Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2
LAS QUE CANTAN
3
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
4
LAS QUE CANTAN
5
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Prohibida la reproducción total o parcial del material contenido en esta publicación por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informá-
tico, sin permiso expreso del Editor.
ISBN 978-950-721-536-0
6
ÍNDICE
PRÓLOGO 13
INTRODUCCIÓN 15
I - PRIMERA PARTE
“Tras los senderos viejos de la copla” 25
7
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
8
A las anónimas copleras jujeñas que animaron este apasionado empeño con sus
cajas y sus agudísimas voces.
9
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
10
Entonces por fin cantaremos para la
liberación de la casa el canto de mujer
que hace hermoso el viento…
Esquilo
11
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
12
Prólogo
PRÓLOGO
13
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
14
Introducción
INTRODUCCIÓN
¿No es acaso el espacio de la voz -como afirma Barthes- un
espacio infinito? (1995: 267). ¿Por dónde comenzar, entonces, a hablar
de la voz popular que une canto y poesía desde tiempos inmemoriales?
Es precisamente esa misma voz la que ha construido una figura para
representarse a sí misma: el agua que fluye. Nacida en las matrices
simbólicas de la poesía tradicional, la tópica del manantial sugiere una
forma posible para el curso continuo de la voz anónima, que arrojada
al tiempo en la confluencia de ritmo y palabra, música y canto, sigue el
cauce antiguo de la memoria.
En estado de “fluencia latente” -según la tesis de Cortazar (1969:
18)- o configurando un “mapa fluvial” de ríos subterráneos que emergen
y vuelven a perderse para resurgir más adelante en otro tiempo y otro
espacio -según la metáfora conceptual imaginada por Frenk (1978: 36)-, la
poesía cantada ha acompañado a hombres y mujeres de pueblo desde los
orígenes del mundo civilizado.
La provincia de Jujuy no es una excepción, allí el caudal de las
manifestaciones líricas populares y tradicionales tiene antigua raigambre
y una modalidad que lo caracteriza: el canto de coplas. Esta práctica
domina el espacio de las voces colectivas de las comunidades, no solo en
la Quebrada y Puna, sino también en la región de los Valles e incluso en la
periferia de la ciudad capital1. El protagonismo de la copla cantada en la
1- Cuatro son las regiones geográficas de la provincia de Jujuy: la Puna (árida meseta
de altura que ocupa la zona meridional de la región altiplánica); la Quebrada (nombre
genérico de la Quebrada de Humahuaca, estrecho corredor territorial atravesado por
el Río Grande, apto para el desarrollo agrícola, que fue ruta natural de comunicación
15
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
entre las tierras altas andinas y los sectores bajos de selvas y chaco); el Valle (situado en
la vertiente oriental de los Andes jujeños, comprende los pastizales de altura que ocupan
los pisos superiores de los bosques y selvas); y las Yungas (región de bosques y selvas, de
clima húmedo y cálido que se extiende en los pisos geográficos inferiores).
2- El Imperio inca alcanzó su máximo apogeo en el siglo XV bajo los gobiernos de
Pachakuti Inka Yupanqui (1438-1471) y de su hijo Tupac Inka Yupanqui (1471-1493).
En este período llegó a ocupar un territorio de aproximadamente 1.700.000 km, que
16
Introducción
17
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Hoja de ruta
18
Introducción
6- En esta línea podemos citar a Juan Draghi Lucero (Cancionero Popular de Cuyo, 1938);
Orestes Di Lullo (Cancionero popular de Santiago del Estero, 1940); Guillermo Terrera
(Cancionero Popular de Córdoba, 1948); Ismael Moya (Romancero, 1941) e Isabel Aretz,
19
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
El corpus analizado
Como ya anunciamos, el corpus de coplas estudiado en este ensayo
es una selección realizada a partir del Nuevo cancionero de coplas de Jujuy
(inédito)7. Para efectuar el recorte se tuvieron en cuenta, en primer
compiladora de un cancionero poético-musical de La Rioja, base de su tesis doctoral de
1967. Nombres a los que deben sumarse los de Bruno Jacovella, quien inicia el estudio
crítico y científico de los materiales poéticos tradicionales; Carlos Vega, que aporta
una perspectiva enriquecedora desde la musicología; Horacio Jorge Becco, autor de un
Cancionero tradicional argentino (1960); Olga Fernández Latour, a quien pertenecen
dos obras fundamentales: Cantares históricos de la tradición argentina (1960) y Folklore
y poesía argentina (1969); sin dejar de mencionar al mismo Cortazar, quien contribuyó
a afianzar las bases de una teoría folklórica y estudió las manifestaciones literarias
populares de diferentes regiones argentinas, especialmente las de los valles calchaquíes.
El Carnaval en el folklore calchaquí (1949), Folklore y literatura (1964), El folklore literario
(1968) y Poesía Gauchesca argentina (1969), merecen ser señalados por sus principales
aportes a la perspectiva folklórica del cancionero tradicional.
7- El conjunto de coplas reunidas en este cancionero fue grabado en su mayoría por
la autora de esta investigación en el festival de Rodero del año 2001, los Encuentros
de Copleros realizados en Purmamarca a comienzos del mes de enero del año 2003,
2004 y 2006, y el Encuentro de Comadres del jueves previo a los festejos de carnaval
del año 2004. Otro número significativo fue aportado por alumnos de la Facultad
de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy, quienes
contribuyeron voluntariamente con numerosas grabaciones de material oral. Este dato
es destacable, puesto que en muchos casos los informantes fueron familiares o conocidos
20
Introducción
Pobrecita mi cajita
tan parecida a su dueña,
cuando le dan un malpalo
llora adentro y canta afuera.
Pobrecita mi cajita
chiquitita y sonadora
igualita que su dueña
chiquitita y paridora.
que se prestaron a colaborar con los recopiladores en un ámbito íntimo, al que tal vez no
hubiera sido posible acceder de otra manera. Finalmente, un pequeño grupo de coplas
fue tomado de informantes ocasionales. El cancionero consta de, aproximadamente, 1500
coplas y se halla en proceso de estructuración. Después del monumental Cancionero
Popular de Jujuy de Juan Alfonso Carrizo (1935), esta obra es la única recopilación de
envergadura que se ha realizado en la provincia.
21
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
d-
Textos donde el objeto referido aparece diferenciado
genéricamente como entidad femenina. Ejemplos:
Aquí se encuentran mujeres
de toda laya y color,
22
Introducción
23
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
24
PARTE I
25
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
26
“Tras los senderos viejos de la copla”
27
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
* Los villancicos han sido tomados de la extraordinaria obra de Frenk, Corpus de la Antigua lírica
popular hispánica (Siglos XV a XVII), citada en bibliografía.
** La fuente de las coplas es el Nuevo cancionero de coplas de Jujuy (inédito).
28
“Tras los senderos viejos de la copla”
29
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
30
“Tras los senderos viejos de la copla”
31
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
desafío filológico. Esto se debe a que las piezas dispersas del corpus
debieron ser reunidas, tarea que se logró afanosamente gracias a
pacientes investigaciones, minuciosos rastreos en cancioneros, crónicas
y documentos, y ocasionales hallazgos llevados a cabo por Ramón
32
“Tras los senderos viejos de la copla”
33
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
34
“Tras los senderos viejos de la copla”
13- Más de la mitad de las 70 jarchas hoy conocidas presentan la forma de cuarteta, de
cuyos versos generalmente solo riman los pares, un 20% constituye un pareado y el 17%
aparece formando un trístico, finalmente se han registrado dos casos de sextina y un
caso de septina, quintilla y octava respectivamente. El tipo de versos más frecuente es el
hexasílabo (28%), seguido del octosílabo (18,3%), el heptasílabo (14%) y el pentasílabo
(11,6%) (cfr. Estébanez Calderón, 1999: 581-585).
14- Existen opiniones contrarias a la postura sostenida en este trabajo (como la de
Hitchcock) que acentúan la influencia árabe de las jarchas y las inscriben en la tradición
lírica árabe culta (Lorenzo Gradín, 1997: 26-27).
35
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
con lo sostenido por Deyermond, que “parece casi seguro que las jarchas
son parte de una tradición románica común y fuertemente arraigada, así
como que constituyen la base de la moaxaja” (Rico y Deyermond, 1980:
53).
Al respecto, Frenk se pregunta:
36
“Tras los senderos viejos de la copla”
37
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
38
“Tras los senderos viejos de la copla”
16- “cánticos diabólicos, lujuriosos, excitantes del amor, obscenos, torpes, sobre canciones
o danzas, acerca de las cantilenas de los villanos”. Traducido por la Mg. Ana María Postigo
de de Bedia.
