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“La hiperinflación puede literalmente tomar los ahorros de toda tu vida, sin

necesidad de que el gobierno se moleste subiendo los impuestos”.

-Thomas Sowell
“Estados Unidos jamás tendrá ningún problema para pagar su deuda porque
siempre puede imprimir dinero para hacerlo”.

-Alan Greenspan
“Tengo tanto miedo de que nuestra democracia se esté haciendo a la idea de
que todo lo que se necesita para solucionar los problemas es imprimir
dinero. Sé que eventualmente eso fallará. Todos estos políticos en Europa y
en América han aprendido que pueden imprimir dinero para disfrazar las
cosas. En cualquier momento la impresión de dinero se saldrá de control.
Al final, si imprimes mucho terminas como Venezuela”.

-Charlie Munger
“No tenemos ni siquiera un Secretario del Tesoro, lo que tenemos es un
Secretario de la Deuda, porque no tenemos ningún Tesoro. El Tesoro está
vacío, todo lo que quedan son pasivos”.

-Peter Schiff
CONTENIDO

▪ La verdadera definición de inflación

▪ La Fed está creando burbujas de activos

▪ La inflación actual se ve reflejada en los activos

▪ La deflación es un regalo del capitalismo

▪ China produce, EE.UU. consume

▪ El PIB de EE.UU. es una farsa

▪ El ciclo económico y la analogía del circo

▪ EE.UU. depende de unos tipos del 0%

▪ El colapso del dólar

▪ El esquema Ponzi más grande de la historia

▪ El sueño americano
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No le tengo miedo a ningún hombre.
Pero esta cosa…

…esta cosa me da terror.


$28 billones de dólares es la deuda oficial de Estados Unidos, “la economía más
sólida del planeta”.
$200 billones de dólares si se toman en cuenta ítems fuera del balance como
Seguridad Social, Medicare y Medicaid.
¡Y está aumentando cada segundo!
Para cuando leas esto la deuda ya habrá aumentado.
El imperio más grande que ha existido está a punto de sufrir la crisis más grande de
su historia.
Estados Unidos está a punto de convertirse en la próxima Grecia.
El responsable no es el capitalismo.
La Reserva Federal y el gobierno son los responsables.
Cuando toda la inflación que ha creado la Fed para financiar los enormes déficits del
gobierno se manifieste en los precios de consumo, es decir, en el IPC, EE.UU.
incumplirá la deuda, ya sea a través de un default honesto o a través de la inflación,
es decir, imprimiendo dólares para pagarla.
Aquí discutiremos la burbuja más grande de la historia: la burbuja del mercado de
bonos estadounidense, es decir, la burbuja del dólar.
¿Cómo se formó esta burbuja? Resumidamente esta es la línea de tiempo más
reciente:
➢ En los 90s el mundo experimentó varias crisis en países como México y Rusia,
así como el colapso de LTCM. Para evitar una fuerte pero necesaria recesión,
la Fed intervino imprimiendo dinero y bajando las tasas de interés, lo que
ocasionó la burbuja tecnológica en el Nasdaq.

➢ Cuando la burbuja tecnológica reventó a principios de siglo y EE.UU. sufrió


los atentados del 9/11, la Fed no quiso tener una fuerte recesión para corregir
los desequilibrios, así que intervino imprimiendo dinero y bajando los tipos
de interés, creando así una burbuja en los bienes raíces.

➢ Cuando la burbuja inmobiliaria reventó en el 2008, la Fed no permitió que la


recesión se desarrollará con normalidad y la deuda toxica se liquidara, sino
que en su lugar intervino imprimiendo dinero y bajando los tipos de interés,
creando así la burbuja en el mercado de bonos.

Esa es la burbuja más grande de la historia, porque es la burbuja del dólar.


Esa es la burbuja en la que estamos ahora.
Cómo puedes ver, la Fed ha causado todas las crisis modernas y, lejos de solucionar
el problema, lo único que ha hecho es hacerlo más grande. Ha inflado una burbuja
tras otra. Pero ya está llegando al final. La Fed se quedó sin burbujas que inflar. Esta
es su última burbuja. No podrá evitar una crisis como lo hizo anteriormente
simplemente imprimiendo dinero e inflando otra burbuja para ganar tiempo.
La burbuja del dólar es la última.
Toda la impresión de dinero por parte de la Fed desde su creación ha destruido el
poder adquisitivo del dólar, tal y como lo muestra la siguiente gráfica:
¡La Fed y el gobierno le han robado silenciosamente a las gente desde 1913!
La impresión de dinero causa inflación.
La inflación es un impuesto oculto.
Como vimos en la primera imagen que muestra una instantánea financiera de
EE.UU., toda la impresión de dinero de la última década por parte de la Fed ha ido
a parar principalmente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Esto ha ocasionado
que las tasas de interés sean artificialmente bajas. Estás bajas tasas de interés han
ocasionado que el gobierno pida más dinero prestado para financiar sus déficits. Esto
le ha permitido a EE.UU. consumir mucho más de lo que produce. Todo esto ha
distorsionado la economía mundial y ha hecho parecer a EE.UU. como un país rico
y próspero. Y, finalmente, esto se corregirá cuando las tasas de interés en EE.UU.
suban debido a un aumento en el IPC, que es la forma en la que la Fed mide la
inflación.
Cuando la inflación sea evidente para todos, los bonos de EE.UU. no valdrán nada.
No valdrán nada porque el mercado exigirá tasas de interés más altas, y cuando las
tasas de interés suben, el precio de los bonos baja.
Cuando los bonos de EE.UU. no valgan nada, la burbuja reventará.
Cuando la burbuja reviente, EE.UU. sufrirá una crisis de deuda soberana.
Cuando esto ocurra, la Fed va a intervenir monetizando toda esta deuda, es decir,
creando dinero de la nada para comprar los bonos que nadie más va a querer
conservar y así evitar que las tasas de interés suban.
Cuando esto ocurra, la inflación se saldrá de control. Posiblemente se termine dando
una hiperinflación por toda la impresión de dinero que se requerirá para evitar que
las tasas de interés suban.
Todo depende de si llegados a este punto la Fed decide continuar imprimiendo dinero
para causar inflación o decide dejar que las tasas de interés suban y que EE.UU. se
declare en bancarrota.
Sin importar qué decida la Fed, ambos caminos terminan en una crisis desastrosa.
Un camino lleva a una depresión más profunda que la Gran Depresión. Sería una
depresión proporcional a toda la impresión de dinero de la Fed.
El otro camino es más oscuro: lleva a una hiperinflación en donde el dólar colapsa y
la sociedad tiene que reestructurarse desde los cimientos.
La Fed tendrá que elegir entre uno de los dos caminos en el futuro.
Es imposible imprimir dinero para siempre sin consecuencias.
Si imprimir dinero creara prosperidad, nadie trabajaría y todos los países serían ricos.
Pero así no funciona el mundo real. Una economía no puede mantenerse de pie con
una imprenta. Una economía necesita producción real, y eso es algo que un cuarto
lleno de burócratas no puede imprimir.
La historia está repleta de países que colapsaron cuando la impresión de dinero se
salió de control.
Comencemos por el principio.
A pesar de lo que dicen los medios, los gobiernos y los economistas, la principal
amenaza que enfrenta el mundo es la amenaza de la inflación. No, la inflación no es
buena ni tampoco ayuda a la economía, como nos intentan hacer creer los
economistas modernos, los políticos y los bancos centrales. La inflación es la forma
en la que el gobierno le roba el poder adquisitivo a las personas en secreto. La
inflación causada por el gobierno y por la Fed será lo que destruirá al dólar
estadounidense. La inflación es la principal razón por la que una persona debe poseer
oro. Comprender qué es la inflación y cómo funciona es el primer paso para entender
por qué EE.UU. está a punto de entrar en un periodo de crisis.

LA VERDADERA DEFINICION DE INFLACION


“La inflación es un medio por el cual el gobierno, en secreto y sin ser observado,
confisca la riqueza de la gente, y ni un hombre entre un millón detectará el robo”.
-John Maynard Keynes

…y ni un hombre entre un millón detectará el robo”.


Si el significado de la inflación fuese precios más altos, cualquiera entendería el
robo. Entonces, ¿por qué Keynes dijo que casi nadie detecta el robo a través de la
inflación?
La razón es muy sencilla: la inflación no es lo que el gobierno dice que es.
No confundas un aumento en los precios con la inflación.
No confundas el IPC con la inflación.
La inflación se trata de dinero en circulación.
Un aumento de los precios es solo un efecto de la inflación. No significa inflación
en sí.
Para que la inflación aumente los precios debe aumentar la velocidad del dinero, es
decir, la rapidez con la que el dinero cambia de manos.
Si la Fed crea $1 millón de dólares para cada estadounidense y lo consigna en la
cuenta bancaria de cada persona, la inflación aumenta por la misma cantidad de esa
impresión de dinero. Pero si todas estas personas no hacen nada con ese dinero sino
que lo dejan estacionado en su cuenta bancaria, los precios no aumentarán, es decir,
el IPC permanecerá estático a pesar de que la Fed creó mucho dinero.
Es la velocidad lo que hace aumentar los precios, no la inflación en sí. Y la
velocidad está determinada por la psicología de las personas, algo que ningún
burócrata puede predecir ni controlar.
Ahora, la inflación tarde o temprano se manifiesta en precio más altos, porque tarde
o temprano la gente gasta su dinero. Después de todo, el dinero de por si no sirve
para nada. Solo sirve para intercambiarlo por cosas de valor. Así que a la larga la
inflación termina manifestándose en precio de consumo más altos.
Volvamos a la definición de la inflación en sí.
La inflación, por definición, es una expansión de la oferta monetaria. Inflar es
expandir. Cuando inflas un globo con aire, el globo se expande. Los precios no se
inflan. Los precios pueden subir y bajar, pero no puedes expandir los precios. Lo que
se expande es la oferta monetaria cuando hay más dinero en circulación. Cuando
sacas dinero de circulación, la oferta monetaria experimenta deflación. Deflación
significa contracción. Cuando los economistas hace cien años hablaron de inflación
y deflación, la inflación fue un aumento en la oferta monetaria y el crédito, y la
deflación fue una contracción en la oferta de dinero y el crédito. Puedes mirar un
diccionario de hace 50 años y comprobar esto por tu cuenta. La definición original
de inflación no hablaba nada de un aumento de precios, sino de un aumento del
dinero en circulación, es decir, un aumento de la oferta monetaria. Por supuesto,
cuando aumentas la oferta de dinero, generalmente aumentas el precio de los bienes
porque hay más dinero que se puede gastar en estos bienes. Lo que pocos entienden
es que puedes tener precios que bajan en un periodo inflacionario. Digamos que la
producción se expande en un 5%. Los precios podrían bajar un 5% porque ahora hay
más oferta (asumiendo la misma demanda). ¿Pero qué pasa si el gobierno cambia la
ecuación de la demanda imprimiendo dinero? Imprimen un montón de dinero a
través de su banco central y, por lo tanto, en lugar de que los precios bajen un 5%,
se mantienen iguales. Si solo estas midiendo la inflación por los precios, es decir,
usando el IPC como lo hacen los gobiernos y bancos centrales, no verías la inflación
porque los precios no cambiarían. Creerás que no hay inflación. Pero fue justamente
la inflación la que evitó que los precios bajaran. Y que los precios bajen es algo
bueno. Los economistas están condicionados a creer que es malo cuando los precios
bajan, cuando todos los que compran cosas saben que cuando los precios bajan es
algo bueno. Todos quieren comprar cosas por menos dinero. La gente responde a las
ofertas. Si alguien dice “este día voy a vender mis cosas por más dinero”, nadie se
apresurará para ir y comprar. Quieres comprar cosas que se vuelvan más baratas, y
entre más baratas se vuelvan más podemos comprar.
Entonces, la inflación se relaciona con la oferta monetaria. Que los precios suban o
bajen son el resultado de la inflación y dependen no solo de la oferta monetaria sino
de la velocidad. ¿Por qué entonces quieren hacernos creer los economistas del
gobierno que la inflación es un aumento de los precios? La razón por la que el
gobierno quiere redefinir la inflación y cambiarla de la oferta monetaria a los precios
es porque el gobierno controla la oferta monetaria a través de su banco central. Así
que si entiendes lo que significa la inflación, entonces sabes que el gobierno es el
único responsable de que exista. El gobierno es el encargado de robarle a las
personas su riqueza a través del banco central. Pero si piensas que la inflación se
trata solo de que los precios suban, entonces no te das cuenta de que el gobierno está
detrás de la inflación, porque, ¿quién es el responsable del aumento de los precios?
Hombres y mujeres de negocios codiciosos elevan los precios según el gobierno; la
OPEP se reúne y sube los precios; los grandes sindicatos aumentan los salarios, lo
que afecta los precios. Pero el gobierno, con esa definición de que la inflación es un
aumento de los precios, queda impune. El gobierno logra hacer que el público culpe
a todos por la inflación, excepto a sí mismo.
La desinformación se trata de distraer a las masas para que no se den cuenta de que
la fuente de su miseria es el propio gobierno. Si la inflación es el enemigo público
#1, entonces el gobierno es el enemigo público #1. El gobierno crea toda la inflación,
pero quieren pretender que está siendo causada por otros factores fuera de su alcance.

LA FED ESTA CREANDO BURBUJAS DE ACTIVOS


Toda la política monetaria de la Fed (bajas tasas de interés e impresión de dinero)
tiene como objetivo inflar el precio de los activos (acciones, bienes raíces y bonos)
para causar una “efecto riqueza” en la gente y estimular el consumo. Eso es lo que
la Fed ha hecho por décadas y es lo que sigue haciendo ahora.
Por definición, cuando un banco central manipula las tasas de interés, también
manipula los bonos, y al manipular los bonos, manipula las acciones. El precio de
una acción es en gran parte una función de las tasas de interés. Obviamente, también
es una función del crecimiento de las ganancias de la empresa, pero cuando tienes
que decidir lo que vale una acción, entonces estás tratando de descontar las ganancias
futuras usando una tasa de descuento. Esta tasa de descuento se determina
analizando las tasas de interés, ya que representan tu costo de oportunidad. Cuanto
menor sea la tasa de interés usada (tasa de descuento), mayor es el valor presente de
aquellos flujos de ganancias. Por definición, si mantienes las tasas de interés
artificialmente bajas, los precios de los activos como las acciones se mantendrán
artificialmente altos. Pero no son solo los precios de las acciones los que se ven
afectados por la manipulación de las tasas de interés. También los precios de los
bienes raíces son una función de las tasas de interés. Cuanto menor sea la tasa de
interés que establezca el banco central, mayor será el precio de estos activos. Como
bajar las tasas de interés hace que sea más fácil para las personas adquirir vivienda,
los precios de los bienes raíces se disparan cuando el banco central baja las tasas de
interés artificialmente.
Está grafica muestra que el precio de las acciones ha estado directamente relacionado
con el aumento de la deuda (impresión de dinero) en el último tiempo:

Al imprimir dinero comprando bonos del Tesoro, la Fed incrementa la deuda y


disminuye las tasas de interés. Esto impulsa el precio de las activos. Las
artificialmente bajas tasas de interés ocasionadas por la monetización de la deuda
por parte de la Fed son la principal causa del aumento en el precio de los activos.
Ahora, si las tasas de interés son bajas por razones reales y legitimas, como ocurre
cuando tenemos mucha gente ahorrando y no mucha gente pidiendo prestado, -lo
que ocasiona que tengamos una gran oferta de ahorros y poca demanda- entonces el
alto precio de los activos podría ser sostenible, porque las tasas de interés bajas que
impulsan estos activos en este caso son bajas por factores naturales de la economía.
Pero cuando las tasas de interés son bajas artificialmente, es decir, cuando son bajas
por mandato del banco central a pesar de que no tenemos ahorros y tenemos deudas
masivas en todos los niveles, estos precios altos son insostenibles. Solo puedes
mantener las tasas de interés bajas artificialmente durante un tiempo hasta que ocurra
algo realmente malo. Cuando tienes mercados elevados debido a estas tasas
artificialmente bajas, una vez estas tasas ya no se pueden sostener, los precios de los
activos colapsan.
Por lo tanto, no hay razones empresariales detrás de los elevados precios en los
bienes raíces, los bonos y las acciones. La mayoría de las empresas no están ganando
más dinero que justifique estas valoraciones. La única razón por la que los mercados
de valores se están disparando es por la política monetaria de los bancos centrales.
Los bancos centrales (encabezados por la Fed) han creado burbujas en el mercado
inmobiliario, bursátil y de bonos. Si suben las tasas de interés y se vuelven duros en
su política monetaria, todo esto saldría a la luz ya que los precios de los activos
colapsarían. Esto nos lleva a concluir lo siguiente: sí tenemos inflación en la
actualidad, es solo que se está viendo reflejada en los activos, no en los bienes de
consumo. Hablemos de esto ahora.

