Metodo de Estudiar Sacado de Las Obras D

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Eve. IS. lt. A
S
i
量
1492 d . 25
METODO
DE
ESTUDIAR .
FEBI
1
METODO
DE ESTUDIAR ,
sacado de las obras
DE S. AGUSTIN ,
1
ESCRITO
por Pedro Ballerini , Director de la
Academia de los Apatistasó Des
apasionados de Veróna .
Traducido al idioma Español

por el P. Fr. Fulgencio Pumarino,
Maestro de Número de la Provin
cia de Castilla , Orden del G. P.
san Agustin .
MADRID . Por Joachin Ibarra .

1
M. DCC. LXVII.
. Con superior permiso.

FEB , 3
$
PREFACIO
DE LOS EDITORES .
SI entre tanto número de

ingenios distinguidos y fe
cundos , que se dedican á
las ciencias y á las artes,
hay tan pocos , que logren
su fin , no se puede dudar,
despues de las exactas obser
vaciones de los hombres sen
satos , que esto depende de
no haber seguido el verda
dero método · que hubiera
podido dirigirlos en sus escu
dios. Asi Filon * nota muy * Quod
juiciosamente , que solo una deter,pot.

taréa ilustrada por la luz de insidesol,
este método puede conducir á
las ciencias y á la gloria , & c.
* Lib . 1 .
Y san Fulgencio * asegura , ad Tra
que se consigue facilmente la sim. c. 3 .
aiij
ij Prefacio
inteligencia de las ciencias,
quando se sigue el verdadero
camino , que conduce á ellas,
Ninguna diligencia pues,
está de mas para procurar á
los jóvenes un maestro ins
truido , que les enseñe este
camino , que por sí no son

capaces de escoger. Sin este
socorro sucedera , como ob
* Ac.q.1. serva Ciceron , * que lleva
2. ed. 1. dos , digamoslo asi , por el
acaso a la ciencia a que se
apliquen , se descaminarán
infaliblemente . Esclavos de
sus errores , les será muy di
ficil reconocerlos , y abando
narlos en llegando a una
edad mas madura. No mira
* Ep.1 , 1. rán , dice Horacio , * como
verdadero y bueno sino lo
que les hubiere gustado. En su
vejéz desdeñarán seguir el con
sejo de otros de menos edad y
BN
IS
EN
de los Editores,
confesar , que lo que estudia .
ron en su juventud solo mere,
ce olvidarse.
Nosotros , esentos de to
da parcialidad y preocupa
cion , ( lo que nos grangeó
el título de Apatistas ( a) ) y,
queriendo emprender en es
tos primeros años de nuestro
establecimiento el curso de
las ciencias divinas y huma
nas , tubimos por preciso es
coger para nuestra Académia
un Protector Celestial , que
la ampare , y un conductor
muy sabio , que dirija sus es
tudios. Instruidos por el Pa
pa Martino V. * que san * Serm.de
aiv Translat.
Corpor.s .
Monice .
( a ) Este es el nombre de los nuevos
Académicos de Veróna , que dedica
ton este libro al Marqués Scipion
Maffei, bien conocido en la Repús
blica de las Letras,
iv Prefacio
Agustin , superior a todos los
antiguos y modernos , ecle
siasticos y profanos , puede
servir por sí solo de modelo
en todo genero de erudicion
y de doctrina ; y plenamente
convencidos desu grande va
limiento con Dios , le hemos
escogido por nuestro Protec
tor. Por sus méritos espera
mos alcanzar en nuestro tra
bajo el socorro del Cielo ; y
dirigidos por su profunda
ciencia en nuestros estudios ,
tenemos la confianza de lle
gar á la sabiduría .
Esto es lo que obligó al
Director de nuestra Acadé
mia á aplicarse á la lectura
de las obras de este ilustre
Doctor , juntando en este li
brito sus lecciones mas im
portantes y mas capaces de di
rigirnos en nuestros estudios.
de los Editores. V
Una sola consideracion
?
pudicra hacer que no nos
permitiese dar esta obra al
público ; que es la variedad
que se halla en el modo de
pensar de los hombres SO
bre todo en quanto al méro
do “ y modo de estudiar. Es
verdad , que la razon ( y no
el espiritu de partido , ó el
egemplo de la muchedum
bre ) debería servir de guia á
los entendimientos bien cul
tivados, y obligar los demás
á confesar , que lo mejor en
realidad es aquello , que han
seguido y aprobado los me
jores ingenios. Con todo hay
hombres , que sin consultar
la verdad , se creen obliga
dos a seguir con una vene
racion religiosa el uso del
mayor número. Su regla es
tener por mejor lo que aprue
vi Prefacio
ban los mas , segun la obser
vacion de Seneca el Filoso
'* C . 1.de fo . * ¿ Qué puede esperarse
Vit. Beat.
de esta especie de gentes,
que parecidas á las bestias,
ván , no adonde deben ir , si
no adonde las llevan ? El Dan
* Dante te * los pintó perfectamente:
Purg. 3. son unos carneros ; lo que
hace el primero , lo hacen

igualmente los demás : si an
da , le siguen ; si se detiene,
se detienen tambien : esto es
lo único que saben . Semejan
tes hombres no podrán apro
bar nuestro método , dema
siado diferente de su práce
tica.
Otros confesarán facilmen
te , que es útil el tener quien
dirija en materia de estudios;
si se de
pero temiendo , que
jan bolver al camino de la
verdad , quede toda la honra
de los Editores. vij
al director que han seguido,
y que asi decayga su antigua
reputacion , se esfuerzan , Co
mo dice san Agustin , * á cer- * L.3.0p.
rar los ojos a la luz , que di- imp.c.61.
siparia sus tinieblas. Quanto
puede hacerse con estas gen
tes , es decirlas con Ciapellet
to : Dios os convierta . Tales
hombres no querrian , aun
que pudiesen , seguir un mé
todo contrario a su gusto .
Pero como por una parte es
imposible agradar a todos , y,
por otra muy malo el com
placer al mayor número , el
Director de nuestra Acadé
mia se determinó finalmen
te á ceder a las instancias
que le hicimos, para que die
se esta obra al público. Cre
yó que le bastaba grangear
la aprobacion del pequeño
púmero de sábios, que se de,
viij Prefacio
jan gobernar en
sus juicios
únicamente por la verdad y
la razon , y no por la pasion
у la costumbre.
Espera ( y nosotros pode
mos esperarlo tambien ) que
los lectores de esta primera
produccion suya serán de es
te número. Por otro lado,
habiendose ceñido únicamen
te para nuestra instruccion
1
á referir el sentir de San
1
Agustin sobre el modo de
estudiar , si esto no fuere del
gusto de ciertos sugetos , no
será él quien este obligado
á la defensa , sino el mismo
san Agustin , de quien lo ex
tracto y que es su autor .
Es verdad que este San
to era tan humilde , que es
taba pronto á recibir gusto
so las advertencias de qual
quiera , y aun á rendirse á
de los Editores. ix
ellas , quando le presentaban

razones mejores que las su
* L. I. de
yás.» El que defiende ( dice *) Anim , a
„ una opinion opuesta á la: ejus orig.
» mia , pruebe , si puede , lo c. 14.
» que asegura y confesaré que
„ me enseñó la verdad... Res
pondió á uno , que le critica
* Proæm.
ba * : „ No corrijas lo que he L. 3 . de
„ escrito segun tu opinion Trin.
particular , ó por espiritu
„ de contradiccion , sino con
la autoridad de la Escritu
» ra , ó con razones incon
„ trastables. Asi te escusa
uras de reprehender cosas,
" que no nos obliga la humil
» dad á corregir ; pero que
„ la verdad nos obliga en
parte á confesar y en par
te á defender . «
ADVERTENCIA.
Tenemos por preciso ad

vertir al Lector , que siem
pre se cita á san Agustin
en esta traduccion segun la
edicion de los Benedictinos,
como en el original Italiano
impreso en Roma el año de
1757. con las licencias ne
cesarias.
28
FEE
xi
***********
A la Juventud
a
Español .
S sentencia de san
ES
Agustin : que na
da mas fuertemente desea
nuestra alma , que la ver

dad . En todas la
partes
busca , y donde la des
cubre , allí se abraza con

ella. Para descubrir una
prenda de tanta honra
y provecho , que es por
sí sola capaz de cautivar

la razon se formaron
xij Ala Fuventud
y cultivaron los princi
pios y elementos dedu
cidos de la progresion
del raciocinio humano

en las diferentes mate
rias , los quales puestos

en orden forman lo
que
se llama ciencias y ara
tes liberales. Estas no se
pueden conseguir , aun

en un grado mediano,
sin las reglas de un buen

método. Hasta en losofi .
cios mas mecánicos no
saldrá con facilidad cosa
bien hecha , si el oficial

su mecanis
no observa
mo ,
FEB
Española. xiij
mo, yel maestro no pro
cura facilitar el aprendi
zage y los instrumentos
mas acomodados a las
maniobras.
Son muchos y bue

nos los métodos , que se
han dado á luz en to
dos tiempos acerca de
promover los estudios,

y en los
presentes vemos
muchos excelentes , co
mo son los de Fleuri,
Rolin , Barbadiño , & c.
Algunos ingenios de Es
paña , amantes de la ver
dad , libres de preocupa

b
+
xiv A la Fuventud
ciones , ó por mejor de
cir mas generosos , dóci
les y prontos á sacudir

errores imbuidos de sus
maestros se han ido
ilustrando con estas con
vincentes obras. Su cla .
ridad les aparta de las in

trincadas sendas , que les
conducian á páramos es
tériles і у han logrado
entrar en el camino real,

que guia á los fértiles
campos de las verdade
ras y sólidas ciencias,
Tales han sido los Canos;
Villavicencios , Martinez
Española. XV
'de Cantalapiedra , Dr.
Francisco Valles , Gomez
Pereyra ', Fr. Luis de
Granada el Brocense,
Vives , y otros muchos
de los antiguos.
Corto es el número
de estos ingenios respec
to de los muchos , que

restan aún casados con
su mal método . A lo
menos ( y es lo mas ) en
las Universidades у Ca
sas de estudios públicos,

no han hecho la suficien
te impresion . Unos no
los quieren vér , ni- oír:
bij
Xvi A la Fuventud
¡ tan empedernido tienen
el entendimiento ! Otros
mas obstinados los des
precian y los insultan ,
ladrando , como dicen , a

la luna. Vociferan que
es invencion de estrange
ros , para introducir sus

modas hasta en las au
las , y de éstas pasar su

filosofia á los estrados
de las damas , afeminan =

do la ciencia ; como si
los estrangeros fueran in
capaces de hacer cosa
buena , y no hubieran
hecho lo mismo nuestros
Española. xvij
antiguos. Españoles , y
hastă en tiempos mas
modernos el Dr. Marti
nez , el P. Feyjoó , el P.
Sarmiento , el Dr. Mar
tí , D. Gregorio Mayáns,
el Dr. Finestres ,, y otros
muchos , que sería largo

referir.
Mas exclaman otros
Teólogos superficiales fa
llando , ó pronostican
do , que en la hora en
que falte el de nues
ergo
tras aulas se acabó la
Teología , y algo mas.
¿ Por qué no falta en Ita

bij
xviij A la fuventud
lia , donde está mode
rado ?
Si el caracter o sys
téma de su escuela pen
diese mas del repetido
ergo , y de su gran comi

tiva de distinciones , sub
distinciones , Oc. que de
los verdaderos lugares
teológicos ; claro está,

que desterrado el abu
so de éste , se acabará
aquel mal método . ¿ Y
qué ruina se seguirá á la
Iglesia y al Estado , de
que se destierren de las
aulas los systémas , que

Española. xix
hacen pertinaces á los

hombres , у todas las
qüestiones inútiles , que

solo el nombre tienen
de Teología ? Ninguna.
Antes se vá a ganar mu
cho en el destierro de
interminables disputas;
porque aprovechando el
tiempo , que estas gastan

vanamente > en estudios
sérios , tendrá el Estado

hábiles
sugetos para su
gobierno , y las Iglesias

Pastores y Coadjutores
convenientes para los mi

nisterios espirituales ; y,
biv
A laFuventud
dedicandose todos á só
lidos estudios , se acaba
rá la faccion , que tanto

daño ha causado al
ge
nero humano y al pro
greso de sus nociones.
Si los Juristas , obe

deciendo á la ley , que
les prohibe llamar le

yes al derecho Romano,
no consumieran toda su
edad en aprenderlo en
comentarios sin leer
las fuentes : si se instru
yesen en el derecho na
tural y de gentes , y en
sus leyes pátrias , que á

Española . "Xxi
rodo se estienden , y for
man el derecho propio
nacional , segun el qual

deben defender , senten
ciar los pleytos , & c : si

se aplicasen á la historia
universal sin la qual
nada vale el Jurisța ; y
á una politică fundada

conforme á los princi
pios sólidos de Reli
gion , sacados de la Es
critura ,‫ و‬de los Concilios
у de los Padres ; y se le
yese la éthica en las Es

cuelas ; sin duda tendria
el Estado copia de suje

xxii Ala Juventud
tos , en que escoger para
la Toga , para las Em
baxadas , y para el Mi
nisterio .
Si los que siguen la

carrera eclesiástica , die
sen de mano á las qües

tiones inútiles , de
que
jamás sacan provecho , y

arrimasen los hombros á
la sana y sagrada teo
logía , que no es otra
cosa que un cuerpo de

doctrina, en que se com
prehende todo lo que se
puede saber de las cosas

reveladas ; que unas per }
1
Española. xxiij
tenecen a Dios como es
en sí , otras á las obras
de Dios , y otras al hom

bre encaminado á Dios
con buenas obras , au
xílios , &c ; fundando to
do en sus propios luga
res de Escritura sagrada,

tradicion , Concilios , у
Padres , como lo ense

nan Cano , Villavicen
cio , Obstreet , y otros ;
yo aseguro que tendria
la Iglesia Pastores con
venientes para rebaños

grandes y pequeños, que
guiasen las obejas á su

xxiv A la füventud
fin último , con sana
doctrina moral sóli
у
da ; esto es , al seguro
aprisco del supremo Pas

tor , que las redimió con
su Sangre. A vista de es
to y de lo demás que
se dirá , no nos debe
asustar el conminatorio
pronóstico de los teó
logos meramente ergo
tistas , especialmente en
un tiempo en que los PP .

Generales de santo Do
mingo , san Francisco y
san Agustin & c. han da
do egemplo , para mejo

Española. XXV
rar los Estudios teológi
cos , compadecidos del

abuso .
La lástima es , que ni
estas reflexîones , ni las
representaciones de seño,
res Obispos , y de mu
chos Escritores doctisi
mos , ni las cartas- acor
dadas de el Consejo.es
critas a las Universida
des , pidiendoles su in
, para desterrar las

forme
materias metafisicas, c.
introducidas por el abú
so ; ni los felices pro
gresos , que las Escuelas

xxvi Ala Fuventud
Académias estrangeras
у
hacen cada dia con su
buen método , han po
dido ganar una linea de

terreno en nuestras Es
cuelas públicas, que dán
el cono a las privadas.
Se empeñan mas y
mas en sutilezas de una
confusa dialéctica , em
belesados con disputas
inútiles , llamadas sin ra
zon teológicas. ¿ Cómo
pueden llamarse teoló
gicas unas disputas vo

luntarias , que
, qu e solo res
piran espíritu de parcia

Española. xxvij
lidad ? ¡De aqui la diver

sidad de Escuelas ! la
emulacion , desunion de
voluntades y rivalidad ,
que ensalza la suya has

ta lo sumo , y abate la
opuesta hasta lo infimo.
De aqui el enganche ó
recluta de escolares , que
se observaba para cier

tas aulas : los informes
cxagerados con perjuicio

del verdadero mérito ,
para que suban á las Cá
tedras , solo por ser de
tal partido : de aqui el
promover por quantos

xxviij A la Fuventud
medios ocurran el buen
éxito de sus causas : mo
lestar á los supremos Se
nados con repetidos em
peños , á fin de que sus
alumnos lograsen los ma

yores ascensos ; influ
1
yendo con siniestros in
formes é imposturas con
tra los verdaderos y

solo
puros Teólogos
porque son imparciales.
No es general en todos
este modo de obrar ; pe
ro el espíritu de partido
ofuscaba demasiado.
De los mismos prin

ci
Española. xxix
cipios nace otro mal per
nicioso- en extremo , el
prurito de disputarlo to
do : todo se hacía proba
ble , y en todo se ha in
troducido el probabilis
mo ; sin mas pruebas
por lo comun , que las
de la cavilacion y sofis
tería . En la moral prácti +
ca hace el mayor estra :

go ; porque debiendo es
ta facultad tratar del su .
mo bien , y de las , en
fermedades del animo
para curarlas ; y
dedu
cir sus conclusiones de las

XXX. A la Fuventud
verdades reveladas (a dis
tincion de la éthica ) do +
minada del probabilis

mo, aumenta la enferme
dad , é imposibilita el re
medio . Este contagio ,es
ta peste inficionó el ayre

de nuestro emisferio de
siglo y medio acá de tal
manera , que se estendió
aun mas allá del que res
piran los Cristianos , cor
rompiendo hasta los gen
tiles . Faltan colores pa
ra pintar este monstruo.

No bastaría un grueso
volumen de la pluma
Española. XXXi
mas concisa , para expli
car el origen de este ba

silisco : los Padres que
le engendraron le criaron
у defendieron a toda
costa ‫و‬9 hasta llevarle á
su enorme estatura : lo
graron se le respete aun

en las Escuelas , como al
mas famoso ídolo de Be
lial. No dá lugar este bre

ve discurso , ni aun para
hacer una leve insinua
cion de los estragos , que
en las Monarquías , Es=

tados, & c. hizo este azo
te, producido del orgullo

cij
xxxij 1
A laFuventud
humano ; del espiritu de
complacencia á los Gran
des , y de influencia en
los pueblos. Es un pro
teo , que diestramente se

ha movido á todas par 1
1
tes. La honra , vida y
hacienda , prendas tan
, aunque se
apreciables ,
libren con trabajo de
otros infortunios , no es
facil ponerlas al abrigo
de tan comun enemigo.

Los dos inales expre
sados necesitan á la ver
dad de remedio , y muy
pronto . No falta antído .

