Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Adriana
Giorgio Agamben nació en Roma en 1942.
En su juventud asistió a los célebres seminarios
de Martin Heidegger en Le Thor. Ha dictado
cursos en diversas universidades europeas. Fue
director de programa en el Collége Internatio
nal de Philosophie de París. Actualmente, es
profesor de Iconología en el Instituto Universi
tario de Arquitectura de Venecia.
Entre sus libros se destacan El hombre sin
contenido (1970), Estancias: lapalabray elfantas
ma en la cultura occidental (1977), El lenguaje y
la muerte (1982), Idea de la prosa (1985), La
comunidad que viene (1990), Homo sacer (1995),
Medios sinfin (1996), Lo que queda deAuschwitz
(1998) y El tiempo que resta (2000).
Adriana Hidalgo publicó Infancia e historia
en 2001, cuya quinta edición aumentada data de
2011, Estado de excepción (tercera edición, 2007),
Profanaciones (tercera edición, 2005), Lo abierto
(segunda edición, 2007), La potencia del
pensamiento (2007), El Reino y la Gloria (2008),
Signatura rerum (2009), Elsacramento del lengua
je (2010), Desnudez (2011), Opus Dei (2012) y
Altísimapobreza (2013).
El misterio del mal
Giorgio Agamben
II
Adriana Hidalgo editora
Agam ben, Giorgio
El m isterio del m al: Benedicto XVI y el fin de los tiempos - Ia ed.
Buenos Aires: A driana H idalgo editora, 2013
88 p.; 19x13 cm - (filosofía e historia)
Traducido por: M aría Teresa D’Meza
ISBN 978-987-1923-28-1
1. Filosofía Contem poránea. I. D ’M eza, M aría Teresa, trad. A d v e r t e n c ia
C D D 190
filosofía e historia
M ysterium in iquitatis reproduce el texto inédito de
Título original: II mistero d el male. Benedetto XVI e la fin e dei tempi
Traducción: María Teresa D’Meza
una conferencia pronunciada en Friburgo (Suiza) el 13
de noviembre de 2012, en ocasión del otorgamiento de
Editor: Fabián Lebenglik la distinción honoris causa en Teología. Los temas tratados
Diseño: Gabriela Di Giuseppe
allí se cruzan tan estrechamente con el posterior intento
Ia edición en Argentina: septiembre de 2013 de interpretación de la abdicación de Benedicto XVI (“El
1" edición en España: septiembre de 2013 misterio de la Iglesia”), que no he creído necesario solapar
© 2013 by Giorgio Agamben su proximidad moderando asonancias y repeticiones. En
Originally published by Gius. Laterza & Figli Spa, Roma-Bari efecto, ambos textos reflexionan sobre un mismo proble
© Adriana Hidalgo editora S.A., 2013
ma, el del significado político del tema mesiánico del fin
www.adrianahidalgo.com
de los tiempos, hoy como veinte siglos atrás.