LA INFLACION ACTUAL SE VE REFLEJADA EN LOS ACTIVOS


Se está creando mucho dinero y se está usando para comprar acciones, bienes raíces
y bonos. Ahí está la inflación que muchos economistas dicen que no existe. Cuando
los bancos centrales crean dinero, eso es inflación. ¿Y a donde está yendo la
inflación? Va a los mercados de activos, porque ahí es donde primero entra el dinero
nuevo. Cuando un banco central crea dinero e inmediatamente lo usa para comprar
acciones, la inflación está entrando al mercado a través de la bolsa de valores. Por
lo tanto, los primeros precios que suben son los precios de las acciones. Cuando la
inflación está haciendo subir los precios de las acciones y de los bienes raíces, a
nadie le preocupa eso, porque estos precios no están en el IPC. Por eso el IPC es una
pésima forma de medir la inflación.
La inflación en la actualidad entra en la economía a través de los mercados
financieros, por lo que los precios de las acciones pueden ser los primeros en
aumentar, como muestra la gráfica anterior. La razón por la que el Dow, el Nasdaq
y el S&P 500 están tan altos es debido a la inflación; es porque todo el dinero que se
ha creado se ha inyectado al mercado. De hecho, mucho del dinero barato está siendo
inyectado en el mercado de valores porque las empresas están pidiendo prestado
dinero a través del mercado de bonos a tasas de interés artificialmente bajas, se están
apalancando y luego toman ese dinero para recomprar sus acciones. Apple está
haciendo esto. Ha pedido prestado mucho dinero para financiar su programa de
recompra de acciones (share buybacks).
Eventualmente, toda esa inflación que se ve en los bonos, las acciones y los bienes
raíces se moverá hacia los bienes de consumo. Ahí es donde todo termina. Porque al
final del día, nadie quiere acciones por el hecho de tener acciones. Nadie quiere
bienes raíces porque quieren tener propiedades y lidiar con inquilinos. Nadie quiere
bonos por tener bonos. Lo que quieren las personas cuando invierten en estos activos
son las cosas que pueden comprar con las rentas de las propiedades o los dividendos
de las acciones o los intereses de los bonos, o de la venta futura de estos activos.
Estos activos y los ingresos que generan son básicamente reclamos de consumo
futuro, porque al final del día, lo que todos quieren realmente es tener más cosas,
vivir una mejor vida y gastar su dinero en artículos que les ayuden a vivir mejor. Por
lo tanto, los activos financieros son solo un medio para un fin. El fin es el consumo.
Ese siempre es el fin en una economía. Trabajamos e invertimos para poder consumir
todo lo que podamos. Así que eventualmente toda esa inflación que ingresa al
sistema a través de los mercados financieros va a terminar en el mercado de
consumo, por lo que serán los precios de consumo los que finalmente se dispararán
(el IPC). Serán los últimos en dispararse, pero eventualmente se dispararán, y los
economistas no podrán seguir negando que hay inflación y que las políticas
monetarias de los bancos centrales en la última década no han funcionado. Cuando
la inflación pase de los activos a los bienes de consumo, quedará de manifiesto en el
IPC toda la impresión de dinero de la última década. La inflación puede no verse
reflejada en el IPC por mucho tiempo, pero toda esa impresión de dinero por parte
de la Fed y del BCE eventualmente se reflejará en precios de consumo más altos. ¿Y
luego qué hará la Fed al respecto? ¿Cómo hará frente a este aumento del IPC? No
podrá hacer nada. ¿Qué pueden hacer los bancos centrales al respecto? ¿Cómo
pueden luchar contra la inflación con economías sobreapalancadas? Tal vez algunos
de ellos traten de luchar contra la inflación, pero la mayoría no puede hacer esto. La
mayoría de los bancos centrales no pueden subir las tasas de interés porque todas las
personas están quebradas y endeudadas hasta el cuello, especialmente los gobiernos.
Si las tasas de interés suben para combatir la inflación, muchas corporaciones y
bancos colapsarían porque no podrían seguir pagando sus deudas. Eso sin mencionar
muchos países, especialmente Estados Unidos. Tendríamos una crisis de deuda
soberana como nunca se ha visto.

Ahora que comprendemos mejor lo que es la inflación y la forma en la que se está


manifestando en la actualidad, miremos más de cerca su opuesto: la deflación.

LA DEFLACIÓN ES UN REGALO DEL CAPITALISMO


La deflación es algo bueno. Es tan bueno que el gobierno intenta salvarnos de ella
para que no tengamos que sufrir sus consecuencias.
¿Qué es la deflación? Es una contracción de la oferta monetaria. Sus principal efecto
sobre la economía es que las cosas que quieres comprar se vuelven baratas.
¿Por qué el gobierno se empeña en evitar que suframos las consecuencias de precios
baratos? De acuerdo con el gobierno y con los economistas, si el precio de la gasolina
baja, sería algo terrible, por alguna extraña razón que solo ellos conocen. ¿Qué hay
de la educación? ¿Y si el precio de la educación baja? El gobierno dice que eso es
algo malo. ¿Y si la comida se vuelve más barata? ¿Y si todo lo que quieres comprar
continúa haciéndose más y más barato? El gobierno dice que eso sería un desastre,
y que por lo tanto es su trabajo asegurarse de que todo lo que quieres comprar se
vuelva más caro.
¿Cuál es la razón detrás de esta forma de pensar del gobierno? Ellos dicen: “Bueno,
si los precio bajan, nadie compraría nada” Oh, ¿enserio? ¿Acaso la gente no tiene
teléfonos móviles? ¿Por qué tienen estos aparatos? Porque el precio bajó. Los
primeros teléfonos móviles costaban demasiado dinero, y costaba una fortuna
usarlos para hacer llamadas. Solo los ricos tenían teléfonos móviles. Ahora hasta los
pobres tienen, porque son muy baratos. Fue la caída del precio la que creó toda la
demanda. Así funciona todo. Si tienes una tienda y quieres vender tus cosas, ¿cómo
vendes más? Haces ofertas o promociones. No esperas vender más subiendo el
precio y esperando que todos vayan a comprar antes de que vuelvas a subir el precio.
Es bajar el precio lo que hace que la gente compre. El gobierno dice: “Bueno, si
pensaras que los precios van a bajar no comprarías nada”. Eso es ridículo. Claro que
sí comprarías. El gobierno olvida que el tiempo también tiene valor. La gente quiere
y necesita cosas ahora, pero no las compra porque el precio es muy alto. La única
razón por la que la gente no compra lo que quiere es porque el precio es muy alto. Y
si el precio es muy alto, la única forma en que van a comprar es si el precio baja. No
van a comprar si el precio sigue subiendo. Pocos compraron un televisor de plasma
cuando salió por primera vez. Muchos querían uno, pero al ver que costaba $10,000
ya no lo querían tanto. Ahora casi todos tienen un televisor de mejor tecnología en
cada habitación de la casa. ¿Por qué? Porque el precio bajó.
El siglo XIX es comúnmente conocido como un siglo de prosperidad y crecimiento
económica. La Revolución Industrial ocurrió en este periodo. Durante todo este
siglo, bajo el patrón de oro clásico, experimentamos deflación. ¡Los precios eran
más baratos a finales del siglo que a principios del siglo!
Los precios bajos, la libertad económica y la estabilidad monetaria fueron los
responsables de toda está prosperidad. Si hubiéramos tenido un gobierno creando
inflación a través de su banco central no hubiéramos creado toda la riqueza que
creamos durante este siglo.
Si quieres leer artículos estúpidos sobre economía, lee historias sobre Japón. Leí este
artículo en Bloomberg el otro día que contaba cómo los japoneses estaban sufriendo
por la deflación. ¡Sufriendo por bajos precios de productos básicos! ¿Puedes creer
esto? Pregúntale a un argentino o a un venezolano por qué sufre y te dirá que es justo
por lo opuesto. En fin, el articulo decía que los precios estaban bajando un 1% al
año, y como resultado de eso, nadie en Japón estaba comprando cosas porque sabían
que si esperaban un año podrían obtener un 1% de descuento. A medida que lo leo
estoy pensando: “¿Acaso este tipo es un idiota?”. Entonces, según el que escribió el
artículo, alguien en Japón necesita un nuevo carro y dice: “Sabes que, yo sé que
necesito un carro, pero voy a seguir caminando o usando el transporte público por
otro año porque así podría comprarlo por un 1% menos”. Quiero decir, ¿cuánta gente
tiene computadoras? Cada año son mejores y más baratas. La razón por la que todos
tienen una es porque el precio bajó. Antes solo los ricos tenían. Eran muy costosos,
y no eran tan útiles y potentes como ahora. Pero, ¿por qué todos tienen computadoras
ahora? Porque el precio bajó. La caída de precios es lo que crea demanda. Una de
las mejores cosas de la economía japonesa es que no tienen aumentos de precios.
Tienen estabilidad de precios.
La razón por la que Japón quiere causar inflación es porque quiere exportar más. Eso
lo logra artificialmente destruyendo el valor de su moneda. Al devaluar el yen y
empobrecer a la gente japonesa, es más atractivo para los demás países comprar sus
productos porque se venden con yenes devaluados. Los economistas modernos están
de acuerdo con que esta es una de las cosas más inteligentes que puede hacer un
gobierno para impulsar sus exportaciones. ¡Menos mal jamás estudié economía en
la universidad! Bajo esta lógica, ¿por qué no hacen entonces que el yen no valga
nada? ¿Por qué no lo devalúan hasta que llegue a cero? ¡Así podrían exportar todo
el país! Cualquiera puede exportar más si pone sus bienes en oferta, que es lo único
que haces cuando destruyes tu moneda.
Los japoneses poseen $1.3 billones en bonos del tesoro de EE.UU. Eso es lo que
EE.UU. le debe a Japón. Planean comprar aún más bonos, porque de esta manera el
yen se devalúa con respecto al dólar y pueden venderle aún más productos a EE.UU.
Esa es su idea de estimular la economía siguiendo el desastroso manual de Keynes
o la MMT: Imprimir un montón de yenes y comprar bonos de EE.UU.
Básicamente, Japón está prestándole dinero a la nación más endeudada del planeta.
Y EE.UU. ni siquiera puede pagarles en este momento los bonos que ya tienen.
Básicamente ya les dijeron a los japoneses: “Si no podemos pedir prestado más
dinero, vamos a incumplir en la deuda que tenemos con ustedes”. EE.UU. ya ha
dicho cosas como estas. Ya ha dicho que si no puede seguir pidiendo dinero prestado,
no podrá pagar la deuda que ya tiene. Si yo fuera acreedor de EE.UU., estaría
aterrado. ¡Y la brillante idea de Japón es prestarles aún más dinero! ¿Por qué quieren
hacer esto? Para poder vender más productos a estadounidenses que están demasiado
quebrados para pagar por productos que ya compraron. Esta es la dinámica de la
economía global. Todos piensan que tienen que exportar a EE.UU. ¿Por qué? ¿Qué
ganan con eso? Muchas naciones ni siquiera recuerdan por qué exportan en primer
lugar. No exportas por el placer de exportar. Exportas para poder importar. Las
importaciones son la meta. Las exportaciones son el medio para lograr esa meta.
Es lo mismo con los empleos. Todos los políticos quieren hablar de empleos y de
que necesitamos más. ¡No entienden nada de economía! Las personas no quieren un
empleo. Quieren lo que pueden comprar gracias a que tienen un empleo. Si pueden
tener las cosas y omitir el empleo, la mayoría aceptaría eso. Por eso las personas
esperan con ansias su jubilación, porque no tendrán que trabajar más. Así que no
queremos crear empleos. Lo que queremos es eliminar empleos y crear ocio. De eso
se trata una economía: de eliminar empleos y de economizar recursos. Lo que
realmente queremos es tener riqueza y poder consumir. El decir que queremos
exportar por el simple hecho de exportar no tiene sentido. ¿De qué sirve exportar en
sí? Lo que quieres realmente es exportar para importar algo. Lo que Japón va a hacer
al devaluar el yen es que ahora va a tener que exportar más cosas para importar las
cosas que necesita. Todo lo que van a importar ahora va a costar más dinero. Si ahora
un japones quiere un BMW, ahora cuesta un 15% más o lo que sea en yenes
dependiendo de cuánto lo devalúen. Hablan de cómo un yen débil va a ayudar a
Japón porque ahora las compañías japonesas que exportan ganarán más dinero.
Claro, ¡van a ganar más yenes que tendrán menos valor! Prefiero ganar menos yenes
que tengan más valor. No se trata de cuanto papel moneda ganas, se trata de cuanto
puedes comprar con ese papel moneda. Lo que realmente quieres es una divisa
fuerte, no una divisa débil. Y no quieres exportar, quieres comerciar. Y quieres usar
la menor cantidad de recursos posibles para importar todo lo que puedas.
Japón, China y prácticamente todo el mundo está financiando a EE.UU. para que
pueda consumir. ¿Cómo lo financian? Devaluando sus propias divisas para que sea
más barato comprar sus productos, y luego con esas ganancias que obtienen en
dólares al venderle a EE.UU. compran bonos del Tesoro de EE.UU. para que los
ciudadanos estadounidenses puedan seguir endeudándose y consumiendo. Mientras
tanto, los trabajadores chinos y japoneses no pueden mejorar su estándar de vida
porque el gobierno mantiene su divisa artificialmente baja. Los chinos y japoneses
(especialmente los chinos) no pueden consumir lo que producen porque sus divisas
están siendo devaluadas por sus gobiernos, y los estadounidenses están consumiendo
lo que no producen porque el resto del mundo los está subsidiando.
EE.UU. tiene un déficit comercial con todos los países con los que comercia. No
creo que haya una sola excepción. Mira esta gráfica:
Por supuesto, eso no es comercio. El comercio es una calle de doble sentido. EE.UU.
no comercia con nadie. El mundo simplemente le da cosas. Eso es todo. EE.UU. les
da pagares, es decir, dólares, porque eso es lo que son los dólares: reclamos por
productos o servicios estadounidenses. Pero, ¿qué hace Japón o China con el dinero
que recibe de EE.UU., con los dólares? No pueden comprar productos de EEUU; no
producen nada. Así que compran bonos. ¿Y para qué sirve un bono del Tesoro? Lo
único que obtienes son más dólares, porque eso es lo que un bono es: la promesa de
recibir más dólares en el futuro. EE.UU., por lo tanto, recibe cosas reales de valor
que se pueden usar y mejoran la vida, y el resto del mundo obtiene pedazos de papel.
Ahora, claro, ellos creen que ahí hay valor real. Ellos asumen que eventualmente
podrán comprar algo con eso. ¿Pero cómo saben eso? ¿Por qué lo asumen? ¡EE.UU.
cada año hace menos y menos cosas!
Esta dinámica eventualmente terminará. El mundo un día despertará y dejará de
subsidiar a EE.UU. EE.UU. tendrá que volver a hacer cosas de nuevo. No tiene que
fabricarlo todo, pero tendrá que fabricar algo. Tendrá que dar algo de valor para
recibir algo de valor. No puede seguir engañando al mundo para siempre. No puede
seguir simplemente imprimiendo dinero y recibiendo objetos de valor por él. Esta
situación es insostenible. No es más sostenible que la burbuja tecnológica o la
burbuja inmobiliaria.
Bajo un patrón de oro clásico, todos estos desequilibrios se hubieran corregido
naturalmente hace años. Estos desequilibrios son solo posibles bajo un patrón fiat,
en donde los gobiernos tienen la capacidad de manipular sus divisas imprimiendo
dinero y devaluando sus monedas con respecto a las demás para impulsar las
exportaciones artificialmente.
Hablando de desequilibrios comerciales, hablemos ahora con más detalle de la
relación de China con EE.UU. y la forma en la que China, según Trump, se está
“aprovechando” de EE.UU.

