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23 febrero, 2020
Javier Gómez @GmezCabrera
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S e ha di cho q u e l a b anca si e m pre g ana, q u e l o s b anco s t i e ne n l a cu l pa de t o das l as cri si s y q u e nu nca pag an ni ng u na co nde na. En de ni t i v a, u n
e st as, l e jo s de pri v at i zarse, se so ci al i zan. ¿Cu ál e s e l o ri g e n de l a b anca? ¿Qu é su po ne para e l si st e m a nanci e ro ? Y ¿cóm o g anan di ne ro l o s
b anco s?
El sistema nanciero es el conjunto de instituciones, mercados y agentes que buscan conectar a las personas que poseen dinero con aquellas que
necesitan nanciar sus proyectos. Esta red está compuesta por aquellos que quieren el dinero y se endeudan para conseguirlo, los prestatarios; los que
tienen el dinero y lo prestan, prestamistas; y los que ponen en contacto al prestamista con el prestatario, los llamados intermediarios nancieros.
Muchas veces no se piensa en estos últimos, pero sin lugar a dudas son fundamentales, porque sin ellos sería muy complicado obtener nanciación. La
persona necesitada de capital tendría que buscar a multitud de personas a quienes les sobrase dinero y que lo quisieran prestar, y estas tendrían que
asumir el gran riesgo de que el dinero prestado no les sea devuelto. Los intermediarios nancieros sirven para poner en contacto de una manera más
e ciente a los prestamistas y prestatarios, reduciendo riesgos y ahorrando tiempo. Hoy en día existen multitud de intermediarios: bancos de inversión,
fondos de pensiones, fondos de inversión, micromecenazgos, crowdlending… Pero el más antiguo y polémico es la banca tradicional.
Para am pl i ar: “Hágase el dinero: cómo funciona el sistema monetario”, Javier Gómez en El Orden Mundial, 2019
La e v o lución d e la banca
El origen de la banca se remonta al antiguo Egipto. En el milenio IV a.C., el pago de impuestos se centralizaba en almacenes estatales donde se
guardaba el grano de las cosechas para el pago de deudas. De este manera, los agricultores dejaban su cosecha en los almacenes de la misma forma que
hoy los ahorradores depositan su dinero en depósitos bancarios. Aunque no fue hasta el milenio II a.C. cuando se dieron los primeros préstamos en
forma de grano entre agricultores y mercaderes en ciudades de Fenicia, Asiria y Babilonia: el grano se guardaba en los palacios y su cuantía se anotaba
en tablillas de barro. No obstante, los primeros protobancos públicos llegaron en el siglo IV d.C. de la mano del Imperio romano. Éstos no solamente
aceptaban depósitos, sino que también prestaban con un interés, cambiaban moneda y aceptaban órdenes de pago, las primeras transferencias de
dinero.
Los banchieri, cambistas que operaban sentados en bancos de las plazas públicas de Lombardía, Italia, fueron el origen de la banca moderna en el siglo
XII. Los primeros bancos privados, como el Banco de San Giorgio, surgieron ofreciendo una gran variedad de operaciones, así como la separación de
actividades nancieras de las comerciales. Debido a la prohibición canónica de la usura, los primeros banqueros fueron exclusivamente judíos, porque
de proteger al peregrino que iba a Tierra Santa. Esto permitió que se convirtieran en tesoreros de la Iglesia y de los reyes europeos, lo que facilitó su
apogeo. No fue hasta el siglo XIV cuando la Iglesia levantó el veto a la usura permitiendo la creación de los llamados montes de piedad, instituciones
que velaban por los intereses de las clases más pobres. Más tarde, éstos se reconvirtieron en banca privada y algunos siguen funcionando en la
actualidad, como el Monte dei Paschi di Siena: creado en 1472, es el banco más antiguo del mundo en activo.