1. Española . xxxiij.
to tan eficaz , que es un

especifico infalible. Solo
falta ánimo para decla
mar ; ¡ y es posible que

falte hombre en Israél !
3
En quanto al presen
te método , pienso que
hará mucha impresion
aun en los ánimos preo
cupados , acercándolos
á la razon y á la ver,
dad ; y con notables ven
tajas por su brevedad y
pruebas convincentes , en
comparacion de los de
más que se han publica

do.
cilj
xxxiv: A la Fuvertud
Es cierto, que en subs

tancia dice lo mismo que
los otros despues de bien
exprimidos ; pero como
no habla en él alguno
de los estrangeros , de
cuyos estudios dice laz
ignorancia , que son ha
rengas superfluas y ociosi
dades , sino un santo Doc->
tor de la Iglesia ; se pue
de esperar que sea me

jor recibido . Habla en
este método un perso
nage , que aunque Afri
cano , ningun literato le

tiene por estrangero. Nos
Española. XXXV
dá las mas sólidas inss
trucciones , y las misa
mas , que como ecos su
yos nos repiten los mo
dernos ; pero con anti
cipacion de mas de trece
siglos. No habia en su
tiempo las Universida

des Académias que
у ,
conocemos al presente ,
de las que se burla la va

nidad aristotélica , ni se
abusaba con can enorme
exceso de la dialéctica , y
sin embargo nos dá tan ,

de antemano las mismas,
instrucciones , que ahora

civ
XXXVI A.la Fuventud
escuchamos á los mas
eruditos zelošosc del

y
progreso de las letras. En
fin en
, el presente méto
do nos dirige y enseñá
un san Agustin , de cuyas
luces , vasta comprehen
sion , é infatigable estu

dio en divinas y huma
nas letras , como de su
ardiente amor á la ver
dad , nadie puede dudar.

el
Si me engaña pen
samiento , espero no me
engañe la persuasion en
que estoy , de que á lo
menos servirá el método ,

Españold. xxxvij
que presento , de batidor;
descubriendo con su lar
go -mira toda la retaguar

dia del exercito enemigo
de la luz , y las ultimas

trincheras de sus tropas
auxiliares. Duren en ho
pa
ra buena las preocu
ciones de algunos incau
tos : ¿ será posible, que un
gobierno patriótico , y
vigilante descuide las le

tras á vista de su deca
dencia actual ; permitien

do que se gaste el tiem ,
po en palabras y doc
trinas vanas de ociosos
xxxviij Ala Fuventud
viejos á ignorantes jó
venes ? No lo creo : ¿ se
rá útil continuar en una
dialéctica arabiga ? Es
preciso que la ignoran

cia , y el mal método se
rinda finalmente de gra
do
só
por fuerza al yu
go de la razon y de la
s la
verdad : que ees
que
merece dominar en pue .
blos civilizados.
¿ No tenemos todos
( amados compatriotas )
un Dios , una fe , y un
bautismo ? A esta sagra
da union conspira , y en
Española. Xxxix
ella se funda nuestra san
ta Religion. ¿Los varios
y numerosos cuerpos de
Regulares, que se llaman
Ordenes Religiosas , no
se unen en unos mismos
Votos, que hacen el fon
do , ó la esencia de su
profesion ? ¿ No consti
tuimos todos una misma
sociedad ? No hemos na
cido todos en una miss
ma patria? ¿No logramos

todos la felicidad de ser
vasallos de un mismo
Monarca el Señor CAR
LOS III. el bien amado

xl Ala Juventud
padre de sus subditos ?
No debemos todos, co
mo si fuera uno solo ,
( sin esencion digni
dad , ni privilegio que
valga , ) unirnos en una

tan debida , como uni
forme obediencia á sus
Reales Decretos , é inten

ciones ? Sí., sí , sí.
¿ Pues si todo es asi , y

todo el orden de la naru
raleza y arte conspira

tira suslineas al centro
у
de la unidad ; ¿por què
no nos dejamos condu

cir de unas mismas cien
Española xli
cias y de unas mismas 1

doctrinas al deseado tro
no de la misma verdad ?
Ea , pues, carisimos com :
patriotas ', comencemos

todos a pensar de un mis
mno modo. Penseinos to
dos bien , estudiando el
arte de bien pensar , que
asi llama nuestro santo
Doctor á la verdadera
Lógica. Entremos en la
buena Fisica , qual es la
experimental , tomando
previamente un baño , 6
tintura de Arithmetica y
Geometria , sin lo qual

xlij A la Juventud
Platon no admiria, á la
Filosofia a nadie , y con
las demostraciones pene
trarémos la verdad de los
experimentos.
Dediquemos algun
tiempo a la Etica , cuyos
principios sólidos son los

mismos , ó unas activas se
millas de todo el derecho
natural. Sea una misma
entre nosotros la sagra
da teología , fundada
( en sus propios y legiti
mos lugares ó principios.

Una misma la moral;
detestando con horror d

Española. xliij
probabilismo ; y olvi.
dando en
una y otra
todas las qüestiones inú :
tiles y superfluas. Des
pidamos todo espiritu de

division y parcialidad,
quitados ya por la sabi
duría del gobierno tur
nos , tripartitas , alterna

tipas y otros nom
bres de faccion . Sinca .
mos y pensemos todos

de un mismo modo uni
dos y conformes en una
misma doctrina ; pues
de esta suerte nos halla :
rémos en estado de ofen

lxiv Ala Fuventud
der á la heregía , y de
fender la Iglesia de tan
tas sectas , que pulúlan

en Europa . Discernamos
las verdaderas armas, que
deben servir a la defensa
de la Iglesia , y al arre
glo de su disciplina , con

las luces de la historia
eclesiastica. Apliquense
los Juristas á la historia,

al derecho natural , y á
. No
las leyes de España
las miren con desprecio ,
ni atiendan como único

norte al derecho Roma,
no , sacado solo de los

CO
Española. xlv
comentarios. Rebuelvan
sin cesar la Historia Uni
versal : señálese Cátedra
para esta en las Univer
sidades. Establezcase Cá
tedra de Matemática , é
Geometría á lo menos
en quantas Capitales se
pueda ; por ser casi infi
nitos los provechos, que

escas facultades atrahen á
la República. No esté
ociosa la medicina y la
cirugía en el conocimien
to y estructura del cuer
po humano , ni en la
materia médica , Conoz
d
xlvi Ala Juventud
ca el farmaceutico los
tres reynos vegetal , mi

animal : , sepa
neral , y animal :
el quimico hacer sus ana
lysis , y en una palabra

destierrense las sombras,
en que tropieza - la ju
ventud , haciendola sus
maestros orgullosa ; y
enseñense los conoci
mientos sólidos úci

y
les , para que depuesto
el orgullo se alcance y
ame solo la verdad.
No hay cosa mas na
tural , y mas convenien
te à la Nacion ; y aun
'Española. xlyij
el estudio dirigido de
esta suerte es mas per
ceptible , ameno , y pro
gresivo. De una verdad
se vá a otra , en lugar
que ahora las sutilezas,
у sofismas se suceden
sin término. Entablado
este plan , debemos esa

perar , que Dios lléne de
bendiciones a la Cató
lica Monarquía; que der

ráme sus luces sobre
nuestros estudios ; y que
nos haga perseverar uni
dos con los preciosos la
zos de su paz y cari

dij
xlviij A là Juventud
dad , para cumplir dig

namente nuestras obli
gaciones , y contribuir á
restablecer el esplendor
de una Nacion tan dig
na , y de ingenios tan
sublímes. Ese será el mo
do de corresponder a las
zelosas intenciones del
gobierno.
3
1
xlix
* *
1
TABLA
DE LOS CAPITULOS .
Cap . I. De las Lenguas.P.1.

CAP . II . De la Poesía. 7.
Cap . III. De la Elocuencia. 10.
Cap . IV. De la Lógica. 17.

Cap . V. De los Errores, 23 .
Cap. VI. De las Cuestiones
obscuras , ó inútiles. 37 :
Cap . VII. De las Cuestiones
de nombre. 44•
Cap. VIII. De la obligacion de

desdecirse el que se enga
ñó. 48.
CAP . IX . Del modo de ar

1 Tabla
guir. 54 .
Cap. X. De la Física. 60 .
Cap. XI. De la Moral , y de la
Jurisprudencia. 73.
Cap. XII. De la Escritura Sac
grada. 76 .
Cap.XIII. De la Tradicion . 84.

CAP. XIV . De los Santos Pas
dres. 90 .
Cap.XV. De los Concilios. 97 .
Cap. XVI. De los Decretos de
los Papas , y otras cosas , que

sirven de apoyo a los dog
mas . 115 .
CAP . XVII . De las Contra
versias. 120.
Cap. XVIII. De la Theologia

llamada Escolastica , 129,
de los Capitulos. li
Cap.XIX . De la Theologia Mo
ral. 136.
Fin de la Tabla de los Ca.
pitulos.
'ME
‫نا‬
‫ار‬
‫‪FEB‬‬
* **
METODO
DE ESTUDIAR ,
sacado de las obras
DE S. AGUSTIN.
CAPITULO PRIMERO .
De las Lenguas.
L estudio de las len
E guas necesarias á un
hombre de letras , de
biera ser el exercicio de los
primeros años de la juven
tud. Esta edad , que por la
poca firmeza del entendi
miento y discernimiento no
es propia para instrucciones
A
2 Método de estudiar.
mas importantes , es por lo
mismo nias á proposito para
este estudio , que pide una
memoria fácil y tenaz : ven
taja que suele hallarse en los

jóvenes .
De las lenguas , que con
ducen para el conocimiento
de las ciencias , son las prin
cipales la hebrea , la griega,
y la latina , porque abrazan
casi toda la literatura sagra
da y profana. Aunque los
mas escelentes autores están
1 cuidadosamente traducidos en
latin , siempre debe el ver
dadero sabio recurrir a los
originales , como aconseja san
* L. 2 . * Por esta razon
Agustin .
de Doctr. quiere , que además de la len
Chr. c . I.
gua latina , se sepa la grie
ga , y la hebrea. » Aquellos
„ (dice) cuya lengua nativa es
la latina , y para cuya ins
De las Lenguas. 3
struccion escribimos esto, ne.
„ cesitan el auxílio de otras
»dos lenguas , para entender
» la Escritura : que son la he
„ bréa y la griega .
En efecto tanto mayor es
la necesidad de poseer estas
lenguas , quanto lo es la difi
cultad de dar en las traduc
ciones todo el valor , que re
quieren ; a ciertas palabras y,
modos de hablar propios de
cada lengua . Esta verdad se
palpa en las traducciones de
los libros latinos a nuestra
lengua vulgar , en medio de
que ésta , como hija de la la
tina , tiene muy otra semejan
za con ella, que la griega, ó la
hebrea. Hay ciertas palabras * * ibidem .
en una lengua , á que es im
posible dar igual fuerza y
expresion en otra ; y por otra
parte de la inteligencia de las
Aij
lenguas dependen ciertas di
ficultades , queno pueden en
tenderse ni resolverse sin
este conocimiento ; y asi , si
estas las proponen los ene
migos de nuestra santa fé,
fundados en el texto hebreo
ó griego , el que ignore es
tas lenguas , tendrá que des
pedirse vergonzosamente de
su adversario , diciendo : no
te entiendo. San Agustin en
el libro que acabamos de ci
tar , expone muchas razones,
que persuaden invencible
mente la necesidad de enten
der las lenguas referidas ; y
aunque lo que dice en este
punto , mira en particular á
la inteligencia de la Escritu
ra , puede con todo enten
derse ( señaladamente ) de la
necesidad de saber la lengua
griega ; pues no solo estan
De las Lenguas.
escritos en ella casi todos los
autores antiguos profanos ; si
no tambien el Nuevo Tes
tamento , los primeros Con
cilios , los mas antiguos His
toriadores eclesiásticos , y
los mas de los Padres de los
primeros siglos.
En quanto a la dificultad
de poseer estas lenguas ( que
es el reparo que suelen po
ner ) debemos remitirnos al
dictamen de los que las estu
diaron . Esta imaginaria difi
cultad no debe estorbar la
aplicacion à un estudio en
que á costa de un mediano
trabajo se puede adquirir mu
cha gloria. De otro modo lle
garémos á una edad mas ma
dura , en que nos arrepenti
rémos inutilmente de este
abandono ; como sucedió a
san Agustin , que en sus Con
Aiij
Ő Método de estudiar .
* L. 1. fesiones * declara quanto le
Conf. 12. pesa de no haberse aplicado
13.3 14 .
bastante á este estudio en su
juventud.
De la Poesía . 7
p * * * ***
CAPITULO II.
De la Poesia.
LA A inteligencia de las leri

guas , de que hablamos en el
Capitulo antecedente , seria
inutil, si no usasemos de ella,
ya en nuestras conversacio
nes , ya en nuestros escritos.
La Poesía , y la Elocüencia
son propias para este efecto ,
usadas segun el mejor méto
do , y conforme a los precep
tos de san Agustin. No hay
duda , que la lectura atenta
de los mas escelentes Poeras
contribuye mucho á dár mas
viveza al entendimiento , y
llenarle de las ideas grandes
y agradables , de que abun
dansus obras. Pero este mis .
Aiv
mo estudio no es digno de la
menor estimacion , conside
rado por el lado , que es ca
paz de encender en ciertas
almas el fuego de un amor
profano , y de ocuparlas en
frioleras. Por eso san Agus
* L. 1. tin * declamó tan fuertemen
Conf.cap. te contra este estudio . Y co
17.
mo por otra parte suele ar
rastrar la aplicacion de cier
tos ingenios escelentes , pri
vandolos de aplicarse á estu
dios mas importantes, en gra
ve perjuicio de las ciencias;
conyendria segun el mismo
* L. 2. Santo * , que no se dedica
de Ord.com
sen con tanta ansia á este es
L. 3. con
tra Acad, tudio muchos , que de tal..
modo le consagran todo su
tiempo y su aplicacion , que
enteramente abandonan los
estudios mas serios y mas
útiles. Sobre todo deberia
De la Poesia .
g
hacerse la reflexîon , de que
es muy dificil sobresalir en
la poesía ; y que no logrando
esto , poca ó ninguna glo
ria hay que esperar de ella.
1 En efecto tienen muy poca
estimacion los versos media
nos , de que está inundada la
tierra , como ya observó al
guno ; y segun otro autor
en un estudio , como este , de
dicado al recreo de los lec
tores , no se pueden sufrir

Poetas medianos ; al mismo
tiempo que en las cosas úti
les y necesarias se admite
con gusto la medianía.
IO Método de estudiar.
***********
CAPITULO III.
De la Elocuencia .
* L. 3 . Segu san Agustin * mu

n
de Doét. cho mas con duc e para el fa
Chr.c.36 .
cil estudio de la Elocüencia
el uso y imitacion de los
buenos autores , que los
preceptos del arte. Prueba
lo con muchas razones > y
lo pone d la vista por medio
de una comparacion muy
agradable. » Un entendi
* L.4.6.3 . „ miento penetrante (dice * )
„ y lleno de vivacidad ad
» quiere mucho mas facil
„ mente la Elocüencia , escu
„ chando los hombres elo
„ cüentes y leyendo sus
„ obras ; que siguiendo los
» preceptos de la Elocüen
De la Elocuencia. IT
- >cia; .... y en caso que al
►guno , à quien falten estas
„felices disposiciones natura
sles , logre á fuerza de traba
„ jo saber las reglas , le se
» rán de muy poca utilidad ...
Es preciso cuidar mucho ( di
ce poco despues ) » que
sno nos huya del pensa
„ miento lo que tenemos que
„ decir mientras ponemos
os todo nuestro cuidado en de.
„ cirlo , segun los preceptos
9 del arte. Esto no priva,
» que en los discursos de los
„ hombres elocuentes ( hayan
., estudiado , ó no las reglas
„ del arte ) admitamos su
» puntual observancia ; aun
sin atencion y cuidado de
parte de estos autores . Si
" guen estos preceptos , por
» que son elocüentes ; pero
o no los practican para serlo.
„ En efecto al modo que los
“ niños , que no pueden ha- .
„ blar , no llegan á conseguir
„ lo , sino escuchando a los
» que hablan , y aprendiendo
„ de ellos las diferentes pala
„ bras de las lenguas : ¿Por
» qué no podrian tambien Ile
» gar á ser elocuentes , sin el
s , auxílio del arte ; leyendo
wy escuchando las expresio
unes de los hombres elocüen
„tes , y imitandolos en quan
„ to pudiesen ? ¿ No nos prue
„ ba esta verdad la experien
„cia ? Muchas personas co
wnocemos , que no aprendie
ron las reglas de la Reto
wrica , y son mas elocuen
stes , que otras muchas ,
» que las han estudiado ; pe
sro no sabemos de uno so
ulo , que pudiesse lograrlo
sin oír los hombres elo
De la Elocuencia. 13
> cüentes , ò leer sus obras. c.
OS
Semejantes maxîmas pa
-
L çecerán sin duda extravagan
tes á ciertos sugetos , que
no pueden estender sus pen
do
samientos mas allá de los li
a
mites de la costumbre ; y
OC
que emplean muchos años de
la edad mas propia para los
el
estudios , en imponerse en los
0
preceptos de la Retórica y
en lo que se llama letras búa
manas. Han llegado á creer
sin razon , que no puede ad
quirirse de otro modo la
perfecta , y verdadera Elo
cüencia ; pero las palabras,
y aun mas los argumentos de
san Agustin se sostienen por
sí mismos , sin necesidad de
apologia ; y asi bastará aña
dir aqui algunas advertencias
muy útiles , que el mismo
Santo dá , en quanto al uso.
de la Elocüencia . Condena en
* Ep. ad el Orador * ( y mas en el sa
Mon. 1o1 grado)los juegos de palabras,
al. 131. las reflexiones superficiales ,
y poco sólidas , los pensa
mientos falsos , y otros de
fectos semejantes. » Quiere,
* L. 4. „ * que el Orador procure
de Doct .
Chr.c.28 . ” agradaren sus discursos,
» mas por las cosas que dice,
» que por las voces con que
„ las expresa : que esté con
„ vencido , de que las expre
„ siones mas verdaderas son
„ siempre las mejores; y que
„ sea el dueño , y no el es
„ clavo de las palabras.
* ibid . Aconseja tambien * ,» que ha
C. 20.
„ ble en términos claros , é
„ inteligibles para todos ; y
9
wen una palabra , que se ex
» plique , como se explica
„ rían los mas sencillos , y no
» como lo harian los sabios.
De la Elocuencia 15
» ¿De qué sirve en efecto la
* Ibid.
" pureza de la lengua , * si
Na 1. 4. do
wel oyente no la entiende; Quant.
my qué necesidad hay de ha- an. c. 1.
„ blar , si no han de enten
„ dernos aquellos para quie
snes hablamos ? - Exige en
fin , que el Orador * procu- * L. z .
re persuadir , y sobre todo de Civit.
mover mas que agradar . Lo Dei.
mismo repite en otro lugar.
» Porque la mayor parte de
„ los hombres insensatos , pa
yra llegar a las cosas que se
sles aconsejan con tanta jus
„ ticia como utilidad , y se
" gun las reglas de la verda
» dera honestidad , siguen
» no la verdad , que pocos de
ellos perciben, sino sus pro
» pios pensamientos , y la
» costumbre : sería preciso ,
„ no solo instruirlos segun su
» Capacidad , sino tambien
16 'Método de estudiar.
„ darles sobre todo estos say
bludables avisos.
CA
Dela Lógica. 17.
CAPITULO IV .
De la Lógica.
mo los hombres, no
CoOmo
pueden hablar con propie
dad
у exactitud , si sus pe n
t os
so a c y
propios , es preciso despues
de los estudios , de
que he
mos hablado hasta aqui , apli
carnos al que nos enseña á
usar bien de la razon , para
llegar al conocimiento de la
verdad . Este estudio es el de
la lógica , de que es menes

ter tratar mas largamente ;
pues aventaja á los antece
dentes , siendo no.. solo el
adorno , sino tambien el apo
yo y la luz de nuestro en
tendimiento . San Agustin á
B
cada paso da grandes elogios

