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Hidrometría Básica

Aplicada a la Operación de
Distritos y Unidades de Riego
HIDROMETRÍA BÁSICA
Aplicada a la Operación de Distritos y
Unidades de Riego

David Ortega-Gaucin
Primera Edición, 2012

Ortega-Gaucin, David
Hidrometría Básica Aplicada a la Operación de Distritos y
Unidades de Riego / David Ortega-Gaucin. – México: Instituto
del Agua del Estado de Nuevo León (IANL), 2012.
82 p.; 13.5 x 21 cm – (Serie Manuales Prácticos)
ISBN: 978-607-9203-04-7

1. Hidrometría 2. Distritos de Riego 3. Unidades de Riego

D.R. © INSTITUTO DEL AGUA DEL ESTADO DE


NUEVO LEÓN
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ISBN: 978-607-9203-04-7
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ISBN: 978-607-9203-03-0
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Todos los derechos reservados. La reproducción parcial o total de


este documento, ya sea por medio de fotocopias o cualquier otro
medio electrónico o digital, requiere la autorización del Instituto
del Agua del Estado de Nuevo León.

Impreso en México / Printed in Mexico


DIRECTORIO

INSTITUTO DEL AGUA DEL ESTADO DE


NUEVO LEÓN

ING. HUMBERTO VELA DEL BOSQUE


DIRECTOR GENERAL

ING. ERICK SANTOS RODRÍGUEZ


DIRECTOR DE PLANEACIÓN

DR. DAVID ORTEGA-GAUCIN


COORDINADOR DE INVESTIGACIÓN

ING. ERICK RIVAS RODRIGUEZ


COORDINADOR DE VINCULACIÓN

C.P. ROBERTO SANDOVAL RODRÍGUEZ


COORDINADOR DE ADMINISTRACIÓN
4
ÍNDICE

Introducción 7

Capítulo 1. Conceptos Fundamentales 9


1.1. Volúmenes y láminas de riego 9
1.2. Gastos 11
1.3. Eficiencias de riego 13

Capítulo 2. Aforo de Corrientes 19


2.1. Métodos de área y velocidad 20
2.2. Métodos de relación escala-gasto 34
2.3. Aforo con limnímetro 38
2.4. Aforo con limnígrafo 39
2.5. Métodos que utilizan contracciones
(Estructuras de aforo) 41

Capítulo 3. Aforo de Pozos Agrícolas 61


3.1. Métodos directos 62
3.2. Métodos indirectos 63

Bibliografía 79

5
6
Introducción
La hidrometría es una de las actividades fundamentales
que constituyen la base de la operación de los distritos
y unidades de riego, y se refiere a todas aquellas
acciones que implican la medición del agua en las
diferentes fases operativas, desde que se extrae de las
fuentes de abastecimiento (presas de almacenamiento,
derivadoras, pozos profundos, etc.) hasta que se entrega
a los usuarios finales.

El hecho de conocer la cantidad de agua extraída y


entregada en diferentes puntos de control, permite
obtener importantes beneficios técnicos (se pueden
calcular las eficiencias de uso del recurso, por
ejemplo); económicos (permite su facturación y
cobranza); y ambientales (permite el control de la
calidad y la explotación de las fuentes subterráneas y
superficiales). Por ello, la medición del agua no debe
verse simplemente como la obtención de números, sino
como la determinación de un componente básico para
el análisis integral sobre el uso y explotación del agua.

En este contexto, el presente documento constituye un


manual práctico que tiene como finalidad proporcionar
los elementos básicos de la hidrometría, para lo cual se
presentan ejemplos aplicados a la medición del agua en
distritos y unidades de riego.

7
La obra está estructurada de la siguiente manera: en el
capítulo 1 se presentan las definiciones de conceptos
fundamentales relacionados con la hidrometría, como
son: volúmenes, láminas de riego, gastos y eficiencias;
en el capítulo 2 se describen detalladamente los
principales métodos de aforo de corrientes (ríos y
canales) que constituyen la base del manejo eficiente
del agua en el proceso de extracción, conducción y
distribución del agua en los distritos y unidades de
riego; y finalmente en el capítulo 3 se incluyen los
métodos de aforo de pozos agrícolas, los cuales tienen
como objetivo determinar el volumen extraído del
acuífero a través de equipos de bombeo.

Aunque el contenido de este libro está orientado para


que sea de utilidad principalmente al personal operativo
de los distritos y unidades de riego del país, también
sirve como referencia o consulta para cualquier persona
interesada en el tema.

8
Capítulo 1

Conceptos Fundamentales

1.1. Volúmenes y láminas de riego

a) Volúmenes

De manera genérica se dice que el volumen es una


medida de la cantidad de agua, expresada normalmente
en miles o millones de metros cúbicos (hm3 o Hm3), la
cual se tiene disponible en las fuentes de
abastecimiento (acuífero, presa de almacenamiento,
presa derivadora, laguna, etc.) y posteriormente se
destina para cubrir los diferentes usos que tienen lugar
en un distrito o unidad de riego (uso agrícola,
doméstico, industrial, etc.).

Ahora bien, en la operación de los distritos y unidades


de riego generalmente se hace la distinción entre dos
tipos de volúmenes: el volumen bruto y el volumen
neto. El volumen bruto (Vb) es la cantidad total de agua
que se extrae o deriva de las fuentes de abastecimiento
para un fin determinado, y el volumen neto (Vn) es la
cantidad total de agua que se entrega a los usuarios del

9
distrito o unidad para ese mismo fin. El volumen neto
normalmente es contabilizado en puntos de control a
nivel parcelario (toma granja), cuando se destina al uso
agrícola, o en tomas o puntos de control determinados
en la red de distribución, cuando se destina para otros
usos.

De esta manera, se puede decir que la diferencia entre


el volumen bruto y el neto, la constituyen las pérdidas
de agua que ocurren en la red de conducción y
distribución (por infiltración, evaporación, etc.), a partir
de su extracción de las fuentes de abastecimiento y
hasta que se entrega a los usuarios del distrito o unidad.

b) Láminas de riego

El concepto lámina de riego se refiere a la cantidad de


agua que se aplica al suelo durante el riego, expresada
como la altura equivalente que alcanzaría el agua si la
superficie del terreno fuera plana, horizontal e
impermeable. De manera general, la lámina de riego se
obtiene dividiendo el volumen de agua aplicado entre la
superficie regada, y usualmente de expresa en
decímetros (dm) o centímetros (cm), tal como lo indica
la siguiente fórmula:

Vr
Lr = (1)
Sr

Donde:
Lr = Lámina de riego, dm
Vr = Volumen de riego aplicado, hm3
Sr = Superficie regada, ha

10
Si se desea expresar la lámina de riego en centímetros,
es necesario multiplicar el resultado de la ecuación
anterior por 10.

Al igual que en el caso de los volúmenes, generalmente


se hace la distinción entre dos tipos de láminas de
riego: lámina bruta y lámina neta. La lámina bruta de
riego (Lb) es la cantidad de agua, expresada en dm o
cm, que se obtiene al dividir el volumen bruto (Vb)
extraído para riego de las fuentes de abastecimiento
entre la superficie regada (Sr):

Vb
Lb = (2)
Sr

Por su parte la lámina neta de riego (Ln) es la cantidad


de agua, expresada en dm o cm, que se obtiene al
dividir el volumen neto (Vn) servido a las parcelas a
nivel toma granja entre la superficie regada (Sr):

Vn
Ln = (3)
Sr

La lámina neta incluye el agua que se almacena en la


zona de raíces así como las pérdidas por distribución
para llevar el agua de la toma granja a la cabecera de la
parcela y las perdidas por percolación fuera de la zona
de raíces.

1.2. Gastos

El concepto de gasto o caudal se refiere al volumen de


agua que pasa por la sección transversal de una

11
corriente por unidad de tiempo, y se expresa
generalmente en litros por segundo (L/s) para tuberías,
tomas y canales pequeños o en metros cúbicos por
segundo (m3/s) para canales medianos y grandes.

A la operación de medir el gasto que lleva una corriente


se le conoce como aforo, y existen diversos métodos
para realizarlo. La forma más simple de llevarlo a cabo
es mediante el aforo directo, que consiste en tomar el
tiempo de llenado de un recipiente de volumen
conocido, y luego calcular el gasto mediante la
siguiente expresión:

V
Q= (4)
t

Donde:
Q = Gasto, m3/s
V = Volumen del recipiente, m3
t = Tiempo de llenado del recipiente, s

El método de aforo directo se utiliza en la medición de


pequeños gastos, como por ejemplo en el aforo y
calibración de sifones, orificios, tuberías delgadas y
también durante pruebas de laboratorio con pequeñas
bombas.

