Existe también un misticismo que rodea a toda la civilización griega desde los
tiempos de su inicio y que, hasta el día de hoy nos siguen causando intriga mientras
al mismo tiempo ayudan a ser inspiración para nuevas creaciones artísticas y dejan
unas cuantas valiosas lecciones que serán longevas en el tiempo.
La mitología griega es igual de encantadora que sus tierras o su gente y es por ello
que debes conocer algunas curiosidades para saber sus orígenes.
Antes, la mitología era conocida porque se transmitía a las personas en forma oral,
a través del canto y los discursos de bardos o aedas, quienes eran artistas oficiales
del canto que recitaban las leyendas o poemas épicos de los dioses y los personajes
mitológicos, acompañados de la melodía de un instrumento de cuerda típico como
la cítara.
2. Textos sobrevivientes
3. Historias en el teatro
4. Inicio de la literatura
Como ya fue mencionado, los mitos también sirven de inspiración para crear nuevas
obras y ese fue justo el caso cuando se inició la literatura griega. Donde era posible
apreciar obras de poesía épica, como las famosas historias de Odisea e ilíada de
Homero.
A continuación te explicamos cuáles son los 24 mitos griegos más famosos, y te los
resumimos.
1. La caja de Pandora
Es quizás uno de los mitos griegos más conocidos de toda la historia mundial, el
cual nos deja la valiosa lección de que caer en la tentación puede traer
consecuencias y que la esperanza es lo último que se pierde.
Pandora fue la primera mujer creada por Zeus, quien pidió a Hefesto, su maestro
de herrería y escultura, que hiciera a una mujer tan hermosa, dotada y capacitada
como los inmortales, para que ningún hombre pudiese resistirse a ella. Sin embargo,
también exigió que portara algunas características negativas como la seducción, la
curiosidad, la mentira y el gusto por los vicios.
Pandora fue creada con el propósito de tomar venganza para Zeus, por el descaro
de Prometeo al robar su fuego y dárselo a los humanos. así que llevó a Pandora
hacia el hermano de este, Epimeteo, con el cual contrajo nupcias y se le otorgó una
vasija como regalo de bodas. Pero bajo nin guna circunstancia esta debía ser
abierta.
Sin embargo, presa de la curiosidad está decidió dar un vistazo y al abrir la vasija,
liberó todos los males del mundo que Zeus había encerrado en esta. Cuando logró
cerrarla, en su interior quedó atrapado el espíritu de Elpis, la deidad que simboliza
a la esperanza.
2. El rapto de Perséfone
Un día, mientras Perséfone recogía flores con algunas ninfas, fue repentinamente
raptada por Hades, dios del Inframundo, quién estaba embelesado por la joven y la
quería tener consigo. Haciéndola así diosa del inframundo junto a él.
Al enterarse de este acto, Deméter decide castigar a las ninfas por no proteger a su
hija y las convierte en sirenas, mientras que la tierra se vería descuidada, marchita
e infértil debido a la gran tristeza de esta madre quién iba en búsqueda de su hija.
Zeus tras no soportar la desdicha de la tierra, envía a Hermes para obligar a Hades
que regrese a Perséfone y este accede, pero tenía un truco bajo la manga. Le dice
a Hermes que su condición para liberarla es que no coma ningún alimento del
inframundo, para luego darle a Perséfone unas semillas de granadas para llevar en
el camino. Al ver que las ha comido, Perséfone debe retornar al inframundo durante
6 meses porque ya no pertenece por completo al mundo de los vivos.
De aquí nace la leyenda de las estaciones del año pues, cuando es primavera y
verano, es cuando Perséfone está con su madre y en la época invernal, la
naturaleza decae tras la tristeza de Deméter por el alejamiento de su hija al
inframundo.
Este mito nos enseña el valor de superarnos a nosotros mismos ante las
adversidades, pero a tener cuidado con los logros obtenidos pues, estos pueden
convertirse en nuestra ruina.
Hércules, también conocido como Heracles, fue conocido como uno de los más
grandes y legendarios héroes de la mitología griega. Pero fue justamente su valor
lo que desencadenó la furia de la diosa Hera, además del hecho de ser hijo de su
esposo Zeus con una mortal y que este sería rey. Por lo que puso un encantamiento
sobre él para que asesinara a su propia familia.