Monte dei Paschi di Siena, el banco más antiguo del mundo en activo. Fuente: Wikipedia
El sistema bancario se extendió por toda Europa ya en los siglos XVI y XVII, cuando también surgió el primer banco nacional, el Banco de Inglaterra. Si
bien este banco nació como una entidad privada, Inglaterra prohibió el establecimiento de nuevos bancos en 1844 y nacionalizó el Banco de Inglaterra,
que se convirtió así en el primer banco central del mundo, encargado principalmente de controlar la emisión de moneda en el país. La gura de los
bancos centrales no tardó en extenderse por los demás países europeos; con ellos se buscaba crear agencias independientes del Gobierno para evitar
que la política monetaria cambiara con cada Administración y mejorar así la estabilidad económica. Mientras, la banca privada jugaba el papel de
intermediaria nanciera entre empresas, particulares y los bancos centrales, que ejercían de “ banco de bancos” prestando dinero a la banca privada.
Para am pl i ar: “Poder y dinero: un repaso a la historia de la banca española en el siglo XX”, en Cinco Días, 2019
A lo largo de toda la historia, el poder político siempre ha estado interesado en controlar la economía en mayor o menor medida. La manera más e caz
de llegar a este objetivo es el control de la demanda y oferta del dinero a través de los bancos centrales, y la regulación de aquellos que lo ponen en
circulación, la banca convencional. Si el dinero es la sangre y los bancos privados las venas que irrigan el sistema nanciero, los bancos centrales se
encargan de dictar la política monetaria: deciden cuánta sangre y cuántas venas hacen uir la economía. Los bancos centrales son unas agencias
cuasindependientes de los Gobiernos, de per l técnico y con un grado de autogobierno alto, pero con representantes políticos en sus consejos o
La política monetaria se basa en el control de la oferta monetaria a través de la tasa de interés, el precio al que los bancos centrales prestan el dinero a
la banca tradicional. Con ella se puede in uir en el crecimiento o decrecimiento de la economía, en la subida o bajada de los precios (la in ación), el
tipo de cambio con otras monedas e incluso el nivel de desempleo. La política monetaria es un instrumento crucial para el desarrollo de un país y su
mala gestión puede llevar a que una moneda llegue a no valer prácticamente nada o, por el contrario, a que tenga valor por sí misma, como en el caso
La banca convencional, sin embargo, es una empresa que se encarga de intermediar entre ciudadanos, empresas o entidades públicas que buscan
nanciación, y los que pueden proveerla, normalmente con nes lucrativos. Existen dos concepciones erróneas en torno a la forma de operar de un
banco: que solo presta el dinero que los ahorradores han depositado en él y que, de forma opuesta, un banco puede incluso prestar dinero creado de la
nada. Si la segunda a rmación fuera cierta, los bancos nunca quebrarían, porque siempre podrían auto nanciarse y rescatarse; además, solo los bancos
centrales tienen la potestad de crear dinero. En cuanto a la primera a rmación, la banca convencional sí presta mucho más dinero del que los
ahorradores le han entregado. Por tanto, aunque los bancos no pueden crear dinero, sí prestan más dinero del que tienen. ¿Cómo lo hacen?
Cuando el banco presta dinero lo hace sobre la base de las reservas entregadas por los ahorradores, que ha prometido devolver si estos se las piden. Sin
embargo, los ahorradores no suelen pedir todo el dinero de una vez ni todos al mismo tiempo, lo que da margen al banco para prestar más dinero del
que realmente tiene en reservas: solo si todos los ahorradores pidieran su dinero al mismo tiempo se pondría de mani esto que el banco no puede
devolvérselo por habérselo prestado a otros usuarios. De esa manera, el banco no está creando dinero, pero sí está poniendo en circulación una deuda
que antes no existía y que hace pasar por dinero real, el llamado “sustituto de dinero”. Este fenóneno se conoce como “efecto multiplicador de la banca”
La tasa o ratio de reserva mide el porcentaje de dinero que un banco debe mantener permanentemente en reservas: a mayor tasa de reserva menor efecto multiplicador. Fuente: El blog
salmón
La cantidad máxima de deuda que un banco convencional puede emitir está regulada por ley y se mide a través del ratio de reserva, también conocido
como “coe ciente de caja”. Así, un ratio de reserva del 5% permitiría al banco prestar 1.000€ teniendo solo 50€ en reserva. Esta herramienta de la
política monetaria está detrás de los grandes bene cios de la banca, pero también encierra el porqué del crecimiento económico y de las crisis. Cuando
el crédito uye en la dirección correcta la economía avanza y crece; cuando un banco asume demasiados riesgos, prestando dinero sin analizar la
