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MIRAR (COMER/CAMBIAR/RENTABILIZAR/CERRAR/TAPAR) LOS OJOS

Los ojos siempre han sido la conciencia del cuerpo. Cuando no queríamos ver algo, nos
tapábamos los ojos, nos incomodaba que alguien quisiera fotografiarnos o mirarnos más de
lo debido. Ahora en esta época todo es a través de la pantalla, pero muy banal, sin
identidad, olor, color, tacto, y estamos demasiado acostumbrados a ello.
Hoy en día la visibilidad o visualidad es a través de los ojos. Antes, las manos te ayudaban
comprender el contexto y a decidir si no quieres ver algo, ahora son un apéndice que te
dicen qué quieres y no quieres ver en un instante. Además, la cantidad de imágenes y su
saturación diaria y a cada momento, nos supone una angustia constante, por ese mundo o
esa vida que anhelamos tener y no poseemos, es un estrés constante.
En la actualidad, la calidad y la exigencia se mide en visitas y posicionamiento web, sin
tener criterio. La cantidad de información masiva que nos llega por numerosos canales no
es significativo de calidad. En esta sociedad de red, la imagen sirve para ganar me gustas,
vender un idilio, demostrar y enseñar donde estoy antes que ver realmente donde estoy,
todo es a través de la pantalla, sin necesidad.
La nube se nos vende como algo cariñoso que nos almacena nuestro contenido para no
perderlo pero es como un dios, algo colgado ahí arriba que gestiona nuestros recuerdos y lo
que más queremos.
Las desigualdades existentes hoy es un reflejo de las que ha habido a lo largo de la historia.
Ricos y pobres, conectados y no conectados, los que están puestos en materia de red y los
aislados por no saber qué es lo que están manejando. Incluso la red social twitter ha tenido
un ciclo en el que ha pasado de moda. Y ahora prácticamente todas las redes sociales han
creado el apartado de ‘historias’ hasta Linkedin, que es una red social seria. Esto denota la
necesidad de querer contar instantáneamente todo lo que nos ocurre, todo lo que nos pasa.
El que llega primero, es el que gana, el que demuestra más, es el mejor.
Ahora la vida social no es en un entorno de amigos y familia. Ahora la vida social es en las
redes sociales. Incluso su propio nombre indica a qué no has derivado el mundo.
Especialmente con la pandemia mundial, se ha acrecentado todo. El que más imaginación
ha tenido a la hora de hacer deporte o pasar el confinamiento más llevadero, ha sido el más
visto, el más famoso y el que más éxito ha tenido.
Empresas se han reinventado a través de las redes sociales por la pandemia.
Por otra parte, nos creemos que somos libres y cada vez nos censuran más. Si quieres poner
algo en una red social twitter solo puedes en 280 caracteres. Instagram tiene sus filtros y
tienes que subir la foto con una determinada dimensión, calidad, y pocas personas están
contentas, te pone filtros para enmascarar la realidad.
Todo esto repercute obviamente en el beneficio económico del poder. Unos pocos son los
que manejan todas las redes y muchos gobiernos están en contra de estas prácticas. Por
ejemplo Facebook es dueña de whatsapp e Instagram. No hay apenas competición entre
ellas. Los buscadores siempre muestran las páginas más visitadas, dejando a un lado la
democratización de internet. Esto es una discusión y disputa constante por ser el primero
pero sin importar la calidad e significatividad de lo que se expone.
Incluso es preocupante que para que alguien requiera de buscar contenido de calidad y
académicos, tenga que realizar unas búsquedas demasiado complicadas.
También entra en juego la monetización del ojo, es decir, cuantas más personas vean lo
mismo, eso genera una rentabilidad. Las masas se miden ahora por visitas, clicks, y
velocidad. Esta velocidad no nos permite ver si lo que hemos es realmente interesante,
bueno, de calidad o si nos perjudica, solo lo vemos y punto, para demostrar que lo hemos
visto.
Cuando el poder le da a las personas lo que quiere ver, oir y escuchar en cada momento, es