Al despertar y ver lo que había hecho, Hércules se aisló del mundo, pero luego fue
encontrado por su hermano quién lo convenció de ir al Oráculo de Delfos para
redimirse. Este le encargó ir con Euristeo, el rey que tomó su legítimo lugar al nacer,
dándole 12 trabajos que debía cumplir en 12 años bajo su servicio:
Hércules cumplió con todas sus tareas y fue expiado de sus pecados.
4. Perseo vs Medusa
Se dice que durante su regreso, el mar rojo se manchó con la sangre de Medusa,
tornándose de este color y otorgando el nacimiento de las cobras egipcias e incluso
se dice, de los Pegasos. Logró petrificar al dios Atlas para que sostuviese el cielo
por toda la eternidad y finalmente entregó la cabeza de Medusa a Artemisa para
que esta la colocara en su escudo.
5. El talón de Aquiles
Un mito que hoy en día nos enseña que, todos tenemos un punto débil, incluso el
más fuerte de todos. Sin importar qué tan grande o sencilla sea nuestra debilidad,
es algo que significa mucho para nosotros.
¿Por qué si Aquiles era tan poderoso una flecha en el talón lo asesinó? Se dice que
Aquiles era hijo de Peleo (líder de los Mirmidones en Ftía) y Tetis, ninfa de los
mares. Está, al desear tener un hijo inmortal y no conseguirlo, decide bañar por
completo a Aquiles en el río Estigia, pero al sostenerlo por su talón, este no tocó el
agua y quedó como el talón de un mortal.
Era originalmente uno de los Titanes que poblaban la tierra antes de la llegada de
los dioses Olímpicos. Estos, fueron derrocados por Zeus y condenados la Tártaros,
pero Prometeo logró salvarse de dicho castigo. La leyenda cuenta que él y su
hermano Epimeteo, eran amigos de los seres humanos y constantemente
desafiaban a los dioses otorgando conocimientos y herramientas a los humanos
para que adquiriesen poder y no se subyugaran ante los dioses.
La mitología griega señala que Prometeo y Epimeteo eran los en cargados de dar la
vida a los animales y a los humanos, pero fue Prometeo quien le dio la capacidad
de erguirse y pensar. Cosa que provocó la ira de Zeus y prohibió a los humanos de
hacer uso de elementos naturales como el fuego.
7. El nacimiento de Afrodita
Conocida como ‘La que surgió de la espuma’, es la diosa del amor y la belleza, hija
de Zeus y madre de Eros, era regocijada y alabada entre los mismos dioses y los
humanos por su increíble belleza y gracia. Su nacimiento tiene dos orígenes, el más
conocido como hija de Zeus y Dione, quien se decía fue la primera esposa de éste,
antes de ser reemplazada por Hera. Su otro origen se remonta al mito de Cronos
arrancando las partes íntimas de su padre, las cuales tras haber sido arrojadas al
mar, junto a su sangre y semen, nace Afrodita.
Sea como fuese su origen, es representada por los artistas erigiéndose en una
concha de mar, con la espuma del mismo a su alrededor, entre el asombro de los
pobladores que se encontraban a su lado. Esta diosa además era conocida por su
gran egocentrismo, evitando que otras doncellas fuesen más hermosa que ella.
8. La leyenda de Pegaso
Lo conocemos como los hermosos caballos alados que podían volar por los cielos
y permanecer en la tierra. Era el caballo predilecto de Zeus. Se dice de su origen
que fue creado a partir de la sangre derramada en el océano, proveniente de la
cabeza cercenada de Medusa por Perseo. Es representado de color blanco o negro
y poseen dos alas grandes que le permiten volar y cuando está en los aires mueve
sus patas como si en realidad galopara por la tierra.
Tras su nacimiento, este fue al Olimpo para colocarse a disposición del dios Zeus,
otorgándole el rayo con el que se le representa. Era un fiel corcel para el mismo
dios y por ello se ganó el respeto de los otros dioses. Tiempo después fue descrito
en la historia del héroe Belerofonte, quien dio muerte a la temida Quimera.
Las amazonas eran conocidas por ser un grupo de mujeres salvajes, fuertes y
estrictas. Vivía en la isla de Terma, donde actualmente se encuentra el mar negro
en Turquía. Se decían que eran astutas y temibles guerreras las cuales vivían
gobernadas por la Reina Hipólita y en la cual no era bienvenida la presencia de los
hombres. Sin embargo, estas se relacionaban sexualmente con sus vecinos más
cercanos, los Gargarios para continuar con su legado.