39
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
17- Para mayores precisiones sobre el tema consultar Duby y Perrot (1992 -T. II-) y
Mirande (2000: 113-132).
40
“Tras los senderos viejos de la copla”
Imagen N° 1
269
¡Ayres, ola!,
¡que me abraso en amores toda!
1724
Dédesme marido que rretoçe
toda la noche,
41
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
18- El arte oscuro o trovar clus, propio del fine amour o amor cortés, fue un modelo lírico
de carácter aristocrático, artificioso y estereotipado, nacido en Provence, al sur de Francia,
en los albores del siglo XII. Este molde poético establece una particular relación entre
los sexos inspirándose en el vínculo feudal de vasallaje. La mujer -casada, generalmente-
es idealizada y convertida en objeto de devoción de un caballero dispuesto a servirla en
calidad de vasallo y someterse a ella hasta la humillación. La relación secreta enardece
el deseo amoroso de los enamorados que transitan por una serie de grados hasta llegar
(si es que se consuma) a compartir el lecho y a demorarse en el joy, juego de los cuerpos
desnudos que dilatan, contienen y, la mayoría de las veces, suprimen la unión final.
Esta escuela irradió su influencia en el territorio hispano gracias a los contactos políticos,
dinásticos y culturales entre los principales reinos peninsulares y las cortes del mediodía
francés. Como datos ilustrativos, en Castilla, el padre del rey Alfonso VII, conde de
Borgoña y primer esposo de Urraca -hija de Alfonso VI-, se había casado en primeras
nupcias con Inés, hija a su vez de Guillermo VII de Aquitania, padre del primer trovador
conocido. Por su parte, Alfonso VIII desposó a Leonor, hija de la famosa poeta provenzal
Leonor de Aquitania. Asimismo, Alfonso III de Portugal provenía de Boulogne, uno de
los centros líricos más prestigiosos del norte de Francia.
42
“Tras los senderos viejos de la copla”
314A
Niña y viña, peral e habar
Malo es de guardar.
152
Madre, la mi madre,
guardas me ponéys:
que si yo no me guardo,
mal me guardaréys.
(Frenk, 1987)
43
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
19- Momento en que las cortes de Portugal y Castilla funcionaban como núcleos políticos-
culturales que aglutinaban a trovadores gallegos, portugueses, aragoneses y castellanos.
44
“Tras los senderos viejos de la copla”
20- El concepto pertenece a John Austin (1962), quien elabora la “teoría de los actos de
habla” para explicar los usos particulares del lenguaje. La función performativa es aquella
que simultáneamente enuncia y realiza la acción.
21- En este sentido, el trovar clus de los poetas provenzales resulta una metáfora de las
veladuras que sobre el cuerpo femenino se tejen en el contexto medieval. El arte poético
de conceptos oscuros e imágenes estereotipadas funciona como una “vestidura” que
desoculta y a la vez esconde el cuerpo de la mujer, circunscribiéndolo al ámbito cerrado
de la corte o la sala de las damas. En tal sentido, la poética del fine amour responde al
discurso hegemónico feudal y lo avala.
45
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
46
“Tras los senderos viejos de la copla”
22- Empleamos el término “popularizante” para señalar a la corriente lírica creada por
autores cultos o cortesanos a partir de la imitación o recreación de géneros tradicionales
y de un estilo popular. Estos textos no pertenecen a la tradición popular, pero en algunos
casos llegan a ser adoptados por el pueblo como parte de su patrimonio, es decir, se
tradicionalizan. Por ejemplo, en el Nuevo cancionero de coplas de Jujuy, se registra un
texto del Martín Fierro de José Hernández recogido en el Festival de Rodero del año 2001:
“Aquí me pongo a cantar / al compás de la vigüela / como el ave solitaria / con el cantar
se consuela”. La sextina del poema gauchesco ha ingresado al circuito de la tradición,
olvidando su origen escritural, su autoría y adoptando la forma de la cuarteta octosilábica.
47
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
48
“Tras los senderos viejos de la copla”
49
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
50
“Tras los senderos viejos de la copla”
27- Jarcha de la serie hebrea que García Gómez incluye en el “APÉNDICE 1°” de su libro.
Se trata de una jarcha del siglo XII perteneciente a una moaxaja del poeta Yehuda Halevi,
muerto en Circa en 1170 (cfr. Ídem, 1995: 417 y 419).
51
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Y finalmente:
¡ALBO DIYA ESTE DIYA,
DIYA DE L-ANSARA HAQQA!
BESTIRÉY ME-W L-MUDABBAY
WA NASUQQU R-RUMHA SAQQA29.
28- Jarcha perteneciente a la serie árabe del texto de García Gómez. Aparece como remate
en dos moaxajas (XXI a y XXI b). La primera se atribuye a Abu-l-Walid Yunus ibn Isa al-
Jabbaz Mursi (“el panadero de Murcia”), poeta murciano que vivió aproximadamente en
el siglo XII (cfr. García Gómez, 1995: 225, 231 y 439); la segunda, al escritor almeriense
Abu Utman ibn Luyun, poeta, antólogo y místico nacido en 1282 y muerto en 1349 (cfr.
ídem, 1995: 233, 239 y 441).
29- Jarcha incluida en una moaxaja del poeta Abu-l-’Abbas al-A’mà at- Tutili, el Ciego de
Tudela, muerto en 1126 (cfr. García Gómez, 1995: 275, 281 y 438).
52
“Tras los senderos viejos de la copla”
53
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
54
“Tras los senderos viejos de la copla”
55
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
31- Alfonso X de Castilla y León reunió -en Toledo, Sevilla y Murcia- a los más destacados
científicos árabes, judíos y cristianos de la época, e impulsó la célebre escuela de
traductores de Toledo. Su obra en prosa, aunque de realización colectiva, fue en su génesis
absolutamente personal, y se puede clasificar en obras históricas: Primera crónica general
(historia de España), Gran e general estoria (historia universal); jurídicas: Siete partidas y
Fuero real; científicas: Lapidario (descripción y análisis de gemas, metales y sustancias),
Libros del saber de astronomía; y recreativas: Libros de ajedrez, damas y tableas, Libro de
cabalos y Calila e Dimna (fabulario), etc.
56
“Tras los senderos viejos de la copla”
32- Con la relativa excepción de la incipiente escritura fonética de los mayas, todos
los sistemas de notación americanos (kipus, glifos, pinturas rituales, etc.) tienden, no
a transcribir discursos verbales, sino a plasmar el mundo cósmico, natural y social en
cuadros o listas. Los encargados de la escritura constituían una elite especializada (ídem).
57
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
33- Para mayores datos sobre este episodio y sus posibles lecturas, consultar el
pormenorizado recuento de versiones realizado por Cornejo Polar, 1994: Capítulo I.
34- Felipe Guaman Poma de Ayala (San Cristóba1 de Suntutu, Lucanas, Ayacucho-Perú.
1534? – 1615?). Cronista indio, emparentado por línea materna con la dinastía real de
los incas, quien terminó de escribir una extensa carta-crónica ilustrada dirigida a Felipe
III, rey de España, en 1615. Recién en el año 1908 este valiosísimo documento lingüístico
e iconográfico fue redescubierto en la Biblioteca Real de Copenhague por Richard
Pietschmann. La primera edición facsimilar, publicada por Paul Rivet para el Instituto de
Etnología de París, apareció en 1936, y a esta le sucedieron ediciones posteriores (Bustíos
Gálvez, 1956-1966; Franklin Pease, 1980; Murra-Adorno-Urioste, 1981). El primer
nueva coronica i buen gobierno, tal es el título original de la obra, resulta una fuente
imprescindible para el conocimiento del mundo andino prehispánico y colonial.
35- La palabra kechuwa presenta diferentes grafías, nosotros adoptamos la propuesta por
Flora Guzmán (1998).
58
“Tras los senderos viejos de la copla”
59
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
60
“Tras los senderos viejos de la copla”
61
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
62
“Tras los senderos viejos de la copla”
63
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
64
“Tras los senderos viejos de la copla”
65
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
44- Frenk define este período como de “dignificación” de la lírica popular (1978).
Nosotros preferimos emplear el término “expansión” para evitar las connotaciones
elitistas del término.
66
“Tras los senderos viejos de la copla”
45- Corresponde hacer una aclaración respecto al nombre de este género poético, pues
no se debe confundir al villancico cortesano con el breve cantar-núcleo tradicional que
le sirve de pie, el cual también recibe la denominación de villancico, según terminología
empleada por la crítica.
