guv Debord en t9ii7 señala esta dimcnsión

lzO t l
¿( i : l II)T"\RDO SL'BIR.\TS \ L E\'.\ (IRITI(].\ \' lllLNlPO t t\,\l ': (i',¡

contemporánea v radical cle la organización total de las masas en el de nuestro tiempo, el ser-parala-muerte, la existcncia sitiada v llt rttt
global ailktge. sustia frente a la nada son algunos de los motivos reiterados en l:r li
El espectáculo encierra tres lnornentos. Corlprencle la proclucción teratura, el arte y Ia filosofía. El concepto de un tiempo final (lirttlz tt¡
electrónica corporati\¡amente adrninistrada, empaqlletada I' difundi- formulado por Giinther Anders ha sido su consecuencia ante los ¡r:ri
da c<¡mo realiclad consensuada a escala planetaria. Et-rsceundo lugar, sajes reiteraclos de senocidios industriales de decenas de millont's rlt'
el espectáculo configura semióticamente la experiencia humana de humanos, asociados a las guerras coloniales v mundiales clel siglo rx,
lo real, establece sus nornlas de condr-rcta, reduce su existencia a La situación límite de un tiempo final dehne nuestra cotrdiciórl lrrs
)'
la conclición de consumidor v lantasma. El espectáculo cornprende, tórica I' existencial frente a urta regresirin ccolósica y social rnurltlirrl.
en tercer lugar, una función fundamenral de trivialización, estupidi- Las máquinas académicas y las industrias culturales han trivilrliz;r
z,acíón y vaciamiento de la existencia humana. Cierra este paisaje de do los constituyentes de esta crisis ciülizatoria a través dc unA s('r'r('
nuestro presente histórico la prolif'eración mundial de gr.rerras colo- de mots d'ordre. Posmoderniclad y poshistoria han sido algunos dt' los
niales e imperiales, v las variedacles de conflictos v de violcncias que iconos más visibles de cste antiesclarecimiento. La transformaciórr li-
su expansión genera. teraria o mediática de las crisis políticas o militares, y cle las cat,rstt()
fés humanas cn eventos electrónicos 1' licciones mágico-realistas lr:t
cerrado las puertas a la reflexión crítica de esta crisis con la eficat i.r
de rrrra invisible censura. Su consecuencia ha sido una corulitirtn.lttt.sl
III tnoderneconstruicla bajo clos fálsos postulados: la introyección nihilist:r
de la angustia ante este límite de Ia civilización y la indil-erencia lrtrr'
Sería incompleto cste sumario 7¿übildsi no mencionara una últirna ráxica frente al cspectáctrlo cle su autodestrucción.
característica:la conclicióninstitucionalmentesitiadade los disct¡rsos
intelectuales,su fi'agmentaciónv su ficcionalización.Los medios elec-
trónicos de comunicación y la acaderniahan transformacloel munclo
en sisternasde representaciones,de cóclieosv logos empaquetaclosen
rcdes comunicativascorporativamentevigilaclas.Su cclnsecuenciaes
el silencio intelcctual licnte a los clilemasmás urgentes de nuestro Un clilema atral'iesa cl pensamiento moclcrno. Por una parte cxist('
tiempo. Asistimos imp<ttentesa una nueva lnthisr¡¡tde.sckrcs,por rccr()r- una brecha entre la crítica de Ia cirilización industrial y las instauci;.ts
clar el ataque que, en 1927, a las puertas dc los fascismoseuropeos, clc su administración científica y política; una brecha entrc tcoría v
.fulien Benda clirigió contra una inteliguentsia europea insensibleal praxis. En este sentido es preciso reconocer quc el problema qllc ptls()
auge dc los nacirtnalismosy a sus catastróflcassecuclas.Los microa- clramáticarnente de manifiesto Benda en Ia Europa de los fascisnros v
nálisis,lasmicropolíticasy los microintclectualesacompañan hov una
Jacobv a partir del rnacartisrno norteamericano -es decir, la imposr-
dccadenciacr.rlturallegitimada bajo los eslosansacadémicosdel final de una acción clirectamente transformaclora por
bilictacl institucional
clel arte y la filosofia, de la poshisroriav de la pospolítica. parte del intelectual .¡ la impotencia cle Ia razón reflexiva frente a los
poderes institucionales- sigue siendo un dilema abierto. La obstina-
cla resistencia de los poderes corporativos clurante más de dos décaclas
a reconocer e\ gbbal ucnming, el absoluto silencio administrativo sobre
IV el r¡so de armas biocidas como los misiles de uranio empobrecido, la
censura de la información sobre la geopolítica global clel hambre y
La conciencia de un límite ecolósico y social al desarrollo de la cit'ili- Ia inmunidadjurídica de reiterados críme nes contra la humanidacl son
zacion posee una larga tradición en los dos últimos siglos. La cultura dramáticos ejemplos coticlianos. Pero esta impotcncia de la reflexión
cle la decadencia, la enajenación humana, la personalidad neurótica fiente a la administración corporativa y mediática de la comunicación v
,ii
:().1 ED L'- \R D o SL'I}II{ \ ¡ \ \L E\" \ ( ]R IT I( ],\ \ ' TI E \ I P O FI \ U
l6ir