cuando la humanidad está perdida, porque va perdiendo la capacidad de crítica y
conciencia.
También hay un aspecto importante a la hora de confiar en el apartado de las redes y la
fuerza de internet. Y es el desarrollo del teletrabajo, que supone una optimización
importante para producir más con menos esfuerzo.
Internet y las redes están haciendo a la humanidad más procrastinadora. Es decir, al tener a
nuestro alcance tantísimas herramientas de entretenimiento, no conseguimos centrarnos en
lo realmente importante.
OJOS Y CULTURA-RED (EXCEDENTARIA).
Hoy existe incluso la basura digital. Desechamos aquello que no nos interesa, lo aislamos y
buscamos aquello que nos simpatiza. Ser visto hoy es según el número de veces que
apareces en una red social. Incluso hay personas que cuando ven que no se publica nada en
ninguna red, intuyen que te ha pasado algo y casi siempre suele ser malo. No cabe la duda
de que una persona no quiera tener redes sociales.
Eso hoy en día está fuera de control.
UN SOL CEGADOR (PODER Y OCULARCENTRISMO)
En la actualidad, las personas se despiertan por la mañana y lo primero que hacen es ver el
móvil y pierden el tiempo ahí. Somos como adictos a las pantallas, no conseguimos
despegarnos de ella. Incluso eso lo extrapolamos a la vida cotidiana. Vamos a un sitio y al
instante queremos marcharnos porque lo hemos visto. Se nos está inculcando la cultura de
la velocidad del ver y no del disfrutar. Cuanto más veo, más feliz soy.
También hay que ver que los propios artistas usan esta cultura red para llegar a más gente.
Si no haces esto, no rentabilizas tu trabajo. Los escritores, críticos de este mundo, se nutren
de él para poder monetizar.
Mirada y poder. Michel Foucault, Georges Bataille, Jacques Derrida, Emmanuel Lévinas,
Luce Irigaray, Julia Kristeva, Régis Debra
Mieke Bal, Jonathan Crary, Susan Buck-Morss, Keith Moxey, o en lengua castellana, José
Luis Brea
LA PRISA ES CAPITALISTA, NO TENEMOS TIEMPO PARA PENSAR. Acumular
cosas para sentirnos felices pero el poder acumula dinero. Donde las cosas son gratis,
nosotros somos el producto.
Otra situación que destaca la autora es la mirada hacia la mujer en determinados sectores a
través del hombre. O cómo se ha usado a la mujer visualmente para engrandecer al hombre
y su figura patriarcal. Esto depende del sentido que se le quiera dar.
La visualidad hoy en día a través de las pantallas está sumida a que los humanos cada vez
nos acercamos al pixel en vez de ser personas. Antes las pantallas y la tecnología era un
apoyo al trabajo, vida o cualquier cosa. Ahora es una necesidad, una enfermedad y el
surgimiento de tantísima tecnología en un espacio corto de tiempo ha influido en
inmiscuirnos poco a poco en esta vorágine de conectividad.
Ser visto ya es una exigencia como dice la autora. Lo curioso es que nos pensamos que
mostramos la privacidad que queremos o que enseñamos lo que queremos enseñar pero no
es así. En el momento en el que uno está conectado a la red, pierde toda la privacidad
posible porque sus datos, archivos personales y todo lo demás, ya está colgado, ya se sabe
todo de la persona. Incluso esta era ha ido tan rápido que las legislaciones se han ido
adaptando a las circunstancias que iban ocurriendo.
Mirando al pasado, siempre se ha dicho que cualquier persona es libre de hacer lo que
quiera en su vida privada. Si no se sabía algo de su vida, no era visto, entonces no existía,
como por ejemplo un maltratador que de cara al público era muy buena gente pero en la
intimidad como no se sabía que maltrataba, su imagen era distinta. La esfera privada era
algo impenetrable y si alguien quería indagar, era un cotilla o un chismoso. Ese matiz ha
sido impuesto por el poder para que en la intimidad deshaga y haga todo lo que quiera sin
rendir cuentas a nadie.
Hoy es al contrario, cuanto más muestres de tu vida privada, más visto serás, que eso que se
