LA ORACIÓN DEL CRISTIANO

Esta frase es clásico: “para el creyente, su alimento espiritual es leer la Biblia y su respiración es
la …………………………….”.

¿Esto es verdad? ¿Es verdad que la oración es la respiración del creyente? ¿Estamos orando
como respiraciones? ¿Oramos sin cesar? O ¿Estamos agonizando de la falta de oxígeno?

Oswald Sanders, decía: “Si quieres humillar a alguien pregúntale por su vida de oración”.

Juan Wesley, decía: “no tengo en muy alta estima a un hombre que no orara cuatro horas al
día”.

¿Estamos humillados con estas declaraciones? ¿Oramos por lo menos una hora? O ¿Por lo
menos medía hora? ¡Realmente nos falta orar!

Leonard Ravenhill, dice: “La cenicienta de la iglesia actual es la oración. Esta criada del Señor es
despreciada y desechada, porque no se adorna con las joyas del intelectualismo, ni las brillantes
sedas de la filosofía, ni con la impresionante tiara de la psicología. Lleva los delantales de
honestidad, sinceridad y humildad. No teme arrodillarse”.

Martyn Lloyd-Jones, dice: “Ningún hombre es más grande que su vida de oración… y ninguna
iglesia es más grande que su culto de oración”.

Charles Spurgeon, dice: “No veas a nadie, hasta que no hayas estado en la presencia de Dios. No
hables con nadie, hasta que no hayas hablado con el Altísimo. No salgas a tu trabajo, hasta que
no hayas ceñido tus lomos con el cinturón de la devoción, para que tu obra te salga bien. No
comiences la carrera, hasta que no hayas apartado todo peso mediante la oración, de otra
forma perderás la competición”.

Dios responde la oración del creyente que ora con sinceridad y de verdad (Hch 4:23-31)

 El contexto es la sanación de un cojo de nacimiento de 40 años de edad.

 Pedro y Juan fueron intimidados por los sacerdotes (4:18).
 Los hermanos reconocen que Dios es Soberano del mundo físico (4:24).
 Los hermanos reconocen que Dios es Soberano de los sucesos en la historia del porvenir
(4:28).
 Los hermanos piden a Dios que conceda valentía para hablar del evangelio.
 Dios contesto la oración inmediatamente de los hermanos (4:31).

¿Sucede algo cuando oras? ¿Dios ha contestado tu oración? ¿Todavía no ha contestado?

¿Cuál crees que es la razón de la demora?

¿Qué ferviente es nuestra oración? ¿Qué tan serio es nuestra oración en la casa? ¿Qué tan
seguido es nuestra oración en casa? ¿Qué prioridad ocupa nuestra oración en casa? ¿Cuánto
tiempo dedicamos a la oración?

Recuerda lo que decía, Martyn Lloyd-Jones, “Ningún hombre es más grande que su vida de
oración”.