46- Entre sus cultores podemos nombrar a Castillejo, Sá de Miranda y Juan Fernández de
Heredia, entre otros.
67
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
los poetas cultos de fines del siglo XVI crean para el pueblo
español una nueva poesía popular, tan vieja y a la vez
tan atractivamente distinta, que no puede sino invadir el
gusto de la gente, haciendo caer en el olvido los cantares
antiguos. La seguidilla y la cuarteta octosilábica, viejas
formas españolas, se convertirán en vehículo principal
de la invasión [el destacado es nuestro]; a través de ellas
fluirá todo un mundo poético de recentísima invención, que
quedará grabado durante siglos en la imaginación del pueblo
68
“Tras los senderos viejos de la copla”
49- Entre los que citamos al Cancionero de Nuestra Señora (1591) y al Cancionero de
Francisco de Ocaña (1603).
69
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
70
“Tras los senderos viejos de la copla”
71
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Los datos muestran que la afición por los cantares populares cobró
dimensiones de fenómeno nacional en España. Esto significa que abarcó
todos los estratos sociales y que, además, el villancico (en todas sus
variantes, incluida la copla) circuló como práctica cultural ligada a la voz
y a la transmisión oral, pero también a la escritura. Por estas dos vías llega
la poesía popular hispana a América: impregnada en la voz y fraguada
en los textos de descubridores, conquistadores y evangelizadores.
72
“Tras los senderos viejos de la copla”
73
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
56- El dístico recordado es: “De aquí a aquí me lo encordonedes, / de aquí a aquí me lo
encordonad” (Carrizo, 1951: 253).
74
“Tras los senderos viejos de la copla”
75
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
60- Lema que Carrizo traduce como “la fe por la música y por el canto” (261).
61- Citada en nota a pie por Carrizo, op. cit.: 262.
76
“Tras los senderos viejos de la copla”
62- Aclaramos que la tercera y última fundación de San Salvador de Jujuy se realizó en el
año 1592.
77
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
de Tucumán”. Y para dar ejemplo de ello, Carrizo cita la Carta Anua63 del
5 de abril de 1611 donde se menciona que los bravíos indios calchaquíes
“gustan notablemente de los cantares a lo divino en su lengua” (1951:
264-265).
No se sabe con certeza cuáles serían esos “nuevos cantares a
graciosos tonos” empleados por los sacerdotes de la Compañía de Jesús
para evangelizar a los indios. Sin embargo, suponemos que los modelos
adoptados fueron los que circulaban en España a causa del fenómeno
de expansión y auténtica “nacionalización” de la lírica popular. ¿A qué
otros referentes líricos recurrirían los clérigos evangelizadores, si no a
las canciones populares que rodaban de boca en boca en gran parte del
territorio peninsular?
En este contexto de circulación del canto popular hispano se sitúa
la copla, que según muestran las formas poéticas registradas en las
crónicas, y aquí citadas, sobresale como la más arraigada y difundida. Un
hecho de tal naturaleza pone en evidencia la productividad discursiva
del género, capaz de religar en su interior una variada red de discursos y
sujetos enunciativos.
63- En nota a pie nº 34, Carrizo aclara: “Cartas Anuas, de las provincias del Paraguay,
Chile y Tucumán de la Compañía de Jesús (1609-1614). Publícalas el Instituto de Historia
Argentina de la Facultad de Filosofía y Letras, en Documentos de Historia Argentina, t.
XIX, pág. 95” (ídem: 265).
78
“Tras los senderos viejos de la copla”
79
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
80
“Tras los senderos viejos de la copla”
81
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
82
“Tras los senderos viejos de la copla”
(...)
65- Para mayores precisiones de autores y crónicas, consultar: Lara, 1993: 29-35.
66- Abundan referencias a cantos y danzas de otras regiones americanas. En Las Antillas
(la antigua isla de La Española), el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo refiere que:
Tenían estas gentes [los isleños nativos] una buena é gentil manera de memorar las
cosas passadas é antiguas; y esto era sus cantares é bayles, que ellos llaman areyto,
que es lo mismo que nosotros llamamos baylar cantando. (...) Y esos cantares les
quedan en la memoria, en lugar de libros de su acuerdo; y por esta forma resçitan
las genealogías de sus caçiques y reyes ó señores que han tenido, y las obras que
hiçieron, y los malos é buenos temporales que han passado ó tiene; é otras cosas
que ellos quieren que á chicos é grandes se comuniquen é sean sabidas e fixamente
esculpidas en la memoria (1851:127-128 citado en Santullano, 1955:18-19).
Fray Diego de Durán, refiriéndose a la historia de México, cuenta que:
Muy ordinario era bailar en los templos pero era en las solemnidades y mucho
más ordinario era en las casas reales y de los Señores pues todos ellos tenían sus
cantores que les componían cantares de las grandezas de sus antepasados y suyas
especialmente a Montezuma (...) y de Nezahualpiltzintli (...) los cuales cantares
he oido yo muchas veces cantar en bailes públicos que era conmemoración de sus
Señores (1880: 232-233 citado en Santullano, 1955: 21).
83
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
84
“Tras los senderos viejos de la copla”
67- Pueblo indígena que habitaba en la región noroeste de la provincia de Santiago del
Estero, norte de la provincia de Tucumán y sur de Salta.
85
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
68- Tres fueron las principales celebraciones rituales del Incanato que se celebraban
en Cuzco: Coya Raymi, efectuada durante el mes de septiembre y vinculada al ciclo
productivo agrícola-ganadero; Capac Raymi, de carácter político y orientada a la
formación de una elite guerrera con carácter de clase dirigente; e Inti Raymi, realizada
en el mes de junio para celebrar las cosechas, y dedicada al sol y a la figura del Inca que
compartía con aquél atributos divinos. Además de estas festividades, existían prácticas
rituales y creencias de corte popular y doméstico, y se rendía culto a dioses penates
(Urbano, 2004: 35-36).
69- La incorporación de los bailes de indios a las ceremonias católicas se produjo de
diferentes maneras. Las prácticas rituales católicas conservaban hondas raíces agrícolas y
86
“Tras los senderos viejos de la copla”
ganaderas provenientes de antiguas celebraciones del Oriente cercano, las cuales habían
recibido la impronta del calendario ritual agrícola romano. Esto provocó la coincidencia
de algunas festividades indígenas con las cristianas, que permitía sustituir el objeto de
culto conservando la ceremonia nativa, como el caso de Corpus Christi que concordaba
con la fiesta del Inti Raymi. Por otra parte, existían analogías o afinidades formales
entre ciertos elementos de ambas ceremonias, tal es el caso del uso de andas en los
bailes procesionales nativos que fue asimilado a las procesiones de santos y divinidades
cristianas.
70- En la “Carta Annua de la provincia del Pirú del año 1578”, el padre jesuita José de
Acosta (1539-1600) da el siguiente testimonio:
El tiempo que estuvieron en Pampacolca guardaban este orden: por la mañana,
una hora antes de salir el sol, tañían a la doctrina, y juntábase todo el pueblo con
los dos curacas principales y todos oían la doctrina una hora, la cual acabada se
iban los indios labradores, que llaman atunrunas, y quedaban los desocupados; otra
hora después, se proseguía la doctrina con los niños y niñas, viejos y viejas, hasta
mediodía; a la tarde tornaban a tañer una hora antes de ponerse el sol, y juntábase
otra vez todo el pueblo, y estaban otra hora aprendiendo la doctrina, y cada día se
hacía procesión particular. Los cantares que enseñaban a los niños en su lengua y
la nuestra tomaban todos con mucho gusto, y en las chácaras y en sus casas y en los
caminos no se oía cantar otra cosa, y algunos cantores que había allí muy diestros
los ponían en canto de órgano y cantaban en las misas y procesiones el catecismo;
fué cosa maravillosa cómo lo tomaron casi todos de coro, y cuando los Padres
iban a pueblos de alrededor a confesar, oían a los indios en el campo, haciendo
sus labores decir el catecismo, preguntando unos y respondiendo otros, y cuando
volvían al pueblo salíanlos a recibir gran trecho, diciendo la doctrina y cantares que
habían aprendido (1999: s/p).
87
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
71- Huaca o waka refiere a toda cosa sagrada, tumba, altar, vasija, y, por extensión a
todo aquello que es sacralizado; reliquia, lugar, árbol, roca que es objeto de culto (cfr.
Fernández Chiti, 1997: 106).