CHINA PRODUCE, EE.UU. CONSUME


Hoy tienes a muchas personas hablando sobre el comercio internacional y la relación
comercial de China y EE.UU. y esto realmente me molesta.
EE.UU. tiene mucho que perder en su guerra comercial, y China tiene mucho que
ganar. Si tan solo las personas se dieran cuenta de eso. Nunca pude entender por qué
los chinos durante tanto tiempo han estado dispuestos a subsidiar la economía
estadounidense, pero eso es lo que han estado haciendo. Han estado reprimiendo
artificialmente el nivel de vida de su propia gente para que puedan apuntalar el nivel
de vida de los estadounidenses. Han estado negando a sus propios ciudadanos la
producción a la que de otro modo habrían tenido derecho al desviar esa producción
a las exportaciones. Pensar que de alguna manera China es el ganador y EE.UU. ha
sido el perdedor y que los van a obligar a que “jueguen limpio” es absurdo. Es el
mismo tipo de argumento que los economistas hacen todo el tiempo.
Por ejemplo, cuando la Segunda Guerra Mundial se acercaba a su fin, varios
economistas estaban preocupados de que el fin de la guerra fuera a provocar una
recesión porque habría mucho desempleo ya que todas las fábricas que estaban
haciendo bombas y material bélico ya no iban a tener nada que hacer y todos los
soldados y empleados de esas fabricas dejarían de tener trabajo. Se preocupaban de
que habría una gran recesión económica. ¡Querían que la guerra continuara para que
el PIB siguiera aumentando y la gente tuviera trabajo! Afortunadamente, nadie
siguió el consejo de esos economistas. Se terminó la guerra de todos modos, y en
lugar de una recesión económica, EE.UU. experimentó un auge económico. De
hecho, a estos economistas de hoy les gusta decir que la Segunda Guerra Mundial
sacó a EE.UU. de la Gran Depresión, y eso no es correcto. Si, el PIB subió debido a
toda la producción en tiempos de guerra, pero si nos fijamos en el nivel de vida de
los ciudadanos estadounidenses durante la guerra (los ciudadanos estadounidenses
que estaban luchando obviamente tenían un pésimo estilo de vida) era más bajo de
lo que era durante la depresión. Todo estaba racionado. Todos los recursos estaban
siendo utilizados para la guerra, y eso significaba que había una escasez de bienes
para los estadounidenses que no estaban luchando, por lo que la gente realmente
tenía que sacrificarse. Las cosas estaban realmente muy deprimidas en lo que
respecta a la economía durante la guerra. El desempleo disminuyó, ¡pero solo porque
el gobierno obliga a un porcentaje muy alto de la fuerza laboral a enlistarse en el
gobierno y pelear en Europa!
Fue cuando terminó la guerra que la economía entró en auge, porque el gobierno
recortó drásticamente el gasto. Habían aumentado los impuestos durante la guerra e
impusieron la retención de impuestos, junto con todo tipo de impuestos temporales.
Pero cuando la guerra terminó y el gasto del gobierno colapsó, fue entonces cuando
terminó la depresión. Todas las fábricas que estaban haciendo cosas para la guerra
empezaron a hacer cosas para los consumidores y todos los soldados que estaban
luchando en la guerra volvieron a ser productivos en nuevos empleos, haciendo
cosas que la gente podía consumir y disfrutar en lugar de luchar en una guerra.
Hoy en día se están haciendo los mismos argumentos con respecto a China. ¿Por qué
supuestamente China va a sufrir en esta guerra comercial con EE.UU.? Porque
EE.UU. representa su mercado más grande, porque todos sus productos y fabricas
son para el consumidor estadounidense, y si no estuviera allí para consumir estas
cosas, las fábricas cerrarían y todos los trabajadores perderían sus empleos. Bueno,
eso es lo mismo que argumentar que si EE.UU. dejase de hacer bombas las fábricas
cerrarían, cuando la realidad es que simplemente se reorganizarían. No es como si
todas esas fabricas que están haciendo cosas en China que envían a EE.UU. no
puedan hacer cosas para los chinos. Los chinos quieren cosas. No es que el pueblo
de China no quiera cosas. Digamos que hay un tipo en China que está trabajando en
una fábrica que produce lavadoras, y las lavadoras son enviadas a EE.UU. No es
como si el tipo de la línea de producción estuviera pensando: “Dios mío, no sé por
qué los estadounidenses quieren estas lavadoras. ¿Por qué alguien querría una
lavadora? ¿No pueden simplemente lavar su ropa a mano?” La razón por la que
mucha gente en China aún no cuenta con lavadoras es porque no pueden pagarlas.
No es que no quieran tenerlas. La realidad económica es que pueden pagarlas. Son
los estadounidenses quienes no pueden pagarlas. Si puedes hacer algo, puedes
pagarlo. La oferta crea su propia demanda. Son los que producen los que pueden
consumir. Por lo que si los chinos pueden producir algo, entonces los chinos pueden
consumirlo, y la razón por la que no lo hacen es porque China está impulsando el
dólar para hacer a los estadounidenses más ricos y a sus propios ciudadanos más
pobres. El gobierno chino esta devaluando su divisa a propósito con respecto al dólar
para impulsar sus exportaciones. Esto ocasiona que los chinos sean más pobres y no
puedan consumir lo que producen. Debido a esta manipulación cambiaria, los
estadounidenses ahora pueden superar a los chinos ofertando por los productos que
ellos mismos producen. Pero si China dejara de exportar y por supuesto también
dejara de comprar dólares y bonos del Tesoro y simplemente permitiera una
realineación de los tipos de cambio en donde el dólar baja y el yuan suba, de repente
el trabajador chino podría pujar más por esa lavadora que el estadounidense y
seguramente termine comprándola. Si los chinos pueden concentrar sus recursos en
la producción para sus propios ciudadanos en lugar de beneficiar a los
estadounidenses, eso es lo mismo que pasar de una economía de guerra a una de paz,
excepto que los chinos no están luchando contra los nazis. La guerra que están
librando es apuntalar la economía estadounidense y mejorar el nivel de vida de
EE.UU. ¿Por qué no se rinden en esa guerra y dejan de preocuparse por el estándar
de vida estadounidense? Dejar que colapse y permitir que su propia gente disfrute
de los frutos de su propio trabajo. Dejar que los ingresos reales suban en China y
que los precios reales bajen en China para que los chinos puedan comprar lo que
están produciendo. ¿Y qué pasaría en ese caso con EE.UU.? Todos los bienes
desaparecerían. Imagina a EE.UU. sin todas estas importaciones. Imagina a EE.UU.
sin China. Todos los estantes de Walmart estarían vacíos, y en la medida en que
pudieran poner algo allí, el precio sería tan alto que no muchos estadounidenses
podrían pagarlo. ¡EE.UU. no produce prácticamente nada!
EE.UU. tiene mucho que perder en esta guerra comercial, y la gente es
completamente ignorante de esto, especialmente los economistas y Trump cuando
se desempeñó como presidente.
Hay una analogía descrita por Peter Schiff que pone la relación de EE.UU. con China
en perspectiva. La analogía tiene que ver con cinco náufragos que están varados en
una isla desierta. Hay 4 chinos y 1 estadounidense. Están abandonados en la isla así
que se agrupan y deciden que tienen que dividir las tareas. Uno de los chinos se
encargará de recoger la madera para hacer una fogata y mantener el fuego vivo para
poder cocinar la comida. Otro chino recorrerá la isla para ver si encuentra vegetación
para comer. Otro china se encargará de cazar tratando de pescar o buscando carne.
Y luego el ultimo chino agrupará todo y se encargará de cocinar.
Finalmente llegan al estadounidense, y se preguntan cuál será su trabajo. Deciden
que su trabajo será comer la comida que los otros chinos preparen. Todos ellos
trabajan duro todo el día, cazando, recolectando y preparando la comida, mientras
que el estadounidense se acuesta en la playa, se broncea, nada en el mar y
simplemente se sienta allí y espera mientras todos esos asiáticos están ocupados
trabajando todo el día. Al final del día, todos se reúnen en una gran mesa y todos
alimentan al estadounidense. Por supuesto, no le dan toda la comida al
estadounidense, porque si lo hicieran morirían. Solo comen lo suficiente para
sobrevivir y así poder repetir el proceso al día siguiente y continuar alimentando al
estadounidense.
Un economista moderno con un doctorado, tal vez de la Reserva Federal, miraría
esta isla y diría que el estadounidense es la clave de toda la economía; que es la
persona más importante allí porque sin este estadounidense comiendo toda la comida
los chinos estarían desempleados. “¡El estadounidense es la clave de todo esto! ¡Sin
su enorme apetito de consumo los pobres asiáticos estarían desempleados!” Es fácil
ver la tontería de esto. Los chinos no necesitan al estadounidense; es el
estadounidense quien necesita a los chinos. Sin los chinos, el estadounidense moriría
de hambre o al menos tendría que trabajar y no se quedaría acostado en la playa todo
el día. ¿Qué sería lo mejor que le podría pasar a los chinos? Echar a ese gordo
estadounidense de la isla y comenzar a comerse su propia comida. No es como si
ellos no pudieran comerse la comida ellos mismos. Aunque tal vez descubran que
no necesitan tanta comida. Tal vez producen tanta comida por lo gordo que es ese
estadounidense. Si no tuvieran que alimentarlo, tal vez no tendrían que pasar todo el
día cazando y cocinando. Tal vez podrían recortar a la mitad esas tareas y tener
tiempo libre para hacer otras cosas. Tal vez podrían construir una cabaña o un bote
para irse de la isla. Hay todo tipo de cosas que no están haciendo porque están
dedicando todo su tiempo y recursos en alimentar al estadounidense. Bueno, eso es
lo que está pasando ahora mismo en China. Piensa en todas las cosas que podrían
estar haciendo los chinos con sus recursos si no los estuvieran dedicando en hacer
cosas para los estadounidenses. “Pero están obteniendo algo a cambio, están
obteniendo dólares”. ¿Y qué son dólares? Tan solo pequeños trozos de papel. Claro,
pueden usar algunos de esos dólares para comprar petróleo de la OPEP, pero ahora
es la OPEP quien tiene que almacenarlos. Ahora el problema lo tiene la OPEP. ¿Qué
va a hacer la OPEP con ellos? Al final muchos de esos dólares simplemente se
reciclan en bonos del Tesoro de EE.UU. o en otros activos denominados en dólares.
China está sentada en una pila de bonos. ¿Y qué hacen con esos bonos? Cuando
obtienen intereses usan el dinero para comprar aún más bonos de EE.UU. ¿Qué bien
le hacen esos bonos a la gente de China? Ahora bien, en teoría, los chinos están
acumulando todos estos activos mientras los estadounidenses consumen baratijas.
Básicamente EE.UU. se está quebrando para consumir y los chinos están trabajando
duro y están acumulando un montón de pagares en el proceso. Pero la realidad es
que esos pagares no tienen ningún valor porque no son buenos, son como cheques
de vagabundos. Si estuviera comprando productos a un vendedor y escribiendo
cheques y no tuviera dinero en mi cuenta bancaria, ¿de qué sirven esos cheques? No
sirven. Pero si la persona que está vendiendo cosas y aceptando mis cheques como
pago no lleva mis cheques al banco para cobrarlos y simplemente los pone en un
cajón y los olvida, y sigue aceptando mis cheques falsos cada vez que quiero comprar
algo, se está engañando a si mismo pensando que tiene un buen cliente y mucho
dinero con estos cheques, porque si alguna vez lleva los cheques al banco descubrirá
que no tiene nada. Ahora, ¿cómo llevan los chinos sus bonos del Tesoro de EE.UU.
al banco? Intentando comprar cosas con ellos. Tratando de comprar productos reales
que los estadounidenses tienen que haber producido, porque, en última instancia, de
eso se trata el comercio internacional: exportas algunas cosas que produces para
poder importar algunas de las cosas que alguien más produce. Si puedes producir
algo de manera eficiente, produces eso y lo intercambias con un amigo que puede
producir algo más de una forma más eficiente que tú, y luego obtienes algunas de
esas cosas. Todos se especializan en ciertas cosas, todos comercian y todos ganan.
Pero no exportas simplemente para exportar, por lo que el hecho de que los chinos
estén aceptando esos pagares simplemente significa que esperan ser capaces de
importar productos que EE.UU. producirá en algún momento en el futuro. Ahora,
decir que los chinos no quieren comprar cosas americanas es una tontería. Por
supuesto que quieren cosas estadounidenses, por eso están exportando a EE.UU.,
para comprar cosas estadounidenses. El problema es que EE.UU. no tiene las cosas
que ellos quieren, así que están aferrándose a los pagarés que reciben a cambio
(bonos del Tesoro). Pero en última instancia, una de dos cosas tiene que pasar: o
EE.UU. incumple con los bonos del Tesoro porque tiene demasiada deuda que no
puede pagar, o crea una inflación masiva y el dólar colapsa, y a pesar de que les
pagan dólares a los tenedores de bonos, los dólares no tienen valor.
A largo plazo los chinos van a ser salir perdiendo, y cuanto más sigan tirando sus
productos de valor a cambio de dólares que no tienen valor, más van a perder.
Eventualmente, para equilibrar las cosas, EE.UU. tendrá que volver a fabricar cosas
de nuevo. Si quiere comerciar con el mundo, EE.UU. tendrá que dar algo a cambio.
No podrá seguir imprimiendo dólares y recibiendo productos de valor a cambio
indefinidamente. Estos desequilibrios se corregirán tarde o temprano, y será
doloroso, especialmente para EE.UU. que depende del resto del mundo.
Ahora que comprendimos que la economía de EE.UU. se basa en consumir a crédito
cosas que no produjo en primer lugar, es momento de mencionar la falsa sensación
de prosperidad de su supuesto crecimiento en el PIB.

EL PIB DE EE.UU. ES UNA FARSA


El PIB no es el mejor método para determinar si una economía está creciendo o no
en los siguientes sentidos: ¿Es más productiva? ¿Los residentes están disfrutando de
un mejor nivel de vida? ¿Las personas están disfrutando de más tiempo libre? El PIB
no refleja realmente estás cosas.
El problema con el PIB es que estás mirando lo que estamos gastando: lo que gasta
el gobierno y los consumidores. Por el hecho de que el gobierno gaste más dinero
no significa que seamos más ricos. Tampoco si los consumidores gastan más dinero,
especialmente si están gastando dinero prestado. El PIB no tiene en cuenta que
tenemos que pagar esa deuda. Si todos pedimos prestado un montón de dinero y lo
gastamos, eso aumenta el PIB pero a expensas de que el PIB disminuya en algún
momento en el futuro cuando tengamos que devolver el dinero más los intereses.
Muchas cosas que se cuentan en el PIB no mejoran la sociedad. Me refiero al hecho
de que tenemos muchos abogados, y todas esas facturas legales aumentan nuestro
PIB, ¿pero estamos mejor debido a todas estas leyes y demandas y todo este costo
de cumplimiento normativo? Estaríamos mucho mejor sin eso. Pero eso aumenta el
PIB, en lugar de restarlo. Lo mismo con el dinero que gastamos en atención médica.
La gente prefiere no enfermarse, pero si te enfermas y tienes que gastar más dinero
en medicinas, eso incrementa el PIB. Quiero decir, ¿no estaríamos mejor si nadie
estuviera enfermo y no gastáramos dinero en esto? ¿Y qué tal todo el dinero que
gastamos en prisiones? ¿Debido a que estamos encerrando a la gente y gastando más
en guardias y cárceles somos más prósperos? ¿No sería mejor si la gente no estuviera
cometiendo crímenes y no tuviéramos que gastar dinero encerrándolos? Así funciona
el PIB. No mide la prosperidad y la riqueza real. Solo mide el consumo y la riqueza
desperdiciada. Si hay un gran terremoto, por ejemplo, el costo de limpiar el desastre
se suma al PIB. Y luego cuando reemplazas lo que fue destruido, eso se suma al PIB.
¿Pero nuestra vida mejoró porque tuvimos ese terremoto y tuvimos que reconstruir
lo que ya teníamos? No.
El PIB no es la mejor medida económica, como puedes ver. También se mide mal.
Cuando un agricultor cultiva comida eso es parte del PIB. Y luego cuando alguien
va al supermercado y compra la comida se cuenta otra vez en el PIB.
Si realmente quieres ver el PIB real tienes que ver qué porcentaje de nuestro PIB es
realmente actividad productora de riqueza versus actividades de consumo
financiadas con deuda.