Sin embargo, en la operación de los distritos y unidades


de riego se requieren otros métodos de aforo más
sofisticados para la medición de grandes caudales de
agua en ríos y canales, principalmente. Por ello, más
adelante se incluye un apartado dedicado
específicamente al análisis de los métodos de aforo de

12
corrientes en distritos y unidades de riego; pero antes es
preciso abordar el concepto de eficiencia de riego.

1.3. Eficiencias de riego

De manera general, se define como eficiencia en el uso


del agua, a la relación que existe entre el volumen de
agua utilizado con un fin determinado y el volumen
extraído o derivado de una fuente de abastecimiento
con ese mismo fin, tal como lo indica la siguiente
expresión:

Vu
Ef = (5)
Ve

Donde:
Ef = Eficiencia en el uso del agua,
adimensional
Vu = Volumen utilizado, hm3
Ve = Volumen extraído de la fuente de
abastecimiento, hm3

Le eficiencia en el uso del agua se expresa usualmente


en forma de porcentaje (%), para lo cual es necesario
multiplicar el resultado de la ecuación anterior por 100.

En el caso de la eficiencia en el uso del agua para riego,


la eficiencia total se integra por dos componentes
básicos: la eficiencia de conducción y la de aplicación,
considerando las pérdidas de este recurso desde su
extracción de las fuentes de abastecimiento hasta la
aplicación a las parcelas de los regantes. Es importante
conocer cómo se definen estos componentes, por lo que

13
a continuación se describen brevemente cada uno de
ellos.

a) Eficiencia de conducción

La eficiencia de conducción (Ec), es la relación que


existe entre el volumen de agua que se entrega a los
usuarios a nivel toma granja (Vn) y el volumen que se
extrae de las fuentes de abastecimiento (Vb):

Vn
Ec = (6)
Vb

Las pérdidas de conducción en los canales de riego


pueden subdividirse de acuerdo con su origen en cuatro
componentes principales: por infiltración, por
evaporación, por fugas en las estructuras y por manejo
del agua en la red de distribución, siendo estas últimas
generalmente las más importantes.

Se estima que en promedio en los distritos y unidades


de riego del país se pierde un 40% del agua en la
conducción; es decir, la eficiencia media de conducción
es del orden del 60%. No obstante, debe recordarse que
no toda el agua se desperdicia, ya que parte va a los
acuíferos y posteriormente puede ser nuevamente
aprovechada; sin embargo, en los distritos costeros, la
mayor parte del agua perdida se va hasta el mar, sin que
sea posible su reutilización.

b) Eficiencia de aplicación

La eficiencia de aplicación (Ea) es la relación que


existe entre el volumen útil de agua (Vu) que queda
14
disponible para los cultivos en la zona de exploración
de las raíces y el volumen total de riego (Vr) entregado
a nivel toma granja:

Vu
Ea = (7)
Vr

En el cálculo de esta eficiencia se toma en cuenta el


agua que se almacena en la zona de raíces así como las
pérdidas por distribución para llevar el agua de la toma
granja a la cabecera de la parcela y las perdidas por
percolación fuera de la zona de raíces. De esta manera,
si se considera que el volumen de pérdidas de agua por
escurrimiento es (Ve) y el de percolación es (Vp),
entonces también se puede expresar la eficiencia de
aplicación como sigue:

Vu - Ve - Vp
Ea = (8)
Vr

Para el cálculo de esta eficiencia, es necesario hacer


mediciones directas en la parcela, en relación con las
entradas y salidas de agua para poder estimar los
diferentes componentes de la ecuación 8. A
continuación se muestra un ejemplo de cálculo de este
tipo de eficiencia.

Supóngase que en una parcela de 2.26 hectáreas de


superficie, se han instalado medidores tipo Parshall, a la
salida de la toma de riego, a la entrada de la parcela y
en el desagüe. Los resultados de las mediciones
después de 6 horas y 45 minutos de riego son:

15
- Volumen bruto entregado en toma
granja (Vr) 2,530 m3
- Pérdidas en 200 m de regadera 57 m3
- Volumen neto de entrada a la parcela 2,473 m3
- Volumen medido en el desagüe (Ve) 105 m3
- Volumen infiltrado en la parcela 2,368 m3
- Lámina bruta entregada en toma
granja 0.111 m
- Lámina neta infiltrada en la parcela 0.104 m

Como se estima que la lámina neta necesaria para


humedecer el suelo hasta la profundidad de exploración
radical es de 0.095 m, entonces la lámina percolada es
de 0.009 m, por lo cual se determina que:

- Volumen útil disponible en la zona


radical (Vu) 2,147 m3
- Volumen de percolación (Vp) 203 m3

Por lo tanto, sustituyendo los valores de los volúmenes


correspondientes en la ecuación 8, se tiene que la
eficiencia de aplicación es:

Vu - Ve - Vp 2,147 m 3 - 105 m 3 - 203 m 3


Ea = =
Vr 2,530 m 3

1,839m
3

Ea = = 0.726
2,530m 3

Es decir, para el caso supuesto se tiene una eficiencia


de aplicación de 72.6%.

16
c) Eficiencia total

Finalmente, el producto de la eficiencia de conducción


(Ec) y la de aplicación (Ea) es la eficiencia total (Et) de
uso de agua para la irrigación. Expresado en forma
matemática:

Et = Ec Ea (9)

Como se observa, la dificultad de conocer la eficiencia


total del uso del agua en los distritos y unidades de
riego de nuestro país, se debe a que en la práctica sólo
se hacen mediciones del agua en la red de canales (lo
cual permite estimar la eficiencia de conducción), pero
no se hacen mediciones directas al interior de las
parcelas, por lo cual no se conoce la eficiencia de
aplicación. Sin embargo, para el diseño de zonas de
riego en México se utiliza un valor de 70%. De esta
manera, suponiendo que un distrito de riego tiene una
eficiencia de conducción de 60%, y la de aplicación es
de 70%, la eficiencia total sería:

Et = Ec Ea = 0.6 * 0.7 = 0.42

Es decir, para el caso del distrito de riego supuesto, la


eficiencia total del uso del agua es aproximadamente de
42%.

17
18
Capítulo 2

Aforo de Corrientes
En los distritos y unidades de riego los aforos son la
base del manejo eficiente del agua en el proceso de
extracción, conducción y distribución. La medición del
agua se realiza en corrientes naturales, como son los
ríos que aportan agua a las presas y los canales de
derivación o tramos de río, que sirven para conducir el
agua desde las presas de almacenamiento hasta las
presas derivadoras. Estos cauces naturales o artificiales
operan con grandes gastos y tienen anchos que
requieren puentes o el sistema de cable canastilla para
realizar los trabajos de aforo. Generalmente las
brigadas de hidrometría realizan los aforos en la red
mayor de los distritos de riego, usando los métodos del
molinete, secciones calibradas y estructuras, tales como
compuertas radiales y rectangulares.

Para la operación de las redes de canales es necesario


aforar frecuentemente y en muchos sitios, por lo que se
requieren varios dispositivos de aforo. De acuerdo con
la carga hidráulica disponible o los desniveles del
terreno, es indispensable usar equipos de aforo que
reúnan las características de ser: fáciles de leer e
instalar, hidráulicamente eficientes (que para funcionar
adecuadamente la pérdida de carga sea mínima),
19
precisos, autolimpiables y resistentes al uso, con la
finalidad de reducir su mantenimiento. Para lograr los
requisitos anteriores en los dispositivos de aforo es
necesario sacrificar cierto grado de precisión en las
medidas de gasto, siempre y cuando el error máximo
varíe desde 5% hasta 10%.

Ahora bien, existen varios métodos de aforo que son


utilizados comúnmente en los distritos y unidades de
riego de nuestro país. En este documento solamente se
hace referencia a los más importantes, haciendo una
breve reseña de su funcionamiento, ya que una
descripción más detallada de los mismos quedaría fuera
del alcance y propósito del presente documento. En
cualquier caso, aquéllos que estén interesadas en
profundizar en el tema pueden consultar algún manual
especializado.

2.1. Métodos de área y velocidad

Consisten en determinar el área de una sección


transversal de la corriente y la velocidad del agua a
través de ésta. El gasto se expresa como un producto
del área transversal de la corriente y su velocidad
promedio, tal como se indica a continuación:

Q = Av (10)

Donde:
Q = Gasto de la corriente, m3/s
A = Área de la sección transversal de la
corriente, m2
v = Velocidad media de la corriente, m/s

20
La sección transversal de una corriente está limitada en
la parte superior por la superficie libre del agua, que es
prácticamente horizontal, por las paredes del cauce que
forman los lados y por el fondo; es decir, los límites del
área hidráulica son el espejo del agua y el perímetro
mojado del tubo o canal (figura 1).

