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Pareja educativa

Marco teórico:
Las autoras de esta prueba son Malvina Oris y Maria Luisa S. de Ocampo quienes la usaron ampliamente
para la evaluación de jóvenes que ingresaban al nivel medio de educación. Paulatinamente su aplicación se
extendió a niños de escuela primaria que presentaban dificultades de aprendizaje y luego a adolescentes
tanto con dichas dificultades. Como con otros que realizaban orientación vocacional.
Después de ser usada profusamente en la Argentina su aplicación se extendió a Brasil en donde, hoy,
también es muy empleada por quienes se dedican a la psicopedagogía y por algunos psicólogos clínicos.
Hoy bajo el título de Test “Pareja Educativa” el objeto de aprendizaje como medio para detectar la relación
vincular latente un estudio en el que exponen los resultados obtenidos en una investigación dedicada a
verificar la confiabilidad y validez de los criterios del test.
El objetivo de esta técnica es:
Investigar el vínculo de aprendizaje.
Materiales:
Hojas tamaño carta
Lápiz gris
Goma
Procedimiento:
Se pide al entrevistado que dibuje dos personas: una que enseña y otra que aprende.
Se solicita cuando ha terminado el dibujo que indique como se llaman y que edad tienen.
Se indique que de un título al dibujo y relate lo que está pasando.
Fundamentos
Para el análisis vamos a tener en cuenta tres unidades de análisis:

OBJETO DE APRENDIZAJE

SUJETO ENSEÑANTE
(APRENDIZ)

La representación de estas tres unidades de análisis: “objetos”, “enseñante” y “aprendiz” y de sus relaciones,
son altamente expresivas del tipo de vínculo que casa ser humano establece con el aprendizaje.
Objetos de aprendizaje: se pueden presentar como concreto o abstracto, ya sea matemático, lingüístico,
escolar o extraescolar. Los objetos de aprendizaje en su manifestación externa pueden ser aprehendidos de
una forma instrumental por imágenes y operaciones o por hábitos, vale decir como automatismos rígidos e
irreversibles.
La representación del enseñante: como facilitador e intermediario posee un valor positivo que implica gratitud
y capacidad de reparación; opuestamente, su caracterización como perseguidor punitivo denota sentimientos
diametralmente opuestos que implican una perturbación para el logro de verdaderos aprendizajes; o sea,
aquellos que además de consistir en una adquisición de contenidos conlleva aprender a aprender.
Quien aprende: también posee una “representación de sí propio”; representación de que puede presentarse
con distintos grados de conciencia e inconsciencia. El sentimiento de la capacidad que se tiene o que no se
tiene, de la modificabilidad de la misma, del grado de tolerancia a la frustración y muchos otros componentes
emocionales.
Esta técnica así mismo tiene otros indicadores que nos permiten tener otro tipo de información
Indicadores más significativos
Detalles del dibujo:
 Tamaño total.
 Tamaño de los personajes.
 Tamaño de los objetos.
 Posición y distancia de los personajes.
 Posición de los objetos.
 Distancia de ambos personajes a la representación del objeto de aprendizaje.
 Carácter completivo de los dibujos.
Nombres y edades asignados:
 Correspondencia con el entrevistado.
 Correspondencia con la situación dibujada.
Título del dibujo:
 Correspondencia con la situación dibujada.
Relato:
 Contenido del relato.
 Correspondencia entre el relato y el dibujo.
 Correspondencia entre el relato y el título.
Si bien la pareja educativa adquiere significado cuando se la considera como una totalidad, algunos aspectos
poseen significado particular que interpretados con la debida cautela pueden ofrecer una rica información.
El tamaño total frecuentemente se encuentra vinculado a la importancia que se le asigna al aprendizaje, los
dibujos pequeños parecen indicar un vínculo negativo, al igual que los exageradamente grandes; en tanto que
los razonablemente dimensionados indican una relación equilibrada en donde “negativo” y positivo” se han
integrado adecuadamente.
El tamaño de los personajes posee un valor particular: La representación pequeña ya sea del “enseñante” o
del “aprendiz” implica respectivamente una desvalorización. La representación opuesta sugiere que en el
docente puede alcanzar características persecutorias y en quien aprende una negación de sus propias
dificultades y alteraciones en el aprendizaje.
El tamaño de los objetos puede tener dos principales significados, si es exageradamente grande pueden
servir como pantallas divisoria de dos aspectos que quedan escindidos (aprendiz, enseñante, contenido, etc).
Si el tamaño del objeto es exageradamente pequeño puede servir como pantalla de depositación de
proyecciones negativas desplazadas.
Posición y distancia de los personajes suele ir desde la ausencia de uno de ellos, hasta un frente a frente;
ambas situaciones representan los polos de un amplísimo abanico de posibilidades. (pj: no se miran, el que
aprende está dormido, etc)
La posición de los objetos tiene el más variado significado; por lo regular el análisis de este aspecto indica
el tipo de estructura vincular en el aprendizaje que el sujeto establece la cual siguiendo la tipología de
estructuras de conductas de Bleger puede ser confusional, hipocondríaca, esquizoide, paranoide, histérica,
fóbica (y contra fóbica) evitativa, ritualista, obsesiva o depresivo.
La distancia de ambos personajes a la representación del objeto de aprendizaje debe ser considerada de
dos formas: por un lado, de cada personaje en sí y por el otro de ambos en relación al objeto. El significado de
la distancia de quien aprende es por demás evidente; pero la de quien enseña merece un análisis detallado,
sin olvidar que siempre es una proyección o vivencia de quien aprende en relación al papel de quien enseña.
Tres son las características representables en esta parte del gráfico:
Gran distancia que implica un no comprometimiento con el contenido y el acto de transmisión de
conocimientos.
Mínima distancia que indica una sobrevaloración de los conocimientos por sobre el acto de transmisión.
Distancia adecuada y equidistante de quien aprende significa que el enseñante es vivido como quien
utiliza los contenidos como instrumento para enseñar a aprender y consecuentemente jerarquiza el acto de
enseñar.
El carácter completivo de los dibujos puede revelar tanto una relación “superficial” como “detenida” en
función de tal o cual objeto o personaje y las diferencias en cuanto a estos distintos tipos de relación, ofrecen
una jerarquía sumamente útil para la comprensión de la dinámica emocional del sujeto investigado.
Título del dibujo: constituye una representación de índole relativamente diferente al dibujo, como así también
el relato. Por una parte es una expresión sintética pero no menos expresiva de los sentimientos que animan al
entrevistado. Puede ser que resuma en pocas palabras las características del vínculo de aprendizaje como
también lo niegue. La concordancia o disparidad entre ambos contenidos tiene su significado e importancia
por cuanto son indicativas de los mecanismos de disociación, negación y represión utilizados en relación a la
problemática específica investigada con este instrumento.
Relato: también constituye una proyección que puede ser sumamente rica para desentrañar el vínculo de
aprendizaje: por el contenido mismo, por su correspondencia con el dibujo y por su relación con el título. Por
el contenido, dado que la expresión oral o escrita, suele dejar al descubierto sentimientos que no siempre son
fáciles de representar gráficamente: mientras que el dibujo debe ser visto como una diapositiva (estática) el
relato se transforma en un film (dinámico) que facilita la interpretación de actitudes, movimientos, sentimientos
etc. Por su correspondencia con el dibujo y el título es importante recordar lo dicho en cuanto a los
mecanismos de disociación, negación y represión utilizados.

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