En esta primera parte únicamente se hace un macabro relato de una
ejecución dolorosa a una persona llamada Damiens. Este personaje lo someten a una serie de tortura espantosa, le rompen los huesos, tendones y lo estiran de sus extremidades de su cuerpo con caballos hasta dejarlo sin vida. Esta forma de castigo lo hacen de forma público porque tiene una finalidad según Foucault de educar al pueblo es decir que las personas sepan lo que puede pasar si no cumple las leyes establecida por el régimen monárquico. Por otra parte, se puede notar que las mismas personas asistían a estos espectáculos y exigían la muerte del infractor que sea en público para tener certeza que esa persona ha sido castigada por el delito que cometió. Entonces vemos que esto de castigar en público tiene un valor educativo y de entretenimiento para el pueblo, también se puede notar que el poder del rey o del soberano representa la voluntad del pueblo y todo este despliegue en estos espectáculos en público no hacen otra cosa de mostrar el poder del rey donde tiene la capacidad de matar cuando no cumplen con las normas. En el libro, un poco más tarde se refiere a tres cuartos de siglo después, a la reglamentación que atañe a los presos encerrados en prisiones. Varios artículos establecen todo aquello que un preso debe hacer mientras permanece privado de libertad. Todo está escrito, fijado y preparado explícitamente para estos casos. Como es lógico vemos el contraste entre una forma de castigar a los presos por aquellos actos que socialmente no son aceptables. En esta forma de hacer las cosas, los presos sufren, y se le aplica a cada caso particular el castigo que determine la autoridad pertinente.