Maqueta original: Eduardo Stupía
Impreso en Argentina
P rinted in Argentina
Queda hecho el depósito que indica la ley 11.723
¿Qué le agrega a esta concepción del misterio el myste- La estructura del tiem po escatológico -e ste es el
rium iniquitatis de la Segunda Epístola a los Tesalonicenses? mensaje de Pablo- es doble: por una parte, existe un ele
Aquí el drama escatológico es, por así decirlo, puesto en mento retardador (el katékhon, tanto si se identifica con
escena en la forma de un conflicto o de una dialéctica entre el Imperio o con la Iglesia, en todo caso se trata de una
tres personajes: el katékhon (“aquel que retiene”), el ánomos institución) y, por la otra, un elemento decisivo (el me
(el fuera de la ley”) y el mesías (Dios y Satanás también sías). Entre los dos se sitúa la aparición del hombre de la
son nombrados, pero quedan en el trasfondo). Aquí debe anomia (el Anticristo, según los Padres), cuya revelación,
pensarse en las indicaciones escenográficas en ese “miste que coincide con la salida de escena del katékhon, precipita
rio”, en el sentido teatral del término, que es el Ludus d e la confrontación final. El mesías -qu e, en Pablo, así como
Antichristo, compuesto y representado en Alemania en el en la tradición hebrea, hace inoperante la le y - inaugura
siglo XII: ‘El templo de Dios y las siete sillas reales sean una zona de anomia que coincide con el tiempo mesiá-
colocadas en la escena de este modo: en el Oriente, el tem nico, y de este modo libera al ánom os , al sin ley, en esto
plo de Dios; cercana a este, la sede del rey de Jerusalén y la muy parecido al cristiano (Pablo, conviene recordarlo, se
sede de la sinagoga. En Occidente, la sede del emperador define una vez hos ánom os, “como sin ley : para aquellos
romano; cercana a esta, la sede del rey de los germanos y la que son sin (o, también, fuera de la) ley, yo me he vuelto
del rey de los francos [...] De improviso, entra el Anticristo” como sin -o fuera de la - ley”, 1 Cor 9, 21). El katékhon
{Ludus, p. 4). Aquí el tiempo se hace espacio y la historia se es la potencia - e l Imperio, pero también la Iglesia, como
vuelve inmediatamente misterio, es decir, teatro. toda autoridad jurídicam ente constituida- que contrasta
y oculta la anomia que define al tiempo mesiánico y de
este modo retrasa la revelación del “misterio de la ano
mia”. El develamiento de este misterio coincide con la
manifestación de la inoperosidad de la ley y con la esencial
ilegitim idad de todo poder en el tiempo mesiánico. (Esto
es, según toda evidencia, lo que está ocurriendo hoy ante
nuestros ojos, cuando los poderes estatales actúan abierta
mente como fuera-de-la-ley. El ánom os no representa, en
este sentido, otra cosa que el develamiento de la anomia 9
que define hoy a todo poder constituido, dentro de la cual
Estado y terrorismo forman un sistema único).
Me percato de que yo mismo estoy haciendo conjeturas
similares a aquellas con las que Agustín estigmatizaba la
arrogancia. Será entonces, si no más prudente, sin duda
más útil que me concentre en la estructura del tiempo
escatológico que está en cuestión en la carta. Dicha estruc
tura implica —lo hemos visto—un elemento retardador y
un elemento decisivo. El katékhon actúa como un bloqueo
y, a la vez, una dilación de la historia: el tiempo se m an
tiene en suspenso, de modo que la crisis decisiva nunca
puede advenir. El momento en el que la dilación alcanza
su lím ite extremo coincide con la revelación del “sin ley”.
Este, de aquí su identificación con el Anticristo (anti no
significa tanto la contraposición como la semejanza), se
presenta como una falsificación de la parusía: la historia
bloqueada asume la figura del fin de la historia o, en tér
minos modernos, de la poshistoria, en la que ya nada más
puede advenir. Se comprende mejor, en esta perspectiva,
el doble carácter del tiempo mesiánico, que muchas veces
se ha intentado definir, de un modo quizá contradicto
rio, como un “ya” y un “no todavía”. No se trata de una
estructura temporal abstracta, sino de un drama o de un
conflicto en el que actúan fuerzas históricas absolutamente
concretas. El “no todavía” define la acción del katékhon,
de la fuerza que retiene; el “ya” se refiere a la urgencia del
elemento decisivo. Y el texto de la epístola no deja duda
en cuanto al resultado final del drama: el Señor eliminará
al ánom os con su aliento y lo volverá inoperante con el
aparecer de su venida”. 10
" Existe traducción castellana: Libro d e Lis regias, Madrid, Ciudad Nueva, Colec
ción Fuentes Patrísticas vol. 23, 2009. Para la traducción de los pasajes bíblicos, se
confrontaron diferentes ediciones castellanas existentes de las Escrituras [N. deT.:,
escondidos, para que sepas que yo soy el Señor Dios, por Isaías afirma: “Antes tus padres y sus príncipes come
amor de mi siervo Jacob y: Pero tú no me has conoci- tieron vilezas contra mí, y tus príncipes profanaron mi
do ? ¿Tal vez Jacob no aceptó lo que Dios prometió? ¿O santuario, por eso entregué a Jacob a la muerte y a Israel
pueden referirse a una sola persona las expresiones: “Pero a las injurias. Ahora escúchame, Jacob, siervo mío, y tú,
tú no me has conocido” y “tú no me conocías”? “Tú no Israel, por mí elegido”. Dios ha entregado a ese Jacob a la
me conocías” se refiere en efecto a quien ahora conoce; muerte y a ese Israel que él no había elegido, a las injurias.