à la verdadera lógica. » En
* T. 3. » seña * (dice) á instruir a los
pag. 346. „ demás , y á instruirse á sí
„ mismo. Por medio de ella
» muestra la razon lo que es ,
oslo que quiere , y lo que
» puede. Ella sola quiere , y
» puede hacer los sabios.co
* L. 2. Reconoce ingenuamente
de Ord , que a ella debe muchos co .
nocimientos muy útiles , á
que confiesa no puede menos
de estar agradecido. Se es
* L. 1. tiende * mucho en distinguir
in Cresc. la lógica verdadera de la
falsa . No entiende por ver
dadera lógica la que enseña
a formar sylogismos , » que
„ sirven mas ( observa el San
„ to * ) para manifestar lo que
* L. 2 .
de Doct. » ya hemos entendido , que
Chr.6.37 . » para hacernos comprehen
» der las cosas mismas. « El fin
De la Lógica. 19
principal de la verdadera ló
gica es, segun el Santo, ense
ñarnos a pensar bien . En efec
to , ¿de qué sirven todas las re
glas de los sylogismos , si el
entendimiento queda ciego,
preocupado de mil errores, y
engañado por una infinidad de
sofismas como sucede fre
cüentemente á muchos de
los que presumen poseer per
fectamente estas reglas , * Ibidem .
que las enseñ an , las defie n
den , y rara vez las practican ?
Por eso piensa san Agus
tin , que es inutil el aplicar
se mucho al estudio de estos
preceptos ; ” porque sucede
» muchas veces , que con mas
3
„ facilidad se logra la intelis
„ gencia de las cosas , para
» que se han hecho estas re
" glas , que la de unos pre
» ceptos tan espinosos. Esto
Bij
ses , como si uno , queriens
„ do enseñarte á andar , te
» advirtiese , que era menes
» ter no levantar un pie has
„ ta haber asentado el otro;
„ y despues te enseñase por
„ menor cómo debes mover
„ las articulaciones y juntas
„ del pie , de la pierna , y de
la rodilla. Diría en eso la
„ verdad , porque no se pue
„ de andar de otro modo ; pe
„ ro mas fácil es hacer todo
westo andando , que adver
ó
» tirlo quando se hace
„ entenderlo quando alguno
» quiere explicarlo.Del mismo
: > modo un hombre entendido
„ vé muchas veces el vicio
vide una mala consecuencia,
mantes que entienda las re 1
" glas , que suelen darse pa

» ra sacarlas buenas . Un hom
wbre de un entendimiento
De la Lógica. 21
stardo , y estúpido no cono
» ce este vicio ; pero aun en
„ tiende menos los preceptos
„ de la lógica , que enseñan
Já conocerlo . Muchas veces
„ estas reglas nos dan mas
w gusto con la vista de una
verdad , que nos hacen per
„ cibir , de lo que contribuyen
„ á discurrir , y juzgar con
wexactitud . Si pueden servir
» para exercitar los ingenios,
» tambien es demasiado cier
» to , que mas de una vez en- ,

„ señan mas malicia y vani
„ dad, que ciencia . Los acos
„ tumbran a armar lazos por
„ medio de falsas verisimnili- ,
„ tudes , á hacer cüestiones
„ falaces , y á persuadirse á sí
mismos
, que porque sa
„ ben sofisticar de este mo
„do , tienen un mérito muy
" superior a los entendimien
B iij
„tos sencillos , y juiciosos, us ;
Estas reflexionės tan jus
tas determinaron á san Agus
* L. 3 • tin * á no reconocer por ver
in Acari. dadera lógica , sino la que
L. . in
Cresc. a segun el método de Sócra
L.8.Conf tes y la expresion de Pla
€, 2 .
ton hace parir los ingenios ;
ayudandolos á producir no
sofismas , ni vanas especu
laciones y quimeras , sino
idéas claras y sólidas , y
juicios bien fundados : en
una palabra , la que aparta de
nuestros entendimientos to
dos los obstáculos , que les
impiden de descubrir la ver
dad.
De los Errores. 23
so*
CAPITULO V.
De los Errores.
Omo los errores son los

Como
que corrompen el juicio , el
efecto propio de la lógica,
segun san Agustin , consiste
en disiparlos. Hay muchos,
que se apoderaron de nues
tros entendimientos en la in
fancia y crecen con noso
tros : consecüencia propia
de la poca exactitud del idio
ma , ó de la bobería de las
opiniones introducidas en el
Pueblo demasiado inclinado
å juzgar de las cosas por las
* L. 3 .
apariencias. * Puede tambien
in Acad.
proceder esto de los juicios f. 17 .
precipitados que hacemos,
sin mas informe que el de
Biv.
* Ibid.c. nuestros sentidos * ; ó en fin
11. querer conformar nues
Ver. ode
Rel. de
6. 33 tros juicios con unas imagi
naciones desnudas de reali
* Ibid. dad y solidéz. * La lógica
6. 10 ,
debiera corregir todos estos
errores , óá lo menos dár lu
ces para conocerlos como
lo hace san Agustin.
Uno de estos errores, que
tienen las consecuencias mas
dañosas , es el creer inca
paces de engañarse ciertos
hombres que estimainos : y
otro opuesto a este , es el
pensar , que otros de quie
nes hacemos poco aprecio,
solo porque se engañaron en
algunos puntos , o en mu
chos no han podido decir
cosa buena . Conviene hablar
de estos dos errores , porque
nuestro santo Doctor los im
pugna ampliamente.
De los Errores. 25
El primero pues , es te
ner demasiada confianza en
un hombre ilustre por la san
tidad de su vida , ó por su
doctrina , ó por ambas co
sas * : » de suerte , que sea ** Ep. 82.
nte
vindispensableme preciso ad Hier.
vaprobar todo lo que ha di
„ cho , y que no sea licito
" separarse un ápice de ello,
uni aun con el fin de buscar
„ la verdad . Por mi parte ( di
psce san Agustin ) confieso ,
» que no tributo este honor ,
» sino solo á los libros de la
. Escritura que se llaman
„ canónicos . . En efecto no
hay cosa mas miserable , y.
mas mal - vista en un hombre
de letras , que hablar con
tanta pasion de algun escri
tor , y defender todas sus
opiniones con tanto calor ,
que no siendo ya dueño de
7
si mismo , llegue á dár pata
das , gritar y agitarse , co
mo siel no aplaudir la su
persticiosa veneración , que
tiene a su autor, fuese un des
precio de la fé , y de la re
ligion. Para obligar á seme
jantes hombres á que crean
lo que se les dice , no es me
nester alegar muchas razo
nes ; basta decirles, que aquel
es el sentir del autor , á que
tienen tanta pasion . Pero yo
quisiera que se redujesen á se
guir la regla, que san Agus
tin practicó en este punto ;
que se reduce á amar y de
fender las opiniones de los
hombres , no porque vienen
de este ó de aquel si
no porque son verdaderas.
* L. 12. „ Amo * lo que dicen , quan
Conf. c. „ do dicen la verdad ; no por
25 .
» que lo han dicho ellos, si,
De los Errores. 27
uno porque es la verdad .'
Serémos siempre simples
y ciegos , aun en la edad ma
dura y en la vejez , si , á
egemplo de los niños depen
demos del dictamen ageno ;
y creemos sin mas examen
lo que han dicho otros , co
mo si la razon , quecrece en
nosotros con la edad , nos la
el hubiera dado el Señor para
AC tenerla ociosa , y hacerla se
0 guir servilmente las opinio
ne agenas ; ó si los que na
5 eieron antes que nosotros
D; fuesen por esa razon la luz
de Dios , y menos capaces de
S engañarse que nosotros . Es
n ta conducta , segun san Agus
tin * , es indigna , no solo de * L. de
un Filosofo sino de qual-.util.cred .
quiera sensato . » Es digno de
» censura , dice , el creer al
uguna cosa indigna de la ma
» gestad divina , y el creer

. facilmente algo indigno del
„ hombre . « Es por otra par
te muy probable , que un
gran número de opiniones no
serian hoy del gusto de sus
mismos autores , si viviesen
ahora , y no estubiesen pri
vados de las nuevas luces,
que tan maravillosamente se
han aumentado hoy dia.
Escuchemos esta adınira
ble declaracion , que san Agus
* De Bon , tin hace de sí mismo. * , De
perf.c.21. „ seo que nadie abrace todas
t: 10. P. „ mis opiniones, sino que sea
852.
wen las cosas , en que vea cla
wramente que no me enga 3
„ ñé. « Dá la razon añadien
do , que de ningun modo
puede esperar , que sus opi
niones gusten en todo a los
demas: pues hay muchas, que:
á el mismo le désagradan ,
De los Errores , 29
„ Por eso ( prosigue) compon
" go ahora libros, en que em
" prendí la revision de mis
„ obras , para hacer vér , que
» no en todo me he seguido
sá mí mismo. « Es verdad * * Ep. 143 .
„ que las obras de un autor, al. 7. ad
Marc.
" que no se sirvió de expre
sion , que no fuese per
„ fectamente exacta , son dig
» nas de la mayor venera
„ cion ; pero como nadie lle
• sgó a este punto de perfec
» cion , nunca se deben de
os fender por motivo del res
speto los dictámenes de un
mescritor en todo , ni seguir
» los ciegamente . « Fácil se
ría probar esta verdad con
otros muchos pasages de san
Agustin . * Graciano refiere * Ep.148.
muchos en el Decreto dist. 10. al. 3. ad
Fort ,
Se suele incurrir en otro
C.S.L.II.
defecto no menos reparable , in Fuust.
y capaz de provocar la risa
de los lectores. En este incur
ren los que emplean una mul
titud de citas largas , para
defender una opinion acree
dora sola al desprecio . » ¿ Pue
„ des ( dice san Agustin á Ju
liano * ) » evitar la fuerza de
* L. S.
C. 7 . „ la verdad , porque alegues
„ hombres que se han enga
„ ñado como tú ? " ¡Quántos
entendimientos , esclavos de
la autoridad , se dejan enga
ñar en este punto , y quan
loca es su admirable credu
lidad ! En quanto a los enten
dimientos rústicos , que no
alcanzan por sí mismos los
secretos de la naturaleza , na
die niega , que deben diri
girse por los hombres hábi
les. Pero los que presumen ,
que no les falta la penetra
cion y discernimiento , que
De las Errores,
31
a tienen y deben tener los
verdaderos Filosofos de
ben conducirse de un modo
22 totalmente distinto . No de
ben dar su consentimiento á
la autoridad , ni al número
de los escritores , sino á la
e fuerza y solidez de las ra
CS zones. Asi san Agustin con
* L. 2 ,
a viene con Juliano * , en que
C. 1O.
DS es menester pesar y no con
He tar los pareceres. Es pues,
a indigno de un hombre de jui
20 cio el responder ( como ha
U cen algunos, quando los cul
n pan de que abrazan una opi
20 nion , porque tienen muchos
OS secuaces:) si me engaño en ese
to , no me engaño solo. Creen
disculparse suficientemente ;
como si fuera un error el decir
la verdad con pocos ; ó de
jase de serlo el engañarse con
muchos.
32 Método de estudiar .
De nada sirve replicar,
que estos autores no solo son
en gran número , sino que
cada uno de ellos tiene gran
autoridad . Tal fué la respues
ta , que dió san Geronymo á
* Ep. ad nuestro santo Doctor * : , Me
Hier. 82. „ pides con instancia , que en

al . 19 .
veste punto , en que te acu
uso de haberte equivocado,
» te permita equivocarte con
„ hombres de tanto peso . “
San Agustin no pudo consen
tirlo , aun en una materia , que
podia mirarse como proble
* Ibidem , mática. * „ Porque , ¿ quién es
wel que quiere engañarse con
„ Otro , sea el que fuere ? ..
Harto mejor seria , que to
do verdadero Filosofo sacu
diese el yugo de la autoridad
humana , que priva á cada
uno de la libertad natural de
discurrir. Ya he sacudido
" (di
De los Errores. 33
1( dice Trigecio , cuyas pa
„ labras * refiere san Agus- * L. I.
stin ) el yugo de la autoridad in Acad.
» por la libertad , que la Fi
losofia ofrece darnos. « De
este modo se llegaria a des
truir aquella mala vergüenza,
y no sé qué otro motivo , que
priva á ciertos hombres de
seguir el dictamen del pe
queño número , aun quando
hallan ( como puede y sue
le suceder muchas veces ) que
los pocos tienen razones, que
deben preferirse á las de los
muchos.
Parece que san Agustin
habla del otro error en la
carta á Proba * , en que des- * Ep.130:
pues de referir la opinion de a !.221.6.
cierto pagano , dice : » ¿ Qué IS
» te parece ? ¿Es la verdad
» misma la que habla por bo
» ca de este hombre ? Glo
* С
ríase dé ' seguir en esto el
egemplo del Apostol. „ Po
» démos pues , decir aqui lo
" que dice el Apostol de cierto
» sabio Cretense , cuyo dicta
» men aprueba : este testimo
sinio es verdadero. « Pueden
pues , hallarse en los libros de
los paganos , no menos que
en los de los hereges , algu
nos dichos escelentes , úti
les y verdaderos ; y aunque
mezclados con muchas men
tiras , no permite san Agus
tin que nadie los contradiga,
si no quiere verse tratado de
locamente supersticioso . „ No
„ debimos por ventura ( dice
* Tom . 3. wel Santo * ) estudiar las cien
p.31 . „ cias , porque se dice que las
„ inventó Mercurio. ; Todo
„ Verdadero y buen Christia
» no no entiende , que la ver
» dad , en qualquiera parte
De los Errores.
35
que se halle , viene de su
„ Señor ? * " 1
* L. I. de
En efecto , siendo Jesu- Doc . Chr.
Christo la verdad misma , no G. 18.
es milagro , que san Agustin

apruebe quanto halle verda
dero , aun en los infieles y
hereges : „ Como debo ( dice)
„ aprobar elEvangelio , quan
„ do le hallo entre ellos.- * El * L. 4. de
Papa Gelasio confirma lo mis- Bapt. 6 .
mo en el libro del Vinculo de
la Excomunion , refiriendo las
palabras de san Pablo : Pro
bad todo , y aplicaos á lo que
sea bueno . No obstante san
Agustin se acusa * de haber * 1. s .
alabado en tales hombres mas Rer. 6.1 .
de lo que convenia . Quiere , ** * L. 3 .

que se lea con precaucion ca- Chr de Doctr.
. c. 3 .
da autor pagano ,
» no solo
" por las cosas , en que pudo
» engañarse como hombre ,
» , sino en especial por las
que
Cij
” dijo como pagano ó como
wherege.
:
De las Cuestiones ,& c. 37
CAPITULO VI.
De las Cuestiones obscuras ,

é inútiles.
UNA NA de las cosas mas

opuestas al discernimiento de
la verdad , es el descuido en
investigar lo cierto y lo fun
dado , perdiendo vanamen
te el tiempo en el estudio de
cüestiones obscuras , en que
es dificil hallar la verdad . Por
eso quiere san Agustin que
no se haga aprecio de ellas;
y ves ai lo que dice con este
motivo. * „ Si en una misma * L. 3. in
„ conclusion se hallan juntos Acad . c.
„ lo verdadero y lo falso , se 13 .
s, debe sacar de ella lo que
usea inteligible , y abando
„ nar lo demás « ; lo que prue:
Ciij
* Ep. 180. ba largamente. * Y como no
al.157.ad hay cosa , que parezca mas
Opt.
vana y digna de evitar , que
las cuestiones que no se pue
den resolver , esto mismo.se
puede decir aun con mas ver
dad de las que son ò absolu
tamente inútiles , ó de una
utilidad muy coſta . Aturde
el vér empleados en ellas tan
to tiempo algunos escelentes
ingenios ; y causa un verda
dero dolor el considerar los
esfuerzos y celo , con que
tratan y publican estas va
nas cücstiones. Pero crecerá
la admiracion , si se contem
pla , que por aplicarse á estas
bagatelas, abandonan las ma
terias verdaderamente útiles
y sábias. Esto es lo que obli
* De gó á san Agustin a combatir
Quant. este abuso con singular fuer
An.c.16 . za. „ Debemos poner ( dice * )
De las Cuestiones, & c. 39.
men la segunda clase de estas
» Vanidades , de que hemos
os hablado , las cosas que se
maprenden , y son mas mara
„ villosas que útiles , aun
" quando pudiera sacarse de
» ellas algun provecho. 6. Si
en la edad mas propia para el
estudio , en lugar de perder
tantos años en la averigua
cion de estas inutilidades , se
empleára otro tanto tiempo
en estudios mas sólidos é
importantes , no se incurri
ria en los crasos errores , que
se hallan tan frecuentemente
en los discursos y escritos
de los que tratan los asuntos
mas sérios. Los jóvenes no es
tarian satisfechos de que sa
ben quanto se puede saber
luego que saben estas vanas
producciones de ingenios me
tafisicos ; antes conocerian lo
Ciy
40 Método de estudiar..
dilatado de la carrera , que
les queda que andar ; y para
llegar al término se darian
toda la prisa y aplicacion
que deben .
Pero sea lo que fuere,

es demasiado cierto , que mu
chos ignoran lo que es mas
preciso saber , porque estu
diaron lo superfluo . Es ver
dad , que segun san Agus
* De util . tin , » nunca es malo el sa
ered.c.11.
„ ber ; pero como no todo
„ puede saberse , es una gran
» fortuna el conocer lo que
ses grande y honesto , y en
us particular lo que toca á
, Dios. No es defecto el sa
„ ber lo superfluo ; pero pue
„ de haber causado grave per
sjuicio el estudiarlo , per
„ diendo en ello el tiempo ,
" que pudo aprovecharse en
pslo necesario .
No se me diga , que se
mejantes estudios dán viveza
y penetracion al entendimien
to . Yá se sabe , que es una
opinion vieja de muchos el
decir , que no puede lucir
el entendimiento sino en esta
especie de materias , que lla
man científicas ; como si los
estudios vanos fuesen los úni
cos , que requieren cabeza ; y
los mas sólidos exigiesen som
lo la fuerza del cuerpo ; ó co
mo si el entendimiento no pu
diera lucir , sino empleando
se en ficciones , ó por mejor
1
decir en nadas.
Pero en primer lugar , mu
chos dudan que semejantes
cüestiones puedan dár viveza
y penetracion al entendimien
to ; antes piensan que lo ha
cen terco y sofistico , y con
siguientemente poco capaz de
juzgar bien . San Agustin es
de este sentir en el libro ci
tado. Por otra parte las cies
riones sérias y útiles son mu
cho mas propias para procu
rar este efecto y mas perfec
tamente. En fin ¿de qué sirve
esta sutileza de entendimien
to , de que nunca ó á lo me
nos rara vez se usa ? Exâmi
nense los que se han dado á
estos estudios , sobre cosas en
que verdaderamente haya rea
lidad y que les convendria
saber , y se verá cómo enmu
decen , y quedan sin saber
qué pensar, ni que responder:
y aun á veces se les oirá des
preciar con una presuncion
llena de arrogancia lo que
jamás estudiaron , creyendo
haber llegado al mas alto gra
do de sabiduria , quando aún
no están en el primero. Apli
De las Cuestiones , c. 43
carse á las cosas inútiles , para
ponerse en estado de desene
trañar las mas importantes,
dando de mano al mismo
tiempo a éstas , es una con
ducta , que solo merece la ri
sa de los sábios ; y que exci
tó у no poco ' la de nuestro
santo Doctor. „ Es ridículo
» dice * ) , que despues de * Ep.118,