cl conc¡cimiento, v fiente a las sl'andes decisiones políticas grobalcs, rrrr \t


cxirnc al intelectual del esclarecimiento sobrc estassituaciones conf lir -
tir.'asv sobre su tiempo histórico, sin cuvo análisis es impensable rr'rr F,rrel contexto de la acadcmia posmoderna los conceptos de Au.fhtciv,
praxis transformadora de estas fucrzas rcgresivas v un cambio. t€
o cIe enlightennrcnt se han iclentificado cotr panópticos v een.,ci4¡
Est. nos lleva a u.r último problema: la cleflnició. clc esclar-er.r- co' lir razón instrumcnral v cl colonialismo. La crítica clel t;hlitaris;r
nriento (AuJkliinmg).r En sus exp'esio.es nlitolósicas, q.c represel)- r. la indr-rstria cultural que Horkheimrner v Ador-no revelaban colrr()
tan, por e.jcrnplo, la rebelión cle Prometeo c()ntra Zens o el rncsi¿uris- la ccinsecucncia de un racionalisrno epistcmológicamente reclucido
rno del héroe ctrltural Quetzatcóatl, el concepto de escktrccimienlr¡esrlt v lrsociado cor) los instnrmentos cle dominación de la sociedacl inqar"_
vinculad, scnealóeicarncnte a las clios¿rsde la tierrir que regtrlan los trial ha sido equiparado srrmariantcnte con el,esclarecirnicnto.
F,0,.,
ciclos cósmicos de la sexualidad, la vida v la rntrcrte, r' por lo tant. icle'.tiflcació. ha fir'gido como lceitir'ación del desmantelarniertt<r
están vinculados ¿rla consen'a.ción cle la cspecic humana. Existe rr' rle las hr.rnanidadcs, la fl'asmentació. del conocirniento la desafti,
c()rrcept() rnetafísico de esclarcd¡nlr¡¿I¿r
fbrmulaclo por a'elroes en cl ' clr
krcion lingirística cle la crítica intelectuirl en la máquina acaclérniq¿.
siglo xll y concebido corno iclcntid¿rd de razón lllos<illca v crecnciu iclentific¿rciór)cle la Attfklrintntcon erlcurocenrrismo v ct coloniatisj.l
reli{riosa, v por corrsisuiente opuesto a las legitimaciones cloctrinir- ha siclo la coartacla cle ull antiesclarecirnicnto quc cn lctspostu,kl',)o,
rias v ¡l-opagandísti<:as clc clercncias irracionales, \'a searl religiosas cr sludies,latcoría litcraria estmctrlralista v los cu_lturalstu.rLiÍ,t
tro..uplqn_
pcrlíticas. Se ptrecle hablar dc un concepto cicntífico cl,c,lu.ftliinrrta t¿rclcitrirurfalmentc la teoría crítica c<>nto Au.fkliinrngde la Aúhtiint
en el scntirl() en quc lo lorrnuló (iior.clano Rnrno o Spir-roza,o sca, por sus clcsechos cleeraclados. Su írltirno beneflcio ha sickr
cornr¡ r'ervclación cle rrn c()slnos inlinito, increado v c|eador, v en sí "r-rir'r.,¿.,"j;ll
l:i crítica clc¡krs mor-ropolios cle la comunicaciír', la cxpa'sió' gt"i:l
rnisrno perlecto. I)ebcrnos h¿lbl¿u'clctrn concepto social v civilizatorio rle la violcncia nrilitar y la decadcncia clel te:rtro dcmocrático.
<lc esclarecimiento. r,a crítica clcl clistiar-risrrrocle Nietzsche v lir crític:r El anticsclal'ecirniento posmoclcrno ha rlisli'trtackt clc fbrtun¿5
del capitalisrn' clc Nlarx s,rr dos m'dclos elcme'tlrles en este scn- lerentcs en dif'crentes legiones culrulales. Allí clonclc la tracliciO¡
ff
ticlo. lixistc rrn csclarccirliento político lcpresentaclo por la crítrca telectu:rl esclarecida no poclía elilnin:rrse completamente, cot1l1¡
clel coloni¿rlismo dc ()alldhi o Lumurnba. l)cbernos recorclar rrrra .\lernania o Est¿rdosL'nickls cle Nor-tearné:rica,ha acloptaclo un est;:
rlttfklii.rung c:conóllricn a parrir clcl análisis clerla eeopolítica rnunclial cisrno vangtrarclista.jrrnto a las rctílricas clespolitiza.clascle los /rrrn
derl hanrbrc realizado ltor lostrí' de (l¿rstro... rightsv la konnntnikatiue ,lktion.lin las culruras prcclorninan",n,"iiij
catírlicas cle lturopa mericlional r.'Anérica Latina, que histítricary¡u,.
¡ 1.\o existt' te no hirn experiment:tdo rrna refornla hurnanista v csclarecicla
trtta ¡ral:tlrr:r a<lt'<tt:rrla t'n las lengrr:rs lrisp:-rnicas par:r la tracluccirin clel
,¡",
cotl( ('Pto lil<rstilico r citntífico dt: linlighlrnntntt ct ..\ufl<liirttttg. Su r:orrientc rrirfl¡cció¡ pcnsarniento, \' llLlnca han asumido plenamente lna inclepenclcutl¿r
p o r l a l r>z "iltr str acitir t" car eter cle r t' lcr e' ntt' histirr i c o, pr r es t( ) que el poc l er <l e l a l ql c s i a
rle la socieciad civil t:on respccto a los podercs de la Ielesia católic¿,
t ri sti a tra I <lt' la ir r qr r isiciítIl sob¡ e las t r r llr r r as his¡ t:i ni c as h:r i r npc c l i c Lr r r n¿ r r fi r r r n;¡ c r en- ,,,
tíl i ca V Il l o stific:r r lttt: pr te< la ( ( ) m par ar sc a l:r ' \- cr rr l r l r i ír n r oper ni c l tna" o c l es c epti c i s m ¡ Irntiesclarecimiento posmodernista se han sobrcpuesto rl" solrrcl6l.,
<lt' I Irtme, ala l')nqelopftlit de Diclcrot o la filr¡sofia cr'ítit a clc Kant. Pol lo clrnlás. Ia p:rla- rle continuidacl a ulta incuestionada traclición dcl anticsclarccir¡;.
bril "iltlstr:rr" sit¿nilicir adicstrar, alcccionar e inchrso c:rteqrriz:rr', r se la prrerlc ¡el¿rcionar to catí)lico. l-as llamaclas reologías r'filosofias cle la liberación
co tl l o s ve l bt¡ s cxpor r cr r cliluciclar o r xplicar , pcr ( ) l r ( ) pr r t'c l e i r l c nti fi c i i r s c c ol r i l r r r r r i r r ar , {i
sido sus más crasos cjemplos. La celebración posmoclernista dg
tl i t:n tttl st'ntido fisico, Ir i místico, ni r :icntílicr ¡ , ni r netal i s i c r ¡ . Eti r r ol tl gi c anr c nte s c r c l a- 1
ci o tl :r l l rá s biett t otr tlar lr tstl e l csplendor a ull:r ( ( ) s l r .l o r l r r t' no s i eni fl c a r r c <.c s ar i am c n- crrlturas virtuirles v las tecnologías clc la cornunicación han utilr.nfi'
te ilruninarla, ni rntrcho nrenos csclar.ecerl,a. linlighlertrn¿rzl. por el r.ontL:rrio. no sírlo cs rlo el revival neobarroco cle sernióticas híbriclas, realismos mágico¡
,,
tur c()nccpto fikrsrifico v cit'ntílico rigrrLosalttcnte rit'finido en las cultrr¡¿ts:rtrglosajonas. la reclcfinición de la moderniclad com() espectácu_lo, bajo .,tv"r p*)_
sino qttc cstá:rs<>ciaclocon los féntirlenos lisicos de lrrz I tarnbién clel ¡rocler v la eneruia
tirllas se han ocultado las cstrategias clc violencia global.
l l tíl i e o s l :¡riar lus t¡ ¡ r r cl r r r 0 s,,llr r Il r cl;ir n¡ r . [¡ u. Pr r r c s r .r r J l ,i n
ad( ) pr ( ) l r r ,.l s i ur r
p()rtugues:r dt esta ligura histririca tlel pens:rrniento críticr¡, o se¿rcl esclareci¡rt'¡t6". El sisterna académico dc Estados Unidos rept.eserntaestc pl-oc(.\r,
mitológicamcnte asociada al idcal apr>línco cle la claritrs v a krs cultos sol:rres. r'afin al legresivo de enmudecimiento intelectual frentc a los clilernas ac nrrt.s_
sicniflcad() scmántico v t'erbal dc la rrrz v cl conr:cpto de .lulkliirung. tl'o tiempo bajo sr-rexpresión conceptual más pura. Hacerlo prinrs¡,
-.
266 EDL'ARDO SL'BIR,\ I'S

tra\'ésde trna reducción epistemolrigica rie la AuJltlcintngcomo teonrt A QUE LLdNtr{\{OS ESTETICAY DE QUIEN
crítica del tiempc-rhistórico, a un principio lingiiístico de clañés'distirtc NECESITA},IOS EN'LANT]IPARNOS
y diflhanc.ecristalizadalo largo de la tradición filosóficrt
tion, y differen,ce
europea de Descartesa las fenomel-rologíasclel siglo XX. En segundtr NESTOR (;ARC]IA C]ANC]I,INI+
Iugar, la desarticulación de las teorías críticas se administra a trar'é's
dc la fiagmentación institucional del conocimiento v las intertexlr.rali-
cladeselectrónicamenterigiladas.Por Írltimo, el enmudecimiento dt'
la reflexión tiene lugar mediante la suborclinación corporativa de la
enseñanzav la investigacióna un principio de profesionalicladidenti-
ficaclo con la productiridad capitalista del conocimiento. Se nos propone trabajar sobre dos nociones -cstética v emancipa-
ción- que clesdela segunclarnitad del siglo xx vienen modificando
su sentido sin un balance claro. Ninguna de las dos tiene hoy una
consistenciaepistemolóuica,ni se ubica en Llnateoría cultural o polí-
VII tica con amplio consenso global.
Sin embarso, quizá seaútil partir de una converscncia sisnificati-
l
El punto de partida de la teoría crítica segírn la formuló Max Hork- va. La estética,concebida como una clisciplinafilosófica asociadaal
;
heimer, y lo que la distingue cle la teoría tradicional, es sr-rreflexión desenvolvimientoclelarte en la rnoclernidade uronorteamericana,ha
t
ti sobre las barreras v controles institucionales del conocimiento r' la pasado a ser un coniunto cle reflexiones sobre prácticas dc represen-
comunicación. Su punto de partida es el conflicto entrc reflexión v tación 1' elaboración formal que existen tanto en los espaciosartísti-
teoría por una parte, y Ia administración clel conocimiento. por otra. cos como en otros ámbitos cle visualidad,escritura y comunicación
Este conflicto expresa la brecha entre la racionalidad formai clcl desa- diqital: cl pensarnientoestéticose ocupa no sólo de las obras sino de
rrollo econ< lm i< ' ov t ec nológit o r c alm c n t e e x i s l e n l c . \ . p o r o t r a P a r t c . lo que se pr.redehacer con ellas <-rcon desechosde objetos en plazas,
la conciencia de su irracionalidad clesclc un punto cle rista social v edificios agónicos,en otros medios de comunicación, en montajes y
ecológico. Este conflicto pone de manificsto la fisura entrc el espec- :ampl eos,cn cspc(t áculosque puedan ( on\ er t ir s( 'en cxper iencias.
táculo cle la democracia v las desigualdades v miserias sociales qut' En tanto, el concepto de emancipación,que tuvo referentescledo-
encubre. Yes el conflicto ent.re el progreso tecnológico de las armas minación bien identificaclosen la modernidad euronorteamericana
de destmcción masiva, y una regresión social I' política a escala glo- (emancipación dernaciones o clases),se emplea hov en situaciones
bal. Frente a esta realidacl cscindirla la función cle la crítica es cloble. socialesmtrv cliversas:hablamos cle emancipación en clisputasnacio-
I)ebe denunciar la falsa emancipación inherente a la racionaliclacl clel nales e internacionales,en interaccionesfamiliares entre hijos y pa-
clesarrollo económico y tecnológico en sus formas actuales; \' tienc dres, hombres v mujeres, cn relación con las tecnologíasy las recles
que establecer los vínculos conceptuales, existenciales e instituciona- digitales.
le s en tre la c r í t ic a de s u t ic m po his t ór ic o . r l o s c o n o c i t n i e n l o s r p r a x i s A falta clc un paradigma o una narrativa quc articule la clispersión
alternativas a la lógica de la catástrofe que rige nlrestro presente. de sentidos cle ambos términos, quiero recorrer brevemente cómo
llesamos a esta situación, qr.rédif'erencia los usos cle estética v eman-
cipación en el sislo pasado y el actual. También voy a sugerir algu-
nas consecuenciascle este análisis para un programa de investigación
contemporánco.

* Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana e Invcstigador


l:mérito del Sistema Nacional de Investieadores de México.

I z6; ]
268 \F_S f OR (;_\R(it_\ ( r.\\Ct_t\ I .\ QUE Ltr\\L\\lOS ESI'E[r(;.\ 269

PENSAR SIN LIN RELATO UNIFI(].\I)OR formas de los objetos v los modos de trabajar la sensibiliclad, pero
no pr-reden comprenclerse con los critcrios de bclleza o cle preclo-
1. La cstética nació como intér'prete cle la autonomización del artc rninio formal cle ias estéticas eurocóntricas.
cu an do el <apit alis m o v la s c c r r lar i z a c i ó r r g e n e l a r o n i n s t i l t t t i , , - Aun en Occiclente, las vanguardias artísticas han cultivaclo dis-
nes específicas v pÍrblicos clispuestos a rclaciotrarse con las obras tintos tipos clc belleza, r' también la fealclad, lo abvecto, lo sinies-
usanclo criterios de valoraciírn clistintos clc los ernpleaclos por' tro v otras alteracioncs de la experiencia v la scnsibiliclacl. Se ha
poderes relisiosos o políticos. El rasgo prcclominantc dc las es- propucsto llamar teoría del arte, en r,ez cle estética, a las postu-
téticas modcrnas fuc lo que l(ant denominó olrjetos construidos laciones conceptuales qtre guían las diversas prácticas artísticas.
sisuienclo r-rnafinalidacl sin fin; cn palabras cle Umberto Eco, las Pero ;podemos llamarlas teoría, :urt término aplicaclo a concepcio-
experiencias en las que las formas prevalecer-rsobrc la fur-rción. nes científicas con coherencia interna, un encaclenamiento lósi-
La sociología clel campo artístico (Bourcliertr) o dcl rntrndo co cle proposiciones capaces de ser contrastadas con ref'erentcs
clel artc (Bcckcr) demostrír que esta ernancipación cle la forma empíricos v que aspiran a la universaliclacl?
respecto cle la ftrnción v de las obras artísticas respecto cle la ló- A esta altlrra, la estética sobrevive no como un campo norlna-
gica mercantil fue posibler por la fbrmación dc rrtr sistema etr el tivo, sino corno Lrn ámbito abierto dondc buscamos Ionnas no
que los especialistas en erl artc v la litcratru-¿ -11¡'¡i5¡¿s v escrito- separadas radicalnrente de toclo tipo de lLnción, representaciones
res, galeristas v mLlseos, editores v críticos- fi.jirlon reelas para más interesadas en ei conocimiento -inclusr¡ cle lo que no exis-
la crcación I' circtrlación de las obras con rclativa autonomírr te- que cn I¿rver-dad , experient:iosdcspreocupaclas por algún tipo
del rnodo de proclucción general. Pero las interacciones de los clc trascendencia e inte resadas, rnás bien, en abrir posibiliclacles
artistas, lnuseos, bienales v fe r-iascon el discño, la rnoda, los me- en un mtrndo sin norrnas preestablecidas. Más que una erstética
dios t' los rnovirnientos socialcs llcvaron a decir qrre la estética como disciplina cncontramos lo e.stético
como unii reflexión disc-
dcbe scr "relacional". El principai teórico dc cstc giro, Nicolás minacla que trabda sobre las prácticas aírn denominadas artísti-
Bourriaud, supo vcr la clisolrrción de las concliciones históric:l.s cas v erxplora el cleseo o "la voluntad de forma" (Richarcl, 1998:
qtre hicieron posible la inclcpcnclcncia v la sitrgularidad del artt' 1l) en muchas otras actividades. Ese énfasis formal aparece cn
r.nodcrno, pero ieual se las arrcglír para sostcner que algltnos ar- otrzrs escenas: los lugares cle trabajo v de consumo, la ciencia v
tistas cscaparían al orden econírmico actuando en "intcrstictios" la tecnolosía, \' en mensaies que circulan en la comunicaciíln
r¡ cle ando f t r r r nas dt ' palt it ipac ión c o n l r u t i t a r i a n , r c o r t v e n t i o - masiva.
n alcs ( Roulr iar r c l, 2006: 9, l5) . El pr o b l c m a d e R o u r r i a u c l f u e l a
falta cle una tcoría social más compleja que le pcrmiticra distin- ;Qué succde, entre tanto, con las teorías emancipatoli¿rs? ¡De
guir la cualiclad cle las relaciones que producc cl arte relacional. qué hav quc ermanciparse? Descle las prirneras utopías mocler-
Bou rriar r d no c la ins t r t r m c nt os par a s a b e r c u á n d o p u e d e n s c r ' l)asr por e-jcmplo la cle Nfarx, sc dijo que ernanciparsc r:s recupe-
cmancipadores proces()s clc posprocLrcción, reutilizaciones cit' rar la totalidad de las firerzas v facultades humanas. Y esta rea-
"señalcs va emitidas" por los shoppings o la publicidad política. propiación intesral va r.rnida, como es cvidcnte en la Escucla der
¿Qué pucde haber de artístico v dc altcrnativa política, presun- Frankfurt, al concepto dc creación. Ya desde Saint Simon varios
ta Clairc Bishop, en prácticas cruvo scntido crítico es tan vag() pensadores de la enlancipación habían situaclo a los artistas a lir
como "promover el cliálogo por sobre el monólogo"? (Bishop, cabeza de su prclgrama de reorganizzrción social (lueeo colocaba
2005:l5). a "los científicos" y a "los industriosos"). ¡Por qué asisnaban a los
Por otr-a parte , la antropología ha cuestionado la pretensión dt' artistas este lugar dc avanzada? Por la fucrza de sus intuiciones y
r,er la prevalcncia de la fbrrna sobre la función y l¿ratttonornía dt'l de su imasinación, quc motivaría a las masas y daría eficiencia a
artc colno avances de Occiclcnte . En otros pueblos, demuestran la rrtopía al cargarla con la pasión que faltaría a los científicos y
Clifford Clcertz 1' Sally Price, han existiclo preocrrpaciones por las a los industriosos.
27C) NESTOR (;,\R(]I,\ (]A\( ]I-I\t .\ QLrELL\\r.\\r()S ESTETI(],\ 27r

