Está en la página 1de 6

Anuario IEHS 36 (1) 2021, 269-274 • doi: 10.37894/ai.v36i1.

994

TODO PRESO ES POLÍTICO

Santiago Garaño, 2020. Memorias de la prisión política durante el terrorismo


de Estado en la Argentina (1974-1983). Los Polvorines, La Plata, Posadas:
Universidad Nacional de General Sarmiento, Universidad Nacional
de La Plata, Universidad Nacional de Misiones. 154 p.

Memorias de la prisión política duran- en los que el autor trazó algunas de las
te el terrorismo de Estado en la Argenti- líneas que atraviesan su investigación: la
na (1974-1983) es el título más reciente de existencia de límites difusos en el ejerci-
la colección Entre los libros de la buena cio de la violencia represiva, legal y clan-
memoria, emprendimiento editorial del destina; la centralidad de la resistencia 3
que, desde 2015, participan la Facultad de
Plata. Los límites difusos entre la represión legal y
Humanidades y Ciencias de la Educación
la clandestina. Entrepasados, 34, pp. 33-53; Santiago
de la Universidad Nacional de La Plata y Garaño, 2009. Sentidos y prácticas de la resisten-
las Universidades Nacionales de General cia. Memorias de ex presas y presos políticos du-
Sarmiento y de Misiones, con el objetivo rante la última dictadura militar argentina (1976-
de publicar bajo la modalidad open access 1983). Historia, Antropología y Fuentes Orales, 41,
pp. 5–24. Santiago Garaño, 2010. El ‘tratamiento’
(sin excluir la edición física) trabajos origi- penitenciario y su dimensión productiva de
nales y valiosos en el campo de la Historia identidades entre los presos políticos (1974-1983).
Reciente y los Estudios de Memoria. 1 Iberoamericana, vol. X, nº 40, pp. 113–130; Santiago
La obra es, por una parte, el resultado Garaño, 2010. Romper la vidriera, para que se vea
la trastienda. Sentidos, valores morales y prácticas
del proceso de reescritura de la tesis de de ‘resistencia’ entre las presas políticas de la cárcel
licenciatura en antropología social (UBA) de Villa Devoto durante la última dictadura militar
de Santiago Garaño y de una serie de ar- argentina (1976-1983). Historia Crítica, 40, pp. 98-
tículos, presentados entre 2009 y 2010, 2 120. También podemos inscribir en esta trayectoria
la coordinación del dossier publicado junto con Sil-
1  Dentro de la misma colección, el autor publicó vina Merenson: S. Merenson y S. Garaño. Dossier:
en coautoría con Gabriela Águila y Pablo Scatizza La prisión política en la Argentina, entre la historia
Represión estatal y violencia paraestatal en la y la memoria (1966-1983). Introducción. Iberoame-
historia reciente argentina: Nuevos abordajes a 40 ricana, vol. X, nº 40, pp. 87‑91.
años del golpe de Estado (2016). 3  Siguiendo el criterio del autor, “el uso de cur-
2  Tesis defendida en 2008, dirigida por Sofía Tis- sivas corresponde a las categorías utilizadas en
cornia; en sintonía con las perspectivas analíticas testimonios o denuncias de expresas/os políticas/
del Equipo de Antropología Política y Jurídica os y sus familiares, mientras que el entrecomillado
(UBA) y del Núcleo de Estudios sobre Memoria doble a las utilizadas por el personal penitenciario
(IDES) en los que el autor adscribe su pertenencia. y militar, regulado por diversas leyes, decretos,
Los artículos referidos son: Santiago Garaño, 2009. reglamentos carcelarios de baja jerarquía y directi-
Los pabellones de la muerte de la Unidad 9 de La vas militares” (p. 18).
Anuario IEHS 36 (1) 2021  • 270 Notas críticas

