Los adverbios se clasifican según la circunstancia que expresan.
Así, hay adverbios de
lugar, tiempo, modo, cantidad, afirmación, negación y duda. Tiempo:
Estos adverbios aportan, por lo tanto, datos que permiten responder una pregunta
sobre cuándo se desarrolló, se desarrolla o se desarrollará una acción Lugar: Los adverbios de lugar son palabras que sirven para indicar el sitio donde se encuentra algún ser u objeto. Modo: son aquellas palabras que se utilizan dentro de una oración para explicar la manera en la que se llevó adelante la acción. En resumen, responden a la pregunta “¿Cómo?”. Afirmación: se utilizan en la oración para reafirmar o confirman la información que indica el enunciado. Negación: son aquellos que se utilizan para negar algo que frente a su omisión aparecería como positivo. Duda: expresan duda o inseguridad al expresarse Cantidad: son palabras que modifican a un verbo, a un adjetivo o a otros adverbios le aportan información cuantitativa, describen la magnitud del verbo principal. Exclamativos e interrogativos:
Los adverbios exclamativos son pronombres relativos con función enfática, por
lo que se escriben siempre con tilde, y es esa tilde la que, precisamente, ayuda a identificarlos y diferenciarlos en su función sintáctica. Adverbios Interrogativos Los adverbios interrogativos conforman una categoría especial de adverbios cuya función distintiva es la de actuar como encabezadores de oraciones interrogativas. Relativos:
Los adverbios relativos introducen oraciones de relativo, con antecedente o sin él.