Figura 1. Área hidráulica de la sección transversal de


una corriente.

En el caso de tuberías y canales revestidos de


mampostería o de concreto, las secciones están bien
definidas y es relativamente fácil el cálculo del área
hidráulica de la sección. En la figura 2 se presentan
varias secciones geométricas regulares con su
correspondiente fórmula para el cálculo del área.
21
22
Sin embargo, con mucha frecuencia los canales de uso
agrícola no están revestidos. En este caso, su sección
transversal, construida en tierra, no es uniforme; por lo
tanto, la determinación del área debe hacerse
dividiendo el espejo del agua en varios segmentos
iguales, de tal forma que se tenga una serie de figuras
geométricas consistentes en triángulos y trapecios
cuyos lados estarán dados por las profundidades o
tirantes del agua (di), y las alturas por la longitud del
segmento (L/n), tal como se muestra en la figura 3.

Figura 3. Sección transversal irregular descompuesta


en áreas parciales.

En este caso, el área total de la sección transversal está


dada por:

At = A1 + A2 + A3 + A4 (11)

Por lo cual, sustituyendo las fórmulas para cada área Ai:

æ L öæ d ö æ L öæ d + d 2 ö æ L öæ d 2 + d 3 ö æ L öæ d 3 ö (12)
At = ç ÷ç 1 ÷ + ç ÷ç 1 ÷ + ç ÷ç ÷ + ç ÷ç ÷
è n øè 2 ø è n øè 2 ø è n øè 2 ø è n øè 2 ø

23
De donde se obtiene:

L
At = ( d1 + d 2 + d 3 ) (13)
n

Y generalizando la expresión para di tirantes,


finalmente se tiene que:

L n-1
At = å di
n i=1
(14)

Donde:
At = Área de la sección transversal, m2
L = Ancho del espejo del agua, m
n = Número de segmentos en que se divide el
espejo, adimensional
di = Profundidad del agua o tirante, m
i = 1, 2, 3 …, índice del número de tirantes,
adimensional

Se deben observar (n-1) tirantes para (n) segmentos en


una sección. Más adelante se muestra un ejemplo del
cálculo del área hidráulica de un canal de tierra.

Por otro lado, debido a que la velocidad del flujo del


agua no es uniforme en toda la sección transversal de
una corriente, para obtener mayor aproximación en la
determinación del gasto mediante los métodos de área y
velocidad, es importante medir la velocidad del caudal
en puntos localizados donde la velocidad promedio
ocurra con mayor probabilidad. En un canal, la
velocidad media se localiza aproximadamente a un
60% de la profundidad del agua, es decir, a 0.60 del
24
tirante, y puede determinarse exactamente promediando
las velocidades observadas a 0.20 y 0.80 del tirante.

La figura 4 muestra la distribución típica de


velocidades para un canal, la cual se asemeja a círculos
concéntricos con eje en el punto donde se localiza la
velocidad máxima. Tal distribución sufre
deformaciones debido a la geometría de la sección,
rugosidad del canal y cambios de dirección (curvas,
caídas, etc.). La distribución vertical de las velocidades
en función de la profundidad se asemeja a un
paraboloide con foco sobre la línea donde ocurre la
velocidad máxima.

Figura 4. Distribución típica de velocidades de flujo en


un canal.

25
La determinación de la velocidad media del agua en
una corriente puede hacerse por métodos directos o
indirectos; los primeros se realizan empleando un
flotador o un molinete; los segundos mediante el uso de
fórmulas.

a) Aforo con flotador

Como ya se mencionó, el método del flotador se utiliza


para medir la velocidad del caudal, no el gasto
directamente. Los flotadores son cuerpos u objetos más
ligeros que el agua (un trozo de madera, una pelota,
una esponja, etc.) que al ser conducidos en suspensión
por la corriente, adquieren una velocidad similar a la
superficial; se utilizan en el aforo de canales y ríos
pequeños, principalmente. Los flotadores proporcionan
una medición aproximada de la velocidad de flujo y se
utilizan cuando no se requiere gran exactitud o cuando
no se justifica la compra de dispositivos de aforo más
precisos.

Para realizar el aforo de una corriente bajo este método,


además del flotador se utiliza un reloj (cronómetro),
una cinta métrica y una regla graduada para medir las
distancias y áreas hidráulicas. Durante la medición, se
registra el tiempo que tarda un flotador en recorrer una
distancia conocida (usualmente 10 m), marcada
previamente sobre un tramo recto y uniforme. Dicho
tramo es seleccionado para las observaciones a lo largo
del ducto de prueba, como lo indica la figura 5.

26
Figura 5. Medición de la velocidad superficial del agua
con un flotador.

El flotador es soltado repetidas veces unos cuantos


metros aguas arriba de la sección de prueba,
cronometrando el tiempo de recorrido, para obtener un
promedio. Luego, la velocidad superficial se determina
dividiendo la distancia del tramo entre el tiempo
promedio que tarda el flotador en recorrerla.

Como la velocidad superficial es mayor que la


velocidad promedio del caudal, es necesario corregir la
velocidad del flotador multiplicándola por un factor de
corrección, ya que en observaciones realizadas se ha
encontrado que la velocidad media fluctúa desde 85%
hasta 95% de la velocidad superficial, aceptándose el
promedio de 90%. El área de la sección transversal de
la corriente de determina mediante las fórmulas
descritas anteriormente.

Finalmente, el gasto se obtiene mediante la siguiente


expresión:

Q = 0.9 A v (15)

27
Donde:
Q = Gasto de la corriente, m3/s
A = Área de la sección transversal, m2
v = Velocidad promedio del flotador, m/s
0.9 = Factor de corrección de la velocidad,
adimensional

Por ejemplo, supóngase que se desea aforar el caudal


del canal de tierra cuya sección transversal se muestra
en la figura 6. En dicho canal, se determinó la
velocidad promedio del flujo en la superficie mediante
un flotador siguiendo el procedimiento descrito líneas
arriba, la cual resultó ser de 4.5 m/s. ¿Cuál es el gasto
estimado del canal?

Figura 6. Sección transversal del canal.

En principio, es necesario determinar el área hidráulica


de la sección transversal de la corriente. Como se
observa en la figura 6, para fines prácticos la sección
total se dividió en cuatro segmentos (n=4) por lo que,
sustituyendo valores en la ecuación 14, se tiene:

L n-1 1.60 m
At = å
n i =1
di =
4
(0.28 m + 0.30 m + 0.26 m)

28
At = 0.336 m 2

Luego, sustituyendo los valores del área hidráulica y de


la velocidad promedio del flujo en la ecuación 15, se
obtiene el gasto del canal:

Q = 0.9 A v = 0.9(0.336 m 2 )(4.5 m / s)

Q = 1.51 m 3 / s

Una ventaja de este método es la forma práctica y


sencilla de su aplicación, además de que no requiere
construcción de estructuras especiales, su costo es bajo
y la aproximación de las mediciones es buena. En
corrientes turbulentas no se obtienen buenos resultados
debido a los cambios bruscos que ocurren en este tipo
de escurrimiento.

b) Aforo con molinete

Este método es muy conocido en los distritos de riego


de nuestro país, aplicable a todo tipo de corrientes y se
emplea como método patrón para calibrar otros
métodos de aforo.

Un molinete es un pequeño instrumento constituido por


una ruedecilla con aspas, la cual, al ser sumergida en
una corriente gira proporcionalmente a la velocidad de
la misma. El molinete consiste esencialmente de cinco
partes que son: una hélice de aspas o copas, que el agua
en movimiento hace girar; un mecanismo que permite
contar el número de vueltas que da la hélice a intervalos
de tiempo definido; un timón que guía el molinete en
29
forma paralela al flujo de la corriente; un escandallo
(plomada) y un soporte que permiten sumergir el
molinete a la profundidad deseada (figura 7).

Figura 7. Molinete de copas con escandallo.

Cada molinete viene calibrado de fábrica y


acompañado por una tabla o ecuación, donde se
relaciona la velocidad angular de la rueda giratoria con
la velocidad de la corriente. En el cuadro 1 se presentan
algunos ejemplos de ecuaciones de calibración para
molinetes de cazoletas utilizados comúnmente.