muestra es cierto o no ya es otra cosa. También eso implica un desgaste en las relaciones
personales ya que si tu ya ves que tiene o que hace esa persona, de nada sirve preguntarle.
Se deterioran las relaciones personales.
SUBJETIVIDAD Y VER (SER VISTOS).
Las imágenes hoy en día son banalizaciones. Todo el mundo se hace la misma foto, cuando
se puso de moda en el espejo del baño. Todos hacen los mismos gestos, imitar un patrón
para estar compenetrados con el mundo. Las fotos no te muestran a ti, muestran a quien tú
quieres mostrar, todos camuflados en filtros y demás. Antes nos hacíamos fotos para
recordarnos y vernos, ahora somos simples objetivos dentro de un marco fotográfico, un
añadido más.
Ahora la gente quiere ser una cosa, quiere creérselo, quiere serlo pero realmente no lo es, o
no se sabe. La autenticidad no existe, todos hacen lo mismo. Nosotros siempre vamos
adjuntos a la imagen, no somos los protagonistas, somos un producto más dentro de la
imagen y la pantalla.
POÉTCAS DE LA IMAGEN COMO EXCEDENTE (PRESCINDIBLE Y
NECESARIO).
Las personas deberían de asimilar que los aparatos y la conectividad hoy en día son
secundarios, son elementos que ayudan a ciertas cosas pero no tendrían que ser prioritarios.
Ese es el problema, que somos zombis conectados, todo el día pegados a una pantalla, sin
valorar lo exterior. Nuestra vida se basa en lo que pase en las redes.
Antes, la representación y uso de la imagen era ocasional y llamativo. Con el tiempo fue
acrecentándose esto pero siempre desde un segundo plano. Hoy en día es al revés, vivimos
en un espejo constante, y el poder, capital e imagen han llegado a unos puntos demasiado
excesivos. Somos datos, no personas.
Antes el poder usaba las imágenes para decir que mandaba, como en las iglesias con
imágenes de cristo. Luego con las audiencias, el poder usa nuestras imágenes y aumenta la
interacción humano-máquina.
La conectividad también sirve para demostrar qué somos cuando no estamos conectados.
Por ejemplo, Instagram almacena nuestras publicaciones e incluso las historias para que
quien visite nuestro perfil vea que hemos hecho en nuestra vida. Así también el resto de
redes. Ya no es solo cuando estamos metidos en la red, sino cuando no estamos.
GESTIONAR LO PRESCINDIBLE (ALGUNAS LÓGICAS DE LA
HIPERVISIBILIZACIÓN)
Hoy las personas cuando quieren ser protagonistas de un momento, hacen un amago de irse,
pero diciendo que se van, para que las personas le echen cuenta. Eso se podría traducir en
no subir nada en un tiempo en las redes para que la gente piense que ha pasado algo y así le
pregunten. También si anuncian que se van de las redes para que así producir un efecto
llamada y ganar visibilidad.
La tecnología no nos muestra en ocasiones lo realmente importante. La cultura es la que va
mostrando lo que importa en cada momento, y eso se traduce en el número de visitas,
repercusión e interés de las personas, no por su calidad. Antes el poder de la imagen era
muy importante para el poder, porque así podía influir directamente en las personas. Pero
actualmente, con el exceso y carga de imágenes que existe hoy en día, es imposible saber si
realmente el poder se nutre de esta situación o si también es partícipe de esta carga inmensa
de material que nos llega.
LA VIDA AL LADO DE NOSOTROS MISMOS (SOPORTAR LA FOTO)
Antes la visibilidad era con amigos, la familia o trabajo. Ahora tenemos amigos ficticios,
pensamos que porque interactuemos en la red con ellos, tenemos amistades nuevas. Todo se
basa en que compartimos todo lo que nos rodea de nosotros mismos, vulneramos nuestra
propia intimidad.
El mira con quien he estado para demostrar algo que nunca vas a ser. Si estamos en esa
foto, somos importantes pero todo lo contrario. Pero el ser vistos tiene que ver con el
número de visualizaciones que tenemos. Si hacemos pública nuestra intimidad o fotos de
algo pero no nos ve nadie, no somos vistos. Pero este ser visto es volátil, solo dura el rato
de que te vean, ya luego se olvidan.