» haber estudiado muchas co - al.56 . ad
Diosc.c.2
» sas inútiles para disponer los
» hombres á que te escuchen
„ sobre las necesarias , igno
wres tú mismo las necesarias,
„ á que quisiste disponerlos ,
„ enseñandoles lo superfluo.«
Esto es lo que le hace llamar
á este estudio : ciencia muy
ignorante.
) 1
* *
CAPITULO VII.
De las Cuestiones de nombre .
OTra especie de cüestio

nes hay , no solo inútiles , si
no fastidiosas , que son las
cüestiones de nombre. En
efecto es preciso confesar que
no se puede escuchar sin un
tédio mortal á algunos suge
tos , que cortan el hilo de la
conversacion mas séria con
palabras , que en ninguna len
gua tienen un sentido razona
ble ; y que no obstante ellos
quieren aplicar a quanto hay.
Con esto es tanto lo que pien
san hacerse admirar , charla
tanan , y meten tanta bulla,
que es imposible oirse , ni
De las Cuestiones,& c. 45
cener con ellos conversacion
seguida. San Agustin nos ad
vierte en muchas partes que
no hay cosa menos digna de
un Filosofo . Asi se explica
en este asunto , * Muchas * L. 2. in
.yeces os oi decir , que es Acad . ca

» Cosa vergonzosa para las 11 .
" personas que disputan , el
detenerse en cuestiones de
» nombre , cuando convienen
» en las cosas . « Es evidente
j
en efecto , º que no se debe
» disputar sobre las palabras
» ó nombres , quando no hay
„ dificultades en las cosas pa *
„ ra que se usan los nombres.
„ A qualquiera que lo hace,
usi es por ignorancia , debe
„ enseñarsele ; si por malicia ,
„ dejarlo : si no es capaz de
»instruccion , debe advertir
» sele que emplee su tiempo
" mejor que en tales friole
pras : si es indócil , abando
* L. 3. in narle a sí mismo, « r * Lo mis
Acad. c. mo repite en otra parte * ; y
13 .
* L. ) . de lo confirma con palabras de
Civ. Dei Ciceron . Quando uno en
c. s „ tiende lo que debe enten
L. 4 . de „ der , no ha de pararse en
Gen. ad
lit... 4 " que se explique en estos ó
» en aquellos terminos : y
dá esta razon , que merece
considerarse bien, » El que
* L. 4. " disputa sobre las palabras *
de Doétr. who se interesa en que la
Chr.c.28 . ,, verdad triunfe del error , si
vno en que sus terminos sean

» preferidos á los de los de
más . « Censura igualmen
* Ep.118 . re * el uso de ciertas pa
al.56 . Jabras inútiles y obscuras,
que entre otros inconveniens

tes , que suelen causar (ma
yormente cuando no tienen
mas autor que el acaso ) „ ex
» ponen a los que las usan de
„ lante de sugetos , que no las
sientienden , á ser el juguete
„ de la vanidad mas ridícula
sy mas tonta , « s
48 Método de estudiar . 1
CAPITULO VIII.
De la obligacion de desdecirse
el que se engañó.
OTro abuso bien contra

rio al carácter de verdadero
Filosofo , es el de ciertos su
getos , que despues de profe
rir una proposicion , por mas
razones que haya en contra
rio , quieren defenderla , aun
contra la evidencia . San Agus
tin para hacernosle evitar , y
para disponer los entendi
mientos á abrazar pronta
mente la verdad , establece
por principio de verdadera
lógica , que en las dispuras,
cuyo fin es averiguar la ver
dad , se debe retratar qual
quiera proposicion , que se
ha ,
De la obligacion , &c . 49
haya propalado por ignoran
cia ó concedido con ligere.
za. „ Demos (dice * ) un pre- * I. 3. in
» cepto breve en cuanto a las Acad. 6.
„ razones falaces y capaces 13.
„ de engañar : si se infieren
„ de lo que no debió conce
„ derse , es preciso bolver á
» lo que se concedió . « En la
misnia obra condena * á los * L. 1. in
Acad.c.si
que no lo permiten ; y por
eso preguntado por Trige
cio , " si se puede bolver lo
» que se concedió temeraria
» mente , « le responde , " que
no lo permiten aquellos
» que disputan por una vani
» dad pueril , y no por deseo
„ de hallar la verdad . - En
2 otra parte reprehende * á los * 1.3.Som

que tienen esto por vergon- lil . 6. 7 .
zoso . · Si acaso te embara
„ Zaste sin reflexion en la dis
" puta , no debes recelar el
D
„ bolver atras para desemba
wrazarte, « Censura tambien
á aquellos, que nunca quieren
abandonar una opinion falsa ,
y que por la pasion de con
servar un credito aparente de
sabiduría , no quieren permi
tir absolutamente que los
otros vean que ellos se en
gañaron en materias en que
se presumen maestros.» Quan
„ do emprenden (dice el san
* Ep.238, » to Doctor * ) la defensa de
al . 17. ad
» una opinion , jamas la aban
Paschen.
6. 2 . „ donan , á á lo menos con di
„ ficultad ; porque quieren
» mas pasar por sabios é ins
" truidos , que serlo en reali
dad. « Enseña á Marcelino
lo poco decente de este pro
* Ep 153. ceder : * , es amarse con mu
al . 7 .
„ cho desenfreno , el preren
„ der que los demás se enga
» ñen , porque no se descu
De la obligacion, &c. 51
„ bra nuestro error. Mas útil
„ y razonable es cuando uno
„ se engaña , que no se en
» gañen los demás , para po
„ der con eso á favor de sus
„ luces salir del error. El que
„ quiere permanecer en el ,
y no debe a lo menos solici
„ tar tener compañeros en el
werror. 66
Esta obstinacion en de
fender el propio dictamen
puede proceder tambien de
querer mas vencer al adver
sario en la disputa , que llegar
al conocimiento de la ver
dad. Esto es lo que hace de
cir a san Agustin en la carta
citada á Paschenio : „ Es fácil
„ vencer á Agustin en la dis
- puta ; pero advierte , si es
„ con la verdad ó con los gri
„ tos : por mí no puedo de
„ cir otra cosa , sino que es
Dij
vfácil vencer à Agustin en la
» disputa ; y aun mas fácil pa
wrecer que se le venció , ó
„ á lo menos jactarse de ello :
„ esto es fácil ; y asi no lo
„ mires ni lo desees como
s, una gran cosa . “ ¿ Y por
» qué? „Porque no es venta
» ja para un hombre el ven
» cer á otro hombre , y la es
"grande para él mismo el de
» jarse vencer voluntariamen
„ te por la verdad ; porque
„ es un gran mal para un
» hombre el que la verdad
„ le venza á su pesar ; y es
-- menester que la verdad que
„ de siempre vencedora , cual
„ la confiesen , cuál la nie
» guen el triunfo.se
Es pues , mucho mejor
ceder prontamente desde el
* . 143
al.';. *ad. principio , porque el rendirse
*
Marcel, entonces » no es cosa que
De la obligacion , & c. 53
„ deba sorprender ni afligir;
wantes es cosa que debe dis
» culparse , y darse el para
„ bien de ella á quien la hi
920 ; no porque se engañó,
wsino porque condenó su er
„ ror. « El santo Doctor dice
Pues no se * L. 9 .
en otra parte : de
„ halla cosa que pueda opo- Gen. ad
litt . 6. 1 .
„ nerse a eso , de buena gana
L.3.ins
„ me confieso vencido , por Acad.
» que no disputamos para ad
„ quirir gloria , sino para ha
„ llar la verdad. No es ha
„ ber hecho pocos progresos
men la Filosofia ( dice Licen
„ cio * ) el hacer en la dispu- * L. 1. in
» ta poco caso de la gloria Acad.c.3.
„ de vencer , en comparacion
» de la ventaja de hallar la
„ verdad.
Diij
1
CAPITULO IX.
Del modo de arguir.
DEspues de haber disipa

do los errores y obstácu
los , que se oponen al des
cubrimiento de la verdad ,
son precisas ahora algunas
observaciones sobre el mo
do de persuadirla . El modo
de discurrir segun las reglas
de la dialéctica no desagra
da á san Agustin , " porque
„ sirve para exercitar el en
» tendimiento ; pero quiere
» que las discusiones se ha
„ gan con moderacion , y que
» se huya del error de los
* L. 2 , de " que presumen saber lo que
Doc. Chr. " ignoran , « Advierte solo , *
6. 31 . » que se evite la pasion á las
Del modo de arguir. 55
» disputas , y cierta ostenta
»cion pueril de sorprender
mal adversario ; porque se
susan frecuentemente mu
wchos sofismas y conclusio
" nes falsas , deducidas de ra
» zones especiosas , que imi
» tan tan bien a las verdade
„ ras , que son capaces de en
"gañar , no solo á los que
„tienen poco entendimiento,
» sino tambien a los que tienen
» mucho, si no están con bas
» tante atencion y cuidado. s56
Pero porque en este mo
do de disputar suelen intro
ducirse muchos defectos con
siderables * , y porque los * Ep . 44.
que aman mas las disputa que al . 163 .
la verdad, acostumbraná bus
car en aquella con que de
fenderse , y arbitrios para
eludir la fuerza de esta , co
mo el mismo santo Doctor
Div
* Ep.228. nos lo advierte * > prefie
al 174. re las conversaciones familia
ad Paso
chen . res * al método de disputar
* L.2.So- segun las reglas de la dialéc
lil. c , I. tica.. Las conversaciones en
» que reciprocamente se ha
» cen preguntas y respuestas ,
» son el mejor modo de bus
» car la verdad . Quando se
» procede por via de disputa ,
nise hallan sugetos que tie .
» nen vergüenza de que los
„ Convenzan de su engaño.
„ Tambien suele suceder en
wese caso , que el adversario ,

wobstinado en defender lo
» que afirmó , procura ridi
„ culizar con confusos gritos
was consecuencias mas bien
whiladas y mas convincen
stes , llegando tal vez å las
stimar los ánimos , que á ve
» ces lo disimulan y á veces
" prorrumpen en quejas... Es
Delmodo de arguir. 57
to es lo que le obliga a lla
mar á estas disputas * „ un * L. 2. de
" genero de conclusiones do- Doc . Clr.
6:31.
„ lošas , detestadas por el au
stor del Eclesiastico cap. 37." .
Esto es tambien lo que le
hace desechar el modo de
probar las cosas tomando las
pruebas de muy lejos . „ No
" puedo aprobar , dice , que
» hayamos venido por un ro
„ déo tan grande , siguiendo
» no sé qué cadena de razo
„ narnientos cuando podiainos
„ demostrar en pocas pala
„ bras la cosa de que se tra
„ taba. Por eso me dá alguna
» inquietud lo difuso de nues
„ tro discurso , en que pare
wce quisimos armar alguna
* 6. De donde con- * L. 2.6.
strámpa.
cluye , » que es menester por 14 .
· consiguiente, o que no siem
„ pre esté la verdad en nues
„ tro entendimiento , o que es
» ta ciencia no sea la verdad.co
Por eso llama a estos dialéc
* L. 1. in ticos * falsos dialécticos. „ El
Cresc.
objeto de toda disputa , se
Is
” gun este santo Doctor , de
„ be ser el distinguir lo ver
„ dadero de lo falso . Los que
uno pueden lograrlo , y quie
» ren con todo eso pasar por
„ dialécticos , se valen de pre
» guntas dolosas, con que sor
» prenden a los que no están
» sobre sí , para sacar de sus
wrespuestas conclusiones , con
» que burlarse de los que en
" gañaron , haciendoles vér
? que cayeron en una false
» , dad manifiesta ; ó para per
„ suadir a los que han enga
„ ñado una falsedad , de que
» no se hacen cargo . « Lo
que dijimos antes de la lógi
ca debe entenderse á propor:
Del modo de arguir. 59 .
cion de la metafisica, que los
antiguos casi no distinguian
de la lógica.
E
$
*********
CAPITULO X.
De la Fisica .
I san Agustin despreció al

tamente , como hemos visto,
las cuestiones inútiles , y las
que exceden al alcance del
entendimiento , se aplicó al
contrario con mucho cuida
do á tratar las materias fisi
cas con el socorro de las ma
temáticas,, y de las experien
cias. Este plan han seguido
los Fisicos modernos : y asi
aventajaron infinito á los an
tiguos. Su método es inucho
mejor , y han empleado me
dios mucho mas escelentes,
asi para asegurarse de los he
chos con frecuentes observa .
ciones y experiencias multi,
De la Fisica. 61
plicadas, como para descubrir
sus causas á la luz de las ma
temáticas , que en estos ul
timos tiempos adquirieron un
prodigioso esplendor.
No podemos menos de
desaprobar la conducta de
ciertos ingenios , que que
riendo exercitar en tan feli
ces tiempos su genio metafi
sico sobre la fisica misma , no
tienen el menor cuidado de
instruirse en los mejores des
cubrimientos de nuestros nue
vos Fisicos. Pero el ultimo ex
ceso de la ridiculéz , es la ve
neracion con que miran y res
petan á ciertos autores , mas
sofistas que fisicos. Sin otro
examen se contentan con
ellos, y los miran casi como
maestros infalibles. No obs
tante no hay mayor error,
que el conformarse en estas
materias con la autoridad de
los hombres ; y aun se pue
de decir que es muy fácil y
muy comun el abusar con
estremo de la autoridad de la
sagrada Escritura . Por eso se
debe dár la mayor estension
á esta regla de nuestro san
* T. 3. to Doctor en este punto . *
p. 129. „ En las cosas obscuras y muy.
„ distantes de nuestra vista,
wsi en los libros sagrados ha
„ llamos cosas que puedan fa
„ vorecer diversas opiniones,
„ sin herir la fé , que profesa
„ mos , no debemos abrazar
„ una de ellas con tanta pre
dos
» cipitacion , que movi
" por un examen mas profun
„ do de la verdad', lleguemos
„ á caer peleando con calor,
» no por el sentir de las di
„ vinas letras , sino por el
» nuestro , que queremos ha
De la Fisica. 63
„ cer pasar por doctrina de là
sagrada Escritura. .. Ves
aqui la razon que dá . » Su
„ cede muchas veces , que los
„ infieles tienen idéas funda
„ das de razones muy cier
..tas y de experiencias pal
ispables sobre lo que mira al
wycielo , a la tierra , a los otros
„ elementos de este mundo,
„ al movimiento al tamaño
„ yy distancias de las estrellas,
„ á los eclypses de sol y lu
„ na , á las revoluciones de
los años y tiempos , y á la
„ naturaleza de los animales ,
„ plantas y piedras. Es pues,
„ una cosa totalmente ver
" gonzosa , muy perniciosa ,
oy que debe evitarse con
» gran cuidado el que un
» christiano discurra de estas
» cosas en presencia de un
sinfiel, pretendiendo apoyat
» sus palabras con la autori
„ dad de la Escritura , dan
„ dole lugar á que le mire
„ como á un insensato ; y a
» que se descamine de un
„ modo estraño , que no me
„ rece sino la risa . Lo mas
„ malo que hay en esto no es

el que un hombre se des
» camine y se exponga á la
is burla , sino el que los paga
unos puedan pensar que nues
» tros autores sagrados adop
» taron semejantes opinio
* ibid. „ nes. Por eso añade :
P. 138. „ Es menester decir en po
» cas palabras en cuanto a la
» » figura del cielo ( y lo mis
smo de otras cosas semejan
» tes ) que nuestros autores
shan sabido la verdad de
» eso ; pero que el Espiritu
„ Santo , que hablaba por su
mboca no quiso enseñar á
los
De la Fisica . 65
„ los hombres estas cosas , que
„ de nada les sirven para su ·
->salvacion , » Habia enseña
do ,
» que en una opinion
Ibid.
o probable ( a) * en las mate *
wrias, que no pertenecen a la p . 139 .
„fé ni à las costumbres , no
„ debe fallarse contra la fé ,
„ hasta verla impugnada con
„ Verdades muy ciertas. La
„simple letra de la Escritura
uno basta para esto , porque
siempre es dudoso , si el au
otor quiso decir aquello mis
E
(a) No se habla precisamente en

este pasage de san Agustin de una
opinion probable , sino de una inter
preracion voluntaria de la Escritura
en materias de fisica ; como lo con
vence el egemplo que pone de un
hombre , que explicase aquellas pa
labras del Genesis fiat lux de una
luz corporea hecha antes del cielo,
ó mas abajo del cielo.
» mo en las palabras de los

