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Sesión 2

9 de agosto 2020

Continuación de la clasificación de los bienes:

- Bienes fungibles e infungibles:

Se entiende por bienes fungibles, aquellos bienes muebles que por su naturaleza,
por voluntad de la ley o de las partes, son sustituibles o intercambiables entre sí.
Dicho de otra manera, son bienes que son reemplazables por otro.

Ej: Cuando se acaba el papel en un juzgado, vamos y pedimos prestado a otro


Juzgado una resma y nos comprometemos a devolverla luego, hacemos un
intercambio (fungibilidad objetiva, o por la naturaleza de los bienes). Lo mismo
ocurre cuando le pedimos una libra de azúcar prestada a la vecina y nos
comprometemos a devolverla luego.

Ej: El art. 663 en su inciso 2 ejemplifica como bien fungible el dinero (fungibilidad
legal) Cuando prestamos una cantidad de dinero, devolvemos otros billetes o
monedas en reemplazo de los que gastamos en el préstamo.

EJ: Cuando las partes aceptan el intercambio o el reemplazo de mutuo acuerdo:


cambiar un reloj por una bicicleta, o una libra de papas por una libra de fresas
(fungibilidad subjetiva o por voluntad de las partes)

En contraposición, se entiende por bien infungible, aquel que no puede sustituirse


por otro a partir de sus características: EJ: el último vino de una cosecha, un cuadro
de botero.

- Bienes consumibles e inconsumibles: La doctrina sostiene que cuando el código


civil definió los bienes fungibles e infungibles, realmente estaba definiendo los
bienes consumibles y los inconsumibles, en el entendido que la fungibilidad está
dada por la posibilidad de intercambiar o reemplazar los bienes entre sí, y el
artículo 663 sólo se refiere al bien que se consume al primer uso.

Por lo tanto, la doctrina unánimemente ha aclarado que el artículo 663 en su inciso


primero se refiere al bien consumible, entendiendo por éste aquel que desaparece
por el primer uso que se haga de él. Ej: los alimentos.

Normalmente las cosas consumibles son fungibles, pero no siempre, por ejemplo,
la última botella de vino de una cosecha determinada se consume con el primer
uso pero al ser la última no puede ser reemplazada por otra de iguales
características.
Se entiende por bien inconsumible, aquel que no desaparece por su primer uso.
Hay cosas que son fungibles pero no consumibles, como un computador de la
misma serie de otro, no se agota con su primer uso y puede sustituirse con otro de
iguales características.

Utilidad: esta diferenciación se percibe en los contratos.

En los contratos de mutuo o préstamo de consumo, se devuelve o se restituye


igual cantidad y calidad de lo recibido art. 2221, lo que significa que el contrato de
mutuo o préstamo de consumo, recae sobre bienes fungibles consumibles.
Contrato de mutuo por regla general recae sobre dinero.

En los contratos de comodato o préstamo de uso, se devuelve la misma cosa


prestada, lo que significa que este contrato recae sobre bienes no consumibles.

En los contratos de arrendamiento, se devuelve la misma cosa arrendada, lo que


significa que este contrato también recae sobre bienes no consumibles.

- Bienes de especie o cuerpo cierto y de género:

Son bienes de especie o cuerpo cierto, aquellos que se determinan de tal manera,
que se hacen totalmente diferenciables de los demás de su especie. Por su
individualización, todos los inmuebles son bienes de especie o cuerpo cierto. Pero
los muebles para serlo deben estar determinados lo suficiente para distinguirlos
entre los demás de su especie: si digo un automóvil sin más características, es un
bien de género, pero si digo su marca, su modelo, y su placa, es de cuerpo cierto.

Este es un tema que se abordará a profundidad el próximo semestre en


obligaciones, pues si el bien es de género, su perecimiento, así sea por fuerza
mayor o por caso fortuito no hace extinguir la obligación, precisamente porque un
bien de género no perece. Arts. 1565, 1566 y 1567.

- Bienes divisibles e indivisibles:

Se entiende por bienes divisibles, aquellos que son susceptibles de fraccionarse o


dividirse materialmente, sin destruirse o desmejorar considerablemente su valor.