Las amazonas solamente se quedaban con sus hijas hembras y si, un niño nacía
en su lugar era sacrificado, abandonado, entregado a sus padres o castrado y
cegado para servir a las guerreras. En muchos textos, estas son las enemigas
naturales de los dioses del Olimpo, enfrentándose a numerosas batallas contra ellos
y los griegos en general. Todas las mujeres amazonas eran educadas y adiestradas
a realizar labores del campo, la caza y la guerra.
Otra leyenda mitológica corta pero muy conocida, el canto de las Sirenas que podían
embelesar y enloquecer a cualquier hombre que navegara por el mar, con el único
propósito de cazarlo y llevarlo a las profundidades del mar para asesinarlo. Las
sirenas son mencionadas en varios textos, como lo fue en el caso del rapto de
Perséfone, donde Deméter castigó a las ninfas convirtiéndolas en sirenas por no
haberla protegido. Pero su aparición más resaltante fue en la Odisea, donde trataron
de hundir la embarcación de Ulises.
Eran representadas de dos maneras: Con cabeza y rostro de mujer pero cuerpos
de aves y el más conocido, con el torso de una mujer pero en lugar de piernas,
tienen una cola de pez. Poseen además un encantadora voz y un melodioso canto
que ningún hombre puede resistir.
Tiempo después y ya siendo un joven, visitó al Oráculo de Delfos para averi guar la
verdad sobre sus padres ya que sospechaba que no eran sus padres biológicos.
Pero este solo le advirtió que él mataría a su padre y se casaría con su madre.
Edipo, temiendo que eso ocurriese se alejó de su hogar y fue hacia Tebas, donde
en mitad de camino se encuentra con Layo y su heraldo, tuvieron una discusión y
una riña que terminó en la muerte de Layo, sin que Edipo supiera su verdadera
identidad.
Poco después cayó una plaga terrible en la ciudad de Tebas, producto del asesinato
del antiguo rey y cuya única salvación era hacer que su asesino pagara por su
crimen. Edipo realizó un viaje para descubrir la identidad de dicho asesino y no solo
se entera que ha sido él, sino que además en su hijo biológico y el de su antigua
esposa (quien ahora era mujer de Edipo).
Tras esto, Edipo se sacó los ojos, maldijo a sus hijos y fue vagando por el mundo
hasta morir en Colono, arrepentido por su destino.
Una historia que nos demuestra que el amor puede contra todo, si se tiene confianza
en la pareja, pero sobre todo que los errores pueden enmendarse. Todo comienza
con Psique, la menor de las hijas del rey de Anatolia, quien además de ser hermosa
poseía inteligencia, cosa que hizo enojar a la diosa Afrodita pues, no podía soportar
que otra mujer fuese más bella que ella y menos una mortal.
Por lo que en castigo, envió a su hijo Eros para que clavara una de sus flechas en
ella, cosa que la haría enamorarse del hombre más repugnante, cruel y nefasto que
pudiese existir. Sin embargo, cuando este la ve, se enamora perdidamente de ella
y arroja la flecha al mar, llevándose a Psique a su palacio para protegerla y amarla.
Pero para evitar la furia de su madre, le niega a su nueva amante conocer su rostro,
por lo que solo la visita en la oscuridad de la noche.
Un día, Psique le comenta que extraña a sus hermanas y quisiera visitarlas, Eros
accede pero le advierte que ellas pueden intentar separarlos. Psique al encontrarse
con sus hermanas le cuenta sobre su nuevo esposo, pero no puede decirles que no
sabe su identidad, con artimañas sus hermanas logran sacarle toda la información
y le aconsejan encender una lámpara en la noche para ver su rostro pues está
siendo presa de un engaño vil.
Psique hace lo que sus hermanas le han dicho y descubre el rostro de Eros quien,
decepcionado por su traición se aleja de ella. Arrepentida, Psique confiesa todo a la
diosa Afrodita y le pide en ruego que la ayude a recuperar el amor de su hijo,
indignada y aún más furiosa que antes, esta le encarga cuatro tareas imposibles
para una humana. Siendo la última, devolverle la belleza a Eros que ha perdido por
su decepción.
Eros logra alcanzarla a tiempo para remover el vapor de sus ojos pues, la había
seguido en silencio por su viaje de redención, perdonándola en el acto. Finalmente
pidió permiso a Zeus y a su madre Afrodita para casarse con Psique, los cuales
accedieron y Zeus recompensó a Psique con la inmortalidad.
