Banquerolandia

Historias de vampiros venezolanos

Gerónimo Pérez Rescaniere

 Banquerolandia

Banquerolandia Unas letras de cambio

Historias de vampiros venezolanos
Gerónimo Pérez Rescaniere
“Un banquero es aquel que te presta un
Ministerio del Poder Poder Popular para la Comunicación y la Información; paraguas cuando hace sol y te lo quita
Av. Universidad, Esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10.
Caracas-Venezuela
cuando está lloviendo”.
www.minci.gob.ve / publicaciones@minci.gob.ve
Mark Twain

Esta es una historia contante y sonante. Se habla de

bancos y casas de bolsas y banqueros y ejecutivos y dine-
ro y estafadores. De maniobras. De acuerdos familiares.
De estrategias para continuar en el poder. Y como dijo
Carlos Marx: “Todo hecho político se nutre de una raíz
Directorio económica”.
Hugo Rafael Chávez Frías
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Desde el mismo momento en que Pedro Tinoco llegó al
Mauricio Rodríguez Gelfenstein
poder económico quiso ser presidente de Venezuela, y se
Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información lanzó como candidato. Su historia está narrada aquí, en
Alejandro Boscán Banquerolandia. Es uno de los protagonistas de este libro.
Viceministro de Estrategia Comunicacional
Porque es a través de él que se va formando esa sociedad de
Elena Salcedo
Viceministra de Gestión Comunicacional cómplices que luego se va desmoronando en el tiempo.
Roberto Malaver
Director General de Difusión y Publicidad Los apellidos que todos conocemos —Phells, Machado,
Gabriel González Tinoco, Mendoza, Branger— comienzan a ser desplazados.
Director de Publicaciones Hay otros nuevos actores. Llegó Orlando Castro, y Eligio
Francisco Ávila
Edición y corrección
Cedeño y Nelson Mezherane.
Ingrid Rodríguez El sistema financiero venezolano ha sido uno de los más
Diseño y diagramación
frágiles jurídicamente y uno de los más enriquecedores.
Omar Cruz
Ilustraciones Con el dinero de los fondos públicos algunas familias se
han enriquecido porque esos capitales se depositaban en
Depósito Legal: lf87120103204440
Noviembre, 2010. Impreso en la República de Venezuela
sus bancos y, desde allí, su junta directiva, se encargaba
de invertir ese dinero para sus propias ganancias...

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Los gobiernos adecos-copeyanos siempre apoyaron a
estas familias financieras. Desde los gobiernos de Rómulo
Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés
Pérez, Luis Herrera Campins, Jaime Lusinchi, se apoyaron
todos los movimientos financieros que se ejecutaban desde
el Ministerio de Hacienda, donde siempre se nombraba a
un alto representante de la burguesía venezolana.
La crisis bancaria que vivió el país, en 1994, en los
años del gobierno de Rafael Caldera, fue auxiliada con
más de 20 mil millones de dólares. Muchos banqueros
salieron huyendo del país sin enfrentar los reclamos de
sus clientes.
Todo este desconcierto financiero, junto con la caída de
la Casa de Bolsa Econoinvest y la caída del Banco Federal,
es narrado por Jerónimo Pérez Rascaniere con detalles,
con investigación, para que no quede ninguna duda. Paso
a paso, con nombres y apellidos de aquellos que crearon
fundaciones culturales para contar con el apoyo de los in-
telectuales que se entregaron a la dolce vita. Aquellos que
salieron a darle solidaridad a Econoinvest sin preguntar
qué pasó. Una solidaridad automática.
Este libro es un documento muy importante porque nos
permite defendernos de aquellos que siempre hablan de “la
moral y las buenas costumbres”. De aquellos que, como siem-
pre, han vivido enriqueciéndose con los fondos públicos.
Entonces, deposite aquí su confianza y comience a
ganar intereses con la lectura de esta fabulosa inversión
de conocimientos.
Banquerolandia
PEDRO TINOCO, BANQUERO SUIZO
A LA VENEZOLANA
La pelea contra Betancourt
Cuando se acerca el fin del gobierno de Raúl Leoni,1 se
van cuadrando las candidaturas presidenciales. Grande
es la ambición del doctor Pedro Tinoco: quiere ser Presi-
dente de Venezuela. ¿Quién es este señor? Sin sombrero
aparece en los retratos que publica la prensa de esos días,
pero normalmente lo usa, una rareza que le quedó de la
juventud, cuando se lo sacaba cortésmente al entrar a la
oficina de don Enrique Velutini, el hombre más rico de
Venezuela. Ya ese gesto respetuoso le daba un buen pie
para iniciar un trámite bancario. De eso sabía demasia-
do. Lo había estudiado en Suiza, país de estudios serios.
Estaba ganando mucho dinero en aquella Caracas de
Isaías Medina Angarita, gobernada por señoritos como
Arturo Uslar Pietri, los Travieso, los Vollmer, Machado,
Zuloaga, Mendoza Fleury, Lecuna, Velutini, Phelps. En
este ambiente de ciudad pequeña, se le conoce la historia
a todo el mundo y en el de los bancos más aún, así que
corren versiones acerca de Pedro Tinoco Smith, el señor
padre de Pedro Tinoco.
1. Raúl Leoni (Caracas, 26/4/1905; Nueva York, 5/7/ 1972): Presidente de Vene-
zuela electo para el período 1964-1969. Fue uno de los fundadores del partido
Acción Democrática.
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
Le llevaba las cuentas a Vicentico Gómez, el hijo de
Gómez que murió, de modo que le conocía toda la vida
privada y toda la vida política, es decir, toda la conspira-
ción con la oligarquía caraqueña que era el centro de su
aventura. El viejo Gómez era desconfiado, previsivo en
todo, por eso duró tanto. Debió pensar que una forma
entre muchas de evitar el magnicidio es convertirlo en
inútil, garantizar que habrá Gómez aunque maten a
Gómez. Seguramente pensando así puso a su hermano
Juancho Gómez como vicepresidente y como segundo
en la línea de sucesión a “Vicentico”, su hijo mayor. Está
creada una dinastía gomera.
Tuvo poca fortuna el experimento. Existía un partido
vicentista, formado por ricos caraqueños, ligados por
amistades y vínculos de clase con la esposa de Vicentico,
una Revenga. Esa alianza de Vicentico con la oligarquía
era por supuesto algo perfectamente calculado por Juan
Vicente. También tenía que haberse paseado por la rivali-
dad que nacería entre Juancho Gómez, primer heredero
del puesto y Vicentico, pero echó a andar la cosa.
Pedro Tinoco Smith conocía todo. Si el tío Juancho
heredaba la presidencia, Vicentico habría de esperar a la
muerte de éste para acceder a la silla, lo que significaba
una década, quizá más. Y con él esperarían sus amigos
oligarcas, pues Juancho, lógicamente, gobernaría con
los viejos clanes andinos que eran de su confianza. Una
década o más de espera era mucho y nadie sabía qué
sucedería después, así que Juancho amaneció un día
cosido a puñaladas. El dictador llamó a Vicentico, le
arrancó las charreteras y le ordenó:
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Banquerolandia
—¡Vaya y quítese el uniforme y prepare viaje, porque
se va para Francia!
Pedro Tinoco Smith ha podido caer también en des-
gracia, pero no, el asunto le resultó un billete premiado
de la lotería. Sobre todo porque Vicentico se murió allá
en Suiza. Tinoco Smith se presentó ante Juan Vicente
Gómez y le pidió permiso para casarse con la viuda.
Ramón J. Velásquez difundiría que Gómez cuando supo
de los amores profirió: “La viuda de mi hijo no es que-
rida de nadie. Que se casen”. Pero en el pueblo pequeño
infierno grande de Caracas la versión creída y repetida
fue que aceptó la solicitud de Tinoco Smith a cambio de
que éste le sacara a Josefina en el lecho los secretos de la
conspiración de Vicentico y los de la muerte de Juancho,
un trabajo a cumplir en el lecho. Pero tal vez exageró
la maledicencia caraqueña, pues Pedro no necesitaba
sacarle los secretos a Josefina, él era el de los secretos, el
dueño, y debió ser eso lo que negoció. Algo muy grande
fue, quizá implicó traición. Lo cierto es que el hombre
entró de representante de Gómez en los negocios, ac-
tuando como apoderado de la Lago Petroleum (filial de
la Standard Oil de los Rockefeller) y también de la Iron
Mining, cargos de alta confianza del poder.
Un hijo de un hombre así recibe buena educación.
Pedrito entró en el buen colegio en Suiza. Regresó a
Venezuela en 1942. Es banquero suizo, dice sin dar
mayor explicación.
Al final del segundo gobierno adeco, Tinoco es precan-
didato presidencial de los grupos perezjimenistas, vale
decir de los banqueros que había beneficiado Marcos Pé-
 Gerónimo Pérez Rescaniere

rez Jiménez, de los cuales él fue algo así como el número

uno. Se sentía en el aire el repudio a la democracia de
Betancourt y Leoni, las encuestas hablaban de una mó-
vil montaña de votos perezjimenistas buscando dueño.
Los apoyadores de Tinoco son derechistas anticuados,
que desconfían de la democracia y de la fabricación por
ésta de ricos nuevos que les están quitando los grandes
negocios y, consecuencialmente, la mayoría en Fedecá-
maras, en los bancos, hasta en las elecciones internas
del Contry Club.
Ofrecieron cien millones para que Tinoco fuera Pre-
sidente de la República y destruyera aquello. Y volaron a
Madrid con él, a dialogar con el enemigo por definición
de Betancourt, a pedirle dinero para la candidatura de
Tinoco. El general ofreció colaborar, impresionado por
las explicaciones del candidato acerca del maquiavélico
sistema que Betancourt organizaba para Venezuela, el
que había organizado como presidente y el que prepa-
raba ahora en Suiza, tierra de bancos. Al volver, Tinoco
y los banqueros se movieron con euforia, sostuvieron
muchas entrevistas.
Pero al mes siguiente, cuando Tinoco visitó otra vez
al ex dictador para buscar el aporte, lo encontró seco y
egoísta. Venezuela le había pagado mal sus servicios, dijo.
Si Venezuela vivía mal, no era culpa de él. Los banqueros
tenían sus intereses en Venezuela, debían asumir la pelea
contra Betancourt, él los apoyaría desde Madrid con una
declaración a la prensa, no más.

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 Gerónimo Pérez Rescaniere
“Porque soy banquero suizo”
Tinoco retornó a Caracas con esta respuesta y los
amigos también fueron echándose para atrás; los hijos,
que en corto tiempo ocuparían las presidencias de los
bancos, medirían si el esquema creado por Betancourt
era tan malo como Tinoco decía o si podían ellos caber
en él. Muchos ya eran adecos.
—El tiempo nuestro ya pasó.
“Qué tarde tan triste”, fue la frase final de la narración
de toda esta anécdota que le hizo Nelson Luis Martínez
a quien esto escribe.
Tinoco lanzó su candidatura solo, con el único apo-
yo de un amigo que dio unos treinta millones. Eso fue
lo que se cumplió de la oferta de cien que se formulara
en los momentos de inicial euforia. Tinoco gastó en
carteles lo que había ganado en una vida. Ni un tres
por ciento de los venezolanos votó por él. Ahora fue
él quien habló.
—Venezuela no me quiere. Pero no se preocupen,
yo sabré enfrentar la situación, porque soy banquero
suizo.
Tomó su sombrero de encima de la mesa, se lo puso
y salió sin darle la mano a ninguno. Ejercería de mi-
nistro de Finanzas de Rafael Caldera, el triunfador en
las elecciones. Sus acciones en este período son poco
conocidas. Durante el gobierno inmediatamente poste-
rior, el de Carlos Andrés Pérez, Pedro Tinoco trabajaría
en endeudar a Venezuela.
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Banquerolandia
Hay muchos viajes y muchos aterrizajes de Pérez
presidente en el aeropuerto de Maiquetía. Regresa de
giras tercermundistas, ofrece en el aeropuerto una
declaración contra el imperialismo y al día siguiente
firma un contrato de endeudamiento redactado por
Pedro Tinoco, quien al salir del cargo de ministro de
Hacienda de Caldera ha ocupado el sillón de número
dos de la Organización Cisneros, filial de Rockefeller.
Hoy 3.000 millones de dólares; 5.000 millones dentro
de dos semanas. Ese dinero no hacía falta. El barril
llegó a venderse a 40 dólares de los de entonces, que
valían cuatro veces más de los de hoy, o sea, que el
valor real era de 160 dólares por barril. Este endeu-
damiento alcanzará a 38.000 millones de dólares.
Por él se escapaba la independencia de Venezuela y,
debe repetirse, ni un solo dólar de esos hacía falta.
Es en esa época que el Banco Latino empieza a ser
politizado.
Había sido fundado como Banco Francés e Italiano
para América del Sur (Banque Francaise e Italienne
pour L´Amerique du Sud) el 17 de febrero de 1950. Sus
oficinas quedaban en el edificio Sudameris, en la avenida
Urdaneta. Su primer presidente fue el doctor Rafael Pi-
zani, que sería rector de la UCV, el más joven en toda la
historia de la institución y, en los tiempos de Larrazábal,
ministro de Educación y predandicato presidencial de la
gente ansiosa de frenar a Rómulo Betancourt. El Banco
Francés e Italiano quedó registrado en el Juzgado de
Primera Instancia en lo Mercantil del Distrito Federal,
número 311, Tomo 1-A.
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
A Pizani le siguieron Nicolás Dominici (1952-1955),
Elbano Adriani (provisional 1955-1956), Luis Gerónimo
Pietri (1956-1965) y Enrique Benedetti (1966-1974). La
presidencia de Luis Gerónimo Pietri debe ser entendida
como la posesión del banco por la extrema derecha lo-
pecista antibetancourtiana.
Estaba controlado por un pool de bancos franceses y
por la Banca Commerciale Italiana de Milán, a través de
un presidente ejecutivo (el más renombrado fue el francés
Jahn) y sus vicepresidentes con funciones de directivos
“técnicos” (como Pompeo D’Ambrosio). A partir del año
1974, Pedro Tinoco hijo fue nombrado presidente del
banco. Bajo su mandato se le cambió el nombre, primero
a Banco Latinoamericano de Venezuela y luego a Banco
Latino. Y hay jugosa politización, se comienza a conocer
al Banco Latino como el banco de los “doce apóstoles”,
un grupo de empresarios, casi todos tachirenses y todos
cercanos al gobierno y a Carlos Andrés Pérez, todos be-
neficiarios de contratos de obras públicas, de comercio,
industria, banca y medios de comunicación. Los doce
apóstoles estaban formando la nueva oligarquía venezola-
na, esencialmente tachirense, lo cual llevó a choques con
la oligarquía caraqueña dentro de los que tuvo acción el
intelectual y periodista oligarca Jorge Olavarría.
El gobierno de Carlos Andrés Pérez terminó en me-
dio de escándalos y advino el de Luis Herrera, quien
proclamó en su lectura del mensaje de asunción de la
banda presidencial “Recibo un país hipotecado”. Era
exacto. Y también lo es que quien está endeudado, está
en una situación de fragilidad. Venezuela está en una
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Banquerolandia
situación de fragilidad. Herrera inicia una política de
contracción del gasto, pero está metido en un plan que
no es exactamente económico, mas tendrá inevitables
consecuencias económicas, la guerra de las Malvinas.2
Creyó conveniente apostar a un triunfo argentino en esa
guerra. Los gorilas argentinos están seguros de haber
“amarrado” el apoyo de los Estados Unidos, que, efecti-
vamente, se beneficiaban de su actividad como policías
de la subregión suramericana.
El juego de Viola, Galtieri y demás generales argen-
tinos era romper la alianza británico norteamericana
constituida por la OTAN (Organización del Tratado
del Atlántico Norte) y sustituirla por otra, la OTAS
(Organización del Tratado del Atlántico Sur), donde
ellos ocuparían el lugar de Inglaterra con apoyo de sus
amigos del Departamento de Defensa norteamericana,
Alexander Haig el principal. Argentina entregaría algu-
na o algunas Islas Malvinas a los estadounidenses para
la instalación de una gran base naval que controlara el
paso sur. Herrera financió los cohetes Exocet argenti-
nos que destruyeron el Shefield y envió capitanes de
aviación a bombardear ese y otros barcos británicos. Al
final, es sabido, los Estados Unidos le “tiran la partida
para atrás” a los argentinos, y éstos se rinden tras el
sacrificio de muchos soldados y las Malvinas quedan
más británicas que nunca.
2. Guerra de las Malvinas o Guerra del Atlántico Sur: conflicto armado entre
Argentina y el Reino Unido, llevado a cabo en las islas Malvinas, Georgias del Sur
y Sándwich del Sur, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982. La victoria fue
para el Reino Unido, que recuperó tales territorios que estaban antiguamente
bajo su dominio.
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 Gerónimo Pérez Rescaniere

Los triunfantes ingleses golpean entonces a Venezue-

la, país hipotecado. El deterioro del cuadro macroeco-
nómico se hace crítico después de mediados del año
1982, produciéndose una desconfianza generalizada
en el sector extranjero. Las cuentas corrientes de Ve-
nezuela mostraban saldos rojos; advino un déficit de
4.246 $ millones, ocasionado básicamente por la caída
del 18,16% en las exportaciones y un aumento del 12,05
en las importaciones, lo cual significó una perdida de
reservas internacionales de 7.860 millones de dólares.
Luis Herrera envió a su embajador Néstor Coll Blassini
a Londres a pedir cacao. Inútil, las tasas de interés que
estaban a 6 por ciento en tiempos de Carlos Andrés Pérez
han saltado en 1981 a 14,1, con lo que los bancos extran-
jeros le extrajeron a Venezuela quince mil millones de
dólares sin que el capital de deuda fuera tocado.

El viernes negro
Los precios petroleros han continuado bajando. Se
vive un deterioro generalizado de la OPEP, hay que deva-
luar. Y un día viernes (llamado posteriormente “viernes
negro”, 18/2/1983) se lo anuncia. De cambiarse a razón
de 4,30 por dólar pasa a valer 5 por dólar. Es apenas el
principio de un proceso de saqueo que sólo el chavismo
frenará. ¿Justificación? Sucede “como resultado de la
caída de los precios del petróleo”. Es el viernes negro.
El quinquenio de Lusinchi (1984-1989) está caracte-
rizado por “el mejor refinanciamiento del mundo” y la
destrucción de la reserva nacional a través de Recadi y, en
febrero de 1989, se entra al segundo gobierno de Pérez.

