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RIESGOS Y EXTERNALIDADES NEGATIVAS EN LA SALUD OCASIONADAS POR EL

USO DE MASCARILLAS TAPABOCAS EN EL PERIODO POST-PANDEMIA.


IMPLICACIONES PARA DOCENTES Y NIÑOS ESCOLARIZADOS EN COLOMBIA
Risks and Negative Externalities on Health Caused by the Use of Face Masks in the Post-Pandemic
Period. Implications for Teachers and Schooling Children in Colombia
Julián David Monroy D’Croz 1

mayor propensión a dormir mal y desarrollo de nuevos miedos.


Adicionalmente el uso de mascarillas tanto en docentes como en
niños impide el desarrollo del lenguaje visual en el niño.
1 Se ha demostrado que las mascarillas tapabocas no son 100% 6 El uso compulsivo de tapabocas reseca la mucosa bucal,
efectivas para prevenir enfermedades respiratorias y virales, y por genera una subproducción de saliva y genera un ambiente húmedo
el contrario reducen drásticamente los niveles de O 2 e incrementan al interior del tapabocas, situaciones propicias para el cultivo de
peligrosamente los niveles de CO 2, lo que conlleva a cuadros de patógenos bacterianos endógenos y exógenos peligrosos
hipoxia, hipercapnia, exposición a bacterias patógenas y a relacionados con neumonía, tuberculosis, encefalitis, alzheimer, y
químicos peligrosos, y al desarrollo latente de enfermedades. además incrementa la incidencia de COVID-19.
2 Si un tapabocas se utiliza por varias horas puede reducir los
niveles de oxigenación de la sangre arterial (hipoxia) en Resumen. Hasta el año 2000, nunca en la historia de la
aproximadamente un 20%, situación que puede conducir humanidad había sucedido que miles de millones de personas en
rápidamente a una pérdida de la consciencia. La hipoxia está el planeta utilizaran sistemáticamente mascarillas tapabocas de
asociada a disfunciones del sistema inmunitario y del sistema una manera tan compulsiva por varias horas al día y durante más
cardiovascular. El corazón necesita O2 para sobrevivir, pero si éste de un año consecutivo. La literatura científica revisada en la
se depriva del O2 necesario, la sangre se comienza a coagular y presente investigación muestra una amplia evidencia de que estas
esto conduce a trombos en sangre y a ataques cardio-vasculares. no son efectivas para prevenir enfermedades respiratorias, virales
3 El aumento de la PCO2 por inhalación de CO 2, modula no y coronavirus, y por el contrario reducen drásticamente los niveles
solamente la reducción rápida del flujo de sangre que va al de O2 e incrementan peligrosamente los niveles de CO 2, lo que
cerebro, sino también al corazón y al pulmón, y significa que conlleva a generar cuadros peligrosos de hipoxia, hipercapnia,
respirar excesivo CO2, conduce, en el corto o en el mediano plazo, además de ocasionar una sobreexposición a bacterias patógenas
a embolias, ictus, muerte súbita y accidentes pulmonares y/o peligrosas y a sustancias químicas tóxicas, con consecuencias
cardiovasculares. Los niños más pequeños inhalan niveles más complicadas en múltiples aspectos de la salud. También se explica
altos de CO2 al interior de las mascarillas tapabocas. cómo el uso de mascarillas distorsiona estructuralmente la
4 Los nanomateriales de grafeno y otros químicos tóxicos microbiota oral y la dinámica de la vía nasal. Se evalúan los efectos
contenidos en las mascarillas FFP/quirúrgicas/tela y en los test adversos y los riesgos que ha tenido la imposición de mascarillas
PCR, tienen un alto riesgo de generar agregación plaquetaria, en niños escolarizados. Finalmente se presenta un marco jurídico
oclusión de vasos sanguíneos, inducción de tromboembolismo para defender el consentimiento informado sobre el uso obligatorio
pulmonar, miocarditis, cáncer, alergias, fibrosis pulmonar. de mascarillas en los niños y se concluye que su uso tiene más
5 Dentro de los efectos adversos reportados por niños riesgos que beneficios y debe ser sólo de carácter opcional.
escolarizados obligados a utilizar mascarillas en la jornada escolar
se encontraron los siguientes: cefaleas, sincopes, apatía, irritación Palabras Clave: hipoxia, hipercapnia, microbiota oral, mascarillas,
permanente en la nariz, nausea, debilidad, dolor abdominal, región olfatoria nasal, toxicidad del grafeno, bacterias patógenas,
respiración acelerada, opresión en el pecho, pérdida de apetito, “mask-mouth”, quelitis angular, lenguaje visual, nervios faciales.
taquicardias, disnea, punzadas en miocardio, tinnitus, pérdida de
consciencia de corto plazo, vómitos, hiperactividad aumentada, JEL Codes: H89, I18, I29, J81, K32, Z19.

1
Economista Multidisciplinario; MSc en Organizaciones y Economía Financiera; Consultor en Macroeconomía Global y Riesgos Estratégicos.
Economista Asesor, Departamento Administrativo de Hacienda Distrital (DAHD), Alcaldía de Santiago de Cali; Av. 2 N # 10 - 70, Centro
Administrativo Municipal (CAM), Torre Alcaldía. El Autor declara no presentar ningún conflicto de intereses en la presente in vestigación.
Las opiniones y análisis aquí expresados no comprometen al DAHD y son responsabilidad exclusiva del Autor; no deben ser interpretadas
como el reflejo de la opinión del DAHD o sus directivos. Este documento surge como resultado de la asesoría que brinda el Autor en el análisis
de riesgos estratégicos Post-Pandemia al DAHD. El Autor extiende sus agradecimientos a Sadhu Ram Ji por sus valiosos aportes, ideas y
comentarios. Dedicado a mi amada Surat; para que tengas un entendimiento y comprensión más amplia de las cosas para tu futuro.
Julián Monroy D’Croz; julianmonroyinfo@gmail.com; this work is licensed under a Creative Commons IGO 3.0 Attri-bution-NonCommercial-
NoDerivatives (CC-IGO BY-NC-ND 3.0 IGO) license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/igo/legalcode); 30 / Agosto / 2021.
“Es mucho más fácil engañar a la gente que
convencerlos de que han sido engañados”
Mark Twain (Samuel L. Clemens) (1835 – 1910).

INTRODUCCIÓN

La Pandemia de COVID-192 inició el 31 de diciembre de 2019. Esto trajo como consecuencia la Coronacrisis. Esta
corresponde a la implementación de un conjunto de medidas socio-económicas que establecen las características
de este nuevo tipo de crisis y modelo económico, donde está directamente relacionado el shock externo perverso
que causa la Pandemia en la economía. Entre estas se encontraron el bloqueo de la economía del planeta (marzo-
abril de 2020) a través de cuarentenas totales obligatorias (parecidas a un embargo económico masificado), el
bloqueo selectivo de sectores económicos, la masificación de la deuda pública y privada como única alternativa
para salir de la crisis, la implementación de políticas monetarias ultra-flexibles (tazas cero, tazas negativas,
recompra de activos), la imposición de medidas sociales extremas (distanciamiento social, uso obligatorio de
tapabocas, masificación del teletrabajo, la teleeducación, masificación de vacunas) [véase al respecto un análisis
completo sobre esta crisis en Monroy-D’Croz (2020)]. Las consecuencias inmediatas de estas medidas se
manifestaron en shocks de oferta y demanda simultáneos, donde pesó más el shock de oferta que el shock de
demanda, lo que junto con la iliquidez y empobrecimiento que se generó, especialmente en las personas de bajos
ingresos, está conduciendo, en el mediano plazo, a desarrollar problemas inflacionarios selectivos, conflicto social,
a agudizar la dinámica del colapso del motor productivo de los territorios y a incrementar el daño colateral en la
salud física y mental de los ciudadanos (población económicamente activa y no-activa).

Por orden del Gobierno Nacional y en el techo del tercer pico de COVID-19 en Colombia3 (junio-julio de 2021), se
dictamina el retorno a las aulas de todos los estudiantes y profesores, de manera presencial, pero siguiendo todos
los protocolos de bioseguridad. Uno de los grandes riesgos estratégicos de esta medida tiene que ver con el uso
obligatorio de mascarillas tapabocas. Hasta el año 2000, nunca en la historia de la humanidad había sucedido que
casi todas las personas del planeta tierra utilizaran sistemáticamente mascarillas tapabocas de una manera tan
compulsiva por varias horas al día y durante más de un año consecutivo (a la manera de una Enfermedad
Psicogénica de Masas o histeria colectiva), y por causa de un miedo enorme a morir por un virus que no es tan
letal como los medios masivos lo han estado informando (véase al respecto Monroy-D’Croz Op. Cit.) Se ha
realizado mucha investigación científica acerca del uso de la mascarilla para prevenir enfermedades infecciosas
[véase e.g. Klompas et al. (2020), Long et al. (2020), Jacobs et al. (2009), Bin-Reza et al. (2012)] y el consenso
científico, medido a través de estudios de alto nivel de evidencia científica, i.e., BRCT (Blinded Randomized
Controlled Trials) y meta-análisis, ha concluido que no son efectivas para prevenir enfermedades respiratorias y
virales, y por el contrario reducen drásticamente los niveles de O2 e incrementan peligrosamente los niveles de
CO2, lo que conlleva a cuadros peligrosos de hipoxia e hipercapnia, exposición a bacterias patógenas y a químicos
muy letales, con daños latentes y consecuencias catastróficas de largo plazo en múltiples aspectos de la salud de
todos aquellos que se exponen al uso rutinario y sistemático de mascarillas tapabocas (que tapan tanto boca como
nariz), especialmente para los trabajadores del área de la salud, los docentes y los niños escolarizados [véase e.g.
Schwarz et al. (2020)].

Desde marzo de 2020, cuando se implementó la Gran Cuarentena por la Pandemia de COVID-19 (véase Monroy-
D’Croz (Op. Cit., 12-34)], muchos países han presentado entre 2 a 3 olas o picos de Coronavirus. El último pico (a
la fecha de terminación de este artículo, mediados de 2021) oficialmente fue atribuido a la Variante Delta que, de

2
El COVID-19 es el nombre comercial de la enfermedad producida por el SARS-CoV-2 o SARS-2 (Severe Acute Respiratory Syndrome - 2) el
cual, epidemiológicamente hablando, está relacionado con el SARS-1, el cual es el tipo de beta coronavirus que es muy común en los resfriados
de las temporadas anuales de influenza desde hace muchos años. Desde este punto de vista el SARS-COV-2 no es un virus tan peligroso
como los medios masivos lo han comunicado hasta ahora. Sin embargo se declaró una Pandemia global el 11 de marzo de 2020 con sólo
4.291 muertes y 18.000 casos confirmados.
3
Véase: https://gisanddata.maps.arcgis.com, el 12 de julio de 2021 hubo 1.604 muertes en un día en Colombia (posteriormente redujeron la
cifra de muertes de dicho día sin explicaciones objetivas). Para esa fecha 113.839 muertes acumuladas, 4.548.142 contagios, s egún reporte
del CSSE (Center for Systems Science and Engineering) de la John Hopkins University.

2
acuerdo a la información oficial inició en India; y que según el gobierno del Reino Unido está afectando en mayor
proporción a los individuos vacunados4 (diferente a la Variante Alpha previa, originaria del Reino Unido, que
afectaba principalmente a los jóvenes) y cuyos casos han sido oficialmente reconocidos como casos “inesperados”
de contagio de Covid-19. Este argumento es incoherente debido a que la vacuna (la cual realmente por su falta de
estudios completos en modelos animales y estudios de largo plazo en humanos es sólo una terapia génica
experimental y no una vacuna per se) se promueve para no sufrir las consecuencias totales del COVID-19, pero
resulta que las personas vacunadas se están enfermando más allá de lo esperado. En inmunología clínica, un
individuo expuesto al virus de manera natural (por contagio) o artificial (por vacuna), debe generar, en un estado
normal de las cosas, los anticuerpos específicos, las inmunoglobulinas G5 y una adecuada respuesta de los
Linfocitos-T a varias variantes mutagénicas posteriores del virus; sin embargo, la gente más vacunada por COVID-
19 es más proclive a enfermarse en el corto y mediano plazo, y además se le obliga a seguir utilizando tapabocas.
De acuerdo al Premio Nobel de Medicina Luc Montagnier (inmunólogo descubridor del virus del VIH), el Dr. Bryan
Bridle (inmunólogo viral e investigador de vacunas), el Dr. Robert Malone (inventor de la tecnología mRNA), el Dr.
Peter McCullough (reconocido cardiólogo), Geert Vandem Bosch (ex investigador de vacunas en Novartis, Bill &
Melinda Gates Fundation y GAVI), Michael Yaedon (ex vicepresidente de Pfizer) entre muchos médicos pro-
vacunalistas6, y también de acuerdo a reconocidos doctores médicos no-vacunalistas altamente sensurados por

4 Véase: https://www.gov.uk/government/publications/investigation-of-novel-sars-cov-2-variant-variant-of-concern-20201201, En Colombia se


informó que para finales de Julio de 2021, llegó la variante Delta (recién terminado el tercer pico de casi tres meses) y se requiere vacunar más
rápido (https://www.eltiempo.com/salud/vacunas-covid-19-colombia-carne-de-vacunacion-electronico-minsalud-605555), si este argumento es
válido, deberían dispararse nuevamente las víctimas y contagios por COVID-19 entre agosto y septiembre de 2021 (a menos que se cambie el
protocolo de tamizaje por PCR como pasó por ejemplo en USA en el primer semestre de 2021), de lo contrario esta información sólo fomentaría
el miedo. Por su parte las autoridades de salud de Israel (que fue uno de los primeros países en realizar el mayor despliegue de vacunación
en su población: 11.000.000 de dosis para 9.000.000 de habitantes, para el 28 de julio de 2021) establecieron que la vacuna de Pfizer es
solamente 39% efectiva contra la variante Delta (véase: https://www.theepochtimes.com/israel-reports-39-percent-effectiveness-of-pfizer-
vaccine-in-halting-delta-variant-infections-reports_3915119.html, 23/julio/2021), lo que significa que la mayoría de los individuos completamente
vacunados se siguen enfermando gravemente de COVID-19 y otras enfermedades relacionadas, y siguen transmitiendo el COVID-19 a los
demás vacunados y no vacunados [esto se debe al Viral Shedding (dispersión del virus en otros hospederos) y a la reacción ADE (Antibody-
Dependant Enhancement), es decir, a la enfermedad aumentada mediada por anticuerpos; en este caso el virus en la vacuna hace que la
infección sea más agresiva]. El ADE suele ocurrir durante el desarrollo de una infección primaria o después de un proceso de vacunación
general. Lo anterior justifica, de acuerdo al modelo oficial, seguir implementando para toda la población, políticas de uso obligatorio de
tapabocas, distanciamiento, cuarentenas, restricciones de ingreso a ciertos países, incremento de la t asa de vacunación , aunque dicha vacuna
involucre más riesgos que beneficios.
5
Una de las grandes contradicciones de los programas de vacunación masiva, es que no está teniendo en cuenta todos aquellos in dividuos
que generen inmunidad natural al Covid-19; igualmente sucede con el uso compulsivo de mascarillas que impiden el libre desarrollo de la
inmunidad natural por exposición directa e indirecta. La inmunidad natural se logra cuando un individuo presenta buenas concentraciones de
anticuerpos IgG (Inmunoglobulinas tipo G). Las IgG corresponden a una proteína especializada (la cual funciona como un anticuerpo) producida
por el Sistema Inmunológico Adaptativo como respuesta a ataques bacterianos, fúngicos o virales de un antígeno específico (toxina). Las IgG
tienen cuatro variantes: IgG1-4; la IgG1 y la IgG3 tienen una buena capacidad de contrarrestar eficazmente la mayoría de virus y alcanzan su
concentración óptima a partir de los 5 a 7 años de edad, es decir un niño de infancia intermedia está en plena capacidad de lograr una inmunidad
natural total a un virus específico. Igualmente los IgG atraviesan la barrera hematoplacentaria, de manera que la gestante tr ansfiere la inmunidad
IgG al feto. El mayor productor de IgG se encuentra en la microbióta intestinal (bacterias no-patógenas), de tal manera que una buena
producción de IgG depende directamente de la calidad de bacterias que ingresen por la vía oral (desafortunadamente el uso de mascarillas
promueve el desarrollo de bacterias patógenas anaeróbicas peligrosas, véase la Parte 6) y de la calidad de los alimentos que se consuman,
es decir, que sean alcalinizantes y no acidificantes (i.e. libres de toxinas, aditivos químicos, refinaciones, procesos de preparación invasivos,
frituras, conservantes, aditivos sintéticos, etc.). Los anticuerpos IgG altos demuestran inmunidad serológica a diversos tipos de virus, bacterias
y hongos, es decir cuando se hace una prueba serológica de IgG, y este aparece en grandes cantidades en la sangre, significa que el sistema
inmune del individuo adquiere inmunidad natural al antígeno y no necesita ser vacunado; y en este escenario los riesgos de vacun arse serían
innecesarios para dicho individuo. Al respecto Cohen et al. (2021) encontraron que la infección inducida por el virus SARS-CoV-2 causó que el
sistema inmune de las personas que contrajeron el Covid-19 generara respuestas inmunológicas policlonales, humorales y celulares y además
estableció inmunidad amplia de largo plazo al SARS-CoV-2 y otros coronaviruses. Igualmente Shrestha et al. (2021) concluyeron que los
individuos previamente infectados con el SARS-CoV-2 no tenían necesidad de vacunarse pues ya habían logrado inmunidad, y hacerlo
implicaba asumir enormes riesgos en la salud. Wall et al. (2021) demostraron que los vacunados lograban una menor inmunidad.
6
Luc Montagnier informa que la vacuna del Covid-19 está creando variantes más peligrosas, con consecuencias muy problemáticas de ADE y
formación de priones (proteínas mal formadas) https://rairfoundation.com/bombshell-nobel-prize-winner-reveals-covid-vaccine-is-creating-
variants/, https://odysee.com/@QuantumRhinoQ:c/Bombshell--Nobel-Prize-Winner-Dr.-Luc-Montagnier-Reveals-that-Covid-Vaccine-is-
'Creating-Variants':2; Además causa consecuencias neurodegenerativas de largo plazo por priones https://odysee.com/@Sasquatch:6/LUC-
MONTAGNIER---WARNS-ABOUT-COVID-VACCINE:9; entrevista con W olfgang Wodarg, Fuellmich y Montagnier
https://odysee.com/@Sasquatch:6/Luc-Montagnier-On-The-Vaccine:4.
Bryam Bridle https://ovc.uoguelph.ca/pathobiology/people/faculty/Byram-W-Bridle, https://odysee.com/@tmot:0/byram-bridle-press-
conference-vaccine:f.

3
el sistema (e.g. Judy Mikowits, Del Bigtree, Carrie Madej, Joseph Mercola, Rashid Buttar, Sherri Tenpenny,
Sucharit Bhakdy, Dolores Cahill, Scott Jensen, Harvey Risch, Chinda Brandolino, Roxanna Bruno, Lee Meritt,
Christiane Northrup, Andrew Wekfield, Vernon Coleman, Richard Fleming, Margarite Griesz-Brisson) y reconocidos
abogados investigadores independientes (Robert Kennedy Jr., Reinher Fuellmich), afirman que la vacuna está
produciendo diversas enfermedades y causando las muertes relacionadas (los argumentos van desde la toxicidad
letal de la Proteína Spike del SARS-CoV-2, su distribución en el cuerpo a través de los nanolípidos, hasta la
existencia de nanopartículas de óxido de grafeno en los viales)7, y que realmente la Variante Delta corresponde a

Peter McCullough explica la formación de microcoágulos de sangre (ver video) https://forbiddenknowledgetv.net/dr-peter-mccullough-urgent-


warning-about-poisonous-jabs/; además afirma que hay miles de muertes más por la vacuna, que las reportadas
https://www.algora.com/Algora_blog/2021/06/27/dr-peter-mccullough-whistleblowers-inside-cdc-claim-injections-have-already-killed-50000-
americans [ver video con Reinher Fuellmich]; ver también https://www.bitchute.com/video/pImhi9Zm3X7j/.
Michael Yaedon https://awakening4321.wordpress.com/2021/06/05/dr-michael-yeadon/.
Geert Vandem Bosche (https://www.geertvandenbossche.org/) explica claramente la situación del escape inmunológico viral (Viral Immune
Scape) y el Viral Shedding debido al programa de vacunación masivo.
Robert Malone explica como la proteína Spike de la vacuna es muy tóxica y se riega por todo el cuerpo (https://www.rwmalonemd.com/news).
7
A inicios de marzo de 2020 Lambert et al. (2020) realizaron un estudio científico oficial y alertaron de la prevalencia de ADE o enfermedad
aumentada por las vacunas experimentales de MERS-CoV (Middle East Respiratory Syndrome - Coronavirus) y SARS-CoV-1 estudiadas en
modelos animales, y concluyeron que se debía de escoger una tecnología que evitara estos problemas. Entonces para el año 2020 las
compañías farmacéuticas escogieron, para el desarrollo de la vacuna del COVID-19, la tecnología mRNA y los problemas aumentaron. De
esta manera a nivel global, se le dio predilección a las vacunas mRNA (messenger Ribo-Nucleic Acid / Ácido Ribo-Nucleico mensajero), sin
embargo estas han traído más riesgos que beneficios. Estas vacunas son aquellas en las que se emplea RNA para lograr una resp uesta
inmune. El proceso de este tipo de vacuna pretende encontrar secuencias de ADN que codifiquen antígenos esenciales del agente infeccioso
y después transcribirlos para obtener el ARN correspondiente, es decir, la molécula que le “dice” a la célula qué producir, l a cual está codificada
con un antígeno específico de la enfermedad o infección viral, que va a ser producido dentro del organismo humano, el cual se utilizará
finalmente como vacuna. El RNA de uso más común es el RNA mensajero. De acuerdo a Pardi et al. (2018) este tipo de vacuna estudia dos
tipos principales de RNA: non-replicating mRNA (derivado viralmente) e in vivo Self-Replicating / Self-Aplifying mRNA. Existe preferencia
creciente por las vacunas mRNA, debido a que las vacunas tradicionales no son efectivas con tra patógenos de evolución rápida como la
Influenza, el Ébola, el Zika, el SARS, el MERS, el Covid-19. Adicionalmente porque este tipo de vacunas se producen más rápidamente y de
manera más económica que las tradicionales. Sin embargo, los riesgos reales y potenciales de este tipo de vacuna que aún no se han evaluado
adecuadamente tienen que ver con varios aspectos del organismo humano (véase Ibídem, 275). Genera reacciones de inflamación local y
sistémica. Genera la estimulación de anticuerpos auto-reactivos y efectos tóxicos potenciales de cualquier nucleótido no-nativo o de sus
componentes de transferencia. La mayoría de vacunas mRNA inducen a potentes respuestas de Interferón tipo I que está asociado a
inflamación y a desarrollar autoinmunidad. Igualmente no se han evaluado las consecuencias no-lineales de la presencia de RNA extracelular
durante el proceso de vacunación. Kannemeier et al. (2007) demuestran que la introducción de RNA extracelular en las células nativas humanas
promueve la coagulación sanguínea y la formación patológica de trombos en la sangre. Una de las preocupaciones importantes adicionales es
que el mRNA una vez introducido en el cuerpo humano comienza a circular hasta encontrar un receptor de enzima ACE2 (Angiotens in
Converting Enzime 2 / Enzima Convertidora de Angiotensina 2), el cual es el receptor celular para SARS-CoV-2 [véase Shen et al. (2020)]. Los
mayores reservorios de la enzima ACE2 se encuentran en los testículos, los ovarios y en la mielina de las neuronas, o sea, en la capa de grasa
que recubre las dendritas de las neuronas del cerebro humano y evita los “cortos circuitos” neuronales y el daño neuronal irr eversible. Esto
implicaría claramente riesgos no-lineales, en el mediano plazo, de generar esterilidad irreversible tanto en hombres como en mujeres humanas
y de afectar severamente el córtex cerebral disminuyendo la capacidad de razonamiento y juicio crítico.
La FDA admite que debido a que el virus de COVID-19 nunca se aisló y no estuvo presente para el desarrollo de la prueba PCR; entonces
“simularon” la prueba utilizando células humanas y fragmentos del banco de coronaviruses estacionales (véase el documento en
https://www.fda.gov/media/134922/download). Esto confirma que el SARS-CoV-2 realmente nunca se aisló extrayéndolo de un individuo
enfermo, purificándolo y verificando que infectaba a otros individuos. Complementando este argumento BEI (Biodefence and Emer ging
Infections Research) Resourses ofrece un virus SARS-CoV-2 “aislado” en enero de 2020 de un pasajero que venía de China y desarrollo el
COVID-19, pero realmente no fue aislado pues ellos claramente dicen que contiene material genético viral, humano y bovino, y eso no es un
aislamiento ni purificación de un novo virus (véase: https://www.beiresources.org/Catalog/ItemDetails.aspx?BEINum=NR-
52286&Template=BEIInactivatedOrganisms y véase la referencia del BEI en el NIAID en https://www.niaid.nih.gov/research/bei-resources-
repository). De acuerdo a dicho argumento ni vacunas, ni mascarillas, ni test PCR son justificados como uso obligatorio para la población.
Lei et al. (2021) evidencian que la proteína Spike (espícula viral o peplómero) contenida en la vacuna, por sí sola puede dañar las células
endoteliales vasculares por desregulación de la ACE2, consecuentemente inhibir la función de la mitocondria celular y producir daño pulmonar
severo. Bruno et al. (2021) evidencian que la mayoría de vacunas autorizadas para uso de emergencia inducen producción endógena de la
proteína Spike en los vacunados y esto está ampliamente relacionado con gran cantidad de eventos adversos reportados en todo el mundo
por los efectos perversos producidos por el aumento de la enfermedad inducido por la vacuna, el mecanismo de la autoinmunidad de Th2-
inmunopatology y el escape inmunológico viral y la evasión inmunológica (véase también los documentos relevantes analizados al respecto,
en https://www.geertvandenbossche.org/). El estudio confidencial liberado de Pfizer (https://es.scribd.com/document/510788763/Pfizer-Bio-
Distribution-Confidential-Document-Translated-to-English) explicó que los nanolípidos que contienen el Spike se regaban por todo el cuerpo y
no se quedaban solamente en el sitio de inoculación, lo que producía múltiples daños en prácticamente todos los órganos del c uerpo. Dichos
nanolípidos se encontraron en grandes cantidades no sólo en el sitio de inyección, sino en el bazo, hígado, ovarios y glándulas adrenales.
Estas glándulas se encuentran arriba de cada riñón y son las encargadas de producir epinefrina y norepinefrina, hormonas que regulan la
presión arterial y el pulso cardiaco. Este hallazgo es crucial porque explica muchas de los eventos adversos reportados por la vacuna.