como valor moral y sustento de las dis- ge y sistematiza una línea de producción
tintas prácticas y sentidos a partir de las sobre la prisión política en la que inscribe
cuales los/as presos/as político/as ordena- sus propios aportes.
ron la experiencia carcelaria; la dimensión Producto de la interacción dialógica
también productiva del “tratamiento pe- entre los estudios de memoria, la antro-
nitenciario” suministrado y el carácter pología jurídica y la historia reciente, el
claramente sexualizado / generizado del texto contribuye a problematizar histo-
castigo de hombres y mujeres. riográfica y socialmente la cronología de
Como el propio Santiago Garaño refi- la violencia estatal, poniendo el acento en
rió en la presentación del libro, 4 constitu- su dimensión siempre burocrática y en la
ye, por otra parte, el revés de la trama de constitución progresiva de un estado de
Detenidos-aparecidos. Presas y presos po- excepción (Agamben 2001 y 2004), fuer-
líticos desde Trelew a la dictadura, escrito temente reglamentado desde noviembre
en 2007 en coautoría con Werner Pertot, de 1974. 7 Asimismo, y a diferencia de tra-
tras un exhaustivo trabajo de campo y bajos previos y contemporáneos, Gara-
de archivo, desarrollado desde 2003. 5 Sin ño da cuenta de la faceta productiva de
abandonar el gesto etnográfico (tal vez identidades políticas y lealtades grupales
una “huella de origen” de su campo disci- que anida en el “tratamiento penitencia-
plinar de procedencia), el autor incorpora rio”. A partir de pensar la cárcel como un
a la investigación una enorme diversidad espacio de socialización política en el que
de fuentes documentales que contrasta se tensan dos universos de valores y re-
con testimonios orales 6 a la vez que reco- presentaciones (el burocrático-penal y el
del conjunto de presos/as políticos/as), se
4  La presentación se realizó el 23 de marzo del
corriente año, organizada por el Programa de An-
aproxima a las formas en que las disposi-
tropología Jurídica (UBA) en un panel coordinado ciones y prácticas represivas fueron “ac-
por María José Sarrabayrouse Olivera e integrado
por Gabriela Águila, Ana Cacopardo, Margarita rios y la Justifica Federal y Penal); causas obrantes
Camus (expresa política) y el autor. Puede verse en Comodoro Py, cursadas durante la última
a través del canal de YouTube de la Facultad de dictadura y material producido durante los Juicios
Filosofía y Letras: https://www.youtube.com/ de la Verdad en la ciudad de La Plata; documentos
watch?v=RJgwKFtY8J4. elaborados por los/as presos/as en su paso por la
5  Posible gracias al financiamiento de las Becas cárcel, resguardados en archivos privados o de los
estímulo de la UBA. Más tarde, en 2008, el autor organismos de Derechos Humanos; publicaciones
adscribió su investigación al CONICET y proyectó periódicas vinculadas a las principales organiza-
su carrera en el organismo hasta el presente. ciones armadas, ERP y Montoneros; reglamentos
6  Libros testimoniales producidos por expresos/ carcelarios (de 1974 y 1979); informes de organis-
as políticos/as, de forma colectiva e individual; mos de Derechos Humanos contemporáneos a los
entrevistas en profundidad a nueve expresos y a hechos (1978 y 1979) y posteriores (2006) y material
una presa política, tres familiares, funcionarios pe- periodístico alojado en los archivos de Clarín, Pági-
nitenciarios y judiciales y abogados defensores de na 12 y del Centro de Estudios Legales y Sociales.
presos políticos; denuncias elaboradas por presos, 7  Sobre este eje, la investigación que dio lugar a
familiares y organismos de Derechos Humanos, su tesis doctoral: Entre el cuartel y el monte. Sol-
documentos producidos por diversas burocracias dados, militantes y militares durante el Operativo
estatales (sobre todo por los Sistemas Penitencia- Independencia (1975-1977), defendida en 2012.
María Belén Boetto Anuario IEHS 36 (1) 2021  • 271

tivamente interpretadas, evadidas, resen- 12.000 presos/as políticos/as alojados/as