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 Gerónimo Pérez Rescaniere
Con el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez
(1989-1993), se inicia el paquete económico neoliberal,
justificado ante las clases baja y media venezolanas con
el argumento de que el país está endeudado y no hay
otro remedio. Pedro Tinoco es nombrado presidente del
Banco Central de Venezuela, una jugada de coherencia
perfecta ya que al hombre que gestionó como banquero
los contratos de endeudamiento le tocará dirigir la muy
dolorosa economía nacida de ese endeudamiento.
Durante los casi cuatro años en que Tinoco estuvo
al frente del Banco Central, el Banco Latino pasó del
quinto al segundo lugar entre los bancos comerciales
venezolanos y al primer lugar en depósitos de ahorro.
Entre los directivos se cuentan Ricardo Cisneros, herma-
no del “apóstol” Gustavo Cisneros, Siro Febres Cordero
y Gustavo Gómez López, que se haría famoso después.
Ellos controlaban la directiva del banco, a la cual tam-
bién pertenecía Francisco Pérez Rodríguez, hermano
del presidente Carlos Andrés Pérez.
Durante los dos primeros años de su gobierno, Pé-
rez disfrutó de un “colchón” económico derivado de la
crisis de Iraq que se tradujo en una baja substancial
de la producción petrolera de aquel país, y un propor-
cional aumento del producto venezolano. Sólo el al-
zamiento que encabezó el entonces teniente coronel
Hugo Chávez en febrero de 1992 le pondrá un plomo
en el ala a aquel gobierno donde los pobres comenza-
ron a alimentar los hijos con teteros de perrarina.3 El
3. Perrarina: Es una marca comercial de comida especialmente elaborada
para perros.
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Banquerolandia
pronunciamiento chavista frenó el flujo de inversiones
extranjeras que, se supone en ortodoxia neoliberal, es
la base de la riqueza de un país. La rebeldía estremece
las calles de Venezuela, y los cuarteles ven crecer una
conspiración nacionalista de signo revolucionario. Ni
Pérez ni Tinoco las tienen todas consigo, y otra guerra
se mueve tras las paredes de cristal de algunos bancos,
concretamente las del Banco de Venezuela. En ella uno
de los generales se llama justamente Pedro Tinoco.
Thor Halvorsen, de la CIA al Gobierno de CAP
Es en este punto donde entra a figurar un personaje de
garra: Thor Halvorsen, terrorista, agente de la CIA, hombre
de mano izquierda de Carlos Andrés Pérez, quien le confió
la presidencia de la Cantv durante su primer gobierno.
En esta posición —explica un artículo apareci-
do en la prensa norteamericana y seguramente
inspirado por él—se familiarizó íntimamente
con las capacidades de intervención telefónicas
nacionales del Ministerio del Interior de Vene-
zuela, las cuales se realizaban a través de una
división especial en Cantv con personal venezo-
lano y (muy frecuentemente) expertos cubanos
entrenados por la CIA en el arte de interven-
ción electrónica por medio de teléfonos.
Sí, la vida confidencial de los venezolanos, los amo-
res públicos, los prohibidos y los vergonzosos, los odios
insospechados, las alianzas que nadie imagina, las sim-
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
patías, todo estaba conocido por cubanos de la CIA y
por Halvorsen, lo que vale decir por Carlos Andrés Pé-
rez. Continúa el artículo:
En 1989, Pérez llegó a la Presidencia de Vene-
zuela por segunda vez, y Harlvorsen volvió a sa-
lir a la vida pública con el intrigante título de
“comisionado presidencial especial para asuntos
internacionales antinarcóticos”. El nombra-
miento fue insólito, ya que el jefe inmediato de
Harlvorsen era Pérez y trabajaba independiente-
mente de otras agencias venezolanas de la lucha
antidrogas, entre ellas la Guardia Nacional, el
Cuerpo Técnico de la Policía Judicial (PTJ) y la
Policía de Seguridad del Estado del Ministerio
del Interior (Disip). Además de establecer una
estrecha relación con el fiscal del Distrito Mor-
genthau en Nueva York, Harlvorssen estableció
una relación laboral con el equipo de la DEA
en la embajada de Estados Unidos en Caracas.
Además de su trabajo como comisionado pre-
sidencial antidrogas, Harlvorssen se dedicaba
al negocio de investigaciones privadas y fue en
este carácter como Carlos Bernárdez, uno de los
violentos contendientes por la posesión del Ban-
co de Venezuela, lo contrató para investigar las
fuentes de financiación de Castro para comprar
las acciones del Banco de Venezuela.
¿Quién es Orlando Castro? Es cubano, primo de Fi-
del Castro, pero anticastrista, apareció en Venezuela
con un Banco Progreso al que servía de eslogan la frase
20
Banquerolandia
“gente útil a su disposición”, lo que implicaba oferta
de manejar el dinero de los ahorristas magníficamente.
De magnificencia no hubo nada, antes bien se produjo
estafa continuada y abundante contra los clientes del
Banco Progreso. Orlando Castro estaba lanzando zar-
pazos fuertes al poder del Banco de Venezuela, intenta-
do arrancárselo a Carlos Bernárdez, quien a su vez ve-
nía de desplazar al viejo banquero historiador Vicente
Lecuna del poder en el Banco de Venezuela, mediante
trucos donde menudeó el terrorismo. Halvorsen en-
contró que detrás de Castro, asociado a él en la guerra
por el control del banco, estaba nada menos que Pedro
Tinoco, la eminencia bancaria del sistema venezolano.
Contra Tinoco enfiló el agente especial:
A partir de 1991 denuncié a autoridades de Ve-
nezuela y de Estados Unidos sobre el fraude fi-
nanciero descomunal y las grandes operaciones
de lavado de dinero que se llevaban a cabo en el
grupo Banco Latino. Era inconcebible que ese
banco pudiese manejar tan cuantiosas sumas
sin estar involucrado en lavado de dinero. Alerté
a los funcionarios de la Reserva Federal (banco
central norteamericano) sobre estos manejos.
En esa época la Superintendencia de Bancos era
dirigida por un funcionario sobornado por el La-
tino. Mientras era presidente del Banco Central,
Pedro Tinoco me amenazó de muerte en el ae-
ropuerto de Miami —en presencia de su esposa
y del conocido publicista Jimmy Teale— por la
investigación que yo adelantaba y que a la vez
involucraba a varios de sus cómplices en el Ban-
21
 Gerónimo Pérez Rescaniere
co Latino. Tinoco, ex presidente y accionista del
Banco Latino, se aseguraba que las investigacio-
nes de narcolavado contra su banco no progre-
saran ni prosperaran. Todo se tapaba y a mí me
tenían que eliminar.
Microfísica del poder
He aquí que un funcionario especial de Carlos Andrés
Pérez tiene un enfrentamiento mortal con el banquero
de Carlos Andrés Pérez, cómplice del endeudamiento,
participante en esos mismos días de la liquidación de
Venezuela que sólo la irrupción del alzamiento militar
liderado por el entonces comandante Hugo Chávez ha-
bría de detener. Esto muestra la complejidad y multi-
plicidad de fuerzas que componen el poder en general
y componían el poder carlosandrecista en particular.
Pérez no pone todos los huevos en la misma cesta. Si
bien su socio principal es Tinoco, lo que debe impli-
car el Chase Manhattan Bank, beneficiario de muchos
contratos de endeudamiento, también da una cuota de
poder a un grupo más descaradamente derechista, filo-
nazi, como aquel en el que se alinea Halvorsen y debió
estar ordenado a algún banco rival del Chase y políticos
rivales de Bill Clinton, cercano a la línea de Orlando
Castro, como se verá después.
Esto es poner la soberanía venezolana bajo la juris-
dicción de un fiscal y de jueces norteamericanos en un
estilo que trató de universalizar el juez Garzón, y eso
no lo hubiera podido hacer Halvorsen si los documen-
tos firmados a él por Pérez no lo hubieran permitido.
22
Banquerolandia
Era pues ponerse el mismo Pérez bajo la jurisdicción
norteamericana, ganar la aquiescencia de ciertos sec-
tores dispensándoles un derecho de fiscalización y es-
pionaje a su poder y al poder venezolano, garantizán-
doles la posibilidad de enjuiciarlo y condenarlo en la
forma en que hicieron con Noriega, si incurre en actos
lesivos a la seguridad norteamericana, la misma forma
y mecánica, en fin, en que se dice que está amarrado
Álvaro Uribe4 a extradición a territorio norteamericano
y correspondiente condena por narcotráfico y paramili-
tarismo. ¿Por qué haría Pérez esto?
A eso se llama dependencia, real, visible en microfí-
sica del poder. Es el tipo de compromiso que permite a
un colombiano instalar siete bases norteamericanas en
territorio de Colombia o llevar a alguien que escuchó
en la escuela primaria el himno nacional venezolano a
conspirar para privatizar Pdvsa.
Pérez estaba ejerciendo la democracia en el sentido
real y norteamericano del término, esto es la no con-
centración del poder y los negocios en una sola mano,
sino compartiéndolos a través de un sistema de pesos
y contrapesos. Para ello, ponerse uno mismo un plomo
en el ala es importante y hay un ejemplo histórico fa-
moso en el caso del presidente Woodrow Wilson, que se
fabricó una historia de amante, grave en un país purita-
no como los Estados Unidos, para ser chantajeable por
4. Álvaro Uribe Vélez: Político y abogado colombiano. Ejerció como presidente
de la República de Colombia para el período 2002-2006 y reelecto para 2006-
2010. La coalición de gobierno de Uribe intentó modificar la Constitución colom-
biana para permitir una segunda reelección, pero la Corte Constitucional falló en
su contra, imposibilitando al mandatario ser candidato para un tercer mandato.
23
 Gerónimo Pérez Rescaniere
las mafias políticas que, sin tenerle esa cabuyita “ama-
rrada en salva sea la parte”, como diría el general López
Contreras, no le hubieran permitido acceder al poder.
La utilidad práctica del acto de CAP resulta descrita
indirectamente en los párrafos del dicho artículo, donde
Halvorsen describe los beneficios que pueden salir para
la justicia norteamericana, leáse para el poder norte-
americano, de una posible prisión de Orlando Castro:
Castro tiene tres opciones: lograr la fianza y
escaparse de los Estados Unidos, enfrentarse
a un juicio en el que podría perder, o cola-
borar con los fiscales de los Estados Unidos
en otras investigaciones de fraude financiero
y lavado de dinero. El Gobierno venezolano
podría pedir su extradición a Caracas, pero
Morgenthau ha estado investigando a Castro
Llanes por más de cinco años y no permiti-
rá que se escape de Nueva York. El escenario
más probable es que Castro Llanes coopere
con los fiscales en otras investigaciones de
fraude financiero y lavado de dinero, especial-
mente si la investigación de lavado de dinero
que realiza Morgenthau produce más acusa-
ciones del gran jurado en contra de los tres
Castro (padre, hijo y nieto). En un escenario
de negociación de pena, la lista de los bancos
venezolanos cuyas actividades en los Estados
Unidos durante 1990-1994 serían investigadas
por las autoridades de los Estados Unidos, in-
cluiría por lo menos al Banco Latino, al Banco
Consolidado y al Banco Industrial de Venezue-
24
Banquerolandia
la, de propiedad del Estado venezolano. Castro
conoce íntimamente las redes de corrupción
política y financiera con sede en Caracas que
operaron impunemente a nivel presidencial y
ministerial durante los gobiernos de Lusin-
chi y Pérez, de 1983 a 1994, con puestos de
avanzada en sitios tan diversos como Miami,
Santo Domingo, San Juan, Panamá, Curaçao,
Colombia, Madrid, la pequeña isla caribeña de
Mustique y, por supuesto, Nueva York.
Durante más de una década, Castro se codeó
con algunos de los individuos más poderosos y
corruptos de Venezuela, como el ex presidente
Jaime Lusinchi y Blanca Ibáñez, Pedro Tinoco,
José Alvarez Stelling, Gustavo Gómez López,
Cecilia Matos y Esperanza Martino, la aboga-
da penalista y antigua presidente del Fondo
de Garantías de Depósitos (Fogade) quien ca-
riñosamente llama a Castro Llanes su “papi”.
Estas asociaciones políticas hicieron inmen-
samente rico a Castro Llanes en muy pocos
años, al proporcionarle acceso a fuentes de
fondos públicos para asegurar su grupo priva-
do de banca y seguros. El dinero de Castro, y
el poder político que adquirió, también le die-
ron poder para que la policía, los tribunales,
los medios y hasta el Congreso de Venezuela
actuaran en su favor.
Pero no sobre el juez Morgenthau. Halvorsen explica
su motivación para abordar a este personaje:
25
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Debido a que más del 90% de las transferencias
bancarias internacionales de Venezuela pasan
por la jurisdicción de Manhattan, inmediata-
mente viajé a Nueva York para reunirme con
el fiscal distrital Robert Morgenthau. En vista
de que en Venezuela no había voluntad política
para combatir el narcolavado, quise explorar la
posibilidad de ajusticiar a los narcolavadores a
través del sistema judicial de Nueva York. Las
investigaciones se ampliaron y preocupaban de
sobremanera a un poderoso grupo de compa-
ñías venezolanas con extensos vínculos al Banco
Latino. Este grupo compraba bonos de la deuda
externa venezolana al Banco Central a precios
de gallina flaca y se los revendía a la nación al
doble. Este fraude monumental amenazaba la
situación legal de dicho grupo en los EEUU. Por
esta razón, desacreditar a Thor Halvorsen era el
sine qua non de este importante grupo de em-
presas, para así asegurarse que el fiscal Morgen-
thau perdiese a su más valorado aliado.
Pugna por el Banco de Venezuela
Pérez negará haber nombrado en el cargo de investi-
gador del narcotráfico a Halvorsen, pero éste mostrará
documentos firmados por Pérez que prueban su con-
dición sin dejar dudas. Además, resulta corroborado
cuando el agente consulta sus actividades con Izagui-
rre, el ministro de Relaciones Interiores, quien opinó
que investigar las acciones de Tinoco, Castro, etc., “se-
ría una estupenda oportunidad de conocer el funciona-
26
Banquerolandia
miento interno del Banco (de Venezuela)”. Halvorsen
utiliza su rol de investigador del narcotráfico como un
ariete dentro de la lucha por el poder en dicho banco:
Al enterarme de las inmensas fortunas que lan-
zaban Orlando Castro Llanes y el grupo Latinoa-
mericana-Progreso en esta guerra bancaria, no
me quedó ninguna duda de que en Venezuela ha-
bía una lucha para ponerle la mano al control de
las instituciones financieras. Meses más tarde, el
Senado venezolano creó la Comisión Contra el
Lavado de Dinero y fui nombrado investigador
internacional especial de esa comisión.
El pronunciamiento del 4 de febrero había tenido
entre sus consecuencias nada públicas el retiro discreto
de Pedro Tinoco de la presidencia del Banco Central.
Está otra vez en su oficina del Banco Latino. Su socio
Álvarez Stelling ha entrado en la batalla por el Banco de
Venezuela, comprando parte de las acciones del grupo
Latinoamericana, las que tenía el grupo Mendoza, y está
alineado con Orlando Castro. Por su lado, Bernárdez, ha
involucrado ya en el conflicto al Banco Provincial, perte-
neciente al grupo Polar y a otros que se han radicalizado
a su favor, como Oscar García Mendoza, Julio Sosa Rodrí-
guez, miembro del consejo asesor del banco, y Gustavo
Roosen, ministro en el gabinete de Carlos Andrés Pérez y
miembro de la directiva. Marcel Granier y Peter Bottome
de Radio Caracas y el Diario de Caracas se alinearon a fa-
vor de Bernárdez. También milita en este grupo Francisco
27
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Palma del despacho de abogados Backer & Mckenzie, en
cuya oficina de Madrid recibirá Pedro Carmona Estanga
la aprobación y el apoyo para tomar el poder en Venezuela
dos días antes del 11 de abril de 2002.
El grupo Cisneros, asociado al Banco Latino y a Pedro
R. Tinoco hijo, Álvarez Stelling y Orlando Castro triun-
faron en la famosa pugna. Álvarez Stelling era ahora
propietario del Banco de Venezuela.
Julio Sosa Rodríguez está entre los derrotados junto
a Bernárdez. Si se lo va a entender en términos electo-
rales, esto significa que los grupos políticos neoliberales,
alrededor de Oswaldo Álvarez Paz, ganaron, y los que
reconocen por jefe a Rafael Caldera han perdido la ba-
talla. Pero aquí cabría una frase de las que hacen el final
de las telenovelas o las obras de tensión: los vencedores
pueden festejar y deben hacerlo, porque nadie sabe lo
que el destino depara.
El que ríe de último…
El golpe del 23 de noviembre de 1992 terminará de
minar el poco respeto que pudiera quedarle al gobierno
de Pérez y para colmo poco después, en marzo de 1993,
Pedro Tinoco muere en una clínica de Caracas. Murió
en olor de victoria, pero su defección perfeccionaba los
datos preparatorios de la próxima debacle. Sus admira-
dores le imaginaban subiendo directamente al cielo.
Si así sucedió, hay que comprender que el gentil
San Pedro debió abrir muy grandemente las puertas
del sacro recinto, pues grandes hubieron de ser las
28
Banquerolandia
maletas del banquero para contener los 5.000 mi-
llones de dólares que formaron su herencia. Si el
presupuesto de Venezuela era en ese momento de
50.000 millones de dólares y la población de 20 mi-
llones de habitantes, debe concluirse que este gordo
señor poseía él sólo lo que gastaban en un año, como
promedio, dos millones de venezolanos.
Terrorismo bursátil
Hasta Acción Democrática se había alejado de Pérez.
En mayo de 1993 el “gocho” es eximido de sus funciones
y reemplazado por Ramón J. Velázquez. La ultraderecha
se siente triunfal. Se atribuye, y en cierto grado es ver-
dad, la defenestración de Pérez. Califican a Velásquez
como compañero de ruta de Pérez, y no les falta razón,
y se prepara una insurrección militar encabezada por
el entonces ministro de la Defensa, Radamés Múñoz
León, para concluir la definitiva toma del poder. El
plan se llamaba Operación Lobo Gris. Dentro de esto
se producen varios atentados terroristas entre julio y
agosto de 1993, en uno de los cuales, particularmente
canallesco, varias cartas-bombas fueron enviadas a los
magistrados de la Corte Suprema de Justicia y una
arranca las manos al inocente recepcionista que le
tocó abrirla.
Ahí está la mano de Halvorsen otra vez, o con ánimo
golpista o, como se señalará después, dentro de una ope-
ración que podría llamarse “terrorismo con utilización
bursátil”, ya que perseguía producir corridas de valores
29
 Gerónimo Pérez Rescaniere

en la Bolsa de Caracas que permitirían a los terroristas

comprar acciones a precio muy bajo para venderlas al
doble o más una vez que el terror bajara.
Naturalmente, Halvorsen niega toda participación
en las bombas, escribe:

Estando en Nueva York recibí una llamada de

Jesús Abreu, la mano derecha del presidente del
Banco Latino, Gustavo Gómez López. Abreu me
solicitó que regresara urgentemente para tener
una reunión con Gómez López. Pensé que que-
ría hacer algún arreglo. La cita fue fijada para el
viernes 8 de octubre de 1993, a las 11 a.m. Un
agente federal en Nueva York me dijo que pare-
cía una trampa, pero no le hice caso y regresé a
Caracas. El jueves 7 de octubre, la secretaria de
Gómez López me llamó para cancelar la cita. Al
día siguiente fui detenido por la Policía Técnica
Judicial (PTJ), acusado de ser el cerebro tras las
bombas terroristas que azotaron a Caracas du-
rante el verano de 1993.

Que hubiera bombas y política no excluye que se

trabajara lo bancario. Continúa Halvorsen: “Dos días
después de mi detención, Orlando Castro Llanes, a quien
yo había investigado, presentó ‘evidencias’ a la policía
tratando de conectar mi supuesta participación terrorista
con algunos de sus rivales bancarios y, en especial, con
quien me había contratado en el Banco de Venezuela,
Carlos Bernardez”.