4
Por su parte Ou et al. (2016), Nasirzadeh et al. (2019), explican los efectos tóxicos del óxido de grafeno en el cuerpo humano, contenido en
algunas vacunas y test PCR (véase la Parte 5) y permiten ver la similitud de los síntomas relacionados con los síntomas del Covid-19. El
siguiente estudio muestra la amplia similitud de la microscopía del vial de Pifizer con nanosheets de óxido de grafeno reduci do
https://www.docdroid.net/rNgtxyh/microscopia-de-vial-corminaty-dr-campra-firma-e-1-fusionado-pdf#page=3, evalúa el siguiente vial
completamente sellado: COMIRNATYTM. Sterile concentrate, COVID-19 mRNA. 6 doses after dilution. PAA165994. LOT/EXP: EY3014
08/2021. Véase más artículos y referencias al óxido de grafeno en https://www.laquintacolumna.net/. El CDC confirmó que retirará el 31 de
diciembre de 2021, la petición hecha al FDA (Food and Drugs Administration) acerca del uso de emergencia del test PCR
(https://www.cdc.gov/csels/dls/locs/2021/07-21-2021-lab-alert-Changes_CDC_RT-PCR_SARS-CoV-2_Testing_1.html). Se debe dejar claro
que ni los test PCR, ni las vacunas, ni los tapabocas están legalmente autorizados en esta Pandemia de Covid-19, es decir, que hasta el
presente nunca han sido adecuadamente aprobadas por el FDA o alguna otra agencia reguladora importante, sólo han sido autorizados y
recomendados para uso de emergencia y han presentado muchas inconsistencias. Li et al. (2021) reportan en su investigación que la carga
viral (mediada por la enzima furina, la cual hace parte de la región superior de un oncogén) de la variante Delta es 1.000 veces mayor que las
variantes 19A y 19B de la primera y segunda olas, es decir es menos agresiva pero extremadamente contagiosa. A principios de agosto de
2021 en Israel incrementó aproximadamente 1000% la hospitalización por Covid-19 de personas, principalmente adultos mayores,
completamente vacunadas (véase: https://alexberenson.substack.com/p/quick-update-on-the-israeli-vaccine), este dato es muy relevante
puesto que Israel ya pasó la barrera de más del 70% de su población totalmente vacunada y no existe ninguna inmunidad de rebaño d e la que
tanto habló la WHO, al contrario sí existe un escape inmunológico viral creciente, que va a ser el modelo a seguir para finales de 2021, por la
gran mayoría de países. Por su parte la directora del CDC, Rochelle Walensky, admitió a mediados de 2021, a través de un medio oficial
(CNN), que las vacunas no previenen a las personas de adquirir el Covid-19 (variante Delta) y que el pasaporte de vacuna es completamente
inútil (véase declaración en https://www.brighteon.com/embed/4176151d-f46e-4705-abc1-5683d66a64f3), es decir, que el CDC admitió que el
esquema de vacunación no ha sido lo que se esperaba y que las personas completamente vacunadas tenían una mayor carga viral y además
contribuían a tener una mayor tasa de enfermedad y a esparcir más el coronavirus en población vacunada y no vacunada (véase nuevamente
la intensificación del uso de tapabocas por los efectos de la variante Delta en: https://www.businessinsider.com/cdc-fully-vaccinated-new-
guidelines-wear-masks-indoors-delta-2021-7?utm_source=yahoo.com&utm_medium=referral). Véase, con relación a la existencia y
consecuencias de las vacunas autoreplicativas en Lambert et al. (2020), Nuismer et al. (2018), Murphy et al. (2016), Cardozo & Veazey (2021).
Por otro lado los protocolos estándares impuestos para el tratamiento de “pacientes con COVID-19” en los hospitales de todo el mundo [que
implican intubación invasiva con respiradores mecánicos que dañan el pulmón, ingesta de antivirales invasivos (el Remdisivir produce falla
renal), etc.] siguen cobrando muchas víctimas innecesarias diagnosticadas con Covid-19 “confirmado” por PCR, pero con neumonías o
condiciones médicas de origen distinto (por ejemplo inducidas por el uso de tapabocas que causa hipoxia, bacteriemias, etc.), véase al respecto
(https://healthimpactnews.com/2021/standard-covid-protocol-treatments-still-killing-patients-in-hospitals-when-will-the-murders-stop/).
El 23 de agosto de 2021 la FDA “aprobó” formalmente, en un periodo de tiempo extremadamente corto (6 meses, sin un grupo de control real
ni estudios de largo plazo), la vacuna de Pfizer contra el Covid-19. Sin embargo dicha medida se limitó a aprobar la vacuna COMIRNATY
(COVID-19 Vaccine, mRNA), referencia que no sería de despliegue global hasta 2023, como equivalente a la actual vacuna de Pfizer BNT162b2
(“tienen la misma formulación y pueden ser de uso intercambiable”, véase al respecto: http://labeling.pfizer.com/ShowLabeling.aspx?id=14471,
agosto de 2021), esta situación por supuesto evidencia una aprobación incorrecta y forzada (lo que es también evidenciado por la renuncia del
Director de la Oficina de Vacunas de la FDA, Marion Gruber). Un mes antes, el 3 de julio de 2021, Wall et al. (2021) publican un artículo en la
revista científica The Lancet, el cual trata acerca del comportamiento de los anticuerpos de las personas vacunadas contra la variante Delta, el
cual se utilizó para soportar este tipo de decisiones. Los autores encuentran que los anticuerpos inducidos por la vacuna de Pfizer se hacen
menores a medida que incrementa la edad de la persona inoculada y a medida que incrementa el tiempo desde que la persona fue inoculada
(de acuerdo a este estudio son mucho menores en los ancianos). Específicamente encontraron que las personas que fueron inoculadas c on
dos dosis de la vacuna para Covid-19 de Pfizer bnt162b2 (BioNTech Pfizer lipid nanoparticle-formulated nucleoside-modified RNA vaccine)
obtienen niveles de anticuerpos neutralizantes 5 veces más bajos para la variante Delta (B.1.617.2) que contra la variante or iginal, la cual fue
la base de desarrollo de las vacunas actuales. Inclusive son aún más bajos para todas las personas que sólo reciban una dosis de dicha
vacuna; específicamente hablando los anticuerpos son efectivos en 79% para la variante original, 50% para la variante Alpha ( B.1.1.7), 32%
para la variante Delta (B.1.617.2) y 25% para la variante Beta (B.1.351). Concluyen que “aunque una sola dosis puede inclusive otorgar
considerablemente mayor protección que las personas no vacunadas, los vacunados con una dosis [de la vacuna de Pfizer] son pr obablemente
menos protegidos contra las variantes del SARS-CoV-2” [Ibidem (2021, 2332)]. Es importante tener en cuenta que dicho estudio tiene fondos
que provienen del Big Pharma (Bristol Myers Squibb, AstraZeneca, Pfizer, Roche, Genentech, GSK, Merk, entre otras) y por supu esto existe
conflicto de intereses. Estos hallazgos son muy importantes puesto que están evidenciando la inutilidad del uso de la vacuna frente a los
enormes riesgos que ésta involucra (algo que los científicos del lado oficial y los medios masivos ya no pueden ignorar más), pero sin embargo
los autores promueven el negacionismo psicológico argumentando que, por dicho motivo, se debe incrementar lo más rápido posible la segunda
dosis a nivel global y dosis adicionales a todo aquel que tenga inmuno supresión inducida por la vacuna. Esto es algo complet amente contra
natura (pues una vacuna debería aumentar la inmunidad, no quitarla), pero estratégicamente se utiliza este tipo de investigaciones a favor del
lineamiento oficial para seguir promoviendo la vacunación masiva permanente (dos o más dosis por año, argumentando que las “nuevas
variantes” generan resistencia a la vacuna), el uso de tapabocas compulsivo, cuarentenas dinámicas (incluido el retorno parci al a la virtualidad)
y la imposibilidad de lograr la real inmunidad de rebaño natural que ha caracterizado a toda p andemia en la historia de la humanidad. Esta
agenda vacunalista pareciera ser un inadecuado experimento “doble ciego contra placebo” a escala mundial (que finalmente quedaría en manos
de un oligopolio de 3 farmacéuticas), donde existen unos individuos que se les inyecta un placebo (v.g. solución salina) y funcionan como
“control” del experimento (y como argumento desinformado para los demás de que la vacuna es segura y eficaz), y por otro lado existen millones
de individuos que se les inyectan diferentes concentraciones de sustancias (de acuerdo a los diferentes lotes) incluida la proteína Spike (viva
y atenuada), grafeno, luciferasa, nanomateriales, etc., y todas las reacciones se van anotando en una bitácora, con fines ulteriores. A nivel
epigenético generacional esto es como repetir la historia de los terribles experimentos médicos de la Talidomida en gestantes (el calmante de
nauseas de embarazo que produjo miles de casos de malformación congénita de niños nacidos vivos a inicios de la década de 1960) y el DES
(Dietilestilbestrol, estrógeno sintético que causó trombocitopenia, cáncer de mama y adenocarcinomas vaginales en las hijas d e las gestantes

5
que lo consumieron) pero a escala global. Como evidencia de lo contraproducente del esquema de vacunaci ón Gazit et al. (2021), en un estudio
científico desarrollado en Israel (país que para Ago/21 tenía el 78% de su población > 12 años completamente vacunada) en una muestra de
2.500.000 Israelíes, demostraron que la inmunidad natural genera una mayor y más prolongada protección contra la infección del SARS-CoV-
2, la enfermedad sintomática y el ingreso a hospitalización a causa de la variante Delta, con respecto a los individuos compl etamente vacunados
con la vacuna de Pfizer BNT162b2. Específicamente, los individuos completamente vacunados tienen 13,06 veces más probabilidad de contraer
el SARS-CoV-2 que los individuos no vacunados y, teniendo en cuenta comorbilidades, 27,02 veces más de probabilidad de contraer
infecciones excepcionales (breakthrough infections) sintomáticas, que los individuos no vacunados (esto por supuesto incrementó
sustancialmente las hospitalizaciones). La situación se complica mucho más cuando se relaciona el estudio de la microscopía (TEM /
Transmission Electron Microscopy) del vial de Pfizer (COMIRNATY) que tiene un altísimo contenido de óxido de grafeno (véase la Parte 5), y
la “legalización” anticipada de precisamente este tipo de vacuna. Japón es de los primeros países en generar dudas al respect o pues el 26 y
29 de agosto de 2021 suspendieron 2.600.000 dosis de la vacuna de Moderna para Covid-19, debido a la contaminación con una ”sustancia
que podría ser metal, una sustancia negra que reacciona a los imanes”… (véase: https://www.theepochtimes.com/japan-suspends-1-63-million-
doses-of-moderna-vaccine-after-reports-of-contamination_3966233.html y https://www.theepochtimes.com/japan-suspends-another-1-million-
moderna-doses-over-contamination-concerns_3971681.html); por ese motivo suspendieron totalmente el uso de la vacuna de Moderna en
Japón. La empresa ModeRNA Therapeutics es una empresa de biotecnología, altamente subsidiada por el gobierno Estadounidense y por la
fundación B&MGF desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Su nombre proviene del acrónimo de Modified RNA [MODifiEd RNA / Ácido
Ribonucleico Modificado)]; se enfoca en el desarrollo de fármacos y vacunas basadas en mRNA (inclusive su ticker en la Bolsa de valores
NASDAQ es MRNA). La vacuna para Covid-19 y otras medicinas que han desarrollado las llaman literalmente “El Sofware de la Vida” y han
creado una plataforma tecnológica de mRNA que funciona a semejanza de un sistema operativo de computador. El software corresp onde a la
vacuna mRNA para Covid-19 y las aplicaciones son las Proteínas desarrolladas a partir del mRNA (véase esto en el sitio web oficial de Moderna:
https://www.modernatx.com/mrna-technology/mrna-platform-enabling-drug-discovery-development). Este concepto de concebir una vacuna
como un software tiene mucho que ver con la nanotecnología y la computación cuántica, y aunque aún no se ha demostrado evidencia concreta
del uso del óxido de grafeno en los viales de Moderna, sí se ha demostrado esto en el caso de AstraZeneca, Pfizer y otras farmacéuticas; pero
dado el hallazgo de los Japonese, la evidencia científica de Akram et al. (2020) acerca de la magnetoconductividad de los compuestos de óxido
de grafeno, la patente China de la nano coronavirus recombinant vaccine que utiliza óxido de grafeno como transportador, el aminoácido
carnosina (de origen principalmente animal), CpG (deoxy-cytidylate-phosphate-deoxy-guanylate) y el RBD (Receptor-Binding Domain) (véase:
http://ensearch.cnipr.com.cn/sipo_EN/search/detail.do?method=view&parm=16b414c21a2f19d11b2c18401bcd1a5f182219061ad91be51a781
c4c05f92d231f52218222572195236c20482755275723ca24be2221222525702494250d26c0274025822c3f29092a7c29a02d6d2d6f28fa2ed62
bd12c892f482c34330947932f5c2c0a2ac731b9333c316c366534e7318235ee337934f1360837f03747371b371a34e231bf38f13b04390c3e0d3f
6f39ea3dc63c573d6d3e683e4c26d918c33ffe3c523c273e354334405c47c545774302408e4421459147b04690462146a246c446da436f47554b
cc49784a2d, patente publicada el 15/ene/21), se evidencia que todas irían por la misma meta: neuromodulación [véase a este respecto Baldrighi
et al. (2016)]. Por otra parte Rios et al. (2021) explican la alta similitud entre los síntomas del SARS-CoV-2, el ARS (Acute Radiation Syndrome
/ Síndrome de Radiación Aguda) y el DEARE (Delayed Effects of Acute Radiation Exposure / Efectos Retardados de la Exposición a la Radiación
Aguda), debido al nuevo contexto del incremento significativo a la exposición de las personas a mayores frecuencias electromagnéticas a partir
del periodo Post-Pandemia [véase al respecto Monroy-D’Croz (2020, partes 6.1 y 8.5.4) y Carpenter et al. (2007)]. Todo lo anterior deja un
poco visible el horizonte hacia donde se movería la Pandemia y todos los riesgos involucrados en el desarrollo de esta estrategia…
El aval jurídico-legal para para las farmacéuticas frente al despliegue global de estas vacunas de mRNA y de todas las demás que salgan
(incluidas las vacunas nasales para el 2022), es la PREP (Public Readiness and Emergency Preparedness) Act de 2005 (firmada y aprobada
un viernes 17 de diciembre, la cual se pasó sin siquiera haber sido completamente leída). La PREP Act de 2005 otorga inmunidad total de
responsabilidad a las Farmacéuticas por cualquier daño colateral que ocasionen sus vacunas, sus tratamientos y sus medicament os a nivel
global y legalmente no se les puede entablar una demanda. Bajo esta Acta están cubiertas grandes farmacéuticas como Jhonson & Jhonson,
BioNTech, Moderna, Glaxo Smith Kline, AztraZeneca, Novavax, Sinovac Biotech, Roche, Pfizer, Gilead Science, Abbott, Sanofi, entre varias,
todas estas produciendo vacunas del tipo mRNA para Covid-19. Esto significa que existen cláusulas de confidencialidad con las cuales los
laboratorios no se responsabilizarán de ninguna consecuencia y tampoco informarán adecuadamente, a los gobiernos y a la población general,
la totalidad de los elementos y sustancias que contiene la vacuna. A su vez esta Acta está respaldada por el NCVIA (National Childhood Vaccine
Injury Act) de 1986, firmada en el periodo presidencial de Ronald Reagan, la cual en su época le dio inmunidad casi total a las Farmacéuticas
y a los médicos que implementaban la vacunación, y compensaba económicamente (con dinero público) a las víctimas que sufrían de eventos
adversos por la vacuna; adicionalmente la PREPA es reforzada por la USA PATRIOT Act de 2001, la cual le quitó libertades y derechos
fundamentales a todos los ciudadanos del mundo. De esta manera, bajo la PREP Act la vacuna del Covid-19 es un experimento humano sin
pruebas animales previas, sin estudios de largo plazo, sin placebos y sin ningún tipo de responsabilidad legal por las consecuencias.
Adicionalmente el Big Pharma está generando utilidades económicas billonarias por la venta de dichas vacunas a los gobiernos, y de acuerdo
al Financial Times (https://www.ft.com/content/d415a01e-d065-44a9-bad4-f9235aa04c1a) para mediados de 2021 el precio de la vacuna de
Pfizer BNT162b2 COVID-19 incrementó a US$23.16 por dosis y los analistas prevén utilidades por venta de la vacuna de $56 billones de
dólares para el 2022. Analizando a fondo, parecería que todo se trata de un gran negocio y no necesariamente de salvar vidas. Véase también
la información contenida en https://childrenshealthdefense.org/?lang=es, https://www.fuellmich.com/ (está en alemán), https://corona-
ausschuss.de/en/, https://vaccineinjurynews.com/, https://chemicalviolence.com/, https://medicalkidnap.com/, https://vaccinedamage.news/,
entre otros, y los sitios web personales de cada uno de los médicos aquí mencionados (vea más al respecto de la vacuna en las Conclusiones).
Se le pide al lector que cuando verifique esta información, o cualquier otro tipo de información, intente ir más allá de censura y la opinión
ambigua (y ampliamente polarizada) presentada masivamente por los “Fact Checkers” y desinformadores de Internet [véase Marwic k & Lewis
(2017)], que suelen aparecer en la primera página de los buscadores on-line, principalmente de los “Fact Checkers” de Facebook, Google,
YouTube, Instagram, Wikipedia, entre otros, y ser muy objetivo con el contexto de la censura on-line y de la real y oficial fake-news, pues la
pregunta más importante para responder aquí es: ¿quién evalúa o somete a juicio crítico científico independiente a los “Fact Checkers”?.
Adicionalmente “Microsoft y la BBC han hecho equipo con Adobe, Arm, Intel y Truepic para crear la Coalición para la Procedencia y Autenticidad
del Contenido [C2PA / Coalition for Content Provenance and Authenticity]. La C2PA es un organismo que establece estándares que desarrollará

6
todos los efectos adversos producidos por el Spike, adyuvantes y/o grafeno que existen en la vacuna del COVID-
19 y no únicamente por una mutación natural del SARS-CoV-2; se debe tener en cuenta que esta tecnología de
mRNA tiene, además de efectos neurodegenerativos y reproductivos, inducidos por el desarrollo de priones y
liberación de exosomas8 causados por la proteína Spike, efectos epigenéticos adversos que se transmitirán a
futuras generaciones (para aquellos que no queden estériles). Este argumento es también soportado por la altísima
correlación que se dio entre el incremento de la tasa de vacunación y el incremento en la tasa de contagios y
muertes por COVID-19 en la gran mayoría de los países del mundo entre enero y junio de 2021, como claramente
también sucedió en Colombia (véase https://gisanddata.maps.arcgis.com). Los casos más egregios fueron
Cambodia, que no reportó ninguna muerte por Covid antes del inicio de su programa de vacunación nacional
(después de eso comenzó a reportar muchas muertes por Covid) e Islas Seychelles, que fue el primer país en
alcanzar más del 70% de toda su población vacunada, y los casos de Covid aumentaron drásticamente. Esta
información se complementa también con los reportes voluntarios realizados en las bases de datos VAERS
(Estados Unidos), “Yellow Card” (Reino Unido) y EudraVigilance (Unión Europea), que vienen comunicando
semanalmente todos los eventos adversos y muertes causadas por la vacuna de COVID-199. La situación relevante

un estándar abierto de extremo a extremo y especificaciones técnicas sobre la procedencia y autenticación del contenido”. (Véase literalmente
en https://news.microsoft.com/es-xl/un-prometedor-paso-adelante-contra-la-desinformacion/). El problema de esta iniciativa global es que
utiliza la Inteligencia Artificial para verificar un contenido desde su elaboración hasta su publicación final, rastreando cada paso del recorrido y
estableciendo, con un algoritmo complejo si es “desinformación” o no. Esto tiene una desventaja enorme puesto que todo lo que el algoritmo
considere como “desinformación” será eliminado del sistema desde su origen; esto es equivalente a una inquisición digital a gran escala, es un
nivel que va más allá que la simple censura o promoción de noticias falsas.
8
Los priones corresponden a proteínas mal formadas que producen encefalopatías espongiformes transmisibles, que causan daños
neurodegenerativos severos (similares a los efectos que causa la existencia de nanocompuestos de grafeno en el cerebro, véase Parte 5). Los
priones también son llamados “proteínas zombie” debido a que inducen cambios en proteínas sanas, y se dan naturalmente en cas os como la
enfermedad de CruetzFeldt-Jackob que produce demencia, disminución de la capacidad cognitiva, disminución de la coordinación motora y
dificultad en el habla, entre otras. Por su parte los exosomas son vesículas extracelulares que se liberan de las células afectadas y participan
activamente en los procesos inflamatorios, la respuesta inmune, la coagulación de la sangre y la tumorgénesis.
9
Para la tercera ola los medios masivos de información sólo se han enfocado en reportar los muertos por Covid y enfatizar en q ue los no
vacunados son los que corren más peligro y son además los que están regando la variante Delta a los vacunados, pero omiten totalmente toda
información que tenga que ver con viral shedding, viral immune scape, self-replicating vaccines y todos los eventos adversos reportados por la
vacuna del Covid-19. Un primer estudio de Pfizer de finales de 2020 (https://www.fda.gov/media/144246/download), reportó la existencia de
una gran multitud de eventos adversos en los ensayos clínicos, pero aun así, aprobaron la vacuna para uso de emergencia, y entonces a partir
de finales de diciembre de 2020 empezaron a incrementar masivamente los reportes de eventos adversos por la vacuna del COVID -19.
VAERS (Vaccine Adverse Event Reporting System). 13.627 muertes reportadas por la vacuna del COVI-19 en USA hasta el 20 de agosto de
2021, https://medalerts.org/vaersdb/findfield.php (seleccionar en “Vaccines” COVID 19 y en “Event Characteristics” Died?, YES).
Adicionalmente para la misma fecha reportó 1.895 muertes a las pocas horas de haber colocado la vacuna. En estos reportes van incluidas las
epicrisis médicas de los difuntos. Como dato muy relevante, el sistema VAERS inicia el 01 de enero de 1990, y desde dicha fecha, hasta el 30
de noviembre de 2020, VAERS reporto: 6.135 muertes por todas las vacunas (que en la actualidad en esta base de datos son 94 p ara 30
enfermedades infecciosas), y sólo una vacuna (COVID-19), ha reportado en sólo los primeros 6 meses de implementación prácticamente el
doble de muertes y eventos adversos que todas las 94 vacunas durante las últimas 3 décadas.
“Yellow Card” Reporting. 1.559 muertes y 1.135.579 afectados hasta el 4 de agosto de 2021. “Yellow Card” sólo reporta AstraZeneca, Pfizer y
Moderna; véase https://www.gov.uk/government/publications/coronavirus-covid-19-vaccine-adverse-reactions y el reporte completo de
AstraZeneca en: https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1010799/COVID-
19_AstraZeneca_Vaccine_Analysis_Print_DLP_04.08.2021.pdf; el reporte oficial de Public Health England del 25 de julio de 2021, reveló que
aproximadamente el 62% de las muertes oficiales reportadas por Covid-19 corresponden a personas vacunadas, véase:
https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1001354/Variants_of_Concern_VOC_Tech
nical_Briefing_17.pdf, esta afirmación es muy importante en la medida en que esto es lo que va a suceder en los demás países en lo sucesivo.
EudraVigilance. 18.928 muertes y 1.823.219 afectados hasta el 17 de julio de 2021, EudraVigilance sólo reporta Moderna, Pfizer, AstraZeneca
y Janssen (buscar en: “Number of Individual Cases for a selected Reaction”, verificar cada “Reaction Group” y sumar todos los casos fatales).
https://dap.ema.europa.eu/analytics/saw.dll?PortalPages&PortalPath=%2Fshared%2FPHV%20DAP%2F_portal%2FDAP&Action=Navigate&P
0=1&P1=eq&P2=%22Line%20Listing%20Objects%22.%22Substance%20High%20Level%20Code%22&P3=1+40983312
https://dap.ema.europa.eu/analytics/saw.dll?PortalPages&PortalPath=%2Fshared%2FPHV%20DAP%2F_portal%2FDAP&Action=Navigate&P
0=1&P1=eq&P2=%22Line%20Listing%20Objects%22.%22Substance%20High%20Level%20Code%22&P3=1+42325700
https://dap.ema.europa.eu/analytics/saw.dll?PortalPages&PortalPath=%2Fshared%2FPHV%20DAP%2F_portal%2FDAP&Action=Navigate&P
0=1&P1=eq&P2=%22Line%20Listing%20Objects%22.%22Substance%20High%20Level%20Code%22&P3=1+40995439
https://dap.ema.europa.eu/analyticsSOAP/saw.dll?PortalPages&PortalPath=%2Fshared%2FPHV%20DAP%2F_portal%2FDAP&Action=Navig
ate&P0=1&P1=eq&P2=%22Line%20Listing%20Objects%22.%22Substance%20High%20Level%20Code%22&P3=1+42287887
Dentro de los eventos adversos que actualmente son reportados voluntariamente están los siguientes: trastornos gen erales y alteraciones en
el lugar de administración, trastornos gastrointestinales, trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos, trastornos vasculares, trastornos
respiratorios, trastornos del sistema nervioso, infecciones e infestaciones, trastornos cardíacos, trastornos de la sangre y del sistema linfático
trastornos congénitos, familiares y genéticos, trastornos del oído y del laberinto, trastornos endocrinos, trastornos oculares, trastornos
hepatobiliares, trastornos del sistema inmunológico, lesiones, intoxicaciones y complicaciones de procedimientos, trastornos del metabolismo

7
aquí es que si se sigue esparciendo la Variante Delta, o la aun “más peligrosa” variante Lambda (C.37 originaria
del Perú)10 o cualquier “nueva” variante declarada oficialmente (que serán variantes asociadas a secuencias
mutativas producidas por la vacunación masiva y no por el virus original), en la mayoría de los países, entonces
esto conduciría a un ciclo vicioso de nuevas cuarentenas dinámicas (restricción de sectores económicos, tele-
trabajo, tele-estudio, restricción por cédula, etc.), más vacunación masiva para todos los grupos poblacionales
incluido niños, más protestas sociales disruptivas, más uso compulsivo y/u obligatorio de mascarillas tapabocas
para toda la población e imposibilidad de lograr la inmunidad de rebaño real en el corto y mediano plazo. Es
precisamente en este contexto, donde la reapertura escolar total en Colombia va a tener muchas implicaciones y
riesgos para el mediano y el largo plazo para todos aquellos que utilicen o se vean forzados a utiliza la mascarilla
de manera protocolaria, y además porque el bajo impacto de contagios y mortalidad infantil reportados hasta
mediados de 2021 por COVID-19 a nivel global, no justifica tales medidas11. Con respecto al impacto del
coronavirus en la población infantil. Es muy importante discriminar objetivamente todos los efectos perversos que
han causado y seguirán causando el escape inmunológico viral, liberado principalmente por los familiares
vacunados, el uso sistemático de mascarillas y/o test PCR, la vacunación forzada en niños de edad escolar (que
ya inicio en varios países) y los efectos negativos de las vacunas autorreplicativas, lo cual va a incrementar
notablemente, en una alta proporción todos los eventos adversos que producen dichas situaciones, los cuales son
eventos muy similares al Covid-19 (y que seguramente serán contabilizados como Covid-19), y en una menor
proporción la infección por las mutaciones naturales del SARS-CoV-2 original, en la población infantil escolarizada
(incremento reflejado tanto en la tasa de contagios como en la tasa de víctimas). Dicho de una manera más simple,
a medida que se imponga el modelo escolar presencial con uso de mascarilla, millones de niños se irán enfermando
gravemente a medida que avancen los meses. De esta manera se estima que el último trimestre de 2021 y el
primer semestre de 2022, será de muy alto impacto en contagios y víctimas por Covid-19 en la población general
y en la población infantil escolarizada tanto a nivel global como a nivel local. La presente investigación se enmarca
dentro de la iniciativa global de economistas e investigadores independientes. No pretende referenciar la vasta

y de la nutrición, trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo, trastornos del embarazo, puerperio y afecciones perinatales, trastornos
psiquiátricos, trastornos renales y urinarios, trastornos del aparato reproductor y de las mamas, trastornos de la piel y del tejido subcutáneo.
De la lista anterior los 9 primeros trastornos son los eventos que han producido la mayor cantidad de muertes asociadas a la vacuna en Europa
y adicionalmente la mayoría de eventos adversos reportados ha sucedido en personal médico. Es muy importante tener claro que las bases de
datos no reportan la totalidad de los casos reales, puesto que son reportes pasivos, sólo suelen reportar un p orcentaje muy mínimo de los
eventos (alrededor del 1%) [véase Lazarus et al. (2010)]. Los eventos adversos también toman muchos matices no convencionales que abarcan
desde el supuesto encendido de una bombilla (https://www.bitchute.com/video/EWZRLIfnk6Ul/), hasta la persona que se le pudre la piel
(https://thecovidblog.com/2021/08/23/toxic-epidermal-necrolysis-49-year-old-new-york-woman-develops-life-threatening-skin-rotting-disorder-
one-week-after-pfizer-mrna-injection/). De acuerdo al CDC (https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7031e1.htm?s_cid=mm7031e1_w),
para mediados de 2021, 397 niños preadolescentes desarrollaron miocarditis, la mayoría de ellos completamente sanos, y además se
reportaron miles de eventos adversos en niños completamente sanos [véase el estudio científico correspondiente en Hause et al. (2021)].
Por otro lado la posición médica oficial es que no existe relación entre la vacuna del COVID19 y las muertes relacionadas (y esto lo confirman
con autopsias unilaterales), y que la situación en la cual un individuo que se vacuna y muere en pocas horas o se enferma gra vemente, está
relacionada con otros eventos diferentes. Cualquiera que sea la causa, la realidad es que muchas personas, en diferentes países, están
enfermando y muriendo anormalmente después de haber sido inoculados con la vacuna, y esta situación genera muchos interrogant es…
10
Según la información oficial de la WHO, hasta ahora: alpha, beta, gama, delta y lambda; véase https://www.who.int/en/activities/tracking-
SARS-CoV-2-variants/, todas nombradas por consenso de expertos con letras del alfabeto griego. Sin embargo en otros países ya se han dado
otras variantes adicionales, como el caso de la Zeta, Eta, Kappa del Reino Unido. Véase la narrativa oficial con respecto a l a variante Lambda
en https://www.cnbc.com/2021/07/09/covid-heres-what-you-need-to-know-the-lambda-variant.html.
11
La gran mayoría de niños que contraen COVID-19 sobreviven a la enfermedad, tienen menor incidencia, menor tasa de reinfección y menores
impactos que los adultos. Este fue el contexto real en los niños antes del despliegue global de las vacunas, véase al respect o Viner et al. (2021),
la posición de la Organización Panamericana de la Salud en su sitio web oficial https://docs.bvsalud.org/biblioref/2021/04/1177781/2021-abril-
14-phe-actualizacion-epi-covid-19.pdf y el análisis de: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7003e1.htm?s_cid=mm7003e1_we.
También Smith et al. (2021) evidencian que, en el caso del Reino Unido, la mortalidad infantil por Covid-19 después del primer año de Pandemia
es casi nula y este es un patrón que se observa en la gran mayoría de los países del mundo. Entre los 12.023.000 niños y jóvenes que existen
en el Reino Unido, la tasa de mortalidad (a inicios de marzo de 2021) arrojó un valor de 0.002% (2 por millón) y la tasa de mortalidad en niños
sanos normales fue de 0.0001% (1 en 5.066.000 niños), es decir, prácticamente 0 (véase también https://uncoverdc.com/2021/07/30/for-
majority-of-uk-children-covid-mortality-is-0-000/). Al respecto McKinlay & McKinlay (1977) y McKeown (1975) evaluaron las tasas de mortalidad
de largo plazo de varias enfermedades infecciosas graves (tuberculosis, neumonía, influenza, difteria, polio, tiroides, bronquitis, viruela, varicela,
entre otras), desde el año 1900 y 1901 respectivamente, y concluyeron que la introducción de las vacunas fue muchos años desp ués, cuando
dichas enfermedades estaban en un claro declive, por lo cual dichas vacunas no tuvieron ningún beneficio. La vacunación general durante las
epidemias de influenza de 1976 y 1994-96 en USA, causó la existencia de coágulos de sangre y problemas cardiacos en personas y niños
sanos. Adicionalmente después de la implementación global de las vacunas de Covid-19, se han reportado casos de transmisión horizontal
iatrogénicos en niños que han estado en contacto con familiares adultos vacunados [véase evidencia en Bull et al. (2018), Prasad et al. (2013)].