Se puede decir que este mito dio paso a la historia de los dioses olímpicos. Esta
,mitología habla sobre el Titán principal Cronos, quien toma el mando del mundo
durante la era dorada tras derrotar a su padre, Urano. El cual, tiempo después para
evitar que sus hijos que vuelvan más fuertes que él y lo derroquen, se come a
Poseidón, Hades, Deméter, Hestia y Hera. Pero, su esposa Rea, temiendo por el
destino de su sexto hijo próximo a nacer, pide a la diosa Gea, madre de Cronos y
ella que le ayude salvar a su hijo.
Así, Rea da a luz en un lugar oculto de Cronos y le entrega a este una piedra
envuelta en un pañal que se come, sin sospechar nada. Existen muchas variaciones
de la crianza de Zeus, hay quienes afirman que de su cuidado se encargaron unos
cantantes ambulantes, otros que fue una ninfa y algunos dicen que fue su propia
abuela quien lo crió.
La era donde reinó Cronos fue denominada ‘Era dorada’ porque las personas vivían
de manera justa y pacífica. No existían las leyes pero era debido a que no existía la
inmoralidad.
14. La Osa Mayor
Esta mitología representa la vida trágica de Calisto, una de las doncellas que
servían en el templo de Artemisa, quienes se consagraban devotamente a ella, por
lo que debían hacer un voto de castidad y dedicarse casi exclusivamente a la caza.
Sin embargo, Zeus la deseaba y quería estar con ella, por ello un día se disfrazó de
Artemisa para seducirla y así poder copular con ella.
Lo que sucedió después fue que Artemisa tras notar el vientre abultado de Calisto
y ella reconocer que estaba embarazada tras un engaño por Zeus y por culpa de la
misma diosa, esta la desterró. Hera, tras enterarse del hecho, castigó a Calisto
transformándola en un oso que luego murió por una de las flechas mortales de
Artemisa. Pero rogando por protección para su hijo, Zeus le concedió la inmortalidad
convirtiéndola en la constelación de la Osa Mayor.
Un claro ejemplo del efecto negativo que tiene el egocentrismo por sobre la empatía.
Este mito griego habla sobre Narciso, un joven sumamente apuesto y engreído, que
sabiendo el impacto que causaba en los demás, se mofaba de las declaraciones de
amor que le hacían tanto mujeres como hombres por igual.
Todo iba bien, hasta que un día recorriendo el bosque, se encontró intrigado por
una melodiosa voz que solo repetía ¡Por aqui, por aqui! Siguiendo la voz, se
encontró a una ninfa quien embelesada por su belleza, abrió los brazos para i r tras
su encuentro, pero Narciso la rechazó con crueldad, a lo que la ninfa llamada Eco,
se desvaneció y solo quedaron sus palabras en el viento.
Esta ninfa ya se había ganado la ira de Hera, debido al encanto de sus palabras,
por lo que la diosa la castigó quitándole su voz, solo dejando un eco a su paso.
Pero, la diosa de la venganza, Némesis se apiadó de la joven y enojada con el
atrevimiento de Narciso, lo condenó a enamorarse de su propia imagen, obteniendo
la muerte a cambio.
Un día, para tomar agua, Narciso se reclinó sobre una fuente, donde las aguas
cristalinas le mostraron su reflejo, encontrándose con una criatura de suma belleza
y de la cual se enamoró con locura y tras ir a su encuentro, terminó ahogándose.
Una historia de amor y tragedias. Orfeo era conocido por ser un virtuoso músico de
la lira, el cual al tocarla cualquier alma quedaba en absoluta paz, por lo cual se decía
que podía incluso domar a las fieras. por lo cual era muy admirado y respetado entre
los humanos. Gracias a su talento, enamoró a una joven llamada Eurídice con la
cual contrajo nupcias y vivieron una hermosa relación.
Hasta que un día, la joven fue mordida por una serpiente lo cual le provocó la
muerte. Desesperado fue hasta el inframundo donde con su canto logró amansar a
Cerbero y conmovió a Hades y Perséfone. Así que, por su valentía y amor, le
concedieron el poder llevarse a su esposa de vuelta al mundo de los vivos, siempre
y cuando caminase frente a ella y no se volviese a verla hasta que salieran y el sol
bañáse por completo sus cuerpos.