30
 Gerónimo Pérez Rescaniere
La comunidad de inteligencia
Grave problema trajo al poder venezolano haber
apresado a Thor Halvorsen. Narra éste: “Un coro de
personalidades y luchadores por la humanidad desde
el Reino Unido, Estados Unidos, Nicaragua, Panamá,
Costa Rica y Venezuela alumbraron mi celda en Catia y
no dejaron que me llevase la noche”. Lo que enumera
el agente es en realidad el sistema de caras visible de
la comunidad de inteligencia a la que pertenece. Lue-
go de casi tres meses de cárcel fue puesto en libertad.
Orlando Castro, entretanto, se las arregló para obtener
una reunión personal en la Casa Blanca con Bill Clin-
ton, que desde luego debió considerarlo “gente útil a su
disposición”.
Durante 1990 y 1991, Castro Llanes manipuló el alza
en los precios de las acciones del Banco de Venezuela
tan agresivamente, que terminó siendo dueño del 24%
de las acciones restantes, lo cual por ley le garantiza-
ba su puesto como presidente de la junta directiva. Y
luego Castro vendió todo el paquete de acciones a José
Álvarez Stelling del Banco Consolidado, obteniendo
enormes ganancias, lo que le proporcionó el capital
para comprar el Banco República del Estado, cuando
éste fue privatizado.
La transacción entre Castro y Álvarez Stelling fue
el negocio de la década en Venezuela, mucho más im-
portante que cualquier otro en el país en ese entonces,
incluida la privatización parcial del monopolio de telé-
fonos de propiedad del Estado.
32
Banquerolandia
¿Por qué Castro vendió sus acciones del Banco de
Venezuela precisamente cuando estaba listo para con-
vertirse en el miembro dominante de la junta directiva
del banco? Su respuesta textual es:
Pedro Tinoco me dijo que nunca me permi-
tirían mantener el control del banco, porque
yo no había nacido en Venezuela e históri-
camente el banco es demasiado importante
como símbolo de Venezuela para ser pro-
piedad de alguien que no nació en este país.
Cuando le pedí consejo a don Pedro acerca
de a quién se deberían vender las acciones,
respondió que yo tenía dos opciones: o bien
un grupo comercial de larga trayectoria que
quisiera agregar un banco a sus bienes, como
la Organización Diego Cisneros; o bien un
banquero venezolano tradicional, como Ál-
varez Stelling. La razón por la cual escogí a
Álvarez Stelling es que el grupo Cisneros te-
nía la reputación en Venezuela de no pagar
sus deudas a tiempo y lo que yo más necesita-
ba entonces era flujo de dinero para comprar
el Banco República (que estaba privatizando
Carlos Andrés Pérez).
Thor Halvorsen continuaría entre rejas para un total
de tres meses de prisión.
33
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Intervención del Banco Latino
El Banco Latino era el primer banco en cuentas de
ahorro, manejaba las cuentas de las Fuerzas Armadas,
las petroleras y las fuerzas policiales, y con sus aliados
bancarios en todo el país, Banco de Maracaibo, Banco
Barinas, Banco de Occidente, Banco Capital y Fiveca,
operaba cerca del 30% de las cuentas del sector privado
venezolano. Pero en su interior trabajaba la descompo-
sición acelerada y el 16 de enero de 1994 el gobierno de
Ramón J. Velásquez decreta su intervención. Al mismo
tiempo corría la campaña electoral y lógico, muy lógico,
fue que los herederos y causahabientes de Pedro Tinoco
apoyaran la candidatura de Oswaldo Álvarez Paz. Habían
apoyando la de Eduardo Fernández, para ese entonces
secretario general del partido Copei, quien finalmente
fue derrotado en las primarias de su partido por Álva-
rez Paz. Lo fundamental era cerrarle el paso a Rafael
Caldera que había asumido las verdades chavistas en su
discurso de la tarde del 4 de febrero, logrando secuestrar
la revolución.
De un modo general e implícito, se presentaba como
portador del regreso del keynesianismo, fórmula que
fue la de la Cuarta República en sus primeras décadas y
que el neoliberalismo, al substituirlo, había puesto de
moda llamar paternalismo o populismo. Caldera suscri-
bió “una carta de intención con el pueblo venezolano”,
en un juego de palabras para distanciarse de la carta de
intención con el FMI que firmó Carlos Andrés Pérez en
febrero de 1989, promete volver a los viejos tiempos,
jamás arrodillarse ante el Fondo Monetario Internacio-
34
Banquerolandia
nal. ¿Podrá hacerlo? ¿Es hipócrita? ¿Desea francamente
hacerlo? Tal pareciera, a juzgar por su historia personal
de falangismo estatal y antiliberalismo. Bernardez, Sosa
Rodríguez y sus aliados apostaban a la candidatura de
Rafael Caldera. El tiempo y los hechos hablarán.
Orlando Castro hacía su apuesta por Andrés Velásquez,
lo cual, si se junta con la relación que mantenía con Bill
Clinton —una suerte de delegación informal de poder—,
permite fortalecer las versiones tan en boga en esos días
de ser la Causa R y su candidato la carta norteamericana
(en realidad una de ellas, del Partido Demócrata) para
sustituir a Acción Democrática, destruida por su adhe-
sión al neoliberalismo.
La victoria electoral de Rafael Caldera en diciembre de
1993 desencadenó una previsible secuencia de eventos,
el primero la colocación de Julio Sosa Rodríguez como
ministro de las finanzas públicas. A continuación, Cal-
dera finge no interesarse en el tema del Banco Latino,
que entre octubre de 1993 y enero de 1994 experimentó
una “corrida de depósitos” y una campaña de rumores.
Ni Fogade (Fondo de Garantía de Depósitos) ni el Banco
Central auxiliaron financieramente al banco.
Entonces sí se afrontó la situación, según el Gobierno
y el sector político en general, las causas de la interven-
ción del Banco Latino eran las prácticas bancarias irre-
gulares, deshonestidad, fraudes, abusos y desmanes por
parte de su junta directiva, tolerados por las autoridades
de supervisión, que les protegían políticamente. Según
sus directivos, las decisiones gubernamentales fueron
política, pura venganza de Caldera.
35
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Los ex presidentes Antonio Ugueto, Gustavo Gómez
López y Giácomo León, los miembros de la junta direc-
tiva y 83 personas, entre empleados y clientes, fueron
acusados criminal y civilmente en Venezuela, Estados
Unidos, Colombia, Suiza y Curazao, donde existían su-
cursales internacionales del instituto. Algunos fueron
encarcelados, de otros se solicitaron extradiciones a Es-
tados Unidos, España, Reino Unido, Egipto y otros países.
Al final, ninguno fue preso. ¿Cómo poner prisión a las
quince familias más importantes de Venezuela? Hubiera
sido atacar las bases de la sociedad, cosa imposible para
un hombre como Caldera.
Entre uno y otro, los banqueros se han llevado ocho
mil millones de dólares. Riguroso en la defensa de los
intereses públicos, el doctor Caldera les suministra otros
ocho mil millones. Después de casi una década de juicios,
y por sentencias definitivamente firmes, provenientes
de los tribunales de todas las jurisdicciones, todos los
acusados fueron absueltos de los cargos criminales, y
las demandas civiles en su contra fueron declaradas sin
lugar. Todos permanecen en libertad, disfrutando de
vidas opulentas en Madrid y Miami.
El que no disfrutará
Caldera se arrodilló ante el Fondo Monetario
Internacional. Con un paltó a rayas y un gesto de dis-
plicencia en la cara, le notificó a Venezuela el abando-
no de las promesas formuladas en las elecciones y la
instauración del neoliberalismo. El mensaje implícito
36
Banquerolandia
era: “Ya soy el Presidente y tienen que tragárselo”. La
grave crisis económica fue presentada como la causa
del cambiazo, aunque, viéndolo bien, se descubre que
Caldera había colocado en la presidencia de Pdvsa a
Luis Giusti. ¡Desde el primer día de su gobierno! Giusti
será el gerente esquirol del petróleo venezolano a escala
mundial, el hombre de la apertura petrolera que intentó
y casi logró asesinar a la OPEP. Eso nos dice que el viejo
no pensó ni un día cumplir sus cantadas rebeldías ante
el FMI. Su mantener el PVP y cosas así fueron meros
saludos a la bandera, actos de gana tiempo mientras los
hechos lo “obligaban” a instaurar el neoliberalismo. El
que no disfrutará igual será el pueblo venezolano.
Lanzado por el camino neoliberal, llamó al gobierno
a Teodoro Petkoff, una misión del FMI viene a Venezuela
y tras una semana de discusiones con Petkoff y sus ase-
sores, firma con la República un endeudamiento por
15.000 millones de dólares y coloca varios ministros nue-
vos “aceptados”. Ese dinero no hacía falta, jamás se supo
para qué sirvió, con excepción de “generar confianza en
Venezuela por parte de los organismos multilaterales”.
Haría que llovieran sobre Venezuela las inversiones, que
no llovieron, y se crearían 100.000 empleos bien pagados
que todavía se están esperando. Esos millones de deuda
nueva pesan sobre la independencia venezolana.
Cabe volver sobre las causas de la crisis y del cambiazo
de Caldera. Se lo ha atribuido al carácter vengativo de
aquel presidente. Por vengarse de los que le anduvieron
en contra en el Banco Latino, Caldera habría desatado
una crisis que arrastró a la banca y, por derivación con-
37
 Gerónimo Pérez Rescaniere
dujo a la pérdida del parque industrial venezolano vía
privatizaciones, o al robo de las prestaciones de las perso-
nas de trabajo y a la apertura petrolera. Personalmente,
prefiero ver aquí la acción final de un proceso dirigido a
la privatización de Pdvsa como objetivo final.
Se inició con la modificación durante el primer gobier-
no de Caldera, de las leyes que impedían el endeudamiento
externo de los entes públicos, sigue durante el primer go-
bierno de CAP, con la firma de endeudamiento por 30.000
millones de dólares, se mejora en el gobierno de Luis
Herrera con el viernes negro, continúa en el de Lusinchi
con el “mejor refinanciamiento del mundo”, para coro-
narse en el de Pérez II con nuevo enorme endeudamiento,
paquete económico y quiebra del Banco Latino.
Aquí toca arrancar una máscara coherente, pero más-
cara al fin y al cabo: la del robo o corrupción. Es una
explicación bonita y desde luego coherente (aunque a
todo el mundo le guste mucho el dinero, pero si bastara
el gusto por el dinero, ningún banco hubiera funcionado
en el mundo). Para que un banco sea desvalijado tienen
que haberse flexibilizado los controles mediante leyes
adecuadas, haberse mediatizado las instancias contra-
loras, mediante leyes y mediante sobornos, miedo, etc.,
haberse desregulado todo, como se lo hizo para producir
la crisis norteamericana de la propiedad inmobiliaria,
para no ir más lejos.
Sin duda, la ocasión hace al ladrón. Tras la baja brutal
de los precios del petróleo, se podría privatizar Pdvsa.
Una estrategia semejante no podía ignorarla un hombre
como Rafael Caldera, su sentimental oferta de suspender
38
Banquerolandia
el neoliberalismo y restaurar el keynesianismo habría
sido un recurso demagógico y cruel para hacerse del
poder y después aparecer como víctima de las circuns-
tancias. ¿Es tan crapulenta la verdad? Sea la que fuere,
trasciende la mera crisis económica del Banco Latino
y es lo cierto que con la sentada del presidente Chávez
en el poder, funcionó aquello de “se acabó la diversión,
llegó el comandante y mandó a parar”.
El hombre del silencio perfecto
Al mismo tiempo que Teodoro Petkoff está ingresando
al gabinete como ministro de Cordiplan lo hace como
director del Banco Central el economista Domingo
Maza Zavala. Sus credenciales son impecables. Guardó
un silencio perfecto cuando Venezuela se endeudó en
tiempos de Carlos Andrés Pérez uno. No vio el desastre
que se acercaba en tiempos de Luis Herrera ni señaló los
huecos del “mejor refinanciamiento del mundo” firmado
por Lusinchi.
La inmensa maraña de estafas que se coronaba en la
crisis del Banco Latino mereció de él un silencio de es-
finge, y un silencio de esfinge, mejorado, iba a requerir
lo que estaba en preparación, a saber, el contrato Intesa
y el manejo de Pdvsa como caja negra. Su garganta
sólo se movilizará en tiempos de la Revolución Boli-
variana, para anunciar en 2009 la debacle económica
inminente y en 2010 declarar a la página web Entorno
inteligente.com: “Chávez es el peor Presidente que ha
tenido Venezuela”.
39
 Gerónimo Pérez Rescaniere Banquerolandia

El equipo de la época petkoffista está listo. Incluso BANCOS BOLÍVAR Y CANARIAS,

están apareciendo el Banco Federal y su protegida y
gemela Globovisión. Cuando la Superintendencia de
A LA MEDIDA DE ELIGIO CEDEÑO
Bancos intervenga el Federal, se afirmará que el banco
estaba en deuda desde 1994, un hecho que nadie ima-
ginaba entonces.

A principios de diciembre de 2009, El Universal infor-

mó que la jueza María Lourdes Afiuni Mora sufría de un
quiste benigno. El antetítulo nos ha informado que ello
es así “Según exámenes oncológicos”. Luego se explica
que “el equipo de médicos encabezados por la doctora
Yosesmili Peña, especialista en mastología, determina-
ron que el quiste que presenta la jueza María Lourdes
Afiuni es benigno y sólo requiere de tratamiento oral”.
En la parte de detalle de la noticia se informa: 3:32
p.m. Caracas.- Con un contingente de 20 Guardias Nacio-
nales y 6 custodias del Instituto Nacional de Orientación
Femenina (INOF), trasladaron a la jueza María Lourdes
Afiuni al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo donde le
practicaron exámenes de mamografía, ecograma, sangre
y cardiovascular. La abogada penalista y directora de la
ONG Justicia y Proceso Venezuela, Theresly Malavé, in-
formó que la protuberancia que presenta la jueza entre
la axila y el seno derecho “resultó ser un quiste muy
pequeño benigno que no le va a generar mayores com-
plicaciones y sólo requiere de tratamiento oral”. Expresó
su conformidad por el trato que le brindó el equipo de
médicos a la jueza Afiuni. “Fue un equipo preparado y