72- Se aclara que la redondilla es una estrofa de cuatro versos cortos, por lo general,
octosílabos, todos con rima consonante abrazada o cruzada. Por sus características
estructurales (cuarteta octosilábica), la redondilla se emparienta con la cuarteta
asonantada o copla, aunque sus orígenes son diferentes. El máximo florecimiento de la
redondilla como estrofa autónoma en la lírica y en el teatro se produjo en el último cuarto
del siglo XVI (cfr. Baehr, 1970: 237-245).
88
“Tras los senderos viejos de la copla”
73- Los artistas (pintores, escultores y arquitectos) indígenas, mestizos y europeos fueron
mediadores en el proyecto de evangelización visual de los indios. Ellos tomaron como
fuente de temas iconográficos religiosos a los grabados y viñetas de tratados, catecismos
y sermonarios.
89
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
74- En un primer sentido, taki refiere a un tipo de “baile cantado vinculado mayormente a
las elites” (Estenssoro Fuchs, 1992: 355). El término amplía posteriormente su significado
para designar al conjunto de los “bailes tradicionales [indígenas] no cristianizados” (383).
75- En esta obra, Juan de Matienzo se propuso
construir la arquitectura jurídica y política del virreinato peruano a partir de un
cuidadoso examen de lo que hasta 1560 constituía la problemática central de
la administración peninsular: la legitimidad política del dominio hispano y la
reordenación estructural de los componentes que habían forjado el proceso de
conquista: conquistadores, encomenderos, evangelizadores, indios, entre otros
(Morong Reyes, 2013: 78).
76- Las prohibiciones estaban dirigidas a los takis, que eran considerados idolátricos y,
por lo tanto, peligrosos para el régimen colonial. Asimismo, se prohibió el uso de algunos
90
“Tras los senderos viejos de la copla”
91
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
92
“Tras los senderos viejos de la copla”
93
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
82- En Yavi, población de la Puna jujeña, antigua capital de lo que fuera el marquesado
homónimo, importante centro político y económico de la región en los siglos XVII y
XVIII, cada Viernes Santo se reúnen las mujeres de las zonas aledañas a adorar la Cruz.
Forman “doctrinas” o cofradías cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII, y en sus
cantos -monocordes y muy parecidos a las letanías- pueden percibirse palabras latinas
cuyo significado no comprenden. Tal vez sea posible ligar estas prácticas con los cantos
gregorianos en latín que se imponen en las fiestas oficiales de la Iglesia a partir de la época
borbónica en los núcleos urbanos más relevantes.
83- En este contexto, resulta ilustrativa la sentencia del visitador Areche contra Tupac
Amaru, luego de su derrocamiento. Dicha sentencia -según opinión de Lienhard- es
contra toda la sociedad y la cultura neoinca, puesto que:
se prohíbe en adelante cualquier signo que pueda recordar a los “difuntos
monarcas”: (…) las “comedias u otras funciones públicas de las que se suelen
usar los indios para memoria de sus dichos antiguos incas”, ciertos instrumentos
musicales antiguos como los pututos, etc., y cualquier otro elemento que recuerde
el pasado incaico [comillas y negrita en el original] (1992: 75).
94
“Tras los senderos viejos de la copla”
95
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
96
“Tras los senderos viejos de la copla”
97
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
98
“Tras los senderos viejos de la copla”
99
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
100
“Tras los senderos viejos de la copla”
ellas nadie me obliga / porque tengo la barriga / pelada de andar a gatas. (Dama) Eres
una grande porra, / solo la aloja te mueve / y al trago sesenta y nueve / da principio la
camorra. (Galán) Salga a plaza esa tropilla, / salga también ese bravo, / y salgan los que
quisieren / para que me limpie el r...” (1997: 122-123).
90- El testimonio de La Vandera o Concolorcorvo nos permite inferir algunos datos que
se completan con la lectura total del capítulo VIII. En primer término, destacar el rol
de los clérigos en la difusión de las formas líricas tradicionales; en segundo, recrear el
lugar ocupado por el territorio de Jujuy, ubicado en la periferia de los centros políticos
coloniales (Virreinatos del Perú y del Río de la Plata), entre los que se extendía como
lugar obligado de paso.
91- Resulta fundamental para este tema, el minucioso trabajo comparativo entre las
formas líricas populares de España, México y Argentina, realizado por Carlos Magis
(1969).
92- Dicha entre 1987-1988 por Jorge Guanco y Damián Tolaba, registradas en el Valle de
Tafí, Tucumán, Argentina (Requejo, 1996: 170).
101
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
93- Cantada en 1999 por Teófila Rivera, residente en San Pedro de Jujuy, nacida en
Bolivia, Pcia. Méndez, Dpto. Tarija (Nuevo cancionero de coplas de Jujuy, inédito).
94- Antiguamente, parte del festejo de carnaval chimboracense consistía en que el grupo
de los carnavaleros iba donde el patrón de la hacienda y le llevaban huevos, maíz, gallinas,
conejos, cuyes, etc. Este obsequio se llamaba camari (o camaricu). El hacendado lo
retribuía con comida y especialmente bebida (cfr. Vokral, 1996: 398).
95- Coplas anónimas recopiladas entre 1991 y 1992 por Edita Vokral y Rafael Álvarez en
los cantones de Chambo y de Riobamba (Vokral y Álvarez, 1996: 427-430).
96- Copla anónima registrada en 2004 por la autora de esta investigación en el Encuentro
102
“Tras los senderos viejos de la copla”
103
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
104
“Tras los senderos viejos de la copla”
105
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
106
“Tras los senderos viejos de la copla”
107
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
108
“Tras los senderos viejos de la copla”
Pobrecita mi cajita
{ A
tan chiquita y sonadora;
igualita que su dueña
{ B
chiquitita y paridora.
109
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
110
“Tras los senderos viejos de la copla”
103- Recordemos que la poesía oral está vinculada por su origen y naturaleza a la voz
humana.
[La voz] constituye en el inconsciente humano una forma arquetípica:
imagen primordial y creadora, energía y a la vez configuración de rasgos que
predeterminan, activan y estructuran en cada uno de nosotros sus primeras
experiencias, sus sentimientos, sus pensamientos. No es un contenido mítico, sino
facultas, posibilidad simbólica ofrecida a la representación y que constituye en el
transcurso de los siglos una herencia cultural transmitida (y “traicionada”) con, en
y por el lenguaje y los otros códigos que el grupo humano elabora (Zumthor, 1991:
12).
111
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
104- Citamos algunos ejemplos: A) “El puño de mi remo timón vibra ansioso por entrar
en acción, / mi remo llamado Kuntu-ki-te-rangi. / Él nos guía hacia el horizonte solo
confusamente percibido. / Al horizonte que siempre se aleja, / al horizonte que siempre se
acerca, / al horizonte que inspira dudas, / al horizonte que infunde temor, / al horizonte
de poder desconocido, / al horizonte ahora traspasado. / El cielo sombrío arriba, / el mar
enfurecido abajo, / se oponen a la senda nunca hollada / que nuestro barco debe seguir”
(Canto polinesio) (CEAL, 1981. Poesía oral. Bs. As.).
B) “¡La voz que embellece la tierra! / La voz de la altura, / la voz del trueno, / entre
las negras nubes / suena y retumba, / la voz que embellece la tierra. / (...) ¡La voz que
embellece la tierra! / La voz de abajo, / la voz de la langosta, / entre las flores y la hierba
/ una y otra vez suena, / la voz que embellece la tierra” (Canto navajo de América del
Norte) (CEAL, 1981. Poesía oral. Bs. As.).
C) Remitimos a las poesías kechuwas prehispánicas registradas por Jesús Lara (1993: 179-
218), especialmente al jailli sagrado en honor a Killa Mama o Madre Luna (191).
112
“Tras los senderos viejos de la copla”
113
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
114
“Tras los senderos viejos de la copla”
115
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
116
“Tras los senderos viejos de la copla”
dialógica; es decir a una organización que, para ser tal, necesita de dos
polos en relación, de la misma forma en que la copla, como fórmula
rítmica y dispositivo semántico, se despliega en la relación de solidaridad
y complementariedad rítmica, sintáctica y conceptual de dos términos.
Estas concomitancias nos permiten sostener, como una de nuestras
hipótesis de trabajo, que hombres y mujeres andinos hallaron (y hallan) en
la dinámica estructural y semántica de la copla, es decir en sus lenguajes
constitutivos, una productividad que acomodaron (y acomodan aún)
“naturalmente” a sus formas binarias relacionales de representación del
mundo.