Pero a lo larp;o del sislo pasaclo estos dos rassos dcl pensa- TA REDISTRIBUCIÓN DF, II OPA(]IDAD Y I,A ]'RANSPARENCIA
miento cmancipador -totaliclad v creación- fueron desvane-
ciénclose. La idea de recuperar ia totalidad clerlo humano r,de ¿Qué significan estos dos nuevos desafios para las lbrmaciones imasi-
la sociedad se fragmentó en luchas particulares. La pasión por narias que hemos venido llamanclo fantasmas y fetichisrnos? No basta
transfbrmar la vida o el mundo también fi,re dissresándose en retomar la tradición marxista qr.recriticó el fetichismo como satisfac-
pasiones parciales (a veces en clisputas sectarias) r'los artistas, dcs- ción sr-rstitutiva,clisfrazacla,de los deseos y necesiclades mcdiante el
pués clerla efen'escencia clc los años sesenta, fileron perciiendo consurno o la cosificación cle las relaciones sociales, ni la creencia
protagonismo social v aspiración rrtópica. cle que para emancipar a los oprimidos habría que promover una
En el siglo XX supimos identificar un conjunto de rel'erentcs comprensión científica v racional de las rclaciones mercantiles. Es
clominadores: la burguesía o el capitalisrno; los países coloniales necesario, incluso, ir más allá cle la tendencia opuesta; o sea, ciertas
o imperialistas; las dictaclurirs; el machisrno; el colonialismo inter- reivinclicaciones antropológicas del f'ctichisrno que quitan importan-
no cle cada país, también llarnado dominación étnica o racismo; cia al desocultamiento cle las interacciones sociales. En todo caso.
el autoritarismo de los padres 1'clc la educación escolar. estov de acucrdo en que las prácticas llamaclas artísticas no tienen
Para cada uno de esos zlctores o formas cle la clominación turi- por fin transparentar las rerlaciones sociales, pero la comprensión
mos doctrinas que los explicaban v criticaban: el marxismo, el :rn- cultural I'política cle la circulación v reccpciírn de las obras requiere
ticolonialismo v el antiimperialismo, los movimientos dcmocrati- averiguar si contribuven al encubrimicnto o develamiento de las es-
zaclores, los f'eminismos, los etnicisn)os v antirracismos, las críticas tmcturas de poclcr.
antiautoritarias al paternalismo, la farnilia v la escnela. Necesitamos repensar los r'ínculos entre con()cimiento, ocultaciíin
Todos estos mor-imicntos l doctrinas siguen operando. Pcro sr-r v transp¿lrencia en las actuales concliciones cle dispcrsión clel podcr
eficacia fue lin'ritaclano sólo por la resistencia de los dominaciores. qr.retra.jo la transnacionaiizacirin slobalizada cle las cmpresas v de las
Tarnbién porquc careccrnos cle un relato creíble por la mavoría tecnoiosías. Parto dc la inqriietrrd clcl antropóloso Marc Abélés quc,
que articule significativamente esas diverrsasformas de emancipa- clespués de cstucliar la orsanizaciírn resional clel poder cn la Llnirin
ción. Clonocimos movimicntos sociales sesirn los cuales los obre- Europczr, se pregrrnta por qué fiacasan los intentos de constn.rir íor-
ros se liberarían si destruían el capitalismo, los inclísenas ci lcis mas regulaclas v más cl¿rr¿rsde convir,encia. NIás aún: ;a quién le rrn-
negros si sc quitaban de encima la opresión cciloniirl, las mr-ljeres pcrrta la corrvivencia en la política? Hemos pasado de la t:onuiucnciu
en la meclida en que sus dcrcchos no fr¡eran concrrlcados por cl entre irrtericicritores a la supentiuencia en un munclo doncle no sabc-
rnachismo. Intentos corno el cle Hard v Nesri de trasccnder la mos o no queremos planificar los modos de estar jrrntos.
parcialidacl v la declinación cle estos rnovirnientos, postulanclo un ;Por qué har"rpercliclo rigencia las explicacic'rnes marxianas sobre el
sujeto tan amorfo como "multitrrcl", en vcz clc resolverr la articula- firncionarniento clel capitalisrno v sobre los modos de fetichizaciírn v
ción. cr,idenci¿rnla clificultad. cncubrimicnto icleológico? Hav muchas razones, pero me vov a dete-
En el sislo l<xl cxpcrimcntamos dos carnltios en la mirada ner en dos cambios dcl rógimen económicr>simbólico clel capitalismo:
emancipatoria. Uno es la convicción de que las clistintas sujecio-
nes son interclependicntes, alrnque carezcamos de una tcoría d€) al [,a primerzr transforrnactó¡n es el catttlio de escukt que haio kt gbbali-
lo social quc haga inteligible sus conexiones. zoción dc la.s.ftnanzas, de kt economía, dc kts industrio.s .sin¿bólicas
y de
La otra gran rnoclihcación es la opaciclad creciente de las es- la intercultutalidad. \'a nos hemos acostumbrado a que nlrestros
tnrcturas 1, redes cle dorninación, v p()r tanto la clificrrltacl cle coches, televisores v cornputadoras tengan los nombres de mar-
identificar a los actores v los clispositivos respons¿rblesde nuestras cas asiáticas, que los precios cle los alimentos v el aumcnto de
opresiones. clesempleados cn países occidcntales depenclan no sólo del clólar
v el euro sino clel vuan, que historietas como l,os Simpson y las
Tortusas Ninja r.'los libros de arte occidentales se impriman y

.:,,.,,,,r,:,t,¡l::iiiiiii¡iri¡i:¡¡iii¡iiiiliiiiir,ii,,r.,ii:¡l;:,ii,:,¡,,,.
()S ESTEI t(A
919
-\E5l oR (,-\R(.l_\ (.,\\( _l I \ l \ QUE t.tA\tA\f

se diseñen en las mismas ciudadcs qrre los manga r. ánime. Pelt¡ Desde el punto de rista del internauta común, Faccbook t's r i
no sabemos bien qué reslas -si l¿rshar'- ni cltré institucioncs rlt' lido como tn stripteaseingenuo. En tanto, las conductas cle los <tt'
pocler deciclen que así sea. Tarnpoco logramos ciiscernir cuánto partamentos de personal de muchas empresas se parecen a las in-
pesan en csta rernodelación interdependiente de la prodr-rcción v tromisiones de rigilancia en lo privado propias de las dictacluras: si
los intercambios mundiales los ¡;obiernos nacionales, las cmprc- la comparación les parece excesiva,cabe detenerse en la noticia de
sas transnacionales con sedes cle localización variable v las rcdcs que grandes empresasalemanas,como L)eustcheTelekom, contratan
rnafiosas aÍrn más inaprensibles. sen'icios de la agencia de detectivesde Berlín o¡,s,c,fundada por anti-
Los cliscursos territorializados clel siglo xx -coloniales, inr- guos miernbros de la Stasi.Los escándalosde espionaje,que implican
perialistas o sus reversos críticos- ay-rdan poco a iclentificar las al Deutsche Bank v a la Lidl, una de las mayores cadenas de super-
instancias v los circuitos de clecisión clc cstos ejerciciosdescenlra- mercados,decidieron al gobierno alemán a aprobar el 25 <leagosto
lizados, opaco.s¡ a.nónimos donde se distribule el poden A la vez este cle 2010 un proyecto de ley que prohíbe a las empresasbucear en las
<.rscurecirnientodc los r'ínculos socioeconómicos v simbólicos glo- redes socialesla vida de susempleados.
balizados muestnr concentraciones cle poder, que pocas veccs sc El carácter misterioso de la actual estructura de poder, ante el que
revclan con<l per.utnns(Forcl, Slim, Obama, Wen.fi:rbao) sino que quedarnosindefensos,es uno clelos principalesrnotivosde la descon-
se clisimulan y exhiben corr'o mercos:la (xf(t, [iooglc o la out']t. O fianza ciudadanay'el desinteréspor la política. Al sumarseel carácter
para plantear la cuestión en el munclo clcl artc: ;con qué' instru- abstractocle 1o global, los fracasosnacionalese internacionalesde Ia
mentos ¿rnalizarlo cn un tiempo en el que va no hav una sola capi- economía v la opacidacl de los grancles actores políticos, acabamos
tal clel artc -París, Lonclres o Nueva \brk- sino un entrarnarlo instaladosen un registro incierto de lo social.Antes, la inseeuridadse
complejo cle bienales, salcrías, curadores v redcs cligitalcs cor.r pensaba dentro de la óptica de la convivencia y se atribuía al Estado la
localización incierta en rnuchas ciudacles de occiclente v oricnte. tarea de controlarla. El aumento de la precariedad e incertidumbre
dcl norte y del sur? han hecho de Ia supenivencia Ia preocupaciírn central. Así cambia
Tanto en la cconornía comr¡ en la cultur¿r los empresarios r, los también nuestra relación con el pon'enir: pasamos de la preunción,
narcotraficantes dice (lust¿rvo [,ins Ribeiro, se salen dc la organr- qrre implica actlrar en rista de contextos conocidos, ala precaución.No
z.ación imperialista del rnundo, por ejernplo lavando sus capitales cs casual,anota Abélés, que en este mundo caiga la confianza en las
en paraísos liscalcs caribeños o mecliante compras suntLlosas en srandes instituciones políticas v la sanen las oN(l', orsanismos dedi-
Miarni o regiones asiáticas (Lins Ribeiro, 2003: 54). cadosa la supen'ivenciaeconómica o ecológica,con accionesvisibles
en lugaresconcretos.
b] El segundo carnbio es un(t nut"ua añiculoción entre oNtacidatl\ lren.t- ¿Qué consecuenciastienen las redes socialessobre las concepcio-
parencia. Aumcnta cl henletismo dcl pocler, pero ios ciudada- nes de la emancipación y la creatiüdacl?t,as modificaciones tienen
nos-consurniclores somos cada vez más transparentes porque los que ver con la nueva lógica cle las relaciones familiares, de Ia articu-
sistemas de vigilar-rcia saben qtré' cornerros, dóncle compramos, lación producción-consumo-recreación y los intercambios socialesen
nlrcstras pref'erencias scxuales v las reaccioncs al malestar polí- red. Antes los jóvenes se emancipaban por rnedio del trabajo, el estu-
tico. 7-wittear o sr.rbir escenas personales a Facebook era risto en clio v el matrimonio. Ahora, las vías preferentes son la conectividacly
una primera etapa como.luego para el intercambio horizontal de el consumo.
fotos, expericncias v mírsicas. De pronto, nos enteramos que no Los aparatos tecnológicos personalizados generan nuevas eman-
sólo conocen nlrestra intimidacl 970 "amigos". También visitan cipaciones:cle los hijos respecto de los padres,de los estudiantesen
nuestro acen,o los sen'icios cle inteligencia política y empresas lelación con la autoridad escolar,de los artistasrespecto de las ins-
que buscan informarse clc lo que sus empleados no dicen en el tituciones. Para muchos jór'enes que no logran exhibir en galerías
trabajo para analizar el renclimiento laboral v las capacidades de rri museos, las escenasalternativas on line y olf line están facilitando
los trabajaclores. lint.ogenerar otros modos de informarse, crear y comunicar. Frente
274 :\F,STOR C;AR( ;I1 (]-\\ CLI N I \ Qt'E LL\\f_\,\r()S ESTETIC.\ 1t3