En el momento que nos posicionamos en la red, ya aparecemos en cualquier búsqueda que
pueda coincidir con nuestros patrones de búsqueda, nombre, gustos, demás. Aunque resulta
curioso que cuando nos buscamos en internet y aparecemos, no queremos vernos porque
nos resulta extraño. Sin embargo, sí queremos ver al resto.
La sensación de no gustarnos lo que se ve de nosotros en el exterior es preocupante ya que
eso significa como una máscara social hacia el exterior y nos puede perjudicar.
OJOS Y VERDAD (EL VALOR DE LO REAL EN LO VISTO)
Antes la ficción la creábamos nosotros o nos la imaginábamos. Ahora con internet,
pertenecemos a una realidad ficticia que nos engaña, que creemos que puede ser real pero
nos engaña, internet no es la realidad, es la mentira idílica que queríamos vivir.
La visibilidad la ganamos con la audiencia o eso creemos. Volvemos a las imágenes de las
mujeres en internet. Todavía se producen casos de patriarcado con el exceso consumo de
imágenes y videos íntimos de mujeres antes que hombres.
EMPRESA PARA NO DESAPARECER (VANIDAD DEL YO ARCHIVADO)
Texto de una angustiosa chica que sin quererlo se encuentra en un panorama desolador. Se
ha visto sin querer en un perfil público y ha visto que la gente se ha aprovechado de ella, de
su situación.
EL CONTROL SOBBRE LA VIDA Y LA MUERTE ONLINE (LIBERTAD Y
AUTORREPRESENTACIÓN)
En la sociedad actual, el paralelismo con la muerte es interesante porque las personas
pueden decidir cuando morir en la red, incluso lo anticipan a modo de despedida. A veces
esto lo hacen ciertos grupos para generar impacto y ganar seguidores para finalmente no
marcharse pero ya han probado lo que es.
Otro aspecto es la muerte intelectual. Hoy en nuestras manos tenemos herramientas
digitales que nos facilitan el trabajo. Tenemos cualquier duda y automáticamente tenemos
la respuesta, no hace falta recordar nada porque la nube ya lo recuerda por nosotros, el ser
humano cada vez usa menos el intelecto.
LA PANTALLA COMO ESCONDITE (LO AUSENTE Y LO QUE NO PUEDE
VERSE)
Hoy somos personas volátiles con los archivos digitales, al momento no nos interesan las
cosas, creemos que todo lo que tenemos o vemos en las pantallas es importante y lo
poseemos pero al momento estamos tirándolo virtualmente en una papelera que da miedo
confesar que se ha hecho ese acto.
ECONOMÍAS DE LA MIRADA (ESTÉTICAS Y ESTADÍSTICAS)
En la red actual, todo es pura estadística, es decir, lo valioso o estético se mira por el
número de impresiones, repercusión o me gusta, sin tener en cuenta la calidad. Esto ayuda a
que las grandes empresas y el poder que maneja las redes sean beneficiarias de este aspecto.
El posicionamiento web es una lacra ya que somos un producto, cuanto mejor nos
posicionemos, mejor para la mercantilización de la red.
Por eso cuando consultamos algo, inmediatamente nos salen cientos de anuncios sobre eso
que hemos buscado, no nos dejan ser libres de consultar, se piensan que queremos aquello
que buscamos hasta el punto de que lo compremos.
Esta situación hace que la gente se conforme con cualquier cosa y coloque en arriba en la
lista a cosas simples y estúpidas como gatos o tutoriales. Después, las personas que no
compran esta forma de vivir son tachadas de raras, porque la misma red los tacha así, no les
interesa porque no compran su discurso.
INTERVENIR EL VER (LO QUE PUEDE EL ARTE)
El arte, dentro de la educación española está visto como algo más, la gente no sabe valorar
ni tener una visión crítica a cerca de lo que supone una obra artística de distinto tipo, por
eso el mundo asienta, valora lo que le dan y lo que le han educado a decir vale, esto es así.
Hoy el arte se ve casi siempre a través de una pantalla, de lo que nos enseñan, pixeles,
cosas que no se ven, depende de la resolución, una estructura muy extraña.
EL OJO DE LA MULTITUD (NO ES BUENO, NO ES MALO)
OCLOCRACIA
Una multitud decide sobre si algo es válido o no, contentar a la multitud hoy en día es señal