Lo importante es que comprendas lo siguiente: solo porque un país reporta un


aumento en el PIB no significa que su prosperidad este aumentando. En muchos
casos, como con EE.UU., el PIB no mide cuanta riqueza ha creado, sino cuanta
riqueza ha destruido. El 70% del PIB de EE.UU. representa consumo, como se logra
apreciar en la imagen anterior. ¿Y es el consumo de productos que ellos mismos
fabricaron? No, es el consumo de productos que importaron. ¿Exportaron algo a
cambio de ese consumo importado? No, solo imprimieron dólares. ¿Las personas
consumieron con dinero que tenían ahorrado? No, la mayoría de los estadounidenses
no tienen ahorros y simplemente usan sus tarjetas de crédito para consumir. EE.UU.
es una economía basada en la deuda. Es una burbuja. Como cualquier burbuja, no es
sostenible. Entre más alto sea el PIB de EE.UU., peor se pondrán las cosas, porque
eso significa que se endeudaron por la misma cantidad de ese aumento. De hecho, la
deuda ha aumentado más rápido que el PIB:

No dejes que te engañen con el PIB. El PIB puede ser una medida de riqueza si un
país está consumiendo lo que está produciendo, no si está consumiendo a crédito lo
que otros países están produciendo, como es el caso de EE.UU.

Todos estos problemas económicos de los que hemos hablado inevitablemente


causan crisis económicas. Pero bueno, ¿qué se va a hacer? Así es el capitalismo. Es
el precio que debemos pagar por tener un sistema capitalista, ¿cierto? ¡No! Las crisis
no son causadas por el capitalismo sino por la intervención del gobierno con el
capitalismo. Si EE.UU. y el mundo jamás hubieran abandonado el patrón de oro
clásico del siglo XIX y los gobiernos no pudieran manipular sus divisas, estos
problemas y desequilibrios comerciales no existirían en primer lugar.
Para comprender como son causadas las crisis, recesiones y depresiones, es
importante comprender la teoría austriaca del ciclo económico.
EL CICLO ECONOMICO Y LA ANALOGIA DEL CIRCO
Para entender la causa de las crisis y las depresiones, es importante conocer la
diferencia entre la explicación del ciclo económico que ofrecen los keynesianos y
los austriacos.
Los economistas austriacos tienen una teoría que explica el ciclo económico que es
diferente de la forma en que la mayoría de los economistas keynesianos abordan el
tema. La sabiduría convencional estándar es que el ciclo económico es una especie
de fenómeno natural que existe en un libre mercado, como si fuera una parte
desafortunada del capitalismo. Tenemos auges y colapsos y no hay una explicación
para ello. Tal vez es la avaricia o la exuberancia irracional. Por lo tanto, depende del
gobierno utilizar la política monetaria y fiscal para tratar de luchar contra las
recesiones y estimular la economía para volverla a ubicar en la senda expansiva. Esa
es la sabiduría convencional. Así es como ven las cosas los keynesianos.
Los austriacos tienen una visión alternativa que usan para explicar todas las grandes
crisis, especialmente aquellas que ocurrieron durante el siglo XX y XXI. Los
austriacos no ven el ciclo económico como algo natural que es un subproducto del
libre mercado. Lo ven como la consecuencia del gobierno, la manipulación de la
oferta monetaria y las tasas de interés. La explicación austriaca es que cuando el
banco central mantiene las tasas de interés artificialmente bajas, debajo de donde el
libre mercado las tendría, esto termina enviando señales falsas a los segmentos
productivos de la economía, y obtienes lo que Ludwig von Mises llamó “malas
inversiones”. Obtienes mala asignación de capital debido a la señal artificial enviada
por tasas demasiado bajas.
En un libre mercado, la única forma en que las tasas de interés bajarían sería si
hubiera un aumento en el ahorro y si los consumidores tuvieran preferencia por
gastar su dinero en el futuro en lugar de gastarlo hoy. Entonces, ahorran su dinero,
y ahora hay más dinero disponible para financiar inversiones con fines productivos
a largo plazo.
Pero cuando la Reserva Federal (o cualquier banco central) artificialmente baja las
tasas de interés sin un aumento en el nivel ahorro, el mercado asigna erróneamente
capital como si los ahorros hubieran aumentado, lo que no es así. Esto ocasiona que
se cometan un montón de errores y, en última instancia, cuando las tasas de interés
suben (porque en algún momento deben subir para combatir la inflación), hay un
colapso. Ese colapso es el libre mercado intentando liquidar estas malas inversiones
y tratando de reasignar los factores de producción de una manera más sostenible.
Por ejemplo, la siguiente grafica pone de manifiesto la forma en la que han bajado
las tasas de interés a medida que la Fed ha impreso dinero:

Esta intervención por parte de la Fed en las tasas de interés está enviando señales
erróneas al mercado: los empresarios están pidiendo dinero prestado para expandir
sus negocios, los consumidores están usando sus tarjetas de crédito y las personas
están sacando hipotecas para comprar vivienda nueva. La Fed está causando el ciclo
económico en la actualidad.
La diferencia de los austriacos y los keynesianos es que los austriacos comprenden
que el problema del ciclo económico no es la recesión, sino el auge. Los errores se
cometen durante el auge. El auge es la parte mala, contrario a lo que dicen los
keynesianos. El colapso es cuando el mercado corrige esos errores y reestablece el
equilibrio. Desafortunadamente, la sabiduría convencional dice que el colapso debe
ser resistido con estímulos, pero lo que eso realmente hace es interferir con el
proceso correctivo, exacerba los problemas subyacentes que llevaron al auge
artificial y finalmente siembra las semillas del próximo colapso. Esta teoría austriaca
explica a la perfección todas las grandes crisis económicas de nuestro tiempo.
Cuando reventó la burbuja tecnológica, en lugar de permitir una dolorosa pero
necesaria recesión para que el libre mercado se encargará de solucionar las cosas, el
gobierno y la Fed interfirieron para estimular la economía y terminaron
empeorándolo todo, causando una burbuja inmobiliaria que reventó en 2008.
Como dijo Ayn Rand: “Las depresiones no son parte de un libre mercado. Todas las
depresiones son causadas por la intervención del gobierno con la economía”.
La teoría del ciclo económico dada por los austriacos, principalmente por Mises, es
una explicación muy simple de como el ciclo económico se desarrolla y de los
errores que se cometen debido a las falsas señales enviadas al mercado por el
gobierno o banco central.
Existe una analogía que explica este proceso. Digamos que un circo llega a una
ciudad pequeña. Hay muchos ciudadanos en el circo, pero más que nada hay muchos
turistas nuevos que vinieron desde muchos lugares para disfrutarlo. De repente,
todos estos turistas empiezan a comer en un restaurante local. El dueño de ese
restaurante ve toda esta demanda, todos estos clientes que no tenía antes, y
malinterpreta esto. Piensa: “Esto es genial, necesito expandirme”. Quizás decide
alquilar espacio adicional o construye un espacio más grande. Contrata camareros
adicionales, porque ahora tiene muchos más clientes. Y por un tiempo, todo es
genial, porque la gente que es atraída por el circo está yendo también al restaurante.
Eventualmente, es tiempo de seguir adelante. El circo debe ir a la siguiente ciudad.
Debe seguir su camino. El circo es desmantelado y se traslada a la siguiente
localidad. Ahora la demanda por comer en el restaurante está de vuelta a donde
estaba antes, ya que el circo se fue. Pero ahora el negocio es más grande. Tiene
demasiada capacidad. Tiene espacio extra que no necesita, así como camareros,
cocineros y ayudantes que no necesita. ¿Qué va a hacer el dueño? Cometió un error.
Malinterpretó ese aumento en la demanda como un aumento permanente e hizo
cambios basados en esa malinterpretación de lo que estaba pasando. ¿Qué debe hacer
ahora? Tiene que reducir el tamaño de su propiedad para disminuir la renta, despedir
a algunos de sus trabajadores y contraerse. Si, esas son malas noticias para las
personas que están perdiendo sus trabajos. Tal vez sea una mala noticia para el dueño
del local que le alquiló el espacio extra ya que no recibirá su renta. Los proveedores
sufrirán también, porque como ellos empezaron a recibir más pedidos de este
restaurante, tal vez también malinterpretaron esto y cometieron el mismo error de
expandirse basándose en una falsa y momentánea señal. Todo esto es doloroso para
los involucrados, pero es necesario corregir estos errores. El dueño del restaurante
tiene que corregir estos errores para que su negocio vuelva a ser rentable y sostenible.
Tiene demasiada gente parada sin hacer nada, porque nadie está comiendo en el
restaurante. Estás personas necesitan hacer algo productivo. Necesitan aplicar su
trabajo de una manera más eficiente. Se había asignado incorrectamente su trabajo
basado en las malas decisiones que tomó este emprendedor por culpa de las señales
que confundió. Esta es la parte saludable del ciclo económico. Es la parte correctiva
en donde la economía se deshace de todas las malas inversiones y vuelve al sendero
de la sostenibilidad. Pero el gobierno diría en este punto: “¡Oh, no! No podemos
permitir esta recesión. Debemos mantener esos camareros en su trabajo. No puedes
despedir a estas personas. Tenemos que darte dinero de estímulo para que puedas
mantener un personal más grande del que en verdad necesitas, para que puedas
seguir usando espacio que no necesitas, espacio que tal vez una ferretería u otro
negocio si necesitase”. El gobierno empeora todo interviniendo con las recesiones y
“estimulando” la economía. Dejemos algo claro: los estímulos de los que habla el
gobierno no son estímulos realmente. Son sedantes. Es como cuando un drogadicto
consume drogas. Se siente bien en el corto plazo, pero empeora todo en el largo
plazo.
La recesión debe seguir su curso natural, por más que sea algo doloroso.
Necesitamos permitir que ese proceso natural conocido como recesión ocurra.
La Reserva Federal es como el circo que llega a la ciudad. Crea mucha falsa
demanda. Imprime todo este dinero que la gente usa para consumir. Y en el caso de
la crisis inmobiliaria, gran parte provino de extracciones de la apreciación de la
vivida. Aparecieron de repente todos estos centros comerciales que se desarrollan
para atender toda esta demanda y todas estas compañías financieras para financiar
todo este crédito de consumo. Pero de repente el circo se marcha y tienes toda esta
infraestructura que se ha construido bajo una falsa demanda. Realmente no existe
esta demanda. Realmente no podemos gastar todo este dinero, porque no se produjo
nada nuevo; simplemente se imprimió dinero. Estamos consumiendo todos estos
bienes que no produjimos. Por lo que no es una demanda legitima, es una demanda
falsa que emana de la política monetaria de la Reserva Federal, tal como ocurrió en
la Gran Depresión, en la burbuja tecnológica, en la burbuja inmobiliaria y en todas
las burbujas que ha creado la Fed desde su concepción.
La economía ahora está llena de malas inversiones. Hemos tomado todo tipo de
malas decisiones y errores sobre qué negocios financiar, dónde ubicar nuestro capital
y dónde asignar nuestro trabajo. Y cuando el circo deje la ciudad, será un completo
desastre. El hecho de que el gobierno quiera continuar con todas estas malas
inversiones y asignaciones a través de sus “estímulos” lo único que hace es retrasar
la cura que asignará nuestros recursos de una manera más eficiente. Pero ese proceso
de ajuste es doloroso, y los políticos quieren prevenirlo porque quieren ser reelectos,
y no consiguen ser reelectos diciéndole al público sobre lo mal que las cosas van a
estar en el corto plazo pero lo bien que llegarán a estar en el largo plazo. Consiguen
ser reelectos prometiendo soluciones rápidas. El problema es que las únicas
soluciones rápidas son las que hacen que el problema sea peor a largo plazo. Eso es
lo que ha ocurrido durante los últimos 20 años y lo que está ocurriendo en la
actualidad. No se están solucionando los problemas, solo se están poniendo
remiendos para retrasar el día de ajustes.

Ahora que ya comprendimos que las crisis económicas son causadas por la
intervención del gobierno o banco central en la economía, pasemos al principal
problema que tiene EE.UU. en la actualidad: sus tasas de interés del 0%.

EE.UU. DEPENDE DE UNOS TIPOS DEL 0%


Esta es una imagen de cómo se han movido los tipos durante los últimos años.
Estas son algunas fechas importantes:
➢ 2005: La Fed comienza a subir las tasas de interés luego de años de haberlas
mantenido en un 1%. Esto ocasiona que la burbuja inmobiliaria comience a
agrietarse.

➢ 2008: La crisis financiera comienza. Lo que en su momento se pensaba que


era solo un problema subprime que supuestamente estaba contenido resulta
ser un problema sistémico que no solo afecta a EE.UU. sino al resto del
mundo, principalmente a Europa y Asia. La Fed comienza a llevar sus tasas
nuevamente a un 0%.

➢ 2009: La Fed lanza su primer programa de “Expansión Cuantitativa”, que


simplemente significa: causar inflación imprimiendo dinero a través de la
compra de bonos para así impulsar artificialmente el mercado bursátil, de
bonos e inmobiliario y hacerle creer a la gente que todo está bien para que
siga consumiendo.

➢ 2009: Ben Bernanke se presenta en el Congreso y es preguntado por las


medidas extremas de la Fed de bajas tasas de interés y monetización de la
deuda. Bernanke se defiende: “¡No, no, no! ¡Todo esto es temporal! Todas
estas son medidas temporales! No somos una Republica Banana. Estos son
los Estados Unidos. ¡Aquí no monetizamos la deuda! No es monetización de
la deuda porque no vamos a conservar estos bonos hasta que maduren. Cuando
todo se normalice, vamos a vender los bonos y a reducir nuestro balance”.

➢ 2009-2016: La Fed imprime dinero para causar inflación y así evitar que la
economía “sufra” los efectos de la deflación. La Fed compra bonos del Tesoro,
acciones, MBSs y deuda corporativa. Todo esto expande la oferta monetaria
y el balance de la Fed. A este proceso lo llamaron “Expansión Cuantitativa”
(QE). Como se ve en la imagen, este proceso se hizo 3 veces. Se hizo hasta
QE3 durante este periodo. La razón por la que se tuvo que hacer tantas veces
es porque no funciono. Si QE1 hubiera funcionado, no se hubiera hecho QE2.

➢ 2016: La Fed dice que la expansión cuantitativa funcionó y que comenzará a


subir las tasas de interés para normalizar la economía.

➢ 2019: La Fed logra subir las tasas de interés desde casi un 0% hasta un 2.5%,
todavía lejos de lo normal. La Fed tiene que desistir de su intento de continuar
subiéndolas porque la economía se está viniendo abajo. El mercado repo
comenzó a colapsar a finales del 2019 y la Fed tuvo que intervenir para evitar
que se propague. La Fed mantuvo las tasas cerca de un 0% por mucho tiempo.
Durante ese tiempo, el gobierno, las personas y las empresas se endeudaron a
niveles nunca vistos. Todos están cargados con deuda y son adictos al dinero
fácil. Si la Fed hubiera continuado con su subida de tasas, la economía hubiera
colapsado. La Fed se da cuenta del monstruo que ha creado y decide volver a
expandir su balance con más QE. Por supuesto, ya no lo llaman QE. Ben
Bernanke mintió en el 2009 ante el Congreso: si están monetizando la deuda
y es una medida permanente.

➢ 2020: La Fed aprovecha la crisis del coronavirus y usa el virus como excusa
para volver a recortar las tasas hasta casi un 0%. La Fed dice que si no hubiera
sido por el virus hubieran continuado subiendo las tasas, y que tan pronto la
emergencia pase, volverán a normalizar las cosas. Lo cierto es que la Fed no
puede decir la verdad: Si permiten que las tasas suban y terminan con sus
programas de QE, el gobierno, las empresas y las personas incumplirían con
sus deudas y la economía se vendría abajo. Es fácil hacerse adicto a tasas de
interés bajas y al dinero barato, pero es imposible superar esta adicción sin
atravesar por un largo y doloroso proceso de abstinencia (recesión o
depresión). La Fed no retirará la droga y permitirá que la economía se muera
de sobredosis (hiperinflación).