capacidad de devolución, por ejemplo, aumenta la posibilidad de una crisis. Un impago puntual no es un problema, el problema de verdad reside en
que esa mala praxis sea estructural: un ratio de reserva muy bajo favorece que haya más deuda en la economía y, por lo tanto, más riesgo de que los
préstamos no sean devueltos. Además de los préstamos, la principal fuente de ingresos de los bancos son las comisiones de apertura, mantenimiento o
Además de conseguir dinero de sus clientes, los bancos se pueden nanciar en las subastas de liquidez. Esta es la manera que tienen los bancos
centrales para poner el dinero en circulación, prestándolo solo a los bancos convencionales a un tipo de interés determinado en función de su política
monetaria y con condiciones de devolución muy ventajosas. Los bancos privados también pueden prestarse dinero entre sí, en cuyo caso las
transacciones deben ser canalizadas por el banco central o las cámaras de compensación. El precedente de estos organismos se encuentra en los
banqueros genoveses de la Edad Moderna, que se reunían cuatro veces al año para compensar deudas que habían contraído entre ellos, evitando así el
riesgo de una crisis bancaria por exceso de deuda. En la actualidad, el proceso es parecido: los bancos cancelan sus deudas mutuamente y solo se
requiere dinero real para liquidar el saldo nal. Por ejemplo, la cámara de compensación Chips canaliza transacciones diarias de 1,5 billones de dólares
con 3.000 millones de dólares: solo necesita 0,2% de dinero real, el 99,8% restante es deuda que ha sido compensada.
Para am pl i ar: “El Banco Central Europeo y la magia monetaria”, Fernando Arancón en El Orden Mundial, 2015
El sistema bancario funciona en un contexto de monopolio del dinero: solo existe una moneda de curso legal controlada por un banco central
semidependiente, que decide la política monetaria. El banco central otorga licencias bajo requisitos muy concretos a determinadas empresas, la banca
tradicional, lo que implica que puedan formarse oligopolios: en España se pasó de 296 bancos particulares en 1925 a diecinueve en 2019. Además, la
banca convencional es la única empresa que puede acceder directamente a nanciación a bajo precio de los bancos centrales.
Ese acceso privilegiado a la nanciación contribuye a que el modelo de negocio de la banca premie el riesgo. Al tener acceso a gran cantidad de dinero
gracias a los bancos centrales, los bancos privados pueden permitirse inversiones de mayor volumen y a largo plazo, como las hipotecas a treinta años. A
eso se le añade que los bancos establecen el interés de sus préstamos dependiendo del riesgo de la inversión, con mayor interés cuanto mayor riesgo.
Gran cantidad de dinero que invertir y premios al riesgo suponen grandes alicientes a que los bancos asuman riesgos excesivos.
Por si fuera poco, los bancos pueden prestar dinero sin tenerlo, poniendo en circulación sustitutos de dinero. El segundo riesgo del sistema se encuentra,
por tanto, en que se está poniendo en circulación un dinero que no se tiene. Ese riesgo ha obligado a imponer una regulación surgida después de que se
pusieran de mani esto las fallas del sistema. Después de la quiebra del banco alemán Bankhaus Herstatt en junio de 1974, los líderes del G10 se
sentaron en 1988 para acordar unos parámetros básicos que impidieran que los bancos se endeudaran hasta el in nito. Esas negociaciones
fructu caron en el primer Acuerdo de Basilea, que después fue actualizado dos veces más en 2004 y 2010, después de la última gran crisis, cuando se
estableció un ratio de reserva mínimo del 8%. Estos acuerdos se aplican en veintisiete países y territorios, incluyendo todos los miembros del G20, así
como importantes centros bancarios como Hong Kong y Singapur, que se reúnen en el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
El tercer riesgo del sistema proviene de la interconexión de los bancos. Dado que los bancos son los encargados de intermediar entre el resto de agentes
económicos, un fallo en el sistema bancario puede hacer caer el conjunto de la economía, un efecto dominó que desencaderanía graves consecuencias
económicas, sociales y políticas. De ahí deriva el estricto control por parte de los bancos centrales y Gobiernos. La banca convencional es una empresa
privada que vive en una bancarrota perpetua: solo se sostiene sobre la con anza de los ahorradores. Si la con anza en un banco se quebrara, es posible
que el resto de bancos del sistema se contagiaran; en un escenario así, el Gobierno podría verse obligado a limitar la extracción de dinero en cajeros o
cerrar las sucursales bancarias, lo que conmunmente se conoce como corralito. Por el contrario, si hay con anza en el sistema, los bancos pueden llegar
a mantener en reserva solo el 1% de todo lo que prestan, como era el caso de Citibank justo antes de estallar la crisis económica de 2008.