Así lo hizo, pero por la emoción al salir quiso ver a su esposa sin percatarse que
aún parte de su cuerpo estaba en las sombras, por lo que Eurídice se fue para
siempre al inframundo. Orfeo tiempo después se unió a la expedición de Ulises y
los Argonautas para protegerlos del canto de las sirenas y una vez que este murió,
su alma pudo reencontrarse con su amada, dónde están juntos para toda la
eternidad.
17. El caballo de Troya
Una de las leyendas mitológicas más conocidas alrededor del mundo, tanto por la
osadía de los griegos como por la épica batalla que se dio en estos tiempos. El mito
se desarrolla en medio de la guerra entre los griegos y los troyanos, más en
específico tras la muerte del héroe griego Aquiles. El adivino Calcante advirtió la
conquista de Troya tras una visión que tuvo, en la cual debían desistir de asaltar la
ciudad con la fuerza y utilizar la astucia en cambio.
Por lo que Odise, ofreció sus conocimientos para crear una treta que engañaría a
los troyanos. Por lo que fabricaron un caballo de madera gigante con el interior
hueco, el cual albergaba a los soldados. La idea era que los troyanos creyesen que
era un símbolo de la derrota de Grecia. Por fortuna el plan salió a la perfección y los
soldados se hicieron con la ciudad, conquistandola y llevando a la caída de Troya.
Este mito es reconocido por ser una lección del precio a pagar por la avaricia y el
engaño. Se trata del rey de Éfira, Sísifo, el cual poseía una gran astucia e
inteligencia pero era sumamente avaricioso y manipulador. Enojado por este hecho,
Zeus intentó castigarlo acusándolo de haber robado una ninfa y tras el cual, su
padre Asofo exigió el castigo de que el rey fuese llevado al inframundo.
Pero, al estar allá se las ingenió para engañar a Thanatos invitándolo a cenar y
encerrándolo en su celda para poder escapar. Cosa que enfureció a Hades, quien
ahora pidió su retorno al inframundo. pero de nuevo el rey astuto ideó un plan para
evitarlo. Le pidió a su esposa que no rindiera honores al morir, así cuando se
enfrentó a Hades el rey le pidió ser devuelto a la tierra para resarcir el error de su
esposa. Hades aceptó y le exigió que regresara días después pero nunca lo hizo.
Como castigo final, Zeus y Hades le impusieron la tarea de empujar una roca
pesada por una montaña hasta llegar a la cima y posarla allí. Sin embargo, la
montaña era igual de inclinada por el otro extremo, haciendo que la piedra volviese
a caer. Así que debía repetir la tarea por la eternidad.
Medusa no siempre fue una criatura aterradora con el cabello transformado en miles
de serpientes, en realidad era una joven sacerdotisa muy hermosa y dotada del
templo de Atenea. Devota fiel a la diosa y sus principios. Sin embargo, el dios de
los mares Poseidón, la deseaba con intensidad y se coló en el templo de Atenea
para forzar a Medusa a estar con él, la diosa ante tal ofensa a la causa de su templo,
condenó a Medusa a ser una horrible monstruosidad que espantara a los hombres,
pero que fuese generosa con las mujeres.
Siendo injusta su condena, Medusa permaneció con un rencor eterno hacia los
dioses y los hombres, quienes aún se veían atraídos por ella por sus curvas y su
sensual andar hasta que los convertía en piedra. Al ver esto, Atenea se enojó aún
más y exigió a Perseo traer a cabeza de Medusa, cosa que terminó realizando con
éxito.
Este mito dió origen al aprecio del arte de tejer. Comienza con una joven, hija de un
tintorero cuya habilidad para tejer y bordar era reconocida por todos. Tanto así que
por las calles rondaba la creencia que su maravillosa habilidad había sido un regalo
de la diosa Atenea. Pero, en lugar de agradecer este cumplido, Aracne se burlaba
de la ingenuidad de las personas por su admiración a los dioses olímpicos y se
jactaba de que su talento era único y propio.
Enojada por la ofensa hacia ella, la diosa Atenea se disfraza de mortal para desafiar
a Aracne a un concurso de tejido y bordado, con el fin de enseñarle una lección de
humildad a la joven. Sin embargo, aunque Atenea logró bordar un exquisito paisaje
de su victoria sobre Poseidón, Aracne tejió con una claridad asombrosa, veintidós
escenas de las infidelidades de los dioses.