8
literatura científica que está a favor del uso de las mascarillas, sino que por el contrario pretende referenciar la
literatura científica que evalúa los riesgos inherentes a su uso, con la intención de ayudar a armar un mapa
estratégico general que sirva de guía para entender cuáles son los problemas asociados al uso sistemático de
mascarillas tapabocas (no sólo por la Pandemia sino para todas aquellas actividades que requieran un uso continuo
y sistemático de mascarillas), cuáles son sus implicaciones de corto, mediano y largo plazo, cuáles son sus riesgos
estratégicos y externalidades negativas correspondientes, con relación a la esencia de la vida humana. En esta
investigación es irrelevante presentar datos socioeconómicos como la oferta escolar post-Pandemia en Santiago
de Cali, población estudiantil de mayor riesgo, etc., pues los riesgos afectan en mayor o menor medida a todos los
individuos involucrados. La intención es que la información aquí analizada, basada en el Principio de Precaución,
ayude a tomar mejores decisiones de política de salud pública, de política educativa y de política corporativa (sector
privado) pensando principalmente en la salud física, psicológica, mental, en la vida misma y en las consecuencias
de largo plazo en la población más vulnerable, i.e., los niños, especialmente los niños de primera infancia (1-7
años) e infancia intermedia (7-12 años). Esta investigación se divide en siete partes a saber: 1 contexto del modelo
de reapertura escolar global post-pandemia, 2 evidencia científica de que las mascarillas no previenen
enfermedades infecciosas, virales ni contaminación por bacterias, 3 riesgos asociados a la privación de oxígeno
por uso de mascarillas, 4 riesgos asociados a la inhalación excesiva de CO2 por uso de mascarilla, 5 riesgos
asociados a la inhalación de químicos y patógenos peligrosos, 6 evidencia de daño colateral en niños
escolarizados, 7 violación de los derechos humanos de los niños y marco jurídico-legal.

1 CONTEXTO DEL MODELO DE REAPERTURA ESCOLAR GLOBAL POST-PANDEMIA

De acuerdo a la UNESCO, en alrededor de 150 países del mundo cerraron todos los colegios y centros educativos
cuando inicio la Gran Cuarentena del Coronavirus a partir de marzo de 2020 (hasta más o menos junio-julio de
2020, época en que empezaron a implementar selectivamente la reapertura escolar y la alternancia), situación que
afectó alrededor de 1,2 billones de niños escolarizados en todo el mundo (aproximadamente el 70% del total de
niños escolarizados a nivel global). Esta situación a esta escala significó para millones de niños y adolescentes
deserción escolar (por desespero, depresión psicológica, por falta de recursos económicos, por falta de equipos y
tecnología para acceder a la educación virtual), pérdida de nivel de aprendizaje, entrada a la informalidad;
fenómeno que se ha demostrado ampliamente que conduce a un efecto muy negativo y perverso sobre las
expectativas salariales para el futuro de ese niño desescolarizado y su núcleo familiar. Desde marzo de 2020 se
implementó el modelo educativo virtual, el cual ha traído grandes externalidades negativas para los niños [véase
al respecto Monroy-D’Croz (2020)]. United Nations (2020, 5) estimó que antes de la Pandemia de Covid-19
alrededor de 387.000.000 de niños (56% del total de niños escolarizados) a nivel global, de edad escolar para
primaria, carecían de habilidades básicas de lectura. Esta situación se ha agudizado exponencialmente desde la
Pandemia. En la Figura 1 se puede apreciar el impacto que causó el confinamiento escolar en los estudiantes de
todo el mundo durante la Gran Cuarentena.

Figura 1
NÚMERO DE NIÑOS AFECTADOS GLOBALMENTE AL INICIO DE LA GRAN CUARENTENA ESCOLAR

Fuente: United Nations (2020). Nota: margen izquierdo: número de estudiantes afectados (en millones). Margen derecho: porcentaje de
estudiantes afectados. Línea naranja (arriba): economías de bajos ingresos. Línea gris claro (abajo): economías de altos ingresos.

9
Para mediados de Julio de 2020 las economías de bajos ingresos tenían casi 1.500.000.000 de niños afectados
(84%) sin poder tener acceso a educación, mientras que en la población estudiantil de los países ricos sólo se
afectó aproximadamente el 37%. Después del primer año de la Pandemia de Covid-19, y dada la bajísima tasa de
mortalidad por Covid-19 en niños y adolescentes, no se justifica volver a una presencialidad total en las aulas
escolares con medidas tan invasivas como el uso obligatorio de tapabocas, esto sólo va a conducir a incrementar
los casos de contagios en los niños de Covid-19 y todas las consecuencias derivadas del uso de mascarillas.

SÍNTESIS Y CONTEXTO DE LAS PRINCIPALES EPIDEMIAS DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

Para entender adecuadamente el contexto de esta pandemia de Covid-19 y la inadecuada implementación global
de medidas sanitarias y de bioseguridad de carácter invasivo, y además la injustificada restricción global de la
actividad escolar, que ha afectado principalmente tanto la salud física y mental de los niños como su proceso de
escolarización, es muy importante hacer un análisis comparativo con otras pandemias de la historia de la
humanidad. Cirillo & Taleb (2020, 607-609), realizan una comparación de las víctimas (Impacto Relativo) de cada
pandemia de la población global de la época del evento con respecto a la población contemporánea actual, i.e. la
Peste Negra (1331-1353) tuvo en promedio 137.500.000 víctimas de una población global de 392.000.000 de
habitantes, o sea el 35% de la población global de aquella época; utilizando la población global actual, la cantidad
de víctimas correspondería aproximadamente a 2.678.283.000, es decir cerca de 2.7 billones de personas de la
población global actual, eso es una pandemia extremadamente terrible, que supera por muchas veces las muertes
que dejó la Segunda Guerra Mundial.

En la Tabla 1 se muestra una síntesis de las pandemias más largas desde el año 500 DC, junto con la cantidad de
muertes estimadas y el impacto relativo respectivo a la población mundial actual.

Tabla 1
EVENTOS EPIDÉMICOS HISTÓRICOS CON MÁS DE 1 MILLÓN DE VÍCTIMAS, AÑO 500 – 2021

Nombre de Epidemia Inicio Fin Duración Estimado Bajo Estimado Alto Impacto Relativo Población Global
Plaga de Justiniano 541 542 1 año 25.000.000 100.000.000 2.246.550.000 213.000.000
Epidemia de Varicela Japonesa 735 737 2 años 2.000.000 2.000.000 67.690.000 226.000.000
Peste Negra / Bubónica 1331 1353 22 años 75.000.000 200.000.000 2.678.283.000 392.000.000
Epidemia de Varicela en México 1520 1520 < 1 año 5.000.000 8.000.000 107.684.000 461.000.000
Epidemia de Cocoliztli de 1545 1545 1548 3 años 5.000.000 15.000.000. 165.668.000 461.000.000
Epidemia de Cocoliztli de 1576 1576 1580 4 años 2.000.000 2.500.000 31.045.000 554.000.000
Plaga en el Reino de Nápoles 1556 1558 2 años 1.250.000 1.250.000 15.840.000 603.000.000
Plaga de Persia 1772 1772 < 1 año 2.000.000 2.000.000 15.444.000 990.000.000
Tercera Pandemia de Cólera 1852 1860 8 años 1.000.000 1.000.000 6.053.000 1.263.000.000
Pandemia de la Tercera Plaga 1855 1960 105 años 15.000.000 22.000.000 111.986.000 1.263.000.000
Influenza Rusa 1889 1890 2 años 1.000.000 1.000.000 4.620.000 1.654.000.000
Pandemia de Encefalítis Letárgica 1915 1926 11 años 1.500.000 1.500.000 6.930.000 1.654.000.000
Influenza Española 1918 1920 2 años 17.000.000 100.000.000 193.789.000 2.307.000.000
Pandemia de HIV / AIDS 1920 2020 100 años 25.000.000 40.000.000 61.768.000 3.712.000.000
Gripe Asiática 1957 1958 1 año 2.000.000 2.000.000 5.186.000 2.948.000.000
Influenza de Hong Kong 1968 1969 1 año 1.000.000 1.000.000 2.102.000 3.637.000.000
Pandemia de Covid-19 2020 - - - 4.338.000 4.338.000 7.819.000.000

Fuente: elaboración del Autor a partir de Cirillo & Taleb (2020), http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_epidemics, CSSE, John Hopkins
University, para el 13 de agosto de 2021, se presentaron acumulativamente a nivel global 4.338.593 muertes, 205.611.815 contagios
y 4.602.803.417 dosis de vacunas administradas véase: https://gisanddata.maps.arcgis.com y http://population.un.org/wpp.
Notas: aunque existe mucha ambigüedad con respecto a los datos de muertes por Covid-19, las cifras oficiales las da el CSSE. De
acuerdo a Cirillo & Taleb (2020) para el 13 de abril de 2020 hubo 45.000 víctimas de China que según los medios occidentales no se
tuvieron en cuenta. Sin embargo los estimados superiores (o inferiores, pues se argumenta la exageración de las cifras) sólo se sabrán
dentro de algunos años… Con respecto a la Pandemia de HIV / VIH (Virus de Inmunodeficiencia en Humanos) esta inicia alrededor de
1920 cuando el VIS (Virus de Inmunodeficiencia en Simios) mutó y se transformó en variantes del VIH y comenzó a transmitirse a los
humanos. Aunque el 5 de junio de 1981 se reconoció oficialmente dicho virus, para el año 2020 la Pandemia de HIV / AIDS ya lleva un
siglo y contando.

10
En líneas generales a medida que pasa el tiempo las pandemias tienden a durar menos años. Antes del Covid-19
las últimas cuatro epidemias oficiales importantes [Gripe Asiática de 1957, Gripe de Hong Kong de 1968, influenza
de 1976 y Gripe H1N1 de 2009 (las dos últimas no aparece en la Tabla 9 debido a que tuvieron menos de 1 millón
de victimas)] duraron en promedio 1 año cada una. Sin embargo, la proliferación de brotes epidémicos ha sido
cada vez mayor durante lo que va recorrido del siglo XXI: Gripre del Nilo (2001), SARS-CoV-1 (2003, después de
la Guerra con Irak), Brote de Cólera de Zimbabwe (2008, finalizando la gran hiperinflación), Gripe Aviar (2009,
posterior a la Gran Recesión), Brote de Cólera de Haiti (2010 – vigente, después de Terremoto de Haiti de 2010),
Brote de Sarampión en Congo (2011), MERS (Medio Oriente) (2012), Ébola en África Occidental (2013), Brote de
Gripe Aviar en India (2015), Brote de Cólera en Yemen (2016 – vigente), Fiebre de Chinkungunya (2017), Epidemia
de Ébola en Kivu (2018 – vigente), Sarampión en Congo (2019 – vigente), Brote de Dengue (2019 – vigente),
además del Virus del Zika, la Gripe Porcina, el Dengue Hemorrágico y otras varias enfermedades infecciosas
epidémicas que surgen continuamente. El aporte interesante de Cirillo & Taleb (2020) es que ellos evalúan más
de 70 epidemias a lo largo de la historia y concluyen que la distribución de frecuencia de las víctimas de una
enfermedad infecciosa epidémica no corresponde a una distribución Normal (Gaussiana) sino que es Leptocúrtica,
i.e., tiene las colas más anchas y centro más chato, es decir, existe mayor información estadística útil en los
extremos que en el promedio y esto cambia completamente el enfoque predictivo12 de las pandemias y la
consecuente implementación de medidas de política sanitaria y económica. Esto significa en palabras más simples
que no se puede comparar las víctimas por ejemplo de accidentes automovilísticos (Gaussiano) a las víctimas de
una epidemia (no-lineal).

Las pandemias con mayor número de víctimas en el estimado alto fueron la Peste Negra de 1331 (200.000.000),
la Plaga de Justiniano de 541 (100.000.000, que por su corta duración ha sido la más letal hasta ahora) y la Gripe
Española de 1918 (100.000.000). Para cada epidemia existe siempre un factor común: cambios de estilo de vida,
llegada de un agente infeccioso nuevo (determinado por un agente biológico, electromagnético, químico,
radioactivo, nanotecnológico, etc.) y la selectividad relativa de las víctimas de acuerdo a su desventaja
inmunológica. Por su carácter de Sindemia, el Covid-19, que en sus primeros 10 meses entró en el grupo de las
pandemias con más de 1 millón de víctimas, va a ser una pandemia de muy alto impacto psicológico y
socioeconómico en la población contemporánea. Sin embargo la Pandemia del Covid-19 no es una pandemia en
el sentido estricto del concepto puesto que para mediados de agosto de 2021 (un año y medio después de su
inicio) apenas tiene un minúsculo impacto relativo de las víctimas de 0,055% con respecto a la población global de
2021 (i.e. 4.338.000 / 7.819.000.000). Hasta ahora es una epidemia con el segundo impacto relativo más bajo en
comparación con las epidemias aquí analizadas. El problema es que se ha estado forzando13 (con diferentes

12
Dado que esta es la primera pandemia global en la que la información se da en tiempo real, se debe utilizar adicionalmente la Teoría de
Caos, los sistemas dinámicos complejos, los Exponentes de Lyapunov, los atractores extraños (Rösler, Lorenz), la matemática fractal, la
Cascada de Bifurcaciones Periódicas, y otras aproximaciones no-lineales para modelar el comportamiento de la Pandemia y tener mejores
predictores, que si sólo se utilizara el modelo lineal Gaussiano; sin embargo un problema exógeno es la fiabilidad de la información de entrada,
pues las fuentes oficiales financian estudios y recolección de información que desde el inicio presenta datos y modelos metod ológicos-científicos
que pueden estar sesgados y/o manipulados.
13
Ioannidis (2020) expuso desde el inicio del Covid-19 (marzo de 2020) varios argumentos demostrados acerca de los estimativos exagerados
sobre de la Pandemia, por ejemplo los exagerados ratios de mortalidad (Case Fatality Rates, CFR i.e., proporción de personas que mueren de
una enfermedad específica contra todos los individuos diagnosticados con dicha enfermedad durante un periodo de tiempo), la e xagerada
dispersión exponencial del virus en la comunidad (terrorismo mediático), la exagerac ión de la imposición de medidas sociales extremas
(distanciamiento social, uso de tapabocas, contact-tracing, etc.), la exageración con las noticias falsas y los papers científicos falseados y
retirados (exageraciones que han continuado presentándose a lo largo de cada una de las nuevas olas de coronavirus). Al respecto de los
estudios científicos, el estudio de Pradhan et al. (2020), que logró niveles de descarga astronómica en Altmetric (plataforma para realizar
seguimiento estadístico de publicaciones científicas, véase: https://www.altmetric.com/) para el 5 de marzo de 2020 (13.125 puntos, el mayor
nivel de todos los artículos científicos publicados y discutidos en los últimos 8 años) que trataba acerca de la relación extrema de las proteínas
del Covid-19 y del VIH; textualmente, “nosotros identificamos 4 únicas inserciones en la glicoproteína punta del 2019-nCoV que no están
presentes en otro coronavirus reportado hasta el presente. Para nuestra sorpresa todas las 4 inserciones mapearon segmentos cortos de
aminoácidos en el HIV-1…” [Pradhan et al. (2020, 8-9)], artículo que se publicó en una plataforma que no exige evaluación por pares
académicos (https://www.biorxiv.org/, plataforma que publica preimpresiones en el área de biología) y que fue retirado pocos días después.
También hubo investigaciones falsas acerca de la transmisión de contagio de los individuos asintomáticos (como lo desmintió p osteriormente

11
protocolos médicos, medidas de bioseguridad y propaganda mediática) a ser aceptada como un pandemia
compleja, en la medida en que dicho estatus justifica la imposición de toda una serie de medidas socioeconómicas
restrictivas y la implementación de un nuevo modelo económico social (Green New Deal / 4ª Revolución Industrial).

EXTERNALIDADES NEGATIVAS DEL MODELO DE REAPERTURA ESCOLAR EN MODO PRESENCIAL

De esta manera el modelo de educación presencial (alternancia y presencialidad completa) ha traído varias
externalidades negativas bastante complicadas. Desde agosto de 2020 en casi todos los países que han retomado
las clases presenciales, se ha implementado un modelo de “re-apertura escolar” invasivo que se ha mantenido
más o menos similar a lo largo del último año, es decir, un modelo que de alguna manera ha afectado física y
psicológicamente a los niños y jóvenes, que los llena de miedo y los deshumaniza. Por normas de cada gobierno
(basados en las normas internacionales de la WHO), cada colegio/universidad ha impuesto de manera permanente
u ocasional a sus estudiantes/profesores, el uso obligatorio de tapabocas, distanciamiento social, control rutinario
de temperaturas, toma de muestras RT-PCR, aislamiento preventivo, encerramiento de pupitres de cada
estudiante, vacunas, uso obligatorio de brazaletes electrónicos para monitorear temperatura en tiempo real,
separación total de los estudiantes en los descansos, hacer fila india con distanciamiento de 2 metros para
cualquier actividad, aceptar ser vigilados continuamente mediante cámaras digitales, entre otras normas. Algunas
instituciones educativas imponen normas más estrictas que otras, pero en esencia todas implementan el modelo
estándar de la WHO basado en el uso compulsivo de mascarillas/tapabocas. Véase en la Figura 2 las estadísticas
oficiales de la tercera ola de COVID-19 en Colombia. De acuerdo a la estrategia de manejo de pandemia global,
en cada ola se implementan normas restrictivas (estudio virtual, trabajo en casa, reducción de aforo, tapabocas
para toda actividad, restricción por cédula, etc.).

Figura 2
TERCERA OLA DE CORONAVIRUS EN COLOMBIA, ABRIL-AGOSTO DE 2021

Fuente: https://gisanddata.maps.arcgis.com, 11 de agosto de 2021. Descripción de las gráficas:


roja = contagios, blanca = muertes, verde = vacunas administradas.

Aunque en la tercera ola no se implementaron normas estrictas en Colombia, debido a la reacción agresiva de las
protestas sociales que iniciaron el 28 de abril14 de 2021, no significa que en la cuarta ola global que empezó a

la WHO), el reporte falso de CNN acerca de los cuerpos muertos por Covid-19 tirados en las calles de Ecuador, la prohibición del consumo de
la Hidroxicloroquina, entre otras.
14
Por primera vez, en el marco de un paro nacional, la protesta social en Santiago de Cali, fue la más agresiva y descontrolada de todo el
país. Hubo muchos matices delictivos y excesiva desinformación, censura y propaganda por parte tanto de los medios de c omunicación oficiales

12
inicios de agosto de 2021, las restricciones van a ser menores (de hecho van a ser mucho mayores y esto incluye,
en varios casos, vuelta a la virtualidad), puesto que la curva global inició otra vez su fuerte tendencia alcista y
naciones como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido están volviendo nuevamente a establecer
medidas muy draconianas como la Ley Marcial, cuarentenas estrictas y vacunación forzosa para su población15.

El problema complejo de esto es que millones de niños/jóvenes en el mundo vienen retomado sus clases
presenciales con estas nuevas condiciones que en esencia son muy similares a las de un campo de re-educación,
un campo de concentración, o como se le quiera definir, y esto genera que en el inconsciente del niño/joven éste
empiece a ver el colegio/universidad como una zona de peligro o de alto riesgo (Covid-19 Red Zones). Es decir, al
retornar al colegio/universidad, lo primero que se les está enseñando indirectamente es que estas instituciones
son lugares de peligro letal, lo cual conduce obviamente a generar en ellos altos niveles de ansiedad. Adicional a
esto, en algunos países si los estudiantes no cumplen las normas, los entes públicos encargados ejercen
coacción16 sobre los estudiantes, lo cual exacerba su sentimiento de miedo y desesperanza, y que a su vez
conduce a muchos a tener fuertes shocks que pueden ocasionar altos niveles de ansiedad, tendencia suicida,
violencia, flagelación, ataques de pánico, entre otras reacciones post traumáticas. Adicionalmente es
psicológicamente perjudicial infundirles miedo a los niños a virus y bacterias que son física e intelectualmente
invisibles para ellos, pues esto es un concepto que el niño no puede procesar y le causa mucha ansiedad. Todo lo
anterior finalmente conduce a generar, por parte de los niños/jóvenes, ausencia de empatía hacia los demás,
disminución sistemática de las emociones, supresión de la espontaneidad y sentimiento natural de un niño libre y
por tanto de la auto-capacidad de discernir entre lo que es bueno y lo que no es bueno.

Sin embargo de las externalidades negativas del modelo de escolaridad presencial la más peligrosa para los niños,
hasta el presente, ha sido la promoción del uso compulsivo y obligatorio de tapabocas recomendado por la WHO,
por el Ministerio de Salud y por las Secretarías de Salud en Colombia, el cual genera un problema triple: quitar
oxígeno, incorporar CO2 e incorporar bacterias y sustancias patógenas, con consecuencias peligrosas a mediano
y largo plazo. Aunque existen muchos estudios científicos aparentemente muy convincentes a favor del uso de
mascarillas [v.g., Yang et al. (2020), Heinzerling et al. (2020), Chu et al. (2020)], dichos estudios no evalúan
adecuadamente todos los riesgos y consecuencias de corto y largo plazo relacionados con el uso sistemático de
las mascarillas tapabocas especialmente en la población infantil y en la población docente quienes son los que van
a estar más expuestos a utilizar la mascarilla mientras dictan sus clases (entre más hablen y respiren con la
mascarilla puesta, y entre más apretada se la coloquen, todos los riesgos se amplifican latente y peligrosamente).

como de las redes sociales, frente a la posición de los que protestan y la posición de la fuerza pública, que generaron demas iada polarización
e incertidumbre en las personas. El modelo nuevamente replica en Cali los elementos estruct urales de los modelos de BLM (Black Lives
Matters), ANTIFA (Antifacismo) y CHAZ (Capitol Hill Autonomous Zone) entre otros movimientos de protesta violentos y anarquis tas, y utiliza
estrategias que van desde derribar estatuas de fundadores, hasta obligar a algunos ciudadanos que pasaban por los puntos de concentración
a arrodillarse, ser humillados y pedir perdón por la “injusticia social”. A finales de mayo de 2021 la inseguridad ciudadana en Santiago de Cali
se incrementó notablemente, cubriendo múltiples actos de violencia, desde bloqueos de vías, saqueos, quema de edificaciones y bienes
públicos y privados, daño de la infraestructura pública, violaciones sexuales, abuso de la fuerza pública y contra la fuerza pública, cobro de
peajes ilegales, hasta bombardeo al estilo militar a civiles desde helicópteros y desde vehículos de guerra, presuntos campos de exterminio,
desapariciones forzadas y guerrillas paramilitares urbanas asesinando a personas de todos los bandos.
15
Véase al respecto https://sheikyermami.com/2021/08/lockdowns-martial-law-vaxx-terror-in-australia/, 2 de agosto de 2021.
16
La reapertura escolar de la presencialidad tuvo medidas muy controvertidas entre agosto y diciembre de 2020 en varios países (Alemania,
Portugal, Reino Unido, Perú, Nueva Zelanda, Australia, entre otros). Para mediados de 2021 muchas de estas noticias desafortunadamente
fueron ridiculizadas de falsas por los “Fact Checkers”, sin embargo la evidencia filmada de los padres que lo vivieron existe. En Reino Unido
se implementó aislamiento obligatorio para niños menores de 4 años. Adicionalmente en Alemania si los niños violaban la cuare ntena, estos
eran quitados a sus padres por el Estado (Agencia de Protección de Menores) por tiempo indefinido. En Portugal los niños con PCR+ eran
completamente apartados de sus padres durante 14 días seguidos en aislamiento. En Perú los niños que ingresan a UCI por Covid-19 no
podían ver a sus padres bajo ninguna circunstancia. En varios países Europeos a partir de 5º de Primaria los niños debían portar el tapabocas
continuamente todo el día (aproximadamente 8 horas seguidas). En Nueva Zelanda las autoridades llegaron a invadir las casas f amiliares y se
llevaron “detenidos” a niños sospechosos de Covid-19 a instalaciones de gobierno sin ningún consentimiento de los padres. (Al respecto de lo
anterior se puede ver http://www.dw.com, entre otros medios noticiosos oficiales, haciendo búsqueda por fechas en motores de búsqueda
específicos como https://duckduckgo.com/). En Colombia la alternancia ha implicado el uso obligatorio de tapabocas para todos los estudiantes
y profesores presenciales.

13
2 EVIDENCIA CIENTÍFICA DE QUE LAS MASCARILLAS NO PREVIENEN ENFERMEDADES INFECCIOSAS,
VIRALES NI CONTAMINACIÓN POR BACTERIAS

Las mascarillas tapabocas más comúnmente utilizadas durante la Pandemia de COVID-19 han sido las mascarillas
de tela, las quirúrgicas (azules y de otros tonos) y las FFP (Filtering Face Pieces). Las mascarillas N95 o KN95
son parte de la familia de las mascarillas FFP de la patente de la compañía 3M. Existen en general tres estándares:
FFP1 (80% filtrado) se diseña para filtrar el polvo. FFP2 (94% filtrado), se diseña para filtrar los virus la influenza,
la tuberculosis. FFP3 (99% filtrado), se diseña para filtrar el asbesto, los aerosoles causados por intubación
traqueal, traqueotomías y procedimientos endotraqueales que generan aerosoles. N95 viene de N (No filtra aceites)
y 95 (filtra 95% de partículas aéreas). Ambas mascarillas, FFP y quirúrgicas, son elaboradas 100% con microfibras
de polipropileno y este material tiene la desventaja de que se fractura con el uso rutinario (para una gran mayoría
de la población global, en el periodo Post-Pandemia, es muy común reutilizar varias veces la misma mascarilla sin
lavarla), se rompe/fragmenta a temperaturas bajo 0oC (es decir, en los meses de invierno) y conlleva a inhalar
sistemáticamente micropartículas peligrosas al pulmón, que con el tiempo pueden causar daños similares a la
inhalación de asbesto (amianto), conduciendo a mesotelioma pulmonar, inflamación de la pleura u otras
complicaciones respiratorias pulmonares. Además, sus micropartículas liberadas tienen la capacidad de portar
bacterias y virus vivos por varios días. Adicional a esto, Mclntyre et al. (2015) argumentan que los tapabocas
convencionales de fibras de tela (que son los que utilizan la mayoría de niños y jóvenes) tienen alto riesgo en la
salud y mayor riesgo de producir una infección respiratoria, debido a que retienen más humedad que los tapabocas
médicos, tienen poca capacidad de filtración de patógenos y tienen una mayor tasa de reutilización (sin lavados
previos). De esta manera los tapabocas médicos [e.g. mascarillas azules y N95 de 3M o KN95 (versión China)]
tienen mayor eficiencia que los de tela con relación al filtrado y retención de humedad, pero tienen un mayor
impacto en la inhalación de sustancias químicas peligrosas. Sin embargo, ambas privan considerablemente la
entrada de oxígeno a los pulmones y a la sangre y conllevan a alterar sustancialmente la microbiota oral y la
concentración de dióxido de carbono, con consecuencias peligrosas para la salud.

La Pandemia de COVID19 se presentó como una epidemia de transmisión viral. Las mascarillas quirúrgicas y de
tela no han mostrado un real beneficio para prevenir o tener una reducción significativa de la transmisión de virus
asociados a la influenza o al SARS-CoV-2 [véase e.g. Bin-Reza et al. (2012), Klompas et al. (2020), Jacobs et al.
(2009)], ni tampoco han mostrado un beneficio en la prevención de contaminación bacteriana, y precisamente
estas son dos razones importantes por lo cual no se han recomendado durante las temporadas estacionales de
influenza anual. Radonovich et al. (2020), concluyeron que no hubo ninguna diferencia significativa en la incidencia
de la Influenza Confirmada por Laboratorio (ICL) entre portadores de mascarillas N95 y mascarillas quirúrgicas
(azules). Long et al. (2020), concluyeron igualmente que el uso de mascarillas N95 frente al uso de mascarillas
médicas no se asociaron con un menor riesgo de adquirir ICL.