„ libros sagrados , ú otra co
usa no menos cierta ; y aun -
" quedará siempre que exâ
» minar , si no fue su ánimo
» que alli se entendiese algu
una otra cosa. «
Añadamos á estos textos
otras reflexiones , que hace
nuestro santo Doctor en va
rias partes , de que se podrá
concluir claramente lo que
hasta aqui hemos enseñado
sobre este punto . Observa
* L. I. de
pues * , que las Escrituras
Trin. C.
12 . uno hablan de las cosas que
uno son para uso de los hom
bres , porque hablan con los
„ hombres. La Escritura ( di
* L.g . de „ ce en otra parte * ) sigue en
Gen. ad
litt . 6. 6 . » esto segun su costumbre un
„ idioma , que puedan enten
» der los hombres 'flacos , á
" quienes dirige la palabra.
De la Fisica. 67
Advierte tambien * que * L. 12.
Dios habla algunas veces de Conf.6.7.
„un modo proporcionado á
„ la inteligencia del simple
„ pueblo , porque el pueblo
„ con quien hablaba era gro
„ sero y carnal ; por lo qual
„ este pueblo juzgaba de las
jocosas naturales menos se
" gun lo qué son en sí mis
mas , que segun lo que pa
wrecen a los sentidos , y se
isgun lo que se decia ó pen
isaba de ellas , so
Seanos permitido añadir
aqui lo que dice el autor de
los libros intitulados : de las
maravillas de la Escritura , y ,
es conforme á la doctrina que
hemos establecido hasta aqui:
lo que hacemos con el ma
yor gusto , por haberse atri
T. 3. p.
buído esta obra á nuestro *
19.in4p
santo Doctor. * „ En muchas pend.
Eij
" partes de la Escritura ( dice
este autor ) se dán los nom
„ bres de las cosas reales y
„ Verdaderas á las cosas que
» solo se representan por los
» entes corporeos y sensi
„ bles. « Pruebalo con gran
número de egemplos , y pro
sigue en estos terminos:„ To
»das estas cosas reciben es
„ tos nombres no porque
usean reales y verdaderas ,
» sino porque se parecen a
» las que lo son . No obstan
te , las mismas Escrituras no
» dudan nombrarlas como si
» fueran verdaderas. . (a ).
( a) Para entender el verdadero sen

tido de las palabras del autor , y pre
caver el abuso que en desprecio de
la Escritura se podria hacer de ellas,
es menester norar , que entiende por
las cosas reales y verdaderas los en
tes corporeos , y por las cosas repres,
De la Fisica. 60
En fin san Agustin * ob- * L. 3. de
serva , que las divinas letras Doc. Chr.
se sirven á menudo de figu
ras de la retórica ; lo que de
be advertirse cuidadosamen
te , " porque el sentido , que
os ofrece la letra , sería absur
ndo , si se tomase segun la
» propiedad rigurosa de las
», Voces . « En otra parte ad
vierte * , que estos modos de * I. de
hablar no encierran engaño Mend. ad
* Consent .
alguno.
De todas estas observa
E iij
sentadas los entes espirituales , de

que son figura los primeros . En efec
to , toda la obra de que hablamos tra
ta de las maravillas de Dios en el or
den fisico ; y el autor advierte mu
chas veces , que no las considera
sino con respeto a este orden , sin
hablar de las maravillas de otro or
den superior , y á lo menos tan real,
y verdadero ; que es el espiritual.
ciones se sigue , que no
siempre habia la Escritura de
las cosas naturales segun lo .
que son en sí mismas , sino ,
segun lo que suele decirse ó
creerse de ellas. De ai viene .
que san Agustin no dudó á
veces en estas materias apar
tarse del sentido , que parece
presenta la corteza de la Es-,
critura. Para dar un egemplo .
de esto en los libros que com
puso para explicar el Genesis
en el sentido literal , habla de
la obra de la Creacion , co
mo de una obra producida
en un instante , aunque el
Genesis habla de ella como
de una obra hecha en seis
dias. Es menester vér sobre
este punto el libro 8. de las
Confesiones , cap. 2. y el li
bro 13. cap. 15. y en espe
cial la explicacion del Psal
De la Fisica . 71
ino 103. donde asegura , que
es dificil explicar la Escritu
ra en el sentido literal , res
pecto a las cosas que perte
necen á la fisica ; y que aun
á veces es peligroso enten
derla á la letra. Por eso nues
tro santo Doctor miró siem
pre con algun ceño a los que
aplican á semejantes cües
tiones la palabra divina , y
las verdades que nos enseña
la fé . De aí viene esta súpli
ca que hace Dios : * „ Der- * L. 12.
„ ramad en mi corazon una Confes. c.
„ tolerancia capaz de hacer- 25 .
„ me sufrir con paciencia unos
s hombres , que no me dicen
os estas cosas porque se vén
wapoyados de una autoridad
» divina , sino porque siendo
» soberbios , y no conociendo
wel espiritu de Moyses , aman
sel propio , no porque es
Eiv,
„ verdadero , sino porque es
„ Suyo ...... Semejante teme
-wridad no es efecto de la
wciencia , sino de una avilan
sötéz condenable. "
4
De la Moral , & c. 73
3
la
CAPITULO XI.
.
De la Moral, y de la furisprum
dencia ,
SAN Agustin miró la mom

ral como la parte principal de
la Filosofia, y se aplicó á ella
de un modo particular. No
se propuso la destruccion de
ciertas opiniones falsas , pu
ramente especulativas , tra
tando de esta parte de la Fi- ;
losofia como de las otras ; si
no el destierro de errores
perniciosos , capaces de cor
romper las acciones huma
1
nas. Esto le hizo preferir la
Filosofia de Platon á las de- * L. 8. de
más , como mas conforme Civ. Dei
con la moral christiana. * 6.4,6 L.
2.deDott .
Gusto tambien de la de Ci- Chr.c.40.
* L. 3. cerón , de la qual asegura , *
Conf.6.4. que habia mudado sus pasio
nes , persuadiendole no sim

plemente el modo de expli
carse , sino las cosasmismas
de que trata .
Bueno sería juntar al es
tudio de la moral algo de la
Jurisprudencia ; pues en sen
tir de nuestro santo Doctor,
contribuye mucho al cono
cimiento preciso de la mo
* L. 2. de ral. * ,„ No se deben despre
Doc. Chr.
C. 39. wciar ( dice * ) para los me
* T. 3. p. " nesteres de esta vida las le
41 . » yes de los hombres , que
osson el vinculo de las dife
srentes sociedades. <
„Todo lo que hemos di
* Lib. de "cho hasta aqui * tiene ya
Predest. „ acaso persuadidos nuestros
Sanctor . „ lectores ; y no obstante ha
C. 21 .
„ blamos con los entendi
„ mientos penetrantes , como
De la Moral , & c. 75
sypudieramos con los que no
„lo fuesen , y para los quales
» aun lo demasiado no als
es canza . «
0
10
76 "Método de estudiar .
CAPITULO XII.
De la Escritura sagrada.
DEspués de haber tratado

de lo concerniente a los es
tudios profanos , nos resta
ahora , para concluir la obra,
examinar lo que toca a los es
tudios Sagrados . La Escritu
ra y la Tradicion son los
principales fundamentos de la
Theologia.
En quanto a la Sagrada Es
critura , como no hay libro,
que san Agustin leyese con
mas atencion , segun el testi
monio de san Geronymo car
ta 30. de Prudencio , carta á
Hinomaco , y de san Fulgen
çio libro 3 . de la verdad de la
De la Escritura , & c. 77
predestinacion , y de la gracia
cap. 18 .; tampoco hay otro ,
cuya leyenda haya encarga
do mas ; sobre lo que puede
verse el sermon 46. cap. 14.
el tratado 12 , sobre la segun
da Epistola de san Juan , el li
bro 9. de la Ciudad de Dios,
cap . 18. , el 6. de las Confe
siones cap. 5. y en fin la
carta 44. La razon que dá
del amor que debe tenerse a
este santo libro * es , » por- * L. 2. de
» que la Escritura contiene Doc. Chr.
" quanto pertenece a la fé Y:
má las costumbres , « en lo
qual se comprehende toda la
Theologia . Otra ventaja mas
reconoce en la Escritura , y la
explica en estos terminos * : * L. 2. de
„Todo lo contenido en los util . cred.
G, 6 .
„ libros sagrados es profundo
» y divino : en ellos se halla
„la verdad entera , y una ins
> truccion muy propia para
ó restablecer y renovar los en
„ tendimientos. Esta instruc
„cion , que nos dá la Escri
stura , está propuesta de mo
ido , que no hay uno, que no
os pueda sacar de ella lo que
, le basta , como beba en es
» te manantial con devocion
sy con piedad , segun lo re

» quiere la verdadera reli
" gion. «. Estas últimas pala
bras muestran quanto impor
ta estudiar las sagradas le
tras .
El santo Doctor quisiera
sin duda que se leyese este
divino libro en su propio tex
* L, 12. to * , aunque reconoce que en
Conf.c.27 varios pasages es muy difi
* L. 2. de cil penetrar su verdadero sen
Doc. Chr. tido. El mismo confiesa ,
4.6.8 L,
13. Conf. " que halla en la Escritura sa
f. Ij . » grada muchas cosas , que no
De la Escritura , & c. 79
sentiende , y muchas mas de
» las que alcanza. * « A esto * Ep. 55
añade , * que no hay cosa al. 159.
mas peligrosa que el espiri- I. de Doc
tu particular , segun aque- trin . Chr.
lla expresion de Ezechiel cap.
13. Infelices de los Profetas in
sensatos , que siguen su propio
espiritu . „ Tales son los que
» en la vana presuncion de
» que entienden las divinas
escrituras , * confunden lo '* Serm.88
„ verdadero con lo falso , y de verb.
Dom,
„ son confundidos ; y que ar
„ rebatados de un ciego ape
vtito , hacen tanto ruido , que As
„ la mas brillante luz de la
wverdad no puede hacerlos ca
„ llar .. . Por esto reprehende
á Honorato * el haber dicho : * L. de
leyendo la Escritura , la enten- util. cred
di por mí mismo. » ¿ Qué pues ,
» (replica el santo ) es cierto
weso ? Si no té halldras ins
8o . Método de estudiar ,
„ truido en la poesía ,no te atre
„ verias á leer Terencio sin
sinaestro. Se consulta a Aspe
» r0 , Cornuto y Donato pa
„ ra entender qualquiera poe
» ta ; ...... y tú te atreves sin
director a la lectura de unos
„ libros , que de qualquiera
. modo que estén escritos pa
osan en sentir de casi todos
„ los hombres por santos y ..
„llenos de cosas divinas.Tie
unes el atrevimiento de dar
„ tu dictamen sobre ellos , sin
» maestro que te dirija . Y
* Ibid. c. añade : * ,, Si cada ciencia por
17 .
„ , fácil que sea requiere un
» maestro para aprenderla ,
» ¿qué mayor remeridad y va-,
nidad , que no querer estu
diar en los interpretes el
» sentido de los divinos li
mbros? -
Pero es preciso advertir
SO
De la Escritura, & c. 81
sobre este punto , que el san
to Doctor quiere , que los In
terpretes , que han de consul
tarse , sean aquellos hom
bres, que explican la palabra
de Dios; no los que la destro
zan . » Es menester ( dice * ) * L. 1. de
» buscar un hombre piadoso, C.
MorI. .Eccl.
» capaz de explicar las santas
„ Escrituras , y no un impio ,
" que las destroce y haga
» pedazos.... Se podrá hallar
este hombre capaz de ense
ñar entre los que poseen el
texto hebreo y griego. Asi
san Agustin encarga , que se
consulte particularmente a san
Geronymo , *., el qual per- * L... in
o, fectamente impuesto en las Jul.
olenguas griega , latina y he
brea , paso de la Iglesia de
„ Occidente á la de Oriente ,
» y se estableció en Palestina
» donde vivió hasta una extre ,
F
„ ma senectud ocupado siem
opre en los libros sagrados.co
La interpretacion de la Igle
sia debe preferirse siempre
à la de otro qualquiera In
terprete ; pues la Iglesia re
cibió el privilegio no solo
de conservar las divinas Es
crituras , sino tambien de in
terpretarlas y juzgar de su
verdadero sentido. „ Porque
„ la Escritura no puede en
» gañarse , ( dice san Agustin )
squalquiera que recele que
byla obscuridad de esta cues
ution le haga caer en error ,
» » debe recurrir a la Iglesia,
» que la Escritura Sagrada nos
-muestra claramente . « Por
eso conviene acudir a los Con
cilios,a los Papas y á los Santos
Padres que la Iglesia misma re
conoce por Interpretes legi
timos de los pasages obscu
De la Escritura, &c. 83
ros de la Escritura. * » ¿ Qual Cr
* esL.c.1. in
C.
wes el hombre de algun seso
33 .
( dice el santo Doctor * ) que « ’ Lib. 1 .
» no reconoce la necesidad de de Mor:
" pedir la explicacion de la Eccles.. 6Co
„ Escritura a los que hacen " .
» profesion de enseñarla ? ..
Fij
84 Método de estudiar.,
CAPITULO XIII.
De la Tradicion .
Es S ppreciso hacer ahora al

gunas reflexiones sobre la tra
dicion , que sin duda es uno.
de los principales fundamen
tos de la Theologia. S. Agus
tin lo reconoció en muchas
partes de sus obras. „ Con
* L. 4. de " gran razon (dice * ) se mira
Bapt. in „ como procedido de la tra
Donat. c. „ dicion de los Apostoles aque
23 .
„ llo que ha practicado toda
„ la Iglesia , y que siempre se
„ observó , aun sin estable
» cerlo algun Concilio . Hay
( añade este santo Doctor * )
* L. s . in
Don . „ muchas cosas , que practica
23 . „ toda la Iglesia , y que por
westa rązon se cree con fun
De la Tradicion. 85
„ damento fueron dispuestas
» por los Apostoles , aunque
» en ninguna parte se hallen
» escritas. “ De estos luga
res y otros muchos * se sigue * L. 2. de
claramente que san Agustin Bapt.com
exige dos cosas para una ver- L. 1. in
Cresc.
dadera tradicion ; conviene a
saber , que haya sido recibi
da por toda la Iglesia y en
todo tiempo . Y esto es lo que
le hace decir , * » que no se * L.6.in
» puede dudar de la verdad Ful... so
„ de lo que cree la Iglesia y
sde lo que enseñó desde el
„ principio , como pertene
„ ciente a la verdadera fé ca
.tholica , aunque ningun es
„ fuerzo de la razon huma
» na alcance á descubrirlo , y
» ningun discurso à explicar
lo .
De estos textos se debe
concluir , que ciertas opinio ,

Fiij
nes introducidas despues de
los Apostoles y por pocas
personas , siempre fueron mi
radas como extraordinarias y
sospechosas de error. „ Lo que
wasientas ( dice san Agustin
* L.3.6.3 . „ á Juliano * ) me sorprende,
ses nuevo y es falso . Lo ex
„ traordinario nos espanta , lo
„nuevo nos es sospechoso ; y
» lo falso lo impugnamos con
wrazones domostrativas.. Poi
co antes havia llamado á es
tas opiniones mysterios inau
ditos de la especie de los que
siempre fueron muy mal reci
bidos por los catholicos, co
mo distintos de los que Jesu
Christo y los Apostoles han
querido enseñarnos. „ Si todo
„ lo que nos dices con enfasis
* L. 1. de " (respondía á Petiliano * ) es
Unit . Ec- „sacado de otro manantial ,
fles. 6.12 .
" que la tradicion ,no lo admi
De la Tradicion . 87
wtimos , ni podemos creer.
„ lo . « Por este mismo prin
cipio negaba toda autoridad
á los Novatores. Ves al sus
* Ibid .
palabras: * „ Nadie duda , que
C. 14 .
- vosotros ,que sois tan pocos ,
stan turbulentos y tan nue
„ Vos , no decis cosa que me,
» rezca credito ... A veces se
divierte en ridiculizar las
nuevas doctrinas. » ; O dogma
„ (exclama * ) digno de que * L.2. de
An.
„ toda edad lo escuche con la
ejus orig .
y de que cose
» mayor atencion ,, y.
„ sean sus discipulos los hom ,
„ bres mas ancianos! que lea
„ en plena asamblea lo que
„escribió ; que convide a oir
„ lo á los que conoce , y á los
„ que no conoce ; á los sa
„ bios , y á los ignorantes :
„ viejos y jóvenes juntaos;
waprended lo que no sabeis;
a escuchad lo que nunca ha
Fiv.
beis oído .
No obstante se debe ad
vertir , que no todas las opi
niones antiguas pertenecen a
la tradicion. Muchas hay re
cibidas por el vulgo crédulo,
dispuesto por ignorancia á
tener por cierto lo que anti
guamente divulgaron algunos ,
sin otra intencion que la de
captar el agrado del pueblo,
contandole cuentos y ficcio
nes de sus celebros . Creer es
tas opiniones á ojos cerrados,

como se dice , defenderlas
constantemente , aunque no
tengan apoyo alguno sólido,
y aun despues de demostra
+ da su incertidumbre , no solo
no es cosa gloriosa para la
fé , que nunca puede recibir
gloria de la falsedad ; sino
que muchas veces puede ha
cerla gran perjuicio. No hay
De la Tradicion . 89
cosa que debilite mas la fé,
que se debe a otros puntos
mas verdaderos. Semejante
proceder da motivo para que
los hereges se burlen de no
sotros y de nuestra creen
cia , que debiera ser la mas
la mas esenta de to
pura y
da mezcla de opiniones fal
1 sas , y para que nos acusen
á veces de una credulidad tan
1 ciega , que nos hace asentir
igualmente á lo cierto , que á
lo falso . » Lejos de nosotros

" (exclama san Agustin * ) es- * I. de
» tas ficciones de hombres en- Unit. Ec
cles, 6.16.
» gañadores , ó estos prodi
gios de ingenios seductores.cs
CAPITULO XIV.
De los Santos Padres.
Para no padecer engañia

en lo que toca a las verdades,
que se deben creer , es preci
so haber estudiado los Santos
Padres . Su uniformidad de
pensar estuvo siempre en gran
veneracion entre los catholi
COS , y tuvo siempre gran
fuerza para establecer y ase
gurar el dogma . » Ves aí (di
* L. 2 . » ce san Agustin á Juliano *)
1. 37 . » una juntavenerable de tes
stigos y de interpretes de la
„ fé todos unànimes : y ¿ por
" qué merece tanto respeto ?

„ Éstos Obispos ( añade) son
„ hombres sabios y graves :
» son santos y defensores in
&
De los Santos Padres. 91
o fatigables de la verdad , con
otra los vanos discursos de
„ los hereges. No puedes ha
„ llar cosa despreciable en sus
razones , ni que desear en
» quanto a su erudicion y su
» , franqueza : tres cualidades,
» que pedisteis en un juez.
„ Aunque se juntára un Con
„ cilio de toda la tierra , ni
» podrian juntarse en él tales
whombres y en tanto núme
» ro ; pues aun estos no vi
„ vieron todos á un tiempo .
...... La Iglesia * desde los * L. 2. in
» Apostoles se ha acrecenta- Ful. vers.
„ do por su vigilancia pasto- fin.
9ral , ó por su cuidado de
» plantar , de edificar , ó de
salimentar los fieles. « Es
• pues , justo que todo verda
dero christiano siga lo que * L. 1. in
han enseñado . Asi san Agus- jul. vers.
tin añade : * » He seguido sus fina
„ huellas ; pienso lo que han
pensado ; mi doctrina es la
» suya ; y predico lo que han
predicado.
En efecto los testimoniosde
los Padres antiguos son muy
útiles en todas las cuestiones
dudosas , para distinguir segu
ramente la novedad de la an
tiguedad , la yerdad de las
ficciones, y la verdadera tra
dicion de la falsa. De ningun
modo se puede sospechar en
ellos predileccion por un par
tido , ó aversion á otro ; y.
por otra parte „ han conser
9 , vado en sus obras la pure
„ Za de los dogmas, que halla
wron en la Iglesia , y que no
» introdujeron en ella ; que
" aprendieron , y no inventa
wron ; y que recibieron fi
„ nalmente de sus antepasa
» dos , y no imaginaron ellos
„ mismos. Quando hablaron
wasi de esta materia (de la
»gracia) decia san Agustin á
» Juliano , * » no fue poi * L. 3.
wamor , ni por odio á noso- in Jul. c.
IO .
„ tros , ni à vosotros , ni pu
„jdo animarlos,la cólera , ni
„ la compasion por vosotros,
mó por nosotros. Siguieron
„ lo que hallaron en la Igle
» sia : enseñaron lo ha
que
„ bian aprendido 3 dejaron á
» sus hijos lo que habian re
uscibido de sus padres. No
" os perseguiamos delante de
saquellos jueces ; y con to
-99do , nuestra causa se exâmi
- » naba en su tribunal. No nos
„ conocian mas que à voso
9tros ; y no obstante da
--ban una sentencia que os
's
» , condena y falla el pleyto
en favor nuestro . Aun no
salegamos en su presencia
bcontra vosotros , y ya sen
tenciaban en nuestro favor . “
:
Si en algun punto no se
hallan acordes los Padres , el
dictamen de los mas , debe por
lo regular preferirse al de los
menos. San Agustin no ad
mite la opinion de san Cy
* L. 3 : de priano * sobre la rebautiza
Bapt. in cion de los hereges , opuesto
Donat. c.
en esto al mayor número de
4.
los Padres , no porque no
pudo suceder , que en una
»cüestion muy obscura uno
» solo ó algunos pocos ha
» yan pensado mejor que el
„ mayor número ; sino por
» que no se debe decidir con
» tra tantos hombres de una
» misma religion y de un
smismo cuerpo , contra hom
* » bres de gran ingenio , y
» muy sabios , hasta haber
mexaminado quanto sea po
» sible las cosas , y haber des
cubierto la verdad . « Es
cierto , que este examen y
este juicio no corresponden á
un particular , sino á la Igle
sia Catholica , que acostum
bra terminar estas disputas,
ya por medio de los sumos
Pontifices , como luego ve
3 rémos , ya ( como sucedió en
e el caso de san Cypriano ) por
20 medio de un Concilio gene
aa ral , despues de cuya deci

sion , sea en favor de los po :
cos , ó sea , como es mas co
mün ; en favor de los muchos,
no queda lugar a la duda , y
menos a la contradiccion , La
„ obscuridad de esta cues
2
„ tion (dice san Agustin ha
} „ blando de la rebautizacion )
„ * ocasionó en los princi- * I. r.
I „ pios de la Iglesia , y antes de Bapt.