En suelo americano y en el territorio de los Andes, gracias a sus
rasgos estructurales y a sus lenguajes constitutivos, la copla actuó como
vehículo de transacciones y traducciones semióticas que puso en contacto
a los universos culturales hispano y andino. Su proceso de inserción en el
nuevo contexto no solo estuvo ligado a una determinada política cultural
y al escenario de la fiesta colonial plurisémica, sino a la funcionalidad
del género para conservar y regular la memoria comunitaria. Esta
aptitud explica el arraigo, la pervivencia y la fuerte resistencia de la copla
cantada en diversas regiones de América y en el territorio de la provincia
de Jujuy, en particular.
Volvamos a considerar la etimología de la palabra “copla” que,
según dijimos, proviene del latín copula y significa “unión”, “enlace”.
¿Qué lenguajes culturales se unen en la copla cantada hoy en Jujuy?,
¿hasta dónde se proyectan estos enlaces?
117
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
118
“Tras los senderos viejos de la copla”
Allá es como que usás todo tu ser, todo tu garganta. Empezás a cantar
en grave y llegás un punto de falseta, adonde se limita tu garganta y
volvés a lo normal (...) Sube y baja, sube y baja...
119
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
120
“Tras los senderos viejos de la copla”
109- Nos referimos a Música y fiesta en los valles orientales de altura de Jujuy. Vol. 1: La
comunidad. 2006. Trabajo realizado en el marco del programa “La voz de los sin voz”
auspiciado por la UNESCO, bajo la coordinación técnica de Susana Fernández de
Moreau. El mismo consta de CD y texto anexo.
121
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
110- El contrapunto es una forma colectiva de circulación del canto de coplas donde
dos intérpretes se debaten en un duelo continuo de voces. Los copleros alternan sus
cantos hasta que uno de ellos -que resulta vencido- no puede seguir respondiendo a
su interlocutor porque no recuerda o no puede improvisar creando nuevas coplas. En
la Quebrada y Puna jujeñas el contrapunto suele tener carácter de conquista amorosa.
Es el cortejo cantado que el varón hace a la mujer, al cual ella responde con pícara
reticencia. Las coplas de contrapunto son, por lo general, picarescas y “se ciñen a un
orden medianamente establecido: primero se entonan las coplas de requiebro amoroso y
de chanzas pícaras sobre el aspecto físico o el género opuesto. Posteriormente las coplas
empiezan a ser más punzantes y suelen aparecer algunas con un fuerte contenido sexual”
(Moreau, 2006: 45).
122
“Tras los senderos viejos de la copla”
111- En numerosas coplas se las llama “charleras”, tal vez por efecto de una deformación
fonético-semántica.
123
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
112- Se refiere al género vocal tritónico con que se canta generalmente la copla en el
Noroeste Argentino, que, según este musicólogo, recibe el nombre de baguala en Salta,
joi-joi en Tucumán, vidala coya en Catamarca, tonada o vidalita en otras regiones ([1944]
1998: 120). Según Enrique Cámara:
el prototipo de esta extendida familia (...) consta de período trifásico (...). El tempo
suele ser lento y en tales casos el pulso de la melodía coincide con las subdivisiones
ternarias del pie. Utiliza dos estructuras literarias (cuarteta octosilábica y tercerilla
de dos versos hexasilábicos oxítonos separados por un pentasilábico paroxítono)
que reciben las denominaciones locales de copla y tonada respectivamente (1999,
citado en Fleming, 2000: s/p).
113- Respecto a esta práctica puede consultarse el ensayo de Mirande, M. E. (2006).
“Ábrase esta rueda, vuélvase a cerrar. La construcción de la identidad mediante el canto
de coplas”, en Cuadernos 27, Jujuy, EDIUNJu, págs. 99-110.
124
“Tras los senderos viejos de la copla”
125
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
126
“Tras los senderos viejos de la copla”
127
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
128
“Tras los senderos viejos de la copla”
Pobrecita mi cajita
chiquitita y sonadora,
igualita que su dueña
chiquitita y paridora
129
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
130
“Tras los senderos viejos de la copla”
131
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
132
“Tras los senderos viejos de la copla”
133
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
118- Un noveno dibujo (nº 1145 [1032]) muestra a una mujer tocando la caja para
espantar las aves en una plantación de maíz, es decir con una finalidad práctica y no
ritual. Guaman Poma representa además otros dos tipos de instrumentos de percusión:
un tambor de guerra percutido por un soldado español ubicado geográficamente “en
Castilla” (nº 44 [44]); y un tambor de grandes dimensiones, transportado en un soporte
con forma de marco, tañido por una mujer (nº 324 [326]).
134
“Tras los senderos viejos de la copla”
135
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Capac Inti Raimi, la gran pascua solemne del sol, ocupa el tercer
dibujo. En este caso quienes tocan las cajas son un conjunto de mujeres
que cortejan a la figura central del Inca:
136
“Tras los senderos viejos de la copla”
Miradas en conjunto, las tres primeras figuras dan cuenta del rol de
la Coya en las fiestas públicas del Incanato, generalmente unidas al ciclo
agrario ritual.
La cuarta figura muestra la Fiesta de los Chinchai svio (Chinchay
Suyos). El dibujo representa una situación de contrapunto que el texto
luego especifica: dos hombres ritualmente ataviados, soplando cabezas
de venado a la manera de instrumentos de viento, ocupan las dos terceras
partes del espacio pictórico; mientras que el tercio restante muestra (o
más bien sugiere) un conjunto de mujeres que ejecutan la caja y cantan
(obsérvese el gesto de las cantoras: la cabeza en alto, la boca entreabierta).
137
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
El texto aclara: “La fiesta de los Chinchay Suyos: Se llama uauco; cantan
doncellas y mosas: Dice así, taniendo su tambor (…). Responde el hombre
soplando la cauesa del uenado y toca ací” (Poma de Ayala, 1981: 294).
138
“Tras los senderos viejos de la copla”
139
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
140
“Tras los senderos viejos de la copla”
141
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
142
“Tras los senderos viejos de la copla”
Un somero análisis general de las ocho imágenes nos revela que las
mujeres representadas por Guaman Poma pertenecen a diferentes grupos
sociales. En los tres primeros dibujos, la figura femenina dominante
corresponde a la Coya, esposa del Inca, a quien ésta acompaña. Ellos son
los máximos agentes de la nobleza imperial. Las vestiduras femeninas
(especialmente en el caso de la sexta Coya) están presentadas con todo
detalle: túnicas largas hasta los pies, delicadamente trabajadas, dibujos
tejidos en la faja (chunbe), tocas en la cabeza, mantas prendidas por
tópos decorativos (ganchos o broches, elemento común de la vestimenta
femenina indígena). Escolta a estas mujeres un séquito femenino, tal
vez acllas (vírgenes dedicadas al culto de los dioses y del Inca) o pallas
(mujeres de la nobleza incaica o damas de honor de la Coya).
En las gráficas restantes, las mujeres parecen pertenecer a un
colectivo popular, pues así lo sugiere no solo el contexto sino el despojo
de sus vestimentas, la ausencia de tocados y la falta de otras piezas
decorativas.
En todos los casos, el ámbito de representación del canto femenino
acompañado por la caja es siempre una celebración festiva o ritual
descripta en el apartado verbal que acompaña a las figuras.
A través de la lectura de los íconos y los textos que los
complementan, hemos podido reconstruir hipotéticamente el contexto
de ejecución de diversos tipos de canciones asociados al canto femenino
y al tañido de la caja, actividad musical específica de las mujeres en las
festividades colectivas asociadas tanto al ciclo agrario y al ceremonial
político, como a ritos reguladores de la vida comunitaria del ayllu119. A
propósito de esto, señala Hernández Astete:
143
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
144
“Tras los senderos viejos de la copla”
puesto que el “canto de las mozas”, que según señala el propio Guaman
Poma recibe el nombre de wanca (huanca y uanca), comparte la misma
raíz con wáncar, que en lengua kechuwa significa tambor. La raíz común
a ambas palabras es una invitación a reconstruir los posibles contactos
semánticos en unos idiomas (kechuwa y aymara) que funcionan mediante
la aglutinación de raíces y partículas desinenciales, y que, además,
construyen su universo de signos mediante procesos metafóricos donde
lo afectivo se impone sobre lo racional. Cabe recordar, por otra parte, que
la lengua kechuwa debe al aymara numerosos vocablos y conceptos.
Dos diccionarios nos han servido como fuente de consulta para
armar las hipotéticas redes semánticas comunes a wanca y wáncar: el
Diccionario kkechuwa-español de Jorge Lira, y el Vocabulario de la lengua
aymara, escrito por el Padre Ludovico Bertonio en 1612.