Igualmente existe suficiente evidencia científica de que las mascarillas ni siquiera son adecuadas para los cirujanos
en una sala quirúrgica (que se define como un ambiente arquitectural altamente estéril), debido a los efectos
negativos conocidos de la deficiente respiración, reducción de oxigenación en la sangre, exceso de dióxido de
carbono, proliferación bacteriana y el rendimiento físico y mental durante una cirugía, entre otras razones. A
diferencia de los niños que se encuentran en un entorno escolar no-estéril, los cirujanos trabajan en un ambiente
donde hay salas de cirugía estériles, con temperaturas bajas, que contienen pinturas especiales y materiales de
acero quirúrgico, equipadas con sistemas de intercambio de aire muy eficaces y potentes, donde el intercambio y
filtrado de aire en dichas salas se hace con muy alta frecuencia y además proveen un importante incremento en el
contenido de oxígeno del aire de dichas salas; adicionalmente los cirujanos se hidratan con agua al menos cada
media hora (debido a que el uso de mascarillas genera deshidratación). Adicionalmente todas las vestimentas,
accesorios y equipos médicos están debidamente esterilizados. Finalmente los cirujanos son debidamente
entrenados en nunca tocar ninguna parte de la superficie filtradora de la mascarilla. Todas estas características de
alta asepsia sólo posibilitan reducir los efectos negativos del uso de mascarillas, sin embargo no los previenen y
con el uso rutinario conducen a muchos daños colaterales así como a incrementar el riesgo de infección

14
bacteriana17. Si esto es así para con los cirujanos en una sala quirúrgica, la situación se complica enormemente
en un ambiente sin estas condiciones como por ejemplo niños utilizando mascarillas sistemáticamente en un salón
de clases, en un supermercado o en un bus público (véase la comparación en la Figura 3). De esta manera no
sirve de nada el argumento de que “es seguro porque los cirujanos y médicos la utilizan”. Realmente el uso de
mascarillas fuera de una sala de cirugía no ofrece protección alguna contra infecciones ni contra virus como el
Coronavirus, cuyo diámetro en muchas cepas [variantes] es menor que el diámetro mínimo de la maya de micro
filtrado de la mascarilla18.

Figura 3
COMPARACIÓN DEL USO DE MASCARILLAS ENTRE UNA SALA DE CIRUGÍA Y UN SALÓN DE CLASE

Fuente: diagramación y elaboración del Autor, 2021.

Inclusive, la inutilidad del uso de mascarillas para prevenir contaminación bacteriana en las salas de cirugía ya
había sido documentada desde hace más de 4 décadas. Ritter et al. (1975) encontraron que el uso de mascarillas
quirúrgicas no generaba ninguna diferencia en el conteo bacteriano en las salas de cirugía independientemente de
que las puertas estuvieran abiertas, cerradas o medio abiertas. Igualmente encontraron que la contaminación
bacteriana ambiental en la sala de cirugía incrementaba sustancialmente cuando el personal médico ingresaba a
la sala utilizando mascarillas tapabocas. También observaron que el conteo bacteriano era prácticamente similar
en el personal médico portador de mascarillas contra el mismo personal sin portar mascarillas. Igualmente Zhiquing
et al. (2018) encontraron que a partir de las 2 horas de uso, la mascarilla quirúrgica utilizada por los cirujanos tenía
un considerable mayor recuento bacteriano que la medición en lugares no utilizados dentro de la sala de cirugía.

17
Solamente está justificado el uso de mascarillas en situaciones donde el paciente es susceptible de adquirir una infección, d onde se cortan
y taladran huesos, se practican traqueotomías, se practican neurocirugías, se realizan procedimientos vasc ulares y ortopédicos delicados, o
cualquier otro procedimiento quirúrgico donde se liberan aerosoles o partículas aéreas comprometedoras. Sin embargo en las cirugías limpias
no se recomienda su uso.
18
Las mascarillas N95 argumentan tener protección hasta para 0,3 micrones [1 micrón (µm) es una millonésima parte de un metro].
Comparativamente las partículas de polen están por los 10 µm y el COVID-19 oscila entre 1,4 µm a 0,06 µm. Las partículas inferiores a 0,3 µm,
debido a su bajísimo peso, se mueven con un patrón aleatorio de zig-zag (Movimiento Browniano), y esto hace que sean más sensibles a ser
movidas desde el aire hacia adentro de la mascarilla por los fuertes flujos de aire inhalado producidos entre las hendiduras de la mascarilla
ubicadas en el tabique nasal o sobre la piel de las mejillas y mentón. Y de igual manera las partículas mayores a 0,3 µm atrapadas al exterior
de la mascarilla pueden ser movidas por el flujo de aire al interior de la mascarilla. Esto quiere decir que una mascarilla q ue no se coloque de
manera 100% hermética (esto sería algo así como una escafandra de buzo sellada y conectada al traje y al tanque de oxígeno), resulta inútil
para prevenir el COVID-19 y sus variantes.

15
Lipp (2014) hace un estudio de revisión científica donde se involucraron tres Randomized Controlled Trials (en
1984, 1991 y 2010) con un total de 2.106 cirujanos participantes y concluyó que utilizar mascarilla tapabocas
durante una cirugía limpia no incrementaba ni reducía el riesgo de adquirir infecciones posoperatorias en el sitio,
por lo tanto dejó abierta la posibilidad de no utilizarlas. Da Zhou et al. (2015) concluyen que el uso de mascarilla
no necesariamente previene al paciente y al médico de contraer contaminación infecciosa. Skinner & Sutton (2001)
concluyen que existe evidencia que indica una reducción significativa en infecciones posoperativas cuando el
personal médico de la sala de cirugía practica el procedimiento sin mascarilla. Atkeson et al. (2020), evalúan 23
países y concluyen que las Intervenciones No-Farmacéuticas (cuarentenas, restricción en viajes, uso de
mascarillas, etc.) no afectaron la transmisión global del virus COVID-19, es decir, fueron inútiles para su propósito.
Un meta-análisis relevante es el de Xiao et al. (2020), el cual fue colgado en el sitio web del CDC (Center for
Disease Control and Prevention)19. Dicho artículo concluyó que el uso de mascarillas no provee una reducción
significativa para las transmisiones virales y de la influenza.

Por supuesto existe también amplia literatura científica que avala el uso de tapabocas. Quassem et al. (2020)
evalúan el caso de 18 RCTs para uso de N95, implementados en 11 países y con más de 35.000 participantes, sin
embargo el estudio se publicó recién culminó el Great Lockdown, y un año después de tener un uso sistemático
de N95, el contexto es muy diferente a nivel poblacional (no a nivel del individuo); además dicen que no hay
evidencia disponible en la efectividad de la reutilización y del uso extendido del N95 (Ibid. 643) y este es el
comportamiento más común durante el periodo post-Pandemia para la mayoría de individuos que utilizan FFP2.
Adicionalmente sólo mencionan que el uso de mascarillas sólo involucra riesgos insignificantes como disconfort,
dificultad al respirar y dolor de cabeza. De toda la literatura que ha salido al respecto existe un estudio muy
específico [véase Chu et al. (2020)] 20 que fue publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet y fue
encomendado por la WHO (World Health Organization) para justificar la política global de uso de tapabocas
obligatorio para toda la población mundial. Sin embargo dicho estudio contiene errores, falsificación de datos y
malas interpretaciones con relación al uso de tapabocas en la Pandemia de Covid-1921. Además utiliza algunos
artículos de pre impresión (en MedRxiv) que no han sido revisados por pares académicos, los cuales no deben ser
utilizados para guiar prácticas médicas ni ningún tipo de política pública, de acuerdo a las políticas establecidas
por el editor22 y por la comunidad científica.

3 RIESGOS ASOCIADOS A LA PRIVACIÓN DE OXÍGENO POR EL USO DE MASCARILLAS

La regulación internacional exige la existencia de mínimo 20% de oxígeno para trabajar en condiciones seguras.
Niveles normales de oxigeno arrojan valores de 20% a 21%. Cuando se coloca un tapabocas el nivel de oxigeno
cae a más o menos 17,3% en cerca de 7 segundos de estar respirando con el tapabocas23, este nivel de 17,3%
de oxigeno está por debajo de la reglamentación, es altamente peligroso y conduce a generar problemas
neurológicos, dolores de cabeza, cansancio, disneas y polipneas (taquipnea y batipnea), entre otras patologías de
corto plazo. Se ha demostrado que si un tapabocas se utiliza por varias horas puede reducir los niveles de
oxigenación de la sangre arterial (hipoxia) en aproximadamente un 20% [Beder et al. (2008)], situación que puede
conducir rápidamente a una pérdida de la consciencia. También se ha demostrado que la hipoxia está asociada a

19
Véase: https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/26/5/19-0994_article, mayo de 2020.
20
Véase: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6915e5.htm?scid=mm6915e5w,
https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0140673620311429?token=BE7A66D5F66F591ED850CC9450A2D30E6F3DF046EE36EFD5C14C
09AFDD1A1A9257003098AAA88CC2BE32E7B26F06262A&originRegion=us-east-1&originCreation=20210706193847
21
Véase las críticas y los argumentos en el web de SWISS POLICY RESEARCH: https://swprs.org/who-mask-study-seriously-flawed/, también
http://economicsfaq.com/retract-the-lancets-and-who-funded-published-study-on-mask-wearing-criticism-of-physical-distancing-face-masks-
and-eye-protection-to-prevent-person-to-person-transmissi/
22
Véase: https://www.medrxiv.org/. Este sitio se fundó en 2019 para publicar literatura científica médica no revisada por pares, ni publicada en
journals académicos, es decir, no permite tener literatura científica adecuadamente evaluada y sometida a juicio crítico.
23
Este dato se obtiene con una mascarilla FFP2 y un monitor para medición de oxígeno MX6 iBRID debidamente calibrado (véase la
especificación de este monitor en: https://www.indsci.com/en/gas-detectors/by-gas/oxygen-o2/, https://www.industrial-needs.com/technical-
data/gas-detector-mx6-ibrid.htm). El valor de la medición difiere con el material de la mascarilla y las características del individuo que lo utiliza.

16
disfunciones del sistema inmunitario24. La hipoxia puede inhibir las células CD4+ T-Lymphosite (el Cluster
Designation 4 positivo de los linfocitos T), la cual es el tipo de células que el SIA utiliza para combatir las infecciones
que el SII no pudo combatir. Este mecanismo se da porque la hipoxia incrementa el nivel del componente HIF-1
(Hypoxia Inducible Factor-1) y además estimula los Tregs, que corresponden a células con poderosas propiedades
inhibidoras del SII. De esta manera la mascarilla incrementa el riesgo de infección y por tanto la severidad, en este
caso del COVID-19. El corazón necesita oxígeno para sobrevivir, pero si éste se priva del oxígeno necesario
entonces la sangre se comienza a coagular y esto puede conducir a ataques cardio-vasculares. De esta manera
la hipoxia aumenta el riesgo de la formación de trombos en sangre (que es la misma situación que se ha reportado
a nivel mundial tanto por los efectos del coronavirus como por los efectos adversos de la vacuna)25. Véase el
esquema de la secuencia de eventos en la Tabla 2.

Tabla 2
SECUENCIA DE EVENTOS PRODUCIDA POR LA HIPOXIA INDUCIDA POR EL USO DE MASCARILLA
EVENTO MECANISMO DE ACCIÓN
Disminuye el nivel de oxígeno en la hemoglobina Desarrollo de trombos y coagulación de la sangre arterial.
Induce disnea moderada y/o severa Produce sensación de ahogo, falta de aire y cansancio.
Disminuye saturación de oxígeno (SO₂ < 92%) Incrementa pulso cardiaco por encima del límite seguro.
Disminuye en una mayor proporción la PO₂ A mayor temperatura mayor caída de la SO₂.
Produce polipnea compensatoria Incrementa taquipnea e incrementa batipnea.
Induce respiración por via aérea inferior (bucal) Disminuye óxido nítrico y nivel de absorción de oxígeno.
Produce potentes flujos (jets) de aire exhalados Mayor desplazamiento de jets hacia abajo y hacia atrás.
Produce deshidratación y disminución de saliva Incrementa la producción de bacterias anaeróbicas.
Produce disboiosis en microbiota oral e intestinal Incrementa el desarrollo de bacterias altamente patógenas.
Incrementa la carga viral dentro de la mascarilla Incrementa el riesgo de adquirir una neumonía bacteriana.
Disminuye la acción del sistema inmunológico Inhibe CD4+ T-L, incrementa HIF-1, incrtementan los Tregs.
Incrementa el riesgo de contraer COVID-19 Furina del SARS-CoV-2 causa mayor daño a nivel pulmonar.

Fuente: conceptualización y elaboración del Autor, 2021.

ALTERACIÓN DE LA SATURACIÓN DE OXÍGENO Y LA PRESIÓN PARCIAL DE OXÍGENO ARTERIAL

Beder Op. Cit. evalúan los efectos negativos del uso de la mascarilla quirúrgica en la saturación de oxigeno de la
hemoglobina, en cirujanos que practican procedimientos quirúrgicos (la muestra evalúa personas no-fumadoras,
sin ninguna enfermedad pulmonar crónica, y las mascarillas son completamente estériles). Esta investigación
demuestra que los cirujanos experimentan un decrecimiento significativo en la Pulsación Arterial de la Saturación
de Oxigeno (SO2) y un pequeño incremento en el pulso cardiaco después de una hora26. Además encuentran que
en cirujanos mayores de 35 años de edad decrecen más los niveles de SO2. Una pequeña disminución en los

24
El sistema de defensa del cuerpo humano es el sistema inmunológico. Este comprende dos partes: el Sistema Inmune Innato (SII, de acción
inmediata; neutrófilos, monocitos, natural killers, células epiteliales, macrófagos, etc.) y el Sistema Inmune Adquirido (SIA, de acción retardada;
linfocitos T, B, marcadores de superficie, inmunoglobulinas, anticuerpos, etc.). El sistema inmune es muy sensible a estresores [toxinas (CO2,
grafeno, formaldehido, proteína Spike del mRNA de la vacuna para Covid-19, venenos, micotoxinas, etc.), radiaciones electromagnéticas,
antígenos de superficie, etc.). La exposición continua a este tipo de estresores genera, desde el punto de vista inmunológico, dos tipos de
respuesta no convenientes. La primera se refiere a la acción del sistema inmune innato el cual empieza a multiplicar una y otra vez las células
de defensa (macrófagos, natural killers, etc.), generando citoquinas de alarma (interleukinas1-6) y quimioquinas para poder contrarrestar el
agente infeccioso que ingresa al organismo mediante procesos de quimiotaxis, fagocitosis y mecanismos microbicidas; sin embargo, en e l
proceso, esta situación se convierte en la fase temprana de la oncogénesis. La segunda se refiere a la acción del Sistema Inmune Adquirido o
Adaptativo el cual comienza a multiplicar los linfocitos T y a desarrollar anticuerpos contra los antígenos que ingresan, y con la persistencia de
estos, y en muchos casos la falta de reconocimiento del agente infeccioso, el sistema inmune genera anticuerpos antiinmunitarios que atacan
al mismo sistema produciendo, con el tiempo, las enfermedades autoinmunes (celiaquía, tiroides, diabetes, etc.), las alergias y coadyuvan al
desarrollo de las enfermedades crónicas.
25
Véase al respecto https://www.cdc.gov, https://www.who.org, entre otros.
26
La PO2 se debe encontrar en 100% en un individuo normal. La PO 2 por debajo de 92% clínicamente se considera una señal de alerta. Como
regla general, a partir del rango de 100% pequeñas caídas de la saturación de oxígeno significan grandes caídas en la presión parcial de
oxígeno, y esto trae consecuencias muy complicadas en la parte cardiaca y respiratoria y conduce a desarrollar hipoxias crónicas e hipoxias
latentes. El pulso cardiaco corresponde al número de latidos cardiacos por minuto (lpm) y se mide en diferentes límites decrecientes de acuerdo
al incremento del rango de edad: niños de 3-4 años (80-120 lpm), niños de 5-6 años (75-115 lpm), niños de 7-9 años (75-110 lpm), niños
mayores de 10 años y adultos (60-100 lpm), atletas permanentes (40-60 lpm). Un nivel por encima genera taquicardia y por debajo bradicardia.

17
niveles de SO2 refleja una enorme disminución en los niveles de la Presión Parcial de Oxigeno en la Sangre Arterial
(PO2 o PaO2). Mrozek et al. (2012) aclaran que el flujo de sangre cerebral cambia con correlación positiva con el
cambio de la temperatura, y esto tiene implicaciones importantes en la relación SO2 y PO2. Véase en la Figura 4
que una caída de 20% en SO2 significa una caída de 70% de PO2 a 23º C, a medida que la temperatura aumenta
cambia más drásticamente esta relación. Dicho de otra manera, un mismo nivel bajo de PO2 a diferentes
temperaturas crecientes, i.e., 23º C, 30º C, 37º C y 44º C, muestra una desmejoría notable de la Saturación de
Oxigeno, pasando de niveles del 80% hasta niveles del 30%. De esta manera el uso de las mascarillas por más
de una hora, y sobre todo en temperaturas ambientales altas, o bajo la influencia de equipos que producen
radiación electromagnética de alta frecuencia con efectos termales (e.g., routers, celulares 5g, antenas de alta
potencia, etc.), bajan el oxígeno arterial lo suficiente como para producir efectos físicos y psicológicos graves. La
desaturación arterial del O2 es una condición crítica para adquirir la enfermedad del Covid-19, debido a que el
SARS-CoV-2 tiene una habilidad especial para infectar de manera agresiva las células de una persona, si ésta
tiene la SO2 por debajo de 92%. Por esa razón las personas que utiliza mascarilla compulsivamente son más
propensas a adquirir el Covid-19 así se hayan vacunado completamente. Lo anterior se debe a la molécula furina
(furin cleavage site) encontrada en el SARS-CoV-2, la cual incrementa notablemente la virulencia del patógeno.
La furina está expresada en concentraciones significativas en el tejido pulmonar humano y por lo tanto, si este
virus está circulando por el tracto respiratorio, se vuelve muy letal cuando llega al pulmón. Adicionalmente entre
más tiempo se utilicen las mascarillas en estas condiciones más efectos adversos de diferente índole van
apareciendo.

Figura 4
RELACIÓN ENTRE LA SATURACIÓN Y LA PRESIÓN PARCIAL DE OXÍGENO EN LA HEMOGLOBINA

Fuente: Mrozek et al. (2012, 4). Pequeñas disminuciones de SO2 generan grandes disminuciones de PO2.

Por lo tanto las mascarillas no sólo son inefectivas sino que incrementan el riesgo de transmisión del virus SARS-
CoV-2 en la población que la utiliza compulsivamente. La falta de oxígeno en la sangre y el subsecuente incremento
de dióxido de carbono en la sangre, producidos por el uso de la mascarilla, estimulan en el organismo una
respuesta compensatoria automática a nivel del córtex, esto es, el cambio de los niveles de los gases arteriales
resulta en un incremento en la frecuencia y la profundidad de las respiraciones (polipnea inducida) hasta pasar de
la respiración nasal a la respiración bucal (véase la Parte 6). Esto tiene grandes implicaciones en el riesgo de
infección pulmonar debido a que cada respiración va a contener menos oxígeno y mayor cantidad de partículas
infecciosas patógenas que ingresan como un tubo de aire, desde las dilataciones del tapabocas a la fosa nasal y
se depositan en lo más profundo del pulmón. Adicionalmente estos efectos se amplifican debido a que la carga
patogénica de los tapabocas es muy alta y estos patógenos también se aspiran con mayor frecuencia y profundidad
hacia el pulmón, y paralelamente el uso de tapabocas, a medida que se acumulan las horas de uso, genera
deshidratación y esto hace decrecer la cantidad de saliva en la boca, lo que trae efectos adversos en la microbiota
oral (disbiosis) y conduce a un riesgo alto de adquirir infecciones y bacteriemias (véase al respecto la Parte 5).

18
FORMACIÓN DE JETS DE AIRE PELIGROSOS CAUSADOS POR EL USO DE LA MASCARILLA

Los jets (chorros/flujos) de aire producidos por la respiración con mascarilla incluyen la formación de jets hacia
abajo, el frente por las mejillas, las cejas, la frente y hacia atrás. Si bien las mascarillas son recomendadas para
disminuir los efectos de los jets y aerosoles frontales, generan una enorme externalidad negativa con relación a
los jets hacia abajo y hacia atrás. Viola et al. (2021) realizan una investigación acerca del comportamiento de los
jets en la respiración con diferentes tipos de mascarilla y encuentran que los jets más peligrosos corresponden a
los jets hacia atrás y hacia abajo causados principalmente por la mascarilla quirúrgica. Para mostrar esos jets
utilizan la técnica de Imagen Schlieren o estrioscopía, que consiste en una técnica óptica que permite fotografiar
la variación de densidad de un fluido. En la Figura 5 se puede observar que una persona que esté hablando con
una mascarilla, o que ya presente disnea, suele respirar de manera fuerte, y libera chorros de aire que escapan
por ambos lados frontales de la mascarilla, se proyectan con gran velocidad hacia atrás de la cabeza y muestran
un mayor desplazamiento de partículas, comparativamente con una persona que no utiliza mascarilla. Esto significa
que un individuo con Covid-19 o cualquier otro tipo de infección respiratoria o gingival, al hablar o toser libera
peligrosos chorros de aire con un alto contenido de partículas patógenas, virus, bacteria y elementos tóxicos que
contenga la mascarilla a una mayor velocidad y con un mayor desplazamiento y carga patogénica, poniendo en
mayor riesgo a personas que estén por debajo o detrás de dicho individuo. Es importante tener en cuenta que la
carga viral dentro de la mascarilla es bastante más alta. Esta situación es de alta relevancia en un contexto donde
por ejemplo existan niños sentados escuchando una clase presencial, con el profesor dando la clase de pie, o
estando detrás de una fila de personas que están hablando con mascarillas puestas.

Figura 5
USTILIZACIÓN DE MASCARILLA Y LIBERACIÓN DE PELIGROSOS FLUJOS/ JETS DE AIRE

Fuente: tomado y adaptado de Viola et al. (2021). Observe que la dispersión aumentada del flujo de aire
exhalado por el individuo se localiza en todas las direcciones, especialmente hacia abajo y por detrás.

El cerebro humano es muy sensible a la deprivación del oxígeno. En áreas sensibles del cerebro, como el
hipocampo, existen neuronas que no pueden sobrevivir más de tres minutos sin el oxígeno adecuado. Los síntomas
iniciales agudos de la deprivación de oxigeno son: somnolencia, mareos, dolor de cabeza, pérdida de tiempo de
reacción, fallas en la concentración, es decir fallas estructurales del sistema cognitivo del niño/adolecente. El
problema está en que si la deprivación de oxígeno se vuelve crónica, todos estos síntomas desaparecen
eventualmente pero la eficiencia cognitiva empieza a disminuir y la deprivación de oxígeno al cerebro continúa en
una fase de latencia activa. Lo anterior conlleva a una inadecuada mitosis de las células nerviosas y a un proceso
neurodegenerativo sistemático, el cual se manifestará después de algunos años en daño cognitivo severo,
demencia y otras enfermedades neurodegenerativas. La evidencia científica demuestra que las células nerviosas,
a diferencia de las otras células, no se regeneran, y para las que se dañan o mueren el proceso es totalmente
irreversible. En los niños/adolecentes cada órgano es metabólicamente muy activo, especialmente el cerebro, los
pulmones y el corazón, y esto implica una mayor necesidad de oxígeno continuo por parte de estos. De esta
manera la deprivación sistemática de oxigeno no sólo ocasiona daños en el cerebro sino también en los pulmones,
en el corazón, en los riñones y en otros órganos fundamentales27.

27
Los consecuencias por la deprivación de oxígeno (por el uso de tapabocas) y por la exposición a radiación de alta frecuencia son muy
similares a las patologías que los médicos asesores de la WHO comunicaron como consecuencias o efectos de largo plazo de l os primeros

19
Sin necesidad de más argumentos, la ecuación es así de simple: los niños/adolecentes necesitan su cerebro para
aprender y su corazón para vivir y tanto el cerebro como el corazón necesitan el oxígeno adecuado para funcionar.
Es muy importante tener en cuenta que desde una perspectiva totalmente médica, bajo ninguna circunstancia las
mascarillas deben ser utilizadas por niños o personas que padecen de asma, síndrome de Asperger, desorden
postraumático, claustrofobia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, autismo, cuadros de ansiedad, o cualquier
otro tipo de enfermedad pulmonar crónica.

4 RIESGOS ASOCIADOS A LA INHALACIÓN EXCESIVA DE CO2 POR USO DE MASCARILLA

El organismo humano tiene muchos mecanismos inmunológicos para mitigar la elevación de ciertas cantidades de
dióxido de carbono (CO2) que se inhalen ocasionalmente, sin embargo, cuando se utiliza compulsivamente una
mascarilla tapabocas el organismo se expone de manera crónica a niveles elevados de CO2 lo que lleva a adquirir
hipercapnia, es decir, una alta concentración de CO2 en la sangre arterial, producida por la inhalación del CO2
exhalado. Véase en la Figura 6 los niveles de dióxido de carbono y oxígeno obtenidos dentro de mascarillas
utilizadas por niños, y su comparación con los límites estándares seguros.

Figura 6
CONCENTRACIÓN DE CO2 Y O2 DENTRO DE MASCARILLAS TAPABOCAS UTILIZADAS POR NIÑOS

Fuente: diseño y elaboración del Autor basado en Walach et al. (2021), Pifarré et al. (2020), valores de monitores
MX6 iBRID y AZ 7722 CO2 / Temp / RH. Las mascarillas utilizadas fueron FFP/quirúrgicas, completamente estériles.

pacientes que contrajeron el Covid-19 a inicios del año 2020, i.e. afectaciones cardiacas, pulmonares, demencia, etc., que según ellos, después
de su recuperación inicial, su inmunidad duraría aproximadamente 4 meses y entonces volverían a tener complicaciones médicas (comunicado
de prensa de http://www.who.org, septiembre de 2020). Adicionalmente estos son también varios de los efectos adversos reportados
sistemáticamente por la vacuna de COVID-19, a partir de enero de 2021 (véase nuevamente EudraVigilance y VAERS).

20
Fletcher et al. (2006) evalúan la relación entre el cambio en la Presión Parcial de Dióxido de Carbono (PCO2)28 y
su influencia en el nivel de Flujo de Sangre Craneal (FSC). La hipercapnia inducida por el uso de mascarilla produce
el incremento de la PCO2; a su vez una elevación de la PCO2 causa vasodilatación de los canales de las arteriolas,
lo que conduce a una reducción en la resistencia vascular periférica, la cual está directamente implicada en el flujo
de sangre en el cráneo, los cambios en el tiempo de circulación cerebrovascular y la velocidad del flujo en las
arterias cerebrales. Mrozek Op. Cit. argumentan que al bajar la temperatura del cerebro, disminuye el volumen
intravascular cerebral y la presión intracraneal. Esto significa que la hipotermia baja la presión intracraneal y la
hipertermia la aumenta. Igualmente a medida que baja la temperatura entonces el dióxido de carbono disminuye
en el cerebro y por lo tanto la presión parcial de dióxido de carbono. Igualmente el PH (Positrón de Hidrógeno) es
modificado de acuerdo a la temperatura, i.e., la hipotermia conduce a alcalosis y la hipertermia produce acidosis,
de esta manera el CO2 cruza la barrera hemato-encefálica y transfiere la acidosis al entorno extracelular. De esta
manera el aumento de la PCO2 modula no solamente la reducción rápida del flujo de sangre (disminuida en oxigeno
por la hipoxia inducida también por el tapabocas) que va al cerebro sino también al corazón y al pulmón, y significa
que respirar excesivo CO2, en un entorno de alta temperatura ambiente (verano intenso) o en contextos de alta
radiación termal (un teléfono celular prendido colocado en la oreja por más de 20 minutos), puede conducir, en el
corto e o en el largo plazo, a desarrollar embolias, ictus, muerte súbita y accidentes pulmonares y/o
cardiovasculares, entre múltiples complicaciones graves. Véase en la Tabla 3 los mecanismos de acción del CO2
en el organismo.

Tabla 3
SECUENCIA DE EVENTOS PRODUCIDOS POR LA HIPERCAPNIA INDUCIDA POR EL USO DE MASCARILLA

Orden Desarrollo de Evento Directo o Indirecto


1. Incrementa dióxido de carbóno (CO₂) inhalado.
2. Incrementa dióxido de carbóno (CO₂) arterial.
3. Desarrollo de hipercapnia leve o aguda.
4. Incrementa la presión parcial de CO₂ (PCO₂).
5. Incrementa vasodilatación arterial en el córtex.
6. Disminuye el flujo de sangre al cerebro, al pulmón, al corazón
y a otros órganos.
7. Un aumento rápido de la temperatura corporal y encefálica
incrementa mucho más el volumen intravascular, la presión
intracraneal, el CO₂ en el cerebro y a su vez la PCO₂ arterial.
8. Desarrollo de asidósis respiratoria (PH > 7,45).
9. El CO₂ cruza las barreras hematológicas y transfiere acides a
las demás células sanas. Incrementa CO₂ en los pulmones.
10. Riesgo de embolia, ictus, muerte súbita, ACV.

Fuente: sistematización y elaboración del Autor, 2021.