de éxito. Ya nadie quiere ser solo, todo el mundo quiere pertenecer a una multitud, a un
grupo movido por los hilos del poder y eso hace más fácil el trabajo del poder, el ser solo es
lo extraño, lo que el poder no quiere, nadie hoy en día es sujeto.
La vida va cambiando y quizás, quien esté hoy en la multitud, un día quiera ser un yo, y
formar con alguien un nosotros, salirse de ver para ser visto, sino para empezar a ver con
sus propios ojos.
2. CREACIÓN DE VALOR EN LA CULTURA RED (CAPITALISMO Y
EMPODERAMIENTO)
DERIVANDO HACUA MAUSS (SOBRE EL SER Y DAR CONECTADOS)
Hoy nos cuesta vivir al margen de la tecnología, vibra un móvil y tendemos a ir corriendo,
las vibraciones y notificaciones son ya una constante en la vida, no somos capaces de
abstraernos.
Mirar QUE ES EL DON en la cultura red. El capitalismo hoy en día se acrecienta más que
anteriormente, las relaciones interpersonales están cargadas de competitivad, tu tienes yo
tengo, yo quiero y lo voy a tener, todo inmediato.
El capitalismo actual también se da no en el aspecto económico, se da en la visibilidad en la
red, en pertenecer a un grupo, te da un estrato social definido, yo poseo mas reciprocidad en
la red y y tu no y así es como se hace un nuevo capitalismo.
EROSIONAR LOS LÍMITES (FUSIONAR ESFERAS)
En la actualidad no existe el compañerismo, la amistad ni el favorecimiento al prójimo,
quizás por la individualidad que consiste en que cada uno tiene su dispositivo, su pantalla, y
se aísla cada vez más, sin compartir experiencias con terceras personas.
VINCULOS (QUÉ IMPORTAN)
Los vínculos que tenemos hoy son en la red, mensajes que llegan, correos, eventos,
obligaciones. Al final los vínculos son por obligación e incluso con una carga de estrés por
tener que cumplir con lo que nos escriben, nos mandan o por tener que contestar
obligatoriamente.
Esta sensación nos la camuflan con la excusa de la conectividad inmediata, todo está
conectado al momento y puedes hacer muchas cosas sin problemas.
SOBRE EL YO ESTILIZADO EN LO REAL (O SOBRE UN NOSOTROS LIGERO)
Hoy las relaciones se dan incluso de personas que están frente a frente y comentan
situaciones a través de las pantallas en grupos. Los grupos no hablan entre sí, se comunican
mediante la red ante hechos, fotos o historias de alguien.
Esos vínculos hace que grupos de personas que están conectados se hagan los fuertes
diciendo que están al margen de todo, incluso políticamente pero están metidos
EL ESPEJISMO DE LA ELECCIÓN DE LO QUE CIRCULA
La red nos facilita la circulación, la posibilidad de cualquier información pero no nos
permite profundizar.
Cuando publicamos o subimos algo, lo estamos dando a la red e indirectamente nos
estamos retroalimentando de eso, nos dan, damos. Al fin al cabo somos una IP
GASTO IMPRODUCTIVO Y ESTÉTICA DEL DERROCHE
La política del todo vale en internet, como youtubers extremos. Aquí entra lo que estamos
dispuestos a perder por tal de ser algo. En la red el excedente es inmaterial
FRAGMENTOS QUE REPRESENTAN Y QUE PRESENTAN MUNO
Antes tenías que ver un gran trozo para ver la parte principal, ahora tienes lo que realmente
importa al instante. Todo en base al posicionamiento
Incluso conflictos armados se vende como ciencia ficción en internet para ganar
popularidad.
RECIPRODICDAD DIGTAL
Nuestra moneda es un simple like en la red
DAR TIEMPO AL OTRO
Al final aceptamos en este mundo capitalista cosas como las desigualdades
Somos muy individualistas, no somos capaces de mirar por el otro y las escuelas refuerzan
esa idea competitiva.
CAPITALISMO Y SOCIEDAD HOY
Trabajos de visibilidad
Capitalismo y patriarcado, hegemonía occidental masculina
Desigualdades
Feminización y capitalismo
Neoliberalismo
Lamer la imagen
Somos recolectores de información
Conciencia, sujeto y educación
http://lab.cccb.org/es/el-sujeto-precario-trabajadores-culturales-en-la-era-digital/
https://www.elsaltodiario.com/laboral/entrevista-remedios-zafra-libro-entusiasmo-
precariedad-cultura-digital