Si los bancos asumen los riesgos de una manera inteligente, la economía crece y estos obtienen unos bene cios de los que gozan como cualquier otra
empresa privada. Sin embargo, ¿qué sucede si los préstamos que ha concedido el banco no son devueltos? ¿Qué puede hacerse cuando un banco entra
en crisis y hay riesgo de contagio en el sistema bancario? Existen distintas opciones dependiendo de la amenaza: puede tratarse de un default , la
incapacidad del banco de hacer frente a sus deudas a corto plazo, pero también puede existir un riesgo real de quiebra, la incapacidad de pagar las
deudas a largo plazo. A menudo, los bancos centrales y Gobiernos deben articular una respuesta rápida en un periodo de tiempo muy corto disponiendo
de una información incompleta o errónea. Ante esta situación, tienen dos opciones. La primera es dejar caer al banco, asumiendo el coste económico y
social que supondría la pérdida de los ahorros de miles o millones de clientes y otras inversiones que tuviera el banco, e incluso arriesgándose a que se
propague la crisis. La segunda es socializar las pérdidas del banco; es decir, utilizar dinero público para rescatarlo y mejorar su situación.
La socialización de las pérdidas se puede alcanzar inyectando dinero a los bancos para que hagan frente a sus problemas de liquidez o efectivo a través
de las llamadas tasas de interés negativas. También se pueden comprar los activos tóxicos, las deudas que el banco sabe que jamás le devolverán.
Además, el Gobiernos puede rescatar a los bancos en riesgo de quiebra con dinero del contribuyente, comprándolos y haciendo al Estado responsable
del pago de sus deudas. En la práctica, se suelen combinar varias medidas dependiendo de la situación de cada banco, tal y como hizo el Banco Central
Europeo (BCE) durante la crisis bancaria de 2008: haciendo uso de sus políticas monetarias, el BCE decidió bajar los tipos de interés, mientras los
Gobiernos de la UE rescataron a 61 bancos para evitar su bancarrota. El coste total de estas medidas se estima en 413.000 millones de euros de dinero
público.
Bancos rescatados en la UE con el coste que supuso a cada Gobierno. Fuente: El blog salmón
Con Acuerdos de Basilea o sin ellos, la función de la banca tradicional es fundamental para el desarrollo de una economía. Su misión no solo consiste
en poner en contacto prestamista con deudor, sino en ser el garante de la viabilidad de un sistema basado en la con anza. Este rol lo ha convertido en
uno de los agentes económicos más regulados e intervenidos de la economía, el precio a pagar por quien ejerce como única empresa intermediaria entre
el banco central y el resto de empresas, particulares, instituciones y mercados que conforman el sistema nanciero. Dichas ventajas son un incentivo
para que su modelo de negocio se base en maximizar su rentabilidad, lo que supone aumentar sus riesgos. Gracias a la socialización de las pérdidas,
esto supone que la banca se ha convertido en un modelo de negocio privilegiado en el que no existe libertad de entrada y al que siempre le tiene que ir
bien por la enorme responsabilidad en el desarrollo de la prosperidad, la estabilidad económica y la creación de la riqueza. Tal y como está diseñado, el
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Javier Gómez
Madrid, 1998. Graduando en Política, Economía y Derecho por IE Universidad. Interesado en economía financiera, blockchain y
criptodivisas. Apasionado por la geopolítica y gobernanza europeas; defensor de la educación como medio para el progreso político,
económico y social.
Los scouts, histor ia de un m ovim iento sin ¿Qué es la Com isión de Consolida ción de La (in)desea da r enta bá sica univer sa l
f r onter a s Pa z de la ONU?