El diccionario de Lira da entrada a dos parónimos:
145
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
146
“Tras los senderos viejos de la copla”
147
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Cuadro N° 1
121- Uno de estos modelos lo propone Rolena Adorno (1991: 123) para analizar los
dibujos de Poma de Ayala; el otro, Josef Estermann (1998: 156), quien lo emplea para
interpretar el dibujo del universo andino, realizado por Juan de Santacruz Pachacuti
148
“Tras los senderos viejos de la copla”
149
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
150
“Tras los senderos viejos de la copla”
ACTO TERCERO
Escena 10ª
(...)
Escena 11ª
(...)
151
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
152
“Tras los senderos viejos de la copla”
153
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
122- Por testimonios orales (cfr. Fernández de Moreau, 2006, DVD), sabemos que
este tipo de música a dúo se toca en época de verano para propiciar las lluvias. Si
analizamos la ecuación simbólica que subyace al ritual, el principio masculino (hombre)
convoca al principio femenino fecundador (lluvia), y para hacerlo utiliza dos elementos
complementarios: el erkencho o la quena (elementos masculinos) y la caja (que asume en
este contexto valencias femeninas).
154
“Tras los senderos viejos de la copla”
123- El sayal es una arenisca formada por guijarros que en las regiones montañosas se
desprende de las paredes de laja por acción del viento, y, al hacerlo, produce un sonido
similar al de los arroyos y al zumbido de las chirleras. Explica gráficamente un lugareño de
la región de Molulo, que las buenas cajas suenan “como sayal” cuando al sonido percutor
“tum” le sigue el “sajjj” producido por las vibraciones de las chirleras (cfr. Moreau, 2006:
41 y en DVD).
124- Significa ser investida de máxima potencialidad estética mediante una especie de
“bautismo natural” que se le da al instrumento recién elaborado, dejándolo pernoctar
cerca de vertientes de agua o manantiales (donde habitan las sirenas u otros seres míticos
acuáticos), o en lugares donde se cree hay una salamanca (sitios ocultos -cuevas, pozos,
cerros- destinados al culto del diablo y caracterizados por el desenfreno, la música y el
baile).
155
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
156
“Tras los senderos viejos de la copla”
157
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
158
PARTE II
159
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
160
“Aquí dentraré cantando”
161
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
162
“Aquí dentraré cantando”
125- La práctica individual del canto requiere de un análisis particular, pues la ausencia
del carácter colectivo sumada al desdoblamiento del yo lírico -que funciona como
destinador y destinatario del canto- enmarcan un tipo de discursividad de fuerte matiz
subjetivo y catártico que, sin embargo, obedece a los protocolos generales de toda
performance poética oral; tema que el poema “Oscura pasión de Dios” de Pablo Baca
sintetiza con maestría:
Polonia viuda de Vilte
En su rancho
arriba de una empinada cuesta,
a los setenta y tantos,
(...), ella canta:
y entonces vuelve el hijo
que por última vez pasó
hace más de cinco años,
y también aquel hombre
que se fue un día
con el sueño del metal,
la voz del Diablo bajo los pies;
y sobre la necesidad animal
vuela la canción,
y la consuela,
porque así como los trae,
el canto se los lleva.
Cuentos de la mujer y el solitario (1989)
Por su parte, el canto a contrapunto presenta una modalidad de ejecución diferente donde
cumplen un papel preponderante el duelo verbal, la improvisación y la intención lúdica.
126- El carácter ritual del canto se manifiesta especialmente en las modalidades de la
rueda de cantores y las comparsas. Cuando se trata de un espectáculo público, esta
cualidad se diluye porque la puesta en escena (con escenario, micrófonos, locutor y
163
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
público) crea una distancia entre el cantor y su público, lo que limita la participación
colectiva.
127- Cada una de estas fórmulas presenta variantes. Hemos elegido las versiones más
reiteradas.
164
“Aquí dentraré cantando”
128- La distinción de estos dos niveles corresponde a Greimas y Courtés: “el nivel
discursivo pertenece a la enunciación mientras el nivel narrativo corresponde a lo que
puede llamarse enunciado” (1990: 273).
165
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
166
“Aquí dentraré cantando”
129- El remate, afirma Domingo Zerpa, “no es una copla del final de ningún holgorio ni
una copla con la que se despide al cantor. Si alguna función desempeña (...) es la de llenar
el vacío, (...) el suspenso que por cortesía o superposición de voces, se produce en la
rueda” (2004: 50). Aclara este autor que su función sería asimilable a la de un “comodín”
(ídem).
167
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
130- Menéndez Pidal resume con este postulado su tesis tradicionalista, a la que difundió
en diferentes ocasiones a lo largo de su obra. Para consulta de otras fuentes: “Poesía
popular y poesía tradicional en la literatura española”, en Los romances de América y otros
estudios ([1939] 1958) y Romancero Hispánico, 1, (1953).
168
“Aquí dentraré cantando”
En mi pago ‘e Purmamarca
cantan todos relaciones
cuentan todita su vida
y sin hacer distinciones.
131- Incluimos en nuestro análisis algunas coplas de Barbarita Cruz, coplera oriunda de
Purmamarca (Jujuy), por considerar que sus composiciones respetan el estilo propio de
la lírica tradicional, al punto de que muchas de ellas forman parte del repertorio oral y
anónimo de las copleras de la región quebradeña.
132- La entrevista forma parte de un cortometraje documental sobre las copleras del
Norte argentino realizado por Lorena García en el año 2006. Para mayores datos sobre
este trabajo y otros afines, consultar: http://copleras.blogspot.com
169
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
170
“Aquí dentraré cantando”
133- Krysinski señala que la preocupación teórica por el sujeto irrumpe en numerosos
estudios a mediados de los años sesenta, gracias al retorno de Freud proclamado por
Jacques Lacan, gracias también al pensamiento de Heidegger y de Adorno (1993:
271). Debemos agregar que en esta misma época, en el ámbito del pensamiento post-
estructuralista, Barthes proclamará “la muerte del autor” (1968), mientras Foucault se
preguntará por el sujeto en ¿Qué es un autor? (1969).
171
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
172
“Aquí dentraré cantando”
173
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
174
“Aquí dentraré cantando”
175
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
176
“Aquí dentraré cantando”
Si no cantara no vivo,
yo vivo para cantar;
el día que ya no cante
la muerte me ha de llevar.
Con esta copla arbitrariamente elegida -que bien pudo ser cualquier
otra empleada para introducir la performance-, se inicia el “Relato de la
mujer cantora”. Un sujeto femenino -intérprete- compromete la totalidad
de su presencia y asume una voz individual para mostrarse desde el
coraje o soltando “la voz con recelo” -como enuncia la segunda copla
del relato-, a fin de “dentrar cantando” a un espacio compartido. El
círculo imaginario que reúne a la cantora y sus oyentes, señalado en el
177
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
178
“Aquí dentraré cantando”
179
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
180
“Aquí dentraré cantando”
138- Seguimos las ideas de Barthes, quien propone considerar al estilo como “un
procedimiento de la cita, un corpus de trazos, una memoria (...) una herencia basada en
la cultura y no en expresividad” (1994: 158).
181
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
182
“Aquí dentraré cantando”
“Doña Ubenza”: Ando llorando pa’ dentro / aunque me ría pa’ afuera / así tengo yo que
vivir / esperando a que me muera. / Le doy ventaja a los vientos / porque no puedo volar
/ hasta que agarro mi caja / y la empiezo a bagualiar. /Mi raza reza qué pedirá / allá en el
monte de caridad / no tiene tiempo / ya no da más / reza que reza / por qué será (...)
“La Pomeña”: Eulogia Tapia en La Poma / al aire da su ternura / si pasa sobre la arena /
iba pisando la luna / El trigo que va cortando / madura por su cintura / mirando flores de
alfalfa / sus ojos negros se azulan / (...) La cara se le enharina / la sombra se le enarena /
cantando y desencantando / se le entreveran las penas. / Viene en un caballo blanco / la
caja en sus manos tiembla / y cuando se hunde en la tarde / es una dalia morena.
183
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
En nombre propio
Las coplas del primer núcleo narrativo forman parte de la
introducción de una performance tipo y funcionan como instancia de
presentación de la cantora, quien se dirige al público o a los partícipes:
142- Citamos la siguiente copla para demostrar que la línea temática del nombre forma
una serie particular: “De nombre soy Alejandra / nacida en la Peña Blanca, / si querís
cantar conmigo / y entráte a la salamanca”.
184
“Aquí dentraré cantando”
185
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
186
“Aquí dentraré cantando”
187
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
razón por la cual solo deja ver parte de su mundo afectivo: un sujeto
movido por el deseo de ser (querer ser), consciente de la posesión de un
saber (saber cantar), y situado en un padecer (saberse o reconocerse en
el dolor); diferentes posicionamientos de una subjetividad que emerge
frente a un otro cuya presencia es sentida como una amenaza sobre la
identidad.