tidas e impugnadas” por diversos grupos en las distintas cárceles de máxima segu-
de detenidos/as (p. 43), pero alejándose ridad 9 que coexistieron y se articularon
de las distinciones binarias, tal como pro- de varias maneras con los Centros Clan-
pone Ortner (1995), de dominación y re- destinos de Detención (CCD) desde el
sistencia. golpe de Estado de 1976. En esta opera-
Aunque se trata de un trabajo conce- ción, además, da cuenta de una serie de
bido mucho tiempo antes de la confor- elementos que son exclusivos del ámbito
mación de la Red de Estudios sobre Re- penitenciario: la prevalencia de un senti-
presión y Violencia Política (RER), sin lu- do colectivo en la resistencia; el sosteni-
gar a duda contiene, de forma seminal, miento de las estructuras de las princi-
muchas de las aproximaciones analíticas pales organizaciones político-militares,
que la distinguen; comparten, por ejem- jerárquica y disciplinariamente estruc-
plo, la misma preocupación por mostrar turadas (y estructurantes); la posibilidad
que la excepcionalidad puede (y debe) ex- de articular creativas “tácticas”, siguien-
plicarse no sólo por las rupturas, sino por do a De Certeau (2000), de confrontación
las continuidades a través del tiempo en abierta con los carceleros.
las lógicas, las prácticas y los agentes re- En el primer capítulo, “La cárcel como
presivos que los dos espacios (la cárcel y espacio de resistencia”, Garaño repone, a
el Centro Clandestino de Detención) en través de “los testigos” (David y Eduardo,
gran medida compartieron. Desde esta militantes con disímiles trayectorias y ni-
perspectiva comparada, dialoga también veles de encuadramiento en el PRT-ERP)
con la línea de estudios sobre exilios, otro y “los archivos” (una serie de tres artícu-
subcampo pujante dentro del colectivo los publicados en El Combatiente en sep-
de historia reciente, debido a la conver- tiembre 1975), la centralidad que asumió
gencia mutua en torno a estas “otras” ex-
periencias de sujetos represaliados que su grado de representatividad global es al menos
no se construyeron personal ni social- discutible. Lo que aporta radical novedad y poten-
cialidad empírica a este “problema” es el hecho de
mente como víctimas inocentes (figura
que el autor lo reconozca como tal y se interese
emblemática del detenido-desaparecido), por la voz (todavía inaudible) de quienes realiza-
sino en función de categorías diferentes, ron diversas transacciones con el poder, incluso
expresos/as, compañeros/as, sobrevivien- aquellas conceptualizadas como traiciones por sus
tes, resistentes… excompañeros/as de militancia. Cfr. Ana Longoni,
2007. Traiciones. La figura del traidor en los relatos
A lo largo de los cuatro capítulos que acerca de los sobrevivientes de la represión. Buenos
componen la obra, el autor reconstru- Aires: Grupo Editorial Norma.
ye parcialmente 8 la memoria de los/as 9  Nos referimos a la Unidad 2 de Sierra Chica y
la Unidad 9 de La Plata, dependientes del Servicio
8  Quizás esta sea la única objeción metodológica Correccional de Buenos Aires; la Unidad 1 de Co-
significativa; en tanto solamente repone las expe- ronda, dependiente del Servicio Penitenciario de
riencias de los/as presos/as de la Unidad 9 de La Santa Fe; la Unidad 2 de Villa Devoto, la Unidad
Plata y la Unidad 2 de Villa Devoto e incluso de un 6 de Rawson y la Unidad 7 de Resistencia, depen-
grupo (los/as denominado/as “irrecuperables”), dientes del Servicio Penitenciario Federal.
Anuario IEHS 36 (1) 2021  • 272 Notas críticas

la resistencia, en tanto eje vertebrador de da la reestructuración (mediante tareas