Aunque la capacidad de difusión del monóxido de carbono (DLCO) y el cálculo del Gradiente Alvéolo Arterial, dan
ventajas extras de eliminación, cuando se inhala, en este caso, CO2 más allá de lo normal, el uso compulsivo de
mascarillas perfectamente podría sobrepasar dichas ventajas, y además, debido a otros riesgos colaterales por el
uso de la mascarilla, muchos individuos podrían adquirir precisamente algún tipo de enfermedad alveolar como
v.g. neumonías bacterianas (por disbiosis oral) o fibrosis pulmonar derivada de la inhalación sistemática de
microfibras, y esto va a conducir a que sí se vuelva un riesgo adicional la intoxicación por CO2 e dichos individuos.
Pifarré et al. (2020) concluyen que el uso de tapabocas en adultos en una situación de descanso reduce la
disponibilidad de oxigeno más o menos en 14% al tiempo que incrementa en 30 veces la aspiración de niveles de
CO2. Igualmente el uso de mascarillas durante actividades de ejercicio (i.e. niños corriendo en el recreo)
incrementan la concentración de CO2 a niveles peligrosos con alto riesgo de contraer hipoxia e hipercapnia. Los
estándares americanos e internacionales29 establecen un límite de toxicidad máximo de 5.000 ppm (partes por

28
La PCO2 intracraneal se puede analizar a través de la aplicación de un Doppler de Ultrasonido Transcraneal.
29
Véase las normas de seguridad y salud ocupacional OSHA (Ocupational Safety and Health Administration) en e.g.
https://www.osha.gov/dts/sltc/methods/inorganic/id172/id172bkr.html, también se pueden ver las normas en https://www.cdc.gov/niosh/pdfs/76-
194b.pdf?id=10.26616/NIOSHPUB76194.

21
millón) de CO2, es decir es el límite máximo para una exposición diaria. Niveles entre 250-350 ppm de CO2 están
asociados a un nivel normal de CO2 en un espacio exterior al aire libre. Niveles entre 350-1.000 ppm de CO2 están
asociados a espacios ocupados en recintos semicerrados. Niveles entre 1.000-2.000 ppm de CO2 están asociados
a espacios confinados con un aire pobre y con equipos de aire acondicionado (AA) que reciclan el mismo aire.
Niveles entre 2.000-5.000 ppm de CO2 están asociados a espacios con aire viciado, sofocante y congestionado;
la exposición sistemática a estos niveles puede ocasionar incremento del ritmo cardiaco, dolor de cabeza,
somnolencia, nausea, pérdida de atención, entre otros síntomas de corto plazo. Niveles mayores a 5.000 ppm de
CO2 están asociados a grave toxicidad por inhalación de CO2 y deprivación de oxígeno en espacios con muy pobre
aire e inclusive con presencia de otros agentes aéreos peligrosos.

La gran externalidad negativa es que cuando se utiliza un tapabocas (tela, FFP y quirúrgico) los niveles de CO2
traspasan entre pocos segundos a pocos minutos (dependiendo de cada contexto específico y la diversidad
biológica de cada individuo) el límite de 5.000 ppm30 y comienza a ocasionar lesiones severas en el organismo. El
problema es que, al igual que las radiaciones electromagnéticas, el CO2 en altas concentraciones no se huele, no
se siente y no se ve, y por eso no se establecen las debidas medidas de seguridad. Como medida de precaución
no se recomienda en absoluto su uso en actividades de carácter permanente, como es el caso de la jornada escolar
de un niño, o en actividades de ejercitación. En la Figura 7 se puede observar algunos de los efectos adversos en
las diferentes partes del cuerpo, de la inhalación sistemática de diferentes concentraciones de CO2.

Figura 7
EFECTOS TÓXICOS INMEDIATOS MULTIORGÁNICOS DEL CO2 EN DIFERENTES CONCENTRACIONES EN EL AIRE

Fuente: Häggström, Mikael (2014). "Medical gallery of Mikael Häggström 2014". WikiJournal of
Medicine 1 (2). DOI:10.15347/wjm/2014.008. ISSN 2002-4436. Public Domain, descargada el
26/julio/2021. Síntomas reportados en orden de las manecillas del reloj: somnolencia, narcosis leve,
mareos, confusión [falta de atención], dolor de cabeza, inconciencia; sudoración; incremento de los
latidos cardiacos y la presión arterial; temblor muscular; disnea, disminución auditiva; visión borrosa.

30
Un monitor de CO2 de la referencia AZ 7722 CO2 / Temp / RH de AZ Instrument (véase en https://www.az-instrument.com.tw/es/product-
616373/CO2-y-Temp-amp-RH-con-rel%C3%A9-7722-AZ.html) tiene un rango de medición de 1 – 9.999 ppm de CO2. Cuando la boquilla de
este monitor se coloca desde abajo dentro de un tapabocas convencional FFP N95 (de 3M) en uso por un niño pequeño, en menos d e 10
segundos de respiración normal sobrepasa el límite máximo del monitor, i.e. 10.000 ppm. Con tapabocas médicos y de tela hace lo mismo en
aproximadamente 14 segundos. Esto significa que un niño o cualquier persona que esté obligada a utilizar tapabocas de manera rutinaria va a
presentar en el mediano plazo un daño irreversible en su cerebro, corazón y en otros órganos vitales. Estos son datos reales, a pesar de que
los medios masivos y muchos estudios científicos (financiados por la industria) digan que el uso de tapabocas no implica ning ún problema ni
riesgo colateral (al igual que dicen lo mismo con las vacunas, las radiaciones electromagnéticas, los químicos alimentarios, etc.). Por ejemplo
Geiss (2021) elabora un estudio encomendado por la Comisión Europea, de la medición del nivel de CO2 en tres referencias diferentes de
mascarilla en uso por un adulto (quirúrgica, N95 y tela). De acuerdo a su metodología de medición (introduce un tubo pequeño alineado al
tabique nasal el cual ingresa al interior de la mascarilla), obtiene concentraciones máximas de CO2 por debajo de 3.000 ppm, que considera no
peligrosas, lo cual es muy diferente a la toma directa de niveles de CO2 con el monitor AZ 7722 CO2 / Temp / RH de AZ. El aporte relevante
de dicha investigación es que tanto la mascarilla quirúrgica, como la N95 y la de tela present an iguales niveles de concentración de CO2,
medidos para diferentes actividades físicas. El problema es que con tanta desinformación que existe en el medio se ha perdido algo esencial
para la supervivencia del ser humano: el sentido común.

22
El proceso de la respiración produce un desecho metabólico que es el anhídrido carbónico (CO 2); la existencia
sistemática de CO2 en el cuerpo tiene otro efecto colateral y es que acidifica la sangre (PH > 7,45), es decir, induce
una acidosis respiratoria que es cuando los pulmones no pueden expulsar adecuadamente el CO2 y esto afecta el
sistema inmune en el corto plazo (al igual que lo hace la hipoxia). Cuando este desecho es reciclado en el
organismo, significa que el CO2 vuelve a los pulmones y a la sangre, comienza a envenenarla y conduce a generar
hipercapnia peligrosa y desregulación del sistema inmune, conduciendo a mediano plazo a generar procesos
oncogenéticos (véase la Parte 5, acerca de los efectos en la microbiota oral), que se agravan al adicionarle los
efectos de la excesiva humedad generada por el vapor de la respiración con tapabocas, y conduciría a generar un
ambiente propicio para la proliferación metabólica de patógenos bacterianos, fúngicos, virales, parasitarios que se
encuentran naturalmente en el aire. Todo este escenario es altamente peligroso para niños que se les recomiende
utilizar tapabocas especialmente a la hora de jugar y correr en los recreos escolares y para personas con neumonía
grave, insuficiencia cardiaca, asma, síndrome de Guillaín-Barré (polineuropatía desmielinizante inflamatoria aguda)
y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, debido a que su condición genera acidosis respiratoria per se.

Walach et al. (2021) realizan una investigación muy importante en una muestra representativa de 45 niños (20
niñas y 25 niños) escolares de una escuela de Alemania, donde sus políticas sanitarias son el uso de tapabocas
permanente para todos los niños escolarizados (para mediados de 2021 en Alemania en general la política de uso
de tapabocas en los colegios es mayoritariamente opcional, aunque esto podría cambiar cuando se agudice la
cuarta ola de Covid-19). La muestra consistió en niños completamente saludables, con edades que oscilan entre
6 y 17 años, que usaron tapabocas estériles durante 15 minutos. El salón de evaluación se ventiló adecuadamente
para que al inicio del experimento el nivel de CO2 en el aire fuera de 0,1% (1.000 ppm). Las mediciones oscilaron
entre 0,6% (6.000 ppm) y 2,5% (25.000 ppm), véase la Figura 8.

Figura 8
NIVEL DE CONCENTRACIÓN POR VOLUMEN DE CO2 DE ACUERDO A LA EDAD DEL NIÑO

Fuente: Walach et al. (2021).

El estudio obtuvo valores promedio similares de 13.120 ppm y 13.910 ppm de CO2 en las mascarillas quirúrgicas
y las FFP respectivamente. Todos estos niveles se alcanzaron antes de los 3 minutos de uso. Este dato es muy
relevante, pues un niño en edad escolar debe utilizar tapabocas en promedio 270 minutos al día y esta situación
amplifica enormemente los riesgos. Sin embargo el hallazgo más significativo de dicho estudio fue que la curva de
tendencia mostró que los niños más pequeños eran los que arrojaban los niveles más altos de CO2 dentro de las
mascarillas tapabocas (el valor más alto lo tuvo un niño de 7 años de edad), en cierta manera esto tiene alguna
coherencia con los hallazgos encontrados en Geiss Op. Cit., es decir, para el metabolismo de los adultos no parece
haber mucha preocupación por los “moderados” niveles de CO2 dentro de las mascarillas, pero para los niños

23
pequeños sí existe una gran preocupación por los altos niveles de CO2 dentro de las mascarillas. Esto tiene serias
implicaciones especialmente para niños de primera infancia y de infancia intermedia, con mayor razón cuando en
el caso de países como USA, para julio de 2021, el CDC recomendó que los niños entre 2 y 5 años de edad
también deben utilizar tapabocas31.

El marco jurídico, en muchos países y en este caso en Alemania, prohíbe tener más de 0,2% o 2.000 ppm de CO2
en salones ocupados por niños. Este estudio demostró que los niños están obligados a inhalar aproximadamente
300% más de CO2 que lo que legalmente está permitido, durante toda la jornada escolar (7 horas al día), durante
5 días a la semana y de manera indefinida mientras dure la Pandemia de Covid-19.

5 RIESGOS ASOCIADOS A LA INHALACIÓN DE QUÍMICOS Y PATÓGENOS PELIGROSOS

El uso generalizado de tapabocas en prácticamente todos los grupos poblacionales va a incrementar los riesgos
de contraer, además del Covid-19, diversos tipos de afectaciones respiratorias, cardiovasculares y cerebrales a la
población general para finales del año 2021 (periodo en que inicia la temporada de dengue en Colombia) y entre
febrero y abril de 2022 (periodo más álgido de la temporada de influenza estacional en el hemisferio norte), debido,
además de los efectos negativos producidos por la hipoxia y la hipercapnia latentes, a los problemas de retención
de humedad, inhalación de sustancias químicas, la difusión de líquidos y la retención de patógenos.

SUSTANCIAS QUÍMICAS TÓXICAS CONTENIDAS EN LAS MASCARILLAS TAPABOCAS

Los científicos Alemanes Michael Braungard y Dieter Sedalk encontraron elementos altamente toxicológicos y
carcinogénicos en la avaluación de los componentes, que realizaron en el periodo Post-Pandemia, de varias
mascarillas tapabocas quirúrgicas y FFP32. Dentro de estos elementos peligrosos, que han sido promovidos
principalmente por algún beneficio tecnológico, estético o epidemiológico, encontraron anilina carcinogénica,
formaldehido, aclaradores ópticos (optical brighteners) CBS-127 (se suele utilizar para mejorar el color de varios
tipos de plásticos). (FWA) Flourecent Whitening Agents (Benzene, Triazine-stilbenes, Coumarins, Imidazolines,
Benzoxazolines, Biphenyl-stilbenes), Green Chemicals Optical Brightenings, sustratos de polímeros, 2-Butanone-
Oxime, Perfluorocarbonos, microplásticos de polypropileno, QUATS (Quaternary Ammonium Compounds), entre
otros. Di Altobrando et al. (2020, 2) también reportan otros alérgenos y químicos peligrosos utilizados en la
producción y en los materiales utilizados para elaborar las mascarillas, como lo son el Dibromodicyanobutane,
Thiuram, Cocospropylenediamin-Guanidinium-Diacetate, Polyurethaneresidual Cross-Linkers, Triglycidyl
Isocyanurate y Bronopol, entre otros33. La toxicidad de todos estos químicos y alérgenos varía desde irritación en
las vías respiratorias, vasoconstricción, desarrollo de bronquitis, nausea, hasta daño hepático, daño del sistema
nervioso central, daños cardiacos, pulmonares, desarrollo de cáncer, entre otros, y se potencia cuando las
personas guardan las mascarillas en los bolsos u otros lugares, donde se incrementa masivamente la fricción de
las fibras (lo que conduce a la abrasión de las fibras y al incremento de la colonización bacteriana en la mascarilla),
y que después entra, como un coctel patogénico, por la vía nasal hacia el pulmón, la sangre y hacia otros órganos
vitales. Por su parte las mascarillas de tela tienen una amplia variedad de potencialmente peligrosas fibras
sintéticas, tinturas y sustancias químicas (muchas de estas de carácter tóxico) y además estas han sido
ampliamente utilizadas durante la Pandemia de Covid-19, debido a que cuando inició la Gran Cuarentena, con la
escases inicial de mascarillas quirúrgicas, miles de empresas en todo el mundo se dedicaron a confeccionar

31
https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/schools-childcare/child-care-guidance.html. Además el CDC recomendó en su
actualización del 9 de julio de 2021 que era obligatorio el tapabocas universal para espacios interiores y que todos los profesores, personal,
estudiantes y visitantes, independiente de su estatus de inmunización, debían utilizar obligatoriamente tapabocas dentro de los colegios.
32
Estudio publicado en el sitio web de la consultora Ecotextile: https://www.ecotextile.com/2021040127603/dyes-chemicals-news/exclusive-
chemical-cocktail-found-in-face-masks.html, en el mes de abril de 2021.
33
Está fuera del alcance de la presente investigación la descripción de la toxicidad específica y los efectos adversos causados por cada uno
de estos componentes químicos y alergénicos, que hacen parte del grupo de elementos tóxicos inhalados por el uso de mascarillas.

24
mascarillas de tela34. Posteriormente, por los altos costos de las mascarillas FFP y quirúrgicas, en miles de hogares
en el mundo los padres fabrican mascarillas hechas-en-casa para el uso diario de sus hijos y de los miembros de
la familia, sin verificar los riesgos de los materiales, su procedencia y las fibras sintéticas de las telas utilizadas
(esto por supuesto trae efectos adversos en la salud asociados a múltiples materiales desconocidos utilizados en
la elaboración de las mascarillas)35. Es importante resaltar que es ampliamente conocido que la exposición
sistemática a microfibras textiles sintéticas (como las de los tapabocas de tela) conduce a adquirir fibrosis
pulmonar, asma, alveolitis, bronquitis crónica, neumotórax espontáneo (filtración de aire en el espacio entre
pulmones y pared torácica), neumonía crónica, bronquiectasia (daño en vías respiratorias pulmonares y gran
secreción de mucosa) y otras complicaciones broncopulmonares y del sistema respiratorio. El desprendimiento y
la consecuente mayor inhalación de las microfibras textiles, se agrava a medida que se lave una y otra vez la
mascarilla de tela. Además, como ya se explicó anteriormente, estas retienen mayor humedad, generan un mayor
riesgo de infección respiratoria, tienen un menor filtrado de partículas, tienen una mayor tasa de reutilización y al
igual que las mascarillas FFP y quirúrgicas producen una alta concentración de CO2 y una deficiencia de O2. Esta
situación es de especial atención debido a que la mascarillas de tela es la referencia más utilizada por los niños
de todo el mundo para la educación escolar presencial en el periodo Post-Pandemia.

NANOPARTICULAS DE ÓXIDO DE GRAFENO (OG) CON EFECTOS TÓXICOS POR VÍA NASAL Y ORAL

EL OG es un nanocompuesto muy particular derivado del grafito; este se ha encontrado tanto en tapabocas FFP
y quirúrgicos (como antimicrobiano), en test RT-PCR36 (como potenciador de respuesta tanto en el test rápido
como en el test de antígeno) y en vacunas para COVID-19 (como nano-adyuvante)37; véase en la Figura 9 la

34
Véase al respecto: https://www.theguardian.com/world/gallery/2020/apr/23/coronavirus-face-masks-around-the-world-in-pictures, todas
estas imágenes también demuestran que la mascarilla de tela se volvió un accesorio de moda y además está sujeta a todo tipo de improvisación,
con todos los efectos adversos resultantes en contaminación bacteriana y deprivación de oxigeno que esto conlleva.
35
Paralelamente al uso de tapabocas, el uso sistemático de geles antibacteriales con triclosan, alcohol (etanol), desinfectantes y otras
sustancias químicas aéreas [véase Nasaroff & Weschler (2004)], causan una disrupción peligrosa en la microbiota y en el epitelio de las manos,
y conducen además a generar una fuerte reacción de dermatitis alérgica, especialmente en los niños y también conducen a acumular toxinas
peligrosas paulatinamente en el organismo, principalmente por el epitelio de las manos, alterando estructuralmente la microbiota epiteli al
benigna de las manos.
36
Las pruebas RT-PCR (Reverse Transcription – Polymerase Chain Reaction Test) corresponden al test estándar para detectar el SARS-Cov-
2; este test no identifica adecuadamente el virus, pues el test detecta el ARN viral pero no identifica si el ARN representa realmente un virus
infeccioso, es decir la prueba PCR no identifica entre un virus infeccioso y un ácido-nucleico no infeccioso [véase Atkinson & Petersen (2020,
1340)], en la medida en que la amplificación de la cadena de polimerasa replica las cantidades de ADN de las células, de esta manera una
persona enferma del virus tendría que tener millones de réplicas del virus en casi todas sus células. Esto significa que la prueba PCR muestra
básicamente todos los virus relacionados, pero para identificar un solo virus en particular (en este caso el SARS-Cov-2) se debe utilizar un
método diferente basado en realizar micrografías electrónicas en una muestra de sangre que especifique comparativamente que es el SAR S-
Cov-2 o es otro virus. La situación se complica en la medida en que el virus, como todo virus, muta continuamente y las pruebas estándar ya
no sirven para ARN viral nuevo (mutado). Por otro lado Lin et al. (2014) explican todos los factores que inciden en que las pruebas PCR estándar
arrojen, en un gran porcentaje, falsos positivos, de hecho para ellos esa es la segunda mayor debili dad de las pruebas PCR. Esta situación
establece un círculo vicioso muy perjudicial: a medida que se hacen más pruebas PCR, más positivos para Covid-19 salen y esto no significa
necesariamente que haya nuevos casos de Covid-19 que evidencien una “nueva ola” de contagios y que a su vez justifique las medidas
restrictivas por parte de los gobiernos, sino más bien significa que hubo un incremento de los falsos positivos arrojados por el incremento en la
toma de pruebas. En palabras médicas, esta situación significa utilizar una prueba inadecuada para dar un diagnóstico presuntivo que justifique
un incremento en la cifra de contagios y no un diagnóstico real. Sin embargo el propio desarrollador de estas pruebas, advirtió sobre su inutilidad
para detectar virus. Kary Mullis (1944-2019) fue un bioquímico Estadounidense que ganó el Premio Nobel de Medicina en el año de 1993 (junto
con Michael Smith) por el desarrollo moderno de las pruebas PCR. La PCR permite la amplificación de secuencias específicas de ADN. En los
últimos años de su vida Mullis advirtió que el test PCR era inapropiado para detectar una infección viral (analice el conten ido del siguiente
documento en: https://uncoverdc.com/2020/04/07/was-the-covid-19-test-meant-to-detect-a-virus/ o también replicado en:
https://www.greenmedinfo.com/blog/was-covid-19-test-meant-detect-virus). Durante su carrera académica y profesional, Mullis defendió, entre
otras causas, el negacionismo de la virulencia mortal del VIH/SIDA (véase al respecto: https://es.wikipedia.org/wiki/Kary_Mullis).
37
Véase al respecto https://www.fastcompany.com/90634267/are-graphene-coated-face-masks-a-covid-19-miracle-or-another-health-risk,
https://www.rfi.fr/en/science-and-technology/20210608-french-hospitals-told-to-suspend-use-of-facemasks-containing-graphene; empresa que
elabora el kit RT-PCR con nanoparticulas de grafeno: https://nanografi.com/genetics/test-kits/?mode=1, y ofrece nanomateriales para COVID-
19 https://nanografi.com/materials-for-covid-19/; con respecto al grafeno contenido en la vacuna de COVID-19 (en este caso de Pfizer):
https://www.docdroid.net/rNgtxyh/microscopia-de-vial-corminaty-dr-campra-firma-e-1-fusionado-pdf#page=3. Inclusive la empresa INBRAIN
NEUROELECTRONICS (https://www.inbrain-neuroelectronics.com/home.html), miembro asociado al conglomerado Graphene FlagShip el cual
está estrechamente relacionado con AstraZeneca (vacuna de COVID-19) https://graphene-flagship.eu/collaboration/about-us/meet-the-
team/ethics-advisory-board/, está trabajando en interfaces inteligentes grafeno-cerebro (Human-Brain Project), en la decodificación del cerebro

25
estrecha similitud de la microscopía de una solución de grafeno puro y la solución acuosa de una vacuna para
Covid-19.

Figura 9
MORFOLOGÍA QUÍMICA DEL GRAFENO Y SIMILITUD CON LA MICROSCOPÍA DE UNA VACUNA

Fuente: tomado y adaptado de https://www.docdroid.net/rNgtxyh/microscopia-de-vial-corminaty-dr-campra-


firma-e-1-fusionado-pdf#page=3 y https://www.tcichemicals.com/CH/fr/c/12962, julio de 2021.

Como toda empresa, las empresas fabricantes de esta nano-tecnología promueven sus productos
propagandísticamente mencionando que las nanoparticulas pueden ser modificadas para atacar eficientemente un
virus, una bacteria y otros patógenos y que además por su pequeño tamaño pueden circular a través de la sangre
sin causar ningún problema. Sin embargo no tienen en cuenta los estudios científicos que han reportado graves
daños colaterales relacionados con el grafeno. La investigación con el carbono ha permitido llegar al desarrollo de
nanomateriales de carbono como los fullerens, los nanotubos de carbono y el grafeno. El grafeno corresponde
morfológicamente a una hoja de átomos de carbono de 2 dimensiones, organizada en celdas hexagonales. El
grafeno tiene interesantes propiedades ópticas, termales, eléctricas, mecánicas y electromagnéticas. El óxido de
grafeno (OG) es una forma muy económica y la forma más utilizada en la industria para obtener nanomateriales
derivados del grafeno, y este se obtiene como graphene nanoplatelets o como OG nanoribons. Las nanoparticulas

humano y las señales nerviosas a través del uso de inteligencia artificial modulada con grafeno y más específicamente con der ivados del
grafeno, medicina bioelectrónica y biotecnología de medicamentos (véase también
https://www.businesswire.com/news/home/20210330005388/en/INBRAIN-Neuroelectronics-Secures-17-Million-in-Series-A-Funding-for-First-
AI-Powered-Graphene-Brain-Interface). Lo anterior significa que si existe suficiente grafeno en el córtex (el cual ingresa vía nasal por la región
olfatoria, o en “cápsulas” de nanolípidos, para que no sea destruido en el cuerpo por el sistema inmune antes de llegar al cerebro), entonces
se puede afirmar que ya existe la tecnología para controlar los bio-sircuitos cerebrales a partir del grafeno y por ende poder controlar el
pensamiento y el comportamiento humano remotamente (vía redes 5G y 6G). El óxido de grafeno tiene una banda de absorción
electromagnética, lo que significa que a cierta frecuencia electromagnética puede vibrar y oxidarse rápidamen te, produciendo daños fatales en
los organismos humanos expuestos. Aunque INBRAIN pretende volver el grafeno un nanomaterial seguro para el organismo humano, con la
intención de curar enfermedades neurodegenerativas, tiene muchas variables exógenas que no puede controlar y que van a producir mucho
daño colateral. Por ahora el grafeno contenido en todos estos elementos y que ha ingresado al cuerpo humano, está produciend o un síndrome
que se llama “pseudo-magnetismo inducido por vacuna/PCR/Mascarilla”, que significa que muchas personas están adquiriendo propiedades
magnéticas (se le pegan imanes y metales varios inicialmente en el área de inoculación y eventualmente en el tabique nasal, p osteriormente
en diversas partes del cuerpo y finalmente en el lado parietal y occipital del cráneo) y propiedades de superconductor (emiten y reciben señales
electromagnéticas medidas por un multímetro y un monitor de radiofrecuencias), véase al respecto Novoselof et al. (2004).

26
de OG han sido ampliamente exploradas en aplicaciones biomédicas tales como trasferencia de genes y
medicamentos, terapia fototérmica, bioimagen, ingeniería de tejidos, tecnología de células madre, antimicrobiano
y coadyuvante para vacunas, entre otras. Todos estos desarrollos por supuesto implican riesgos en la salud, por
toxicidad natural y por interacción con otros medios, que deben ser estrictamente analizados. La interacción del
grafeno con las células, proteínas y biomoléculas está altamente influenciada por sus propiedades fisicoquímicas,
forma, tamaño y propiedades de transferencia de carga. El principal mecanismo de su toxicidad está asociado a la
generación de especies intracelulares reactivas al oxigeno que causan daño a las proteínas y al ADN y que
conducen a la muerte celular vía apoptosis o mecanismos de necrosis [Lalwani et al. (2016, 24)]. Véase en la Tabla
4 una síntesis de los riesgos y externalidades negativas producidas por diversos nanomateriales de grafeno.

Tabla 4
RIESGOS EN LA SALUD CAUSADOS POR LOS NANOMATERIALES DERIVADOS DEL CARBONO

Nanomaterial de Carbono Externalidades, Eventos Adversoso y Daños Colaterales


Grafeno (G) Genera alta citotoxicidad y genotoxicidad.
Causa daño en proteínas y en el ADN, conduce a muerte celular por
apoptósis o mecanismos de necrósis.
Daña el sistema inmune, elimina reservas de glutatión, induce el desarrollo
de neumonías bilaterales y procesos oncogenéticos.
Desestabiliza la membrana celular, transpasa todas las barreras
hematológicas; afecta principalmente al pulmón, cerebro y corazón.
Óxido de Grafeno (OG) Causa edema pulmonar, lesiones granulomatosas, fibrosis pulmonar.
Genera sabor metálico en la boca, inflamación de mucosas, pérdida del
olfato, pseudomagnetismo inducido, abortos espontáneos.
Se oxida rápido por efecto de Radiación Corona, produce aglutinación
glóbulos rojos, coagulación de la sangre, trombo embolismo cardiaco y
pulmonar (TEC/TEP), ictus, embolia y muerte súbita. Daños epigenéticos.
Óxido de Grafeno reducido (OGr) Produce disnea, hipoxia, agregación plaquetaria, oclusión de vasos
sanguineos, trombos, obstrucción de vasos sangineos pulmonares, daña
barrera capilar-alveolar, promueve ingreso de células proinflamatorias.
Few Layerd Graphene (FLG) Causa daño en el bazo, disminuye plaquetas, trombocitopenia, daño
hepático, necrosis riñón, falla renal aguda, riesgo de sepsis grave.

Fuente: síntesis y elaboración por el Autor, 2021.