40 41
 Gerónimo Pérez Rescaniere
el trato fue excelente, como se debe tratar a un venezo-
lano, no como lo planteó la fiscal Luisa Ortega Díaz que
era un privilegio que le permitieran el traslado para ser
revisada médicamente”.
Los médicos del hospital militar han tenido, pues,
piedad, o al menos buena conducta para con la presa
que deberá sin embargo estar ausente de la graduación
de su hija, un momento que toda madre anhela desde
que ve a la niña gatear y alzar los ojos hacia ella, pero
que la fiscal Luisa Ortega Díaz, mala y dura de corazón,
lo hubiera impedido. Si ya planteó que era un privilegio
que le permitieran el traslado para ser revisada médi-
camente. Esa es la orden que recibió de su jefe, que
solicitó “30 años de prisión” para la juez María Lourdes
Afiuni Mora, porque le concedió la libertad a Eligio Ce-
deño. La llamó “bandida” y a Eligio “bandido”. Llevaba
varias horas hablando desde el Palacio de Miraflores,
previo a su viaje a Cuba, en cadena nacional.
El 11 de diciembre de 2009, Globovisión informó lo
mismo con algunos matices diferentes: “El presiden-
te Chávez solicitó ‘pena máxima’, 30 años de prisión”
para la jueza 31° de Control del Área Metropolitana de
Caracas, María Lourdes Afiuni Mora, quien dejó en li-
bertad al empresario Eligio Cedeño. Denunció que la
jueza Afiuni hizo “una componenda” con los alguaciles.
“Todo estaba montado según me explican, aquí tengo
los informes. Ella misma se lleva al preso, violando la
ley en primer lugar porque ningún juez puede hacer
la audiencia sin el Ministerio Público. (…) Bueno, está
presa y yo exijo dureza”. Dijo que “habrá que meterle
42
Banquerolandia
pena máxima a esa jueza, 30 años de prisión. Debe estar
en la cárcel. Esa jueza tiene que pagar con todo el rigor
de la ley lo que ha hecho y cualquier otro juez que se
le ocurra algo parecido. ¿Cómo se va a imponer justicia
en un país si no tenemos un Poder Judicial blindado
totalmente contra estos casos?”.
¿Por qué el presidente Chávez hizo esa radical exi-
gencia? La escena que había tenido lugar el día antes
puede ofrecer luz al respecto: la jueza Afiuni convocó
una sesión del tribunal para actuar sobre el caso de Eli-
gio Cedeño. Para empezar le pregunta al procesado si
desea hablar y éste se pone de pie y dice: “No tengo
nada que decir”. La jueza celebraba el acto judicial en
una sala de audiencias del Palacio de Justicia, la cual
está ubicada en los laterales del edificio, cerca de las
escaleras y ascensores. En el acto sólo estuvieron pre-
sentes los abogados del acusado, el empresario, no los
representantes de la Procuraduría de la República, fis-
cales William Guerrero y Daniel Medina, quienes ha-
bían notificado al tribunal su incomparecencia porque
tenían otra audiencia en el Tribunal 11 de Control a esa
misma hora, relacionada con los banqueros.
La fiscal general de la República, Luisa Orte-
ga Díaz, aclararía que los representantes del Mi-
nisterio Público no incurrieron en algún error:
“El fiscal que conduce esta investigación es el mismo
fiscal que dirige la investigación de los banqueros y to-
dos en el Palacio de Justicia sabían que estaba en la
audiencia de los banqueros. ¡Que casualidad que en el
momento en que el fiscal que lleva la causa de Eligio
43
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Cedeño estaba en la audiencia de los banqueros, planifi-
caron esto!”, expresó indignada la fiscal de la República.
Mientras tanto, la digna juez pronuncia su decisión so-
bre el caso así:
De la revisión del expediente se desprende que
el abogado Oscar Borges Prim consignó un
escrito donde le anexaba en copia simple (un
documento emanado) de la Alta Comisión de
los Derechos del Hombre donde establece en-
tre otras cosas que la privación de libertad de
Eligio Cedeño es arbitraria, así como escrito de
Comisión Internacional de Juristas de Ginebra
dirigida a la Dra. Luisa Ortega Díaz, donde ins-
ta al Poder Judicial a tomar todas las medidas
para que se subsanen todas las violaciones al
debido proceso y a la libertad personal del se-
ñor Eligio Cedeño.
Hecha tal argumentación, desde luego atenta a es-
tas importantes decisiones de instancias extranjeras,
Afiuni Mora anunció la medida favorable a Cedeño al
tiempo que le impuso medidas de presentación ante
el tribunal cada quince días y la prohibición de salida
del país, advirtiendo que de ausentarse e incumplir
con las restricciones impuestas, ella misma lo busca-
ría “bajo las piedras” si fuera necesario. Acordada así
la inmediata libertad de Eligio Cedeño, ordenó al Al-
guacilazgo que lo acompañaran hasta las puertas del
Palacio de Justicia”.
44
Banquerolandia
Previamente ordenó que lo trasladaran a la sede del
Tribunal 31° de Control para finiquitar el papeleo. En
ese momento salen todos de la sala de audiencia y Eli-
gio Cedeño se fue al Tribunal 31° donde estuvo poco
tiempo, según testimonio de una de las asistentes de
ese juzgado. “Lo vi después de la audiencia que llegó
a las puertas del Tribunal, estaba con uno de sus abo-
gados; me llamó la atención que tenía una bolsa en las
manos, negra, de marca de ropa interior”.
La fuga “aprobada” de Eligio Cedeño
Ya era mediodía cuando Eligio Cedeño salió por la
puerta principal del Palacio de Justicia en cuya entrada
lo esperaba un motorizado. Había estado 10 minutos en
la oficina de Afiuni Mora, de donde salió en compañía
del jefe de los alguaciles y desapareció entre los sótanos
donde debía esperar la boleta de excarcelación, seña-
la la acusación. De inmediato la noticia la supo Venice
Blanco, presidenta del Circuito Judicial Penal Caracas,
quien se trasladó urgentemente al tribunal del caso.
Ana Teresa Lombardi Ramírez, asistente de la jueza
Afiuni, narra la correspondiente escena:
En ese instante llega la juez, quien me llamó para
su oficina y me indicó que hiciera una boleta de ex-
carcelación a nombre del imputado (Eligio Cede-
ño); una vez tomada nota, salgo de la oficina para
mi computadora; en ese instante observo cuando
llega la presidenta del Circuito, Venice Blanco,
quien entra a la oficina de la jueza; una vez ter-
45
 Gerónimo Pérez Rescaniere
mino de realizar las boletas, pasé a la oficina de la
jueza, en la cual estaba la presidenta del Circuito y
le doy la boleta para que las firme, procediendo la
doctora María Lourdes a firma la boleta.
Minutos después de firmada la boleta de excarcelación,
Afiuni fue llevada detenida, esposada por el Sebin. 5 “Me
están llevando presa y no sé por qué”, dijo al salir. Real-
mente, si la juez no sabía por qué iba presa, el lector debe
preguntarse si tampoco él entiende la razón de la medida.
Funcionarios del Sebin verificarían las posibles salidas
empleadas por el empresario para evadirse del país, ana-
lizan las avionetas que tomaron rutas internacionales el
jueves, después del mediodía. Se estima que Cedeño salió
por el aeropuerto Metropolitano de Caracas.
El siguiente 27 de enero la Fiscalía solicitó el enjuicia-
miento de la jueza Afiuni ante el Tribunal 50° de Control
de Caracas por corrupción propia, abuso de autoridad y
favorecimiento para la evasión. La jueza aparece en las
fotografías con mirada dulce. Cuánto dolor debe llevar
por dentro, va a entrar al tribunal a oír las acusaciones del
fiscal, del juez, que quieren ponerla presa veinte, treinta
años. Cómo actuará eso en su cáncer, aumentándoselo, ba-
jándole las defensas, pero ella sonríe dulcemente hacia la
cámara. Está diciendo con eso que no hay que desesperar,
que algún día terminará esto y algún escuálido conmovido
pensará que es verdad, que algún día pasará lo que dice
Rafael Poleo en su análisis magistral de la revista Z, que
a Chávez lo espera una prisión como la de Noriega, que
5. Sebin: Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, antigua Dirección Na-
cional de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
46
Banquerolandia
cualquier día los americanos bajan aquí por esas guayas
desde helicópteros y rodean a Chávez, todos vestidos de
negro, estilo Swatt y lo ponen manos arriba.
Antes de echar a caminar le dicen que tiene derecho
a nombrar un abogado y si no tiene dinero, el Gobierno
le pondrá uno, porque son muy legalistas. Y cuando va
a entrar al carro, le ponen la mano en la nuca, para que
no se maltrate, pero de una prisión norteamericana no
hay quien se escape. Ahora lo de que no tiene dinero es
locura, ése tiene el oro del mundo, o se lo manda Fidel,
que se lo tendrá guardado. Para el mejor abogado, pero
de bien poco le va a servir porque allá le tienen un ex-
pediente así que se lo están llenando desde que entró a
la Presidencia.
Hay un detalle más en el caso Afiuni, consta en el acto
conclusivo de 121 páginas: Afiuni salió de Venezuela el
26/11/2009 con destino a Miami y regresó el 1/12/2009.
A los diez días estaba tomando la decisión de liberar a
Eligio Cedeño.
En la página web de Martha Colmenares, no comen
cuento. Tienen un video de la hija de la jueza, una mu-
chacha que se le ve sufrida, y habla aunque la verdad
es que cuando uno pincha la flechita, no aparece la
película, o sea, no se la entiende, lo que se ve es que la
muchacha está sufriendo por la desgracia de su mamá.
Martha Colmenares escribe:
No podemos permitir el sistema de opresión
carcelario que a la jueza María Lourdes Afiuni le
ha tocado padecer, aparte de lo injusto. Su grave
47
 Gerónimo Pérez Rescaniere
situación nos compete a los ciudadanos de buena
voluntad, donde quiera que sea. Yo cuento con
ustedes, amigos de los blogs, de las webs, parti-
culares y organizaciones amigas, siempre con
muestras de su solidaridad, para que pueda tener
mayores alcances la información que les presento
a continuación…
“El Parlamento Europeo votará nuevas sanciones
sobre el caso concreto de la jueza Afiuni”, así dice Mar-
tha Colmenares en julio 8 de 2010, y aparece la juez
con una cota blanca y el pelo bien liso y, al fondo, una
especie de ventilador pequeño y un envase que debe ser
comida traída de un restaurant, de aluminio, con una
tapa blanca. El texto de Martha informa:
Europa sancionará a Venezuela por el caso de la
jueza Afiuni. Hugo Chávez vuelve a ser juzgado
por el Parlamento europeo, que analizará la vio-
lación de las libertades individuales a partir de la
detención de la magistrada venezolana. Considera
se trata de un ‘ataque del poder político contra el
Poder Judicial’. El pleno del Parlamento europeo
debatirá nuevamente sobre la situación de los
derechos humanos y las libertades en Venezuela,
en una votación que el chavismo denunció como
de ‘tinte electoralista’.
Sí, el Parlamento europeo está conmovido, los euro-
peos están conmovidos con el atropello a esta pobre mujer
que cumplió con su deber soltando a un banquero. Ahora
48
Banquerolandia
bien, cabe preguntarse, con cuál credencial va el Parla-
mento europeo a juzgar a un Presidente venezolano.
Respondámonos: la de la globalización. Hace veinte
años no se leía que un caso de derechos humanos de
Venezuela o de la Cochinchina pudiera ser presen-
tado ante el Congreso de los Estados Unidos o a una
comisión interamericana. Pero ahora sí, porque con
la globalización ellos son nuestros jueces. Y es cosa
de europeos y norteamericanos porque nunca leerá
usted que el juez parroquial de Yaguaraparo Alto esté
juzgando a George Bush por crímenes de guerra en
Iraq o se dedique a sentar precedente sobre el verda-
dero origen de los aviones que destruyeron las Torres
Gemelas de Nueva York. La cosa es de allá para acá y,
como dice Bertolt Brech, “los que se llevan el pan de
la mesa pregonan la moderación”.
Es lo que trató de desarrollar el juez Garzón,6 abriéndole
juicio a presidentes de países distintos de España. Empezó
por Pinochet, lo cual fue astuto, porque a ése no lo quería
ni su mamá, era una manera de entrar facilitada y elegan-
te para después tratar de aplicarle jurisdicción a Fidel, a
Chávez, por ejemplo. Para no ir más lejos, el 11 de abril de
2002 iban a juzgar a Chávez por genocidio. Así de simple,
los genocidas juzgan por genocidio, por violación de los
derechos humanos, porque el de los derechos humanos es
un derecho que trasciende las fronteras y, en última ins-
6. Baltasar Garzón Real (España, 1955): magistrado español, asesor del Tribunal
Penal Internacional de La Haya. Elegido diputado en las listas del PSOE en 1993
y nombrado delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, con rango
de secretario de Estado. Fue suspendido cautelarmente de sus funciones como
juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial el 14 de
mayo de 2010.
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
tancia, un invento genial para justificar las intervenciones,
la gran coartada. Quizá ni el terrorismo ni el narcotráfico
funcionan tanto, aunque bueno, es asunto de medir.
Viéndolo desde otro lado, tampoco es que se le pue-
da pedir a los europeos que quieran a un hombre que
abrió la caja negra de Pdvsa y les quitó la manguangua
de 38.000 millones de dólares cada año, a ellos y a los
norteamericanos, amén de haber resucitado la OPEP,
que es como seis cajas negras sumadas porque el petró-
leo estaba con Caldera a 5 dólares en todo el mundo y
ahora está en 60. No les podemos pedir que practiquen
las seráficas virtudes de San Francisco de Asís, el Par-
lamento europeo tiene que juzgar a Chávez hasta por
rascarse la nariz.
Otra cosa es que son cuatro gatos de la ultraderecha,
gente de Aznar que odia a Chávez, porque les frustró el
golpe de abril, con que Repsol se iba a poner las botas
manejando el petróleo de Pdvsa privatizada, porque
los norteamericanos le habían comisionado a España
gerenciar América Latina, ya que por los viejos vínculos
de la Colonia y la lengua dizque lo hacen mejor. Por
supuesto, es una manera de partirse la cochina, España
gerencia y cobra por eso una comisión. En el caso del
golpe de Estado del 2002, el petróleo venezolano iba
a alimentar a Europa a través de Repsol y así España
ganaría mucho poder dentro de Europa y, con Europa
alimentada, podría tirarse la acción de Iraq sin miedo
al desabastecimiento. Petróleo full desde Venezuela,
como en los tiempos de la Guerra del Golfo, con Carlos
Andrés Pérez.
50
Banquerolandia
Cuando uno va leyendo la página de Martha Colme-
nares sigue topando con la victimización de la jueza;
pero también, si se navega hacia el oeste se encuentran
archivos sobre Eligio Cedeño. Y realmente se siente lo
cruel y perseguidor de este Gobierno, pues no hay nin-
gún dato sobre las razones por las cuales estuvo preso.
Por las que está exiliado si las sabemos, porque la jueza
lo liberó, pero ¿por qué estaba preso? Parece que por
nada. El hombre es bueno, es un verdadero corazón de
oro, de acuerdo con su biografía.
El texto, escrito indudablemente antes de la afortu-
nada evasión, no detalla los atropellos que el pobre ban-
quero ha sufrido, pero los intuye y los jura:
A los 180 días y 180 noches de su detención,
de quien fuera el Presidente del Banco Bolívar,
sabemos que deben haber sido, que son terri-
bles. En este régimen no hay justicia; en este
régimen de Chávez, cuando quieren tener a al-
guien encarcelado, por alguna razón política, o
venganza, o por el motivo que quieran, de nada
sirven el derecho ni las leyes. Le están violando
sus derechos, le están negando asistencia médi-
ca. Ello es la mayor prueba que me indica que
usted, señor Eligio, es inocente.
La periodista “sabe” que el ex banquero es inocente,
lo sabe porque sí, se lo dice su intuición al parecer y
ello es suficiente. Ahora viene la bondad.
51
 Banquerolandia

¿Quién es Eligio Cedeño? Eligio Cedeño tiene

como principio de vida otorgar ayudas y dona-
tivos a personas de muy escasos recursos, em-
pleados y familiares de éstos, para ayudarlos por
convicción y compromiso, a elevar su calidad de
vida brindando la posibilidad de acceder a trata-
mientos médicos de diversa índole, becas de es-
tudio, gastos funerarios, entre otros. No podrían
enumerarse en este corto escrito, todas las obras
que lleva a cabo en ejecución de su programa
de gestión social en las comunidades más nece-
sitadas. Mas sin embargo, su principal foco de
acción está concentrado en la infancia abando-
nada, incluyendo niños de la calle…
A través de Bolívar Banco ha implementado la
modalidad de los microcréditos sociales, con
una tasa preferencial de 5% para sectores no
bancarizados, a quienes además de capital de
trabajo se les facilita formación y capacitación
para sus proyectos de inversión inicial.

A esto sigue una página de otros aportes dados por

Eligio a la sociedad y realmente uno se pregunta, ¿cómo
podrá ser tan malo Chávez para tener a alguien así pre-
so? ¿Cómo podía la juez Afiuni no soltarlo con el pre-
texto que fuera para que retomara su vida de bondades
que la prisión, necesariamente injusta, puesta sobre él
por el gobierno había interrumpido?
Eligio escribe desde Miami, donde debemos suponer-
lo entregado a una labor de auxilio a los niños pobres y
demás necesitados, aunque en esa ciudad norteameri-

53
 Gerónimo Pérez Rescaniere
cana no debe existir pobreza, pero algo así, bondadoso,
debe ocupar las horas en que el sol declina detrás de
su joven figura, habiéndose entregado en la mañana a
lo que llamaban en los tiempos de Cipriano Castro “las
santas especulaciones del comercio”.
Cómo se fraguó la estafa
La única acotación sobre el origen del caso es lo si-
guiente: “Tiene su origen en la solicitud que el señor
Gustavo Arráiz, actuando a nombre de la empresa Mi-
crostar, solicita al Banco Canarias de Venezuela, trami-
tación de divisas de Cadivi para realizar una importa-
ción de computadoras. Su solicitud viene acompañada
de seis planillas de importación firmadas y selladas por
las autoridades de la Aduana de Maiquetía y de Cadivi”.
En la parte donde escriben los lectores de la página,
se insertan 20 notas. Una de ellas, cuyo redactor aclara
“no soy chavista, para que lo tenga claro, solo justo”,
afirma que Cedeño:
compró y vendió papeles de la República de Ve-
nezuela. Usted sabe cómo se enriqueció, cómo
se manejaba Cedel (debe ser Cedeño), como una
persona que empieza de cajero en Citibank, va a
Interbank, se mantiene años, negocia a su libre
albeldrío, se vuelve rico de la noche a la mañana
con dinero ajeno, al punto que compra y vende
bancos apoyado por banqueros; está en (el Banco)
Canarias, luego en BanBolívar con los Velutini. Me
parace que una cosa es violar los derechos y otra es
54
Banquerolandia
violar las leyes del país como él lo hizo. Jugar con
dinero de la República, para que usted lo sepa, es
grave. Es delito federal en nuestro país. Por este
tipo de banqueros se desangró el sistema y le acon-
sejo que se documente mejor en su información
antes de publicarla. Publique algo con base…
En febrero del 2003, el Gobierno de Venezuela impu-
so controles estrictos para la adquisición de divisas, in-
cluyendo un régimen altamente regulado para obtener
divisas extranjeras al cambio oficial. La tasa de cambio se
fijaba a través del Banco Central de Venezuela (BCV) en
1.600 bolívares por cada dólar estadounidense. Se creó
Cadivi, una agencia gubernamental, para administrar el
régimen de cambio y cada entidad o persona que desea-
se adquirir moneda extranjera debía solicitar la aproba-
ción de Cadivi por adelantado. Todos los bancos comer-
ciales de Venezuela fueron registrados como agentes de
cambio de moneda extranjera autorizados para procesar
las aplicaciones y transacciones de cambio.
Casi inmediatamente, se crea un mercado de cam-
bio paralelo: bancos de inversión, casas de corretaje, las
compañías y las personas comienzan a comercializar
con la moneda extranjera a una tasa de mercado no
oficial. El bolívar rápidamente se devalúa y el merca-
do paralelo se dispara. Estas condiciones dieron lugar
a fraudes basados en la disparidad entre la tasa de cam-
bio oficial y la del mercado paralelo. Cedeño, quien, era
vicepresidente financiero del Banco Canarias, un sitio
ideal para procesar operaciones de dólares.
55
 Gerónimo Pérez Rescaniere
En junio del 2003, Gustavo Arráiz, un hombre de
negocios reconocido como el vendedor de computa-
dores más importante de Venezuela, el Consorcio Mi-
crostar, solicitó a Cadivi a través del Banco Canarias
una suma importante de dólares para adquirir com-
putadoras que habían sido enviadas a Venezuela y que
estaban en la aduana esperando su pago. La operación
tenía toda la apariencia de regularidad, viniendo de
una empresa que había distribuido cientos de millo-
nes de dólares en computadoras en Venezuela en los
años recientes.
El Banco Canarias presentó la documentación de
Microstar a Cadivi que aprobó la operación. Lo que
Cadivi no supo hacer, sin embargo, fue descubrir que
las computadoras no habían sido enviadas a Venezuela
y que las ventas en las facturas que presentó Micros-
tar eran falsas. Fue solo después de que Cadivi había
dado la autorización final y el Banco Canarias había
completado la operación cambiaria que la Administra-
ción de Aduanas de Venezuela alertó a la Procuraduría
General de la República acerca del fraude: la opera-
ción era para obtener 30 millones de dólares a cambio
preferencial y luego venderlos a cambio de mercado
negro. Más nada. Desafortunadamente para Cedeño,
la Procuraduría General de la República insistió en
que Eligio Cedeño estaba implicado porque —asegu-
ró— había entregado la moneda venezolana que había
financiado la operación de cambio. Esta aseveración
era incorrecta, pues la verdad de los hechos nunca ha
importado en el caso Cedeño.
56
Banquerolandia
La avaricia rompe el saco, porque si se hubiesen
importado las computadoras y se las hubiera vendido
en Venezuela, la ganancia habría sido muy subida. En
Ecuador, una computadora que aquí cuesta 6.000 bolí-
vares allá vale 2.000, en una tienda de lujo.
Los cargos contra Cedeño implican conspiración
para contrabandear a través de la simulación de mer-
cancías importadas, desvío de fondos del Banco de Ca-
narias, cargo se basa en la teoría de que la moneda ve-
nezolana utilizada para adquirir los dólares estadouni-
denses durante la operación de cambio no fue provista
por Microstar, sino por los activos del Banco Canarias,
Cedeño brindó la moneda venezolana necesaria para el
desvío de los activos del Banco de Canarias. Es decir, el
negocio era de Cedeño, el Banco Canarias una máscara
y Microstar un comisionista en la operación.
Eligio Cedeño ha lanzado una campaña internacio-
nal para que se le reconozca como prisionero político
del régimen del presidente Hugo Chávez. La campaña
está liderada por el abogado Robert Amsterdam, famo-
so por su defensa de Mikhail Khodorkovsky, ex presi-
dente de la empresa petrolera rusa YUKOS-Group, un
testaferro de los Rostchild, banca que le puso la mano
al petróleo ruso en la rebatiña que siguió a la caída del
comunismo. Khodorkovsky purga condena en Siberia y
es señalado como el preso político más prominente del
primer ministro Vladimir Putin.
Amsterdam explicó a El Nuevo Herald que los go-
biernos autoritarios como el de Chávez— están usando
la ”práctica aberrante” de “encarcelar a sus oponentes
57
 Gerónimo Pérez Rescaniere
políticos con cargos tributarios o de fraude de nego-
cios, porque de esa manera ninguna organización de
derechos humanos se acerca al caso”. ¿No será al revés,
que los que tienen cargos tributarios o de fraude de ne-
gocios se convierten en oponentes políticos para que
las organizaciones de derechos humanos se acerquen
a sus casos?
La campaña internacional en favor de Cedeño incluye
a importantes bufetes de Washington y figuras “de talla
mundial” como el líder polaco Lech Walesa. ”Eligio Ce-
deño es un prisionero político porque facilitó la salida de
oponentes de Chávez de Venezuela, en particular de un
líder sindical”, afirmó Amsterdam para concluir la entre-
vista. Habría facilitado la fuga de Carlos Ortega, lo que
incita a preguntarse si también fue de alguna manera in-
voluntaria partícipe de su captura, pues sin dinero gordo
no se hace ningún papel en una casa de apuestas como
aquella en que atraparon al aguerrido dirigente sindical.
Fuera o no antes político, Eligio ahora lo es. En res-
puesta a la pregunta “¿Cuál es su posición frente al go-
bierno de Chávez?”, responde:
Una posición crítica. Más aún, cuando en carne
propia soy víctima de la violación de derechos
humanos y he visto como a decenas de compa-
ñeros les confinan en calabozos sin que hayan
tenido acceso a las garantías de la Constitución
sobre juicios justos, debido proceso, presunción
de inocencia y otras. Pero además, como hom-
bre de empresa productiva que piensa en la esta-
58
Banquerolandia
bilidad de la familia trabajadora, tengo también
serias preocupaciones sobre el destino que este
gobierno le pareciera sentenciar a Venezuela.
Sin seguridad económica, sin seguridad jurídica
y, de paso, sensible a la inseguridad personal que
arrebata el derecho humano más importante, el
derecho a la vida a miles de venezolanos, ¿cómo
podría no ser crítico?
El abogado Amsterdam califica a Eligio Cedeño como
“guapo” y le atribuye posibilidades de competir como can-
didato presidencial con el presidente Chávez señalando la
posibilidad de que cualquier día lo veamos competir con
Antonio Ledezma, que de tan guapo parece un Brad Pitt,
o tal vez con Enrique Mendoza, otro guapo venezolano,
a su manera. Mientras la Mesa de la Unidad de la oposi-
ción se embronca por la discusión sobre la posibilidad de
lanzar la candidatura de la jueza Afiuni a diputada, en
atención a la postulación hecha por Pablo Medina, una
solicitud de extradición cursa ante la Interpol contra Eli-
gio Cedeño por delitos monetarios y otros contemplados
en la Ley Especial contra los Delitos Informáticos, Gaceta
Oficial Nº 37.313 del 30 de octubre de 2001.
59
 Banquerolandia

