mirando hacia donde siempre la soledad se arrastra hacia mi desde su cuna de osuridad me observa fijamente desde el suelo se sienta a mi lado y me abraza un abrazo frio, tan frio como la tarde en que me dejaste volteo la mirada suavemente hacia ella y la observo nos quedamos asi por minutos, interminables disfrasados de horas eternas una lagrima baja por su mejilla la soledad... siente pena de mi soledad su abrazo frio como e hielo de tu mirada aquella tarde cambia, se vuelve calido, tan calido que desaparece ya no esta la soledad, solo esta tu recuerdo y nada mas.