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Capítulo 23 Lenguaje y cultura

LENGUAJE Y CULTURA 0rra n1anera de expresar Jo mísmo consiste en afirn1ar que el lcngDajc
hu1nano es, desde el punto de vísta semántico, infinitamente productivo
(Hockett y Asher, 1964). Esto significa que a cualquier mensaje que envie-
1nos siempre podreinos agregar otro cuyo contenido infor1natívo no . se
puede predecir a partir de la infonnación existente en los 1nensajes anterio-
res, y que pode1nos continuar añadiendo mensajes sin pérdida alguna eh la
eficiencia con la que se codifica tal inforn1ación (aunque la «descodíficación»
··-·~la co1nprensión del mensaje- puede ser cada vez inás difícil, con10 en
esta oración).
El estudio clásico de C. R. Carpenter (1940) sobre el lenguaje de los
1.;ibones muestta los lín1ites de la productividad de los lenguajes prÍlnates
no hun1anos. Carpenter descubrió que los gibones tienen nueve tipos princi-
pales de lla1nadas. Estas lla1nadas transn1iten infor1nación social1nente útil
tal con10: «estoy aquí»; «estoy enfadado»; «seguíd1ne»; «aquí está el alí-
1nento»; «¡peligro!»; «estoy herido». Puesto que cada llan1ada puede re-
petirse en diferente volu1nen y duración) el siste1na del gibón posee cierto
grndo de productividad. Por ejemplo, el gibón puede decir «¡peligro!» con
diferentes grados de énfasis 1nás o 1nenos equivalentes a la serie: «¡peli-
gro!»; «¡peligro!) ¡pelígto!»; «¡peligro!) ¡peligro!) ¡peligro!»; etc. l)ero
esta serie n1uestra una productividad exigua) ya que la cantidad de inforn1a-
Este capítulo aborda los aspectos di.stin.t~vos de las Ie:iguas humanas. . .. dón transnütida no aun1enta al unísono con la longitud del 1nensaje. Una
Se con1paran los sistemas de con1un1cac1on humana e infrahu1nana, se identifican
los cotnponentes básicos de las lenguas humanas y se investigan las razones lla1nada de «peligro» repetida veinte veces seguidas no difiere 1nucho,
de su diversidad. Después se explora la relación entt:e lenguaje y cu!tura desde el punto de vista de la infonnación, de la llan1ada de «peligro» repe-
y por último, se ilustra el significado de la conciencia para el cambio cultural tida 19 veces. Por contraposición, Ja productividad del lenguaje hun1ano es
~ediante la naturaleza de los procesos de can1bio)ingüístico. su1nan1ente tfíciei1te. Para trans1nitir inforinación cada vez 111ás específica
en un ca1npo concreto, nuestros inensajes no necesitan alargarse índefini-
da1nente. Poden1os decir: «tened cuidado) hay un extraño 1novinüento
La universalidad semántica i1llí»; «creo ver un leopardo»i «está en aquel árbol». Ade1nás, estas capa-
cidades únicas de productividad no están constreñidas al pegueüo conjunto
Como se constató en el capítulo 3, la capacidad para las adaptaciones de ca1npos «de los que hablan» los gibones y otros antropoides. Antes bien,
culturales, desde la tecnología a la religión, se basa en el desarrollo bumano soinos capaces de produCir un número infinito de mensajes acerca de un nú-
del lenguaje y de sistemas de pensamiento basado.s. en él. Aunque otros 111cro infinito de campos.
primates usan complejos siste1nas de señales par~ facrl~tar su co1~du~ta social, Otro con1ponente en el concepto de universalidad semántica es el rasgo,,-
los sistemas humanos de señales son cuantitativa, s1 no cuahtat1va1nente, conocído como desplazamiento (Hockett y Ascher, 1963). Un mensaje está
diferentes de todos los de1nás modos de co1nunicación anin1al. Los rasgos desplazado cuando el emisor o receptor no tiene ningún contacto sensorial
únicos del lenguaje humano indudablemente provienen de adaptaciones directo e inmediato con las condiciones o acontecünientos a los que se
genéticas relacionadas con la 111ayor dependencia de los prin1eros ho1nínidos refiere el mensaje. Por ejemplo, no tenemos ninguna dificultad en hablar·'-
de la cooperación social y de modos de subsistencia más culturales que unos con otros de acontecín1ientos) co1no partidos de fútbol, después de
·- genéticos. El tipo de circuitos neuronales con que nacen los ~1umanos hace haber finalizado o de otros, como encuentros y citas) antes de que ocurran.
que aprender a hablar sea tan natural como aprender a caminar. El lenguaje humano es capaz de comunicar una infinidad de detalles sobre
Una tnanera de sintetizar las características especiales del lenguaje huma- 11na infinidad de campos desplazados. Esto contrasta con todos los de1nás-<
no es afirmar que hemos alcanzado lo que el lingüista Joseph Greenberg sistc1nas de comunicación infrahumanos. Por ejemplo, entre los antropoi-
llama «universalidad semántica». Un sistema de co1nunicación que tiene des, normalmente sólo el oyente n1uestra algún grado de desplaza1niento,
universalidad semántica puede transn1itir infonnacíón sobre aspectos, ám- con10 cuando un mensaje de «peligro» es con1prendido a distancia. Pero el
bitos, propiedades) lugares o acontecimientos del pasado, presente o futuro, einisor debe estar en contacto sensorial con la fuente de peligro para dar
reales, posibles o imaginarios, cercanos o lejanos. nna alarma adecuada. Un chimpancé no dice: «¡Cuidado! Puede haber un
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456 lntroducción a la antropología general Lenguaje y cultura 4Y/

leopardo al otro lado de esta colina.» En ca1nbío) en la co1nunicación hu1na- «Cau», «chien» y «111aíson» para transn1írir significados sin1ilares) y (3) to-
na tanto el en1isor con10 el receptor están frecuente1nente desplazados, con10 d\tS las criaturas hun1anas nor1nales provenientes de cualquier población
cuando alguien habla a otro sobre cómo co1nportarsc en el futuro. Entre :1dquirirán las palabras espafiolas o francesas con igual facilidad, dependien-
._..,_los hun1anos la inayor parte de la conducta lingüística está desplazada: do de que sean enculturados (véase p. 124) en .España o Francia 1:es-
hablan1os de' fonna rutinaria sobre individuos, lugares y cosas vistos, oí- pectivan1ente. ,
dos o sentidos en el pasado o futuro, o de los que otros nos han hablado, 1-íay otro sentido importante en el que el lenguaje hun1ano es arbitra-
o que gozan de una existencia total1ncnte itnaginaria. . . rio. L,os elen1entos codificadores del lenguaje hun1ano carecen de una rela-
El desplazan1iento es el r~sgo que 1 norn1ali:1ente 1 se tiene_ ~n 1~1ente ción física regular con los acontecín1ientos y propiedades que significan ..Es
cuando se atribuye al lenguaje hun1ano la cap~c1dad de ~rans1n1ttr «Inf~r­ decir, no hay ninguna razón física intrínseca para que «agua» designe agua.
n1ación abstracta». Alguna de las inayores glorias de la vida humana. -H1: Muchos sisten1as de con1unicación infrahun1anos, por el contrario) se basan
cluyendo la poesía, la literatura y la ciencia- dependen del ~esplaza1n1e1:to; en elen1entos codificadores que se ase111ejan, forn1an parte de o son análogos
pero tan1bién algunos de los n1ayores n1ales de nuestra especie: las rnentiras a los objetos que denotan. Por ejcn1plo, las abejas descubren la ubicación
y falsas pro111esas. de las fuentes de néctar olfateando los granos de polen adheridos a las
ptltas de sus co1npañeras de coln1ena. Los chilnpancés coinunican an1enazas
de violencia ro111piendo ra111as y agitándolas o arrojándolas. Aunque tan1-
La arbitrariedad bién los hu1nanos nos con1unican1os frecuente1nente n1ediante sí1nbolos
iconográ/ícos análogos (coino an1enazar con el pufio o apuntar a un objeto
¿Có1110 alcanza entonces el lenguaje humano su peculiar capací<l.ad de deseado), los elen1entos en el lenguaje hablado tienen norn1al1nente una
desplaza111iento y productividad? Un rasgo sorprendente del lenguaje hu- relación arbitraria con su significado. Incluso palabras con10 «guau-guau»
1nano es el grado sin precedent~s en qu~ nuestros código~ .portad_or~s. de son arbitrarías. «Ding <long» puede sonar con10 una can1pana para los
infonnación se construyen a part11· de sonidos cuya forn1a fts1ca y s1gn1fica- hablantes del inglés, pero no para los alemanes, para quienes las ca1npanas
do no han sido ptogra111ados en nuestros genes. La 1nayot parte de los 1-añcn «bi1n-bam».
síste111as de con1unícación infrahumanos consiste en sefiales genétíca1nente
estereotipadas cuyo significado depende de una cc:nducta desco?i~icadora
genética1nente prog1:a111ad~. Por ete117plo, al _co.n1u~1c~r st:, recep~1v1~a? .se- La dualidad de organización
xual, una perta c111lte senales qu1n11cas cuya inte1p1etac1on esta genetica-
mente progra1nada en todos los petros sexuali17ente madu~·os. Las paut?s El «inilagro» de la universalidad sen1ántica es que ésta se alcanza 1ne-
de llamada de los primates, como las de los g1bones de Carpen ter, estan di:-1nte un nlunero inuy pequeño de sonidos arbitrarios llan1ados fonentas.
algo menos vinculadas a progran1as genéticos específicos y se ~abe , que Los fonc1nas son sonidos que los hablantes nativos petcíbcn co1no dístín-
varían entre grupos locales de la 111isina especie. Pero el repertorio ?asrco 1os, es decir, como cont.rastantes con otros sonidos. Los fonen1as aislados
de sefiales de los sisteinas de co1nunicación de los pri1nates es específico de carecen de significado, pero cuando se con1binan en secuencias prescritas
la especie. Las expresiones faciales, los gestos 111anuales, los gritos) quejidos transn1íten un significado definido. Los sonidos contrastantes en la palabra
y chillidos de los chin1pancés constituyen un repertorio genética1nente con- inglesa «cat» no significan nada por sí solos; pero con1binados significan un
trolado que es co111partido por todos los chi111pancés. pequefio anii11al. En orden inverso ( <~tack»), los n1is111os sonidos significan
No sucede así con los lenguajes humanos. Bien es verdad que la ca~a­ untt pequefia tachuela o una 111aniobra de navegación. Así, los elen1entos
cidad general para el lenguaje humano es tan1bién específica de la espe71e. básicos en el lenguaje hun1ano tienen dualídad de organizacíón: los n1ísn1os-:-
Es decir, la capacidad de adquirir unívers~lidad se1nántica está ge~é:1ca­ sonidos contrastantes se con1binan y recon1binan para forn1ar 1nensajes di-_.._
inente detertninada. Sin einbargo, los constituyentes reales de los cod1gos ferentes.
lingüísticos hun1anos están práctica1nente libres de constricciones genéticas Teóricamente, la univetsalidad sen1ántica se puede obtener inediante un
(prescindiendo de aspectos tales como la fisiología del oído y del conducto código cuya dualidad de organización se base sólo en dos señales distintivas.
vocal). Ton1e1nos co1110 ejen1plo poblaciones de España y Francia. Nada hay Tal es el caso de los puntos y rayas del Código de Morse y ele los signos
en los genes del español que haga probable que. vo~ablos tales c~1no «agua>>¡ binarios + y - de los ordenadores digitales. Pero un lenguaje natural
«perro» o <~casa» formen parte de su lenguaje. Se puede decir que estas con sólo dos fonen1as requeriría una cadena 111ucho 111ás larga de forn1as
palabras son biogenéticainente arbitrarias, porque: (1) no apatecen en Ja por 111ensaje n1edio que uno que tenga varios. El nún1ero n1ás pcquefio de
conducta lingüística de la mayor parte de los seres humanos; (2) pobla.c10- fone1nas que se conoce en un lenguaje natural es de trece en el ha,vaiano.
nes vecinas de Francia con las que hay un flujo iinportante de genes ut1ltzan El inglés tiene entre 35 y 40 (dependiendo de la autoridad que se cite). Una
458 Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura

