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Kelly puso a hervir el agua mientras picada las finas especias, la

carne y demás ingredientes. Luego, preparó el aderezo para la carne.


Después de esto, retiró la carne del agua y lo mezcló con el aderezo.
Finalmente, dejó reposar un poco y cuando estuvo al clima, tomó
los nano-chips y lo incrustó dentro de la carne recién preparada.
Margaret llegó y Kelly tenía todo listo de acuerdo con el plan.

- ¿Qué tal estuvo tu día? - preguntó algo nerviosa.

Ella contestó con una pequeña frase. Kelly le sirvió la comida y


replicó-: espero que dejes el plato limpio, se preparó con mucho
cariño-. 

Margaret tomó los cubiertos y empezó a partir la carne. Se la comía


con muchas ganas. Kelly le sirvió luego el jugo de sandía-piña.

- ¡Esta carne está exquisita! - le dijo algo emocionada y preguntó -:


¿qué le echaste? -.

-Secreto de la casa-, contestó Kelly, luego de sonreír mientras


pensaba el siguiente paso.

Los nano-chips recorrieron el estómago y conectaron con el resto


del cuerpo de Margaret. Los espías empezaron a monitorear sus
signos vitales y movimientos craneales.

Margaret empezó a sentirse mareada. Se desmayó. Kelly levantó el


cuerpo, lo llevó hasta la sala de los espías quienes la pusieron en un
cuarto sola. 

Margaret despertó adolorida y con algunos efectos secundarios de


aquellos objetos extraños en su cuerpo, los nano-chips. Cuando
despertó, vio a su propia madre. Parecía que deliraba, porque su
madre había muerto hace mucho tiempo. 

-¡Mamá! ¡Estás viva! Te he extrañado mucho- le decía a ese


cuerpo. 

-Sí, hija mía, he venido a aconsejarte, estás haciendo las cosas mal-,
contestó aquella mujer y siguió:
-Sólo te pido que reflexiones sobre las decisiones que has tomado.
Mandar a matar es perverso, no hay causa justificable para hacerlo.
Así hayas mandado a un militar o a un policía, no es digno del ser
humano. Reversa la orden que diste por favor-. 

Margaret empezó a llorar y contestó -: sí, lo haré, lo que tú digas-.

La madre salió del cuarto y llamó a los espías. Les dio la orden de
desactivar los nano-chips. Luego empezó a lavar los platos sucios
dejados por Margaret y sintió felicidad al salvar la vida de mucha
gente.

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