no me has conocido se refiere en cambio a quien, aun Y también: “Yo te forme como mi siervo, eres mío,
habiendo sido llamado a conocer y siendo visiblemente del Israel, no me olvides. Yo disipé como una nube tus in i
mismo cuerpo, se acerca, con sus labios a Dios ctpero su quidades y tus pecados. Vuelve a mí, y yo te redimiré .
corazón está lejos” de él. A este se dirige diciendo: “Pero ¿Quizá Dios ha disipado los pecados de aquel a quien le
tú no me has conocido”. dice: “Eres mío”, y le recuerda que no lo olvide al mismo
Y también: Conduciré a los ciegos por caminos que al que le dice: “Vuelve a mí”? ¿Pueden acaso los pecados
no conocen, los guiaré por senderos inexplorados; ante ser disipados antes de que el hombre regrese al Señor?
ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares Y también: “Puesto que sé que tú serás de veras repro
escabrosos. Cumpliré estas promesas y no los abandonaré. bado; por mi nombre te mostraré mi gloria y te pasaré mis
Pero ellos han retrocedido . Aquellos a quienes les dijo: riquezas”. ¿A aquel que es reprobado Dios le muestra su
No los abandonaré , ¿son tal vez los mismos que “han gloria y a él le entrega sus riquezas?
retrocedido” o tal vez sólo son una parte de ellos? Y también: “No un príncipe, no un ángel, sino él mis
Y también, el Señor le dice a Jacob: No temas, porque mo los rescató, los levantó y los llevó sobre sus espaldas
yo estoy contigo. Desde Oriente conduciré a tu estirpe y todos los días del pasado. Pero ellos se rebelaron y contiis-
desde Occidente los congregaré. ‘Dámelos’, diré al Sep taron al Espíritu Santo”. Pero ¿cuándo aquellos a quienes
tentrión, y al mediodía: No los retengas; traedme a mis él llevó “sobre sus espaldas todos los días del pasado [...]
hijos de esas lejanas tierras y a mis hijas, de ese confín de se rebelaron y contristaron al Espíritu Santo ?
la tierra . Todos aquellos por los que ha sido invocado mi Luego Dios manifiestamente promete a un único cuer
nombre. Porque para gloria mía los he creado, formado po la estabilidad y la destrucción, diciendo: Jerusalen,
y cumplido, y he creado a un pueblo ciego, y los ojos de ciudad opulenta, una tienda que no será movida a otra
aquellos son igualmente ciegos y sordos son sus oídos”. parte, ni sus estacas jamás podrán ser arrancadas ni se
¿Ciegos y sordos son acaso los mismos que Dios ha creado romperán sus cuerdas . Inmediatamente después, añade.
para su Gloria? “Se han aflojado tus cuerdas pues tu mástil ya no es fuerte,
G iorgio
O A ogam ben
I. El misterio de la Iglesia....................................................... 9
II. Mysterium iniquitatis. La historia como misterio ...... 33
Apéndice ................................................................................... 59
Declaración de Celestino V ................................................. 59
Declaración de Benedicto X V I .......................................... 60
Ticonio ..................................................................................... 63
Agustín de H ip o n a................................................................ 75
Bibliografía.............................................................................. 81
Esta edición se terminó de imprimir en Artes Gráficas del Sur,
Alte. Solier 2450, Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires,
en el mes de agosto de 2013.