¿Qué rol deberían desempeñar las instituciones de educación superior en una fase de

posconflicto?

En Colombia ha existido una cultura de violencia durante los últimos 40 años, en donde pocos son
los que han intentado cambiarla para darle un nuevo y mejor rumbo al país.

En estos momentos, gracias a lo realizado en el proceso de paz entre el gobierno nacional y las
FARC, estamos en una fase de posconflicto, en donde la gran mayoría de sus integrantes está
buscando una nueva vida como personas del común. Pero dentro de todo este proceso surge un
problema con la sociedad colombiana, en donde son muy pocas las personas que de verdad
aceptan que la sociedad crezca, es decir, aún todos ven como algo muy importante cual fue el
pasado de estas personas y creen que nunca van a cambiar y pueden llegar a tener problemas en
el futuro si las aceptan dentro de las instituciones o empresas. Y este es el problema que afrontan
en este momento los “desmovilizados”, personas que tratan de rehacer su vida y son
discriminados en cualquier parte a la que van a conseguir trabajo, o tratando de poder entrar a
estudiar en alguna institución educativa.

En este punto es donde las instituciones educativas, en especial las de educación superior, deben
hacer la diferencia. Es donde se debe inculcar una nueva cultura de inclusión. Una cultura en
donde no se creen estereotipos de cómo son las personas gracias a su pasado, en este caso si
pertenecieron o no a un grupo armado, y que todos puedan apoyar al mejor desarrollo de la nueva
sociedad que conformara el país que las personas están esperando que se forme. En el momento
en que esto se concrete podemos dar como verdadera y establecida la paz en Colombia.