Teseo era conocido por ser un gran héroe de la mitología griega, quien gobernó la
ciudad de Atenas, Se dice que es hijo de Poseidón y por ello poseía características
tan valerosas como fuerza y agilidad sobrehumana. El mito comienza cuando, para
celebrar el coraje de los jóvenes, el campeón de la ciudad de Atenas se enfrentó al
hijo del rey Minos, quien salió victorioso, aunque el antiguo rey de la ciudad no
aceptó tal humillación y ordenó su ejecución.
Lo cual provocó la ira del rey Minos y declaró la guerra entre Cretas y Atenas, lo
cual trajo desdicha y hambruna a esta ciudad, para detener esto, se había llegado
a un acuerdo donde cada año se debían entregar a siete jóvenes hombres y siete
muchachas como sacrificio para el Minotauro.
Teseo no estaba de acuerdo con ello, así que se ofreció como sacrificio voluntario,
con la intención de derrotar al Minotauro. Al llegar se encontró con la hija del rey
Minos, Ariadna, ambos se enamoraron y decidieron ayudarse mutuamente. Por lo
que la joven le entregó un ovillo de hilo de oro para que encontrara la salida del
complicado laberinto.
Una vez logrado su cometido, Teseo escapó junto a Ariadna, pero fueron obligados
a detenerse en una isla debido al mal tiempo, por lo que no se percató que la
princesa había bajado del barco y este se fue sin ella. También, olvidó cambiar las
velas de su barco negras, por unas blancas qu e indicaban su regreso a salvo.
El rey, al ver las velas negras creyó que su hijo había muerto, por lo que se arrojó
al mar. Al enterarse de esto, Teseo bautizó al mar Egeo, como su padre en su honor.
Ícaro, quien era hijo de Dédalo, el creador del laberinto del rey Minos y en el cual
mantenía cautivo al Minotauro. Tuvo que pagar de forma injusta por el trabajo de su
padre pues, para que nadie conociese la ubicación del Minotauro, el rey decidió
encerrar de por vida a Dédalo y a su hijo en lo alto de una de sus torres.
Uno de los hijos de Zeus y su esposa Hera, quien desde niño demostró tener una
gran habilidad para crear objetos con una utilidad asombrosa y una creatividad que
iba más allá del ingenio. Superdotado y habilidoso, fue criado en el Olimpo, donde
su trabajo de herrería, ingeniería y escultura eran dignos de admiración, por lo cual
era muy respetado entre los dioses. Una de sus más reconocidas creaciones era la
de las sandalias aladas que permitían a la persona volar.
Hasta que se ganó la ira de su padre, tras rescatar a su madre por un castigo que
él mismo le había impuesto. Zeus lanzó un rayo hacia él, cuyo impacto lo envió
directo a la tierra e hizo que se lastimara el pie, de allí su eterna cojera. Zeus lo
condenó a permanecer en la isla en la que había aterrizado para siempre.
Hefesto decaído, intentó recobrar fuerzas creando cosas, pero no encontró las
herramientas ni los elementos necesarios, hasta que un volcán hizo erupción y lo
convirtió en su nuevo taller. Donde forjó nuevos rayos a Zeus y los obsequió par
pagar su ofensa. Este lo aceptó y dejó que su hijo volviera al Olimpo.
Una historia de igualdad, respeto y admiración. Atalanta era una joven célebre por
su increíble agilidad para la caza y las actividades de resistencia física, como las
carreras. Se decía que ninguna persona era capaz de igualar su velocidad. Pero su
determinación también estaba presente con sus creencias, ya que se realizó un voto
de castidad para consagrarse al arte de la caza.
Aunque esto no detuvo a los hombres de pretenderla, por lo que ella los desafiaba
a ganarle en una carrera, si uno lo hacía ella lo desposaría, pero si fall aba, debía
pagar con su vida. Así fue por mucho tiempo, hasta que un joven humilde y de buen
corazón, se dejó llevar por un grupo de hombres que deseaban a Atalanta, así que
le pidieron ser juez en su carrera contra ella, la cual ganó con creces.
Pero el joven de nombre Hipómenes, quiso probar suerte ya que había quedado
encantado con Atalanta y ella comenzó a sentir afecto por él también, tanto que casi
se rehúsa a participar en la carrera para alejarlo de la muerte. Sin embargo,
Hipómenes conociendo el riesgo, se encomienda a la diosa Afrodita, la cual lo ayuda
a ganar la carrera y finalmente desposar a la joven guerrera.