Se entiende por indivisibles, aquellos bienes que al fraccionarse materialmente, se


destruyen, o pierden su funcionalidad, o desmejoran considerablemente su valor.
Ej: no se puede partir un caballo, ni una bicicleta ni un automóvil.

Cabe aclarar que cuando los bienes no son divisibles materialmente, se puede
solicitar en proceso judicial su división por venta en pública subasta.
Pero también son indivisibles aquellos bienes señalados en la ley. Por ejemplo:
a) las leyes agrarias fijan ciertos límites de extensión de tierra que no son
susceptibles de división material: UAF Unidades Agrícolas Familiares.
b) Las leyes de planeación municipal también fijan ciertos límites sobre la
extensión necesaria para la división de predios urbanos: por ejemplo dejar
mínimo 6 metros de frente.
c) La propiedad fiduciaria art. 810 c.c. en la propiedad fiduciaria, el fiduciario
tiene la propiedad de una cosa, pero debe restituirla al fideicomisario al
término de una condición, la norma impone que el fiduciario puede vender la
cosa con la obligación de mantenerla indivisa y sujeta al gravamen de la
restitución. Profundizaremos sobre esto cuando revisemos el derecho de
dominio.
d) El derecho de servidumbre art. 884 c.c. así se divida el predio sirviente la
servidumbre deben seguirla sufriendo a quienes les toque cada parte del
predio sirviente dividido.
e) Los derechos de prenda e hipoteca arts 2430 y 2433 c.c.: no se puede hipotecar
la mitad de un carro ni prendar la mitad de un automóvil, tampoco pretender
que se levante el gravamen cuando no se ha pagado la totalidad de la deuda.
f) Los bienes comunes esenciales en la propiedad horizontal: Ley 675 de 2001 art.
19.
g) La multipropiedad o sistema de tiempo compartido turístico no procede la
acción divisoria artículo 97 ley 300 de 1996. Por regla general nadie está
obligado a vivir en indivisión, salvo en esa modalidad de comunidad.

Leer arts
1581 c.c.: definición obligaciones divisibles (pagar una suma de dinero) e
indivisibles (constituir una servidumbre de tránsito o construir una casa).
1374 c.c.: nadie está obligado a permanecer en indivisión, allí mismo la norma
menciona las excepciones.

- Bienes principales y accesorios

Son bienes principales los que pueden subsistir por sí mismos y bienes accesorios
los que necesitan de una cosa principal para poder subsistir.

Se han fijado criterios para determinar si un bien es principal o accesorio:


a) Si la cosa tiene posibilidad de subsistir por sí misma es principal, ej: el terreno
se considera principal frente a la edificación sobre él construida.
b) Si la cosa tiene como finalidad servir al uso, cultivo o beneficio de una heredad,
será accesoria, como los bienes inmuebles por destinación. Art. 658 c.c.
c) Si con los criterios anteriores aún no se posible determinar cuál es la cosa
principal y cuál la accesoria, se acude a su valor económico y la de mayor valor
se considerará la cosa principal. Art. 729
d) Si tampoco es posible, se acude al volumen, siendo el de mayor volumen el
bien principal. art. 731

Cuando revisemos adjunción (modalidad de adquirir el dominio por accesión),


profundizaremos en el tema.

Hay un principio, desde el derecho romano, que dice “lo accesorio sigue la suerte
de lo principal”: el que es dueño de lo principal se hace dueño de lo accesorio, si se
extingue lo principal, se extingue lo accesorio. Esta distinción será de mucha
utilidad cuando estudiemos la accesión y sus distintas modalidades.

El derecho real principal por excelencia es el derecho real de dominio, y entre los
derechos reales accesorios, se encuentra la hipoteca y la prenda, que son
accesorias a la obligación principal que garantizan.

- Bienes presentes y futuros

Son bienes presentes, los que tienen existencia real al momento de surgir la
relación jurídica. Y son bienes futuros, los que no existen al momento de la
constitución de la relación jurídica pero se espera que existan en el futuro.
Ejemplo: puedo vender un ternero ya nacido, pero también puedo vender el
ternero que está por nacer y la venta puede tener dos modalidades: art. 1869 c.c.

Venta de cosa esperada: el contrato sólo nace a la vida jurídica en el momento en


que la cosa tenga existencia real: ej: la venta existe si la cosecha no se pierde o si el
ternero nace vivo.

