Honorable mesa directiva, delegados, observadores, damas y caballeros, buenos días.

Como representante de la delegación del soberano reino de España y en nombre de su

majestad Juan Carlos I, tengo el honor de dirigirme a la Asamblea con el ánimo de expresar
profunda preocupación por la situación decadente de los derechos humanos en el contexto
global.

Los Derechos Humanos, aquel conjunto de libertades, facultades e instituciones las cuales se
hacen participes por la simple condición humana, y son inalienables sin distinción de etnia,
color, sexo, idioma, religión, orientación sexual, política, filosófica. No nos es indiferente, que
estos derechos sean violados y pasados por alto, puesto que como naciones, debemos luchar
por que prime la dignidad y la libertad de los seres humanos por encima de todos los intereses.

El Soberano Reino de España se ha destacado siempre por tomar la postura humanista y estar
a favor del Comité Internacional de Los Derechos Humanos, firmando y ratificando los
principales tratados emitidos con el fin de regular internacionalmente la aplicación de estos
derechos. Pero, para lograrlo hace falta recorrer un largo camino, en donde se deban enfrentar
problemas serios y puntuales acerca de la trata de personas, o las desapariciones forzadas en
países con conflictos internos. Es esencial que prime el derecho a la vida y a la libertad por
encima de todas las cosas.

Delegaciones, pongámonos en una actitud de respeto, de solidaridad con el otro, pero seamos
valientes de afrontar la injusticia y la desigualdad que sufren los países menos favorecidos.