ECONOINVEST, CASA DE ESTAFAS

Jugando al Dios dólar

El 25 de mayo de 2010 varias patrullas del Cicpc se
detienen a las puertas del edificio Mene Grande, en Los
Palos Grandes, Caracas, que en su pared principal ostenta
un letrero a un tiempo grande y serio: Econoinvest. Es
un logotipo conocido de toda Venezuela, Econoinvest,
casa de bolsa. Suena a dinero, a voces de locutores de
Globovisión, a mecanismo donde los que tienen dinero
pueden comprar dinero, dólares para el caso. De las
patrullas brotan agentes de civil, personal de tribunales
que desaparecen por los ascensores y que al volver traen
bajo vigilancia a cuatro directivos de la empresa.
El director del Cicpc, comisario Wilmer Flores Trosel,
señalará que se les sospecha de estar involucrados en
operaciones irregulares con títulos valores. Los apre-
hendidos son Miguel Eduardo Osío Zamora, de 40 años
de edad, director de la empresa; Ernesto Enrique Rangel
Aguilera, de 40 años, subdirector; Herman José Sifon-
tes, de 46 años, administrador, y Juan Carlos Caravallo
Villegas, de 40 años, director de ventas.
El procedimiento lo realizaron efectivos de la División
contra la Delincuencia Organizada, por orden del Tribu-
nal 16º de Control del Área Metropolitana de Caracas, a

61
 Gerónimo Pérez Rescaniere
solicitud de los fiscales nacionales del Ministerio Público
20º, 23º, 61º y 74º. La investigación se inició el día 14 de
mayo, luego de la denuncia presentada por la Comisión
Nacional de Valores, sobre presuntas irregularidades
por parte de las operadoras cambiarias. No es el único
allanamiento, hasta la presente fecha se han efectuado
20; entre las empresas visitadas están Banvalor Casa de
Bolsa, Positiva Sociedad de Corretaje de Títulos Valores,
Venevalores Casa de Bolsa, Venemutuo Sociedad de Co-
rretaje, Casa de Bolsa Bancorp y Econoinvest Casa de
Bolsa. Están detenidas quince personas.
Pero Econoinvest es la principal casa de bolsa del
país, cuenta con más de 40.000 clientes y tres oficinas
en el país, opera desde hace 14 años en el mercado de
capitales venezolanos. En el 2007 fue una de las enti-
dades coordinadoras de la mayor emisión de la estatal
Petróleos de Venezuela (Pdvsa), por 7.500 millones de
dólares. También fue una de los agentes coordinadores
de las oferta pública de adquisición que lanzó el Gobier-
no venezolano en el 2007 para nacionalizar el grupo de
telecomunicaciones Cantv y la Electricidad de Caracas.
También han sido allanadas cuatro oficinas que fungían
como casas clandestinas de cambio. Posteriormente, la
Sociedad de Corretaje de Valores Heptagon, la Casa de
Bolsa Finalca, Ban Valor, Positiva Sociedad de Corretaje
de Títulos de Valores y Premier; procedimientos simi-
lares se realizaron en Equitas Casa de Bolsa, Bestinvest
Casa de Bolsa, Venevalores Sociedad de Corretaje de
Valores, Italbursátil Casa de Bolsa; BBO Casa de Bolsa
y Bencorp Casa de Bolsa. Así como, en Fidevalores So-
ciedad de Corretaje y Fortis Sociedad de Corretaje.
62
Banquerolandia
En total, 18 entidades de operación de monedas han
sido objeto de la medida en un solo día y están privados
de libertad peces gordos del negocio: Jaime Rentería
Primera, del grupo Mycom y Bancas y Finanzas; Pedro
Ramón Castillo Torcat, director general de Positiva So-
ciedad de Corretaje de Títulos de Valores C.A; Marco
Siervo y Eduardo Sacco, presidente y director de Vene-
valores Sociedad de Corretaje de Valores.
Entre la miríada de informaciones más o menos es-
candalosas, más o menos especializadas, se desliza una
que tendrá futuro: “Directivos de Econoinvest usurparon
identidad de habitantes de sectores populares del país“.
Los comentarios sobre la subida del dólar no oficial
venían creando angustia en Venezuela desde unos diez
días antes, el tipo de cambio paralelo seguía ganando
terreno y alcanzaba un nuevo máximo histórico de 7,25
bolívares por dólar, impulsado por una ingente demanda
de divisas y escasos suministros de dólares oficiales.
Algunos operadores aseguraron haber registrado
elevados requerimientos por parte de clientes corpora-
tivos que aún esperan autorizaciones gubernamentales
para adquirir dólares a las tasas cambiarias oficiales,
especialmente la de 4,3 bolívares por dólar. “Hemos
cerrado operaciones a 7,25 bolívares hoy. Las empre-
sas no pueden parar su producción ni incumplir con
el pago de sus deudas por la falta de dólares a 4,3 o a
2,6 bolívares por dólar, dependiendo del rubro”, dijo un
operador. Otro afirmó que el nivel máximo al que había
cerrado era de 7,19 bolívares/dólar. “El mercado parale-
lo está en esos niveles”, aseguró.
63
 Gerónimo Pérez Rescaniere
En el país rige un control de cambios que tiene dos
tasas oficiales: una de 2,6 bolívares por dólar para im-
portaciones esenciales, y otra de 4,3 bolívares por dólar
para otra amplia gama de sectores. Cuando se estable-
ció ese control cambiario, la existencia misma de Vene-
zuela como sociedad organizada estaba en peligro por
la fuga masiva de moneda extranjera hacia el exterior,
particularmente hacia los Estados Unidos, que destruía
el poder del Estado y consecuencialmente las políticas
de justicia social y redistribución del ingreso público
que son su signo. La especulación cambiaria, más o
menos clandestina, enfermedad universal de los siste-
mas de control de cambios, había venido debilitando
el efecto real del control. “Tenemos clientes que están
esperando por semanas sus autorizaciones para adqui-
rir dólares a 4,3 bolívares y no se los han aprobado. Al
final tienen que cubrirse en el mercado paralelo y eso
se traslada a los precios y de allí más inflación”, dijo
otro agente, quien sostuvo haber pactado transacciones
a 7,25 bolívares/dólar, casi el triple del cambio oficial.
El impacto de esto sobre los precios ha sido devasta-
dor, la inflación en Venezuela sigue al galope. En el 2009
cerró en un 25 por ciento y en lo que va del año alcanza
un 5,8 por ciento, con proyecciones que la sitúan por
encima del 30 por ciento a finales del año. Más allá de
las muy subidas ganancias que hacen los especuladores,
lo que está en juego es la existencia misma del control
de cambios, una medida que preserva el poder del Esta-
do sobre la vida económica de la nación, y, como decía-
mos antes, la supervivencia misma de la vida social en
Venezuela bajo mínimas condiciones de justicia.
64
Banquerolandia
El modelo neoliberal de economía impone libertad
de cambios y de envío de ganancias de las empresas al
exterior. Si el Gobierno venezolano eliminara el con-
trol de cambio, estaría desatando una ola de miseria
sobre Venezuela y destruyendo su razón misma de ser,
convirtiéndose en uno igual a los de la Cuarta Repúbli-
ca, que accedían al poder en base a promesas de justicia
social y desde allí ejecutaban la agenda de las clases do-
minantes y las potencias imperiales.
Los gobiernos de la Cuarta siempre perdían las elec-
ciones, a uno adeco sucedía uno copeyano, que prome-
tía corregir el desastre adeco y, al concluir el copeyano,
advenía uno adeco por similar mecánica de desilusión
y estafa. El Gobierno Bolivariano es el único que ha re-
petido —y muchas veces— el triunfo electoral, porque
ha cumplido su encargo popular. En vez de eliminar
el control de cambios, legisló creando una reserva de
la actividad cambiaria para el Estado, originándose la
Ley de Ilícitos Cambiarios, que regula la actividad de
las casa de bolsa. ¿Por qué ahora se las allanaba? ¿Por
qué tantas?
La acción era grave, estaba creada una alarma nacio-
nal e internacional. Se desarrollaba a nivel de hechos
una acción que preexistió en 2008 cuando se allanó a
Econoinvest por presuntas irregularidades en la com-
pra de bonos públicos y el uso de tarjetas de crédito
para operaciones cambiarias, aunque finalmente no se
presentaron cargos. En los días del allanamiento ge-
neralizado, las reservas internacionales del país se ubi-
caban en 28.821 millones de dólares, 7.009 millones
65
 Gerónimo Pérez Rescaniere
por debajo del 2009. El propio presidente Hugo Chávez
había asegurado este año que derrumbaría el dólar “es-
peculativo” y el 14 de mayo, vale decir diez días antes,
había declarado: “No se extrañen que ocurran algunos
allanamientos”.
En esa ocasión, mencionó la página de Internet de-
nominada “Dólar paralelo” y advirtió que está actuando
fuera de la ley: “Colocan diariamente precios arbitra-
rios sobre la divisa estadounidense” y, en verdad, alu-
día a una maniobra que, más allá de la delincuencia
que en sí misma implicaba al ejercer terrorismo sobre
los posesionarios de dinero, llevándolos a inversiones
nerviosas y pérdidas, cosa que choca con el deber del
Estado de garantizar la tranquilidad de cada ciudadano,
propendía por su carácter masivo, a golpear, otra vez,
la estabilidad del país. En los hechos, se estaba ante un
golpe cambiario, independientemente de las razones de
beneficio individual que movían las cosas.
Durante el acto de firma de acuerdos con la empre-
sa china fabricante de electrodomésticos, grupo Haier,
que se realizó en el Salón Ayacucho del Palacio de Mira-
flores, el presidente Chávez declaró: “Estamos en plena
investigación... Me he puesto al frente de la coordina-
ción de las operaciones. Hay que golpear esas mafias
del contrabando, de la especulación”. Volvió sobre la
página de Internet denominada “Dólar paralelo”, seña-
lando que está actuando fuera de la ley. “Colocan allí
unos precios arbitrarios todos los días del ilegal dólar
paralelo. Tienen otro dólar que llaman ‘Cantv’ y lo po-
nen ahí, ponen una fórmula que ellos inventaron. Tú
66
Banquerolandia
buscas la dirección de la página: Estados Unidos, Ale-
mania, distintos países del mundo, pero tiene sus co-
nexiones aquí”.
En consecuencia, “estamos haciendo una investi-
gación profunda”. Incluso, adelantó, que hay “algunas
fotos de los lugares donde estamos enfocando la inteli-
gencia del Estado para hacer cumplir la ley”.
En un aparte del programa el Aló, Presidente, Nº
357, Chávez firmó la Ley contra Ilícitos Cambiarios, la
cual, además de su función general, incorporaba una
precisión importante, fueron modificados los artículo
2 y el 9, el 2 para que se entienda por divisas no sólo los
dólares, sino la moneda metálica, los billetes de banco,
los cheques bancarios y cualquier otra modalidad para
evitar haya negociaciones ilegales, incluso con bonos
de papeles y el artículo 9 expresa que sea sólo el Banco
Central de Venezuela (BCV) el que maneje las divisas.
“A partir de la salida en Gaceta Oficial de la ley sólo será
competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela
el manejo de las divisas con lo que se acaban las casas
de bolsa como sitios en los que se transaban los papeles
de la República”, acotó.
Indicó que esas casas de bolsa fueron las que sirvie-
ron de base para crear un dólar especulativo. “Ese dólar
lo vamos a golpear en toda su racionalidad. ¿Cómo es
que si el gobierno vende dólares a 4,30, estos burgueses
y casas de bolsa, por Internet y operando desde el exte-
rior están vendiendo dólares —que nadie sabe de dónde
vienen— al precio que les dé la gana?”.
67
 Gerónimo Pérez Rescaniere
El Jefe de Estado recordó la crisis financiera que
vive Europa y señaló que los grandes bancos se “están
hundiendo, están viviendo del auxilio de los gobiernos
capitalistas. Mientras allá están sálvese quien pueda,
aquí no”. El tema era otra vez el de liberalismo y no
liberalismo, el de regulación estatal y desregulación.
Porque, ni los senadores ni representantes norteameri-
canos ni mucho menos los abogados de los bufetes donde
se redactan las leyes que se discuten en el Capitolio de
Washington son la clase de personas a las que les ponen
el dedo en la boca y no muerden. Con sus corbatas de
lujo y su olor a agua de colonia, son toros corridos en
siete plazas, estudiaron en la universidad el arte de la
letra menuda y el de la rimbombancia moral, de modo
que cuando se concedieron créditos hipotecarios para
vivienda en condiciones irregularísimas, ello no fue
casual, se debió a que las leyes habían sido arregladas
para permitirlo, o para producir la inmensa estafa que se
ha hecho al contribuyente norteamericano o para, más
allá de eso, fragilizar la economía norteamericana con
objetivos que sólo el tiempo mostrará.
Y si CNN puede noticiar que América Latina no ha
experimentado crisis similares es porque aquí la desre-
gulación legal no fue desarrollada en el mismo “óptimo”
grado que lo fue en los Estados Unidos. Control estatal
sobre la economía, de eso se trata; neoliberalismo sólo
aplicado hasta mitad de camino, de eso se trató y no es
raro que Barack Obama intenta introducir controles al
sistema financiero norteamericano ni raro que se tope
con obstáculos terribles para ello.
68
Banquerolandia
Marco Siervo y Eduardo Sacco continuaban recluidos
en El Helicoide. En la audiencia de presentación los
fiscales nacionales 20, 23 y 61, Daniel Guédez, Gabriela
Soler y Samuel Acuña, respectivamente, los imputaron
por la presunta comisión de los delitos de obtención frau-
dulenta de divisas, simulación de operaciones bursátiles
y asociación para delinquir, delitos previstos en las leyes
de Ilícitos Cambiarios, Mercados de Capitales y Contra
la Delincuencia Organizada. Solicitaron además que se
mantuviera la medida privativa de libertad.
El Tribunal 16 de Control de Caracas acogió la im-
putación y ordenó su reclusión en la sede del Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El He-
licoide, mientras se presenta el acto conclusivo en el
lapso reglamentario.
Privado de libertad por la misma operación estaba Pe-
dro Ramón Castillo Torcat, director general de Positiva
Sociedad de Corretaje de Títulos de Valores, mientras que
a José Ignacio Rivero, director general de Ban Valor Casa
de Bolsa, le fue otorgada una medida cautelar consisten-
te en la presentación de tres fiadores que perciban un sa-
lario mensual de 180 unidades tributarias (BsF. 11.700) y
hasta tanto cumpla con ese requisito continuaría deteni-
do en el Sebin. El 10 de julio el Ministerio Público había
solicitado a Econoinvest información sobre la compra de
bonos, pero como la entidad no proporcionó los recau-
dos solicitados se procedió al allanamiento.
El 3 de julio de 2010 el abogado de Econoinvest, René
Buroz, rechaza por la prensa “categóricamente que exista
cualquier tipo de irregularidades o que se haya cometido
69
 Gerónimo Pérez Rescaniere
delito alguno”. Estas declaraciones de parte de Buroz se
producen después de que el presidente de la Comisión
Nacional de Valores indicó que se detectaron operaciones
“poco transparentes” y explicó que la Comisión Nacional
de Valores “ha recibido denuncias de clientes que mantie-
nen depósitos en tránsito hasta por más de siete meses”.
“Existe una gran cantidad de clientes que dicen tener
depósitos en tránsito por más de 48 horas, y las casas
de bolsa no pueden mantener depósitos en tránsito por
más de ese lapso de acuerdo con las normativas”, aseguró
Tomás Sánchez, a lo que René Buroz replica que “si es
verdad que tenemos más de siete meses con clientes en
tránsito, ¿por qué no lo detectó la Comisión Nacional
de Valores que durante quince años ha inspeccionado a
Econoinvest sin encontrar irregularidades?”.
Buroz agrega que es “después de prohibir el acceso de
los trabajadores a la sede de Econoinvest que comienza a
hablarse de irregularidades”. “Demostraremos que somos
inocentes y que Econoinvest siempre ha procedido de
acuerdo con la ley”. Globovisión y otros medios de comuni-
cación oposicionistas están especulando sobre una posible
retaliación política en contra de Econoinvest, sus cerca de
44 mil clientes y su patrimonio de hasta 400 millones de
BsF. Un curioso artículo firmado sólo por la Redacción,
titula el 13/07/10: “Siempre hay fórmulas para entrarle a los
recursos de una empresa intervenida”. He aquí el texto:
Es que llegaron aprendidos. El guión es de unos
personajes que ya pasaron por instituciones más
pequeñas o más grandes y que saben dónde bus-
70
Banquerolandia
car, cómo buscar. Pero les interesa el oro y la
plata. Nada del bronce. De allí que a las prime-
ras, preguntan dónde están los aviones y dónde
los autos de lujo. Claro, el interventor socialista
y revolucionario sueña con el disfrute de los bie-
nes de los oligarcas, sueña sentado en la gran
oficina, despachando desde el mejor edificio de
Caracas. O se ve volando en la nave, justifican-
do el vuelo tras la pista de unos bonos perdidos,
tras la pista de unas cuentas escondidas.   
—Aquí no hay aviones.
Y la respuesta se transforma en decepción, que
luego toma otro giro. Autoasignarse un sueldo
de magnate. Porque también está eso. (…) De
allí también que una vez instalados en el puesto,
viene la transferencia de recursos de una cuen-
ta a otra en la que la “autoridad” interventora
disponga de firma exclusiva. Claro, el desvío de
recursos es un paso inicial. Es una forma de que
los reales también desaparezcan, así, como por
arte de magia, y por esa “magia” es que luego
dicen que la empresa está insolvente para hacer
frente a los pagos en tránsito o a los compromi-
sos de cuentas…
La intervención de la casa de bolsa y de otras 17 si-
milares es pues asunto de envidia, de viveza de revolu-
cionarios que quieren pasear en avión privado y mirar
al mundo por la ventana del edificio lujoso, además de
asignarse sabrosos sueldos. La envidia de los recién ves-
tidos hacia los oligarcas mueve la operación. Pero hay
71
 Gerónimo Pérez Rescaniere
dinero en Econoinvest. Y ello no es falso, pues lo declara
la propia interventora Nahunimar Castillo. “Activos de
Econoinvest cubren compromisos con los clientes” es el
título de la información de El Universal que firma Víctor
Salmerón y a continuación se narra:
En una reunión con un grupo de clientes que
acudió a la sede de Econoinvest en busca de
certidumbre sobre el destino de sus inversiones,
la interventora de la casa de bolsa, Nahunimar
Castillo, aseguró que los activos disponibles
garantizan la recuperación del dinero colocado,
tanto en bolívares como en divisas. La mala no-
ticia es que la interventora se declaró incapaz de
asegurar cuándo podrán movilizar sus recursos,
porque los cuerpos policiales adelantan una in-
vestigación sobre presuntos ilícitos y, por tanto,
se hará una revisión detallada de las operaciones
de cada uno de los 44 mil clientes. (…)
Nahunimar Castillo explicó que el Banco Cen-
tral no ha podido concretar el depósito de los
dólares, porque está pendiente la autorización
de su firma en Deutsche Bank. Una vez que se
cumpla con este trámite, que se encuentra en
el departamento legal del banco alemán, podrán
comenzar los pagos, pero sólo luego de que cada
operación sea revisada.
Según esto, el trato que se está dispensando a los “es-
cuálidos” ahorristas de la casa de bolsa que se anunciaba
por Globovisión sistemáticamente, en el programa Grado
72
Banquerolandia
33, es bastante objetivo. Se les garantiza todo, sólo se les
pide que introduzcan en las taquillas los documentos de
sus negocios, que deben suponerse legítimos.
Según la ética de Amador
De pronto, se da la noticia que están limpiando las
oficinas de Econoinvest, pero no con líquidos desinfec-
tantes, sino cargando cosas. El presidente de la Comisión
Nacional de Valores de Venezuela, Tomás Sánchez, dio
detalles a Telesur en entrevista telefónica del 17 de julio
de 2010 indicó: “Hay cinco detenidos y están solicitadas
otras personas que aparecen en ese video donde se apre-
cia el saqueo del piso 15 de la empresa’’. Sánchez explicó
que fueron extraídas obras de arte y documentos.” Las
oficinas de los directivos fueron saqueadas, se llevaron
todas las computadores, obras de arte, cajas de docu-
mentos’’. Señaló que se investigaba otras irregularidades:
“Con ese dinero se compraban obras de arte a nombre
de los directivos (...) estaban distrayendo el dinero de la
casa de bolsa para adquirir bienes personales’’.
Ante la denuncia, el abogado ratificó que sus defen-
didos le informaron que no se trataba de las oficinas de
Econoinvest Casa de Bolsa, sino de Econoinvest Capital,
empresa holding del grupo, sobre la cual no pesa ningu-
na medida judicial, y para el momento de la búsqueda
de sus pertenencias, la empresa no estaba intervenida
y los efectos trasladados eran personales y no forman
parte del patrimonio de la casa de bolsa, elemento fácil
de constatar en su inventario.
73
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Raro, muy raro es esto; primero, la sutileza de
nombres de lo que es el mismo musiú con distinto
cachimbo; segundo, la prisa con aspecto de ratería.
Indicó el abogado que con relación a la remoción de
piezas artísticas le informaron que tales obras son
copias fotográficas de estricta propiedad individual de
los directores, que por su relación con el tema de las
ciudades y su Fundación para la cultura urbana, en el
grupo de Empresas Econoinvest priva la temática de la
urbe y es por ello que en las paredes de las oficinas hay
copias de fotografías de Caracas en diferentes épocas de
su historia. Esto introduce un tema con componentes
menores, cómicos y sintomáticos. Porque se trata de
la Fundación para la cultura urbana de Rafael Arráiz
Lucca, una institución cultural paradigmática de lo que
sería la cultura en una sociedad neoliberal.
Y se cumple pintadamente la función que el gran
capital asigna a la cultura, el de una bien vestida ela-
boración de la realidad cuya máxima rebeldía es, en
casos graves, la de la Novicia Rebelde, pura canción. No
es fácil creer que por rescatar fotografías arriesgaron
los funcionarios de Econoinvest ser retratados por las
cámaras de seguridad de la empresa, montados en las
sillas de rueditas con riesgo de un resbalón, arrancando
los cuadros, como lo fueron, y corriendo con ellos en
busca del pasillo y el ascensor. Debía ser algo más, ahí
hay entaparado, jueces.
El auspicio cultural tuvo sus dolientes, un grupo
musical al que se había financiado un cd, un Joaquín
Marta Sosa, que fue rebelde también en tiempos de Cal-
74
Banquerolandia
dera candidato y ahora milita en lo que un amigo mío,
Gilberto Merchán, llama “los intelectuales exangües”. El
9 de junio de 2010, el mismísimo Fernando Savater se
lanza con un artículo titulado “Pobres y ricos”, donde
inserta el siguiente párrafo:
El presidente Hugo Chávez ha decidido que las
casas de bolsa son las culpables del desastre eco-
nómico de su país, sin duda para ocultar su propia
responsabilidad e incompetencia. De modo que
ha encarcelado sin mayores miramientos legales
a Herman Sifontes y otros tres directivos de Eco-
noinvest, la entidad que patrocina la Fundación
para la Cultura Urbana, un proyecto cultural y
democrático de primer orden en la maltrecha
Venezuela actual...
Bueno, esto de desmarcarse de la riqueza insolidaria
me acerca a lo que supongo es la nuez de la honda filo-
sofía de Savater, expuesta en su libro Ética para Amador.
Debo pedir excusas por mi ninguna información de esta
obra miliar de la filosofía actual, visitada por los profe-
sores y alumnos de nuestras universidades, la falta de
tiempo me excuse y también que preferí informarme a
través de los artículos de Emeterio Gómez, más cortos,
substitutivos de los de la inolvidable, honda, Francia
Natera, que pusieron pensamiento a mucha juventud
venezolana. También me nutrí, aunque con píldora, de
la intervención de un reverendo ante la reunión de la
Internacional de los negocios, en Davos, inmediatamente
75
 Gerónimo Pérez Rescaniere
posterior a la crisis inmobiliaria norteamericana, donde
explicó que a ella se había llegado por falta de ética en
los grandes negocios.
La justicia seguía su camino. En la audiencia de
presentación, los fiscales nacionales 20° y 61°, Daniel
Guédez y Samuel Acuña, respectivamente, imputaron
a Miguel Eduardo Osío y a Ernesto Enrique Rangel,
director y subdirector de Econoinvest, por la presunta
comisión de los delitos de comercialización ilícita de
divisas y asociación para delinquir, previstos en las le-
yes de Ilícitos Cambiarios y Contra la Delincuencia Or-
ganizada. También fueron imputados por los mismos
delitos Hernán José Sifontes y Juan Carlos Caravallo,
administrador y director de ventas de la referida casa
bolsa. El Tribunal 16° de Control del Área Metropoli-
tana de Caracas dictó las respectivas medidas de pri-
vación de libertad y ordenó su reclusión en la Brigada
de Acciones Especiales (BAE) del Cuerpo de Investi-
gaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc),
mientras se presenta el acto conclusivo. Igualmente, el
director de Bencorp Casa de Bolsa, Rodolfo Reyes, fue
imputado por simulación de operaciones bursátiles.
Hasta ahora, son nueve las personas que permanecen
privadas de libertad, luego de iniciada la investigación
el pasado 14 de mayo.
Los allanamientos empezaban a las 10 de la mañana y
terminaban en la madrugada, porque son muchos datos
técnicos, de economía que hay que manejar. Y hay que
remontarse en el tiempo en busca de trácalas dentro de
operaciones que aparecen como limpias. Las casas de
76
Banquerolandia
bolsa ejecutaban acciones de negociación de las divisas,
dólares básicamente, que corresponden en exclusividad
de acuerdo a la Ley contra Ilícitos Cambiarios al Banco
Central de Venezuela. ¿Cómo lo hacían? Lo disimulaban
a través del manejo de títulos valores, una sutileza donde
se hacían los mensos, porque si bien antes de la reforma
de la Ley contra Ilícitos Cambiarios se dejaba una puerta
abierta a la reserva de las operaciones al Banco Central,
permitiéndoles procesar los títulos valores, la reforma
había eliminado el resquicio.
Estaban tan claros en la ilegalidad de sus acciones
que los dólares los negociaban disfrazados de títulos
valores. Si un cliente necesitaba, por ejemplo, 100.000
dólares, la casa de bolsa se los vendía. Pero no al precio
preferencial de 2,60 bolívares por dólar, al cual la casa
de bolsa los obtenía, sino a 8 por dólar. Por supuesto, la
persona que los necesitaba entregaba la suma de bolíva-
res, 800.000 bolívares fuertes, y la casa de bolsa, como no
le podía vender legalmente dólares, le vendía un título
valor por 100.000 dólares. A continuación, dado que el
cliente no necesitaba un título valor, sino los dólares, la
casa le compraba el título valor colocándole los 100.000
dólares en una cuenta que él señalaba, siempre situada
fuera de Venezuela. Los fiscales y los expertos contables
encontrarían miles de operaciones donde un título valor
era vendido a una persona y dos minutos después ésta
lo revendía a la casa de bolsa.
Era fácil el procedimiento. Una casa de bolsa se esta-
blece con un escritorio, dos sillas y una computadora,
porque las operaciones se hacen por computadora y en
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
el exterior. Había otra cosa rara, a nivel de impuestos.
El día comienza con unos títulos que llaman ticks, que
les vende el Banco Central a las casa de bolsa. En la
mañana las casas empezaban con un millón de dólares,
en la tarde cerraban con el mismo millón de dólares, o
sea, sin pagar impuestos. Los fiscales percibieron una
situación donde el Estado no tenía control.
Tomás Sánchez detalló marramucias que datan de
hace tres años. ‘’En las investigaciones realizadas por la
interventora de Econinvest, hemos encontrado docu-
mentos adulterados y forjados de operaciones del año
2007’’, dijo. Por una parte se usurpaba la identidad de
personas inocentes; por otra se afectaba el precio del
dólar en el mercado permuta.
‘’Tenemos que recordar que recientemente el Estado
venezolano tomó medidas sobre el mercado permuta y este
mecanismo de usurpación de identidad y de captación de
personas, bajo la promesa de una beca para la obtención de
bonos, le permitía a la casa de bolsa obtener una cantidad
de títulos que eran readquiridos de manera fraudulenta,
eso le daba un portafolio de cartera propia interesante que
podían destinar al mercado permuta (...) esto provocaba
un alza importante’’, en el mercado, explicó Sánchez.
Sobre las personas que sufrieron usurpación de identi-
dad y que fueron interrogadas por las autoridades, el presi-
dente de la comisión expresó que algunas de éstas eran de
escasos recursos y muchas ni sabían lo que era una casa de
bolsa. ”Se ve que (el fraude) fue hecho con saña’’. Sánchez
también aclaró que estas operaciones no contaban con la
autorización de la Comisión Nacional de Valores.
78
Banquerolandia
Agregó Sánchez que dentro de los documentos encon-
trados durante la investigación, se observa una orden de
transferencia por un millón 500 mil dólares firmada por los
directivos de la empresa, Hernán Sifontes y Juan Caraballo,
al Banco del Caribe en Curazao después del allanamiento a
las oficinas de Econoinvest y de la captura de ellos. ‘’Estas
personas tendrán que demostrar cómo, estando privadas
de la libertad, firmaron esa documentación’’, indicó.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sostuvo
este jueves que era reprochable la actuación de algunas
islas antillanas que se prestaban para que corruptos y
narcotraficantes depositaran dinero en sus bancos.
Por último, el presidente de la Comisión Nacional de
Valores indicó que todas las pruebas incautadas duran-
te la investigación han sido sometidas a los análisis del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Crimi-
nalísticas (Cicpc).
El asunto de la usurpación de identidades estaba ar-
diendo. El miércoles 18 de agosto de 2010 los departa-
mentos de prensa de YVKE Mundial y Radio Nacional
de Venezuela informan que un grupo de afectados por
Econoinvest, acudió a la sede del Ministerio Público
(MP), con el fin de denunciar usurpación de identidad y
exigir que sean enjuiciados los responsables de las tran-
sacciones de fraude que realizaron los representantes
de estas casas de bolsa.
María Providencia Aponte, una de las perjudicadas,
expresó que ella desconoce las transacciones que efec-
tuaron con su nombre. Se enteró que había sido utili-
79
 Gerónimo Pérez Rescaniere
zada para solicitar divisas ante el Ejecutivo Nacional
cuando funcionarios del Cicpc fueron a su casa y le in-
formaron que era solicitada por fraude. “No podemos
permitir que nuestro nombre se ensucie, no tenemos
dinero, pero tenemos dignidad”, proclamó.
Enrique Rafael Urdaneta, persona afectada, mani-
festó que ni siquiera posee cuentas bancarias y menos
tarjetas de crédito. Dijo que desconocía de las transac-
ciones que se hicieron con sus datos, donde usaron su
nombre sin autorización. Asimismo, pidió que sea es-
cuchada su denuncia y se tomen medidas en el caso.
“Estamos como delincuentes, exigimos que se limpie
nuestro nombre, no somos delincuentes”. Afirmó des-
conocer cómo tienen sus datos. Descubrió su situación
cuando pretendía abrir una cuenta bancaria y lo llama-
ron estafador.
Otro caso es el de Lenín Arroyo, taxista que vive en la
carretera Caracas-La Guaira, cuya identidad fue usurpa-
da por funcionarios de Econoinvest, quienes la usaron,
sin su conocimiento, para una falsa compra de títulos
valores en dólares, que a su vez servía para fuga de capi-
tales y desestabilización de la economía venezolana.
La Comisión Nacional de Valores que el anónimo ar-
tículo de Internet suponía desvivida por tripular avio-
nes privados o emplear a los primos hermanos deter-
minó que, al suplantar la identidad de personas de los
sectores sociales más humildes, era más fácil hacer la
simulación de operaciones financieras. “Ya se han con-
seguido evidencias de presunto lavado de dólares y le-
gitimación de capitales”.
80
Banquerolandia
Fidias Herrera, experto en informática, indicó que
ya se han conseguido más de mil expedientes forjados,
en los que se observa que se utilizaron diferentes iden-
tidades de venezolanos y venezolanas, pero con la mis-
ma dirección y teléfono. “Estos casos no son fáciles de
desmantelar y hay que hacer trabajos especializados”,
explicó.
El presidente de la República, Hugo Chávez, denun-
ció en cadena nacional a Econoinvest Casa de Bolsa
de haber usurpado identidades para las operaciones
del mercado permuta. Aseguró que son 700 expedien-
tes “contentivos de la identificación de personas con
la misma dirección e igual número de teléfono, en los
cuales se instruye a hacer operaciones relativas al mer-
cado de valores y permuta”.
Agregó que el equipo de la junta interventora “está
entrevistando a las personas que aparecen como su-
puestos clientes”.
Robo de identidades
Del total de expedientes, el presidente Chávez añadió
que habían entrevistado a diez personas: “Todas han de-
clarado que en ningún momento han negociado nada”,
y dijo que habían reconocido no saber nada de casas de
bolsa, ni qué era Econoinvest. Con las firmas de esas
personas la operadora compró o negoció papeles de la
deuda. Como ejemplo, mostró un caso en el que la em-
presa habría ofrecido una beca de estudio a un trabaja-
dor, que nunca se materializó.
81
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Otro de los casos expuestos fue el de una mujer de
apellido Pinto, quien afirmó en declaración escrita,
desconocer el funcionamiento del mercado bursátil y,
sin embargo, mantenía un portafolio con la empresa.
¿Cómo se hacía esto? De acuerdo con los parámetros
operativos de Econoinvest, todo cliente debía entregar
un contrato con huella digital, copia de un recibo de
servicios, copia de la cédula de identidad y una orden de
compra firmada, con su respectiva huella digital.
Chávez hablaba ante una audiencia reunida en
la sede principal del Banco de Venezuela. Ordenó la
transmisión del retiro de los cuadros de la empresa.
La voz en off de la narradora del video dice: “Los al-
tos funcionarios de esta casa de bolsa saquearon las
instalaciones”. De inmediato sale un testimonio de un
trabajador, de espaldas a la cámara y con la voz dis-
torsionada para que no pueda ser identificado, explica:
“La orden de ese día fue sacar todas las pertenencias
del piso 15 de los dueños”.
El Presidente continuó: “Hay que preguntarse, ¿qué
tenían las computadoras que no tuvieron tiempo de lle-
varse todo?”.
Mientras tanto, los clientes de la firma continuaban
acercándose al edificio Mene Grande para entregar ante
una recepcionista las planillas que les permitirán el
cobro de los títulos. Hace una semana el abogado René
Buroz renunció al caso. Se desconoce quién asumirá la
defensa de las personas acusadas por Fiscalía. Realmente,
este es otro caso para el abogado Amsterdam.
82
Banquerolandia
Entonces estalló la bomba. La presidenta de la junta
interventora de la casa de bolsa Econinvest, Nahunimar
Castillo, declaró que ante la magnitud de las irregula-
ridades administrativas y delitos hallados, el destino de
la empresa intervenida será la liquidación.
Llamó a las casi 2 mil 300 personas que aparecen
como compradoras de títulos de la deuda pública en los
registros de Econoinvest a verificar ante la junta si en
efecto realizaron dicha operación, pues se ha demostrado
que gran parte de ellas nunca tuvo relación con la casa
de bolsa, sino que fue víctima de la usurpación de su
identidad. Informó, además, que la junta interventora
está acelerando los trámites para efectuar todos los pagos
correspondientes a los inversionistas que confiaron en
Econoinvest. Hasta ese momento se habían atendido a
mil 173 personas, de las cuales 56% tiene la documenta-
ción completa exigida por las normativas que regulan las
operaciones bursátiles. De ese porcentaje, habían pagado
a cerca de 20% de esos clientes, con una cantidad de 6,3
millones de bolívares. Si bien el dinero sale de la empresa,
el trabajo de hacer los pagos y resguardar las inversiones
de los clientes lo asumía la junta interventora.
Castillo desmintió la matriz de opinión que se in-
tentaba imponer según la cual la junta no estaba cum-
pliendo con los pagos en moneda extranjera. Explicó
que esta campaña sólo persigue crear incertidumbre
en los clientes.
El listado de los ciudadanos obtenido durante la inter-
vención de la compañía, apareció en los diarios Últimas
Noticias y Panorama, para que los afectados tuviesen
83
 Gerónimo Pérez Rescaniere Banquerolandia