Citas artículos
Conferencias Aranguren
¿Fin de la intimidad?

Y me pregunto si acaso el mundo de ahora, quiero decir “nosotros” como


plural, no tenemos una dolencia con efectos similares a la mía que les comparto,
pues a pesar de disponer de tecnologías que ofrecen impresionantes definiciones, algo también
dificulta enfocar y miramos las cosas como si marcháramos
en un tren de alta velocidad, siempre acelerados, ráfaga veloz y desdibujada,
golpe de vista.

En la actualidad conectada a las personas nos cuesta bajar el ritmo, incluso en los tiempos de vida
que antes no era trabajo seguimos enganchados a pantallas y prácticas diversas que dificultan los
espacios y tiempos vacíos, aquellos que merodean concentración e intimidad, bajar los párpados

Un horror vacui tecnológico nos ha asaltado disfrazado de oportunidad y la


rueda gira y gira, haciéndonos partícipes de una presión explotadora y autoexplotadora. Porque en
ella no está claro donde empieza y termina uno mismo

REDES Y POSVERDAD (publicado en libro colectivo: En la era de la posverdad,


ed. Calambur, 2017)
Remedios Zafra

La pantalla en red no es sólo uno de las más singulares artefactos de época, sino
uno de los más fascinantes espacios de interacción de la verdad y la mentira, allí
donde la veracidad de las cosas requiere un mayor esfuerzo de contextualización y
creación simbólica colectiva, un pacto de confianza entre quienes se comunican para
creer, o no, lo que están viendo.

un mundo hipervisibilizado en las pantallas, mediado y entretenido


en la imagen, falto de confianza en quienes detentan el poder y, en cierta manera,
cansado de antemano como para hacer la revolución

Curiosamente, en este tiempo cargado de pruebas, hechos e


investigación, nuestra vida está más que nunca sometida a la apariencia y a la
precariedad de lo desechable. Lo que nos llega casi siempre está enmarcado,
expuesto a la duda y a la actualidad

No es extraño entonces que


la información se haga propaganda. No ya por no detenernos a contrastar datos, sino
porque ante el exceso sólo vemos aquellos más accesibles, los generados por las
voces con más influencia online, o por las redes que habitamos, casi siempre
formadas por personas que piensan de manera muy parecida.

No extraña que las nuevas


herramientas de búsqueda se eleven hoy como un nuevo poder, ese dios (Google)
que a todo responde y que crea valor y lugar en el mundo. Su interiorización
funciona como parte de la normalización del escenario de nuestras vidas online,
por un lado, visibilizando mundo, por otro, invisibilizando lente.

Llama la atención cómo el sobreesfuerzo de las redes se ha orientado más a construir


apariencia de “verdad” desde el exceso de imagen, sobreinformación y estetización,
pero no ha ido encaminado a favorecer lazos de confianza

Hablaríamos entonces de esa visibilidad vestida de viralidad y


popularidad, de espectáculo que demanda actualidad; ejemplificando la imagen de la
fama como uno de los más valiosos objetivos vitales; donde proliferan aquellos
dispuestos a hacer y decir sin filtro ni miedo, conscientes de que en su huida hacia
delante lo dicho hoy será eclipsado por lo dicho mañana. Buenos tiempos para
fanfarrones y ególatras ávidos de “ojos” que sostengan la cadena de máximas
audiencias.

MODOS DE VER.
JOHN BERG

Cuando ‛‛vemos" un paisaje, nos situamos en él

Elogio del párpado


o ventanas para el tiempo en el cuarto propio conectado
Remedios Zafra

La clave de esta relación se encuentra en que esta celeridad (que


singulariza especialmente a los medios audiovisuales unidireccionales, no en
este caso a Internet), esta celeridad, les decía, es parcial, en tanto no viene dada
solamente por la mera saturación de imágenes y noticias, sino por el efecto
simbólico de las mismas, es decir, porque refuerzan ideas que ya estaban en
nosotros, “dan por hecho” que lo que comunican no tiene por qué ser
cuestionado

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