vez que existen unos diez fone111as, no hay ninguna necesidad de producir tnaner_a, entonces, son diferentes? La principal diferencia articulatori<l en·
cadenas excepcionalmente largas por 1nensaje. Por ejen1plo, un repertorio tre [ t] y [ d] consiste en la manera en que la colun1na de aire pasa a través
de 10 fonemas puede combinarse para producir 10.000 palabras diferentes de las cuerdas vocales. La vibración de las cuerdas vocales produce un efec-
integradas cada una por cuatro fonetnas. Ahora exan1ine1nos 111ás detenida- to_ sonoro e,n. el caso de la [ d] pero no de la [ t]. La [ t] y la [ d] se des-
n1ente cón10 pueden identificarse los fonen1as y cón10 se combinan para cribe1:, fonencan1ente con1? oclttsiones alveolares, pero la [d] es ,una
fonnar locuciones con significado. o,cluszon alveolar sonora, n11entras que la [ t] es una oclusión alveolar sorda.
J:<,l uso de una oclusión alveolar sorda y sonora para distinguir locuciones
Sistemas fonémicos t~les c.a:no «ten»-«den», «~ock~>-«dock», «to»-«do», «train»-«drain», es un
drspos1nvo totalinente arb1trar10 característico del inglés, pero ausente en
Los fonemas consisten en sonidos lla1nados fanos. Para que los fanos 111uchas otras lenguas. Así, el sisten1a foné1nico de una lengua deterininada
de una lengua sean eficientes como ele1nentos codificadores, deben ser se C?11.1pone de conjuntos de fonos que son arbitraría e inconscíente111ente
claran1ente distinguibles. Una manera de alcanzar un conjunto bien definido perc1b1dos por los hablantes como contrastantes.
de fonos es hacer que cada uno de ellos contraste lo 1nás posible con cual- ~a estructura del sistenza fonénzico de una lengua detern1inada es dccii:
quier otro. Pero ¿cuándo contrasta un fonü' con otro? .No hay dos fanos s~1 s1ste111a, ~e contrastes fónicos, se pone de manifiesto cxa111ina1~do varia~
que contrasten de modo «natural» entre sL Si pode111os distinguir un fone- c~ones fon~ucas obs~rvadas dentto del contexto de pares de palabras que
ma de otro, sólo es porque heinos aprendido a aceptar y reconocer ciertos tienen sonidos parecidos en todos salvo en un aspecto. La prueba consiste)
fanos) pero no otros, con10 contrastantes. Por ejetnplci, los hablantes del c!1 J~ª!'te, en preguntar a los hablantes nativos si detectan un ca111bio en el
inglés auto111áticamente consideran la [t] en «ten» y la [d] en «den» con10 s1g?1f1cado. Es~o es lo que ,se. obtie?e. en la co111paración entre «ten» y
sonidos contrastantes. (Un sín1bolo entre corchetes denota un fono.) Sin «<len». Co1npa1ando pares niznunos s11111lares de palabras podemos detectar
e111bargo, estos dos sonidos comparten en realidad Jnuchos rasgos fonéti- l,a inayor parte de los. contraste~ distintivos en inglés. Por ejen1plo, otro
cos, es decir, acústicos. Es la cultura, no la naturaleza, la que los hace dife- caso ,en el qu~ la s.°1?0.r1dad .cons.t~tuye un con.traste se halla en «bat»-«pat».
rentes. Aqu1 lo~ sonidos H11c1ales ta111b1en son oclusiones. Pero en esta ocasión se
¿Cuál es la diferencia crítica entre [ t] y [ d] para los hablantes del in- forn1an Juntando. a1nbos labios y se lla1nan oclusiones bilabiales. De nuevo,
glés? Examíne1nos los rasgos articulatorios, es decir, la 1nanera en que son una de las o~lus.1ones [b] es sonora, n1ientras que la otra [p] es sorda.
producidos por el conducto vocal (fig. 23.1): Obsérvese que cuando se pro- Para el 01~0. entrenado del lingüista, 1nuchas diferencias fónicas que
ducen ambos sonidos, la punta de la lengua presiona contra la cresta alveolar p~san dcsaperc1b1das al hablante nativo aparecerán co1no posibles conten-
justamente por detrás de la parte de arriba de los dientes. Obsérvese, ade- d1e~1tes por el status foné1nico. Por ejen1plo, la supresión de la obstrucción
más, que cuando se producen atnbos sonidos, el flujo de la colu1nna de aire ,labial en la locució11 ~<p~t>~ va acompañada de un ligero soplo de aire que
proveniente de los puln1ones es interru1npido mon1entánea111ente y después no ~ncontran1os al pr111c1p10 de «bat». Este rasgo fonético se conoce coino
liberado sóto para formar el resto de los sonidos en la locución. ¿De qué asp.tración y puede ~ácili1:1ente detectarse si se coloca la inano junto a Jos
labios y se pronuncia pr11nero «pat» y después «bat» varias veces segui-
das .. Por tanto, una. descripción fonética 111ás precisa de la [p] en «pat»
c.o.ns1ste e~ que es una oclusió_n sorda bilahia! aspirada, cuyo sí1nbolo foné-
'.'.co es [p l. A,mbas. /p/ aspirada. y no aspirada aparecen en inglés. (Un
:;1.111bolo entre linea~ inchna~as indica un fone1na.) Así, las oclusiones bila-
1
l.n.al~s en «sap» ~ «fhp» y «h1p» no son ~spiradas. De ahí surge la cuestión
Paladar duro
Cavidad
Velo
nasa! de s1 [p] y [p l constituyen fonemas diferentes. La búsqueda de un con-
traste de pares 111íni111os entre [p] y [ph] en inglés está destinada al fraca-
Uvula :-i~\ p~rque no hay ninguna locución inglesa significativa en la que la sus-
111uc10n .de [.~"] por [p] alter~ su significado. En efecto, [p] y [p"] están
en d1str1buc1on con1plen1e11tarza; es decir, aparecen regulannente en dife-
rentes niedios fónicos. Sonidos 1nuy semejantes, pero no distintivos cotno
Cuerdas vocales
1p] Y [p"] se llaman. alófonos. En cierto sentido, cualquier caso específico
tr--- Laringe de .un f~nema deternunado es un alófono puesto que tanto en térn1inos de
FIG. 23.1.-Partes del con· 11rt~culac1ón como de efecto acústico, dos expresiones'nunca son exactainen-
dueto vocal. tc iguales. Un fone1na deter1ninado designa una gaina o clase de alófonos.
D. Dorso
E. Raíz
Lenguaje y cultura
460 Introducción a la antropología general
de las palabras y las reglas para hablar con propiedad en contextos concrt>
Los fonos que aparecen regular1nente en una lengua puede que no
t?s con10 parte. de la gran1ática. Poden1os ver la existencia de regln.s que
aparezcan en absoluto en otra. Cuando el n1isn10 fono aparece en dos len-
ngen la forn1ac1ón de secuencias pennitidas de fone1nas en la reacción de
guas, puede ser foné1nico en una lengua, pero no en la otra. Y cuando
los hablantes de inglés al nombre del máximo consejero de seguridad del
fonos sin1ilares son foné111icos en dos lenguas> pueden tener un conjunto
pres1de1~te ~arter, Zbi~nie\v Brzynski. A diferencia de las reglas del polaco,
diferente de alófonos libres y condicionados. las del ingles no pern11ten con1binaciones fónicas tales co1no zb. Asünisrno,
Por ejeinplo, en el chino, las [ t] aspirada y no aspirada no fonén1icas los hablantes del inglés saben por una regla inconsciente que las palabras
de las palabras inglesas «tick» y «stick)> son foné1nicas. Asiinis1no, el chino btop o ndak no pueden existir en inglés, puesto que Íinplican cotnbinacio-
utiliza diferencias tonales como contrastes foné1nicos en fonnas que el ncs fónicas prnhibidas.
inglés no hace. Por otra parte, en inglés, las diferencias fónicas iniciales en
«luck» y «rat» son foné1nícas, nüentras que en chino no (en una posiciórí
inicial). De ahí que «rots of ruck» suene igual que <dots of luck» a un
Gran1ática: sintaxis
chino que aprende inglés.
Reglas inconscientes sü11ilares rigen la co1nbinación de n1orfe1nas en
Los morfemas oraciones. Esta ran1a de la gra1nática se lla1na sintaxis. Los hablantes nati-
vos1 pueden distinguir entre oraciones gra1naticales y no gra1naticales aun
Las unidades tnás pequeñas de la lengua que tienen un significado de- cuando nunca hayan oído antes las cotnbinaciones concretas. El ejen1plo
finido se denon1inan n1orfentas. Cada tnorfe1na, con10 cada fone111a, designa chlsico es el siguiente:
una clase de unidades básicas o ;norfos. Así co1no los fonetnas son una clase
de alófonos 1 tan1bién los 1norfen1as son una clase .de aloniorfos. Por ejemplo, Colorless green ideas sleep furiously.
Furiously sleep ideas green colorless *.
los prefijos ingleses un- (con10 en «unsafe») e in- (con10 en «Ínsane») son
111orfos que pertenecen a un n1orfe1na que significa «no». Igualmente, el
sufijo inglés cuyo significado es «dos o n1ás» tiene tres alo1norfos: /-s/ I..,os hablantes nativos rara vez pueden enunciar las reglas que riaen la
construcción de· locuciones gramaticales. Incluso una transforn1ació~1 tan
como en /kaet-s/; /-z/ como en /dog-z/; y /-ez/ como en /hors-ez/.
siinpl~ con10, lá del singu~ar en. plural es difícil de for1nular con10 regla
Los n1orfen1as pueden consistir en fonen1as únicos o en cadenas de fo-
consciente. Co1110 se ha visto, s1 se añade una «s», «cat» se convierte en
nen1as en 1nuchas co1nbinaciones y pern1utaciones diferentes. Algunos 1nor~ «Cals», «slap» en «slaps», «Íat» en «fats»; pero otra cosa sucede con
fe111as pueden aparecer aislados) por contraposición a los que sólo pueden «house»"«houses», «tose»"<<roses~>, «nose»-«noscs» y con «crag»-«crags»)
aparecer en conjunción con otros n1orfe1nas. «Hello», «Stop», «sheep» son «ÍL1g»-«flags», «hand»-«hands». (Se en1plcan tres alomorfos diferentes:
n1orfe1nas libres porque pueden constituir la totalidad de un inensaje bien /-s/, /-ez/ y /-z/, según una compleja regla que la mayoría de los hablan-
formado («Are those goats or sheep?» «Sheep»). Pero el /-ed/ para formar 1es nativos del inglés 'no pueden fon11ular.)
el pasado de «talked» o «looked» y el /-er/ de «speaker» o «singer» son J~] conjunto de. reglas estructurales inconscientes y el hecho de que estas
n1orfe1nas ligados porque nunca pueden constituir por sí solos inensajes reglas sea~1 co1npartídas por los mien1btos de una con1unidad lingüística
bien for111ados. I.,as lenguas varían a1nplia111ente en cuanto a su dependencia hncen posible que los seres hu1nanos produzcan e interpreten un nú111ero
de n1orfen1as libres o ligados. Por eje1nplo, el chino tiene n1uchos morfe1nas potenc1alinente infinito de mensajes, ninguno de los cuales necesita repetir
libres mientras que el turco tiene n1uchos 1norfen1as ligados. Las palabras con exactitud otro anterior.
son 1norfe1nas libres o co1nbinaciones de 1norfen1as que pueden constituir Noan1 Cho1nsky ha descrito esta conducta de la siguiente tnanera:
mensajes bien fon11ados. (Según esta definición, el artículo «the» no es una
palabra, sino un 1norfema ligado.) La conducta lingüística norn1al... como hablante, lector u oyente se encuen"
1