30
Cuadro 1. Ecuaciones de calibración para algunos
modelos de molinetes.

Los molinetes requieren mantenimiento, debido al


desgaste y a golpes durante su uso, es por esto que cada
molinete debe calibrarse por personal especializado,
para obtener la nueva ecuación y tabla que le
corresponde; si un molinete no se ha calibrado después
de mucho tiempo, sus mediciones serán erróneas.

En canales donde el ancho de la superficie del agua sea


igual o menor a 1 m, el método más sencillo para
determinar la velocidad media de la corriente, consiste
en colocar el molinete en el centro del canal y a un 60%
de la profundidad medida a partir de la superficie del
agua, ya que a esta profundidad la velocidad es muy
semejante a la velocidad media. En este punto se
cuentan las revoluciones de la ruedecilla en un intervalo
de tiempo previamente determinado (usualmente un
minuto). Cuanto mayor sea el número de registros
realizados en un mismo punto de aforo, más confiable
será la apreciación de la velocidad medida; por lo
mismo, se sugiere explorar las velocidades de la
corriente en diferentes puntos, igualmente espaciados
31
sobre el espejo del agua, sumergiendo el instrumento a
20% y 80% del tirante respectivo, y promediar las
velocidades a dichas profundidades.

Las revoluciones del impulsor, dadas por intervalo de


tiempo, pueden ser contadas visualmente en una
corriente superficial de agua clara y flujo tranquilo; sin
embargo, en corrientes de agua turbia y caudalosa es
necesario un controlador eléctrico para registrarlas. El
número de revoluciones por intervalo de tiempo se
transforma a velocidad de la corriente consultando la
tabla del instrumento o su ecuación respectiva.

Ahora bien, en canales donde el ancho de la superficie


del agua es mayor a 1 m, se acostumbra dividir la
sección transversal en segmentos verticales de igual
longitud (tal como se observó en la figura 3) para
medir en cada segmento el área (Ai) y la velocidad
media (vi), debido a que, como ya se mencionó, la
velocidad media de una corriente no es uniforme.

El producto de (Ai) y (vi) en el segmento, proporciona


un gasto parcial (qi) de la sección transversal. El gasto
total se estima sumando los gastos parciales obtenidos
en cada segmento, por medio de la expresión:

n n
Q = å Ai vi = å qi (16)
i=1 i=1

Donde:
Q = Gasto total, m3/s
Ai = Área del segmento i, m2
vi = Velocidad media en el segmento i,
m/s
32
qi = Gasto en el segmento i, m3/s
i = 1, 2, 3... n, índice del número de
segmentos, adimensional

Para mostrar un ejemplo del cálculo del gasto mediante


este método, supóngase que se desea realizar un aforo
con molinete en un canal cuya sección transversal se
ilustra en la figura 8.

Figura 8. Croquis de la sección transversal del canal en


el punto de aforo.

Para ello, se emplea un molinete modelo Gurley-622 el


cual es sumergido a 0.6 del tirante guía al centro de
cada segmento, donde los tirantes auxiliares acotados
en el croquis se utilizan sólo para determinar el área de
la sección transversal del canal. En cada instalación del
molinete se hacen tres repeticiones del registro de las
revoluciones por minuto (N), y se reporta el promedio.
Los datos procesados durante el aforo se registran en el
cuadro 2, en el cual se presenta además el cálculo de
áreas, velocidades y gastos para la sección del ejemplo.

33
Cuadro 2. Ejemplo de cálculo de un aforo con
molinete.

Finalmente, es importante mencionar que las


mediciones de la velocidad del agua con molinete en
canales muy anchos (mayores de 3 m), se pueden
realizar desde un puente (pasarela), una barca o un
sistema de cable canastilla, donde se instala el
operador.

2.2. Métodos de relación escala-gasto

Este método consiste en seleccionar un tramo de río o


canal en el cual permanecen constantes sus
características hidráulicas, es decir, no debe cambiar el
área de la sección transversal para un mismo gasto, ni
variar los niveles por abrir y cerrar compuertas aguas
abajo. Una vez seleccionado el tramo, se realizan
aforos con un molinete calibrado, determinando para
cada aforo el tirante o profundidad del agua y el gasto
total de la corriente.

34
Los aforos deben realizarse en el rango de gastos de
operación del río o del canal y en cantidad suficiente
para minimizar el error del muestreo. En la práctica es
difícil cambiar los gastos cuando se entrega agua a los
usuarios, por lo que deben efectuarse al iniciar el ciclo
de riego y en el momento de llenar la red de canales.

Con los resultados de los aforos es posible obtener una


relación escala-gasto, mediante una ecuación empírica
del tipo:

Q = b 0 h b1 (17)

Donde:
Q = Gasto del canal, m3/s
h = Carga hidráulica, m
β0 y β1 = Parámetros de la ecuación,
adimensionales

Los parámetros de la ecuación anterior pueden


obtenerse mediante el método de regresión lineal, al
considerar la siguiente transformación logarítmica de
dicha ecuación:

ln(Q) = ln(b 0 ) + b1 ln (h) (18)

Para realizar un ejemplo, considérense los datos de


escala y gasto mostrados en el cuadro 3, los cuales
corresponden a aforos realizados en el río Suchiapa.

35
Cuadro 7. Ajuste de relación escala-gasto, mediante
regresión.

36
Realizando el ajuste de la relación escala-gasto
mediante el método de regresión, se obtienen los
siguientes resultados:

- Constante β0 = 1.50475 Desv.


- Coeficiente de h 0.18517
- Desv. Est. del coeficiente β1 = 7.459881
- R cuadrada 0.289272
- No. de observaciones 0.96377
- Grados de libertad 27
- Constante 25

Sustituyendo los coeficientes β0 y β1 obtenidos


mediante regresión en la ecuación 17, se define la
ecuación empírica, válida únicamente para la corriente
y la sección de aforos considerada:

Q = 1.50475 h 7.459881 (19)

Donde:
Q = Gasto del río Suchiapa, m3/s
h = Carga hidráulica o tirante, m

Graficando esta ecuación, resulta la curva ajustada


escala-gasto (figura 9) para la sección de aforos del río.
Una vez obtenida esta curva, es suficiente con
determinar la elevación o tirante (h), para conocer el
gasto en cualquier momento. Por ejemplo, para una
carga de 1.23 m, a través de la gráfica se obtiene un
gasto correspondiente de 7.0 m3/s.

37
Figura 9. Curva escala-gasto ajustada para el río
Suchiapa.

2.3. Aforo con limnímetro

El limnímetro consiste de una escala graduada, pintada


en madera, concreto o metal; se instala verticalmente en
el fondo del río y se debe ubicar en un lugar bien
visible, de manera que se obtienen las lecturas desde un
puente u orilla; esta lectura proporciona la profundidad
o tirante del agua (figura 10). Este sistema permite
obtener el gasto instantáneo, dado que la relación
escala-gasto ya fue obtenida para la sección del canal
donde se ubica a través del método descrito
anteriormente. Cuando se trata de canales revestidos,
las escalas se pintan sobre las paredes de los taludes.

38
Figura 10. Limnímetro.

Este método tiene problemas cuando hay efectos de


oleaje y de variaciones del nivel del agua por
turbulencias originadas por la rugosidad o la geometría
del canal, entonces debe interpretarse una lectura
media.

2.4. Aforo con limnígrafo

Los limnímetros automáticos o limnígrafos, tienen un


flotador que se coloca sobre la superficie del agua, el
cual está ligado a una aguja que marca sobre el papel de
registro las variaciones de los niveles de agua que le
transmite dicho flotador. El papel está montado sobre
un cilindro, provisto de un sistema de relojería que le
permite desplazarse de izquierda a derecha,
obteniéndose registros de cambios de elevación de la
superficie del agua contra el tiempo.

39
Figura 11. Estructura de un limnígrafo.

El limnígrafo se instala dentro de una caseta junto a la


corriente para lo cual se construye un pozo con un tubo
que se conecta con el canal o una zanja en la orilla del
canal por aforar (figura 11). Esto evita que el oleaje o
la turbulencia del agua este haciendo variar fuertemente
el flotador del sistema y permita lecturas más estables.

40
2.5. Métodos que utilizan contracciones
(Estructuras de aforo)

a) Vertedeores

Los vertedores son aberturas (escotaduras) practicadas


en la pared de un recipiente o en una pantalla, colocada
de tal forma que se interpone al paso de una corriente
de agua. Los vertedores usados para la medición de
agua en canales y diques abiertos se recortan sobre
placas de metal, madera, plástico o fibra de vidrio,
mientras que aquéllos utilizados para el desagüe de
excedentes en canales, estanques y presas, son
generalmente estructuras permanentes, construidas de
concreto o mampostería.

