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Análisis del discurso: es una etiqueta común para definir una gran cantidad de

métodos empíricos que son utilizables y utilizados para el estudio de una gran variedad
de temas que, sólo a título de ejemplo, podremos decir que van desde el estudio de las
interacciones cotidianas cara a cara, hasta procesos como la memoria, el pensamiento,
las emociones e, incluso, problemas sociales como la exclusión social, la diferenciación
de género o el racismo (cita pág. 22).
- Las formas de clasificación del análisis del discurso que se vienen
proponiendo tienen más que ver con las características de la propia
“materialidad” del “texto” como “objeto” a partir del que se construye el
análisis del discurso, que con cualquier otro tipo de clasificación en función
de unas u otras referencias teóricas.
- Tres niveles básicos de aproximación al sistema de discursos (pág. 23):
o Nivel informacional/cuantitativo: tiende a primar la dimensión más
denotativa y manifiesta del texto, es el análisis de contenido.
 La “palabra” constituye la “unidad del análisis”,
pretendiendo éste una “descripción objetiva, sistemática y
cuantitativa de los mensajes en su nivel más manifiesto”.
También pueden tratarse otros tipos de segmentos textuales
claramente discernibles.
o Nivel estructural/textual: concibe los textos como el resultado de
unas estructuras formales invariantes y universales cuyo
desentrañamiento sería el objetivo del denominada “análisis
estructural”.
 Persigue clasificar el corpus de textos de la investigación
desde la perspectiva de delimitar y organizar un conjunto de
temas representativos del contenido de los textos analizados
que sean, al mismo tiempo, pertinentes de cara a los
objetivos de la investigación. Una de las formas más
habituales de análisis es la “segmentación” del corpus de
textos en función de un conjunto de “temas”. Segmentación
y tematización de la que inicialmente se da cuenta en los
márgenes del propio texto y que, se puede trasladar a un
conjunto de fichas a partir de unas propuestas de
“denominación” temática con las que se puede llegar a
construir un “árbol temático” con una estructura arbórea
lógica. El análisis temático no tiene por función esencial
interpretar ni teorizar, sirve para hacer un listado y una
síntesis de los temas presentes en un corpus. El análisis
temático ha tenido varias líneas de desarrollo, la principal
consiste en pasar de la clasificación del texto en función de
sus “temas” a la creación de unas posibles “categorías” para
el análisis más conceptual del mismo. Las categorías son
(pág. 25) una producción textual que se presenta bajo la
forma de una breve expresión y que permite denominar un
fenómeno perceptible a través de una lectura conceptual de
un material de la investigación. De este modo, mientras el
análisis por “temas” busca principalmente “clasificar” los
contenidos de un texto, el análisis por “categorías” persigue
el desarrollo de una cierta conceptualización con la
consiguiente explicación más teórica del texto.
 El análisis estructural significa un importante salto en
relación con los análisis descritos anteriormente (de
contenido, temático y por categorías), ya que no sólo se
persigue clasificar los contenidos o elaborar una teoría, sino
también realizar un tipo de análisis que se puede denominar
con propiedad “análisis del discurso”. Prioriza el análisis de
las relaciones formales en el texto como aquellas que le
dotan de sentido por encima de cualquier otro tipo de
aproximación más social, histórica o contextual a los mismos.
Esta modalidad de aproximación permite caracterizar a este
tipo de análisis estructural como una aproximación
“internalista” a los textos de la investigación. Se tiene que
segmentar el texto en unidades de análisis elegidas que
deberían ser aquellas “unidades mínimas de sentido” que
fueran más pertinentes para establecer un sistema de
relaciones entre todas ellas de modo que se pudiera dar
cuenta de la estructura del texto. Estas unidades son
denominadas con el sufijo -ema. Hay que desarrollar otro
movimiento de trabajo sobre el texto que trate de
reconstruir la “estructura” que liga y confiere el sentido a
dicho conjunto de unidades, de ese “modelo lógico interno”
