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¿Por qué el capítulo XIX del Tratado de Libre Comercio de América del Norte

debe defenderse en las negociaciones para la actualización del Tratado?

EL TLCAN desde su entrada en vigor ha representado para México más que la


simple apertura comercial de su frontera norte para la entrada de bienes y
servicios de Canadá o Estados Unidos de América, sino también la posibilidad de
exportar y comercializar los bienes y servicios mexicanos.

México ha madurado durante la vigencia del Tratado y sus sectores empresarial,


industrial y comercial han aprendido mejores prácticas comerciales
internacionales, están a nivel de los otros dos países que conforman el Tratado.

Es de todos sabido que las negociaciones para el TLCAN no fueron fáciles, sin
embargo, dada la relevancia del mismo, los tres países lograron firmar el acuerdo
que ha regido durante más de dos décadas.

Por lo que respecta al capítulo XIX, en el que se contemplan los medios de


solución de controversias derivados de las resoluciones administrativas de
cualquiera de los tres países en temas de antidumping y cuotas compensatorias,
México logró su contenido aún ante la resistencia de Estados Unidos de América.

Hoy, 25 años después, ha quedado demostrado que México es un país


comprometido y que cumple

Por lo que respecta a la aplicación del capítulo XIX, ha resultado invaluable su


aplicación ya que en muchas ocasiones se ha demostrado la ilegalidad de
resoluciones administrativas sobre dumping y cuotas compensatorias que han
pretendido aplicar a exportadores y comerciantes mexicanos, mayormente de los
Estados Unidos de América.

Para México es muy relevante seguir contando con los mecanismos de solución
de controversia contenidos en el capítulo XIX porque constituyen una estructura
de revisión imparcial realizada por expertos tanto del país importador como del
exportador, al que tienen acceso los propios particulares interesados.
No debe permitirse, ni siquiera considerarse quitar el capítulo XIX del TLCAN
porque fuera de este sistema, internamente México no cuenta con mecanismos o
medios de defensa o de solución de controversias contra la práctica desleal
internacional, ya que precisamente como parte de las reformas a nuestra
legislación, se contempló la inaplicabilidad de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo para dar paso a los mecanismos del referido capítulo XIX del
Tratado.

También es importante resaltar, que se trata de un sistema que ha logrado


desarrollarse aún ante la notoria diferencia de fuentes de Derecho de cada país
(common law y derecho romano), logrando la transparencia e imparcialidad que
toda resolución requiere.

Dentro del marco jurídico que se puede invocar en defensa del derecho adquirido
por el Estado mexicano y sus nacionales relacionado con los medios de solución
de controversias contemplado en el capítulo XIX del TLCAN, debe decirse que
atento a lo dispuesto en los artículos 1º y 14 constitucional, se considera derecho
humano y fundamental el acceso a la justicia, el derecho de defensa así como las
garantías de legalidad y debido proceso por ende.

En ese sentido, el Tratado otorgó y otorga a los nacionales de cualquiera de los


tres países el derecho a someter a investigación o resolución la actividad de las
autoridades que determinan si existe o no dumping o que imponen cuotas
compensatorias.

No se requiere mayor argumento, basta citar el primer párrafo del artículo Primero
Constitucional:

Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas


gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección,
cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece

Nota: Lo subrayado y resaltado es propio.


Así es, se encuentra previsto en nuestra Carta Magna que todos los mexicanos
gozamos de los derechos humanos que reconoce, tales como el acceso a medios
de solución de controversias, que para el caso, nos referimos a los previstos en el
multireferido capítulo XIX del TLCAN y el derecho de defensa que toda persona
debe tener.

Tal y como lo dispone el precepto legal en cita, los derechos humanos


reconocidos en un Tratado Internacional, en primer lugar no se pueden renunciar,
pero tampoco restringir o suspender, por lo que corresponde defender en todo
tiempo de la negociación de la actualización del Tratado, preservar intacto el
capítulo XIX.

Son garantías de protección de los derechos referidos la de legalidad y debido


proceso a que todo nacional del país Parte debe tener. Con muchos esfuerzos los
industriales y comerciantes mexicanos, los menos, han logrado exportar sus
productos y servicios, aún a pesar de las reglas de comercio exterior impuestas
por el país vecino Estados Unidos de América, como para ahora permitir que se
derogue el capítulo XIX del TLCAN, sin el cual los exportadores mexicanos
podrían llegar a ser vulnerados en su esfera jurídica y derechos humanos.

Los medios de solución de controversias contenidos en el capítulo XIX del TLCAN


son el acceso de nuestros nacionales a un trato justo, no autoritario. Medios que
permiten al particular solicitar la intervención del tribunal arbitral y especializado
para que se revisen las resoluciones que se emiten sobre competencia desleal,
dumping y cuotas compensatorias, constituyen la instancia especializada de la
materia que el propio tratado dispuso y los tres países aceptaron.

Como ya se ha referido, el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, consagra las garantías de legalidad y debido proceso y aun
tratándose de tribunales arbitrales o paneles de expertos, que desde luego no se
pueden equiparar a tribunales jurisdiccionales, son aplicables las garantías
referidas porque precisamente los medios de solución de controversia contenidos
en el capítulo XIX del TLCAN prevén las formalidades esenciales del
procedimiento arbitral que deben seguirse para la revisión de las determinaciones
que son de su competencia a la que ambos los países Parte estuvieron de
acuerdo y han aplicado durante la vigencia del Tratado, procedimientos en que se
han resuelto innumerables controversias, gozándose de las garantías de legalidad
y debido proceso.

Lo anterior, no pretende ser sustento de la defensa del capítulo XIX en la


negociación para la actualización del TLCAN, simplemente se pretende hacer
notar la importancia del contenido de dicho capítulo y los derechos que el
particular ha adquirido derivado del mismo; y que el Estado mexicano está
obligado a defender no permitiendo que se derogue o modifique sino es en
beneficio de sus nacionales.

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