El borde sobre el cual se vierte el agua se denomina


cresta del vertedor. La lámina de agua que fluye por
encima de la cresta se denomina manto y la altura del
agua que produce el derrame, es la carga. Los
vertedores se clasifican de acuerdo con la forma de la
escotadura en rectangulares, triangulares, trapeciales,
circulares y parabólicos, siendo las tres primeras
formas muy usadas en la medición del agua de riego en
canales.

Ø Vertedores rectangulares

Este tipo de vertedores fueron unas de las primeras


estructuras utilizadas para el aforo de corrientes y
actualmente son quizá las más usadas para la medición
del caudal en canales, ya que son de fácil construcción
y la precisión con que se obtiene el gasto es buena para
fines prácticos. Asimismo, su principio hidráulico
41
sirvió para el diseño de otros tipos de vertedores.

Para aforar con este tipo de estructuras es necesario


conocer: la longitud de la cresta (L) y la carga
hidráulica sobre la cresta del vertedor (h); para
determinar dicha carga, generalmente se mide con una
escala graduada aguas arriba del vertedor a una
distancia que puede variar desde 4 hasta 10 veces la
carga (figura 12).

Figura 12. Vertedor rectangular.

42
Los vertedores rectangulares pueden ser de dos tipos:
sin contracción lateral y con contracción lateral. Los
primeros tienen el ancho de la cresta igual al ancho del
canal, por lo que los lados del canal actúan como los
lados del vertedor. Los segundos tienen una abertura
rectangular más pequeña que el ancho del canal, lo cual
produce un chorro de agua angosto y más acelerado
que el flujo del canal. Las ecuaciones para el cálculo
del gasto con estos vertedores son las siguientes:

Sin contracción lateral:

Q = 1.84 L h1.5 (20)

Con contracción lateral:

Q = 1.84 ( L - 0.2h) h1.5 (21)

Donde:
Q = Gasto del vertedor rectangular, m3/s
L = Longitud de la cresta, m
h = Carga hidráulica, m

Un caso particular de vertedor rectangular es el


Guamúchil que se instala a la salida de las tomas
granja, con una pantalla antes de la cresta vertedora, la
cual obliga a reducir la velocidad de llegada del agua y
reduce las variaciones de nivel por las turbulencias y
oleajes que se forman a la salida de las tomas.

43
Ø Vertedores triangulares

Los vertedores triangulares o de escotadura en “V”


(figura 13) son apropiados para la medición de
pequeños caudales, son fáciles de construir e instalar y,
desde el punto de vista práctico, están bien adaptados
para el aforo de gastos menores de 120 L/s. En estos
vertedores se toma en cuenta solamente la carga
hidráulica (h) y el ángulo de abertura del vertedor; los
ángulos más utilizados son los de 60° y 90°.

Figura 13. Vertedor triangular.

44
Las expresiones para obtener el gasto en vertedores
triangulares son las siguientes:

Para vertedores de 60°:

Q = 0.81 h 2.5 (22)

Para vertedores de 90°:

Q = 1.4 h 2.5 (23)

Donde:
Q = Gasto del vertedor triangular, m3/s
h = Carga hidráulica, m

Ø Vertedores trapeciales

Los vertedores trapeciales compensan las contracciones


laterales con una ampliación progresiva del nivel de la
vena líquida (figura 14), por lo que la descarga es igual
a la suma de los gastos dados por un vertedor
rectangular y uno triangular.

Un tipo de vertedor trapecial muy usado en la medición


del agua de riego es el conocido como vertedor
Cipolleti, que se caracteriza por tener ¼ de pendiente
en los costados, aproximadamente la necesaria para
obtener un derrame a través de la porción triangular que
compense la disminución de caudal ocasionada por las
contracciones laterales. La fórmula para determinar el
gasto con este tipo de vertedor es la siguiente:

45
Figura 14. Vertedor trapecial.

Q = 1.86 L h1.5 (24)

Donde:
Q = Gasto del vertedor trapecial, m3/s
L = Longitud de la base del vertedor, m
h = Carga hidráulica, m

Mediante este tipo de vertedores se mide el mismo


rango de gastos que con los rectangulares, para las
mismas longitudes de cresta, pero con mayor dificultad

46
de construcción; si no se requieren mediciones muy
precisas no es recomendable su construcción.

2.6. Aforo con orificios y compuertas

Ø Orificios

Un orificio es una abertura en la pared de un depósito o


pantalla de perímetro cerrado y de forma regular
(circular, rectangular, cuadrada, etc.), que da paso al
flujo de agua. Para que funcione como tal, la superficie
del agua siempre debe rebasar el borde superior de
ésta, de lo contrario funcionará como si fuera un
vertedor. Se consideran orificios: compuertas en
general, válvulas de obras de toma, tomas granja,
desagües, tuberías, etcétera.

Los orificios que se utilizan normalmente en la


medición de caudales en canales se colocan en un
plano vertical perpendicular a la trayectoria del flujo.
En todo tipo de aberturas se aplican los mismos
principios fundamentales. Al flujo que pasa por un
orificio se le llama vena líquida y a la altura del manto
del flujo que produce la descarga se le denomina carga
(h). La descarga puede producirse libremente a la
atmósfera o en forma sumergida hacia aguas abajo
(figura 15).

La descarga de agua a través de orificios, con la


sección transversal de flujo completamente llena, se
determina mediante la siguiente expresión:

47
Figura 15. Medición de la carga en orificios.

Q = CA 2 gh (25)

Donde:
Q = Gasto del orificio, m3/s
C = Coeficiente de descarga, adimensional
A = Área transversal del orificio, m2
g = Constante de aceleración gravitacional,
9.8 m/s2
h = Carga que opera sobre el centro del
orificio, m

El coeficiente de descarga (C) depende de la


configuración del orificio, del material de
construcción y de las condiciones de flujo. Su valor
típicamente ha variado de 0.59 – 0.65 para orificios
circulares de latón con bordes biselados y velocidad de
acceso despreciable. Aunque tradicionalmente se ha
considerado su valor como de 0.61, debe determinarse
en el lugar de la medición para cada orificio y rango
de caudales, especialmente en aforos que requieren
48
precisión.

Ø Compuertas deslizantes y radiales

Las compuertas son orificios de área hidráulica


regulable. La derivación del agua de riego de los
canales principales a las parcelas de los agricultores se
realiza a través de compuertas ubicadas en los canales
laterales, sublaterales, ramales y subramales; la
mayoría de éstas son del tipo deslizante, simples y
dobles, para facilitar la medición del agua entregada en
la regadera.

Las compuertas deslizantes se usan para controlar el


flujo de agua en canales donde los claros no son
grandes y el tirante hidráulico es relativamente
pequeño, de tal forma que la presión sobre la
compuerta es aceptable para los mecanismos normales
de apertura, tales como volantes con vástago roscado
(figura 16).

Figura 16. Compuerta deslizante.

49
Asimismo, en los distritos de riego se utilizan
compuertas radiales para el manejo y control de los
gastos en los canales principales y laterales. Este tipo
de compuertas permiten el paso del agua al levantarse,
funcionando como orificios que pueden operar con
descarga libre en algunos casos y en otros con descarga
ahogada (figura 17).

Figura 17. Compuerta radial.

De manera general, en el aforo de corrientes mediante


compuertas se debe considerar la velocidad de acceso
del flujo; la fórmula para determinar el gasto que pasa a
través de una compuerta es la siguiente:

Q = CA 2 g (h1 - h2 ) + v 2 (26)

Donde:
Q = Gasto de la compuerta, m3/s
C = Coeficiente de descarga, adimensional

50
A = Área transversal del orificio (abertura de la
compuerta), m2
g = Constante de aceleración gravitacional,
9.8 m/s2
h1 = Carga hidráulica antes de la compuerta, m
h2 = Carga hidráulica después de la compuerta,
m
v = Velocidad de acceso del caudal a la
compuerta, m/s

Debido a las diferencias en la construcción de las


compuertas, es necesario realizar la calibración en
campo de cada una, para que puedan funcionar como
estructuras aforadoras y así obtener la curva, tabla y
ecuación que relacionan la carga con el gasto. Su
calibración se realiza con base en el principio de que
todas las compuertas de un mismo tipo (sean
deslizantes o radiales) tienen la misma relación
dimensional y trabajan en las mismas condiciones; por
lo que se considera que pasa el mismo gasto por metro
lineal de compuerta.