la praxis de las expresas y expresos polí- de inteligencia) 10 de la población de esta
ticos durante la última dictadura militar, dependencia desde enero de 1977, en fun-
tópico a partir del cual estos sujetos re- ción del nivel de responsabilidad de cada
significaron positivamente la experiencia detenido dentro de las principales orga-
de la prisión conceptualizada en los rela- nizaciones armadas del período: la con-
tos carcelarios como escuela de militancia formación del pabellón 1 y 2 (correspon-
(Seveso 2009). No obstante, y a pesar de dientes a Montoneros y al ERP) en los que
que la oposición al plan de aniquilamien- se instrumentó un régimen más estricto
to sistemático aparece con claridad como y una sensible disminución de los “bene-
el elemento que impulsó la organización ficios” de los reclusos; la clasificación en
colectiva del conjunto de detenidos por tres grupos según “grado de peligrosidad”
razones políticas, la investigación reco- (G1, “irrecuperables”; G2, “posiblemen-
ge el sentido polisémico de las categorías te recuperable” y G3, “recuperables”) y
empleadas con las que los grupos hicie- la creación de la División “Detenidos Es-
ron algo más que oponerse al puro poder. peciales”, dependiente de la Dirección
Las distintas formas de pensar y enca- de Tratamiento Correccional del Servi-
rar la resistencia se convirtieron, dice Ga- cio Correccional de la provincia de Bue-
raño, en fuente de disputas y fundamen- nos Aires. Todas estas acciones apunta-
to de legitimidad; reforzaron las jerar- ban, siguiendo el argumento del autor, a
quías previas a la detención y delinearon la superación del caos administrativo que
las fronteras que atravesaron los grupos implicaba la superposición de estatus de
de presos/as políticos/as al constituirse detención 11 y al establecimiento de una
como el parámetro con respecto al cual “categoría diferencial” que hiciera a todos
cada uno juzgó (y juzga en el presente) los “Delincuentes Subversivos” suscep-
moralmente a sus pares. La pregnancia de tibles de un “tratamiento penitenciario”
estos mandatos partidarios sobre el “de- que potenciara y perfeccionara el aspec-
ber ser” de la cárcel se explica, según el to destructivo. 12
autor, en virtud de los diversos cauces de
socialización de instancias previas de re-
clusión (especialmente después del Cor- 10  El testimonio de Marta, que el autor analiza
en el capítulo 3, revela también cierto grado de
dobazo), en principio durante la convi-
arbitrariedad en la clasificación: “Ellos ahí hacen
vencia en pabellones políticos; este “aire una primera zarandeada donde constituyen el G1,
de simple realismo y saber práctico” de- el G2 y el G3” (p. 108; el destacado es nuestro).
terminó su eficacia por cuanto aportaba 11  Detenidos a disposición del PEN, procesados o
un “genuino conocimiento de las condi- condenados por la Justicia Penal por aplicación de
ciones esenciales en que la detención de- la Ley 20.840/74 y, ya en dictadura, juzgados por
Consejos de Guerra Especiales estables.
bía ser vivida”, dando sentido a la expe-
12  Retomando los aportes de Bauman (1997),
riencia carcelaria (p. 67). Garaño reconoce que, al igual que en los procesos
El capítulo 2, “Los ‘pabellones’ de la de exterminio modernos, fue fundamental definir
muerte de la Unidad 9 de La Plata”, abor- un grupo como una categoría diferente.
María Belén Boetto Anuario IEHS 36 (1) 2021  • 273