conocimiento de la situación y acudieran a aclarar el EL EMPORIO MERZERHANE:

caso. Entre los materiales abandonados en su prisa por
los saqueadores del piso 15 de la casa de bolsa estaba
BANCO FEDERAL Y GLOBOVISIÓN
uno titulado Ética de Amador.

El corazón una mentira pide

La cabeza de Nelson Mezerhane evoca la de aquellos
turcos que en los años de Medina Angarita se sentaban en
la puerta de sus tiendas en El Silencio a las cinco de la tar-
de, a saludar a la gente pasajera y contar las ganancias que
había dejado el día. Pero el propietario del Banco Federal
y del canal Globovisión ha ido más allá. Según las cuentas
que llevaron al cierre del banco Federal, el robo a los depo-
sitantes, que para el caso significa a la nación venezolana,
alcanza cifras descomunales, pero contraer a mera predación
económica la “gesta” del hombre que vive desde inicios de
agosto de 2010 en Miami abocado a hacerse unos exámenes
médicos, que siempre hacen falta cuando alguien huye de
un país donde se le siguen juicio por escamoteo de dinero
ajeno, sería minimizarla, incurrir en injusticia.
El trabajo de Nelson Mezerhane es mucho más que
dinero. En tanto propietario de Globovisión, tiene en su
haber un trabajo de división de Venezuela, contribuyó
a cavar una zanja entre la clase media venezolana y el
Gobierno Bolivariano. No lo hizo sólo Globovisión, cola-
boraron en ello Radio Caracas Televisión y otros canales,
periódicos, etc. Pero el mérito del banquero es evidente.