Cuando varias compuertas tienen condiciones similares


de operación y características geométricas iguales, se
puede calibrar una para obtener sus coeficientes de
descarga. Con un trabajo detallado de aforos, para cada
condición de trabajo de descarga libre o ahogada, se
pueden obtener los coeficientes de descarga y verificar
su uso en las otras compuertas mediante aforos.
Cuando esto es posible, se reduce mucho el trabajo de
calibración.

51
2.7. Aforadores de régimen crítico

Un aforador de régimen crítico consiste esencialmente


de una contracción lateral en un canal a superficie libre.
La contracción se forma por una elevación de la
plantilla y el estrechamiento de la sección transversal.
Entre las ventajas de este tipo de estructuras está la de
transportar material en suspensión o flotación sin
causar ningún efecto adverso en su funcionamiento; en
otros tipos de estructuras el material se deposita aguas
arriba, afectando la sección de entrada o la calibración,
siendo por ello necesario mantener un cuidado
constante de la estructura. Soportan límites de
ahogamiento altos y en general son estructuras ideales
de medición cuando la pérdida de carga permitida es
reducida.

Ø Aforadores de garganta larga

El aforador de garganta larga es básicamente una


contracción construida dentro de un canal, donde se dan
las condiciones hidráulicas para que se presente el flujo
crítico que se encuentra en la garganta. La contracción
puede ser en el fondo del canal, en las paredes, taludes
o en ambos (figura 18). Un vertedor de pared gruesa es
un caso particular de aforador de garganta larga en el
que se tiene contracción sólo en el fondo del canal.

52
Figura 18. Esquema de un aforador de garganta larga.

En este tipo de aforadores el flujo es virtualmente


paralelo a la garganta. Esta condición se puede tratar
analíticamente y establecer las relaciones carga-gasto
en forma directa, para que el proyectista pueda escoger
libremente las dimensiones que satisfagan los
requerimientos específicos de diseño.

El empleo exitoso de aforadores de garganta larga


depende en buena medida del cuidado que se dé a su
construcción. Por esta razón, es conveniente hacer
diseños estándar que sean construidos en condiciones
controladas, para lograr que sus dimensiones estén
dentro de los rangos de tolerancia aceptados y que en
general no excedan en más de 2 mm las medidas de las
principales dimensiones (plantillas, longitud de
garganta, taludes). Al no cumplirse este requerimiento
de precisión, se deberán medir las secciones
transversales a intervalos cercanos y después tomar
53
promedios para calcular los gastos.

Una característica muy importante en los aforadores de


garganta larga es su insensibilidad a los tirantes aguas
abajo. El aforador de garganta larga puede tolerar
grandes tirantes sin que sean afectadas las condiciones
de flujo en la sección crítica. Cuenta con la ventaja de
poderse calibrar analíticamente, por lo que no requiere
de calibración en laboratorio o in situ; da también la
posibilidad de hacer correcciones posteriores a la
construcción de la estructura, lo que es útil en caso de
sufrir alguna modificación al ser instalado.

Es importante que el aforador cuente con una transición


del canal de aproximación a la garganta, de otro modo
podrían provocarse fuertes pérdidas de carga, además
de curvaturas en las líneas de corriente del flujo que
impiden el análisis y dificultan el diseño. La transición
de salida también juega un papel importante en el
funcionamiento de las estructuras, por lo que es
conveniente hacer un diseño cuidadoso de las mismas.
Es en la salida donde se presentan las mayores pérdidas
de carga; allí el flujo pasa de un estado crítico a
subcrítico. De una transición de salida adecuada
depende que la pérdida de energía sea mínima.

Ø Aforadores de garganta corta Parshall

El aforador Parshall está constituido por tres partes


fundamentales: entrada (sección convergente), garganta
y salida (sección divergente). La estructura tiene dos
tanques de reposo que sirven para medir la carga (Ha) a
la entrada del medidor antes de la garganta, y la carga
(Hb) cerca del extremo inferior de la garganta y que
54
están colocados a los lados de la estructura y
comunicados por ella por tubería. En estas cámaras se
alojan los flotadores de los limnígrafos o simplemente
escalas graduadas (figura 19).

Carga Ha

Carga Hb

Sección
convergente
Garganta

Sección
divergente

Figura 19. Aforador de garganta corta Parshall.

Una ventaja de estos aforadores sobre los de garganta


larga es su menor tamaño y bajo costo. El principio de
funcionamiento es el mismo del aforador de garganta
larga, es decir, se tiene la presencia de flujo crítico en la
garganta del aforador. Sin embargo, en esta estructura
la superficie del agua presenta una curvatura
considerable y no es paralela a la garganta del aforador.
Esto constituye una desventaja, ya que en
contraposición con los de garganta larga, la relación
carga-gasto no puede establecerse de antemano. Por
este motivo se recurre a calibraciones de laboratorio y
campo; esto a su vez, restringe la elección de
dimensiones, por lo cual es conveniente sujetarse a
medidas estándar.

55
Las relaciones carga-gasto para los aforadores Parshall
de varios tamaños con descarga libre, como fueron
calibradas empíricamente, están representadas por las
ecuaciones que se presentan en el cuadro 4.

Cuadro 4. Ecuaciones de gasto para diferentes tamaños


de aforadores Parshall.

Cuando la relación entre las cargas (Hb/Ha) excede los


límites de 0.6 para las canaletas de 3”, 6” y 9”; de 0.7
para las canaletas de 1´a 8´ y de 0.8 para las canaletas
de 10´a 50´, la descarga se vuelve ahogada.

Para descarga ahogada las fórmulas anteriores generan


un gasto mayor que el real; en consecuencia, la
descarga calculada debe ser corregida por la cantidad
sustraída. En estas condiciones las fórmulas para
obtener el gasto son difíciles de evaluar. Sin embargo,
para anchos de garganta menores de 0.30 m se ha
graficado el gasto en función de la carga Ha y el
porcentaje de sumersión para diferentes anchos de
garganta. A manera de ejemplo, en las figuras 20 y 21
56
se muestra este tipo de curvas para gargantas de 6”
(0.15 m) y 9” (0.23 m), respectivamente.

Figura 20. Gasto a través de un aforador Parshall


de 6” (0.15 m).

Figura 21. Gasto a través de un aforador Parshall


de 9” (0.23 m).

Para anchos de garganta mayores, desde 1´a 8´ (0.30-


2.44 m), y desde 10´a 50´ (2.54-15.24 m), el gasto se
obtiene mediante otro tipo de gráficas.

57
Ø Módulos Aquacontrol

Los módulos Aquacontrol son estructuras prefabricadas


diseñadas para sustituir a las compuertas comunes en
las tomas de agua y suministrar gastos constantes
controlados tanto a las parcelas como a los canales, sin
un mecanismo móvil.

Se fabrican combinando partes de concreto y piezas de


metal o poliéster reforzado con fibra de vidrio. La más
sencilla de estas estructuras consiste de tres claros,
contando cada uno con una cresta vertedora, uno o dos
bafles reductores y una compuerta sujeta a un
mecanismo de cierre manual protegido con candados
(figura 22).

Figura 22. Módulo Aquacontrol tipo Neyrpic.

58
Las compuertas están arregladas en fila, colocadas las
más pequeñas del lado izquierdo de los distribuidores y
a la derecha las más grandes. Normalmente cada
compuerta permanece totalmente abierta o cerrada.

Para dar el gasto requerido se abre una compuerta o


combinación de compuertas de diferentes tamaños, de
manera que todas quedan fijas en una de las dos
posiciones por medio de una simple palanca a la que se
pone un candado, una vez que se han abierto las
compuertas seleccionadas, no requiriendo ajustes en la
abertura. Este arreglo tan simple evita que los gastos
suministrados sean modificados por personas no
autorizadas, además, como resultado de las
características hidráulicas del equipo, los usuarios no
tienen posibilidades de afectar los gastos alterando
deliberadamente el nivel del agua, ya que estos fueron
fijados en el momento de su fabricación,
permaneciendo el gasto constante aunque los niveles
del agua en el canal fluctúan cierta cantidad arriba o
abajo de su nivel normal de operación.

Con el simple hecho de abrir una compuerta, se afora el


gasto necesario, lo cual facilita el cálculo del volumen
proporcionado al usuario, mediante el producto del
gasto y tiempo utilizado.

59
60
Capítulo 3

Aforo de Pozos

Las aguas subterráneas constituyen un aporte


fundamental en los aprovechamientos hidráulicos que
se tienen en los distritos y unidades de riego del país, y
en muchas ocasiones son la única fuente de
abastecimiento del vital líquido, sobretodo en zonas
áridas y semiáridas.