Adicionalmente los extremadamente agudos ángulos del grafeno conducen a la desestabilización de la membrana
celular, así como a la pérdida de integridad celular por contacto directo. Ciertos nanocompuestos de grafeno
producen alta cito-toxicidad y geno-toxicidad peligrosa en el organismo, dependiendo de la dosis y la vía de
administración. Lalwani Op.Cit., Su et al. (2016), Salisbury et al. (2018) evalúan la toxicidad in vitro e in vivo
(principalmente en modelos animales) de ciertos nanomaterilales de grafeno y encontraron que el OG y las
nanosheets de OGr (OG reducido) a través de administraciones intravenosas generan riesgo de agregación
plaquetaria, oclusión de vasos sanguíneos, tromboembolismo, bloqueo parcial de vasos sanguíneos pulmonares,
inducción de tromboembolismo pulmonar severo. De otra parte la inyección con FLG (Few Layered Graphene)
resulta en un daño extenso del bazo (lo que conduce a la destrucción rápida de plaquetas y el potencial desarrollo
de una trombocitopenia), degeneración del tejido del hígado, que eventualmente conduce a necrosis del riñón,
produciendo un tipo de cirrosis diagnosticada clínicamente como idiopática, la cual puede llegar a desencadenar
una falla renal aguda, que si se combina con una situación de neumonía bacteriana (inducida por el uso de
mascarilla o por una infección nasocomial) entonces puede conducir a un choque séptico mortal. Igualmente la
acumulación de OG en los pulmones resulta en edema pulmonar, lesiones granulomatosas, infiltración celular
inflamatoria y fibrosis. A través de administración oral de GO, se evidenció un decrecimiento significativo en el peso
y el largo de las crías en ratones de prueba, al igual que una actividad reducida en la actividad locomotora, la
coordinación neuromuscular, el equilibrio, el aprendizaje y la memoria. Ou et al. (2016) evidencia que el OG, debido
a su diminuto tamaño, traspasa sin problema la barrea hemato-placentaria, testicular, hematológica y cerebral y
causa una severa disnea por bloqueo de los vasos sanguíneos pulmonares como consecuencia de la formación

27
de trombos plaquetarios. Adicionalmente el OG genera una disrupción en la barrera capilar alveolar, permitiendo
el paso al pulmón de células proinflamatorias que liberan grandes cantidades de citoquinas, como respuesta
inmune, que hacen un gran daño al pulmón, produciendo inicialmente fibrosis e inflamación pulmonar y finalmente
una descarga fatal de tormenta de citoquinas. El mecanismo de afectación del sistema inmunológico sucede
porque el OG descompensa el equilibrio oxidativo eliminando las reservas de glutatión, lo que a su vez provoca el
colapso del sistema inmune y la posterior tormenta de citoquinas, conduciendo a cuadros peligrosos de neumonías
bilaterales inducidas por OG. El OG circulando en el cuerpo genera ciertas reacciones fisiológicas como: sabor
metálico en la boca, inflamación de las mucosas, hipertrofia de cornetes y pérdida de olfato, al igual que el
fenómeno de pseudomagnetismo. Igualmente, en modelos animales probados in vivo, produce hipoxia y abortos.
De acuerdo a todo lo anterior, se observa una importante similitud entre los síntomas de la enfermedad del COVID-
19 y los efectos adversos del OG (se debe hacer énfasis que v.g. la empresa Nanografi ofrece una variedad de
nanomateriales de OG para COVID-19), y esto deja muchos interrogantes para resolver.

Zong et al. (2015) demuestran que el OGr juega un papel sumamente importante en las propiedades de absorción
de señales electromagnéticas microondas del nanomaterial OGr-CoFe2O4, sumándose a todos los compuestos de
grafeno que tienen un rango de absorción de frecuencias en las bandas 5G (véase la alta correlación entre la
Coronacrisis y el despliegue de la tecnología 5G y sus riesgos y externalidades en la salud en Monroy-Dcroz (2020
partes 6.1 y 8.5.4); específicamente en las bandas de 4,6 GHz, 8,2 GHz, 9,1 GHz y 13,8 GHz [Qiu et al. (2019),
Liu et al. (2013)]. Lo anterior significa que si existen nanomateriales de OG circulando en el cuerpo o el cerebro
humano (que entre otras consecuencias destruyen el tejido neuronal y conducen a desarrollar alzheimer, demencia
y otras enfermedades neurodegenerativas38) estos se pueden modular remotamente, debido a sus bandas de
absorción electrónicas (que además significa que la oxidación del grafeno también se puede modular remotamente
a través de una antena que emita señales de radiofrecuencia de telefonía inalámbrica, y si se oxida muy rápido,
puede provocar el colapso de un individuo en pocas horas), de esta manera puede interferir ampliamente con el
pensamiento y sentimiento humano; esto tiene una importante conexión con las consecuencias negativas del
humano digital y del transhumanismo [véase al respecto Salinas (2018)].

Por su parte Genuis & Lipp (2011) explican diversas condiciones clínicas asociadas a la exposición a campos REM
en individuos que son electromagnéticamente hipersensibles, pero que también se presentan en individuos
normales sometidos a una mayor frecuencia de radiación. Esto es supremamente relevante debido a que el grafeno
es un superconductor y tiene la capacidad de recibir y emitir señales de radiofrecuencia, es decir, que funciona
como nano-antenas inalámbricas de telefonía celular que emiten radiación electromagnética, en este caso dentro
del propio cuerpo humano. Dentro de estas condiciones clínicas de corto plazo se mencionan las siguientes: visión
borrosa, fibromialgias, cefaleas severas, reacciones dérmicas, caída del sistema inmune, desarrollo de alergias
respiratorias, dificultad para respirar, problemas cardiacos, entre otras. Sin embargo de las consecuencias de corto
plazo más complejas se encuentra que la mayor potencia eléctrica (el Efecto Corona o Radiación Corona) de las
antenas de telefonía celular causan que los glóbulos rojos se aglutinen y la sangre se coagule rápida y
peligrosamente; esto implica un alto riesgo de sufrir TE-V (Trombo Embolismo Venoso) que fácilmente conduce a
un TE Cardiaco y TE Pulmonar. Claramente los pacientes oncológicos (relacionados dentro de las comorbilidades
del Covid-19) sufren de un altísimo riesgo por esta condición (además de los riesgos de hipoxia causados por el
uso de mascarilla) dado que su estado normal es tener la sangre coagulada (por los trombos producidos por el
efecto hiperplásico) y tienen que depender de anticoagulantes orales (Warfarina, Rivaroxaban, Apixaban, entre
otros), el problema aquí es que un mal diagnóstico del origen de la coagulación de la sangre del paciente que
conduzca a una sobredosificación de anticoagulantes o antagonistas de la Vitamina K, conduce a generar una
hemorragia intracraneal severa y letal (véase Rojas-Hernández et al. (2017)], y de otra parte si no se le administra

38
La existencia del grafeno en el cerebro está relacionada con lo que la WHO y el CDC mencionaron como “Tsunami Cerebral”, i.e., el desarrollo
sistemático de enfermedades de origen psiquiátrico causadas por el COVID-19 en el mediano plazo; en este sentido tanto el OG en el cerebro
como la deprivación de oxígeno y el exceso de dióxido de carbono inhalado por el uso de mascarillas, pueden producir con el paso del tiempo:
psicosis, esquizofrenia, trastorno bipolar, paranoia, entre otras condiciones, que son equiparables al “Apocalipsis Zombie” advertido a la manera
de una estrategia psicológica de Revelación del Método, Consenso Manufacturado y Propaganda de Miedo, difundida por el CDC (véase:
https://blogs.cdc.gov/publichealthmatters/2011/05/preparedness-101-zombie-apocalypse/). Con relación a los niños escolarizados, inclusive el
CDC menciona literalmente en su sitio web oficial la “Pandemia Zombie” Ideas Preparatorias para Educadores
(https://www.cdc.gov/cpr/zombie/educate.htm, 8 julio 2021); todo esto evidencia que el asunto del tapabocas es más complejo de lo que parece.

28
el anticoagulante necesario, puede fallecer de infarto pulmonar o cardiaco; es decir, los pacientes oncológicos
estarían expuestos a mayor riesgo por la radiación electromagnética 5G y por el uso sistemático de mascarillas,
que por el Covid-19 per se.

ALTERACIÓN DE LA MICROBIOTA ORAL POR USO DE TAPABOCAS Y SU IMPACTO EN LA SALUD

Se estima que alrededor de 700 especies de bacterias habitan la boca humana [Arweiler & Netuschil (2016)],
conteniendo aproximadamente entre 5 a 6 billones de microrganismos, de los cuales la saliva contiene alrededor
de 109 microrganismos por milímetro, los cuales son tragados continuamente y muchos de ellos alcanzan la
microbiota intestinal. Se estima además que 1.300 especies se localizan en la grieta gingival, que es la parte ósea
de la mandíbula que soporta los dientes, y se estima que aproximadamente 1.000 especies constituyen la placa
dental39. Se estima que alrededor de 12 a 24 especies de bacterias son altamente peligrosas, es decir, que
promueven la aparición y exacerbación de enfermedades sistémicas [véase Han et al. (2014)]. La saliva es la
principal fuente de (re)colonización continua de la microbiota oral. Una menor producción de saliva conduce a
disminuir la población bacteriana benigna y a aumentar la población bacteriana patogénica. Con relación a lo
anterior, está claramente comprobado que el uso compulsivo de tapabocas reseca la mucosa bucal, genera una
subproducción de saliva, y adicionalmente genera un ambiente húmedo al interior del tapabocas propicio para el
cultivo de patógenos bacterianos endógenos y exógenos peligrosos, muchos de ellos obtenidos por vía aérea.
(Véase un diagrama simple de este proceso en la Figura 10).

Figura 10
EFECTOS NEGATIVOS DEL USO DE MASCARILLA EN LA MICROBIOTA ORAL

Fuente: diagramación y elaboración del Autor, 2021.

39
De acuerdo a: https://es.wikipedia.org/wiki/Microbiolog%C3%ADa_oral, accedido el 6 de julio de 2021.

29
La microbiota oral consiste en dos grupos: aproximadamente 80% de superficies propagadoras (S-P) (tejidos
blandos o mucosas) i.e., los labios, el interior de las mejillas, el paladar, encías y la lengua, y aproximadamente
20% de superficies no-propagadoras (S-N-P) (tejido duro) i.e., dientes naturales, calzas, implantes, prótesis,
dispositivos de ortodoncia. En las S-P, la saliva normalmente coloniza las células de las mucosas y la lengua tiene
la mayor parte de la carga bacteriana de la cavidad oral, tiene la mayor densidad de bacterias y tiene la mayor
diversidad de microbios que las otras superficies mucosas, de acuerdo a Marsh et al. (2009), es aproximadamente
el 30% de la población bacteriana.

Sin embargo en las S-N-P se forma la placa dental la cual está compuesta de biofilm microbiano (el cual es un
colectivo bacteriano que se forma en cualquier superficie que esté expuesta a microbios, agua y algunos
nutrientes), el cual se manifiesta principalmente en la superficie vestibular y palatina de los dientes. Una mala
higiene oral sumada al uso compulsivo de tapabocas conduce a generar placas supragingivales y subgingivales
no visibles a simple vista que producen un tipo de biofilm peligroso que contiene principalmente bacterias
anaeróbicas altamente patógenas (véase la Figura 11). Los microorganismos del biofilm contenidos en la placa y
las bacterias que están en contacto directo con dicho biofilm, se vuelven resistentes a los detergentes, antibióticos,
antisépticos, antibactericidas y a procesos de fagocitosis [Obst et al. (2006)], situación que conduce inicialmente a
una inflamación de las encías y posteriormente a una periodontitis peligrosa que está estrechamente relacionada
con un factor de riesgo en el desarrollo y/o progresión de enfermedades sistémicas y crónicas como la diabetes,
enfermedad cardiovascular, artritis reumatoide, alzheimer, alteraciones del embarazo y cáncer de cuello y cabeza
entre otros [véase al respecto Han Op. Cit., Dominy (2019)]. Específicamente Meurman (2010) explica que la
población microbiana difiere enormemente en un mismo individuo entre un área con células sanas y un área con
células malignas. Una higiene dental deficiente o una enfermedad periodontal complicada están asociadas a la
prevalencia de varios tipos de cáncer, como el pancreático y el gastrointestinal, entre otros. Los microorganismos
orales ayudan a regular la liberación de citoquinas y otras sustancias mediadoras de inflamación, de tal manera
que varios microorganismos orales patógenos son capaces de convertir el alcohol en acetaldehído carcinogénico.
Adicionalmente los altos niveles de anticuerpos secretados contra ciertos patógenos orales como la Veillonella
Parvula están asociados con la hipertensión arterial humana.

Figura 11
BIOFILM PELIGROSO OCULTO EN DIENTES Y REVELADO CON TINTILLA ODONTOLÓGICA ROJA

Fuente: Arweiler & Netuschil (2016, 49).

De esta manera es muy clara la relación entre el uso de tapabocas y la manifestación de diversas enfermedades
y diversos tipos de cáncer40 en el mediano y largo plazo, que además es intensificada por la acidificación de la

40
De acuerdo a la frontera de investigación en oncología, el cáncer es considerado, en esencia, una enfermedad de los genes [véase Vogelstein
& Kinzler (2004)]. El proceso de tumorgénesis sucede por la alteración de tres tipos de genes: oncogenes, genes supresores de tumor y genes

30
sangre producida por la respiración de CO2 tóxico, la hipoxia prolongada y por el efecto negativo de la inhalación
de fibras y químicos carcinogénicos producidas por el uso de mascarilla. Debido a que las células cancerígenas
crecen y mutan más rápido en un microambiente pobre en oxígeno (ambiente acidificante), que además promueve
fuertemente los procesos inflamatorios, a las personas con cáncer se les incrementa sustancialmente el riesgo de
desarrollar metástasis, al exponerse a una mascarilla que les cause hipoxia sistemática. Es claro que una de las
funciones de la saliva es limpiar la microbiota oral de bacterias patógenas, pero si existe una subproducción de
saliva causada por el uso de mascarilla, esto conduce a que se desarrollen más fácilmente las bacterias patógenas,
situación que va a estar exacerbada por la humedad que genera la mascarilla (debido al proceso respiratorio) que
no sólo sirve como ambiente propicio para el crecimiento de bacterias patógenas sino que permite atrapar
continuamente bacterias aéreas peligrosas. Esto conduce a la generación de disbiosis (desbalance del equilibrio
microbiano de la microbiota normal) oral e intestinal muy peligrosas. De esta manera las bacterias patógenas
liberan toxinas que fácilmente penetran la sangre por la región olfatoria y el intestino y conducen a múltiples
complicaciones graves en la salud.

Desde febrero de 2021 odontólogos de todo el mundo han venido reportando incrementos exagerados de
enfermedades periodontales, gingivitis, caída de dientes, incremento de caries y mal aliento en millones de
personas alrededor del mundo, totalmente relacionadas con el uso compulsivo de tapabocas, además de la
ausencia sistemática de visita al odontólogo en todos los periodos pico de Pandemia. A esta situación le llamaron
el síndrome de “mask-mouth”. La mayoría de estos cuadros se han producido principalmente por el ingreso de
bacterias exógenas patógenas a la microbiota bucal, nasal e intestinal. El principal impacto se viene presentando
en los ancianos mayores de 70 años, debido a que se ha demostrado que el lactobacilo, los estafilococos y las
levaduras incrementan significativamente como algo normal en este rango de edad, a diferencia del rango de edad
de 20-70 años, donde la microbiota se mantiene sin cambios significativos (Arweiler & Netuschil, Op.Cit.). Este
aumento de la concentración de microrganismos peligrosos en los ancianos sucede de acuerdo a dos motivos
concretos: aumento natural de las comorbilidades debido a la edad y aumento sistemático de uso de
medicamentos; esto conlleva a disminuir la producción de saliva y adicionalmente acidifica la microbiota oral, lo
que hace incrementar las bacterias patógenas sobre las benéficas, conduciendo más rápidamente a cuadros
infecciosos [Kraneveld et al. (2012)]. De igual manera, para los adolescentes que utilizan dispositivos de
ortodoncia, estos dispositivos conducen a incrementar enormemente los niveles de bacterias inductoras de caries
en la saliva. Igualmente y de acuerdo a Jensen (1981) en la pubertad también sucede que el desarrollo de algunas
bacterias pertenecientes al grupo de la microbiota que produce periodontitis son altamente influenciadas por el
incremento de las hormonas sexuales humanas y más específicamente por la mayor secreción de testosterona.
De esta manera, de todos los grupos poblacionales, los ancianos y los adolescentes en edad escolar tienen el
mayor impacto en la salud, con respecto al desarrollo de bacterias anaeróbicas patógenas, inducido por el uso de

de estabilidad. Entre más genes defectuosos existan más rápido se desarrolla un cáncer invasivo. Las mutaciones en estos genes son muy
específicas y tienen que ver con la alteración en la codificación de proteínas en estos genes; estas alteraciones o mutaciones genómicas
corresponden a translocaciones, inserciones, sustituciones y amplificaciones en dichos genes, lo que conduce a incrementar el número de
células neoplásicas, estimulando el crecimiento de células (mediante mitosis secuenciales) o inhibiendo el proceso normal de apoptosis
(autoaniquilación de las células cancerosas). Estos procesos mutativos son originados, en su mayoría, por las toxinas y carci nogénicos que
existen no sólo en las sustancias químicas y bacterias en las mascarillas sino además en las radiaciones electromagnéticas, los alimentos,
agua, cosméticos, productos corporales, polución del aire y estrés emocional; las cuales al entrar en contacto con el organismo generan
proteínas de estrés e inician el proceso de latencia (daño de los genes sin síntomas fisiológicos) y las vías de desarrollo neoplásico. Estas
toxinas no son fácilmente reconocidas por el sistema inmune y tienen la capacidad de romper las barreras naturales de las células
(hematoencefálica, hematoplacentaria y vítrea, entre otras), generando inicialmente reacciones autoinmunitarias producidas principalmente por
el incremento de los linfocitos-T. Al romper estas barreras penetran al citoplasma, al núcleo y a los cromosomas y coadyuvan a producir las
mutaciones genéticas en los genes conductores (driver genes). De acuerdo a Vogelstein et al. (2013, 1546) las mutaciones en los tumores
ocurren en tasas y periodos de tiempo progresivos perfectamente predecibles y calculables. De esta manera para algunos tumores las vías de
desarrollo que dirigen la tumorgénesis se manifiestan en la transición de las diferentes etapas, es decir, un paciente promed io, hasta los 30
años (etapa preneoplásica) presenta células normales; entre los 30 y los 50 años, presenta un pequeño adenoma; entre los 40 y los 60 años
presenta un adenoma grande y entre los 50 y los 70 años presenta un carcinoma agudo que puede concluir en hiperplasia metastásica,
comprometiendo la función vital de los pulmones, el corazón, el hígado u otro órgano fundamental, conduciendo a la muerte del paciente. Por
supuesto ningún caso es similar a otro debido a la diversidad biológica que presentan los seres humanos. Los cánceres con mayor número de
mutaciones por tumor corresponden al cáncer de pulmón, melanoma y colorectal; y los de menor número de mutaciones corresponden a los
cánceres pediátricos (meduloblastoma, leucemia, etc.). Sin embargo, la exposición prolongada y sistemática a un estresor (antígeno) conduce
a que el proceso de tumorgénesis se acelere mortalmente en los individuos expuestos ocupacionalmente, que en este caso van a ser los niños
y la mayoría de los individuos expuestos a un sistema invasivo de educación presencial con uso compulsivo de mascarilla tapab ocas.

31
mascarillas tapabocas. Adicionalmente, todo individuo que tosa o estornude con la mascarilla puesta incrementa
el riesgo de auto contaminarse por hongos y bacterias peligrosas, además de contaminar a las demás personas
que estén a sus espaldas, debido a los efectos de los jets de aire expulsados por detrás del individuo (véase
nuevamente la Parte 3).

LA VÍA NASAL Y SU RELACIÓN CON LA TRANSFERENCIA DE PATÓGENOS AL CEREBRO Y AL PULMÓN

La cavidad nasal humana es un área de gran absorción vascular. Esta área está dividida en tres regiones
principales: la región vestibular (entrada de fosas nasales), la región respiratoria y la región olfatoria. La región
vestibular tiene un área muy pequeña y tiene muy pocos capilares, mientras que las regiones respiratoria y olfatoria
son extremadamente ricas en capilares sanguíneos, véase Figura 12. En la región respiratoria existe una gran
cantidad de nervios trigerminales que generan una ruta directa de la nariz al cerebro permitiendo cruzar fácilmente
la barrera hematoencefálica [Bahadur et al. (2020)]. Por otra parte el epitelio nasal es altamente permeable y
permite una rápida absorción de toxinas, químicos, bacterias y microrganismos tanto a la sangre como al cerebro
y al pulmón. Lo anterior se debe principalmente a que las membranas endoteliales nasales son porosas, el flujo
sanguíneo total es muy alto y las superficies respiratoria y olfativa son bastante largas. La región olfatoria, la cual
está situada en la parte más alta de la cavidad nasal, es la zona más sensible para la transferencia de sustancias
al cerebro. La mayoría de medicamentos, agentes químicos y bacterianos depositados en la región olfatoria son
transportados extracelularmente entre diversos tipos de células entre las que se encuentran las neuronas olfatorias
[Pardeshi & Belgamwar (2013)], atravesando fácilmente la barrera hematoencefálica.

Figura 12
ANATOMÍA DE LA CAVIDAD NASAL Y SU IMPACTO EN LA INHALACIÓN DE PATÓGENOS Y QUÍMICOS

Fuente: imagen tomada y modificada a partir de Bahadur et al. (2020, 3).

Lo anterior tiene grandes implicaciones con relación al uso compulsivo de mascarillas tapabocas y a la práctica
rutinaria de pruebas RT-PCR (por motivo de viajes o por protocolos laborales) en el periodo Post-COVID, debido
a que los hisopos de las pruebas rápidas de PCR rompen las membranas mucosas de la región olfativa, la cual
está muy cerca del cerebro y, tanto el coronavirua como las sustancias que contiene el hisopo cruzan fácilmente
la barrera hematológica y hematoencefálica produciendo daño colateral al generar un foco de infección activo y
además transfiriendo nanopartículas de óxido de grafeno de los test que lo contienen41. Por su parte las mascarillas
coadyuvan a cultivar bacterias patógenas que producen enfermedades periodontales, alteran la microbiota oral,
introducen toxinas químicas y partículas de Covid-19, que después son inhaladas continuamente por vía tanto oral

41
Véase nuevamente https://nanografi.com/genetics/test-kits/?mode=1.

32
como nasal, van directo al pulmón y, a través de la región respiratoria y olfativa, cruzan inicialmente la barrera
hematológica para terminar atravesando la barrera hematoencefálica y produciendo infecciones cerebrales que
van desde encefalitis hasta enfermedades neurodegenerativas (alzheimer), además de infecciones pulmonares,
principalmente neumonías bacterianas (que de hecho son extremadamente similares a las neumonías virales
reportadas por SARS CoV-2), y anomalías cardiacas múltiples, entre otras consecuencias.

Por otro lado el uso compulsivo de mascarillas ha exacerbado los problemas respiratorios en individuos que tienen
anomalías respiratorias como el tabique desviado, deformidades nasales, debilidad de cartílagos, rinitis crónica,
hipertrofia de cornetes, poliposis nasal, etc., que afectan peligrosamente la respiración normal. El principal
problema de la mascarilla, con relación a este aspecto, es que las bandas metálicas (en mascarillas FFP y
quirúrgicas) y el diseño y los refuerzos de tela (en mascarillas de tela) causan una fuerte presión hacia abajo en el
tabique nasal causando una severa disfuncionalidad de la válvula nasal. La válvula nasal es el espacio
comprendido entre la parte más alta del tabique y el cartílago nasal, situado en la pared nasal externa. La válvula
nasal es el espacio más estrecho de la vía aérea superior y debe tener un ángulo normal de 15º para tener una
funcionalidad adecuada en la trasferencia de aire a los pulmones. Cuando se aprieta el soporte nasal de las
mascarillas genera que el ángulo de apertura de la válvula nasal se cierre más de lo normal y eso disminuye
notablemente la capacidad respiratoria, lo cual es exacerbado a su vez por lo apretada que se coloque la mascarilla
y por la deprivación sistemática de oxígeno que produce el uso de la mascarilla. Esta situación, a su vez, genera
que los cornetes se inflamen, no sólo por la presión en el tabique nasal, sino por la reacción alérgica a la inhalación
de fibras sintéticas y sustancias químicas provenientes de la mascarilla, lo que conduce a reducir peligrosamente
el ingreso de oxígeno a los pulmones, generando mayor riesgo de hipoxia, de desarrollo de eritemas en la región
nasal, abscesos de garganta y sangrado nasal persistente. Todo lo anterior es particularmente perjudicial para un
niño en crecimiento puesto que adicionalmente le genera deformidad en el tabique y el cartílago nasal, conduciendo
a desarrollar problemas respiratorios que se manifestarán cuando éste alcance la adultez.

DESARROLLO DE INFECCIONES DERMATOLÓGICAS CAUSADAS POR EL USO DE MASCARILLAS

El uso compulsivo de mascarillas está relacionado con la presencia de enfermedades e infecciones dermatológicas
como el acné, eritema facial, urticaria facial, piel reseca, úlceras orales, entre otras. La humedad, el ambiente
moderadamente caliente, la fricción y la sudoración generada por la respiración compulsiva con mascarillas
tapabocas ocasiona que las bacterias y levaduras que naturalmente están en el ambiente se desarrollen
rápidamente dentro de la mascarilla y afecten la microbiota del epitelio facial y generen disbiosis cutánea del rostro.
Esto conduce a que se origine con gran frecuencia queilitis angular, que consiste en el desarrollo de inflamación y
pequeñas grietas en las comisuras de la boca, situación que conduce a presentar llagas dolorosas en las comisuras
de la boca, labios resecos y ardor profuso, y por supuesto una excelente vía de ingreso de bacterias patógenas a
la sangre. Di Altobrando et al. (2020) explican que el uso prolongado de mascarillas está relacionado con el
incremento de la incidencia de dermatitis irritante de contacto y dermatitis alérgica de contacto, principalmente
localizadas en el puente nasal, las mejillas, el mentón y alrededor de la boca. Estas dermatitis se deben
principalmente a la reacción a los componentes químicos, fibras, alérgenos y bacterias contenidas en las
mascarillas. Esto es de suma importancia para los niños, pues estos son los más proclives a desarrollar este tipo
de reacciones dermatológicas, y además son los que, en la práctica, manejan la menor higiene y asepsia con sus
propias mascarillas debido a que continuamente la tocan con los dedos sucios, la dejan caer al suelo, la
intercambian con otros niños, la meten en la maleta, etc.

USO DE MASCARILLAS COMO RIESGO DE UN MAYOR DECLIVE DE LA ESPECTATIVA DE VIDA

El uso generalizado y compulsivo de mascarillas como medida de bioseguridad utilizada para la Pandemia de
COVID-19 va a ser un factor de riesgo que va a contribuir a disminuir más la expectativa de vida en prácticamente
todos los grupos poblacionales. Woolf & Schoomaker (2019) realizaron una investigación muy interesante donde
muestran que, contrario a lo que se viene promulgando, la expectativa de vida, en este caso en Estados Unidos,
se estancó a partir del año 2010 (después de la Gripe H1N1) y empezó a declinar desde el 2014, específicamente
en los adultos en edad de trabajar (25 - 64 años). Desde el año 2010 la mortalidad de los adultos de edad media
comenzó a incrementarse por todas las causas y en todos los grupos raciales, principalmente (listados de mayor

33
a menor) por causa de sobredosis de drogas, cirrosis hepática por abuso del alcohol, enfermedades sistémicas
(enfermedad cardiovascular, enfermedad crónica del pulmón, cáncer, hipertensión, diabetes, Alzheimer, apoplejía,
enfermedades infecciosas, desórdenes mentales, obesidad, entre otras) y suicidios [véase al respecto el análisis
de Halliday (2014), que explica la alta correlación entre el desempleo y los suicidios después del inicio de periodos
de crisis económica, pandemias y guerras] . Los autores concluyen que el declive en la expectativa de vida también
está relacionado con el aspecto socioeconómico de los individuos y los riesgos de mortalidad son mayores en
individuos con poca educación y bajos ingresos, principalmente en población no-hispánica blanca, indígena, negra
y población hispana. En la Figura 13 se puede observar que entre la población de adultos jóvenes de 35 a 44 años,
las mayores causas del incremento en la mortalidad son las drogas, el suicidio, la enfermedad cardiovascular y el
asesinato. Por su parte en la población de adultos mayores de 55 a 64 años las mayores causas de mortalidad
corresponden a la enfermedad respiratoria crónica, la enfermedad cardiovascular, la diabetes y la enfermedad
hipertensiva. De acuerdo a estos datos, está muy claro que comparativamente la población de adultos mayores
tiene una mayor predisposición a enfermarse y morir tanto por el uso compulsivo de mascarillas tapabocas como
por el COVID-19, dado que sus principales causas de mortalidad cuentan como comorbilidades y factores de riesgo
para las consecuencias negativas que causa el uso rutinario de mascarillas.

Figura 13
COMPORTAMIENTO DE LA TASA DE MORTALIDAD POR CAUSA EN LA POBLACIÓN ADULTA DE USA, 1999-2017

Fuente: gráfico tomado de Woolf & Schoomaker (2019, 2000).

En el sentido de lo aquí expuesto, la epidemia de Covid-19 tiene más similitud a una Sindemia que a una Pandemia.
Una Sindemia (neologismo de sinergia y epidemia) corresponde a la sinergia que hacen la interacción de dos o
más enfermedades (comorbilidades asociadas) con relación al contexto socioeconómico de las personas (e.g.
pobreza, violencia, malnutrición), que produce un mayor daño colateral que la suma de las enfermedades por sí
solas. El riesgo estratégico está precisamente en que el Covid-19 está afectando especialmente a los niños y
personas de bajos ingresos, bajo nivel económico, con deficiencias nutricionales, es decir, al tercer mundo, al
cuarto mundo y a la población vulnerable del primer mundo, y todas estas poblaciones corren mayor riesgo de
afectación por el uso de mascarillas entre otras razones porque en muchos de sus trabajos los obligan a portarlas
durante toda la jornada laboral y porque las reutilizan con mayor frecuencia. Aunque no se han revisado estudios
similares en otros países, este patrón de incremento de la mortalidad podría volverse un comportamiento común
en muchos países del mundo a partir del periodo Post-Pandemia. De esta manera, el uso compulsivo de
mascarillas va a producir muchas más víctimas a nivel global durante los siguientes años, mostrando una mayor
disminución en la expectativa de vida en varios grupos poblacionales, no sólo por todos los riesgos asociados, sino
por las grandes desventajas inmunológicas que causa su uso tanto en los adultos como en los niños expuestos.