udel scisma de Donato, algu- cap. 7 .
v nas disputas entre grandes
„ Obispos llenos de caridad ;
y no obstante la diversidad
de sus opiniones , que se
„ estrellaban unas con otras,
..como las olas, guardaban la
» Caridad. Por largo espacio
de tiempo los varios regla
omentos de los Concilios, ca
» da uno en su respectivo país,
o nada tubieron que los hi
„ ciese mirar como incontras
otables , hasta que la deci

..sion del Concilio general
» confirmó la mejor opinion ,
sin dejar pretexto a la me
unor duda ,
1
CA
De los Concilios. 97.
CAPITULO XV.
De los Concilios.
Loque acabamos de decir

nos ofrece ocasion de dar
aqui la idea que tenemos de
los Concilios , y en particu
lar de los generales , cuya
autoridad , segun san Agus
tin , es muy saludable en la
Iglesia. * En efecto , si por una * Ep. 54.
parte se halla en los escritos al . * 118 .
de los Padres la tradicion ,que ad
war .
llegó á nosotros ; por otra
pertenece a los Concilios el
decidir dónde está la verdad
en las materias sujetas á con
troversia . No nos enseñan
verdades nuevas ; pero fijan
las que tienen en su abona
el apoyo de la antiguedad ,
G
* L.s.de como dice san Agustin . *
Bapt.cap. Un solo texto de este san
22 .
to Doctor, sacado del libro 2 .
del Bautismo ; ó mas presto
las notas , que a este texto pu
so un escritor , que tomó el
nombre de Ferepon , podrian
levantar sobre este punto una
nube muy considerable , que
conviene disipar aqui. Este
autor afirma fundado en
aquel texto de san Agustin ,

que no debe preferirse la au
toridad de los Concilios,no so
lo á la de muchos Padres , mas
ni aun á la de un solo Padre ,
ó Escritor sábio ; y asegura ,
que la muchedumbre en na
da contribuye al descubri
miento de la verdad , espe
cialmente en los puntos obs
curos , de qualquiera causa
que pueda proceder su obs
curidad ; sino solo la ciencia ,
De los Concilios. 99
y la integridad de los que se
hallan juntos ( en Concilio ).
De aí viene la preferencia que
dá á san Geronymo sobre to
dos los Obispos de Africa;
porque ( dice) esta gran multi
tud de ignorantes era menos
propia para juzgar bien , que
un solo hombre babil en las dos
lenguas , como era san Gerony :
mo. Añade , que no se puede
dudar , que un solo Grocio , ó
un Juan Drusio en el 17. si
glo pudo explicar mejor el
Antiguo , y el Nuevo Testa
mento , que todos los Obispos
de Italia y España juntos.
Si este escritor hablara de
los Obispos , como autores
particulares, no hai duda que
hubiera podido preferir á ca
da uno de ellos en particular
un hombre habil en las len
guas ; y esto es lo que hizo
Gij
decir á san Agustin en el li :
bro ya citado , " que las car
- tas de los Obispos escritas,
„ ó que escriban despues que
use confirmó y arregló el ca
» non de las Escrituras , pue
„ den ser corregidas por los
» discursos de un hombre mas
s habil en esta materia. « . Pero
Ferepon pretende por medio
de estas palabras destruir la
autoridad de los Obispos, aun
reunidos en un Concilio ge
neral , para definir la verdad .
Por eso concluye en estos tér
minos : Que los Concilios sean
ó no generales , me es indife
rente , por lo que mira á la
esperanza de ballar la verdad :
y luego : Abrazaré , dice , la
opinion de un hombre docto ,
que me dé pruebas sólidas :asi.
que las comprehenda; y no ha
ré,aprecio del número de los
adversarios , porque el núme
ro nada hace para ballar la ver
dad .; y muchas veces quanta
mas gente se junta para defi
nirla , tanto mayor número se
balla entre ellos de ignorantes
y de sediciosos.
Veamos como puede es
ce autor sacar semejante con
secuencia de los escritos de
nuestro santo Doctor , mien
tras es cierto , que san Agus
tin prefiere la decision del
Concilio general á las opi
niones de un hombre tan sá
bio y virtuoso como san Cy
priano , que no solo poseía
en el mas alto grado las dos
qualidades , que exige Fere
pon ; sino que se hallaba apo
yado en su opinion por otros
muchos Obispos , ilenos de
ciencia y de virtud. „ Es pre
wciso ( dice san Agustin) pret
Giij
„ ferir al sentir de este gran .
„ de hombre la autoridad del
„ Concilio Ecumenico , que se
* L. 2. de celebró despues. « * Añade,
Bapt.6.4. que descubrió la falsedad de
todas las razones , que habia
alegado san Cypriano , deter
minado principalmente por la
autoridad del mismo Concilio
general , que las habia halla
* L.4.6.6. do poco sólidas. * „ Valiose
» (dice) de estas razones , que
» nosotros , despues de exâ
„ minadas con mas atencion,
„ hallamos mas verisimiles,
» que verdaderas. La antigue
» dad misma de la costumbre,
y despues la autoridad del
„ Concilio universal nos han
„ confirmado en la opinion
„ contraria a la de este gran
„de hombre. « Es menester
pues , guardarse de tratar de
multicud ignorante y, sedi
ciosa a aquellos Obispos uni
dos en Concilio , y estableci
•dos por el Señor , como dice
el Apostol , para gobernar su

Iglesia, „ Das á una junta tan
"grande de Obispos catholi
wcos el nombre de conspira
„ cion de hombres perdidos,
como lo
( le diria san Agustin ,
decia á Juliano.)* , La asam- * L. 1. in
mblea de estos pastores no es 7 ul. c . 2 .
suna multitud reunida de
„ hombres de la plebe. Aqui
use vén , no solo los hijos , si
„ no tambien los Padres de la
» Iglesia ; aunque tambien la
„ multitud del pueblo catho
„ lico piensa sanamente en
» quanto a la Fé,que atacas. * " * L. 2 .
Debe por otra parte conside- vers. fin .
rarse que estos Obispos po
nian todo genero de cuidado
en el examen de la escritura
y de la tradicion ; y que la
Giv
declaracion que hacen de la
verdad , es cierta é infalible ;
no porque venga del propio
espiritu y saber de ellos ( pues
no alcanza a producir ese
efecto toda la ciencia natural,
que Ferepon reconoce en los
demás hombres doctos ) sino
porque en este punto se ha
llan tan iluminados por la luz
divina , “ que la misma ver
» dad testifica , que habla por
* L. 2. » su boca. * Reconoce ( dice
in Ful, ci „ san Agustin á Juliano * ) la
* Ibid. „ uniformidad de las palabras
c. 3 . „ Cathólicas , y deja de sepa
» rarte de ellas.cc
Refiramos ahora en toda
su extension el texto de san
Agustin , en que Ferepon fun
da su observacion , y por el
1 qual presume derribar la au

1 toridad de nuestros Concilios
generales. » ¿Quién ignora ( din
1
usce nuestro santo Doctor )
» que los Concilios, que se .
juntan en cada país y en
„ cada provincia , ceden sin
. dificultad a la autoridad de
„ los Concilios Plenos , que
„ se forman de todas las par
„ tes del Orbe Christiano ?
»¿ Que los mismos Concilios
„ PLENOS son corregidos mu
uchas veces por los que se ce
» lebran posteriormente , quan
» do la experiencia manifes
itó lo que estaba escondi
„ do? - Claramente se vé en
estas palabras: (nota Ferepon )
que ni los Concilios provincia
les ni los generales los tubo
San Agustin por esentos del
peligro de engañarse ; porque
pensaba que los primeros po
dian ser corregidos por los úl
timos. Pero a nadie podrá
probar jamás éste autor , que
san Agustin por la expresion
de Concilios PLENOS , que se
vé repetida al fin del pasage
que acabamos de referir , ha
ya querido significar los Con
cilios generales . Basta' tener
algunos principios de crítica
y de historia Eclesiastica pa
ra lograr en este punto , no
solo alguna probabilidad , si
no una entera evidencia . San
Agustin no conoció mas que
dos Concilios generales , que
fueron el Niceno , y el pri
mero de Constantinopla. El
Concilio de Arlés , segun el
mejor sentir no fue sino
provincial ; y san Agustin ,

como todos los demas Obis
pos de Africa , no conoció
otro Concilio de Sardica , que
el que los Arrianos juntaron
en Filipopoli , y se publicó
en Africa con el nombre de
Concilio de Sardica, como

se convence por varios pasa
ges de este santo Doctor. * ¿Y * L. 3. in
el Concilio Constantinopoli- Cresc.com
Ep.44.al.
tano primero reformó acaso 103. ad
jamás el Niceno en punto al- Eleus.
guno , ni en orden al dogma,
ni en orden a la disciplina ?
Leanse ambos exactamente ,
exâminense , comparense , y,
se verá que en el symbo
lo y en el primer canon el
Concilio de Constantinopla
aprueba los dogmas decidi
dos en el de Nicéa , como
parece por la carta embiada
al Papa Dámaso , y por la
relacion formada para el Em
perador Theodosio . Además
de eso es fácil reconocer , que
las nuevas explicaciones del
dogma , que dá este Concilio ,
y las nuevas Leyes , que hace,
no son propiamente otra co
sa que una repeticion y con
firmacion de las antiguas.
Lease tambien el Concilio
de Arlés , y el Catholico de
Sardica si se quiere que
uno haya sido general , y.
que san Agustin haya alcan
zado el otro ; y hagasenos
vér ( si se puede ) que con
tradijesen en algo a los Con
cilios anteriores , que es bien
seguro no se podrá notar en
tre ellos contradiccion algu
na.
Pero si esto es asi , como
facilmente puede verse que en
realidad es,¿ cómo podia nues
tro santo Doctor asegurar de
estos Concilios generales, que
no solo podianser reforma
dos ( como lo explica . Fe
repon , diciendo , que san
Agustin pensaba , que los pri
meros podian ser reformados
De los Concilios , 10g
por los últimos) sino que esta

era cosa ya sabida de todos?
¿ Quién ignora (dice san Agus
tin ) que efectivamente son
corregidos unos por otros , y ,
esto muchas veces , como lo "
nota ? Los primeros (dice) son
reformados muchas veces por
los siguientes. No podia a la
verdad hablar asi de los Con
cilios generales : conviene
pues , decir , que por el tér
mino de Concilio Pleno en
tendió , no los Concilios ge
nerales, sino los que se llaman
Nacionales , a los quales sue
le dar el nombre de Plenos,
como puede verse en muchos
lugares ,en que habla del Con
cilio de Cartago , y particu
larmente en la carta 215. á
Valentino, » Lo que hemos

s establecido contra el error
» mismo por la autoridad del
último Concilio Pleno de
„ toda la Africa.. Pero quan
do quiere hablar de los Con
cilios ecumenicos ., usa co
munmente de los nombres de
* L. 2. deConcilios de toda la Iglesia , *

Bapt.c.4. de toda la tierra * , de todo el
* 1.1.6.7 . universo . *
* L.2.6.7 .
Si con todo esto no agra
dare a alguno esta explica
cion , será preciso decir , que
acaso se añadió alguna pala
bra al texto , y que quizá se
introdujo en él la voz PLENO .
En efecto , excluyendo este
término no quedaria duda,
que san Agustin habla de los
Concilios particulares y pro
vinciales. En este caso se en
tendería en la primera parte
de la expresion , que estos
Concilios ceden a la autori
dad de los generales. Estos
Concilios ( dice el santo Doc
De los Concilios. III
tor) que se juntan en cada país

y en cada provincia , ceden sin
contradiccion a la autoridad de
los Concilios PLENOS , que se
juntan de todas las partes del
mundo christiano. Dice solo,
que ceden , y no que son re
formados muchas veces por
los Concilios generales ; por
que esto no podria ser cier
to habiendo habido has
ta entonces pocos Concilios
ecumenicos. Y en la segun
da ía
parte del pasage añadir :
que estos mis mos Concil ios
particulares y provinciales,
que han preced ido , son cor
regidos muchas veces por los
siguientes : Y que estos mismos
Concilios ( dice san Agustin )
son corregidos muchas veces por
los que siguen. Con efecto so
lo de aquellos Concilios po
dia decir , que esto lo sabe qual
quiera , siendo mas frecuen
tes , y por lo mismo sabidos
de todos: ¿ Quién ignora ( dice)
que mucbas veces son corregi
dos ?
Esto supuesto , poco nos
importa que esta reforma, de
que habla el santo Doctor, se
entienda del dogma ó de la
disciplina , aunque lo segun
do parece mas conforme a
las palabras siguientes : Quan
do la experiencia descubrió lo
que eſtaba oculto. En efecto , la
experiencia solo puede des
cubrir , no las verdades invi
sibles de la fe , sino los he
chos ocultos , ó las otras cir
cunstancias secretas de los
usos y costumbres. ( a) Sea lo
que
(a ) Aunque el autor explica con ex

actitud el verdadero sentido de este
famoso texto de san Agustin , aún
po
que fuere , basta haber mos
trado evidentemente , que
san Agustin no pudo hablar
de los Concilios ecumenicos,
que reconoce en muchas par
tes por los verdaderos y le
gitimos jueces de las contro
versias en todo lo que perte
nece a la tradición y á la
Escritura sagrada.
Habiendo disipado un er
ror tan considerable , bolva
mos a nuestro asunto de
que nos hemos separado al
H
podria hallarse alguno , que quisiese

entender este lugar de los Concilios
generales. Pero aun en esa hypotesi
desaparece la dificultad , si se con
sidera , que todos los Theologos con
vienen en que la Iglesia no es infa
lible en los hechos. Asi no es difi
cil concebir , que un Concilio gene
ral pueda reformar lo misino que
otro Concilio general hubiese esta
blecido en quanto á algun hecho.
1
go mas quizá de lo que con
venia ; y concluyamos , que
el estudio de los Concilios es
útil y necesario á un verda
dero Theologo , para cono
cer los errores, que debe evi
tar , y las nuevas decisiones,
que debe admitir en el dog
ma .
1
De los Decretos , & c. 115
1
CAPITULO XVI.
De los Decretos de los Papas,

y otras cosas , que sirven de
apoyo a los dogmas.
AL estudio de los Conci

lios debe juntarse el de los
Decretos de los Papas , que
son muy útiles para hallar la
verdad en las materias dudo
sas de la Theologia. Todo
sumo Pontifice tiene la facul
tad de confirmar por sola su
autoridad lo que la Iglesia
Romana y Apostolica . cree
desde los primeros siglos ; pe
ro no tiene facultad para ha
cer lo contrario . » ¿ Qué pudo
" responder a los Concilios
.de Africa aquel santo hom .
Hij
„ bre (dice san Agustin ha
„ blando de Inocencio I. en
* L. 1. „ la causa de los Pelagianos * )
in ful.co
„ sino lo que la Silla Aposto
» lica , y la Iglesia de Ro
" ma profesan constantemente
» con las demás Iglesias ? .. De
este mismo Papa habla. el san
* Serm.z.to Doctor * , quando dice ,
de Verb. que su decreto debió termi
Apost. nar la disputa de los Pelagia
nos . „ Vino el Breve de Ro
sma ; la causa está acabada ;
» quiera Dios que el error
ocese tambien . “
Los manantiales , de que
hasta aqui hemos hablado,
son los mas seguros , en que
debe buscarse la verdad en
toda su pureza. Con todo hay
otros socorros , que no solo
pueden procurar el mismo
fin , sino que a veces son pre
cisos para evitar el engaño.
De los Decretos , &c. 117
San Agustin exigia en sy
tiempo el conocimiento de
todo lo que han enseñado los
antiguos, ya de viva voz , ya
por escrito. Desaprueba la
fabula * , comun ya entonces, * L. de
y que aún no se desterró en- Unit.
teramente del entendimiento Bapt.cap.
16.
de los hombres : fabula , que
suponia , que el Papa Marce
lino habia ofrecido incienso
á los ídolos ; y hace vér , que
no se funda en documento
alguno. „ Se formaba ( dice )
contra este Papa una acusa
„ cion atroz , sin testigos y
„ sin pruebas.
San Agustin tubo tam
bien por útil el conocimento
de la cronologia y de la his
toria profana . „ Todo lo que
wla historia nos enseña del
worden de los tiempos es muy
sútil para la inteligencia de
Hiij
„ los libros sagrados, aunque
uno se estúdie en la infan
cia , y sin dependencia de
* L. 2 , " la Iglesia . * « Lo que expli
de Doct. ca despues largamente refi
Çlr.6.28. riendo muchos egemplos ; y,
si esto es cierto de la histo
ria profana , que tiene poca
conexion con los dogmas de
la Religion ; ¿ quanto mas lo
es de la sagrada, que encier

ra todo el estúdio del dog
ma ? Porque esta hisporia no
es en su parte mas esencial
otra cosa que una exposicion
fiel de lo que ha sucedido ,
especialmente en quanto a la
doctrina, en los tiempos pasa
dos. Basta decir , que para no
fundarse en algun monumen
to apócrifo , es menester co
nocer los buenos críticos,
que son célebres en este tiem
po, El estúdio de la tradi
De los Decretos dc. 119
cion , de la sagrada Escritura ,
de los Concilios , de los de
cretos Pontificios , y de los
Padres , junto sobre todo al
de la historia sagrada , y de
las otras cosas capaces de ha
cernos evitar algun error con
1 siderable , procura el conoci
miento de la parte mas esce
lente de la Theologia , que
es la que se llama Dogmatica..
.
120 Método de estudiar . -
ko
**********
CAPITULO XVII.
De las Controversias.
San Agustin quiere que

de estos mismos manantiales
se tomen todas las pruebas
para impugnar las heregias ; y
en esto consiste el estudio de
la controversia. Aunque tie
ne por útil emplear la dialéc
tica contra los hereges , quan
do se disputa con algunos,
que no se rinden á la autori
* L. 1. dad * ; y aunque supone pre
Rhet . 6.9 .
cisa la luz , que se saca de una
lógica sana para desenredar
у rebatir los sofismas de los
* L.
de 1.. adversarios * ; no obstante se
Trin
C. 2. mantiene firme en no querer
que un verdadero controver
sista úse de ella en otro al
De las Controversias. 121
gun caso . En efecto los prin
cipios de la autoridad sagra
da, que establece el dogma,
de que hablamos antes , son
у.
suficientes , como asegura ,* L.1.in
Cresc , la
para impugnar y convencer L.2.6.34 •
todo entendimiento razona- in Don. c.
ble. Reprehende a Juliano * 14. I. de
el que se funde en las sutile- Vnit. Ecc.
C. 1O .
zas de la dialéctica , de que de Ver .
siempre fueron muy celosos Rel . C.34 .
los hereges , segun la obser- * L. 3.6.2.
vacion de muchos santos Doc
tores referidos por el Padre
Perau en los Prolegomenos
de su escelente libro de los
Dogmas Theológicos. La ra
zon de ésta reprehension de
san Agustin á Juliano * , es * Tom.10 .
porque como éste poseía P.556 .
las categorias de Aristoteles
y otras travesuras de la dia
léctica , las empleba muchas

yeces en las cuestiones Theo
122 Método de estudiar. "
lógicas. » Despues de haber
„ hecho ( le dice ) gran pro
„ Vision de armas de los dia
„ lécticos , te presentas al
» combate y intentas herir
unos con fechas de plo
* ibid. p . » mo . « * Y porque gustaba de
introducir el uso de ellas en
las materias Theológicas, ya
el santo Doctor le habia di
cho poco antes : » Quanto es
„ tás contento de tí mismo en
weste punto , otro tanto des
contentas á los autores gra
5, Ves . «
Por eso le pregunta , si
creía que los Doctores anti
guos habian hecho lo que él.
» ;Eran acaso hombres cria
„ dos en las escuelas ?
“ ¡Aquellos respetables per
w.sonages eran por ventura
»del número de ciertos lite
» ratos, que desprecias, y con