tra generalmente ante locuciones nuevas locuciones que no tienen ninguna se1ne-
1

janza física o formal con ninguna de las que se han producido alguna vez en la
experiencia pasada del oyente o, a este respecto en la historia del lenguaje
Gramática: reglas que rigen la construcción de morfemas (1973, 118).
1

La gran1ática consiste en conjuntos de reglas inconscientes para combi-


nar los fone111as en n1orfe1nas y los morfetnas en oraciones apropiadas. Al- *.Ambas or~ciones carecen de sentido; pero la pri1nera es correcta desde un punto
de vista grmnat1cal, en tanto que la segunda no. [N. del T.]
gunos lingüistas también incluyen las reglas para interpretar el significado
462 Introducción a la antr('pología general Lenguaje y cultura ·l'•"

La estructura profunda sivo, el chitnpancé Viki aprendió a decir «1na1ná>>¡ «papá>> y «taza». (:nn
la de1nostración de que el conducto vocal de los sünios no pern1ite anató
¿Có1no es posible que creemos tantos mensajes diferentes y, no obs- 1nícan1cnte la producción de algunos sonidos necesarios para el habla hu1n;1~
tante, sean co1nprendídos? Nadie está totalinente seguro de la respuesta a na (véase p. 98), la atención se ha desplazado a tratar de ensefiarles a usar
e,sta pregunta. Una de las teorías más populares es la propuesta por lenguajes de signos- y a leer y escribir. Washoe, una hen1bra chin1pancé,
Chon1sky. Según Chotnsky, toda locución tiene una estructura superficial aptendíó 160 signos estandarizados diferentes del A1neslan (An1erical) Sign
y. una estruct~1ra profunda. Las estructuras superficiales pueden parecer I.. anguaje). J\den1ás \X!ashoe fue capaz de usar estos signos de una n1anera
diferentes y, sin en1bargo, tener estructuras profundas idénticas. Por eje111- 1nuy productiva. Priinero aprendió el signo de «abierto» con una puerta con~
plo, «~eat and gravy are loved by lions» (La carne y el jugo son a1nados creta y después a111plió espontánean1ente su uso 1nás allá del contexto inicial
por los leones) es superfícialn1ente diferente de la oración «Lions love- de adiestran1iento, prin1ero, a todas las puertas cerradas y, a continuación,
1nea~ and gravy» (Los leones a111an la carne y el jugo). Sin en1bargo, a1nbas a recipientes cerrados tales con10 frigoríficos, aparadores, cajones, carteras,
oraciones to1nan como modelo una tercera oración: «Lions love n1eat and cajas y tarros. Cuando Susana, una ayudante de investigación, pisó la mu-
lions lave gravy» (Los leones arnan la carne y los leones an1an el jugo). ñeca de Washoe, ésta encontró inuchas n1aneras de decirle lo que tenía in
Esta tercera oración refleja con inás exactitud Ja «estructura profunda» que nzente: «Arriba Susana, Susana arriba; tnío, por favor, arriba; dame bebé;
se puede transforn1ar en varias frases superficialn1ente diferentes. por favor zapato; 1nás inío; arriba, por favor; pot favor, arriba; 1nás arri-
¿Cuál es la estructura profunda de una oración con10 «John kno\vs a ba; bebé abajo; zapato arriba; bebé arriba; por favor, sube» (Gardner y
kinder person than Bill» (John conoce una persona n1ás an1able que Bill)? Gardner, 1971, 1975).
Obsérvese que el significado de esta oración es a111biguo. ¿Conoce John David Premack (1971, 1976) utilizó un conjunto de fichas de plástico
un/a persona 111ás a1nable que _la que conoce Bill, o conoce John una persona para enseñar a una chín1pancé llamada Sara el significado de un conjunto
mas amable que lo que es Btll? Debe haber dos estructuras profundas di- de 130 síinbolos con los que podían con1unicarse entre sí. Pre1nack podía
ferentes que se han confundido en una única estructura superficial ainbi- forn1ular a Sara preguntas bastante abstractas tales co1no: «¿A qué es igual
gua. A través de varias inferencias) el lingüista llega a las dos estructuras una 1nanzana?» Y Sara podía respoi¡der seleccionando las fichas que signi~
profundas distintivas: ficaban «rojo>>, «redondo», «tallo» y «1nenos deseable que uvas». Pre1nack
hizo un esfuerzo especial para incorporar algunas reglas gra1natícales rudi-
John kno\VS a person/a person is kinder/more than Bill is kind. John kno\vs 1nentarias a su lenguaje hu1nano-chin1pancé. Sara podía responder adecua-
a person/a person is kind/¡nore than a person Bill kno\vs. dan1ente a la orde,n 1nediante fichas de plástico: «Sara, coloca la banana
(John conoce una persona / una persona es ainable / más amable de lo en el cubo y la 1nanzana en el plato.» Sin e1nbargo, Sara no forrnulaba estas
que es Bill. John conoce una persona / una persona es amable / más que una peticiones co1nplejas a Pre1nack.
persona que Bill conoce.) (Katz, 1971: 79-81.)
Otro intento con un chimpancé de tres años y inedio llan1ado Lana
se sirvió de un teclado controlado por un ordenador y un lenguaje escrito
Teóticamente, un conocimiento de las reglas de transformación debería
conocido con10 yerkish. Lana podía leer y escribir oraciones tales con10
también conducir a Ja identificación de las estructuras profundas que subya-
«Por favor, n1áquina, deja abierta la ventana>>¡ distinguiendo correcta1nente
cen en formas aparente1nente diferentes de decir lo 1nismo. Pot desgracia,
entre oraciones que en1piezan adecuada e inadecuada1nente y que tienen
aún no ha resultado posible identificar todas las reglas de transformación
co1nbinaciones pennitidas y prohibidas de palabras yerkish en secuencias
en ninguna lengua detet1ninada, y 1nuchos lingüistas están convencidos de
permitidas y prnhibidas (Rambaugh, 1977).
que existe una diferencia en el significado entre las oraciones de estructura
Cada año que pasa) mayor es el nún1ero de sin1ios que intercambian
profunda y sus transfot1naciones de estructura superficial (Sílverstein,
inensajes cada vez 1nás complejos con experin1entadores) 1nostrando una
1972: 376).
sen1ejanza cada vez rnayor con las capacidades lingüísticas de los niños. La
nueva estrategia ha consistido en utilizar el An1esJan desde la infancia del
Los simios y. el lenguaje ·anilnal y hacer que el sin1io fonne parte de una familia hun1ana. Francis
Patterson ha logrado un éxito espectacular con Koko, una cría hembra de
En los últimos años, una serie revolucionaria de experimentos ha mos- gorila que, hasta ahora, detenta el récord de 300 palabras Amesland. Nim
trado que las diferencias entre las capacidades d~ siinbolización y gramática Chin1sky 1 un chin1pancé macho criado en casa, con1unicaba a la edad de
de los ho1nbres y de los sin1ios no son tan grandes como antes se creía. Se veintidós n1eses con 30 signos en combinaciones de hasta cuatro signos por
han llevado a cabo muchos intentos vanos para enseñar a los chí1npancés inensaje. rfanto Washoe como Lucy, una chiinpancé criada por Roger
a hablar en la for1na hun1ana. Después de seis años de adiestramiento inten- Fouts, aprendieron a generalizar el signo para sucio a partir de heces. Lucy
464 Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura

