Si tan solo siguiéramos una de las enseñanzas del Gran Maestro Jesucristo este mundo

sería más ARMÓNICO, pero veo con tristeza que a la mayoría de las personas solo les interesan
cosas vánales (joyas, autos, vestidos, placeres carnales), sin saber que lo más importante es la
riqueza del espíritu y del corazón. El Gran Maestro dijo: "Amarse los unos a los otros"; si tan
solo lo pusiéramos en práctica unas cuantas horas, la ENERGÍA POSITIVA fluiría por sí misma
para darnos la ALEGRÍA que nuestros corazones necesitan y, en automático, trataríamos de
ayudar a nuestros semejantes sin necesidad de darles dinero porque les podemos dar una
palabra de aliento para que sigan adelante.

Dice el dicho: "El dinero va y viene", pero el PODER DE LA PALABRA es más

reconfortante porque se queda impregnado en todo nuestro ser y nos brinda esa LUZ y esa
FUERZA que necesitamos para VIVIR EN EL AQUÍ Y EL AHORA sin preocuparnos por lo que fue y
por lo que será.

Los invito a practicar no solo esta enseñanza de nuestro Gran Maestro, sino toda la
sabiduría que sus palabras encierran. Aún que pasen muchos años sus frases se quedarán en
nuestra mente porque tienen el ECO que solo el PODER DE LA PALABRA confiere y que
también del dicho pasemos al hecho.