Sujetos y topologías
Las coplas del segundo núcleo narrativo, al igual que las anteriores,
integran la instancia de presentación de la cantora, quien hace referencia
a su lugar de origen para dar cuenta de su persona:
8- Juireñita me dicen,
yo no vuá decir que no,
en los cerros que aparecen
detrás de ellós vivo yo.
188
“Aquí dentraré cantando”
189
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
190
“Aquí dentraré cantando”
191
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
154- Como señala Quijano (2011), el “Buen Vivir” es, probablemente, la formulación más
antigua en la resistencia “indígena” contra la Colonialidad del Poder. Fue, notablemente,
acuñada en el Virreynato del Perú, por Guamán Poma de Ayala, aproximadamente
en 1615, en su Nueva Coronica y Buen Gobierno, tal como ha señalado Carolina Ortiz
Fernández (2009). Desde la última década de 1990, el Sumak Kawsay se desarrolla como
una propuesta política que busca el “bien común” a partir de una relación responsable
con la Madre Naturaleza y una búsqueda de la equidad social. Surge como alternativa
al modelo de desarrollo del capitalismo moderno basado en un enfoque economicista
productor de bienes de valor monetario. El “buen vivir” plantea la realización del ser
humano de manera colectiva a través de una vida armónica sustentada en valores éticos,
ecológicos y comunitarios que tienen proyección política. Inicialmente el concepto
fue utilizado por movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia junto a un grupo de
intelectuales para definir un paradigma alternativo decolonial frente a las situaciones
de colonialidad moderna. En la primera década del siglo XXI se ha incorporado a la
Constitución de Ecuador (2008) y a la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia
(2009).
155- El Nuevo cancionero de coplas de Jujuy (inédito) registra numerosas variantes de esta
copla-plegaria, algunas de las cuales presentan un sujeto enunciativo masculino, hecho
192
“Aquí dentraré cantando”
que da cuenta de la participación del varón en los rituales dedicados a la Madre Tierra. La
relación de complementariedad que organiza el mundo andino establece roles diferentes
y complementarios para el hombre y la mujer en todos los órdenes de la vida social.
156- El culto a la Pachamama (Madre Tierra) goza de profunda raigambre en toda la
región andina. Aguiló (1988) considera que su antigüedad se calcula en 6.000 años antes
de Cristo, y que su origen se vincula al lento proceso de sedentarización de los pueblos
kechuwas, aymaras y puquinas que establecieron una visión dialéctica con la naturaleza,
en su triple dimensión de Yungas, Valles y Altiplano (cfr. Acuña, 1993: 28). Pachamama
es una divinidad que pertenece al ukhu pacha (dimensión infra-terrenal); si bien se la
ha identificado como deidad exclusivamente femenina, algunas investigaciones muestran
que puede ser figurada tanto femenina como masculina e incluso como masculina-
femenina, puesto que su identidad sexual es ambigua, tal como demuestran los trabajos de
Cereceda (1982), Platt (1983), Harris (1987), citados y corroborados por Martínez (1996:
290-291). No obstante, sostenemos que la identificación femenina de esta divinidad es
más generalizada, ya que prevalece en la traducción de la palabra al castellano (“Madre
Tierra”), y es la que ha permitido que en numerosas regiones de los Andes sea asemejada
a la Virgen María. Pachamama posee poder genésico, fecundador y creador. Pero como
toda deidad andina, es un ser hambriento que tanto da como quita, que puede generar
orden o desorden, conservar o destruir. Por ello es tan importante rendirle un culto
adecuado, en base a ofrendas de animales, comidas y bebidas realizadas con productos
naturales, hojas de coca, etc. En Jujuy, el culto a la Pachamama se practica durante todo el
año, pero se le dedica una ceremonia especial el 1º de agosto que marca el inicio del año
santo andino. En esa fecha se alimenta a la tierra con comidas y bebidas típicas, mientras
se la purifica con sahumerios y se le dirigen ruegos y plegarias destinados a pedir por el
multiplico de la hacienda, de la cosecha, la conservación de la vida y el orden del cosmos.
Durante este mes, la Pachamama es permanentemente celebrada.
193
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Itinerarios genealógicos
a- De la ascendencia natural y social al linaje sagrado
194
“Aquí dentraré cantando”
159- Citamos algunos ejemplos extraídos de Frenk (1987). Corpus de la antigua lírica
popular hispánica (siglos XV al XVII). Madrid: Castalia.
160- Consignamos otra variante de la misma copla: “Cuando oigo sonar la caja / el mundo
se hace totora; / yo no sé (a) quién he salido / mi madre no fue cantora”.
195
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
196
“Aquí dentraré cantando”
161- La totora (del kechuwa tutura) es una planta herbácea acuática perenne que forma
parte del paisaje en las zonas fértiles de la Quebrada de Humahuaca y en los valles jujeños,
donde crece a orillas de arroyos y lagunas.
197
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
198
“Aquí dentraré cantando”
163- En el universo mítico andino, el sol era venerado como Tata Inti y la luna como
Mama Killa; asimismo, varias constelaciones (entre ellas, las de las Pléyades, la del
Escorpión y la de la Cruz del Sur) fueron objeto de culto sagrado y estuvieron ligadas al
calendario agrario-ritual (cfr. Celestino, 1997: 13).
199
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
200
“Aquí dentraré cantando”
sirena o mujer-pez como símbolo del pecado sensual, que coincide con la interpretación
cristiana. El monstruo greco-romano, mitad mujer y mitad pez, que con su canto atrae y
pierde a los navegantes, es recogido por el renacimiento y cristianizado, desde entonces la
sirena simboliza el pecado y lo sensual (cfr. Gisbert, 2004: 46-47).
201
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
202
“Aquí dentraré cantando”
203
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
204
“Aquí dentraré cantando”
170- Esta cuarteta ha sido registrada en el Nuevo cancionero de coplas de Jujuy numerosas
veces y en numerosas variantes. Citamos algunos ejemplos: “Yo soy hijo de la malva /
de la malva yo hei nacido / ni tengo padre ni madre / ni un pariente conocido; o Yo soy
hijo de la malva / dentro la malva hei nacido / no tengo padre ni madre / ni un pariente
conocido”.
171- Esta planta no está asociada, que sepamos, al mundo mítico legendario andino ni
europeo.
172- Las mayúsculas pertenecen al investigador.
173- Dice Carrizo a pie de página con respecto al significado de este vocablo: “No pude
saber a ciencia cierta cuál es el sentido de esta voz. La mujercita que cantó esta copla, en
Yavi, me dijo que significa huérfana” (1989: 329).
205
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
206
“Aquí dentraré cantando”
207
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
cultura a otra. [Por lo tanto] los repertorios constantes de símbolos que atraviesan
la diacronía de la cultura asumen en una medida considerable la función de
mecanismos de unidad: al realizar la memoria de sí misma de la cultura, no la dejan
desintegrarse en capas cronológicas aisladas (1996: 145).
208
“Aquí dentraré cantando”
209
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
175- Chicha: bebida alcohólica preparada a base de fermento de maíz molido cuyo
consumo es muy difundido en la Quebrada y Puna jujeñas. Era considerada bebida
sagrada durante el Incanato y se empleaba en todas las ceremonias rituales junto a las
hojas de coca.
210
“Aquí dentraré cantando”
176-Ambas experiencias se hallan tan íntimamente unidas que Colombres llega a definir
al rito como “un símbolo realizado en el tiempo” (2004: 51).
211
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
212
“Aquí dentraré cantando”
213
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
214
“Aquí dentraré cantando”
La caja habla:
36- Esta cajita que toco
tiene boca y sabe hablar
solo le faltan los ojos
pa` acompañarme a llorar.
padece:
34- Pobrecita mi cajita
junto conmigo padece,
de la noche a la mañana
suena que suena amanece.
y llora :
178
178- El motivo de la caja que llora aparece también en las coplas n° 33, 35, 37 y 39.
179- Recurso presente también en las coplas nº 37 a 41 del “Relato de la mujer cantora”.
215
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
216
“Aquí dentraré cantando”
217
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
218
“Aquí dentraré cantando”
219
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
182- Runa: del kechuwa rúna = persona. Se traduce como gente, persona (cfr. Guzmán et
al., 1998: 94).
183- Fuente bibliográfica: Nuevo cancionero de coplas de Jujuy.