lo aplicó a Fouts cuando se negó a sus peticiones. Lucy ta1nbién inventó otorgaban el pren1io de la eficiencia, elegancia y belleza al latín y el do1ni
las con1binaciones «gritar daño alünento» para denonünar a los rábanos y nio de la gran1ática latina fue durante largo tien1po una condición previa
«fruto de dulce» para la sandía. Koko hizo los signos de «brazalete de para el éxito acadé1nico en Occidente.
dedo» para anillo; «tigre blanco» para cabra; «so1nbrero del ojo» para n1ás- Uno de los esquen1as n1ás influyentes para evaluar el valor relativp de
cara. Koko tan1bíén ha en1pezado a hablar de sus sentin1ientos internos, las diferentes lenguas postulaba que las gra111áticas evolucionan a través de
seüalando la felicidad, la tristeza, el temor y la vergüenza (Hill, 1978: los estadios aislante, aglutinante y flexivo. En el estadio aislante ex'isten
98-99). pocos n1orfen1as ligados y pocos ca111bios en las raíces acordes con las reglas
Muchos lingüistas y psicólogos continúan dudando de que estos experi- gran1aticales. J~l chino es una de estas lenguas. En el estadio aglutinante,
n1entos dcn1uestren la existencia de una verdadera sintaxis, en el sentido con10 en el turco o en el finlandés, los afijos o n1orfen1as ligados se unen
de reglas estructurales profundas, entre los simios (Tenace, 1979). Pero_ a raíces en largas cadenas. Finaln1ente, en el estadio flexivo, representado
está elato que las capacidades sin1bólicas y 1netafóricas genética1nente de- por el latín, hay nu111erosos 111orfen1as ligados que están sujetos a variacio-
ternünadas de los sinüos están n1ucho más próximas a las capacidades nes regulares según su función se111ántica y gran1atical dentro de una lo-
hu1nanas de lo que la 111ayoría de los antropólogos están dispuestos a adnii- cución.
tir. Con10 todavía continúan los experiinentos, sería <le111asiado precipitado l)rescindiendo de la conveniencia de la distinción aislante-aglutinantc-
predecir con exactitud hasta qué punto llegará la conversación entre gente flexivo, no hay razones históricas ni funcionales para considerar un tipo
y siinios antes de encontrar un lín1ite absoluto. con10 superior a los otros. Clasificar el chino con10 una lengua «prin1itiva»
supone no sólo ignorar la naturaleza acabada y eficiente del chino co1no
sisten1a de co1nunicación, sino ta111bién el hecho de que el chino y el inglés
La adquisición del lenguaje son en la actualidad n1enos flexivos que en tie111pos pasados. Durante 111ilcs
de aííos la 1nayor parte de h1s fa1nilias lingüísticas del niundo probablen1en-
Recienten1ente, se han realizado grandes progresos en el estudio de te han sufrido varias alternancias entre tendencias aislantes y flexivas. Ade-
cón10 adquieren los niños sus lenguas nativas. Estos estudios tan1bién han 1nás, si la con1plejidad ha de ser el ctiterio de superioridad 1 entonces es
acortado las distancias entre hu1nanos y si1nios (sin elin1inar, e1npero, las inuy difícil que el latín pueda con1petir con niuchas lenguas indias an1erica-
diferencias). Han mostrado que la adquisición del lenguaje se desarrolla nas y otras lenguas «prin1itivas» que poseen casos de no111bres y tien1pos
poco a poco, desde el aprendizaje de fonen1as, sünples niorfe111as y reglas de verbos nunca ·soiíados por Cicerón.
gra1naticales basta vocabularios y reglas estru~turales cada vez inás con1ple- A partir del estudio de las lenguas indias a111ericanas, los lingüistas de
jos. Se ha descubierto que los niiíos no aprenderán a hablar sin1plemente si ol'ientación antropológica, dirigidos por Franz Boas, inostraron que la
oyen hablar a otros. Un 111uchacho con una audición y con1prensión norn1a- creencÍ<l en la superioridad de las «gran1áticas civilizadas» era insostenible.
les, pero con padres sordos que se co1nunicaban en el A1neslan, veía y Se descubrió que las reglas gran1aticales estaban presentes en toda la gan1a,
escuchaba la televisión todos los días. Sus padres esperaban que aprendería desde siste1nas relativan1ente sin1ples hasta sisten1as relatíva111entc con1-
inglés. Por ser asn1ático, el niño pern1anecía en casa y sólo interactuaba con plejos, entre pueblos de todos los niveles de desarrollo tecnológico y
personas que se con1unícaban en un lenguaje de signos. A los tres aííos de político. I.,a conclusión del gran lingüista de orientación antropológica Ed-
edad dominaba el Ameslan, pero ni comprendía ni hablaba el inglés. Esto ward Sapir (1921: 324) continúa indiscutida: «Cuando se llega a la forma
1nuestra que para aprender una lengua, los niños tienen que poner a prueba !ingi.iístíca, Platón ca1nina junto con el porquero n1acedónico; Confucio, con
y niejorar sus conocilnientos aproxiinativos de los fone1nas, inorfen1as y los salvajes cazadores de cabezas de Assam» (1921: 234).
gran1ática interactuando con otras personas. En otras palabras) aunque los
seres hun1anos tienen una capacidad única y específica de la especie para
el lenguaje, no en1peza111os auto111átican1ente a hablar tan pronto corno Generalidad y especificidad
oí111os a otros hacetlo. Aprende1nos nuestras lenguas usándolas para hacer
peticiones y responder a las peticiones que otros nos hacen (Moscowitz, Otros dos tipos de diferencias lingüísticas se citan a 111enudo con10
1978: 94b). prueba de que un siste1na es niás «pri1nitivo» que otro: (1) falta de térn1i-
no;-; generalizadores y (2) falta de térn1inos especializados. Iv1uchos obser-
La equivalencia de todas las gramáticas vndores han seiíalado la existencia de nu1ncrosas palabras para tipos dife-
rentes de loros en las lenguas tupi btasileíías y la falta de un térn1ino para
Los lingüistas europeos del siglo xrx estaban convencidos de que las los loros en general. Esto ha llevado a suponer que la falta de un ténnino
lenguas del nJundo se podían disponer en un orden jerárquico. Sien1pre general está asociada a una capacidad intelectual y lingüística pri111itivas. La
Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura 467
466
otra cara de la moneda es la co1nparacíón que ~ace hi~ca~ié e~1 l~ falta de co 1 ferrocarril). L,os seres hun1anos sie111pre encontra1nos palabras con que
térn1inos específicos. Así, n1uchas lenguas no tienen n~ngun ten111no. espe- expresarnos, al tnenos a largo plazo.
cífico 1)ara nún1eros 111ayores que 5. Sünple1nente d_e,s1gnan las cantidades
mayores con «tnucho». ,De e~to se extt:ae la conclus1on de 9ue l~ fa.~:a .de
ténninos específicos esta asociada a un 111telecto y una capacidad hngu1stica Lenguaje, clase social y etnicidad
priinidvos.
Estas evaluaciones no tienen en cuenta el hecho de que el grado en. q_ue Una últí1na forma en la que se tnanifiesta Ja pretensión de superiori-
el discurso es específico o general refleja la necesidad culturalmente. defmida dad lingüística está asociada a las variaciones dialectales características de
de ser específico o general, no la capacidad lingüísti~a ~e trans.1n1!1r n.1en- las sociedades estratificadas. Oín1os hablar de la gra1nátíca «subestándan>
sajes sobre fenómenos específicos o generales. Un indio brasileno t1en~ o pronunciación «subestándar» de una clase social o un grupo étnico par-
poca necesidad de distinguir los loros en general d~ otras aves'. pero n:ce- ticular. Estas afirinaciones no tienen ninguna base en la ciencia lingüística,
síta distinguir un loro de otro, puesto qu.e cada tipo es _valorado po1. su salvo que se ad1nita que todas las lenguas conte111poráneas son versiones
plumaje. El individuo ordinario en un.a soCiedad de. pequena escala del upo corruptas y «subestándar» de lenguas n1ás priinitivas (véase infra).
de las bandas o aldeas puede denommar e identificar de 500 a LOOO es- Cuando la variante dialectal de un seg1nento de una con1unidad lingüís-
pecies diferentes de plantas, pero el habitante ordinario de una cmdad mo- tica tnás an1plia se etiqueta de «subestándar», norn1almente se trata de un
derna norinaltnente sólo puede denon11nar de 50 a 100 de estas. especie~. fenó1neno no tanto lingüístico con10 político (Hertzler, 1965; Southv.rorth,
Paradójica1nente 1 los habitantes de la ciudad suelen tener un con1unto tnas 1969). La degradación de los dialectos a un status inferior sólo se puede
con1plejo de ténninos generales -planta1 árbol 1 arbusto 1 enredadera- que con1prender como parte del proceso general 1nediante el cual los grupos
los pueblos de las bandas y aldeas, para los que tales cualidade~ tienen poco dirigentes intentan inantener su posición do1ninante (véase capítulo 18).
valor práctico (Witowski y Brown, 1978: 445-46). El mgles, que tiene Desde el punto de vista lingüístico, la fonología y gramática de las clases
términos para muchos vehículos especiales -cart (carro), stre.tcher (parihue- pobres e incultas son tan buenas co1no las de las clases ricas 1 educadas y
las), auto, sled (trineo}, snow1nobile (auton1óvil para la nieve)-;-, carece poderosas.
en cainbio de un térn1ino general para los vehículos de ruedas. Sin embar- Este punto no debe confundirse con el problema de las diferencias fun-
go, esto no impide con1unícar sobre los vehículos de ruedas, co.mo cosa.s cionales de vocabulario. Los grupos explotados y desvalidos carecen a
diferentes de los trineos o los helicópteros 1 cuando surge la necesidad. Asi- 1nenudo de palabras y conceptos especializados y técnicos de itnpottancia
mismo la ausencia de ténninos para nú1nerOs altos significa, normalmente) clave a causa de su lünitada experiencia educativa. Esto constituye un
que ha~ pocas· ocasiones en las que es útil especificar con precisión ~rancies handicap real en la búsqueda competitiva de puestos de trabajo. Pero nada
cantidades. Cuando estas ocasiones se hacen tnás frecuentes) cualquier l~n­ tiene que ver con la cuestión de la adecuación de los siste111as fonológicos
guaje puede afrontar el problema de la numeración repitiendo el térmmo y gramaticales de los dialectos de etnias y clases bajas.
mayor o inventando otros nuevos. . A menudo, educadores bien intencionados afirn1an que los niños de las
Se ha descubierto que las sociedades organizadas en bandas Y alde_as clases bajas y los gueto$ se crían en un a1nbíente lingüística1nente pobre.
tienden a tener lenguas con 1nenos térn1}nos para lo~ c~lores ~ue las socie- En un detallado estudio sobre la conducta verbal real de los negros en los
dades más complejas. Algunas lenguas solo poseen termmos diferentes para guetos del norte, William Labov (1972a, b) ha demostrado que esta creen-
contrastes de luminosidad como los designados por negro Y blanco; Confa cia refleja 111ás bien los prejuicios etnocéntricos de los profesores e inves-
evoluciórl de las jefaturas y estados, las lenguas tienden a añ~d1r mas d1st1n- tigadores de clase media que un déficit en la estructura gran1atical o lógica
ciones de color, ajustándose a una secuencia ~eg~lar: roJO _.,. ~er~e o del dialecto del gueto. El inglés no estándar del gueto negro -el inglés
azul -··> 111 arrón -> rosa, naranja, morado. El surg11n1ento de estos terri;1nos vulgar de los negros- contiene algunas ferinas que son inaceptables en los
diferentes para los colores está 1 probablemen~e 1 rela~íonado con el creciente círculos de Ja clase media blanca. Entre las inás co111unes figuran la invet-
control tecnológico de tintes y pinturas (Wnowski y Brown, 1978). sión negativa («don't nobody know»); la concordancia negativa («You ain't
En cualquier caso, estas diferencias son necesariamente sup.erfic1ales. La goin' to no heaven»); el «be» invariante («\vhen they be sayin 1 »); el «Ít»
productividad semántica es infinita en todas las lenguas conocidas. ~ua!1do ficticio en vez de «there» («it ain't no heaven»), y la supresión opcional
surge la necesidad social, cualquier lengua puede desarrollar los termmos de la cópula («if you're good ... if you bad»). No obstante, la utilización
apropiados a la civilización industrial. Esto se puede conseguir bren· ~e­ de estas ferinas en modo alguno impide o inhibe la expresión de pensa~
diante el préstamo directo de las palabras de una lengua a otra (sputnzk, 1nicntos complejos en pautas concisas y lógica1nente coherentes, como se
blitzkrieg, garaje), bien mediante la creación de nuevas palabras basa,das ilustra en una discusión de un joven negro sobre la vida después de la
en nuevas co111binaciones del repertorio existente de morfemas (radiometrt- 1nuerte:
Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura

Soon as you die, your spirit leaves you. (And \vhere does the sp~rit g~?) Las fonnas de los pensamientos de una persona están bajo el control de leyes
\Xlell, it all depcnds. (On \vhat?) You kno\\', like son1e people s~~ 1f ~'º~re inexorables de las que no es consciente. Estas pautas son las intrincadas sistc"
good an' shit, your spidt goin't'heaven.. 'm'if you ba<l, your sp1nt go1~ to n1atizaciones inconscientes de su propia lengua, que se tnuestran con bastante
hell \Xfcll bullshit! Your spirit goin'to hell any\vay, good or bad. (Why?) facilidad en una cotnparación y contraste ingenuos con otras lenguas, especial-
\'{lh~'? I'll, tell you \vhy. 'Cause, you see, doesn' no body.really kno\V _that it's mente las de una fa111ilia lingüística diferente. Su 1nís1no pens<1lniento está en
a God, y'kno\V, 'catise, I mean I have seen black gods, p1nk g~ds, \\rh1te gods, una lengua: en inglés, en sánscrito, en chino. Y toda lengua es un vasto sisteina
all color gods, and don't nobody kno\V it's really ~ God. An \v~e? th7y, be de pautas, diferente de los den1ás, en el que están culturaltnente ordenadas las
saying' if you good, you goin' t'heaven, tha's bullsh1t, 'cause you a1n t gorn to fonnas y categorías con las que la personalidad, ade1nás de con1unicarse, ana-
no heaven causen it aint't no hcaven fer you go to. [En cuanto te 1nueres, tu liza la naturaleza, observa o ignora detenninados tipos de relaciones y fenó1ne-
alma se va'. (¿Y adónde va el aln1a?) Pues depende (¿De qué?). O sea, hay t.ipos nos, encauza su razonainiento y construye la casa de su conciencia (1956: 252).
que dicen que si te portas de puta madre, tu espírit.u ~e va al cielo ... Y s1 no
se va al infierno. ¡J\1enuda bola\ Tu alma se va al infierno de toda~ maneras, Según \Xlhorf, las oraciones inglesas se construyen de tal fonna que
seas bueno o n1alo. (¿Por qué?) Que ¿por qué? Te lo voy a dccll'. Porque indican que alguna sustancia o 1nateria ferina parte de un acontecin1iento
aquí nadie sabe si hay un Dios, que ~ioses los he visto Y? de to~os los colo· localizado en un tien1po y lugar detern1inados ..El tic1npo y el espacio se
res, negros, rosas, blancos, y aquí nadie sabe de verdad s1 hay Dios. Y cuan-
do te dicen que si eres bueno vas al cielo, te están metiendo un pufo, porque
pueden n1edir y dividir en unidades. Sin cn1bargo, en las oraciones hopi,
no te vas a ir a ningün cielo, porque no hay ningún cielo adonde ir.] (Labov, los acontecin1ientos no se localizan con referencia al tíe1npo, sino n1ás bien
1972a: 229.)
a las categorías opuestas de «ser» y «devenir». El inglés estünula a conce-
bir el tie1npo con10 una vara divisible que en1pieza en el pasado, pasa a tra-
Las propiedades gramaticales de una lengua no estándar no son varia- vés del presente y continúa en el futuro; de ahí los ticinpos pasado, pre-
ciones fortuitas y arbitrarias. Al contrario, se ajustan a teglas que pr.oducen sente y futuro de la lengua inglesa. En can1bio, la gra1nática hopi sin1ple-
diferencias regulares respecto a la gra1nática estándar. Tod?s los d1alec~os 111ente distingue todos los acontecin1ientos que ya se han 1nanifestado de
del inglés poseen rnedios equivalentes para expresar el mismo contenido todos aquellos todavía en proceso de n1anifestarse; no tiene ningún equi-
valente de los tíe1npos pasado, presente y futuro. ¿Significa esto que un
lógico:
hopí no puede indicar que un aconteci1niento ha sucedido en el últiino 1nes
Cualesquiera proble1nas que puedan tener los niños de la clase obrera al ma- o qué está sucediendo justa1nente ahora o que sucederá n1añana? Natural-
nejar operaciones lógicas no se deben atribuir a la estructura de su I7ngua. ~~da 1nente que no. Pero el argun1ento de \Xlhorf consiste en que el sisten1a de
hay en la lengua vernácula que obstaculice el desarrollo del pensan11ento logico, tien1pos del inglés hace 1nás fácil n1edír el tie1npo, y postulaba algún tipo
puesto que no hay modo de distinguir la ló?ica del inglés estándar de la lógica de conexión entre el sisten1a de tien1pos de las lenguas indoeuropeas y la
de cualquier otro dialecto del inglés 1nediante alguna prueba que podamos inclinación de los euroan1ericanos a leer horarios, efectuar pagos a plazos
hallar (Labov, 1972a: 229). y fichar en relojes registradores.
En refutación de Sl.-1 tesis, otros lingüistas han señalado que el siste1na
de tres tien1pos que se supone colorea el pensa1niento sobre el tie1npo
Lenguaje, pensamiento y causalidad realn1cnte no existe en inglés. En prin1er lugar, no hay ninguna forn1a ver-
bal específica que indique el tien1po futuro en inglés; se en1plean forn1as
Una pregunta que ha sido investigada, l?ºr los lingüis,tas durante ~uchos auxiliares co1no «\Vill» y «shall». :En segundo lugar, los hablantes ingleses
años es el grado en que diferentes gra1nat.1cas y ca~egor1as de palabras pro- c1nplean frecuente111ente el tie1npo presente e incluso el pasado para hablar
ducen modos de pensar habitualmente mcompaubles entre pueblos que del futuro: «I'nt eating at six thís eveníng» («con10 a las seis esta tarde»);
pertenecen a diferentes comunidades lingüísticas (cf. Hymes, 1971.l: En el «lf I told you, \vould yo u do anything? » («SÍ te lo di jera, ¿harías algo?»).
centro de esta controvetsia está la comparación que hizo el hngu1s.ta de I~:sto significa que el uso de tie1npos en inglés es n1ucho n1ás relajado y an1-
orientación antropológica Benja1nin Whotf entre ciertas lenguas a1ne~1can,as higuo que lo que indican las gra1náticas de los institutos de segunda ense-
nativas y la familia de lenguas indoeuropeas, a la que pertenece _el Ingles. fianza. Si alguien busca una oportunidad para hacerse un lío sobre el tie111po,
Según Whorf, cuando dos sistemas lingüís~icos tienen voc~bularros Y gra- el inglés da todas las facilidades (Haugen, 1975).
máticas radicalinente diferentes) sus respectivos hablantes viven e? mundos Una objeción n1ás in1portante al punto de vista de \X!horf consiste en
conceptuales total1nente diferentes. Incluso se dice que categor1as. funda~ que irnplícitan1ente distorsiona las relaciones causales funda1nentales entre
inentales tales con10 el espacio y el tie1npo se experimentan de d1~~rente lengua y cultura. Nadie negará que la ausencia de calendarios, relojes y
manera como consecuencia de Jos «tnoldes» lingüísticos que constr1nen el horarios debe haber dado a sociedades preindustriales, como la de los hopi,
pensan1iento. 11na orientación hacia el tien1po inuy diferente de la de las sociedades de la
470 Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura ·111