➢ 2020 en adelante: ?
Hablemos un poco de lo que significan estas tasas artificialmente bajas para la
economía de Estados Unidos.
EE.UU. tiene una economía que es completamente dependiente de las tasas de
interés al 0%. Desde la crisis financiero del 2008, cuando los tipos de interés bajaron
para estimular la economía, nunca han vuelto a normalizar las tasas. Lo que
supuestamente iba a ser una medida temporal, se convirtió en algo permanente. La
Fed no puede subir las tasas de interés. Tiene que inventar una excusa tras otra para
justificar por qué no puede hacerlo. Pero no puede hacerlo y no puede contar la
verdad por lo que no lo hará porque los mercados no pueden soportar la verdad.
Pretenden que van a subir las tasas de interés sabiendo que nunca podrán subirlas,
porque en el minuto en que suban las tasas, estaremos en una crisis financiera más
grande que la del 2008. Todos los grandes bancos que eran muy grandes para
fracasar (y que por cierto son más grandes ahora) fracasarán de nuevo si las tasas de
interés suben. El mercado inmobiliario haría implosión. Y el Tesoro de EE.UU.
tendría que incumplir con la deuda. Si la Fed subiera las tasas y dejara de monetizar
la deuda (que significa imprimir dinero para comprar bonos del Tesoro y financiar
el déficit del gobierno), EE.UU. entraría en bancarrota.
No puedes expandir y contraer la oferta monetaria simultáneamente. La Fed aún no
ha descubierto como hacer eso, así que es la una o la otra. O la Fed sigue una política
expansiva en donde imprime dinero para comprar bonos y mantiene bajas las tasas
de interés, o sigue una política contractiva en donde vende bonos para sacar dinero
de circulación, contrae la oferta monetaria y permite que las tasas de interés suban.
No puede hacer ambas cosas al tiempo. Así que si la Fed está siguiendo una política
de contracción monetaria, que es lo opuesto a lo que está haciendo ahora, el Tesoro
de EE.UU. va a incumplir con su deuda. EE.UU. se declararía en bancarrota. De
hecho, si piensas en esto, ahora mismo la Fed está comprando alrededor del 90% de
las nuevas emisiones de bonos del Tesoro. Si tenemos una emisión de deuda de $1.2
billones al año, el sector privado solo tiene que financiar (comprar) $120 mil
millones de esta deuda. El resto está siendo monetizado por la Fed. Monetizar la
deuda significa que la Fed crea dinero de la nada para comprar deuda, es decir,
bonos. Bueno, ¿qué pasaría si la Fed tuviera que comenzar a contraer y vender bonos
del Tesoro en lugar de comprarlos? Bueno, ahora hay que vender los $1.2 billones
en competencia con la Fed. Digamos que la Fed va a vender $500 mil millones.
Ahora el mercado tiene que absorber $1.7 billones. ¿Cómo va a ocurrir eso? ¿Quién
va a comprar todos esos bonos que pagan apenas un 1% cuando la Fed se una al
Tesoro vendiendo también bonos del Tesoro? El mercado de bonos colapsaría y las
tasas de interés se dispararían, porque si no aparecen compradores a un 1% de
interés, el interés tiene que subir. Y ahora mismo, los intereses netos de la deuda
nacional son de más o menos $396 mil millones al año, lo que es relativamente bajo
considerando que la deuda es de $28 billones. ¿Pero qué pasaría si la Fed comenzara
a contraer (es decir, vender bonos) y las tasas suben al 5, 6, 7, 8 o 9%? Bueno, ahora
estamos hablando de $2 billones al año solo en intereses. No hay manera en que el
gobierno pueda pagar eso. ¡EE.UU. solo recolecta alrededor de $3 billones en
impuestos! Si casi todo su presupuesto se usara para servir los intereses de la deuda,
no quedaría dinero para gastos militares, Medicare, Seguridad Social y todos los
demás programas que ha prometido el gobierno. Para empeorar las cosas, en una
recesión los ingresos disminuirían, porque eso es lo que ocurriría si las tasas de
interés subieran: EE.UU. entraría en recesión. No solo el gobierno no podría pagar
sus deudas, sino que tampoco las empresas ni las personas. Si entramos en una
recesión los ingresos por impuestos disminuyen, lo que significa que el déficit
presupuestario aumentara. ¿Puedes imaginar cuánto será el déficit si empezamos una
recesión con un déficit de $3.2 billones, lo cual es el déficit presupuestario actual?
La mitad de lo que gasta EE.UU. es financiado a través de la Fed. Todo esto es un
verdadero desastre.
Esta es una imagen que supuestamente representa “la mejor y más sólida economía
del mundo”:
¡Como puede alguien no darse cuenta de que EE.UU. esta en bancarrota y su
economía es una burbuja basada en deuda!
Todo lo que puede hacer la Fed en este momento es pretender que todo está bien,
que sus políticas han funcionado y que puede subir los tipos. Pero, eventualmente,
el dólar tiene que colapsar, porque la única forma en que la Fed puede evitar que el
mercado de bonos colapse y las tasas de interés suban, es continuar monetizando
(imprimiendo dinero). Aparte de eso, la Fed tiene que continuar negando que hay
inflación. Si el gobierno reportara realmente el aumento de los precios, la Fed no
podría seguir pretendiendo que no hay inflación y tendría que subir las tasas de
interés, pero sabemos que no pueden hacerlo, porque la economía es adicta a tasas
del 0%. La Fed continuará imprimiendo y comprando bonos del Tesoro hasta que
no puedan seguir haciéndolo porque aparecerá una crisis monetaria y una crisis de
deuda soberana.
El dólar va a colapsar y se llevará el mercado de bonos consigo. La presión sobre las
tasas de interés a largo plazo será dramática porque nadie va a querer poseer dólares.
Piénsalo por un momento. Si eres de Alemania o de Japón o de cualquier lugar, y
tienes bonos del Tesoro de EE.UU. que tienen un rendimiento (yield) del 1-2%, y el
dólar está perdiendo 10-15% de su valor cada año, ¿por qué conservar esos bonos?
Incluso si posees cualquier bono denominado en dólares, en donde el cupón (interés)
es mucho menor que la tasa anual de depreciación del dólar (tasa de inflación), nadie
va a querer conservar ese bono. Va a ser una estampida, en donde todos van a escapar
de cualquier instrumento de deuda denominado en dólares. Ahora, normalmente, en
un escenario así, las tasas de interés subirían para contrarrestar esto, como ocurrió
en los 80 cuando Volcker tomó el mando de la Fed y subió los tipos a un 20%. Pero
la Fed no puede dejar que eso ocurra porque todo haría implosión ya que EE.UU.
tiene tanta deuda que no puede pagar una tasa de interés mayor. Eso pondrá cada vez
más presión en la Fed para que empiece a monetizar toda la deuda que nadie en su
sano juicio querrá tener. Así que a medida que la Fed tenga que imprimir cada vez
más dólares para comprar toda la deuda denominada en dólares que el mundo este
vendiendo, habrá aún más inflación. El valor de esa deuda bajará aún más rápido, lo
que aumentará la presión. Eventualmente, ni siquiera los estadounidenses van a
querer conservar ninguna deuda denominada en dólares. Si tu costo de vida está
aumentando 5-10% o más al año, pero el cupón de tu bono es 2-3%, y para colmo
estás pagando impuestos sobre esto, estás perdiendo dinero. Nadie va a querer
prestarle dinero a nadie a tasas de interés que están muy por debajo de la tasa nominal
del incremento en el costo de vida. En ese punto la Fed pasará de ser el prestamista
de última instancia a ser el prestamista de única instancia. La Fed no solo le prestará
al gobierno sino a todo el mundo, porque esa será la única manera de suprimir las
tasas de interés y evitar que suban. Entre más dinero tengan que imprimir para
suprimir las tasas, más valor destruyen de los dólares existentes. Y, eventualmente,
no importa si puedes pedir dinero prestado, porque no puedes comprar nada con él.
No va a importar que el gobierno pueda enviar beneficios de desempleo o subsidios.
Nada de eso significa algo si no puedes comprar nada con el dinero. Estamos cerca
de una crisis masiva en el dólar.
La Fed y el gobierno tendrán dos opciones. Hacer lo correcto de mala gana, dejar
que las tasas de interés suban e incumplir en sus obligaciones. Esto significa aceptar
un default y declararse en bancarrota. En este escenario, el gobierno básicamente les
dice a las personas: “Hicimos promesas para obtener sus votos que ya no podemos
mantener. Le hicimos promesas a tenedores de bonos que no podemos cumplir. Las
tasas de interés subieron. No podemos pagar. Estamos en un proceso de default.
Vamos a reestructurar la deuda. Si posees bonos del Tesoro no vas a recibir el 100%
del dinero que nos prestaste. Tal vez recibirás un 30%. No sabemos. Estamos
quebrados. Hay que reestructurar. Para aquellos que dependen del seguro social: les
hicimos muchas promesas, pero no podemos cumplirlas. No podemos pagarles a
todos. Estamos en bancarrota. La fiesta se acabó. La música no sonará más. La
imprenta esta descompuesta. Podemos seguir imprimiendo más en este punto, pero
no podemos imprimir poder adquisitivo”. Económica y moralmente, eso es lo
correcto. Por supuesto, eso es mucho más doloroso hacerlo ahora que hace 10 años,
porque los políticos y la Fed postergaron lo inevitable y el problema se hizo mucho
más grande. Nadie tuvo la motivación política para hacer esto hace 10 años, porque
mientras no haya una crisis, los políticos siempre preferirán postergar los problemas.
Que alguien más lidie con eso en el futuro, es su mentalidad. Así que o el gobierno
y la Fed hacen lo correcto, dejan que suban las tasas de interés, recortan el gasto
gubernamental, reestructuran la deuda, dejan que colapse el precio de las acciones,
los y los bienes raíces y fuerzan una recuperación real que requerirá mucho dolor a
corto plazo, o siguen imprimiendo dinero hasta que el dólar no valga nada y EE.UU.
experimente hiperinflación y se convierta en la Alemania de Weimar o Venezuela o
Zimbabue o Argentina. Y eso es peor que la primera opción. Matar la moneda es
matar la sociedad. Destruir una moneda es la forma más segura de destruir la
sociedad. Pero esos son los únicos dos escenarios: depresión por deflación o
depresión por hiperinflación. Ninguno de ellos es bueno. La crisis es inevitable.
Las siguientes graficas de Zimbabue, Venezuela y la Alemania de Weimar son
ejemplos de lo que pasa cuando un gobierno elige el camino de la hiperinflación:
En la siguiente sección entraremos en detalle sobre todo lo que hemos visto y
agruparemos todo lo que explicamos anteriormente para entender el panorama
completo de lo que será el desastre de EE.UU. y el colapso del dólar.