El agua almacenada en los acuíferos se extrae y


aprovecha mediante pozos profundos que son
perforados a lo largo y ancho de las zonas de riego, y
de los cuales con frecuencia no se conoce el caudal
extraído porque en la práctica no se contabiliza, ya sea
por la falta de métodos adecuados y equipos de
medición instalados o simplemente por el desinterés de
los usuarios.

Sin embargo, las políticas de uso racional y eficiente


del agua subterránea tienen como base la medición de
este recurso. Cuando se realiza la medición, por lo
general ésta se hace en forma instantánea a través del
medidor primario, pero a veces es importante
contabilizar a través del tiempo la cantidad de agua
extraída (sobre todo para prevenir la sobreexplotación

61
de los mantos acuíferos), lo cual se puede llevar a cabo
mediante dispositivos secundarios que permiten
almacenar y transmitir la información en forma
automatizada, como se verá más adelante.

Existen básicamente dos tipos de métodos para medir el


caudal de agua que se extrae mediante pozos
profundos: los métodos directos y los indirectos. A
continuación se describe cada uno de estos grupos.

3.1. Métodos directos

Como su nombre lo indica estos métodos miden


directamente el volumen que pasa a través de una
tubería. Por lo general esto se efectúa tomando el
tiempo que tarda en llenarse un recipiente de volumen
conocido (figura 23).

Figura 23. El método volumétrico puede ser


implementado fácilmente en algunos pozos.
62
A este método se le conoce como método volumétrico
y es el más recomendado ya que es muy exacto, sin
embargo en la práctica es difícil de llevar a cabo debido
a que se aplica a menudo en tuberías que descargan a la
atmósfera con gastos pequeños. Otra desventaja de este
método es que solamente permite cuantificar gastos
instantáneos. Este método se recomienda para verificar
los métodos indirectos y aparatos de medición.

3.2. Métodos indirectos

Para salvar las dificultades prácticas que presentan los


métodos directos al momento de medir el volumen de
agua, se emplean los métodos indirectos, los cuales
tienen su base en los principios de la hidráulica
(ecuación de continuidad, ecuación de Bernoulli). La
característica de estos métodos es que el gasto se
determina a través de ecuaciones en donde las variables
de entrada son por lo general la velocidad o la carga de
presión. En la actualidad, la tecnología ha dispuesto
que el procedimiento de medir las variables de entrada
y sustituirlas en la ecuación correspondiente para
obtener el gasto, se efectué internamente en los
aparatos de medición, de tal forma que el valor del
caudal se despliegue en forma automática. Incluso
pueden totalizar el volumen acumulado en el tiempo.
Por ello, se puede considerar que todos los medidores
que existen en el mercado están dentro de los métodos
indirectos.

Los métodos de medición indirecta del gasto se


agrupan en tres tipos: a) Método de la escuadra, b)
Area-velocidad, y c) Presión diferencial o carga
piezométrica. A continuación se describen en forma
63
breve cada uno de ellos.

a) Método de la escuadra

Se recomienda para medir el flujo en tubos


horizontales a presión y que descargan a la atmósfera.
Consiste en medir una distancia horizontal (L) y una
distancia vertical (H). La distancia L, se mide desde la
cúspide del interior del tubo hasta un punto de
intersección con la componente vertical (figura 24)
descargando llenos o parcialmente llenos. La
desventaja de este método es que determina
únicamente gastos instantáneos, por lo cual se puede
usar como un método de verificación.

Figura 24. El método de la escuadra es un método de


verificación.

La fórmula para determinar el gasto en condiciones a


tubo lleno es:

LA
Q = 0.02216 (27)
H

Donde:
Q = Gasto del pozo, litros por segundo (lps)

64
L = Distancia horizontal de descarga, cm
H = Distancia vertical de descarga, cm
A = Área del tubo de descarga, cm2

Para hacer más práctico este método se ha ideado una


escuadra adaptable, cuyo lado menor (componente
vertical H) tiene una longitud de 30.5 cm (12”) (figura
25).

Figura 25. Implementación práctica del método de la


escuadra.

En este caso la fórmula que se usa es la siguiente:

Q = 0.0039 L A (28)

Donde L está en centímetros, A es el área del tubo en


centímetros cuadrados y Q es el gasto en litros por
segundo.

Ejemplo:

Determinar el gasto en una tubería horizontal que


descarga llena, con un diámetro de 20.3 cm (8”) y una
longitud del chorro (L) de 50 cm.

65
Aplicando la ecuación 28 resulta:

Q = 0.0039(50)(p 20.32 / 4) = 63.11 lps

En el caso de que el tubo descargue parcialmente lleno,


el gasto se obtiene como si fuera una tubería llena, pero
se multiplica el valor por la relación del área en
condiciones parcialmente llena entre el área total del
tubo. Para hacer práctico esto, en el cuadro 5 se dan
estas relaciones en donde el dato de entrada es la
relación (Y/D), siendo Y el tirante en el tubo y D el
diámetro (figura 26).

Figura 26. Método de la escuadra para tubos


parcialmente llenos.

Para mayor información la fórmula que genera los


valores del cuadro X es la siguiente:

æ 2Y - D ö D2 æ 2Y - D ö pD
2

ç ÷ DY - Y +
2
sen -1 ç ÷+
2 ø 4 è D ø 8
Relación de áreas = è
pD 2

Y es válida para cualquier relación Y/D.

66
Cuadro 5. Relaciones Y/D para el método de la
escuadra en tubos parcialmente llenos.

67
Ejemplo:

Calcular el gasto en una tubería que descarga


parcialmente llena, cuyo diámetro (D) es de 15.2 cm
(6”) y longitud del chorro (L) de 48 cm. El tirante en el
tubo es de 12 cm.

De la fórmula para el gasto lleno se obtiene:

Q = 0.0039(48)(p 15.2 2 / 4) = 33.96 lps

En el cuadro 5 se entra con el valor de la de relación


(Y/D) que en este caso es 12/15.2 = 0.79 el cual tiene
una relación de áreas de 0.8478, por lo tanto este valor
multiplica al valor del gasto para tubo lleno, con lo
cual se 'obtiene el gasto correcto, es decir:

Q = 33.96 (0.8478) = 28.79 lps

b) Método de área-velocidad

Este método tiene como principio la ecuación de


continuidad: Q=Av, donde Q es el gasto, A es el área
de la tubería, y v es la velocidad media del flujo. De
estos parámetros el área es fácil de obtener midiendo
directamente el diámetro interno de la tubería (D) y
aplicar la fórmula: πD2/4, sin embargo la velocidad
media es la variable difícil de cuantificar.

Para medir la velocidad en conductos a presión se usan


diferentes dispositivos, por ejemplo: propelas, turbina,
tubos pitot, dispositivos ultrasónicos, y electro-
magnéticos. En la práctica estos dispositivos suelen
68
llamarse dispositivos o aparatos para medir la
velocidad, también suelen llamarse medidores
primarios. Es importante comentar esto porque pudiera
causar confusión cuando se hable de totalizadores
volumétricos de flujo o caudalímetros. Por ejemplo, un
caudalímetro puede tener como medidor primario una
propela, un tubo pitot, o una turbina.

La idea básica de estos aparatos es que relacionan la


velocidad del flujo con cierta señal que induce el flujo
sobre algunas componentes del medidor. Por ejemplo,
en un tubo pitot la señal se puede considerar que es la
carga de velocidad que se registra en un manómetro
diferencial. La propela relaciona la velocidad con el
número de vueltas (frecuencia de giro) que provoca el
flujo. El medidor ultrasónico relaciona el retardo o
cambio de frecuencia de un haz de ondas de sonido con
la velocidad del flujo. El electromagnético relaciona la
velocidad con la inducción electromagnética que
provoca el flujo del agua al pasar por un campo
magnético.

Figura 27. En el método área-velocidad el parámetro a


medir es la velocidad media del flujo.

69
c) Método de presión diferencial o carga
piezométrica

Este método tiene como principio la ecuación de


continuidad y la ecuación de Bernoulli, lo cual da
como resultado que el gasto se exprese como función
de la carga piezométrica o tirante. La relación es del
tipo exponencial de la forma siguiente:

Q = Ch n (29)

Donde:
Q = Gasto del pozo, litros por segundo (lps)
C = Coeficiente de descarga, adimensional
h = Carga piezométrica, cm
n = Exponente, adimensional

El coeficiente C, y n dependen del tipo de


medidor y su determinación se realiza en campo a
través del proceso de calibración.