84 85
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Mezerhane apareció en el momento adecuado. Si el
capitalismo, o como lo rebautizó Rómulo Betancourt en
Venezuela, “la democracia”, tuvo cierto arraigo popular
durante sus primeros gobiernos, de signo keynesiano,
con la entrada del neoliberalismo después de 1989, fue
a la destrucción en cuanto a adhesión de las mayorías.
Tanto que, para alcanzar un último período de gobierno
con Rafael Caldera, tuvo éste que disfrazarse de chavista:
en 1994 rodó esta máscara y las siguientes elecciones
mostraron a Caldera y a todo el sistema cuartarrepubli-
cano destituido de todo apoyo de masas. Pero le quedó
dinero, mucho dinero. Era natural, el saqueo que arruinó
al pueblo enriqueció a los saqueadores en exceso. Y con
dinero se monta una televisora, se posee un periódico.
Mezerhane está vinculado a las dos cosas. Cuando
proceda a la intervención definitiva del Banco Federal,
el presidente de Sudaban, Edgar Hernández Behrens,
afirmará que el banco estaba en deuda desde 1994.
Al iniciarse el gobierno de Chávez los “escuálidos”
controlan casi todas las televisoras del país, todos los pe-
riódicos de circulación nacional. Y venían a hacer guerra.
Globovisión, canal relativamente desconocido, pero que
ya había actuado contra Chávez a través de noticias en la
campaña electoral, desata una acción antichavista radical,
dentro de la que el acto de información es apenas un mo-
desto componente de un espectáculo o show de marketing
político, tipificado en los manuales de guerra de cuarta
generación. Aparecen periodistas formadísimos en los
dogmas del neoliberalismo, capaces de polemizar con un
político profesional, de tú a tú e inclusive, de ganarle.
86
Banquerolandia
Son los más aguerridos, rodean a los políticos del
gobierno con entrevistas donde preguntan, polemizan,
interrumpen, transformando la tradicional entrevista
en una actividad de guerrilla política. Al principio este
nuevo periodismo sorprende al político gubernamental
que descubre que está jugándose la imagen, que vienen
a ponerlo en ridículo, que el periodista va a intercalar
segundas y terceras preguntas antes que la primera
sea respondida, de modo de hacerlo aparecer como
aceptando las afirmaciones deslizadas primero, afirma-
ciones violentamente oposicionistas. A eso se añaden
intercortes que combaten el discurso del entrevistado
y a veces le impiden responder. Con el tiempo, la gente
del gobierno aprenderá a defenderse.
A las noticias se las trabajaba mediante una música
especial que les confiere peligrosidad incluso cuando
nada alarmante está sucediendo. Se la usó tan masiva-
mente que se hizo emblemática y, a propósito de ella,
se habló de disociación psicótica. Por ejemplo, mientras
la cámara recorría una calle a bordo de un vehículo,
produciéndose en muy largos travellings, a veces de
una cuadra, dos cuadras, tres cuadras completas, que
ya creaban la sensación de realidad amontonándose,
sonaba la dicha música, reelaborando la atmósfera de
aquellas imágenes.
Empezaba tranquila y repentinamente era rota por un
acorde de angustia al cual seguía un tamborileo sosteni-
do, de angustia también. El tamborileo descendía hasta
hacerse calmado durante unos segundos para romperse
estrepitosamente por otro acorde agudo de angustia, tras
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
el cual volvían la suave angustia y la calma, y así sucesi-
vamente. Todo esto es, por supuesto, la retórica del cine
de tensión llevada a producción masiva, concretamente,
adeuda al Spielberg de Tiburón, pero caben preguntas:
¿Cuándo se formó ese personal de brillantes editores
de video? ¿Eran venezolanos? ¿Dónde se formaron esos
entrevistadores belicosos?
Aparentemente todos son graduados de la Univer-
sidad Católica. Caramba, bien los formaron y bien los
escondieron hasta el momento exacto de soltarlos.
Había una preparación de años que no sería exagerado
adjetivar de guerrera. En el terreno comunicacional
como en el militar, en el de las “corridas” bancarias y
en otros muchos, Venezuela es un laboratorio mundial
de políticas. Saltando los canales del sistema de cable
no se encontraba un periodismo tan sofisticado como
el de Globovisión, ni siquiera el de Estados Unidos.
Logrará movilizar poderosísimamente los resortes del
egoísmo y el miedo en la mitad de la población vene-
zolana, llevándola a conductas adversas a sus propios
intereses.
Para ello hará una presentación de la realidad
venezolana sumamente astuta, mostrando talento y
puntería al decir lo que la gente quiere oír. El golpe de
Estado de 2002 tendrá apoyo militante de Globovisión,
también la huelga petrolera que hizo perder a Venezuela
12.000 millones de dólares. Ese mecanismo tiene de-
trás a Nelson Mezerhane, Guillermo Zuloaga y Alberto
Federico Ravell, y a otros propietarios desconocidos.
Todo pinta al canal como un programa de la CIA. La
88
Banquerolandia
ilusión de transparencia de los medios quedará vuelta
añicos; hoy nadie cree las cosas simplemente porque
las dijo el periódico.
En los Estados Unidos un canal de televisión de estas
características y, en general una organización semejante,
sería obligada a registrarse como agente de una potencia
extranjera.
Pero, atención, el principal discurso de Globovisión no
está en lo que dice, sino en lo que no dice. Largamente
habla de la corrupción administrativa, de los muertos
que están en la morgue o estuvieron alguna vez, de los
asesinatos producidos en los barrios, de los containers,
del dólar, de las reinas de belleza, pero jamás aparece en
su pantalla el tema de la privatización de Pdvsa. Raro
porque, caramba, el Gobierno chavista, que tienen en ella
su enemiga, ha controlado la mayor mina de petróleo de
Occidente, frustrando la privatización de Pdvsa, que es
el proyecto central norteamericano sobre Venezuela.
Difícil es transmitir con palabras la inmensidad de la
ocultación, es como presentar un retrato del centro de
Caracas en el cual no figuren las torres de El Silencio.
Por 2003, un economista Hugo Farías nombró la pri-
vatización por Globovisión como algo deseable y debió
ser tal la reacción negativa registrada por las encuestas
que más nunca desde entonces se volvió a emitir tal con-
cepto por esa televisora o cualquier otro canal privado
o periódico oposicionista. Se las substituye con masivas
entrevistas sobre madres a las que los ajustes de cuentas
en los barrios privaron de sus hijos.
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 Gerónimo Pérez Rescaniere
Esta omisión tuvo un antecedente que es difícil no ci-
tar aunque sea brevemente, porque estuvo articulado con
un acto de historia nacional gravísima y contiene lección
respecto a la manipulación mediática y al predominante
poder de la fotogenia en el mensaje televisivo. Sucedió
el 27 de febrero de 2002, apenas días antes del golpe de
Estado de abril del mismo año. Transmitía Globovisión
un evento de presentación de ministros ante la Asamblea
Nacional. En algunas tomas, el plano se abría mostrando
a los ministros distraídos, cumpliendo su deber de estar
allí sentados esperando su turno para hablar ante los
señores diputados.
Finalizando un travelling, la cámara se detuvo en el
doctor Gastón Parra, un personaje que por su colocación
en el panel parecía ser un ministro más. ¿Un ministro
nuevo? No lo era el doctor Gastón Parra Luzardo. Era más
significativo que cualquier ministro aquel doctor cuyo ves-
tuario incluía un chaleco completamente anacrónico. Era
el presidente entrante de la petrolera que con un capital
de 150.000 millones de dólares es una de las diez mayores
en rango del capitalismo mundial. De Pdvsa dependían
todos aquellos ministros y sus enteros ministerios, todos
los diputados, el presidente de la Asamblea, y más allá,
el país entero y más arriba el presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Una cosa es decir el secreto económico del petróleo
venezolano en un aula universitaria, escribirlo y explicar-
lo en un libro, como lo había hecho hasta ahora Parra,
y otra muy distinta era enfrentar desde la presidencia de
la petrolera a los hombres de corbata cara que manejan
90
Banquerolandia
los resortes y los secretos. Silencioso, pensativo, el an-
ticuado doctor —cuya figura era la antípoda de la de un
terrorista— preparaba sus palabras. Iba a hablar de la
llamada “caja negra de Pdvsa”, sistema de gastos en el
que desaparecía casi el 80% de los ingresos de la empresa,
una cifra cuatro veces más grande que el aporte que la
petrolera hacía al Estado. Dicho en números, de 52.000
millones de dólares vendidos al año en petróleo y deri-
vados, sólo 10.000 se le entregan a Venezuela. Los otros
42.000 millones se iban en “gastos”, que estaba prohibido
revisar. Cantidad grande es 52.000 millones de dólares, la
cuarta parte del presupuesto de los Estados Unidos.
Concentrado en algunos documentos, el canoso
doctor sacó del bolsillo interior del paltó un bolígrafo
enchapado en oro para subrayar aquí y allá. La interven-
ción del doctor Parra fue tempestuosa. Sólo a través de
datos de afuera del edificio de la petrolera, comparando
y calculando y deduciendo a partir de cifras de México
y de la Shell y las otras multinacionales del petróleo, se
había podido mirar la “caja negra”. Comparó con México,
donde para negocios iguales se gastan 12.000 millones.
Por aritmética se aprecia una cifra desaparecida: 30.000
millones anuales.
¿Cómo traducir a kilos de azúcar, a edificios y hos-
pitales, treinta mil millones de dólares? Difícil ver las
carreteras no construidas, las viviendas inexistentes, la
seguridad social no prestada. Difícil ver lo no existente.
El orador anunciaba la recuperación de lo extraviado,
hablaba de “desarrollo integral, al cual Venezuela tiene
derecho”. El micrófono emitía un aire en el que Italia
91
 Gerónimo Pérez Rescaniere
y España aparecían pobres ante el país que saldría de
la Caja negra. Sería una Venezuela con una población
toda de clase media. El orador entró en evocaciones
históricas de intentos sucedidos en reciente pasado por
penetrar el misterio: un ministro que habló de Pdvsa
como un Estado dentro del Estado fue ridiculizado por
el Presidente de la compañía y debió salir del cargo.
Allí saltó una diputada gritando: “¡Luis Giusti es bien
inteligente!”.
Ello debía significar que Giusti fue el presidente de
Pdvsa que ridiculizó al ministro. Era lógico, Giusti había
sido el presidente más caracterizado en los intentos de
privatización, en la enemistad de la empresa para con
el Estado. La diputada continuaba gritando contra el
doctor Parra. “Bien inteligente”, en el lenguaje de la ad-
mirativa Liliana Ortega, significaba superioridad frente
a los negros y envidiosos, por el estilo de Chávez y sus
seguidores, empezando por este oscuro profesor que
pretende sentarse en el puesto de los brillantes.
“Yo sé que a usted no le gusta, diputada, que yo diga
estas cosas, pero es mi deber hacerlas conocer por la
representación nacional”, proclamó Parra Luzardo,
apuntando el dedo hacia Liliana tratando de imponerse
sobre las exclamaciones de ésta y sobre la baraunda que
comenzaba.
Otras personas gritaban, los diputados gubernamenta-
les aplaudían y en medio de eso la cámara produjo varios
primeros planos entrecortados y entró un corte. Tal vez
los dueños del canal habían comprendido la inmensa
gravedad del tema “caja negra” y decidieron sacarlo del
92
Banquerolandia
aire. O bien el corte respondió a una lógica de espectá-
culo. Aparecía una calle de la Ciudad Universitaria de
Caracas, donde corrían personas dentro de un enfrenta-
miento entre grupos oposicionistas y gubernamentales
que sucedía al mismo tiempo. El locutor ubicaba a estos
últimos como encabezados por Lina Ron. Se oyó en off
la voz excitada de la Ron decir: “Bandera Roja, traidores.
No los olvido, ni los perdono. Vendidos a la CIA”.
Un corte ubicó entonces un plano medio de un hom-
bre moreno, cuyo perfil cruzaba un trazo de sangre. La
herida pareció ser de una pedrada y no grave, pues el
hombre abría serenamente la puerta de un automóvil,
disponiéndose a abordarlo. Era un fotógrafo de prensa.
Un instante antes de subir al vehículo, el hombre volvía
el rostro a dar un vistazo a los acontecimientos. Los
segundos de video del hombre abriendo la puerta y vol-
viendo el rostro a dar el vistazo, transmitidos en ralenti,
adquirían una resonancia épica. Se los repetía, siempre
lentos, siempre el mismo rostro moreno, cruzado por
la sangre vertical, volviéndose a dar el vistazo, abriendo
la puerta del automóvil.
Aparecieron imágenes de las calles de la universidad
con cauchos incendiados y tornaron a las del hombre,
siempre lentísimas. Mal podían competir los 38.000 mil
millones de dólares de Gastón Parra con esta figura po-
derosamente dramática, que debió transmitirse quince
veces, si no fueron más, perdiendo su sentido informa-
tivo para convertirse en poema de la violencia chavista.
Poco lucía ante ella un orador aunque la millonésima
parte de las cifras que él exponía hubiera servido para
93
 Gerónimo Pérez Rescaniere

curar e indemnizar cumplidamente a todos los fotógrafos

heridos por pedrada del mundo. Pasó mucho rato antes
de que se regresara a la sesión de la Asamblea Nacional.
Parra continuó hablando.
Era evidente que Chávez entraba en su momento
más peligroso. Cantidades del tamaño de las desapa-
recidas en la “caja negra” buscan bolsillos propor-
cionalmente importantes. Ciertos millonarios de la
Trilateral Commission, por ejemplo, la Casa Real
británica, el tesoro papal. Al día siguiente, en las ho-
ras del almuerzo, aparecieron Juan Fernández y otros
empleados “meritócratas” en la acera del edificio de
Pdvsa Chuao cantando “se va, se va, se va” y al otro
día se proclamó el paro petrolero que echó a andar
el golpe de Estado de Carmona Estanga con amplio
apoyo de Globovisión.

Un empresario que no tiene

ni un pelo de tonto
En 2009, la televisora transmite abundantes cuñas
del Banco Federal centradas en la figura de un joven de
cabeza afeitada para corroborar lo que afirman las pa-
labras: “No tengo ni un pelo de tonto”. Se lo encuentra
en la escalinata de la salida de la agencia bancaria, en
la venta de zapatos, en la de objetos de deporte. Pronto
una muchacha también muestra que no tiene ni un
pelo de tonta. Pero está andando algo raro, que parecerá
demostrar que los propietario de Globovisión sí tenían
algunos pelos de tontos; ¿o no? Veamos.