EL COLAPSO DEL DÓLAR


Aquí vamos a juntar todos los temas que hemos visto para comprender por qué el
colapso del dólar es inevitable. Repasaremos lo que vimos anteriormente y veremos
cómo todo está interconectado.
Comencemos con un poco de economía y con el rol del dinero en una economía de
libre mercado.
Uno de los roles del dinero es que debe representar una forma de almacenar algo de
valor. El dinero debe tener un valor objetivo, no un valor subjetivo. La razón por la
que eso es tan importante es porque eso facilita el ahorro. No vas a ahorrar dinero si
anticipas que su valor se erosionará con el tiempo, así que el dinero necesita tener
valor intrínseco.
La razón por la que los ahorros son tan importantes en una economía es porque,
contrariamente a la sabiduría convencional, el gasto no es lo que hace crecer la
economía. Las personas que creen eso básicamente están entendiendo todo al revés.
Lo que realmente hace crecer una economía es lo contrario del gasto: ahorrar y
posponer el consumo. El dinero que no gastamos es lo que hace que la economía
crezca, porque cuando no lo gastamos y lo ahorramos, ese dinero queda disponible
para financiar inversiones de capital, expansiones de negocios, creación de empleos
y todas las cosas que hacen crecer la economía y que fluyen a través de los ahorros.
El argumento popular dice que “las empresas no crean empleos, son los
consumidores, porque ellos son los que gastan el dinero, y sin clientes no habría
negocio”. Por supuesto, esa teoría pasa por alto de dónde obtienen los consumidores
el dinero. Lo obtienen de sus empleos. Por lo que no puedes decir que los
consumidores crean empleos cuando necesitas empleos para tener consumidores. Es
al revés. Y lo que le da al consumidor poder adquisitivo no es ni siquiera un empleo,
sino su productividad. Si todos tuvieran un empleo en el gobierno, y el gobierno
imprimiera dinero y se lo diera a la gente, no habría demanda porque no habría oferta
ya que no habría nada para comprar porque nadie estaría trabajando haciendo cosas
productivas y de valor. Lo que crea el poder adquisitivo es la producción, y la
producción proviene de la productividad, y lo que hace que los trabajadores sean
productivos es el capital: son las herramientas y el equipo que tienen. Si simplemente
usaran sus manos, no podrían producir tanto.
Todo ese capital, equipo y herramienta solo están aquí debido a los ahorros. Por lo
tanto, los ahorros son muy importantes. Los ahorros también ayudan a determinar
las tasas de interés. Las tasas de interés son un aspecto muy importante del dinero
porque representan un precio y, como todos los precios, están determinadas por
oferta y demanda. La oferta son todos los ahorros. La demanda es toda la gente que
quiere pedir dinero prestado, ya sean empresas, estudiantes universitarios o el
gobierno. Todos los que están pidiendo dinero prestado están compitiendo por esta
reserva de ahorros, porque por cada dólar de dinero prestado alguien tenía que
ahorrar ese dólar y no consumirlo. Alguien tenía que ahorrarlo para que alguien más
pudiera gastarlo o invertirlo. Si se tienen muchos ahorros, se tendrá una baja tasa de
interés porque la oferta va a ser mayor. Y si hay muchos ahorros, ¿qué significa eso?
¿Qué señales económicas se están enviando al mercado? Si la gente está ahorrando
mucho dinero, lo que eso dice es que la gente prefiere el consumo futuro al consumo
inmediato porque, después de todo, cuando ahorras dinero solo estas aplazando el
consumo. Cada dólar que ahorras será eventualmente gastado, excepto que no lo
gastaras hoy. Quieres gastarlo mañana, y esperas gastarlo junto con los intereses que
ganó tu dinero con el tiempo. Entonces, el ahorro masivo envía señales bajando las
tasas de interés y luego, por supuesto, la economía reacciona a estas señales. Los
empresarios reaccionarán invirtiendo en bienes de capital. Las inversiones se
realizarán en función del hecho de que el consumo se ha postergado para el futuro.
Otra de las razones por las que la gente podría ahorrar en una economía de libre
mercado es porque, en una economía de libre mercado, contrariamente a la sabiduría
convencional, los precios bajan. La tendencia natural en un libre mercado es la
deflación: los precios bajan. Los precios bajaron durante casi toda la historia de los
EE.UU. hasta que apareció la Reserva Federal en 1913. Nuestros abuelos nos
cuentan historias sobre lo baratas que eran las cosas cuando eran niños. Bueno,
cuando ellos eran niños, sus abuelos les contaban historias opuestas sobre lo caras
que las cosas eran y lo baratas que son ahora. Pero los políticos tratan de decirnos
que la inflación es algo bueno y natural, que el dinero perdiendo valor es algo sano
porque la economía colapsaría si los precios no subieran. Intentan hacernos sentir
que la caída de los precios sería un desastre, cuando por supuesto es todo lo
contrario: la caída de los precios es una recompensa del capitalismo. Que los precios
se mantengan estables o bajen hace que los salarios y los ahorros sean más valiosos.
El argumento en contra de esto es: “Si los precios están bajando, nadie va a comprar
nada. Solo estarán esperando precios más bajos”. Por supuesto, eso es absurdo.
Volviendo a los ejemplos anteriores, todos nosotros tenemos teléfonos móviles,
computadores, portátiles, televisores. ¡Incluso los pobres tienen estos artículos! Se
pueden ver a muchos pobres yendo a reclamar un subsidio con un smartphone en la
mano. Esa es una de las maravillas del capitalismo. Los precios de esos artículos
están cayendo todo el tiempo, y eso no impide que la gente los compre. De hecho,
eso anima a la gente a comprarlos. Si los teléfonos móviles todavía fueran tan
costosos como en sus comienzos, nadie tendría celulares. Una de las razones por las
que los compramos es porque los precios están bajando. Así que es exactamente lo
contrario: la caída de precios crea demanda, no al revés.
Pero esa es otra razón por la que la gente ahorra. Si ahorra su dinero y el dinero gana
valor, puede comprar más cosas en el futuro, no solo porque ganaste intereses, sino
porque las cosas se volvieron más baratas. Si hay muchos ahorros, puede tener bajas
tasas de interés. Si no hay muchos ahorros, tendrá altos tipos de interés. La belleza
de esto es que supongamos que no hay mucha gente ahorrando dinero y hay mucha
gente que quiere pedir dinero prestado. Tienes una oferta muy limitada de ahorros y
mucha demanda. ¿Qué sucede con el precio del dinero? El precio sube. Las tasas de
interés suben. Las tasas de interés altas desalientan a las personas de pedir dinero
prestado porque es más caro y animan a las personas a ahorrar. En última instancia,
el mercado va a crear un equilibrio entre ahorro y deuda, y vas a tener una tasa de
interés de mercado. Las inversiones se van a hacer y se financiarán adecuadamente.
Si una inversión no genera una rentabilidad adecuada, no se hará. El mercado de esta
manera se encargará de que solo inversiones rentables, sostenibles y viables se lleven
a cabo.
En este mundo moderno basado en un patrón fiat, en donde no tenemos dinero real
sino dinero fiduciario que la Fed y los demás bancos centrales pueden crear de la
nada, no sabemos qué es el dinero real. Cuando ellos crean dinero en realidad no
crean nada de valor, sino que solo están imprimiendo dinero. De esta manera
disminuyen el valor del dinero que ya existe. Cuando la Fed crea dinero lo hace
comprando bonos del Tesoro. También controlan las tasas de interés, el costo del
dinero para los bancos. La Fed puede reducir las tasas de interés, y eso tiene el efecto
de enviar los mismos tipos de señales al mercado de que hay más ahorros, porque
las tasas de interés son bajas. Pero la gente no está ahorrando su dinero. No hay un
cambio real en la preferencia de la gente por consumir en el futuro. Todo sigue igual.
Así que cuando la Fed baja artificialmente las tasas de interés, se envía esta falsa
señal económica al mercado y, como resultado de esto, se hacen muchas inversiones
que no deberían hacerse ya que no son viables, pero se hacen debido a estas falsas
señales.
Cuando la burbuja inmobiliaria reventó, una de las cosas que dijo el presidente Bush
en ese momento culpando a Wall Street fue que “Wall Street estaba borracho e hizo
un montón de cosas estúpidas”. Por supuesto que estaban borrachos, pero Bush
nunca preguntó por qué. ¿De dónde sacaron todo ese alcohol? ¿Por qué estaban
borrachos? Ellos estaban borrachos porque la Fed les sirvió los tragos. Alan
Greenspan, el presidente de la Fed en ese entonces, mantuvo las tasas de interés muy
bajas durante un largo periodo de tiempo. Eso es el equivalente de servirle tragos a
Wall Street hasta emborracharlos. Y como cualquier borracho, hicieron cosas muy
estúpidas sin darse cuenta hasta que se recuperaron la mañana siguiente.
Por lo tanto, esto es lo que causa el ciclo económico. Las personas creen que el ciclo
económico es solo una falla en el capitalismo y que por alguna desconocida razón
tenemos auges y colapsos. Pero ese no es el caso. Los auges son causados por las
malas inversiones que son creadas en respuesta a la intervención de la Fed en la
oferta monetaria: fijando los tipos de interés, creando demasiado dinero y
alimentando burbujas en los activos. Una cosa que todas estás burbujas (el pánico
de 1929, la burbuja tecnológica de los 90s, la burbuja inmobiliaria del 2008, etc.)
tienen en común es la deuda. Muchas burbujas se financian con dinero prestado: la
burbuja tecnológica y la burbuja inmobiliaria son los ejemplos más recientes. Lo que
hizo posible que la gente pudiera comprar casas que no podía pagar era el hecho de
que las tasas de interés eran muy bajas. Pero no eran bajas porque había muchos
ahorros, sino porque la Fed las bajó artificialmente. La gente compra casas
basándose en el pago mensual. Y los pagos mensuales son una función de la tasa de
interés hipotecaria. Una baja tasa de interés hace que sea más fácil adquirir casa
propia ya que hace que el pago mensual sea más bajo, permitiéndole a más personas
pagar la cuota mensual del préstamo. Así que todas estas burbujas son una función
de que el dinero sea demasiado barato. En lugar de que el mercado establezca las
tasas de interés, tenemos planificadores del gobierno en la Fed y en los demás bancos
centrales del mundo seleccionando los tipos de interés. ¿Y por qué eligen tipos de
interés tan bajos? Bueno, la razón es que a los políticos les gusta el auge. A los
políticos les gusta el boom artificial. Les gusta cuando la gente se siente bien, cuando
los votantes están felices, porque es más probable que de esta manera los reelijan. Si
la gente cree que se está enriqueciendo con la vivienda, si piensan que pueden
hacerse ricos sin trabajar, serán felices. No se molestarán tanto por todos los
impuestos que les cobras si piensan que se están haciendo ricos con sus viviendas.
Por lo tanto, a los políticos les gusta el auge. De hecho, todo el mundo piensa que el
auge es la parte buena del ciclo económico, y que el colapso o la recesión es la parte
mala. ¿Y qué hace el gobierno cuando eventualmente termina el auge y comienza la
recesión? “Necesitamos estímulos. No podemos tener esta recesión. Necesitamos
estimular la economía. Necesitamos rescates y subsidios y préstamos
garantizados”. Ellos, los burócratas del gobierno y del banco central, no entienden
que los estímulos son la razón por la que tenemos una recesión en primer lugar. El
estímulo (ya sea imprimiendo dinero, dando subsidios, bajando las tasas de interés
o creando beneficios de impuestos que incentiven ciertas actividades económicas)
es lo que causó el auge. Pero el auge es el problema. El auge es donde se cometen
todos los errores. La recesión es donde todos los errores de corrigen. Ahí es donde
está la cura.
Por lo tanto, necesitamos permitir que las recesiones ocurran para curar la economía
y volver a hacerla sostenible de nuevo.
Cuando uno dice que necesitamos una recesión, las personas reaccionan diciendo
cosas como: “Eres un desalmado. No te importa la gente. Te pone feliz el hecho de
que la gente sufra. Disfrutas el hecho de que los negocios quiebren y los empleos se
pierdan”. No significa que estemos felices con esto, significa que es necesario. Los
libertarios, economistas austriacos y los que entendemos el libre mercado no somos
malas personas. Simplemente entendemos que la cura del gobierno es lo que causó
el problema en primer lugar, y que si de verdad queremos que los negocios prosperen
y las personas tengan empleos productivos y sostenibles, lo mejor que se puede hacer
es no intervenir con la economía, ni siquiera cuando está en una recesión. Es como
si alguien ingresa en rehabilitación porque es un adicto a las drogas y luego atraviesa
por un proceso de abstinencia, y el centro de rehabilitación decide no intervenir. Eso
no significa que el centro de rehabilitación este feliz por el hecho de que la gente
este sufriendo de abstinencia. Ellos solo saben que si quieren estar saludables otra
vez y dejar el mal hábito de consumir drogas, deben atravesar por un doloroso
proceso de abstinencia. Es parte de la cura. Es doloroso a corto plazo, pero es lo
correcto a largo plazo. Si les dieran drogas en el centro de rehabilitación cada vez
que tienen síntomas de abstinencia para que se sientan bien y no sufran, jamás se
curarían. Un centro de rehabilitación así sería popular por darle drogas a sus
pacientes, pero no por curar a las personas.
Lo que sucede es que en el momento en que el narcótico del dinero barato comienza
a desaparecer y nos damos cuenta de los errores que cometimos, la gente termina
diciendo cosas como: “No puedo creer que compré ese condominio. ¿Cómo termine
comprando acciones de una empresa tecnológica que jamás había generado
ingresos? ¿Por qué hice lo que hice? ¿En qué estaba pensando refinanciando mi
propiedad para tomar unas vacaciones?”. Durante la manía no ves nada de esto, pero
las tasas de interés eventualmente suben y todos estos errores se vuelven evidentes.
Lo que sucede durante la recesión es que el mercado trata de corregir todos estos
desequilibrios, porque durante el auge los recursos no se asignaron correctamente.
En la burbuja inmobiliaria, mucho capital se dedicó a la construcción de viviendas,
compras y remodelaciones. Mucha gente estaba trabajando en la industria
inmobiliaria e hipotecaria. Las personas tenían trabajos que no deberían haber
tenido. La Fed ocasionó todo esto cuando artificialmente bajó las tasas de interés, y
el gobierno ayudó también otorgando beneficios de impuestos a los que compraran
vivienda y garantizando las hipotecas. ¡La crisis claramente fue causada por la
intervención de estos burócratas en el congreso y la Fed, no por el capitalismo y el
libre mercado!
Toda la idea detrás de una economía es asignar los recursos (mano de obra, tierra,
capital, maquinaria) de una manera que se pueda maximizar la productividad para
mejorar nuestro estándar de vida. Pero si los recursos no están donde deberían estar,
tienes que corregir eso. El mercado corrige eso eventualmente. ¿Y qué significa eso?
¿Qué sucede cuando la burbuja revienta? Las personas que hicieron malas
inversiones pierden dinero. Las personas que tienen trabajos que no deberían tener
tienen que perder esos empleos para poder obtener otros empleos más productivos.
Muchas veces en Washington no diferencian entre los tipos de trabajo que existen.
Simplemente piensan que mientras las personas tengan un empleo, todo está bien.
Si alguien tiene un trabajo cavando una zanja y otra persona tiene un trabajo
llenándola otra vez, en lo que respecta a los políticos ambos están empleados y
tenemos una economía vibrante. ¿Pero están empleados haciendo qué? ¿Qué pueden
mostrar por el trabajo que hacen? Nada. No queremos trabajos porque queremos
trabajar. Los empleos no son un fin. Los empleos son un medio. Lo que la gente
quiere cuando tiene un empleo son todas las cosas que pueden comprar con sus
cheques de nómina. Pero solo puedes comprar cosas que otras personas produzcan.
Así que la gente tiene que estar empleada productivamente. Esa es la clave en una
economía. En la antigua Unión Soviética, antes de que colapsara, una de las cosas
de las que solían presumir es que no tenían desempleo. Los políticos del partido
comunista les decían a sus ciudadanos: “Miren a esos estadounidenses con todo ese
desempleo. Pero nadie en Rusia está desempleado”. Claro, todos trabajaban para el
gobierno en la Unión Soviética. Todos tenían un trabajo, pero tenían que hacer fila
por 6 horas para comprar pan o lo que fuera, porque nadie hacia nada productivo.
Había una lista de espera de 10 años si querías comprar un carro. Todos trabajaban
para el gobierno, y los que han entrado a las oficinas del gobierno saben que sus
empleados son los más improductivos e ineficientes del mundo. No tienen incentivo
para producir, para tratar bien a sus clientes ni para ser eficientes. No es como si los
clientes pudieran ir a la competencia. ¡El gobierno no tiene competencia! No hay
incentivos de producir cuando no hay competencia que pueda sacarte del negocio.
Por eso los empleos del gobierno no tienen ningún valor. Los empleados públicos
no producen nada de valor, y cuando lo producen, lo hacen de una manera muy
ineficiente, porque lo hacen con dinero tomado de impuestos, es decir, dinero que
las personas pagaron bajo amenaza de encarcelamiento. No hay razones para ser
eficiente cuando estás trabajando con el dinero de los demás y no existe nadie que
pueda sacarte del negocio. Así funciona el gobierno.
Por lo tanto, si todos trabajan en el gobierno y nadie produce nada, entonces tu
salario no tiene ningún valor, porque es solo dinero. Puedes imprimir todo el dinero
que quieras, pero esa no es la solución. No puedes imprimir poder adquisitivo. No
puedes imprimir productos de consumo valiosos.
Mucha gente ahora habla del hecho de que “no tenemos suficiente demanda”. Todos
los keynesianos dicen que el problema de la economía es que los estadounidenses
están quebrados, tienen enormes hipotecas, tienen deudas de automóviles y deudas
estudiantiles, por lo que no tienen nada de dinero para consumir, así que la solución
a esto es que el gobierno imprima dinero para que la gente pueda gastar más. Pero si
estás quebrado, simplemente agregar dinero no va a cambiar las circunstancias,
porque el dinero en sí mismo no tiene ningún valor en absoluto, y menos hoy en día
cuando el dinero es solo dinero fiat y no tiene respaldo. Es solo un pequeño trozo de
papel. La gente está en quiebra porque tienen muchas deudas y no son productivas.
Si el gobierno dice: “La gente está en quiebra, por lo que el gobierno tiene que
intervenir y gastar para compensar esto”, ¿gastar qué? Si la gente está quebrada, el
gobierno está quebrado. ¿De dónde obtiene el dinero el gobierno? No lo obtiene de
la luna. Lo obtiene de la gente. Si la gente está muy quebrada para gastar, el gobierno
está muy quebrado para gastar, porque el gobierno tiene que cobrarles impuestos a
las personas para obtener su dinero. Pero uno de los problemas con el sistema
monetario actual es que mucha gente piensa: “Bueno, no tenemos que cobrarle
impuestos a la gente para conseguir dinero. Simplemente podemos imprimirlo y
luego gastarlo”. Dicen eso como si no existieran consecuencias adversas de hacer
algo semejante. Imprimir dinero es un impuesto como todos los demás, solo que en
lugar de quitarle el dinero a la gente, lo que el gobierno hace cuando se financia
imprimiendo dinero es quitarle el poder adquisitivo al dinero de la gente. No
necesariamente ves el impuesto, pero si lo sientes. Cuando vas al supermercado y
los artículos son más caros o vas a una estación de servicios y la gasolina cuesta más
dinero, mucha gente no hace la conexión y no ven que eso no solo es un impuesto,
sino tal vez el peor impuesto de todos: un impuesto inflacionario oculto que muy
pocos reconocen. Es difícil que las personas reconozcan que este es un impuesto del
gobierno cuando tienes a los políticos o a los economistas culpando de los altos
precios a una compañía petrolera codiciosa, o a la OPEP, o a desastres naturales. La
propaganda de los medios y de la academia es que la inflación no es culpa del
gobierno. Y para empeorar las cosas, los economistas dicen cosas como: “Mira, es
bueno que los precios estén subiendo, porque de lo contrario podríamos tener
deflación. Este es el precio que tienes que pagar para evitar la deflación: pagar
precios más altos”. De esta manera, los economistas sacan a los políticos del apuro,
porque el público no entiende cómo se están financiando todos los programas o
beneficios del gobierno. El público no entiende que no existe tal cosa como un
almuerzo gratuito, y que financiar programas sociales a través de la inflación usando
un imprenta es peor que hacerlo recolectando impuestos.
La otra fuente de esta gran burbuja tiene que ver con el papel del dólar
estadounidense como la moneda de reserva mundial. Hasta la Segunda Guerra
Mundial, todos los países estaban usando oro; todos tenían un patrón oro, incluso
Estados Unidos. (Nota: Muchos países suspendieron la convertibilidad de su moneda
al oro en la Primera Guerra Mundial y tuvieron problemas para reestablecer el patrón
oro después de finalizada la guerra, y algunos que lo hicieron, como Gran Bretaña,
volvieron a un patrón oro a un precio incorrecto, es decir, no devaluaron la libra
esterlina. Estos errores ocasionaron problemas que luego se expusieron en la Gran
Depresión, pero no fueron causados por el oro en sí: fueron causados por los políticos
irresponsables que inflaron durante la Primera Guerra Mundial y no reconocieron
esto al volver al patrón oro luego de la guerra. Volvieron a un patrón oro a las tasas
de cambio de antes de la guerra, como si nada hubiera pasado. No devaluaron la
divisa contra el oro para reconocer que la oferta monetaria había aumentado. En
lugar de dejar que el mercado asignara el precio del oro con relación a la divisa luego
de terminada la primera guerra, los burócratas asignaron el precio, erróneamente por
supuesto, y causaron problemas económicos. El error de los economistas,
especialmente los keynesianos, fue culpar al oro de este error y de la Gran Depresión,
en lugar de culpar a los políticos por inflar y luego no aceptar la responsabilidad por
haber inflado devaluando sus monedas. Los políticos y banqueros centrales no
devaluaron su divisa ni permitieron que el mercado estableciera el precio, lo cual
hubiera sido lo correcto económicamente, pero hubiera expuesto todo el dinero que
habían impreso). Después de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. prácticamente
tenía casi todo el oro del mundo. ¿De dónde sacó todo ese oro? No lo minaron todo.
Lo consiguieron porque la gente lo usó para comprar los productos que producían.
EE.UU. vendía coches y electrodomésticos en todo el mundo, y como el resto del
mundo no tenía mucho para darle a cambio, pagaron la diferencia en oro. ¿Y cómo
produjeron todos esos productos? Los pudieron producir porque eran el país más
libre del mundo. Tenían más capitalismo y más libertad que todos los demás países,
y como resultado de esto fueron más productivos. El mundo quería las cosas que
producían, pero no eran lo suficientemente productivos como para producir cosas
para EE.UU., así que tuvieron que darles su oro, por lo EE.UU. tenía mucho oro.
EE.UU. se reunió con los demás países y básicamente propuso un nuevo sistema
monetario, que luego se conocería como Bretton Wood, y que tuvo lugar en 1944.
En lugar de los bancos centrales extranjeros respaldando sus monedas con oro, las