6 comentarios
nadie te obliga a entrar en un cine o restaurante nadie te obliga a entrar en una banco, ni a pedir un credito hay gente qyue nunca ah entrado, eso si
cada vez menos, habia en una ciudad española que siempre llebaban todo el dinero encima, eso si siempre llevaban un baston con una bola grande y
con placas metalicas, aqui los bancos apenas tenian clientes . eso si, han pasado 40 años no se como seria hoy, ocurrio un terremoto en esa ciudad
honorio
23 febrero, 2020, 15:48
Hola,
Gran esfuerzo al escribir este artículo, te felicito. Sin embargo, hay un par de concepciones erróneas con respecto a la forma en la que operan los
bancos comerciales y el banco central:
«…un banco puede incluso prestar dinero creado de la nada. Si la segunda afirmación fuera cierta, los bancos nunca quebrarían, porque siempre
podrían autofinanciarse y rescatarse; además, solo los bancos centrales tienen la potestad de crear dinero…»
1) Los bancos comerciales SÍ crean dinero de la nada y se llama dinero bancario que se crea principalmente a través de la creación de depósitos.
Simplemente con la promesa de repago del prestatario y a través del sistema contable, apuntan un depósito en su pasivo y un préstamo en el activo
agrandado su balance en cualquier momento. Lo que dices sobre el «ratio de reserva» y el «multiplicador monetario» es lo que se enseña en los cursos
de macroeconomía pero NO ES FIEL a la realidad aunque se le parezca.
Los bancos comerciales no lo hacen ad infinitum, es verdad, sino en función de sus previsiones de rentabilidad, coste o tipos de interés del banco
central para sus diferentes instrumentos de POLMON o de cumplimiento de normativas de reservas o de capital como BASEL (específicamente del
Risk-Weighted Average of Assets [RWA]).
2) Igualmente, la idea de que el banco central es el principal actor en la creación de dinero es errónea. Más bien es al contrario: el banco central diseña
su estrategia de liquidez para bancos comerciales en función de los requerimientos y de la monitorización de la actividad de los propios bancos
comerciales. El banco central es el banco de los bancos y al igual que los bancos comerciales reaccionan a la demanda de préstamos del prestatario, el
banco central reacciona a las necesidades de los bancos comerciales. El banco central actúa, principalmente, ex-post y no ex-ante para regular las
reservas y permitir a los bancos comerciales que dirigen la creación de dinero cumplir con la normativa.
palabrasypalabras
26 febrero, 2020, 16:22
Hola, te había escrito un comentario muy currado, pero por alguna razón no se ha publicado y «po» era solo una prueba de frustración que sí se ha
publicado y no se cómo borrar.
En definitiva, que hay un par de concepciones erróneas con respecto al funcionamiento de los banco comerciales y la creación de dinero y te
recomiendo leer este artículo del Banco de Inglaterra que te sorprenderá:
https://www.bankofengland.co.uk/-/media/boe/files/quarterly-bulletin/2014/money-creation-in-the-modern-economy.pdf?
la=en&hash=9A8788FD44A62D8BB927123544205CE476E01654
palabrasypalabras
26 febrero, 2020, 16:28
Hay países que, por ejemplo, solo te pagan el salario con consignación bancaria. O sea, que sí te obliga el sistema a usar un banco. Por otro lado, en un
sistema capitalista el crédito es una necesidad, no un lujo o deseo, por lo tanto, insertarse al sistema bancario y responder bien es obligatorio.
Dejémos tan bien la pendejada de la «libertad» capitalista, que más opresor que ese sistema no hay.
Andrés Arell-Báez
26 febrero, 2020, 18:35
Es absurdo el enfoque, sólo cuenta el futuro (se pone en circulación deuda futura, crea dinero). Hay que contar también el pasado, exigen garantías a
esos créditos (se saca de circulación dinero, quema dinero). El resultado es que según sea la proporción se crea o se destruye. En los pueblos se
destruye al exigir garantías mayores y en la ciudad se crea dinero al no exigírselas, ya lo he sufrido.
Gkk
26 febrero, 2020, 19:30
honorio, estás equivocado. Nada menos que el estado te obliga a tener cuenta bancaria, al menos en España. Salvo contadas excepciones. Búscalo y
rápidamente encuentras artículos como este:
https://www.expansion.com/juridico/sentencias/2016/07/24/57925dba468aeb213f8b4624.html
savaj
27 febrero, 2020, 04:02
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