época industrial. Pero no hay ningún dato que respalde la opinión de que de Latinoarnérica, en las que los terratenientes y funcionarios aplican 1:1
Ja industrialización se ve de alguna manera facilitada o es causada por el fonna tú a criados, trabajadores y can1pesinos) adernás de nifi.os y anitnalcs
hecho de tener un tipo de gramática en vez de otro. n1iinados. Estas forn1as reflejan clara1nente una conciencia activa de distin-
Un interés por los calendarios y otros dispositivos para computar el cio11es de clase y rango y tienen un significado social que está lejos ele ser
tiempo es un rasgo recurrente del desarrollo social y político asociado a trivial o n1era1nente convencional (Southworth, s.f.; Brown y Gi_ln1an,
pueblos de lenguas tan diversas como la egipcia y la maya. De hecho, los 1960). .
chinos contribuyeron tanto a la invención de los n1odernos relojes 1necáni· Análogan1ente, algunas categorías obligatorias en el inglés estándar pa-
cos como los europeos (véase p. 366). Por otra parte, la falta de interés en recen reflejar un prejuicio social 1nuy difundido en favor de puntos de vista
el cómputo del tiempo es característica de los pueblos preindustriales en ge- y actividades centrados en el varón. Muchos no111bres que aluden a seres
neral, desde la Patagonia hasta la Tierra de Baffin y desde Nueva Guineá huinanos carecen de género para el sexo: «Child», «everybody», «everyo-
hasta el desierto de Kalahari: pueblos que hablan mil lenguas diferentes. ne», «person», «citizen», «An1erican», «hun1an», etc. Los profesores del
Lo que ocurre en el có1nputo del tie1npo, ta1nbién vale para ot'ros as- inglés estándar prescriben pronombres n1asculinos en vez de fen1eninos
pectos de la cultura. Los aztecas, cuyo poderoso Estado tnarca el punto para estos non1bres. Así, se considera «correcto» decir: «Everyone n1ust re-
culininante del desarrollo político en la A111érica del Norte aborigen, ha- n1e1nber to take his toothbrush» ['fodo el niundo debe acordatse de coger
blaban una lengua cstrecha1nente relacionada con la de los utes, cazadores su (de él) cepillo de dientes], aun cuando el grupo al que uno se dirige
y recolectores de alimentos. Religiones .tan diferentes como el hinduis1110, se co1nponga de varones y he1nbras. A los colu1nnistas de los periódicos les
el cristianismo y el budismo han florecido entre pueblos que hablan len- gusta escribir: «The average A1nerican is in lave with his car» (El a1neríca-
guas indoeuropeas. El 1nalayo-polinesío) bantú y árabe han servido igual no medio está enan1orado de su coche). Y los gramáticos de los institutos
de bien co1110 n1edíos para la difusión del isla1n) mientras que el chino, de enseñanza inedia insisten en que hay que decir: «All the boys and girls
ruso y español se han utilizado con éxito para difundir el marxismo. El \Vere puzzled bu t no one \Vas willing to raise his hand» (1~odos los in ucha-
capitalismo industrial de Japón y Estados Unidos co1nparten nun1erosos chos y'n1uchachas estaban perplejos, pero nadie quería levantar su mano)
aspectos, aunque las lenguas japonesa e inglesa muestran escasas sen1ejanzas. (Roberts, 1964: 382). Obviamente, un sustituto perfectamente inteligible y
sexualn1ente imparcial es fácilinente asequible en el prono1nbre posesivo
plural «their» (de ellos/as). De hecho, casi todo el mundo usa «their» en
Elitismo y sexismo obligatorios la conversación cotidiana (cf. Nev.rrneyer, 1978). Así ¿por qué preocupar-
1
se en insistir en que «his» es correcto?
I,as lenguas difieren en cuanto a ciertas categorías obligatorias que se Los antropólogos afrontan una forina especiahnente aguda de este
insertan en sus reglas grarnaticales. EJ inglés exige que específique1nos el proble111a en su dependencia del térn1ino ho1nbre con10 forn1a vulgar para
número. Los hablantes de las lenguas romances deben indicar el sexo (gé- Hon20 sapiens. Consíderen1os el siguiente extracto de un libro de texto
nero) de todos los non1bres. Algunas lenguas indias atnericanas (por eje1n- popular:
plo, el kwakiut!) deben indicar si un objeto está cerca o lejos del hablante
y si es visible o invisible. Con toda probabilidad, estas categorías obliga- Hace un millón o más de años, el hombre se había diferenciado lo sufí-
torias no indican una tendencia psicológica a obsesionarse con el nú1nero, cienten1ente de los de1nás anilnales como para que podainos considerade retros-
el sexo o la localización de personas u objetos. pectivan1ente [<dock baclc on hin1»] como representante de una nueva fonna
No hay que concluir, sin en1bargo) que las convenciones gramaticales de vida. Un rasgo de esta diferenciación fue la elaboración de su [his] siste-
sean sien1pre triviales. Algunas categorías gramaticales obligatorias reflejan ma nervioso ... hasta el punto de que podía no sólo ver, oler y actuar, sino
con bastante fidelidad la vida social. Considérese el caso de los pronombres tainbíén representar simbólicamente una gran diversidad de experiencias. El
ho1nbre adquirió la capacidad de pensar y hablar, El hontbre pudo experimen-
y formas verbales para los iguales y para los subordinados en las lenguas tar indirectamente cosas y situaciones ... El hovtbre aprendió a co1nunicarse ex-
romances. Debido a la existencia de una forma «familiar» de la segunda per- periencias a sí nzis1no [«t© hitnself»] y a otros ... El honibre inició un proceso
sona en la conjugación de los verbos, el hablante del francés o el español de autoorganización. Empezó a ver el universo a su alrededor [«about hivt»] ...
frecuente1nente se ve obligado a evaluar y expresar la posición social rela- El 1Jotnbre adquirió la capacidad ... El ho!Jthre aprendió a crear ... El hotnbre
tiva de las personas con que entabla conversación. I-Ioy en día, estas for1nas e1npezó a dar forlna ... El ho111bre se volvió ünaginativo.
familiares de la segunda persona (por ejemplo, tú hablas, tu parles en espa-
ñol y francés respectiva1nente; aproxírnadan1ente, «thou speaketh» en in- Es muy probable que la gtamática de este pasaje refleje el hecho de
glés) se aplican principahnente a niños, animales mimados) amigos muy que Ja antropología, con10 otras profesiones académicas en la sociedad
íntimos y enan1orados. Pero persiste otro uso, especialn1ente en regiones occidental, ha estado dominada por los hombres. También lo parece que el
·~w·"~~~··--------------!!!!!111111