34
6 EVIDENCIA DE DAÑO COLATERAL DEL USO DE MASCARILLAS EN NIÑOS ESCOLARIZADOS

Desde el punto de vista psicológico el uso obligatorio de tapabocas afecta severamente el desarrollo emocional e
intelectual de los niños. Si los niños/jóvenes son obligados a utilizar mascarillas, no podrán observar las
expresiones faciales de sus amigos, profesores y de los demás compañeros. Esta situación conduce a generarles
estresores por ausencia de estímulo-respuesta de su interlocutor y conlleva, a mediano plazo, a tener
niños/jóvenes estresados, temerosos, ansiosos, insensibles, dóciles, inestables, que son fácilmente manipulables
por alguien en una posición superior a ellos (esto es como adoctrinar poco a poco el comportamiento de un niño y
paulatinamente volverlo un impedido mental). En esta situación, los niños pueden desarrollar fácilmente una
germofobia infundada que contribuye, junto con el miedo permanentemente difundido por sus familiares y a través
de los medios masivos de comunicación, a generar una baja del sistema inmune como respuesta a estresores de
origen psicogénicos, y por tanto estos se vuelven más proclives a enfermarse de Covid-19 o de alguna otra
enfermedad oportunista. Además el uso de mascarillas genera una falsa sensación de seguridad y conlleva a que
tanto los niños como los adultos eviten practicar el distanciamiento y estén más expuestos al Covid-19 o a cualquier
otra infección viral o bacteriana proveniente de los demás. De la misma manera el desarrollo psicosocial del niño
se afecta por el uso de la mascarilla debido a que el niño es muy dependiente de las manifestaciones emocionales
de los demás. Esto significa que si el niño no puede observar las expresiones faciales de los demás, entonces va
a tener un retraso y una distorsión potencialmente peligrosa en el proceso de su desarrollo social. Inclusive un niño
confía menos en otra persona si esta tiene una máscara tapándole parte del rostro. Desde tiempos antiguos se
demostró que obligar a una persona a utilizar una máscara para tapar su rostro destruía su libre albedrío y lo
condicionaba a ser completamente servil. De esta manera el uso compulsivo, sistemático y prolongado de
mascarillas en los colegios pueden conducir a despersonalizar y a deshumanizar a los niños en el mediano plazo.

Bormann-Kischkel (1986) concluye que los niños tienen una alta predilección por la expresión facial que por la
identidad de un individuo (en este caso el profesor o sus compañeros), lo cual demuestra la alta importancia de las
señales emocionales que emiten los individuos y que son de altísima importancia para el desarrollo psico-afectivo
de un niño y el desarrollo de su potencial de líder cuando ingrese a la educación superior [véase al respecto Monroy
(2011)]. Debido a que se ha aceptado ampliamente que el lenguaje es inherentemente multimodal, por esa razón
la integración audiovisual es una parte importante de la percepción del lenguaje. De acuerdo a MacLeod &
Summerfield (1987) el lenguaje audiovisual provee entre 6 y 15 decibeles de ventaja extra en contextos de
interferencia de ruido en un auditorio y entre un 30% a 50% extra de exactitud en el reconocimiento del lenguaje
en un auditorio [Ross et al. (2011)]. Por su parte Lalonde & Holt (2015) explican que la integración entre el lenguaje
visual y el audiovisual juegan un importante rol en el desarrollo inicial de las categorías fonéticas de un niño (de
preescolar y primaria) y además estos son más proclives a integrar los estímulos visuales con los del auditorio
para su proceso de aprendizaje. Existen dos periodos de desarrollo asociados a la reorganización fonética en el
niño, uno es el crecimiento del vocabulario entre los 2 a los 6 años de edad, y el otro es el entrenamiento literario
temprano que se extiende entre los 6 y los 9 años. Esto significa que para que el niño logre un adecuado nivel de
reconocimiento de las cosas, requiere tanto de conocimiento fonético como de conocimiento léxico, y este
conocimiento lo adquiere principalmente de sus profesores haciendo uso del lenguaje visual y audiovisual, y si los
profesores van a estar obligados por la Pandemia a taparse la boca con una mascarilla mientras dan las clases
entonces no sólo se van a enfermar sino que van a conducir a un subdesarrollo del lenguaje en los niños de la
primera infancia y de la infancia intermedia, lo cual conduciría a serias deficiencias de lenguaje durante la edad
adulta de dichos niños.

BACTERIAS PATÓGENAS PELIGROSAS ENCONTRADAS EN TAPABOCAS UTILIZADOS POR NIÑOS

En un pequeño estudio preliminar encomendado por padres de familia y realizado en la University of Florida's Mass
Spectrometry Research and Education Center42, se evaluaron 6 mascarillas tapabocas nuevas utilizadas por 6

42
Véase el reporte completo, la metodología de extracción y secuenciación de proteínas en las mascarillas (proteomics) en:
https://alachuachronicle.com/mask-reports-from-lab/, 16 de junio de 2021. Adicionalmente en Alemania se realizó otro estudio similar
(respaldado por https://healthfreedomireland.com/), donde se argumenta que se encontraron 82 colonias de bacterias y 4 colonias de moho en

35
niños entre 6 y 11 años durante 5 a 8 horas de una jornada escolar diaria. Se evaluó igualmente una mascarilla
nueva y una camiseta usada por uno de los niños como control del experimento. Los resultados del reporte
mostraron que 5 mascarillas estaban contaminadas con bacterias, parásitos y hongos. Tres de ellas contenían
bacterias patógenas peligrosas productoras de neumonía. Los controles no presentaron patógenos. El resultado
final encontró 11 bacterias patógenas altamente peligrosas asociadas con la producción de neumonía,
tuberculosis, meningitis, sepsis, keratitis, encefalitis, neumonía, contaminación por alimentos, resistencia a
antibióticos, infecciones en sangre, difteria, enfermedad de Lyme, entre otras. Véase la Tabla 5. Aunque este
estudio no es estadísticamente significativo (debido a que la muestra es menor a 36 datos), pone en perspectiva
la necesidad de estudios serios más amplios sobre esta alarmante situación que está afectando a millones de
niños escolarizados que utilizan tapabocas, en cada país del mundo.

Tabla 5
BACTERIAS PATÓGENAS ENCONTRADAS EN MASCARILLAS DE NIÑOS ESCOLARES
Bacteria Enfermedad Relacionada
Streptococcus Pneumoniae Neumonía.
Mycobacterium Tuberculosis Tuberculosis.
Neisseria Meningitidis Meningitis, Sépsis.
Acanthamoeba Polyphaga Keratitis, Encefalitis.
Escherichia Coli Contaminación Alimentaria.
Borrelia Burgdorferi Enfermedad de Lyme.
Corynebacterium Diphtheriae Difteria.
Staphylococcus Aureus Meningitis, Sepsis, infeccione de Piel, Neumonía.
Legionella Pneumophila Enfermedad de Legionnaires.
Staphylococcus Pyogenes Serotype M3 Infecciones Severas.
Acinetobacter Baumanni Neumonía, Infecciones en la Sangre, Meningitis
Resistencia a Antibióticos.
Porphiromonas Gingivalis Enfermedad Periodontal, Infección Respiratoria,
Infección en el Tracto Gastro Intestinal Superior,
Alzheimer, Hepatitis, Cáncer Esofágico, Neumonía.

Fuente: elaboración Propia a partir de https://alachuachronicle.com/mask-reports-from-lab/, junio de 2021.

Sin embargo, en otros escenarios mucho más higiénicos que las instalaciones de un colegio, ya se ha reportado
la existencia de contaminación bacteriana en mascarillas tapabocas. Zhiqing et al. (2018) examinaron el conteo
bacteriano que existe en las mascarillas quirúrgicas y en aquellos espacios no utilizados en las salas de operación.
Encontraron que el conteo bacteriano incrementaba sustancialmente en las mascarillas quirúrgicas a medida que
pasaba el tiempo. A las 2 horas de uso el conteo bacteriano ya había aumentado sustancialmente en el mismo
cirujano y a partir de ese momento el conteo bacteriano era mayor en los cirujanos que en el cuarto de operación.
Chughtai et al. (2019) también llegan a la conclusión de que el uso de las mascarillas quirúrgicas es una fuente
importante de contaminación en la sala de cirugía. Por su parte Luksamijarulkul et al. (2014), encontraron la
existencia de Staphylococcus Aureos y el hongo Aspergillus en las mascarillas tapabocas del personal médico de
un hospital de Bangkok. Marouf et al. (2021) realizan un estudio con 568 pacientes donde evalúan la relación entre
la periodontitis y los pacientes que sufrieron complicaciones agudas de COVID-19 contra los pacientes que
sufrieron complicaciones leves. Encontraron que los linfocitos y la Proteína C-Reactiva estaban significativamente
más altos en los pacientes con periodontitis. Concluyeron que los pacientes con periodontitis tenían un mayor
riesgo de ingresar a una UCI y de terminar entubados en ventiladores mecánicos. Adicional a todo lo anterior, el
desarrollo de bacterias patógenas peligrosas en la mucosa oral, producida por el uso compulsivo de mascarillas,
posibilita que estas se traguen, vallan al estómago y terminen en el intestino delgado, más específicamente en el
yeyuno, donde reside la microbiota intestinal la cual es uno de los sistemas de defensa más poderosos del cuerpo
humano. Alterar la microbiota intestinal con bacterias patógenas conduce a generar desde alergias simples hasta

una mascarilla utilizada por un niño escolar durante 8 horas. Aunque la información no presentó links, ni una evidencia cien tífica fuerte, deja
varios interrogantes por resolver respecto de la contaminación bacteriana peligrosa en las mascarillas de los niños. Véase la noticia en:
https://web.archive.org/web/20210304125305/https://www.instagram.com/p/CL2zVL4hexH/, 4 de marzo de 2021.

36
enfermedades crónicas, cánceres y enfermedades mentales serias [véase Rogers et al. (2016)]. Una de las
bacterias patógenas más comprometedoras es la Porphiromonas Gingivalis, que además genera alto riesgo de
desarrollar hepatitis, cáncer esofágico, neumonías bilaterales y afectaciones neurotóxicas. Vale la pena aclarar
que los desinfectantes utilizados por algunas personas para rociar las mascarillas antes de ponérselas agravan el
problema, pues no sólo matan las bacterias benéficas sino que generan serios problemas respiratorios, debido al
uso de componentes con triclosan, alcohol, VOC (Volatile Organic Compounds), entre otras sustancias invasivas.

LAS MASCARILLAS GENERAN DEFORMIDAD EN EL DESARROLLO DE LOS OIDOS DE LOS NIÑOS

Zanotti et al. (2020), evidencian que las mascarillas con tiras elásticas (ligas o cauchos), que en el periodo Post-
Pandemia han sido las más utilizadas por la mayoría de niños en el mundo, generan una compresión permanente
en la piel alrededor de la oreja y especialmente en el cartílago de la aurícula externa de la oreja, conduciendo a
lesiones dolorosas y eritematosas en muchos casos en la piel retroauricular del oído externo. Igualmente
evidencian que especialmente los niños de infancia intermedia obligados a utilizar mascarillas permanentemente
en las actividades escolares (no importa si tienen la mascarilla debajo del mentón) generan cartílagos auriculares
subdesarrollados, los cuales presentan un alto riesgo de deformidad auricular de la oreja y de protrusión importante
del oído externo. Este aspecto es muy importante tenerlo en cuenta debido a que los niños que están en
crecimiento y desarrollo de su anatomía normal generan, en pocos meses, disrupciones importantes en la anatomía
y función auditiva por tener una mascarilla tapabocas colgada en las orejas varias horas al día. La presión de los
elásticos a nivel del antelix del oído, no sólo genera presión en varios nervios craneofaciales, sino que altera el
crecimiento y angulación correcta del desarrollo del oído externo del niño. Más concretamente altera la fisonomía
y el desarrollo normal del tubérculo auricular, la fosa escafoidea, la fosa triangular, la rama superior del anthelix y
el hélix, lo que puede conducir a largo plazo a desarrollar alteraciones auditivas en el niño. Observése en la Figura
14 que una niña de 6 años, después de varios meses de estar utilizando la mascarilla tapabocas por requerimiento
de su colegio, generó deformidad permanente de su oído externo.

Figura 14
DEFORMIDAD AURICULAR PERMANENTE EN NIÑA DE 6 AÑOS

Fuente: tomado y adaptado de Zanotti et al. (2020, 1949).

RESPIRACIÓN POR BOCA INDUCIDA POR USO DE MASCARILLAS Y SUS EFECTOS ADVERSOS

El uso sistemático de mascarillas tapabocas en niños en crecimiento, específicamente de Primera Infancia (1 a 7


años) y de Infancia Intermedia (7 a 12 años), está relacionada con el alto riesgo de contraer las consecuencias de
corto y mediano plazo que conllevan la respiración por boca. Cuando un niño en crecimiento (el cual requiere
necesariamente mucho O2 para su desarrollo) es obligado a utilizar un tapabocas, la creciente disminución de O2,
lo conducen automáticamente a empezar a respirar por la boca para intentar suplir ese faltante (mediante un
mecanismo compensatorio automático a nivel del encéfalo; véase la Parte 3), esto conlleva como consecuencia
que, en muchos casos, se vuelva rutinaria su respiración por la vía bucal y no por la vía nasal. Esto conlleva a que
al cabo de 20 a 30 meses de uso, su rostro en crecimiento se deforme a la manera de un rostro adenoide
(adenoiditis crónica, i.e., obstrucción de la vía aérea superior), también llamado Síndrome de Cara-Larga, el cual

37
presenta unas características fisiológicas muy específicas de boca permanentemente abierta, hipertrofia adenoide
con presencia de multitud de dientes y paladar alto arqueado. Observe en la Figura 15 una niña que a los 6 años
(izquierda) tenía características faciales normales y a los 9 años adquiere un rostro largo y angosto y también una
fuerte mal-oclusión dental.

Figura 15
NIÑA DE 9 AÑOS CON SINDROME DE RESPIRACIÓN BUCAL

Fuente: Jefferson (2010, 19-20). La parte inferior de la imagen pertenece a otra niña con el mismo problema.

Además del rostro adenoide, el niño adquiere otro tipo de problemas de orden neurológicos, psicológicos, cardiacos
y pulmonares [véase al respecto, Agarwal et al. (2016), Jefferson (2010)]. De esta manera se evidencia que los
factores epigenéticos inciden de manera significativa en el desarrollo facial y dental de un niño y efectivamente
alteran el fenotipo, es decir, su fisonomía y características faciales se pueden efectivamente afectar por factores
que no son genéticos sino medioambientales (véase Bresolin et al. (1984)]. Al respecto Trask et al. (1987) evalúan
25 pares de gemelos (unos respiran por boca y otros por nariz) y encuentran que los que respiran por boca
adquieren paladares angostos, caras más largas y retraídas que sus hermanos gemelos.

DEFICIENCIA DE ÓXIDO NÍTRICO CAUSADA POR RESPIRACIÓN BUCAL Y SUS RIESGOS COLATERALES

La respiración nasal, i.e., la producida en los senos nasales, es esencial para la producción de óxido nítrico
(monóxido de nitrógeno, NO), [véase e.g., Jiang et al. (2009)]. Este tiene efectos dilatadores para los vasos
sanguíneos y funciona como un eficaz neurotransmisor a nivel cerebral, lo que permite un adecuado transporte de
O2 a todos los órganos del cuerpo. El NO inhalado a través de la respiración nasal ha mostrado que incrementa la
eficiencia de intercambio de O2 e incrementa el O2 en sangre en un 18%, además de que ayuda a mejora la
habilidad de los pulmones para absorber O2 [véase al respecto Shibata & Yamakoshi (2008), Lundberg et al.
(2016)].

De esta manera la respiración por nariz provee el mecanismo más efectivo y eficiente para introducir O2 a los
pulmones y por lo tanto al cuerpo entero. Los niños o adultos que respiran por la boca presentan menores

38
concentraciones de O2 en la sangre que aquellos que respiran por la nariz. Esto es un gran problema puesto que
concentraciones bajas de O2 en la sangre, entre otras consecuencias, están asociadas a hipertensión arterial y
fallas cardiacas [véase Agostoni et al. (2006) y Andreas et al. (1998)].

APNEA DE SUEÑO Y DÉFICIT DE ATENCIÓN INDUCIDOS POR RESPIRACIÓN BUCAL

Adicionalmente la adquisición de la respiración compulsiva por la boca puede conducir a la irritación de la mucosa
(que conduce a incrementar el riesgo de contraer virus o bacterias), desordenes de sueño y apnea de sueño
[Weissbluth et al. (1983), Raskin et al. (2000)]. Esto claramente presenta un riesgo alto de que los niños presenten
problemas de atención en los colegios, se vean cansados y manifiesten algunos problemas de comportamiento, lo
cual se presta para presentar un inadecuado diagnóstico de Desorden de Hiperactividad y Déficit de Atención
(DHDA) y ser medicados con fármacos peligrosos como el Ritalin [véase Shur-Fen (2006)], en lugar de revisar y
corregir la causa de la respiración bocal (obstrucción de la vía aérea superior por amígdalas tragadas, hipertrofia
de cornetes, uso compulsivo de tapabocas, entre otros).

EVENTOS ADVERSOS REPORTADOS POR USO DE MASCARILLAS EN NIÑOS ESCOLARIZADOS

Schwarz et al. (2020) realizan una investigación muy interesante sobre los efectos negativos producidos por el uso
de mascarillas tapabocas en 25.930 niños de diferentes escuelas Alemanas (estudio conocido como Corona
Children Studies “Co-Ki”). Los parámetros generales de dicho estudio establecieron que el tiempo de uso promedio
de mascarillas fue de 4 ½ horas por día (aunque los jóvenes de 13-18 años tienen un promedio mayor de 6 h/d.);
el 68% de los encuestados reportó efectos adversos; el 55,6% del total fueron niños de un rango de edad de 7-12
años (infancia intermedia); el 65,2% (16.913) de los niños utilizan mascarilla de tela. Los principales efectos
adversos se reportan en la Tabla 6.

Tabla 6
PRINCIPALES EFECTOS ADVERSOS ENCONTRADOS EN NIÑOS QUE USAN TAPABOCAS

EFECTOS ADVERSOS PORCENTAJE TOTAL NIÑOS


Irritabilidad Aumentada 60,4% 11.364
Dolores de Cabeza 53,3% 13.811
Dificultad de Concentración 49,5% 12.824
Niño menos animado 49,3% 9.286
Aversión a ir al Colegio 44,0% 8.280
Disconfort General 42,1% 10.907
Dificultades de Aprendizaje 38,0% 9.845
Somnolencia / Cansancio 36,5% 9.460
Tensión Bajo la Mascarilla 35,6% 9.232
Sensación de Ahogo 29,7% 7.700
Mareos 26,4% 6.848

Fuente: elaborado por el Autor a partir de Schwarz et al. (2020, 8-9). Los porcentajes en ciertos
efectos adversos son mayores o menores con relación a la cantidad de niños, debido a que los
datos totales reportados en la categoría de afectación psicológica son menores.

Adicionalmente en dicho estudio se reportan otros efectos adversos físicos y psicológicos de corto plazo que van
listados de mayor a menor grado de ocurrencia. Estos son a saber: nuca sudorosa, sincopes, falta de deseabilidad
de moverse y de jugar, irritación permanente en la nariz, nausea, debilidad, dolor abdominal, respiración acelerada,
opresión en el pecho, maluquera, ojos parpadeantes, pérdida de apetito, taquicardias, punzadas en miocardio,
tinnitus, pérdida de consciencia de corto plazo, vómitos, hiperactividad aumentada, mayor propensión a dormir mal
y desarrollo de nuevos miedos. Todos estos hallazgos son muy importantes, están correlacionados con todo lo
que se ha discutido en la presente investigación y muestran una evidencia real, aunque pequeña, de los principales
eventos adversos de corto plazo que están afectando a millones de niños escolarizados en todo el mundo por
verse obligados a utilizar mascarillas.

39
AFECTACIÓN DE LOS NERVIOS CRANEOFACIALES CAUSADA POR EL USO DE MASCARILLAS

Por su parte Ong et al. (2020) encontraron que los trabajadores de la salud, y aquellos que por su exposición
ocupacional utilizan algún equipo de protección personal que utilizan bandas elásticas, amarres, dispositivos de
soporte, viseras, entre otros (i.e. tapabocas, caretas, gafas, visores, respiradores, etc.) adquieren, en su mayoría,
dolores de cabeza asociados al uso de dichos equipos, debido al estrés tisular (tejidos) asociado a la presión que
ejercen las bandas elásticas que sostienen los equipos, en la cabeza, el rostro y la región cervical, la cual causa
daño tisular loco-regional y además desarrollan un efecto de irritación en los 13 nervios sensoriales superficiales
de la cabeza [véase Ibíd. (874)]. Lo anterior se aplica para niños escolarizados que utilizan sistemáticamente
cachuchas con visores, visores montados sobre bandas elásticas, caretas montadas sobre gafas además de los
tapabocas tradicionales. Véase en la Figura 16 que la mayoría de los reportes por dolor en el área de la cabeza
sucedieron en a nivel frontal en el puente nasal y las mejillas; a nivel de la parte de atrás de la cabeza en la región
parietal; a nivel lateral en el área temporal en las cien y por encima de la oreja a nivel de la unión del hueso craneal
parietal con el hueso frontal.

Figura 16
IMPACTO NEGATIVO DEL USO DE MASCARILLA / VISOR EN LOS NERVIOS CRANEOFACIALES

Fuente: tomado y adaptado de Ong et al. (2016, 867, 869, 874). Especificación de los nervios
craneofaciales: auriculotemporal nerve (AT); deep branch of the supraorbital nerve (SON-D);
greater occipital nerve (GON); infratrochlear nerve (ITN); lesser occipital nerve (LON);
mandibular branch of the trigeminal nerve (V3); maxillary branch of the trigeminal nerve (V2);
nasal nerve (NN); ophthalmic branch of the trigeminal nerve (V1); superficial branch of the
supraorbital nerve (SON-S); supratrochlear nerve (STN); third occipital nerve (TON);
zygomaticotemporal nerve (ZTN).

Dado que la inervación nerviosa craneofacial es extremadamente amplia, la mecánica de la colocación en el rostro
y la cabeza de la mascarilla tapabocas puede conducir en el mediano plazo a desarrollar, además de cefaleas
típicas, neuralgias faciales idiopáticas especialmente en las áreas V1 y V2 y V2 del nervio Trigémino
(especialmente en la zona maxilar y la zona mandibular), al igual que en el área del nervio Auriculotemporal (encima
y detrás de la oreja). Lo anterior presenta un enorme riesgo para los niños, debido a que ellos tienen la piel más
elástica y menos resistente que los adultos y sus inervaciones nerviosas están en constante crecimiento y la
mascarilla distorsiona el crecimiento normal de los nervios de esa zona y además les produce mayores dolores
que en los adultos.

40
7 VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS NIÑOS Y MARCO JURÍDICO-LEGAL

Evaluando los altos riesgos contra los beneficios de toda la información aquí analizada, se establece que es
inadecuado, altamente riesgoso para la salud física y psicológica, e ilegal exigirle a un niño que utilice mascarilla
tapabocas para asistir presencialmente a clases en un colegio, para entrar a un centro comercial o para participar
en cualquier tipo de actividad pública. Las reglas éticas de la medicina, y de toda ciencia o saber, consisten en
aplicar sobre todas las cosas el Principio de Beneficencia en sus dos enfoques: producir bienestar al
individuo/paciente (Principio de Benevolencia) y abstenerse de causar daño físico o psíquico al individuo/paciente
(Principio de Precaución, Principio de No-Maleficencia o Primun non Nocere). De esta manera el uso de mascarillas
no debe ser obligatorio sino opcional. ¿Acaso los profesores, los colegios, el Ministerio de Salud o la Secretaría de
Educación, van a asumir todas las demandas legales futuras (alegando negligencia, responsabilidad estricta o
fraude) por todos los daños colaterales que causen en los niños la implementación indefinida de esta u otras
medidas invasivas?

Al respecto es importante saber que se cuenta con varios instrumentos legales de Derecho Internacional y derecho
nacional. Estos instrumentos permiten tener un respaldo jurídico para hacer una objeción legal contra cualquier
violación de sus principios fundamentales, artículos y lineamientos éticos respectivos con relación a la
implementación de cualquier experimento médico, y eso incluye desde la obligación del uso de tapabocas hasta la
imposición de una vacuna no adecuadamente probada, que hasta el presente ambos son sólo experimentos
médicos a escala global, que como ya se explicó anteriormente no han sido adecuadamente aprobados (véase al
respecto el pie de página 52) por la ley ni por ningún ente regulador oficial, y si así lo fuera, seguirían siendo
experimentos médicos.

En primer lugar está la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos del 19 de octubre de 2005
[véase UNESCO (2005, 80-86), esta Declaración tiene un total de 28 artículos, dentro de los cuales 21 artículos
hacen relación a los Principios Fundamentales].

Los Principios Fundamentales de los Artículos 3 al 643 establecen textualmente lo siguiente:


Principios
En el ámbito de la presente Declaración, tratándose de decisiones adoptadas o de prácticas ejecutadas
por aquellos a quienes va dirigida, se habrán de respetar los principios siguientes.
Artículo 3 – Dignidad humana y derechos humanos
1. Se habrán de respetar plenamente la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
2. Los intereses y el bienestar de la persona deberían tener prioridad con respecto al interés exclusivo de la
ciencia o la sociedad.
Artículo 4 – Beneficios y efectos nocivos
Al aplicar y fomentar el conocimiento científico, la práctica médica y las tecnologías conexas, se deberían
potenciar al máximo los beneficios directos e indirectos para los pacientes, los participantes en las actividades
de investigación y otras personas concernidas, y se deberían reducir al máximo los posibles efectos nocivos
para dichas personas.
Artículo 5 – Autonomía y responsabilidad individual
Se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad de adoptar
decisiones, asumiendo la responsabilidad de éstas y respetando la autonomía de los demás. Para las personas
que carecen de la capacidad de ejercer su autonomía, se habrán de tomar medidas especiales para proteger
sus derechos e intereses.
Artículo 6 – Consentimiento
1. Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica sólo habrá de llevarse a cabo previo
consentimiento libre e informado de la persona interesada, basado en la información adecuada. Cuando
proceda, el consentimiento debería ser expreso y la persona interesada podrá revocarlo en todo momento y
por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno.
2. La investigación científica sólo se debería llevar a cabo previo consentimiento libre, expreso e informado de
la persona interesada. La información debería ser adecuada, facilitarse de forma comprensible e incluir las

43
Véase al respecto (Ibídem, 82-83) o también en el portal de la UNESCO http://portal.unesco.org/es/ev.php-
URL_ID=31058&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

41
modalidades para la revocación del consentimiento. La persona interesada podrá revocar su consentimiento
en todo momento y por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno. Las
excepciones a este principio deberían hacerse únicamente de conformidad con las normas éticas y jurídicas
aprobadas por los Estados, de forma compatible con los principios y disposiciones enunciados en la presente
Declaración, en particular en el Artículo 27, y con el derecho internacional relativo a los derechos humanos.
3. En los casos correspondientes a investigaciones llevadas a cabo en un grupo de personas o una
comunidad, se podrá pedir además el acuerdo de los representantes legales del grupo o la comunidad en
cuestión. El acuerdo colectivo de una comunidad o el consentimiento de un dirigente comunitario u otra
autoridad no deberían sustituir en caso alguno el consentimiento informado de una persona.

