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Los Tres Cerditos

El primer cerdito decidió ir al sur. Encontró a un


granjero en el camino que estaba llevando un atado
de paja. El cerdito preguntó
respetuosamente: "¿Podría por favor darme esa
paja, para que yo pueda construir una casa?"

Como el cerdito dijo "por favor", el granjero le dio la


paja y el cerdito construyó una bella casa. La casa
tenía paredes hechas de paja, un piso hecho de paja,
y adentro... una cómoda cama hecha de paja.

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Después de construir la casa, el cerdito decidió
tomar una siesta en su cama hecha de paja. De
pronto, el gran lobo malo llegó y olió al cerdito
dentro de la casa, y su boca comenzó a hacerse
agua."¡Mmmmm... emparedados de tocino!"

Así que el lobo tocó la puerta de la casa hecha de


paja y dijo: "¡Cerdito! ¡Cerdito! ¡Abre la puerta!"

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Pero el cerdito vio las grandes patas del lobo a
través de la cerradura. El cerdito respondió: "¡No!
¡No! ¡No! ¡Ni por todo el oro del mundo!"

El lobo mostró sus dientes y dijo: "Entonces soplaré


y soplaré y derrumbaré tu casa."

Así que sopló y sopló, y derrumbó la casa, y el


cerdito corrió de vuelta a la casa de su madre.

El segundo cerdito decidió ir al norte. Encontró a un


granjero en el camino que estaba llevando un atado
de madera. El cerdito preguntó
respetuosamente: "¿Discúlpeme, podría darme esa
madera para construir una casa?"

Como el cerdito dijo "discúlpeme", el granjero le dio


la madera, y el cerdito construyó una bella casa con
ella. La casa tenía paredes hechas de madera, un

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piso hecho de madera, y adentro... una fuerte mesa
hecha de madera.

Después de construir la casa, el cerdito empezó a


decorar su mesa hecha de madera con flores. De
pronto, el gran lobo malo llegó y olió al cerdo dentro
de la casa, y su estómago empezó a
retumbar. "¡Mmmmm... Puerco rostizado!"

Así que el lobo tocó la puerta de la casa hecha de


madera y dijo: "¡Cerdito! ¡Cerdito! ¡Abre la puerta!"

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Pero el cerdito vio la larga nariz del lobo a través de
la cerradura. El cerdito respondió: "¡No! ¡No! ¡No!
¡Ni por todo el oro del mundo!"

El lobo mostró sus dientes y dijo: "Entonces soplaré


y soplaré y derrumbaré tu casa."

Así que sopló y sopló y derrumbó la casa, y el cerdito


corrió de vuelta a la casa de su madre... ¡Mamá
cerda no estaba muy feliz!

5
El tercer cerdito decidió ir al oeste. Encontró a un
granjero en el camino que estaba llevando una carga
de ladrillos. El cerdito preguntó
respetuosamente: "¡Hola señor!, ¿podría darme
algunos de esos ladrillos para construir una casa?"

Como lo llamó "señor", el granjero le dio al cerdito


algunos ladrillos, y el cerdito construyó una bella
casa con ellos. La casa tenía paredes hechas de
ladrillo, un piso hecho de ladrillo, y adentro... una
gran chimenea hecha de ladrillo.

Después de construir la casa, el cerdito empezó a


cocinar una gran olla de sopa en su chimenea hecha
de ladrillo. De pronto, el gran lobo malo llegó y olió
al cerdo dentro de la casa, y lamió sus
labios. "¡Mmmmm... chuletas de cerdo con salsa
barbacoa y frijoles verdes!"

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Así que el lobo tocó la puerta de la casa hecha de
ladrillo y dijo: "¡Cerdito! ¡Cerdito!¡ ¡Abre la
puerta!"

Pero el cerdito vio las grandes orejas del lobo a


través de la cerradura. El cerdito respondió: "¡No!
¡No! ¡No! ¡Ni por todo el oro en el mundo!"

El lobo mostró sus dientes y dijo: "Entonces soplaré


y soplaré y derrumbaré tu casa."

Así que sopló y sopló. Sopló y sopló. Y sopló, y sopló


y sopló; pero no pudo derrumbar la casa. Al final el
lobo estuvo tan cansado que no pudo soplar más.

El cerdito rio mientras removía su gran olla de sopa.

7
Pero el lobo tenía tanta hambre de chuletas de
puerco... ¡Él no se rendiría! Así que el lobo escaló al
techo. "¡Ahora atraparé a ese cerdo!"

El lobo bajó por la gran chimenea hecha de ladrillo


y....¡PUM!... aterrizó de trasero en la gran olla de
sopa del cerdito... ¡que estaba muy caliente! El lobo
aulló y saltó fuera de la olla, y entonces corrió fuera
de la casa sobando su trasero quemado.

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El cerdito llamó a su madre y sus dos hermanos en
su celular hecho de ladrillo, y los invitó a una
deliciosa cena de sopa de trasero de lobo.

La sopa de trasero de lobo estuvo tan deliciosa que


pronto todos querían atrapar al lobo y hacerlo
sentarse en su sopa. El pobre lobo tuvo que correr
muy lejos a lo profundo del bosque oscuro donde
pudo vivir en paz y tranquilidad.

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