472 Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura


·11\
uso de «Him>> (le) y die» (él) como pronombres para Dios refleje el por los registros históricos, se verían obligados a P?~tular su exi~,tcnc~a en
hecho de que los hon1bres son los sacerdotes del judais1110 y cristianísn10 base a las correspondencias fónicas dentro de Ja fa1111ha ro1nance. Es cv1den--
(véase p. 587). Las convenciones centradas en el varón de la lengua inglesa te que toda lengua hablada conten1poránea sólo es una versi~n transf~nna­
tal vez no sean tan inocuas y triviales con10 piensan los antropólogos da Je un dialecto de una lengua anterior e, incluso en ausencia de regJstros
varones (Lakoff, 1973). l)cro no es 1ni intención insinuar que los antro- escritos, las lenguas pueden agruparse en base a su «filiación» des~~ .un
pólogos que persisten en el uso n1ás convencional están necesariatnente do- antepasado con1ún. Así, en un período n1ás re1noto, el proto"ger1nan1co
n1inados por estereotipos sexistas inconscientes. Aden1ás) co1no Frank occidental, no se diferenciaba del latín y de un gran nún1ero de lenguas,
South\vorth (s.f.) ha n1ostrado en su estudio sobre carnbíos en el uso de incluidas las forn1as ancestrales del hindú, persa, griego, ruso y gaélico. Este
forn1as obligatorias de tratan1iento en la India, los ca1nbíos 1nera1nente lin- grupo de lenguas constituye la fantilia de lenguas indoeuropeas. Inferencias
güísticos no resultan difíciles de introducir. De hecho, resulta tan fácil qtíe basadas en las correspondencias fónicas entre las lenguas indoeuropeas han
a veces funcionan con10 «tnáscaras para el poder» 1 creando una impresión llevado a los linoüistas a reconstruir el sistetna fónico de la protolengua de
superficial de de1nocratización. Por supuesto, no hay que tratar de can1biar la que, en últin1~ instancia, todas ellas derivan. Esta lengua se llan1a proto-
el inundo n1ediante la inagia de las palabras. Sin en1bargo, si una palabra indoeuropeo (fig. 23.2).
o regla gra1natical concreta hiere y ofende a detern1inadas personas, ¿por
qué continuar utilizándola?
Proto·_lndoeuro¡)ei>
Báltico> , -- -- , •

~
Esláv. i.co . . . . Ba!toes,1C
El cambio lingüístico Pqla_co _ occidental
Checo·~ Esiávico
El lenguaje, con10 todas las den1ás partes de la cultura, experitnei:ta
constanten1ente ca1nbios. Estos ca1nbios son provocados por ligeras varia" EsiávAidio"'f::::
Jn!1ól_ran/o_
cíones fonológicas 1 n1orfén1icas o grainaticalcs. A n1enudo, son identificables
con10 diferencias «dialectales», co1no las que distinguen el habla de los /-_ :: , ------""'- , Ucraniano
surcfios de la de los habitantes de Nueva Inglaterra o los londinenses. Si aúlg~rJ) Servocroata Anatolio
grupos de sureños, de habitantes de Nueva Inglaterra y de londinenses tu"
vieran que n1archarse a islas diferentes y perdieran todo contacto lingüís-
tico con sus tierras natales y entre sí, su habla dejaría de ser 1nutua1nente
Germánico
'nórdico
1
Germánico
'
Hélénli:::o

Griego
inteligible. Cuanto n1ás tien1po dure la separación, 1nenos se1nejanza exis" f:.IO!"Uego , ~ , , Germán'lé:o lraf)io
tirá entre ellas. ~~:¡;>~~~ntal ~
El proceso de forn1ación de dialectos y aislan1iento geográfico es respon-
sable de la gran diversidad de lenguas. Muchas lenguas actuales, inutua- _l::l_ol:a_ndé~-, _,_-_ __ Celta Persa -, , Kurdo- _Pashtu
n1ente ininteligibles, son «hijas» de una lengua 1nadre. Poden1os ver esto Alemán GaéJico-~ lt_álicO
en las scn1ejanzas regulares que las lenguas niuestran en sus rasgos fonoló- Galés~ ,
gicos. Por ejemplo, la /t/ inglesa corresponde a la /z/ alemana, como se Urdu
Port_úgués :==:::::~~11""';,i.,

Sánsc·r·.¡~···· }.~
puede constatar en las siguientes palabras (según Sturtevant 1 1964: 64-66): Español - latín
Francés Bengáli
tail za gel ten ..·..·· ··.·.. ·...·..·.....• •.··.·•. •·.··.·.... Jndl·.
zehn toe zehe ltaHi:inó -PunJabí
taine zahn1 tin zinn tooth -Rufoá'n'o
zahn Ci_ngalés
tap zapfen to zu
FIG. 23.2.-Fanli/ia de lenguas indoeuropeas.
Estas correspondencias provienen del hecho de que el inglés y el ale1nán
~e derivan de una 111isn1a lengua 1nadre llan1ada protogern1ánico occidental.
I~n los 2.000 años transcurridos desde la conquista ron1ana de la Euro" Asünismo las lenguas pueden ca1nbiar sin que exista una separación
pa occidental, el latín ha evolucionado hacia una fan1ilia entera de lengu~s, geográfica en~re diferentes sectores de una tnis1na con1uni.dad lingüística.
de las que el francés, italiano, portugués, run1ano y espafiol son los prin- I~n un período de n1il años, el inglés, por ejen1plo, can1b1ó de su fon:-ia
cipales representantes. Si los lingüistas no conocieran la existencia del latín antigua a la moderna co1no consecuencia de n1odificaciones en la pronuncia-
Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura 475
474
Los incesantes procesos de cambio en la lengua son pdncipaln1ente ínconscicntcs
ción y el préstamo de palabras de otras lenguas. El siguiente texto de la o encubiertos, o al tnenos implícitos. Los resultados del cambio pueden llegar
Crónica anglo-sajona, escrita en el año 1066 d. C., ilustra el ca111bio a ser reconocidos por los hablantes de la lengua can1biante; el acto gradual Je
producido: las dos lenguas son en realidad 1nutuamente ininteligibles. ca1nbio y, especialn1ente, las causas se producen, la 1nayoría de las veces, sin
que el hablante se dé cuenta de ellos. Cuando un can1bio ha empezado a desli-
On bíssum eare ... be he cyning \vaes, he for ut mid scrip-here to eanes Willel- zarse, puede ser tácitainente aceptado o puede ser observado y objeto de l:esís·
111e; and ba h\vile co1n Tosti eorl into 1--Iumbran 1nid 60 scípum. Ead\vine eorl tencia consciente por parecer incorrecto, vulgar o exttaño. Pero los motivos
con1 n1id land-fierde and draf bine ut; and ba butsc-carlas bine forsocon, an<l subyacentes en los objetores y los impulsos del innovador probablen1ente son
he for to Scotlande mid 12 snaccum, and bine e1nette I-Iarald se Norrena cyning también desconocidos para ellos mismos (1948: 245).
n1id 300 scipum, an<l Tosti him tobeag. And man cyode Harolde cyning hu hit
waes baer edon and e\vorden, and he com mid miclu1n herc Engliscra 1nanna
and e1nette bine aet Staengfordes brycge and bine ofslog, and bon.e eorl 1'osü; Este aspecto del ca111bio lingüístico se puede generalizar a cambios en
and eallne bon.e here ehtlice ofercom. todos los den1ás sectores de los sistemas socioculturales. Como afirmó hace
In this )'ear when he [Harold] was king, he toent out with a fleet against tien1po Ada111 Fergusson, un gran filósofo escocés del siglo XVIII, las ferinas
\Villiatn; and 1neanwhile Earl Tosti came into the Humber with sixty ships. de sociedad, «incluso en las lla111adas épocas ilustradas, se dirigen con igual
Earl Edwin cmne with a land force and drove hi?n out; and then the sailors ceguera hacia el futuro». Los sistemas culturales son, en efecto, «el resul-
forsook hiJn [Tosti] 1 and he went to Scotland with twelve small boats1 and tado de la acción humana, pero no Ja ejecución de un proyecto humano».
Harald, the Norwegian king, tnet hhn with three hundred ships, and Tosti Es verdad que somos los únicos animales capaces de hablar de nosotros
subtnitted to hitn. And they told King Harold what had been done and had
befallen there, and he catne whith a large anny of Englishn1en and tnet hiln mismos y de analizar conscientemente nuestros problemas. Sólo nosotros
[líarald] at Sta1nford Bl'idge and slew hifn and Ead Tosti and courageously tenemos autoconciencia. Y esto, para mucha gente, es el atributo n1ás
overcatne the tohole anny *, in1portante de la naturaleza humana. Pero hay algo que nonnalmente
se pasa por alto cuando la conciencia se celebra como la gloria supre111a de
Como ilustran estos can1bios, el inglés n1oderno se puede considerar nuestra especie. Se omite que nuestras 111entes están sujetas a restricciones
con10 una corrupción del antiguo. De hecho, todas las lenguas inodernas que no afectan a la vida 1nental de otros organisn1os. Co1110 vivitnos con-
son «corrupciones» de lenguas más antiguas. Esto no impide a la gente fonne a la cultura, nuestras mentes están n10Ideadas y canalizadas por Ja
for111ar con1ités para salvar el «inglés del rey» o proteger la «pureza del cultura. De ahí .que el don de la universalidad semántica tenga tantas cintas
francés». Sin einbargo, evitar la continuaciól) del cambio lingüístico es tan atadas a él. El lenguaje no nos da necesariamente líbertad de pensamiento;
difícil como detener el cambio cultural. al contrario, a menudo nos atrapa en ilusiones y initos. Con10 vivimos con-
La previsión del ca111bio lingüístico es tan segura que los lingüistas forme a la cultura y corno nuestras n1entes son moldeadas por la cultura,
han desarrollado una técnica, llamada glotocronología, para datar la sepa-
tene1nos más cosas de qué ser conscientes que otras criaturas. Sólo nosotros
ración entre dos lenguas. Esta técnica se basa en el supuesto de que, debido
debemos luchar por comprender cómo la cultura controla lo que sucede
al préstamo y a los cambios internos, alrededor del 14 por 100 de las pala-
dentro de nuestras cabezas. Sin este nivel adicional de conciencia no se
bras más básicas del vocabulario de una lengua serán sustituidas cada
puede decir que la inente hun1ana sea plenan1ente consciente.
mil años.