a la concentración de la producción eclitorial v musical en pocas em- poniendo en cortocircuito los relatos v prácticas dcl cristianismo, del
presas transnacionales, las nuevas vías de creación en red de revistas, capitalismo v de las dictaduras para hacer visibles sus complicidades.
bloes y sitios de intercambio abren tramas sociales inéditas para la \.eamos a un artista rnás-ioven: Callos Amorales. l,o invité a parti-
crcatividacl, un interjuego de exposiciones, festivales y transfcrcncia cipar cn una muestra colcctiva sobre cl tema "Extranjerías", que curé
de mensajes aienos a la industria de libros v discos. Acceden a las ar- cn juiio cle 2009,junto con Andrea Giunta, para el Espacio cle Fun-
tes r,isuales,a la creación literaria v musical, sectores que estaban ex- d a c i ó n T e l e l ó r r i ca e n Bu e n o s .{i r t's. N o q u e r 'ía r n o s o cu p a r n o s p r i r r -
cluidos y ahora encuentran modos distintos de compartir, remixear, cipalmcnte cle los que cnrzan fronteras y cambian de país, sino de
cliftrndir v valorar los bienes culturales. Vemos reclucirse la clistancia otros extr-añamientos, como el pasaje de lo analógico a lo clieital,
entre creación, producción v consumo: surgen prosumidores,o sea de la cir-rdacl letrada al mundo cle las pantallas, cuando los jóvencs
usuarios clc las redes que pueden a la vez proclucir y consumir, conto actúan como ltativos t'los adultos aprendernos con dificultad un len-
rnillones cle participantes en la web 2.0 que se apropi:rn de contcni- guaje nucvo. Nos interesaban las extranjcrías rnetafór'icas suscitadas
dos, los recrean y los transmiten. Se esboza así un rnapa rnás abierto por sesregaciones entre gente cercana o fenómenos culttu-ales que
e incluyente. Poclerosos medios tradicionales, que controlaban hasta tlesalian nuestros rnodos cle percibir v valorar. Arnoralcs hizo una
los años no\¡enta clel siglo pasado la circulación cultural v la r.alora- Histr¡ria de kt ntúsica Ntiratn una instalaciórr clonde clistribuyít aleato-
ción estétic¿r,aceptan a nuevos creadores y nepocian con las {¿enera- liamente mil cecléssobre v entre las fisuras de pcrsonajes inven&rdos,
ciones cmergentes marcos legalcs, como los Creatite Oomnton.s,donde cuestionó las rclaciones entrc original y copia, entre su léxico visual y
son rec()nociclos los derechos cle los artist¿rsv las atrdiencias. Gana su participación en el gnrpo de lrick iiueuos rirr¡.s.La pr'áctica de artista
tarnbión la variedacl cle lo quc hov podemos ver, leer v escuchar: a visual fluctíra entre imásencs pint¿idas cn discos, persona-jcsenismáti-
todos los países lleean la épica hollwvoc¡clensey las clisiclenciasanglo- cos que danzan I'l:r mírsica que envuelve la instalación: "pocler oper:rr
sajonas, lo sofisticado y lo banal clcl arte europeo, mangas r' ánirnes, en ámbitos que no son estrict¿uncnte del nltrndo del arte", o entre
hasta algunos filmcs de América Latina. varias artes, instituciorrcs v circuitos ajcnos a. ellas hacc posible, dicc
Ya las artes clc producción colectiva e inclustrializada, como el cine, Arnorzrlcs, perterlecer a varios espacios a la vez, pertencccr y salir". O
la tclevisión, el vicleo y los r,ideojuesos r,enían alterando los lugares trsar v dejar: los visitirntes podían tomar los ceclósv oírlos en un cqui-
de la creación, la reccpción v los intermediat'ios. L¿rrveb 2.0 radicali- po cle sonido qlrc cra parte cle la instalar:ión.
za cste proceso al hacer circular tanto "crcaciones" de artistas como ;flólno se ejerce la crnancipación v cómo surgen nucv:rs formas de
clc usuarios, lo que los artistas inician v otr()s modifican. l)uchamp o clcpendencia r,aclicción? Sin dtrcla las redes arnplían la of-erta 1'la par-
Warhol se \¡cn hoy como prccursores tímickts de csta clesdefil-rición ticipación, pero crean también concentración opaca de poder'. ¿Dan
entre artc v no arte. las redes nuevas fcrrmas cle resistir?
¡(lórno representan estas obras la condición geopolítica contem- Uno de los conceptos que menos sc ha problernatizado en esta
poránea? Encucntro que hasta cierto punto podríamos clif-erenciar nueva ctapa es la noción de resistencia. Los textos sobre globaliza-
modos representacionales por generaciones. A'tistas conlo Antonl ción, irnperialismo v poscolonialismo suclen dedicarse a deconstruir
Muntadas y Lcón Ferrari rcalizan obras v performancesinterpretables rninuciosamente las inconsistencias 1' ¿r¡,r.ius de la dclrninación, en
en el marco que acabarnos cle describir. Reinventan su lenguajc para tanto sobre la resistencia o la alternatil'idad acumulan ejemplos, casos
hablar de un mundo contradictorio o en descomposición. Pero en- o morimientos, cuestionando poco sr,reficacia. Se insiste en que los
fientan relatos todar,ía identificables. l,o hacen de un modo abierto, procesos globalizados crean interdcpcndencias mutidireccionales.
desmarcándose de cualquier ortodoxia, pero producen la significa- Pero cuesta repensar lo quc esto significa para la refbrmulación de
ción de sus trabajos en diálogo o en choque con instituciones 1' na- l a s a <t i o n e s o p o si to r a s c¡ t r íti ca s.
rrativas globales. Sierra desnuda el pabellón de la Bienal de Venecia Llama la atcnción que la concepción del poder se haya modificado
y cuestiona su pretensión de representar una nacionaliclad dejánclolo mucho más que la de resistencia. A partir de Michel Foucault, pero
vacío v cerrándolo a extranjeros. Leírn Ferrari organiza sus collages no sólo de é1, surge la iclea de que el pocler esrá disrribuido multicli-
eah NESTOR (;.\R(ll-\ ( lA\-( lI N I
-l .\ QUEr-r-\\,rA.\ros
ESTETIC,\

