Está en la página 1de 1

Si Dios te buscara en el templo ¿estarías ahí? ¿Se detendría contigo?

Si imaginaramos un poco, Dios llegando al templo en los tiempos de Elí… buscando manifestarse,
mostrar Su Gloria, revelarse y revelar sus planes… buscando un corazón dispuesto a amarlo por
sobre todas las cosas, decidido a desgastarse en Su servicio, a cumplir cada tarea encomendada,
llegaba con Elí, ya viejo, cansado, debilitado en carácter piadoso, que ya no oía la voz de Dios…
llegaba con Ofni, Fines, hijos de Elí, y estaban ajenos a Dios, a sus preceptos, envanecidos con su
posición religiosa, en pecado viviendo de forma desordenada, practicando abusos religiosos…
habían perdido la pasión por Dios y sus atrios, su servicio, etc.

Veía a las multitudes, ofreciendo sacrificios, pero luego, se iban, se alejaban, se enrolaban en sus
negocios, trabajos, rutina, quizá pensando que ya habían cumplido con la ley ceremonial de los
sacrificios… y no tenían tiempos de quietud, de intimidad con Dios y no propiciaban el momento
para que Dios se manifestara a ellos…

Pero ahí estaba Samuel, ministrando en el templo, con su corazón sencillo y deseoso de Dios de su
presencia, Dios era su pensamiento su acostar y levantar, su comida, su pasión, sus sueños, sus
anhelos, su todo… y Dios…Dios ve su corazón su consagración… le habla, le muestra Su gloria, le
revela sus planes… cuando el pueblo se había olvidado de Dios juntamente con sus líderes
religiosos, Samuel estaba listo, su madre le había enseñado que él había nacido para Dios, para
servirlo, lo había consagrado.

También podría gustarte