que otorga sentido a todo el entramado textual.
Reconstrucción que se entiende como la búsqueda del
sistema de relaciones que da la identidad al texto como un
conjunto de posiciones que sólo encuentran sentido si están
relacionadas/opuestas a las otras, sistema de relaciones
formales que existiría en el texto, estaría dado en el texto y
el análisis del mismo debe descubrir como a partir de su
análisis. Hay otra variante, el análisis crítico del discurso, que
considera que la fuerza y el sentido de éste viene dado por
las posiciones de poder que ocupan los productores de los
discursos, ya que aquí el lenguaje carece de poder propio,
obtiene su poder por el uso que las personas poderosas
hacen de él. Se decanta por una aproximación más
contextual y externalista a los textos.
o Nivel social/hermenéutico: entiende los textos de forma más
abierta y está vinculado con la dimensión pragmática del lenguaje y
con el análisis de los usos sociales.
o Análisis sociológico del sistema de discursos: La unidad de análisis
sería el corpus de textos de la investigación en su conjunto,
analizado en su totalidad, más allá de cualquier segmentación
inicial. La unidad de análisis no es el discurso en sí, sino un espacio
de intercambios entre varios discursos que se materializa
precisamente en el corpus de textos de la investigación. El análisis
sociológico del sistema de discursos, defendiendo la vinculación y la
articulación entre ambos tipos de aproximaciones y no reduciendo
el análisis a la mera dimensión contextual de los textos, subraya la
importancia del contexto sobre el texto en la medida en que el
análisis del discurso es pragmático sobre el texto y la situación social
que lo ha generado. Entiende que el poder del discurso en función
del nivel de “poder” social de sus posibles productores, el análisis
sociológico del sistema de discursos defiende la existencia de una
fuerza y de un poder propio de los discursos que le vendría dado
también por su fuerza simbólica intrínseca y por su capacidad de
conexión y de canalización de las tensiones y de las luchas sociales
que hacen de los conflictos discursivos un componente esencial de
las luchas políticas, ideológicas y sociales, y que alejan a los
discursos de la consideración que los concibe de forma más
reductora como una representación, como una mera reproducción
más o menos mecánica y automática de los distintos grupos sociales
en presencia en una sociedad en un momento dado (pág. 32).
UNIDADES DE ANÁLISIS TEXTUAL, en función de la proximidad más descriptiva a los
mismos o de su posible función más conceptual:
- Rúbrica: recoger los contenidos más expresos que aparecen en un texto,
acotación que correspondería a la lectura más superficial que trata de dar
cuenta de lo que se dice sin mayor nivel de reflexión. Sería una forma de
etiquetar y clasificar los contenidos más particulares para en posteriores
lecturas poderlos recuperar más fácilmente.
- Tema: recogería los contenidos de un texto desde una lectura que trata ya
de desentrañar su posible significación. Clasificar temáticamente sería una
de las primeras operaciones de lo que podría entenderse como análisis de
contenido.
- Categoría: una forma de clasificar el texto, de agrupar bajo dicha
denominación a un conjunto de contenidos que se refieren al mismo
fenómeno y que se orientan ya a una primera conceptualización del mismo.
Supone realizar una primera abstracción del material empírico y una
primera línea de generalización de los materiales textuales más
particulares.
o Esta propuesta permite pensar la rúbrica y los temas como formas
horizontales de clasificación de los contenidos con fines
prácticamente clasificatorios del texto, como formas de organizar la
segmentación de los textos de forma útil para analizar las
asociaciones y las posibles correlaciones entre sus contenidos y que,
al mismo tiempo, permite deslinda nítidamente dichas formas de
segmentación de las categorías, denominación que se aplicaría
únicamente a aquellas formas de segmentación y análisis verticales
que buscan erigirse como un instrumento para la conceptualización
de los fenómenos expresados en el texto y para la progresión en el
análisis del mismo hacia la elaboración de un modelo teórico, hacia
la producción de una teoría.