reccionalmente.Ya no lo pensamoscomo una pirámide que opera de el accesotecn ológicoa r ecur sosavanzados, con cot lst lt t l( )t r t . r \( \ l( r r
arriba hacia abajo, sino como algo diseminado. Pero también hemos di do de l as él it es,
y, por ot r o lado, paí con
ses bajo desar lr r ll<¡ it r t lt t slrr . r l
salido de la noción simplificada de Foucault al darnos clrenta de qr.re de bi enes si m bólicos, vcapacidadde par t icipación pot : o t ot t t ¡ r t 'lilir . r
sigue habiendo concentraciones monopólicas cle fuerzas. en los mercadosartísticos,musicales,cinematográficosc itlfi¡t trrrilir,,s.
Lo que se obsen'a en los últimos años son muchas formas de re- El área más estudiada es la producción filmica, clon<lclrts tt't rtrr
sistencia -a veces sesgadas:sólo ven la ecología o la etniciclacl o el logías cligitalesfacilitan la separación de las etapas clc Jtto<ltttri.tr.
género-, pero casi nunca postulan un frente solidario y eficaz para edi ci ón, estudiosde público, publicidad v exhibición. Al ir nr t liz: rl; r ¡s
transformar estructuras donde estas dimensiones de la dominación etapas recientes de Hollywoocl, Toby Miller halló que los t'sltttlrt,s
trabajan juntas. Quizá sea una de las causaspor las que gran parte de filmicos no necesitan administrar desde Los Angeles t(xl()s ('s1()s
lo que hoy presenciamosse sale de la oposición inclusión/exclusión momentos del trabajo cinematográfico, y subcontratan cllll)l('sits
o hegemónico,/subalterno,como se decía en otro tiempo. La palabra grandes y pequeñas,o a individuos, localizadosen otros paíscs,p:rr:r
resistenciame resulta escasa,pobre, en relación con la multiplicidacl actividadesespecíficas:se habla, por eso, de que su econ<ttttírtt'sl:t
de comportamientos que emergen buscando alternativas. basadaahora en una "acumulación descentralizada"(Michel Wayrrt'.
Dos vías de investigación me parecen claves para volver más inte- 2003: 84, citado por Tob,vMiller, 2005). En este régimen de prorltrr-
ligible la redistribución compleja de las relacionesentre r4sibilidad, ción audiovisual,a escaladel planeta, Hollywood coproduce en lirt tltrt
transparencia y ocultamiento cle los procesos üsuales, así como para transnacional comprando barato el trabajo de guionistas, act()r'cs,
imaginar otras tomas de acción: a] el estudio de la actual cliüsión técnicos,publicitarios, )' aun paisajesy rectrrsosde distribución y cx-
internacional del trabajo cultural y la redistribución global combi- hibición en otros países,toclo lo cual es subordinado a susestrategias
nada de los poderes económicos 1,simbólicos; ó] el seguimiento de clesigualesde acumulación y pago desigual de salarios."Durante la
trayectorias de posicionamiento de los actores en las redes nacionales filrnación de La mexicrtr¿¿ en San Luis Potosí, por ejemplo, se hablíl
e internacionales de producción y creativiclad. mucho de los diez mil dólares invertidos para obtener agua de rna-
nantial para Brad Pitt yJulia Roberts, cuyos salarios eran de cuarenta
millones de dólares. Mientras, Ios trabajadores de la construcciírn
mexicanos empleados por la producción cobraban doce dólarets
I"\ DIVISION INTERNA(]ÍONAI, DE.I, TRABAIO C]ULTLIRAI diarios. Un carpintero necesitatrabajar cuarenta y cinco horas para
cobrar doscientos dieciséisdólares; es decir, más de cinco veces el
Sabemos que subsisten estructuras territorializadas de clominación, tiempo de trabajo que invierte el trabajador en EstadosUnidos" (Mi-
por ejemplo en Iraq v Afganistán, respecto de las cualespueden ser l l er,2009: 12 6) .
productivoslos análisisde crítica poscolonial,clescolonialv antiimpe- Tiene analogíascon la industria audioüsual lo que ocurre en la ges-
rialista. Sin embarso, la constitución cle redes opacas de poder eco- tión del patrimonio y de las artes r.isuales.En un libro reciente analicé
nómico y tecnológico a escalamundial son mejor captadaspor otro semejanzasen cómo se seleccionany consagran los bienes históricos y
tipo cle exploraciones:pienso en artistaseeopolíticos como Trevor artísticosen las políticas de la UNESCO sobre patrimonio de la humani-
Paglen, o en operativosde hackeo en Internet, como Wikileaks, que dad y en las estrategiasde las bienalesde arte (GarcíaCanclini, 2010).
siguen a aüones militares no tripulados, basessecretas,o el uso de En ambos casoshallamos desigual reconocimiento otorgado a los paí-
información provista por miles de cámaras imperceptibles en gran- ses centrales, los africanos, asiáticosy latinoamericanos. Para decirlo
des ciudades. Pienso en autores que se ocupan de las asimetríasy rápido, Ias regiones periféricas proporcionan gran parte de los paisa-
desigualdaclesestudiando la diüsión actual del trabajo cultural.
.ies,los imaginarios y la memoria mientras las metrópolis suministran
De moclo análogo a la clásicadir,'isióninternacional del trabajo en- los criterios estéticosy la valoración cultural. Unos aportan saberese
tre paísesproveedores de materia prima y paísesindustrializados, en la imágenes locales; otros, Ios dispositivos de financiamiento, organiza-
producción cultural hallamos la escisión entre paísesque concentran ción, interpretación y capacidad de universalizar los "productos".
e tx ¡-hST()R G.\R( ll.{ ( l{\( 279
il.lNI \ Qt F Ll .\\1 \\l O\ L S TE f I (. \