Lenguaje y conciencia Resumen

El lenguaje y el cambio lingüístico ilustran las notables formas que El lenguaje hu111ano es el único que posee universalidad semántica o la
pueden surgir en la cultura hu111ana sin el designio consciente de los parti~ capacidad de producir un nú111ero ilünitado de inensajes nuevos sin pérdida
cipantes. Como ha señalado Alfred Kroeber: de eficiencia inforn1atíva. Por contraposición a las lla1nadas del gibón) por
ejemplo, el lenguaje humano tiene un potencial ilimitado de productividad.
'),· En aquel año, siendo [l-Iarold] rey, panió con una flota contra Guillermo; y Uno de los medios más importantes de alcanzar esta productividad es la
entretanto el conde Tostig se ínternó en el Humber con sesenta naves. El conde
Edwin llegó por tierra con un ejército y le expulsó, y entonces los marinos deserta· arbitrariedad de los elementos que transmiten la información. A pesar de la
ron de él [Tostig] y n1archó hacia Escocia con 12 pequeños botes, y I-Iarald, el rey ilnportancia de la herencia genética para adquirir el habla, los lenguajes
noruego, salió a su encuentro con trescientas naves y Tostig se rindió a él. Y contaron que se hablan en la realidad dependen totalmente de la enculturación; ade-
al rey Harold lo que se había hecho y lo que allí habría ocurrido, y llegó con un gran 1nási las palabras en general carecen de una se111ejanza física o iconográfica
ejército de ingleses. Se enfrentó con Fiarald en Stamford Bridge, mató a Harald y al
conde Tostig, y valerosamente venció a todo el ejército.
con sus referentes.
476 Introducción a la antropología general Lenguaje y cultura ,¡n

Otro cotnponente itnportante en el logro de la universalidad sc111ántica tales co1no el inglés vulgar de los negros no inhiben un pensa111iento clnrn
es la dualidad de organización. Esta alude al uso de clc111cntos codificadores y lógico.
arbitrarios en diferentes con1bínaciones para producir distintos incnsajes. Los intentos de 1nostrar que las diferencias en la gra1nática detern1in:1n
Los ele1nentos codificadores básicos del lenguaje hu1nano son los fone1nas cón10 piensa y se comporta la gente en diferentes culturas no han tenido
o clases de fanos contrastantes. Un foneina consiste en un conjunto de éxito. Existen inuy pocas correlaciones, sí es que hay alguna aparte ·del
alófonos que contrastan respecto a los alófonos de ottos fonen1as. Las dis- vocabulario, entre el lenguaje y las principales forn1as de adaptaciones de-
tintas lenguas tienen repertorios diferentes de fanos, fone1nas y alófonos. 1nográficas, tecnológicas, económicas, ecológicas, don1ésticas, políticas y
Ninguno de estos ele1nentos porta significado en sí 1nis1110. religiosas. Esto no significa que ciertas categorías y estructuras lingüísticas
La dualidad de organización es ilustrada por la co111binación de fonen1as obligatorias, con10 las referentes al sexo, edad y diferencias de clase, sean
en n1orfen1as, que son las unidades n1ínin1as de sonido con significado. Los nspectos triviales de la vida sociocultural. Hay que considerar y exan1inar
111orfemas son clases o fonemas y con1prenden forn1as variantes 1la1nadas con seriedad estos aspectos del lenguaje por sus posible efectos perjudi-
alomorfos. Los morfemas pueden ser libres o ligados, dependiendo de si ciales.
aparecen solos y constituyen locuciones bien for111adas. Las lenguas, como todos los demás aspectos de la cultura, están sujetas
La capacidad de enviar y recibir 1nensajes en un lenguaje humano de- a un ca111bio constante co1110 consecuencia de procesos internos y externos.
pende de la existencia de reglas compartidas para con1binar los fonemas en 'I'odas las lenguas son «corrupciones» de lenguas 111adres anteriores. La
111orfe1nas y éstos en oraciones. Estas reglas forman parte de la gra1nática glotocronología se basa en la pre111isa de que todas las lenguas no sólo
de una lengua. Nor111aln1ente, se sitúan en un plano inconsciente. En el nivel can1bían, sino que lo hacen a un rit1110 predecible.
foné111ico, especifican las con1binaciones pertnitidas y prohibidas de fone- El estudio tanto del cambio lingüístico con10 de los de1nás aspectos
1nas; en el nivel morfé1nico, especifican las secuencias de niorfen1as y alo- de la lingüística pone de inanifiesto el predotninio de factores inconscientes
morfos que requieren las locuciones bien forinadas. Tales reglas se llaman en la vida sociocultural. Aunque la universalidad semántica es un gran don
sintaxis. El conocüniento de las reglas de la sintaxis nos permite construir exclusivo del hombre, no nos otorga auto1nática1nente plena conciencia y
locuciones total1nente nuevas y, sin embargo, co1nprensibles. Una teoría verdadera libertad de pensa1niento. Para ser plena1nente conscientes, debe-
que explica esta propiedad de la sintaxis es que existe una estructura pro- n1os tratar de co111prender có1110 la cultura controla lo que pensatnos y
funda a la que se pueden reducir locuciones superficialn1ente diferentes. hace1nos.
Las oraciones nuevas son transfor1naciones de estas estructuras profundas
y se pueden co1nprendcr recurriendo a sus ·con1ponentes subyacentes.
Los recientes experin1entos con sin1ios han ayudado a esclarecer qué
aspectos de la universalidad semántica hun1ana están genética1nente deter-
minados y cuáles se deben al uso de capacidades de aprendizaje comparti-
das con otros ho1ninoides. El adiestran1iento con el An1eslan ha sido espe-
cialn1ente revelador y ha acortado la diferencia entre siinios y hu111anos.
Los chin1pancés y gorilas muestran capacidades inesperadas para la arbitra-
riedad, la productividad y el aprendizaje de reglas gramaticales. Los estu-
dios sobre criaturas humanas muestran que es la gran capacidad general de
aprendizaje, y no una estrecha programación instintiva, la que determina los
pasos dados en la adquisición del lenguaje.
'l'odas las lenguas hu111anas son inutuamente traducibles y no hay prue-
bas de que algunas dispongan de gran1átícas 111ás eficientes que otras. Las
categorías y vocabularios difieren atnplia1nente, pero estas diferencias no
indican un defecto intrínseco en una lengua, ni ta111poco una inf>t!oridad
intelectual por parte de los hablantes. Las categorizaciones genel'afos y espe-
cíficas, co1110 en los nú111eros, las clasificaciones de plantas y los términos
para los colores, reflejan la necesidad práctica de hacer distinciones genera-
les o específicas bajo condiciones culturales y naturales concretas.
El punto de vista de que algunos dialectos de lenguas estándar son for-
mas de habla «inferiores» refleja prejuicios étnicos y de clase. Dialectos

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