» tra los quales derramas la sal
„ de tus jocosidades tan llenas
» de vanidad , porque no pu
„ dieron juzgar de los dog
2
» mas , segun las categorias
9de Aristoteles ? * * Ibid. .
En efecto , Juliano gusta- 561 .
ba de hacer gala de su talen
to dialéctico, y de tratar cües
tiones de la dialéctica en
grave daño de la fé ; » como
» si pudieras (le dice el santo
„ Doctor * ) hallar un Conci- * Ibidem .
„ lio de Peripateticos. Pero
westos grandes hombres han
» sido de un caracter muy dis
„ tinto. Eran unos celosos de
„ fensores de la verdad contra
» los vanos discursos de los
whereges. Renunciando á to
„ do dictamen propio , y sin
„ añadir cosa alguna a las opi
wniones de los antiguos , se
vaplicaron a lo que han ha
ollado en la Iglesia : enseña
uron lo que habian aprendi
„ do: dieron a sus hijos lo que
„ habian recibido de sus pa
* Ibid. p . » dres. * ss Quiere * „ que se
$49. » deje aquella costumbre a los
hereges , que abusan de ella;
Ec. „
* L.de
Unit.
6.16 , „ y hacen esto , porque no
» pueden hallar pruebas sóli
„ das , con que defender su
is causa ; y quieren ostentar,
» que dicen algo , porque tie
* T. 9. " nen vergüenza de callar. *
1. 171. „ Pero el santo Doctor no nos
„ permite esto en manera al
" guna , porque tenemos otras
warmas mas invencibles . Po
„ demos decirles iguales co
► Ibidem , sas * con mas estension , y
„ hacerles con ellas objecio
„ nes mas probables y con
» mas fruto ; no para fundar
o en eso nuestra causa sino
» para hacerles yér , que no
»queremos fiarnos en cosas
„ de aquella naturaleza : no
ses porque no estémos en es
. tado de hallarlas , sino por
» no emplear en cosas no pre
„ cisas un tiempo útil para las
lo son . « * Ibidem
sque
Aunque san Agustin pu
do responder facilmente áes
tas razones , que dá la dialéc
tica , no tiene por convenien
te hacerlo . „ Que otros hom
„ bres mas prudentes y mas
* Ibidem
» sabios (dice * ) busquen es
» tas cosas y hablen de ellas P. 346.
» en medio de un pueblo so
ossegado , lejos del ruido de
„ una mala contradiccion : por
„ mí no se me dá por hablas
„ de ellas con gentes , que re
„ husan oírlas. Por eso des
precia * ciertas autoridades* Ibid.
obscuras , por no perder el s. s .
tiempo inutilmente en dispu
tas . Ves al cómo se explica.
» Separémos lo que necesita
valgunas explicaciones ó al
» guna interpretacion , que
mestubiese demasiado disfra
vszada bajó la letra de la Es=
ci i „ critura . No es esto porque
vsean falsas las exposiciones,
» que se dán de estos textos,
» despues de haberlas corrido
olos velos , por decirlo asiz
» sino que por lo mismo que
estos textos necesitan expli
„ cacion , no quiero que nos
„ valgamos de ellos; pero que
o la verdad sin nubes clame,
„ brille , penetre los oídos ta
ispados, y se haga vér de los
" que hacen que no la vén.co
Por otra razon prohibe este
úso á un catholico , como pe
ligroso, „ Cesen los combates
„ de las dispuras humanas, que
están llenos de peligros y,
wide animosidades , y oyga .
umos la palabra de Dios . * * Ibid .
„ Esta costumbre es peligrosa - 344 .

„ igualmente para hereges y
„ catholicos; * porque ( segun * L. 3 .
- él * ) semejantes hombres, de de Doci.
Chr.s.28 .
nú * Tom I.
i que sin duda hay gran .
omero , si quieren (a) com- pag. 406.
prehender la verdad por me
», dio de la razon , se dejan en :
" gañar. facilmente por razo :
ones aparentes, y se empeñan
men varias opiniones dañosas
de modo , que no pueden
s » desembarazarse de ellas ; o,
si pueden , es con gran di
, ficultad . * « En otra parte di- * L. de
ce „ * que hay gran diferencia Quant.
An , 6. 7.
» entre creer y entender : en
* L. 9 . de
Trin.
(a) , San Agustin habla de los que
pueden dejarse engañar por las s4
tilezas de los dialécticos , dando de
masiado a la razon que pretieren
á la autoridad inas cridente.
ulas cosas que debemos creer
» ninguna infidelidad nos de
„ be hacer dudar : en las que
" queremos entender nada de
-bemos asegurar temeraria
» mente . En aquellas es me
» nester conformarse á la au
wtoridad ; en estas debe bus
ocarse la verdad . « La Escri
tura , y otra autoridad ( que es

la de la Iglesia y la tradicion )
fundada en los libros cano
nicos , son en efecta la única
razon de creer : - La Escri
otura sagrada ( dice san Agus

» tin * ) fija la regla de nues
* DeBos . „ tra doctrina , para que no
Vid. c , I.
„ nos atrevamos á ser mas sá
„ bios de lo que conviene .......
„ No tengo pues , mas que
whacer ( prosigue ) para ins
- truiros, que exponeros las
palabras del autor, (san Pa
blo , cuyo texto refiere.)
CA
De la Theologia , c. 129
CAPITULO XVIII.
De la Theologia llamada Esco

lástica.
V Eamosahora quál fué el

dictamen de san Agustin so
bre las disputas theológicas,
que tienen entre sí los Ca
thólicos en puntos,que no mi
ran a la Religion . Sus cartas
muestran claramente su aver
sion á estas disputas tan ar
dientes , aun en las cosas úti
les y convenientes . Esto fué
lo que en la disputa que tu
bo con san Geronymo , le hi
zo escribir muchas cartas pa
ra solicitar la paz entre este
santo y él ; y quiso mas to
mar el partido de callar , que al.Is.ad
el de disputar. * Estas cartas Hieron.
1
á san Geronymo hacen vér
tambien , que san Agustin
tenia estas disputas por es
candalosas ; y asi se queja
amargamente de ellas : se va
le dei egemplo de la concor
dia de los paganos , para que
jarse de la desunion de los
* Serm . de Catholicos. * ; , ¿ No nos ha de
util. fe- » servir sino para estar desu
jun. c.7 . „nidos la ventaja de tener un
„ solo maestro , que es la ver
„ dad ? Los paganos tienen
„ muchos maestros, que los
sengañan , y no obstante no
„ estan desunidos ; y noso
„ tros , que tenemos uno so
wilo ; y ese verdadero ino po
i
„ demos vivir unidos! ¿No es i
„ tais penetrados de dolor, no
mos lastimais ; y no os áver
» gonzais de este desorden?
En otros pasages se vé , que
se abstiene de tratar las cues
De la Theologia , & c. 131
tiones demasiado dificiles de
la Theologia , aunque útiles
en algo , „ Los que leen esto
( dice * ) consideren quales * L.12.de
'cüestiones es peligroso tra- Civit. Dei
» tar : no se presuman capa- ".IS .
· » ces de discurrir de todo:
wentiendan con quanto cui
-vidado es preciso obedecer
nel precepto del Apostol......
„ Que no se debe ser mas sd
vbio de lo que conviene , si
' » no serlo sobriamente . * « * L. z . de
Advierte , » que nuestros pa- Gen. ad
„ dres aduvieron muy cuer- litt, fiis.
sdos en no hablar de seme
sjantes cosas , que de nada
sirven a los que las apren
» den para la vida bienaven
» turada , y que ocupan gran
sparte de un tiempo precio
» So , que debe emplearse en
» lo que es saludable . « Se vé
en fin , como abandonando
I ij
todo otro estudio , se dedi
có enteramente á perseguir
los hereges , de miedo , que
contestando con los Catho
licos , se burlasen aquellos de
estas disputas, y consideran
dose tranquilos y vencedo
-res , insultasen sin contradic
cion la fé , como a veces su
cede en perjuicio del reba
ño del Pastor celestial. „ Co
» mo los hereges ( escribe a
* £ . I. in: » Bonifacio * ) no cesan de
duas. Ep. wrondar con furia al rede
Pelag...I „ dor de los apriscos del re
w baño del Señor , hago lo
" que puedo ... Compongo
-- > escritos para oponerlos a los
» suyos , que son capaces de
engañar y envenenar á los
„ fieles. Mi intencion es tam
:.bien , ó curar estos here
ges de la rabia que los enfu
rece ; Ó preservar los fie
De la Theologia ,dc. 133
viles del contagio .. Observa,
ambien sobre este misino
asunto * , " que los Catholi- * L. 1. in
· cos tenian gran necesidad Cresc.c.4 .
„ de hacer vér á los hereges
„ la perversidad de su doc
istrina y sus juicios pronun
óciados contra ellos , porque
walguno persistiendo en su
„ pernicioso error , no pu
sdiese quejarse en el juicio
sfinal de la indolencia de los
ministros de Dios , enor
wden á su salvacion , so
De todo esto se puede
concluir , que nuestro santo
Doctor por ningun caso ha
bria aprobado - la conducta
de los que pasan su vida en
tratar cuestiones vanas inter
minables y sofisticas ; pues
queria desterrar aun las inú L. 2. de
*
tiles. „ No tengo tiempo ( di- Gen. ad
ce * ) para entretenerme en litt.6.18.
I iij
ssemejantes cüestiones ; ni.
„ deben tenerlo aquellos que
» queremos instruir para su ;
„ salvacion , y para la utilidad .
„ y necesidad de la santa
„ Iglesia ... Tambien san Agus-,
tin habria estado bien lejos.
de aprobar el proceder de
los que se detienen demasia
do en cuestiones muy obs 1
curas de la Theologia , sin
el menor fundamento cier
to . tomado de la Escritura ;
y en esto no puede quedar
duda , si se atiende a las pa
* L. 2. de labras siguientes * : » Quan
Pec .mort. „ do se disputa sobre cosas
6.36.
umuy obscuras , y no se ha
lla prueba alguna clara y
cierta en las divinas letras,
» la presuncion humana de
» be detenerse , y no hacer
“ cosa que pueda favorecer á
suno , ni á otro partido .
De la Thcologia , & c. 135
Los Papas Gregorio IX .
at año de 1231. Juan XXII.
en el de 1357. y Clemente
VI. en el de 1346. se expli
caron del mismo modo en
muchas cartas , que escribie
ron a los Theologos de Pa
rís , que en aquellos tiempos
se abandonaban á semejantes
disputas.
liv
CAPITULO XIX.
)
De la Theologia Moral.
SANAN Agustin quiere que 1

la Theología Moral se funde
particularmente en los prin
cipios de la autoridad santa,
de que ya hemos hablado.
Para esto compuso un libro
intitulado Espejo , reimpreso
de poco acá por el cuidado
del Venerable Cardenal To
masi. Lo que obligó á nues
tro santo Doctor á compo
ner esta obra fué el deseo
de poner a la vista de los
fieles lo que la Escritura or
dena permite ó prohibe
en quanto al régimen de una
vida piadosa y christiana , aun
para el tiempo presente , esam
Dela Theologia , fr. 137
to es , de la nueva alianza . * * Proæm .
Este libro es solo una colec- lib. ejusdi
cion de todos los textos de
la Escritura , que tienen por

objeto las costumbres. Lla
móle Espejo , " porque qual
» quiera puede ver en él el
utamaño de todo pecado. * * L. 3 •
„ Porque sucede con frecuen cont. Epo
oscia , que los hombres que Parm.
» viven mal, cegados por sus
pasiones , hacen poco caso
„ de muchos pecados , que
” son grandes á los ojos de
-> Dios. Mirate ( dice * ) en la * Serm.4 .
1 » Escritura sagrada como en al.27 3.de
run Espejo : este Espejo no Temp.
btiene un reflejo falso , y á
„ nadie adúla ..... No te en
»gaña ; no te engañes á tí
" mismo . « San Agustin insis
" te en este punto , y desaprue
ba el abuso de las razones
humanas en este particular.
138 Método de estudiar ;
Lot 2. de „ No tengamos * balanzas falę
Bapt.6.6 .
„ sas, en que pesar lo que que
» remos , y como lo quere
» mos , segun nuestro antojo ,
diciendo : Este pecado es
" grave ; este otro es leve;
" pero saquemos del thesoro
del Señor la divina balanza
„ de la sagrada Escritura , y:
» pesemos en ella los peca ,
» dos para conocer su enor
omidad ; ó mas bien , reco
9 nozcamos lo que peso el
" mismo Señor . Este texto
.
de san Agustin lo refiere
tambien el Canon Non affe
ramus . Lo mismo dice en el
Enchiridion cap. 78. y en la
explicacion del Psalmo 57 .
„ Suprimamos nuestros escri
» tos , y parezca en medio
» de nosotros el libro divino . «
Los antiguos christianos
con la lectura de la sagrada
De la Theologia , dc. 1:39.
Escritura , ayudados de las.
explicaciones y usos de los
Santos, y sin esta prodigiosa.
abundancia de autores mo
dernos , vivieron tan santa
mente por espacio de doce
siglos , como lo nota el cés
lebre Padre Mabillon lib. 2 .
de los Estudios Monasticos
cap.7 . Dije ayudados de lasex
plicaciones y usos de los San
tos , porque deben mirarse
»como leyes en aquellos pun
utos acerca de los quales no
» establecen cosa cierta la
práctica del pueblo de Dios,
" y los reglamentos de los an
otiguos ; y es inútil , segun
» san Agustin * , hacer otras * Ep . 36 .
- investigaciones ,ni tratar tan- al.86. ad
stas diferentes cuestiones . Si Casulam.
» queremos disputar sobre es
s , tas cosas , de que acabamos
9 de hablar, y censurar a unos
140 Método de estudiar. I
rcon las costumbres de otros ,
se levantarán entre nosotros
„ disputas interminables ; y
ono pudiendo alegar prueba
» alguna cierta de la verdad
úde nuestros discursos ; se
„ debe temer , que la tempes
mtad de la disputa aniquile la
nserenidad de la caridad.co
Dice el santo Doctor la
prática del Pueblo de Dios ;
porque como él mismo ad
* Serm.42 vierte * la práctica de los
al . 26. de malos Christianos no tiene
Ver.Dom . autoridad alguna en puntos
de moral. „ Velad sobre vo
usotros , y no imiteis á los
» malos christianos. No di
» gais : yo haré esto , porque
y muchos fieles lo hacen . No
ges eso prepararse una de

, fensa en el Tribunal de Dios,
„ sino buscar compañeros pa-
nra el suplicio eterno. « So
De la Theologia , dc. 141
.bre esto repite * las pala . * L. 4.
bras de san Cypriano en la de Bapt.
carta á Juliano , referidas en caposo
el canon Frustra , dist. 8. En
vano ( dice san Cypriano ) al
gunos , que no pueden resistir
á la razon , nos impugnan con
Ja costumbre ; como si la cos
tumbre debiera ser preferida
á la verdad : ó si no fuera pre
ciso en las cosas espirituales ser
3
guir lo mejor , que el Espiritu
Santo ha revelado. „ Esto es
9 yerdadero y cierto ( añade
» San Agustin ) , porque se de
„ be preferir la razon y la
„ Verdad a la costumbre , la
„» qual solo debe consultarse
» en quanto a la disciplina
„ Eclesiastica , « como lo de ,
muestra en otro lugar. * En Ep. 54.
*
seña , al contrario , que el al. 118.
úso y las acciones de los San- ad fa
tos son una regla muy cierta nuar.
de conducta y de como de
be entenderse la Escritura .
* Serm.88 » Atended bien ( dice * ) á las
de Verb, acciones de los Santos ; no
Dom,
» sea que mireis como pecu
„ liar nuestra esta explicacion
o que os damos. Es preciso en
ostender estas palabras como
las entendieron los Santos,
Añade san Agustin en se
gundo lugar los reglamentos de
los antiguos ; y entiende por
antiguos los Obispos juntos
en Concilio , los Papas y los
otros Santos y hombres sá
bios , mirados en la Iglesia co
mo Doctores y Maestros, que
es , por abreviar , lo que no
sotros llamamos Padres. En
efecto no hace caso alguno
de la muchedumbre , que con
tradice a los que poseyeron
perfectamente la Ley deDios,

y la explicaron con sinceri
dad a los fieles por obligacion
de su encargo , segun el or
den establecido por Dios mis
mo. „ Quando viereis ( dice * ) * De Cae
si que muchos Christianos no tech . Rud.
solo hacen estas cosas , sino - 250
»que tambien intentan justi
3 »ficarlas , y persuadir a los
' »dernas que las hagan ; seguid
wla Ley Divina, y no el egem
splo de los que la quebran
99 tan . «
OS Por lo que mira á los Pa

dres de la Iglesia , san Agus
tin procedió muy de otro mo
do . Prefirió su dictamen á to
dos los largos razonamientos