En Ia sestión dc las artcs'is'ales, en la administracirin dc bienalcs do una investigaciórl con antropólogos, artistas y especialistas cn redes
y ferias internacionales, sigucn prevaleciendo Europa v Estacios Uni- digitales en México v llaclricl sobre.jóvenes quc ensayan trabajar p<-rr
dos, pcro crece la participación dc países asiáticos a trar'és cle nuevos provectos para crearse empleos, insertarse en nichos clc creatividad y
museos, coleccionistas, funclacioltcs con flnanciamiento de capitales sociabilidacl, agruparse a fin de potenciar sus compctencias creativas,
propios o empresas transnacionales con fuerte apovo de fbr-rclos pti- oportunidacles mavores que las existentcs en una socieclacl estancada.
blic.s. También en la producción dc cliscursos culr.rales v críticos La creativiclad, como recurso decisivo para loerar ventajas com-
sobre el arte interliencn más activanlentc: aunque la enorme ma1.o- petitivas, ha penetrado las industrias autornovilísticas, de productos
ría clc¡libros v revistas, sobrc todo en el hemisf'crio norte. se hacen en alimenticios o los sen'icios, e incorpora los medios de corntrnicación
inslós, u. mapa rnás divcrsificado de ruriversidades, mLlseos'ferias v los rnovimientos dc la rnoda. No se puede ya reducir la creatividacl a
reequilibra la producciírn v la valoración intcrnacional entre el norte la producción de obras artísticas, invencioncs espectaculares, procluc-
v el sur, el estc v el ocste. Para tornar uno de los princip:rles casos elr- tcis o firnlas novedosas. Autores corno Arjun Appadurai (2001: 2l) y
ropeos, clesde la l)ocumenta I hasta la 10 htrbo l3 artistas latinrianre- Rictrarcl Floricla sostienen quc la imagnación crcatitta h:r clc'jado de
ricanos, 5 de Áfi'ic¿rv menos aúrn clc Asia; cn la Doctrmenta I l, ctrr-acla estar sólo cn mAnos de los aqentes de cattrpos erspcciilliz:r<los, como el
por ()kwtri Enwezor, cle I l6 artistas participanres, 40 proccclíar-r clc :rrtístico, pirra fcrr'rnar parte clel trabajo cotidiano clc la gcntc comttu
otros continentes y, de las cinco plataformas () encuentros cronccp- (Flolida, 2002: 5). La creatir"idacl tecnológica, econírmica, artística y
tuales preparatorios, tres se rcalizaror.l en Nueva Delhi, Santa I_ucía t, culttrral converge en industri:rs conlo el cliserirocolnputaci()nal y grá-
l,asos. Hay procesos qrre n() se cxplicar.r conro simple dominación fico, l¿rrnírsica I'la animación clisitales.
y apropiación del norre sobre el sur. Se habla entonces de una "clasc crcativa" o una "cc<,rttomíacreati-
;cómo intenenir en csta parcial reconfiguración clerlorclcn ¿rrtísti- va", que en Estados Unidos y Europa atrat'caríatr clel 25 al 30% clc la
co mundial? Aclcmás de los análisis discursivos destinados a desfetichi- Itrcrza laboral. Floricla se rellere c()n estas cxpresiones al ascenso dc
zar -en el scntido cle sospechar para dcscubrir sentidos ¡¡c1¡l¡es- s5 un nuevo ¿láoscreativo que no sc halla sólo en los rnárgcncs cconó-
neccsario focalizar v exhibir las instancias descentralizadas v los circui- rnicos v quer modilica el modelo precedente de trabajcr y ocio. Ade-
tos dondc se anudan las relaciones dc poder.. Lo quc está faltando es más de reordenarse los r'ínculos entre horarios de trabajo y ticmpcr
una investigaciírn conjtrnta de economistas, sociólogos v antropólogos libre, sc brrsca laborar con atmósféras estimtrlantcs, autogestión y el
sobre las redes quc organizirn la clir.isión qlobal clel trabajo ctrlttrr¿rl. lecorrt¡cimicnto de los pares. No obstante él -como otros autorcs-
l,a resistencia, si quiere tencr eféctos tr-ansformadores, r-ro puccler asocia la economía crcativa con rnayor presión social, así como cort
acabar en operaciones clerclevclamiento cliscursivo v clt'los rituales que n l a \ o l ' i n s e g u r i d a d v p r e t a r i za ci r i tt.
controlan los cuerpos, los cleseos,las condnctas v las reprcscntaciclnes Los.jí1.'enes que sc insertatr tnás creativarrcnte en estas innt¡va-
sirnl¡ólicas. Debe clesentrañar las articulaciones aparentcrnentt: irnóni- ciones comienzan a ser desip;naclos,desde hace pocos años, corn<r
mas erltre las sislas, las marcas, las eufemizaciones abstractas v polter a trendsettns, o sea los que toman posición en las tenclencias tltrevas del
la vista los modos de concentración v amurallamiento cle los pocleres. desarrollo social, "especialistas cn la expresión" o cn actiüdades mu-
sicales, editorialcs, de artes visuales y cliseño, tecnolosías cligitales y
redes sociales avanzadas. Strelen especializarse en algunas actividacles
cle tipo expresivo con un marcado sello generacional, pero con fre-
I,AS A(]TT]AC]IONES CIREATI\"\S POR PRO\EC]TOS cuencia los fcrrmados en una clisciplina circulan en su dcsempcño
laboral con provectos insertados en distintos campos.
Para salir de esta desconexión entre los estudios culturales enfocacros No está claro aún cómo interpretar estos cambios y sus repercusio-
en el discursov la economía política centrada en las inversiones,las nes sclciales. Algunos alrtores ven en estos procesos la absorción en
tecnolosíasde proclucción v el consumo, me parecc írtil estucliarlos el capiralismo conexionista de las clemandas de "la crítica artística",
nuevos modos de organización clel trabajo artístico. Estamosrealizan- como la autonomía para crear, la libre clecisión o inclilidualiclacl para
z8<-r NESI'OR (;ARC]I.\ C\\(]I-INI \ QUE t_t,\\f.\\f ()s F.srFrilc,\ 2lJ l

innovar, el respeto a la cliferenciav el mérito (Boltanskiv Chiapello). otro puedo quedarme tres mescssin ganar nada. No puedo esPct'ltt'
Para otros, el trabajo creativo por pro\ectos, de modo free ktnce,es que me den un préstanlo para colnprar url auto ni que me den liccrl-
una nueva forma de explotación de la fuerza laboral, propia clel capi- cia si qr-redoembarazada".
talismo organizado en red, que simula la emancipación en medio de Estucliara los agentessocialescomo actores-red,en el sentido de
una radical precariedad.La actilidad económica v laboral ordenada Bruno Latour, nos da una cornprensión de las estrategias cambian-
en provectos temporales, que no distinsue entre espacios/tiempos tes con que hoy los artistas v movinlientos creativos cle los jóvencs st:
profesionalesy espacios/tiempospersonales,hace que todas las di- adaptan con flexibilidad, apelan a instituciones y a redes formales c
mensiones del sujeto, en este caso cle los trabajadores culturales v informales para producir o consumir. Pero necesitamos contrastar
creativos, se muestren emfileabks:pierden, por tanto, la autonomía esteconocimiento con las formas concentradasde poder y las lógicas
y flexibiliclad horaria y de vida qlre creen tener frente a otros segmen- de organización clel trabajo cultural y la comunicación. Quizá la con-
tos de trabajadores. Hay qtre hablar de precarización del trabaj<_r y frontaciór'r de ambas perspectivaspermita desfetichizar los objet<-lsy
conocer etnográficamentc las condiciones de ricla de los trabajadores las reprcsentacionesparciales,quitar opacidad a las concentraciones
creativos(Lazzarafo,2008;Lorev v von Osten, 2008). de poder.
Como obsen'a Maritza Urteaga, el moclo de actuar de los trendset- Reaparecenpor fin dos prcguntas que no tengo tiernpo sino para
tcrsno está peleado con lo comercial. lCómo buscan emanciparse enunciar. Una es la cuestión que clejéflotando al recordar la clifcrcn-
o al menos clesempeñarsecon cierta inclependenciarespecto de las cia marcada por Marc Abélés: la búsqueda de oportuniclades creativas
rcglas macrolaborales? E,xploran cómo se puedc crear bajo la lógica en este capitalisrno destructor clel trabajo ¿sir-vesólo para sobrevivir o
del mercado y se pucde r,ivir de lo que se trabaja. Posicionándose para crear nuevas formas de convivir? La segunda duda lleva a inda-
como vendedores de productos culturales novedososv generadores sar',en la línca cleJacquesRanciére,en qué mecliclalos clesempeños
de nuevos estilos de r,ida y trabajo, en conexión con pírblicos _vclien- trascienden el horizontc de l<-rpcrcibi-
innor,adores de los lrzr¿rls¿tl¿¡.i
tcs abiertosa bienes,senicios e ideasinnor,adoras.Muestran, además, ble v Io pensable, generan un disenso que abre nuevas posibiliclacles
una actitud abierta para combinar el aprendizaje de conocimientos de conocer v hacer. Quizá el arte más estimulante cle hoy sea el qtrtt
provenientesde diversosámbitos: el formal 1'el informal, el de la cul- busca renovar la conr,ivenciaen tensión con la crítica que hacc visi-
tura reconocida escolarmentey el del entretenimiento. ble el disensoentrc los regírnencsde sensibilidady los regímencs tltr
En contraste con la fbrmalidad de artistas cle generaciones ante- comprensión. Conr.ivirsin dejar de disentir, resistir no con la ilttsirin
riores, los trendsette¡s
se caracterizarían por estar ensavandoconstante- cle alcanzar Ia transparencia sino de redr.rcirIa opacidad y cvitar c¡tr<t
mente bajo un modelo que integra aprendizajeen pequeños grupos nos arrinconen en la sobrevivencia.
basadosen el trabajo dc rcclesv, hasta cierto punto, pertenecerían a
una élite nueva dotada cle la tecnología económica y cultural avan-
zacla.Sin embarso, no los hallamos sólo entre las clasesmás altas de
la sociedad. Se encuentran también en las clasesmedias ,vbajas que T]IBI,IO(;RAFIA
ensayansoluciones grupales precarias.
¿Qué tipo de sociedad engendra el trabajo por pro,vecrosinesra- Abélés, N{arc (2008), Políticade la supentiuercia,Buenos Aires, Eudeba.
bles y discontinuos?Los testimonios de algunos cntrevistadosmues- .\ppadr-rrai,Arjun (2001), La modemidaddesbordada: demensione.sculturalesde la
tran el carácter ambivalente de estoscambios. Me decía una artisra globalizacion,Montevideo, EclicionesTricle.
Bishop, Claire (2005), "Altagot'rismo y estética relacional", Otra Patfe:Reaisla
visual que trabaja a veces como productora cultural v otras como
deLetrast,4des,Buenosñres, núm. 5, otoño 2005, pp. l0-16.
cliseñadoracligital: "Entre la licenciatura y la maestríaesrudié nueve Boltanski, Luc, Eve Chiapello, Ilarisa Pérez Colina, Alberto Riesco Sanz,Raúl
años. Sé inglés y francés,y soy capaz de desempeñarme en distintos Sánchez Ceclillo v Clarlos Prieto Del Campo (2002), El nueuo espírituclel
oficios. Pero no encuentro trabajo que dure: di cursos, luego tuve capitalismo,Cuestiones de antagonisrno, núrm. 13, Madrid, Akal Ediciones.
una beca y hago traba.¡oscon contratos temporales, v entre uno y Bourriarrd, Nicolás v F'abí:rnLebe nglik (2004), Postproducción:ln cultunt t:omo
z8z \ESl'()R (;.\R( itA (i.\\Ct-t\l