Estos Principios Fundamentales se complementan con los 10 Principios Fundamentales del Código de
Nuremberg, que sirven para demandar legalmente no sólo la imposición del uso obligatorio de la mascarilla, sino
también aspectos que atentan contra la vida humana, como el despliegue del 5G, la tecnología solar, la biología
sintética, las terapias génicas con mRNA con nanoadyuvantes, entre otros, que conducen a imposiciones de los
gobiernos y/o del sector privado que ocasionan daños en la salud de humanos, ecosistema, plantas y animales. El
Código de Nuremberg de 1947 (publicado el 20 de agosto de 1947) es una Ley Internacional que rige desde la
Segunda Guerra Mundial. Este código tiene que ver con el comportamiento ético de la medicina, los experimentos
médicos en humanos y los médicos que los practican. En Derecho Internacional este código ampara legalmente
cualquier violación respecto a sus 10 requerimientos estructurales. Este código [véase NC (1996, 1448), traducción
libre] establece 10 principios fundamentales:

1. Es absolutamente esencial el consentimiento voluntario del sujeto humano. Esto significa que la persona
implicada debe tener capacidad legal para dar consentimiento; su situación debe ser tal que pueda ser
capaz de ejercer una elección libre, sin intervención de cualquier elemento de fuerza, fraude, engaño,
coacción u otra forma de constreñimiento o coerción; debe tener suficiente conocimiento y comprensión de
los elementos implicados que le capaciten para hacer una decisión razonable e ilustrada. Este último
elemento requiere que antes de que el sujeto de experimentación acepte una decisión afirmativa, debe
conocer la naturaleza, duración y fines del experimento, el método y los medios con los que será realizado;
todos los inconvenientes y riesgos que pueden ser esperados razonablemente y los efectos sobre su salud
y persona que pueden posiblemente originarse de su participación en el experimento. El deber y la
responsabilidad para asegurarse de la calidad del consentimiento residen en cada individuo que inicie,
dirija o esté implicado en el experimento. Es un deber y responsabilidad personales que no pueden ser
delegados impunemente.
2. El experimento debe ser tal que dé resultados provechosos para el beneficio de la sociedad, no sea
obtenible por otros métodos o medios y no debe ser de naturaleza aleatoria o innecesaria.
3. El experimento debe ser proyectado y basado sobre los resultados de experimentación animal y de un
conocimiento de la historia natural de la enfermedad o de otro problema bajo estudio, de tal forma que
los resultados previos justificarán la realización del experimento.
4. El experimento debe ser realizado de tal forma que se evite todo sufrimiento físico y mental innecesario y
todo daño.
5. No debe realizarse ningún experimento cuando exista una razón a priori (" a priori" conocimiento que es
independiente de la experiencia) para suponer que pueda ocurrir la muerte o un daño que lleve a una
incapacitación, excepto, quizás, en aquellos experimentos en que los médicos experimentales sirven
también como sujetos.
6. El grado de riesgo que ha de ser tomado no debe exceder nunca el determinado por la importancia
humanitaria del problema que ha de ser resuelto con el experimento.
7. Se debe disponer de una correcta preparación y unas instalaciones adecuadas para proteger al sujeto de
experimentación contra posibilidades, incluso remotas, de daño, incapacitación o muerte.
8. El experimento debe ser realizado únicamente por personas científicamente cualificadas. Debe exigirse a
través de todas las etapas del experimento el mayor grado de experiencia (pericia) y cuidado en aquellos
que realizan o están implicados en dicho experimento.
9. Durante el curso del experimento el sujeto humano debe estar en libertad de interrumpirlo si ha alcanzado
un estado físico o mental en que la continuación del experimento le parezca imposible.
10. Durante el curso del experimento el científico responsable tiene que estar preparado para terminarlo en
cualquier fase, si tiene una razón para creer con toda probabilidad, en el ejercicio de la buena fe, que se
requiere de él una destreza mayor y un juicio cuidadoso de modo que una continuación del experimento
traerá probablemente como resultado daño, discapacidad o muerte del sujeto de experimentación.

42
Adicionalmente la Declaración de Helsinki de 1964 y modificada en fechas posteriores44 [véase GAWMA (2014)],
establece 37 puntos éticos muy importantes en la práctica médica, dentro de los cuales menciona, entre varios,
los siguientes aspectos relevantes: La salud de un paciente debe ser la principal consideración de un médico. Los
médicos deben considerar las normas éticas, regulatorias y legales de sus países, así como los marcos legales
internacionales, a la hora de hacer investigación y dar recomendaciones médicas. La investigación médica debe
ser conducida por individuos con la ética y la educación científica apropiadas. Cuando se involucran seres humanos
en los experimentos médicos, se debe explicar completa y científicamente todos los riesgos y externalidades
negativas que involucra una medida, tratamiento o procedimiento. Las autoridades médicas deben pedir el
consentimiento informado competo (tal como lo establece el Código de Nuremberg) de todos los individuos
involucrados.

A nivel internacional también está el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Naciones Unidas
(que entró en vigor el 23 de marzo de 1976)45. A continuación se mencionan los artículos y numerales relevantes
para el contexto de la presente investigación.
Artículo 2
1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar a todos los
individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el
presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar que:
a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá
interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en
ejercicio de sus funciones oficiales;
b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad competente
prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso,
y desarrollará las posibilidades de recurso judicial.
Artículo 6
1. El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá
ser privado de la vida arbitrariamente.
3. Cuando la privación de la vida constituya delito de genocidio se tendrá entendido que nada de lo dispuesto
en este artículo excusará en modo alguno a los Estados Partes del cumplimiento de ninguna de las obligaciones
asumidas en virtud de las disposiciones de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio.
Artículo 9
1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención
o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo
al procedimiento establecido en ésta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las razones de la misma, y
notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.
Artículo 17
1. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques.
Artículo 18
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye
la libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar
su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la
celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza.
Artículo 19
1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir
y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o
en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
Artículo 24

44
Ver: https://discoveryjournals.org/discovery/Editorial_Policy/World_Medical_Association_Declaration_of_Helsinki.pdf , esta corresponde a la
modificación de 2013. También se puede ver una versión previa publicada por la WHO en: https://www.who.int/bulletin/archives/79(4)373.pdfn.
45
Véase en el sitio oficial de las Naciones Unidas: https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CCPR.aspx, Colombia ratificó dicho
pacto el día 29 de octubre de 1969 mediante la Ley No. 64 de 1968.

43
1. Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen
nacional o social, posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor
requiere, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado.

Igualmente la Constitución Política de Colombia respalda la libertad de decisión de un individuo con los
siguientes artículos46:

Artículo 2º (Fines Esenciales del Estado), Artículo 4º “La Constitución es norma de normas. En todo caso de
incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones
constitucionales”, Artículo 11 “El derecho a la vida es inviolable, no habrá pena de muerte”, Artículo 13: “Todas
las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y
gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo,
raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”, Artículo 18 “Se garantiza la
libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a
revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”, Artículo 20 “Se garantiza a toda persona la libertad de
expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de
fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el
derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”, Artículo 44 (acerca de los derechos
fundamentales de los niños), Artículo 85 (son de aplicación inmediata los Artículos 11, 13, 18, 20, entre otros),
Artículo 86 “Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar,
mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección
inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública. La protección consistirá en una orden
para que aquel respecto de quien se solicita la tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de
inmediato cumplimiento, podrá impugnarse ante el juez competente y, en todo c aso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión. Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro
medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable. En ningún caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su resolución. La
ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares encargados de la prestación
de un servicio público o cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo, o respecto de quienes
el solicitante se halle en estado de subordinación o indefensión”.

También se encuentra la Sentencia SU-337/99 de la Corte Suprema de Justicia Colombiana del 12 de mayo de
199947. Esta Sentencia establece, entre otros conceptos, las especificaciones legales de los Principios de
Autonomía, Consentimiento Informado y “Consentimiento Sustituto” (páginas 9 a 22) y establece de manera
general que toda persona es titular del derecho fundamental a la salud y si se niega a practicarse un procedimiento,
prevalece su voluntad y autonomía, por lo cual, cualquier imposición o manipulación sobre su cuerpo y su salud,
sin su consentimiento, constituye una vulneración de sus derechos fundamentales.

Similarmente en Colombia existe la Ley Estatutaria 1751 de 2015 (febrero 16)48 del Ministerio de Salud y de la
Protección Social, por medio de la cual se regula el derecho fundamental a la salud en el territorio nacional. Esta
Ley establece en varios de sus artículos y literales, los siguientes puntos relevantes para la presente investigación,
los cuales son legalmente demandables ante el Estado si no se cumplen, y que amparan al ciudadano común, a
los niños y los profesionales de la salud.
Artículo 5°. Obligaciones del Estado. El Estado es responsable de respetar, proteger y garantizar el goce
efectivo del derecho fundamental a la salud; para ello deberá:
a) Abstenerse de afectar directa o indirectamente en el disfrute del derecho fundamental a la salud, de adoptar
decisiones que lleven al deterioro de la salud de la población y de realizar cualquier acción u omisión que pueda
resultar en un daño en la salud de las personas;
b) Formular y adoptar políticas de salud dirigidas a garantizar el goce efectivo del derecho en igualdad de trato
y oportunidades para toda la población, asegurando para ello la coordinación armónica de las acciones de
todos los agentes del Sistema;

46
Véase todas las descripciones precisas de cada artículo en: http://wsp.presidencia.gov.co/Normativa/Documents/Constitucion-Politica-
Colombia.pdf.
47
Se puede buscar en: https://www.corteconstitucional.gov.co/, y se puede leer en: https://es.slideshare.net/Valedome/lectura-5-libre-
desarrollo-de-la-personalidad-y-hermafroditismo-corte-constitucional-su-337-99.
48
Esta se puede leer en el sitio público de la Función Pública https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=60733 o
también en https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?i=60733.

44
c) Formular y adoptar políticas que propendan por la promoción de la salud, prevención y atención de la
enfermedad y rehabilitación de sus secuelas, mediante acciones colectivas e individuales;
d) Establecer mecanismos para evitar la violación del derecho fundamental a la salud y determinar su régimen
sancionatorio;
j) Intervenir el mercado de medicamentos, dispositivos médicos e insumos en salud con el fin de optimizar su
utilización, evitar las inequidades en el acceso, asegurar la calidad de los mismos o en general cuando pueda
derivarse una grave afectación de la prestación del servicio.
Artículo 6°. Elementos y principios del derecho fundamental a la salud. El derecho fundamental a la salud
incluye los siguientes elementos esenciales e interrelacionados:
b) Aceptabilidad. Los diferentes agentes del sistema deberán ser respetuosos de la ética médica así como de
las diversas culturas de las personas, minorías étnicas, pueblos y comunidades, respetando sus
particularidades socioculturales y cosmovisión de la salud, permitiendo su participación en las decisiones del
sistema de salud que le afecten, de conformidad con el artículo 12 de la presente ley y responder
adecuadamente a las necesidades de salud relacionadas con el género y el ciclo de vida. Los establecimientos
deberán prestar los servicios para mejorar el estado de salud de las personas dentro del respeto a la
confidencialidad;
Artículo 10. Derechos y deberes de las personas, relacionados con la prestación del servicio de
salud. Las personas tienen los siguientes derechos relacionados con la prestación del servicio de salud:
d) A obtener una información clara, apropiada y suficiente por parte del profesional de la salud tratante que le
permita tomar decisiones libres, conscientes e informadas respecto de los procedimientos que le vayan a
practicar y riesgos de los mismos. Ninguna persona podrá ser obligada, contra su voluntad, a recibir tratamiento
de salud;
Artículo 17. Autonomía profesional. Se garantiza la autonomía de los profesionales de la salud para adoptar
decisiones sobre el diagnóstico y tratamiento de los pacientes que tienen a su cargo. Esta autonomía será
ejercida en el marco de esquemas de autorregulación, la ética, la racionalidad la evidencia científica.
Se prohíbe todo constreñimiento, presión o restricción del ejercicio profesional que atente contra la autonomía
de los profesionales de la salud, así como cualquier abuso en el ejercicio profesional que atente contra la
seguridad del paciente.
La vulneración de esta disposición será sancionada por los tribunales u organismos profesionales competentes
y por los organismos de inspección, vigilancia y control en el ámbito de sus competencias.
Parágrafo. Queda expresamente prohibida la promoción u otorgamiento de cualquier tipo de prebendas o
dádivas a profesionales y trabajadores de la salud en el marco de su ejercicio laboral, sean estas en dinero o
en especie por parte de proveedores; empresas farmacéuticas, productoras, distribuidoras o comercializadoras
de medicamentos o de insumos, dispositivos y/o equipos médicos o similares.

Como referente internacional también se encuentra el Proyecto de Ley del Senado de Estados Unidos, SB 1669
(Senate Bill 1669)49 propuesta por el senador Bob Hall el 11 de marzo de 2021, el cual prohíbe la vacunación
obligatoria sin repercusión laboral, prohíbe la obligatoriedad de participar en la administración de vacunas, prohíbe
todo tipo de discriminación relacionada con el estatus vacunalista de una persona y autoriza multas administrativas
al respecto del no cumplimiento de estas normas.

Para evaluar una opinión profesional y soportada científicamente sobre las recomendaciones para la reapertura
escolar 100% presencial, se puede ver al respecto los aportes de Sience & Bitnun (2020), los cuales proponen un
modelo interesante, no-invasivo para niños, en este caso adaptado para el contexto de Canadá, y sintetizan las
ventajas y desventajas de diferentes modelos escolares de reapertura. Por otro lado ya existen lugares en los
cuales abolieron el uso obligatorio de mascarillas para la población estudiantil (hasta nueva orden); en USA,
estados como Iowa, Arkansas y Texas, establecieron leyes para prohibir el uso obligatorio de mascarillas y de
otros dispositivos de blindaje facial en las escuelas50 (no importa si vienen variantes del Covid-19 más fuertes).

De esta manera, si el uso del tapabocas continua siendo sistemático y permanente (como ha sido hasta ahora),
en el corto plazo (para finales de 2021 e inicios del 2022) se empezarían a presentar sistemáticamente muchos

49
Véase los documentos públicos respectivos en: https://capitol.texas.gov/BillLookup/History.aspx?LegSess=87R&Bill=SB1669
https://capitol.texas.gov/BillLookup/Text.aspx?LegSess=87R&Bill=SB1669
https://capitol.texas.gov/tlodocs/87R/billtext/pdf/SB01669I.pdf#navpanes=0
https://capitol.texas.gov/tlodocs/87R/analysis/pdf/SB01669I.pdf#navpanes=0
50
Véase e.g. https://www.desmoinesregister.com/story/news/2021/05/20/iowa-mask-mandate-ban-gov-kim-reynolds-requirements-schools-
cities/5180015001/. Véase la Orden Ejecutiva SB590 del Gobernador de Arkansas del 19 de abril de 2021, en el web oficial de la legislatura
del Estado de Arkansas: https://www.arkleg.state.ar.us/Bills/Detail?id=sb590&ddBienniumSession=2021%2F2021R&Search=,
https://www.arkleg.state.ar.us/Bills/FTPDocument?path=%2FBills%2F2021R%2FPublic%2FSB590.pdf.

45
problemas neurológicos, inmunológicos, hematológicos, pulmonares múltiples, entre otros, en la población
expuesta (especialmente en los niños y ancianos), y pueden ser inclusive tan graves o mucho peores que los casos
de Covid-19, o simplemente pueden ser sumados como “nuevos” casos de Covid-19 (nuevas variantes). Véase en
la Figura 17 una síntesis general de todas las externalidades, riesgos y consecuencias ocasionadas por el uso
obligatorio de la mascarilla y su similitud con los síntomas del Covid-19 y sus diversas variantes.

Figura 17
USO DE MASCARILLA TAPABOCAS, RIESGOS Y EFECTOS ADVERSOS SIMILARES AL COVID-19

Fuente: elaboración, conceptualización y diagramación del Autor, 2021.

46
Esto no significa que el Covid-19 y los coronavirus estacionales no existan, por supuesto que existen y se deben
tomar las precauciones necesarias, pero dado este contexto, los riesgos asociados con el protocolo de
bioseguridad del uso de tapabocas sobrepasan los beneficios de utilizarlo y podrían potencialmente traer
consecuencias a mediano plazo más catastróficas que el mismo Covid-1951. Por estas razones se concluye que
su uso debería ser opcional y no obligatorio.

8 CONCLUSIONES

Es muy importante aclarar que esta investigación está debidamente referenciada con la correspondiente literatura
científica de respaldo. Es de amplio conocimiento que existen muchas investigaciones científicas que prueban todo
lo contrario a lo que aquí se expone. Sin embargo la intención principal de esta investigación es, basándose en el
Principio de Precaución, presentar los riesgos potenciales y reales así como las externalidades negativas
asociadas de cada modelo en particular, que permitan ayudar a tomar decisiones más sensatas y objetivas con
relación la vida humana y al impacto futuro de los niños. Cuando se implementa una estrategia que se vuelve
sistemática [se vuelve repetitiva, es seguida por muchas personas (poblaciones) y organizaciones al mismo tiempo,
en contextos similares], dicha estrategia conlleva a presentar riesgos y externalidades negativas a mediano y largo
plazo que no serían motivo de ser evaluadas por la ciencia si dicha estrategia no fuera de carácter sistemático (es
decir, aplicable sólo a individuos). En épocas de tanta incertidumbre y confusión como la que está viviendo el
mundo en estos momentos, la cantidad excesivamente veloz y abrumadora de información y desinformación a la
que van a estar sometidos diariamente todos los seres humanos de aquí en adelante, en esta Pandemia, exige un
contexto y una especie de mapa-guía para poder interpretar, entender y conectar dicha información, de lo contrario
se estaría en una incertidumbre y confusión continua. La presente investigación quiere aportar un grano de arena
en la construcción de ese mapa de riesgos y en al análisis independiente de un contexto objetivo sobre el cuál
entender los daños colaterales del uso compulsivo de las mascarillas, tanto para esta pandemia como para futuras
pandemias.

Debido a que el uso sistemático de mascarillas conduce a complicaciones similares al Covid-19 (debido a los
efectos negativos producidos por la hipoxia, hipercapnia, contaminación bacteriana e inhalación de toxinas
químicas, entre otros), y muchas de estas complicaciones se cuentan como situaciones de Covid-19, entonces
esto forma un círculo vicioso cíclico de más contagios, más muertes, entonces mayor imposición de uso de
mascarilla, test PCR y vacunación, lo cual va a llevar en los siguientes años (2022-2024) a producir un gran
incremento de infecciones en la boca, la garganta, los pulmones y adicionalmente a severas complicaciones
oncológicas, neurológicas y cardiovasculares, entre otras, en toda la población global comprometida, y por
supuesto en saturar peligrosamente los sistemas de salud. Algo curioso que se pudo evidenciar en los hospitales
de todo el mundo fue que en el año 2020 una gran cantidad de muertes originadas por causas diferentes al Covid-
19, fueron reportadas de manera compulsiva como muertes por Covid-19 (para justificar la virulencia inicial de la
Pandemia); por el contrario, para 2021 una gran mayoría de muertes relacionadas al Covid-19 no son consideradas
como muertes por Covid-19 sino como muertes por otras causas (precisamente para justificar que la vacuna y las
medidas de bioseguridad son efectivas y seguras y por eso también en 2021 cambió el protocolo en la disminución
de los ciclos de amplificación del test PCR, con el objetivo de tener menos falsos positivos), mientras que la mayoría
de las crecientes muertes relacionadas a los efectos adversos de la mascarilla/vacuna no son tenidas en cuenta
como lo que son, sino como muertes por Covid-19 y otras causas (para justificar que aún persisten variantes
peligrosas). Es importante entender que la mayoría de los daños en la salud se dan a largo plazo y se presentan
con periodos de latencia amplios (no se presentan síntomas pero se está causando el daño); es por esa razón que
se debe tener mucha precaución con el uso compulsivo de mascarillas durante el periodo Post-Pandemia.

51
A esto se debe sumar la posición de la WHO que para octubre de 2020, estimó que el uso de tapabocas debe ser obligatorio hasta finales
de 2022, periodo en que ellos estiman que el 70% de la población mundial esté vacunada contra el Covid-19 (fuente: www.who.int).
Adicionalmente la mayoría de los alcaldes de las ciudades de Colombia están de acuerdo en que para septiembre de 2021 todos los colegios
deben volver a clases presenciales pero exigiendo la normatividad de la WHO, i.e. uso obligatorio de tapabocas, distanciamiento, etc.

47
Se ha demostrado que si un tapabocas se utiliza por varias horas puede reducir los niveles de oxigenación de la
sangre arterial (hipoxia) en aproximadamente un 20%, situación que puede conducir rápidamente a una pérdida
de la consciencia. También se ha demostrado que la hipoxia está asociada a disfunciones del sistema inmunitario
y el sistema cardiovascular. El corazón necesita oxígeno para sobrevivir, pero si a éste se le priva el oxígeno
necesario entonces la sangre se comienza a coagular y esto puede conducir a ataques cardio-vasculares. De esta
manera la hipoxia aumenta el riesgo de la formación de trombos en sangre. Por su parte el aumento de la PCO2
por inhalación de CO2 a causa del uso de mascarilla, modula no solamente la reducción rápida del flujo de sangre
(reducida en oxigeno por la hipoxia inducida también por el tapabocas) que va al cerebro sino también al corazón
y al pulmón, y significa que respirar excesivo CO2, en un entorno de alta temperatura ambiente (sitios muy
calurosos) o en contextos de alta radiación termal e.g. (un teléfono celular prendido colocado en la oreja por más
de 20 minutos), puede conducir, en el corto o en el largo plazo, a desarrollar embolias, ictus, muerte súbita y
accidentes pulmonares y/o cardiovasculares, entre múltiples complicaciones graves. Niveles promedio de 13.120
ppm y 13.910 ppm de CO2 se alcanzaron antes de los 3 minutos de uso de mascarillas quirúrgicas y FFP
respectivamente, por parte de niños. Este dato es muy relevante, pues un niño en edad escolar debe utilizar
tapabocas en promedio 270 minutos al día. Sin embargo el hallazgo más significativo fue que la curva de tendencia
mostró que los niños más pequeños, debido a su metabolismo, eran los que arrojaban los niveles más altos de
CO2 dentro de las mascarillas tapaboca.

Epistemológicamente hablando, la naturaleza fue diseñada sabiamente con un equilibrio sistémico: el hombre toma
el O2 del aire, lo deposita en sus células, lo transforma en CO2 y lo libera al aire; las plantas toman el CO2 del aire,
lo depositan en sus cloroplastos, lo transforman en O2 y lo liberan al aire, para que sea nuevamente respirado por
los animales y el hombre. Este es el ciclo natural de la vida; los humanos no son plantas y las plantas no son
humanos. Si un hombre respira su propio desecho metabólico está cometiendo un acto contra natura y esto
indudablemente conduce a una consecuencia negativa en el propio hombre y a un desequilibrio de carácter no-
lineal en la naturaleza; si este comportamiento se replica sistemáticamente en millones de seres humanos, las
consecuencias negativas se amplificarán de una manera completamente impredecible y dolorosa. Toda acción
que vaya contra la naturaleza tiene una reacción cósmica de igual magnitud pero en sentido contrario.
Ontológicamente hablando, si el hombre respira CO2, bacterias y toxinas, significa que desequilibra sus células,
sus órganos y su ser, produciendo un único resultado en el desequilibrio sistémico provocado: enfermedad.
Cuando una gota de agua cae algunas veces sobre una piedra no le hace ningún cambio, pero si este
comportamiento se vuelve sistemático (repetitivo), con el paso del tiempo dicha piedra se deforma
irreversiblemente. A largo plazo, los riesgos de ir contra natura nunca compensarán los beneficios de corto plazo
(por buenos que parezcan) obtenidos por ello.

Las características de alta asepsia y esterilidad de una sala de cirugía sólo posibilitan reducir los efectos negativos
del uso de mascarillas en el personal médico, sin embargo no los previenen, y con el uso rutinario conducen a
muchos daños colaterales así como a incrementar el riesgo de infección bacteriana. Si esto es así para con los
cirujanos en una sala quirúrgica, la situación se complica enormemente en un ambiente sin estas condiciones
especiales como por ejemplo niños sistemáticamente utilizando mascarillas en un salón de clases, en un
supermercado o en un bus público. Se han encontrado elementos altamente toxicológicos y carcinogénicos en la
avaluación de los componentes de mascarillas tapabocas quirúrgicas y FFP. Dentro de estos elementos, que han
sido promovidos principalmente por algún beneficio tecnológico, estético o epidemiológico, se encontró anilina
carcinogénica, formaldehido, aclaradores ópticos (optical brighteners) CBS-127 (se suele utilizar para mejorar el
color de varios tipos de plásticos). Flourecent Whitening Agents (FWA), Green Chemicals Optical Brightenings,
sustratos de polímeros, 2-Butanone-Oxime, Perfluorocarbonos, microplásticos de polypropileno, QUATS (amonio
cuaternario), entre otros. Por su parte los nanomateriales de grafeno contenidos en las mascarillas y test PCR,
tienen alto riesgo de generar agregación plaquetaria, oclusión de vasos sanguíneos, tromboembolismo, bloqueo
parcial de vasos sanguíneos pulmonares, inducción de tromboembolismo pulmonar severo. De otra parte la
inyección con FLG (Few Layered Graphene) resulta en un daño extenso del bazo, degeneración del tejido del
hígado y que eventualmente conduce a necrosis del riñón, produciendo una falla renal aguda. Igualmente la
acumulación de OG en los pulmones resulta en edema pulmonar, lesiones granulomatosas, infiltración celular
inflamatoria disnea y fibrosis.

48
La saliva es la principal fuente de (re)colonización continua de la microbiota oral. Una menor producción de saliva
conduce a disminuir la población bacteriana benigna y a aumentar la población bacteriana patogénica. Con relación
a lo anterior, está claramente comprobado que el uso compulsivo de tapabocas reseca la mucosa bucal, genera
una subproducción de saliva, y adicionalmente genera un ambiente húmedo al interior del tapabocas propicio para
el cultivo de patógenos bacterianos endógenos y exógenos peligrosos, muchos de ellos obtenidos por vía aérea.
El epitelio nasal está muy comprometido con el uso de mascarillas, pues este es altamente permeable y permite
una rápida absorción de toxinas, químicos, bacterias y microrganismos tanto a la sangre como al cerebro y al
pulmón. Lo anterior se debe principalmente a que las membranas endoteliales nasales son porosas, el flujo
sanguíneo total es muy alto, las superficies respiratoria y olfativa son bastante largas. La región olfatoria, la cual
está situada en la parte más alta de la cavidad nasal, es la zona más sensible para la transferencia de sustancias
químicas al cerebro. De otra parte la respiración nasal es esencial para producción de óxido nítrico. Este tiene
efectos dilatadores para los vasos sanguíneos y funciona como un eficaz neurotransmisor a nivel cerebral, lo que
permite un adecuado transporte de O2 a todos los órganos del cuerpo. El óxido nítrico inhalado a través de la
respiración nasal ha mostrado que incrementa la eficiencia de intercambio de O2 e incrementa el O2 en sangre.
Cuando se utiliza mascarilla compulsivamente se tiende a respirar por la boca y esto disminuye notablemente la
producción de óxido nítrico.

Para que un niño logre un adecuado nivel de reconocimiento de las cosas, requiere tanto de conocimiento fonético
como de conocimiento léxico, y este conocimiento lo adquiere principalmente de sus profesores haciendo uso del
lenguaje visual y audiovisual, y si los profesores y los niños van a estar obligados por la Pandemia a taparse la
boca con una mascarilla mientras dan las clases entonces van a conducir a un subdesarrollo del lenguaje
principalmente en los niños de la primera infancia y de la infancia intermedia, lo cual conduciría a serias deficiencias
de lenguaje en la edad adulta de dichos niños. Además es psicológicamente perjudicial infundirle miedo a los niños
a virus y bacterias que son física e intelectualmente invisibles para ellos, pues esto es un concepto abstracto que
el niño no puede procesar y le causa mucha ansiedad. Lo anterior finalmente conduce a generar, por parte de los
niños/jóvenes, ausencia de empatía hacia los demás, disminución sistemática de las emociones, supresión de la
espontaneidad y sentimiento natural de un niño libre y por tanto de la auto-capacidad de discernir entre lo que es
bueno y lo que es malo.

Dentro de los efectos adversos reportados por niños escolarizados obligados a utilizar mascarillas en la jornada
escolar se encontraron los siguientes: dolor de cabeza, nuca sudorosa, sincopes, falta de deseabilidad de moverse
y de jugar, irritación permanente en la nariz, nausea, debilidad, dolor abdominal, respiración acelerada, opresión
en el pecho, malestar general, ojos parpadeantes, pérdida de apetito, taquicardias, punzadas en miocardio, tinnitus,
pérdida de consciencia de corto plazo, vómitos, hiperactividad aumentada, mayor propensión a dormir mal y
desarrollo de nuevos miedos.

Las reglas éticas de la medicina, y de toda ciencia o saber, consisten en aplicar sobre todas las cosas el Principio
de Beneficencia en sus dos enfoques: producir bienestar al individuo/paciente (Principio de Benevolencia) y
abstenerse de causar daño físico o psíquico al individuo/paciente (Principio de Precaución, Principio de No-
Maleficencia o Primun non Nocere). Al respecto existen una serie de instrumentos legales que permiten tener un
respaldo jurídico para hacer una objeción contra cualquier violación de sus principios fundamentales, artículos y
lineamientos éticos, estos son a saber: la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, el Código
de Nuremberg, la Declaración de Helsinki, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Constitución
Política de Colombia, la Sentencia SU-337/99 de la Corte Suprema de Justicia Colombiana, la Ley Estatutaria 1751
de 2015 del Ministerio de Salud, el Proyecto de Ley del Senado de Estados Unidos, SB 1669.

Haciendo un análisis de riesgos contra beneficios, se establece que, en lo que va corrido de la Pandemia de Covid-
19, son mayores los riesgos que los beneficios de utilizar mascarilla y por tanto es inadecuado, altamente riesgoso
para la salud física y psicológica e ilegal exigirle a un niño que utilice mascarilla tapabocas para asistir
presencialmente a clases en un colegio, para entrar a un centro comercial o para participar en cualquier tipo de
actividad pública. De esta manera se recomienda que el uso de mascarillas para la población infantil no debe ser
de carácter obligatorio sino de carácter opcional, de acuerdo al criterio del niño, de sus padres o acudientes a
cargo.

49
“A largo plazo, los riesgos de ir contra natura nunca
compensarán todos los beneficios obtenidos por ello”
El Autor (2021)

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