Garaño analiza, tras reconocer las una de las limitaciones más claras al po-
“huellas burocráticas” de la trama represi- der militar; así, por ejemplo, la negativa a
va en una serie de casos emblemáticos, 13 la implementación de la requisa vejatoria
la forma en que las bembas constituye- convirtió el cuerpo de las detenidas “en
ron el grado cero de resistencia (De Ípola un espacio colectivo de lucha, resistencia
1982) al permitir a los sujetos represalia- y supervivencia” (Merenson 2014). Mien-
dos cuestionar y resignificar los sentidos tras que la caracterización de la unidad
elaborados por los agentes de la violen- como cárcel vidriera sirvió para catalizar
cia estatal, a través de una “revaloriza- sus denuncias, ciertas prácticas resisten-
ción funcional de las categorías” (Sahlins tes hegemónicamente ordenadas (como
1997). La misma idea de la existencia de el economato y la delegatura única) fun-
pabellones de la muerte (integrados por damentaron sus acciones y funcionaron
un grupo de presos seleccionados para como “valor moral” a partir del cual po-
ser asesinados debido a su condición sicionarse y disputar entre sí (Balbi 2007).
“irrecuperable”) en los que uno de ese En el último capítulo, “El régimen car-
nosotros moría en la medida que lo hacía celario y su dimensión productiva de
“un militar afuera, por razones de enfren- identidades”, Garaño analiza la progresi-
tamiento con la subversión, como decían va reconfiguración del “tratamiento peni-
ellos” (p. 84) favoreció la cohesión de este tenciario”: la aprobación del primer regla-
grupo, basada en la distinción de identi- mento carcelario en diciembre de 1974;
dades específicas, como pares opuestos su extensión, desde junio de 1976, a to-
en todo: por un lado, los recuperables dos los detenidos alojados bajo régimen
(quebrados, podridos, los que se pasaron de máxima seguridad; la implementación
al otro bando) y, por el otro, los irrecupe- de la llamada campaña de “Recuperación
rables (resistentes al plan de aniquilación). de Pensionistas”, en tres fases a lo largo
El capítulo 3, sobre la experiencia de de 1977; además de una serie de medi-
las presas en Villa Devoto, retoma este das, dispuestas en el marco de la visita de
elemento y exhibe (en el testimonio de la Comisión Interamericana de Derechos
Marta) hasta qué punto esta malla de Humanos y tendientes a mostrar una “fa-
relaciones continúa siendo fundamental chada de legalidad”, entre las que se en-
hasta el presente, con relación a la confi- cuentra la elaboración y aplicación de un
guración de “comunidades de memoria” nuevo reglamento en el mes de junio de
(Burke 1993). Al igual que en el caso de los 1979, donde aparece la denominación
varones, la resistencia a la tortura apare- “Delincuente Terrorista” (DT) y la crea-
ce en el relato carcelario femenino como ción de la cárcel de Caseros “Nueva”. Otra
de las novedades fue la existencia de un
13  Nos referimos a los casos de Dardo Cabo, “equipo interdisciplinario” (presidido por
Roberto Pirles, Julio César Urien, Miguel Ángel el director de la unidad y formado por los
Georgiadis, Adelmar Horacio Rapaport y Miguel
Alejandro Domínguez, del pabellón 1, y de Gon-
jefes de los servicios y un delegado de la
zalo Abel Carranza y Guillermo Oscar Segalli, del autoridad militar) encargado de estudiar
pabellón 2 de la Unidad 9. al detenido, clasificar su conducta, for-
Anuario IEHS 36 (1) 2021  • 274 Notas críticas

mular un concepto y producir informes tables pareciera construirse sobre los li-
de evaluación, en los casos de pedidos de neamientos de las categorías de “recupe-
salida del país, libertad vigilada, libertad rables” e “irrecuperables”, elaboradas por
condicional, indulto o conmutación de el poder militar. Aunque la pertenencia
pena (p. 134). a este último grupo (inquebrantables /
En palabras de Sofía Tiscornia, el tra- “irrecuperables”) confirió a una porción
bajo de Santiago Garaño constituye un de los/as detenidos/as la potestad de pre-
valioso ejemplo de lo que la investigación sentarse, mediante un claro efecto meto-
seria y comprometida sobre los procesos nímico, como portavoces de la memoria
de historia reciente puede producir en de todos/as los/as presos/as políticos/as,
orden al conocimiento y la explicación, la el autor no olvida el sufrimiento de aque-
enseñanza y el debate de los años del te- llos a quienes no ha podido entrevistar:
rrorismo de Estado. 14 El libro demuestra, los/as que fueron clasificados como “re-
siguiendo la propuesta de Jelin y Del Pino cuperables”, se alojaron en pabellones de
(2003) de repensar el potencial producti- “beneficios” o firmaron el “acta de arre-
vo de la violencia institucional punitiva, pentimiento”. Su mayor virtud radica en
que “las clasificaciones atribuidas por las descubrir esta capacidad del régimen car-
burocracias estatales se transformaron en celario de delinear fronteras en el interior
elementos que los detenidos pusieron en del colectivo de presos/as, como contra-
valor, dándoles significados opuestos en cara de su faz represiva; tal vez sirva, ade-
un ejercicio de antonimia” (p. 138); así, la más, para pensar “las coacciones morales
distinción entre quebrados e inquebran- que han impedido la toma pública de la
14  Sobre la base de su intervención en la presenta- palabra” y contribuya a expandir los lími-
ción del libro, a la que ya hemos hecho referencia. tes de lo decible y audible (Bajtin 1999).

María Belén Boetto


Universidad Nacional de Tres de Febrero
/ CONICET

También podría gustarte