respaldarían con el dólar, y el dólar estaría respaldado por oro. Por supuesto, esa es
la única razón por la que tenía sentido este acuerdo para los demás países. Si el dólar
no estuviera respaldado por nada, entonces no podrían haber estafado al mundo para
que se suscribiera en este acuerdo. Pero en esa época todos sabían que el dólar era
tan bueno como el oro, y si tenías $35 dólares, obtendrías una onza de oro. (Nota:
Solo los bancos centrales extranjeros podían intercambiar sus dólares por oro. Los
ciudadanos no podían. Muchas personas se refieren a este sistema y lo usan como
ejemplo de por qué un patrón oro no sirve. Lo que no entienden es que este sistema
no era realmente un patrón oro. En un patrón de oro clásico las personas deben poder
ir al banco a reclamar su oro siempre que quieran. Así es como funcionaba el patrón
de oro clásico durante gran parte del siglo XIX y principios del siglo XX). Ese fue
el trato que EE.UU. hizo con el mundo. Y el beneficio para el mundo era que si
tenían dólares, podían comprar bonos del Tesoro de EE.UU. y obtener intereses,
mientras que si tenían oro, tenían costos de almacenamiento.
Por lo tanto, tenía sentido conservar dólares: los dólares eran la moneda de reserva
mundial, estaba respaldado por oro, EE.UU. era el país más rico del mundo, tenía
enormes superávits comerciales, era la nación acreedora más rica del mundo y tenían
casi todo el oro. ¡Por eso el dólar se convirtió en la divisa más poderosa del mundo!
¡Fue gracias al oro! Muy pocas personas saben esto. Fue el oro lo que convenció al
mundo de aceptar al dólar como la moneda de reserva mundial. El oro y la sólida
economía productiva de EE.UU. Hoy en día EE.UU. no solo no respalda al dólar
con oro sino que su economía no es ni una sombra de lo que era en 1944 cuando el
mundo aceptó el dólar.
Para los demás países, Bretton Woods fue un buen negocio en ese entonces, pero el
verdadero ganador de esa reunión y de ese nuevo orden mundial fue EE.UU. En el
momento en que obtuvieron ese privilegio único que ningún país en la historia había
tenido, lo abusaron. De repente, podían pagar sus importaciones simplemente
imprimiendo dinero. Técnicamente se suponía que debían tener el oro para
respaldarlo, pero eso no detuvo al gobierno para imprimir dinero sin tener oro que
lo respaldara. Simplemente escribieron cheques que no podían cobrar, asumiendo
que a la gente simplemente no le importaría o no lo notaria.
Luego de la década de 1960, cuando EE.UU. tuvo la guerra contra la pobreza, el
viaje a la luna, la guerra en Vietnam y todos los demás programas públicos, estaban
ejecutando déficits masivos y algunos de sus acreedores (Francia en particular)
comenzaron a notar esto y a darse cuenta de que no tenían suficiente oro para
respaldar los pagarés (dólares). Eso es lo que eran los billetes de la Reserva Federal:
pagarés. Fueron promesas de pagar dinero real, es decir, el oro que tenía la Fed en
sus bóvedas. En lugar de actuar responsablemente, que era recortar el gasto del
gobierno y contraer la oferta monetaria para mantener la paridad actual, o devaluar
el dólar y causar inflación, los políticos hicieron lo más conveniente e impensable:
incumplieron la promesa de Bretton Woods. Richard Nixon, entonces presidente de
EE.UU., básicamente le dijo a cada uno de los acreedores: “Prometimos darte oro
por tus billetes de la Reserva Federal. Ahora no vamos a darte nada. Puedes
conservarlos si quieres, pero no obtendrás oro de nosotros”.
Nixon desvinculó el dólar del oro oficialmente el 15 de agosto de 1971. En ese
preciso momento, el mundo debió volver a un patrón oro, pero no lo hizo. El dólar
se devaluó dramáticamente y perdió aproximadamente 2/3 de su valor en la década
de los 70 contra otras monedas. Los precios del petróleo se dispararon en dólares.
Pero no fue culpa de los árabes, fue culpa de Nixon, del gobierno y de todo el dinero
que imprimieron. Era lógico que esto pasara: antes pagaban el petróleo en oro, ahora
lo pagaban en papel. El dinero perdió valor, pero el petróleo no subió en absoluto,
solo que en términos de dólares depreciados, subió. El oro paso de $35 dólares la
onza a $800 dólares la onza. El estándar de vida de los estadounidenses disminuyó
dramáticamente con la pérdida de poder adquisitivo del dólar. De hecho, a menudo
usó la gasolina como ejemplo cuando la gente dice: “La gasolina es muy cara hoy
en día. Los precios son muy altos hoy en día. Son precios récord”. Yo siempre digo:
“No es cierto, en realidad los precios son más bajos de lo que eran en 1950”. “¿A
qué te refieres con que son más baratos?”, me dicen. “Bueno, si en la década de 1950
podías comprar un galón de gasolina por 25 centavos y hoy en día encuentras una
moneda de 25 centavos en tu auto viejo, todavía puedes comprar un galón de
gasolina con esa moneda. Incluso obtendrías una devuelta, porque cuesta menos”.
Esto se debe a que el dinero real (oro y plata) mantiene su valor. La única razón por
la que la gasolina es más cara es porque la estamos pagando con dólares o pesos o
yuanes o yenes o euros depreciados. En términos de oro o de plata, los precios se
han mantenido estables. La gasolina, los bienes raíces, los productos de consumo y
los servicios no han subido mucho de precio entre sí. En muchos casos, han bajado
de precio o se han mantenido bastante estables. El problema es el dólar, el euro, el
peso, la libra. Estas divisas son las que están perdiendo valor. Así que cada año se
necesitan más de estas divisas para comprar los mismos productos y servicios. Es el
dinero falso que imprimen los gobiernos y bancos centrales el que se está
depreciando cada día. El dinero falso pierde valor. El dinero real, el oro y la plata,
conserva su valor. Esa pequeña diferencia explica el problema económico de la
actualidad.
Retornando a lo anterior a la gasolina, aunque el mundo devaluó el dólar después
del colapso ocasionado por Nixon declarando que EE.UU. estaba en bancarrota e iba
a incumplir con su promesa de intercambiar dólares por oro, el dólar milagrosamente
logró estabilizarse cuando Paul Volcker llego a ser presidente de la Fed y permitió
que las tasas de interés subieran a un 20%. Ronald Reagan también ayudó cuando
llegó a la presidencia prometiendo un gobierno reducido, menores regulaciones y
recortes de impuestos. Esto creó cierta confianza en el dólar y detuvo la hemorragia.
El mundo siguió funcionando con el dólar como la moneda de reserva, a pesar de
que estaba respaldado por nada. Y ese es el problema actual, porque la idea era que
si la libra esterlina no estaba respaldado por oro, sino que estaba respaldada por el
dólar, y el dólar a su vez estaba respaldado por oro, entonces la libra estaba
respaldada por oro. Pero si la libra está respaldada por el dólar, y el dólar está
respaldado por nada, entonces la libra está respaldada por nada. Y es lo mismo con
todas las divisas. Así que ahí fue, en ese momento, cuando nos embarcamos en este
gigantesco experimento que ha fallado cada vez que se ha implementado en la
historia: dinero fiduciario. Todo el mundo está en este sistema de dinero fiduciario.
Suiza fue el último en abandonar el oro. Estamos en un patrón fiat y lo hemos estado
por varias décadas. Nunca se había hecho este experimento a escala global, y menos
con una única moneda (el dólar) como reserva mundial.
Una vez que el mundo supo que el dólar no estaba respaldado por nada, fue mucho
más fácil para el gobierno incurrir en enormes déficits. Al menos mucho más fácil
que cuando tenía que pretender que estaban respaldando al dólar por oro. Al menos
en ese entonces, con Bretton Woods aún vigente, cuando Lyndon Johnson estaba
imprimiendo dinero y ejecutando enormes déficits, le preocupaba que alguien
pudiera descubrir lo que estaba pasando. Pero una vez que EE.UU. le dijo al mundo
que no obtendría nada por sus dólares, entonces no había límite para la cantidad que
podían imprimir. Y fue entonces cuando la economía de EE.UU. inicio esta
transformación masiva desde la nación acreedora más grande del mundo, a la nación
deudora más grande del mundo. Dejó de ser el mayor fabricante de productos de alta
calidad y bajo costo. Todos los productos de bajo costo se hacían en EE.UU., y aun
así los salarios más altos del mundo se pagaban en las fábricas y empresas de EE.UU.
Si algo era caro, era importado. Solo los ricos compraban productos importados.
Todo lo que era barato era hecho en EE.UU., y no era porque los salarios eran bajos:
tenían el costo de mano de obra más alta del mundo, no por una ley del gobierno o
una ley de salario mínimo o por los sindicatos, sino por la productividad de las
personas. Los trabajadores estadounidenses eran los más productivos porque tenían
más capital, herramientas y equipo. Las empresas tenían la menor cantidad de
regulaciones. Fue la libertad la que creo prosperidad en América. Pero todo eso
cambió en 1971 y comenzaron a vivir de la imprenta, porque como el dólar puede
ser impreso de la nada y el mundo lo acepta, pueden comprar todos los productos de
sus socios comerciales a cambio de nada. Cuando los chinos están haciendo cosas
para los estadounidenses, necesitan tierra, mano de obra y capital. La gente tiene que
trabajar duro en las fábricas para producir cosas. ¿Qué reciben a cambio? Solo dinero
que sacan de la imprenta. ¿Y qué hacen con ese dinero? Nada. Ni siquiera pueden
gastarlo. Todo lo que pueden hacer es prestárselo de vuelta a EE.UU. y comprar
bonos del Tesoro. ¿Y qué son los bonos del tesoro? Más dólares. Mucha gente
confunde toda esta dinámica. Piensan que los chinos se están beneficiando de esta
relación. No es cierto. Ellos no están ganando nada, sino EE.UU. EE.UU. consigue
todas las cosas y China hace todo el trabajo. ¿Para qué sirve trabajar si no obtienes
algo a cambio? Muchos economistas modernos dicen: “Bueno, gracias a los
consumidores estadounidenses los chinos tienen empleos”. ¿Y qué? ¿Para qué un
empleo en sí? Los esclavos también tienen empleos, y no es un buen trato para ellos.
Así mismo, esos trabajos que tienen los chinos no son un buen trato para ellos si
EE.UU. consigue todo lo que producen sin recibir nada a cambio. Toda la idea detrás
de la exportación no es crear puestos de trabajo, es realmente eliminar empleos. La
razón por la que se exporta es para importar otra cosa, porque la idea es consumir.
¿Y cómo consumes tanto como sea posible? Si hay algo que puedes hacer realmente
bien y que puedes hacer de una manera más eficiente que alguien más, en lugar de
intentar hacer todo, solo haces lo que mejor sabes hacer y lo intercambias por las
cosas que otras personas hacen mejor que tú. Pero la única razón para exportar algo
es para poder importar algo más. No exportas solo para poder tener un empleo. Eso
sería desperdiciar tu trabajo y tiempo. Lo que pasa cuando EE.UU. comercia con el
resto del mundo es que ellos les envían cosas y EE.UU. básicamente les dice: “No
tengo nada para ti. Pero tengo un pagaré. Puedo imprimir dólares. Tengo dólares”.
Y ellos toman el pagaré. Lo toman porque es la moneda de reserva, y tal vez en el
fondo se imaginan que un día podrán usarlo para comprar algo. Pero mientras tanto,
¿qué van a comprar? Cada año EE.UU. hace menos cosas que ellos quieren. Las
cosas que los chinos quieren comprar están hechas en China. Todo esto se está
manteniendo de forma artificial. Los dirigentes chinos están suprimiendo el valor
del yuan y evitando que se aprecie para poder seguir siendo competitivos y continuar
exportando a EE.UU. En un libre mercado el yuan se apreciaría naturalmente,
EE.UU. no podría seguir consumiendo más de los que produce y los trabajadores
chinos comenzarían a consumir lo que están produciendo.
Tenemos una burbuja actualmente. Tenemos esta falsa economía que se basa en que
los estadounidenses pidan dinero prestado que no ahorraron para comprar productos
que no pueden pagar y que no fabricaron. Todo esto es falso. Toda la política
económica de EE.UU. está diseñada para sostener esto. Nadie quiere permitir que el
libre mercado corrija todo esto, porque la corrección sucede en una recesión.
Hay muchos problemas. El mayor problema en los EE.UU. es que las tasas de interés
son demasiado bajas. Las tasas de interés tienen que subir. Nunca van a tener una
recuperación, nunca van a tener un crecimiento económico real, nunca crearan
empleos productivos a menos que suban las tasas de interés y la Fed deje de
suprimirlas artificialmente imprimiendo dinero. Pero eso va a ser muy doloroso
porque están muy endeudados. ¿Qué sucederá cuando las tasas de interés suban? Los
bancos se van a quebrar y no podrán rescatarlos. Si la Fed está subiendo las tasas de
interés, significa que está ejecutando una política monetaria contractiva. Si se está
contrayendo, esto significa nada de rescates, nada de impresión de dinero, nada de
crédito fácil. ¿Qué va a pasar con el mercado de la vivienda? Colapsará. Los bienes
raíces son una funciona de la capacidad de pago de las personas. Si tienen capacidad
de pago debido a bajas tasas de interés, los precios suben. Si de repente las tasas de
interés suben y las personas ya no pueden comprar vivienda, la demanda caerá, por
lo que los precios caerán. Los bienes raíces actualmente son una burbuja que
dependen de bajas tasas de interés y crédito fácil. Una vez estos estímulos terminen,
el mercado se vendrá abajo. Es necesario que este proceso ocurra. Es parte de la
corrección. ¿Y qué pasará con el gobierno? ¿Qué le sucederá cuando las tasas de
interés suban? El gobierno va a tener que reducir el gasto dramáticamente
(recortando o eliminando programas como Seguridad Social, Medicare, Medicaid,
etc.) y tendrá que incumplir en los bonos que ha vendido. La única razón por la que
el gobierno puede pagar los intereses de su monstruosa deuda es porque las tasas de
interés son realmente bajas. ¿Qué pasará cuando suban? No podrá pagar a los
tenedores de bonos así como los griegos y los argentinos no pudieron pagar en su
momento cuando las tasas de interés subieron. Durante un tiempo, las tasas de interés
en Grecia estaban en mínimos históricos y los griegos no tenían ningún problema
sirviendo su deuda. Pero luego las tasas de interés subieron y la crisis llegó. Lo
mismo va a pasar en Estados Unidos. Muchos dicen que eso nunca va a pasar porque
las tasas de interés nunca van a subir. Bueno, eso es imposible. Tienen que subir. Es
eso o hiperinflación. ¿Cuál es la consecuencia de mantener los tipos de interés
artificialmente bajos? Continuar arruinando la economía. En lugar de permitir que
las fuerzas del mercado corrijan los desequilibrios, los desequilibrios se vuelven
mayores. Cuanto más se “estimula” la economía con esta toxina -porque eso es lo
que es el estímulo, un sedante toxico- más se acerca a una sobredosis. ¿Qué pasa si
se mantienen bajas las tasas de interés? Nadie va a ahorrar. ¿Quién va a ahorrar
dinero cuyo valor se está depreciando? Se destruirán los ahorros, que representa la
capacidad de la economía para generar capital, crecimiento y producción, y se
terminará con una inflación masiva. Ahora, el gobierno puede mentir sobre la
inflación durante un tiempo. Pueden tratar de ocultarla detrás de estos números del
IPC manipulados. No es que haya una conspiración, pero las fórmulas que utilizan
para calcular los precios y sus aumentos son defectuosas y están diseñadas
deliberadamente para obtener siempre un número bajo. Pero claro, cuando miden los
precios no están midiendo la inflación ni siquiera, están midiendo un efecto de la
inflación. En algún punto la inflación va a ser tan pronunciada y sus efectos en los
precios va a ser tan grande que el gobierno no va a poder fingir que no existe. Y en
ese momento las tasas de interés van a tener que subir para combatirla, y el colapso
comenzará. Ahí es cuando los bancos van a quebrar. La próxima vez que los bancos
quiebren, si la Fed está haciendo lo correcto y está subiendo las tasas de interés, eso
significa que no solo los bancos quebrarán, no solo los tenedores de bonos perderán
dinero, sino que también los depositantes perderán dinero. Porque si en ese punto el
gobierno no puede pagar su propia deuda, ¿cómo podrá rescatar a los depositantes y
a las personas? Se vienen perdidas tremendas. Todo lo que están haciendo ahora,
toda la política de EE.UU. está diseñada para posponer el día del juicio para después
de las próximas elecciones. Eso es todo lo que le importa al congreso: cómo podemos
llegar a las próximas elecciones sin que esta cosa que hemos creado explote. No les
importa que las políticas que están siguiendo estén empeorando todos los problemas.
Cuando miramos a la economía, la gente dice: “Oh, la economía está creciendo. No
sé de qué estás hablando. ¿Colapso? ¿Hiperinflación? ¿Depresión? ¡Mira el PIB!
¡Está aumentando!” La economía no está creciendo. El PIB no mide la riqueza o la
prosperidad de una economía. EE.UU. está gastando más dinero prestado. Eso es lo
que está reflejando el PIB. Eso no es crecimiento económico. Tan solo mira la deuda.
La deuda ha crecido mucho más que el PIB.
Esta es una gráfica de la deuda de unos países como porcentaje de su PIB. EE.UU.
aparece con 106%. Esto es en 2019. Cuando se actualice y tengamos los datos del
2020 seguramente veremos un aumento importante.
Esta otra grafica muestra el crecimiento de la deuda a través de los años. Recuerda
que estamos en el 2020 y la deuda se está aproximando a $28 billones. También
recuerda que esta deuda no tiene en cuenta Seguridad Social, Medicare y los demás
pasivos que no se muestran en el balance. Si se incluyen estos ítems, la deuda
asciende a $200 billones siendo conservadores.
Así que todo ese consumo que refleja el PIB ha sido financiado con deuda. ¡Y los
estadounidenses ni siquiera están consumiendo cosas que ellos mismos produjeron!
¡Están consumiendo lo que los chinos produjeron con dinero que los chinos les
prestaron! Eso no es prosperidad real. Es como mirar la mitad de un balance, mirar
los activos e ignorar todos los pasivos. O un estado de resultados, donde miras los
ingresos pero no miras los gastos. No están mejor porque el PIB subió. De hecho,
EE.UU. está peor. ¿De dónde vino ese dinero? Lo pidieron prestado. ¿Y qué hacen
con él? Lo gastaron en consumo. No lo invirtieron. No tienen más fábricas y equipo.
Lo despilfarraron.
La burbuja que hubo como resultado del dinero barato que creó la Fed en la década
de 1990 infló una burbuja bursátil. Cuando esa burbuja reventó, en lugar de dejar
que el libre mercado corrigiera el problema, deliberadamente estimularon la
economía y eso creó la burbuja inmobiliaria. Cuando esa burbuja reventó, en lugar
de admitir que lo arruinaron la última vez y que lo correcto es dejar que el mercado
siga su curso y soportar una recesión dolorosa pero necesaria, la Fed cometió el
mismo error y ahora están inflando una burbuja en el gobierno. La burbuja del
gobierno es más grande que la burbuja inmobiliaria y que la burbuja del mercado de
valores, y va a reventar. No es más sostenible que las burbujas anteriores. La
verdadera crisis que se avecina como resultado del hecho de que ya no tenemos
dinero respaldado por oro, que hemos impreso todo este dinero y ejecutado todos
estos enormes desequilibrios, es una crisis de deuda soberana; es un colapso en el
mercado de bonos del gobierno de EE.UU., un colapso en el dólar a una escala mayor
de lo que vimos en su momento en Europa con Grecia, España, Italia, Portugal e
Irlanda. Si recuerdas, cuando la burbuja inmobiliaria comenzó a estallar y las señales
aparecieron primero en el mercado subprime, todos los expertos en Wall Street y
Washington estaban en TV diciéndole a todo el mundo que no había nada de qué
preocuparse, que todo estaba contenido, que era solo un problema con el mercado
subprime. Por supuesto, se equivocaron. Todo el sistema estaba contagiado. Lo
mismo sucedió con la crisis soberana en Europa. No era un problema de Italia, o de
Grecia o de Irlanda. Era y sigue siendo un problema de deuda. Y EE.UU. tiene más
deuda que Europa. Solo porque puede imprimir dinero y tiene la moneda de reserva
mundial no significa que sea inmune. Así como Italia y Grecia han pedido prestado
más dinero del que sus ciudadanos pueden pagar, el gobierno de EE.UU. ha pedido
prestado más dinero del que los estadounidenses pueden pagar. No van a poder pagar
las deudas cobrándole impuestos al 1%. ¡Si tomaran toda la riqueza del 1% solo
alcanzaría para cubrir 8 meses de gastos del gobierno federal! Ni siquiera pueden
hacerlo aumentando los impuestos al 90%. Se tendrá que incumplir con la deuda.
Hay que reestructurarla. EE.UU. atravesará por un proceso de default. Y no es para
nada un proceso agradable. Es muy doloroso. Argentina sabe esto. Venezuela
también. Son ejemplos de países que incumplieron con sus deudas, pero de formas
diferentes.
Hay dos formas en las que un país puede incumplir con su deuda soberana: default
honesto o inflación. EE.UU. puede incumplir legítimamente, en donde el Congreso
les dice a los acreedores que pagarán 50 centavos por dólar o lo que puedan. O puede
imprimir dinero, inflar la divisa, destruirla, y pagar la deuda con dólares que no valen
nada. Los acreedores reciben su dinero, pero no pueden comprar nada o muy poco
con él. De una forma u otra, los que le prestaron dinero a EE.UU. van a perder. Los
ahorradores van a perder. Los acreedores van a perder. O no van a obtener su dinero
de vuelta, o el dinero que reciban no valdrá nada. El problema es que cuanto más
esperen para enfrentar esta realidad, peor será para todos y más daño infringirán a la
economía. Cuanto más permitan que estas malas inversiones se acumulen, mayor
será el impacto cuando colapse y más difícil será reestablecer el equilibrio.
Parte de reestablecer el equilibrio sería volver a un patrón oro. Estoy seguro de que
el mundo volverá a un patrón oro. La pregunta es cuánto tiempo más va a tomar y
que tan alto será el precio del oro cuando eso suceda. Pero si volvemos a un patrón
oro, entonces volveremos a tener disciplina en el Congreso, porque el Congreso no
podrá gastar dinero a menos que pueda extraerlo del contribuyente. No podrán
simplemente imprimir dinero. No podrán ejecutar todos estos déficits comerciales.
No podrán jugar a ser santa Claus y a prometerle a los votantes algo a cambio de
nada. Si queremos importar vamos a tener que exportar. De otra forma vamos a tener
que saldar nuestras cuentas con oro. Eso es lo que hará que todo vuelva a
equilibrarse.
La verdadera amenaza a nuestra libertad es que esta crisis que se avecina (como
consecuencia del gobierno entrometiéndose en la economía y distorsionándola con
todas sus regulaciones, subsidios e impresión de dinero) será malinterpretada y el
gobierno le echará la culpa al capitalismo. El gobierno es experto en culpar al
capitalismo por los problemas que crea. El gobierno mezcla capitalismo con
socialismo y causa problemas, y luego dice: “Lo ven, el capitalismo no funciona.
Necesitamos más gobierno”, y luego obtienen mas gobierno y tenemos más
problemas. Esta crisis podría ser tan grande que podríamos terminar con un gobierno
totalitario. Por eso es tan importante entender las raíces de estos problemas. No es
porque tenemos demasiada libertad y demasiado capitalismo, sino todo lo contrario.
El capitalismo no funciona cuando el gobierno lo distorsiona e interfiere con él. La
solución no va a ser aumentar el tamaño del gobierno, sino disminuirlo
drásticamente. Para tener prosperidad económica necesitamos una separación
estado-economía, así como en su momento una separación estado-religión terminó
con siglos de guerras religiosas.