de otros muchos autores. Por
1 eso , quando aquellos hablan,

hace profesion de bajar la ca
beza , y no contar los que si
guen la opinion contraria .
„ No hay , en efecto , cosa * T . 10.
» mas cierta , * que la necesi posso.
144 Método de estudiar,
dad de atender para la dis
„ cusion de semejantes pun
» tos , no á los hombres solos,
. » sino á la prudencia de los
„ autores ; y deben ser hon ,
„ rados aquellos pocos , que
„ son recomendables por su
orazon , erudicion y liber
o tad... Nuestro santo Doce
tor no duda convenir en esto
con Juliano , y tanto mas fa
cilmente , quanto no hay dų .
da" , " que para hallar una ver
» dad , de nada sirve una mul
„ titud de ciegos ; y te con
* L. 2. 6.. fieso de buena gana (dice * )
10.
» que no hay cosa mas cier
» ta, que esta. Por eso , quan
do compara el sentir de al
gunos Padres , con el de un
gran número de hombres tam ,
bien sábios , y halla éste
opuesto á aquel, juzga , que
los Padres, tubieron mas luz
pa
Dela Tbeologia ; c. 145
para descubrir la verdad , quç
los otros , sean en el núme
ro que fueren ; y obliga al
8 mismo Juliano á confesarlo,
ss¿Hasta quando ( le dice san
» Agustin * ) se llamará luz * Ibidem .
„ las tinieblas , y tinieblas a
„ la luz : de modo , que unos
X » tales quales pasen por lin
oces , y Hilario , Gregorio
y Ambrosio por ciegos ? Pe
„ ro seas qual fueres , me pa
-rece que te avergüenzas de
iki pytal exceso , si es que hay ng
„ obstante aún alguna espe
oranza de salud , y de vida
» en tí ; y me parece , que te
poygo responder: No quiera
„ Dios , que yo me atreva a
„ decir ó a pensar , que seme
10
jantes hombres han sido cie
" gos. Pesa pues , sus dictá
omenes , y hallaras, que por
"pocos que sean , no son bas
K
» tante ligeros para que des
» deñes pesarlos ; antes bien
„ es tal su peso , que te con
o témplo agoviado de él.c.
Para salir aqui al cami
no á todas las cavilaciones
sofisticas advierto , que to
dos estos textos , y los que
despues referirémos , prueban
la autoridad de los Padres,
no solo en lo que mira á las
verdades del dogma , sino
tambien á las que pertene
cen á las costumbres ; pues
la Iglesia los tiene por sin

ceros , y seguros interpretes
y maestros legitimos en los
puntos de moral , no menos
que en los de doctrina .
Pero dirá acaso aqui al
guno , que los Padres habla
ron en materia de moral mas
segun su zelo , que en ri
gor theológico , y mas co
mo Oradores , que como
. Theólogos . „ Hablas admira
„ blemente ( dice san Agus
„ tin Juliano * ) segun la * L. 3. in
„ medida de tu sabiduría ... Jul.c.3 .
Los Santos Padres bablaron
mas presto segun los impulsos
de su zelo , que con rigor theo
an lógico. „ Seas quien fueres, tú
ES, » que hablas de ese modo , * * L.2. de
Las »no es asi ; te engañas mu- Co Nups.com
nc . 6.3
DO „ cho , ó quieres engañar á
ne „los demás ... Será pues , pre
Jes ciso poner estos hombres tan
D sábios en el número de los
sed ignorantes , que son los úni
ON cos en que no desdice un ze
OS lo indiscreto . El pueblo igno
rante (dice Isaias cap. 26. se
1 gun los 70.) se dejó llevar de un
zelo temerario . Hablaron mas
como Oradores , que como Theó
logos ; esto es , que hablaron
con exageracion y hyper
Қij
148. Método de estudiar.
bole. » ;Hablamos sériamen
* Ep. 17. » te , ( dice san Agustin * ) ó
al. 44. ad nos chanceamos ? Pero me
Maxim .
„ detengo , no sea que pen
„ seis que hablo mas presto
wcomo retórico , que segun
„ la exacta verdad ... No pon
drian esta dificultad , si leye
sen los Padres , ó si leyen
dolos , los entendiesen . „ Ha
„ blais asi ( dice san Agus
* L.1.Op. „ tin * ) ; pero el que lee los
imp.c. 14. „ Padres y los entiendę , es
» tá muy lejos de decir tal
» Cosa. 66
Es cierto en efecto , que
estos santos personages , no
solo en la explicacion que
dieron de los dogmas , sino
tambien en las de la ley in
murable de Dios , fueron muy
sinceros , ya se consideren
como intérpretes legitimos
de la Escritura , de donde
tomaron las reglas de una vi
$
da santa ; ya se miren co
mo zelosos conservadores de
la tradicion * en calidad de * L. 1. de
TO intérpretesde la Escritura . Nup.
un „No emplearon sus esfuer- Conc.cap.
29.
wzos en darla un sentido es
» traño , porque estaban se
» guros en la antigua fé , y
sono se hallaban agitados por
- la pasion , que inspiran los
9 errores nuevos. « Si se mi
ran como zelosos conserva- ,
dores de la antigua tradicion
de los Apostoles , de quie
nes vienen otras reglas no ;
20 escritas , que tocan a la vi
da christiana . , no se puede
dudar que se arreglaron ,,cot
mo lo observa muchas veces
halla
san Agustin , á lo que
ron en la Iglesia .
Pero ( diran ) es menester
oír estos Padres , y explicar,
Küj
lo que dicen : « Bien presto
*OrL. 2. de
S. „ podreis (dice san Agustin *)
d. c .
ser vuestros propios maes
» tros. ¡Es creible , que aque
llos , cuyas opiniones se ha
llan abiertamente reprobadas
por los Padres , los oygan y
expliquen bien ? No es por
otra parte dificil oírlos y
explicarlos , principalmente
en las materias que tocan á
las costumbres. Solo hallarán
dificultad en ellos los que
quieran explicarlos segun su

antojo , ó reservarse el po
der de impugnarlos con pre
texto de explicaciones escu
sadas. „ No te cuesta trabajo
wentenderme ( dice nuestro
* Tom.10, „ santo Doctor á Juliano , *
p . 1103 , “ porque le achacaba , que
„ le habia dicho cosas impo
vssibles de entender. ) Pue
ndes entenderme facilmente ;
De la Tbeologia , & c. 151
9.pero lo que te da cuidado es
» impugnarme , y no puedes
conseguirlo . Igualmente
puede decirse de todos los
Padres lo que decia , hablando
de sí mismo , san Agustin á
y Juliano . » En todo caso ** L. 3.Op.

» sean hombres mas instrui- imp. pag.
139. O
y „ dos los que expliquen me Ep . 157 .
» jor estas cosas ; no sean al . 89. ad
„ aquellos , cuyo dictamen sa- Hilar.
„bemos se debe despreciar ;
wsino los que puedan hacerlo
»con verdad ... Confesemos
ingenuamente, que este vício
de la obscuridad no se halla
en los escritos de los Padres,
0 sino en los de los Theólogos
0 morales y especulativos ; y ,
esta obscuridad de sus obras
es efecto , tanto de sus con
tradicciones , como de las di
ficultades que se oponen unos
á otros ; y aun mas de su
Kiv
152 Método de estuliar .
modo extraordinario y sua
til de tratar las cosas . Asi el
Venerable Cardenal Tomasi
solia decir , que la lectura de
estos autores le rompia la ca
beza , al paso que la de los Pab
dres le movia sensiblemente,
enteramente et
g le penetraba
corazón .
Por tanto es facil ver por
qué motivo se trata de rigo
ristas á los que siguen las opi
niones y leyes claras y res
petables de los Padres . „ No
,,soy yo solo ( pueden decir
sestos sus censores con
* L. 1. in " San Agustin * ) sino ' una
Jul . c.7 . - multitud de hombres ilus2
stres , pues su Santidad y
osu ciencia es quien por
s mí, y conmigo asegura la
si salvacion de todos los fies
iles , y aun la tuya , si eres
*Ibid.1.4. ós prudente. Haz (prosigue * )
i que no sabes lo que dicen ,
my como si no vieras aquel
" gran número de Doctores
stan respetables , que des
spues de haber vivido muy
;) santamente y destruido
los errores de su tiempo ;
salieron de este mundo an
» tes que tú nacieses. Dirige
scontra mí tus insultos , y
is contemplate seguro , como
usi ignoraras , que bajo mi
»nombre maltratas á aque
llos hombres grandes. ¿No
örvés en qué compañia aguán
uto tus injurias? ¿No advier
stes con quien me es comun
una causa , que te esfuerzas
vía atacar por medio de tus
si calumnias con una temeri
vidad insensata ? ..... Si lo vés ,
" calla , pues finalmente te
is introduje ( dice tambien el * Ibid. p.
-santo Doctor *)) para apla- 503 .
vcarte y curarte no en la
„ Escuela de algun Filosofo ,
„ sino en la junta pacífica y
» respetable de los Santos Pa
„ dres...... Consideralos (aña
* Ibid. p . » de * ) respetalos , tratalos
sog. bien ; ó mas presto cuida
„ de rí mismo ; no sea que
» aquel que los guia , y ha
„bita en ellos te trate mal á
„ ti. Por mí creo lo que ellos
screen ; enséño lo que en
» señan ; y predico lo que
• predican . Cédeles , y enton
» ces me cederás : cree lo que
» enseñan , y me dejarás en
paz . En fin , si no quieres por
» medio de ellos hacerte ami
»go mio , te conjúro á lo me
os nos que no contribuya yo
od hacerte enemigo de ellos.
Pero es demasiado claro ,
que semejantes censores son
del número de los que pres
De la Theologia , &. 155
fieren , ( como dice san Agus
tin * ) los razonamientos hu- * T. s.p.
manos a la autoridad mas evi- 1185.
dente . Deberian conocer muy
bien , que esta costumbre de
valerse de los razonamientos
proprios está expuesta á fre

cüentes errores , quando no
se toman aquellos directamen
te de las autoridades , de que
$ hemos hablado . „ Porque ta
„ les hombres ( como antes lo
dijimos con san Agustin * ) * De
» que a la verdad son en gran quant

an. 6.7. .
„ número , queriendo com
1 » prehender la verdad por me ,
I „ dio de la razon , se dejan
deslumbrar muy facilmente
" por razones aparentes , y:
„ caen en diversas opiniones
„ dañosas : de modo , que ja
»más pueden salir de ellas ;
» ó si salen , es con mucha,
w dificultad .
Además , que no se pue
'de dudar , que esto sucedió
en los últimos tiempos , á
vista de tantas proposiciones
condenadas por Alexandro
VII . que se queja de ello en
su Decréto publicado á 24.
de Septiembre de 1665 ; tam
bien lo observa juiciosamen
te el Padre Mabillon en el
lugar que ya hemos citado .
El mismo Padre asegura , que
los libros de moral de los
paganos , y en particular los

de oficios de Ciceron , se ha
Han mucho mas esentos de
errores , que los de muchos
Casuistas ; que además del
gran número de malos razo
namienros , de que están lle
nos, atacan la regla de las cos
tumbres. El Cardenal Bona,
en su libro intitulado : Prin
cipios de la vida 'christiana ,
De la Theologia , &c. 157.
nota , que hoy se limitó de
tal modo la Ley de Dios con
estas disputas caprichosas y
probables , que apenas que
da lugar al precepto ; y son
0 tantas y tan yariadas , que ya
se hace pasar por lícito lo
agradable y lo que alhaga
las pasiones. El Cardenal de
Aguirre , tambien citado por
). el Padre Tyrso Gonzalez , Ge
je neral de su Compañia , en su
DS 3. Disert. S. 2. del Tratado
contra los Probabilistas , ase
gura con el mas vivo dolor
en su Prefacio de los Conci
lios de España , que se habia
dejado preocupar tanto de
este error ( que tiene cada
uno libertad de abandonarse
á los razonamientos en esta
materia ) que habia llegado al
extremo de ceguedad de in.
dagar solamente si una opią
nion era probable , ó no , sin
detenerse en que fuese , ó no
verdadera.
Se deberia observar bien,
que no es lícito , segun los
Proverbios c. 22. y segun Je
remias c. 6. el exceder , ni
extender los límites señala
dos por los Padres antiguos.
Vés aqui la razon , que de
* L. 1. in ello da san Agustin. * „ A ellos
Jul. so so » (á los Santos Padres ) corres
usponde conducir y mandar,
in y à nosotros seguir y obe
i decer. No solo son Hijos,
isino tambien Padres de la
lo que se pro
» Iglesia , segun
os fetizo : Os ban nacido hijos
en lugar de vuestros padres;
los establecereis por Princi
pes sobre toda la tierra. „ La
» Iglesia los produjo para
maprender estas cosas ; y lle
igaron á ser Padres para en
„ señarlas. Si esto era gene
ralmente cierto en tiempo de
san Agustin , ¿ quanto mas lo
es hoy , que hay tánta abun
3 dancia de Concilios, de Ca
nones , y de Padres , á que
puede cada uno acudir , para
hallar la solucion de todas las
dificultades ? como despues lo
mandó el IV. Concilio de
Constantinopla A & t. 10. C. I.
Para andar (dice el Concilio)
1 por elcamino derecho y real de

la Divina Justicia , sin riesgo
de descaminarse , es preciso se
guir los Decretos de los Santos
Padres , que son unos lumina
res brillantes , que nunca se
apagan . Con que si para se
guir los Padres abandonan
algunos las opiniones de cier
tos nuevos dialécticos de una
moral relajada , estos no pue
den agraviarse ; pues nues
( 160 Método de estudiar .
tro santo Doctor podria res
* L. 2. in ponderles , como a Juliano ,
Jul. c. I. » que no solo es convenien
ste , sino tambien necesario ,

que los pueblos christianos
„ prefieran los Santos Padres
á tus profanas novedades,
• y los sigan mas presto que
má tí.
Si á alguno le parece di
ficil el vivir segun los prin
cipios de los Padres , porque
no se cree con bastantes
fuerzas para ello , san Agus
tin le dira , como decia a Bo
* Ep.189. nifacio : * „ Haz esfuerzos pa
ml . 95 .
sra alcanzarlas por medio de
os tus acciones y oraciones . "
No os dejeis engañar por la
consideracion de que otros
allanaron el camino por mil
bueltas y rodéos. Las expli
caciones laxas , que adúlan
el apetito , no os servirán de
dis
disculpa delante de Dios ; y
mucho menos la confianza
en algun director indulgente,
que, ó por complacencia de
genio , ó por vagos razona
18 mientos , que nada signifi
LOS
can , se separan de estos prin
cipios , y os ofrece la segu
ridad . “ ¿De qué os puede
3
-Servir ( dice san Agustin * ) * Serm .
wel seguro que os da el in- 40.al.it.
C. 4
» tendente , si su amo no lo
183 vratifica ? Yo soy intendente ,
„ soy, siervo : ¿ Quereis que
Os diga : vivid como qui
.siereis , que el Señor no os
de » castigara ? El intendente os
6
„dió el seguro ; pero de na
12 » da puede serviros.¡Pluguie
S
ura a Dios que el Señor os
. uslo diera , y que fuese yo el
" que quisiese inquietaros !
» Porque el seguro que da el
„ Señor siempre tiene efecto ,
L
saunque yo no quiera ; pero
" el que yo puedo dár es inu .
ostil, si él no lo aprueba . ¿Ców
smo pues , hermanos mios,
» podemos vosotros , y yo
" estar seguros , sino escu ,
chando con atencion , y
" practicando con exactitud
„ los preceptos del Señor ? ..
Esto es tan cierto , que san
Pablo en la Epistola á los
Romanos cap. 16. nos dice:
Guardaos de los que adelantan
opiniones contrarias á la doce
trina que aprendisteis : y Je
su -Christo mismo nos advier
te (Mat. cap. 15.) que estos
conductores indulgentes son
unos ciegos , y conductores de
otros tales i que si un ciego
guia á otro , caen ambos en el
* Serm . precipicio. Sobre las palabras
46 . de
Past . cap. de Jesu -Christo observa san
IO. Agustin * , -que no solo el
De la Theologia , dic. 163
vdirector ciego caerá en el
» precipicio , sino tambien el
»que se dejó guiar ciega
» mente. El Señor aterra , no
W -solo al conductor ciego , si
wno tambien al ciego , que le
osigue; porque no dice : el
sque conduce cae en la cue
» va , y no el que le sigue;
» sino que el ciego que guia
LOS Já otro , cae con él en el pre

cer cipicio.co
Tenia pues , razon san
Juan de la Cruz para decir,
que aunque tales bombres bin
F ciesen prodigios para confir

mar su doctrina , no deberian
38
ser creidos. En efecto ( con
cluye san Agustin * ) „ ha- * De Unit.
„biendo dicho el Señor que Ecc.6,19.
} „ habria hombres engañado
5 » res , que harian prodigios,

» capaces de engañar å los
" mismos escogidos , si esto
Lij
164 Método de estudiar ,
„ fuese posible , añadió , pa
wra obligarnos a entender
» particularmente a estas pa
slabras : Os lo be advertido
* Ep . 82. „ de antemano. * Si no quie
al. 19. ad „ ren creer lo que les di
Hier,
" go , aun apoyandolo con
„ el testimonio de Dios , na
» da mas me queda que de
s cirles . “
„ Den gracias a Dios los
*De Don . lean esto * 2 si lo en
rque
fers.in
fine. „ tienden ; pero los que no
„ lo entiendan pidan a aquel,
» de quien viene la ciencia
„ y la inteligencia , que sea
» su doctor interior. Los que
» crean que me engaño , con
„ sideren bien atentamente lo
" que he dicho no sean
„ ellos mismos los que se en
» gañen . “
„ Aprobarás lo que dije
al paso que adelantares en
wla verdad . Entonces segui
arás mi consejo , que ahora
„ miras como contrario á lo
„ que deseas. * * Ep. 18 .
„ Ahora pues * , para ali- al. 56. ad
Diosc.
„ viarte , y curar la indiges * L. 2 . in
» tion , que te atoſmenta , y jul. c. 8 .
„ de que es causa tu inclina
„ cion a la mordacidad , vo
wanita , si te atreves , contra
„ este grande hombre tus va
» nas calumnias y tus locuras
„ llenas de mentira EL
» ilustre Doctor de las Igle

usias se hace oír. 5 .
( Asi hablaba san Agus

tin á Juliano , despues de
haber alegado contra él la
autoridad de san Hilario , á
quien dá el bello nombre
de ilustre Doctor de las Igle
sias. Aun con mas funda
mento podemos aplicar al
mismo san Agustin estas pa
Labras y el título de ilustre
Doctor de las Tolesias . )
763
FI N.
‫܀‬

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sacado de las obras

Traducido al idioma Español

MADRID . Por Joachin Ibarra .

. Con superior permiso.

SI entre tanto número de

juiciosamente , que solo una deter,pot.

camino , que por sí no son

hace el primero , lo hacen

ellas , quando le presentaban

Tenemos por preciso ad

nuestra alma , que la ver

cubre , allí se abraza con

prenda de tanta honra

y provecho , que es por

sí sola capaz de cautivar

y cultivaron los princi

pios y elementos dedu

del raciocinio humano

rias , los quales puestos

pueden conseguir , aun

sin las reglas de un buen

cios mas mecánicos no

saldrá con facilidad cosa

bien hecha , si el oficial

mo, yel maestro no pro

cura facilitar el aprendi

zage y los instrumentos

mas acomodados a las

Son muchos y bue

dos tiempos acerca de

promover los estudios,

mo son los de Fleuri,

Rolin , Barbadiño , & c.

paña , amantes de la ver

dad , libres de preocupa

ciones , ó por mejor de

cir mas generosos , dóci

les y prontos á sacudir

maestros se han ido

ilustrando con estas con

vincentes obras. Su cla .

ridad les aparta de las in

entrar en el camino real,

campos de las verdade

ras y sólidas ciencias,

Tales han sido los Canos;

'de Cantalapiedra , Dr.

Francisco Valles , Gomez

Pereyra ', Fr. Luis de

Vives , y otros muchos

de estos ingenios respec

to de los muchos , que

sas de estudios públicos,

los quieren vér , ni- oír:

¡ tan empedernido tienen

precian y los insultan ,

ladrando , como dicen , a

ros , para introducir sus

las , y de éstas pasar su

de las damas , afeminan =

los estrangeros fueran in