Concepciones de discurso: pág. 35, características pág. 38


- Los discursos no son simples expresiones de lo que ocurre en el interior de
los individuos sino “jugadas” en el juego de la interacción: prácticas para
obtener recursos, para negociar el sentido de la interacción y el valor social
de las personas implicadas y de uno mismo”. De ahí que las propias
opiniones personales expresen, digan y hagan mucho más de lo que cada
sujeto individual o grupal quiera querer decir o hacer con las mismas.
- Lo importante es observar lo que el grupo produce como tal o, si es el caso,
lo que puedan producir los distintos subgrupos, las distintas fracciones que
se puedan configurar a lo largo de la citada dinámica. Tampoco hay que
hacer un seguimiento individual de cada asistente a lo largo de la dinámica
de grupo. Lo que interesa son los posibles discursos grupales que se puedan
haber expresado a lo largo de la dinámica.
o Esta cuestión se relaciona con la duda acerca de las transcripciones y
a la posible necesidad de “individualizar” las intervenciones, de
identificar las intervenciones de cada uno de los asistentes al grupo.
Por todo lo dicho anteriormente, no creo que en general sea
necesario realizar dicho trabajo (salvo que la cobertura de los
objetivos sí lo exija). Lo que se trata es de ver cómo entre todos,
cómo el grupo y sus distintas fracciones configuran el discurso, los
posibles discursos en presencia, no la posible evolución personal de
cada asistente.
o Suele darse el caso de que un asistente pueda modificar sus
posiciones a lo largo del proceso, mientras que otros no, esta
variabilidad no nos debería llevar a individualizar el análisis y
vincularlo con posibles dimensiones personales de los asistentes,
sino que las deberíamos abordar como posiciones representativas
de situaciones sociales expresadas en el grupo y que conducirían a
que haya sectores sociales representados en ellos en los que los
discursos estén más cristalizados, cerrados y articulados expresando
posiciones que podemos denominar como más “duras”, mientras
otras situaciones sociales representadas en los grupos llevan a
mantener posiciones discursivas más abiertas, menos cristalizadas.
o Incluso cuando en un grupo resulta de interés el análisis sociológico
de las posiciones que haya podido expresar un determinado
entrevistado, el análisis se realiza no desde lo que dicho sujeto
puede tener de singularidad, de individualidad sino, como subraya
Becker (2002), desde lo que puede representar como un
determinado “tipo social”, es decir, no realizamos el análisis desde
la singularidad de dicho sujeto, desde su nombre y apellidos, sino en
su posible dimensión representativa de una cierta posición social: de
edad, de género, de profesión, de posiciones ideológicas o de una
ligadura entre varias de ellas.
- Los discursos sociales no se producen de forma aislada, ni existen de forma
individualizada. Todo discurso se produce y se desarrolla en relación a otro
discurso al que alude, al que interpela, al que se trata de aproximar o del
que se trata de diferenciar. Estén representados “físicamente” o no en el
grupo un conjunto de asistentes que expresen otras posiciones discursivas
ante el tema de la investigación, el discurso producido en los grupos
siempre alude, de una u otra forma, a la existencia de otros discursos al
respecto. Por ejemplo, los votantes del PP construyen su discurso siendo
conocedores del discurso socialista.
o El sistema de los discursos sociales responde, produce y reproduce
un cierto ordenamiento interno que, en general, viene a
producir/reproducir la propia jerarquía social y simbólica (no
siempre coincidentes entre sí) de lugares sociales desde los que se
producen unos y otros discursos (ejemplo pág. 46). No obstante,
dicho orden interno como sistema de discursos no tiene por qué
reproducir exactamente, correlativamente, un orden social exterior
al mismo en función de las posiciones relativas de poder de unos y
otros grupos sociales.
Grado de cristalización: grado de consistencia propia, de materialización expresiva
más o menos codificada (pág. 48)
- Lo obvio: puede revelar lo naturalizado por la sociedad. A veces puede ser
importante señalar lo “no dicho”.
- Cuando se menciona lo “manifiesto” se alude a un plano de análisis más
centrado en las dimensiones más sintácticas y más referenciales del
lenguaje, mientras que cuando se habla de lo “latente” se alude a un tipo
de análisis que trata de subrayar las otras dimensiones más pragmáticas del
mismo, a los usos del lenguaje que hacen los interlocutores de la
investigación.
- Significación “es lo que el lenguaje dice”, mientras sentido “es lo que el
lenguaje hace”, diferenciación que permite referir el análisis del nivel
manifiesto a la “significación” y el de lo “latente” al posible sentido del
texto.
Hipótesis: pág. 62. Revisar también ejemplo investigación OTAN a la hora de analizar.
1. Análisis micro (análisis de los argumentos emitidos por los participantes y su
relación con el contexto en el que se encuentran. Las motivaciones tras esos
argumentos. Nos concentramos en la dinámica de cambio de los discursos, en
su gran movilidad y en detectar el “marco” en que se producían dichos
cambios, en las posibles dimensiones que pudieran explicar, desde los mismos
textos, los cambios de posiciones grupales al respecto. Al tomar este elemento
del “cambio” como centro del análisis, lo que observamos era una especie de
cruce múltiple entre varias cadenas argumentales y afectivas vinculadas, entre
otras dimensiones, con los siguientes dilemas) → 2. Análisis medio (alguna gran
teoría) → Relación del paso dos con las hipótesis generales, e inicialmente más
indefinidas, y menos precisas del estudio

APROXIMACIÓN GENERAL DE CARA AL GRUPO PARA QUE SEA EL PROPIO GRUPO EL


QUE VAYA ACERCÁNDOSE AL OBJETO DE ESTUDIO. Pág. 76, nota a pie de página muy
interesante sobre el proceso de grupo de discusión.

Sociograma: reproducir la situación del grupo, en qué lugar está sentado cada
asistente, cuáles son las tensiones y las posibles divisiones que se hayan podido
configurar a lo largo de la dinámica de grupo, qué características singulares, si es el
caso, ha expresado cada asistente que sea de interés para el trabajo, qué alianzas y
enfrentamientos, divisiones se han expresado entre unos y otros asistentes, etc. En
una palabra, se trata de reproducir gráficamente el funcionamiento del grupo y,
especialmente de su dinámica, de cómo se ha desarrollado el diálogo, el trabajo del
grupo. Pág. 84 indicaciones de qué debe tener.
- El análisis es del grupo, de su dinámica, de la conversación mantenida, de la
trama argumental y motivacional que van construyendo, no de las
posiciones individuales que lo componen.
El mapa del grupo está configurado principalmente entorno a la edad (población
joven) y el género (grupo mixto).
- La aproximación al texto tratará de descomponer y fragmentar inicialmente
el corpus de textos de la investigación en distintas “unidades elementales
de análisis” para, en un movimiento y fase posterior, tratar de realizar una
síntesis (pág. 105).

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