EL ESQUEMA PONZI MÁS GRANDE DE LA HISTORIA


La deuda de Estados Unidos es de $28 billones de dólares (cuando leas esto la deuda
habrá aumentado), y esa es solo la punta del iceberg. Tomando en cuenta ítems como
Medicare y Seguridad Social que no se muestran en el balance, la deuda es de
mínimo $200 billones de dólares. Pero enfoquémonos solo en los $28 billones de
dólares por ahora.
Antes que nada, mucha gente no tiene una noción clara de lo que significa la palabra
“billón”. Para que te hagas a la idea de lo que esta deuda significa, considera lo
siguiente:
• Un millón de segundos son 11.5 días.
• Mil millones de segundos son 31.75 años.
• Un billón de segundos son 31,710 años.
Ahora que entiendes esto, es fácil concluir que no hay manera de que Estados Unidos
pague su deuda. Pidieron demasiado dinero prestado y la única pregunta es: ¿Cómo
van a incumplir con la deuda? La mayoría de los economistas modernos siempre
responden a esto diciendo: “No sabes de que estas hablando. Estados Unidos no tiene
que pagar la deuda y devolver el dinero”. Mientras dicen esto, yo estoy con cara de
confusión pensando: “¿No tienen que devolver el dinero que pidieron prestado?
Quiero decir, lo pidieron prestado, y la parte más importante de un préstamo es
cuando se devuelve el dinero. ¿Ya discutieron esto con sus acreedores? ¿Las
personas que le están prestando dinero a Estados Unidos saben que no les van a
pagar?” Por ejemplo, Estados Unidos tiene mucha deuda a corto plazo. La
maduración de estos bonos es muy corta. En los próximos 12 meses, alrededor de
$12 billones de dólares de bonos del Tesoro se vencen y Estados Unidos debe pagar
este dinero de vuelta. Los economistas modernos dicen: “No, Estados Unidos no
tiene que pagar este dinero de vuelta. Simplemente tienen que pedir prestados esos
$12 billones de dólares para pagar la deuda”. ¡Así que ese es el plan! El plan es pedir
prestados $12 billones de dólares de los nuevos inversores para pagarles a los viejos
inversores. Si, ese es el plan. ¿Conoces a alguien más que haya operado un negocio
bajo un plan similar? ¡Así es, Bernie Madoff! El gobierno de Estados Unidos está
operando un gigantesco esquema Ponzi. Y yo no soy el único que lo estoy diciendo.
Cuando Bernie Madoff fue a la cárcel, dio una entrevista y dijo: “¿Por qué están aquí
hablando conmigo? ¡El gobierno de Estados Unidos está operando el esquema Ponzi
más grande del mundo!”. Cuando ese artículo salió, fue una gran historia.
Inmediatamente los medios de comunicación y los economistas dijeron: “¡Vamos!
¡Ese es Bernie Madoff! Él no tiene ninguna credibilidad. ¿A quién le importa lo que
diga?” Bueno, Bernie Madoff tiene credibilidad acerca de una cosa: ¡Esquemas
Ponzi! Él reconoce un esquema Ponzi cuando ve uno. No debieron condenarlo a la
cárcel, ¡debieron nombrarlo Secretario del Tesoro! Y te diré por qué él sería un mejor
Secretario del Tesoro que uno de los últimos secretarios, Timothy Geithner. Hace
algunos años, Estados Unidos tuvo una crisis de deuda relacionada con el techo de
la deuda. La crisis era que no iban a elevar el techo de la deuda. ¿Qué dijo Timothy
Geithner que iba a pasar si Estados Unidos no elevaba el techo de la deuda? Dijo
que Estados Unidos iba a incumplir con la deuda. Básicamente dijo que si Estados
Unidos no podía pedir prestado más dinero, no iba a pagar el dinero que ya había
pedido prestado. Bueno, Bernie Madoff nunca hubiera dicho algo como eso. Esto es
básicamente Ponzi 101: Cuando estas operando un esquema Ponzi, ¡no le dices a
nadie que es un esquema Ponzi! Lo mantienes en secreto. Pretendes que vas a pagar
y que todo está bajo control. El Secretario del Tesoro debió haber dicho cosas como
“vamos a aumentar los impuestos” o “vamos a disminuir el gasto si hace falta”. Un
buen Secretario del Tesoro de Estados Unidos, a cargo del mayor esquema Ponzi de
la historia, no les dice a los tenedores de bonos que si no le prestan más dinero a
Estados Unidos van a declararse en default. Bernie Madoff haría un trabajo
estupendo como Secretario del Tesoro.
En resumen: Alrededor del 40% de la deuda de EE.UU. vence en 12-36 meses. Eso
es mucho dinero. Alrededor de $12 billones de dólares mientras escribo esto. Es 3 o
4 veces lo que el gobierno recauda en impuestos. ¿Cómo es posible que puedan pagar
eso? No pueden, y la idea es que no tienen que hacerlo, porque solo van a pedir
prestado el dinero para pagar la deuda anterior. Es la misma idea que Charles Ponzi
y Bernie Madoff tuvieron. Funcionó durante un tiempo para Bernie, pero no
funcionará para siempre. Estados Unidos no va a poder renovar constantemente esta
deuda. Al menos no al 0-1% de interés. Eventualmente los acreedores van a querer
que se les pague, y no podrán pagar. En ese punto, solo hay dos caminos, y ambos
conducen a la perdición: 1) declara que está en bancarrota, que no puede pagar, que
va a incumplir, y la economía se viene abajo, o 2) imprime dinero para pagar la
deuda (que es la solución keynesiana a este problema, la razón por la que EE.UU.
no tiene de que preocuparse, ya que como esta endeudado en dólares, y solo ellos
pueden imprimir dólares, pueden pagar sus deudas con dinero recién impreso),
causar hiperinflación, pagar las deudas con dinero devaluado, matar al dólar y
colapsar la economía y la sociedad por completo. La opción 1 es dolorosa pero al
menos el dólar y la economía tienen oportunidad de sobrevivir y de reestructurarse,
pero la opción 2 es la aniquilación total. Es convertirse en la Alemania de Weimar.
Es convertirse en Zimbabue. Es convertirse en Venezuela. Es el camino que EE.UU.
seguirá, porque es el correcto políticamente. La Fed ya anunció que imprimirá todo
el dinero que haga falta. Bueno, estamos a punto de aprender a las malas una lección
de historia que al parecer no hemos aprendido. Todo esto ya ha ocurrido antes.
Nunca a esta escala, pero ya ha ocurrido. Las cosas se pondrán realmente feas. Solo
para que te hagas a la idea: Hitler tomó el poder de Alemania gracias a la
hiperinflación.

EL SUEÑO AMERICANO
Cuando un inmigrante escapó de la tiranía de Europa o de Asia, llegó al puerto y
observó por primera vez a Estados Unidos y a la Estatua de la Libertad, solo puedo
imaginar lo que estaba pasando por su mente: esperanza, miedo, emoción, ansiedad.
Cuando se bajó del barco, no sé si realmente esperaba calles pavimentadas con oro
tanto como esperaba una vida mejor, una oportunidad para sí mismo y para sus hijos,
una oportunidad para trabajar duro y tener éxito. No puedo imaginar lo que esperaba,
pero sé que no esperaba un sistema de bienestar desde la cuna hasta tumba. Todo lo
que él y los inmigrantes como él deseaban era libertad. Las personas escapaban de
sus países en donde el gobierno los oprimía y emigraban a Estados Unidos en busca
del sueño americano. Esos inmigrantes no encontraron oro en las calles de Estados
Unidos y no demandaron que nadie más se hiciera cargo de ellos; trabajaron duro, y
a menudo tomó una generación para que su sueño se realizara.
Hoy en día, hay un país a 90 millas de las costas de Florida que proporciona el
sistema de bienestar social que tantas personas promueven actualmente. Sin
embargo, la gente de ese país arriesga sus vidas en carrozas caseras para escapar de
ese país y viajar a través del mar para disfrutar de las libertades que Estados Unidos
proporciona (o solía proporcionar), y no al revés.
Estados Unidos como imperio puede terminar, pero el sueño americano seguirá vivo
si logran salir de esta crisis reduciendo el tamaño del gobierno y volviendo a lo que
funciona. Los estadounidenses pronto tendrán que volver a ahorrar para su propia
jubilación, financiar su propia educación universitaria y ahorrar por su cuenta para
un día lluvioso. Pero primero hay que elegir un gobierno que deje de prometer cosas
gratis financiadas con deuda. Entonces, los estadounidenses pueden volver a
cuidarse a sí mismos y Estados Unidos puede volver a hacer lo que mejor hace: ser
un faro de libertad para el mundo.
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