94
 Gerónimo Pérez Rescaniere
El 2 de diciembre de 2009, los diarios traen una
declaración: “El presidente del Banco Federal, Nelson
Mezerhane, anunció que la institución bancaria tiene un
‘sistema sólido’ y, respecto a ciertos rumores sobre un
virtual cambio de propietario de su banco, dice que en
el Banco Federal sólo hay una intención de compra”.
Eran los días en que el Ejecutivo Nacional procedía
a la liquidación del Banco Canarias de Venezuela, Ban-
co Universal, Banco Provivienda y del Banco Universal
(Banpro), y continuaba con la intervención a puertas
cerradas de Bolívar Banco y del Banco Confederado,
con miras a su rehabilitación. Curándose en salud, Me-
zerhane explicó que había ruido en el sistema financie-
ro por las intervenciones de bancos de los últimos días,
pero “el sistema se tiene que tomar con una delicadeza
enorme, cuando los bancos se empiezan a tocar, es lógi-
co que la gente tenga miedo”, apuntó. “Yo creo que te-
nemos un sistema bancario sólido, bueno y que merece
respeto, en Venezuela y en el mundo. Los supervisores
han hecho su trabajo”.
Respecto al Federal anunciaba que dentro de la en-
tidad “no está pasando absolutamente nada”, sino la
mencionada intención de compra, que debe ser evalua-
da por la superintendencia. Mezerhane afirmó que se
ha llegado a un preacuerdo de compra, del cual se noti-
ficó a la Superintendencia de Bancos y en el momento
oportuno ésta tendrá que determinar si el comprador
es idóneo y si los fondos son de legítima procedencia.
“Hoy el Banco Federal sigue siendo 100% del con-
trol de Nelson Mezerhane”, añadió. Y en un mensaje al
96
Banquerolandia
gobierno nacional, Mezerhane manifestó que “debemos
todos ayudar a que el país salga adelante fuera de las di-
ferencias políticas”. Pero el ruido continuaba alrededor
del Banco Federal.
Lejanos estaban los tiempos en que a Nelson Me-
zerhane le fuera conferido el premio “Empresario del
Año”. Fue el 23 de julio de 2008, en el marco de la
LXIV Asamblea Anual de Fedecámaras, realizada en
Maracaibo. El otorgamiento del galardón fue aproba-
do por unanimidad del directorio de Fedecámaras para
reconocer la labor del empresario venezolano “por su
aporte a favor del desarrollo y crecimiento del país,
en las áreas de empleos generados, capital invertido,
programas de responsabilidad social en actividades
deportivas, culturales y educativas; además de dar va-
lor a su participación y apoyo en todas actividades de
carácter gremial”.
 Al recibir el galardón y luego de contar su histo-
ria,   Mezerhane lo dedicó a su padre. “A él le debo
que ustedes me den este reconocimiento”, señaló
refiriéndose a la persona que lo inició en el mundo
de los negocios. Instó a todos los empresarios a con-
tinuar su lucha en el país. “No permanecer de rodillas
jamás, siempre de pie. Es preferible morir de pie que
de rodillas. (…) La casa nuestra es Venezuela. No
podemos pensar que tengo dinero afuera y me cansé,
jamás nos podemos cansar; tenemos que tener la en-
tereza y mucha ética y moral para apoyar a nuestras
empresas y nuestra familia que son quienes trabajan
con nosotros”.
97
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Los orígenes de Mezerhane en el mundo empresarial
se remontan a los años ‘70 cuando daba sus primeros
pasos en el sector financiero. Poco a poco y adquiere la
mayoría accionaria de un pequeño grupo de empresas
financieras que posteriormente se convertirían en una
de las más importantes organizaciones bancarias del
sistema financiero venezolano. Es entonces cuando toma
lugar en su lista de emprendimientos empresariales la
incursión en el sector turístico nacional. Monta la em-
presa de pequeños vagones de teleférico, un negocio del
que le privaría el gobierno de Chávez aparentemente por
haber aparecido vinculado a un grupo que planeó en la
República Dominicana la voladura del automóvil del fis-
cal Danilo Anderson. Debió ser alguien que trabajaba en
la policía quien suministró a Patricia Poleo los retratos
del interior del vehículo volado tapizado de trozos rojizos
de carne del que fuera fiscal que publicó en la primera
página de El Nuevo País del día siguiente. Viejos vínculos
en todas las policías, principalmente las políticas tiene
la Poleo, por ella y por su padre, Rafael Poleo.
Además del financiero, Mezerhane consolida impor-
tantes inversiones en el sector comunicaciones, auto-
motriz, inmobiliario, petrolero, minero y de servicios.
En el minero también lo persiguieron las acusaciones,
se señaló que el móvil del asesinato del fiscal Danilo Án-
derson habría sido, presuntamente, el desastre ecológico
producido por unas minas de níquel en cuya propiedad
estaría vinculado el directivo de Globovisión. Alberto
Nolia, en el programa Los Papeles de Mandinga presentó
el periódico impreso que edita bajo el mismo nombre y
que circulaba esa semana, donde aparecía una foto de la
98
Banquerolandia
mina Lomas de Níquel, la cual aseguró ha producido un
desastre ambiental sin precedentes, que ha motivado el
desalojo de la población de Tiara, estado Aragua.
“Allí se ha provocado un daño ambiental espeluz-
nante, dantesco. Este pueblo desapareció...”, exclamó el
periodista, al revelar que la mayoría de los pobladores
padece graves enfermedades respiratorias por la conta-
minación de esta mina.
Nolia señaló que Anderson, quien desempeñaba atri-
buciones como fiscal ambiental, además de la averigua-
ción abierta a los firmantes del decreto dictatorial del
gobierno de facto de Pedro Carmona Estanga en 2002,
investigaba el caso Lomas de Níquel. Entonces anduvo
fugitivo, luego que el tribunal 34 en funciones de con-
trol, a solicitud de Ministerio Público, le dictara medida
privativa de libertad por supuesta participación como
uno de los autores intelectuales en el homicidio del fis-
cal Anderson.
Las cosas siguieron su desarrollo con aparente nor-
malidad. El canal no suavizó sus ataques al Gobierno
a consecuencia de la salida de la dirección de Alberto
Federico Ravell. Si tal línea oposicionista se debe a la
“independencia” del canal como afirman sus directivos,
hay que reconocer que ella es bastante y si no responde
a dinero sino, como lo implica el discurso del canal,
a un altísimo idealismo que habita a Nelson Mezerha-
ne, Guillermo Zuloaga, el mismo Ravell, etc., hay que
concluir que este deja chiquito al de San Francisco de
Asís. Los principios de la democracia que dicen defen-
der deben producirles orgasmos instantáneos y masi-
99
 Gerónimo Pérez Rescaniere
vos, irrenunciables, siendo lo único de lamentar que no
los corrobora la fotogenia, pues quien observe la tensa
faz del “Tuarquito”, como llaman al banquero, o la de
Zuloaga, cuya gordura trasunta abundantes comidas
con grasa, o la de Ravell, tensa también, llena de odios,
no les atribuiría los pensamientos de eterna elevación
que los habitan.
Los que tanto son le sacan al rostro de una seño-
ra llorosa porque le asesinaron al hijo en un ajuste de
cuentas. No saben ofrecer una imagen cónsona con su
altura de miras y, antes bien, el efecto de su apariencia
recuerda cierto afiche que sacaron los adversarios de
Nixon en una campaña electoral norteamericana con-
sistente en una simple foto de “Dick el sucio”, como
llamaban al vicepresidente de Eisenhower, adobada con
una pregunta: “¿Usted le compraría un carro usado a
este hombre?”. La respuesta era devastadora.
Continuaban las cosas apaciblemente, se podría decir,
aunque el run-run de problemas en el Banco Federal con-
tinuaba cuando una noticia estremece al país: intervienen
el Banco Federal a puertas cerradas. El Banco Federal
suspende sus servicios y cierra sus oficinas hasta nuevo
aviso. Quien noticiaba el asunto era el presidente de la
Superintendencia de Bancos (Sudeban), Edgar Hernández
Behrens. En rueda de prensa desarrollada en la sede del
Sudaban, Beherens anunció la intervención: “El Banco
Federal suspende sus servicios y cierra sus oficinas hasta
nuevo aviso”. Añadió: “Esta intervención se realiza debido
a irregularidades y una grave falta de liquidez. Su objetivo
es preservar los recursos de los ahorristas”.
100
Banquerolandia
Era la debacle, Behrens añadió que las investigaciones
determinarían si el banco sería “rehabilitado” o cerrado
definitivamente. Había estado bajo vigilancia desde octu-
bre del año anterior, se le exigió repetidamente una reca-
pitalización de 1,5 mil millones de bolívares (349.200.000
dólares) y aportó sólo 100 millones de bolívares. “Tenían
tiempo de sobra para hacer ajustes, pero continuó la
debilidad”, dijo Behrens. “Hemos sido forzados a tomar
esta decisión extrema de cerrar el banco”.
La medida sobre el Federal era parte de un sistema.
Venezuela había cerrado más de doce prestamistas desde
noviembre y el presidente Hugo Chávez amenazó con
nacionalizar toda la banca. El Gobierno arrestó a 16
banqueros y emitió órdenes de arresto a más de otras 40
personas que huyeron del país por cargos de desvío de los
depósitos y al no demostrar el origen de algunos fondos.
Venezuela se enfrentaba a una crisis bancaria similar a
la que obligó (independientemente de que quizá él qui-
siera que “lo obligaran”) a Rafael Caldera a abandonar
su postulado antineoliberal y asumir el neoliberalismo.
Las crisis bancarias son una técnica del poder neoliberal
para poner de rodillas a los gobiernos que quieran salirse
del carril. ¿Lo lograrían con Hugo Chávez? Más de 200
clientes pululaban alrededor de una agencia del Banco
Federal en El Rosal, algunos esperaban más de dos horas
para tratar de retirar sus depósitos.
Desconfiado, Edgar Hernández, señalaba que en
experiencias anteriores hubo transferencias de miles
de millones a empresas que dejaron los bancos vacíos.
Ahora “hemos tomado medidas preventivas para que esto
101
 Gerónimo Pérez Rescaniere
no ocurra”. Señaló que el Federal tiene 284.000 deposi-
tantes, de los cuales el 96 por ciento tiene sus ahorros
garantizados, utilizando una garantía de 2.100 millones
de bolívares, unos 490 millones de dólares. Agregó que el
Federal tuvo dos períodos de ajustes desde 1994, el más
reciente a finales de 2009, pero “siguen las debilidades
que no ha podido superar”.
Una comisión quedó encargada de llevar a cabo la in-
tervención, tiene 60 días para el levantamiento del in-
forme y determinar si el banco se pasa a liquidación o si
se rehabilita. La intervención a puertas cerradas es una
medida radical, quiere decir que la institución cesa total-
mente sus operaciones y no tiene atención al público.
Trabajando por preservar el clima de fe en los bancos
y evitando una corrida de niveles cataclísmicos, Behe-
rens corroboró que se garantiza al público en general el
pago de sus garantías.
El presidente de Fogade, David Alastre, también ga-
rantizó el dinero de los ahorristas del Banco Federal.
“Es decir; el 96% de los ahorristas están cubiertos has-
ta 30.000 Bs. F. por Fogade, esa plata está en el Banco
Central y está disponible de inmediato. Lo que quere-
mos es darle tranquilidad a los ahorristas”, aseguró.
El ministro Jorge Giordani y Edgard Hernández Be-
hrens había quedado responsabilizados de elaborar un
informe del estado financiero del Banco Federal, que
finalmente iría a parar a las manos de Chávez. Según la
conclusión, el Banco Federal tiene un déficit de 2.470
millones de bolívares fuertes, por remanente del dife-
102
Banquerolandia
rencial entre la cartera de depósito y las obligaciones
de pago, incluyendo aquellas a largo plazo. Asimismo,
los investigadores aseguran que los activos del Banco
Federal son muy pocos, ya que el directorio procedió a
la venta de ellos sin previa autorización de Sudeban.
Los investigadores acusan en el documento que
“Mezerhane intento venderle bonos del banco a Gior-
dani y Hernández. Una de las cartas bajo la manga que
pretende utilizar el gobierno venezolano en contra del
accionista de Globovisión son unas notas promisorias
(promissory notes) emitidas por Alpha Securities a tra-
vés de su empresa operadora Omega, registrada en Cu-
razao, que han perdido su valor”.
La tempestad apenas empezaba a descargar. Mientras
Nelson Merzerhane declaraba por CNN en español que
la decisión está motivada políticamente y que el Estado
retiró varias veces depósitos para debilitar la institución
y añadió que no volvería a Venezuela desde Miami, donde
está pasando por exámenes médicos, debido a que “no
hay seguridad jurídica”, el gobierno emitía una orden de
arresto contra Guillermo Zuloaga, socio de Mezerhane
en Globovisión. Los cargos no eran de índole bancaria,
sino derivados del hallazgo de una flota de automóviles
nuevos en su residencia hacía más de un año.
Había sido noche pintoresquísima, llena con las tomas
de las cámaras del canal 8 avanzando con el jardín de la
quinta de Zuloaga en tomas desordenadas y de ilumina-
ción anárquica, típicas de noticiero. Muchos carros apa-
recían estacionados en el jardín, muchos más de los que
caracterizan la dotación de una familia, aún de clase alta.
103
 Gerónimo Pérez Rescaniere
Estaban sin estrenar, la quinta funcionaba evidentemente
como depósito de vehículos, tal como lo explicaba el lo-
cutor. Luego la cámara y la policía penetraron al interior
de la quinta, superando a la abogado de Globovisión que
se había apostado en la puerta como obstáculo. Un juez
levantó un acta del irregular depósito de 24 vehículos
dando inicio a una acusación que substanciara la solici-
tud de extradición de Zuloaga y de su hijo, por los delitos
de usura genérica y agavillamiento.
Poco después, Zuloaga anunciaba en una entrevista
telefónica con Globovisión que no se entregará a la jus-
ticia de Venezuela por considerar que el caso judicial en
su contra es una “venganza” de Chávez, debido a que
esa cadena “no se doblega” y mantiene una línea crítica
y de denuncia frente al Gobierno, con lo cual volvía el
tema a su verdadero centro, porque no pareciera lógico
que quienes están sirviendo al principal negocio en el
continente americano de la principal potencia mundial
como hablábamos antes, le ofrezcan al gobierno un
flanco por lo que, dentro de esas proporciones, es apenas
un menudo chichero.
No es que no fuera sabroso guardar 24 autos unos
meses y pasarlos de un valor de 50 millones bolívares
a 250. Por supuesto que lo es, pero… Ensayando una
explicación de este absurdo, se aparece la factilidad es
que la CIA le haya suspendido la mesada a Globovisión.
Aunque organizaciones menores como Espacio Público
cobran sus realitos, como lo muestra Eva Golinger con
actividad genial, frecuentemente se dice que los mu-
chachos de Lagsley consideran que la oposición vene-
104
Banquerolandia
zolana es escuálida, pero no de adjetivo sino realmente,
sobre todo después del paro petrolero, que no rinde la
inversión, y le habría hecho en consecuencia como al
muchacho que saca malas notas en los parciales. Puede
ser. Y entonces, para mantener el estatus social al que
están acostumbrados, se meten en negocios-negocios,
de esos que según David Ricardo y César Faraco hacen
la riqueza de las naciones y que ellos manejan muy bien.
Pero algo falló.
Sin atrevernos a considerar inteligentes a personas
como Guillermo Zuloaga, que apenas da el aspecto de
un mascarón que oculta la muy talentosa gerencia real
de la televisora, podría hacerse la hipótesis de que haya
cálculo inteligente en la cosa, que abusar así se consideró
cosa fácil, de garantizada impunidad porque cualquier
acción policial contra las ilegalidades sería acusable de
persecución a la libertad de expresión de un medio inde-
pendiente. No era absurdo el precedente de cierto perio-
dista tachirense que le cobró a una lotería un dinero por
hacerle una campaña de publicidad y, en vez de hacerla,
se guardó los reales y se declaró enemigo del gobierno,
dándose a hablar mal hasta del color del asfalto que pone
la gobernación regional en las calles. Y cuando la lotería lo
enjuició e hizo arrestar por robo de bolívares, se declaró
perseguido político. Equivalente es el caso de la juez que
soltó un banquero ladrón y devino perseguida política
con caso atendido por el Parlamento europeo.
Fuese una u otra la mecánica de la cosa, lo inevita-
ble fue que Zuloaga se declarara víctima de persecución
política. Lo que ripostó el presidente Hugo Chávez el
105
 Gerónimo Pérez Rescaniere
martes siguiente durante el acto de expropiación de la
empresa de autopartes Autoseat de Venezuela: “En el
mercado anda el capitalismo especulando, robando, lo
que te cuesta 50 o 60 mil bolívares te lo venden en 150,
200 mil bolívares”.
Entretanto, se vivía un sorprendente desarrollo del
caso, suerte de brazo monstruoso y antinatural apareci-
do cuando Patricia Poleo denunció a Mezerhane. Quien
apareciera encartada junto al “turquito” en el feo asunto
del asesinato del fiscal Anderson, ahora aclaraba “es un
error defender a este señor so pretexto de defender la li-
bertad de expresión”. Sí, la columna “Factores de poder”
mencionó la quiebra del Banco Federal cuando ésta aún
no era pública. Al día siguiente, Mezerhane le envío una
carta con un bufete para comenzar la demanda en contra
de ella. En la carta enviada por el bufete Tew-Cardenas,
se le exige la retractación de su expresión: “Mezerhane
hace intentos por colearse como víctima en el tema de
la persecución contra la libertad de expresión, al mis-
mo tiempo que me exige bajo presión no mencionar su
nombre durante quince años”.
La misma columna de Patricia Poleo remata diciendo:
La realidad es que lo que los interventores están
encontrando en el Federal no tiene nada que ver
con la libertad de expresión. El problema es que
muchos empresarios venezolanos que creían que,
haciéndole carantoñas al régimen, los perdona-
rían. Ahora creen que, a cuenta de millonarios,
vendrán al Imperio a imponer las normas que
106
Banquerolandia
son válidas en un país sin ley como Venezuela.
La caída para ellos será bien estrepitosa en un
país como Estados Unidos donde hay que andar
derechiiiito.
He ahí, pues, la recomendación que la bien docu-
mentada Patricia dona al turquito, plausible desde luego
aunque la realidad no muestra que sea indispensable,
lo que se llama indispensable para vivir en la patria del
exilio cubano, pues ella demuestra ser feliz allá, sin
apartarse del estilo putañero y Cuba de los años de Ba-
tista que aprendió de su digno padre y ha desarrollado
magistralmente.
El escándalo del Federal avanzaba. Un tribunal de
Caracas dictó una medida de prohibición de salida del
país de 21 ex directivos del grupo Federal, La Fiscalía
informó que en la lista de los 21 directivos está Nelson
Mezerhane.
Mezerhane responde que las razones que dio la Su-
perintendencia de Bancos eran “completamente falsas”:
”Como es regular para el presidente de Sudeban [Edgar
Hernández Behrens] engañar a la gente, consideró decir-
le lo que creía que necesitaban decir”. “Dice que se nos
pidió un aumento de capital de 1.200 millones y dimos
algo así como 10%. Eso no es cierto, el aumento del capi-
tal era en diciembre por 400 millones, lo cual pusimos”.
En particular, rechazó la afirmación que el banco es-
taba en deuda desde 1994. “El superintendente no tiene
idea de lo que está diciendo. En el 94 hubo una arre-
107
 Gerónimo Pérez Rescaniere
metida contra el Banco Federal que tuvo una intención
comunicacional para detallar el inicio de Globovisión,
pero fue saliendo de aquella  crisis y logramos pasar
adelante. Creo que nadie puede decir que el Federal
incumplió”. Mientras daba la entrevista, le informaban
que le estaban allanando una casa de playa a nombre de
su padre que estaba en su familia desde 1956. “Inclu-
sive se me ha imputado de ser autor de una contami-
nación ambiental en el Ávila, y gané el juicio y botaron
a la juez”, contó. “Existe la decisión de la sala penal
del Tribunal Supremo de Justicia, firmada por los cinco
magistrados donde manda a paralizar ese juicio, y no
la quieren publicar para que se abra ese juicio otra vez.
¿Hay estado de derecho en Venezuela?”.
“Esto es toda una arbitrariedad, una grosería y una
falta de respeto no sólo al Banco Federal, sino a todos los
venezolanos”, dijo. “Ayer el Presidente dijo ‘guerra con-
tra los bancos’. Bueno, aquí lo tienen, el primer asalto”.
“Respaldamos ampliamente
al Ejecutivo Nacional”
Y la cosa no es absurda, va con el enfrentamiento de
la Revolución Bolivariana con la burguesía venezolana
e internacional, con la campaña mundial contra el cau-
dillismo militar, contra el comunismo disfrazado en el
socialismo proclamado por Chávez. Todo contribuía con
la versión antipapista que ofrecía Nelson Mezerhane de
su crisis bancaria, pero he aquí que de la más rancia oli-
garquía bancaria salta la condena para el Banco Federal
108
Banquerolandia
de Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco, el banco
más próspero de Venezuela. ¿Quién lo hubiera creído?
El título de la noticia aparecida en todos los portales de
Internet reza: “Vargas y Escotet: El Ejecutivo ha tomado
una medida que debía tomar al intervenir al Federal”
(14/06/2010-19:05).
“Nosotros respaldamos ampliamente al Ejecutivo Na-
cional...”, informó este lunes Víctor Vargas, directivo del
Consejo Bancario Nacional (CBN), quien junto a Juan
Carlos Escotet, presidente de la Asociación Bancaria de
Venezuela (ABV), afirmó que la decisión de intervenir
a puertas cerradas del Banco Federal fue una medida
oportuna que era obligatorio tomar.
“Ya el Banco Federal tenía un plan específico que se le
ordenó cumplir hace un buen tiempo, y ellos hicieron,
creo, un esfuerzo para cumplirlo, pero no pudieron...”.
“Al no lograrlo, y vencerse los plazos, el Ejecutivo Na-
cional decidió tomar la medida que entendemos perfec-
tamente y que respaldamos”.
Por su parte, y en coincidencia con su colega, Esco-
tet fue contundente: “Creo que las autoridades fueron
muy claras: es un problema que tenía tiempo y se venía
atendiendo. Hay que resaltar que las autoridades hicie-
ron un gran esfuerzo por tratar que esto no llegara a la
intervención”.
“Se le dieron (al Federal) varias oportunidades de reha-
bilitación, pero, lamentablemente, no fue así y desembocó
en la intervención. Pero quedó sumamente claro que el
resto del sistema es sólido, sano, sin dificultades”.
109
 Banquerolandia

Había una ola de rumores sobre otros bancos que

estarían en dificultades. Juan Carlos Escotet advirtió
la importancia de diferenciar los momentos políticos
y los electorales de las situaciones reales. En relación
con la supuesta venta de Banesco, lo desmintió tajan-
temente. Pero las informaciones alarmistas sobre la
totalidad del sistema bancario persistían y preocupaban
a los banqueros. Escotet agregó que ante decisiones
delicadas que afectan a un miembro del sistema, es
sumamente necesaria la prudencia en el manejo de
la información. “Las declaraciones de las autoridades
fueron terminantes en que el problema se circunscribe
a esa institución en particular (...) y no hay medidas
previstas contra ninguna otra institución. (…) Lejos
de haber debilitamiento patrimonial es lo contrario:
hay un fortalecimiento, hay utilidades...”.
Ante preguntas de los periodistas más generalmente
dirigidas, como la relativa a la baja del petróleo, que
habría puesto en apuros al Gobierno para cumplir las
premisas del presupuesto, en tal escenario, haciendo tal
vez necesario un ajuste económico, respondió:

La situación de la economía venezolana es pri-

vilegiada en comparación con otros países por
al ahorro acumulado en reservas internaciona-
les y activos externos. Todavía contamos con
enormes ingresos petroleros, hasta el punto de
que Venezuela pueda esperar un crecimiento de
la economía para este año. El Gobierno apunta
a un crecimiento de 6% de PIB, no somos tan
optimistas, pero el solo hecho de que el pro-

111
 Gerónimo Pérez Rescaniere

nóstico sea positivo es una diferencia conside- ÍNDICE

rable frente a otros países. Habla de nuestras
capacidades de respuesta.

Tremenda debió ser la rabieta de Nelson Mezerhane

al escuchar la caución que su colega daba a las medidas Unas letras de cambio ................................................ 3
que le destituían del poder en el Banco Federal y retira-
ban a esa institución de la vida económica nacional. PEDRO TINOCO, BANQUERO SUIZO
A LA VENEZOLANA .................................................. 5
Una lista extraoficial de bienes recuperados por la
nación y que figuraron como pertenecientes a Nelson La pelea contra Betancourt ........................................ 5
Mezerhane incluye:
“Porque soy banquero suizo” ................................... 10
-Un banco.
El viernes negro ........................................................ 14
-Todo lo que estaba dentro del banco.
-420 apartamentos. Thor Halvorsen, de la CIA al Gobierno de CAP ....... 17
-Todo lo que estaba dentro de los 420 apartamentos.
-Dos quintas. Microfísica del poder ................................................ 20
-Todo lo que estaba dentro de las dos quintas.
-Una flotilla de carros. Pugna por el Banco de Venezuela ............................ 24
-Todo lo que estaba dentro de los carros. El que ríe de último… ............................................. 26
-Yates.
-Una media negra que no tenía pareja, que estaba en Terrorismo bursátil ................................................. 27
el fondo de una gaveta.
-Un diente de ajo que estaba dentro de una nevera. La comunidad de inteligencia .................................. 30
-Una tarjeta de feliz Día del Padre en forma de pipa,
Intervención del Banco Latino ................................ 32
que le regaló algún hijo hace 35 años.
-Un cepillo de dientes viejo, que se usaba para lim- El que no disfrutará ................................................. 34
piar las uniones de las baldosas en el baño.
-Un 25% de las acciones de Globovisión. El hombre del silencio perfecto .............................. 37

112
BANCOS BOLÍVAR Y CANARIAS,
A LA MEDIDA DE ELIGIO CEDEÑO ................... 39

La fuga “aprobada” de Eligio Cedeño ....................... 43

Cómo se fraguó la estafa .......................................... 52

ECONOINVEST, CASA DE ESTAFAS ................... 59

Jugando al Dios dólar ............................................... 59

Según la ética de Amador ......................................... 71

Robo de identidades .................................................. 79

EL EMPORIO MERZERHANE:
BANCO FEDERAL Y GLOBOVISIÓN ................... 83

El corazón una mentira pide ................................... 83

Un empresario que no tiene ni un pelo de tonto ..... 92

“Respaldamos ampliamente
al Ejecutivo Nacional” ............................................ 106