Son varios los dispositivos que utilizan está relación


para determinar el gasto en conductos a presión, entre
los cuales se pueden mencionar: i) Placa orificio, ii)
Tubo venturi, iii) Tobera, y iv) Tubo Dall. Incluso el
vertedor, canal Parshall, y aforador de garganta larga
que se utilizan en canales. Al igual que los medidores
de área- velocidad, en la práctica estos dispositivos
suelen llamarse medidores primarios. De esta forma,
un totalizador volumétrico de flujo o caudalímetro
puede tener como medidor primario una tobera, un
tubo Dall, o una placa orificio.

70
Algunas características de estos medidores es que se
deben de instalar en donde el flujo no tenga
turbulencias, lo que se obtiene si aguas arriba del punto
de medición no existen obstáculos, tales como codos,
válvulas, reducciones, entradas de depósitos, etc.

Figura 28. En el método de presión diferencial el


parámetro a medir es la caída de presión.

d) Medición a través del wattómetro

Aunque esta forma de medir no está formalizada en los


manuales de medición, resulta apropiada incluirla en
esta sección de métodos indirectos ya que en México
existen muchos pozos que son aforados a través de este
procedimiento. La determinación de las extracciones
volumétricas se basa en los consumos de energía
eléctrica registrados en el wattómetro instalado por la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se realiza de
la forma siguiente:
71
· Se requiere conocer el gasto hidráulico del equipo
de bombeo mediante algunos de los métodos
mencionados anteriormente (p. ej. escuadra,
volumétrico, medidor ultrasónico o
electromagnético).

· Se procede a determinar la potencia instantánea


(Kw) que requiere el equipo de bombeo, lo cual se
determina por medio del multiamperímetro o bien
mediante la fórmula siguiente:

(3.6)( Kh)( R)
Kw = ( fm)
t (30)

Donde:
Kw = Kilowatts
Kh = Constante watt hora
R = Número de revoluciones que tarda el
disco del medidor de energía eléctrica en
un determinado tiempo
t = Tiempo, en segundos, que tarda el disco del
medidor en dar un determinado número de
revoluciones (10, 20, 30, 40…)
fm = Factor de multiplicación (no todos los
medidores cuentan con este factor)

Por ejemplo:

(3.6)(43)(40)
Kw = = 88.46
70

72
· Una vez determinado el consumo de energía
eléctrica, el cual resulta de la fórmula anterior, y
con base en una hora de operación del equipo de
bombeo, se procede a calcular la constante de
calibración que indicará el volumen extraído de
agua por cada Kw consumido.

Siguiendo con el ejemplo:

Considere que se aforó un volumen extraído de 30 lps


que se debe de convertir en m3/h, el cual para este caso
es de 108 m3/h.

Por tanto la constante de calibración será:

CONSTANTE = 108 m3/88.46 Kw = 1.22 m3/Kw

Así, si en un periodo de bombeo el consumo de energía


eléctrica fue de 700 Kw, el volumen de agua extraído se
calcula como:

(700 Kw)(1.22 m3/ Kw)= 854 m3

Como se puede observar, este procedimiento tiene


como base la calibración, por lo que es muy importante
que en los pozos donde se emplea este procedimiento la
calibración se efectué en forma periódica, por ejemplo
cada mes. Asimismo, se recomienda que el medidor
con que se haga esta calibración sea un medidor
electromagnético u ultrasónico.

73
e) Medidores de caudal y totalizadores
volumétricos

Los medidores de flujo o caudal son dispositivos que


permiten obtener el volumen de agua que está
circulando por una tubería, y tienen como base los
métodos indirectos de medición vistos anteriormente.

Los medidores de caudal por si solos dan únicamente


gastos instantáneos por lo que para almacenar,
transmitir y desplegar la información deben de
auxiliarse de dispositivos secundarios. Una idea más
completa y sobre todo práctica de un medidor es el
totalizador volumétrico también llamado caudalímetro,
cuya característica principal es que no sólo permite
obtener el gasto instantáneo (como ocurre con los
ultrasónicos y electromagnéticos) sino que también
puede contabilizar el volumen total de agua en el
tiempo. Un caudalímetro tiene como medidor primario
un medidor de caudal.

Un totalizador por la forma en que presenta la


información puede ser de cuatro tipos: mecánico
numérico, mecánico gráfico, digital numérico y digital
gráfico. El mecánico numérico es el más común y no
es más que el medidor de carátula que también de le
conoce como de reloj (figura 29), por ejemplo este
medidor generalmente es el que totaliza el consumo de
agua potable en una casa-habitación.

74
Figura 29. Totalizador volumétrico mecánico-
numérico.

El mecánico gráfico es el que presenta la información


en una hoja de papel especial, por medio de un
mecanismo de relojería en donde es
posible seguir la evolución del gasto a través del
tiempo, el volumen total será el área bajo esta curva,
este mecanismo es el que utilizan también los
pluviógrafos.

Los digitales numéricos y gráficos se puede decir que


son las versiones modernas de los dos anteriores en
donde es posible su registro a través de procesadores
electrónicos y la información se despliega a través de
una pantalla de cristal líquido. Por lo general los
medidores electromagnéticos y ultrasónicos traen este
tipo de totalizadores en donde incluso el despliegue de
la información puede ser numérica y gráfica (figuras 30
y 31).

75
Figura 30. Medidor electromagnético de caudal.

Figura 31. Medidor ultrasónico de caudal.

En la práctica, al referirse a un aparato de medición se


pueden aplicar indistintamente los términos medidor,
aparato de medición, cuadalímetro o totalizador. Sin
embargo, para no confundirse, es importante tener en
cuenta que la idea moderna de un instrumento de
medición está compuesto por los elementos siguientes:

76
Flujo de Agua

Medidor primario

Convertidor

Manipulador

Transmisor

Presentador de datos

Observador
Figura 32. La idea moderna de un medidor de flujo.

El medidor primario produce una señal relacionada con


la cantidad medida y está generalmente en contacto con
el agua.

El convertidor transforma la señal del sensor en otra


señal más adecuada. Por ejemplo una presión se puede
convertir en un pulso eléctrico.

El manipulador amplifica y filtra la señal eliminando


ruidos.

El transmisor lleva la señal desde el punto de medición


hasta donde están los otros componentes.

77
El presentador de datos puede ser una pantalla, una
aguja graficadora, una carátula u otra, que permita al
observador ver la cantidad medida.

78
BIBLIOGRAFÍA

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Pérez N., S. et al. 2003. Curso de Operación de
Distritos de Riego. Comisión Nacional del Agua
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Agrícolas. Instituto Mexicano de Tecnología del
Agua / Comisión Nacional del Agua. Jiutepec,
Morelos.

Arteaga T., E. et al. 2007. Hidráulica de los Sistemas


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Manual. US Department of the Interior and US
Department of Agriculture. Third Edition. USA.

Briones S., G. y García C., I. 2008. Aforo del Agua en


Canales y Tuberías. 3ª Edición. Trillas. México,
D.F.

79
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Palacios V., E. 2000. La Eficiencia en el Uso del Agua


en los Distritos de Riego. En: Memorias del
Seminario Internacional sobre Uso Eficiente del
Agua. México.

Rendón P., L. (Coord.). 1996. Manual para el Diseño


de Zonas de Riego Pequeñas. Comisión
Nacional del Agua – Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua. Jiutepec, Morelos.

Sotelo Á., G. 1996. Hidráulica General. Vol. 1. Limusa.


México, D.F.

80
Esta obra se terminó de imprimir y encuadernar
en marzo de 2012 en los talleres de Groppe Libros,
Hospital 2295A, Col. Ladrón de Guevara, C.P. 44650,
Guadalajara, Jalisco, México.

81
La hidrometría es una de las actividades fundamentales
que constituyen la base de la operación de los distritos y
unidades de riego, y se refiere a todas aquellas acciones
que implican la medición del agua en las diferentes
fases operativas, desde que se extrae de las fuentes de
abastecimiento hasta que se entrega a los usuarios
finales.

La presente obra constituye un manual práctico que


tiene como finalidad proporcionar los elementos básicos
de la hidrometría, con ejemplos aplicados a la medición
del agua en canales y pozos de los distritos y unidades
de riego.

El libro es útil como referencia o consulta para cualquier


persona interesada en el tema.

Instituto del Agua del Estado de Nuevo León


Av. Alianza Norte No. 306
Parque de Investigación e Innovación Tecnológica
C.P. 66600 Apodaca, Nuevo León
Tel. (81) 81-96-11-00
www.ianl.org

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