220
“Aquí dentraré cantando”
221
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
222
“Aquí dentraré cantando”
223
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
224
“Aquí dentraré cantando”
en una dimensión “otra” del tiempo, que posibilita la reconexión con los
orígenes cosmogónicos y lo sagrado.
Por otra parte, la voz que resuena en el canto de la copla andina,
por sus matices sonoros y su especial modulación, podría ser definida
como una “voz-hembra”, que -al decir de Arguedas- “alcanza notas
agudas, imposibles para las masculinas”. Voz que sobrepasa a la palabra
y hace nacer, en el fluir del tiempo ordinario, el espacio-tiempo del
canto, conectado al ritmo de las más profundas vivencias individuales y
colectivas.
Si bien la función del canto es universal en todas las culturas y
en todas las épocas, en la región de los Andes la mujer desempeñó
y desempeña, al respecto, un rol fundamental. Así lo demuestra la
naturaleza “hembra” de la voz con que se entonan las coplas, y así lo
manifiesta la memoria cultural que se reactualiza cada vez que las
copleras nos conmueven con su cantar agudísimo: a través de ellas
resuenan los ecos de innumerables mujeres cantoras que, acompañadas
con cajas, afirmaron el principio femenino y la fuerza fecundante
entonando harawis, cantos fúnebres, uancas y -lo podemos suponer-
participando de los rituales dedicados a Mama killa, la Luna.
La memoria de la cultura es una zona frágil, compuesta sin embargo
de elementos resistentes que perduran en el tiempo: textos, fragmentos,
símbolos son lanzados constantemente por los estados pasados de la
cultura hacia el futuro de esta. Cada uno de estos elementos guarda la
memoria de los estados sincrónicos del pasado, y, en cada nuevo contexto
donde se insertan, actualizan cierto grado de su profundidad (cfr.
Lotman, 1998: 162). En la antigua organización social, política y religiosa
del incanato, la mujer desempeñaba, tal como hemos señalado, un papel
fundamental en los rituales sagrados y políticos del reino: organizaba
el culto y participaba activamente con sus cantos al son de las cajas.
La memoria de este pasado cultural se ha desarticulado; sin embargo,
subsisten pedazos que la actual cultura andina conserva como puntales
de una identidad celosamente resguardada. Las copleras lo intuyen,
225
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
226
“Aquí dentraré cantando”
227
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
228
“Aquí dentraré cantando”
185- Nos referimos al calendario religioso-agrario que pauta la vida colectiva de los
pueblos campesinos, cuyas fechas principales son Navidad, Pascuas, 1° de agosto, 1º y 2°
de noviembre (día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, respectivamente), entre
otras. Una curiosa copla da cuenta de la religación ritual del hombre de la Quebrada,
Puna y Valles: “Mi madre se llama Pascua / mi tatita Navidad / yo me llamo Todosanto
/ mi apellido es Carnaval”. La copla sintetiza cuatro momentos centrales del calendario
católico, que funciona en forma paralela y articulada al calendario agrario-ganadero.
186- Tal fusión de elementos y lenguajes no debe entenderse como una aglomeración
mecánica, ni como un mosaico, sino como un fenómeno nuevo donde los lenguajes
229
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
230
“Aquí dentraré cantando”
preñada; sin olvidar que también estos combates agradan a los espíritus tutelares del lugar
(cfr. Celestino, 1997:18).
189- En sus orígenes prehispánicos, el carnaval fue una fiesta de reproducción del
ganado llamada puqllay (Lira, 1953 citado en Montoya, 1996: 484), y eso explica que en
numerosas poblaciones de Bolivia actualmente se lo denomine con ese nombre.
190- Mijail Bajtin (1988). La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El
contexto de François Rabelais. Madrid: Alianza Editorial. Esta obra tardíamente conocida
en Occidente fue escrita por Bajtin bajo las duras condiciones del régimen stalinista en
la Unión Soviética, y es considerada como la primera reflexión tipológico-cultural sobre
el carnaval que ha permitido un cambio de enfoque radical en la valoración y estudio de
esta fiesta popular casi universalmente celebrada.
231
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
Jueves de comadres
232
“Aquí dentraré cantando”
191- Hacemos la salvedad de que nuestro análisis está centrado solamente en el discurso
que las coplas de comadrazgo construyen. La celebración del “Jueves de comadres” está
conformada por diversas prácticas (además de la del copleo) que, sin lugar a dudas,
otorgan un sentido más amplio a esta fiesta de mujeres, pero cuyo análisis excede los
propósitos de este trabajo.
233
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
234
“Aquí dentraré cantando”
235
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
192- Citamos algunos ejemplos de contrapuntos extraídos del Nuevo cancionero de coplas
de Jujuy:
- Anoche cuando te vi
parecías un lucero,
ahora, que te veo de cerca,
¡Pucha!, ¡qué animal tan fiero!
- ¡Velo al mozo!
¡Qué orgulloso!, ¡qué orgulloso!
Todo bicho que camina,
siempre va a parar al pozo.
---------------------------------
-El tinto es para las vacas,
el blanco para el pescado.
Quisiera saber qué vino
me tomo con tu bocado.
236
“Aquí dentraré cantando”
a- Fiesta y olvido
237
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
238
“Aquí dentraré cantando”
239
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
b- El discurso invertido
240
“Aquí dentraré cantando”
241
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
242
“Aquí dentraré cantando”
243
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
244
“Aquí dentraré cantando”
c- La vuelta al orden
245
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
246
“Aquí dentraré cantando”
Carnaval, carnavalito,
vos, que no sabéh llorar,
201- El coqueo es una práctica andina que consiste en consumir hojas de coca, una a una,
las que se conservan en la boca formando un bolo o acullico, y estimulando la segregación
de las sustancias de las hojas con llista o llicta -masa de consistencia semiblanda, hecha
con la ceniza de algunas plantas, de color gris oscuro y de sabor salado agradable- o
bicarbonato de sodio. El consumo de la coca tiene efectos estimulantes.
247
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
248
“Aquí dentraré cantando”
que guiaron esta investigación, que sabemos por qué y para qué cantan
nuestras copleras con la palabra-fuerza de su voz en grito.
249
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
250
Para concluir
PARA CONCLUIR
251
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
252
Para concluir
253
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
254
Epílogo
(…)
Señora,
usted trabaja lentamente sus cántaros;
pero en ellos
255
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
256
Anexo I
A manera de presentación...
257
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
8- Juireñita me dicen,
yo no vuá decir que no,
en los cerros que aparecen
detrás de ellós vivo yo.
258
Anexo I
259
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
260
Anexo I
261
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
262
Anexo I
263
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
264
Anexo I
265
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
203- Hace referencia al apellido de la cantora. Las hermanas Cari son conocidas copleras
de la región de la Quebrada de Humahuaca.
266
Anexo I
267
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
268
Anexo I
269
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
270
Anexo I
271
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
90- Contrapunto:
272
Anexo I
273
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
274
Bibliografía
BIBLIOGRAFÍA
275
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
276
Bibliografía
277
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
278
Bibliografía
279
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
280
Bibliografía
281
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
282
Bibliografía
283
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
284
Bibliografía
285
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
286
Bibliografía
4. Diccionarios varios
287
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
288
COMITÉ EDITORIAL DE EDIUNJU
Presidente del Comité
Dr. César Arrueta
Secretario de Asuntos Académicos
Dirección Ejecutiva
Dr. Claudio Avilés Rodilla
Coordinador de EDIUNJu
Representantes de la Facultad de
Humanidades y Ciencias Sociales
Dr. Marcelo Brunet
Dra. Patricia Calvelo
Representantes de la Facultad de
Ciencias Agrarias
Ing. Agr. Valeria Hamity
Ing. Agr. Silvia Abarza
Representantes de la Facultad de
Ciencias Económicas
CPN Marí�a Inés Combina
Dr. Carlos Garcés
Representantes de la Facultad de
Ingeniería
Ing. Marí�a Esther Alfaro
Ing. Margarita Ivanovich
Representante de la Secretaría de
Ciencia y Técnica y Estudios Regionales
Dra. Graciela Bovi Mitre
Representante de la Secretaría de
Extensión
Dra. Elena Belli
289
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
290
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY
Rector
Lic. Rodolfo Alejandro Tecchi
Vice-Rector
Dr. Ricardo Enrique Gregorio Slavutsky
Secretario General
E.S. Edgardo Aramayo
Secretario de Administración
C.P.N. Jaime Sebastián Berástegui
Coordinador de EDIUNJu
Dr. Claudio Avilés Rodilla
291
Las que cantan - El copleo femenino en Jujuy: historia y relato
292