psenano : nod.o.s en que el arle rclnograna ¿l ntundo contemporúneo, Scntidos,


Bucnos Aires, Aclriana Flidalgo Eclitora.
Floricla, Richalcl (2002), The riseof thc creatite class:and hoiu it'.strunsJónning
uotk, leisure,rcmmunit¡ and nmidat /f. Nueva Yolk. Basic Books.
García (lanclini, Néstor (2010), La socicdadsin r¿'laÍo..lntropologta¡ estétinde
kt inminencia,Buenos ñres, IÍrtz Editores.
Laz;aralo, Nlaurizio (2008), "Las miserias de la 'crítica artística' r' clel ernple<r
cultrrral", cn transfbrm, Produtciónculturnl y práctira-sinstitutentes. Líneasdc
ntfiluru ¿n la ¿ñtit:a insti.tutional,\Iadrid, Tralicantes de sueirris, pp. 101-
r20.
Lins Ribcirrr, Gustavo (2003), Postimpetiali.srno: cultu¡'a ¡ Políliru en ¿l nundo
rcntemporan.eo, Scric Cltrlturas,Rarcelona, (ledisa.
l,orev, Isabell v Marion Von Osten (2008), "Clubemamentaliclacl v precarr-
zación de sí. Sobrc la nornralizaciónde los prtiductores v las productoras
culturales", cn transform, Productióncultural \ prricticasinstituvntcs.Líneas
de ntptura en l.acrítica institucion.ul,\{¿rdlici, Traficantes de suerios, pp. 57-
78 .
Miller, Tobr' (2009), "La nueva división inlern¿rcionaldel tlzrbajocultur'¿rl",
en Pen.sarLoconternporáneo: d¿ la ruhura.silurtdaa la utnuergenciatetnológi,u,
lvliguel Angel Aguilar, Edrralclo Nir'ón v Nfaliana Poltal (coort1s.),N{éxico,
Anthr'oD()s-l'A,u-I.

S I M P O SIIN
OT E R N A C I O N A T
TNTSTÉTICA Y EMANCIPACIÓN'

F A }¡ T A S M A .r*sw::
#t*1i:ffi ,jw1..,ji @ۇf f
,,F,',E T I C 1f..,{,,;.,
-eW j$#'1',..¡¡,r:&: & W & ii*#m*d,,:r::,- :i:',,1

F I 1{I,,,A'Sfr{A,'$0. R f ,E

1(X)''- ffi NKG

@ É
Etl.
!@
tTt uN,/rre I 4C! la;;:l
ltf lu{iv]L)ov r!E.¡q tXt!!)
4f

INDICE

pRESENTACTóx.
Er,r.tlr ;lp.{cr o\-ES. . . pESE
A ToDo
Cuauhtémoc Meclinu

PARTE I. TÁCTICAS

REGI-{S POR IN\TNTAR:


¡-STÉTI(]A Y E\LANC]IPA(]ION
Shttrldhalnatn Sengultta

LA SOC]IEDADDEL SII,F]N(]IO
EN L{ SOI,EDAD DE LA
RTBELIÓN
Hamid Daba.shi

I\"F(X;R{I.ÍA,5: GEOGRA}.ÍA
Lui.s Camnitzer

EI- ARTE NO ES SL]FI(]IENTE


14arcek¡ F,xpósito

POI,ÍTIC:{S DE LO FI,UIDO,
TIÍBRIDO Y FI.EXIBLE
F"{I,SOSPROBLENAS PAR,{ EVITAR

Suel1,Rolnih

PARTE II. FIACIA I]NA


HISTORIOGRAFÍA
DE I.{ DECEPCIÓN
I,OS ORÍC}ENESDF] N T-,ESTRA.
.SUPL]ESTA HOMOC;ENEIDAD.
BREVEARQUEOr.oGir
ot r_l ut.vrDAD NACroNAr.
EN MÉxrco
Clrntdio Lomnitz

LO EXTRAYERO \,LOS
RESTOS
Zito ltiune.s

E r . \ t w . \ . L { T \ x o \o \t¡ \
\ t- \s FL E( ;Fl \s
Renr¿tr¡G.onzálezMello

lzB¡ l
INDICE

PESEA TODO
E\Í-\NCIPA(]IO\ES...
PRLSENTAT]ION.
Medina
Cuauhtémoc

PARTE I. TACTIC]AS

R TGL\S P OR II\ \T,\ T.\R : L,S TE TI(:,\ \ I.]\4,\\( :IP .\(' IO\

ShurLdhalnata Sengupta

TA SOCIEDAD I)I-T-SIT,L,N(]IOEN T.\ SOI,EDAD DE LA. REBELIóN


Hamid Dol¡a,shi

I\FoGRAFÍA YS.GEOGRAFLA
Luis Camnitzc¡

EL ARTE NO ES SUT'I(]IENTE
Marcelo Lxpósito

POI-ÍTI(]AS DE LO FLLIIDO, IIÍBRIDO \.FI,EXIBLE PAR\ F,\¡ITAR


F,A,LSOSPROBI-E\LAS
SuelyRolnih

PARTEII. HACIA UNA HISTOzuOGRA.FI\DE tA DECEPCIÓN

LOS ORÍ(IENES DE NLTESTR\SUPT]ES'IAHOMOGENEIDAD.


BREVE ARqUEOLOGÍ-\ DFI tl LINID,\D NACIONAL ET..MEXICO
Olaudio Lomnitz

LO EXTRANIERO Y LOS RESTOS


7,ita ltiune.s

EI, NAPA, L\ TAXONO\ÍI,\ \'I'\S FI-EC]IIAS


Rrnato Gonzákz Mell,o

[ 2851

Úü¡¡¡¡¡iiffili¡¡¡tii¡¡i¡,tt¡i¡¡iidtüiiilr¡i;¡i$üiü¡¡ii¿¡lii*id;;t;,,,r,i1i:i:iitri,:r:;iii*;iii;i:
ffi
2 86

I-A I-A.NGOSTAY tAL.RL,.$iO GO\IL,Z: .JAC.KS\ÍITH, \\lLLiA\l S.


BT-IRROLI(;HSY EI- \,ÍEC,\NIS}'ÍO DF-L(JONTROL SOBER\-O

JosephBranden I5.1

ENTRE IA TIERRA Y EI, N,ILNDO. IAS (].{\TT'T.\S DE RI(]-.\RDO


\\1E,SSE,
OustauoBunti¡tx r76

PARTE III. ESCENAS DE \TIOLENCLA POSCOLONAL

CRL]ZANDO I,A FRONTL]R\ DE LA \¡IOLEN(]IA E\ P.\LESTINA


Sarec Mahdi.si rni.,

ENCTERRO/RL,\'EIACrÓN:
rA !rS(;Rr]'L'RASOBRI.FrI-IfLTRC)
Dauid'l'her¡ Goklbn'g zr8

I--ANTASMA(;ORÍ,\SDE L\ \,IODERNIDAD. DOS(]IENTOS


AÑOS DE INDEPE\DE¡.(]I.\ \- LOS I-iNIITESDEI, DfSC]URSC)
PARA I¡.\'ISIBLESY EX(,LT]IDOS

Jesú.sRuiz Dttrán 2 3.1

"EST¡\DI()(lt{ll-E": POSPR()DI-(:(ll()¡..
\' \ÍE\IORIAS U\ L SO
|tleL\ Richard -_t-

PARTE,IV. ESTÉTICA DEI, FINAI, DE I,OS TIE\'TPOS

ESPE(TÁ( t LO , \ RTt Y t - \ I ' O I Í llr . l ll t t - \ I ) f ( i l , ( t ( ) \


.4thbar Abbas
-:))
¡.UE\',\ (]RÍTI(,A Y TIEN{PO FINAL
Erluarrlo Subirots ztir

A QL]E I-LAN{AN.{OS
ESTF-t't(,\ \' Dt- QLrlit\ \[ C]L,St.r..L\f
OS
!]MANC]IPARNOS
iléstor ()urcía Candini oñ-

También podría gustarte