Venta de cosa aleatoria: el adquirente de la cosa futura compra la suerte o la


esperanza de que la cosa llega a existir, y si la cosecha se pierde o el ternero no
nace vivo, no puede pedir la devolución de su dinero porque corrió expresamente
el riesgo.

Como ya vimos, el artículo 2488 del c.c. dispone que todos los bienes de una
persona, presentes y futuros, constituyen la prenda general de sus acreedores.

- Bienes singulares y universales

Son bienes singulares los que están formados por una unidad: un carro, una casa,
etc.

Son bienes universales los conjuntos de bienes que tienen la misma destinación y
que pertenecen a un mismo dueño, como un almacén o un establecimiento de
comercio (universalidades de hecho), la venta de un establecimiento de comercio
se entiende hecha en bloque, es decir, comprende todos los elementos que la
integran, sin necesidad de detallarlas: art. 525 del c.co. Y también los derechos
agrupados como un todo por un objetivo determinado (universalidades de
derecho), como el derecho de herencia que agrupa todos los derechos
patrimoniales del causante, o como la sociedad conyugal integrada por todos los
derechos y obligaciones de los cónyuges.

- Bienes públicos y privados

Aclaración preliminar: Estamos claros en que constituye nuestro objeto de estudio


los bienes, acepción que involucra sólo la propiedad privada. Sin embargo, en su
libro segundo el Código Civil dedica varios artículos a los bienes de la Nación,
debemos entender que esto obedece a la antigüedad del Código Civil, que nació
para una época en la que el derecho administrativo no había alcanzado aún su
actual autonomía. Ahora, haremos una referencia a los bienes del Estado, en tanto
que eso nos dará una panorámica para comprender las implicaciones que tal
calidad tiene en el tráfico jurídico de los bienes, por ejemplo, su imprescriptibilidad
e inembargabilidad.

Los bienes públicos son los que pertenecen al Estado y se clasifican en:
a) Bienes de uso público: El dominio se encuentra en cabeza del Estado pero su
uso pertenece a los habitantes del territorio, quienes lo usan en forma libre. Ej:
Calles, plazas, puentes y caminos. Lo más importante es que estos bienes son
imprescriptibles, no son comercializables (no son susceptibles de venta) y
tampoco son embargables. Art. 674
Otros bienes de uso público regulados fuera del Código Civil, puntualmente en
el Código de Recursos Naturales: las playas, el mar territorial, los ríos, el lecho
de los depósitos de agua incluidos ríos y lagos, los nevados. Ojo también se
consideran de uso público las franjas de 30 mts a cada lado del cauce de un rio,
eso lo vamos a retomar en la accesión.
OJO: si las aguas nacen, corren y mueren dentro de una misma heredad de
propiedad privada, son bienes privados que le pertenecen al dueño de la
respectiva heredad, lo mismo pasa con los humedales. Art. 677 c.c.
b) Bienes ejidos: También son bienes de uso público: Son terrenos que
pertenecen a los municipios y tienen una particularidad: a través de los bancos
de tierras (institutos de vivienda municipales) se destinan a programas de
viviendas de interés social. Tampoco son prescriptibles ni enajenables. Ley 41
de 1948.
c) Bienes fiscales: Están en cabeza del estado, pero su uso no pertenece a todos
los habitantes, sino que recibe un tratamiento semejante a los bienes
particulares: EJ: el carro que la alcaldía asigna para el desplazamiento del
alcalde, las casas fiscales que se asignan para la vivienda de un funcionario del
Estado. Art. 674. Son igualmente imprescriptibles, pero sí son embargables y
también enajenables.
d) Bienes baldíos: art. 675 c.c. son aquellas tierras que estando dentro del
territorio nacional carecen de otro dueño, es decir, jamás han tenido dueño
particular anterior. Son susceptibles de adjudicación a los particulares o a
entidades públicas por parte del Estado, PERO NO son susceptibles de adquirir
por prescripción ni por ocupación. Cuando no existe propietario, el bien se
presume baldío. Ha existido una controversia HISTÓRICA sobre la adquisición
de bienes baldíos, para conocerla vamos a leer la C-595 de 1995 y la T-548 de
2016.

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